HACERSE PEQUEÑO PARA SER GRANDE

Texto Clave: Mateo 18: 3: “Y dijo: De cierto os digo, que si no os

volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los
cielos.”.

I.- INTRODUCCIÓN:
HISTORIA DEL TEXTO Y SU CONTEXTO HISTÓRICO: ¿Qué pasaba con los
discípulos?
 Le habían llevado un hombre enfermo con demonio y los discípulos no le
habían podido sanar (Refleja el estado espiritual que tenían) (17: 14-17)
 Llegada a Capernaum: Jesús les había hablado de su muerte: 17: 22,23
 Lo sabían pero al decirles Jesús que volvería a Jerusalén, albergaron
esperanza y volvió en ellos el espíritu de hombre. (Mateo 16:21)
 Al entrar en Capernaún discutían en el camino quién sería el mayor en el
reino de Dios (Marcos 9: 30 en adelante) Especificar versículos 33 y 34
 Uno de ellos se acerca y le dice lo que hablaban, le hace la pregunta que
querían averiguar: (18:1)
 Es aquí donde viene en lo que esta mañana quiere el Señor que nos
centremos. Versiculo 3 de Mateo 18. Este versículo se complementa con
Mateo 19:14 que dice: “Dejen que los niños vengan a mi, porque de los que
son como ellos, es el Reino de los Cielos”
 En este versículo encontramos que tenemos que hacer para estar al lado de
nuestro Señor Jesús cuando su reino se establezca.

II.- PARTE CENTRAL:

¿Qué significa Ser como un Niño?

Para ello tendríamos que analizar en primer lugar cómo son los niños y qué cosas
podemos aprender de ellos. En teoría nosotros enseñamos a los niños, sin
embargo, Jesús quiere decirnos hoy que son ellos los que tienen mucho para
enseñarnos pues fijándonos en sus muchas cualidades podremos encontrar las
pautas para vivir y entrar en el reino de los cielos. ES MUY IMPORTANTE QUE
TOMEMOS NOTA MENTAL DEL MENSAJE DEL SEÑOR, PORQUE EN
ELLO SE JUEGA NUESTRA SALVACIÓN.

En primer lugar el Señor en los versículos que siguen nos relata

específicamente qué cosas él quiere que tengamos de un niño:

1. Mateo 18: 4 (HUMILDAD): ¡Qué gran ejemplo de humildad! Imagínese la

escena: un niñito rodeado de una serie de hombres adultos, de aspecto serio, que
lo miran fijamente. ¡Qué inocente y confiado se le ve! No tiene malicia
ni ningún sentimiento de rivalidad. Ahí está: sumiso, sin pretensiones. ¡De qué
manera tan hermosa demuestra el pequeño la cualidad de la humildad! La
lección que Jesús enseñó es muy clara. Todos debemos cultivar la humildad de
los niños si queremos heredar el Reino de Dios. Entre los miembros de la
hermandad cristiana no hay lugar para el orgullo ni para el espíritu competitivo
que promueve contiendas. Y el mensaje del Señor es: 1 Pedro 5:5 :
Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a
otros, revestíos de humildad, porque «Dios resiste a los soberbios, y da
gracia a los humildes». Si cultivamos un espíritu generoso y humilde como el
de un niño, estaremos en unión con el Personaje más excelso del universo y con
su Hijo
2. Marcos 10: 15 (EDUCABLES); Además de humildes, los niños son educables.
“Son como esponjas, absorben todo lo que se les dice”, reconoce una madre. De
modo que para heredar el Reino de Dios debemos asimilar y obedecer el
mensaje del Evangelio como lo hicieron los tesalonicenses en (1 Tesalonicenses
 2:13). Por lo cual también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, [i] porque
cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis
no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la
cual actúa en vosotros los creyentes.[j]

¿Y si alguna enseñanza bíblica parece difícil de entender? “Los niños

no dejan de preguntar ‘por qué’ hasta que encuentran una respuesta
satisfactoria”, comenta una mujer que trabaja en una guardería. Los adultos
haríamos bien en imitar su ejemplo. Sigamos estudiando. Hablemos con
cristianos experimentados. Pidamos a nuestro Dios que nos dé sabiduría y como
dice Santiago El nos la dará.

3. (CONFIADOS): Un Señor comentó: “Cuando éramos niños, salíamos de viaje

sin dinero para pagar el billete, sin idea de cómo llegaríamos a nuestro destino; y
sin embargo nunca se nos ocurría dudar de que nuestros padres nos llevaran y
nos trajeran de vuelta a salvo”. ¿Sentimos esa clase de confianza en Dios durante
nuestro viaje por la vida? (Isaías 41:10.).

Os voy a hacer un ejemplo de lo que significa la confianza. Voy a pedir a…. que
venga aquí con uno de sus niños (HACER EJERCICIO DEL NIÑO TIRARSE EN SUS
BRAZOS).

Isaías 43: 1 y 2 1 Ahora, así dice Jehová,Creador tuyo, Jacob,

y Formador tuyo, Israel:
«No temas, porque yo te redimí;
te puse nombre, mío eres tú.
2
Cuando pases por las aguas,yo estaré contigo;
y si por los ríos, no te anegarán.
Cuando pases por el fuego,no te quemarás
ni la llama arderá en ti.[a]

¡Qué maravilloso sería que pudiésemos arrojarnos cada día de nuestra vida en los brazos
de nuestro padre celestial, sabiendo que estamos seguros, que nada nos va a pasar, que
no nos va a dejar caer y que nuestra vida está en sus benditas manos¡

4. SIN MALDAD, SIN MALICIA: (1 Corintios 14:20). Hermanos, no seáis

niños en el modo de pensar, sino sed niños en cuanto a la malicia y maduros en
cuanto al modo de pensar. Los niños no tienen malicia para hacer amigos, para
integrarse con otros, no tienen prejuicios: Veamos el caso de Monique, una niña
de cinco años que le dijo entusiasmada a su madre: “¡Mi nueva amiga, Sarah,
tiene el pelo rizado igual que yo!”. La niña no mencionó que Sarah tenía un
color de piel diferente al suyo y que era de otro origen étnico. Una madre dice:
“Para los niños pequeños no hay colores. Para ellos no hay razas, ellos no tienen
prejuicios”. ¡De qué manera tan bonita reflejan los niños el criterio de nuestro
Dios, que es imparcial y ama a personas de todas las naciones!
5. PERDONADORES: Los niños también poseen una extraordinaria capacidad de
perdonar. Cierto padre dice: “Cuando los niños se pelean, hacemos que se
disculpen, y al momento vuelven a jugar de lo más contentos. No se enfurruñan
ni sacan a relucir cosas del pasado ni imponen condiciones antes de perdonar.
Sencillamente se olvidan del asunto” Igualmente cuando algún adulto les regaña,
qué fácil es para ellos abrazarles inmediatamente y olvidar el agravio. ¡Qué buen
ejemplo para los adultos! (Colosenses 3:13.) Soportaos unos a otros y
perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. [a] De la manera
que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
 6. Por último otras cualidades y no por ello menos importantes:

 Franqueza: Dicen lo que piensan y como lo piensan, no van a contarselo

a un amigo primero y después a otro, sino que le dicen lo que sienten a la
persona directamente.

 La capacidad de orar, que conmueven con sus oraciones al más fuerte.

La integridad, la transparencia con la que hablan con Dios, el amor que
le manifiestan aunque no lo han visto.

CONCLUSIÓN:

Me gustaría resumir lo que he dicho con una poesía hermosa que dice así:

Cuando seamos grandes...

No nos olvidemos que en una vereda cabe un mundo entero, de risas y ruedas,
que no hay mar tan nuestro como el de la acequia, que con dos pedales de una
bicicleta lo que queda lejos siempre queda cerca.

No nos olvidemos de las maravillas que guardan adentro las cosas sencillas, los
viejos cajones, la flor, la semilla.
La vida es un viaje y es cuestión de vida sentarnos al lado de la ventanilla.

Cuando seamos grandes va a ser muy bonito tener como amigos a los
animalitos y gritarles cosas y entender sus gritos,
y explicar los vuelos por el infinito...(los grandes no entienden a los pajaritos).

No nos olvidemos cuando seamos grandes que un beso es un modo de

quedarse en alguien, que siempre es horario para acariciarse, que el amor es
todo, que ternura es madre, que hay que estar temprano cuando se hace tarde.

Cuando seamos grandes no nos olvidemos de la fantasía, del sol y los juegos, y
los cumpleaños, y el circo viajero,
los pasayos tristes, los muñecos buenos, la hermosa costumbre de decir:

¡TE QUIERO!...

¿Es posible que nosotros podamos volvernos como niños?. No solo es

posible hermanos, sino que es imprescindible, si queremos entrar al
reino de los cielos. Y yo estoy segura que si el Señor nos dice que así
debe ser, es porque es algo que podemos alcanzar. El mismo Señor
Jesús que fue nuestro ejemplo en esta tierra a seguir, tuvo todas las
cualidades que posee un niño. Por ello, tal como dice la Biblia:
“Ejemplo os he dado para que como yo he hecho vosotros también
hagáis”.

No es imposible volvernos como niños. Jesús nos pide que seamos así,
y él nos dará las fuerzas para conseguirlo, porque Jesús nos quiere
recibir como niños en el reino de los cielos y abrazarnos y besarnos
por toda la eternidad. Por ello hermanos recordemos que:
Si tienes la sonrisa de un niño,
darás una de las mayores expresiones de amor.

Si tienes la mirada de un niño,

serás transparencia pura.

Si tienes la ilusión de un niño,

llegarás a ser grande.

Si celebras tu cumpleaños y decoras tu habitación como un niño,

llenarás de alegría tu vida.

Si cantas y ríes fuerte como los niños,

será para expresar que eres la persona más feliz del mundo.

Si tienes la amistad de los niños,

no exigirás a tus amigos que sean mejores que tú.

Si oras como un niño,

no será para que el mundo vea cuán bueno eres.

Si abrazas como los niños,

serás fuerte, grande, desinteresado, y todo por amor.

Si tropiezas como un niño,

podrás levantarte enseguida y sin vergüenza.

Si tu alma es humilde y pequeña como la de un niño,

podrás entrar al Reino de los Cielos.

Recordemos que nosotros todos somos los niños de Jesús y siempre seremos sus
niños por toda la eternidad.