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EDITORIAL

PUBLICIDAD y SALUD PÚBLICA

N
o se publican demasiados ar- si los profesionales de la salud pública lacionadas con el fumar 5• Como Rene
ticulas sobre marketing, publi- hacemos o no buena publicidad . Ottosson , ex-hombre del marketing de
cidad , y medios de comunica- Mientras Jos mensajes desde los ser- Marlboro dijo: "Tú no vendes cigarrillos,
ción en las revistas de salud vicios sanitarios suelen ser claros y di- vendes una especie de ilusión. Imagi-
pública. Otros grupos profesionales in- rectos a los ojos del consumidor, los de na tu trabajo en una industria vendien-
fluyentes, en cambio, hablan abierta- las compañías promotoras de consumo do el fumar 6 . En términos más gené-
mente del tremendo potencial Que es- de tabaco o alcohol no lo aparentan en ricos. la misma idea aparece registrada
tas disciplinas tienen en el contexto de absoluto. Al fin y al cabo, el mensaje en uno de los libros clásicos de
las sociedades modernas. Un intrépido «Tabaco o Salud. Decide» (fig. 1) está publicidad 7: «las mujeres pagan dos
con altas aspiraciones palitieas dijo una claro, o la etiqueta en las cajetillas «Las dólares y medio por una crema para el
vez «vamos a hacer girar toda la cam- autoridades sanitarias advierten que: cutis, pero no más de veinticinco cen-
paña en la televisión ... sólo decidme fUMAR PERJUOICA SERIAMENTE SU tavos por una pastilla de jabón. ¿Por
(refiriéndose a los expertos en imagen SALUD también lo está. Pero, ¿qué tie- qué? Porque el jabón solamente les pro-
y publicistas) lo que queréis que haga ne que ver un cowboy con fu mar Marl- mete dejarlas limpias y la crema les pro-
y lo haré», era un tal Richard Nixon 1, boro? ¿Qué quiere significar el anuncio mete hacerlas hermosas. Ahora los ja-
A pesar de las connotaciones negativas de «Chivas Regal» en el que aparece una bones han comenzado a prometer
del ejemplo, el beneficio potencial del botella rodeada en una manguera con belleza junto con la limpieza. Los fabri-
uso de la publicidad en la salud públi- un jardín de fondo con el mensaje im- cantes de cosméticos no venden lano-
ca no parece cuestionado en nuestros preso de «¿Nunca te has preguntado por lina, venden esperanza ... Ya no compra-
días. qué el jardinero y tu hijo son tan ami- mos naranjas, sino vitalidad . Ya no
Los estilos de vida no saludables han gos?" (fig. 2) . compramos simplemente un coche,
sido relacionados con la mitad de las Los publicistas profesionales parecen sino prestigio».
muertes prevenibles en EE UU 2.3. En haber conseguido que se produzca una En cambio, los servicios sanitarios
estas últimas décadas, la salud está de asociación inconsciente e inmediata de respecto a la publicidad, parecen haber
moda, y es considerada como un bien ideas entre sensaciones de placer, ex- optado por tomar el papel del malo en
fundamental dentro de la escala de va- citación, aventura, tranquilidad, diver- la película. En su mayoría, la publici-
lores de la sociedad española actual 4. sión, poder, virilidad , etc. y el tabaco dad desde los servicios sanitarios es ne-
La población está interesada en apren- o el alcohol. Un reciente estudio con- gativa y represora hablando de muerte
der a mejorar sus estilos de vida. Al fi rmaba que un 22 % de los niños de o enfermedad y usando el NO como
mismo tiempo, los profesionales de la 6 a 10 años y un 91 % de los niños de mensaje. Conviene recordar que ante
salud buscan la mejor forma de comu- 12 a 16 podian identificar cuando se tra- una alternativa doble, el individuo se
nicar a sus clientes los conocimientos taba de un anuncio de cigarrillos, aun- apunta normalmente a lo que más le in-
existentes. El problema para los que que este no contuviera indicaciones re- teresa. Si aplicamos el saber de la lite-
practican la salud publica ya no es si ratura popular para predecir el efecto
usar o no la publicidad sino el cómo que ese maléfico rol genera, Sancho
usarla. Figura t. Panza, del que sabemos su afición por
El objetivo de este artículo es presen- la vida placentera y el buen comer, es
tar una revisión conceptual de la publi- sugestivo cuando inicia su gobierno en
cidad para animar a los profesionales la ínsula Barataria. AIIi se encuentra ante
de la salud pública a incorporarla a su una mesa rebosante de manjares con
práctica profesional diaria. su médico Tirteafuera. Siguiendo el clá-
Cuando se analiza la guerra publici- sico esquema, el médico le recuerda,
taria entre los servicios sanitarios y las por su bien, cada una de las malas con-
industrias productoras de bienes de secuencias que le acarreará el comer
consumo, como por ejemplo las taba- cada uno de los manjares de la mesa.
que ras y alcoholeras, llama poderosa- Lógicamente, Sancho Panza prescinde
mente la atención que los fundamen- de sus servicios 8. •
tos técnicos del uso publicitario no son ¿Cuál sería el efecto de la publicidad
los mismos. Es hora de preguntarnos desde los servicios de salud si procu-

GACETA SANITARIA / NoVIEMBRE.DICIEMBRE. 1990. N. 21, VOL. 4


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Figllra 2.
la educación para la salud habría de ser
entendida como «el proceso de asistir
individ uos por separado o en grupo para
que tomen decisiones informadas so-
bre asuntos Que afectan a su salud per-
sonal o a la de los demas 10. Es cierto
que existen desigualdades económicas
para competir con estas superpodero-
sas industrias, pero ¿es cierto que no
podemos entablar una batalla abierta y
leal con las compañias productoras para
ofrecer un panorama de opciones rea-
les a los consumidores? ¿Cual es el pun-
to óptimo: la prohibición o el control de
cierta publicidad? El segundo aspecto
de discusión, parece menos polémico:
el Congreso de cada pais debe tener
una autoridad clara para prohibir publi-
cidad falsa o fraudulenta. La publicidad
del alcohol y tabaco está prohibida en
televisión, por lo que la estrategia de las
compañias ahora es hacer publicidad
encubierta. Los anunciantes de CAMEL
desistieron en Noruega, por aburrimien-
to, de intentar pasar sus anuncios de
«botas CAMEL» para la aventura. En esa
guerra encubierta y de asociación de
ideas, los publicistas del alcohol y del
tabaco patrocinan actividades deporti-
vas tratando de asociar sus productos
con ideas de salud como es el depor-
te. Un equipo de atletismo español ha
sido patrocinado por LARIOS; el equi-
po de esqui olímpico, por SAN MIGUEL;
MARLBORO, dirige su publicidad hacia
los que gustan del riesgo y el deporte
como las carreras de coches. En Espa-
ña, se emiten anuncios que podrían en-
trar en el campo de la llamada publici-
raran hacer un giro radical en su papel cambio, cada vez más paises están dad encubierta y/o engañosa. Un
y mostraran atributos positivos como: adoptando una legislación prohibitiva ejemplo podría ser el de «aperitivos LA-
el placer, la diversión, la belleza, el atrac- respecto a la promoción de productos RIOS" en el Que se muestra, en gran-
tivo sexual, el prestigio, etc. de estar nocivos como es el caso del tabaco y des rótulos de neón, la marca LAR lOS
sano? ¿No tiene más sentido Que los uti- el alcohol. Ante ello, las compañías pro- con escenas de playas y ensueños de
licen los defensores de la salud pública ductoras plantean Que si un producto la noche (típico de anuncios de bebi-
y no compañías como las tabaqueras es legal, debe ser legal anunciarlo. El das alcohólicas). Sólo al final aparece,
o alcoholeras? La salud , al fin y al cabo asunto no es fácil de resolver, más in- brevemente, la mención a los «aperiti-
es un medio y no un fín en sí mismo. cluso si se piensa que experiencias re- vos". ¿Es posible trabajar más para con-
Si trataramos de aprender alguna lec- presivas como la Ley Seca no suelen trolar la publicidad deshonesta, encu-
ción de nuestros «competidores» tal vez dar los resultados esperados. Tan sólo bierta o fraudulenta?
sería la de ir un paso más lejos de la como elementos de discusión, habría Los modelos teóricos conceptuales,
simple salud y mostrar públicamente que plantear dos aspectos. En primer ampliamente usados en las ciencias so-
para qué sirve-estar sano. lugar, la existencia de un derecho a la ciales y de la conducta, pueden ser usa-
Los aspectos éticos de la publicidad libertad que nadie cuestiona aunque el dos en la investigación de conductas,
son tan apasionantes como abrumado- concepto de libertad parece ser enten- actitudes o estilos de vida asociados a •
res. La publicidad subliminal es un tema dido por cada uno de manera distinta. problemas de salud pública analizados
del que pocos se atreven a hablar 9• En En ese supuesto marco de libertades, desde la óptica del marketing. Algunos

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de los modelos más atrayentes en este ca y social como una disciplina que se 5. Aitken PP el al. Brand-Stretching advertisements
campo son; The Theory of Reasoned adapta a los cambios y a las necesida- lor cigarettes; the impact on children. Healtn Edu·
Action", The Heafth Befie! Model/2, des Que las sociedades modernas van cation Journa/ 1986 (44): 201-2.
6. Konsumentverket, Socialstyrelsen and IOCU.
The Social Learning Theory 13, y fa Teo- generando. la publicidad es un área que Smar! Promotion, R セ@ ed, 1989.
ria de fa Disonancia Cognoscitiva 14,/5. empieza a atraer la atención de los pro- 7. Packard Vanee, Las Formas Ocultas de /a Pro-
El uso sistemático de escalas basadas fesionales de la salud y sobre la cual paganda Buenos Aires Ed. Sudamericana: 1983;
en modelos teóricos conductuales es un es necesario desarrollar un cuerpo bien 29.
8. Cervantes, Miguel de. E/Ingenioso Hidalgo Don
paso necesario para la replicación de re- estructurado de conocimientos basado Ouijote de la Mancha RP セ@ ed. Madrid: Espasa Cal·
sultados en diferentes estudios, como en nuevos proyectos de investigación. pe S.A, 1959.
por ejemplo, los que analizan los me- 9. Garcia Matilla E. Subliminal: Escrito en Nues·
canismos profundos de la publicidad, in- Alfonso Contreras Tejera tro Cerebro. Editorial Bitácora, 1990.
10. National Task Force on the Preparation and
vestigando cuáles son las reacciones Joan Caries March Cerdá Practice 01 Health Educators, Inc. A Framework lar
emotivas de las personas y cómo se Escuela Andaluza de Salud Pública the Deve/opment of Competency·Based Curricula
puede influir en ellas. A diferencia de (Área de Promoción de la Salud) fOf Enlry Level Heallh Educators. New York: Natio-
estudios de base biológica en los Que nal Task Force on the Preparation and Practice 01
Health Educators. 1983: 50,
la fiabilidad y validez de sus instrumen-
11. Ajren l. Fishbein M. Understanding At/itudes
tos de medida son poco discutidos (es- Blbliografia and Predicting Social Behavior. Prentice Hall , Inc.
fingomanómetro, tallimetro, etc.), la 1980.
validez y fiabilidad de muchos cuestio- 1. McGinniss J. The &lling of Ihe Presiden( 1968 12. Hochbaum GM . Pub/ic Participalion in medical
narios destinados a medir esos elemen- New York: Tridenl Press. 1969. screening Programs: A Sociophsychological Study.
2. U.S. Oepartment 01 Health Education and Wel- Public Health Service. Publication no. 572. 1958.
tos conductuales son cuestionables. El lare. Healthy People: The Surgeon Genera/'s Re- 13. Bandura A, Self·efficacy: Toward a unifying
margen teórico que proporcionan estos por! on Heallh Promolion and Disease Prevention theory 01 behavioral change. Psychol Rev 1977; 84
modelos, debe ser utilizado para la 1979. OHEW publication n? (PHS) 79-55071 . (2): 191-215.
construcción de escalas válidas de me- 3. Amler RW, Dull HB (dirs). Closing ¡he Gap: TlJe 14. Feslinger L. Teoría de la Disonancia Cognos·
Burden 01 Unnecessary II/ness. New York: Oxlord citiva. Madrid; Instituto de Estudios Politicos. 1975.
dición de variables conductuales. University Press Inc.. 1987: 181-7. 15. Tillman. Kirpatrick. Promotion Goals and Stra·
Afortunadamente, la salud pública 4. Dumn MA. Desigualdad social y enfermedad. tegies, en Promotion. PeNasive Communication in
aparece en nuestro panorama cientifi- Madrid: Editorial Tecnos. 1983, Marketing 429-43.

GACETA SANITARIA / NoVIEMBRE_D ICIEMBRE. 1990. N. 21, VOL 4


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