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E.E.M.P.A.

NRO 1168 “BICENTENARIO DE LA PATRIA”

CUADERNILLO LENGUA

3ER AÑO 2018


PROGRAMA

Unidad Nº 1 Origen y evolución de la lengua española. El español en América Latina. El texto


conversacional. La conversación básica: elementos lingüísticos y paralingüísticos. La entrevista y la
encuesta. Las distintas formas de introducir la palabra de otro: estilo directo e indirecto y verbos
introductorios (ampliación de los verbos de decir)

Unidad Nº 2

Cine, teatro y literatura. El teatro y la representación. Parlamentos y didascalias. El guión teatral y la puesta
en escena. La novela. Diferencias entre cuento y novela. Polifonía.

Unidad Nº 3

Tipología de textos con trama argumentativa. Tesis y argumentos. Estrategias argumentativas. La


argumentación en el género periodístico: editoriales y notas de opinión.

Unidad Nº 4 La argumentación en la solicitud, empleo de la 1° y 3° personas. Clasificación y uso de


pronombres. Adverbios. Curriculum vitae y carta de presentación. Carta comercial.
Antes de la llegada de los romanos, la Península Ibérica estuvo ocupada por otros pueblos que tenían lenguas
y culturas diferentes. Este período es conocido como la época prerromana. Los pueblos más importantes
fueron: iberos, celtas, vascos, fenicios, griegos y cartagineses.

Los romanos llegaron a España en el siglo II antes de Cristo. Trajeron su civilización más avanzada, sus
costumbres y su lengua: el latín. Pero no el latín clásico de las personas cultas, sino el latín vulgar que
utilizaban los soldados y la gente normal. Las lenguas prerromanas compitieron con el latín durante algún
tiempo, hasta que poco a poco éste las dominó. El País Vasco no sufrió la dominación romana como el resto
de la Península y por eso conservó su propia lengua. La mayoría de las palabras del castellano proceden del
latín (70 %):

En la Edad Media: Durante el siglo V después de Cristo, los llamados pueblos bárbaros invaden la Península
Ibérica. Los más importantes fueron los visigodos. Éstos se adaptaron a la cultura y al latín vulgar que se
utilizaba en España; pero nos dejaron muchas palabras de su lengua que se llaman germanismos: parra,
ropa, ganso, aspa, guardia, espía, tapa, brotar…

En el año 711 se produce la invasión árabe. Casi sin resistencia, los árabes ocupan prácticamente toda la
Península. Su cultura es superior a la de los visigodos. Por esto y por la cantidad de tiempo que estuvieron
con nosotros (8 siglos), nos dejaron muchísimos arabismos: zanahoria, alcachofa, taza, cifra, taza…

En el norte de España, los cristianos hacen frente a los árabes en pequeños grupos. Su lengua va
evolucionando con el paso de los siglos para dejar de ser el latín y formar una lengua nueva: el castellano,
en el resto de la Península surgen: catalán, gallego, astur-leonés, navarroaragonés …Al finalizar el siglo XIV,
el castellano es la lengua más usada en España, se impuso a otros dialectos.

Préstamos lingüísticos en los Siglos de Oro: El vocabulario de esta época se enriqueció con numerosas voces
tomadas del latín, pero también con términos de origen italiano (bisoño, escopeta, piloto, centinela, terceto,
novela…), francés (servilleta, trinchera, bayeta, corcel, batallón…). A estas palabras se sumaron las
procedentes de las lenguas indígenas del nuevo continente: patata, chocolate, tabaco, canoa, huracán,
tiburón, etcétera.

Los siglos XVIII, XIX son épocas de importantes avances materiales y científicos, lo cual creó una gran
demanda de términos para denominar los nuevos conceptos y realidades; algunos se acuñaron utilizando
los recursos de la propia lengua, pero otros muchos fueron préstamos que se tomaron del francés.

En el siglo XX, el anglicismo ha tenido un progreso imparable, acrecentado en los últimos tiempos por las
innovaciones tecnológicas y de la irrupción de los neologismos y calcos del inglés.

El texto conversacional o dialogal es aquel que se organiza en parlamentos. Un parlamento es el discurso oral de un
hablante, el cual se escribe luego de un guión de diálogo. Cuando el emisor deja de ser ese hablante, en el renglón
siguiente se coloca otro guión de diálogo, con el cual se señala que el parlamento siguiente pertenecerá a otro
interlocutor. En el texto conversacional, como su nombre lo indica, se presenta el intercambio de mensajes entre dos
o más hablantes, los cuales juegan en cada caso el rol de emisor y receptor.
Los textos conversacionales pueden constituir transcripciones de diálogos reales (como sucede cuando se transcribe
una entrevista o en la copia en papel de un diálogo cotidiano) o la creación de diálogos entre personajes ficticios (como
sucede en las obras de teatro, denominadas texto dramático).

En ocasiones puede ocurrir que, en otros tipos de textos, se incluya diálogo. Al hacerlo, deberemos usar como signo
para señalar que hay otra voz el guión de diálogo. Así podemos encontrar textos narrativos con diálogo o textos
expositivos o argumentativos con otras voces (lo que se puede citar usando también comillas).

TEXTOS CONVERSACIONALES:

Obra de teatro.

La obra de teatro es un tipo de texto que está pensado para ser representado (como también los guiones de
radioteatros y de cine). En este tipo de obras no hay un narrador que cuenta, sino que los hechos se van conociendo
por medio de las acciones y el diálogo entre los personajes, de un modo directo. Por esto, no hay narrador, sino que
se le cede la voz a los personajes, que deberán ser interpretados por actores, con vestuario, escenografía, iluminación,
música, efectos, etc. (siguiendo las indicaciones que el dramaturgo ideó).

Por esta razón en el texto dramático encontramos la combinación de dos tramas: la conversacional, expresada en los
parlamentos o diálogos, y la descriptiva, presente en las didascalias o acotaciones.

Cada vez que un personaje habla, esta intervención está encabezada por su nombre y, delante de lo que dice, los dos
puntos y la raya de diálogo.

Ejemplo:

Gladys: - ¡Con su permiso, señor!

Como estos textos están escritos para ser llevados a escena por un director y actores, incorporan pequeñas
indicaciones sobre los gestos, tonos de voz, movimientos en la escena o lugares en los que transcurre la acción. Estas
indicaciones, que suelen escribirse entre paréntesis se llaman didascalias o acotaciones.

Ejemplo:

Animador (con ironía): -¿su confidente?

Estructura

Las obras teatrales no se dividen en capítulos, como las novelas sino que pueden dividise en:

Actos Desarrollan un episodio de la historia y dividen la historia, dentro de una unidad de la obra.

Se determinan por la apertura y bajada del telón.

Escenas Divisiones en el interior de un acto. Se marcan por la entrada y salida de personajes.

En ella permanecen los mismos personajes.

Cuadros Constituyen momentos dentro del acto, relacionados con un espacio determinado.

El cambio marca el inicio de un cuadro, cambia la escenografía, por ejemplo.


Estas divisiones no constituyen una estructura fija en la obra teatral. En muchas obras podemos encontrar todas
estas partes y en otras sólo algunas. Se utilizan aquellas que sirven tanto para el desarrollo de la acción como para el
efecto que se busque lograr en el público.

Como dijimos, el texto teatral está pensado para ser representado, por lo tanto, hasta que no se lleva a cabo la
puesta en escena de la obra, éste está incompleto. Para ayudar al desarrollo de la acción nos apoyamos en códigos
tanto verbales como no verbales. Los verbales son el texto (diálogo y acotaciones), y entre los no verbales (que
tienen presencia en la representación) destacamos:
- La expresión de la voz: tono, entonación…
- La expresión del cuerpo: esta se basa en dos ciencias: la proxémica o relación entre la persona y el espacio
que la rodea y la cinésica o lenguaje corporal.
- El vestuario.
- La adecuación del registro, léxico, vestuario, etc. al estatus del personaje.
- Música y efectos sonoros y / o visuales.
- Iluminación
- Escenografía

Entrevista

La entrevista o reportaje es tu texto en el que se reproduce la conversación entre un entrevistador o periodista y una
persona o personas (generalmente conocidas), llamado entrevistado. Las entrevistas suelen estar en medios de
comunicación como la tv, la radio o los diarios.

Generalmente, la entrevista contiene una pequeña introducción en la que se cuenta algo sobre el entrevistador o las
circunstancias en las que se desarrolló el encuentro y luego la conversación entre ambos, que está compuesta por las
preguntas del entrevistador y las respuestas del entrevistado.

Historieta

Son narraciones de contenido variado en las que se emplean básicamente dibujos y textos escritos. Los dibujos
representan a diversos seres o personajes (personas, animales,etc) con los cuales se estructuran escenas. Los textos
son palabras explicativas que sirven para orientar al lector, así también contiene las palabras con las que se
comunican los personajes.

En las historietas se incluyen palabras onomatopéyicas (¡Plaf!,¡Grrrr!.¡Bpp,!,etc) y líneas rectas o curvas) que
representan las huellas del movimiento de los personales .

Las historietas están integradas por cuadros (llamados viñetas) y se presentan secuencialmente.

Estructura de la historieta

La historieta es la combinación de textos con elementos gráficos (globos, onomatopeyas) y tienen como objetivo
comunicar una idea o una historia; generalmente tienen como protagonista a un personaje en torno del cual giran
las historias y los demás personajes.

Algunas características de la historieta son las siguientes:

· Viñetas, que son rectángulos cerrados, colocados de manera que el orden de las imágenes se sigue de izquierda a
derecha y de arriba hacia abajo. Cada viñeta representa una secuencia.
· La imagen o dibujo

· Texto, por lo general va en “bocadillos” o “globos”.

· Algunas veces lo que piensan o sienten los personajes no se expresa con palabras, sino con signos. Por ejemplo, una
bombilla eléctrica sobre la cabeza de un personaje quiere decir que éste ha tenido una buena idea; unas “nubes”
pequeñas, que terminan en un “globo grande”, indican que el personaje está pensando.

Elementos de la

historieta GLOBO

ONOMATOPEYAS

CALLE

VIÑETA

Su forma aporta sentido


Palabras que imitan el sondido
Cuando queremos transmitir o reproducir lo que han dicho otras personas, podemos hacerlo de dos maneras: en estilo
directo o en estilo indirecto.

El estilo directo es cuando repetimos las mismas palabras que dijo otra persona.

Hay dos formas de estructurar el estilo directo:

Verbo introductorio (decir, preguntar, o similares) + dos puntos (:) + “lo que dijo la persona (que debe estar entre
comillas)”.

Ejemplo: En el sueño, el hombre le dijo: “Tu fortuna está en Persia, ve a buscarla”

Verbo introductorio (decir, preguntar o similares) + dos puntos (:) + raya de diálogo (-) más información

Ejemplo: El juez le preguntó:

-¿Qué te trajo a Persia?

En el estilo indirecto, utilizamos las palabras que dijo la otra persona, pero no las repetimos igual que como las dijeron,
sino que contamos lo que dijeron.

Ejemplo:

En el sueño el hombre le dijo que su fortuna estaba en Persia, que debía ir a buscarla.

El juez le preguntó qué lo traía a Persia.

Al pasar del estilo directo al indirecto cambian los pronombres, el número y la persona del verbo y los adverbios de
lugar (porque hacen referencia a la ubicación original del hablante)

Ejemplo:

ED: Jimena dijo: “Este es mi auto y yo vivo acá, en esta casa”

EI: Jimena dijo que ese era su auto y que ella vivía ahí, en esa casa.
La argumentación es un procedimiento discursivo que tiene por objeto convencer o persuadir sobre un tema particular
mediante la presentación de distintas razones llamadas “argumentos”.

Las características de los textos argumentativos

Persuasión. El autor del texto tiene el propósito de tomar posición con respecto a un tema problematizado e influir
sobre el receptor, de manera que este crea que el razonamiento es el adecuado.

Estrategias. El emisor utiliza recursos lingüísticos y discursivos para convencer a los receptores de su posición.

Organización textual. Los textos argumentativos se estructuran en función de la presentación de una serie de ideas
que avalan el razonamiento del autor. De los argumentos presentados, se extrae una conclusión.

Temas polémicos. Los textos argumentativos desarrollan aquellos temas que son discutidos en una sociedad. Con
frecuencia, se trata de cuestiones sobre las que hay distintas opiniones o puntos de vista.

Destinatario. En general, los textos argumentativos se dirigen a un sector determinado, que coincide, en parte, con
los valores y con las creencias sobre los que se basa el razonamiento

propuesto.

La estructura de los textos argumentativos

Tema. El autor inscribe su argumentación dentro de un tema general, que es el punto de partida para plantear su
punto de vista.

Hipótesis o tesis. Es la opinión o el punto de vista del autor del texto, sobre un tema particular.

Demostración. Por medio de la presentación de argumentos (hechos, pruebas, datos), el autor defiende su hipótesis.

Conclusión. Es el elemento que cierra la argumentación y coincide con la idea planteada en la hipótesis.

La estructura de este tipo de textos no es fija, sino que depende del género textual o de la intención del autor en cada
caso. Los científicos, los periodistas, los historiadores, entre otros, utilizan este tipo discursivo para producir un texto
que busca la adhesión de los destinatarios. Los recursos argumentativos

Los textos argumentativos utilizan algunos recursos para lograr que el receptor coincida con los puntos de vista
expuestos por ellos.

La comparación. Consiste en establecer una relación de semejanza o diferencia entre dos elementos. Por ejemplo: “El
castellano se caracteriza por su riqueza expresiva, así como el inglés, fundamentalmente, por su concisión”.

El ejemplo. Se trata de introducir en el texto una situación que ilustre la opinión o el punto de vista presentado. Por
ejemplo: “Como confirmando que la historia se repite, es posible recordar que, a mediados de la década de 1940, hace
medio siglo, se prohibió por decreto el lunfardo en la letra de los tangos”.

La explicación. Sirve para desarrollar un concepto a fin de que el receptor entienda su importancia.

Por ejemplo “[...] el resultado fue el fracaso, porque no es posible aprisionar el pensamiento, tampoco un idioma se
impone por ley, sino por el uso y las costumbres: el lenguaje es el reflejo del pensamiento y, al mismo tiempo,
condiciona el pensamiento.”

La generalización. Consiste en partir de una situación particular relacionada con el tema desarrollado y en llevarlo a
un plano más general. Por ejemplo: “Así como cada vez que se intentó forzar por ley o por decreto una determinada
manera de pensar el resultado fue el fracaso […], tampoco un idioma se impone por ley, sino por el uso y las
costumbres [...]”
El establecimiento de causas y efectos. Consiste en relacionar dos acontecimientos, presentando uno como
consecuencia o resultado del otro. Por ejemplo: “Prohibir o reprimir esas expresiones en respuesta a algún abuso sería
demorar innecesariamente -no podría impedirla-la actualización y la evolución natural del lenguaje”.

Cita de autoridad: Se expone una frase o idea de alguna persona reconocida en el tema. Por ejemplo: “Según Adam,
el lenguaje es reflejo del pensamiento”

Pregunta retórica: Son preguntas que no necesitan una respuesta o que su respuesta está implícita. Llama la atención
del receptor en determinado punto. Ejemplo: ¿Es necesario que reprimamos las expresiones naturales del lenguaje?

La argumentación en publicidad y propaganda política


Reflexionemos…
¿Cómo es el mundo en publicidad?
¿Cómo es la gente? ¿Cómo lucen? Ejemplifica
¿Cómo es una familia típica en publicidad?
¿Qué puedo vender usando el estereotipo de una familia?

La publicidad es argumentación porque tiene como propósito principal convencer al receptor de que adquiera el
producto o servicio publicitado a partir de los medios masivos de comunicación (radio, televisión, revistas, afiches,
etc.). Algunas publicidades explicitan la orden que se le da al receptor: “compre”, “adquiera”, “use”, “pruebe”; en
otras, en cambio, la orden está implícita.
Las agencias de publicidad se valen de una cuidadosa investigación de la sociedad para determinar
necesidades, gustos, hábitos, y así lograr su fin a la perfección. Por lo tanto, proponen pautas de vida y valores ideales
como la juventud, la belleza, el dinero, el éxito, la comodidad, el consumo,… a través de sus argumentos.
En fin, es importante tener en cuenta las diversas estrategias argumentativas usadas por los mensajes
publicitarios ya que el emisor construye un modelo de receptor a quien va dirigido dicho mensaje e intenta persuadirlo
con argumentos adecuados a la edad, el nivel socioeconómico, el estrato cultural, etc.
La argumentación en el discurso periodístico
Femicidio
Basura
Por Gabriela Cabezón Cámara

Araceli Ramos, Serena Rodríguez, Noelia Akrap, Ángeles Rawson, Melina Romero, Daiana García. Tiradas a la basura,
al costado de la ruta, en un descampado. Usan shorts, tienen novios, salen de noche. Las construyen poco a poco, como
si fueran culpables, dice la escritora y periodista Gabriela Cabezón Cámara.

Tiradas a la basura, desgarradas, en pelotas: en la montaña asquerosa, un cuerpo como una cosa, como una cosa ya
rota y que no sirve para nada, los restos del predador, la carne que le sobró de su festín asesino. Horas antes o después
a la chica la buscaron la familia, los amigos, al final la policía y casi siempre la encuentra el que hace de la basura su
trabajo cotidiano: un cartonero, el chofer de un camión recolector, alguien que anda por ahí. Después viene la
ambulancia, le cambia la bolsa a blanca, se la llevan a la morgue y un auto lleva a los padres a ver si la chica es suya.
Afuera espera la prensa: las cámaras y micrófonos buscando mostrarle al mundo el dolor más lacerante, la frase más
torturada, la cara más arrugada por la angustia que la arrasa.
Tiradas a la basura en la bolsa de consorcio: igual que se tira un forro, la cáscara del zapallo, los papeles que no sirven
y los huesos del asado entre tantas otras cosas. Tiradas como si nada, como objetos de consumo que ya fueron
consumidos. Agarrarlas, asustarlas, verlas rogar, desnudarlas, humillarlas, violarlas, después matarlas, meterlas en una
bolsa, tirarlas a la montaña de restos de la ciudad. Ya terminó el predador. Seguirán la policía, los abogados, los jueces
y las cámaras de TV: sigue la carnicería en una especie de show que explica los femicidios.
Si la chica usaba short. Si tenía más de un novio. Si puso fotos en Facebook con boquita pecadora. Si salía mucho de
noche. Si volvía a la mañana y tenía olor a whisky. Si estudiaba o no estudiaba. Si trabajaba de día o repartía tarjetas
en la puerta de un boliche. Si era virgen. Si le gustaba enfiestarse. Si fumaba marihuana o sólo tomaba agua. Si tenía
buenas notas o había repetido de año. Lo que dicen los amigos. Lo que piensan los vecinos. Lo que recomienda el cura
que dirige la parroquia. Lo que supone un psiquiatra que va a la televisión. Lo que dice el movilero. Lo que supone la
prensa. La idea que todos dicen sin terminar de decir: si la chica usaba mini y le gustaba bailar y si llevaba adelante su
propia vida sexual según lo que le gustaba, era una trola y las trolas se la buscan y la encuentran.
La construyen poco a poco como si fuera culpable: digamé, comunicador y digan sus audiovidentes, si una mujer joven
tiene más de un novio o, peor, ninguno, y vuelve en pedo a las seis y salió en vestido corto, ¿Se está buscando la
muerte? ¿Piensa que se la merece? ¿Usted cree que debería volver antes de las doce? ¿Vestirse con una burka e ir a
misa los domingos? ¿Usted quiere que le pida permiso a algún buen señor para salir cuando quiere? ¿Que deje de salir
sola? ¿Que piense lo que se pone porque si a un hijo de puta le parece algo indecente por ahí la hace pelota? Le
pregunto más cortito: ¿Piensa que una chica es propiedad de algún muchacho y que si no tiene dueño pueden matarla
tranquilos? ¿De verdad se siente bien eligiendo como elige la foto más provocativa para decir sin decir “la piba era
una atorranta”, “los padres no la cuidaban”, “su vida no tenía rumbo”? Empieza una denigración, algo que está en la
cultura, no digo que lo inventa usted, pero podría revisar la máquina de prejuicios que le salta cuando habla y cuando
hablan los demás.
Entre otras cosas se nota la puntuación del mercado: hay cuerpos que valen más y hay cuerpos que valen menos.
Casta, rica y estudiosa vale más que pobre y trola pero todas valen menos que el cuerpo del matador que es la
manifestación extrema de este estado de las cosas: buena parte del planeta cree, a veces sin saberlo, que cosas somos
nosotras. Pobres cosas, poca cosa, algo que se usa y se tira, nada de bienes suntuarios, muñecas que se descartan
como globos ya pinchados. Es como canibalismo. Es una bestialidad. Piensen un poco, señores, piensen también las
señoras y sientan un poco más: somos sus madres, sus hijas, sus hermanas, sus esposas, sus amigas, sus amantes, sus
novias.
Somos más de la mitad del mundo que hacemos juntos. No insumos a descartar.
BLANCANIEVES, LA LEYENDA CONTINÚA
(radiocine)
Alejandro Dolina

LOCUTOR: ACTO PRIMERO: LA ESCENA TRANSCURRE EN UNA OSCURA TABERNA VECINA A LA ZONA PORTUARIA.
CON EL CODO EN LA MESA MUGRIENTA Y LA VISTA PERDIDA EN UN SUEÑO, UN HOMBRE DE MEDIANA EDAD Y A
MEDIAS SOBRIO SE DISPONE A NARRAR UNA HISTORIA SOMBRÍA. SU INTERLOCUTOR NO PARECE DEL TODO
ENTUSIASMADO ANTE LA PERSPECTIVA DEL RELATO. AÚN ASÍ, NO SE NIEGA A ESCUCHAR. EN SITIOS COMNO ESTE,
LAS CONFIDENCIAS SE PAGAN CON ALCOHOL Y EST ES LO UNICO QUE A ÉL LE INTERESA: BEBER GRATIS. CON LA
MAYOR ASTUCIA, EL HOMBRE LLEVA LA CHARLA A SUTILES
CALLEJONES DONDE LA ÚNICA SALIDA ES LA INVITACIÓN.
PRÍNCIPE: Vea, mi amigo. Ando con ganas de contarle una historia.: Tal vez se trate de la historia de Tomás…
PRÍNCIPE: ¿Qué Tomás?
FULANO: Un fernet con coca cola…
PRÍNCIPE: Esta bien… Mozo… sírvale aquí al amigo… Yo pago. Tal como le decía, le voy a contar una historia, la
historia de Blancanieves…
FULANO: Sin ánimo de desalentarlo, ya me ha contado esa historia más de treinta veces…
PRÍNCIPE: Es el alcohol amigo. El alcohol siempre me trae tantos recuerdos…
FULANO: Si… lo entiendo. Pero no me será fácil permanecer despierto. Conozca los hechos de memoria.
Una y otra vez me ha hablado de Blancanieves, de lo linda que era, de su madrastra…
PRÍNCIPE: Tiene razón… Y mucho le agradezco su sinceridad. Como le iba diciendo, Blancanieves era una muchacha
maravillosa… Una madrastra muy cruel la crío y la educó. Sucede que la madrastra era la mujer más hermosa del
lugar… Claro… no era un lugar muy especial. Era un lugar común…
FULANO: Odio los lugares comunes: boca de rubí, tus ojos son dos luceros, el soltero empedernido…
PRÍNCIPE: No me refiero a eso. Quiero decir que esta historia transcurre en un sitio sin rasgos peculiares…
¿me sigue? Pero… volvamos a la mujer.
FULANO: Ya me ha contado, viejo… No hace falta que usted…
PRÍNCIPE: Bien, como le decía… la madrastra tenía un espejo mágico. El cristal tenía vida propia. Hablaba, opinaba,
respondía cualquier pregunta que ella le quisiera hacer…
FULANO: Discúlpeme, pero eso no se lo ceo. Esta parece una de las historias que cuenta el Bebe…
PRÍNCIPE: ¿Qué Bebe?
FULANO: Otro fernet, por favor…
PRÍNCIPE: Esta bien. Yo pago. Como le decía… Esta mujer tenía un espejo mágico y jamás dejaba de consultarlo…
¡Ah! ¡Me parece estar viéndola!
MADRASTRA: Espejo dime, sin dudar, quién es la más hermosa del lugar. Espejo de mi habitación, nunca me dejes
sin contestación.
*
ESPEJO: Usted es fina, coqueta y graciosa, usted señora es la más hermosa.
MADRASTA: Lo dice usted, y así será, pienso que soy la más hermosa del lugar.
PRÍNCIPE: El espejo contestaba todas sus preguntas…
MADRASTRA: Espejo… ¿Cómo se llama el estrecho que separa Siberia de Alaska?
ESPEJO: Estrecho de Behring, señora
MADRASTRA: ¿Cuál es la raíz cúbica de 125?
ESPEJO: Cinco, señora…
MADRASTRA: ¿Quién escribió el Martin Fierro?
ESPEJO: ¿Cuál de ellos señora?
MADRASTRA: El de José Hernández, por supuesto…
ESPEJO: Pues... José Hernández, señora.
MADRASTRA: Muy bien… Ahora me iré a dar una vuelta para causar la envidia de las damas y la admiración de los
caballeros.
PRÍNCIPE: Mientras tanto, la bella Blancanieves crecía en la inocencia de los juegos infantiles y la compañía cálida de
angelitos tan tiernos como ella…
BORRACHO: Blancanieves… dame un beso…
BLANCA: Si querés un beso págame otra cerveza…
BORRACHO: Esta bien… servite lo que quieras…
FULANO: Perdón… no escuché lo último que dijo…
PRÍNCIPE: Dijo: servite lo que quieras…
FULANO: Bueno… se agradece… ¡Mozo! ¡Otra vuelta!
PRÍNCIPE: Está bien. Yo pago. Como le decía: Blancanieves crecía día a día. En ella convivían la niña y la mujer…
NENA: Blancanieves… ¿Qué le as a pedir a los reyes?
BLANCA: Ehhhh… Una muñeca… y un corpiño número 95…
PRÍNCIPE: Y mientras Blancanieves se hacía cada vez más hermosa, la madrastra seguía consultando al espejo.
MADRASTRA: ¿Quién es más bella, dígame?
ESPEJO: Pero señora, bien sabemos que es usted…
*
PRÍNCIPE: El tiempo pasaba y el espejo siempre contestaba lo mismo. Sin embargo, la belleza de Blancanieves iba en
aumento. Una noche… ¡aahh!... No sé si debo contárselo…
FULANO: No… No me lo cuente…
PRÍNCIPE: Está bien. Tiene razón. Se lo voy a contar…
LOCUTOR: ACTO SEGUNDO: LA ESCENA TRANSCURRE EN LA FERIA DE LA ALDEA. LAS MUCHACHAS LUCEN SUS
MEJORES ATUENDOS. LOS JÓVENES COMPITEN EN INGENIO Y GALANURA INTENTANDO LAS MAS AUDACES
PIRUETAS VERBALES PARA OBTENER LA RECOMPENSA DE UNA SONRISA.
GASTÓN: ¡Que lomo, loca! ¡Sos la mejor que está de todas!
LOCUTOR: SIN EMBARGO, ESA EXUBERANCIA DE LA BELLEZA FEMENINA, ESA ECLOSIÓN DE LOS DONES DE LA
NATURALEZA, EMPALIDECÍA ANTE LA LLEGADA DE UNA MUCHACHA. SI: ADIVINARON. HABLABA DE BLANCANIEVES.
BLANCA: ¡Permiso muchachos! ¡Llegó la diosa!
TODOS: ¡Potra! ¡Diosa! ¡Epa!
OSCAR: ¡Blancanieves ha crecido! Parece mentira que tenga apenas doce años…
(Recitativo)
PEDRO: ¿Vieron que piel?
TURCO: ¿Vieron que boca?
JUAN: ¿Vieron que piernas?
MINA: Para mí es una negrita ordinaria…
TODOS: Es hermosa…
LOCUTOR: LA MADRASTRA, CON ADAMANTINA CRUELDAD, VIGILABA TODOS LOS MOVIMIENTOS DE LA NIÑA.
CONTABA PARA ELLO CON LA EFICAZ COLABORACIÓN DEL ESPEJO DELATOR.
MADRASTRA: Son las cinco de la mañana y esta atorranta todavía no ha vuelto. Después ls vecinos comentan. ¡Ah,
pero ahora mismo voy a averiguar qué está haciendo! ¡Espejo! ¡Espejo! ¿Dónde está Blancanieves?
ESPEJO: Engrupiendo a los borrachos en un boliche, señora.
MADRASTRA: ¡Ya me va a oir esa mosquita muerta! A propósito… ¿Quién es el autor de Romeo y Julieta?
ESPEJO: William Shakespeare, señora.
MADRASTRA: ¿Capital de Sudán?
ESPEJO: Jartum, señora.
MADRASTRA: Y ya que estoy, le voy a preguntar otra cosa:
Espejo dime, sin dudar
Quien es la más hermosa del lugar.
Espejo de mi habitación
Nunca me dejes sin contestación
ESPEJO:
Permítame que le diga una cosa,
Hoy Blancanieves es más hermosa.
MADRASTRA: ¿Pero qué has dicho? A que no te atreves a repetir eso, mentiroso.
ESPEJO: Yo se lo voy a reiterar: es Blancanieves la más linda del lugar.
MADRASTRA: ¡No! ¡No! ¡No puedo soportarlo! ¡Nadie puede ser más hermosa que yo! ¡Y menos esa mocosa que
apenas tiene once años! Pero esto no quedará así… ¡Juro que no quedará así!
PRÍNCIPE: Aquella siniestra mujer estaba enceguecida por el odio y el despecho. Inmediatamente convocó a su
presencia a uno de sus más crueles esbirros.
ESBIRRO: Madame, ordene lo que quiera.
FULANO: Perdón… no escuché bien. ¿Qué dijo el esbirro?
PRÍNCIPE: Ordene lo que quiera.
FULANO: Bueno, ya que es tan amable voy a pedir otro fernecito. ¡Mozo!
MOZO: Si, señor.
FULANO: Otro fernet… Y tráigase un poco de salame y queso para picar.
PRÍNCIPE: Yo pago, mozo… Bueno, como le venía diciendo, la mujer impartió inexorables instrucciones a su servidor.
MADRASTRA: Debes matar a esa niña. ¿Está claro? Debes matarla. Llévate la niña al bosque y mátala que yo por
aquí no quiero verla más. Como prueba de tu crimen, me traerás el hígado en un papel, tomatelás.
ESBIRRO: Llevaré la niña al bosque, y sus órdenes siniestras cumpliré. Como prueba de mi crimen le traeré… Ay
discúlpeme madame, ya me olvidé.
MADRASTRA: Imbécil… me traerás el hígado de Blancanieves envuelto en papel de seda.
ESBIRRO: Bueno… O sea… Usted quiere que la asesine, ¿No es cierto?
MADRASTRA: Obedece… Mátala, y así volveré a ser la más bella.
PRÍNCIPE: Como ve, amigo, las cartas estaban echadas para Blancanieves. Pero usted no se imagina lo que ocurrió
después.
FULANO: Desde lego que sí. Me acuerdo perfectamente. Si quiere, no me lo cuente.
PRÍNCIPE: Esta bien… Entiendo… Lo voy a complacer… Le seguiré contando.
*
LOCUTOR: ACTO TERCERO. LA ESCENA SE DESARROLLA EN EL BOSQE. EN MEDIO DE LA ESPESA FLORESTA, EL
ESBIRRO TRANSMITE A BLANCANIEVES, CON LA MAYOR SOLEMNIDAD, LA NATRALEZA FATAL DE LOS DESIGNIOS DE
SU AMA.
ESBIRRO: O sea… Te tengo que matar… ¿Viste?
BLANCA: Señor esbirro… Se lo pido por favor… No me mate.
ESBIRRO: Si por mi fuera, no te mataría… Pero me estás poniendo en un compromiso… ¿Viste? Yo soy una persona
que cuando prometo una cosa, la cumplo. Mi señora siempre me dice: Julio porque yo me llamo: “Julio - ¿nunca vas
a dejar un crimen sin cometer?”
BLANCA: Yo me escaparé, me esconderé en el bosque y no volveré nunca más.
ESBIRRO: ¿Sabés qué pasa? Que tu madrastra me pidió que le llevara tu hígado como prueba… Asique te voy a
matar.
BLANCA: Tengo una idea… Porque no va a la carnicería, compra medio kilo de hígado y se lo lleva a mi madrastra
diciéndole que es mío. Al fin y al cabo, todos los hígados se parecen.
ESBIRRO: Bueno, por esta vez, vaya y pase, pero no se lo digas a nadie, sino todo el mundo me va a pedir que no lo
mate.
BLANCA: Quédese tranquilo. Nadie volverá a verme jamás. Me voy al bosqe.
PRÍNCIPE: Y se internó en el bosque aquel de oscuridad. Pasó dos días y dos noches sin morfar. Vió una casita y se
metió… ¡Mozo, un vino por favor!
FULANO: ¡Que sean dos! No lo voy a dejar tomar solo.
LOCUTOR: ACTO TERCERO. SEGNDO CUADRO. CASITA EN EL BOSQUE. TRES AMBIENTES PEQUEÑOS. BAÑITO,
COCINITA, TERRACITA, JARDINCITO AL FRENTECITO. LA HERMOSA BLANCANIEVES ENTRÓ A LA CASITA Y SE
SORPRENDIÓ: TODO ALLÍ ERA DE PEQUEÑAS DIMENSIONES.
BLANCA: Oh… que sillitas tan chiquitas… y que mesita tan pequeñas. Oh… hay comidita… que rica. Mmm… que
camitas tan chiquitas, juntaré cuatro y dormiré un poco. Estoy tan cansada… ahhhh.
PRÍNCIPE: Blancanieves se quedó dormida. Al rato llegaron los ocupantes de la vivienda que volvían de su trabajo.
Eran empleados de un escribano. Pero no eran personas corrientes… Eran… un poco bajitos.
FULANO: Enanos quiere decir usted.
PRÍNCIPE: Si. Eran siete y volvían por el camino.
(Recitativo)
ENANO 1: ¿Quién se sentó en mi sillita?
ENANO 2: ¿Quién pinchó con mi tenedorcito?
ENANO 3: ¿Quién tomó de mi vasito?
ENANO 4: ¿Quién comió mi choricito?
ENANO 5: ¡Hay alguien en mi camita!
ENANO 6: ¡Es una mina!
ENANO 7: Despiértese, despiértese, díganos ¿quién es usted?
BLANCA: Soy Blancanieves, ¿cómo les va? La vieja madrastra, me quiere matar. Y si me dejan vivir aquí, le prometo
morocho, muy bien a los ocho los voy a tratar.
ENANO 1: Vea señorita… no somos ocho… somos siete…
BLANCA: Es que si no, no rima.
ENANO 2: Está bien. Que se quede…
TODOS: Si, si… ¡que se quede!
PRÍNCIPE: Y Blancanieves se quedó, nomás. Limpiaba, cocinaba, cosía, bordaba… Con la presencia de Blancanieves la
casa era otra casa, la mesa era otra mesa, cada plato era otro plato, cada copa era otra copa…
FULANO: Perdón… No le escuché bien… ¿otra qué?
PRÍNCIPE: Otra copa…
FULANO: Bueno… ya que insiste, n lo voy a despreciar… ¡Mozo!
PRÍNCIPE: Está bien. Pago yo… Pero a todo esto, el esbirro le llevó medio kilo de hígado de vaca a la madrastra…
ESBIRRO: Este es el hígado de Blancanieves, madame.
MADRASTRA: Está bien. Puede rajarse…
ESBIRRO: Se lo dejo en la cocina…
MADRASTRA: ¡Ahora sí! ¡Ahora sí! Vamos a ver que dice el espejito. Mágico espejo jamás puedes faltar a la verdad,
dime quien es otra vez la más hermosa del lugar.
ESPEJO: Es Blancanieves y está pasándola fenomenal.
MADRASTRA: ¡Maldición! ¿Así que no murió? Dime Espejo… ¿dónde puedo encontrarla?
ESPEJO: En la casa de los enanitos del bosque, señora.
MADRASTRA: Muy bien… ya que mi sirviente me engañó, deberé encargarme yo misma de este trabajo.
Tengo un plan: es hora de recurrir a mis pirulines envenenados…
PRÍNCIPE: Usted no va a poder creer lo que hizo la infame mujer…
FULANO: Se disfrazó de anciana…
PRÍNCIPE: Su intuición no lo engaña, amigo…
FULANO: ¿Intuición? Vengo escuchando esta historia todas las noches desde hace cuatro años…
PRÍNCIPE: Si, si, comprendo. Pero debe estar impaciente por enterarse de lo que viene…
FULANO: Ya sé lo que viene. Por mí, puede ahorrarse el cuento.
PRÍNCIPE: Como quiera… La madrastra, disfrazada de vendedora de pirulines, esperó la ausencia de los enanos para
concretar sus oscuros designios…
BLANCA: ¡Me caigo y me levanto!... Ya estoy harta de limpiarle la mugre a estos enanos roñosos…
(Golpes en la perta)
BLANCA: ¿Quién es?
MADRASTRA: Soy una anciana que vende pirulines…
BLANCA: ¿Pirulines? ¡Que ricos! ¿Cuánto cuestan?
MADRASTRA: Para ti, son gratis…
BLANCA: ¡Oh, gracias! ¡Siempre me han gustado tanto los pirulines!
PRÍNCIPE: Blancanieves empezó a comer el pirulín… Pero el pirulín estaba envenenado. La inocente niña cayó
redonda ahí mismo… Imagínese cando volvieron los enanos…
ENANO 1: ¡Blancanieves! ¡Blancanieves! ¿Qué te sucede?
ENANO 2: ¡Horror! ¡Sus ojos se cerraron!
ENANO 3: ¡Ha entregado su alma!
ENANO 4: ¡Abandonó este valle de lágrimas!
ENANO 5: ¡Dejó de sufrir!
ENANO 6: ¡Reventó!
ENANO 7: ¡Horror! ¡No puede ser!
PRÍNCIPE: Ya en su casa, la madrastra quiso asegurarse del éxito de su repugnante acción. Y, naturalmente, recurrió
al espejo mágico…
MADRASTRA: Espejo dime, sin dudar, quien es la más hermosa del lugar. Espejo de mi habitación, nunca me dejes
sin contestación.
ESPEJO: Usted señora, a falta de otra cosa, es francamente la más hermosa.
MADRASTRA: Lo dice usted, lo digo yo, ahora es seguro: Blancanieves ya murió.
LOCUTOR: ACTO CUARTO. EN LA CASA DE LOS ENANOS, TODOS ESTABAN INCONSOLABLES. ESTABAN MAS TRISTES
QUE EL POBRE TOMÁS…
PRÍNCIPE: ¿Qué Tomás?
LOCUTOR: VEA… NO ACOSTMBRO A TOMAR MIENTRAS TRABAO, PERO YA QUE INVITA… ¡MOZO! UN VINO TINTO
POR FAVOR…
PRÍNCIPE: Está bien… Yo pago. En el momento culminante de la pena, golpearon a la puerta de la humilde casa…
(Golpes en la puerta)
ENANO 1: ¿Quién es?
PRÍNCIPE: Era el príncipe… Un muchacho alto, apesto, guapo… Ninguna mujer se le resistía. Cuando vio a
Blancanieves preguntó: ¿quién es esta hermosa joven? Y los enanos le respondieron:
ENANOS: ¡Blancanieves!
PRÍNCIPE: ¡Jamás había visto tanta belleza junta! ¡Lástima que ya no respire! Pero… un momento… ¡Esta joven no
está muerta! ¡Observen! ¡Parece que respira! ¡Solo tenía un pirulín atravesado en la garganta!
ENANOS: ¡Milagro! ¡Milagro!
BLANCANIEVES: ¿Qué me pasa? ¿Dónde estoy? Tuve un sueño aterrador. Deme un beso para ver si mi alma con su
aliento regresó… Venga y vamos a escapar de la muerte que es estar sin un amor…
PRÍNCIPE: La madrastra recibió su castigo. El Príncipe y Blancanieves se fueron a disfrutar de su felicidad y vivieron
juntos largos, largos años… Una historia triste, muy triste…
FULANO: Si… claro que es triste…
MOZO: Señor Azul… una señora pregunta por usted…
PRÍNCIPE: ¿Una señora?
MOZO: Si… una señora muy gorda… medio vieja, de ruleros. Está bastante enojada…
PRÍNCIPE: Mi mujer…
BLANCA: Si, tu mujer, atorrante, sinvergüenza…. Yo te voy a dar boliche a vos… ¡Rajá pa´ casa que tenés que
destapar el inodoro!
PRÍNCIPE: Ya voy, querida. ¡Que le va a hacer, amigo! La visa es así. Con permiso…
BLANCA: ¡Caminá, estúpido! ¡Caminá porque te juro que te mato!
MOZO: ¡Qué pena un señor tan amable con una mujer así!
FULANO: Bueno, él antes era un príncipe, después lo echaron…
MOZO: ¡Y a ella de dónde la sacó?
FULANO: Cómo ¿Usted no la conoce?
MOZO: No…
FULANO: La gorda Blancanieves, una bruja… Dicen que cando era joven era my bonita… Después… en fin…
el tiempo…
LOCUTOR: SI. EL TIEMPO. EL ENEMIGO IMPLACABLE DE TODA BELLEZA Y TODA FELICIDAD. RECUERDEN ESTA
LECCIÓN… Y CUANO LLEGE EL MOMENTO, HAGAN AQUELLO QUE SE DEBE.
FULANO: Perdón… no lo escuché… ¿aquello?
LOCUTOR: QUE SE DEBE…
MOZO: Son ochocientos pesos caballero…
LOCUTOR: ESTÁ BIEN. PAGO YO…
FIN.
LA ISLA DESIERTA
ROBERTO ARLT

Personajes
EL JEFE
EMPLEADA 1ª
MANUEL
EMPLEADA 2ª
MARÍA
EMPLEADA 3ª
EMPLEADO 1º
CIPRIANO (MULATO)
EMPLEADO 2º
DIRECTOR
TENEDOR DE LIBROS

ACTO ÚNICO
ESCENA

Oficina rectangular blanquísima, con ventanal a todo lo ancho del salón, enmarcando un cielo
infinito caldeado en azul. Frente a las mesas escritorios, dispuestos en hilera como reclutas,
trabajan, inclinados sobre las máquinas de escribir, los empleados. En el centro y en el fondo del
salón, la mesa del JEFE, emboscado tras unas gafas negras y con el pelo cortado como la
pelambre de un cepillo. Son las dos de la tarde, y una extrema luminosidad pesa sobre estos
desdichados simultáneamente encorvados y recortados en el espacio por la desolada simetría de
este salón de un décimo piso.

EL JEFE. - Otra equivocación, Manuel.


MANUEL. - ¿Señor?
EL JEFE. - Ha vuelto a equivocarse, Manuel.
MANUEL. - Lo siento, señor.
EL JEFE.-Yo también. (Alcanzándole la planilla.) Corríjala. (Un minuto de silencio.)
EL JEFE. - María.
MARÍA. - ¿Señor?
EL JEFE.-Ha vuelto a equivocarse, María.
MARÍA (acercándose al escritorio del JEFE).-Lo siento, señor.
EL JEFE.-También yo lo voy a sentir cuando tenga que hacerlos echar. Corrija.
Nuevamente hay otro minuto de silencio. Durante este intervalo pasan chimeneas de buques y se
oyen las pitadas de un remolcador y el bronco pito de un buque. Automáticamente todos los
EMPLEADOS enderezan las espaldas y se quedan mirando la ventana.
EL JEFE (irritado). - ¡A ver si siguen equivocándose! (Pausa.)

EMPLEADO 1° (con un apagado grito de angustia). - ¡Oh! no; no es posible. (Todos se vuelven
hacia él.)
EL JEFE (con venenosa suavidad).-¿Qué no es posible, señor?
MANUEL. - No es posible trabajar aquí.
EL JEFE.-,¿No es posible trabajar aquí? ¿Y por qué no es posible trabajar aquí? (Con lentitud.)
¿Hay pulgas en las sillas? ¿Cucarachas en la tinta?
MANUEL (poniéndose de pie y gritando).-¡Cómo no equivocarse! ¿Es posible no equivocarse
aquí? Contésteme. ¿Es posible trabajar sin equivocarse aquí?
EL JEFE.-No me falte, Manuel. Su antigüedad en la casa no lo autoriza a tanto. ¿Por qué se
arrebata?
MANUEL. - Yo no me arrebato, señor. (Señalando la ventana.) Los culpables de que nos
equivoquemos son esos malditos buques.
EL JEFE (extrañado). - ¿Los buques? (Pausa.) ¿Qué tienen los buques?
MANUEL. - Sí, los buques. Los buques que entran y salen, chillándonos en las orejas,
metiéndosenos por los ojos, pasándonos las chimeneas por las narices. (Se deja caer en la silla.)
No puedo más.
TENEDOR DE LIBROS. - Don Manuel tiene razón. Cuando trabajábamos en el subsuelo no nos
equivocábamos nunca.
MARÍA. - Cierto; nunca nos sucedió esto.
EMPLEADA 1ª - Hace siete años.
EMPLEADO 1°-¿Ya han pasado siete años?
EMPLEADO 2º - Claro que han pasado
TENEDOR DE LIBROS. -Yo creo, jefe, que estos buques, yendo y viniendo, son
perjudiciales para la contabilidad.
EI JEFE. - ¿Lo creen?

MANUEL. - Todos lo creemos. ¿No es cierto que todos lo creemos?


MARÍA. - Yo nunca he subido a un buque, pero lo creo.
TODOS. - Nosotros también lo creemos.
EMPLEADA 2ª -jefe, ¿ha subido a un buque alguna vez?
EL JEFE. -¿Y para qué un jefe de oficina necesita subir a un buque?
MARÍA. - ¿Se dan cuenta? Ninguno de los que trabajan aquí ha subido a un buque.
EMPLEADA 2ª- Parece mentira que ninguno haya viajado.
EMPLEADO 2º - ¿Y por qué no ha viajado usted?
EMPLEADA 2ª - Esperaba a casarme...
TENEDOR DE LIBROS. - Lo que es a mí, ganas no me han faltado.
EMPLEADO 2°-Y a mí. Viajando es cómo se disfruta.
EMPLEADA 3ª - Vivimos entre estas cuatro paredes como en un calabozo.
MANUEL. - Cómo no equivocarnos. Estamos aquí suma que te suma, y por la ventana no hacen
nada más que pasar barcos que van a otras tierras. (Pausa.) A otras tierras que no vimos nunca.
Y que cuando fuimos jóvenes pensamos visitar.
EL JEFE (irritado). - ¡Basta! ¡Basta de charlar! ¡Trabajen!
MANUEL. - No puedo trabajar.
EL JEFE.-¿No puede? ¿Y por qué no puede, don Manuel?
MANUEL. -No. No puedo. El puerto me produce melancolía.
EL JEFE. - Le produce melancolía. (Sardónico.) Así que le produce melancolía.
(Conteniendo su furor.) Siga, siga su trabajo.
MANUEL. - No puedo.
El JEFE.-Veremos lo que dice el director general. (Sale violentamente.)
MANUEL. - Cuarenta años de oficina. La juventud perdida.
MARÍA. - ¡Cuarenta años! ¿Y ahora? ...

MANUEL. - ¿Y quieren decirme ustedes para qué?


EMPLEADA 3ª -Ahora lo van a echar...
MANUEL. - ¡Qué me importa! Cuarenta años de Debe y Haber. De Caja y Mayor. De
Pérdidas y Ganancias.
EMPLEADA 2ª - ¿Quiere una aspirina, don Manuel?
MANUEL. - Gracias, señorita. Esto no se arregla con aspirina. Cuando yo era joven creía que no
podría soportar esta vida. Me llamaban las aventuras ... los bosques. Me hubiera gustado ser
guardabosque. O cuidar un faro ...
TENEDOR DE LIBROS. - Y pensar que a todo se acostumbra uno.
-MANUEL. -Hasta a esto ...
TENEDOR DE LIBROS.-Sin embargo, hay que reconocer que estábamos mejor abajo. Lo malo
es que en el subsuelo hay que trabajar con luz eléctrica.
MARÍA. - ¿Y con qué va a trabajar uno si no?
EMPLEADO 1°-Uno estaba allí tan tranquilo como en el fondo de una tumba.
TENEDOR DE LIBROS. - Cierto, se parece a una tumba. Yo muchas veces me decía: "Si se
apaga el sol, aquí no nos enteramos" . . .
MANUEL. -Y de pronto, sin decir agua va, nos sacan del sótano y nos meten aquí. En plena luz.
¿Para qué queremos tanta luz? ¿Podés decirme para qué queremos tanta luz?
TENEDOR DE LIBROS. - Francamente, yo no sé ...
EMPLEADA 2ª - El jefe tiene que usar lentes negros . . .
EMPLEADO 2ª -Yo perdí la vista allá abajo ...
EMPLEADO 1º -Sí, pero estábamos tan tranquilos como en el fondo del mar.
TENEDOR DE LIBROS. - De allí traje mi reumatismo.

Entra el ordenanza CIPRIANO, con un uniforme color de canela y un varo de agua helada. Es
MULATO, simple y complicado, exquisito y brutal, y su voz por momentos persuasiva.

MULATO. - ¿Y el jefe?
EMPLEADA 2ª - No está. ¿No ve que no está?
EMPLEADA 3ª - Fue a la Dirección ...
MULATO (mirando por la ventana). - ¡Hoy llegó el "Astoria"! Yo lo hacía en Montevideo.
EMPLEADA 2ª (acercándose a la ventana). - ¡Qué chimeneas grandes tiene!
MULATO. - Desplaza cuarenta y tres mil toneladas ...
EMPLEADO 1° - Ya bajan los pasajeros...
MANUEL. - Y nosotros quisiéramos subir.
MULATO. - Y pensar que yo he subido a casi todos los buques que dan vuelta por los puertos del
mundo.
EMPLEADO 2° - Hablaron mucho los diarios ...
MULATO.- Sé los pies que calan. En qué astilleros se construyeron. El día que los botaron. Yo,
cuando menos, merecía ser ingeniero naval.
EMPLEADO 2° - Vos, ingeniero naval ... No me hagas reír.
MULATO. - O capitán de fragata. He sido grumete, lavaplatos, marinero, cocinero de veleros,
maquinista de bergantines, timonel de sampanes, contramaestre de paquebotes...
EMPLEADO 2°-¿Por dónde viajaste? ¿Por la línea del Tigre o por la de Constitución?
MULATO (sin mirar al que lo interrumpe). - Desde los siete años que doy vueltas por el mundo, y
juro que jamás en la vida me he visto entre chusma tan insignificante como la que tengo que
tratar a veces ...
MARÍA (a EMPLEADA 1ª). - A buen entendedor...
MULATO. - Conozco el mar de las Indias. El Caribe, el Báltico ... hasta el océano Ártico conozco.
Las focas, recostadas en los hielos, lo miran a uno como mujeres aburridas, sin moverse ...
EMPLEADO 2° - ¡Che, debe hacer un fresco bárbaro por ahí!

EMPLEADA 2ª - Cuente, Cipriano, cuente. No haga caso.


MULATO (sin volverse). - Aviada estaría la luna si tuviera que hacer caso de los perros que
ladran. En un sampán me he recorrido el Ganges. Y había que ver los cocodrilos que nos
seguían...
MARÍA - No sea exagerado, Cipriano.
MULATO. - Se lo juro, señorita.
EMPLEADO 2° - Indudablemente, éste no pasó de San Fernando.
MULATO (violento). - A mí nadie me trata de mentiroso, ¿sabe? (Arrebatado, se quita la
chaquetilla, y luego la camisa, que muestra una camiseta roja, que también se saca.)
EMPLEADA 1ª - ¿Qué hace, Cipriano?
EMPLEADA 2ª - ¿Está loco?
EMPLEADA 3ª - Cuidado, que puede venir el jefe.
MULATO. - Vean, vean estos tatuajes. Digan si éstos son tatuajes hechos entre la línea del Tigre
o Constitución. Vean...
EMPLEADA 2ª - ¡Una mujer en cueros!
MULATO.-Este tatuaje me lo hicieron en Madagascar, con una espina de tiburón.
EMPLEADO 2° - ¡Qué mala espina!
MULATO. - Vean esta rosa que tengo sobre el ombligo.
Observen qué delicadeza de pétalos. Un trabajo de indígenas australianos.
EMPLEADO 2º-¿No será una calcomanía?
EMPLEADA 2ª - ¡Qué va a ser calcomanía! Este es un tatuaje de veras.
MULATO. - Le aseguro, señorita, que si me viera sin pantalones se asombraría ...
TODOS. - ¡Oh ... ah! ...
MULATO (enfático).-Sin pantalones soy extraordinario.
EMPLEADA 1ª - No se los pensará quitar, supongo.

MULATO. - ¿Por qué no?


EMPLEADA 3ª - No, no se los quite.
MULATO. - No voy a quedar desnudo por eso. Y verán qué tatuajes tengo labrados en las
piernas.
EMPLEADA 1ª -Es que si entra alguien ...
EMPLEADA 3ª - Cerrando la puerta. (Va a la puerta.)
MULATO (quitándose los pantalones y quedando con un calzoncillo corto y rojo con lunares
blancos). - Miren estos dibujos. Son del más puro estilo malasio. ¿Qué les parece esta guarda de
monos pelando bananas? (Murmullos de "Oh ... ah...".) Lo menos que merezco es ser capitán de
una isla. (Toma un pliego de papel madera y rasgándolo en tiras se lo coloca alrededor de la
cintura.) Así van vestidos los salvajes de las islas.
EMPLEADA 1ª - ¿A las mujeres también les hacen tatuajes...?
MULATO. - Claro. ¡Y qué tatuajes! Como para resucitar a un muerto.
EMPLEADA 2ª - ¿Y es doloroso tatuarse?
MULATO. -No mucho ... Lo primero que hace el brujo tatuador es ponerlo a uno bajo un árbol ...
EMPLEADA 2ª - Uy, qué miedo.
MULATO. - Ningún miedo. El brujo acaricia la piel hasta dormirla. Y uno acaba por no sentir nada.
EMPLEADO 1° -Claro ...
MULATO.-Siempre bajo los árboles hay hombres y mujeres haciéndose tatuar. Y uno
termina por no saber si es un hombre, un tigre, una nube o un dragón.
TODOS. - ¡Oh, quién lo iba a decir! ¡Si parece mentira!
MULATO (fabricándose una corona con papel y poniéndosela). -Los brujos llevan una
corona así y nadie los mortifica.

EMPLEADA 1ª - Es notable.
EMPLEADA 2ª - Las cosas que se aprenden viajando...
MULATO. - Allá no hay jueces, ni cobradores de impuestos, ni divorcios, ni guardianes de plaza.
Cada hombre toma a la mujer que le gusta y cada mujer al hombre que le agrada. Todos viven
desnudos entre las flores, con collares de rosas colgantes del cuello y los tobillos adornados de
flores. Y se alimentan de ensaladas de magnolias y sopas de violetas.
TODOS. - Eh, eh ...
EMPLEADA 2ª - ¡Eh! ¡Cipriano, que no nacimos ayer!
MULATO. - Juro que se alimentan de ensaladas de magnolias.
TODOS. - No.
MULATO. - Sí.
EMPLEADO 2° - Mucho ... mucho ...
MULATO. - Digo que sí. Y además los árboles están siempre cargados de toda clase de fruta.
MANUEL.-No será como la que uno compra aquí, en la feria.
MULATO.-Allá no. Cuelgan libremente de las ramas y quien quiere, come, y quien no quiere, no
come ... y por la noche, entre los grandes árboles, se encienden fogatas y ocurre lo que es natural
que ocurra entre hombres y mujeres.
EMPLEADA 1ª - ¡Qué países, qué países!
MULATO. -Y digo que es muy saludable vivir así libremente. Al otro día la gente trabaja con más
ánimo en los arrozales y si uno tiene sed (toma el vaso de agua y bebe) parte un coco y bebe su
deliciosa agua fresca.
MANUEL (tirando violentamente un libro al suelo). - ¡Basta!
MULATO. - ¿Basta qué?
MANUEL. -Basta de noria. Se acabó. Me voy.
EMPLEADA 2ª - ¿A dónde va, don Manuel?

MANUEL. -A correr inundo. A vivir la vida. Basta de oficina. Basta de malacate. Basta de
números. Basta de reloj. Basta de aguantarlo a este otro canalla. (Señala la mesa del jefe.)
Pausa. Perplejidad.
EMPLEADO 1°-¿Quién es el otro?
TODOS. - ¿,Quién es?
MANUEL (perplejo). -El otro ... el otro ... el otro ... soy yo.
EMPLEADA 3ª - ¡Usted, don Manuel!
MANUEL. - Sí, yo; que desde hace veinte años le llevo los chismes al jefe. Mucho tiempo hacía
que me amargaba este secreto. Pero trabajábamos en el subsuelo. Y en el subsuelo las cosas no
se sienten.
TODOS. - ¡Oh! ...
EMPLEADO 1°-¿Qué tiene que ver el subsuelo?
MANUEL. - No sé. La vida no se siente. Uno es como una lombriz solitaria en un intestino de
cemento. Pasan los días y no se sabe cuándo es de día, cuándo es de noche. Misterio. (Con
desesperación.) Pero un día nos traen a este décimo piso. Y el cielo, las nubes, las chimeneas de
los transatlánticos se nos entran en los ojos. Pero entonces, ¿existía el cielo? Pero entonces,
¿existían los buques? ¿Y las nubes existían? ¿Y uno, por qué no viajó? Por miedo. Por cobardía.
Mírenme. Viejo. Achacoso. ¿Para qué sirven mis cuarenta años de contabilidad y de chismerío?
MULATO (enfático). - Ved cuán noble es su corazón. Ved cuán responsables son sus palabras.
Ved cuán inocentes son sus intenciones. Ruborizaos, amanuenses. Llorad lágrimas de tinta.
Todos vosotros os pudriréis como asquerosas ratas entre estos malditos libros. Un día os
encontraréis con el sacerdote que vendrá a suministraros la extremaunción. Y mientras os unten
con aceite la planta de los pies, os diréis: "¿Qué he hecho de mi vida? Consagrarla a la teneduría
de libros. Bestias.
MANUEL. - Quiero vivir los pocos años que me quedan de vida en una isla desierta. Tener mi
cabaña a la sombra de una palmera. No pensar en horarios.
EMPLEADO 1º - Iremos juntos, don Manuel.
MARÍA. - Yo iría, pero para cumplir este deseo tendría que cobrar los meses de sueldo que me
acuerda la ley 11.729.
EMPLEADO 2º -Para que nos amparase la ley 11.729, tendrían que echarnos.
MULATO. - Aprovechen ahora que son jóvenes. Piensen que cuando les estén untando con
aceite la planta de los pies no podrán hacerlo.
MARÍA. -La pena es que tendré que dejar a mi novio.
EMPLEADO 2° -¿Por qué no lo conserva en un tarro de pickles?
EMPLEADA 2ª - Cállese, odioso.
MULATO. - Señores, procedamos con corrección. Cuando don Manuel declaró que él era el
chismoso, una nueva aurora pareció cernirse sobre la humanidad. Todos le miramos y nos
dijimos: "He aquí un hombre honesto; he aquí un hombre probo; he aquí la estatua misma de la
virtud cívica y ciudadana". (Grave.) Don Manuel. Usted ha dejado de ser don Manuel. Usted se ha
convertido en Simbad el Marino.
EMPLEADA 3ª - Qué bonito!
MANUEL. - Ahora, lo que hay que buscar es la isla desierta.
TENEDOR DE LIBROS. - ¿Hay todavía islas desiertas?
MULATO. - Sí, las hay. Vaya si las hay. Grandes islas. Y con árboles de pan. Y con
plátanos. Y con pájaros de colores. Y con sol desde la mañana a la noche.
EMPLEADO 2º - ¿Y nosotros? ...
MULATO. - ¿Cómo nosotros?
EMPLEADA 2ª -¿Claro? ¿Y a nosotros nos van a largar aquí?
MULATO. - Vengan ustedes también.

TODOS. - Eso... vámonos todos.


MULATO. - Ah ... y qué les diré de las playas de coral.
EMPLEADA 1ª Cuente, Cipriano, cuente.
MULATO. - Y los arroyuelos cantan entre las breñas. Y también hay negros. Negros que por la
noche baten el tambor. Así.
El MULATO toma la tapa de la máquina de escribir y comienza a batir el tam tam ancestral, al
mismo tiempo que oscila simiesco sobre sí mismo. Sugestionados por el ritmo, van entrando
todos en la danza.
MULATO (a tiempo que bate el tambor). -Y también hay hermosas mujeres desnudas.
Desnudas de los pies a la cabeza. Con collares de flores. Que se alimentan de ensaladas de
magnolias. Y hermosos hombres desnudos. Que bailan bajo los árboles, como ahora nosotros
bailamos aquí ...
La hoja de la bananera
De verde ya se madura
Quien toma prenda de joven
Tiene la vida segura.
La danza se ha ido generalizando a medida que habla el MULATO, y los viejos, los
empleados y las empleadas giran en torno de la mesa, donde como un demonio gesticula, toca el
tambor y habla el condenado negro.Y bailan, bailan, bajo los árboles cargados de frutas. De
aromas ... Histéricamente todos los hombres se van quitando los sacos, los chalecos, las
corbatas; las muchachas se recogen las faldas y arrojan los zapatos. El MULATO bate
frenéticamente la tapa de la máquina de escribir. Y cantan un ritmo de rumba.La hoja de la
bananera...
EL JEFE (entrando bruscamente con el DIRECTOR, con voz de trueno).-¿Qué pasa aquí?
MARÍA (después de alguna vacilación). - Señor ... esta ventana maldita y el puerto ... Y losbuques
... esos buques malditos ...
EMPLEADA 2ª - Y este negro.
DIRECTOR. - Oh ... comprendo. . . comprendo. (Al JEFE.) Despida a todo el personal. Haga
poner vidrios opacos en la ventana.
TELÓN

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