CONCLUSIÓN FINAL

“Los tiempos de ahora y los de antes”, “Los valores los hemos perdido”, cuando
escuchamos estas frases, vienen a nuestra mente diversos cambios que como sociedad
hemos vivido, y en ocasiones me pregunto,¿ qué es bueno o qué es malo?; este mismo
tema lo analizamos en clase, por lo que puedo decir que me sorprendió visualizar que
debería de ser un complemento una generación de otra, no es que seamos viejos y
tengamos diferentes ideas o que los de ahora sean menos pensantes o dependientes de la
tecnología, simplemente el entorno nos ha ido formando de esta manera, y junto con él,
todo aquello que el sistema y la sociedad nos rige, puesto que en gran medida nuestro
sistema de gobierno se ha encargado de dirigir o modificar nuestra conducta o forma de
pensar, puesto que en los años ochentas cuando existía por parte del INEGI aquel
comercial que decía “La familia pequeña vive mejor”, no era más que simplemente un
mensaje para cambiar nuestra manera de pensar, en efecto nacieron menos niños en los
años venideros, así como los medios de comunicación nos presentan lo que les conviene y
se puede decir que nos predisponen a ciertas conductas, actitudes o gustos.

Por tanto pudo decir que conforme evoluciona la tecnología, nos adaptamos a ella las
generaciones anteriores, y se puede decir que sucede una selección natural.

En la década de los noventas surge un paradigma educativo “Las competencias” y la

unesco dice que requieren de 4 pilares: aprender a ser, a aprender a hacer y aprender a
convivir.
Se decía que era una moda, ya que la educación formal tradicional lo que hacía era
capacitar en conocimientos, habilidades y actitudes requeridas para el trabajo, pero los
trabajos eran de los mismos, la moda se convierte en un estilo de enseñanza cuando esos
trabajos que no cambiaban, ahora lo hacen constantemente y debemos capacitar a
profesionistas multitareas, es decir, deben saber de muchas cosas y sobre todo saber
aprender a aprender.

El campo de las competencias tiene como prioridad dar la experiencia, por tanto cuando un
niño nos dice que lo sabe todo en realidad tiene el conocimiento más no la experiencia.
Lo que tenemos que entender es que tenemos que generar las capacidades de los
estudiantes para que se adapten al presente.

Anteriormente ser competente era tener,muchos conocimientos, pero en realidad es poder

resolver múltiples desafíos, por tanto en las escuelas es necesario cambiar la visión de la
evaluación, no evaluar conocimientos sino esa capacidad para dar solución a múltiples
desafíos, y por tanto debe ser cualitativa y no cuantitativa.

La sociedad de conocimiento no tiene fin, y nosotros como docentes debemos sumarnos

con conocimiento y poder construir, dotar, moldear u orientar los conocimientos y
experiencias de nuestros educandos.
Tenemos frente a nosotros un gran reto, en el cual nosotros mismos debemos ser
competentes, multitareas, para poder hacer frente a este enorme desafío que es la
educación.

Verónica Martínez Lugo