X Reunión de Grupos de Investigación en Ingeniería Eléctrica.

Santander 2000

Observabilidad de huecos de tensión a partir de la evolución de la tensión

en diferentes situaciones de fallo.

*J.L. Falagán, **L.I. Eguíluz, J.C. Lavandero, M. Mañana.

*Universidad de León
Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica.
Edificio Tecnológico. Campus de Vegazana. 24071. León.
**Universidad de Cantabria
Departamento de Ingeniería Eléctrica y Energética
Avda. Los Castros, s/n. 39005. Santander

Resumen : En cualquier estudio sobre microcortes o
huecos de tensión en la red eléctrica es necesario la
obtención de medidas de campo. La tendencia general en
la colocación de un equipo, es localizarlo en puntos
próximos al lugar donde se refleja la perturbación o aguas
arriba. Normalmente, el problema es planteado por un
consumidor a la empresa eléctrica, con lo que la tarea de
determinar el emplazamiento está básicamente resuelta. En
sistemas radiales, la propuesta anterior es quizás la más
acertada. En sistemas mallados, puede hacerse necesario
colocar un mayor número de equipos. Además, es de
notable importancia, el óptimo emplazamiento de cada
uno de ellos. El origen de los fallos puede no ser tan claro
y por tanto tampoco la ubicación de los equipos de
medida. Este artículo propone un criterio para situar varios
medidores en una red eléctrica. Se pretende capturar un
significativo número de eventos, con el mínimo
solapamiento de la información.
En sistemas mallados, la localización del origen
de un defecto no está tan clara, los fallos importantes
siempre se conocen en el centro de control, otros
menos transcendentes son acusados por los clientes,
cuyas quejas son remitidas a la empresa eléctrica.
Dado que el origen del fallo no es conocido, con
vistas a realizar un estudio en una red mallada, se
precisa localizar un mayor número de equipos y un
óptimo emplazamiento de ellos. Además, un
incorrecto emplazamiento de equipos puede dar
lugar a información solapada que no aporte datos
nuevos. Este artículo presenta el trabajo desarrollado
en esta línea por el Grupo de Perturbaciones y
Planificación Energética del Dpto. de Ingeniería
Eléctrica y Energética de la Universidad de
Cantabria. (GPPE)

Palabras clave: Hueco de tensión, Sistema Trifásico,

Componentes simétricas.
1. Introducción
En estudios sobre huecos de tensión en la red
eléctrica [1-3], las medidas de campo son la base de
partida en la que se apoyan el resto de trabajos y
análisis. El emplazamiento de equipos de medida es
de suma importancia por la característica indicada.
La aparición de faltas en la red provoca sobre los
diferentes usuarios huecos de tensión y microcortes
que afectan a sus procesos de fabricación, dependen
principalmente de la distancia a la que ocurre el fallo
y de las características de la industria.
En sistemas radiales, normalmente, sistemas de
distribución en media y baja tensión, la aparición de
un hueco de tensión que sólo afecta a esa red de
distribución, permite afirmar que el defecto se
localiza dentro de ese área. Si se pretende estudiar
este tipo de eventos el emplazamiento de los equipos
no presenta prácticamente dudas. Cualquier punto
próximo al lugar donde se localizan los efectos o
aguas arriba de estos, puede dar uno resultados
suficientes para el estudio del problema.
2. Conceptos previos.
La idea de partida ha sido el estudio de la tensión
en diferentes situaciones de fallo, una vez alcanzado
el régimen estacionario de este. Se ha observado que
ocurre con la tensión en cualquier nudo de la red
eléctrica, cuando se simulan fallos en una línea en
puntos consecutivos y equidistantes. Para un sistema
monofásico teórico, en cada nudo de la red se
definirían el doble de ecuaciones que líneas haya en
la red, correspondientes a la evolución de las
coordenadas rectangulares que definen la tensión.
Para un sistema trifásico, supone determinar los
coeficientes de las ecuaciones que definen la
evolución de la tensión de cada una de las
componentes simétricas según el tipo de fallo.
Calculados los coeficientes resultantes para cada
una de las líneas y en cada uno de los puntos de
posible localización de medidores, se tiene definida
la red en situación de fallo mediante ecuaciones.
Conocida la evolución de la tensión, se puede
saber si un medidor localizado en nudo "verá" el
fallo ocurrido en una línea o que tramo de la línea
dejará notar el fallo.

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Teniendo en cuenta la longitud de cada línea y la
información anterior, es posible determinar cual es el
punto, de entre los de posible ubicación de
medidores, que en caso de ocurrir un evento, tendrá
mas probabilidad de medirlo.
La disposición de segundos medidores vendrá
determinada por la localización de los ya instalados
previamente y los intereses que a priori se
establezcan. En nuestro caso, ha sido determinar
todos los huecos aparecidos en una zona con el
mínimo número de equipos.
3. Análisis de fallos.
Un fallo aparecido en una red eléctrica, se
reflejará en el resto de los nudos de la red,
dependiendo de la distancia eléctrica que exista entre
el punto origen del fallo y el de observación. El tipo
de fallo influye notablemente en las dimensiones
alcanzadas por la perturbación. La experiencia
indica que cada tipo de fallo tiene una determinada
probabilidad de aparición, que se debe tener en
cuenta a la hora de hacer un emplazamiento de
equipos de medida.
Un fallo simétrico tiene una probabilidad del 2%,
un fallo de dos fases a tierra del 5%, un fallo fase
fase del 8% y un fallo fase tierra del 85%. Teniendo
en cuenta estos datos, se debe ponderar la colocación
de medidores en función de esta probabilidad de
aparición de fallo. La explicación a este criterio es
lógica: se puede tener emplazado un medidor en un
punto donde un fallo más severo es detectado
siempre, pero, puesto que este tipo de fallo sólo
aparece en el 2% de las ocasiones, el restante 98% se
puede estar perdiendo. En último caso, parecería más
lógico utilizar el menos severo puesto que detectado
este, el resto, parece probable que también se
manifieste. En la propuesta realizada, se ha
ponderado la captura de un determinado fallo con la
probabilidad que este tiene de aparecer.
Otro concepto importante, es conocer el túnel en
el cual la tensión se considera dentro del rango
permitido. Puesto que los equipos de medida pueden
disparar en presencia de un evento tanto por
sobretensión como hueco de tensión, habrá que tener
en cuenta estos límites que serán definitorios para
saber si un hueco es detectado o no. Configurar una
tolerancia estrecha puede hacer que se midan
demasiadas situaciones de no fallo. Si es excesiva,
hace más fácil perder información de fallos que
realmente han ocurrido. Este valor habrá que
definirlo en cada momento. Teniendo en cuenta la
normativa [4], lo podemos fijar en un 10%.
La tensión de referencia, es otro concepto que
cabe citar. Aquí se ha utilizado como tensión de
referencia la nominal, si bien como es sabido están la
tensión declarada y la tensión prefallo.
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Concluyendo, un aparato de medida emplazado
en un determinado punto deberá registrar cualquier
perturbación, tipo hueco o microcorte, que haga que
el nivel de tensión de cualquiera de las fases se salga
fuera del rango del ±10% de la tensión nominal. La
duración de la perturbación viene dada por la
normativa en cuanto a la definición de hueco o
microcorte, por tanto, duración superior a 10
milisegundos [4].
4. Concepto de evolución de tensión.
Los criterios de colocación de medidores aquí
utilizados, se basan en el concepto de la evolución
de la tensión en situación de fallo (ETSF). Previo a
determinar el principio de colocación de los equipos
de medida, se ha elaborado un estudio de la
evolución de la tensión en cualquier nudo, cuando en
una determinada línea se simulan fallos en puntos
equidistantes y consecutivos desde la cabecera al
final de línea. El resultado de esta experiencia indica
que esta evolución no presenta discontinuidades, lo
cual era de esperar, puesto que pequeñas variaciones
de impedancia de un estado al siguiente, no pueden
generar saltos en la tensión. Pero lo que resulta más
interesante, es la curva descrita por este conjunto
sucesivo de tensiones, que se puede aproximar en
cualquiera de sus formas, polar o rectangular
mediante dos polinomios, uno para cada parte del
complejo. En general, con una aproximación de
grado dos es suficiente.
La figura 2, muestra este concepto para un caso
de una red monofásica, la presentada en la figura 1.
En la figura 2 se observa el valor de la tensión en
p.u. (módulo) en función de la distancia del fallo a la
cabecera y en un mismo nudo. La representación de
la fase de la tensión o de cada componente
rectangular da resultados semejantes.
Para el caso de sistemas trifásicos [5], en función
del tipo de fallo, hay una evolución para cada
componente simétrica presente en cada nudo. La
tensión real en cada una de las fases vendrá dada por
la correspondiente composición de estas tensiones.
La tensión real es necesario obtenerla para sistemas
trifásicos, puesto que esta es la que vigilan los
medidores.
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5. Sistema monofásico teórico.
Para una mejor explicación del criterio adoptado,
se comienza una descripción teórica sobre un
sistema genérico de tipo monofásico.
La evolución de la tensión (ETSF), deja ver que
pueden existir discontinuidades o lagunas dentro de
una red eléctrica en lo que respecta a la captura de
un determinado evento tipo hueco de tensión. Si
ETSF se puede reflejar mediante una ecuación de
segundo grado, es posible que existan situaciones
singulares. Puede ocurrir que un fallo en cualquiera
de los extremos de la línea no se refleje en el equipo
de medida, pero sí en cambio sean capturados
eventos en puntos intermedios, lo contrario también
es posible. La explicación es sencilla, si la curva que
describe la evolución presenta un máximo o un
mínimo a una distancia entre 0,0 y 1,0 p.u. y la
tensión en situación de fallo toma valores próximos a
0,9 p.u. para hueco o 1,1 p.u. para sobretensión,
puede ser que aparezcan tramos discontinuos en la
captura de eventos. Aunque es una situación poco
común si es posible que ocurra. El criterio seguido
para el emplazamiento de equipos, tiene en cuenta
esta particularidad.
En la figura 1 se representa la red de 14 nudos
propuesta por IEEE sobre la que se va ha realizar el
estudio teórico. Mediante línea continua, se han
representado las líneas eléctricas que en este análisis
pueden ser objeto de fallo y mediante trazo
discontinuo los transformadores de la red.
L 14 L 15
B 14
B 12
B 13
L9 L 10
B6 B 10
L8
B11
L 13 L11
L2 L6
B1
B5
B4
L3
L1
L5
B2
L4
Fig. 1 : Red de 14 nudos propuesta por IEEE.
Sobre la figura se ha sombreado el área donde un
fallo en una línea provoca que un medidor conectado
en el nudo 8 detecte el fallo. Las zonas sin sombrear,
se corresponden con puntos donde fallos en dichos
tramos no se detectan en el nudo. Algunas de las
líneas aparecen parte en la zona de sombra y parte
fuera, lo que indica que sólo un tramo de esa línea
reflejará el hueco en el equipo. El tramo de sombra
se ha intentado que sea proporcional al tramo donde
el fallo se aprecia.
Para el cálculo se ha utilizado como túnel de
tensión, caídas del valor eficaz superiores al 10% de
tensión, o lo que es lo mismo, tensiones por debajo
de 0,9 p.u.
Se ha seleccionado el nudo 8 por ser uno de los
que mejor representa la explicación, se debe
entender, que dado el tamaño de la red elegida como
ejemplo, un fallo en cualquiera de las líneas hace
presencia en casi todos los nudos. El nudo 8 al estar
alejado mediante la impedancia de los
transformadores provoca que los huecos lleguen a él
bastante atenuados.
1 .0
0. 85
N u do 8
0. 70
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0
1 .0
0. 65
N u do 7
0 .3
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0
D istancia en p.u .
Fig. 2 : Tensión en nudos 7 y 8 para todas las líneas.
En la figura 2 se representa la evolución de las
tensiones en dos nudos, cuando se simulan fallos en
todas las líneas de la red. Lo que se pretende reflejar
es como la elección del nudo correcto nos permitiría
“ver” o no un hueco de tensión. Los nudos
apropiados serían aquellos que detectan cualquier
L 12
defecto, es decir, los que en cualquier situación de
B9
fallo reflejan en el nudo elegido un valor de tensión
B7
B8
inferior al 0,9 p.u. El nudo correcto de los dos
propuestos sería el 7. Los tramos de las curvas donde
un fallo no se refleja como hueco, aparecerá sobre el
L7
área sombreada de la figura 2.
B3
Para una red eléctrica de dimensiones superiores,
el mejor de los nudos que se pueda seleccionar no
será capaz de reflejar todos los fallos de la red. Se
precisa la localización de un mayor número de
medidores para capturar todos los eventos que
ocurran.
La localización del primer equipo a colocar, a la
vista de los resultados anteriores parece clara; el que
mas eventos capture, pero posteriores equipos deben
tener en cuenta más condiciones. Estas condiciones,
vendrán impuestas por los requisitos que el usuario
tenga sobre el estudio que va a realizar. En nuestro
caso, nos hemos propuesto detectar los huecos en el
mayor número de equipos posible de forma
simultánea, pero ponderando prioritariamente captar
los eventos que se manifiesten un menor número de
veces. Suponiendo que se ha emplazado el primero
de los medidores en un punto considerado como
óptimo. El siguiente medidor a ubicar tendrá más en
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cuenta que puntos el equipo anterior no controla,

más que intentar abarcar una superficie mayor.
Lógicamente, aunque se implemente esta condición, VRd = VRd2 ⋅ m 2 + V Rd1 ⋅ m + VRd0
existirán zonas donde se produzcan intersecciones en (1)
la medida. Tercero y sucesivos equipos tendrán en VId = V Id2 ⋅ m 2 + V Id1 ⋅ m + V Id0
cuenta la misma condición con respecto a los ya
ubicados. VRi = V Ri 2 ⋅ m 2 + V Ri 1 ⋅ m + V Ri 0 (2)
Otro requisito importante a la hora de buscar la V =V ⋅ m +V ⋅m +V
i i 2 i i
I I2 I1 I0
mejor localización de equipos es, que en la red real
el nudo propuesto, sea un nudo efectivo. Puede ser
VRh = VRh2 ⋅ m 2 + V Rh1 ⋅ m + VRh0 (3)
que se proponga un nudo en intemperie y el equipo
no soporte esa característica. La existencia de VIh = V Ih2 ⋅ m 2 + V Ih1 ⋅ m + VIh0
transformadores de medida puede ser otra exigencia.
Si el nudo que el algoritmo sugiere es un nudo que Las ecuaciones 1, 2 y 3 son las expresiones
no sirve, se deberá tener en cuenta la condición de matemáticas que determinan la tensión en
imposibilidad de emplazamiento. componentes simétricas en función de la distancia m.
Para un fallo cualquiera se combinarían las
expresiones anteriores dando la componente en cada
6. Sistemas trifásicos. fase, expresión 4.

Para el estudio real sobre un sistema eléctrico V A  1 1 1  Vh  V Rh + j ⋅VIh 

a  ⋅ Vd  = [T ]⋅ V Rd + j ⋅VId 
V  = 1 a 2 (4)
trifásico, se debe tener en cuenta la condición que lo  B    
diferencia del sistema monofásico. En un teórico VC  1 a a 2  Vi   VRi + j ⋅V Ii 
 
sistema monofásico solamente es posible generar un
tipo de fallo, sería un contacto entre lo que podemos
denominar la fase y tierra. En el sistema trifásico hay
(
VRA = VRd2 + V Ri 2 + VRh2 ⋅ m 2 + )
varios tipos de fallos. (V d
R1 +V +V i
R1
h
R1 )⋅ m + (5)

Un equipo orientado a medida en sistemas (V d

R0 + VRi 0 + VRh0 )
trifásicos, permite capturar cualquier evento cuando
alguna de las tres fases se desplaza fuera del túnel de (
V IA = V Id2 + V Ii2 + V Ih2 ⋅ m 2 + )
tensión indicado. Esto exige conocer el régimen al
que tiende la tensión de cada fase con fallo en las
(V d
I1 +V +Vi
I1
h
I1 )⋅ m + (6)

diferentes localizaciones. (V d
I0 + V Ii0 + V Ih0 )
El cálculo de fallos en sistemas eléctricos
trifásicos, se realiza mediante la adecuada ( ) (
VB = V Rh + j ⋅ VIh + a 2 ⋅ VRd + j ⋅ VId + a ⋅ VRi + j ⋅ VIi ) ( ) (7)
combinación de las redes de componentes simétricas VC = (V h
R + j ⋅V I
h
) + a ⋅ (V R
d
+ j ⋅V I
d
)+ a 2
⋅ (V i
R + j ⋅V I
i
)
[5-6]. Una vez obtenidos los valores de cada
componente, se realiza la transformación lineal La ecuación 5 y 6 son la tensión en coordenadas
mediante el teorema de Fortescue [7] para obtener rectangulares en la fase A, desarrolladas a partir de
las magnitudes de tensión en su verdadero valor. la expresión 4. Las ecuaciones contenidas en 7, son
Conocida la evolución ETSF que presentan las semejantes a la 5 y 6 para las fases B y C, si bien no
tensiones en sus componentes simétricas en función se han desarrollado como en el caso de la fase A.
de la localización del fallo en la línea, y el tipo de Una vez conocidas las tensiones reales en el
fallo que se quiere estudiar, se operan las sistema en situación de fallo, se procede del mismo
componentes según el teorema, dando lugar a una modo que en el caso monofásico. Un fallo será
nueva expresión polinómica que ahora serán las detectado, cuando alguna de las tensiones este por
tensiones reales de cada fase. Las expresiones debajo de 0,9 p.u. o, en caso trifásico, es posible la
reflejadas a continuación deducen matemáticamente presencia de sobretensiones, cuando esta supere por
lo explicado: arriba el umbral 1,1 p.u.

VRA Fase {A ,B ,C}

7. Implementación del algoritmo.
P arte re al o im ag in aria {R ,I}

C o mp o ne nte simé trica {d,i,h}

La técnica expuesta en las páginas anteriores ha
d
V R1 C o eficiente del po linómio {2,1,0}
sido implementada en un software desarrollado
previamente para la estimación de fallos en líneas
P arte re al o im ag in aria {R ,I}
eléctricas desarrollo con C++ Builder. El programa

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permite la introducción de forma gráfica de
cualquier tipo de red eléctrica. En este programa se
han implementado entre otros, algoritmos para
cálculo de flujos de cargas y simulación de cualquier
tipo de fallo, así como otras técnicas orientadas a la
estimación de fallos.
Con respecto a la colocación de equipos de
medida, primero se calculan todos los coeficientes
de los polinomios que definen la evolución de la
tensión de cada componente simétrica y según el tipo
de fallo. El conjunto de datos resultante es
almacenado en una base de datos que evita tener que
realizar esta tarea en posteriores ocasiones. Este
cálculo es la parte más tediosa del proceso,
dependiendo del tamaño de la red puede durar desde
algunos segundos hasta varios minutos. El caso se ha
aplicado a la red de Electra de Viesgo en Cantabría
formada por 44 nudos y 63 líneas abarcando un total
de 654 Km. la duración del proceso ronda los 3
minutos.
Fig. 3 : Interface para colocación de equipos.
Acabada esta tarea, se inicia un proceso que
interactúa con el usuario: inicialmente se pide la
probabilidad de ocurrencia de cada uno de los tipos
de fallos. Una vez aceptada la opción, el programa
propone el primer nudo de colocación. El usuario
tiene en todo momento la opción de rechazar el nudo
propuesto o aceptarlo. En función de esa decisión, se
propondrán los posteriores emplazamientos. La
figura 3 presenta las pantallas de interface.
Los resultados de la aplicación desarrollada,
muestran los puntos donde se aconseja la colocación
de equipos. Para el caso de la red de Cantabria, la
distribución de tres medidores ha dado lugar a
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emplazarlos en puntos que se aproximan a una
distribución geográfica repartida relativos a la zona
oriental, central y occidental de la red.
Actualmente, se encuentran dispuestos tres
medidores de la casa Dranezt modelos PP1-R y 626-
G propuestos por la aplicación en barras de las
subestaciones de Astillero correspondiente a la zona
central, Puente San Miguel, correspondiente a la
zona occidental y Argoños, correspondiente a la
zona oriental.
Los equipos están dispuestos en las ubicaciones
indicadas, pero aún no se disponen de resultados que
permitan comprobar la bondad del método. La
necesidad de reemplazar algunas tarjetas en los
equipos debido al efecto 2000 ha retrasado estos
resultados.
8. Conclusiones.
En este trabajo se ha realizado un estudio para
localizar el emplazamiento óptimo de un número no
definido de medidores. El objetivo, ha sido la
localización de equipos de medida en la red, en
aquellos puntos donde la información proporcionada
es máxima, pero ponderado para capturar eventos
provenientes de aquellos puntos menos controlados
con los equipos anteriores. De esta forma, se puedan
obtener las mejores cualidades con vistas a la
posterior correlación.
El algoritmo que se puede implementar de forma
numérica o simbólica. Resultando una técnica
interactiva con el usuario, que puede desechar
aquellos nudos propuestos donde no es posible el
emplazamiento de un equipo.
Los resultados para la red de Electra de Viesgo
son coherentes, dado que las ubicaciones más
apropiadas, sin el uso del algoritmo, sería una
distribución geográfica. Lo que no estaría claro, sería
la subestación concreta dentro de cada región.
Agradecimientos.
Los autores quieren agradecer a empresa Electra
de Viesgo S.A. las aportaciones realizadas en medios
humanos y materiales, así como los datos cedidos
sobre la topología de su red, parámetros y
configuraciones, sin los cuales este trabajo no se
hubiese podido llevar a cabo.
Referencias.
[1] Mcgranaghan, M.F.; Mueller, D.R.; Samotyj, M.J.;
"Voltage Sags in Industrial Systems". IEEE Tran. on
Industry Applications, Vol. 29, Nº 2, Marzo/Abril
1993, pp. 397-402.
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[2] Lamoree, J.;Muller, D.; Vinett, P.; "Voltage Sag

Analysis Case Studies". IEEE Tran. on Industry
Applications, Vol. 30, Nº4, Julio/Agosto 1994, pp.
1083-1088.
[3] Dugan, R.C.; McGranaghan, M.S.; Beaty H, W;.
“Electrical Power System Quality” Mc Graw-Hill
New York, 1996.
[4] CENELEC. "EN 50160: Características de la
Tensión de la Electricidad Suministrada por los
Sistemas de Distribución Públicos". Julio 1994.
[5] Grainner, J.J.; Stevenson, W.D.; Beaty H, W;.
"Análisis de Sistemas de Potencia". Mc Graw-Hill
New York, 1996.
[6] Saadat,H.; “Power System Analisys” Mc Graw-Hill
New York, 1999.
[7] Wagners, C.F; Evans, R.D.; Simmetrical
Components. Robert Krieger Publishing Company,
Reprint Edition 1982.

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