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INFLUENCIA HUMANA EN EL PAISAJE

Todos los organismos alteran, en cierta medida, el entorno en el que viven,


modelando el paisaje. El ser humano no es una excepción, al contrario. Posee una
elevada capacidad de alteración gracias a sus progresivos avances técnicos.
Los paisajes surgidos por la influencia humana ocupan una extensión cada vez
mayor de la superficie del planeta. Básicamente, la erosión humana se puede
clasificar en dos tipos: de explotación (tierras agrícolas, forestales, minas, ...) y de
construcción (ciudades, vías de comunicación, ... ). En los últimos años, además,
las actividades industriales no sólo alteran la superficie de la Tierra, sino que están
poniendo en peligro la supervivencia del planeta.
Sin la intervención humana, las pérdidas de suelo debidas a la erosión
probablemente se verían compensadas por la formación de nuevos suelos en la
mayor parte de la Tierra.
En terreno sin alterar, los suelos están protegidos por el manto vegetal. Cuando la
lluvia cae sobre una superficie cubierta por hierba u hojas, parte de la humedad se
evapora antes de que el agua llegue a introducirse en la tierra. Los árboles y la
hierba hacen de cortavientos y el entramado de las raíces ayuda a mantener los
suelos en el lugar, frente a la acción de la lluvia y el viento.
Muchos años han pasado desde que la influencia humana sobre el medio ambiente
fue muy escasa.
Posteriormente, a pesar de que el hombre conoce el fuego, se vuelve sedentario y
comienza a romper la tierra, pero eso no es suficiente como para ejercer algún daño
a la naturaleza. Tampoco lo es la caza, la pesca y la minería artesanal. Estos
pueden ser considerados como fenómenos locales. No obstante, a partir de la
revolución industrial iniciada en Inglaterra con la invención de la máquina a vapor
en el siglo XVIII, en forma precipitada se suceden los progresos técnicos que
originan una mayor demanda de comodidad de una población que crece
desorganizada y desmesuradamente.

Para alcanzar el primer billón de seres humanos (1825) hubo de pasar varios
millones de años desde la aparición del hombre; para alcanzar el billón siguiente,
solo se necesitaron 100 años (1925); los 3 billones se alcanzaron 35 años después
(1960); los 4 billones 16 años más tarde (1976). Hoy, después de 31 años, tenemos
6 billones (2007). La ONU pronostica que, si este crecimiento sigue igual, en el 2050
habrá una población de 12 billones de personas.

A nivel mundial se ha demostrado que se sacrifican 93 hectáreas de tierra por


término medio cada vez que el número de habitantes de una ciudad aumenta en mil
unidades. Con el ritmo así, los recursos agrícolas del mundo pueden disminuir
considerablemente. Los árboles cubrían antes la mitad de la superficie terrestre, hoy
no cubren ya ni la cuarta parte. Los bosques van retrocediendo por ser armados
para proporcionar combustible, materiales de construcción, materia prima (papel) y
su utilización en la agricultura. Es una regresión en proporción directa al aumento
poblacional.

Si la población de una ciudad se duplica, la superficie de la ciudad se cuadriplica en


el mismo tiempo, restándole espacio a los bosques. Este espacio será ocupado por
las fábricas debido a la mayor cercanía a la urbe, mayor población y presencia de
infraestructura sanitaria. Poco optimista me siento en relación al éxito de las
campañas para detener el calentamiento global. Las potencias económicas,
algunas de las cuales son dirimentes, basan su auge en las industrias y en el
competitivo comercio global. El carácter ciclópeo de una campaña de esta
naturaleza va asociado al poco o ningún interés de gobernantes en hacer de la
ecología una política de Estado. Por la desinformación a la que es sometida la
población en campañas publicitarias de productos industriales, no hay conciencia
de cuánto se afecta al medio.
Y como van las cosas, doy poco crédito al hecho de que se trate de evitar la
deforestación, la contaminación de las aguas, la desertificación de la tierra, la
polución del aire, la disminución de la capa de ozono, el sobrecalentamiento de la
atmósfera, si el factor generador de todo aquello es la necesidad refleja de una
población en rápido crecimiento que demanda recursos para su subsistencia.

Las industrias, muy a su pesar, tendrán que hacer frente a esta demanda
aumentando la producción, con el consiguiente incremento de la polución. Se cierra
así un círculo vicioso. La solución está dirigida al respeto de las leyes ecológicas, a
la reducción de las sustancias y actividades polucionan tés mediante nuevas fuentes
de energía y al reciclaje de estas sustancias; pero, principalmente, a examinar la
relación entre progreso, provecho, superpoblación y medio ambiente.
Debe existir una política gubernamental vinculante y tendiente a la investigación,
prevención y solución de este “regalo” envenenado que la revolución industrial nos
ha entregado.
Deterioro Ambiental Y Cambio Climático
El mundo enfrenta retos por haber excedido los límites planetarios con la
sobreexplotación de los recursos naturales y de la diversidad biológica. A la fecha,
se han perdido más de la mitad de cada bosque, más del 90 por ciento de los
humedales y 90 por ciento de los esteros pesqueros, según Braulio Ferreira de
Souza, secretario Ejecutivo de la Convención de la Diversidad Biológica, durante su
participación al inicio del Segmento de Alto Nivel de la Conferencia de las Partes
(COP13) celebrada en Cancún, México, este fin de semana.
El modelo actual de desarrollo está acabando con el patrimonio natural por lo que
es necesario incluir la participación de otros actores sociales y el enfoque de
biodiversidad para la conservación de los recursos naturales, expresó en su
participación el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT)
del gobierno de México, Rafael Pacchiano Alamán.
Aunado a estas declaraciones, estudios e investigaciones científicas dan cuenta de
enormes islas de basura en los mares afectando la vida de miles de especies. Una
de estas, ubicada en el centro norte del Océano Pacífico, mide más de 1.5 millones
de kilómetros cuadrados y ha incrementado su tamaño en 100 veces durante los
últimos 40 años.
Otros estudios señalan que la pesca marítima mundial se estancó desde hace más
de 20 años en 80 millones de toneladas de productos. Se ha pescado ya más del
90 por ciento de las grandes especies en una carrera interminable por ver quien
pesca más. Y los pescadores de comunidades costeras cada vez deben hacer un
mayor esfuerzo por encontrar peces en sus precarias embarcaciones.
Asimismo, la situación en las aguas continentales no es diferente. Restauranteros
de la sierra Norte y Nororiente del estado de Puebla, en la República Mexicana,
testimoniaron que hace varios años compraban entre 80 y 90 kilogramos de
acamayas, el cual es un tipo de langostino local, por semana. Hoy, difícilmente
completan 8 ó 9 kilos, con tamaños muy reducidos, y en más de la mitad de los
casos con olor a herbicida o garrapaticida de uso pecuario los cuales utilizan para
pescar más rápido.
Esta situación fue corroborada con los pescadores de varias comunidades quienes
confirmaron que antes podían pescar en una noche entre 5 y 8 kilos de estas
acamayas, pero ahora no capturaban ni siquiera 2. Ante esta situación, los
pescadores han reducido el tamaño de los huecos de las artes de pesca para
atrapar tamaños menores.
Este tipo de testimonios, aunados a estudios realizados por la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), nos muestran que en los últimos 50 años se ha perdido el
40 por ciento de la especie en el mundo y las más afectadas han sido los peces.
Un estudio realizado por los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura
en el Banco de México (FIRA), señala que cada año se pierden en promedio 2 mil
500 kilogramos de tierra fértil por hectárea, más de 120 millones de hectáreas
dedicadas al pastoreo de ganado tienen algún grado de erosión y, peligrosamente,
se está perdiendo la capacidad productiva de la tierra, sin embargo, las necesidades
de alimentos siguen creciendo con la población.
Mucho del deterioro ambiental tiene que ver con los modelos productivos y con la
pobreza de millones de mexicanos que han tenido en el aprovechamiento de
recursos naturales, su forma de cubrir necesidades cotidianas para vivir. Lo primero
que se pierde en una comunidad es la vegetación por usos como leña y carbón;
luego, la fauna, el agua, el suelo y los demás recursos.
Esta situación en mucho contribuye a las alteraciones ambientales y junto con el
excesivo uso de combustibles fósiles para industrias y vehículos, hoy enfrentamos
un calentamiento mundial cercano a los dos grados centígrados con efectos
devastadores. Tan sólo en México se estiman ya erogaciones cercanas a los 24 mil
millones de pesos para cubrir afectaciones anuales por fenómenos naturales.
Para mitigar esta preocupante situación que pone en riesgo la vida de las futuras
generaciones es necesario modificar radicalmente los modelos productivos
actuales, acelerar la adopción de energías limpias, establecer políticas para el
rescate de especies, agua, suelo, recuperación de la biodiversidad y, políticas
públicas de fomento productivo que sean acordes con la sustentabilidad.
Pero, fundamentalmente, trabajar desde el sector educativo en el desarrollo de una
cultura de cuidado y protección del medio ambiente para hacer ciudadanos más
informados, más conscientes y responsables con el cuidado de su casa; la única
casa que hay para tener una vida digna.
Amenazas Socio Naturales

Las amenazas que se derivan de los procesos naturales y antrópicos ponen en


estado de vulnerabilidad y riesgo a las comunidades más desprotegidas, pero para
entender lo que es una amenaza socio-natural hay que comprender antes una serie
de conceptos y variables. En este sentido, garantizar el bienestar de los seres
humanos y controlar el deterioro de los ecosistemas es el reto más importante para
preservar la vida, pero para poder cumplir este objetivo hay que hacer frente a estas
amenazas mediante una serie de mecanismos que ayuden a mitigar esta
problemática.
Pero bien, se debe tener claro que una amenaza no es un desastre, sino lo que
antecede a este. La amenaza es el fenómeno peligroso. Se define como la magnitud
y duración de una fuerza o energía que representa un peligro potencial, dada su
capacidad de destruir o desestabilizar un ecosistema o los elementos que lo
componen, y la probabilidad de que esa energía se desencadene. De esta manera,
la amenaza tiene los tres componentes:
Primeramente, la energía potencial: la magnitud de la actividad o cadena de
actividades que podrían desencadenarse, seguidamente un factor clave como lo es
la susceptibilidad: la predisposición de un sistema para generar o liberarla energía
con peligro potencial ante la presencia de detonadores y el detonador o
desencadenante: el evento externo capaz de liberar la energía potencial. En otras
palabras, el detonador adecuado para un determinado nivel de susceptibilidad
desencadena la energía potencial y la amenaza surge de una fuerza potencialmente
peligrosa, su predisposición a desencadenarse y un evento que la desencadena.
Así, las amenazas socio-naturales están relacionadas con dos factores sumamente
importantes la vulnerabilidad y el riesgo lo que desencadenaría en un desastre. Es
frecuente que los desastres ocurran por reacción en cadena. Esta se da cuando una
amenaza inicial produce efectos destructivos en un sistema vulnerable y este, a su
vez, se convierte en una amenaza para otro sistema, y así sucesivamente. A mayor
vulnerabilidad, mayor posibilidad de que se produzca una reacción en cadena.
En este sentido, las amenazas socio-naturales pueden analizarse de dos formas,
las amenazas de los procesos naturales que pueden poner en estado de
vulnerabilidad y riesgo a la sociedad y la intervención del ser humano de manera
negligente que altera los proceso naturales generando vulnerabilidad y riesgo de
desastre en las poblaciones.
Las amenazas socio-naturales más comunes que se pueden observar son
originadas principalmente por la migración de la población rural hacia zonas
urbanas, las cuales se localizan en la mayoría de los casos en zonas sin control y
con alta vulnerabilidad a la ocurrencia de procesos naturales. Además, otro factor
detonante de las amenazas socio-naturales consiste en la destrucción de bosques
y áreas naturales con la finalidad de urbanizar lo que posteriormente desencadena
en inundaciones y deslizamientos provocando desastres y emergencias.
Asimismo, estas amenazas socio-naturales como se ha venido
explicando incluyen acciones directas causadas por el hombre por
accidentes, negligencia, manipulación y otros, como es el caso de incendios,
explosiones, escapes, desastres industriales, hambrunas, accidentes de reactores
nucleares, guerras, contaminación del agua y del aire, que vienen a generar un
desequilibrio en el ambiente alterando los procesos naturales que posteriormente
ponen en vulnerabilidad a desastres a los diferentes colectivos.
En este sentido, se ve la relación de equilibrio que debe existir entre el ser humano
y la naturaleza y la forma en que se convive con ella, además de los mecanismos
que se llevan a cabo para mitigar esas amenazas y reducir los desastres. Prevenir
un desastre es realizar, por anticipado, actividades para reducir la amenaza o la
vulnerabilidad identificadas, mediante la intervención respecto de uno o más de los
factores que las constituyen.
No obstante, reducir la amenaza de desastres solamente es posible en algunos
casos ya que los seres humanos no pueden impedir la presencia de las amenazas
tectónicas por ejemplo, pero por otro lado se pueden manejar las amenazas de
carácter meteorológico mediante el control de las actividades que causan efectos
negativos en el clima, y pueden tener gran injerencia en la reducción de las
amenazas topográficas, gracias a actividades locales en materia ambiental tales
como la reforestación, el control de los procesos de erosión y el correcto manejo de
las corrientes de agua.
Se deben crear esfuerzos para mitigar las amenazas socio-naturales y un claro
ejemplo de ello es, reduciendo la vulnerabilidad de las poblaciones más
desprotegidas disminuyendo el grado de exposición a las amenazas, por ejemplo,
al localizar las viviendas en zonas donde no se presentan derrumbes,
deslizamientos o inundaciones. De igual manera, crear protección mediante
defensas que reduzcan el daño que puedan causar las amenazas, como el empleo
de estructuras antisísmicas o la reforestación de montañas con mayor probabilidad
de deterioro por lluvias. Es aquí donde se hace imprescindible el ordenamiento
territorial.
Contaminación
Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el ambiente de cualquier
agente (físico, químico o biológico) o bien de una combinación de varios agentes en
lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la
salud, la seguridad o para el bienestar de la población, o bien, que puedan ser
perjudiciales para la vida vegetal o animal, o impidan el uso normal de las
propiedades y lugares de recreación y goce de los mismos. La contaminación
ambiental es también la incorporación a los cuerpos receptores de sustancias
sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de ellas, siempre que alteren
desfavorablemente las condiciones naturales del mismo, o que puedan afectar la
salud, la higiene o el bienestar. A medida que aumenta el poder del hombre sobre
la naturaleza y aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en
sociedad, el medio ambiente que lo rodea se deteriora cada vez más. El
comportamiento social del hombre, que lo condujo a comunicarse por medio del
lenguaje, que posteriormente formó la cultura humana, le permitió diferenciarse de
los demás seres vivos. Pero mientras ellos se adaptan al medio ambiente para
sobrevivir, el hombre adapta y modifica ese mismo medio según sus necesidades.
El progreso tecnológico, por una parte y el acelerado crecimiento demográfico, por
la otra, producen la alteración del medio, llegando en algunos casos a atentar contra
el equilibrio biológico de la Tierra. La contaminación es uno de los problemas
ambientales más importantes que afectan a nuestro mundo y surge cuando se
produce un desequilibrio, como resultado de la adición de cualquier sustancia al
medio ambiente, en cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los
animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles
aceptables en la naturaleza. La contaminación puede surgir a partir de ciertas
manifestaciones de la naturaleza (fuentes naturales) o bien debido a los diferentes
procesos productivos del hombre (fuentes antropogénicas) que conforman las
actividades de la vida diaria. Las fuentes que generan contaminación de origen
antropogénico más importantes son: industriales (frigoríficos, mataderos y
curtiembres, actividad minera y petrolera), comerciales (envolturas y empaques),
agrícolas (agroquímicos), domiciliarias (envases, pañales, restos de jardinería) y
fuentes móviles (gases de combustión de vehículos os de contaminación ambiental
Contaminación del agua: es la incorporación al agua de materias extrañas, como
microorganismos, productos químicos, residuos industriales, y de otros tipos o
aguas residuales. Contaminación del suelo: es la incorporación al suelo de materias
extrañas, como basura, desechos tóxicos, productos químicos, y desechos
industriales. La contaminación del suelo produce un desequilibrio físico, químico y
biológico que afecta negativamente las plantas, animales y humanos.
Contaminación del aire: es la adición dañina a la atmósfera de gases tóxicos, CO,
u otros que afectan el normal desarrollo de plantas, animales y que afectan
negativamente la salud de los humanos Causas de la contaminación ambiental
Desechos sólidos domésticos, desechos sólidos industriales, exceso de fertilizante
y productos químicos, tala, quema, basura, el monóxido de carbono de los
vehículos, desagües de aguas negras o contaminadas al mar o ríos Contaminación
ambiental según el contaminante Contaminación química: refiere a cualquiera de
las comentadas en los apartados anteriores, en las que un determinado compuesto
químico se introduce en el medio. Contaminación radiactiva: es aquella derivada de
la dispersión de mate- riales radiactivos, como el uranio enriquecido, usados en
instalaciones médicas o de investigación, reactores nucleares de centrales
energéticas, munición blindada con metal aleado con uranio, submarinos, satélites
artificiales, etc. Contaminación térmica: refiere a la emisión de fluidos a elevada
temperatura; se puede producir en cursos de agua. Contaminación acústica: es la
contaminación debida al ruido provocado por las actividades industriales, sociales y
del transporte, que puede provocar malestar, irritabilidad, insomnio, sordera parcial,
etc. Contaminación electromagnética: es la producida por las radiaciones del
espectro electromagnético que afectan a los equipos electrónicos y a los seres
vivos. Contaminación lumínica: refiere al brillo o resplandor de luz en el cielo
nocturno producido por la reflexión y la difusión de la luz artificial en los gases y en
las partículas del aire por el uso de luminarias ó excesos de iluminación, así como
la intrusión de luz o de determinadas longitudes de onda del espectro en lugares no
deseados. Contaminación visual: se produce generalmente por instalaciones
industriales, edificios e infraestructuras que deterioran la estética del medio
Cambios climáticos por la contaminación ambiental El cambio climático acelerará la
aparición de enfermedades infecciosas, como las tropicales, que encontrarán
condiciones propicias para su expansión, incluso en zonas del Norte. La única forma
de frenar la modificación del clima es reducir drásticamente las emisiones de gases
invernadero, como el CO2. Es necesario presionar a los gobiernos y empresas
mundiales, básicamente, para que reduzcan las emisiones de CO2. La incineración
de los residuos es una fuente muy importante de contaminación ambiental pues
emite sustancias de elevada toxicidad, a la atmósfera y genera cenizas también
tóxicas. Al contaminar, pues, el aire que respiramos, el agua que bebemos y
nuestros alimentos, la incineración afecta gravemente a nuestra salud.
Contaminación ambiental industrial La apertura de galerías mineras que favorecen
las infiltraciones de sal potasa, por ejemplo, en el terreno; los gases tóxicos que se
disuelven en el agua de las precipitaciones y la potencial ruptura accidental de las
canalizaciones de las industrias de transformación; los vertidos de aguas con
metales pesados, cadmio, plomo, arsénico y compuestos orgánicos de síntesis; el
almacenamiento deficiente de productos químicos; los gases de los escapes y
aceites en la carretera de los transportes; la polución térmica por agua caliente de
las centrales nucleares; el arrojo de desperdicios en el mar de los buques.
Contaminación De Recursos Forestales Y El Aire
Los recursos forestales tradicionalmente son considerados renovables, pese a que
la experiencia histórica ha mostrado, desde los más remotos tiempos, un proceso
de deforestación constante y frecuentemente irreversible. Tal proceso está en la
raíz misma de muchos problemas de destrucción de tierras, pérdida de diversidad
biológica, desastres naturales, destrucción de pueblos y ciudades por inundaciones,
merma de recursos de agua y cambios climatológicos. Famosos son los casos de
China, India, Italia y Paquistán, entre otros, donde la explotación intensiva de
bosques puede ser señalada como la causa fundamental de los desastres naturales
que los asolan o asolaron periódicamente.
Las prácticas de rozar áreas para dedicarlas al cultivo de productos comerciales, la
apertura de la selva para la explotación minera, la construcción de grandes obras
viales, la búsqueda de especies madereras de alto valor comercial, la expansión de
las ciudades y la necesidad de energía barata, junto con la falta de conocimientos
científicos tecnológicos o de prácticas de gestión adecuadas, y la ausencia de
medidas de preservación y reforestación, son la causa fundamental no sólo de
deterioro y pérdida de este recurso.
La utilidad de los recursos forestales no radica sólo en la producción de materias
primas y bienes económicos, sino en el papel esencial que desempeñan en el
funcionamiento del sistema natural. Los bosques cubren unos 3 400 millones de
hectáreas, o sea 26% de la superficie terrestre. De la cifra anterior 1 400 millones
de hectáreas se encuentran en países desarrollados y 1 700 millones en países en
desarrollo. Estas cifras se basan en la definición y los cálculos de la FAO en lo que
se entiende por bosques, esto es: un sistema ecológico cubierto por lo menos en
10% por árboles,1al margen de estos bosques propiamente dichos existen 1 600
millones de hectáreas con alguna cubierta vegetal de tipo boscoso, de los cuales 1
000 millones están en los países en desarrollo.
Históricamente se observan dos tendencias en relación con las áreas cubiertas por
bosques. Por un lado, en los países desarrollados se mantienen más o menos
estables y registran incrementos, siendo un caso extremo el de Francia, donde la
cubierta forestal ha aumentado en más de un tercio en los primeros 70 años de este
siglo; mientras que Europa aumentó su cubierta forestal en 2% a lo largo de la
década de los ochenta. En contraste con lo anterior, en los países en desarrollo se
da un acentuado proceso de deforestación, fenómeno que también ocurre en otras
regiones industrializadas como Canadá y Estados Unidos; en este último la cubierta
forestal registró, durante los ochenta, una pérdida de 3.5 millones de hectáreas.
Es habitual distinguir entre bosques tropicales y templados. La superficie cubierta
por bosques tropicales es de 1 760 millones de hectáreas y la de bosque templado
es de 1 640 millones de hectáreas.
La mayor parte de los bosques templados están en países industrializados: 1 400
millones de hectáreas, el resto en países en desarrollo. La mayor parte del bosque
templado se encuentra en los países de la antes llamada Unión Soviética, que
concentran cerca de 750 millones de hectáreas, 460 millones de hectáreas están
en Norteamérica, localizándose en Europa aproximadamente 150 millones de
hectáreas. De esta cubierta forestal templada unos 300 millones de hectáreas
constituyen áreas protegidas, de las cuales 250 millones se encuentran en países
desarrollados. La cubierta forestal templada se mantiene relativamente estable a
nivel mundial. Sus principales problemas se relacionan con las lluvias ácidas, la
contaminación, las enfermedades y los incendios forestales.
Contaminación Del Aire
La contaminación atmosférica es la presencia en la atmósfera de sustancias,
materias o formas de energía que supongan una molestia grave, un peligro o un
daño para el ser humano o el medio ambiente, según recoge el Ministerio de
Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos como género humano
es la supervivencia del planeta. Los altos niveles de contaminación y las malas
prácticas de desarrollo han provocado que actualmente la Tierra haya dejado de ser
un lugar acogedor, cálido y sostenible. Estamos ante una grave situación. Y aunque
es cierto que cada vez es más irreversible, todavía estamos a tiempo de intervenir
a partir de las decisiones que tomamos en nuestro día a día. ¡Veamos en qué punto
nos encontramos y cómo podemos contribuir!
Para empezar, deberemos situarnos en el origen de la cuestión. Entre las
principales causas se encuentra la contaminación de la atmósfera, cuyos niveles
han aumentado considerablemente en las últimas décadas.
Así, la industrialización nos ha facilitado la vida en muchos sentidos, pero al mismo
tiempo ha generado la acumulación de altísimos niveles de gases de efecto
invernadero en la atmósfera y otros problemas derivados. ¡Conócelos!
¿Cuáles son las causas de la contaminación de la atmósfera?

Esa acumulación de gases en la atmósfera ha provocado la aparición de grandes


fisuras en la capa de ozono, lo cual ha generado otros fenómenos de notable
impacto negativo, como el cambio climático y el calentamiento global, de los cuales
te hemos hablado en numerosas ocasiones en este blog.
Son diversas las causas que explican la contaminación de la atmósfera. Algunas
de ellas se pueden resumir de la siguiente manera:
Legislación Ambiental
La legislación ambiental es el conjunto de normas que se relaciona con las personas
y las sociedades en relación al ambiente. En este conjunto de leyes se agrupan
leyes generales, leyes específicas, decretos presidenciales, decretos ministeriales,
normas técnicas y ordenanzas municipales que sirven para regular aspectos
relacionados con el medio ambiente, asegurar el uso y aprovechamiento sostenible
de los recursos naturales.
Entre las instancias responsables de la emisión de estas se encuentran; la
presidencia de la Republica, los ministerios, las municipalidades.
La producción legislativa en nuestro país es numerosa, ya que se cuenta con más
de mil doscientas disposiciones jurídicas vigentes distribuidas entre decretos, leyes,
acuerdos y reglamentos, entre otros. Entre ellas se puede mencionar: la Ley general
del Ambiente: ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Decreto del
68-86 del Congreso de la república, Ley de Áreas protegidas, Decreto 4.89 del
Congreso de la república y sus reformas, Leyes de caza y pesca, de Hidrocarburos,
de minería, de educación, de concientización ambiental, con un código de salud y
penal, en el que se incluyen delitos contra el medio ambiente. Todos estos están
subordinados a las normas constitucionales y con reglamentos de especial
relevancia, que hacen operativas las normas generales y quedan subordinados a
aquellas como: requisitos mínimos y límites máximos permisibles para la descarga
de Aguas Servidas; Reglamento de Humo negro, Reglamento para la evaluación de
impacto ambiental, reglamento a la ley de áreas protegidas, etc.
A continuación, presentamos un resumen de algunas leyes y acuerdos vigentes en
nuestro país.
LEY DE PROTECCIÓN Y MEJORAMIENTO DEL MEDIO AMBIENTE
Decreto número 68-86 Del Congreso de la República
CONSIDERANDOS:
Que la protección y mejoramiento del medio ambiente y los recursos naturales y
culturales es fundamental para el logro de un desarrollo social y económico del país,
de manera sostenida.
Que la situación de los recursos naturales y el medio ambiente en general en
Guatemala, han alcanzado niveles críticos de deterioro que inciden directamente en
la calidad de vida de los habitantes y ecosistemas del país, obligándonos a tomar
acciones inmediatas y así garantizar un ambiente propicio para el futuro.
POR LO TANTO:
En el uso de las facultades que le confieren los artículos 157 y 171, inciso a) de la
Constitución Política de la República de Guatemala.
Decreta la siguiente:
CONSIDERANDOS:
Que la conservación, restauración y manejo de la fauna y flora silvestre de los
guatemaltecos es fundamental para el logro de un desarrollo social y económico
sostenido del país.
Que la Constitución Política de la República de Guatemala, en su artículo 64,
declara de interés nacional la conservación, protección y mejoramiento del
patrimonio natural de la Nación y que mediante una ley específica se garantizara la
creación y protección de parques nacionales, reservas, los refugios naturales y la
fauna y la flora que en ellos exista.
POR LO TANTO:
En el uso de las facultades que le confieren los artículos 157 y 171, inciso a) de la
Constitución Política de la República de Guatemala.
Decreta la siguiente:
LEY DE AREAS PROTEGIDAS
Contenido de la ley
TITULO I Principios, objetivos generales y ámbito de la aplicación de esta ley.

CAPÍTULO I
Principios fundamentales.
CAPÍTULO II De los objetos de esta ley.
CAPÍTULO III Ámbito de aplicación de la ley.

TITULO II De la conservación de la flora y fauna silvestre y de su hábitat.


CAPÍTULO I De la conformación de las áreas protegidas.
Reciclaje y anergia renovable
“La Tercera Revolución Industrial necesita el concurso de las distintas fuentes de
energía, y la mayor parte de ellas están en todas partes: el sol, el viento, el agua, el
suelo y los residuos son las energías renovables. Son fuentes distribuidas por todo
el planeta, no concentradas en lugares concretos y que no requieren grandes
inversiones para garantizar su distribución y abastecimiento”, afirmó Jeremy Rifkin,
durante la ponencia magistral que inauguraba la conferencia.
La conferencia tenía como objetivo dar a conocer y considerar la relación existente
entre la energía del futuro y el papel asignado a las renovables y al reciclaje
energético de los residuos.
Rifkin, presidente de la FoET (Fundación de Tendencias Económicas, en sus siglas
en inglés) y asesor del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, de Angela Merkel
y de Al Gore, entre otros estadistas, explicó en su conferencia los fundamentos de
la Tercera Revolución Industrial: “Hemos cambiado la forma en que nos
comunicamos. Merced a las tecnologías de la información cualquiera se puede
comunicar con cualquiera en cualquier parte del mundo. El modelo de comunicación
es plano. Igualmente puede serlo el modelo energético. Hemos cambiado la forma
en que nos comunicamos y en las fuentes de la energía: ambas confluencias
provocan un cambio”.
Para Rikfin, ahora es el momento de actuar, por dos razones: “Necesitamos un
nuevo modelo que impulse el desarrollo económico y que nos dé la oportunidad de
abordar el desafío de mitigar el impacto del cambio climático, que amenaza la
pervivencia de la Humanidad y del 77% de la vida del planeta a la vuelta de sólo
dos generaciones”. Y porque “el motor económico de la globalización actual se basa
en combustibles en declive”.

En la inauguración de la conferencia, estuvieron presentes (de izquierda a derecha)


Carlos Martínez Orgado, presidente del ISR; Ana Rodríguez Cruz, subdirectora
general de Producción y Consumo Sostenible (Marm); Federico Ramos de Armas,
director general de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, y Julio Hernando,
presidente de Cicloplast.
El papel de las energías renovables y el ‘reciclaje energético’
La conferencia ‘El reciclaje energético en la sociedad europea del reciclado. Retos
y Tendencias’, organizada por el ISR (Instituto para la Sostenibilidad de los
Recursos) bajo el mecenazgo de Cicloplast, tenía como objetivo dar a conocer y
considerar la relación existente entre la energía del futuro, el papel asignado a las
renovables y al reciclaje energético de los residuos en particular a través de las
intervenciones y análisis de diversos expertos nacionales e internacionales del
papel de las energías renovables y el ‘reciclaje energético’.
En este sentido, Julio Hernando, presidente de Cicloplast, destacó: “El reciclado
energético es para nosotros un complemento al reciclado mecánico, nunca un
sustituto. Queremos reciclar mecánicamente todos los plásticos que sean viables
técnicamente y, con el resto, aprovechar su valor energético en forma de calor,
electricidad o como combustible verde. No queremos continuar enterrando energía”.
El ‘reciclaje energético’ en otros países europeos, líderes en materia ambiental, está
logrando desviar del vertedero los residuos plásticos, continuó Hernando, “en
niveles que alcanzan el 50%, sin comprometer sus altos índices de reciclado
mecánico, mientras en España tan solo se alcanza el 13%”.
El presidente del ISR, Carlos Martínez Orgado, declaró que “la discusión tecnológica
está superada. El enfoque nuevo es que el residuo no puede ser un fin en sí mismo,
sino que hay que darle la perspectiva, en el contexto actual, de aprovechamiento de
los residuos”.
Para Martínez Orgado, “el proceso en el que está la política europea y los retos a
los que se enfrenta se basan a su vez en otros retos, como son la eficiencia
energética, la independencia energética, la reducción de emisiones, etc. Uno de los
elementos para abordar la cuestión energética son las energías renovables. Para
conseguir los mayores resultados hay que ir a por todas las fuentes posibles,
incluyendo la biomasa y los residuos. De hecho, continuó, “hay estudios que afirman
que el aprovechamiento energético de los residuos puede llegar a generar el 8% de
la energía en España”.

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