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Anecdotario de "La Nueve"

Parte de los miembros de la nueve durante su estancia en Ingraterra.


Hoy nos toca andar, mucho además, pues tenemos que seguir los pasos de una
parte de los componentes de la división Leclerc, pues nos centraremos en su
novena compañía, formada casi íntegramente por republicanos españoles y con
una mayoría libertaria en sus filas. De anécdota en anécdota seguiremos el
rumbo de la 2ª división blindada de la Francia libre, entraremos con ellos en
París, seguiremos hasta el nido del águila de Hitler y aún iremos más allá. Hoy
hablamos de la nueve.

Para empezar, hay que decir que de los 160 componentes de la compañía 146
eran republicanos españoles, siendo el resto algunos franceses y otros ex
componentes de las brigadas internacionales. Si hacemos caso al capitán
Dronne y a algún otro componente de la novena, la mayoría eran libertarios,
sobre todo en la tercera sección que
En el Stanbrook llegaron mandaba el canario Miguel campos. Por
algunos miembros de la nombrar a algunos de aquellos
nueve hasta Orán. anarquistas de los que tan poco sabemos,
Jesús Abenza, Manuel Bullosa, Miguel
Campos “Canario”, Ramón Estartit David “Fabregas”, Germán Arrue
“Mejicano”, Manuel Pinto Queiroz “Manuel Lozano”, José Nadal Artigas y su
hermano, del cual desconozco el nombre “Fermín y Constantino Pujol”,
Faustino Solana “Montañés”, Ángel Rodríguez Leira “Ángel López cariño”,
Federico Moreno, Martín Bernal “Garcés”, Alicio Vázquez Blanco, Enrique
Giménez, Alfredo Piñeiro, Domingo Baños, Patricio Ramón “Bigote”, Pablo
Moraga, Luis Argueso Cortés “Gitano”, Luis Quintela Ortiz, José Padrón Martín,
Pablo García, Antonio Soler “José Caro”, Juan Benito Pérez Vallespí, o Pedro
Solé Pladellorens “Pedro Juan Castells”.
Para quien lo desconozca, el final de la guerra civil reunió en Alicante a miles
de civiles y militares con la esperanza de poder coger un barco y marchar al
exilio. Las tropas fascistas acabaron bloqueando el puerto y los italianos
tomaron la ciudad que se convirtió en una inmensa ratonera, el último barco
que de aquel puerto salió fue el Stanbrook, cargado de gente hasta los topes, en
dicho buque encontramos algunos de los integrantes de la compañía, entre ellos
al que sería teniente de la nueve, Amado Granell, o a los libertarios Abenza,
Campos y Moreno.

Empezaremos diciendo que al principio, la unidad no era la nueve, sino el


regimiento de marcha del Tchad, formado en Argelia y con mayoría de soldados
africanos de color, denominados “tirailleurs”, y aún antes de eso, fueron los
Corps Francs. Y mira por donde, cuando se formó la 2ª división blindada, en
1943, dirigida por franceses pero integrada y a las órdenes de los
norteamericanos, estos últimos prohibieron a las tropas coloniales formar parte
de la división. Pese a las enérgicas protestas de Leclerc, que fueron ignoradas,
con excusas tan peregrinas como que no iban a poder dominar la técnica del
moderno armamento, el frio que hacía en Europa, o simplemente el puro y duro
racismo, muchos de estos soldados de color, fueron desarmados, se les retiraron
sus uniformes nuevos y fueron devueltos a sus aldeas. Este era el pago de los
aliados a las vidas perdidas de sus compañeros y todos los penares sufridos
durante los primeros años de guerra.

Durante la campaña de Túnez, en una breve parada en Zaguán, un respetable


comandante inglés de un grupo de antitanques puesto a disposición de Leclerc
en Gabés, tras elogiar largamente la unidad francesa y a su general, pide
urgentemente el traslado a una unidad donde haya hombres “temerosos de
dios”.
Dronne hablaba así de sus hombres: eran difíciles porqué era preciso
que aceptaran por si mismos la autoridad de su oficial y fáciles
porqué cuando ganabas su confianza era total y absoluta. A pesar de
su aspecto rebelde eran muy disciplinados, de una disciplina
original, libremente consentida. En su gran mayoría no tenían
espíritu militar, eran incluso antimilitaristas, pero eran magníficos
soldados, valientes y experimentados.
Estamos en abril de 1943, tras la batalla de Túnez, la división es exiliada a
Sabratha, entre la frontera tunecina y Trípoli con la intención de que dejen de
desertar hombres de la legión extranjera francesa y se pasen a los cuerpos
francos de Leclerc, los primeros luchan bajo órdenes del general
colaboracionista Petain y los segundos lo hacen por De Gaulle y la Francia libre.
Durante el descanso de Sabratha, algunos de los soldados se dedican a la pesca,
con el poco académico pero eficaz método del lanzamiento de granada. Un día
una de las granadas se desvió sin intención y cayó junto a un grupo de oficiales
franceses dando un susto de aúpa tanto a los oficiales como al lanzador, pero
dado que no hubo bajas se saldó el asunto con muchos gritos y juramentos y el
arresto del lanzador.

Itinerario de la 2ª División Blindada de Leclerc.


La 2ª DB se forma y se rearma en Temara, Marruecos, de esta temporada
tenemos algunas curiosas anécdotas, como por ejemplo, la de “Saud”. Saud era
un mono casi de la altura de una persona, que había sido adoptado por un grupo
de soldados y que hacía instrucción como los demás, incluso le habían hecho un
fusil de madera y era uno más en la formación cuando sonaba la orden de
firmes. También hacía cola para el rancho, cogía un plato y lo único que lo
diferenciaba es que comía sin cubiertos. Por la noche tenían que ir listos y
rápidos cuando montaban las tiendas, pues Saud se colaba como una flecha y si
pillaba sitio ya no había manera de echarlo. Cuando la nueve dejó Marruecos
Saud se quedó con una familia en Rabat.

Para quien le pueda interesar, la 2ª DB estaba formada por unos 16000


hombres, con algo menos de 3000 españoles entre ellos, contaba con 4200
vehículos, entre ellos 160 tanques, 80 tanquetas, 200 semiorugas, 36
cazatanques, 57 cañones autopropulsados, y muchos jeeps y camiones que
además arrastraban o montaban cañones o ametralladoras pesadas. Todo el
material era norteamericano.

También fue en Temara donde se bautizaron los semiorugas recién adquiridos,


poniendo nombres de batallas para evitar discusiones ideológicas y fue el
teniente “Bamba” quien los rotuló al ser el que mejor letra tenía. Respecto a los
nombres, decir por ejemplo que el “Les Pingouins”, ante la imposibilidad de
llamarlo “Durruti” fue llamado así por la manera que los franceses tenían de
designar a los españoles. El “Les Cosaques” viene de que cuando la nueve llegó a
Inglaterra, al poco de llegar hubo un caso de violación, y la mujer dijo que había
sido un hombre que hablaba mal el francés. El capitán Dronne les acusó
entonces de actuar como cosacos. La tropa de la nueve retiró el habla y el saludo
a este oficial hasta que se disculpó, pues poco después se cogió al culpable y no
era ninguno de los españoles. Los vehículos cambiarían de numeración
conforme eran destruidos o sufrían reparaciones importantes, manteniendo el
nombre con otro dígito ordinal. Así hubo, al menos, dos “Guernica”, tres
“Résistance” o dos “Mort aux cons”. Algunos, cambiaron de nombre como el
“España Cañí” que después de la liberación de París pasó a llamarse
“Libération”.

Así eran los Halftraks o semiorugas que utilizaba la nueve.


Tras el periplo inglés la nueve desembarca en la playa denominada Utah, en las
costas de Normandía, lo hace dos meses después que las primeras tropas y
pronto se unen al combate. Rápidamente descubren formas de hacer negocio
entre los combates pues los americanos pagaban muy bien por los prisioneros
alemanes pues recibían distinciones o permisos. Al principio se los entregaban
sin cargo alguno, pero viendo las posibilidades del asunto y muy en contra de las
ordenes, se inició el intercambio de prisioneros por material bélico u otras
mercancías, por ejemplo, cinco soldados alemanes por una lata de 20 litros de
gasolina, por 10, dos latas o dos pares de botas de media caña, por 20 soldados
una ametralladora. Por tres oficiales de estado mayor se pagaba una motocicleta
y si eran SS se le añadía el sidecar. Por un general se conseguía un jeep. Además,
normalmente había propinas de carne en conserva, chicles, tabaco rubio,
petacas de whisky o algún neumático. Para decir verdad, algunos de los oficiales
y generales entregados, de tales solo tenían el uniforme, pero como los
americanos pagaban…a veces el trueque no quedaba ahí, por la lata de 20 litros
un campesino daba 2 gallinas, o la motocicleta se cambiaba por un cerdo o dos
corderos, y todos contentos.

“Ils sont arrivés”, las palabras vuelan, “han llegado”, tarde noche del 24 de
agosto de 1944, por fin los primeros blindados aliados entran en el París
ocupado, bueno, no tan ocupado pues la resistencia se ha alzado en armas hace
unos días, y casualidad, resulta que los nombres de los blindados y sus
tripulaciones, ni son franceses, ni son norteamericanos, los primeros son
nombres de batallas de la guerra civil española y los segundos, son esos “rojos
españoles” a los que iban a observar a través de las alambradas de los campos de
concentración del sur de Francia a ver si les encontraban cuernos y rabo
diabólicos.

Los anarquistas españoles de la nueve y los que participan en la resistencia


parisina pronto se encuentran. Una vez liberada la ciudad y tranquilizadas las
cosas se ponen de acuerdo para conseguir armas para la futura lucha de cara a la
liberación de España. Dronne colabora con un semioruga que ha adquirido
ilegalmente a los americanos pero no quiere saber nada más del asunto, Campos
y Bullosa lo integran en la retaguardia de la 3ª sección y la CNT parisina de
Laureano Cerrada pone los tripulantes, Manuel Huet, Joaquín Blesa, Liberto
Ros, Mariño, Rosalench que sería el conductor y García el tirador. Durante cerca
de 8 semanas el Halftrack “Kanguro” irá en retaguardia de la 3ª sección
recogiendo todas las armas ligeras que les sea posible y mandándolas después a
París en camiones de municionamiento cuando iban a reaprovisionarse, estos
camiones estaban a cargo de “Bamba” que les avisaba de sus viajes a la capital.
Uno de los días que andan de requisa, se han separado más de la cuenta de la
columna y en una carreterucha secundaria se encuentran con un convoy
americano al mando de un general. Son detenidos, interpelados y creen que
puedan ser alemanes disfrazados, por suerte aún no han visto el interior del
semioruga cargado de armas hasta los topes, menos mal que cuando la situación
está bien tensa, aparece un oficial cubano que hace de interprete y soluciona las
cosas, señalándoles incluso el camino para encontrar al resto de su unidad. El
kanguro llegará incluso a entrar en combate posteriormente, y dados los
crecientes problemas y la muerte de Bullosa, Campos irá otorgando permisos a
la tripulación y posteriormente con un par de cañonazos del Ebro se deshará del
semioruga ilegal.

De los 144 españoles que desembarcan en la playa de Utah, llegarán ilesos al


nido de águila de Hitler 16, de allí, como botín se llevarán un ajedrez, un juego
de sábanas con las iniciales A. H. o muchas y buenas botellas de vino.

El anarquista canario José Padrón, no solo fue miembro de la nueve, hay que
decir que era jugador de futbol, que fue el primer jugador canario que jugó con
la selección española con la que debutó el 17 de marzo de 1929 y le metió dos
goles a Portugal ese mismo día. Era jugador del Español de Barcelona.

Manuel Pinto Queiroz vivía en un 5º piso sin ascensor en un barrio obrero de


París, con 84 años la alcaldía de la ciudad lo envió a un asilo de ancianos.
Aquello no era para él, se tiró por la ventana. Murió un año más tarde.

José María Tarifa era socialista, desertó de la nueve tras la liberación de París,
contactó con los guerrilleros de la UNE, y en octubre lo encontramos en las
invasiones pirenaicas del valle de Arán.

A Miguel Campos quien le iba a decir que acabaría siendo el protagonista de un


gran y hermoso comic, Paco Roca descubrió la nueve y lo eligió a él. Campos
desaparece el 14 de diciembre de 1944 en acción de guerra, no se sabrá nada
más. En el comic se da una alternativa hermosa a su desaparición, aunque no es
la verdadera. Sabemos que en verano de 1945 hubo una reunión en París con
unos integrantes de lujo, el motivo, preparar la muerte de Franco, los asistentes
fueron Pons i Prades, encargado de la resistencia en la zona de Carcassone,
Joaquín Blesa, uno de los tripulantes del Kanguro, Manuel Huet, otro de los del
Kanguro, de los grupos de acción en Barcelona y encargado de la antena
marítima de la red Ponzán, Manuel Soto, miembro de los grupos de acción tanto
en Barcelona como en Francia, Juan Zafón, encargado de la antena marítima de
la red Ponzán y resistente en París y Laureano Cerrada, el gran falsificador,
preparador de atentados contra Franco y organizador de grupos de acción en
Francia. Como merece un artículo propio, no adelantaré más datos sobre “el
Canario” y os dejo a la espera del mismo.

El libertario Prometeo Vercher no era miembro de la 9, pero sí que estaba


integrado en la división Leclerc. De él, sabemos que formó en la Columna de
Hierro, y que tras la guerra civil junto a otros milicianos de la columna crearon
un grupo de acción en Valencia, especializado en la realización de atracos para
financiar la defensa de presos condenados a muerte, tratando sobre todo de
liberar a los hermanos Pellicer. El grupo fue desarticulado, Prometeo consiguió
llegar a Portugal, se ahí pasó al norte de África y enrolado en el ejército francés,
siguió a Leclerc hasta la liberación de la capital gala.

Decir, que una vez finalizada la toma de París, en la historiografía oficial gala,
en la prensa y en los posteriores libros dedicados al tema, misteriosamente los
nombres de los blindados fueron tornándose franceses, que cualquier referencia
a los republicanos españoles desapareció de la historia y de muchas memorias.
Tuvo que ser más de medio siglo después, en 2004 cuando finalmente París y
Francia, reconocieron y homenajearon debidamente a la novena compañía, a
aquellos “rojos españoles”, aquellos que no peleaban por banderas sino por
ideales, que lucharon contra el fascismo en España y siguieron haciendo lo
mismo en Camerún, Libia, Túnez, Francia y demás campos de Europa, pues el
enemigo seguía siendo el mismo. Por supuesto, a este lado de la frontera, la
memoria y el homenaje han tardado más en llegar, y no ha sido gracias al
gobierno actual que se haya producido, pero por fin, en 2017, en Madrid han
recibido el tardío pero justo homenaje y se les ha dedicado una plaza.

Estas letras están dedicadas a toda aquella gente que durante tantos años
sembraron solidaridad, ejemplos, ideas y solo cosecharon plomo y olvido. ¡¡¡Va
por vosotr@s!!!

Fuentes: La nueve (Evelyn Mesquida), Republicanos españoles en la 2ª guerra


mundial (Pons i Prades), Los senderos de la libertad (Pons i Prades), Los
republicanos en la liberación de París (Pons i Prades, Historia 16 nº 111),
Enciclopedia histórica del anarquismo español (Miguel Íñiguez), Los españoles
de Leclerc (Pons i Prades, Historia 16, nº 17), Los surcos del azar (Paco Roca),
Les rouges espagnols. Liberando París 65 años después (Diego Gaspar Celaya),
Historiales resumidos de algunos miembros de la nueve (A.H.C.C.La
Nueve), https://pinguinosenparis.com/ yhttp://www.marca.com/futbol/2016/1
2/08/58485653e2704e2c768b45a9.html

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