Escuela de Odontología Universidad Austral de Chile
El Proceso o Apófisis Alveolar, es la parte de la mandíbula o del
maxilar que forma los alvéolos de los dientes, que son cavidades cónicas que alojan a la o las raíces de los dientes. No hay límite preciso entre el cuerpo mandibular o maxilar y su proceso alveolar.
HUESO ALVEOLAR
El Hueso Alveolar es una lámina ósea delgada que reviste
internamente los alvéolos. En ella se insertan las fibras principales del LP. Se le conoce también como Lámina Dura porque a la Rx aparece como una línea radiopaca ; y como lámina cribiforme porque presenta perforaciones que dan paso a vasos y nervios. Se compone de hueso laminillar y no laminillar. El hueso laminillar se ubica en la profundidad del hueso alveolar . El hueso no laminillar se localiza en relación directa con el LP y en él se insertan las Fibras de Sharpey. El 85 - 90 % del colágeno presente es del tipo I. Placas o Láminas Corticales
Recubren al proceso alveolar, son dos: vestibular (externa) y
lingual o palatina (interna). Están compuestas de tejido óseo compacto y su grosor varía según la localización. La zona de unión entre la lámina cortical y el hueso alveolar se denomina Cresta Alveolar. La forma de la Cresta Alveolar, depende de la posición de los dientes adyacentes . Entre los dientes anteriores adopta forma de punta roma. Entre premolares y molares forma una superficie plana y si los dientes están inclinados adopta una forma oblicua.
Tabiques Interdentarios e Interradiculares
Ambos presentan un centro abundante en tejido óseo esponjoso
revestido en sus dos caras externas por Hueso Alveolar.
Hueso Esponjoso o Díploe
Rodea al Hueso Alveolar ubicándose entre éste y la Lámina
Cortical. Sus espacios medulares generalmente contienen tejido graso. Con frecuencia en la zona de los dientes anteriores, el Hueso Esponjoso, puede estar parcialmente ausente, quedando la Lámina Cortical fusionada con el Hueso Alveolar. La distribución, forma, tamaño y orientación de las trabéculas óseas del Hueso Esponjoso, depende de la dirección e intensidad de las fuerzas que deben soportar los maxilares, es decir el hueso tiene una arquitectura funcional y es aunque parezca estático, un tejido altamente dinámico.