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Un Análisis Psicosocial
Bruno Prudente
El objetivo de este trabajo fue comprender, por una perspectiva psicosocial, las experiencias de
vemos sobre todo que la experiencia con la meditación es influenciada por las visiones de mundo
y desarrollo personal. Este camino implica desafíos, y a menudo se da en íntima relación con el
sufrimiento, que puede llevar a la práctica pero también ser desencadenado por ella, en las crisis
de crecimiento enfrentadas. Tales desafíos son especialmente presentes en un gran centro urbano,
experiencia durante la práctica. Por último, para los practicantes investigados entrevistados?, la
estudio de las prácticas meditativas, así como la creación de puentes entre diferentes disciplinas y
tradiciones epistemológicas.
por el mundo en este el último siglo. En paralelo en consonancia con ésto? , viene creciendo
también está creciendo el interés científico en el tema, con artículos y libros multiplicándose cada
se realiza sobre todo a partir de un enfoque metodológico experimentalista, con énfasis en los
aspectos cuantitativos. Esa producción viene trayendo contribuciones importantes, pero también
En este trabajo, ofrecemos una visión complementaria, psicosocial, delineada por los
religiosos, y laicos. Los investigamos a partir de sus intenciones con la práctica, situada en sus
explorar este territorio de frontera entre el ámbito individual, el social y el ambiental, pretendemos
observar más precisamente de qué modos la experiencia con la meditación se sitúa en la vida
urbana contemporánea.
practicante. Esto se evidencia por las diferencias entre los meditadores religiosos, los
espiritualizados y los laicos – como más tiempo y regularidad de práctica y más experiencias
A despecho Más allá de las diferencias, para todos los participantes meditar implica un
camino de autoconocimiento y desarrollo personal – algo poco considerado por las investigaciones
cuantitativas y sus correlaciones de causa y efectos, que apuntan por ejemplo la influencia de la
meditación en los índices de bienestar, pero sin considerar todo el proceso intermedio, en su
revelando un interesante y poco estudiado "lado sombrío del silencio", a través de dificultades que
van desde la inquietud de la mente, que asola en especial a los principiantes, hasta experiencias
intensas despertadas por la una práctica más profunda, como catarsis emocionales y auténticas
crisis de identidad. Vemos aún cómo las dificultades se acentúan en un gran centro urbano,
contexto en que los individuos necesitan equilibrarse en medio de todo el movimiento de la vida
la práctica como en la experiencia de la meditación en sí. Por último, todo este proceso de aprender
a meditar, para nuestros entrevistados, implica reconocer que la meditación no es sólo una práctica,
una técnica empleada en un período determinado del día, sino también una actitud en la vida, una
constante atención a sí mismo entre los movimientos y desafíos cotidianos, en el trabajo, en las
Antes de llegar al método y detallar los resultados del estudio, es necesaria una
Así, haremos una breve retrospectiva de en la historia de las prácticas meditativas, discutiremos
análisis crítico de los principales desafíos actuales en ese campo de estudios. (ver: “principales
desafíos actuales” por principales desafíos de este campo de estudios en la actualidad …u otra
Las prácticas meditativas tienen raíces en las milenarias culturas asiáticas, desarrollándose
en tradiciones espirituales como el Budismo, Vedanta, Yoga, y Taoísmo. En este contexto, son
utilizadas para se comprender nada menos que la verdad universal, una comprensión íntima e
la trascendencia de los condicionamientos mentales restrictivos y del sufrimiento que éstos causan.
todo a partir de la segunda mitad del siglo XIX, inicialmente en círculos de estudiosos
en cursiva), realizado en 1883 en Chicago, es un primer gran hito, permitiendo por primera vez
que se recibieran, en suelo americano, enseñanzas asiáticas procedentes de los propios asiáticos.
A partir de ahí, maestros fueron invitados a viajar en el país (no entendí “a viajar en el país”), lo
que poco después llevaría a la formación de los primeros ashrams1 occidentales (MURPHY ET
AL, 1997).
mayor atención académica. Con el tiempo, el interés se diseminó entre otros estudiosos, como
desarrollarse entre estos investigadores y maestros tradicionales, resultando por primera vez en
Este trabajo conjunto entre occidente y oriente es un buen ejemplo de lo que podemos llamar
guerra mundial; y la venida de muchos maestros espirituales – swamis de diversos linajes del Yoga,
lamas tibetanos3, monjes zen-budistas de Japón y sacerdotes taoístas – que migraron de Asia, en
gran parte por las tensiones políticas en aquel continente, generadas con la expansión del
comunismo chino (MURPHY ET AL, 1997). Estos dos factores confluyen en una popularización
de las enseñanzas orientales, abrazados por una juventud sedienta de nuevas ideas y prácticas
(WATTS, 2002).
estudios experimentales que se multiplican (se multiplicaron?) a partir de los años 60. A principios
del siglo XX el estudio académico se concentró en áreas menos "duras", como la filosofía, la
tradiciones orientales, separadas por una frontera epistemológica significativa. Recientemente, sin
embargo, viene siendo relevante el trabajo en ciencia experimental, que viene el cual está
desvinculación del contexto tradicional y espiritual. La adaptación es inédita, pues aunque muchas
veces las tradiciones asumean una connotación más filosófica que religiosa, la dimensión espiritual
no sólo nunca fue ausente como siempre fue la más esencial en la visión del mundo de estas
tradiciones orientales Ver oración. Así De esta forma- de este modo, en las últimas décadas, se
multiplicanron las versiones laicas de las técnicas meditativas (RATO, 2011). A partir del creciente
Hay Existe una impresionante diversidad de técnicas que se agrupan bajo el nombre de la
meditación, lo que trae un desafío teórico, y demandando (por la conjugación de “trae”) una
prácticas, cuáles son sus similitudes y diferencias. Este problema viene siendo abordado por
diversos estudiosos (GOLEMAN, 1997; BOND ET AL, 2009; WALSH & SHAPIRO, 2006;
CAHN & POLICH, 2006; NASH & NEWBERG, 2013). Inspirados en estos estudios, y
considerando y comparando diferentes técnicas, trabajamos con una definición que, delimitada lo
suficiente para ser una definición, es también abierta y bastante amplia para integrar diferentes
formas de prácticas meditativas, respetando sus singularidades. Así, en este artículo usamos la
Complementando esta definición más general, debemos interrogar las diferencias entre las
del tema y la diversidad de contextos culturales, objetivos y métodos para meditar, la creación de
una tipología de las prácticas meditativas, y con eso de un lenguaje universalizado y compartido
entre investigadores de diferentes campos, es una de las tareas más urgentes para los estudiosos.
En ese sentido, debemos reconocer que cada forma de meditación se enraíza y se desarrolla
a partir de un contexto sociocultural. Una primera distinción es entre las modalidades tradicionales,
los objetivos de los meditadores varían: una misma técnica puede ser adoptada por personas
finalidad de quien medita, una estrategia tipológica eficaz es orientarnos por los aspectos
metodológicos de las prácticas4. Algunas cuestiones centrales, aquí, pueden ayudar a mapear (no
existe formalmente “mapear”, se puede poner con comillas) la diversidad de formas de meditación.
atención distribuida, que corresponde a una observación más abierta, amplia, que atenta
igualmente a todas las experiencias que adentran el campo de conciencia, sin atenerse a ninguna
de ellas (WALSH & SHAPIRO, 2006). Otra cuestión surge en relación a las prácticas de
concentración, o atención focalizada: se enfocan en que? ¿En qué se enfocan? (usamos signo al
principio y al final) Hay varias posibilidades: foco en la respiración, en un sonido, una imagen, en
(GOLEMAN, 1997). Otra cuestión relevante, poco abordada en la literatura científica, se refiere
qué medida se emplea este control. Estas distinciones crean toda una gama de posibilidades, desde
las prácticas más pasivas a las más activas. En relación a eso, está todavía la relación con el cuerpo:
en general vemos meditadores sentados, con las piernas cruzadas y ojos cerrados, imagen bien
difundida en el imaginario social, pero las prácticas integran diferentes posiciones y grados de
4 De hecho, este es el enfoque de la mayoría de las investigaciones científicas, que se atienen a la técnica en sí,
con poca atención a los aspectos contextuales, de orden psicosocial, cultural o ambiental.
5 Una propuesta detallada de clasificación, considerando todos estos criterios mencionados, se puede encontrar en
Prudente y Souza (2016). Disponible en: www.eicos.com.br
La investigación sobre la meditación se realiza desde hace milenios. La investigación
científica en occidente, sin embargo, es todavía reciente, y crece significativamente en las últimas
décadas, con la popularización de las tradiciones orientales y de las versiones laicas de meditación.
Este interés está sobre todo en tres vertientes: las Ciencias de la Salud, atentas orientadas a los
efectos y posibles beneficios de las prácticas meditativas; Lla Neurociencia, para la cual técnicas
meditativas vienen están siendo documentados, incentivando el crecimiento de los estudios. Sin
embargo, la producción en general sigue siendo reciente, y diversos problemas necesitan ser
en laboratorio, por medio de indicadores específicos y bien delimitados, considerando sobre todo
los efectos de las prácticas sobre el funcionamiento psicofisiológico. Se han aportado importantes
contribuciones, aclarando cuestiones que sólo pueden ser investigadas por este enfoque. Gracias a
los resultados de estos estudios, el interés en la meditación se amplió, justificando nuevos estudios
y la expansión y diversificación de sus aplicaciones. Sin embargo, debemos notar los límites de
esta tendencia, desafíos para los investigadores y profesionales de salud y educación interesados
6 Una revisión más extensiva de la literatura sobre meditación se puede encontrar en Prudente y Souza (2016),
disponible en: www.eicos.com.br. Un importante meta-análisis sobre estudios en Psicología, en especial, se
encuentra en Goyal et al (2014).
en las prácticas de meditación – , (coma o paréntesis) en especial para los que trabajan en las
ciencias humanas.
En primer lugar, las investigaciones experimentales dan poca (“otorgan escasa”?) atención
a la experiencia subjetiva. Sabemos cada vez más sobre lo que sucede en el cerebro, o cómo
meditar puede afectar los índices de bienestar – y en el segundo caso hay ya una aproximación
mayor con la experiencia subjetiva – pero importa investigar mejor lo que eso significa desde la
perspectiva del individuo y de su historia, sus vivencias, su visión del mundo. Este es un hueco
siempre ha sido marginada. Un enfoque más cualitativo, por lo tanto, es de especial relevancia.
Esto implica una reflexión sobre las lentes teóricas por las que miramos la realidad y sobre las
metodologías y técnicas de investigación que utilizamos, y de cómo las ciencias humanas pueden
Otro desafío concierne al contexto en que los sujetos viven mientras se dedican a meditar,
y a los modos en que la experiencia con la meditación afecta y es afectada por el escenario social
como apunta Souza, caer en una trampa clásica de la historia de la Psicología, al abordar "una
contexto y al significado "(SOUZA, 2003). Cuando se trata de personas que meditan en grandes
orden político, económico, cultural, ambiental, tecnológico – es de esperar que no sea la misma
experiencia de un monje que vive en un recluso monasterio en algún bosque de la India, con otra
dinámica psicosocial. Así, para estudiar la experiencia individual sin reducirla de forma simplista
al disociar sus múltiples dimensiones, es necesario una mirada más profunda al hacia el contexto.
Otro apunte, relacionado a los dos primeros, se refiere al desafío de la interdisciplinariedad,
de la articulación entre los diferentes campos. Los estudios fisiológicos muestran mejoras en el
sistema inmunológico, mientras que otros apuntan a una mayor capacidad de introspección y
autorregulación emocional, y otros todavía muestran cómo meditar puede favorecer una actitud de
más flexibilidad y creatividad (PRUDENTE & SOUZA, 2015). Sin embargo, desde una
superar viejas dicotomías como mente-cuerpo o individual-social, estos resultados no pueden ser
los especialismos, hay que ir más allá de los límites disciplinarios, orientando la producción de
Además, señalamos el hecho de que la meditación no sólo viene siendo estudiada no sólo
hace algunas décadas, pero sino más bien hace milenios. Las prácticas meditativas son
fundamentales para muchos de los principales sistemas filosóficos asiáticos, caracterizados por un
visiones de mundo y de ser humano que constituyen auténticas preciosidades en el tesoro del
conocimiento humano (WATTS, 2002). Sin embargo, los estudios científicos recientes tienden a
no considerar bien este hecho, esquivandose de un diálogo que podría ser productivo, como
algunos trabajos vienen mostrando (BARINAGA, 2003; WALSH & SHAPIRO, 2006). Así, en
este punto sería especialmente útil aquí sería la promoción de un diálogo inter-paradigmático
(VASCONCELOS, 2002).
Relacionado a estas tendencias, se evidencia un utilitarismo, en investigaciones o
(“trillar” significa otra cosa), sus obstáculos y aprendizajes. Todavía no hay existe (para textos
cientificos es una palabra más pertinente) gran interés en entender por mediante-a través de una
perspectiva más compleja la transformación vivenciada por los practicantes. Por una visión de las
prácticas meditativas como simples técnicas aplicadas para objetivos predeterminados, puede
Método de la investigación
Participantes y selección
tipo de práctica, y en la medida de lo posible al género y la edad. Así, definimos seis criterios para
la participación.
En términos del tipo de práctica, trabajamos con tres grupos, representativos de las
se inicia y se orienta en el contexto de alguna religión, más precisamente de dos tradiciones, ambas
meditar sin un vínculo con alguna institución de enseñanza o una religión; c) dos que iniciaron y
orientan su práctica a partir del aprendizaje de una técnica específica, con las instrucciones dadas
del estrés, dirigido por el psicólogo Vitor Friary7. Buscamos una representatividad de género, con
la mitad hombres y la mitad mujeres en cada grupo. La edad varía entre 28 y 62 años. En cuanto a
la localidad, elegimos practicantes que residen en la ciudad de Río de Janeiro. En cuanto al tiempo
de práctica, seleccionamos meditadores con al menos dos años de práctica regular (varió entre 3 y
36 años). Por último, trabajamos con individuos que realizan también prácticas colectivas de
meditación, considerando que meditar en grupo implica en experiencias específicas que nos
interesaron estudiar.
La selección se dio por tres enfoques: 1) en la red de contactos del investigador, con la
en internet orientados a la meditación; y 3) por medio de contacto con el psicólogo Vitor Friary,
instructor certificado del programa MBSR (“Mindfulness Based Stress Reduction”), que facilitó
el encuentro con los dos practicantes de esta técnica. Al principio fue informado que se buscaban
7 http://www.brasilmindfulness.com/
participantes de para una investigación sobre meditación, a ser realizada por mediante-por medio
vida de los practicantes; 3) motivaciones para iniciar y seguir meditando; 4) inserción de la práctica
observados por los sujetos en sus vidas desde que comenzaron a meditar. La duración de cada
entrevista fue de 2 horas. Los registros, hechos con un grabador y un diario de campo escrito,
fenómenos estudiados ocurren, atentando a todos los procesos pasibles??? observación. Para
conocer los espacios destinados a la práctica, lo que fue posible con 4 de los 6 participantes.
También se realizó la observación de prácticas colectivas con 2 de los individuos investigados (los
Cuestiones éticas
Respetando las normas éticas en la investigación científica, asumimos diversos cuidados.
Cada entrevista fue iniciada con la lectura del término de consentimiento libre y esclarecido,
su concordancia en participar. Todos los datos recolectados fueron tratados como confidenciales,
y almacenados en una base de datos protegida por contraseña, accesados solamente por los
identificar a los participantes. Se subraya que todo el proyecto de investigación fue sometido a la
evaluación por parte del CEP (Comité de Ética en Investigación) del Centro de Filosofía y Ciencias
Resultados y Discusión
desarrollándose en variadas diversas tradiciones culturales, desde las antiguas religiones de Asia
hasta la ciencia contemporánea. Hoy, quien se interesa por comenzar una práctica como esa, sobre
todo viviendo en una ciudad como Río de Janeiro y estando conectado a la red de comunicación e
información creada por la moderna tecnología, encontrará un amplio catálogo de opciones. Las
múltiples versiones de meditación se adecuan a los más diversos perfiles personales: el silencio
la que la meditación se adopta en el contexto de una tradición espiritual formalizada, con base en
instituciones y regida por principios éticos y ontológicos bien definidos, apoyándose en la herencia
de una larga historia. Otra posibilidad es también la de una práctica fuertemente relacionada con
la espiritualidad, pero sin embargo en un contexto más informal, sin el compromiso con una
tradición en particular, y por lo tanto más abierta a las variaciones en virtud de las visiones
los fines del cuidado con la salud y el desarrollo cognitivo. Esta diversidad reveló la importancia
de la visión del mundo en la experiencia con la meditación: las creencias y valores de los
En el caso de los meditadores laicos, ambos practicantes de mindfulness, los usos quedan
entre los de cuidado con la salud, por un lado, nos remitimos a la cuestión de la autonomía en salud
mental, Ver oracion y por otro lado los usos en el sentido de un desarrollo personal, en el
y modos de apropiación de la técnica que posibiliten adaptarla a una rutina de trabajo y poco
tiempo. Como ilustra Helena, de 60 años, traductora y meditadora laica practicante de mindfulness:
"(...) fui creiada con tantos rituales, de la religión cristiana, y sustituir por otra religión con tantos
rituales no quiero. Lo que me gusta es lo que Buda descubrió, que el ancla es la meditación. Quiero
brújula existencial, que da sentido a la vida y a la práctica. Luciana, de 40 años, periodista y adepta
del Budismo Theravada, nos cuenta: "Existe una necesidad individual de sentido, de tener sentido
para vivir, y la perspectiva del Buda me da ese sentido." En ese contexto tradicional, con un sistema
nacidos de las ilusiones que, según el Budismo, limitan nuestra existencia.(la purificacion de la
mente :P) Otra característica evidente común a estos meditadores es la importancia de la sangha,
Por último, existen los meditadores que, aunque también espiritualizados no tienen
vinculación a una tradición en particular, manteniendo una práctica más informal; para ellos, la
meditación es una libre experimentación, relacionada con otras prácticas, como el arte y algunas
terapias holísticas. Ambos participantes en este grupo muestran un interés y al mismo tiempo un
desapego en relación a las religiones y tradiciones, se orientan por una mezcla de saberes en cuanto
a la espiritualidad, yendo desde la astrología al tarot, y nutren un aprecio por diversos maestros
cientifica jaja), cuyas enseñanzas se reciben a distancia, por libros o por internet. Sandro, de 52
años, bailarín y profesor de danza, resume en sus palabras: "Me gusta mucho el zen-budismo, y
leo sobre el Dalai Lama. El yoga también me interesa mucho. Hay algunos maestros indios, o
incluso occidentales, que me interesan. "A veces leo enseñanzas, pero no tengo una práctica de
seguir ninguna tradición." Podemos percibir, en la visión de mundo compartida por esos
meditadores, la influencia de los movimientos iniciados en la época de la contracultura, que
abrieron caminos hacia una espiritualidad menos formal, de tono universalista y transcultural, con
múltiples sincretismos posibles. Aqui La meditación, aquí, se practica con la intención general de
evolución personal y espiritual, pero sin objetivos y métodos orientadores tan específicos como
investigación de campo revela también fuertes características comunes entre los meditadores para
los cuales la práctica se define a través de una visión de mundo religiosa o entonces espiritualizada.
Entre ellas, se destaca una mayor dedicación a la meditación, con más "horas de vuelo", así como
cursive porque en este contexto no es muy científica la expresión). Se evidencia también una mayor
esto puede ser resultante en parte de una dedicación más rigurosa a la práctica. Por otro lado, puede
ser relevante también la existencia de una visión de mundo en la cual que, a pesar de diferencias
individuales, incluso en cuanto a las intenciones más específicas para meditar, hay en general una
situadas en relación con una serie de creencias que les atribuyen sentido.
Defendemos, así, que para comprender mejor los efectos y medios de actuación de la
meditación hay que ir más allá de la generalización y de la atención exclusiva a la técnica. Una
misma práctica puede ser vivenciada de maneras distintas diversas (entre distinto y diverso hay
atribuye a la meditación sentidos y significados singulares. En este sentido, las motivaciones para
practicar o las intenciones del meditador al dedicarse a la práctica, ejercen un papel especialmente
importante. Meditar con la intención de ayudar a tratar un trastorno es diferente de meditar para
iluminarse y alcanzar la verdad universal. Esta cuestión de la visión del mundo, incluida la
Observamos que, para los participantes entrevistados de esta investigación, a pesar de sus
tantas diferencias en términos de visión del mundo, de objetivos y medios más específicos por los
que se medita, la práctica de meditar implica fundamentalmente sobre todo en recorrer un camino
de aprendizaje sobre sí mismo. Este resultado apunta una vez más a la importancia de una atención
a la subjetividad en sí. Para comprender más profundamente los medios de actuación y beneficios
provenientes de la meditación, debemos ir más allá de una visión lineal de causa y efecto, atentando
al camino recorrido por el practicante, los obstáculos encontrados y los medios encontrados para
durante la práctica: intentar meditar y "no lograr", por sí solo, ya es una conquista, en la medida
en que posibilita al practicante una percepción más profunda de sí mismo, de las tendencias más
fuertes de su propia mente, y sobre todo de sus dolores, limitaciones, sus verdades inconvenientes.
aparecen mucho más fuertes y más claras, ayudó a percibir mejor dukha, la
Además, comparar los relatos nos permite ver la exploración de nuevas formas de sentir,
en términos de los sentidos y sentimientos, como una parte importante de la historia con la práctica
apertura a las nuevas experiencias, que amplían la perspectiva por la que se percibe a sí, a los
demás y al mundo. Otro aspecto de especial interés, con implicaciones singulares en lo que
espontáneas que traen algún entendimiento valioso, y que se revelan a partir de un “espacio de
silencio”, sin un mayor esfuerzo en sentido de un trabajo mental e intelectual. Diana, de 28 años,
psicóloga y astróloga, que practica la meditación en una perspectiva espiritualizada, nos cuenta:
“Usted puede acceder a la sabiduría inherente de su ser. Sólo tienes que silenciar en la meditación
conciencia. Ellos fueron vivenciados por todos los meditadores religiosos y espiritualizados
Otro aspecto que merece atención es el hecho de que, aunque las prácticas meditativas
enfatizan la búsqueda de una comprensión experiencial no mediada por el análisis racional, hay a
veces una relación dinámica entre el silencio y el pensamiento. El énfasis está en la simple
observación, pero vemos por el relato de algunos practicantes como es posible un "uso sabio de la
reflexión", como un recurso más a ser utilizado durante la meditación. Luciana ilustra bien
claramente-correctamente:
causa del problema? ¿Cuál es la emoción que me está atrapando aquí, que
nudo tan profundo que está allí, que prefiero perder 15 minutos haciendo
Así, esta característica puede ser útil cuando el meditador está con la mente muy inquieta.
Le permite trabajar racionalmente con cuestiones pendientes y que exigentes de atención, para
piedras, que no son pocas ni son pequeñas. Si por un lado observamos casos en que el sufrimiento
lleva a una persona a buscar por la meditación, por otro vemos que la propia práctica también
puede desencadenar procesos angustiantes. Sin embargo, podemos reconocer por los relatos, al
En el primer caso, en el que se busca meditar como una forma de lidiar con angustias que
ya existen, hemos visto dos ejemplos especialmente nítidos de cuanto esta elección puede ser
importante en la trayectoria de vida de algunos practicantes. Dos entrevistadas nos cuentan cómo
Así que hablé así, 'ahora llegó está a la hora de practicar lo que yo sé, ahora
En complemento, es interesante cómo este sufrimiento que motiva la meditación puede ser
no sólo el del propio practicante, sino también, como es el caso de muchos buscadores espirituales,
el sufrimiento que se manifiesta a través de una sensibilidad compasiva ante el mundo, ante los
demás seres y sus dramas. Luciana ilustra bien eso: “Creo que por un lado el motivo, el motor
principal, fue el mundo. Esto es, cómo ayudar a este mundo, una cosa más de la compasión, incluso,
ayudar a construir un mundo donde las personas se lesionen menos y sufran menos.” Venindo
Viniendo de una practicante budista, este relato revela una clara relación entre motivación y visión
desenvolvimiento de la compasión.
Por otro lado, es digno de estudios más cuidadosos lo que llamamos "lado oscuro del
puede ser ella misma una fuente de angustias. En nuestras entrevistas, vimos cómo esto puede
darse a través de maneras diversas: desde el enfrentamiento con los obstáculos básicos encontrados
en la simple pero a veces ardua tarea de observarse a sí mismo en silencio, pasando por las posibles
catarsis en que emociones fuertes vienen a la superficie y deben ser encaradas, hasta experiencias
comentando sobre el obstáculo de la agitación mental: “[Es terrible] quedarse el retiro entero
pensando obsesivamente en una misma cosa. Es una frustración, usted quiere soltar ese tema y la
mente no se amplia. Usted intenta varias estrategias, y la mente no ancha???.” Diana nos dice: “En
sabes quién eres, lo que estás haciendo aquí.” Sin embargo, en todos los casos en que hemos visto
experiencias difíciles que vienen de la meditación, esto es entendido como necesario y al fin de
Todas estas experiencias vividas a través de la meditación, delineadas por las visiones de
ambientales y sociales. En este sentido, queda claro en nuestra investigación que la dedicación
cotidiana a una práctica de meditación, para quien vive y convive en un gran centro urbano como
Río de Janeiro, implica desafíos singulares, que se manifiestan en dos aspectos caras: tanto en lo
metropolitana de ritmo acelerado y también de fuerte vocación para el placer, puede de hecho
implicar en dificultades singulares en lo que concierne a poder o querer reservar tiempo y espacio
Río es una ciudad muy sensorial. Son muchos cuerpos expuestos, playa,
deporte, mucho entretenimiento, mucha noche, mucho placer. Creo que eso
Entonces quien vive aquí acaba quedando más extrovertido, aunque usted
y conectarse.
pueden ser contornados a partir de la motivación que viene de la percepción clara de los beneficios
de la práctica constante, ya a través de una receta simple y eficaz: la disciplina, con la creación de
un hábito que circunscribe la práctica a un momento específico y a veces hasta ritualístico, y por
otro lado la socialización con otros practicantes, que ofrecen incentivo y soporte en “el camino”.
contexto social y ambiental, que aparece varias veces en el habla de los participantes. Así como
vivimos en la ciudad, la ciudad vive en nosotros. Siendo así, de modo análogo al ruido externo,
también en la experiencia subjetiva del meditador consigo mismo existe un constante ruido de
fondo, formado en los encuentros y desencuentros de los pensamientos inquietos, haciendo oscilar
la atención entre las preocupaciones y seduciones de la vida en la metrópoli carioca. En las palabras
generalmente es cuando se está con la cabeza muy llena, los pensamientos muy rápidos, mucho
para hacer, y a veces centralizar es difícil. Este es el punto principal, realmente el pensamiento no
se centra.” Para nuestros entrevistados, también aquí la solución es común entre todos: vencer sin
luchar, dejando pasar los pensamientos y haciendo convirtiendo-haciendo de (en esta segunda
opción omitimos el próximo “en”) los obstáculos en objetos de meditación, integrando así el ruido
llevando la práctica más allá de la práctica, y relativizando las fronteras que la pueden circunscribir
como una simple técnica a ser aplicada en un tiempo-espacio específico y bien delimitado.
Observamos diversos ejemplos de los "ecos del silencio", beneficios de la práctica meditativa que
se experimentan en las relaciones, el trabajo y los hábitos cotidianos. En ese sentido, se destaca
inicialmente una mayor ecuanimidad ante los altos y bajos de la vida. En las palabras de Luciana,
por ejemplo: “El suelo se vuelve más firme en la vida, no que las cosas malas no sucedan, pero
En el caso del encuentro con el otro, la investigación confirma tantas otras que ya vienen
través del desarrollo de una mayor sensibilidad, empatía y solidaridad. El relato de José nos lo
muestra: "Esto afecta a mis relaciones. A la hora de tratar con la gente, siento que no soy tan
reactivo. Hoy en día soy capaz de en una discusión parar, observar, y antes de reaccionar estar
consciente de las cosas, controlado, para poder manifestarme." Entendemos que una de las claves
para comprender ésto, está en el "espacio" que se crea a través del silencio, permitiendo mayor
experiencia con una práctica meditativa puede ayudar a lidiar con adversidades presentes en este
ámbito, por un lado. Por otro lado, también puede servir como catalizador de transformaciones
personales tan significativas a punto de llevar a una revisión de las opciones profesionales, y
eventualmente un cambio de rumbo en lo que concierne a la carrera. Luciana nos cuenta: "Estoy
tratando de hacer esta transición, de poder servir más a través de mi trabajo, sentir que tiene un
sentido mayor, que está ayudando a las personas, de forma más directa."
Por último, subrayamos la paradoja de las pequeñas cosas. En las tareas cotidianas más
de estos actos, como también la posibilidad de usar la propia simplicidad y trivialidad como
plataforma para el cultivo más constante de la calidad de atención plena que se desarolla en la
encuentros, en los pequeños haceres, justamente los que la gente da poca atención,
porque son tan obvios... Pero si usted no está atento comiendo, caminando, en esos
momentos del día a día, entonces la mayor parte de tu tiempo estás distraído, como
un sonámbulo.
Es decir, la meditación no se limita a una práctica que se realiza sólo algunas veces al día,
por un tiempo determinado. Es también una actitud ante la vida, incluso frente a los momentos
Conclusión
Las prácticas de meditación han sido estudiadas científicamente desde hace décadas, y
como señalamos a lo largo de este trabajo, diversos desafíos se presentan en este campo de estudios.
ambiental en que las prácticas de meditación se realizan por individuos y grupos específicos,
trabajando con la metodología de la investigación de campo, que nos permitió una visión más
profunda de la dimensión cualitativa del objeto. Para ello partimos de un abordaje psicosocial,
paradigmas tradicionales en los que la meditación se origina. Con eso, cosechamos como frutos
resultados aún poco presentes en la investigación científica del tema, destacando la importancia
de la visión de mundo y la intención detrás de la meditación, así como del contexto social y
ambiental en que se medita. Creemos así poder contribuir a arrojar luz sobre aspectos importantes
de la experiencia con las prácticas meditativas en la contemporaneidad, que merecen ser mejor
estudiados.
Gratidão, MUITA METTA