La curva de calibración es un método muy utilizado en química
analítica para determinar la concentración de una sustancia (analito) en una muestra desconocida, sobre todo en disoluciones. El método se basa en la relación proporcional entre la concentración y una determinada señal analítica (propiedad). Conociendo esta relación, será posible conocer la concentración en una muestra dada mediante la medida de esa señal. La relación concentración – señal se suele representar en una gráfica a la que se le conoce como curva de calibración o curva de calibrado. Elaboración de un curva de calibración Una vez obtenida la curva de calibración se podrá utilizar para conocer la concentración de analito en una muestra desconocida. Veamos estos pasos aplicados a una recta de calibración. Preparación de patrones Para elaborar una curva de calibrado se parte de varias disoluciones con una concentración conocida de analito (la sustancia a medir). Estas disoluciones se conocen como disoluciones patrón. Se han de elaborar una batería de patrones suficiente para cubrir un rango que incluya la concentración esperada en las muestras desconocidas. Construcción de la curva: relación concentración de analito y señal analítica La curva de calibrado se construye midiendo la señal analítica en cada uno de los patrones previamente elaborados. En el eje de ordenadas se asigna el valor de la señal medida y en el eje de abscisas la concentración del patrón. De esta forma podemos señalar puntos en la gráfica según las coordenadas (concentración (x), señal (y)). Uso de la curva de calibración con muestras desconocidas Teniendo una muestra de concentración desconocida, se puede medir la señal analítica y estimar la concentración por extrapolación sobre la gráfica obtenida anteriormente. Pero se puede obtener de forma más exacta a través de la ecuación explícita de la rectaque, aplicada a nuestra curva, sería: