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Fundamental para el desarrollo del bebé, la lactancia materna puede presentar algunas
complicaciones, pero todas tienen solución si se pide asesoramiento. Sobreproducción o
baja producción de leche, problemas de mama y pezón, huelgas de amamantamiento o
rechazo del pecho. Las sugerencias de FUNDALAM.
Si bien la lactancia es un momento especial e importante para el desarrollo del bebé, a veces pueden surgir
algunas complicaciones. En FUNDALAM, Fundación para la Lactancia Materna, enumeran los inconvenientes
pero también dan consejos para superarlos:
Sobreproducción de leche
A veces, sobre todo en las primeras semanas después del parto, algunas mujeres tienen sobreproducción de
leche. Es decir, fabrican más leche de la que necesita su bebé. Y esto puede traer inconvenientes para ambos.
En la madre, el exceso de leche retenida produce un mayor riesgo de grietas y mastitis. En el bebé puede
ocasionar atragantamientos, sobre todo si la bajada de leche es muy fuerte y un aumento de gases y cólicos.
La solución pasa por sincronizar la producción de leche de acuerdo con las necesidades y demandas del bebé.
Para ello conviene:
Antes de amamantar, extraer un poco de leche del pecho que se le va a ofrecer al bebé para hacer más fácil la
toma de la areola con su boca.
Para evitar que el bebé se atragante y se asuste si la bajada de leche es muy fuerte, conviene usar la posición
australiana (la mamá se recuesta sobre su espalda y coloca al bebé de manera que su boca esté sobre el pecho
materno y sostiene la frente del bebé con el talón de una mano para que la nariz no se hunda en el pecho y el
bebé pueda respirar). El bebé no está sobre la panza de la mamá sino sobre las costillas.
En lo posible, dar un solo pecho por mamada. Esto tiene 3 beneficios: el bebé tomará de ese pecho hasta
vaciarlo, ingerirá menos lactosa por mamada y tendrá menos gases y cólicos. Además, la mama que no se usó
tendrá más leche retenida y, en unos días, producirá menos leche. En el caso que esto resulte doloroso y
molesto, puede extraerse un poco de leche para estar más cómoda pero no conviene que vacíe el pecho por
completo.
Pezones dolorosos: el dolor, al comienzo de la mamada, puede deberse a que el bebé succiona los conductos
del pezón en vacío. Cede al bajar la leche y se alivia produciendo la salida de la misma antes de poner al bebe
al pecho.
Pasos a seguir:
Analgesia (hielo envuelto en una gasa, sobre el pezón, por unos segundos).
Técnicas de relajación.
Antes de amamantar, aplicar suavemente hielo por el pezón para anestesiarlo y ponerlo erecto.
Poner al bebé primero en el pecho que duele menos. Repetir la analgesia con hielo luego de cada
mamada.
Medidas de higiene: aire, sol, crema de caléndula y/o leche materna, aplicarlos sobre el pezón.
Dermatitis de pezón y areola por candida albicans: el enrojecimiento de pezones y areolas ayuda a confirmar
el diagnóstico de la presencia de muguet en el bebé, infección que adquiere en el canal de parto si la mamá
tiene candidiasis vaginal. El niño la transmite al pezón y la areola.
Pasos a seguir:
Dermatitis del pezón y areola por alergias de contacto: pruriginosa con vesículas pequeñas y eritema.
Alergenos más frecuentes: jabones, shampoo, desodorantes, perfumes, corpiños de nylon.
Pasos a seguir:
Grietas del pezón: se presentan habitualmente por no tratar adecuadamente el pezón doloroso. Son muy
dolorosas y pueden sangrar.
Pasos a seguir:
Mastitis: es la inflamación de la glándula mamaria como resultado, en general, de infecciones por estafilococo.
Suele empezar con fiebre alta y dolores musculares. Las causas más frecuentes son taponamientos inadvertidos
de conductos; taponamientos mal resueltos o la extensión de una infección de la piel del pezón (grietas mal
tratadas).
Pasos a seguir:
Analgesia.
Reposo en cama.
Seguir amamantando del pecho afectado y hacerlo con mayor frecuencia. Cuando termina la mamada
extraer el resto de la leche. La única contraindicación para seguir amamantando del pecho enfermo es si
sale pus (para verificar que sea pus, pasar un algodón por el pezón, si queda sobre el algodón, es pus).
Antes de empezar las mamadas o extracción, aplicar ducha o paños tibios para facilitar la salida de leche.
Antibióticos durante 10 días, como mínimo, bajo prescripción médica.
Motivo: La leche baja bruscamente y el bebé se atraganta, llora y no quiere seguir mamando.
Solución: Apenas se produce el atragantamiento, retirar al bebé del pecho, palmearle la espalda y que haga un
provechito. Antes de ponerlo de nuevo al pecho, sacarse un poco de leche.
Motivo: El bebé tiene resfrío, angina u otitis.
Solución: El pediatra determinará la solución más adecuada.
Motivo: Se acostumbró a mamaderas que le dieron de vez en cuando.
Solución: Suprimir las mamaderas.
Motivo: El bebé se despierta a la noche y la mamá lo dejó llorar alguna vez.
Solución: Dar de mamar de noche, no se va a malcriar.
Motivo: Problemas de mudanza, enfermedad, duelo.
Solución: Buscar contención, apoyo, y si es necesario, ayuda de un profesional.
Motivo: Hubo separación madre-hijo: el rechazo dura pocos días.
Motivo: La madre comió ajo u otros alimentos fuertes: el rechazo problablemente dure 2 días.
Motivo: Retorno de la menstruación: el rechazo probablemente dure entre 1 a 2 días.