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RADIO ENLACE – ¿QUÉ ES UNA RADIOENLACE?

Se denomina radio enlace a cualquier interconexión entre los terminales de


telecomunicaciones efectuados por ondas electromagnéticas. Además si los terminales
son fijos, el servicio se lo denomina como tal y si algún terminal es móvil, se lo
denomina dentro de los servicios de esas características.

Se puede definir al radio enlace del servicio fijo, como sistemas de comunicaciones
entre puntos fijos situados sobre la superficie terrestre, que proporcionan una
capacidad de información, con características de calidad y disponibilidad
determinadas. Típicamente estos enlaces se explotan entre los 800 MHz y 42 GHz.

Los radio enlaces, establecen un concepto de comunicación del tipo dúplex, de donde
se deben transmitir dos portadoras moduladas: una para la Transmisión y otra para la
recepción. Al par de frecuencia asignadas para la transmisión y recepción de las
señales, se lo denomina radio canal.
Los enlaces se hacen básicamente entre puntos visibles, es decir, puntos altos de la
topografía.
Cualquiera que sea la magnitud del sistema de microondas, para un correcto
funcionamiento es necesario que los recorridos entre enlaces tengan una altura libre
adecuada para la propagación en toda época del año, tomando en cuenta las
variaciones de las condiciones atmosféricas de la región.
Para poder calcular las alturas libres debe conocerse la topografía del terreno, así
como la altura y ubicación de los obstáculos que puedan existir en el trayecto.

CONCEPTOS DE DISEÑO:
Los radio enlaces de microondas se realizan sólo si existe una vista del receptor (LOS,
Line Of Sight), proveen conectividad de una manera sencilla y práctica entre dos o más
sitios. La línea de visión (LOS) implica que la antena en un extremo del radio enlace
debe poder “ver” la antena del otro extremo.
El diseño de un radio enlace de microondas LOS involucra cuatro pasos básicos:

 Elección del sitio de instalación

 Relevamiento del perfil del terreno y cálculo de la altura del mástil para la antena

 Cálculo completo del radio enlace, estudio de la trayectoria del mismo y los efectos a
los que se encuentra expuesto.

 Prueba posterior a la instalación del radio enlace, y su posterior puesta en servicio con
tráfico real.
Estructura de un radio enlace:
Un radio enlace esta constituido por estaciones terminales y repetidoras intermedias,
con equipos transceptores, antenas y elementos de supervisión y reserva.

Además de las estaciones repetidoras, existen las estaciones nodales donde se


demodula la señal y de la baja a banda base y en ocasiones se extraen o se insertan
canales. Al tramo terminal estación nodal se lo denomina sección de conmutación y es
una entidad de control, protección y supervisión.
En cuanto a los repetidores se los puede clasificar en activos o pasivos.

ACTIVOS
En ellos se recibe la señal en la frecuencia de portadora y se la baja a una frecuencia
intermedia (FI) para amplificarla y retransmitirla en la frecuencia de salida. No hay
demodulación y son transceptores.

PASIVOS:
Se comportan como espejos que reflejan la señal y se los puede dividir en pasivos
convencionales, que son una pantalla reflectora y los pasivos back-back, que están
constituidos por dos antenas espalda a espalda. Se los utiliza en ciertos casos para
salvar obstáculos aislados y de corta distancia.

Los enlaces son estructuralmente sistemas en serie, de tal manera que si uno falla se
corta todo el enlace. Por ello se le exige una alta disponibilidad y confiabilidad
utilizándose la redundancia de equipos frente a las averías y técnicas de diversidad
frente a los desvanecimientos.

Esto también implica que es necesario sistemas de supervisión y control que realice
automáticamente la aplicación de estas técnicas.
Como además las estaciones funcionan en forma no atendida, para la ejecución de la
supervisión y conmutación al equipo de reserva, junto con la información útil se
transmiten señales auxiliares de telemando y telesupervisión.

SUPERVISIÓN:
Es el conjunto de medios que se ponen a disposición de la adecuada explotación en las
condiciones definidas como operativas, que pretende obtener la máxima información
posible sobre el estado del radio enlace en un momento determinado y facilitar las
operaciones de mantenimiento, se ha generalizado el telecontrol y el telemando
puesto que por economía las estaciones funcionan de manera no atendida.

Comprende el sistema de supervisión canales telefónicos de servicio utilizables por el


personal de mantenimiento, así como cierto número de señales que proporcionan
información del estado de los equipos.
Las informaciones que se transmiten deberán permitir localizar con exactitud el equipo
que ha sufrido averías y además debe existir la posibilidad de telemando es decir,
enviar señales desde la central al equipo en cuestión.

También se hace necesario transmitir las señales de control del sistema de


conmutación.
Esto implica disponer de varios circuitos equivalentes a cuatro hilos, utilizándose un
radio canal bidireccional que opera en la frecuencia de los equipos de reserva y que
normalmente se aprovechan parte de las instalaciones del equipo principal.

¿Qué es un radioenlace?
Un radioenlace es un sistema electrónico de comunicación inalámbrica mediante
ondas de radio que permite la transferencia de información entre dos o más puntos.

Radioenlaces hay de muchos tipos y funciones como, por ejemplo, la radio


comercial que todos conocemos, que es un tipo de radioenlace multipunto, o los
enlaces de larga distancia por satélite y las conexiones digitales terrestres, ambos
radioenlaces punto a punto.

Si nos centramos en los radioenlaces digitales terrestres, seguro te serán familiares


términos como: Internet por radio, Internet por WIFI, Internet por WiMAX… Todas
estas conexiones basan su funcionamiento en la comunicación inalámbrica mediante el
uso de radioenlaces.

A lo largo de este artículo vamos a repasar el origen, su funcionamiento y las


aplicaciones comerciales que tienen.

¿Cuál fue el origen de los radioenlaces?


La verdad es que dar una fecha exacta sería echar por tierra el esfuerzo de muchos
científicos, que entre todos contribuyeron al descubrimiento de la comunicación
inalámbrica. Mucho mejor es dar un breve resumen de fechas e hitos destacados que
permitieron el desarrollo de esta tecnología de comunicación:

1837: Samuel Morse inventa el primer sistema electrónico de comunicaciones: el


telégrafo.

1865: James Clerk Maxwell, usando las famosas “ecuaciones de Maxwell”, predice la
existencia de ondas electromagnéticas invisibles.

1854: Antonio Meucci inventa el teléfono para transmitir voz humana mediante cable.

1888: Heinrich Rudolf Hertz demuestra empíricamente la existencia de ondas de radio


mediante un prototipo capaz de detectarlas.
1891: Nikola Tesla idea la transmisión inalámbrica de energía mediante ondas
electromagnéticas (radio).

1894: Guglielmo Marconi transmite por primera vez señales de radio a través de la
atmósfera.

1906: Lee De Forest inventa el triodo o válvula de vacío para amplificar señales
eléctricas.

1920: las primeras radios comerciales comienzan a emitir en AM.

1936: comienzan las emisiones en FM.

Tras estos primeros pioneros, muchos más científicos se encargaron de perfeccionar


los sistemas y continuar con el desarrollo de la tecnología. Gracias a ellos y muchos
más, hoy en día disponemos de radioenlaces comerciales de gran capacidad y
potencia.

¿Cómo funciona un radioenlace?


Como su nombre indica, la base de un radioenlace es la comunicación mediante ondas
de radio (si quieres saber más, puedes consultar este artículo sobre su base científica),
que permiten transmitir datos entre dos ubicaciones separadas por pocos metros de
distancia o decenas de kilómetros.

El sistema más básico de radioenlace está formado por 4 elementos principales:

 1 transmisor
 1 receptor
 2 líneas de transmisión
 2 antenas

El transmisor produce una señal de microondas de una frecuencia y potencia


determinadas, modulada de una determinada manera, la inyecta en la línea de
transmisión, normalmente un cable coaxial, y llega a la antena, que emite la señal
hacia el espacio libre.

La antena del receptor, que apunta a la del emisor, recoge la energía de la señal y la
pasa a la línea de transmisión que conecta al receptor, que la demodula y procesa para
interpretar la información.

La distancia de funcionamiento está determinada por la frecuencia, el tamaño de la


antena y la capacidad del enlace. En los radioenlaces de gran rendimiento, es
necesario que exista una línea de visión clara (línea vista) entre las 2 antenas para que
la comunicación pueda establecerse.
Dependiendo de la frecuencia, podemos clasificar los radioenlaces comerciales en 2
grupos:

 Frecuencia Ultra Alta (UHF): de 0.3 a 3 GHz, como los WIFI de 2.4 GHz o los WiMAX
de 2,3 GHz
 Frecuencia Súper Alta (SHF): de 3 a 30 GHz, como la WIFI de 5 GHz o los WiMAX de
5,8 GHz

Cuanta mayor es la frecuencia, mayor es la capacidad para transportar datos y menor


es el tamaño de la antena que se necesita, pero más energía demanda y peor alcance
tiene, además de que, como veremos en un punto posterior, también es mayor la
atenuación por lluvia.

Internet por radioenlace


Si bien hoy en día, el despliegue de Internet mediante cable (ADSL, fibra óptica) es lo
habitual, existen muchas situaciones donde la tecnología de radiofrecuencia hace gala
de sus ventajas y, en ocasiones, es la única alternativa viable.

Pensemos en el trabajo y coste que acarrea cablear una ciudad para llevar fibra óptica
hasta el domicilio de los abonados: permisos, canalizaciones, obra civil, zanjas, cables
por la fachada en el peor de los casos… ¿Y en núcleos urbanos diseminados? ¿Qué
compañía va a invertir grandes cantidades de dinero para llevar un cable a zonas
donde no va a recibir compensación económica por su trabajo?

Las tecnologías de radioenlace actuales permiten ofrecer una conexión a


Internet robusta y fiable en puntos donde sería muy caro llegar con un cable físico. Con
una cobertura de hasta 70 Km, ancho de banda de más de 1 Gbps, y gran eficiencia
espectral, permiten dar cobertura a ciudades e incluso países enteros.

¿Cómo se construye una red de radioenlaces?


El esquema de una conexión a Internet mediante una red de radioenlaces es muy
similar a como llega la TDT (Televisión Digital Terrestre) a nuestras casas:

El proveedor de telecomunicaciones extiende una red de antenas de largo alcance.


Esta red principal se complementa con una secundaria, compuesta por enlaces
intermedios e incluso tramos de fibra óptica, para llegar finalmente a los receptores de
los abonados, situados en sus domicilios, que recogen la señal y la transmiten al router
del interior del hogar. Éste crea una red WIFI donde ya podemos conectar nuestros
dispositivos (ordenadores, teléfonos, tabletas…).

¿Qué ventajas tiene un radioenlace?


Gracias a las tecnologías actuales, la conexión a Internet por radioenlace es una
alternativa real al cable, satélite o móvil:

 Permite llegar a zonas donde no sería rentable instalar cable


 Dispone de ancho de banda configurable soportando cientos de usuarios por canal
 La conexión es robusta, fiable y con una seguridad muy alta
 Coste bajo de despliegue y rápida instalación sin obras
 Es sencillo ampliar y dotar de canales de backup la red
 Tolerante a condiciones meteorológicas adversas
 No hay límite de descarga, al contrario que las conexiones por satélite o móvil
3G/4G
 Mejor latencia que el satélite rivalizando con conexiones por cable

¿Es cierto que cuando llueve no funciona?


Pues te sorprenderá, pero es totalmente falso.

Existe una mala fama sobre las conexiones a Internet y la lluvia, propiciada por los
problemas en los días de mal tiempo. Todos conocemos el mal funcionamiento del
clásico ADSL, una fuente inagotable de incidencias cuando llueve o hay humedad,
debido al mal estado general de la red telefónica clásica de cobre: cables antiguos, mal
aislados, arquetas y cajas de conexión con filtraciones… todo ello hace que el ADSL
sufra atenuación y pérdida de sincronismo y no funcione bien.

¿Qué sucede en realidad con los radioenlaces cuando llueve?

Las gotas de lluvia (nieve o hielo) sí afectan a la conexión, pues absorben una parte de
la energía de las ondas de radio. Este fenómeno se conoce como Rain Fade o
atenuación por lluvia. Ahora bien, tiene unas particularidades que hacen que no afecte
por igual a todas las frecuencias de radio:

 Es despreciable para frecuencias por debajo de 5 GHz


 Entre 5 GHz y 10 GHz crece lentamente
 A partir de 10 GHz crece rápidamente

Por ésto, es fácil deducir, que los radioenlaces terrestres, que habitualmente utilizan
frecuencias de pocos GHz, no tienen grandes problemas con la lluvia.

Además, existe una fórmula para calcular la atenuación y diseñar el radioenlace de


forma que nunca suframos pérdida de señal cuando llueve. Ésta es la razón por la que
este tipo de conexión es muy robusta ante inclemencias del tiempo.

Entonces, ¿quién sale peor parado cuando llueve? Pues como hemos visto, aquellas
frecuencias que superan los 10 GHz: radioenlaces de muy alta frecuencia y por satélite.

La mayoría de satélites comerciales funcionan en una banda de frecuencias entre 14 y


14.5 GHz (la banda Ku), banda que presenta problemas con la presencia de lluvia, o
fenómenos como niebla o nieve. Todos hemos sufrido la pérdida de la televisión por
satélite en estos casos.

¿Qué velocidad permite?


La tecnología actual permite una velocidad y latencia que rivalizan con el cable. Por
ejemplo, nuestro radioenlace dedicado para empresas puede alcanzar una velocidad
de 1 Gbps simétrico.

En particulares, la velocidad es menor (y el precio), pero suficiente para la mayoría de


tareas diarias. Aquí tienes las diferentes modalidades de nuestra conexión por
radioenlace proWIFI:

Velocidad de Bajada/Subida

 10 Mbps / 800 Kbps


 6 Mbps / 512 Kbps
 3 Mbps / 512 Kbps

¿Cuánto se paga al mes por una conexión así?


Visita nuestra página de información de proWIFI y podrás consultar todas las tarifas y
modalidades de nuestra conexión por radioenlace:

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