Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El sector de los servicios financieros en línea es un excelente ejemplo de una historia de éxito en
el comercio electrónico, aunque muy accidentada. Si bien las empresas innovadoras que operan
exclusivamente en línea, como E*Trade, han sido fundamentales para transformar la industria
del corretaje, los efectos del comercio electrónico en las compañías grandes y poderosas de la
banca, los seguros y bienes raíces se han retrasado por la resistencia del consumidor y la falta de
innovación de la industria. Por ejemplo, los bancos que existen sólo en línea no han desplazado
o transformado los grandes bancos nacionales y ni siquiera a los regionales o locales. No
obstante, el comercio electrónico ha transformado las industrias bancaria y financiera a medida
que las principales instituciones han desarrollado sus propias aplicaciones en línea para atender
a una base de consumidores cada vez más conectada en línea. Una encuesta de 2011 hecha por
la Asociación Estadounidense de Banqueros reveló que 62% de los clientes preferían la banca
en línea por sobre cualquier otro método (Asociación Estadounidense de Banqueros, 2012). Los
seguros se han vuelto más estandarizados y fáciles de adquirir en la web. Aunque la seguridad
sigue siendo una preocupación, actualmente los consumidores están mucho más dispuestos a
confiar su información financiera a los sitios en línea que en el pasado. Continúan su
crecimiento empresas tales como Mint.com (ahora propiedad de Quicken), SmartyPig y Credit
Karma. Las compañías de servicios financieros multicanal y establecidas -los seguidores lentos-
también obtienen ganancias modestas de entre 2 y 4 % anual a partir de sus transacciones en
línea.
Corretaje
Bancos
Servicios
Financieros
Integrados
Seguros
Las grandes tendencias en los servicios financieros son la consolidación de la industria y la
disposición de servicios financieros integrados para los consumidores.
En Estados Unidos, las industrias de la banca, las finanzas, el corretaje y los seguros
estaban separadas legalmente por la Ley de 1934 Glass-Steagall, que prohibía a bancos,
empresas de seguros y de corretaje compartir intereses financieros significativos con objeto de
impedir la repetición de los enormes fracasos de las instituciones financieras que siguieron al
desplome de la bolsa de valores en 1929 y la consiguiente Gran Depresión. La ley Glass-
Steagall también impedía que los bancos grandes poseyeran otras instituciones bancarias en
otros estados. Esta separación legal significaba que las instituciones financieras de Estados
Unidos no podían dar a sus consumidores servicios financieros integrados, y tampoco podían
operar en toda la nación. Un resultado de esto fue la proliferación de bancos locales pequeños e
ineficientes en Estados Unidos, el país más “sobrebancarizado” del mundo. Las instituciones
financieras europeas y japonesas no tenían restricciones similares, lo que dejaba a la industria
estadounidense en desventaja. La ley de 1998 para la Reforma Financiera reformó la Glass-
Steagall y permitió que bancos corredurías y aseguradoras se fusionaran y desarrollaran bancos
de alcance nacional. Esta nueva ley dio pie a una avalancha de consolidaciones en el sector de
los servicios financieros.
Internet ha creado los fundamentos técnicos para que opere un supermercado financiero
en línea, pero su mayor parte no ha llegado. Todavía no es posible obtener un préstamo para un
automóvil, una hipoteca, recibir asesoría sobre planeación de inversiones y establecer un fondo
de pensiones en una sola cuenta de una única institución financiera. No obstante, es esta
dirección en que tratan de avanzar las grandes instituciones bancarias.
Las encuestas muestran que los consumidores se ven atraídos a sitios financieros porque desean
ahorrar tiempo y acceder a información más que ahorrar dinero, aunque ésta es una meta
importante para las personas con necesidades financieras más sofisticadas en línea. De acuerdo
con Fiserv, proveedor de tecnología para servicios financieros, cerca de 79 millones de
individuos usaron la banca en línea en 2011, en comparación con solo 46,7 millones de 2005.
Más de 53 millones de personas pagaron sus facturas en los sitios web de las compañías
acreedoras, y mas de 40 millones utilizaron el pago en línea de las facturas en una institución
financiera (Fiserv, 2012). La mayoría de los consumidores en línea usan sitios de servicios
financieros para llevar su administración financiera de rutina, como balances de cuentas de
cheques y pago de facturas, la mayor parte de las cuales se establecieron fuera de línea. Una
NetBank y Wingspan fueron pioneros de la banca en línea en Estados Unidos en 1996 y 1997,
respectivamente. Los bancos tradicionales habían desarrollado versiones preliminares de banca
telefónica, pero no usaron servicios en línea sino hasta 1998. Aunque con retraso de un año o
dos, los bancos estadounidenses nacionales establecidos con una marca habían tomado el
liderazgo en la participación en el mercado a medida que subía con rapidez el porcentaje de sus
clientes con banco en línea. La tabla 9.6 lista los cinco bancos principales en línea en 2012,
clasificados según el porcentaje de todas las visitas en la web a bancos en línea. todos los
bancos son grandes y de alcance nacional. En 2011, Capital One adquirió ING Direct, lo que
dejó a VirtualBank como uno de los últimos bancos exclusivamente en línea.
La historia del corretaje en línea ha sido similar a la de la banca en línea. Los primeros
innovadores, como E*Trade, han sido desplazados de sus posiciones de liderazgo en términos
140
116
120 112
Banca en linea (en millones)
107
103
96 99
100 91
80
80
60
40
20
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Años
Se espera que el número de usuarios de internet que emplean la banca en línea crezca a cerca de
116 millones en 2014. Alrededor del 60% de las visitas a internet de la población
estadounidense son al menos a uno de los 20 principales bancos en línea. El aumento de la
banca móvil puede influir en estas cifras en los siguientes tres años.
FUENTES: Basada en datos de comScore, 2010a; eMarketer, 2010, y estimados del autor.
de números de cuentas en línea por el corredor pionera del descuento Charles Schwab y el
gigante de la industria financiera Fidelity (que tiene más clientes en fondos mutualistas y
administra más fondos que cualquier empresa de Estados Unidos).
Los consumidores en línea prefieren visitar sitios de servicios financieros que tengan
instalaciones o sucursales físicas. En general, los servicios financieros multicanal que tienen
tanto sucursales u oficinas físicas como ofertas sólidas en línea están creciendo más rápido que
aquellos que sólo están en línea y no tienen una presencia física, y también están asumiendo el
liderazgo. Las compañías bancarias tradicionales tienen literalmente miles de sucursales en las
que los consumidores abren cuentas, depositan dinero, reciben préstamos, asumen hipotecas
sobre sus viviendas y rentan cajas de seguridad. Las principales corredurías en línea no tienen el
mismo peso que los bancos, los cuales tienen una fuerte presencia física o telefónica para
fortalecer su existencia en línea. Fidelity cuenta con sucursales centrales de servicio al cliente,
pero depende sobre todo del teléfono para interactuar con los inversionistas. Charles Schwab
tiene centros de inversión en todo Estados Unidos como parte integral de su estrategia en línea.
Los bancos y las corredurías que sólo están en línea no pueden brindar a los clientes algunos de
los servicios que todavía requieren la interacción cara a cara.
Los portales financieros son sitios que brindan a los consumidores la comparación entre
servicios de compra, asesoría financiera independiente y planeación financiera los portales
independientes no ofrecen servicios financieros, sino que actúan como mecanismos que dirigen
hacia los proveedores en línea. Generan ingresos por publicidad, tarifas por canalizar usuarios y
por suscripción. Por ejemplo, el portal financiero de Yahoo, que es Yahoo Finance, ofrece a los
consumidores el seguimiento de la compra de una tarjeta de crédito, puntos de vista sobre el
mercado, cotización de acciones en tiempo real, noticias, asesoría financiera, entrevistas en
video con líderes financieros y Yahoo Bill Pay, un sistema de prestación de facturas y pagos
electrónicos (EBPP, por sus siglas en inglés).
En los primeros días del comercio electrónico, cientos de empresas lanzaron sitios de hipotecas
sólo en línea para captar el mercado de las hipotecas de vivienda en Estados Unidos. Los recién
llegados esperaban simplificar y transformar en forma radical el proceso tradicional de la
cadena de valor, acelerar el de cierre del préstamo y compartir las economías con los
consumidores por medio de ofrecer tasas de interés bajas.
A pesar del comienzo difícil, el mercado de hipotecas en línea crece con lentitud; está
dominado por bancos establecidos y otras empresas de servicios financieros, vendedores
tradicionales de hipotecas y unas cuantas compañías hipotecaías en línea exitosas.
Más de la mitad de todas las personas que compran hipotecas las investigan en línea,
pero en realidad son pocos los que las solicitan por ese medio debido a la complejidad de
implementar una hipoteca. La mayoría de las hipotecas actuales están redactadas por
intermediarios corredores, con los bancos jugando un papel importante en su generación pero
que por lo general no se hacen cargo de ellas.
Los beneficios para el consumidor que ofrecen las hipotecas en línea incluyen
tiempos cortos para ingresar la solicitud, inteligencia en el mercado de las tasas de
interés y simplificación del proceso que se da cuando los participantes (el titular y las
compañías de seguros y crédito) comparten una base común de información. Quien
ofrece la hipoteca se beneficia de la reducción del costo involucrado. Quien ofrece la
hipoteca se benéfica de la reducción del costo involucrado en el procesamiento en línea
de las solicitudes, aunque el monto de los cobros es solo marginalmente menor que los
de instituciones tradicionales de instalaciones físicas.
No obstante, la industria de las hipotecas en línea no ha transformado el proceso
de obtención. Un obstáculo significativo para la expansión del mercado es la
complejidad del proceso hipotecario, que requiere firmas y documentos físicos,
instituciones múltiples y detalles financieros complicados -como los costos y puntos de
cierre- que los compradores encuentran difíciles de comparar entre los distintos
vendedores. Sim embargo, igual que en otras áreas, la capacidad de los consumidores
para encontrar en la web tasas hipotecarías bajas ha ayudado a reducir tarifas e intereses
que cobran las instituciones tradicionales que conceden hipotecas.
En 1995, el precio de una póliza de seguro de vida de $500000 con plazo de 20 años. Para una
persona saludable, de 40 años de edad y sexo masculino, era de $995 por año. En 2012 podía
obtenerse la misma póliza en $400 -una disminución del 60%- en tanto que otros precios habían
aumentado 15% en el mismo periodo. En un estudio sobre el negocio del plazo de los seguros,
Brown y Golsbee descubrieron que el uso de internet había llevado a una disminución de 8 a
15% en los precios durante la vigencia en toda la industria (tanto fuera de línea como en línea) y
generó un excedente de cerca de $115 millones anuales (con lo que redujo en la misma cantidad
los beneficios para la industria) (Brown y Golsbee, 2000). La dispersión del precio de las
pólizas al principio aumentó, pero después disminuyó conforme más y más personas
comenzaron a usar internet para obtener tarifas de seguros.
A diferencia de los libros y discos compactos, en los que la dispersión del precio en
línea es mayor que fuera de línea, y en muchos casos es más alto en línea, los seguros de vida
permanecen como un grupo de productos que apoya la sabiduría convencional de que internet
bajaría los costos de búsqueda, aumentaría el precio de la comparación y disminuiría los precios
para los consumidores. Sin embargo, un seguro de vida es un producto básico y en otras líneas
de seguros la web ofrece a las aseguradoras nuevas oportunidades para la diferenciación de
productos y servicios y la elección de precio.
La industria de los seguros es una parte importante del sector de servicios financieros.
Tiene cuatro segmentos principales: automóviles, vida, salud y propiedades y siniestros. Los
productos pueden ser muy complejos. Por ejemplo, hay cuatro tipos distintos de propiedad no
automotriz y de seguros contra siniestros: responsabilidad, incendio, propietarios de casa,
comercial, compensación a trabajadores, marinos, accidentes y otras líneas como seguros
vacacionales. La redacción de una póliza de seguros en cualquiera de estas áreas es una
actividad intensiva en el uso de información, con frecuencia necesita la inspección personal de
las propiedades y requiere una considerable experiencia y datos actuariales. La industria de los
seguros de vida también ha desarrollado pólizas que desafían la facilidad de comparación y solo
pueden ser explicadas y vendidas por un agente de ventas experimentado. Históricamente, la
industria de los seguros se ha basado en miles de oficinas de seguros locales y agentes con
objeto de vender productos complejos adaptados en forma única a las circunstancias de la
persona y la propiedad asegurada. Para complicar el mercado de los seguros, está el hecho de
que la Industria no tiene regulación federal, sino que Intervienen 50 comisiones estatales
diferentes de seguros que están muy influidas por agentes de seguros locales. Antes de que un
sitio web pueda ofrecer precios debe obtener una licencia para entrar al negocio de los seguros
en todos los estados en los que pretenda dar servicios de asesoría o venta de seguros.
Igual que la industria de las hipotecas en línea, la de seguros ha sido muy exitosa para
atraer visitantes que obtienen precios y términos de pólizas de seguros. Aunque muchas
aseguradoras de alcance nacional no ofrecían al principio productos competitivos directamente
en la web porque temían perjudicar las operaciones de negocios de sus agentes locales
tradicionales, ahora los sitios de casi todas las principales empresas tienen la capacidad de
brindar cotizaciones en línea. Aunque los consumidores no compran pólizas de seguros en línea,
está demostrado que internet es una influencia poderosa en las decisiones del consumidor ya que
reduce mucho los costos de búsqueda y cambia el proceso de obtención de precios. Algunas de
las compañías líderes de seguros en línea son InsWeb, Insure.com, lnsurance.com, QuickQuote
y NetQuote. Por ejemplo, un sondeo reciente reveló que casi el 60% de los consumidores
encuestados usarían internet para buscar si fueran a comprar un seguro de vida, aunque al final
se la comprarían a un agente de seguros, y el 20% dijo que tanto buscarían como comprarían en
línea un seguro de vida (LIMRA y Life Insurance Foundation for Education, 2011). Es más
probable que se compren en línea otros tipos de seguros. Por ejemplo, de acuerdo con un
estudio de 2012 hecho por com.Score, las ventas en línea de seguros para automóvil crecieron
6% y se ubicaron en 3.1 millones de pólizas vendidas en 2011. La encuesta reveló también que
el canal en línea sigue siendo el método preferido para comprar pólizas de seguros
automovilísticos, cerca del 70% de los compradores obtienen cotizaciones en línea (comScore.
2012c).
Durante los primeros días del comercio electrónico, los bienes raíces parecían maduros para la
revolución en internet que daría racionalidad a esta industria que históricamente ha sido local,
compleja, impulsada por agentes locales y que ha monopolizado el flujo de información para el
consumidor. Potencialmente, internet y el comercio electrónico pueden eliminar la
intermediación en este enorme mercado y permitir a compradores y vendedores, arrendadores y
propietarios hacer transacciones directas, abatir hasta casi cero los costos de búsqueda y reducir
mucho los precios. Sin embargo, esto no sucede. Lo que pasó es benéfico en extremo para
compradores y vendedores, así como para los agentes de bienes raíces. En cierto momento había
una cifra estimada de 100 000 sitios de bienes raíces en el mundo de Internet. Muchos de ellos
han desaparecido. Sin embargo, los que quedan han comenzado su camino para transformar la
industria. Además, la mayor parte de los agentes locales en Estados Unidos tienen sus propios
sitios web para atender a los clientes y participar con miles de otras agencias en múltiples
servicios que listan viviendas en línea. Algunos de los principales sitios inmobiliarios en línea
son Realtor.com, HomeGain, RealEstate.com, ZipRealty, Move.com, Craigslist, Zillow y
Trulia.
Los bienes raíces difieren de otros tipos de servicios financieros en que es imposible
concluir en línea la transacción de una propiedad. Es evidente que el mayor efecto de esa clase
de sitios en internet es que Influye en las decisiones que se toman fuera de línea. Internet se ha
vuelto un método obligado para los profesionales de los bienes raíces, constructores de
vivienda, administradores y propietarios de las propiedades, y para los proveedores de servicios
secundarios para comunicarse con los consumidores y darles información. De acuerdo con una
encuesta realizada por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios en Estados Unidos, el
90% de los compradoros navegan en la red para buscar una vivienda. Aunque los compradores
también utilizan otros recursos, la mayoría comienza en línea el proceso de búsqueda y después
contacta a un agente, y el 85% hace la compra por medio de éste. Casi el 40% de compradores
afirmaron que primero supieron por internet de la casa que al final habían adquirido (Asociación
Nacional de Agentes Inmobiliarios, 2010).
El principal servicio ofrecido por los sitios de bienes raíces es una lista de casas
disponibles. En 2012, Realtor.com, el sitio oficial de la Asociación Nacional de Realtors, es uno
de los sitios web líderes en términos de participación en el mercado de visitas. Ese sitio listó
más de 4 millones de viviendas y tuvo más de 9 millones de visitantes únicos en octubre de
2012. Las ofertas se han vuelto sofisticadas e integradas. Es común que las listas describían con
detalle la propiedad, con muchas fotografías y un recorrido virtual de 360 grados. Los
consumidores se pueden vincular con las compañías hipotecarías, agencias de Información
crediticia, inspectores de vivienda y topógrafos. También existen en línea calculadoras,
valuaciones, historias de precios de venta por vecindario, datos del distrito escolar; informes
sobre delincuencia e información social e histórica de las zonas. Algunos corredores
inmobiliarios en línea ahora cobran muchas menos que los tradicionales que operan fuera de
línea y que por lo general piden el 6% del precio de venta. Pueden hacer lo anterior porque los
compradores (y en ciertos casos el vendedor) hacen gran parte del trabajo de los agentes
tradicionales, como realizar prospectos, vecindarios e identificar las viviendas de interés antes
de contactar a un agente en línea. Por ejemplo, Move.com (compañía antecesora de
Realtor.com) también ofrece una herramienta "Encuentre un Vecindario” que permite a los
usuarios escoger el tipo de zona en que quieren vivir según factores como la calidad (y el monto
de los impuestos), edad de la población, número de familias con niños en las cercanías y
disponibilidad de servicios sociales y recreativos. Move.com también ofrece aplicaciones
móviles para iPad y iPhone, Android y teléfonos Windows. Por ejemplo, la función Exploración
del Área permite a los usuarios ver la lista de precios de todas las casas ubicadas en un
vecindario a nivel de la calle.