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FORMACIÓN CIUDADANA DESDE LA CONDICIÓN HUMANA EN LA

FORMACIÓN INICIAL DE MAESTROS II

Alejandra Molina Pérez1

En el presente texto analítico se incluyen los conceptos de: Cultura, Identidad y

Diversidad; a partir de los cuales se pretende evidenciar la necesidad de tenerlos en

cuenta en la formación de la nueva generación de maestros y explicitar la

importancia que tiene para el proceso investigativo abordar esos conceptos.

Concepto de Cultura

La formación inicial de maestros desde las Escuelas Normales Superiores en

Colombia ha requerido atención de parte de los entes gubernamentales; debido a la

necesidad de garantizar a la nueva generación de maestros la comprensión y

atención de los cambios de la realidad educativa actual. Esto incluye la comprensión

y aprehensión respecto a la relación con la cultura como parte fundamental de la

formación ciudadana. Por lo tanto el conocimiento de su cultura entendida desde las

diferentes definiciones dadas, como una construcción humana que tiene como

propósito perpetuar las prácticas y creencias de un grupo social, es el contexto

desde el cual debe partir la formación de maestros.

Considerar la realidad cultural en la formación de maestros, como parte su condición

humana, permite contextualizar las tradiciones y costumbres que les fueron

1
Maestra de Básica Primaria Escuela Normal Superior Farallones de Cali. Especialista en Educación Bilingüe.
Magister en Educación desde la Diversidad
transmitidas a través del aprendizaje. En este sentido teniendo en cuenta los

aspectos recogidos por Kottak (2002) desde diferentes autores, la cultura es

aprendida, compartida, simbólica e integrada. Lo que permite pensar que

dependiendo de las concepciones que tengan los maestros en formación a partir de

su contexto cultural, es que asumirán los nuevos saberes, tendrán nuevas posturas y

realizarán sus prácticas pedagógicas investigativas. Lo que Kottak expresa en

términos de que “La cultura es un aspecto clave de la capacidad de adaptación y del

éxito de la especie humana. Las culturas son tradiciones y costumbres transmitidas a

través del aprendizaje, que guían las creencias y el comportamiento de las personas

expuestas a ellas” (p.3).

Es por esto que desde las prácticas pedagógicas los maestros en formación tienen

como posibilidades perpetuar sus carencias, enriquecerse con las vivencias

pedagógicas acudiendo a la admirable adaptabilidad humana o hacer propuestas de

cambios sociales y culturales a partir de sus intervenciones. Desde ahí surge la

necesidad de que experimenten a través de la educación la posibilidad no sólo de

incrementar sus saberes, si no su cultura; Bruner (2004) afirma “La educación es un

proceso por el que la cultura amplifica y ensancha las capacidades del individuo y,

para ello, es necesario que se realice una transferencia de elementos que están por

fuera de él” (pág. 17). Por lo tanto también hacer transformaciones a nivel personal y

social como parte de su compromiso como maestros; pues es a partir de la cultura

que se crean y transmiten las construcciones humanas, y es también gracias a ella

como los sujetos entran en relación con los otros. La cultura es el contexto a partir
del cual el maestro entra en contacto con sus estudiantes y es por esto que también

desde la concepción que de ésta tenga el maestro, los niños y jóvenes comienzan a

conocer y a construir el concepto

En cuanto al proceso investigativo el concepto de cultura como constituyente de uno

de los sub campos de la antropología, permitirá analizar las diferentes concepciones

que tienen algunos maestros e intelectuales, respecto a la importancia de considerar

la diversidad cultural como parte de la condición humana, para la formación de

ciudadanía.

Concepto de Identidad

En la actualidad las diversas formas bajo las cuáles se construye la identidad, lleva a

que dentro de la formación de maestros cobre sentido la comprensión sobre las

mismas. Es a partir de éstas cómo logran entender la propia y desde allí se posibilite

la comunicación con quien se educa, para que al mismo tiempo pueda reconocerse

a partir de los otros como parte del proceso de constituir su propia identidad;

Hernández (2011) expresa “La identidad surge de un proceso sociocultural, en el que

un individuo se representa a sí mismo o a su grupo, a través de un ejercicio de

diferenciación y como reafirmación frente al otro” (p. 4).

La nueva generación de maestros necesita reconocer que la construcción de

identidad en la escuela tiene como centro del proceso el diálogo. Por tal motivo en su

calidad de maestros en formación deben considerarlo dentro de la misma como


medio para expresar ideas, sentimientos, emociones y propuestas como pilares para

la creación de una sana identidad que se proyecte hacia la libre expresión de las

ideas de una manera deliberadora y democrática dentro de su formación ciudadana

que luego será llevada al aula. De aquí la importancia de que el maestro en

formación en ese espacio propicie el diálogo y en general relaciones interpersonales

desde el intercambio de ideas, opiniones, etc porque “La identidad humana se crea;

como dice Taylor, dialógicamente; en; respuesta a nuestras relaciones, e incluye

nuestros diálogos reales con los demás” (pág 6).

Es necesario mencionar que actualmente se contempla no una sino muchas

identidades que confluyen en los individuos y que como seres integrales siempre se

operan diferentes identidades al mismo tiempo, por esta misma razón no sólo

corresponden al plano individual sino también colectivo “Las identidades son

construcciones históricas y, como tales, condensan, decantan y recrean experiencias

e imaginarios colectivos” (Restrepo, p.2). Esta idea es vital especialmente cuando se

pretende la formación ciudadana desde la condición humana, por la posibilidad de

generar nuevas posturas.

La necesidad de que en la formación de maestros se aborde la problemática social,

como factor que influye en la construcción de la identidad, permite que se comprenda

de un manera más amplia la clase de intervenciones que deben realizarse desde la

escuela y así abordar nuevas formas de atender el deterioro de los valores que en

tiempos anteriores soportaban la identidad cultural de la sociedad, es así como

Castañeda (2005) expresa “Los problemas complejos relacionados con el tema de la


identidad parten del reconocimiento de los cambios producidos en la realidad social”

(p .313).

Este concepto referido al proceso investigativo, permitirá analizar cómo la

construcción de identidad por parte del maestro incide en su formación como

maestro y ciudadano.

Concepto de Diversidad

En la formación de maestros el concepto de diversidad es fundamental, ya que a

partir de este se hace un reconocimiento pleno del otro, desde las diferentes

manifestaciones que hacen parte de la condición de ser humano. Kottak (2002)

expresa “La antropología explora la diversidad humana en el tiempo ye el espacio y

estudia la condición humana de forma completa: pasado, presente y futuro; biología,

sociedad, lengua y cultura” (p.2).

La diversidad entonces plantea el hecho de comenzar la búsqueda de uno mismo y

de esa manera buscar un “nosotros” que sería la representación del reconocimiento

del otro, como seres diversos. El reconocimiento del otro permite construir tejido de

humanidad; y es en el proceso de reconocer y tolerar al otro que se contempla la

diversidad; sin embargo ésta es vista como “algo” externo, lo que hace que se asuma

la diversidad sólo como un deber ser en tiempos de globalización y multiculturalidad.


Se necesita una pedagogía que le permita al sujeto tomar sus propias decisiones y

reconocer su incompletud. Es así como los maestros en formación realizan procesos

investigativos que les permiten reconocer la diversidad en el aula, para esto es

necesario acudir a procesos de acercamiento al contexto “Para estudiar e interpretar

la diversidad cultural los antropólogos culturales realizan dos tipos de actividad: la

etnografía (basada en el trabajo de campo) y la etnología (basada en la comparación

transcultural)” (Kottak, p.8).

El concepto de diversidad dentro del proceso investigativo permitirá analizar

ampliamente la importancia que tiene el reconocimiento y relación con el “otro” con

los “ otros”, como parte de la formación en ciudadanía desde la condición humana.

Referencias

Bruner, J. S (2004), Desarrollo cognitivo y educación .Selección de textos por Jesús

Palacios Quinta edición Ediciones Morata Madrid.

Castañeda, E. (2005). Discriminación y pluralismo cultural en la escuela, Bogotá,

Colombia” en R. Hevia R. & C. Hirmas (coord.). 2005. La discriminación y el

pluralismo cultural en la escuela. Casos de Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.

Santiago de Chile: UNESCO. p. 209-246. Extraído septiembre 14 de 2011 desde:

http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001459/145989s.pdf
Hernández, P. (2011). Antropología y sociedad contemporánea. Módulo

Antropología, Maestría en Mercadeo. Manizales, Colombia: Universidad de

Manizales.

Kottak, P. (2002). “¿Qué es Antropología?” en Antropología Cultural. Madrid:

McGraw-Hill. pp. 1-21. Extraído el 11 de Marzo de 2011 desde http://www.mcgraw-

hill.es/bcv/guide/capitulo/8448146344.pdf.

Restrepo, E. (2007). “Identidades: planteamientos teóricos y sugerencias

metodológicas para su estudio”. Jangwa Pana. Revista del Programa de

Antropología de la Universidad del Magdalena.

Taylor, Ch. (1993). El multiculturalismo y la “política del reconocimiento”. México:

Fondo de Cultura económica.

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