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DESARROLLO DEL OSHO EN EL ESCLAVO

Por: Tonatiuh González Castillo

“Esta es una vida llena de contradicciones” (Real, 2002). Esta frase contenida en el
libro de El Esclavo, sirve muy bien para dejar en claro la manera en que se explican los
problemas por los que transcurre una persona en distintos aspectos de su vida, pero que a su
vez, contienen las soluciones a las que podemos acudir para encontrar, más que una
solución, paz interior.

Una lectura importante con la que se puede comprender el libro, y el


posicionamiento ideológico del autor, es, a su vez, entendiendo de manera general, los
principios del maestro Osho, Bhagwan Shree Rajneesh, y sus cientos de textos sacados
directamente de sus discursos a sus discípulos y declaraciones para los medios de
comunicación a los que concedió entrevistas.

La configuración del principio sobre una existencia sobrellevada por paradojas,


encuentran su fundamento en doctrinas filosóficas principalmente orientales, pero
entendiendo también que cientos de filósofos y místicos del mundo atribuyen, más bien,
todos los conocimientos esotéricos y de aumento de espiritualidad a Hermes Trismegisto, y
sus discursos, consolidados y plasmados en El Kybalion por los Tres Iniciados.

El principio de correspondencia, el principio de vibración, el principio de polaridad,


el principio del ritmo y el principio de la causa y efecto, son sintetizados en la historia del
hombre que ve reanimar su vida luego de entender a su conciencia, espíritu y yo interior, o,
como el autor lo llama dentro del escrito, su guía espiritual

El Esclavo, pone de manifiesto algunas herramientas y conceptos del psicoanálisis a


las que Osho recurrió para formular sus terapias y para el entendimiento de los traumas y
aceptación del presente. Esos momentos en el que el narrados nos cuenta que, al revisar su
pasado, la culpa que repartía entre las personas cercanas no era más que propia, se llega a
esa catarsis que le permite a una persona ser consciente de un evento reprimido (García-
Allen, s.f.), y que eventualmente le llevará a la comprensión de ese momento para liberarlo
de la mente como trauma, y proceder a la cura.

Las historias de su niñez y ciertos momentos de su vida, combinadas con lo que ve


como sus manifestaciones oníricas son una clara referencia de lo que Sigmund Freud llamó
y definió como el inconsciente en su libro La interpretación de los sueños (1910),
guardando, además, relación con las funciones del ello dentro del aparato psíquico.

A esta apreciación, se agrega la frase “Claro que lo leíste si no, no podría yo


decírtelo ahora”, que aparte de causarme hilaridad, confirma una de las funciones del
inconsciente que es guardar información y conocimientos (Sabater, 2017), misma que
puede estar contenida en nuestra mente durante muchos años. Así, podríamos confirmar la
importancia que la conformación del mapa mental de Freud juega un papel importante en
las doctrinas de Osho.

Desarrollo literario bastante limitado

La historia se nos presenta como una anécdota, una vivencia del autor que
posteriormente trató de plasmar en un libro para enseñar al mundo la sanación interior que
encontró a través de la plática que tuvo consigo mismo por razones forzadas. El producto
de esta traducción, se nota, exactamente, como las sinopsis encontradas en internet lo
definen, una simple narración (El Esclavo, s.f.)

La edición cuenta con muchas inconsistencias narrativas, faltas de ortografía y


quebrantos sintácticos que hacen difícil que alguien con gusto por obras más elaboradas
encuentre certidumbre estructural o afinidad por una lectura redactada con escasos recursos
literarios, aliteraciones, contexto o fundamentos líricos. Aun así, esta característica es una
de las más apreciadas por escritores novatos que buscan reformar las corrientes narrativas,
sin ser conscientes de que los primeros pasos deben ser como los de la vida: cortos, simples
y lentos.

Debo agregar que, los primeros capítulos son expuestos cual obra cristiana o de
autoayuda, lo que me mantuvo escéptico respecto al transcurrir de la trama. Lo interesante
fue encontrar el desarrollo de principios espirituales más allá de las doctrinas abrahmánicas,
y por ello, apartados de fundamentalismos irreconciliables con cualquier duda o rechazo a
las ideas expuestas.

Encontrar además, referencias de autores o representantes del new age, convierten el


texto en una rica combinación de elementos modernos combinados con esa practicidad de
la redacción. Cuando menciona “Además, sólo soy responsable de mí y de nadie más”
(Real, 2002), encuentro una similitud con la frase “Dios te puso un ser humano a cargo, y
eres tú” que Guillermo Yunda Ramos menciona en su libro Un camino desconocido hacia
la plenitud humana (2008).

Asimismo, cuando Francisco Javier Real hace referencia constante a tener


“compasión por los demás” (2002), toma en cuenta uno de los principio crísticos más
recurrentes en los contenidos new age, confirmando así la presencia de esta corriente en el
libro de El Esclavo.

Por otra parte, independientemente de los símiles y metáforas discretas usadas en la


narración, quizá el recurso literario más complejo usado en el libro es Esperanza como
imagen.

El misterio de Esperanza. Fue una imagen desde el punto de vista de la retórica

“Piensas en algo triste y te pones triste, piensas en algo que te molesta y te enojas, crees que
los demás pueden herirte o desilusionarte o hacerte sentir mal pero, nadie puede meterse en
tu mente y hacerte pensar ni sentir nada.” Reflejo del New Age.

“Así es, Hitler era un psicótico y logró convencer a toda una nación, de que
pertenecían a una nación, de que pertenecían a una raza superior. Seis millones de inocentes
sufrieron las peores atrocidades que la humanidad haya presenciado jamás” nombres para
un ejemplo que sale del punto de vista objetivo. ¿Y si Hitler, como sostienen algunos
investigadores, tenía un problema de creer que su forma de realizar la economía era mejor
que la forma en que se realizaba en otros países? No se pueden negar los hechos, claro está,
pero el hombre ha actuado humillantemente en muchas ocasiones de la historia no solo
contra otros hombres, sino contra su pueblo, Noriega en Panamá, Sandino en Nicaragua,
Clinton en Estados Unidos, Luis Echeverría en México, y eso sólo por citas ejemplos
agresivos. Hay muchos, muchísimos más que no vemos.

“la felicidad es una forma de ver la vida, una actitud, una costumbre” frase que me
gustó

“La persona que quiere despertar y dejar de ser un esclavo de su educación, de la


sociedad y de su pasado, necesita poner a prueba todo lo que cree. Esa es la única forma de
recuperar la libertad”

“hacen de la infelicidad parte de su identidad y de su personalidad, por eso les es tan


difícil estar bien”

Dolor y sufrimiento

la capacidad de decidir cómo reaccionar ante lo que le presenta la vida

“La iluminación”

El Osho y sus relaciones con mecanismos del autoanálisis, como terapeúticos, pero
en la concepción de mecanismos de defensas, como un mecanismo de defensa al que no se
llega a través de la catarsis como en el psicoanálisis, sino con la meditación, supresón del
ego y aceptación del presente como resultado del pasado, sin encontrar en él vivencias que
deban ser curadas a través de la introspección regresiva, sino de la meditación en el
presente.
Referencias

Real, F.J.A. (2002). El Esclavo. El Camino Rojo: México.

Ramos, G.Y. (2008). Un camino desconocido hacia la plenitud humana. Ministerio


del Interior de Justicia de Colombia: Colombia.

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