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Imagen:
Nombre vulgar:
Frutilla
Idioma Español
Taxonomía:
Angiospermae
Dicotyledonae
Rosales
Rosaceae
Tipo de cultivo:
Frutales
Nombre científico:
Fragaria ananassa
Introducción:
El género Fragaria aparece en estado silvestre en América, Asia y Europa. En este último
continente existen referencias sobre su consumo desde los tiempos de la antigua Roma. El
cultivo de las especies de fruto pequeño (F. vesca,F. alpina y F. viridis) se extendió en
Europa hasta el final del siglo XIX, momento en el que comenzaron a surgir híbridos entre
las especies europeas y las americanas de frutos grandes (F.chiloensis y F.virginiana)
dando origen a los híbridos con frutos de mayor tamaño que se conocen como fresones.
Los cultivares comerciales de frutilla (Fragaria x ananassa Duch.), son derivados de dos
especies octoploides (2n=56), Fragaria chiloensis (L.) Duch y Fragaria virginiana Duch.
Características morfológicas:
Planta de tipo herbáceo y perenne, constituida por tallos cortos o coronas en forma de
rosetas de aproximadamente 2,5 cm de diámetro. Las coronas están formadas por
entrenudos cortos y muy próximos, de 2 mm aproximadamente de longitud, donde se
localizan los primordios foliares, radicales y yemas a partir de los cuales se originan los
estolones o tallos rastreros de donde se producen las plantas hijas.
Los estolones son tallos largos y delgados, los cuales se originan de las yemas axilares de
la corona y se diferencian de ésta por la longitud que presentan los dos primeros
entrenudos. Las plantas hijas se originan del segundo entrenudo y están en capacidad de
producir sus propios estolones. Una planta vigorosa puede producir entre 10 a 15
estolones durante el ciclo de crecimiento y desarrollo del cultivo. Asimismo, a lo largo de
los estolones se pueden producir alrededor de 100 plantas hijas. Las plantas hijas son de
gran importancia, ya que comercialmente constituyen el principal método de propagación
en la fresa.
Las hojas aparecen en forma de roseta y se insertan en la corona. Son largamente
pecioladas y provistas de dos estípulas rojizas. Presentan el limbo dividido en tres foliolos
pedunculados, de bordes aserrados.
Las inflorescencias pueden desarrollarse a partir de una yema terminal de la corona, o
bien a partir de yemas axilares de las hojas. La ramificación de la inflorescencia puede ser
basal o distal. En el primer caso aparecen varias flores de porte similar, mientras que en el
segundo hay una flor terminal o primaria y otras secundarias de menor tamaño. La flor
tiene entre 5 y 6 pétalos, de 20 a 35 estambres y varios cientos de pistilos sobre un
receptáculo carnoso. Cada óvulo fecundado da lugar a un fruto de tipo aquenio. El
desarrollo de los aquenios, distribuidos por la superficie del receptáculo carnoso, estimula
el crecimiento y la coloración de éste.
El sistema radical es fibroso y adventicio, el 90% de las raíces se concentran en los
primeros 25 cm del suelo. Está compuesto por raíces, las cuales presentan cambium
vascular y suberoso y son perennes, y raicillas, que carecen de éste, son de color más
claro y tienen un periodo de vida corto (días o semanas).
Fenología del cultivo:
El crecimiento y desarrollo vegetativo, y reproductivo de la planta responden a los cambios
de temperatura y fotoperíodo. La planta de frutilla puede o no responder al fotoperíodo
(horas-luz del día). La planta que responde al fotoperíodo son las llamadas de día corto y
las que no responden son las llamadas plantas de día neutral o reflorecientes. En las
variedades de día corto las altas temperaturas y los días largos, con más de 12 horas de
heliofanía, provocan crecimiento vegetativo excesivo; mientras que las bajas temperaturas
y días cortos inducen la floración.
La producción de frutos depende de la adecuada polinización de las flores. El proceso
desde la polinización a la maduración del fruto tarda generalmente entre 20 – 60 días
dependiendo del cultivar, temperatura, viabilidad del polen y tamaño del fruto. El tamaño
del fruto es función de la posición que el mismo ocupa dentro del racimo, y junto al número
de frutos determinan la producción.
Las plantas detienen su crecimiento a finales de otoño, cuando entran en proceso de
reposo o dormición, debido a las bajas temperaturas. Lo reinician a medida que éstas van
aumentando en la primavera. El proceso de inducción y desarrollo de las yemas florales
ocurre previamente en el otoño y determina la producción de la temporada siguiente.
Posteriormente, la floración es iniciada en mayo y su duración va a depender de la
variedad. El mayor pico de producción se concentra en los meses de junio y julio en los
cultivares de días cortos. Los cultivares de día largos y neutrales pueden producir tres o
más picos de floración y producción de frutos durante el año en países subtropicales de
clima mediterráneo a campo abierto y en los países templados bajo túneles o en
invernaderos.
Se adapta muy bien a climas húmedos y con temperaturas medias anuales entre los 15 y
los 20° C, con mínimas no inferiores a los 5-6° C bajo cero y máximas absolutas mayores
de 35° C. Tiene un requerimiento hídrico mínimo de 600 mm anuales.
Variedades comerciales:
Plantines de las variedades de día corto como: Camarosa, Sabrina, Benicia, Ventana,
Fortuna, Festival y Camino Real.
Variedades de día neutro: Fern, Selva, Seascape, Whitney, Kp, Diamante, Aromas, San
Andreas, Sweet Ann, Fern, Portolas, Monterrey, Cristal y Albión.
Requerimientos del cultivo:
La planta de frutilla puede o no responder al fotoperíodo (horas-luz del día). La planta que
responde al fotoperíodo son las llamadas de día corto y las que no responden son las
llamadas plantas de día neutral o reflorecientes. En las variedades de día corto las altas
temperaturas y los días largos, con más de 12 horas de heliofanía, provocan crecimiento
vegetativo excesivo; mientras que las bajas temperaturas y días cortos inducen la
floración.
F. x ananassa se adapta muy bien a climas húmedos y con temperaturas medias anuales
entre los 15 y los 20° C, con mínimas no inferiores a los 5-6° C bajo cero y máximas
absolutas mayores de 35° C.
Tiene un requerimiento hídrico mínimo de 600 mm anuales.
Manejo del cultivo:
El crecimiento y desarrollo vegetativo, y reproductivo de la planta responden a los cambios
de temperatura y fotoperíodo. La planta de frutilla puede o no responder al fotoperíodo
(horas-luz del día). La planta que responde al fotoperíodo son las llamadas de día corto y
las que no responden son las llamadas plantas de día neutral o reflorecientes. En las
variedades de día corto las altas temperaturas y los días largos, con más de 12 horas de
heliofanía, provocan crecimiento vegetativo excesivo; mientras que las bajas temperaturas
y días cortos inducen la floración.
La producción de frutos depende de la adecuada polinización de las flores. El proceso
desde la polinización a la maduración del fruto tarda generalmente entre 20 – 60 días
dependiendo del cultivar, temperatura, viabilidad del polen y tamaño del fruto. El tamaño
del fruto es función de la posición que el mismo ocupa dentro del racimo, y junto al número
de frutos determinan la producción.
Las plantas detienen su crecimiento a finales de otoño, cuando entran en proceso de
reposo o dormición, debido a las bajas temperaturas. Lo reinician a medida que éstas van
aumentando en la primavera. El proceso de inducción y desarrollo de las yemas florales
ocurre previamente en el otoño y determina la producción de la temporada siguiente.
Posteriormente, la floración es iniciada en mayo y su duración va a depender de la
variedad. El mayor pico de producción se concentra en los meses de junio y julio en los
cultivares de días cortos. Los cultivares de día largos y neutrales pueden producir tres o
más picos de floración y producción de frutos durante el año en países subtropicales de
clima mediterráneo a campo abierto y en los países templados bajo túneles o en
invernaderos.
Sistemas de plantación
Sistema de plantación de otoño con plantas frescas: se encuentra destinado
principalmente a la obtención de frutilla primicia para mercado en fresco. Estas plantas son
producidas en la Patagonia, desde septiembre hasta abril, cuando se cosechan, para ser
trasplantadas inmediatamente o con un breve período de frío en cámara, con 20 a 30 días
entre 0 y 2 °C y alta humedad relativa. Cuando se utiliza este tipo de planta es importante
el desarrollo y tamaño del plantín; fundamentalmente en el diámetro de la corona. Las
plantas frescas responden con flor y fruta aproximadamente a los 60 días de
trasplantadas. Presenta como ventajas su alta producción, un amplio período de cosecha
(mediados de junio a fines de diciembre) y un período transplante-cosecha reducido. Sin
embargo, presenta una elevada inversión inicial.
Sistema de plantación de verano con plantas frigo-conservadas: consiste en plantar
en febrero o marzo los plantines cosechados en el mes de julio del año precedente, los
cuales fueron mantenidos en cámaras frigoríficas congeladas a –2 ºC durante 6 a 8
meses. Estos plantines provienen de plantas producidas en zonas de menor elevación,
como por ejemplo Mendoza, donde se multiplican desde octubre hasta junio. Presenta
como ventajas el bajo costo del plantín, ya que con el repique se relativiza el costo del
mismo. Con este sistema de plantación se genera una elevada producción concentrada en
pocos meses de cosecha, aproximadamente de septiembre a diciembre inclusive.
Cosecha
Se realiza manualmente, con una frecuencia diaria o cada dos días, según la época del
año. La fruta es colocada en cajones plásticos, realizando en el momento de la cosecha
una primera selección de la fruta por calibre
La frutilla cosechada en plena maduración y manejada a temperatura ambiente es una
fruta altamente perecedera, se deteriora en un 80% en solo 8 horas. Debe cosecharse 1/2
y 3/4 parte de madurez y refrigerarla rápidamente entre 0-2 ºC y 85-90 % HR.
Áreas y Volúmenes de producción:
La Argentina produce 13.000 toneladas anuales en un área de 1000 ha, de las cuales el
40% corresponde a Coronda (provincia de Santa Fe), 30% a la provincia de Tucumán y el
resto a otras zonas productoras, como Corrientes y Buenos Aires. Los rendimientos varían
según las regiones y variedades entre 8.000 kg a 25.000 kg/ha.
Santa Fe
La producción de frutilla en la provincia de Santa Fe se realiza principalmente en los
distritos Coronda, Desvío Arijón y Arocena del Departamento San Jerónimo, donde se
desarrolla el cultivo desde hace ya 80 años. En Coronda el 25% de la superficie cultivada
con frutilla corresponde a predios con una superficie menor a 2 ha., mientras que el 40%
corresponde a predios de más de 10 ha.
Debido a la expansión del cultivo en otras zonas del país, la zona santafesina posee en la
actualidad un tercio de la superficie cultivada nacional.
Las variedades cultivadas en Coronda, corresponden a Camarosa en un 80%, un 10% de
Chandler, un 8% de Sweet Charlie y el restante 2% correspondiente a otras variedades.
Tucumán
Las principales zonas de producción de frutillas en Tucumán son Lules y Tafí del Valle,
produciéndose en esta última tanto plantines como fruta fresca. Tucumán se mantiene en
el mercado durante junio, julio, agosto y hasta mediados de septiembre, fecha en que
comienza a producir la zona de Coronda. A partir de esta fecha la producción de Lules
suele destinarse fundamentalmente a la industria.
Los productores pequeños representan apenas el 15% de la producción; emplean trabajo
de tipo familiar, venden en el mercado local o a compradores en tranquera, no disponen de
cadena de frío ni de empaque. Trabajan superficies de a lo sumo 1,5 ha, con sistemas de
manejo variables, y obtienen rendimientos de 20.000–22.000 kg/ha (los más avanzados) o
alrededor de 15.000 kg/ha (los menos avanzados).
El 85% restante de la producción está en manos de empresas integradas de alta
organización con explotaciones que van desde las 28 hasta las 90 hectáreas,
desarrollando también la producción de fruta fresca en Tafí del Valle, donde además
poseen viveros propios con alta tecnología. Disponen de cámaras de frío, empaques,
sistemas de transporte refrigerados, cadena comercial manejada con gran eficiencia y
capacidad de gestión.
La zona de Tafí del Valle tiene características climáticas muy diferentes a las de Lules (por
tratarse de valles de altura). La fruta fresca se cosecha desde diciembre- enero hasta abril-
mayo, para lo que se trabaja con variedades reflorecientes (de día neutro), que producen
durante el verano.
Corrientes
Actualmente en la provincia se planta de 60 a 80 hectáreas, principalmente en la región de
Bella Vista, con una producción estimada en 1.800 toneladas.
Buenos Aires
En la provincia de Buenos Aires, la producción de frutillas se desarrolla principalmente en
las zonas de La Plata, Mar del Plata y San Pedro.
Calendario de producción:
El calendario de inicio y fin de la producción de frutillas por provincia es el siguiente:
• Santa Fe: producción a campo de fines de agosto a fines de diciembre y bajo protección,
de mediados de junio hasta fin de año.
• Buenos Aires: a campo hay una producción en la primera semana de febrero, luego
desde mediados de marzo a mediados de mayo y luego desde mediados de septiembre a
fines de diciembre. Mientras que bajo protección, comienza a mediados de febrero y se
extiende hasta fines de noviembre.
• Tucumán: la producción en pedemonte comienza a fines de marzo y se extiende hasta
fines de noviembre y en los Valles de altura se extiende desde inicios de septiembre hasta
fines de marzo.
• Misiones: desde comienzos de septiembre a comienzos de Diciembre.
• Salta y Jujuy: desde mediados de febrero a fines de septiembre.
• Neuquén - Río Negro: desde comienzos de diciembre hasta fines de febrero.
Volúmenes exportados:
En la Figura: "Importaciones y exportaciones de Frutilla 2000-2007" puede observarse la
evolución de las importaciones y exportaciones de frutilla entre los años 2000 – 2007.
Durante los años 2000 a 2007, Argentina exportó 47.311 t de frutilla. En la
figura:"Exportaciones de Frutilla 2000-2007" puede observarse la participación porcentual,
por país, del total de exportaciones acumuladas en dicho periodo.