Esta ley creada en 1972, norma quienes pueden acogerse a los
beneficios, las personas naturales ó jurídicas nacionales ó aquellas
empresas mixtas que se dediquen al transporte marítimo ó fluvial, a la construcción y reparación navales existentes o que se establecieren en el país. Esta ley regula las actividades del transporte por agua que se realiza en el país y determina los organismos dependientes del Gobierno que tienen a cargo la dirección, supervigilancia y control de este transporte, delimitando para cada uno sus atribuciones, obligaciones y responsabilidades. Las funciones de orientación, administración y fiscalización de las actividades relaciones con el transporte por agua, se ejercerá a través de los siguientes organismos: Ministerio de Defensa Nacional Consejo Nacional de la Marina Mercante y Puertos Dirección General de la Marina Mercante y del Litoral Departamento de Tráfico Marítimo y Fluvial.
a. Consejo Nacional de la Marina Mercante y Puertos:
El Consejo Nacional de la Marina Mercante y Puertos, tiene como propósito entre otros lo siguiente: 1. Promover el desarrollo y estimular el mantenimiento de una Marina Mercante moderna y segura. 2. Asegurar servicios eficientes en todas las rutas. 3. Fijar una política portuaria adecuada. 4. Estimular la fijación y mantenimiento de tarifas justas y razonables de fletes y servicios. 5. Armonizar los Objetivos Nacionales e Institucionales con las necesidades que demande el Transporte por agua para la Integración Latinoamericana. b. Dirección General de la Marina Mercante y del Litoral: Es la ejecutora de la política de transporte por agua determinada por el Consejo Nacional de la Marina Mercante y Puertos. Entre sus funciones y atribuciones consta: 1. Asesorar técnicamente en materia de transporte por agua al Consejo Nacional de la Marina Mercante y Puertos. 2. Velar por la aplicación de los tratados o normas internacionales en que el Ecuador es signatario. 3. Determinar las normas de clasificación, arqueo y avalúo de las unidades de la Marina Mercante Nacional. 4. Intervenir en la racionalización de los costos y fletes marítimos. 5. Velar por el mantenimiento de los principios de autoridad, responsabilidad y disciplina en los buques dedicados al tráfico marítimo y fluvial.