En la habitación de Luis, se contemplaban algunos juguetes,
instrumentos, una televisión y algunos carritos y ropa que se ponía, también habían llegado a jugar con él sus amigos: Carlitos, Juanito y Roberto. Estaban inquietos, porque cada uno de ellos quería jugar algo distinto.
Luis – Yo tengo ganas de jugar espadas decía con voz animada.
Contesto Carlitos – Pero, primero hay que jugar trompos,
¡siiiiii!
Insistió Juanito – No, yo tengo muchas ganas de jugar a los
juegos de video, están súper divertidos.
Roberto les dijo – Yo quiero que pintemos, ¡si! ¡si! Ándale hay que pintar unos árboles, un paisaje.
Después de un momento de sugerencias por todos, menos Luis
que quería que todos jugaran juntos. Cada quien termino jugando solito.
Carlitos jugaba solo sus trompos y decía
Carlitos – No puedo jugar, necesito un compañero que
comparta mi juego, ya que es de dos personas.
Juanito comento:
Juanito - No puedo jugar solo los juegos de video, ya que
necesito otro compañero para jugar al Halo, ¿quién quiere jugar conmigo?
Pero nadie contestaba, todos estaban intentando jugar solos su
propio juego. LOS JUEGOS [Luis, Daniel, Moisés y Joel] De pronto Roberto comenta: Necesito alguien que guste que lo pinte, un modelo. Para poder plasmar su silueta en mi bastidor.
Y así, los cuatro niños estaban inquietos porque no podían jugar
y estar contentos, ya que se encontraban en desacuerdo y solos.
Entonces Luis levanta la mano y les dice:
Luis - ¿Qué les parece si jugamos primero un juego y luego otro,
y después los otros 2?
Carlitos dijo – Siiiiiiii, así podríamos estar juntos los cuatro,
jugando, hacemos 2 equipos y nos divertimos más.
Juanito – yo estoy de acuerdo así, no nos enojamos y seguimos
juntos.
Robertito – si y platicamos más y aprendemos de nosotros
mismos.
Y así los 4 amigos comprendieron que en equipo, se comparte, se
divierte, se convive mejor. Todos estaban felices, y entendieron lo importante que es la amistad y estar de acuerdo.
MORALEJA:
1.- Siempre se puede llegar a un acuerdo cuando todos platican
y exponen su motivo.
2.- Convivir con amigos siempre nos hace comprender otros