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ACTIVIDAD 8: El DERECHO DE
DEFENSA EN EL PROCESO PENAL Y
CIVIL
FECHA: 24-07-2018
MONTERREY NL
Derecho de Defensa
Conceptos y Tópicos
1
Urtecho López, Armando. Comentarios a la Constitución de la República de Honduras de 1982. Trabajo
monográfico “El Derecho de Defensa en Honduras. Análisis del Artículo 82 de la Constitución”. Editorial
Universitaria. 1987. Honduras, C.A.
(...) A este respecto el citado autor lo define como: “la acción que una persona por si misma o por medio de
un letrado para justificar o atenuar la conducta de un ciudadano ante un juzgado o tribunal, y jamás entendido
como el rechazo a una agresión, ayuda a mantener una idea, una causa impugnada por otras personas”,
aunque nos parezca muy general hay algunos aspectos que retomaremos adelante.
2
Cabanellas, Guillermo. Diccionario de Do Usual
3
Idem. Op. Cit.
este derecho (que por cierto es mal ejercido por sus abusos), se logra a cualquier
costa, lo cual traducido no corresponde más que a un examen ético, del cual
hablaremos adelante.
4
Urtecho López. Op. Cit.
5
Rodríguez Rescia, Víctor Manuel. El Debido Proceso Legal y la convención Americana sobre Derechos
Humanos. Idem. Op. Cit.
6
Entendido éste como “el derecho de toda persona a su vida, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la
Ley, en la substanciación de cualquier acusación penal formulada en su contra o para la determinación de sus
derechos de carácter civil, laboral, fiscal u otro cualquiera”, tal y como lo dispone el Artículo 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. C. F. Corte I. D. H. Caso Genie Lacayo. Sentencia 29 de
Enero de 1997. Párrafo 74 (citado por Idem).
7
No debemos olvidar que una de las características de los Derechos humanos es la integralidad, es de esta
manera que sostenemos, comúnmente, que es porque son propios del ser humano como un todo en su
personalidad, esta que determina y es determinada, formando un círculo irrompible en su esencia.
Principios del Debido Proceso o Derecho de Defensa
8
El Artículo 9 de la convención Americana de Derechos Humanos, expresa que “toda persona tiene derecho a
un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los Jueces o tribunales competentes...”
Véase el Artículo 18 de la Declaración Americana de los Dos y Deberes del Hombre. Artículo 7 y 8 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos.
9
Rodríguez Rescia. Op. Cit. Es por eso, que las diferentes reglas que regulan al aparato Estatal deben estar
subordinadas y limitadas por la Ley, esta no sólo en el sentido de control hacia el ciudadano, sino el control
hacia el mismo estado como medidas máximas para la intervención o limitación a los derechos fundamental, o
sea, es el mínimo grado de intervención otorgado al Estado, aunque esto sea potestativo de él.
incumplimiento. Algunos de estos son la imparcialidad, independencia, gratuidad,
celeridad, probidad, etc.10. En conclusión el derecho general de justicia.
10
Con respecto a esto léase a Mora Mora, Luis Paolino. “La Independencia del Juez, como Derecho
Humano”.
11
Rodríguez Rescia, Víctor Manuel. El Debido Proceso Legal y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
en tiempos pasados, lo cual solo se traducía o se traduce en el término de
discriminación.
12
CIPRODEH. Los Derechos Fundamentales. Texto Introductorio sobre Derechos Fundamentales. 1 Ed.
Editorial Guardabarranco. Honduras, 1996.
13
Idem.
14
Ídem.
proceso. Lo que ha establecido, es el análisis de las circunstancias de cada caso
en cuestión para poder determinar si ha existido violación o no de dicho principio.15
15
Rodríguez Rescia. Idem Op. Cit.
16
Op. Cit.
Dentro del primero se deberá tomar
17
Abordaremos más adelante algunos aspectos éticos del “abogado”.
18
El funcionario judicial debe regirse dentro del marco de la ley y observar algunos aspectos éticos se han
regulados algunos por el Congreso Nacional de Honduras al emitir el Código de Ética para Funcionarios y
Empleados Judiciales. Acuerdo 158 de la Corte Suprema de justicia.
Capitulo l
§ Los jueces, magistrados, auxiliares judiciales y demás personal del poder judicial, deben ejercer su cargo
con dignidad, absteniéndose de toda conducta contraria a la seriedad y decoro que el mismo exige. En
consecuencia deberán;
a. Abstenerse de emitir opiniones públicas o privadas, sobre asuntos de que conozcan para tratar de
justificar sus actuaciones y sobre las decisiones de sus superiores por las cuales revoquen las suyas.
b. Observar en su relación con los medios de comunicación, un trato correcto, afable, indicándoles con
toda cortesía las limitaciones que la ley les impone para pronunciarse sobre asuntos sometidos a su
conocimiento.
c. Procurar que, cuando se practiquen audiencias o ventilen asuntos sobre algún juicio o proceso en su
despacho o dentro de la sala o tribunal, todas las personas que estén presentes guarden la debida
compostura, decoro y respeto a la dignidad humana.
d. Rehuir su asistencia a lugares indecorosos y su participación en eventos que puedan alterar el orden
público.
e. Precaver todo acto o hecho tendiente a ser intimidación que de alguna manera lesionen su dignidad
de autoridad.
f. Asistir puntualmente a las audiencias o reuniones señaladas por las autoridades superiores siempre
que hubiese sido convocado previamente.
g. Evitar que su nombre identifique algún Bufete y otros que ofrezca servicios al público.
h. Abstenerse de extender recomendaciones de cualquier tipo.
juzgador (o tribunal) o aquellos actos que pudieran dejar en evidencia el prejuicio
del juez.
Capítulo IV
§ Todo magistrado o juez, debe comportarse en su vida privada y social, atendiendo las siguientes reglas:
a. Comportarse de manera que nadie dude de su condición de ciudadano ejemplar, que ofrece serenidad
en el juicio, prudencia en el actuar y reflexión en sus decisiones.
b. Abstenerse de concurrir a lugares, cuyo único servicio sea el expendio de licores, o se practique la
prostitución, juegos de azar, o cualquier otra que sea contraria a la conducta que el cargo impone.
c. Comportarse, en toda reunión social a que asista, con el decoro que su condición de juzgador le
impone, evitando las tertulias que pueden comprometer su opinión sobre asunto que este sometido a
su conocimiento.
d. Cumplir fielmente con las obligaciones pecuniarias en su vida privada, evitando aparecer como una
persona de poco crédito o insolvente.
e. Desarrollar una vida familiar sin escándalos ni actuaciones que exhiban públicamente los problemas
que puedan existir en su hogar, conduciéndose siempre como un esposo, un padre, un amigo y un
ciudadano ejemplar.
19
Tomado de la revista Foro Hondureño. Colegio de Abogados de Honduras.
Sueldos Ineficientes.
Falta de vehículo para movilizarse.
No les suministran a los juzgados el material adecuado.
Mobiliario inadecuado.
Existen Personas, ajenas a la institución, que creen que ellos están a su
servicio.
Faltan textos de consulta.
Falta de centros Auxiliares, El Cremor por ejemplo.
La Corte Suprema no les envía gacetas ni leyes nuevas.
Falta de Médicos Forenses.
Enemigos por las sentencias que dictan.
Incomunicación tardía con los Jueces de Paz.
Algunos de los Jueces de Paz son empíricos y no conocen la Leyes.
Acumulación de trabajo en ciertos Juzgados.
El Fiscal no tiene la función adecuada par desarrollar sus funciones.
Acumulación de trabajo en los juzgados que conocen de todas las materias.
Amenazas a muerte.
No hay sustitutos para empleados que van de vacaciones y el trabajo se
recarga.
Problemas con la Prensa, ya que quieren pasar viendo los expedientes.
El Derecho a la Legalidad
En el “nuevo” Estado de Derecho, el derecho o principio de legalidad es su
fundamento, pues en él está erigida su estructura, su naturaleza, sus límites, sus
alcances. La ley es el lazo que ata el binomio Estado – Derecho, esto le deja claro
una de nuestras más famosas definiciones, que se encuentra en el Código Civil de
1906, y expresa que “Es la declaración de la voluntad soberana, que manifestada
en la forma prescrita en la constitución, manda, prohíbe o permite”.
20
Plianiol / Ripert / Marcel y Georges. Ed. Harla. Biblioteca Clásicos del Derecho. Vol. 8 México 1997.
21
La obra de Rousseau, El Contrato Social, da la base filosófica de esta concepción entre la Soberanía, el
imperio de la Ley y Gobernantes.
c, dicho de otra forma que cuando determinado acto fuese contrario a derecho
(Ley) entonces este acto es sancionado. Pero para llevar a cabo esta sanción se
necesita también de un derecho adjetivo para que se pueda aplicar. Tomemos
entonces que he aquí, porque en los Estados modernos y algunos otros antiguos,
se establece la prohibición de hacerse justicia por mano propia, continuemos pues
con lo que declara la Constitución de la República: (...) “ninguna persona podrá
hacer justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho.”
“Ningún servicio personal es exigible, ni deberá prestarse gratuitamente, sino en
virtud de ley o sentencia fundada en ley.”
22
Carnelutti, Francesco. Derecho Procesal y Penal. Biblioteca. Clásico del Derecho, Volumen 4. Ed. Harla.
México 1997.
23
Carnelutti, Francesco. Op. Cit. Pág.40
En los juicios ajenos al penal, se da una característica y diferenciación muy
importantes y es la de poder continuar el proceso, de forma normal, aún con la
ausencia de una delas partes24, que puede traducirse en la renuncia,
desistimiento, rebeldía o contumacia. Con el término eremodicium, principalmente
en el derecho Justinianeo se le llamaba a la ausencia de uno de los abogados
cuando no comparecía ante el Juez en la fecha señalada; además, la rebeldía
procesal por negligencia de una de las partes y la consiguiente sanción, en
principio, la condena, si la pasividad es del demandado, y la absolución de la
demanda, por desidia del actor.25
24
Nótese en el juicio laboral incluso se puede dar continuidad al proceso cuando una de las partes o las dos no
concurren al proceso y le dan el impulso necesario, he aquí que se manifiesta el principio de celeridad en el
proceso.
25
Cabanellas, Guillermo. Op. Cit.
26
Carnelutti, Francesco. Op. Cit. Pág. 100
Es por eso que todos estos principios consolidados en los textos legales de
la materia a que se refiera establecen y sirven de fundamento a las formalidades
que se den seguir en los actos procesales, garantizando así el debido proceso o
de derecho de defensa en los términos que hemos señalado. Consecuencia de su
inobservancia provoca errores in procedendo o in judicando contra los cuales
como extensión propia de este derecho y garantía proceden las nulidades, el
amparo, inconstitucionalidad y hasta el recurso de casación por quebrantamiento
de forma y/o fondo según la naturaleza del acto u omisión. Esto sin perjuicio de su
reclamación posterior a las ulteriores responsabilidades a sus protagonistas en el
ámbito nacional o internacional.
27
Como bien sabemos, esta idea ha sido y está siendo discutida en cuanto alude a la positivación de los
Derechos Humanos, recordemos que algunas escuelas han tenido criterios antagónicos en cuanto al tema.
Posiciones que si bien han contribuido a la evolución del derecho, no han encontrado o dado verdaderas
soluciones del problema de su aplicabilidad como tal no han resuelto el problema del porqué su
quebrantamiento o su eficacia se mira en crisis y, claro está, que no estamos en contra de buenas soluciones y
posturas que de una u otra forma se están tomando en cuenta. Lo que se critica es esa postura de lo ideal
versus material, pues ambas son parte de un todo, del mismo devenir humano, propio de una “evolución”,
tema que se debería tratar en otra materia pero que no podemos olvidar.
a. Derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el
traductor o interprete, si no comprende o no habla el idioma del
juzgado o tribunal;
b. Comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación
formulada;
c. Concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados
para la preparación de su defensa;
d. Derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser
asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y
privadamente con su defensor;
e. Derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor
proporcionado por el Estado, remunerado o no según la
legislación interna, si el inculpado no se defiende por sí mismo ni
nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley;
f. Derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el
tribunal y de obtener la comparecencia, como testigo o peritos, de
otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g. Derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a
declararse culpable;
h. Derecho a recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción
de ninguna naturaleza.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para
preservar los intereses de la justicia.”
El Derecho de Defensa en sí
- El derecho del procesado a ser asistido por un traductor o interprete.
- El principio de Intimación y de Imputación.
- Concesión del tiempo y medios adecuados para la preparación de la
Defensa.
- Defensa material y Defensa Técnica.
- Acceso irrestricto a las pruebas de cargo y a la posibilidad de combatirlas.
- El derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo.
- El derecho a un Proceso público.
El Principio de Legalidad.- Nullum crimen, nullum poena sine praevia lege.
El Principio de Juez Regular.
El Principio de Inocencia
Los Derechos al procedimiento.
- El principio de Amplitud de la Prueba.
- El Principio de legitimidad de la prueba.
- El Principio de inmediación de la prueba.
- El Principio de la identidad física del juzgador.
- El impulso procesal de oficio.
- El Principio de valoración razonable de la prueba.
El Derecho a una sentencia justa.
- Principio pro sentencia.
- Derecho a la congruencia de la sentencia.
El Principio de Doble Instancia.
El Principio de Cosa Juzgada.
Derecho a la eficacia material de la sentencia.
La reparación por error judicial. Error in judicando, error in procedendo y
derecho a indemnización.
Finalidad del derecho de defensa en el proceso civil El derecho de defensa ha
surgido como una necesidad ante los múltiples abusos que se cometían, en aras
de solucionar los conflictos que surgían entre los particulares. Resulta importante
señalar cuál es el objeto de todo proceso, puesto que el derecho de defensa
busca que se respeten todos los derechos fundamentales de los usuarios de la
justicia y en consecuencia una justa culminación del proceso. Su finalidad puede
ser visualizada en una doble vertiente, teniendo en consideración si nos referimos
a un proceso como ente abstracto, o a un proceso particular y específico. El
primero es hacer justicia, garantizar el derecho material y el mantenimiento de la
paz social; mientras que el segundo busca resolver las pretensiones que le han
sido suministrada.
Sin lugar a duda que la carencia de recurso humano y logística que adolece
la Defensa Pública existiendo una sobrecarga de trabajo en cada uno de los pocos
defensores públicos nombrados es casi imposible obtener una defensa eficiente si
a cada defensor le han sido asignados 90 a 100 casos, por lo que se hace
necesario que las autoridades correspondientes adopten las medidas pertinentes
para que el derecho de defensa que le asiste a la población penitenciaria no se
continúe violentando.
Así otro presentaba dificultades como las siguientes: “Manifiesta el quejoso que de
los expedientes, que está accionando como Fiscal del Ministerio Público se
encuentra un expediente en el que está procesado W. O. V. que tiene
aproximadamente un año de estar preso acusado por el delito de Asesinato;
resulta que al imputado el Juzgado no le dictó Auto de Prisión, en su oportunidad y
hasta la fecha la Defensa no ha solicitado su excarcelación”.
CONCLUSIONES
Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_a_la_defensa