El aborto inducido o provocado es la interrupción de un embarazo ocasionada
intencionalmente, ya sea por medicamentos o por una intervención quirúrgica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aborto provocado es
definido como el resultante de maniobras practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el embarazo. Estas maniobras pueden ser realizadas por la propia embarazada o por otra persona.
CONTRA
Las principales complicaciones de un aborto no seguro son sangrado severo,
infección, peritonitis, lesiones en vagina y útero e incluso la muerte; también pueden darse consecuencias a largo plazo que afecten a embarazos futuros, entre ellas la infertilidad.
La salud psicológica y física de la mujer se ve afectada por el aborto de aquel que
siempre será para ella, a lo largo de toda su vida, su propio hijo, haya o no nacido.1
Ir en contra de la práctica del aborto; defiende el derecho humano a la vida sean
cuales sean las circunstancias. Prima la vida.
La vida sexual de la mujer y de la pareja en sí también se ve afectada. Se han
descrito graves alteraciones en las relaciones sexuales y en el deseo sexual de numerosas mujeres que abortaron voluntariamente en estudios de la Universidad de Ginebra, en Polonia y en China; además del sentimiento de culpabilidad, presentando reacciones de hostilidad, de enojo o de tristeza.
A causa de esta práctica, algunas mujeres experimentan anorexia nerviosa,
insomnio, capacidad de concentración, planteamientos suicidas e intentos de suicidio.
Puede embarazarse en repetidas ocasiones y volver a practicarlo, volviéndose una
práctica de costumbre pero deteriorando su salud física, mental y social.
1 https://rpp.pe/lima/actualidad/el-aborto-y-sus-consecuencias-fisicas-y-psicologicas-noticia-660191 PRO
La mujer tiene control o soberanía sobre su fertilidad y embarazo, incluyendo los
derechos reproductivos, que incluyen el derecho a la educación sexual, el acceso al aborto electivo (realizado por profesionales y en el marco legal), a la anticoncepción, a los tratamientos de fertilidad, y la protección legal contra abortos forzados.
Decisión propia en la interrupción del embarazo en situaciones en las que
consideran que ésta es necesaria. Entre ellas se encuentran la concepción como consecuencia de una violación, el riesgo para la salud o la vida de una mujer, métodos anticonceptivos ineficaces o incapacidad para criar un hijo.
Al legalizar el aborto, se evita que las mujeres lo practiquen de forma ilegal y
existan lugares de este tipo de prácticas en la clandestinidad.
Al mismo tiempo asegura que un mayor porcentaje de niños nacidos son
deseados por sus padres, con las consecuencias psicosociológicas positivas que de esto se derivan.
Se promueve la libertad individual, libertad reproductiva y derechos sexuales y