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El Negocio Jurídico

El negocio jurídico resulta ser uno de los temas más importantes dentro del derecho
civil, a pesar de que los romanos no lo incluyeron en sus antiguas leyes. Por lo que el
derecho ahora comprende una serie de generalidades perfectamente coordinadas en
sistema, que si se estudian aparte se obtiene una mejor comprensión y entendimiento
sobre lo que son las diversas instituciones jurídicas.

Al estudiar la esencia del negocio jurídico observaremos que depende totalmente de


voluntad para poder crear relaciones jurídicas que abarca el estudio del Derecho.
Recalcando que los romanos, no definieron el negocio jurídico, con el tiempo y la
experiencia se lograron construir definiciones en base a sus principios, por lo que
definirlo ahora resulta más accesible.

Según BETTI, el negocio jurídico puede definirse como “la declaración de voluntad
creadora de efectos jurídicos”.

De Castro, define al negocio jurídico de la siguiente forma: “la declaración o acuerdo


de voluntades, con que los particulares se proponen conseguir un resultado, que el
Derecho estima digno de su especial tutela, sea en base sólo a dicha declaración o
acuerdo, sea completado con otros hechos o actos”.

Diez Picazo, sostiene que “el negocio jurídico es un acto de autonomía privada que
reglamenta para sus autores una determinada relación o una determinada
situación jurídica. El efecto inmediato de todo negocio jurídico consiste en
constituir, modificar o extinguir entre las partes una relación o una situación
jurídica”.

Conforme al Código Civil Guatemalteco, “el negocio jurídico es la manifestación de


voluntad que genera obligaciones de naturaleza contractual”.

El código civil guatemalteco, en el artículo 1251, establece los requisitos que se


necesitan para que el negocio jurídico sea válido. 1) Capacidad legal del sujeto que
declare su voluntad. 2) Consentimiento que no adolezca de vicio. 3) Objeto licito.
Concretando podemos señalar que estos son los elementos esenciales del negocio
jurídico.

Villegas Lara, en su libro “Derecho Civil de las Obligaciones y de los Contratos”,


establece que lo que caracteriza al negocio jurídico es que es un hecho realizado con la
intención de producir un efecto jurídico. Y que todo negocio jurídico tiene su origen en
una declaración de voluntad.

Una declaración de voluntad como fuente de negocios jurídicos y de obligaciones, tiene


como fundamento el principio de la autonomía de la voluntad, dicha autonomía es la
libre facultad que tienen las personas de celebrar los negocios que les intereses y
determinar su contenido, efectos y duración.

Otros civilistas conocen la declaración de voluntad, como el Consentimiento, que


significa el acuerdo de voluntades.

El fin del negocio jurídico tiene como fin inmediato establecer entre las personas
relaciones jurídicas, ya sean se crear, modificar o extinguir la obligación que se contrajo
al momento de celebrarse dicho negocio.

El negocio jurídico persigue lo que son los propios intereses jurídicos.

Para el estudio del negocio jurídico se deben de analizar: a) Declaración de voluntad. b)


Vicios de la declaración. c) El plazo en el negocio jurídico. d) Simulación del negocio
jurídico. e) Revocación del negocio jurídico. f) Nulidad del negocio jurídico.

El negocio jurídico se subdivide en Negocios Jurídicos Condicionales. Villegas Lara, lo


define como: “el derecho o los derechos que produce, están en suspenso o se termina,
según que suceda o no un acontecimiento futuro e incierto que se conoce como
condición”. A las que clasifica como condición suspensiva y condición resolutoria.

El código civil guatemalteco regula todo lo relacionado al negocio jurídico del artículo
1251 al artículo 1318.
Respecto a que el negocio jurídico depende de la voluntad o consentimiento de las
partes, el código civil establece en el artículo 1252 que la manifestación de voluntad
puede ser expresa o tácita.

Según la doctrina la manifestación expresa de la voluntad, es cuando la persona declara


personalmente la decisión que tomo, y la manifestación tacita de la voluntad, es lo que
se sobreentiende como consecuencia de una conducta pasiva. Pero cabe resaltar que hay
una excepción en el artículo 1253, “el silencio no se considera como manifestación
tacita de la voluntad”.

La forma de celebrar los negocios jurídicos en la doctrina se le conoce como “forma


libre” porque las partes pueden decidir y elegir lo que mejor les convenga. Según el
código civil, en el articulo 1256 establece que “cuando la ley no declare una forma
especifica para un negocio jurídico, los interesados pueden usar la que juzguen
conveniente”. (fundamenta legal del contrato atípico civil.)

En conclusión con relación al negocio jurídico, es un tema fundamental del derecho


civil, ya que es amplio y extenso en su estudio. Algunos civilistas consideran que en
toda relación jurídica existe el negocio jurídico.
Bibliografía.

- DERECHO CIVIL DE AS OBLIGACIONES Y DE LOS CONTRATOS – Rene


Arturo Villegas Lara.
- EL NEGOCIO JURIDICO – Vladimir Aguilar Guerra

Egrafia:

http://elnegociojuridico.globered.com/categoria.asp?idcat=21

http://www.monografias.com/trabajos75/negocio-juridico/negocio-juridico.shtml

http://www.mailxmail.com/curso-derecho-civil-guatemala-2/negocio-juridico

http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/04/04_6856.pdf

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