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FAMILIAR
CONJUNTA
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"Sistema ae □ iui lu^a
Primera edición
D.R. © 1980, C. Amor S., La Prensa Médica Mexicana Paseo de las
Facultades 26,
México, 20, D. F. • 6/ 6. &'9
ISBN 968-435-027-9
V
VI CONTENIDO
4
Parte cuatro: Cuando me encuentro con una perdona / 219
VIRGINIA S. SATIR
XII AGRADECIMIENTOS
AGRADECIMIENTOS
'
.1
PARTE 1
TEORIA FAMILIAR
IO\lstx
I fó-V J
4. El
máspaciente identificado
obviamente es relación
afecta la el miembro de la familia
conyugal penosa ay quien
está más sujeto a las acciones ¡parentales disfuncionales.
a) Los síntomas del PI son un “S.OjSL” para que alguien
ayude a aliviar el dolor de sus padres y resuelva el
desequilibrio familiar resultante.
b) Los síntomas son un mensaje que revela que el PI está
distorsionando su propio crecimiento como resultado de sus
intentos de aliviar y absorber el dolor <de sus padres.
tratando
que de se
cuando cambiar la forma
le instaba de actuar de
urgentemente todos,
a que de modo
aumentara
sus esfuerzos, sólo se lograba que el paciente recibiera
críticas más intensas de toda la familia y, por ende, se
sintiera más agobiado y menos capaz.
. Desde el ciertas
dose en primer suposiciones
contacto, los terapeutas familiares
de por qué un miembroactúan basán-
de la familia
ha buscado ayuda terapéutica.
a) Habitualmente el primer contacto se hace porque alguien
fuera de la familia ha calificado a Juanito como anormal.
Este primer contacto probablemente lo hace una esposa an-
gustiada (vamos a llamarla María Pérez), que actúa su papel
de madre de un niño perturbado: Juanito. Puesto que el niño
está perturbado, ella, como mamá, debe ser la culpable.
b) Pero Juanito quizá ya exhibía perturbaciones de conducta
mucho antes de que alguien fuera de la familia lo calificara
de anormal.
c) Antes de que la persona de fuera (frecuentemente un maes-
tro) calificara a Juanito como perturbado, los miembros de la
familia Pérez probablemente habían actuado como si no
notaran la conducta del niño, que era apropiada puesto que
cumpflía una función familiar.
d) Habitualmente ocurre algún evento que precipita los sínto-
mas del niño, y éstos hacen que para los extraños se vuelva
obvio el hecho de que el niño está perturbado. Los incidentes
que pueden precipitar síntomas son:
« Cambios fuera de la familia nuclear: guerra, depresión eco-
nómica, etcétera.
« Cambios en las familias de los dos padres: enfermedad de la
abuela, problemas económicos del abuelo, etcétera.:
« Alguien entra o sale de la familia nuclear: la abuela viene a
vivir con ella, la familia toma un huésped, aumentan los
miembros porque nace otro niño, una hija se casa.
« Cambios biológicos: un niño llega a la adolescencia, la ma-
dre llega a la menopausia, el padre se hospitaliza.
« Cambios sociales importantes: un niño sale de la casa para
asistir a la escuela. La familia se cambia a un barrio
nuevo. El padre obtiene un ascenso en su trabajo, el hijo se
va a la universidad.
e) Estos eventos pueden precipitar síntomas porque ^requieren
que los esposos integren los cambios, y esto pone una tensión
extra sobre la relación marital; se necesita redefinir las rela-
ciones familiares y por lo tanto se afecta el equilibrio
familiar.
POR QUE EXISTE LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 7
Quizá María y Pepe, cada uno por su parte, vieron lo que espera-
ban que el otro podría darles, porque cada uno estaba actuando a
nivel de sus defensas y no a nivel de sus sentimientos internos.
a) Pepe parecía confiar en sí mismo y ser fuerte, pero, por dentro,
se sentía inseguro, sin apoyo y temeroso. Cuando María veía a
Pepe, podía decir: “He aquí una persona fuerte que me puede
cuidar.”
b) María parecía tener confianza en sí misma y ser resuelta y
locuaz, pero por dentro se sentía insegura, sin apoyo y teme-
rosa. Cuando Pepe veía a María, podía decir: “He aquí una
persona fuerte que me puede cuidar.”
c) Después de casarse, cada uno encontró que el otro no era la
persona fuerte quey enoj*o.
tración, decepción esperaba y, naturalmente; sintieron frus-
b) No
del obstante, a pesar
otro, y a pesar dede
lo lo
queque cada uno encada
secretamente privado
unoesperaba
pensaba
de sí mismo, ambos sintieron también que tenían que ser lo
que imaginaban -que el otro vio en ellos* porque cada uno
había hecho al otro responsable de la propia
autoestimación. € Cuando María le hizo saber a Pepe que
ella lo veía como
un hombre fuerte, al principio Pepe sintió que la percep-
ción de María le daba fuerza; él podía sentirse fuerte por-
que ella lo veía como a un hombre fuerte (y viceversa).
« Este tipo de relación puede mantenerse hasta que una
tensión ambiental, o la necesidad de tomar una decisión,
ponen en jaque la capacidad de Pepe y de María para
hacer frente a la crisis. Sólo en esos momentos, la fuerza
de alguno de los dos empieza a parecer como un
encubrimiento de la debilidad o como un acto de
dominancia.
c) Ni María ni Pepe pueden preguntar al otro qué es k> que
espera, qué es lo
ambos sienten queque anhela,ser
deberían ni qué es lodp
capaces que teme, porque
adivinar qué es
lo que pasa dentro de la piel del otro. (En otras palabras, es
como si ambos quisieran regir su vida por medio de una bola
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
de cristal.)
d) Puesto que cada uno actúa basado en la suposición de que
tiene que dar gusto al otro, ninguno puede revelar cuando el
BAJA AUTOESTIMACION Y SELECCION DE COMPA ERO 11
12
LAS DIFERENCIAS INDIVIDUALES Y LOS DESACUERDOS 13
9. Debido a que les falta confianza, las áreas de vida común que en
especial ponen en jaque la habilidad de ambos para tomar en
cuenta la individualidad del otro son particularmente amenaza-
doras para ambos. Estas áreas son: el dinero, la comida, el sexo,
las diversiones, el trabajo, la educación de los niños y las rela-
ciones con los suegros.
10. Incluso si ambos pudieran confiar en el otro, la vida en común los
fuerza a tomar decisiones acerca de cuándo dar y cuándo recibir
dentro del contexto de la realidad, en un momento dado. Tienen
que decidir:
a) Qué es lo que compartirán o harán juntos (qué tanto depen-
derán uno del otro).
b) Qué es lo que compartirán o harán por separado (qué tan
independientes serán uno del otro) .
11. Tienen que descubrir algún tipo de equilibrio dentro de la rea-
lidad que viven, para balancear:
a) Lo que A quiere y lo que B quiere.
b) Lo que A hace mejor y lo que B hace mejor.
c) Lo que A piensa y lo que B piensa.
d) Cómo asumiría A las responsabilidades y cómo asumirá B las
responsabilidades.
si no tuvieran destinatario.
%
23. María y Pepe pueden evadir las peticiones y las acusaciones ais-
lándose de la situación.
miento manifiesto en unaAl mismo tiempo,
acusación convierten su aisla-
encubierta.
a) Pueden aislarse con palabras como éstas: “Haz lo que te
parezca. . . Hazlo a tu manera.. . Tú, querida, siempre tienes
la razón.”
b) Pueden aislarse sin palabras, abandonando literalmente el
campo durante periodos cruciales en que hay que tomar una
decisión; al hacer esto, están diciendo en forma encubierta:
Haz lo que te parezca. Tengo que estar ausente para poder
vivir contigo.”
c) Pueden aislarse por medio de drogas, sueño, alcohol, falta de
atención y “estudipez,” en cuyo caso están diciendo: “Haz lo
que te parezca. Tengo que estar semiinconsciente para poder
vivir contigo.”
d) Pueden aislarse por medio de una enfermedad física, en cuyo
caso están diciendo: “Haz lo que te parezca. Tengo que estar
enfermo para poder vivir contigo.”
e) Como
medadúltimo recurso,
mental, pueden
en cuyo aislarse
caso están por medio
diciendo: delola que
“Haz enfer-
te
parezca. Tengo que volverme loco para poder vivir contigo.”
(Ó/6.S 9
SS3-
6. No
queobstante,
pueden en los cuidados
crear parentales
sentimientos también
conflictivos en hay
los déficits
nuevos
padres.
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
Pero éstos no son problemas que sólo María y Pepe tienen. Todas
las familias en el mundo occidental han recibido varias influencias
materiales y filosóficas (a las cuales aún siguen reaccionando) que
afectan a toda la sociedad.
mucho mayor.
c) Si los cónyuges, como individuos, no integraron lo que aprendieron
en sus propias familias, sentirán que es especialmente difícil
a) ¿Lo
en laconsideran
comunidadcomo un vehículo
y mantenga que represente
la estimación del Yolarvalía de ellosy
de los padres
de la familia?
“Es el que mejor lee en su clase.”
“i Todos dicen que es la niña que mejor se porta!”
“Quisimos que nuestro chico fuera lo que nosotros no pudimos ser.‟ 1
4. Estos son deseos que cada progenitor tiene acerca del hijo. Las
dificultades surgen cuando un cónyuge se opone a los deseos del otro.
El niño se encuentra entonces atrapado entre exigencias conflictivas.
Cada progenitor ve al niño ahora:
a) Como un aliado posible contra el otro cónyuge.
b) Como un mensajero posible a través del cual el esposo y la esposa
se podrán comunicar.
c) Como un posible apaciguador del otro cónyuge.
7. Estando así las cosas, si el niño parece tomar partido por uno de los
padres, corre el riesgo de perder al otro. Puesto que necesita a ambos,
es invitable que sufra por tener que elegir.
a) El padre “excluido” puede alejarse del niño, despreciarlo junto con
el progenitor “escogido” y no darle los cuidados pa - rentales
básicos.
« Si un chico parece tomar el partido del padre, la madre puede
decir, abierta o encubiertamente:
“í Qué se puede esperar de los hombres!”
“Eres igual a tu padre.”
“Debí haber tenido una niña.”
« Si una chica parece tomar el partido de la madre, el padre
puede decir, abierta o encubiertamente:
“¡ Ya se sabe que así son todas las mujeres!‟!
“Eres igual a tu madre.”
“Debí haber tenido un niño.”
b)progenitor
O, amboso cónyuges
hacia el niño, y luchar
pueden atacando
luchar contra auna
la otra persona.
mitad del con-
flicto induciendo al niño a actuar y después castigándolo cuando
lo hace.
c) O, un progenitor asume un lado del conflicto; el otro asume el
otro lado del conflicto, y así se atacan mutuamente a través del
hijo.
d) Es por esto que el terapeuta debe observar cómo cada uno de
los padres se comporta con el otro y con el hijo.
3^9. Para los padres es menos amenazante usar al hijo como “moni tor
cruzado” de los conflictos conyugales; es decir, hacer que el niño
sea el vehículo a través del cual se puede comunicar hostilidad
indirectamente al otro cónyuge.
a) Si los padres muestran directamente su hostilidad mutua co-
rren el riesgo de exponerse a represalias. (El niño no puede aún
desquitarse tan bien.)
b) Si los padres tratan de expresar su desilusión mutua culpando
al ambiente, pueden perder la aprobación de la comunidad y se
arriesgan a que se ataque su autoestimación.
LA DESILUSION CONYUGAL Y EL NI O 35
15. No tenemos
contestar la respuestas
pregunta deverificadas
por qué losa través
espososdeescogen
investigación,
a uno depara
los
hijos y no a otro como PI. No obstante, a partir de repetidas
observaciones clínicas tenemos algunos indicios acerca de qué es lo
que probablemente lleva a los padres a elegir a uno de los chicos. Por
lo menos en parte, la elección depende de qué tipo de conflictos están
sucediendo entre los cónyuges.
a) Las características casuales de los diferentes niños pueden es-
timular los conflictos entre los cónyuges.
« Tal vez el niño es feo, o tiene una deformidad física, o es
adoptado. Este tipo de hijo aumenta la sensación de baja
autoestimación en los padres y también estimula las formas en
que los cónyuges manejan lo que les es extraño (lo diferente de
cada individuo). Este tipo de hijo también amenaza la
necesidad de los padres de hacer buena impresión en quienes
los rodean, ya que el niño puede convertirse en objeto de las
burlas o la curiosidad de le« vecinos. Los padres responden más
para proteger su autoestimación que para proteger al hijo.
« Tal vez el niño sea especialmente hermoso o inteligente. Este tipo de
hijo puede aumentar la autoestimación paren- tai, y al mismo
tiempo disminuirla, ya que los padres se comparan a sí mismos con
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
el niño.
« Tal vez el niño se parezca, en su físico o en su actuación, a uno de
sus padres, a sus abuelos, o a otro pariente. Bell y Vogel lo
69
describen así:
Este patrón era sorprendente, en especial en una familia. El padre y el hijo
mayor tenían características físicas muy similares; no sólo llevaban el mismo
nombre de pila sino que la madre los llamaba a ambos con el mismo
diminutivo... La esposa no manifestaba directamente sus preocupaciones acerca
de la ineficacia del esposo en su trabajo, sino que enfocaba su aflicción en el
niño y su desempeño escolar.
b) El lugar numérico que el niño ocupa en la serie de hijos puede
estimular conflictos en los cónyuges.
« Por ejemplo, tal vez uno de los padres tuvo problemas por ser el hijo
de en medio en su propia familia, y ahora enfoca su atención de
manera especial en el hijo de en medio, lo cual aumenta la
rivalidad entre hermanos e involucra al chico en la relación
conyugal. Además, en forma repetida hemos observado que cuando
uno de los padres tiene estos problemas, el otro también parece
tenerlos.
« Quizá el hijo mayor se convierta en el PI simplemente porque fue el
que llegó primero; es la primera alternativa que tienen los cónyuges
c) El una
sexovez
delque aparece
niño puede elestimular
desencanto conyugal.
conflictos en los cónyuges. Algunos
padres se valen del hijo de un sexo determinado desde que nace, otros,
cuando el niño o la niña crecen y muestran cambios que reavivan los
conflictos entre los cónyuges.
d) La edad del niño puede estimular conflictos entre los cónyuges
simplemente porque, conforme crece un hijo, exige cada vez más ser
independiente del control parental. En ocasiones, un hijo no se vuelve
el PI hasta que llega a la edad de la rebelión adolescente. Si los
cónyuges tienen conflictos acerca de cuánta independencia se permite
en su propia relación, cada hijo adolescente recibirá la atención
disfuncional de los padres.
e) A veces, los padres escogen a uno de los hijos para el papel de PI
simplemente porque está a la mano. Tal vez es el que se encontraba
en el hogar cuando algún hecho puso especial
tirantez en la relación conyugal. El otro hijo, que en ese momento
se encontraba en la escuela, tal vez quede libre de la atención
disfuncional.
18. La siguiente pregunta que nos hacemos es: ¿Cómo hacen los
cónyuges para, inconscientemente, inducir a un niño a comportarse
de manera que acabe por recibir la etiqueta de “paciente”? ¿Cómo se
ve y corno suena el proceso real de inducción? Para contestar,
tenemos que tomar un camino lateral, que nos llevará a la compleja
zona en la que interactúan la comunicación y el desarrollo de los
síntomas.
a) Todos hemos tenido la experiencia de recibir un mensaje de doble
nivel, de alguien que no dice las cosas con claridad (véanse las
páginas 72 y 73).
« Si las palabras y la expresión de una persona son discordantes,
si dice una cosa y parece significar otra con su voz o con sus
ademanes, está presentando una manifestación incongruente,
y su interlocutor recibe un mensaje de doble- nivel.
« Llamo “discrepancia” a toda esta inter acción insatisfactoria,
que con facilidad se puede resolver si las gentes logran ser
explícitas.
« Ante las discrepancias, habitualmente preguntamos: “¿Qué
quisiste decir en realidad?” O se comenta: “Por tu aspecto
parece que en realidad no quisiste decir eso.” Es común que la
persona a quien se dirije esta pregunta o comentario logre ser
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
19. ¿Qué condiciones deben estar presentes para que un niño sufra
las presiones de un doble vínculo?
a) En primer lugar, es necesario que el niño esté expuesto a men-
sajes de doble nivel, en forma repetida y durante un largo
periodo.
b) En segundo lugar, dichos mensajes deben provenir de perso-
sonas que para él significan supervivencia (véanse las páginas
39-42).
« Los padres automáticamente son figuras de supervivencia
porque el niño, en forma literal, depende de ellos para su vida
física; más tarde, la necesidad de que los progenitores lo amen
y lo aprueben también adquiere un significado semejante al de
supervivencia.
« Además, la forma en que los padres estructuran sus mensajes
hacia el niño, En
su ambiente. determinará
manos delaslostécnicas de ésteestá
progenitores paranocontrolar
sólo el
presente del chico sino también su sobrevivencia futura.
c) En tercer lugar, y ésta es tal vez la condición más importante de
las tres, desde una edad temprana el niño tiene que ser
condicionado a no preguntar: “¿Quisiste decir esto o aque llo?”
y a aceptar los mensajes conflictivos de los padres aunque sean
imposibles de comprender. El niño tiene que enfrentarse a la
imposible tarea de traducir dichos mensajes y convertirlos en una
sola manera de comportarse.
20. He aquí unos cuantos ejemplos de mensajes contradictorios explí-
citos-implícitos que contribuyen a producir conducta desviada.
a) Una madre dice a su hija que debe ser “una damita;” no obs tante,
el primer regalo que le manda a un reformatorio para jovencitas ?
es una serie de siete portabustos provocativos, de diferentes
1 En los
distintos capítulos
aspectos del sobre
tema, la teoríapara
capital de laeste
comunicación
libro, de lacomentaremos
comunicación en detalle los
incongruente.
En la Parte tres, cuando analicemos la interacción de la familia y la intervención del
terapeuta, en forma repetida nos referiremos también al tema de la comunicación
incongruente.
LA DESILUSION CONYUGAL Y EL NI O 41
colores.
b) Un padre dice que su hijo no debe desafiarlo, pero a la vez se
queja de que el chico no se enfrenta a él como un hombre.
c) Una madre y pero
escandalosas, un padre ruegan que
le permiten a suvaya
hijaaque no asista
reuniones de aese
fiestas
tipo.
Más tarde, cuando la joven llama por teléfono a su padre para
pedirle que la vaya a recoger, se burlan del “miedo” de la chica en
un tono provocativo y humillante.
21. Si los mensajes de los progenitores hacia el hijo suelen ser como los
hemos descrito, y si el hijo no ha adquirido una forma de rechazar y
aclarar dichos mensajes, existen amenazas vitales para él:
a) En su dependencia presente, porque si obedece a un nivel de
significado, desobedece al otro; por lo tanto, de manera continua
provoca el rechazo de sus padres.
b) En su futuro papel de adulto, porque se enfrentará al mundo
siguiendo la pauta contradictoria y autoengañadora a la que sus
padres lo han acostumbrado.
c) Debido a que el conflicto en los mensajes está escondido, y el niño
ha aprendido a “no verlo” c omo el srcen de su perturbación, el
chico vuelve la culpa contra sí mismo (en lo que los padres están
de acuerdo, ya den “ver” objetivamente esta
situación). El que ellosdice:
niño tampoco
“Nunpue
ca puedo hacer lo correcto;
probablemente porque soy malo.”
d) Por otra parte, a un nivel encubierto correspondiente, el niño se
da cuenta bastante bien de la situación imposible en que lo han
colocado. Como último recurso, llega a responder él mismo en
forma encubierta, y utiliza el lenguaje de la protesta disfrazada
que la sociedad denomina conducta “loca” o “enferma.”
22. No obstante, tal vez pase mucho tiempo antes de que la conducta del
niño se vuelva tan exagerada que la sociedad la califique de
“desviada.”
a) Ya hablamos de la(homeostasijp familiar, que es un proceso a
través del cual la famüia'^quilibra las fuerzas que existen dentro
de sí misma para lograr unidad y orden funcional.
b) Hay formas de actuar que no tendrían sentido fuera de la familia,
como por ejemplo la conducta de un niño problema, y que dentro
de la familia son eminentemente funcionales, ya que permiten a
la pareja conyugal mantener el foco de su atención sobre el niño,
calificarlo como un ser que provoca problemas y desviar así la
sospecha del factor que en realidad los provoca, o sea su propia
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
relación conflictiva.
c) Según lo anterior, la conducta desviada de un niño puede ser
comportamiento funcional dentro de un sistema familiar dis-
funcional. y(Por
cepciones lo tanto,
las reglas si el aterapeuta
que rigen comprende
los cónyuges, las per-
toda conducta en
la familia se vuelve explicable.)
23. Puesto que para los padres la existencia del “niño problema” es
profundamente funcional, no es raro que sean incapaces de evaluar
el grado de perturbación infantil, y que traten de proteger y
perpetuar dicha conducta. No obstante, estos progenitores se
mantienen en un equilibrio muy precario. Después de todo, si el niño
problema tiene el poder de consolidar o destruir el círculo mágico del
equilibrio familiar, los padres tienen que tratar con gran cuidado a
dicho niño.
a) En cualquier camino que el niño tome, encuentra frustración.
Nunca puede hacer lo correcto porque le piden conductas
contradictorias, y lo que hace nunca tiene éxito porque le dan
reglas contradictorias para obtener sus objetivos.
b) Si el niño se perturba demasiado, a veces produce un síntoma tan
espectacular que la familia ya no puede esconderlo ni incorporado
dentro
c) En delcircunstancias,
estas funcionamientolafamiliar.
familia tiene que premiar en forma
encubierta la conducta perturbadora, lo suficiente para com-
pensar la desaprobación oficial y la frustración general que el
niño cosecha comportándose así. Bell y Vogel refieren: 6*
. . .en todos los casos, al mismo tiempo que los padres de manera explícita criticaban al
niño y a veces incluso lo castigaban, de alguna manera, habitualmente implícita,
apoyaban la persistencia de la misma conducta que criticaban. Este permiso tomaba
diversas formas: no cumplían las amenazas, retardaban el castigo,, se mostraban
indiferentes al síntoma infantil y lo aceptaban, se interesaban demasiado en el síntoma
del chico o bien ofrecían al niño considerables recompensas secundarias por el síntoma
mismo.
d) Aquí vemos lo elástico y maniobrable que es dar-reglas-de- doble-
nivel. No sólo se coloca al niño en lá posición de ser “el malo 55 o “el
fracasado,55 sino que este manejo de las reglas permite suspender y
aligerar las presiones del sistema mismo cuando se vuelven
demasiado intensas y el niño ya no las tolera. Además, todo esjto se
puede lograr en forma encubierta, sin que los padres o el niño se den
cuenta^ de ello.
tiempo.
a) Como hemos visto, las expectativas de los progenitores crean una
interacción circular. El PI expresa en actos el principal conflicto que
existe dentro de los padres y entre los padres. Por lo tanto, cuando el
chico adopta las características que los padres han inducido y temen
que existan en ellos mismos, y en el cónyuge, el niño se vuelve el
objeto de la angustia pa- rental y hace que las expectativas temidas se
vuelvan realidad.
b) En el siguiente fragmento, Brodey describe cómo un niño responde a
la conducta de uno de los padres. 27 El autor habla aquí de la relación
madre-hijo, e ignora la influencia que una relación conyugal
insatisfactoria puede tener sobre los cuidados matemos:
Tal vez el lactante aprendería que su sobrevivencia' dentro de esta relación
dependía de que él expresara sus propias necesidades en una forma y en un
momento que correspondieran a la expectativa proyectada de la madre. El
reforzamiento prolongado de las necesidades que por casualidad concordaban con
las de la madre, y la frustración de las necesidades que la madre ignoraba,
alterarían entonces la conducta del niño y la harían adquirir una forma que
validara la proyección de la madre. Esta relación entre una madre y la imagen
interna que tiene de “su hijo” se proyecta ahora en un niño real, quien de maneara
activa se pliega a dicha imagen y da realismo al concepto de siihbiosis/ ya que el
niño al cual responde la madre es una parte de ella misma.
25. Al correr el tiempo, incluso el ambiente en el que vive el hijo
confirma la etiqueta de PI, cuando oficialmente responde ante
dicho PI como ante alguien diferente, delincuente o enfermo.
Las personas que lo rodean incluso prestan al PI atención
especial y ayuda, como si el problema se centrara
principalmente en él.
a) Al principio, este proceso de clasificación y tratamiento sólo
contribuye a mantener el sistema y a que los padres
racionalicen y proyecten aún más.
b) La atención disfuncional de los padres hacia el PI se
acrecienta, ya que ahora se sienten inadecuados y temen
las críticas y las acusaciones:
“Este niño tuvo más de lo que yo tuve en toda mi infancia.‟'
“Es malo porque quiere serlo.”
“En la escuela tampoco pueden manejarlo.”
“Los jóvenes actuales son diferentes.”
“Se juntó con una pandilla mala.”
“¡No lo considero miembro de esta familia!”
c) La
estocomunidad responde
sólo corrobora con simpatía
la creencia parentalhacia
de queloselpadres,
PI es, dey
hecho, alguien por quien hay que preocuparse.
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
T: ¿Y por qué?
Ea: Bueno, porque mi esposo puede hacer cosas, como pegar de
gritos y hacer otros desmanes parecidos que yo no permito
que los niños hagan. Quiero decir, que él puede pellizcarlos
y molestarlos a veces, pero que a ellos no se les permite que
se pellizquen y se molesten entre sí cuando están irritados.
T: Es evidente que esto plantea un problema que creo. . . Ea: En
realidad, ¿Cómo puedo decirle a Enrique o a veces a Jorge, que
no pellizquen o que no molesten, cuando mi esposo se lo hace a
Enrique?
T: ¿Y cómo maneja usted esta situación?
Ea: Algunos días no hago nada, pero otras veces le hago bromas
a mi esposo acerca de estos puntos en que él podría, bueno
donde él podría enojarse; pero como hablo en tono de broma
él no se enoja, y yo ya sé eso. Aunque, a (pesar de todo,
siento que se contiene para no enojarse, pjorque hubo otra
época en que se habría
enojado mucho por la misma cosa, sin que yo deseara en
realidad que él se enojara, pero todavía, yo. . .
T: Quisiera usted darle a su esposo su merecido.
Eo: Eso es lo que ella quiere hacer.
Ea: Me gustaría ver que él. . .
Eo: Eso es lo que ella quiere hacer.
Ea: Me gustaría ver. . . quiero ver que se refrene. Me gusta,
este. .. Yo no .. .
T: Me figuro que le han de dar a usted ganas de darle a su
esposo su merecido.
Eo: Eso es lo que ella hace.
Ea: Y lo hago con bastante frecuencia.
T: Desde luego. Es natural. Bueno, ya estamos viendo las
cosas más claras. El la provoca; usted desea regresarle
los golpes. Usted lo provoca a él; él quiere devolverle los
golpes a usted. Creo que ése es el tipo de cosa que hemos
estado viendo aquí, de una manera o de otra; por
razones que ustedes no han entendido, pero creo que eso
es lo que ha estado sucediendo aquí en la sesión.
(Pausa.) No me parece que ustedes han entendido esto.
Eo: Mire doctora usted está, quiero decir, siento que
aquí hay, que hay. . . en otras palabras ¿está usted
diciendo que la irritación que he sentido en la relación
con mi mujer la descargo con Enrique?
T: Ajá. Sin querer hacerlo. Enrique es el campo de batalla
para ustedes dos.
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
A B C
Niño (macho pequeño)
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
que lo trate con respeto? ¿Golpea papá a mamá, pero me dice que
la trate con respeto?
b) Muchas de esas experiencias contradictorias podrían explicarse y
de hecho se explicarían en una familia funcional, ya que el niño
podría hacer preguntas al respecto. niño entendería entonces
que cada experiencia corresponde a un conjunto específico de
variables y no necesariamente se liga a otra experiencia similar.
c) En una familia disfuncional, los niños tienen la impresión de que
no deben hacer preguntas. Las preguntas podrían conducir a
discusiones sobre la relación conyugal, y a los esposos les duele
demasiado dicha relación para poder discutirla abiertamente.
13. Así, cuando se deja al niño con contradicciones no explicadas, él
tratará de explicárselas a sí mismo y a menudo llegará a conclu-
siones incompletas o incorrectas.
a) Con objeto de llegar a alguna conclusión, a veces distorsiona
peligrosamente o descarta arbitrariamente los hechos que pre-
sencia.
b) Por ejemplo, tal vez opine lo siguiente acerca de la relación
hombre-mujer:
« Si uno es el “lastimado,” el otro es “quien lastima.”
« Si uno es “débil/ 5 el otro es “fuerte.”
« Si uno “pierde,” el otro “gana.”
« Si uno es “bueno,” el otro es “malo.”
c) Estas conclusiones demasiado simples, en que todo es blanco o
negro, hacen que sea en especial difícil integrar modelos y
dificultan gravemente el desarrollo de la autoestimación. Por
ejemplo:
« El muchacho trata de rechazar a uno de los padres (que
llamaremos “norte”) y escoge al otro (“sur”). Al hacer esto deja
de incluir a uno de los sexos como modelo. Puesto que no
puede hacer esa elección sin ambivalencia, el rechazo de uno
de los sexos es siempre incompleto.
« El muchacho puede tratar de rechazar tanto a norte como a
sur. Al hacer esto, deja de incluir a ambos sexos como modelo.
Rehúsa integrar el concepto de los varones en relación con las
mujeres, y viceversa, pero esta opción también es incompleta.
« El müchacho puede tratar de integrar lo que no puede in-
tegrarse, intentando ir hacia norte y hacia sur al mismo
tiempo. Al hacer esto, permanece inmóvil en sus esfuerzos de
utilizar cualquiera de los modelos sexuales.
d) La estimación de un muchacho por sí mismo como varón, sufrirá
más si su padre parece ser el más herido, menospreciado o
LOS NI OS Y LA AUTOESTIMACION 59
« Los
con niños deyambos
interés temor.sexos
Debenresponden a la llegada
ahora averiguar del embo-
dónde padre
EL TRIANGULO FAMILIAR 65
d) Detratan
hecho,eneltodas estaslaformas.
PI recibe carga de la responsabilidad de vivir para
sus padres. Ellos ignoran las necesidades del hijo y éste no
encuentra nunca la manera de que se atiendan dichas
necesidades.
« Como resultado, el hijo oscila entre la omnipotencia y la
impotencia, entre la grandiosidad y la renuncia a satisfacer
cualquier necesidad individual.
« El hijo desarrolla poca capacidad para predecir lo que sucederá
en las relaciones.
« Además, puesto que sus necesidades permanecen sin validarse,
desconfía de otros y, sin embargo, depende a un grado
paralizante de lo que otros piensan de éL
PARTE 2
TEORIA DE LA COMUNICACION
hijo (denotación).
aceptante Peroo “madre”
y generosa, puede
una mujer fría,ser una mu
exigente e jer cálida,
insensible
(connotación).
« Cuando B utiliza la palabra “madre,” ¿qué connotación tiene la
palabra para él?
c) Lo que complica el problema es que las palabras son abstrac-
ciones, símbolos que sólo sustituyen a aquello a lo que se refieren.
« El símbolo no es ló mismo que la “cosa” o la “idea” o la
“observación” que representa (aunque a menudo nos com -
portamos verbalmente como si los símbolos fueran literalmente
lo que simbolizan). Muy a menudo se supone que el símbolo y
su significado son sinónimos.
« Además, existen palabras a diferentes niveles de abstracción.
Tenemos palabras acerca de objetos, palabras acerca de las
relaciones entre objetos, palabras que expresan estados
internos, palabras acerca de otras palabras, palabras acerca de
palabras acerca de otras palabrsas.
« Conforme las palabras Se vuelven más abstractas, sus sig-
nificados pueden
« Finalmente, hay ser cada aspectos
muchos vez más oscuros.
de la experiencia que no se
pueden describir con palabras.
5. Este aspecto elemental de la comunicación, e l del “significado de las
palabras,” es muy importante porque la gente con gran frecuencia
sufre embrollos sólo porque A utilizó una palabra en un sentido y B
la escuchó como si hubiera querido decir algo por completo diferente.
a) Un excelente ejemplo de esto podría ser cuando A dice: “Sólo se
me hizo un poco tarde,” y B dice: “¡No es cierto!”
b) Debido a que las palabras por sí mismas suelen ser confusas, es
importante que la gente aclare y califique lo que dice, y que pida
a los demás que hagan lo mismo cuando se siente perpleja o
confundida por lo que ha escuchado.
6. Las palabras son herramientas que las personas usan para dar y
recibir información. Si ün individuo no se da cuenta de que las
palabras son sólo abstracciones, tenderá a generalizar demasiado y
COMUNICACION: DAR Y RECIBIR INFORMACION 75
caerá en el error de hacer las siguientes suposiciones:4
a) Sujx>ndrá que un caso es el ejemplo de todos los casos. No se
expresará con claridad, en especial si utiliza los conceptos de
quién, qué, dónde y cuándo.
«Ta l vez use el concepto de quién como sigue:
“Todos son así.”
“A nadie le gusto.‟‟
“Todas las mujeres son../‟
“Los hombres son...”
#****
d) por A.
También evalúa lo que A está diciendo, dentro de un con*
texto social. El contexto puede ser la manera en que B ha
visto que A responde ante él y ante otros en el pasado. El
contexto también puede estar constituido por las expectativas
de B acerca de cuáles son los requerimientos de la situación.
e) En otras palabras, el receptor (B) está ocupado evaluando el
contenido tanto verbal como no verbal del mensaje de A, para
poder llegar a un juicio acerca de lo que A quiso decir en su
comunicación.
3. Podemos postular que lo que A quiso decir en su comunicación
tiene por lo menos dos niveles:
a) El nivel denotativo : el contenido literal.
b) El nivel metacomunicativo : un comentario acerca del con-
tenido literal, y también acerca de la naturaleza de la relación
entre las personas involucradas.
4. Además
caciones.del hombre,
Gregory otros animales
Bateson describe, pueden enviar
por ejemplo, lo metacomuni-
siguiente.
a) Los gatos pueden poner en marcha toda su batería de movi-
mientos de pelea, sin sacar al mismo tiempo las uñas.
b) A través de está metacomunicación, el gato indica a otros gatos
y también a las personas el hecho de que en realidad no está
peleando; está jugando a que pelea. 22
5. La metacomunicación es un mensaje acerca de un mensaje.
a) Transmite la actitud del emisor hacia el mensaje que acaba de
enviar: “El mensaje que envié era amistoso.”
b) Transmite la actitud del emisor hacia sí mismo; “Soy una
persona amistosa.”
c) Transmite la actitud, los sentimientos y las intenciones del
emisor hacia el receptor: “Te veo como a alguien con quien
puedo ser amigable.”
b) se
Decomunican
hecho, loseshumanos
en sí unano
forma de comunicarse.
pueden comunicarse sin metaco-
municarse al mismo tiempo. Los húmanos no pueden no me-
tacomunicarsé.
c) Los humanos también pueden enviar metacomunicaciones
verbales. Pueden explicar verbalmente su propio proceso de enviar
mensajes.
b) Pero está haciendo más que eso. Me está diciendo que está
irritado. Su “¡Maldita sea!” junto con su tono de voz, me*
ayudan a entender esto.
c) ¿Me
de laestá criticando?
condición ¿Me está diciendo que soy responsable
del aparato?
d) Si me está criticando, ¿qué quiere que haga? ¿Quiere que yo
componga el aparato? ¿Quiere que pida una disculpa? ¿O
qué quiere?
e) ¿O se está criticando a sí mismo, irritado por la frustración
en ese trabajo, y porque sólo puede culparse a sí mismo de
que el aparato se rompió?
/) Si principalmente se está criticando a sí mismo, ¿qué me está
pidiendo que haga? ¿Quiere que le muestre simpatía?
¿Quiere que lo escuche? ¿O qué quiere?
g) Sé, porque vivo con él, que se enorgullece de su habilidad
mecánica y considera que los aparatos eléctricos son su
fuerte especial. Evidentemente, la imagen que él tiene de sí
mismo está a prueba. Así que probablemente se está
criticando a sí mismo. Y es probable que más que nada me
esté pidiendo que le muestre simpatía.
h) ¿Pero en qué forma debo mostrarle simpatía? ¿Quiere
que le ayude con el trabajo, que le traiga un café o qué?
¿Qué conducta de mi parte, que él pueda ver u oír,
significaría para él que le estoy mostrando simpatía?
19. Cuando los individuos se comunican, rara vez van dé una persona
a otra pidiendo verbalmente que les déti la razón o solici- tarido
que deseen lo „qué éllos desean. No lo hacen, porque el anhelo de
¡sér valorados
persuadir a losyotros
el deseo déloobtener
o, por menos, cooperación
a tratar de los fuerza laa
provocar
respuesta deseada. Muchas personas se avergüenzan de su deseo
de obténer la validación de los demás.
a) Como he dicho, la comunicación es necesariamente un proceso
incompleto. No obstante, podemos ver ahora por qué ese
proceso se vuelve aún más incompleto, por factores agregados
a los errores en la lógica y a la ineficiencia de las palabras, fe)
La comunicación incompleta (indirecta) puede servir para
muchos propósitos interpersonales que no necesariamente son
disfuncibnales
« Puede ayudar a disfrazar peticiones como las que hemos
mencionado.
« Puede evitar la vergüenza en caso que las solicitudes que
i^rio hace (de cualquier tipo) sean rechazadas.
20. Hasta ahora, he comentado los problemas que los receptores hu-
manos enfrentan debido a la complejidad y limitaciones de la
comunicación humana.
a) Justamente porque esta comunicación es compleja e incom-
pleta en grados diferentes, todos los receptores tienen que
llenar lo que falta o completar el mensaje del emisor, por
medio de clarividencia o adivinación.
b) Los receptores pueden hacer esto y lo logran a veces con
asombrosa exactitud, si tomamos en cuenta todo el malaba-
rismo que tienen que poner en marcha.
c) No obstante, hay veces en que incluso el más clarividente de
los receptores adivina en forma incorrecta; cuando esto su-
cede, es habitual que el siguiente mensaje del emisor avise al
receptor que cometió un error.
21. Todos los mensajes que he enumerado en este capítulo han sido
relativamente congruentes dentro de su contexto; han
embonado unos con otros.
a) La comunicación congruente existe cuando se envían dos o
más mensajes a través de diferentes niveles, pero ninguno de
ellos contradice gravemente a cualquiera de los otros. Por
ejemplo, el esposo dice: “El perro está sobre el sillón,” en un
tono irritado^. en un contexto que transmite a la esposa que él
COMUNICACION. UN PROCESO VERBAL Y NO VERBAL 91
23. Pero estas contradicciones simples no pueden ocurrir sin una me-
tacomunicación que las acompañe, ya que uno no puede no
metacomunicarse.
a) Aunque las autocontradicciones que se han enumerado son
relativamente claras, también van acompañadas de sonrisas o
ceños fruncidos o de un tono de voz, y aparecen en un con-
texto,
b) Cuando las contradicciones ocurren entre diferentes niveles de
la comunicación, se vuelven incongruentes 5
24. Los mensajes difieren en el grado de incongruencia. La comuni-
cación con incongruencia relativamente simple suena y se ve como
sigue:
a) A dice, “Hace frío aquí” y se quita el abrigo.
página 40).
27. Si
su en vez de hacersimplemente
clarividencia, lo anterior, lapodría
esposahaber
hubiera confiadoque
supuesto másella
en
sabía cuál fue la solicitud implícita de su esposo. Habría expre-
sado en palabras dicha solicitud y habría observado cómo res-
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
pondía él.
a ) Podría haber preguntado, abiertamente: “Te gustaría una
taza de café,” y él podría haber contestado: “Sí, maldita sea,
me gustaría.” Si ella había adivinado con suficiente correc ción,
la secuencia más o menos se hubiera completado.
b ) Pero él podría haber contestado: “No seas absurda, ¿para qué
querría yo una taza de café en un momento como éste?”
Entonces ella habría averiguado que su proceso de clarivi-
dencia no estaba funcionando bien. Se habría requerido en-
tonces que ella verificara más datos, quizá por medio de los
procedimientos que ya describimos para obtener indicios.
2B. Los receptores varían en su capacidad de percibir las necesidades
y los deseos de otros.
a ) Aunque todos los receptores dan gran importancia a los as-
pectos metacomunicativos, dichos receptores varían en su ca-
pacidad de evaluar qué es lo que el emisor pide de ellos,
« Quizá la esposa crea, erróneamente, que la irritación de su
marido consigo mismo es una crítica hacia ella y acabe
tratando de hacer el trabajo por él en lugar de mostrarle
simpatía.
€ Tal vez la espósa interprete, erróneamente, la crítica de su
esposo hacia ella, que es en realidad irritación por la con-
ducta específica del perro, y termine tratando de mostrarle
simpatía a su marido en lugar de quitar al perro del sofá o
de deshacerse del animal.
« El amante del tercer ejemplo tal vez interprete, errónea-
mente, que la rigidez corporal de la mujer es señal de re-
chazo y acabe alejándose de ella en lugar de hacerle el
amor, - ;
b ) Contamos incluso con etiquetas psiquiátricas para personas
que no pueden evaluar con precisión el significado de un men-
saje. Estos individuos no pueden adivinar en foriria adecuada
cuáles son las actitudes, intenciones o sentimientos que se
expresan a través de la metacomunicación.
c ) Si la esposa piensa que en todos los contextos, en todas las
relaciones y en todos los momentos dentro de una relación,
los emisores la están criticando o la están alabando, con
facilidad le pondríamos la etiqueta de paranoide o
egocéntrica.
d ) Además, aunque los receptores dan gran importancia a los
aspectos metacomunicativos para ayudarse a descifrar qué
COMUNICACION. UN PROCESO VERBAL Y NO VERBAL 95
32. La esposa, al negar que tuvo un deseo, también niega que expresó
dicho deseo ante su esposo. Niega que ha solicitado algo de él. Si
él continua con sus preguntas, quizá ella niegue aún más.
“Puedes ir o no ir. No me importa.”
“Si quieres ser un tipo que se encierra en su casa, es asunto tuyo.”
“Si vas al cine, vas al cine.”
“Nadie te pidió que fueras. Si quieres ir, pues ve.”
b)
c)
d)
37. lo
Nohepodemos examinar ytes
estado haciendo, mensajes
captar aparte
el cuadro de la interacción, como
completo.
a) Debemos por lo menos notar qué es lo que A dice, cómo res-
ponde B y cómo A responde a la respuesta de B. La comunica-
98 iPStOOTE R API A FAMILIAR CONJUNTA
tarse. Sin embargo, éstas también son precisamente cosas que las
personas desean.
a) No podemos pedir a otros que sientan lo que sentimos ni lo que
deseamos que sientan. Bateson y Watzlawick han señalado que
los sentimientos son espontáneos; m> están sujetos a la
autopetición ni a la solicitud de otros.* 2- 138 « Lo único que
podemos hacer es tratar de producir sentimientos.
« Si no lo logramos, podemos aceptar nuestra dferifeiOfi y
tratar una vez más. fr) No podemos pedir qtre otros piensen como
pensamos, hm pensamientos no están sujetos a las peticiones de
otros.
« Lo único que podemos hacer es tratar de convencer a los
otros, y presentar nuestros argumentos en la manera más
clara y convincente posible.
« Si no logramos convencer, podemos aceptar nuestra desi-
lusión y avenirnos o “estar de acuerdo en estar en desa -
cuerdo/*
c) Desde luego podemos exigir que otros digan y hagan (o no
digan ni hagan) lo que deseamos. Pero* si tenemos éxito, será
una victoria ciíestionable.
« Habremos validado nuestro poder, pero no nuestra capacidad
de hacemos amar, ni nuestra valía, puesto q^ue “tuvimos
que pedir.”
« Además, puesto que dicha táctica es un ataque a la auto-
nomía del otro, es probable que se sienta devaliasado y nos
devalúe en venganza.
1. Es evidente que el hombre es insaciable. Nunca recibe suficiente
amor ni se considera suficientemente apreciado. Además, nunca se
siente suficientemente a salvo ni llega a ser suficientemente
poderoso.
a) Estos dos anhelos, si los consideramos en la misma línea con-
tinua, son con|tradictorios. Parece que el hombre tiene un
potencial intrínseco para derrotarse a si mismo.
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
CONCEPTOS DE LA PSICOTERAPIA
101
tas acerca de sí misma, acerca de ios otros y acerca del con-
textoFAMILIAR
>4 PSICOTERAPIA en el que se encuentra;
CONJUNTA es una persona que reconoce que
dichas elecciones y decisiones son suyas, y es alguien que
acepta la responsabilidad del resultado de dichas elecciones y
decisiones.
6 Estapara
habilidad descripción de la madurez
comunicarse, y no en lahace énfasis en
adquisición delasaber
habilidad social
o en los y enque
logros la
otros reconocen; desde mi punto de vista los logros y el saber se derivan de las
habilidades mencionadas.
CONCEPTOS 'LA PSICOTERAPIA
T: ¿ Alguna vez le ha dicho a Alicia que estaba usted perplejo, cuando se sentía
así?
Ea: El nunca dice nada.
T: (Sonriendo, a Alicia) Espéreme un minuto, Alicia. De jeme oír cuál es la idea
que Rafael tiene acerca de lo que él hace. Rafael, ¿cómo cree usted que le
hace saber a Alicia cuando usted está perplejo?
T: Déjame decirlo de otra manera. ¿Qué podrías hacer para que apareciera con
toda seguridad una sonrisa en la cara de tu padre?
Ho: Podría sacar mejores calificaciones en la escuela.
T: Vamos a verificar esto y a ver si estás percibiendo las cosas claramente. Alicia,
¿recibe usted un mensaje de amor cuando Jaime ayuda en la casa?
Ea: Supongo que sí. . . No me ayuda mucho que digamos.
T: Así que desde su punto de vista, Alicia, usted no recibe muchos mensajes de
amor de Jaime. Dígame Alicia, ¿tiene Jaime otras maneras, que a lo mejor no
se le ocurren en este momento, de decirle a usted que a él le gusta tenerla
cerca?
Ea: (Suavemente) El otro día me dijo que me veía yo bonita.
T: Y usted Rafael; dice Jaime que si él sacara mejores calificaciones usted
sonreiría. ¿Tiene razón?
Eo: Creo que no me va ser fácil sonreír durante algún tiempo.
T: Creo que usted piensa que Jaime no está sacando buenas calificaciones; pero
¿sonreiría usted si él las sacará?
Eo: Claro, desde luego que sí, me daría mucho gusto.
T: En tal caso, ¿cómo cree usted que mostraría su gusto?
Ea: Una nunca sabe si le dio gusto o no...
T: Bueno, ya descubrimos que usted y Rafael todavía no han encontrado maneras
absolutamente claras de mostrarse mutuamente lo que cada uno vale para el
otro. Quizá usted, Alicia, está observando ahora esto mismo entre Jaime y
Rafael. ¿Qué le parece esto, Rafael? ¿Cree que sería difícil para Jaime darse
cuenta de que él le ha dado un gusto a usted?
CONCEPTOS DE LA PSICOTERAPIA 113
los otros.
« Cuando Jaime conteste todos sabrán cuál fue su percepción. Si
resulta que el informe de Jaime no concuerda con lo que
Alicia o Rafael intentaban comunicar, en ese momento hay
una oportunidad de averiguar qué era lo que ellos intentaban
comunicar, qué fue lo que entendió Jaime, y por qué lo
interpretó de esa manera.
Rotular la enfermedad es una parte de la psicoterapia que el
terapeuta tiene que abordar con especial cuidado.
a) Cuando un terapeuta está ante un paciente, se enfrenta a
alguien que ha sido rotulado por otros o por sí mismo como un
individuo que sufre trastornos emocionales, físicos o sociales.
Para el observador no terapéutico, la conducta que revela la
presencia del trastorno habitualmente recibe la etiqueta de
“estúpida,” “loca,” “enferma” o “mala.”
b) El terapeuta utiliza a veces otras etiquetas; por ejemplo, “débil
mental,” “de bajo rendimiento escolar,” “esquizofré* nico,”
“mamaccdepresivo,” “psicosomático,” o “sociópata.” Estas son
etiquetas que los clínicos usan para describir la conducta que
según ellos se desvía del resto del carácter de la persona, de lo
que otros esperan de ella y del contexto en el cual la persona se
encuentra.
c) Las observaciones que los clínicos han hecho a lo largo de tos
años, se han agrupado en un sistema de etiquetas estandari-
zadas llamado “nomenclatura psiquiátrica.” Es un métodfo
expedito que los clínicos usan para describir la conducta des-
viada.
d) Estas etiquetas a menudo presuponen una duplicación exacta
en todoS los individuos que tienen la misma etiqueta. A lo largo
de I03 años, cada una de las etiquetas ha adquirido una
identidad, icón implicaciones de pronóstico y de tratamiento
basadas, en las dimensiones de esa identidad.
PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
a) En la psicoterapia
oportunidad familiar,
de observar el terapeuta
objetivamente. En tendrá una mayor
la psicoterapia in-
dividual, puesto que hay sólo dos personas, el terapeuta es parte
de la interacción, y le será difícil ser imparcial. Además, debe
distinguir entre cuáles son las reacciones y sentimientos propios
del paciente y los que podrían ser una respuesta a indicaciones
que el terapeuta mismo envía.
b) El terapeuta familiar podrá obtener conocimiento de primera
mano acerca del paciente en dos áreas importantes.
c Al observar al individuo en su familia, el terapeuta puede ver en
qué fase está ese individuo en términos de su nivel presente de
crecimiento.
€ Al observar a un niño en el grupo familiar, el terapeuta puede
averiguar cómo es que su funcionamiento se fue alterando. El
terapeuta puede ver por sí mismo cómo el esposo y la esposa se
relacionan entre sí y cómo ambos se relacionan con el niño.
CONCEPTOS DE LA PSICOTERAPIA 117
Bety
negro(directamente), y es el prendedor
que tengo (específicamente).” que uso
Josefina no con
debeeldecir:
único“¿Por
traje
qué andas hurgando mis cosas?” ni “¿No hay algo que tienes que
decirme?” Sería igualmente disfuncional entrar al cuarto de
Bety y revolver todas sus pertenencias (esto sería un
comportamiento poco claro, indirecto y no específico).
« Como ya dije, cuando un cónyuge descubre en el otro rasgos que
lo revelan como un individuo diferente, cosa que no esperaba o
que desconocía, es importante que aproveche su descubrimiento
como una oportunidad de explorar y entender, y no como una
señal de guerra.
« Si las técnicas para manejar las diferencias individuales
consisten en ¡determinar quién tiene la razón (guerra), o en
simular .que dichas diferencias individuales no existen
PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
“Cada miembro de la familia tiene que hacer algo cuando ve sufrir a otro
miembro. Necesito averiguar qué es lo que cada uno de ustedes hace.”
“Nadie puede ver el cuadro completo porque todos estamos limita dos a nuestra
propia percepción. Reunidos aquí podemos obtener el cuadro completo con
mayor claridad. Cada quien puede aportar una contribución única y valiosa,
que nadie más puede duplicar.”
“Todos los que tienen un problema sufren en alguna forma. ¿Pue den decirme
dónde duele?”
ahora.
a) Después de que establecí contacto con cada miembro de la
familia, dibujo un mapa en un pizarrón, para averiguar quién
formó parte de la familia y cuando.
b) En esta primera etapa, elucidar hechos acerca de la presen* cia
y ausencia de miembros familiares parece ser menos ame-
nazante que si lo hago más tarde. Hacer el mapa familiar en los
primeros momentos de la entrevista, puede compararse a
preguntar acerca de la salud y los signos vitales de una
persona. Puesto que pregunto información basada en hechos,
los miembros de la familia pueden relatar la cronología sin
darle demasiada importancia emocional.
c) De esta manera, el terapeuta familiar confórme escucha la
información y el relato de los hechos, puede percibir la mayoría
de las pistas que le ayudarán a comprender el proceso familiar:
¿Quién es el padre de quién? ¿Hay una segunda esposa? ¿Dónde
está la madre de los niños? etcétera.
d) Mientras algunos miembros de la familia relatan la informa-
ción,, el terapeuta debe observar las reacciones de los otros
componentes de la familia, archivarlas para referencia futura, o
utilizarlas conforme surgen.
c) el
Porpronóstico de si
otra parte, éxito temprano
el niño (el PI)será menos
ayuda a loshalagüeño.
padres a mantener el
foco de lá atención en sí misrtio (como lo hacen los delincuentes y
los esquizofrénicos), el terapeuta tiene la tarea adicional de tratar
de tranquilizar a dicho PI, asegurándole que no es peligroso
hablar del dolor que existe entre sus padres-a la vez que infunde
confianza a los cónyuges.
la familia presente.
18. El terapeuta averigua si cualquiera otra persona vive en la ac-
tualidad con la familia: suegros, inquilinos, tías, etcétera. Tam-
bién pregunta si otras personas, £jue ya no viven ahí, en el pa-
sado recibieron o contribuyeron con atenciones, apoyo económico o
direcciones (guía y disciplina) .
“¿Vive alguien más con ustedes en la actualidad?”
“¿Hay otras personas que en alguna época han sido miembros de esta
familia?”
“¿Cuándo llegó a la familia cada una de esas personas?”
!1. El terapeuta pregunta cuáles fueron los pasos que ambos dieron
para continuar la relación:
“Entonces, ¿cuándo se encontraron ustedes de nuevo? ¿Quién dio ese paso
siguiente tan importante? ¿Cómo sucedió?”
“Así que él la llamó por teléfono. ¿Qué hizo usted? ¿Esperaba que él la
llamara? ¿Y usted cómo esmeraba que ella respondiera?”
“¿Sabías eso de tu papá? ¿Sabías que él trabajaba muy duro para ganar
suficiente y poder casarse con tu mamá?”
“¿Sabías que tu mamá se. sentía tan poca cosa que creía que nadie le
propondría casarse con ella?”
24. El terapeuta pregunta cuál fue la idea que cada cónyuge tuvo
acerca de la respuesta del otro cuando surgió la decisión de
casarse:
“¿Cuándo hablaron por primera vez de la idea de casarse? ¿En qué contexto?
¿Cómo se comunicaron la idea? ¿Qué dijeron? ¿Quién fue el primero en
mencionarla?”
“Y usted señor, ¿cómo pensó que su esposa iba a responder?”
“Y usted señora, ¿cómo pensó que su esposo iba a responder?‟*
“Señora, ¿qué estaba usted pensando y sintiendo cuando su esposo le pidió que se
casara con él? Y usted, señor, ¿qué sintió?”
“Señora, ¿cómo se explica que su esposo creyó que usted estaba sintien do y
pensando algo diferente a lo que usted en realidad estaba sintiendo y pensando?”
“Y usted, señor, ¿cómo se explica haber creído algo que su esposa en realidad no
estaba pensando ni sintiendo, especialmente cuando usted no quería que ella
pensara ni sintiera eso?”
“¿Alguna vez pasó lo contrario? es decir, ¿usted, señora, tuvo una im presión
diferente de lo que su esposo quería transmitirle?”
“¿Qué sucede cuando uno de ustedes ve que el otro, de alguna manera, no ha
recibido el mensaje que el primero envió? Desde luego que esto le pasa a todo
mundo. Todos necesitamos técnicas para manejar esto ”
“¿Qué sucede cuando cada uno de ustedes dos queda con impresiones diferentes de
lo que se supone que es la misma cosa?”
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 139
“¿ Y qué técnicas han encontrado, usted, señor, y usted, señora, para manejar esa
situación?”
“Esto a veces parece como si alguien estuviera mintiendo, o como si alguien fuera
malo o estúpido, o como si alguien estuviera enfermo o loco.”
“Me parece que ésta es un área donde necesitamos trabajar un poco. Pero vamos a
seguir hablando de su historia.”
ninguna
Todos losotra persona son
individuos y usted, señor, tampoco
diferentes. Nadie esesun
como ningunaexacto
duplicado otra persona.
de otra
persona.”
“Me da la impresión de que las formas que ustedes están usando fueron
buenas para sus padres, en su tiempo y en su lugar, pero no se adaptan bien
>4 PSICOTERAPIA
a ustedes.FAMILIAR CONJUNTA
—Necesitamos encontrar formas que les convengan a ustedes, tal
y como son en la actualidad.”
“Quizá, sin saberlo, usted, señor, se ha estado comportando con su esposa
como si ella fuera su mamá, y usted, señora, se ha estado comportando con
su marido como si él fuera su papá.”
“Tal vez, sin saberlo, usted, señor, ha estado esperando que su esposa
responda como su madre lo hubiera hecho, y se ha estado usted comportando
de acuerdo con esa expectativa. Y usted, señora, quizá ha estado esperando
que su esposo responda como su propio padre lo hubiera hecho, y se ha
comportado cón él, de acuerdo con esa expectativa.”
“Nuestros padres son nuestros primeros máestros. Adquirimos nuestras
ideas acerca de cómo comportarnos a partir de lo que vemos, de lo que
experimentamos y de lo que nos dicen: todo esto nos llega de nuestros
primeros maestros. Ustedes adquirieron sus ideas de sus primeros maestros
respectivos ”
“¿Cómo se preparó cada uno de ustedes para respetar los intereses in dividuales
del otro?”
“¿Cuántos querían?”
“En la actualidad, señora, ¿sabe usted qué piensa su marido a este respecto?”
49.
un carácter protector
antes del matrimonio, pero ahora se ven como rasgos de
dominación. Los olvidos del esposo parecían encantadores antes
del matrimonio, pero ahora se ven como signos de
irresponsabilidad. Cada cónyuge pensó que el amor y el tiempo
conquistarían todo.
“¿Cómo se ha explicado usted que algunas cosas que esperaba que salieran
bien no han resultado satisfactorias ?”
“¿Cómo sucedió que, siendo usted una persona que para sentirse segura
necesita ser dueña de una casa, escogió a un marido que odia quedar:;:' a
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 149
“¿De qué sexo querían ustedes que fuera su primer niño?” (Esta pre gunta se
hace a cada uno de los esposos.)
“¿En dónde vivían cuando esto pasó?”
(A cada uno de los cónyuges) “¿Qué tipo de cambios pensó usted que
ocurrirían cuando naciera el bebé?”
“Bueno, vamos a ver: ¿En qué momento decidieron tener el siguiente niño?"
(A cada uno de los cónyuges) “¿Recuerda qué tipo de abulto esperaba usted
que su hijo llegara a ser?”
“¿Qué planes hicieron para cuidar a su primer hijo cuancio el segundo ya
venía en camino?”
“¿Cómo marchó eso?”
“Entonces tienen dos hijos, un hombrecito de tres años y una bebita ¿verdad?”
(A cada uno de los cónyuges) “¿Qué observó de cómo ell primer niño le dio la
bienvenida al segundo?”
“¿Cómo habían preparado a su primer hijo para la llagada del segundo?”
(A cada uno de los cónyuges) “A la edad que ahora tienen ¿cuál de sus hijos se
parece más a usted?”
(A cada uno de los cónyuges) “¿Cuál de los niños parect ser más di ferente de
usted?”
“¿Tiene algún pariente al que uno de sus niños se parezca más que a uno de
ustedes? ¿Quién es esa persona?”
“Tal vez piensas que si simplemente dices lo que ves y oyes, aumentarías la
pena de mamá y papá.”
“Creo que si ves el dolor de tus padres. Pero tal vez sientes que no debes
comentarlo.”
“Estoy segura-de que mamá y papá desean saber qué es lo que tú ves y oyes.
Pero quizá piensan que tú no quieres decirlo.”
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 153
“Una vez que tengamos todas las piezas juntas de modo que las com -
prendamos, este tipo de malentendido no tendrá que suceder más.” “Tengo la
sensación de que podemos llegar a encontrar nuevas ideas acerca de todo
esto/‟
“Veremos qué más podemos aprender acerca de todo esto. Tengo la impresión
de que cuando todas estas cosas se pongan en el lugar que les corresponde,
ya no habrá más dolor.‟'
A LA ESPOSA: AL ESPOSO:
El terapeuta pregunta como El terapeuta pregunta cómo
vio ella a sus padres y a sus< ------------- > vio él a sus padres y a sus
hermanos y cómo fue su hermanos, y cómo fue su
vida familiar. vida familiar.
Pide que relate la cronolo-, Pide que relate la cronología hasta el
momento en<----------------------------------- >gía hasta el momento en
que ella conoció a su esposo. que conoció a su esposa.
Pregunta qué esperaba ella^ _______ ^ Pregunta qué esperaba él
del matrimonio. del matrimonio.
A LOS CONYUGES:
El terapeuta pregunta cómo fue el principio de
su vida matrimonial; comenta acerca de la in-
fluencia del pasado.
A LOS CONYUGES COMO PROGENITORES:
El terapeuta pregunta qué esperaban del hecho de ser padres;
comenta la influencia del pasado.
AL NIÑO:
El terapeuta pregunta puntos de vista acerca
de los padres, cómo los ve divertirse, cómo los
ve tener desacuerdos, etcétera.
A LA FAMILIA COMO UN TODO:
El terapeuta da tranquilidad comunicándoles
que no es peligroso comentar.
Subraya que es necesario comunicarse con cla-
ridad.
Redondea la entrevista, fija el momento de la
próxima iesión y da esperanza.
155
COMO INCLUIR A LOS NIÑOS EN LA
PSICOTERAPIA FAMILIAR
« El terapeuta hace las preguntas una y otra vez (en especial con
los niños pequeños) para comunicar: “De verdad estoy hablando
contigo.” A menudo los niños dicen que no saben o no recuerdan
o no dan respuesta alguna. No obstante, proporcionarán pistas
al terapeuta acerca de su respuesta por la forma como se
conducen durante la sesión. El terapeuta no abandona una
pregunta que no fue contestada sin comentar algo para dar por
terminada esa porción del diálogo. Dice por ejemplo:
“Veo que todavía no estás listo para decirme esto. Regresaremos contigo
más tarde. Noté que estabas viendo a mamá y que tenías una cara
preocupada. Tal vez pensabas en lo que mamá diría si me contestas.”
T: (Ahablar?
Paty) ¿Así que pensaste que ibas a hablar? ¿De qué pensaste que ibas a
T: Bueno, supongo
has notado que de
acerca haseso?
podido ver cuando Mamá y Papá sufren. ¿Qué
Ha: Mamá llora a veces.
T: Mamá llora a veces. Y, desde luego, las lágrimas quieren decir que
Mamá está sufriendo.
Ha: Pero Mamá no llora muy seguido.
T: Desde luego que Mamá tiene también sus ratos felices. ¿ Y qué me dices
de Papá? ¿Has notado cuando Papá sufre?
« El terapeuta resume lo que cada niño ha dicho y abandona el
tema por el momento:
“De manera que Paty sabe con toda claridad cuando Mamá su fre, pero no
está muy segura de cuándo Papá sufre, Juanito dice
PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
« El terapeuta pregunta cuáles son las cosas que enojan a cada uno
de los padres:
T: Oye Juanito, ¿qué es lo que tú sabes, con toda seguridad, así como qué
mañana es miércoles, que va a provocarle a Papá un ataque de coraje?
Ho: Si agarro sus herramientas.
T: Si agarras sus herramientas. ¿Y qué más lo enoja?
« El terapeuta pregunta en qué forma cada niño decide qué hacer si
sus padres no están de acuerdo en lo que se debe hacer:
T: Mamá te dice que debes jugar en tu cuarto. Papá te dice que debes jugar
afuera. Son dos cosas diferentes. ¿Cómo sabes qué es lo que hay hacer?
Ho: Este... yo. ..este...
T: Cuando eso pasa, debe ser muy difícil para ti saber qué hacer ¿verdad?
M: Hace lo que le conviene y nos pone a su Papá y a mí uno contra et otro. Eso
es lo que hace.
LOS NIÑOS EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 171
T: Sí, es lógico que Juanito tenga problemas con esto. Tal vez si él hace lo
que Papá dijo, entonces parece como si no sintiera cariño hacia Mamá.
Ha de ser difícil para él, en esta situación, decidir qué debe hacer.
/) El terapeuta introduce la idea de que cada uno de los padres puede
tener diferencias de opinión con el otro y sentir enojo hacia él.
« El terapeuta pregunta a cada niño que hacen sus padres
cuando están en desacuerdo:
T: Desde luego, todos estamos en desacuerdo de vez en cuando. Vamos a
ver, si yo estuviera en la casa ustedes y Mamá y Papá estuvieran
enojados uno con el otro, ¿qué es lo que yo vería?
Ho: Mi Mamá se va a su cuarto.
Ha: Mi Mamá llora.
T: Vería yo a Mamá en su cuarto llorando. ¿Y en ese momento, dónde
estaría Papá?
Ho: Papá casi siempre se sale de la casa.
T: ¿Papá trata de resolver las cosas saliéndose de la casa?
Ho: Papá se enoja cuando Mamá llora.
T: ¿Y tú cómo supiste eso? ¿Cómo supuiste que Papá se enoja porque
Mamá llora?
Ho: Azota la puerta.
T: Ya
entonces
veo. Papá
qué sucede,
azota laJuanito?
puerta. Mamá está llorando en su cuarto. ¿Y
c El terapeuta pregunta a cada cónyuge cómo sabe cuando el
otro está enojado o descontento:
T: ¿Qué piensa usted de esto, señor? ¿Le molestan las lágrimas?^ ¿O ya
está usted enojado con María por algo y entonces María empieza a
llorar?
P: En alguna forma... No sé... En alguna forma ella tiene esa manera de...
No sé... de hacerme sentir que soy yo... de que yo soy el que...
T: Las lágrimas de María le hacen sentir que la culpa es suya ¿no es así?
¿Siente usted que hizo algo mal?
P: Exactamente. Ella no escucha cuando trato de explicarle.
T: AsiY que
ellaPepe muestra
muestra su su enojoaislándose
enojo impidiéndole hablar
en su ¿o no?
llanto. Y de esta manera*
ninguno de ustedes puede acercarse lo suficiente al otro para aclarar las
cosas.
>4«PSICOTERAPIA
El terapeuta pregunta
FAMILIAR a cada
CONJUNTAcónyuge qué hace cuando el otro está
enojado, y de qué manera trata de resolver el desacuerdo:
P: Yo me rindo. Eso es lo que hago.
M: Eso es lo que tú crees, eres tan terco como un burro.
P: ¿En qué forma soy terco? ¿En qué forma soy más terco que tú?
M: Muchísimas veces tengo que buscarle la cara.
T: Creo que...
Ho: Papi, ¿cuándo vamos a la playa? Prometiste que íbamos a ir. y nunca
vamos.
P: Tan pronto como haga menos frío iremos. Hace demasiado frío para ir a la
playa.
M: Claro que les prometimos.
T: Creo que deberíamos...
Ha: Dijiste que podíamos ir hace dos semanas.
T: Creo que los dos niños se asuétan cuando su Mamá y su Papá están en
desacuerdo. Tal vez piensan que uno de los dos va a salir lastimado. Pero
no veo ningún cadáver por aquí ¿Y ustedes, muchachos? Mamá está
todavía completa, Papá está todavía completo.
Sí. *"i"'■‟■
'
M: Bueno, este, no sé. Tal vez Juanito supone que Papi se va a encargar de que
él ya no haga —cualquier cosa que esté pasando...
T: Señor, ¿ se le ha ocurrido que debe ser terriblemente duro para una mujer
asumir toda la responsabilidad de una familia? Cualquier mujer sentiría
muchísimo la ausencia de su esposo durante toda la semana.
T: Pienso que ustedes dos se desviven a tal grado por sus hijos, que no les
queda tiempo para ocuparse de ustedes mismos.
M: No creo que hagamos más de lo que es el deber de todos los padres.
LOS NIÑOS EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 181
T: Díganme una cosa. ¿ Qué es lo que probablemente ustedes dos harían
juntos?
Ho: Me acabo de lastimar con hiedra venenosa.
T: ¿Qué cosa?
Ho: Me salió una erupción por tocar hiedra venenosa hace poco. P: Ese es
uno de los peligros de acampar.
M: Sí, ése es uno de los peligros.
Ho: Me lastimé la última vez que fuimos a acampar.
M: Perdió dos días de escuela la semana pasada.
T: ¿Y estuvieron de campamento todo este tiempo?
Ho: Ajá.
T: ¿Qué es lo que ustedes dos probablemente harían juntos durante unas
vacaciones ó cuando tienen tiempo para estar juntos?;
M: ¿El y yo?
T: Sí, nada más usted y Pepe. '
M: Habitualmente, no salimos juntos solos.
P: Una vez salimos, creo, este, acuérdate, la última vez que fuimos al sur
y que fuimos a...
M: Ah sí, pero, teníamos que ir, este...
P: Fuimos a un funeral.
€método
Hechospara averiguar
acerca de los hechos.
procesos de planeación: “¿Y fueron al cine
como habían planeado?” o “¿Y por fin puso usted el pan en la
mesa?”
« Hechos que revelan fallas en la planeación. Por ejemplo, la
madre se queja de que sus hijos no la ayudan en el hogar. El
terapeuta averigua, a través de preguntas, que ella nunca les
dice qué es lo que tienen que hacer; todas las instrucciones están
en la cabeza de la madre.
« Hechos acerca de las percepciones de sí mismo y de los otros; “¿Y
cómo esperaba usted que él reaccionara?,” o “¿Qué supuso usted
que ella pensó?”
« Hechos acerca de las percepciones del papel que las personas
desempeñan y de los modelos familiares: “¿Quién hace las
labores en su casa?,” o “¿Cómo hacía su papá para manejar el
dinero?”
< Hechos acerca de técnicas de comunicación :
“¿No estaba
conducta que usted
lo hizoseguro
dudar adeusted?”
lo que él quiso decir? ¿Qué había en su
y
PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
/) Elclaridad posible.
terapeuta Ustedes
investiga la pregúntenme si noy me
historia familiar tienden.”
ennotar
hace los logros
pasados.
g) El terapeuta comienza a poner en relieve la idea de que hay
buenas intenciones pero mala comunicación:
“Creo que Mamá y Papá tienen muchos deseos de comunicar sus mensajes,
pero de alguna manera parece que algo les estorba.”
“Veo que en esta familia todos quieren decir lo que ven, io que oyen y lo que
desean; pero, de alguna manera, todos se comportan como si los otros fueran
sordos.”
“En esta familia no faltan las buenas intenciones ni los buenos deseos. No
obstante, de alguna manera parece que todos tienen dificultades para
expresar claramente estos deseos.”
“¿ Por qué los miembros de esta familia no parecen ser capaces de decirse
abiertamente, lo que observan o lo que oyen?”
h) El terapeuta pregunta a cada miembro de la familia qué puede
hacer para complacer a otro:
“¿Usted, Pepe, qué puede hacer que sepa de antemano que le va a dar gusto a
María?” (y viceversa).
“Ahora ya sé lo mucho que les afecta esto. No hay necesidad de que usted me
cuente más.”
“Dejen que Juaínito hable por sí mismo. Es imposible que ustedes sepan todo
lo que él quiere decir.”
“¿ Pueden ustedes acaso meterse dentro de la cabeza de otro y ver cómo es
su pensamiento? Nadie puede hacerlo. Yo tampoco. Tenemos que
verificar.”
“Ustedes pueden
si ia conducta observar
y lo la conducta
que escuchan del niño,entre
concuerdan escuchar lo que dice
sí. Después y ver
ustedes
pueden preguntar lo que quieran saber. Pero sólo Juanito puede
explicarnos por qué sus mensajes no concuerdan.”
“¿Alguna vez le han preguntada ustedes a él qué quiso decir con sus
palabras? ¿O simplemente están ustedes adivinando?”
g) El terapeuta bromea:
“¿ Acaso el gato te comió la lengua?”
“Noté que veias a tu madre. ¿ Estabas pensando que ella no desea que tú
hables?”
a) Según
reino demiterror,
opinión, la que
en el familia
todosdisfuncional actúa
los miembros dentro
temen que de un
serán
lastimados y que lastimarán a otros. Todos los comentarios se
se toman como ataques a la autoestimación. Por lo tanto, el
terapeuta tiene que reducir el terror. Las defensas, según yo,
son simplemente maneras de aumentar la autoestimación y de
defenderse contra los ataques que afectan la autoestimación.
Así que el terapeuta no tiene que “destruir” defensas para
producir cambio. Pone todos sus esfuerzos en reducir el terror,
y reduce
de así la fe)
defenderse, necesidad que tiene
El terapeuta cada miembro
pregunta de la familia
a cada miembro de la
familia qué puede hacer que produzca ira en otro miembro:
“¿Qué es lo que tú sabes, con abs oluta seguridad, que si lo haces Papá
explotará como cohete?**
“María ¿qué puedes hacer que enoje mucho a Pepe?
“Así que su Papá tenía una pierna de palo, y no se debía hablar de eso en la
familia ¿verdad? Era doloroso para todos hablar de eso. ¿Por qué?”
“Así que Rogelio fue adoptado. ¿Sabías eso Rogelio? ¿Qué te dijo tu Mamá de
EL PAPEL
la adopción? ¿Y usted señora, porY LA
quéTECNICA DELhablar
no pudo TERAPEUTA 193 de su
a Rogelio
adopción?”
“Has de creer que Mamá y Papá son criaturas muy muy fr ágiles. A mí me
parece que se ven como dos personas bastante fuertes.”
“Cuando
siénten dealguien
maneraensemejant
la familia
e.”sufre (o está enojado o asustado), todos se
“Cuando una persona de la familia sufre, todos comparten cierta
responsabilidad por ese dolor.”
d) Para manejar el material cargado de emoción, el terapeuta
relaciona los sentimientos con los hechos.
« Pide datos específicos, ejemplos/ documentación: “El le pega a
usted algunas veces? ¿Con qué frecuencia?” o bien: “¿De
manera que él hace trampa? ¿Qué quiere usted decir con
eso?”
« Investiga los datos sobre los que los pacientes fundan sus
percepciones: “¿Cómo sabe usted que a ella no le importa lo
que usted haga?” o, “¿Qué es lo que él hace para que usted
diga que es malo?”
« Pero no pasa por alto las cosas reales a las cuales los pa-
cientes están respondiendo. Debe tener cuidado de no ana-
lizar una percepción sin verificar si corresponde o no a la
realidad.
« El terapeuta
ticas tampoco ni
de sentimiento, se permite
engolosinaquecon expresiones
otros miembrosdramá-
de la
familia lo hagan. También se cuida de analizar sentimientos
separándolos del contexto de la interacción.
e) Para manejar material cargado de emoción, el terapeuta utiliza
su manera personal de hablar.
« Emplea el lenguaje popular: “Y entonces Papá estalló como
cohete, ¿verdad?” o “Se armó un pleito de todos los demonios.”
« Emplea palabras soeces y vulgares: “Muy bien. Entonces él s e
comportó como un pendejo en ese momento” o “Se ha de haber
sentido usted totalmente encabronado,”
« Evita emplear palabras pedantes y jerga psiquiátrica. Dice :
“autoestimación” en vez de “mala identidad sexual ;” “sen tir
que usted cuenta” y “sentir que le dan a usted su valor” en
vez de “sentir que usted es aceptable;** “sentir que us ted le
cae bien a la gente” en vez de “sentir que usted es amado,”
etcétera*
/) Para manejar material cargado de emoción, el terapeuta traduce
la conducta y los sentimientos hostiles :
EL PAPEL Y LA TECNICA DEL TERAPEUTA 195
11. Prosigamos ahora para ver cómo el terapeuta reeduca a los pa-
pacientes para que se conviertan en adultos responsables.
a) El paciente constantemente insinúa que no se siente respon-
sable de sus actos y sus sentimientos:
“No puedo hacerlo.” (Soy pequeño e insignificante.)
“No me dejan hacerlo.” (Otros son más grandes que yo. Soy una
víctima.)
“Tú m^ obligas a hacerlo.” (Pongo la responsabilidad en ti.)
“Sí, lo hago, pero no puedo evitarlo. No sé por qué.” (Asumo la
responsabilidad, pero ^no soy dueño de mí mismo.)
“Lo hice porque estaba borracho (amnésico, loco).” (Yo no era yo.)
M: Mi esposa toma.
T: (Vuelve su atención hacia lo que la esposa puede decir de sí misma) ¿Y usted
bebe?
:
-* * * * *
Ha: (Al observar una discrepancia) A él le dan cincuenta pesos. A mí nada más
veinte.
T: Quieres asegurarte de que te den lo que te toca y que no te roben ni te hagan a
un lado.
El terapeuta se dirige al miembro de la familia que quiere expresar
las opiniones de otros:
“¿Por qué tiene usted que decir lo que piensa Juanito? El puede hablar por sí
mismo. Vamos a preguntarle qüé opina de esto.”
“¿Pasa ésto también én la casa, que una persona habla por otra? ¿Cómo creen que
esto empezó a suceder?”
« El terapeuta se enfrenta a los actos impulsivos ( acting-
out) de los niños (véase la página 189 para leer cómo el
terapeuta maneja ios actos impulsivos [acting-out] de los
adultos). No se dirige a los padres. Pregunta al niño:
“¿Por qué está sucediendo esto?” Le recuerda al niño que
él puede escoger cómo comportarse. Que él no es una
victima. Que él puede influir en su ambiente.
c) La relación misma entre el paciente y el terapeuta pone en
relieve los problemas de responsabilidad.
EL PAPEL Y LA TECNICA DEL TERAPEUTA 197
estuvieramaneja
también atado dicha
a ese conducta
comportamiento.
como algoSiseparado
el terapeuta
de la
persona, está diciendo al paciente: “Pienso que usted no
podrá controlarse.” Por esto, el clínico subraya el hecho
de que la conducta pertenece a la persona, y fija los
objetivos del tratamiento en términos de cambios de
conducta.
«El paciente espera que el terapeuta sea un gran padre o
una gran madre de quien provengan todos los bienes.
Espera que el terapeuta se haga cargo de todas las
situaciones. En efecto, el terapeuta se hace cargo del
tratamiento, pero no trata al paciente como si éste fuera
un niño ni espera que se comporte como tal. Trata al
paciente como adulto y espera qué se comporte como
adulto. No viola el papel de adulto que corresponde al
paciente.
«El terapeuta no es indispensable para el paciente, aunque
algunas veces necesita creer que lo es. No adopta Ba con-
ducta del padre
“No puedes del esquizofrénico,
alimentarte por ti mismaquien dice a su para
Me necesitas hijo:
subsistir.” Por esto, el terapeuta no ayuda a sus
pacientes en forma “nutridla” ni “agotadora;”
simplemente busca que aprendan a ayudarte a sí mismos
y a obtener ayuda dé los otros miembros de la familia.
verdad cree usted que todos los niños deben estar atados a sus
padres por agradecimiento?”
c) El terapeuta recuerda a los pacientes que cada uno se casó con
el otro por las mismas características de las que ahora se
quejan. “Un momento, eso es lo que usted me dijo que le había
gustado de su mujer. Me pregunto ¿por qué ahora ya no le
gusta?”
d) El terapeuta subraya las expectativas al hacer más explícita la
comunicación:
T: (A Juanito) ¿Te gustan las espinacas?
Ho: No.
T: ¿Sabías que tu Mamá pensó que sí te gustaban las espinacas? Hó: No,
pero no quise que se ofendiera.
T: (A la madre) ¿Alguna vez le preguntó a Juanito si le gustaban las
espinacas?
M: No, pensé que a todos los hombres les gustaban. A mi Papá le gustaban.
e) Para subrayar las expectativas el terapeuta las exagera: “¡Y
como su Papá lo hizo, naturalmente todos los hombres lo
hacen!”
tuya.”
^ EL PAPEL V LA TECNICA DEL TERAPEUTA 205
8 Para una explicación completa del concepto de sistemas, léase Watz- iawik.
P., Beavin J. y Jackson D.: Pragmatics of human communication, Nueva York: W.
W. Norton, 1967. (Traducido «como Teoría de la Comunicación Humana.)
208 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
14. Si se utiliza el modelo del crecimiento, hay que estar más dispuesto
a experimentar y ser más espontáneo de lo que muchos terapeutas son.
Pensamos que es básico y necesario ser flexible en la técnica y en el
enfoque, incluyendo, en especial, el contacto directo e íntimo entre el
paciente y el terapeuta.
a) En la psicoterapia del crecimiento, no se utilizan técnicas para
lograr objetivos específicos, como por ejemplo, aumentar las ganancias
anuales del padre o asegurarse de que el hijo vaya a la Universidad.
b) La psicoterapia del crecimiento se basa en la premisa de que es
posible enseñar a la gente a ser congruente, a hablar directa y
claramente, y a comunicar sus sentimientos, pensamientos y deseos en
forma precisa, con objeto de poder manejar lo que es.
210 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
6. Estos general,
ferencia juegos nolassonpartes
fijos niy invariables. Dentro
las variables del marco
pueden de re-y
cambiarse
reacomodarse para satisfacer las necesidades de las círctmstancias.
a) Habitualmente es necesario dar instrucciones, como asignar los
papeles y describir qué es lo que los participantes deben hacer (por
ejemplo, siempre estar de acuerdo con lo que se diga sin utilizar las
palabras “estoy de acuerdo”). Suelo de signar una tarea para que el grupo
la lleve a cabo; por ejem plo: “Planeen algo que puedan hacer juntos como
familia” o “Usando estas reglas, díganse entre sí cómo se sientan.” A
partir de ese momento ellos llevan la pelota como pueden.
b) A veces mse uno al juego como participante; otras observo. A
veces interrumpo o doy nuevas instrucciones; susurro la instrucción a un
individuo o me dirijo en voz alta a toda la familia. A veces indico en voz
baja a un miembro que cambie de papel, de manera que la familia pueda
ver lo que sucede en un sistema cuando uno de los miembros cambia las
reglas de su conducta sin notificarlo a los otros.
c) Desde luego, es de gran importancia que la familia comente sus
sentimientos, pensamientos y reacciones durante el juego y/o después del
mismo. Pongo un gran énfasis en los “sentimientos viscerales,” es decir,
en las reacciones corporales físicas provocadas por el papel que se actuó.
Por ejemplo, cuando alguien siempre tiene que estar de acuerdo, tal vez
216 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
6. Repito una vez más que estos juegos no deben ser considerados como
una cosa inmutable, ni ser etiquetados como técnicas que se pueden
aplicar sólo en la “libertad innovadora de la soleada California.” Según la
personalidad idiosincrásica de cada terapeuta, y según los deseos,
problemas y necesidades particulares de, cada paciente, es posible
agregar elementos a estos juegos, abreviarlos o modificarlos. Son las
formas y no el proceso de la psicoterapia. El proceso sigue siendo y será
siempre la relación entre tú y yo, aquí y ahora.
PARTE
219
220 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
Considero a todos los individuos como representantes de la vida, en
cualquier forma que sea. Cuando las gentes necesitan ayuda o tienen
algún tipo de problema, la manera en que se manifiestan —la apariencia
que adquieren y la manera y el tono en que hablan — puede ser muy
desagradable, muy hermosa o muy dolorosa. Bajo todas estas apariencias,
veo al ser humano que, en mi opinión, se utilizaría a sí mismo o a sí
misma de manera diferente si pudiera entrar en contacto con la vida que
posee
mi y representa.
mente lo despojoCuando me encuentro
de su exterior y tratocon
de cualquier ser humano,
ver el interior, que es en
la
parte de la persona que llamo autoestimación o sentido de; la propia
valía. Con cierto afecto, he dado el nombre de “la olla” a esta parte del ser
humano. La “olla” busca maneras de manifestarse, de modo que me
acerco a un individuo dándome cuenta de esa búsqueda. Existe en cada
persona un área que él o ella no han tocado ni percibido. Sé que la tienen
dentro, y mi convicción es tan fuerte que para mí es un hecho irrefutable
que dicha área existe. Nunca pregunto si la persona tiene vida dentro.
Sólo pregunto cómo será posible tocar dicha vida.
Una familia que entrevisté ayer está fresca en mi memoria. Trataré
de relatar, de la mejor manera que pueda, qué sucedió entre lá familia y
yo. Describiré lo que comprendí acerca de lo que me estaba sucediendo, y
cómo utilicé esa comprensión para tocar la autoestimación de cada
miembro de la familia. Se trataba de dos adultos casados entre sí, que
también eran el padre y la madre de cinco hijos, la mayor de 18 años y el
más pequeño de cinco. Desde luego, tenían algún tipo de problema puesto
que buscaron tratamiento conmigo. Esa era la parte obvia.
bienPara
tratéempezar, no me
de aprender preocupócómo
y entender mucho el persona
cada problemadeespecial sinovivía
esa familia más
su vida con los otros y consigo mismo o misma. En mi opinión, siempre
existen dos vidas que coexisten en todo momento: la que tengo conmigo
misma, y la que conduzco con otras personas importante para mí. Cuando
me encontré con la familia, yo no sabía qué iba a descubrir, ni cómo se
manifestarían los miembros de esa familia en especial; sólo sabía que
estaban sufriendo y que cada uno tenía dentro algo que se podría tocar y
desarrollar hacia el creci- miénto.
Primero me presenté ante cada individuo. Me doy perfecta cuenta de
que las personas en general no se cojisideran a sí mismas como
individuos de valía. Siento que no es posible promover caipbios en ellos a
menos que empiecen a verse como seres con valía. Yo, como terapeuta, me
convierto en el primer medio a través del cual una
cr<c\
notéLa pequeña
que demovido
se había cinco años
haciaestaba
atrás aunmipoco.
derecha.
Para En
eseun momento
entonces dado
ya tenía
yo la impresión de que todos la consideraban como la buscapleitos de la
familia, y que ella se sentía excluida. Pasé mi mano tras su espalda —que
era agradable y redonda — y gocé la alegría de tocarla. Creo que ella
sintió un mensaje que la animó a ser parte del grupo. A lo largo de la
enrevista, ese intercambio sucedió varias veces.
Uno puede tocar a otros de muchas maneras. Cuando entreno a
terapeutas, les he dicho q ue es importante desarrollar “ojos y oídos” en
los dedos. Los miembros de una familia se tocan entre sí todo el tiempo.
Se dan bofetadas, se empujan, se dan empellones, se abrazan, etcétera.
Estoy segura que el lector sabe que las maneras de tocar a alguien tienen
diferentes significados, de modo que no se trata de simplemente tocar a
los miembros de la familia; se trata de enviar el mensaje que uno desea
comunicar a través del acto de tocar a la persona. Líneas atrás me referí
a cuán necesario es que se desarrolle confianza hacia el terapeuta; la
atmósfera de la entrevista, gracias a dicha confianza, tiene que ser tal
que los individuos empiecen a ha blar de lo que llamo “cosas
inexpresables” —lo más íntimo para los miembros de la familia, sus
preocupaciones, sus miedos y sus esperanzas. No sé si pueda yo expresar
esto con suficiente énfasis. Para mí, el hecho de que los individuos digan
lo que hasta entonces era inexpresable es mucho más importante que lo
que dicen. A veces las personas se tardan un poco en. percibir que lo que
digan será escu-
wo I
224 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
Una de las críticas que la hija había expresado antes era que la
228 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
madre siempre la trataba como a un bebé. Cuando la madre reveló la
imagen que vio con los ojos cerrados, le señalé que en realidad estaba
viendo a su hija de trece años como si fuera una lactante. Después de
preguntarle a la madre su edad, señalé a la hija que estaba frente a una
persona de 36 años de edad. Afirmé que se trataba de dos damas (usé esa
palabra), Cynthia y June, que se estaban contemplando entre sí. Expresé
en voz alta mi duda de si en realidad se veían como Cynthia y June. Les
pedíojos,
los entonces que
qué era lo se
quevieran
veían.una vez más y me dijeran, después de cerrar
Uso el término “actualizar” para describir lo que estaba yo ha ciendo.
Las estaba yo “actualizando.‟ 5 Cuando June (la madre) habló, dijo que
había visto a una chica de trece años, atractiva, y que ésa imagen era por
completo nueva para ella. La hija dijo que había visto a su madre y la
expresión en sus ojos, y que le pareció haber notado una agradable
manifestación de cariño. Ambas dijeron que en ese momento habían
sentido algo muy diferente una acerca de la otra.
La familia abordó entonces otra situación que involucraba a la hija
mayor y al padre. La chica tenía casi 18 años y el padre todavía insistía
en que regresara al hogar temprano. Resultó que este hombre, debido a
sus problemas psicológicos y físicos, no había evolucionado aún al punto
de considerar que el único sostén que daba a su familia era el económico.
Su esposa trabajaba desde las 2:30 de la tarde hasta la media noche más
o menos, lo cual implicaba que casi todo el manejo de la familia estaba en
manos del esposo. Se había puesto de acuerdo con la hija mayor para que
ella cocinara la cena. Aparentemente, la hija, también compraba los
comestibles.
ella sentía esaElexigencia
padre exigía
comoque
una la chica oregresara
afrenta un tipo detemprano a casa, y
imposición.
Pedí al padre y a la hija que se sentaran uno frente al otro y que
trataran de escucharse. Guíe el proceso de escuchar y les ayudé a percibir
que no se estaban hablando en términos de lo que el otro decía, sino
exclusivamente en términos de cómo uno quería controlar al otro.
Después de esto, pareció como si el padre y la hija hubieran logrado un
nuevo acuerdo.
En ese momento de la entrevista, se aclaró que el esposo y la esposa
tenían gran temor de lo que sucedería con sus hijos. Revelaron que ambos
habían tenido progenitores que los abandonaron a temprana edad. Ambos
fueron educados por abuelos angustiados acerca del futuro de los chicos.
Y esa angustia se transfirió. Sin saber esto, la mayoría de los hijos de esa
familia habían interpretado los esfuerzos de protección de los padres
como algo contra los hijos. No habían entrado en contacto con la otra
parte de los progenitores. Al mismo tiempo, los padres habían percibido a
sus hijos como a seres peleo- ñeros y desagradecidos. Pudimos establecer
nuevas conexiones.
A lo largo de la entrevista, tuve la imagen mental de contenidos que
fluían hacia afuera y conexiones que se establecían. Utilizándome de
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 229
manera muy activa, escogí momentos para establecer nuevas conexiones
(por ejemplo entre la madre y la hija). Cuando los miembros de la familia
empezaron a tocarse, la madre dijo que esperaba que el hijo más pequeño
la abrazara. Cada vez que el chico llegaba a casa, simplemente le daba
“un abracito” y ella se sentía defrauda da. Abordamos el tema del cariño
en la familia y de cómo los individuos lo mostraban. Hasta ese momento
el tema había sido tabú. Al finalizar la entrevista, dado que sentí placer y
afectouno
cada haciadelosellos.
miembros de ladefamilia,
Después fue espontáneo
que había paraa mí
yo abrazado la abrazar
madre ay
empezaba a hacerlo con las dos hermanas, oí una risita emanar de los dos
chi- coSj de 14 y 12 años de edad. Por mi mente cruzó el hecho de que
esos dos muchachos estaban en un periodo en que podría ser incómodo
para ellos el hecho de abrazarse. Al mismo tiempo, sentí que deseaban
algún tipo de expresión de cariño de mi parte. Cuando me volví hacia el
primero de ellos, comenté que había yo oído la risita y que tal vez un
abrazo sería un poco molesto para ellos. No obstante, dije también que
deseaba manifestarles que sentía yo afecto hacia ellos. Procedí entonces a
darles un apretón de manos extra-cálido y una palmada en el hombro;
trate así de respetar el tipo de persona que eran en ese punto de su vida y
al mismo tiempo traté de enviar mi mensaje. Fue interesante que me
dirigí al padre al último: tuve la sensación de que casi estaba formado en
cola, esperando, y que estaba dispuesto a abrazarme pero sin pedirlo con
claridad. Cuando hice el ademán de abrir mis brazos, con facilidad se
acercó a mí para recibir el abrazo. Sé que en el pasado, muchos hombres
consideraban que no era masculino sentir afecto; por eso quise mencionar
al
unpadre un comentario
individuo que Bob
que “se congeló Hope
porque hizolohace
nadie muchos
mimó.” años, al
Eso ayudó acerca
pa dredea
recibir de manera aceptable mi manifestación de afecto.
Las personas que observaron la entrevista de ayer, pudieron ver cómo
la vida podía revestir nuevos aspectos para todos los miembros de la
familia. Ahora me doy cuenta de que cuando pienso en mis sesiones de
tratamiento, las considero experiencias de contacto humano que para mí,
sin ser mística, crean la sensación de que emprendí una jornada y una
aventura con otros seres vivos. Espero que como resultado de nuestra
jomada, los individiíos se sientan
ZÓU
230 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
más vivos, más dignos de amor, con más esperanzas, y más creativos, y
que vean nuevas maneras de utilizarse a sí mismos y conectarse entre sí.
A menudo veo a los pacientes sólo una vez. Mi esperanza es que cada
entrevista abra una nueva ventana para que cada persona se asome a
ella, y que como resultado se sienta más a gusto consigo misma y logre
hacer las cosas con más creatividad cuando involucre a los otros
miembros de su familia. Esto es en realidad lo que quiero decir cuando
declaro que me ocupo del proceso de hacer frente a los problemas y no del
proceso de resolver problemas.
Quisiera comentar una vez más acerca de cómo uso las posiciones de
comunicación para ayudarme a desarrollar cambios en el proceso de
enfrentar problemas. Mencioné cuatro posiciones que, en alguna
combinación, aparecerán en todos los individuos que tienen problemas
para enfrentar dificultades. La posición aplacadora, la acusadora, la
super-razonable y la irrelevante aparecieron en la familia de ayer. Por
cierto, cada vez me percato más de que el ideal de los países sajones
acerca de lo que una persona debe ser, en realidad embona con lo que
llamo la respuesta super-razonable. Esto implica: “¡No importa lo que
pase, no hay que mostrar sentimientos!,” lo cual es triste pero verdadero.
Las posiciones de comunicación no son rígidas ni inmutables, pueden
“renovarse.” Si uno maneja los problemas con respuestas aplacadoras,
uno de los daños internos es que uno se da a sí mismo el mensaje de que
uno no tiene gran valor. No obstante, si se encuentra la manera, es
posible renovar la capacidad de ser tierno, y darse cuenta de ella, en vez
de sentir simplemente que todo mundo, de manera automática, tiejne que
ser siempre agradable para otros.
La posición acusadora, renovada, se convierte en la capacidad de
defender los propios derechos. Todos necesitamos ser capaces de hacer
eso. Pero hay que hacerlo de manera realista y consciente, y no de
manera automática.
La posición super-razonable, renovada, se convierte en el uso creativo
de nuestra inteligencia. Es delicioso usar la inteligencia, pero si se utiliza
sólo para protegerse a uno mismo, se convierte en algo aburrido y estéril.
La irrelevancia renovada se convierte en la capacidad de ser es-
pontáneo y nos da nuevas direcciones para damos cuenta de nuevas
realidades.
Uno de los problemas más difíciles para un terapeuta es enfrentarse a
una persona super-razonable, como el padre de la familia de ayer. Los
individuos super-razonables se sientan muy quietos y rectos; mueven la
cara muy poco y hablan de manera monótona y siempre muy razonable.
Tiene uno la impresión de una especie de sequedad acerca de esa
persona; sea hombre o mujer, parecen estar encerrados dentro de sí
mismos. Sucede que en la familia de ayer el padre había sido un ministro
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 231
fundamentalista y tenía fuertes sentimientos acerca de lo correcto y lo
incorrecto. Noté que respondía de la misma mañera a todos mis
acercamientos (mi apretón de manes, mis preguntas y mis afirmaciones).
Sentí que escuchaba, pero no siempre estuve segura de que comprendía.
He notado, y continúo notando, que las personas que organizan sus
respuestas de esta manera utilizan muchas palabras para decir algo. En
el momento en que sea posible, me parece importante tratar^de entrar
en el tono
alguien se de ese individuo,
organiza de vocablos
utilizando una manera
muyque lo toque.
doctos Porrazonable
y siendo eso, cuando
} lo
natural para mí es hablarle también en ese nivel. A menudo los
terapeutas se aburren con personas que hablan démasiado. No obstante,
creo necesario dejarlos que hablen lo suficiente para que pueda yo
entender lo que me están diciendo a un meta-nivel. El hombre de ayer me
había contado acerca de sus repetidos esfuerzos para lograr lo que él
quería hacer, y acerca de cómo había fracasado una y otra vez. Contó su
historia de una manera seca, sin emoción en su voz. Conforme lo escuché,
me di cuenta de que sonaba como si se hubiera dado ya por vencido. Le
pregunté qué había sucedido con sus sueños. Me dio la impresión de que
había renunciado a ellos. Empecé a ver una luz en sus ojos. La mitad
inferior de su cara no cambió en especial, pero sus ojos se abrieron un
poco más y había un poco de luz en ellos. Conforme escuché su respuesta,
dijo que era verdad, que ya no tenía sueños. Habían muerto.
En mi mente imaginé la escultura de un cuerpo interior sin vida y
una dura coraza externa. Utilizo estas posiciones y maneras de
comunicar que escucho y veo en mi mente como mis guías para el tipo de
intervención que llevo yaprestando
confiada, comprensiva, cabo conatención
las gentes. Si lo hago
al contexto, de manera
emergen nuevas
maneras de entender las cosas. Cuando terminé la entrevista de ayer, la
cara entera del esposo había empezado a responder, no sólo sus ojos.
Quisiera agregar aquí algo que considero verdadero para mí y para
otros. Cuando escucho a alguien, también lo veo y me doy cuenta de las
partes que se mueven en él o en ella. Me doy cuenta de todos los cambios
que pueden estar sucediendo en la persona. Escucho con todo mi ser, con
todos mis sentidos.
Quisiera mencionar; un elemento importante. Lo Hamo “el campo de
energía.” Me parece importante porque va asociado al hecho de tocar a
una persona. En torno a cualquier individuo bien integrado, existe un
campo circular de más o menos 90 cm. de diámetro. En el borde de este
campo, uno puede sentir vibraciones (j por lo menos yo puedo!) que son
como líneas territoriales no reconocidas que rodean a la persona. Cuando
el individuo está relativamente bien integrado, se siente que esas líneas
son elásticas. Si uno se acerca a ellas, primero se experimenta la
sensación física de que existen, se siente la impresión de que topó uno
contra algo; si ese algo es elástico, uno sabe que ya está dentro del campo
de energía y que tal vez será posible extender el brazo y tocar al
232 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
individuo. Respeto esas líneas. Por eso me mantengo a una cierta
distancia de la persona. Si me acerco más, ya sentí si sus linderos me lo
permitirán o no. Parece haber una relación entre la confianza que se va
desarrollando y la elasticidad del lindero.
Cuando me enfrento a personas que esán muy lejos de conocerse a sí
mismas, siento que el campo de energía mide solo de 5 a 8 cm. Tengo que
hablar mucho con ellos antes de sentir vibraciones de algún tipo. Siento
que algo
cerca está
de la de casi muerto. para
esa persona Virtualmente tengoindicios
poder sentir que poner mi presencia.
de una cara muy
Cuando los individuos tienen gran violencia interna, el campo que las
rodea mide un poco más de metro y medio, y me doy perfecta cuenta de
los linderos. Tendemos a usar demasiado la palabra “vibraciones;” no
obstante, sé cómo sentirlas, y respeto mucho cada lindero. Es imaginario,
pero puedo sentirlo con mi cuerpo. Cuando estoy cerca de individuos en
quienes hay mucha violencia, nunca me acerco antes de empezar a sentir
la elasticidad. No sé si explico esto bien, pero es un poco como usar el
propio cuerpo para determinar hasta dónde puede uno llegar. Esto es de
gran importancia en todos los actos que tienen que ver con tocar a una
persona, ya que no tocaré a nadie a menos que sepa yo que el lindero de
dicha persona es elástico.
La visión también tiene un papel en esto. La distancia a la cual uno
puede ver a alguien, verlo en realidad, es probablemente entre dos y
medio y tres metros. A los tres metros se perciben bien los límites, pero
no los matices. Al metro y medio se puede ver bastante bien, y a los 80
cm. mucho mejor. En las entrevistas, deseo colocarme, lo más pronto
posible, dondetambién
muchas veces me puedan ver ylenta
la manera escuchar. El proceso
de entrar de acercarse
en contacto es
con alguien.
No es posible juzgar lo que se debe hacer; hay que decidir de acuerdo con
lo que uno siente. Hay quien me ha visto trabajar con una familia y tocar
a los miembros y dice: “¡ Ajá 5 ya veo! Todo lo que tengo que hacer es tocar
a las personas.” Subrayo que el hecho de tocar tiene que usarse con el
mismo cuidado con que se toca una estufa caliente. De manera literal, el
terapeuta va palpando paso a paso qué es lo correcto. Por eso cuando
entreno terapeutas, trato de ayudarlos a que perciban sus propios
cuerpos. Por ejemplo, cuando los individuos se ven invadidos por rabia
asesina, es útil para mí estar en una posición en que los pueda yo ayudar,
pero sin quitarles espacio. No creo que tocar a un individuo en esa
situación funcione. Tal vez algunos de los lectores hayan notado que
cuando alguien está lleno de rabia y uno se acerca a tocarlo o tocarla, es
posible que reciba uno un golpe. Esto sucede, no porque la persona desee
matarnos (aunque en esos momentos de exacerbación podría hacerlo),
sino porque en ese momento se han violado los linderos del individuo.
Volviendo a la entrevista de ayer, me pregunté acerca de los sueños
de los otros miembros de la familia. Durante unos momentos platicamos
acerca de los sueños que no se habían realizado. El sueño de la esposa
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 233
había sido tener con su marido una vida diferente a la que había vivido.
Dijo que había iniciado su matrimonio tratando siempre de dar gusto a
su esposo. Eso fue lo que le enseñaron a hacer. Ahora estaba cansada de
lo mismo. Le pregunté si estaría dispuesta a hacer un pequeño cuadro
conmigo. Asintió. Le pedí que se arrodillara en el piso y mirara hacia
arriba, hacia su esposo, a quien pedí que se colocará de pie, subido en
una silla. Pregunté entonces a la esposa si lo que estaba haciendo se
parecía en absoluto
afirmativamente, y dijoáque
algo
ya que ella estar
no quería habíaenhecho antes. Pregunté
esa posición. Contestó
entonces al marido cómo se sentía allá arriba, y él contestó que no le
gustaba ver a su esposa abajo ni estar él encima. Pedí entonces a ambos
que arreglaran las cosas de manera que ambos se sintieran cómodos.
Desde luego acabaron viéndose a los ojos, al mismo nivel uno y otro.
Después de hacer todo esto, ciertas expresiones de esperanza comenzaron
a aparecer en la cara de ambos.
Quiero subrayar aquí que cuando escucho a una persona manejar sus
respuestas de una manera super-razonable, entro en ese tono y nivel de
intelecto, pero de una manera en que pueda yo dar al individuo la
sensación de que de verdad lo estoy escuchando y viendo. Si pongo
entonces mi atención en otra persona que utiliza una posición
aplacadora, como la esposa de la entrevista de ayer, trato de entrar en
contacto con lo que ella esperó obtener para sí misma y le ayudo a hablar
de algunos de sus anhelos y de su soledad. La esposa logró hacerlo, pero
todo ese material no hubiera aparecido si yo no hubiera preguntado de
manera específica.
234 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
Cuando me enfrento a individuos que culpan a otros, como la segunda
hija mayor de la familia, tengo que entrar en contacto con el anhelo que
esa persona tiene de establecer un vínculo con otros. En la entrevista de
ayer apliqué esto cuando, en lugar de ocuparme de todos los sentimientos
de odio, pusimos nuestra atención en los sentimientos de la chica acerca
de sí misma y en su deseo de vincularse con su madre. Me di cuenta de
que en ambos casos estaba yo tratando de ayudar a cada individuo a
estabilizarse. alEnlograr
simplemente ocasiones
que lalopersona
hice con
se un toque dequieta
mantuviera mano,físicamente
o tal vez
durante un momento, para que le fuera posible enfocar la situación.
Me parece importante comentar todo esto, porque cuando me siento a
hablar con una familia, mi cuerpo me dice mucho acerca de la posición de
esos individuos en la vida, y acerca de sus linderos. Por ejemplo, el
lindero está demasiado cerca en tomo a una persona super-razonable.
Realmente esa es una de las razones por las que se dice que la persona
super-razonable no está “disponible.” El lindero en torno a una persona
irrelevante está fragmentado; es imposible decir dónde se halla. El
lindero en torno a un acusador está muy lejos de él y tiene bordes
irregulares. El aplacador, en cambio, es un individuo muy interesante; su
lindero está hecho de líquido, de crema batida que está empezando a
derretirse; existe, pero no es posible decir gran cosa basándose en él.
Aunque esta sea una manera algo pintoresca de hablar de una persona y
su presencia, es algo en lo que mantengo mi atención con gran cuidado y
algo que respeto. Tal vez una manera poética de decirlo sea: lo que uno
siente en un momento dado es a qué grado la vida interior de una
persona está dispuesta a darse a conocer, con qué grado de miedo y a qué
grado va a protegerse para no ser descubierta. Si el terapeuta quiere
establecer un vínculo con eso, tiene que respetar los linderos.
Los elementos terapéuticos de mayor valor para mí son mis manos,
mi cuerpo y mi piel para sentir lo que está sucediendo, mis ojos para ver,
y los vínculos que mis sentidos establecen. Como considero las manos
como un elemento de gran importancia, trató de ayudar a las gentes para
que eduquen sus manos. Otra de mis tareas en mis relaciones de cariño
con la gente, es ayudarlos a que eduquen sus cuerpos y se den cuenta del
espacio y de los linderos. Estoy convencida de que eso es lo que importa
para establecer vínculos* Puedo entonces definir intimidad, simplemente
como la libertad de respetar los espacios entre individuos, la posibilidad
de entrar cuando nos invitan, y de no invadir cuando no nos invitan. Esa
es la intimidad real.
Las gentes me preguntan: “¿Cuánto dura una entrevista?” El tiempo
necesario para que sea posible encontrar y abrir una nueva ventana que
los miembros de la familia puedan usar. Una entrevista puede durar de
dos a tres horas. Ya no trabajo en práctica privada; cuando lo hacía,
calculaba yo tres horas como mínimo para una entrevista inicial. Quería
yo que las gentes terminaran la entrevista con algo nuevo, con lo cual
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 235
pudieran experimentar y vivir. Esto quiere decir que los individuos salen
de mi consultorio habiéndose dado cuenta de algo nuevo que pueden usar.
Tal vez se trate de algo pequeño o grande, pero ese nuevo conocimiento
implica cierto tipo de esperanza; la esperanza de que pueden hacer algo
diferente acerca de ellos mismos, y de que la vida puede ser diferente
para ellos de alguna manera.
Establezco un programa pára que las sesiones siguientes ocurran
cada vez
rígida. que un
Pienso quenuevo paso está atiene
cada entrevista punto de propia.
vida aparecer. La asegura
Nada pauta noque
es
mañana voy a estar aquí para verlos de nuevo, o que ustedes van a estar
aquí. Trabajo hacia una nueva posibilidad y redondeamos algo cada vez
que la familia y yo nos despedimos. Esto no quiere decir que todo el
trabajo ya terminó. El trabajo nunca se termina, ya que podemos
continuar creciendo para siempre. El final de una entrevista sí implica
que al cabo de ese tiempo tenemos algo nuevo que puede ser útil.
Por ejemplo, con la familia que vi ayer, terminé diciéndoles que había
yo gozado estar con ellos y haber sido parte de su vida durante dos horas;
que en realidad me hubiera gustado poder continuar siendo parte de
ellos, pero que las necesidades de mi vida no lo permitían. Dije que si por
casualidad nos encontrábamos de nuevo, me daría mucho gusto. La idea
es que una entrevista tiene vida propia y la próxima entrevista también
tendrá su propia vida. Si continuamos creciendo de verdad, cada
entrevista tendrá una nueva vida y será por completo diferente. Las
gentes estarán en una posición distinta, y el terapeuta también. De todos
modos, esa es mi manera de ver las cosas.
Prometo a las gentes que les diré y les mostraré todo lo que pueda. No
les puedo prometer que les diré todo lo que está en mí, ya que no lo
conozco. Sólo puedo comunicarles U> que sé que existe. Muchos de los
lectores tal vez escuchen cosas que no intenté decir pero que son ciertas
de cualquier manera. Mi esperanza es que tal vez ustedes hayan
encontrado nuevas ventanas. Igual que con lá familia de ayer, he tratado
de abrir aquí nuevas puertas para ustedes. Espero que les sean útiles.
PARTE
En 1981, un reto que me entusiasmó me permitió facilitar el cambio de
una manera más global de lo que yo había escrito hasta entonces. Tuve la
oportunidad de ir más allá de la psicoterapia familiar conjunta
tradicional, y de involucrar a una porción mayor de la comunidad.
A través del Instituto de la Familia de Virginia (bajo la dirección de
Joan Winter, M. S. W.), el Departamento Correccional de la Comunidad
de Virginia inició un extenso proyecto para estudiar cuán efectiva era la
psicoterapia familiar para el tratamiento de la delincuencia juvenil.
Escogieron tres psicoterapeutas familiares prominentes 9 para que
representaran diferentes escuelas de psicoterapia familiar. Cada uno de
nosotros diseñó un programa de tratamiento, obtuvo la colaboración de
terapeutas que había entrenado, y supervisó la realización de su
programa respectivo. Se incluyeron 60 familias en cada uno de estos tres
programas y también hubo un grupo control que estaría exento del
tratamiento.
A través del estudio, esperábamos responder a diversas preguntas;
entre ellas 10
1. ¿Es efectiva la psicoterapia familiar en el tratamiento de la
delincuencia juvenil? Si la respuesta es afirmativa, ¿en qué forma?
2. Los terapeutas que elegimos, ¿diferían uno de otro de manera
categórica? En otras palabras, los estudiantes que gravitaron hacia
9 Los otros dos terapeutas fueron el Dr. Murray Bowen (del Family Psy-
chiatry Center en la Universidad de Georgetown) y Jay Haley (del Family Therapy
Institute en 'Washington, D.C.).
10 Los seis terapeutas, al igual que los otros miembros de mi equipo, forma-
ban parte de la Avanta Network, un programa de entrenamiento que yo elaboré en
1978. Los seis terapeutas fueron Ken Block, A. G. S. W., de Santa Cruz,
California; Gatherine Bond, M. A., del Center for Counseling and Psy- chotherapy,
en Santa Mónica, California; Jack Dennis de San Diego, California; William
Nerin, M. A.y Marguerita
California; de Oklahoma City, Oklahoma;
Suares, Anne
R. N., M. A., Robertson, Center
del Northwest Ph. D., for
de Personal
Tiburón,
and Family Counseling, Inc., en Belieview, Washington.
236
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 237
WQ /
COMO INVOLUCRAR AL MACROSISTEMA 237
238
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 239
en que vivimos y trabajamos juntos, y del énfasis que pusimos en
nuestro grupo de apoyo. Llevamos a cabo tratamiento familiar sólido y
de buena calidad. La cronología de hechos y los mapas familiares
fueron útiles en el tratamiento y en la supervisión de los casos.
Utilizamos mucho las esculturas familiares. No obstante, cada tera-
peuta uso su propio estilo. En mi mente resalta, tal vez como el factor
más importante, la flexibilidad de hacer lo que se necesitaba en cada
momento. Si teníamos
necesitábamos ver a lasquegentes
proporcionar transporte,
en sus hogares, lo hicimos;
fuimos si
a verlas.
Llevamos a cabo lo que fuera necesario para lograr que las familias
vinieran a vernos y para ayudarlas a crecer.
Pensé que una experiencia en la cual las familias pudieran apren-
der en grupo enriquecería las sesiones privadas de cada familia; por lo
tanto organicé, en los fines de semana, reuniones prolongadas a las
que podían asistir todas las personas involucradas en el proyecto: las
familias en tratamiento, los agentes judiciales que vigilaban la
evolución de los chicos delincuentes, los jueces y otras personas in-
teresadas. También organicé una reunión prolongada, de un día de
duración, que involucró a toda la comunidad.
Con frecuencia me preguntan cómo conduje estas reuniones de fin
de semana que duraban de cuatro a seis horas, e incluían de 200 a 300
personas. Igual que con muchas cosas que inicio, empecé por suponer
que los individuos asistían porque deseaban algo. Tal vez iban por
curiosidad, o querían información, o necesitaban ayuda. Sin que
importara lo que cada uno deseaba, estaba yo dispuesta a ayudarlos a
obtenerlo. Desde el principio tuve una actitud de esperanza. No
importó si ellos sentían esperanza o no, dentro de ellos mismos.
t.4-0
240 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
“Bueno, mi esposa.. .”
dije. —
**¿ Por qué no le pide que se venga a sentar aquí, con usted?”
Ya para entonces la esposa estaba lista a unirse a nosotros. Cuando ella
pasó al frente, dije al esposo: “Antes de proseguir con usted, quisiera
conocer a su esposa.”
Me volví hacia ella, sonreí y le pregunte su nombre. “¿Cómo está,
Sally?¿ Qué sintió cuando su esposo subió aqui conmigo e hizo las cosas
qué hizo?” No le pregunté cómo se sentía por haber subido al estrado
para “hablar de un problema,” sino cómoSe sentía acerca de lo que su
marido estaba haciendo ahí conmigo. A menudo la respuesta es algo
como “Nunca lo había visto asi
antes.”
“Eso es interesante,” dije. “Tal vez haya otras fases de él que usted no
ha notado. A menudo resulta ser así.” Entonces le dije a Cari: “¿Cree
usted
estuvoque
de hay fases en
acuerdo de su
queesposa quehabía
tal vez ustedciertas
no hadonota
todavía?” El
fases de su esposa
desconocidas para él.
En ese momento, estaba yo preparando el escenario para despertar
recursos internos. Ya para entonces se había establecido un tono en que
estábamos dispuestos a descubrir cosas, no a acusar a nadie. De manera
que pregunté: “Bueno, Cari ¿qué problema quería usted exponer aquí?”
“Tiene que ver con que mi esposa trabaja hasta muy tarde en la
noche.”
“Explíqueme, por favor,” pedí.
“Bueno, llega a la casa a las «mee, y yo llego a las seis. Entonces se
dueiine yoyme tengo que levantar de la
hasta las siete de la mañana,
cama & las cuatro.**
Dije: “Me está usted diciendo que no pasan muchopo juntos y
tiem
tal vez también esta usted hablando del tiempo que pasan en la cama.
¿Me está usted hablando de eso?”
“Bueno, eso es parte.”
ciento del auditorio sabían algo acerca de lo que Sally y Cari relataban.
En ese momento decidí esculpir la comunicación. Inicié el proceso
diciendo: “Se me ocurrió una idea acerca de algo. ¿Quieren tarlo
inten
conmigo?” Con el consentimiento de la pareja, dije: “Noté algo en la
comunicación de ustedes dos, y me gustaría mostrárselos. Voy a formar
una imagen con sus cuerpos. Préstenme sus cuerpos durante un
—Pongo mucho humor en todo lo
momento y se los regresaré después
que hago. Los coloqué en una posición acusadora y dije “¿Es eso lo que
sucede?”
“Sí, Sí.”
Mientras estaban en esa posición, pregunté a cada uno “¿Cómo se
siente su cuerpo ahora?” Al igual que la mayoría de las personas en tal
situación describieron tensiones corporales, tirantez, miedo, una
disminución en la respiración, etcétera. (Pienso que el cuerpo es una
metáfora qué sirve para la expresión emocional.)
Pregunté
"Bueno,” entonces: “¿Qué
Cari dijo,
“los tiene
niños que suceder
pueden para que
caminarlo. sto
O yocambie?”
e empiezo a
sentirme culpable.”
242
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 243
“Están aquí sus hijos?”
“Sí.*
“Bueno, vamos a preguntarles si les gustaría unirse con nosotros.”
Los chicos estuvieron de acuerdo. Después de que conocí y establecí un
vínculo con cada uno de ellos, continué mi escultura familiar. Pregunte a
cada niño: “¿Has visto antes a padre
tu y a tumadre en esa posición?”
“Ajá.”
“¿Qué hace cada uno de ustedes cuandosituación
la se pone así?”
Un niño fue y se puso de pie junto a su madre. Otro se colocó al lado
del padre. Otro dijo: “Yo nada más corro a la casa del vecino.” Todos los
asistentes veían ahora una imagen gráfica de ésa parte de la interacción
de esa familia. Era igualmente cíaro cómo ese tipo de comunicación
podía conducirlos hacia dificultades.
Continuamos la escultura, cambiamos las posiciones y hablamos
acerca de cómo cada individuo se senda. Estaba yo trabajando con la
familia, con el proceso familiar, y, a otro nivel, con todo d gruí» de
asistentes.
El humor es una parte muy importante de mi traba jos Entro al
grupo con una sensación verdadera, que me llega los hasta
huesos, de
que voy a conocer a gente, y en mi opinión la gente es capaz de todo tipo
de transformaciones. Pienso que es posible enseñarle algo
K. '»
244 PSICOTERAPIA F AMILIAR CONJUNTA
Alguitbs lfcctores tal vez deseen saber más acerca de mi teoría ymi
práctica. Personas que han leído este libro a menudo preguntan:
‘‘¿Qué hago ahora?‛
He enseñado psicoterapia familiar durante una gran parte de mi
vida profesional, pero no he escrito libros ni producido Materiales
cuyo formato abarque desde grados elementales hasta grados avanza-
dos de la teoría y la práctica. Durante los años en que he enseñado,
también he estado aprendiendo y modificando mis ideas. De hecho,
algunos de los procesos más importantes que uso para entrenar estu-
diantes y llevar a cabo tratamientos, como por ejemplo la Recons-
trucción Familiar y las Fiestas de Partes, todavía no se publican de
una manera accesible para el lector general. Espera organizar este
material, que es más avanzado, en un futuro próximo. Mientras tanto,
he aquí mi consejo acerca de qué hacer con lo que disponemos en la
actualidad.
Recomiendo que lean mi libro Peoplemaking (Relaciones
humanas en el núcleo
para el crecimiento familiar),
personal comosi es queaprender
para no lo han
lasleído ya, tanto
posiciones de
comunicación que se mencionan de manera breve en es« libro. A lo
largo de todo lo que enseño, existe la experiencia del crecimiento
personal al mismo tiempo que el estudiante aprende técnicas
específicas.- Ambos factores son esenciales. Cada vez que es posible,
trato dé jpropdtódftar al estudiante la oportunidad de sentir lo que
estoy tratando de enseñar. Como un ejemplo de esto, hay varios
ejercicios de comünicación en Peoplemaking. Por favor llévenlos a
cabo con su propia familia di es posible.
Las siguientes recomendaciones no tienen un orden específico.
Tal vez quieran leer Changing with Families (Cambiando con las
familias), que escribí junto con Richard Babdler y John Grinder.
Pienso ahora que en ese libro dfadbotamos algunas de las ideas que
he presentado en el présente volumen (en especial en los capítulos 9 y
10) .
El11 el libro Helping Families to Change (Ayudando a las
farmtmz a cambiar), que escribí junto con James Stachowiak y
246
248 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
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