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UNIVERSIDAD CENTRAL.

FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO


Y PAISAJE.

CENTRO DE ESTUDIOS ARQUITECTÓNICOS, URBANÍSTICOS Y DEL PAISAJE

Proyecto de Investigación. CEAUP. 2008 DT N°2

CAMPO OCUPACIONAL Y PERFIL PROFESIONAL DEL ARQUITECTO


SANTIAGO DE CHILE 2000-2006.
Breve análisis de datos y algunas conceptualizaciones.

Investigador responsable: Marco A. Valencia P.

SANTIAGO. CAMPUS ALMAGRO. SEDE VICENTE KOVACEVIC. Septiembre 2008

1
NOMBRE DEL DOCUMENTO

CAMPO OCUPACIONAL Y PERFIL PROFESIONAL DEL ARQUITECTO


SANTIAGO DE CHILE 2000-2006.
Investigador Responsable: Marco A. Valencia P.

TEMARIO

1.- La formación del arquitecto: Mercado Educacional


2.- La formación del arquitecto: Perfil profesional.
3.- El campo ocupacional de los arquitectos
4.- Diseño metodológico
ANEXO: Dimensiones, variables e instrumento entrevista abierta a
titulados UCEN
Referencias Bibliográficas.

RESUMEN
El documento plantea la crisis del campo profesional del arquitecto en
la sociedad chilena contemporánea, mediante una sistematización de
datos y la reflexiones de los propios actores del campo disciplinario.
Del mismo modo, se justifica el diseño metodológico para la
aplicación de un instrumento cualitativo a titulados de arquitectura
de la Universidad Central.

PALABRAS CLAVES
Arquitecto, campo ocupacional, perfil profesional, mercado laboral,
formación académica.

2
1.- La formación del arquitecto: Mercado educacional

La evidencia es clara en mostrar que la Arquitectura como disciplina de


formación académica, ha experimentado un gran aumento en su matrícula
anual nacional dada la masiva apertura de Facultades y Escuelas en diversas
universidades a lo largo del país. Las últimas cifras señalan que en un lapso de
25 años, las escuelas que imparten la carrera aumentaron de 6 a 44, con una
matrícula nacional de más de 14.000 alumnos1, lo cual no deja de ser un
importante antecedente para comenzar a reflexionar en torno a la disciplina, el
oficio y los campos de desarrollo en que la arquitectura se mueve actualmente.

Entre el año 1849, en que se funda la primera escuela de arquitectura en Chile


hasta el año 2000 se titularon alrededor de 10.000 arquitectos en Chile.2

Actualmente existen 44 universidades (incluyendo sedes regionales) que


imparten arquitectura. De ellas 17 están ubicadas en Santiago. El crecimiento
de la oferta de escuelas ha sido explosivo y reciente, ya que en 2003, había 29
escuelas y en 1980 sólo 15 en todo el país.

Cada año en Chile se titulan cerca de 1.400 profesionales. En los próximos 10


años se titularán más arquitectos de los que fueron formados en los últimos
100 años, sin ningún incremento proporcional en la demanda.3

2.- La formación del arquitecto: El perfil profesional.


Aun así, es importante señalar que este ejercicio de reflexión y análisis
propuesto, no sólo se vincula con la incertidumbre laboral que circunda el
ambiente, sino que también busca esclarecer los referentes que están tras el
sentido y significado de la Arquitectura y el oficio de Arquitecto en el contexto
chileno hoy en día. Cualquier disciplina, cualquier oficio, cualquier arte, debe
realizar un ejercicio de autoconciencia que le permita determinar su lugar en la
sociedad y en la vida de las personas, para así poder establecer un diálogo
entre el conocimiento, la experiencia y las expectativas de la comunidad social
frente a una disciplina. En ese sentido, la arquitectura ha jugado un rol
importante a lo largo de la historia en la intervención, creación y conservación
de los habitats culturales –por tanto- el papel que históricamente ha tenido que
sobrellevar el arquitecto no ha sido menor, considerando la tarea de
conducción y construcción material de los espacios sociales según el
significado y sentido conferido a la obra. Así, es posible señalar que la
Arquitectura es una disciplina que logra canalizar los referentes estéticos y
técnicos de una sociedad en un determinado momento histórico, por tanto, es
1
Actualmente en Chile hay más de 14.000 alumnos estudiando arquitectura. Según www.futurolaboral.cl
2
Datos extraídos de revista CA nª134
3
Los aranceles anuales de las universidades tradicionales fluctúan entre $ 1.720.000 hasta los $
2.780.000.

3
una disciplina eminentemente humanista vinculada en su origen y desarrollo a
la historia política, económica y social de los pueblos.

Es así como, la mirada que se potencia en el trabajo arquitectónico influenciará


y determinará los enfoques y acentos puestos en la formación del arquitecto,
pudiendo evidenciar claras transformaciones en el perfil de este profesional
gracias al permanente vaivén entre lo estético-artístico y lo formal-técnico. La
formación más clásica de la disciplina se preocupaba que el Arquitecto fuera un
sujeto culto, letrado, instruído bajo el alero del arte, la ciencia y la vanguardia, y
por tanto, teniendo una formación muy integral. Se proponía formar sujetos con
opinión y tendencia crítica que estaban atentos a los escenarios políticos y
sociales ante los cuales manifestar su postura. Sujetos que navegaban entre lo
espiritual y lo racional, no siendo casualidad ni coincidencia el simbolismo que
hay tras la noción del “Gran Arquitecto” que asume por ejemplo, la masonería,
con ideales fuertemente republicanos. Este ejemplo sirve para evidenciar que
la Arquitectura ha sido históricamente concebida como una disciplina
humanista conectada fuertemente con los contextos políticos, sociales y
culturales en que se desenvuelve y desarrolla. Frente a estas premisas, cabe
preguntarse cómo las escuelas de Arquitectura se han hecho cargo en cierta
manera, de este historial y cómo se piensa la Arquitectura y la misión de los
arquitectos desde el ámbito académico. De esta manera sería posible analizar
los énfasis que ha tomado la formación y bajo que referentes éticos y técnicos
se forja el trabajo del arquitecto.

Uno de los trabajos más citados y pioneros en la temática, es la investigación


Fondecyt realizada por Angela Schweitzer y equipo en 19904. Dicho trabajo
se centró en la búsqueda de los elementos diferenciadores de las escuelas de
arquitectura de las Universidades de Chile, Católica, de Valparaíso y Católica
de Valparaíso pudiendo establecer la existencia de un “perfil común
arquitectónico” vinculado a los intereses que mostraron los estudiantes frente a
los temas urbanos y a las múltiples problemáticas socio espaciales existentes,
que despiertan en cierta manera, el lado vocacional más “social” de su
formación. Es así como, los diferentes acentos teóricos y metodológicos que
caracterizaban a cada una de las escuelas de arquitectura presentes en la
muestra, perfilaba posteriormente el desarrollo profesional de sus estudiantes,
pudiendo esta investigación identificar diversas orientaciones en el desarrollo
laboral, abarcando una gama de intereses desde lo más artístico y estético
hasta lo más técnico y comercial.

4
Schweitzer, María Angela; “La formación del arquitecto en nuestro país. Exploración del
alternativas tendientes a superar la dualidad teórica-práctica que prevalece hasta hoy”.
Documento de Trabajo proyecto Fondecyt Nº 1900570, Santiago, 1990.

4
Uno de los aportes más importantes de esta investigación, radica en que es
pionera en constatar el “desajuste” existente entre la enseñanza académica de
la arquitectura y el medio profesional que la alberga, concluyendo que uno de
los factores responsables de estas situación sería la escasa innovación
metodológica en el aula universitaria que hace de la enseñanza de la
arquitectura un proceso estático y estancado. Por el contrario, el entorno
laboral que espera a los egresados de arquitectura es altamente dinámico y
competitivo, quedando en evidencia nuevamente la desconexión entre los
ámbitos académico y laboral. Es decir, lo que el medio laboral actualmente
exige no necesariamente está en sintonía con los saberes de los estudiantes
egresados, ya que en muchos casos, no cuentan con habilidades y destrezas
técnicas específicas lo que dificulta enormemente su inserción laboral en un
entorno competitivo de esta naturaleza. Asimismo, se diagnostica una carencia
de diálogo interdisciplinar entre los egresados de arquitectura y las profesiones
complementarias que participan dentro de un proyecto de arquitectura, siendo
de gran importancia considerar dentro de los objetivos del currículo académico,
el desafío que debe enfrentar la disciplina para interactuar con otras áreas del
conocimiento teórico y práctico. La arquitectura es una disciplina que requiere
de la permanente vinculación y retroalimentación con otros ámbitos del
quehacer nacional, ya que eso le proporciona al arquitecto, los elementos de
análisis para enfrentar su obra, arte y oficio.

3.- El campo ocupacional de los arquitectos

Es así como se puede concluir que el análisis que realiza Schweitzer entrega
luces de una situación de debilidad formativa que se profundizaría con el
transcurso de la década, tras el aumento progresivo de los matriculados en
arquitectura en el país. De cierta manera, pareciera que el juego entre la oferta
y la demanda educacional en arquitectura, ayudó a la pérdida de foco de la
disciplina en cuanto su norte formativo. Asimismo, pareciera que el diálogo se
corta nuevamente cuando el ejercicio de la arquitectura se diversifica y se abre
hacia nuevos temas como el paisajismo, el diseño de interiores o la
planificación urbana, dificultando su adaptación a las nuevas plataformas
ocupacionales. Al parecer, esta apertura hacia nuevos temas no se ha
traducido en absorción de la oferta profesional disponible ya que es posible que
no todos los arquitectos egresados posean una batería conceptual y
metodológica que les permita adaptarse a los diferentes escenarios laborales.

Otro trabajo de similares características, es el realizado por la Escuela de


Arquitectura de la UC en el año 2004 y del cual entrega mayores
antecedentes un artículo de Carmen Rioseco5. En él se expresa ante todo, la

5
Rioseco, Carmen (Coordinadora); Proyecto “Seguimiento de egresados para mejorar el
vínculo entre los programas académicos y el mundo laboral/profesional. Encuesta a
titulados de los programas académicos de Arquitectura, Diseño, Magíster en Desarrollo

5
importancia que una iniciativa de estas características tiene para una facultad
de arquitectura ya que es de vital relevancia contar con información actualizada
sobre el desarrollo profesional de sus egresados para así mantener a la
comunidad universitaria al tanto de lo que acontece fuera de las aulas y
fortalecer así el proceso educativo y formativo.

Tras constatar nuevamente la masificación de la enseñanza como un


fenómeno completamente evidente, con una tasa de aumento de las matrículas
a nivel nacional en el período 1996-2003 de un 174%, este estudio se centra en
la búsqueda de nuevas modalidades pedagógicas y metodológicas que
permitan adaptar la habilitación profesional a las nuevas exigencias. Es así
como se propone por ejemplo, estudiar la posibilidad de orientar la formación
universitaria hacia programas de pregrado más acotados y que posteriormente,
la especialización de postgrado y acreditación técnica estuviera en manos de
instituciones externas a las casas de estudio, de manera de mantener un
control sobre la calidad profesional de los arquitectos egresados de las
diferentes universidades. El desafío en primer término sería, ofrecer la
discusión a las diferentes escuelas de arquitectura y lograr un consenso frente
a las competencias mínimas exigidas a cualquier profesional que desarrolle
labores de arquitectura, de manera de establecer una línea base teórica y
metodológica. Estas propuestas, que requieren en primer término de una
discusión de toda la comunidad involucrada, intentan enfrentar desde el interior
de la misma disciplina el complejo panorama laboral, para así, de manera
responsable, buscar y encontrar estrategias de salida para la difícil situación
profesional.

El estudio realizado por la Universidad Católica, buscaba evaluar además la


puesta en marcha de un proyecto de innovación metodológica que se basaba
en la transformación de aspectos curriculares para potenciar dos momentos en
la formación universitaria de los arquitectos de esa casa de estudios: un primer
tiempo con énfasis en la formación general de la disciplina para luego, en un
segundo período formativo, trabajar contenidos cada vez más específicos en
los últimos semestres de la carrera.

En términos metodológicos, este estudio realizado a una muestra cercana al


40% de los titulados en el período 1999-2004 a través de un cuestionario
estructurado autoaplicado, instrumentalizó cuatro grandes variables: a)
mercado laboral b) evaluación de la formación académica, c) competencias
laborales y d) necesidades de capacitación complementaria.

Urbano y Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente”, Pontificia Universidad


Católica de Chile, Dirección de Planificación y Estudios, Santiago, 2004.

6
Los resultados emanados de dicha investigación, son claros en señalar que por
ejemplo, en cuanto a inserción en el mercado laboral, sobre el 40% de los
titulados ejercía en oficinas de arquitecto, de manera independiente o a través
de labores de docencia, mientras que sólo el 11% se vinculaba a instituciones
públicas como ministerios o municipios. Esta evidencia es muy decidora ya que
la “saturación profesional” es probable que se dé en los espacios privados para
el ejercicio de la profesión, ya que las altas expectativas con que sale un
arquitecto recién titulado, tendencian la ocupación de carteras privadas o el
desarrollo de la arquitectura como autor. Sin embargo, las necesidades del país
en cuanto a labores de arquitectura, siguen siendo altamente demandadas, ya
que sin lugar a dudas, queda mucho por hacer por ejemplo en temas
vinculados al mejoramiento de programas de habitabilidad. Es más, programas
como “Servicio País” o “Práctica País” demandan constantemente el trabajo de
arquitectos en iniciativas de carácter social ya que la presencia de la disciplina
en ese tipo de desafíos ha sido escasa. Son muchas las comunas a lo largo del
país que requieren con urgencia la intervención de arquitectos para subsanar
deficiencias en la materia y que en muchos casos, son de carácter prioritario y
urgente. En ese sentido, la denominada “saturación profesional” claramente
hace referencia a ciertos tipos de trabajos en arquitectura, ya que si en realidad
se ocuparan todas las plazas disponibles, aunque sea de forma mínima se
hubiera notado algún cambio y avance en cuanto a habitabilidad y
sustentabilidad espacial y territorial.

Frente al tema de la formación académica y su evaluación, se consideran de


vital importancia fortalecer las materias más tradicionales de la formación de un
arquitecto (proyectación, diseño, gestión y manejo de obras, materias técnicas,
etc…) ya que conformarían la base conceptual, teórica y metodológica de la
carrera y que afortunadamente, se levanta como un plan formativo común en
muchos países lo que les permite a los arquitectos ejercer eventualmente en el
extranjero. De esta forma, la raíz formativa de la disciplina es percibida como
una fortaleza y por tanto, las mejoras curriculares deben tender a potenciar los
tiempos y las cargas académicas para favorecer una educación más
personalizada en estas materias por parte del docente a cargo.

En cuanto a competencias laborales, se destaca la importancia de potenciar y


fortalecer un perfil profesional que facilite el trabajo en equipo, la interacción
interdisciplinaria y el manejo de la iniciativa. Todas estas características
responden a requerimientos muy universales y actuales para cualquier tipo de
trabajo, sobre todo, considerando las actuales dinámicas de empleo más
globalizadas que exigen una capacidad de adaptación y rapidez en la toma de
decisiones. En ese sentido, los ritmos de trabajo cambian, se aceleran, y el
arquitecto debe ser un profesional preparado para enfrentar las exigencias del
medio.

7
Por último, este estudio indagó en los intereses de especialización de sus
titulados y el resultado denota que cerca del 80% tiene proyectado seguir algún
programa de postgrado o postítulo. Esta evidencia también demuestra una
tendencia más universal y que la arquitectura sigue como otras disciplinas. En
este momento, la especialización a través de programas de magíster y
diplomados particularmente, ya no es necesariamente una estrategia de
diferenciación en el perfil profesional, sino que se ha convertido en una forma
de nivelación de competencias. Para la arquitectura como para muchas otras
disciplinas, la realización de un postgrado le permite a sus profesionales
mantenerse “apto” para enfrentar un desafío laboral, ya que la sola obtención
de la licenciatura de pregrado no resulta suficiente. A esa situación se debe
agregar la mayor facilidad que existe para acceder y realizar un programa de
especialización en comparación a algunas décadas atrás, donde la noción de
postgrado estaba más asociado a una elite académica y/o profesional.

Otro de los espacios donde el debate en torno a la formación del arquitecto ha


tenido una clara discusión, es a través de sitios virtuales especializados en
temáticas de arquitectura como lo es por ejemplo “Plataforma Arquitectura”, en
el cual, diversos autores han tomado en cuenta la discusión, considerando las
interrogantes éticas y formativas. David Assael ha publicado en las últimas
ediciones, artículos vinculados al ejercicio profesional del arquitecto, la
saturación profesional y el salario “etico” tomando en cuenta el debate actual.

“¿Qué se debiera de enseñar en las escuelas de arquitectura? ¿A hacer casas


y edificios? ¿A planificar ciudades? ¿A gestionar una construcción? ¿Diseño
urbano? ¿Diseño de Paisajes? ¿Desarrollo Inmobiliario? ¿Ingeniería
arquitectónica? ¿Tecnología y redes en arquitectura? ¿A diseñar interiores?
¿Diseñar Muebles? ¿A hacer renders? 6(Assael, David, ¿A qué se dedican los
arquitectos?,

La falta de claridad sobre el norte de la profesión, desencadena para este


autor, otro eslabón al problema de la poca especificidad del trabajo del
arquitecto y que dice relación con la precariedad laboral que hoy en día se
manifiesta sobre todo con los recién titulados. Arquitectos que tras años de
formación profesional acceden a su primer trabajo recibiendo una
remuneración de $200.000 sin ningún tipo de beneficio asociado, es decir, al
margen de todas las leyes sociales debido a que la mayoría se emplea de
manera independiente o a honorarios, es una realidad tristemente verificable.

Según futurolaboral.cl, El sueldo promedio de arquitecto al 5º año de la


titulación es de aproximadamente $ 830.000.

6
Assael, David, Arquitectura ¿Salario Etico o Salario Tétrico? Nº 22 – octubre 2007

8
El arquitecto a dos años de titularse gana en promedio $ 619.000 .Uno de cada
diez arquitectos, a dos a años de titularse, puede llegar incluso a ganar $
225.000. Del mismo modo, el ingreso promedio de un arquitecto en 2005, a
cuatro años de titularse, fue de 754.035. Este sueldo equivale a cinco veces el
mínimo legal de 144.000.

En comparación con otra disciplinas el ingreso promedio de un arquitecto es


,por ejemplo, tres veces menor que el de un ingeniero civil en minas. Según
futurolaboral.cl solamente existen cinco profesiones con salarios menores que
el de un arquitecto: enfermería, psicología, periodismo, diseño y pedagogía
general básica. Además, la arquitectura es la tercera profesión con mayor
variación de sueldo.

Del mismo modo, se indica que el 1% de los arquitectos trabaja en diseño de


proyectos de arquitectura

Según plataformaarquitectura.cl en 2006 en existían 0.6 arquitectos cada 1.000


habitantes. Para 2010 se esperan 1.5 por cada 1.000 habitantes.

Fuente:futurolaboral.cl

9
Resulta más paradójico aún que los arquitectos que se han atrevido a iniciar un
estudio propio, apenas puedan solventar los costos fijos de sus oficinas en una
época donde el boom inmobiliario es perceptible en cada calle de esta ciudad.

Sectores económicos en que trabajan los arquitectos titulados 2000-2001


(Fuente: futurolaboral.cl)

Dado éste panorama, los analistas coinciden en que resulta imprescindible la


existencia de una instancia institucional que regule y certifique el mercado
laboral de los arquitectos, tanto para avalar la calidad del trabajo que se realiza
como para establecer indicadores que permitan cuantificar el valor del trabajo
técnico. Asimismo, una institución de corte regulatorio podría alzar la voz frente
a iniciativas y ofertas educacionales que ofrecen por ejemplo, obtener títulos de
arquitectos en dos años, lo cual afecta directamente la plataforma de egreso de
los alumnos que estudian los tradicionales cinco o seis años. Por otra parte,
una entidad regulatoria y certificadora podría también supervisar los
parámetros técnicos de miles de obras que presentan fallas de diseño o
construcción y que en este momento sólo tienen eco con tribunales de justicia
mediante. Por su parte, el Colegio de Arquitectos podría asumir un rol más
activo en la certificación profesional de sus colegiados, siendo obligatorio y no
voluntario la adscripción al gremio.

Tal como se puede apreciar, la discusión y el debate en torno a la formación


del arquitecto es un tema que afortunadamente, poco a poco se está abriendo

10
paso dentro de la comunidad universitaria y profesional. El primer paso
reflexivo debe surgir precisamente desde el interior del mundo de la
arquitectura, es decir, liderada por los propios profesionales, docentes y
estudiantes que no pueden quedar impávidos ante la situación actual de la
disciplina. El primer estudio se realizó hace ya 15 años y la reflexión se ha
retomado con fuerza en este último tiempo, por lo que la información debe ser
específica y actualizada considerando las variables y dimensiones que
caracterizan el proceso educativo en cada escuela y en cada facultad de
arquitectura. La premura por diagnosticar para luego proponer medidas de
ajuste y control metodológico es evidente, pero mejor aún es considerar que
tras la realización de estudios e investigaciones de este tipo, se puede cambiar
el incierto panorama que rodea el quehacer y el aporte de la Arquitectura al
desarrollo del país.

4. Diseño Metodológico

El siguiente documento pretende justificar metodológicamente el instrumento


“pauta de entrevistas” diseñado para la investigación que realiza la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Central a través de una sistematización de los
documentos relativos a la formación profesional del arquitecto que actúan como
referentes obligados dentro de esta investigación.

El instrumento metodológico “pauta de entrevistas” fue dividido en tres


dimensiones considerando cada una como tres fases de desarrollo de la
formación profesional del arquitecto:

a) Ingreso a la universidad
b) Ingreso al mundo laboral
c) Perfil docente-investigativo

Son tres etapas que aunque no siempre sean temporalmente sucesivas,


marcan nítidamente el proceso formativo. En la primera dimensión “ingreso a
la universidad” se incorporaron como variables : a) interés por la disciplina –
b) elección de casa de estudios – c) cumplimiento de expectativas académicas
– d) valorización del proceso formativo académico, ya que son los elementos
configuradores del corpus formativo identitario7. Es quizás, el momento donde

7
De forma muy similar, Rowena Pérez abordó el tema de la “identidad del arquitecto” y determinó tres
unidades de análisis que están presentes en el discurso de los arquitectos: a) el concepto de arquitectura,
b) el rol del arquitecto y c) la responsabilidad social del arquitecto, elementos que se encuentran
presentes transversalmente en este instrumento como elementos de indagación. Pérez, Rowena;
“Sobre la identidad del arquitecto”.En Schweitzer, Angela (Editora); El arquitecto en Chile:
Universidad y Profesión, Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, 1990.

11
es posible indagar con mayor fuerza el “espíritu” de la disciplina ya que los
nuevos estudiantes entran a estudiar arquitectura con una batería socio-
histórica muy tradicional en torno al oficio de arquitecto, mucho más vinculada
a una formación humanista y al rol social del profesional en la construcción de
ciudad. Los estudiantes de arquitectura buscan un equilibrio formativo entre el
arte y la técnica y al parecer, las escuelas y los docentes estarían muchas
veces en sintonía con esa demanda. Aún así, es importante indagar en torno a
esto, ya que todo indica que este espíritu de la disciplina no se logra plasmar
en un sello característico que permita construir una comunidad de arquitectos
de alguna determinada escuela. Tal como lo comprobó Angela Schweitzer en
su investigación de 1990,

“se suponía que cada arquitecto egresado de las escuelas chilenas, era un
“producto” más o menos genuino de la escuela de origen, y por lo tanto, se
podía hablar de “generaciones de egresados de una u otra escuela como un
conjunto de individuos que comparten una misma formación y exhiben rasgos y
comportamientos profesionales semejantes en sus formas de inserción en el
ámbito laboral” 8

Finalmente, esta investigación concluyó que esto no era más que un sesgo de
la valoración de la disciplina, situación que merece una nueva revisión casi 20
años después.

Por tanto, la evidencia es clara en demostrar que existe un punto de escisión


entre la formación académica y el devenir profesional que marca
profundamente el desarrollo de la disciplina en Chile y es lo que Ángela
Schweitzer denominó el “desajuste de procesos”. Este punto de quiebre ha
sido diagnosticado por diversos autores los últimos 20 años, quienes han visto
cómo de las escuelas de arquitectura egresan año a año miles de estudiantes y
deben enfrentar este abismo que existe entre la formación académica y el
ejercicio profesional.

“la única función que tiene la universidad es enseñar a pensar, porque no


puede enseñar otra cosa. Eso de que salen arquitectos es una farsa. Creo que
lo máximo que aprenden es a pensar en arquitectura y a confiar en su esfuerzo
para después llegar a donde ellos se lo propongan”9

8
Schweitzer, Angela (Editora); El arquitecto en Chile: Universidad y Profesión, Corporación de
Promoción Universitaria, Santiago, 1990.p. 28

9
Baraco, Juvenal citado por Rosas, José; Coincidencias y diferencias entre el profesional
que preparan las escuelas y el que solicita el medio, documento de trabajo Nº 42/86,
Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, 1986. P.6

12
De esta forma, el quiebre en el diálogo formativo, encuentra su punto más
álgido en el momento de “Ingreso al mundo laboral” tal como lo señala la
segunda dimensión del instrumento junto a las variables: a) Estrategias de
colocación laboral – b) Reconocimiento y Prestigio – c) Cumplimiento de
expectativas laborales. Es este proceso, donde los nuevos arquitectos toman
en sus manos la formación recibida durante cinco años y enfrentan el mundo
laboral, debiendo cumplir expectativas sociales y personales que no siempre se
ajustan. Es aquí donde se manifiesta de manera más fuerte el desajuste
formativo-laboral, ya que los nuevos arquitectos deben enfrentar una realidad al
parecer, muy distinta para la que fueron preparados.

Según el diagnóstico de Schweitzer, las expectativas de los arquitectos de la


década de los 90´s se relacionaban directamente con la posibilidad de instalar
su propio Estudio de Arquitectura , situación que resulta coherente
considerando el auge del negocio inmobiliario en dicha década y el precario
desarrollo laboral de la disciplina durante los 80´s donde muchos de los
arquitectos tuvieron que adaptarse a líneas de empleos PEM y POJH. Pero en
los 90´s, las redes sociales y familiares funcionan para los nuevos arquitectos y
la saturación laboral no existe aún, lo cual posibilita y favorece los
emprendimientos particulares cuya característica principal es la mezcla entre el
diseño y la construcción, situación que les permite ser los gestores de sus
propios encargos. Como segunda alternativa, se plantea la posibilidad de
trabajar medio tiempo o tiempo completo en una oficina de arquitectura privada
y escasamente se demuestra interés por participar del servicio público10 Esto
último no es menor, ya que es evidente la pérdida de interés social del rol del
arquitecto, lo cual resulta trágico en un país donde es evidente la falta y
carencia de infraestructura y la necesidad de injerencia en procesos urbano-
regionales11. Sin embargo, la discusión aquí se detiene un poco ya que
obviamente el tema no pasa solamente por la voluntad de los profesionales,
sino por la sistemática tendencia de las escuelas de arquitectura de realizar
adecuaciones curriculares de acuerdo al mercado y no a ideas de desarrollo de
la arquitectura dentro de un proyecto-país. De esta forma, se está en presencia
de una doble ruptura muy complementaria : por un lado el estudiante-arquitecto
que debe enfrentar el mercado laboral con herramientas que no siempre le
resultan útiles y por otra parte, el desarrollo de la disciplina va de acuerdo a lo
que dicta el mercado y no a una discusión ética interna.

“privilegiar una adecuación curricular en función de las solicitaciones del medio,


sin implementar paralelo a ella una idea de fondo, una búsqueda o fomento del
conocimiento arquitectónico, inevitablemente tenderán al mantenimiento de
ambigüedades e indefiniciones, y a un ambiente académico que acogerá
10
Schweitzer, Ángela (Editora); El arquitecto en Chile: Universidad y Profesión, Corporación
de Promoción Universitaria, Santiago, 1990.pp 37-38
11
Rosas, José. op.cit. P.8

13
siempre la “pluralidad de expresiones”. Consecuentemente ellos derivará; en
una escasa comprensión por parte de la sociedad del rol de los arquitectos,
una casi nula especialización y paroximación operacional de estos
profesionales, y obviamente un creciente espacio disputado por otras
actividades más dinámicas” 12

En relación a esta situación, existen puntos de consenso a la hora de buscar y


aclarar las causas de aquella disociación. Según José Rosas, esta crisis tiene
como antecedente los cambios en las estructuras organizativas de las
universidades chilenas a fines de los años 60`s que debido a coyunturas socio-
políticas originan la entrada y salida de docentes. Con esta situación se
produce un primer desperfilamiento de la carrera y el surgimiento de nuevas
disciplinas alternas que afectan indudablemente la estabilidad de la
arquitectura, tanto en su enseñanza como en su quehacer profesional. (Rosas
1986: 3-4)

En tanto, para Andrés Necochea, la crisis de la disciplina tiene antecedentes


más históricos aún vinculados con el tipo de enseñanza de la arquitectura que
llega a América Latina tras la renovación del modernismo en las décadas de los
años 20´s y 30´s. Según este autor, a América Latina sólo llega el

“mensaje formal-funcional de la renovación y no esa imbricación entre


arquitectura y sociedad” lo cual se “expresa en una pérdida sistemática de
vigencia del aporte de los arquitectos a la construcción del hábitat
contemporáneo” 13

Sin embargo, aquí surge uno de los primeros debates en torno a la formación
disciplinaria, ya que para algunos autores, la formación del arquitecto ha
cedido espacio y entregado campos de acción a otras disciplinas que
finalmente han mermado la influencia y la injerencia de la arquitectura en
diversos temas donde debería levantar una opinión, dando paso a un proceso
de desmembramiento profesional:

“Se abandona la tradición de artesanía en la construcción y se masifica en


diseño de los edificios; esto permite una alta especialización de las partes del
proceso constructivo del hábitat, quedando el arquitecto en el control de una
parte del proceso. Se producen así espacios vacíos que son llenados
rápidamente por otras profesiones que se desmembran del rol tradicional del
arquitecto. Los constructores civiles encuentran un espacio vital que los
arquitectos no han vuelto a recuperar nunca; los ingenieros mantienen e
incrementan su tuición (…) El arquitecto tiende a alejarse de la obra y a

12
Ibid.
13
Necochea, Andrés; Formación y Ejercicio Profesional del Arquitecto, documento de
trabajo Nº 41/86, Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, 1986. P.3

14
quedarse en el tablero al margen de los clientes. (…) Por otra parte, la
interpretación del espacio urbano desde una perspectiva social es asumida en
propiedad por la geografía urbana. Igual cosa sucede con la interpretación e las
realidades sociales, campo que en las ciudades pasa a ser materia de los
cientistas sociales. (…) La Arquitectura queda así, provista de una herencia
formal fuertemente restringida y dependiente, fácilmente sustituible por
lenguajes alternativos, al no tener capacidad de expresión de las necesidades
de la población a la cual sirve y de su realidad social” 14

Ante esta sensación de crisis de la disciplina, una de las posibles salidas se


relaciona con el retomar caminos de especialización, recuperar territorio
investigativo y trabajar en conjunto a otras disciplinas, explorar nuevos campos
de desarrollo y generar espacios para talentos y apuestas formativas, lo cual
podría pensarse como una última oportunidad para las Escuelas de
Arquitectura de poder precisar diferencias y complementariedades entre ellas.

¿puede ser considerada la actividad de investigación como algo básico e


inevitable por los que enseñan en las aulas, de modo de fortalecer equipos de
estudio, campos de trabajo, materiales de conocimiento e incluso puntos de
contacto social y económico con la realidad externa? 15

Es por ello, que se consideró en el instrumento una tercera dimensión


relacionada con el “perfil docente-investigativo” y las variables: a) Necesidad
de especialización temática y b) Vinculación transdisciplinaria. Al parecer,
existe una necesidad generada por el propio quehacer arquitectónico que
obligaría a los nuevos profesionales a estar más proactivos en cuanto a
investigar sobre usos de nuevas tecnologías, nuevos materiales y por otra
parte, involucrarse como profesionales en el desarrollo de proyectos
transdisciplinarios que piensen y analicen el “espacio habitable” dentro de las
comunidades humanas. Ser arquitecto conlleva una responsabilidad social, que
ha sido mitigada por múltiples razones, sin embargo, resulta todo un desafío
hoy en día, poder replantear estos temas dentro de las características que
debe tener la formación profesional del arquitecto. Según Rowena Pérez, el
desafío arquitectónico pasa por

“inventar una nueva manera de acercarse a la construcción del espacio, ya no


desde la planificación abstracta y descontextualizada, sino desde el encuentro
con un grupo social en su medio ambiente” 16

Para esto, resulta imprescindible la participación de los arquitectos en equipos


interdisciplinarios que extraigan el mejor talento de cada uno de los
profesionales participantes, situación que no siempre es posible debido a una

14
Ibid. P.6
15
Rosas, José. Op.cit. p.15
16
Pérez, Rowena, op.. cit.p.119

15
resistencia casi histórica de los arquitectos de no hacer algo “que no sea
arquitectura”.

“la actitud de encierro en los marcos de un circuito profesional homogéneo no


favorece la comprensión de la propia profesión en el momento actual. En la
línea de un planteamiento más integral de arquitectura, que considere la
calidad del espacio y la identidad cultural como objetivos finales dentro de un
trabajo con la comunidad, se hace cada vez más necesario el trabajo
interdisciplinario. Un espacio con calidad arquitectónica, necesariamente
considera la integración simultánea de acciones distintas y esta integración
exige la concurrencia de otros profesionales de las diversas áreas vinculadas a
la construcción del espacio” 17

Queda más que claro, que resulta necesario indagar en estas dimensiones que
obligan a una reformulación y reposicionamiento de la arquitectura dentro del
diálogo que se ha generado en los últimos años en torno a la idea de ciudad. El
arquitecto debería hacer una relectura de su responsabilidad con la ciudad, con
su formación y su disciplina, pero entendiendo que el pensar, diseñar y
construir una ciudad no es un rol exclusivo de la arquitectura.

“El arquitecto debe saber articular tecnología y teoría en una relación fecunda
con otras disciplinas y descubrir en esa relación su rol particular.” 18

17
Ibid. P. 121
18
Ibid.

16
ANEXO

Dimensiones, variables e instrumento entrevista abierta a titulados


UCEN.

PAUTA DE ENTREVISTAS UCEN

PERFIL : ESTUDIANTE PREGRADO – ESTUDIANTE EGRESADO, ESTUDIANTE


INSERTO LABORALMENTE

CARRERAS : ARQUITECTURA - PAISAJE

TIEMPO ESTIMADO: 20 minutos

Buenas tardes, mi nombre es (………..) y soy responsable de realizarle una entrevista


sobre la situación académica de esta disciplina.

Antes de comenzar, es mi deber informarle que esta entrevista será registrada en


audio, sólo con fines investigativos, por lo que nada de lo que usted opine será
divulgado o difundido. A lo más, citaremos alguna frase de su autoría, pero no
usaremos sus datos, sino que se pone una descripción del narrador (sexo, profesión,
edad)

Le rogamos hablar con toda naturalidad y expresar sus ideas libremente, es la única
forma de poder contar con información de primera fuente, tan vital para esta
investigación.

Muchas gracias.-

DIMENSIONES VARIABLES PREGUNTAS ASOCIADAS

Ingreso Interés ¿Recuerda cuándo y cómo tomó


conciencia e interés por la disciplina?
a la Universidad por la disciplina
¿Usted tenía como referente en la
disciplina a alguna persona por la cual se
sintió motivado?

Si no hubiera estudiado esta disciplina,


¿cuál otra le interesa?

Elección de casa ¿Cuál fue la razón principal que incidió


de estudios en su decisión de estudiar en esta
universidad?

Si no hubiera estudiado en esta


universidad, ¿en cual le hubiera gustado
estudiar?

17
Cumplimiento de ¿usted tenía alguna noción sobre las
expectativas características de la formación de su
académicas disciplina?

Tras el primer año de universidad ¿a


usted le gustaba y motivaba aun su
carrera?

Valorización del Cuando a usted le preguntan sobre lo


proceso formativo que estudió, ¿cómo describe y
académico caracteriza ante los otros su disciplina?

¿Qué opinión entrega por lo general


sobre su Escuela, Facultad y
profesores?

¿Se ajusta su disciplina a lo que usted


pensaba sobre ella?

Ingreso al mundo Estrategias de ¿Cómo piensa conseguir o consiguió su


laboral colocación laboral primer empleo?

¿Usted considera los contactos


laborales que posee para mejorar su
situación laboral?

Reconocimiento y ¿Usted cree que su trabajo es


prestigio considerado un buen trabajo por sus
colegas?

¿Cómo describe el trabajo que usted


realiza?

¿Cuàl es la percepción en torno a su


Escuela una vez que comienza a
trabajar?

Cumplimiento de ¿Qué es lo mejor y lo peor de su trabajo?


expectativas
laborales Si le dieran la oportunidad, ¿Cuál sería la
situación laboral ideal para usted?

Perfil docente- Necesidad de ¿Usted cree que la disciplina debería


investigativo especialización tener áreas de especialización?
temática
¿Cuáles son las áreas de especialización
que usted propondría?

18
Vinculación ¿Siente usted que su disciplina debería
transdiciplinaria incorporar nuevos conocimientos de
otras carreras? ¿Cuàles?

¿Usted cree que el trabajo realizado por


usted podría ser hecho por otra persona
de otra disciplina?

19
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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research and literature. Ed. New Babylone, Alemania, 1981.

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