Israel refuerza el control sobre los contribuyentes en el sector

criptográfico

La autoridad tributaria israelí (ITA) ha decidido reforzar los controles sobre los contribuyentes del
sector criptográfico, incluyendo a los traders y a los inversores de criptodivisas, a fin de combatir la
evasión fiscal.

Medidas israelíes para combatir la evasión de impuestos en el mercado

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Israel es un activo participante en el mundo criptográfico. Muchos entusiastas lanzan allí sus ICO,
abren plataformas de intercambio de divisas en línea y también participan en el desarrollo de diversas
tecnologías blockchain en el país. Hoy en día, hay más de 200 startups en Israel pertenecientes a
este segmento, y más de sesenta son respaldadas por el gobierno del país.

La administración tributaria de Israel ha adoptado medidas estrictas contra las personas que
comercian criptomonedas y contra inversores que evaden impuestos. Para reducir el nivel de evasión,
a aquellas personas que no informan de sus ganancias en el mercado criptográfico se les aplicará
medidas punitivas que pueden llegar incluso al arresto.

Uno de los métodos empleados por la administración tributaria de Israel es vigilar a los sospechosos
que realizan viajes regulares al extranjero sin portar documentos que confirmen con claridad los
gastos de su viaje. A muchos israelíes sospechosos de ocultar sus ingresos provenientes del mercado
criptográfico, ya les han llegado notificaciones de los servicios de inspección fiscal.

Por ejempo, el servicio tributario ha remitido cartas a aquellas personas que viajan a menudo al
extranjero, pero que no declaran poseer el efectivo mínimo para cubrir su estancia. Además, los
inspectores han comenzado a investigar a propietarios de bienes inmuebles que posean más de tres
viviendas y no tengan pruebas del origen de su capital.

En el contenido de los correos electrónicos enviados, los inspectores requieren a los destinatarios
proporcionar información detallada sobre su participación en el mercado de las criptomonedas,
pidiendo incluso comunicar su historial de transacciones pasadas y actuales. Entre otras cosas, los
«afortunados» destinatarios deben enumerar todas las direcciones disponibles de los monederos de
criptodivisas y las cuentas de valores utilizadas en el comercio criptográfico.

El siguiente paso que tomaron «por anticipado» los inspectores israelíes fue abrir unilateralmente
cuentas tributarias a sospechosos que no hubieran proporcionado informes financieros sobre la
obtención de ingresos del comercio con criptomonedas. Si una persona se dedica a la minería de
criptomonedas, la agencia tributaria también requiere que se haga contancia.

Se rumorea también que los «agentes secretos» de la autoridad tributaria israelí rastrean grupos
locales de Facebook, Telegram y Whatsapp relacionados con la compra o venta de Bitcoin y otras
criptomonedas.

Un mes antes de todo ello, la administración tributaria de Israel había publicado un proyecto de ley
sobre los ICO, que indicaba que los tokens emitidos en estas ofertas de lanzamiento serían
considerados activos. Por este motivo, los emisores e inversores de un ICO deben cumplir con los
respectivos impuestos sobre sus activos.

A pesar de que Israel haya retrasado la entrada en vigor de la ley de regulación de criptomonedas, el
negocio criptográfico está bajo el control de las autoridades tributarias y está sujeto a requisitos
fiscales. De acuerdo a la legislación tributaria de Israel, las criptomonedas no son una divisa; se
reconocen como un activo de valor cuyos ingresos de venta se gravan como ganancias de capital.

Si las transacciones comerciales se realizan de forma regular, la ley exige que se registre una
empresa que estará obligada a abonar impuestos sobre la renta. Además, en la venta de
criptomoneda al propietario del activo también se le aplica el IVA, aunque la normativa de
transacciones de criptomoneda no las clasifique como pago, sino como un acuerdo de trueque. La
evasión de impuestos en Israel se considera un delito punible. Por el momento, la tasa impositiva
sobre las ganancias de capital en el comercio de criptomonedas oscila entre el 25% y el 30%.
Además, los operadores deben abonar un IVA del 17%.
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