Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El tema 2 aborda la dicotomía entre ocio y trabajo como herramienta para la comprensión de
la evolución de ambos conceptos a lo largo de la historia a través del marco sociológico de la
estructura y el cambio social. De forma breve, la historia del turismo anterior a la
configuración del turismo de masas reforzará la evolución de los conceptos anteriores.
Finalmente, la exposición de la evolución de un ritual festivo deberá servir para concretar los
aspectos teóricos expuestos en el tema 2.
Una estructura social nos hace pensar en pautas de relaciones sociales relativamente estables,
que no cambian cuando cambian las personas que en ellas actúan y permiten ciertas
oportunidades al tiempo que marcan otros límites (Garvía, 2003). Las acciones relativas al ocio
quedan enmarcadas bajo las condiciones de cada sociedad en cada momento histórico. Para el
caso del mercado turístico, los elementos estables que la componen (política turística; agencias
de viajes y touroperadores; clases y tipos de alojamientos turísticos; restauración y gastronomía;
transporte; actividades turísticas ...). Así, elegir qué hacer en los momentos de ocio queda
condicionado por la estructura social: las diferencias sociales, el acceso al trabajo como medio
para el ocio, los aspectos simbólicos de las diversas prácticas ociosas, etc.
cotidiana. Los cambios se producen en diversos ritmos, con o sin planificación y el proceso de
cambio y sus resultados suelen tener efectos desiguales para los diversos grupos sociales. Cabe
recordar aquí que, para el caso del turismo, existen efectos negativos que por falta de
planificación han conducido a la sobreexplotación de espacios y el deterioro de paisajes y
entornos sociales. El graduado en turismo, como experto en el fenómeno, reconocerá al turismo
como agente de cambio de pueblos y culturas.
1. Sociedades cazadoras-recolectoras.
Tienen tecnologías simples para cazar animales y recolectar plantas. Desde la aparición de la
especie humana hasta hace 12.000 años, todos los seres humanos eran cazadores y
recolectores. Hace unos siglos, las sociedades cazadoras y recolectoras eran habituales, pero
ahora están en fuerte decadencia. Aunque ahora existen unos 300 millones de personas
indígenas, con un alto arraigo en la tierra, que todavía son cazadores-recolectores (los aka,
los pigmeos, los bosquimanos ...).
Pasan la mayor parte del tiempo cazando y recolectando, no disponen de tiempo libre.
Necesitan de un territorio extenso, debían vivir en grupos pequeños y separados. Son
nómadas que se desplazan a medida que agotan recursos (vegetación).
Establecen unas lazos de parentesco fuertes. La familia protege sus miembros y transmite las
habilidades de supervivencia. Las actividades son comunes para todos y se centran en la
búsqueda de alimento. Cierta especialización hay por edad y sexo.
formaron asentamientos que, unidos por redes de comercio, formaban sociedades extensas
con poblaciones que podían superar los miles de personas.
El reunida del cultivo a gran escala con el uso del arado tirado por animales da paso a la
agricultura. Innovaciones técnicas como la rueda, la escritura, los números y el uso creciente
de los metales da lugar a la reunida de una nueva sociedad hace unos 5000 años.
Esta nueva tecnología permitió cultivar un mismo terreno durante décadas y, por tanto, dio
lugar a asentamientos permanentes. Excedentes crecientes y transporte con animales da
lugar a poblaciones enormes, como el Imperio Romano (que reunió a tener 70 millones de
personas alrededor del 100 aC).
Las sociedades agrarias presentan una espectacular desigualdad social. Los campesinos o
esclavos constituyen una proporción significativa de ella población y trabajan para las élites.
Las élites, libres del trabajo manual, dedicarán su tiempo al estudio de la filosofía, el arte y la
literatura. En el contexto agrario se refuerza la división sexual del trabajo, y los hombres
adquieren una situación de dominación social.
La religión también refuerza el poder de las élites (construcción de pirámides). Las élites
consiguen un poder sin precedentes y, por administrarlo, aparece un sistema político
establecido como una esfera de la vida social bien delimitada.
4. sociedades industrializadas
La tecnología que pone a funcionar máquinas sofisticadas con uso de formas de energía
avanzada fruto de la Revolución Industrial. Con la energía del agua y después del vapor, las
sociedades cambian rápidamente. Durante el siglo XIX, los ferrocarriles y los barcos de vapor
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
A principios del siglo XX, el motor de combustión interna vuelve amodificar las sociedades y
la electricidad será la base de muchas comodidades modernas. Las comunicaciones
electrónicas (teléfono, radio y televisión) dan lugar a los medios de comunicación de masas.
Tecnologías de transporte, energía nuclear ... y luego la computación han dado lugar a la
Revolución de la Información.
El mundo laboral ha cambiado. En las sociedades agrícolas, hombres y mujeres trabajan cerca
del hogar y en tareas relacionadas con la tierra. La industrialización crea fábricas cerca de las
Fonst de energía. Las relaciones de trabajo tradicionales se pierden, también los lazos con las
comunidades y, como consecuencia, también se pierden valores, creencias y costumbres
tradicionales que sirven de guía la vida agrícola.
Mientras que en las sociedades agrícolas la majora partd y la gente es analfabeta, con la
industrialización se desarrolla la escuela pública y los derechos políticos. De hecho, la
industrialización provoca la demanda de derechos políticos.
5. sociedades post
El término post fue acuñado por Daniel bello (1970) para hacer referencia a las tecnologías
vinculadas a las computadoras que sustentan una economía basada en la información.
La sociedad es postmoderna, que quiere decir que surge un modo de pensamiento que insiste
en una pluralidad de perspectivas en oposición a un criterio único y unificado. El cambio se
acelera (aceleración social) marcado por la fractura de las fronteras clásicas de las sociedades.
Este ejemplo de análisis del cambio social nos permite ver cómo estructura y cambio forman
parte del mismo proceso. No obstante, en sociología, ha habido dos maneras de mirar la
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
Para atender esta relación entre trabajo y ocio hay que identificar, en primer lugar, qué valor le
otorga una sociedad al ocio y el trabajo. En segundo lugar, como es la estructura de clases y
cómo se distribuye el tiempo de ocio en los diversos grupos y clases sociales. En tercer lugar, es
necesario identificar los usos que socialmente se le atribuyen a ese tiempo de ocio.
Siguiendo este esquema, Martínez Quintana (2006: 81) distingue las siguientes etapas sobre la
relación del ocio, el tiempo libre, el trabajo y los viajes a lo largo de la historia:
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
5. El ocio burgués como tiempo ganado al trabajo: se vuelve a conceptuar el trabajo como
símbolo de vida, así que el tiempo libre es un tiempo perdido del trabajo. El ocio es
negativo y el trabajo positivo (símbolo de vida y fuente de riqueza). Fin del Grand Tour
y surgimiento de viajes profesionales e informativos, viajes de placer a balnearios y
playas de veraneo.
Según González Ramallal, no podemos hablar de ocio hasta Grecia. Aunque se ha considerado
que las sociedades primitivas eran las que tenían más tiempo libre del mundo, si tenemos en
cuenta la diferenciación entre tiempo libre y ocio, resulta difícil considerar que el tiempo libre
de las sociedades primitivas sea considerado como ocio, en el sentido de constituir una acción
elegida libremente, con sentido propio y sin fines utilitarios
Es por ello que será a Grecia cuando el ocio aparezca en todo su esplendor, aunque lo fuera
únicamente para las clases acomodadas, que dispondrían de tiempo libre para cultivar
actividades de ocio como las prácticas intelectuales, deportivas , culturales, artísticas. El
desarrollo de las actividades de ocio contemplativo al nivel que lo hicieron en la Grecia Clásica
sólo es posible bajo un régimen esclavista donde hay una separación clara entre una clase con
derecho al ocio (hombres y mujeres libres) y una clase con dedicación al trabajo (esclavos y
esclavas).
En Roma cambia el significado del ocio que pasa a ser considerado más como consumo que
como creación. La distinción entre otium (ocio) y negotium (negocio, comercio, trabajo), se
mantendrá, pero ahora al servicio de las clases dirigentes que, bajo el lema "pan y circo"
administraban y paliar las posibles insatisfacciones de la población. Los días de fiesta ocupaban
gran parte del calendario laboral (llegó a haber 200 días de fiesta al año). Del ocio como finalidad
de la Grecia clásica se pasa a un ocio instrumentalizado para fines políticos.
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
Con la caída de Roma, en la Edad Media el ocio dejará de ser un elemento significativo en la vida
de las personas bajo el régimen eclesiástico que ordenará, con suerte, un ocio por y para la
gracia de Dios. El ocio al estilo griego y romano se considera frívolo y dará paso a la sanción
moral y religiosa del ocio. La negación del ocio, pero, alcanzará su punto álgido en el siglo XVII y
XVIII con la Reforma protestante en cuanto al ocio pasará a ser concebido como una de las
principales amenazas para la sociedad y los individuos (González Ramallal, 2009: 60-61).
El puritanismo inglés considerará el ocio como vicio y el tiempo de trabajo como un quehacer
totalmente productivo, espíritu que posteriormente se desarrollará por el puritanismo
americano. A La ética protestante y el espíritu del capitalismo, Max Weber describe los
componentes de ese espíritu del capitalismo a través de los escritos de Benjamin Franklin, uno
de los padres fundadores de EE.UU. y ejemplo seguidor de la ética calvinista:
"Considera que el tiempo se dinero. Este a quien le está Dado ganar diez chelines por día con
super trabajo y se dedica a pasear la mitad del tiempo, o estar ocioso en super morada, aun
que destine tan solo seis peniques para sobre esparcimientos, no Debe calcular Sólo esto,
sino que , realmente, son cinco chelines más los que ha gastada, o mejor, ha derrochado ".
"Considera que el credito se dinero. Si la persona a quien le un dinero deja que éste sea en
mí poder, Permite que, además, que yo disfrute de super interés y de todo cuanto me sea
posible ganar con Él en cuando transcurre el tiempo. De tal manera se puede acumular una
Cantidad considerable si se Tiene buen Crédito y Capacidad para emplearlo bien ".
"Considera que el dinero se fecundo y provechoso. El dinero Reducir texto <br> engendrar
dinero, los Sucesores puedo engendrar Aún más y así Unos a Otros. Si cinco chelines son bien
colocados, se convertirán en seis, éstos, a super vez, en siete que, asímismo, podrán devenir
en tres peniques, y legó en sumas sucesivas Hasta constituir un todo de cien libras esterlinas.
A cuanto más dinero invertido, tanto Mas es el producto. Así, pues, el beneficio se multiplica
con rápidez y en forma constante. Aquel que mata a una cerda, reduce a la nada toda super
descendencia Hasta el número mil. Aquel que derrocha una moneda de cinco chelines,
destruye todo cuanto habra podido originarse con ella: montículos compactos de libras
esterlinas ".
La ética calvinista que describe y analiza Weber, y que se resume en la frase "si encuentras un
hombre solícito en su actividad, debe ser preferido a los reyes", identifica como en el orden
social moderno la capacidad de crear y acumular riquezas es consecuencia y manifestación de
la virtud humana.
Como consecuencia, el espacio del ocio adquirirá una connotación claramente negativa. La
burguesía reprochará a los ociosos, los considerará parásitos de la sociedad, y el trabajo será
valorado hasta el punto de que se puede imponer a todos en condiciones infames. Sue especifica
que: "Hubo que esperar Hasta el 24 de marzo de 1841 para que se implantará una ley que
limitaba el Trabajo de los muñecos de 12 a 16 años. Sólo en 1884, con la ley Waldeck-Rousseau,
se obtuvó la libertad de formar Sindicatos, y Apenas el 30 de marzo de 1990 se limitaba el
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
Trabajo a 10 horas diarias ... Se imponente al individuo el rigor del Trabajo como deber moral
para super propia salvación y para el desenvolupament armonioso de la Sociedad. Al Mismo
tiempo, se criticaba el ocio desde el doble punto de vista de la economía y de la moral. Desde el
punto de vista económico, Porque el ocio se improductivo y, por el contrario, incita al consumo:
en el siglo XIX todo el sistema económico se orientaba Hacia la acumulación y, por tanto, al
ahorro destinadas a fortaleza un capitalismo naciente. Es una sociedad de producción, en la que
se reprueba el ocio, por oposición a la sociedad de consumo que conocemos, en la cual se
fomenta el ocio Porque Puede ser un factor de expansión. Desde el punto de vista moral, el ocio
se condena Igualmente, Porque predispone a la ociosidad ya las costumbres relajadas, que
generan comportamientos desviados de una moral rígida del trabajo "(Sue, 1992; 20-21, citada
en Martínez Quintana, 2006: 21). Es una sociedad de producción, en la que se reprueba el ocio,
por oposición a la sociedad de consumo que conocemos, en la cual se fomenta el ocio Porque
Puede ser un factor de expansión. Desde el punto de vista moral, el ocio se condena Igualmente,
Porque predispone a la ociosidad ya las costumbres relajadas, que generan comportamientos
desviados de una moral rígida del trabajo "(Sue, 1992; 20-21, citada en Martínez Quintana, 2006:
21). Es una sociedad de producción, en la que se reprueba el ocio, por oposición a la sociedad
de consumo que conocemos, en la cual se fomenta el ocio Porque Puede ser un factor de
expansión. Desde el punto de vista moral, el ocio se condena Igualmente, Porque predispone a
la ociosidad ya las costumbres relajadas, que generan comportamientos desviados de una moral
rígida del trabajo "(Sue, 1992; 20-21, citada en Martínez Quintana, 2006: 21).
El tiempo de no trabajo está impuesto por el paso de una estación climatológica en otra, ritmos
biológicos de los animales y vegetales, además de las imposiciones religiosas. Las enfermedades,
los malas cosechas u otros fenómenos naturales se traducen en jornadas de no trabajo que se
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
sufren más que se disfrutan. El tiempo de ocio es un tiempo de inactividad. El ciclo festivo,
marcado por la Iglesia y los señores feudales, se describe como una sucesión de días de trabajo
alternados con días de fiesta, y esto bajo una noción cíclica del tiempo que se repetía año tras
año.
Los días festivos, en el sentido que aquí se exponen, son para todos y todos tienen la obligación
litúrgica de cesar el trabajo los días de guardar, domingos y festivos. Además, existe la obligación
de asistir a los actos ceremoniales marcados para la comunidad. Quedarse al margen supone
afrontar a la comunidad.
En este sentido, las formas de ocio en la Edad Media, por ejemplo, recogían bailes, canciones,
juegos ... actividades populares que se entremezclaban en la vida diaria, y en los días de
descanso marcados por la Iglesia. El tiempo muerto que marca el período de actividad no
productiva se convierte para las personas que ocupan las posiciones sociales más bajas en
actividades pseudoeconómicas: tejer, hacer canastas, reparar las casas y los graneros, etc.
El sentido del ocio popular en las sociedades tradicionales se recoge bien en la siguiente cita de
Sue:
"... a los escasos días feriados impuestos por la Iglesia, Muchas veces contra la voluntad de los
campesinos. Estas fiestas religiosas se transformaron con frecuencia en fiestas paganas, en las
que los campesinos dan rienda suelta a una Expresión más espontánea; pero no por ellos
Podemos hablar de una diversión como la concebimos nosotros. El carácter obligatorio las
someten a Normas que excluyente el libro albedrío de Quienes participan en ellos. La Institución
está presente en toda partes y vela Porque se respeten los días de fiesta, cerrando los ojos a los
excesos que puedan ocasionar, sin embargo, no existe un tiempo determinación reservado al
esparcimiento "(Sue, 1992: 19 citadas en Martínez Quintana, 2006: 21)
El disfrute de este ocio, por tanto, está motivado por la existencia de unos privilegios
económicos y sociales que hará que se suben permitirse esta ociosidad a través del trabajo de
sus esclavos, campesinos y criados. La idea de estado todo el tiempo sin trabajar sirve para ver
la ausencia de oposición entre otium-negotium, contrariamente a lo que ocurre con el ocio
actual.
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
La eliminación del trabajo (para ciertas clases sociales) permite desarrollar actividades
recreativas y de prestigio. Surge un interés renovado por el deporte, la ciencia, la política y la
religión, mientras que el trabajo se despreciado. El ocio como ideal caballeresco se sitúa entre
la Baja Edad Media y comienzos del Renacimiento.
Un claro ejemplo son los viajes de caballero, entendidos como uno de los precedentes del
turismo. El Grand Tour es uno de los grandes acontecimientos de la Europa de los siglos XVII y
XVIII. La clase aristocrática joven y la incipiente burguesía por motivos educativos recorrerá los
principales centros culturales europeos con el objetivo de conocer otras culturas, aprender de
avances científicos y artes diversas y asentarse temporalmente en los centros culturales,
políticos, religiosos y económicos del momento (Londres, París, Amsterdam, Roma, Venecia,
Turín y Madrid). Viajes que duraban de uno a tres años y en los que no sólo se necesitaba de
medios económicos sino también de numerosas personas calificadas como administradores,
mentores, maestros, cocineros, sirvientes, traductores, etc. (Martínez Quintana, 2003: 85)
Por Sue (1982) son necesarias tres características: el tiempo (calidad material); una
generalización del ocio (calidad social); y el reconocimiento del derecho al ocio (calidad
institucional). Recuerde ahora que el artículo 24 de la Declaración de los Derechos Humanos
dice:
Toda persona Tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación
RAZONABLE de la duracion del trabajo ya vacaciones periódicas pagadas
El ocio, por tanto, existe como actividad separada del tiempo de trabajo. Ahora bien, hay que
problematizar el concepto de trabajo. El trabajo está socialmente construido: no existe algo
objetivo y concreta a la que podamos llamar trabajo. En un contexto, una actividad es trabajo y
en otra es ocio (por ejemplo, bordar, escribir poesía, cocinar ...) Los límites de la consideración
entre trabajo y no-trabajo cambia en el tiempo, en las ideologías y en las diversas culturas . Hoy
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
en día, en nuestra parte de mundo, aquellas actividades remuneradas suelen ser vistas más
claramente como trabajo. Sin embargo, hay todo un espesor de trabajo no remunerado (trabajo
doméstico y de cuidado, trabajo afectivo ...).
Dentro de esta distinción, hay que situar el artículo de John Urry sobre la mirada del turista
(Urry, 2001) en la que se expone como el turismo y los viajes deben entenderse también en
relación al trabajo. Así pues, situará como el viaje y el hecho turístico implica una búsqueda del
placer basada en esa separación con la vida cotidiana: "la contemplación en cualquier período
histórico se constituye en relación a su opuesto, en formas no turísticas de experiencia y
conciencia social "(Urry, 2001: 52).
Ahora bien, Urry situará la relevancia de estudiar las prácticas de alejamiento del turismo como
modo de entender como es la sociedad. El turismo, dirá, desvela aspectos de las prácticas
consideradas normales en una sociedad dada. Los principales enfoques teóricos que repasa Urry
-turismo como pseudoevent inauténtico (Boorsdtin); turismo como actividad altamente dirigida
y circunscrita que simplifica para poder orientar la mirada del turista (Turner y Ash); turismo
como búsqueda de experiencias singulares (Cohen); o de la búsqueda de autenticidad y las
consecuencias (MacCannell) - en un contexto de movilidad y búsqueda del placer, lo lúdico en
un complejo entramado de consumo de signos.
referencias
González Ramallal, Manuel (2009). Ocio y Trabajo desde una perspectiva histórica. En Marrero
Rodríguez, J. Rosa y González Ramallal, Manuel, manual de Sociología del Ocio Turístico.
Oviedo: Septem.
Martínez Quintana, Violante (2006). Inicios del turismo con el ocio y Evolución histórica. En
ocio y turismo en la Sociedad actual. Los Viajes, el tiempo libre y el entretenimiento en el
mundo globalizado (pp. 79-95). Madrid: McGraw Hill.
Urry, John (2001). La mirada del turista. Revista de Turismo y Patrimonio, 3: 51-66.
TU0915 - Sociología del Ocio y del Turismo
Weber, Max (2003). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. México: Fondo de
Cultura Económica [Traducción del original 1905].