UNIVERSIDAD MANUELA BELTRAN

PROGRAMA DE FONOAUDIOLOGÍA
PRÁCTICA DOS
INFORME FINAL PRIMERA INFANCIA CENTRO AMAR.

En el marco de la práctica de Bienestar Social y Comunidad del programa

de Fonoaudiología de la Universidad Manuela Beltrán, se realiza
intervención lingüística del grupo “Primera Infancia” durante tres meses en
Centro Amar, con el fin de favorecer el proceso del desarrollo del lenguaje,
respondiendo a las necesidades básicas de la población, para promover
comportamientos lingüísticos esperados en un rango de edad de 18 meses
a 5 años.

En primer lugar se realizó un proceso de caracterización lingüística basado

en la escala REEL (Lenguaje receptivo y expresivo) donde se evaluaron
componentes tales como; forma (estructura) contenido (significado) y uso
(aplicabilidad). Esta escala busco detectar presencia o ausencia de
comportamientos del lenguaje y determinar si estos son acordes para su
edad.

Para la aplicación del instrumento la Fonoaudióloga en formación observo

comportamientos lingüísticos únicamente de dos niñas que asistían al
centro. Por tal motivo se realizó una observación participativa concluyendo:
presencia de comportamientos reiterativos a nivel semántico acordes para
su rango de edad, ya que señalan objetos, responden ante solicitudes y
siguen adecuadamente instrucciones. En el componente de forma la
población evaluada demostró debilidades puesto lo que conlleva a
comportamientos bajos en el uso de proto-palabras limitando su almacén
lexical y expresión verbal.

Con base en la información anteriormente expuesta se realizó la

construcción del plan de trabajo el cual respondía a las necesidades
lingüísticas de la población y cuyo fin fue brindar herramientas que mitiguen
riesgos y favorezcan los comportamientos lingüísticos aparentemente bajos.
Durante las intervenciones realizadas se pretendía fortalecer el componente
fonético-fonológico mediante actividades que contemplen onomatopeyas o
sonidos representativos, para estimular el desarrollo del lenguaje
expresivo.

En el proceso llevado a cabo durante la primera intervención asisten tres

niños más entre los 4 y 5 años de edad debido a esto, se realizó una nueva
observación para esclarecer comportamientos lingüísticos para este rango
de edad, contemplando nuevamente los componentes del lenguaje (Forma,
contenido y uso) concluyendo: Se evidencia que a nivel fonético-
 fonológico (forma) la población tiene dificultades para representar y
producir fonemas acordes para su edad, lo que dificulta su
inteligibilidad del habla, a nivel semántico reconocen categorías de alta
frecuencia y son capaces de construir conceptos con los elementos de la
misma, finalmente en el uso del lenguaje se evidencia que la población
mantiene una conversación con su interlocutor.

Por lo anterior, se buscó mediante estrategias interaccionistas y

cognoscitivas generar actividades las cuales mitiguen riesgos en toda la
población desde el objetivo de la práctica de bienestar social y comunidad.
Por ende se pretende fortalecer el componente fonético-fonológico así
como las habilidades auditivas (detección, discriminación, identificación y
comprensión, con el fin de promover la expresión verbal en la población ya
que fue una de las características presentadas más bajas.

En el proceso de intervención, se evidencia que la población (18-5años)

identifica nuevas categorías de alta frecuencia mejorando su almacén
lexical, además construyen conceptos con cada uno de los elementos e
integran en su repertorio nuevos sonidos del habla mediante onomatopeyas
y sonidos cotidianos del español. Sin embargo al ser una población tan
diversa y dada las dificultades que se presentaron durante las actividades
como; inasistencia por parte de los niños, no fue posible avanzar en el
proceso, ni observar cambios significativos en la población.

Es importante reconocer que la población cuenta con excelentes

habilidades a nivel semántico, sin embargo algunos tienen una aparente
dificultad a nivel del lenguaje en los componentes del lenguaje tales como
fonético- fonológico, sintáctico y pragmático lo que implica un apoyo más
robusto para detectar y analizar la causa de varios comportamientos
lingüísticos inadecuados. Esta práctica tuvo como fin generar impacto y
mitigar riesgos comunicativos en el desarrollo del lenguaje, por tal motivo se
brindan herramientas que favorezcan y promuevan nichos comunicativos
óptimos en los niños. Se sugiere seguir contemplando actividades que
aumenten las habilidades comunicativas en la población y organizar a nivel
administrativo un grupo específico el cual asista frecuentemente para poder
observar su evolución.

Jennifer Tatiana Morales Q

Fonoaudióloga en formación
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