Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Preámbulo:
El término lesión básica se refiere al aspecto clínico general que tiene una
alteración de la piel o mucosa, se utiliza para unificación entre el personal de ciencias
de la salud en cuanto a terminología elemental para descripción de lesiones básicas.
Cualquiera de los nombres utilizados para hacerse una imagen visual de la lesión no
constituye un “diagnóstico” final o una enfermedad en sí mismo, por ejemplo: la lesión
básica de la varicela son ampollas diseminadas en todo el cuerpo. Al indicar una lesión
no significa literalmente una depresión o una elevación de la superficie dérmica o
mucosa, puede observarse únicamente como un cambio de color, en el caso de una
mácula o una pérdida de continuidad en el caso de una úlcera.
Estratos de la epidermis
La epidermis es la parte más externa de la
piel y está formada por varios estratos o capas
de células. Estos estratos son:
- Estrato germinativo o basal.
- Estrato espinoso
- Estrato granuloso
- Estrato lúcido
- Estrato córneo
Estrato germinativo:
El estrato germinativo, también llamado estrato basal, es el más profundo de
todos y se asienta sobre la dermis. Tiene forma ondulada y está formado por una capa
de células de forma más o menos cilíndrica.
Estas células son altas y están muy apretadas unas con otras, penetrando su base
dentada en la dermis. Este dentado junto con la perfecta unión de las células basales
entre sí, asegura la adherencia perfecta de la epidermis con la dermis.
El nombre estrato germinativo proviene de que en esta capa “germinan”
constantemente células nuevas, que son desplazadas hacia la superficie cutánea. Las
células más externas van muriéndose y son reemplazadas por otras recién formadas,
que siguen el mismo proceso de emigración hacia el exterior.
Las células del estrato germinativo muestran una intensa actividad de división
celular, en la que cada célula madre se divide en dos células hijas. Esta actividad
reproductora recibe el nombre de mitosis o renovación celular.
Aunque este proceso de renovación es constante y continuo, desde el nacimiento
hasta la muerte del individuo, hay una serie de circunstancias que hacen que se
acelere o se vaya frenando. Por ejemplo, la edad, el estado de salud, estación del año,
etc.
En este estrato existe en menor proporción otras células de forma irregular, los
melanocitos, encargadas de elaborar melanina, que es el pigmento gracias al cual
nuestra piel tiene color.
Estrato espinoso:
Este estrato se llama también Malpighi, en honor al médico anatomista Marcelo
Malpighi, que fue el primero en emprender el estudio de la piel.
Está formado por un promedio de dos a seis capas de células, que van tomando forma
de cubo y aplanándose a medida que se acercan a la capa siguiente, es decir, hacia la
superficie.
Estas células están repletas de sustancias nutritivas y tienen un importante papel
biológico.
Estrato granuloso:
Tiene un espesor de una a tres hileras de células de forma más o menos romboide
y aplanada.
En este estrato mueren las células originadas en el estrato basal: el citoplasma de
estas células sufre alteraciones y su núcleo se atrofia para desaparecer en la capa más
superficial del propio estrato granuloso.
En el citoplasma de estas células aparecen unos gránulos de una sustancia llamada
queratina.
Estrato lúcido:
Algunos autores llaman también a este estrato capa brillante o capa clara.
Representa la zona de transición entre el estrato granuloso y el estrato córneo.
Está formado por una sola capa de células homogéneas y trasparentes, ya sin
núcleo, completamente infiltradas de queratina, la cual reseca las células y por este
proceso de envejecimiento las reducirá a capa córnea.
Este estrato existe sólo en las zonas de piel gruesa, no en las de piel delgada.
Estrato córneo:
Es la última capa y más superficial de la piel. Está formada por 15 o 20 asientos,
colocados unos encima de otros como las tejas de un tejado. Estos asientos están
compuestos por células muertas, aplanadas, sin núcleo y queratinizadas.
En las áreas sometidas a presiones y roces mayores o
más continuos, como son las zonas palmoplantares, el
estrato córneo es más grueso, mientras que en el resto de
la piel es más delgado y flexible.
El estrato córneo es muy pobre en agua. La piel, para
protegerse de la excesiva evaporación de agua de los
tejidos del cuerpo, segrega una sustancia hidrolipídica
que actúa como pantalla protectora.
Las últimas capas del estrato córneo forman una zona
descamante donde las células, completamente
desecadas, se despegan aisladamente en forma de polvillo, o en grupos en forma de
escamas. Estas células reciben el nombre de células muertas.
Dermis:
La dermis es una capa profunda de tejido conjuntivo en la cual se tienen la
peculiaridad de la abundancia de las fibras de colágeno y elásticas que se disponen de
forma paralela y que le dan a la piel la consistencia y elasticidad característica del
órgano
Capas:
Capa areola: Es la capa más externa y está en contacto con la dermis, está
formado por adipocitos.
Capa lamelar: Es la más profunda, las células son fusiformes (en forma de
huso), pequeñas y se distribuyen horizontalmente; esta capa se incrementa
cuando las personas ganan peso, se debe al aumento de volumen de los
adipocitos capaces de invadir la capa más superficial de la piel.
Mucosa bucal
Una mucosa es una capa formada por epitelio y el tejido conjuntivo subyacente
que reviste las paredes internas de los órganos que están en contacto con el exterior
del cuerpo. Suele estar asociada a numerosas glándulas secretoras de moco y en el
caso de la boca de glándulas salivales. En general, presenta funciones de protección,
secreción y absorción.
Este tejido posee dos capas:
Epitelio: un revestimiento que tiene contacto directo con la luz de la cavidad
bucal.
Corión: una capa subyacente de tejido conectivo areolar. También llamada
lámina propia
Se clasifican en:
1. Vasculares
a. Roséola
b. Eritema
2. Pigmentarias
a. Nevos
b. Efélides
3. Artificiales
a. Tatuajes
Pápula:
Son elevaciones circunscritas de la piel o mucosas, debidas a una exudación o
proliferación de alguno de los elementos constituyentes de sus capas. Es sólida,
elevada y de color variable. Su tamaño puede ser
de milímetros o hasta 0.5 centímetros.
Generalmente no dejan cicatriz al desaparecer.
Su forma puede ser ovalada, redondeada, cónica,
de superficie rugosa o lisa. Su base siempre es
sésil.
La mayor parte de la lesión está arriba del
plano del tejido circundante, su coloración varía
del rojo violáceo al blanco nacarado pudiendo
presentar una superficie lisa, deprimida, rugosa,
ulcerada, saliente, etc. Tal elevación puede ser el resultado de depósitos metabólicos,
de hiperplasia de los componentes celulares o de infiltrado celular. Pueden ser únicas
o múltiples. Para la descripción de la forma se deberá usar figuras geométricas
tridimensionales. (Melgar Girón)
Nódulo:
Son elevaciones de la piel o mucosas, cuyo origen
se origina en las capas profundas de dichas estructuras,
tales como hipodermis, tejido celular subcutáneo,
submucosa, etc. La piel o mucosa superficial puede
deslizarse sobre ellos. Es una lesión circunscrita y
elevada que puede medir de 0.5 cm. hasta 3 cm.
Pueden estar localizados superficialmente en el epitelio
o extenderse a tejido conjuntivo, en cuyo caso se
consideran profundos, y son más palpables que visibles.
Tumor:
“Es una lesión similar al nódulo pero la
diferencia es que mide más de 3 cm. en su
diámetro mayor, al igual que el nódulo
puede tener una base sésil o pedunculada y
se deben utilizar figuras tridimensionales
para definir su forma”. (Melgar Girón)
Puede ser de origen benigno o maligno, este
término estrictamente morfológico y clínico
se debe diferenciar del sinónimo, tumor,
término utilizado para nombrar a lesiones neoplásicas en donde la multiplicación de
las células no está totalmente controlada por los sistemas reguladores del organismo.
Roncha o Habón:
Son elevaciones edematosas, superficiales y
transitorias de la piel o mucosa, que suelen
acompañarse de prurito. Lesión circunscrita,
elevada, de cualquier tamaño pero de evaluación
transitoria que es ocasionada por edema de la
piel o por picadura de algún insecto.
Una característica importante es su carácter
transitorio y la sensación pruriginosa, síntoma que la diferencia de una pápula. Pueden
ser observadas como respuesta alérgica a diferentes agentes externos. Su superficie
puede ser lisa o rugosa. Para describirlas se deben usar figuras tridimensionales.
Placa:
Es un área elevada de extensión variable y que
no se desprende al tratar de ser removida de la
superficie donde se encuentra. Frecuentemente está
formada por la confluencia de pápulas como ocurre
en el caso de lesiones causadas por hongos,
psoriasis, liquen plano y gránulos de Fordyce. En
algunos casos la placa puede estar atravesada en su
superficie por pliegues o fisuras que la dividen en
varias partes.
Vesícula y bula:
Son elevaciones circunscritas de la
piel o mucosa, que contienen líquido, y
que se sitúan en la epidermis
(intraepidérmicas o intramucosas), o por
debajo de ella (subepidérmicas o
submucosas).
El contenido de las vesículas puede
reabsorberse y no dejar secuelas o bien
eliminarse por ruptura y dejar una
erosión, o desecarse y formar costras o
pseudomembranas.
Frecuentemente las paredes de la vesícula son tan delgadas que el fluido que
contienen (puede ser suero, linfa o sangre) se trasluce, proporcionándole diferente
coloración. Su medida es de 0 a 5 mm (0.5 cm) en su diámetro mayor, de pendiendo
del lugar donde se encuentran pueden ser subepiteliales o intraepiteliales, su forma se
debe describir con figuras tridimensionales, su superficie es lisa y su base es por lo
general sésil.
Ampolla o flictena:
Son elevaciones de la piel o mucosas, de contenido líquido
y de mayor tamaño que las vesículas. Sus paredes son
delgadas. Son lesiones superficiales circunscritas de la piel
y mucosas que contienen líquido en su interior, pudiendo
ser este de origen seroso, seropurulento o sanguínolento.
Tiene las mismas características que una vesícula pero es mayor de 0.5 cm. La
unión de varias vesículas puede formar una ampolla que cuando se punzan se
deprimen totalmente. En la cavidad bucal las ampollas son efímeras, siendo común
observar la erosión ocasionada por la ruptura secundaria de las mismas. Su forma
puede ser redondeada o irregular, y se describe con figuras tridimensionales. Algunas
veces son de base sésil y en ocasiones debido al peso del líquido que contienen en su
interior dan la impresión de adquirir un pedículo que las une a la superficie donde se
encuentran. (Arenas, 2004).
Pústula:
Son elevaciones circunscritas de la piel o mucosas
de contenido purulento. En otras palabras, son
vesículas o ampollas cuyo contenido se ha
transformado en pus. Comparte las mismas
características de la ampolla y vesícula pero la
diferencia principal radica en que es una cavidad llena
desde su inicio de un exudado purulento.
Dependiendo del color del exudado, puede tener una
apariencia blanca, amarilla o amarilla grisácea y puede
variar en forma y tamaño. Aquí se menciona la variante llamada abceso, que es una
colección localizada de pus en una cavidad de más de 1 cm. (Arenas, 2004)
Telangiectasia:
“Es una dilatación visible de vasos cutáneos o mucosos de
pequeño tamaño. Puede darse en piel o mucosa. Su color es el
de los vasos sanguíneos que se han agrandado y se parecen a
la figura de un árbol o una tela de araña”. (Rassner., 1999)
a) Escamas:
Son desprendimientos de la capa
superficial del estrato córneo y pueden ser de
diverso tamaño: grandes a manera de láminas
o pequeñas como polvo (furfuráceas). También
se llama descamación, algunas veces se
describe como pequeñas laminillas
epidérmicas que se desprenden
espontáneamente después de cierto tiempo de
estar en su lugar de origen, como resultado de
una alteración en el proceso de
queratinización. Ocurren en algunas
enfermedades como la dermatitis seborréica, psoriasis, etc. Varían en su tamaño, color
y adherencia.
b) Costra:
Es una lesión secundaria a la desecación de un
fluido, el cual puede ser suero, sangre o pus y
dependiendo de ello la costra tendrá un color
característico, el cual puede ser entre café y
amarillento. Es una lesión sólida, de consistencia
variable, que se produce como consecuencia de la
desecación de fluidos o exudados en ulceras, grietas
o erosiones. Se produce en piel y semimucosa; en
mucosa se produce seudomembranas blanquecinas debido a la coagulación del plasma
exudado de lesiones erosivas o ulceradas.
c) Escara:
Esta lesión se debe a la muerte o necrosis de un
tejido, se trata de una membrana de color negro muy
adherente que recibe también el nombre de esfacelo.
Es un trozo más o menos grande de tejido necrótico que
permanece adherido durante un tiempo al organismo,
para terminar de eliminarse. En su formación
intervienen importantes procesos vasculares y
nerviosos. Esta se presenta como una costra negra o
parduzca, resultado de la mortificación o desorganización de un tejido por efecto de la
gangrena, también por la acción del calor o de un cáustico. Pueden ser secas o
húmedas. (iqb.es)
b) Grietas y Fisuras:
Son desgarros lineales de la piel y
mucosas, suelen ser dolorosas; las grietas
afectan hasta la epidermis o epitelio y las
fisuras hasta la dermis o corión. Se
describen como una solución de
continuidad, sin pérdida de sustancia, o una
pequeña hendidura longitudinal variable
que afecta la continuidad del epitelio o la
piel, y que los penetra profundamente pero
que conserva la integridad de los mismos.
Ocurren particularmente en dermatitis de las manos y pies, especialmente por
resequedad, también se observan frecuentemente en los ángulos de las comisuras de
la boca, en una patología llamada perleche ocasionada por avitaminosis, también se
pueden deber a hongos, depresiones del sistema inmune o por dentaduras mal
adaptadas. (Melgar Girón)
c) Úlceras:
Destrucción y pérdida de continuidad del epitelio y
piel. Puede abarcar solamente epidermis o epitelio o las
capas profundas de ambos. Pueden ser de cualquier
tamaño, desde puntiforme hasta llegar a medir varios
centímetros de diámetro. Por lo general son muy
dolorosas y algunas son resultado del rompimiento de
ampollas o vesículas.
3. Consecutivas a reparación
Cicatrices:
Marcas permanentes derivadas de un daño dérmico
o epitelial, en piel pueden ser atróficas, hipertróficas o
queloides. (Arenas, 2004)
Liquenificación:
Expresión clínica del engrosamiento de la piel o
mucosa, se caracteriza clínicamente por la
prominencia de las estrías o surcos que
normalmente la cubren. (Arenas, 2004)
4. Crecimiento: