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¿Qué sucede en el adolecente actual?

Adriana Nova Cáceres

Institución Educativa El Rodeo

Lengua castellana

11°

Cúcuta

15/11/18
¿Qué sucede en el adolecente actual?

Adriana Nova Cáceres

Liliana Carolina Palencia Blanco

Institución Educativa El Rodeo

Lengua Castellana

11°

Cúcuta

15/11/18
¿Qué sucede en la adolescencia actual?

La adolescencia es el periodo del desarrollo humano posterior a la niñez y anterior a la etapa


adulta o adultez en el cual tiene lugar a los cambios biológicos, sexuales, sociales y psicológicos
necesarios para formar a un individuo social maduro y físicamente preparada para la
reproducción.

La adolescencia representa una etapa de incertidumbre, de establecer un proyecto de vida, de


sueños, de vínculos fuertes y al mismo tiempo de ser seres independientes, sin embargo, en
medio de todos estos cambios, ideales y de exploración de su cuerpo y de su entorno, se
intensifica el tema de la sexualidad, que resulta ser un tema de interés para los y las adolescentes,
especialmente en las relaciones de pareja. Precisamente, el inicio temprano de la sexualidad
conlleva el riesgo del embarazo precoz, riesgo incrementado por la falta de orientación, de
comunicación y acompañamiento de los adolescentes en los procesos de maduración biológica y
psicológica en esta etapa crucial del ciclo vital.

El embarazo en adolescentes, es una problemática frecuente que lamentablemente conlleva a


múltiples consecuencias como producto de la patología social: negligencia paterna, carencia
afectiva, inseguridad, pobreza, ignorancia, violencia. El embarazo y la maternidad en la
adolescencia tienen un alto riesgo en varios ámbitos del ser humano y sobretodo de los cambios
que se deben afrontar durante este proceso en el adolescente como en el gestante. Las dificultades
son en una escala de corto, mediano y largo plazo: el adolescente en frágil y se vuelve vulnerable
por dicha situación; enfrentando el pronóstico médico, escolar, familiar y profesional resulta
moderado, al igual que el futuro del niño y la relación madre-hijo; los embarazos seguidos y a
temprana edad constituyen un factor de alto riesgo y la adolescente tiene pocas probabilidades de
llegar a formar un día una familia estable, o incluso de llegar a una posición de autonomía social.
No solo por razones de inmadurez biológica, psicológicas y emocionales de la joven adolescente,
estas maternidades parecen difíciles de afrontar debido a que nuestro sistema social mantiene
contradicciones respecto a los adolescentes. La joven puede concebir un hijo y dar a luz, pero no
está preparada por una educación, una madurez social, y una autonomía suficientes para criarlo
sin dificultad.

Por otro lado las consecuencias de un embarazo a temprana edad son innumerables como: riesgo
de salud en experimentar anemia, preclamsia y complicaciones en el parto, así como un alto
riesgo de mortalidad propia durante el embarazo, mal formaciones congénitas, problemas de
desarrollo, retraso mental, ceguera, epilepsia o parálisis cerebral. Otra consecuencia es el riesgo
de aborto e interrumpir sus estudios, lo que ocasiona una frustración frente a su proyecto de vida.

Frente a esta postura real y complicada podemos deducir que los adolescentes desconocen los
signos del embarazo, dificultad para comunicar a su familia la problemática a la cual se
enfrentan, pocos recursos económicos, crisis interiores entre lo correcto e incorrecto con esta
responsabilidad, falta de orientación de los padres frente al rol de maternidad y paternidad
responsable.

La adolescente embarazada es la presa de la hipocresía de una sociedad que perdona sus


actividades sexuales y condena su embarazo. Consciente e inconscientemente, deliberada o por
impotencia, se da mayor libertad sexual a los jóvenes, pero la sociedad permanece o vuelve a ser
repentinamente moralizadora y oprimida frente a las consecuencias de dicha libertad. Decir quien
tiene la culpa implica una revisión del monitoreo que ejerce los padres de familia frente a la
educación integral de sus hijos incluyendo la educación sexual. El rechazo es la reacción más
cómoda; se señala, a fin de no ver que se trata de un problema social. Por otra parte, la reacción
de los padres al enterarse del embarazo de la hija. El poco apoyo y comprensión. El reproche por
la situación; esto hace sentir sola a la joven para asumir su conflicto y una carga de culpabilidad.

Para concluir invito a los jóvenes a vivir pausadamente sus etapas asumiendo con
responsabilidad, consciencia y respeto cada una de sus cambios, escuchando las orientaciones,
consejos y experiencias de padres, docentes y personas que son ejemplo de vida frente a esta
situación.

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