Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Para poder establecer unas pautas de actuación ante las conductas sería bueno
que el profesorado realice un registro de las conductas. Este nos dará muchas
pistas sobre cómo podemos ayudar en el problema, también una vez realizada la
observación se puede determinar a qué niño o niños se les puede implementar un
proceso de modificación de conducta de los cuales destaca La economía de fichas
ya que permite la participación activa de los menores.
Aplicar un manual de convivencia entre todos los alumnos, que quede visible a la
vista de todos (carteles, murales…), donde queden bien establecidas unas normas
claras y explícitas de conducta. Es necesario que los alumnos intervengan en
este proceso, ya que de este modo lo verán como objetivos a alcanzar y no cómo
normas impuestas. Dejar claro las consecuencias antes de aplicarlas
Evitar que capte y se lleve toda nuestra atención ya que sino estas conductas
aumentarán. Recordar al inicio o final de la clase que esa conducta es indeseable.
Si obstaculiza mucho el desarrollo de la clase se puede usar la técnica del “Time
Out” (tiempo fuera)
Cuando ocurra o se desencadene una conducta agresiva, hay que responder, pero
no reaccionar de forma desproporcionada. Es bueno aislarlo para que no tenga
público. Cuando se haya calmado, hablar con el alumno/a se debe mantener
contacto visual, evitar entrar en su juego o en argumentaciones, el profesor es
la figura de autoridad, eso no es discutible, no debes tratar de quedar por
encima, ni humillar, ni entrar en discusiones. Dejar claro que buscamos, cuales
son las normas y las consecuencias de incumplirlas.
Con los más pequeños la economía de fichas resulta una técnica muy eficaz.
Crea clases dinámicas, donde haya muchos cambios de actividad, donde las
tareas y actividades estén graduadas al nivel de dificultad. Ten un acercamiento
al alumno conflictivo y utiliza el humor. Esto generará un ambiente más
distendido dentro del aula.
Recordar que lo más importante es nuestro autocontrol, perder los nervios puede
agravar el episodio. Estas situaciones son muy complicadas de gestionar, por ello,
la mejor fórmula y solución es la práctica diaria, sumada a la reflexión
profunda sobre nuestra acción. Cuando nos enfrentemos a una de estas
situaciones, debemos intentar aprender de ellas, analizándolas, pensando en lo
que funcionó y analizando lo que no lo hizo a relajar el ambiente y reducir los
episodios de estas conductas: