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“Tambien
́ les refirió Jesús una parabola
́ sobre la necesidad de orar siempre y no
desmayar diciendo: Había en una ciudad que no temía a Dios ni respetaba a
hombre. Había tambien
́ en aquella ciudad una viuda, la cual venía a eĺ diciendo:
Hazme justicia de mi adversario. Y eĺ no quisi por algún tiempo pero despues
́ de é
sto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios ni respeto a hombre. Sin embargo
porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de contínuo,
me agote la paciencia. y dijo el Señor: Oid lo que dijo el juez injusto. ¿Acaso Dios
no hará justicia a sus escogidos. que claman de día y de noche? ¿Se tardará en
responder? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del
Hombre, ¿Hallará fe en la tierra?
[Introducción]
Hay un proverbio coreano que dice: La roca se golpea con huevo. Esto se refiere a
una situación de total desesperación. Acaso si se golpea una roca por un huevo, é
ste se va a romper? Pero en el Señor es posible. Esto representa la diferencia
entre nuestras vidas cristianas, el mundo y los materiales. La gente del mundo cree
que si se golpea una roca por un huevo, este
́ se hará pedazos. Pero miando desde
el punto de vista criastiano ocurrirá lo contrario. El relato de hoy se refiere a un
juez que no temía ni a Dios ni a los hombres y de una mujer viuda que fue a
hacerle una petición. Este juez era orgulloso y malvado. La mujer era alguien con
el corazón roto, que estaba pasando por mortales sufrimientos y fracasos gracias a
un gran enemigo. Ella venía con el corazón hecho pedazos junto a este juez, y cada
día le rogaba que le hiciera justicia hasta el punto de hartarlo. Lucas 18;6-8 dice:
Y dijo el Señor: Oid lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus
escogidos que claman a eĺ de día y de noche? Aqui lo que Jesús quería decir era
que como el juez no tuvo más remedio que hacerle justicia a la mujer por tanta
insistencia, así tambien
́ oraramos hasta recibir la respuesta a nuestras oraciones.
[Desarrollo]
1. Oración con meta segura.
Primero, caundo oremos debemos tener una meta segura. Las metas vagas son
llevadas por el viento. Así como esta viuda tenía una meta clara de lo que quería
que ocurriera con respecto a su enemigo, nosotros tambien
́ debemos tener una
meta clara. Ella no fue al jue y el pidió varias cosas. Sólo que le hiciera justicia de
su enemigo. Su meta era clara y evidente. No había forma que retrocediera, ni a
diestra ni a siniestra. Y era que su enemigo le pagara lo que le debía. Mateo 6;7-8
dice: Y orando no useís vanas repeticiones como algunos gentiles, que piensan que
por su palabrería serán oidos. No os hagaís semejantes a ellos, porque vuestro
Padre sabe de qué cosas teneís necesidad, antes de que se lo pidais. Mahama
Gandi, se enfrentó ane el gran gobierno de Inglaterra, qien poseía cuantioso dinero,
armas, y una perfecta organización en su ejército, y lo venció. Fue como romper
una roca con un huevo. Eso fue porque eĺ tenía una meta segura, la cual era salvar
a su pais, y para ello debía vencer a Inglaterra. Aqui estaba la razón por la cual no
le quedaba más que ganar. Después de vencer dijo: La fuerza de una meta es
mayor que la fuerza de un ejército! Una mente organizada es mayor que un gran
ejército!! El emperador Napoleón Bonaparte fue igual. Siempre después de una
batalla decía: Ya nos habíamos apoderado de la victoria. Porque dentro de su tienda
había perfeccionado previamente la realización de su meta clara. El decía: Dentro
de la tienda ya saboreamos la victoria. Ahora sólo debo fijarme en mi meta. Si al
marchar apareciese un obstáculo, sólo debemos enfrentarlo. La biblia dice que la fe
es la certeza de lo que se espera. Eso que esperamos debe ser una meta clara
para que la fe actúe. Si fluctuamos de la misma le fe tambien
́ fluctúa y no hay
resultados. Cuando apuntamos un microscopio hacia un lugar debemos concentrarnos
en el mismo y dejar que se fije la luz para que salga un humo espeso y empiece a
encenderse el fuego. Pero como cuando movemos de un lugar a otro el mismo y no
se enciende ningún papel, así debemos fijarnos en una meta clara y orar. La fe es
la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve; por lo cual lo
que se ve debe ser algo claro. Hoy en día muchos oran vagamente. Para ello es
bueno que las metas sean escritas. Si cada año se opta por este sisitema, ayudará
a no desertar del mismo. Escribir las metas tiene un gran poder. Yo aconsejo a
los enfermos que no sólo repitan el versículo donde dice: Por sus llagas he sido
sanado, sino que lo escriban. Porque confesarlo y escribirlo al mismo tiempo tiene
gran poder. Y el enfermo no necesita oraciones complicadas. Sólo debe repetir este
versículo y confesar por adelantado su sanidad. Aunque tenga que hacerlo mil o
diez mil veces. Si es su meta debe atacarla continuamente. Cuando se golpea la
roca de aqui para allá no se rompera.́ Pero si lo hace contínuamente en la misma
parte lo conseguira.́ Así si el enfermo quiere sanarse debe continuar proclamando
este versículo, y confesar por adelantado que ya esta ́ sano. En el nombre de Jesús
ya estoy sanado! No deben escribir muchas metas. Orar sin meta definida no tiene
ningún efecto. Cuando Jesús fue a casa de Marta y de María, Marta preparaba la
comida, pero María se sentó con los discípulos a escucharlo. En eso Marta le dijo:
Señor es justo que mientras me sacrifico preparando la comida María esté sin hacer
nada? Dile a María que venga a ayudarme. Jeús la miró y le dijo: Marta, Marta,
afanada estás con muchas cosas, pero María ha escogido la mejor parte, y no le
será olvidada. Jesus
́ ́ nos estaba diciendo que nos concentráramos en una sóla cosa.
Hacerlo en muchas partes. sólo nos cansa, y nada sale bien. En una revista
americana llamada Suceso, se hizo una encuesta de cuestionario a los alumnos,
donde preguntaba:¿Tienes alguna meta? ¿Algún objetivo? ¿Tienes algún plan para
alcanzarla? ¿La has escrito? Entre los cuales, sólo el 3% tenía una meta escrita y
que tenían un plan para ello. El resto tenía metas pero no las habían escrito o que
no tenía nada especial. 20 años despues,
́ salió un asombroso resultado de la
encuesta. El 3% de los que había tenido metas y las habían escrito tuvieron 10
veces más entradas en su haber que el 97% de los que habían dicho no tenerlas.
Nada se consigue con deseos vagos. Lucas 10;42 dice: Pero una cosa sólo es
necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le sera ́ quitada. De igual
forma nosotros debemos tener una meta específica, escribirla y fijarnos en ella.
Necesitamos una genda de bolsillo y un bolígrafo. Es muy efectivo escribir en ella
nuestras metas y mirarlas varias veces al día. De esta manera podremos esperar
respuestas a nuestrs oraciones. En un libro llamado Si
̈ conoces la meta podrás ver
el exito
́ ̈ dice que la persona sin meta es como un barco sin timón. Que anda
navegando, luego para, y se queda o vuelve fracasado a la costa. Elisabet Stuyot
dice: Una de las cosas dentro de la gran fuerza para gobernar la vida es tener una
meta clara. Para alcanzar una meta se comienza cambiando la voz, el modo de
vestir, la apariencia, y las acciones. El resultado de la ecuesta hecha por el doctor
Pogyl de la Universidad de Australia a unos 200 personajes históricos fue que su é
xito no dependio
́ de su inteligencia, sino porque tenían una meta clara en sus vidas
y cada día hacía lo mejor para alcanzarla. No se salían de ella ni a diestra ni a
siniestra, oraban y actuaban. Hay que tener metas para tener fe. El las tiene es
porque tiene una fe concreta y puede tener exito.
́
[Oración)
Todopoderoso Dios!
Dios ya conoce nuestra oración y quiere contestarla. Si abrimos bien neustras
bocas Dios prometió llenarla. Así les pido que no oren sin metas. Que todos
tengamos metas definidas, sueños, fe segura, que sea ardiente, concentrado,
concreto, y que seamos personas de fe. Que a traveś de la oración se manifiesten
grandes milagros. En el nombre de Jesús. Amen.
́