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26/Mayo/2016

Universidad Nacional
Autónoma de México
Facultad de Filosofía y Letras.
Colegio de Filosofía.
Textos Filosóficos IV.

Dra. Silva Fernández Del


Campo María Del Carmen

Colín Sánchez José Fernando.

UTOPÍA.
Se los digo caballeros, todo lo que vi fue real, los caballos, la ciudadela, las murallas,
todo. No sé cómo llegué hasta allá, aún circunda dentro de mí una duda por tal belleza
pero es rechazada tras la intuición que tengo, la mejor prueba que tengo es tratar de
dar una descripción de lo que vi, así se darán cuenta de cómo mi imaginación no pudo
llegar tan lejos.

Lo primero que haré es describirles lo último que ví hasta aparecer en la gloriosa ciudad
de Kadath. No es la primera vez que puedo vislumbrar la lejanía del fin, o al menos la
lejanía de un futuro que sigue siendo una esperanza para mí, así ha sido durante los
últimos meses. Si la memoria de este viejo no falla todo inició cuando me encontré por
accidente en la vieja librería de Julián uno de esos antiguos y extraños libros, aún guardo
con un poco de miedo ese viejo libro, Terra nostra se llamaba, al abrirlo me sorprendió
la primera línea que guardaba “donde alas vuelan, versos amanecen” Esta poesía me
obligó a cerrar el texto, debía tomar la ruta más corta a casa para revelar el secreto que
guardaban sus páginas.

Al llegar a mi departamento me senté en el borde de la ventana, la luz de luna parecía


una excelente compañera, hoy se había vestido de extrañeza, era como si ella ya supera
lo que venía, retomé mi texto en la última línea que había leído, en la parte inferior decía
“dedicado a la memoria de los robles y sauces del mundo” al cambiar de página encontré
esta inscripción:

El siguiente libro fue dedicado para esclarecer la relación entre ustedes y nosotros, les
estamos llamando de otro tiempo y lugar, la materialidad de nosotros es posible por los
ojos más astutos que llegaron a poblar un mundo que es más suyo que nuestro. Hasta
ahora les hemos enviado a uno de nuestros más ilustres traductores, ustedes lo
conocieron por el nombre de Immanuel Kant, a través de sus textos intentó llevarlos más
cerca de nosotros con esa herramienta a la que ustedes tan peculiarmente le dicen
filosofía, por favor, nunca olviden que la dignidad de la humanidad está en la belleza.

Al concluir este primer acercamiento la antigua ciudad de Kadath me fui a dormir, uno
regularmente escucha gente elogiando a otros filósofos, pero esta vez había diferente,
no era la luna o el libro viejo, era una especie de sorpresa por lo que me iba acompañar.

Como con cualquier sueño que llegamos a tener las percepciones están quizá tan
ornamentadas que no es posible identificar todo lo que tenemos enfrente, pero me veía
caminando por una montaña, la senda que llevaba apuntaba a lo alto que aún era
desconocido por a distancia que había y el poblado bosque de cedros que surcaban por
el lugar, parecía que estaba amaneciendo, pues a lo lejos dos soles salían por direcciones
opuestas hacía mí, esto ofrecía sombras matutinas bastante bellas, donde había una
flor, dos siluetas se iban acostando en el pasto, quizá no lo había notado por la sorpresa
de los astros frente de mí, pero todo el cielo estaba tatuado de luces, no lo puedo
describir con claridad, pero diversas representaciones flotaban en el cielo, Era como
Dios le hubiera dejado a Euclides jugar con su techo. No noté cuánto había avanzado
pero frente de mí había una inscripción anunciado la lejanía de la ciudad “Coronado de
sí el día extiende sus plumas”1 seguido de un “7 cuantanares hasta Kadath” pero no
decía nada cuando volví la vista al viejo letrero de madera, sólo estaba ahí colgado a un
lado del camino, no sabía qué hacer ante eso. Desperté un poco asombrado de lo que
vi, pero lo tomé con la ligereza de cualquier sueño.

Al despertar mi día continuo con un desazón peculiar, pues como a cualquiera, después
de dormir con la belleza, sus hijas parecen malas versiones de ella, y aunque mi ciudad
nunca me ha parecido la mejor, ese día caminar perdió su valor, las calles que antes me
siguieron, hoy me provocaban repulsión, la basura, los indigentes que adornan la ciudad,
todo era diferente, mi ojos los comparaban con la simpleza que había visto por la noche.
Traté de hacer que el reloj corriera a pasos agigantados para acercar la noche. Como un
último ejercicio fui a ver aquél viejo nuevo libro esperando que me diera señales de
volver a ver aquél sitio, pero al abrir las páginas di cuenta que estaban adornadas de
diversos dibujos, ninguna palabra en 200 páginas a la redonda, todo eran imágenes. Una
de las que más me agradó fue una de una especie de mujer con la mirada perdida en la
luna que estaba en la parte superior a la izquierda del dibujo, estaba de espaladas pero
con el cabello hacia su frente, de modo que la escena radicaba en la llanura de su
espalda, misma que estaba totalmente escamada de colores lapislázuli y verde botella,
ninguna imagen más que el enigma de ese dibujo, miré a la luna una vez más, cada vez
se revestía de signos que aún no comprendía, sólo la luna llena sonriendo con misterio
me mandó a Dormir.

A la noche siguiente mi predicción no falló y nuevamente estaba donde me había


quedado, esta vez sin intentar perder el tiempo me fui a continuar mi desconocido
camino, cada vez la lejanía del bosque se iba disipando con los rayos del sol, no eran
árboles a lo lejos, sólo eran árboles muy enanos, lo primero que me sorprendió fue ver
que en los pies de cada árbol estaba el nombre de una persona seguido de dos números
divididos por un guión, no entendía qué ocurría ahí, cada árbol tenía un nombre, al
terminar esa zona descubrí un verso más señalando el lugar “que mis hojas quien la
senda que has de seguir” La verdad se había presentado, estaba en un cementerio que
seguía poblado de vida. El aire era fresco y la hierba nos daban cuenta de vidas del
pasado ¿seguían aquí? ¿Una pregunta de ese tipo cobra sentido para un cementerio de
ese tipo. Continuaba mi peregrinar cuando una mujer de unos 20 o 25 años me saludó
sonrientemente:

–Hola, ¿no eres de por aquí verdad? -.

1
Himno entre Ruinas, Octavio Paz.
-¿Es acaso tan fácil notarlo?- Repliqué a esa señorita.

-Bueno, no es difícil a juzgar porque sigues usando esos ropajes- continuó con su amable
dialogar.
Al redirigir mi mirada a mi dialogante me percaté que no usaba ropa, sólo su libre silueta
sonriendo a la mañana.

-Lo lamento, no sabía que en este lugar…espera, ¡¿dónde estamos?!- era la mejor
pregunta que debía hacer.

-hmmm, complicada respuesta para alguien como tú, sin duda debes ser de más allá de
la quinta piedra dorada, mejor contéstame de dónde eres-lucía interesada aquella
mujer.

-Bueno, pues ¿conoces Ciudad Universitaria?- contesté mientras su extrañeza me


revelaba la respuesta.

-Bien, soy de un planeta al que llamamos tierra-con temor al ver su rostro terminaba mi
respuesta.

-¿Es en serio?¿de verdad eres tú? Esto lo debe de saber el pueblo, acaba de llegar
alguien de la tierra de donde venía el viajero trascendental. ¡Pronto¡ acompáñame, oh,
pero antes debes despojarte de la ropa que aún cargas, No puedes entrar a nuestra
ciudad vestido de ese modo-Ahora con voz imperante me contestaba.

-¿así lo crees? No le veo sentido hacer algo así- La vergüenza poblaba mis palabras.

-Está bien, me presentaré y te explico cómo son las cosas por aquí. No soy especializada
en la historia del lugar pero Nadja me ha platicado un poco así que te lo diré. Como
puedes ver somos casi de la misma especie, nuestras siluetas son muy parecidas pues
soy de muchos años después de la época en que vienes, para el año 2050 nuestra raza
acabó con gran parte de la fauna del mundo, el dinero no poseía valor tras el fin del
petróleo, el oro y demás minerales, hubo revoluciones y guerras en todo el globo, así
que en una movida desesperada, el doctor Gravitante nos envió en una nave con pocos
tripulantes, hombres y mujeres, para poblar otro lugar y preservar la especie, en la
tripulación Viajaban dos parejas enviadas a un planeta que el Doctor gravitante encontró
para nosotros, en la tripulación viajaban las mentes más brillantes a consideración del
científico: Un filósofo, un artista, el doctor gravitante y un abogado. Llegaron a poblar
este planeta que ves, lo llamamos Kadath, al llegar partimos de lo que había, pero para
conseguirlo acudimos a las certezas que teníamos como comunidad, mejor dicho, que
habíamos tenido en nuestra historia, la primera certeza a la que llegamos es que no
tenemos un método que nos asegure tener el mejor de los estados, pero debemos estar
en posibilidad de discutirlo pues ese debe ser un fin, así que elegimos la vía de la libertad
de palabra como marco para actuar. Lo siguiente fue partir desde la pretensión por una
mejora en el futuro, algo así como suponer que las cosas irán mejor, no lo
malinterpretes, no dejamos nada a la suerte, pero suponemos que las cosas que
hacemos, las hacemos por un fin hacia una paz perpetua. De este modo garantizamos
un movimiento histórico que va superándose desde la libertad de opiniones, Por eso el
único legítimo y universal Derecho es la libertad.

Esto nos lleva a lo de la ropa porque dimos cuenta del sentido de la vida, para nosotros,
lo único que le da sentido a la vida es experimentar la belleza, entendida como placer
en sí mismo, uno que gusta porque sí, basta con que mires a tu alrededor para dar
cuenta de la belleza que nos rodea. Respetamos la doctrina de la belleza y la libertad,
nadie en Kadath puede negar que el humano es bello, así sacamos la sexualidad de las
casas y las llevamos a la sociedad, de este modo no hay un tabú por lo erótico, vimos
que los tabús llegan a cosificar el placer de los demás, pero si abolimos los tabús, todos
guardamos dignidad. Así que anda, quítate la ropa y acompáñame.

Si quería saber más de ese extraño lugar debía hacerles caso, ni lento ni perezoso me
quité la ropa, aún con miedo pues nunca había hecho asgo así en una situación de ese
tipo, en cuanto terminé, de su mochila sacó una bolsa y me la ofreció para guardar mis
tiliches, y nos pusimos en marcha.

Conforme íbamos subiendo daba cuenta de lo que tenía a mí alrededor, todo era como
andar por las praderas, pero con diferencias, pues aquí las mariposas, o lo que me
parecía que eran mariposas eran del doble de su tamaño normal, al asomarme di cuenta
que estábamos en algún tipo de cordillera, pues a los lejos disipaba la hilera de
montañas.

Luego de unos minutos caminando mi acompañante quiso romper el silencio.

-¿entonces tú conociste al viajero trascendental? –preguntó con mucha curiosidad.

-Pues verás que no sé de viajeros trascendentales, pero conozco de filosofía


trascendental -trataba de defender a mi época.

-¿Filosofía? ¿Ustedes filosofan?-con mucha sorpresa -¡woao! Vienes de un tiempo


interesante, el negocio de la filosofía aquí ya no existe-decía orgullosa.

Entre mi pensaba –Bonita cosa, tal parece que la raza humana no ha avanzado mucho,
incluso estamos peor.
Ella comentaba –Sí, aquí la filosofía no existe, espero que esto no te haga pensar que
involucionado en trogloditas, para nada, creo que con el tiempo que tenemos te podré
explicar, en Kadath decimos que la filosofía es sólo una, la de las condiciones de
posibilidad que medio te comentaba cuando te vi en el cementerio, encontramos como
arco fundador de la historia los 2 textos de filosofía que escribió el viajero trascendental-
ella al ver que empezaba a no entender de qué o quién hablaba se detuvo y me pidió
que mirara su brazo que llevaba un tatuaje.

Con agradable sorpresa le dije -¡Claro! El viajero trascendental, Immanuel Kant, ahora
comienzo a entender- al terminar de decir esto, su sonrisa no se hizo esperar.

-Sí, de él es quien te he estado hablando, las obras que tomamos como fundadoras para
nuestra historia, son la Crítica de la Razón Pura y la Crítica de la facultad de Juzgar. En
ellas encontramos la postura que debemos tener ante la belleza, la historia, la ciencia y
la organización Política. Como sabes, en la primera damos cuenta que el conocimiento
tiene como límite la experiencia, pero que enunciaciones de ese estilo son de corte
metafísico, aunque esta es una metafísica necesaria, debemos suponer una serie de
cosas para que el conocimiento se posible, por otro lado usamos la segunda para dar
una defensa de la belleza, la vida tiene sentido por la belleza como te había comentado,
y por último la postura ante nuestra historia, debemos creer que progresamos para
seguir actuando con un fin político. Ya no falta mucho para llegar a Kadath, ahí verás
cómo estás palabras cobran vida, materia y sangre, con respecto a la filosofía,
abandonamos esa palabra y la cambiamos por la de pensadores, nos pareció que la idea
de filosofía ya englobaba un modo de pensar a partir de alguna teoría crítico o marco
teórico, ahora sólo los filósofos están junto al rey discutiendo las condiciones de
posibilidad con el Rey, pero algo así como lo que ustedes llamaban filosofía quedó en
los círculos de pensadores, a ellos los mandamos a las universidades y a las calles, hay
pensadores en prosa, pensadores en verso, corporales, visuales, musicales y de diversas
índoles. No pienses que ya no hay estudio de la lógica, de la estética o demás disciplinas
que asocias con la filosofía, ahora son cosas que estudiamos si es que nos traen belleza,
Hay a quienes les parece bello que el ser sea trascendente, a otros les agrada que sea
inmanente, etc.

Nuestro andar se hizo menos inclinado y a lo lejos podía ver varias personas echando
redes, en seguida pregunté. –¿Ese es un Lago?- Mi agrado se mutaba en sorpresa al ver
que el agua era de color naranja.

-Sí, lo es, ¿No tienen de esos allá?


-Sí, lo que pasa es que no tenemos muchos lagos de agua color naranja.
-Oh, ya veo, mira, los pescadores están trabajando al ritmo de aquél grupo que está
tocando- su decir fue cada vez más cantado intentando acompañar a los músicos que
tocaban en el centro del lago –En este lugar amamos a los artistas de tu tierra, es de lo
poco que pudimos conservar, ven déjame enseñarte una cosa más antes de ir Kadath.

Me dio mucho gusto ver que los pescadores estaban escuchando un poco de Guaguancó
para acompañar su trabajo, quienes pescaban trían puesto algo así como uniformes
industriales, en seguida ella se percató de la contradicción que acababa de ver –ellos
están vestidos para fines meramente laborales, mientras alguien está trabajando usa
ropa para no lastimarse, la piel es bella, pero también es delicada, como ves, los músicos
que están al centro sólo están tapados por los instrumentos que cargan.

Con un poco de Timidez le pregunté -¿y Tú trabajas?

Se echó una carcajada antes de empezar –Algo así, la repartición laboral aquí es un poco
diferente a la que probablemente tenían en tu pueblo. Yo soy pensadora algunos días,
soy pensadora corporal, de verso y prosa, seguro llegaste a ver alguno de los letreros
que habían antes de llegar al cementerio, eran míos, eso me toca hacer 4 de cada ocho
días, los otros trabajo en las granjas, soy una cultivadora de Maíz. Aquí la gente tiene 4
días recomendados para trabajar, pueden hacerlo más o menos, aunque eso repercutirá
en cuánta comida te dan, manejamos una tarjeta de puntos que se cambia por comida
en los mercados o con los pescadores.

En seguida me metí en la conversación –es como el dinero- ella puso cara de signo de
interrogación.
-¿dinero?- su duda era grande.
-sí, trabajamos un tiempo y cambio nos dan unos papeles o unas piedras que podemos
cambiar por comida o cosas que nos causan placer- trataba de hacer lucir a mi época
como algo no tan arcaico.

-Más o menos, pues en este lugar no se compran los placeres, si tú quieres un


instrumento musical, un libro o ir al cine, sólo vas y lo pides, o por ejemplo, si no
tenemos una guitarra para tí, te mostramos cómo fabricarte una, tenemos una reserva
específica de madera para cortar, poca gente se dedica a la tala de árboles, casi todos
aquí nos dedicamos a la producción de alimentos y la agricultura, a raíz de los desarrollos
genéticos en las plantas, nuestros medicamentos son sacados del cultivo. También la
producción de varios estupefacientes está dada por la agricultura.

-Oh, y ahora que lo mencionas, ¿manejan algún tipo de control respecto de esas
sustancias? – la duda se apoderaba de mí.

-Desde luego, si alguien desea comenzar a consumir, lo único que necesita es ir con el
médico para que evalúe su salud y así averiguar qué tanto puede probar una persona,
se nos da una cuponera para cambiarla por alguna sustancia, según el consumo que
pidas, es el número de cupones que te han de quitar, y no te preocupes pues hay lugares
especializados para consumirlos, son cuartos que muestran diversas pinturas hechas por
pensadores del color acompañadas de diversas colecciones musicales, de este modo hay
un control de los placeres de la gente, pero ellos deciden si lo consumen o no.

-es asombroso, los años 60´s estarían orgullosos de ustedes- dije con risa-.

-No sé a qué te refieras, pero ¿qué te parece si seguimos nuestro camino? Debemos
llegar a Kadath, un artista va ofrecer un espectáculo y quiero llegar para verlo.

-Buena idea, me encantaría presenciar lo que se hace por aquí.

-Pues corre, a juzgar por la sobra de los árboles ya no falta mucho para que empiece-

Apretamos el paso, pude ver a lado de nuestro camino las granjas de las que mi
acompañante hablaba, hombres y mujeres usaban diversas herramientas y vestían la
misma ropa industrial. Luego de correr un rato llegamos a un lugar con muchas casas de
adobe, la sorpresa me invadió, pues la visión que tenía de Kadath era la de un lugar más
urbanizado, pero era perfectamente un pueblo, habíamos llegado al centro del lugar, a
mi derecha tenía un edificio enorme, era la biblioteca pública, hacia el frente estaba la
corte de justicia, otro edificio grande pero no tenía un tamaño tan basto, de mi lado
izquierdo estaba la oficina de gobierno. Cada casa por fuera estaba pintada de diversos
diseños, aunque las casas parecían iguales, cada una guardaba el estilo que le
correspondía a cada dueño, estábamos en una especie de parque al centro, tenía un
área plana donde mi acompañante esperaba a los pensadores.

No tardaron mucho en llegar un grupo de personas encabezadas por una pareja que
estaba pintada de colores en toda su piel, detrás de ellos un hombre que cargaba un
libro, seguido de varios percusionistas, y por último toda la muchedumbre.

Se instalaron lo más rápido posible, la pareja pintada estaba al centro, detrás de ellos
los músicos, en la orilla de la derecha se colocó el sujeto con el libro. Tomó el alta voz y
comenzó hablar.

-Buenas tardes damas y caballeros, es un placer para mí presentarles al conjunto


llamado “El otro lado”, para comenzar necesito guarden silencio y se coloquen a modo
que podamos ver todos- Mientras el locutora daba esas indicaciones, los percusionistas
comenzaban a tocar algo similar a las batucadas brasileñas, pero a un ritmo lento y
cadencioso, quienes estaban pintados comenzaron a bailar haciéndole justicia a los
versos que declamaba el hombre que daba órdenes- Voy por tu cuerpo como por el
mundo/ tu vientre es una plaza soleada/ tus pechos dos iglesias donde oficia la sangre
sus misterios paralelos/mis miradas de cubren como hiedra/ eres una ciudad que el mar
asedia/ una muralla que la luz de divide en dos mitades de color durazno/ un paraje sal,
rocas y pájaro bajo la ley del medio día absorto.

Vestida del color de mis deseos/ como mi pensamiento vas desnuda/ voy por tus ojos
como por el agua/ los tigres beben sueño de esos ojos/ el colibrí se quema en esas
llamas/ voy por tu frente como por la luna/ como la nube por tu pensamiento/ voy pro
tu vientre como por tus sueños.2

Mientras la pareja seguía tocándose al compás de los veros que se cantaban con la
música, pude ver un grupo de niños que no pasaban de los 10 años, todos estaban
asombrados, tomaban su libreta y anotaban cosas, parecía que estaban reflexionando
mucho, al principio me horroricé de ver que los niños estaban acercándose a lo erótico
y la sexualidad, pero recordé las palabras de Mayra y me calmé, se les estaba enseñando
lo erótico como un arte, como algo que trae belleza, y a pesar de que todos estábamos
desnudos, aquellos artistas con sus pinturas estaban más desarropados.

Al termino del espectáculo le pregunté a Mayra por la educación del lugar.

-oh eso es sencillo de explicar, verás, aquí los niños tienen dos tipos de educación, uan
por la vía teórica y otra por la práctica. La primera está dividida a su vez en dos tipos,
una es la forma de los pensamientos, y la otra el pensamiento mismo. En el área

2
Octavio Paz, Piedra de Sol.
dedicada a darle forma a los pensamientos es donde los artistas entramos, les
enseñamos diversos métodos para que muestren lo que piensan, hay algunos que
expresan las cosas con versos, en prosa, danzado, actuando, tocando o demás, por eso
cada hasta los 15 años aprende de todas las artes un poco, al menos lo suficiente para
que puedan expresarse. En el otra área les enseñamos a pensar, o mejor dicho, los
modos en que se ha pensado por eso nuestros niños llevan clases de lógica y metafísica,
hemos llegado a la conclusión de que estas dos disciplinas nos sirven para ejercitar la
mente, a esto le agregamos clases de matemáticas.

En el rubro del saber práctico les enseñamos las diversos labores que se desempeñan
aquí, si el grupo de niños o jóvenes que va algún lugar, digamos que a la pesca ya tiene
una edad mayor, pues en el saber práctico abarca hasta los 21 años, se dedican a trabajar
con los demás. Una vez que los niños han terminado con su saber teórico básico, se les
elige de acuerdo a las exigencias del momento, para aprender algún saber más
específico o dedicarse a ejercer algún taller, cualquiera de los casos, las clases de artes
no se les niegan, tenemos maestros de cada arte, con diversos estilos y métodos. Se les
aconseja seguir tomando esas clases, aunque ya es decisión de ellos participar o no.

-¿Entonces algunos están obligados a trabajar en cosas que no quieren?-repliqué con un


poco de molestia

-Así es, es uno de los temas que seguimos discutiendo, aún no hemos encontrado un
modo racional de que cada persona trabaje a lo que quiere, nadie quiere un mundo feliz,
tenemos pensadores dedicados a la política, seguimos cuestionando esa situación.

-Bueno, están tratando de atender eso, ahora que lo mencionas ¿cómo funciona la
política y la justicia?- había despertado nuevamente mi curiosidad.

-Como habrás leído en alguno de mis letreros de camino acá, el principio supremo a
respetar en este lugar es la liberta, esto no ha llevado a consecuencias un poco extrañas,
pues hay una diversidad enorme de creencias, tenemos gente que cree en un Dios único,
benévolo, amoroso y omnipotente. Otros que niegan la existencia de una entidad de ese
tipo, otros que también creen en un solo dios, pero que este es justiciero y vengativo.
En otros ámbitos, por ejemplo en el de la equidad de género, tenemos a quienes creen
inferiores a los hombres, otros a las mujeres, otros a ninguno, y más perspectivas, Gente
que cree en la monarquía, en la aristocracia o en la democracia, lo mismo con las
opiniones en la política, gente de derecha, centro e izquierda con sus matices.
Encontramos que no sabemos qué es lo mejor para esta nación, aún no lo sabemos, para
eso construimos una cámara donde cada opinión es considerada y opinan sobre lo mejor
para Kadath, aunque eso sí, si una opinión no considera la dignidad de cada ciudadano
entonces no es una buena idea a considerar. Todas esas perspectivas se consideran,
pero finalmente quien las elije es el Kant.

-¡¿Cómo?¡ ¡¿Sigue vivo?¡ -No podía creerlo.

-Sí, el doctor autogravitante por petición del filósofo que lo acompañaba construyó una
máquina del tiempo que nos permitió llevarnos a Kant, una vez que lo trajimos le
pedimos que nos ayudara con la construcción de este estado nación, ocurre un
fenómeno interesante, a la gente que viene del planeta tierra, su tiempo de vida se
extiende por varios siglos más, sin embargo aquí tenemos un promedio de vida regular,
oscila entre los 70 y 75 años. Él nos dio la idea respecto de la ejecución de la justicia,
debido a que nosotros debemos considerar a las personas como fines en sí mismos, no
podemos ofrecerles un mal trato aunque ellos hayan obrado de mala gana, de modo
que quien actúa mal es castigado mandándolo a trabajar durante el tiempo que
corresponda a su pena, trabaja el doble y se le manda a clases de razón práctica, el arte
nunca se le niega, hay teóricos de este lugar que sugieren que podemos evitar esas
acciones con una enseñanza por el amor al arte.

-¡Eso me agrada mucho! Perdona que sea tan preguntón, pero ¿Cuánta es su
población?-necesitaba saber eso.

-Oh, no tengo el dato correcto, pero en esta, la única civilización de la humanidad que
ha sobrevivido, somos alrededor de 1500 personas, consideramos que no debemos
expandirnos para evitar el desastre que nos trajo hasta acá, y aunque el planeta es entre
4 o 5 veces más grande que la tierra, no debemos arriesgarnos. Para eso se implementó
un tipo de control demográfico, a cada generación se le autoriza tener cierto número de
Hijos, en esta tenemos derecho a 2 niños, en las siguiente generación se les va a permitir
tener un solo niño. Para que me entiendas te pongo un ejemplo: si ahorita somos 1500,
suponemos que son 750 varones y mujeres, entonces decimos que está generación
puede tener 1500 nacimientos, de tal modo que la siguiente, a partir del número de
parejas es el número de posibles niños. Tratamos de procurar que todos nuestros niños
nazcan saludables, para eso tenemos un lago de aguas termales donde los médicos nos
ayudan a tener de pie a los niños, además que tienen derecho a las visitas médicas
necesarias para procurar la vida de cada uno. Como es una ciudad pequeña sólo
ocupamos como medio de transporte las bicicletas, cualquiera puede atravesar la ciudad
en unos minutos.

-Eso es todo lo que sé- Le replicaba a la profesora y los demás estudiantes.

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