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I.

Concepto de comunicación

Llamamos comunicación al proceso por el cual se transmite una información entre un emisor y un receptor.

II. Elementos de la comunicación

Los elementos que intervienen en el proceso de comunicación son los siguientes:

 Emisor: Aquél que transmite la información (un individuo, un grupo o una máquina).
 Receptor: Aquél, individual o colectivamente, que recibe la información. Puede ser una máquina.
 Código: Conjunto o sistema de signos que el emisor utiliza para codificar el mensaje.
 Canal: Elemento físico por donde el emisor transmite la información y que el receptor capta por los sentidos corporales. Se
denomina canal tanto al medio natural (aire, luz) como al medio técnico empleado (imprenta, telegrafía, radio, teléfono,
televisión, ordenador, etc.) y se perciben a través de los sentidos del receptor (oído, vista, tacto, olfato y gusto).
 Mensaje: La propia información que el emisor transmite.
 Contexto: Circunstancias temporales, espaciales y socioculturales que rodean el hecho o acto comunicativo y que permiten
comprender el mensaje en su justa medida.

III. Esquema de la comunicación

Los elementos de la comunicación se relacionan entre sí:

Así, un emisor envía un mensaje a un receptor, a través de un canal y de los signos de un código, y de acuerdo
al contexto en que se sitúa ese acto de comunicación.

IV. Ruido y Redundancia

Dichos fenómenos suponen una perturbación en el proceso de comunicación.

Se denomina ruido a todo obstáculo que dificulte la comunicación, de tal modo que suponga una pérdida de contenido del
mensaje.
Llamamos redundancia a la aparición en el proceso de comunicación de elementos que no aportan información nueva al mensaje.

V. Tipos de diccionarios (esquema básico)

1. Diccionarios de lengua o monolingües:

a. Generales.
b. Especializados: De uso del español, ideológico, sinónimos y antónimos, de refranes, etc.

2. Diccionarios bilingües: inglés-español, francés-español, etc.


3. Diccionarios técnicos o especializados: De términos literarios, de autores literarios, de mitología, de medicina, de
historia, de botánica, etc.
4. Diccionarios enciclopédicos: Además de las definiciones de palabras incluyen información más extensa sobre los
distintos ámbitos del saber.
5. Diccionarios electrónicos en CD-ROM y a través de internet.

La comunicación verbal
Profundizando en ello podemos decir que es el uso de las
palabras para la interacción de manera invariable a la
forma en la que las utilicemos dependiendo del
contexto. Se puede realizar de dos formas principales:
oral (con el uso de palabras) o escritas (por medio de
representación gráfica de signos). La comunicación oral
goza de un amplio rango de formas: gritos,
exclamaciones, silbidos, risas, lloros, sonidos vocales…
Todos ellos pueden expresarse en multitud de ocasiones en substitución del lenguaje formal y articulado
(idioma) que es la forma de comunicación oral más desarrollada y clara para entender. El lenguaje
articulado son sonidos estructurados que dan lugar a las sílabas, palabras y oraciones con las que nos
comunicamos con las demás personas.

Por otra parte, la comunicación escrita tiene, como el lenguaje articulado, un gran nivel de desarrollo.
Así, las formas también son muy variadas: alfabetos, siglas, acrónimos, logotipos, iconos, jeroglíficos…
En esta inacabable lista podemos encontrar métodos escritos creados en el principio de los tiempos hasta
otros originados a día de hoy con el uso de la comunicación electrónica y otros recursos tecnológicos. En
referencia a esto último, sabemos que, hoy en día la comunicación verbal se está reformando y
ampliando a un sistema más sencillo debido a la innovación que proporcionan los avances informáticos.
Esto es algo que representamos a través de recursos como el correo electrónico, el chat y otros medios de
transmitir mensajes que se caracterizan por la rapidez y por la eliminación de ciertas partículas básicas
de la comunicación.
La comunicación no verbal
La comunicación no verbal se realiza a través de signos:
imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas…), sonidos,
gestos, movimientos corporales, etc. Se dice que la mayoría de
la comunicación la hacemos con lenguaje no verbal y no con
palabras. Las formas no verbales de comunicación entre los
seres vivos incluyen: luces, imágenes, sonidos, gestos, colores y
entre los humanos además los sistemas simbólicos: las señales,
las banderas y otros medios técnicos visuales.

Cuando conocemos a alguien nuevo tenemos muy en cuenta la información no verbal que obtenemos y
emitimos, ya sea de forma consciente o inconsciente. Ser consciente de ello nos ayudará a evitar
prejuicios que distorsionen la realidad. El psicólogo Albert Mehrabian llevó a cabo experimentos
psicológicos y descubrió que como regla general la comunicación no verbal está sobrevalorada en el
mensaje. Solo el 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la
voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etcétera) y el 55% al lenguaje corporal (gestos, posturas,
movimiento de los ojos, respiración, etcétera).

Lenguaje corporal

El lenguaje corporal puede revelar tanta o más


información que las palabras. La conducta no
verbal funciona como las cookies en internet:
sin darnos cuenta, nuestro cuerpo
transmite constantemente información
sensible sobre
nuestras intenciones, sentimientos y personalidad. Incluso cuando
estamos quietos o en silencio, los gestos, las posturas,
las expresiones faciales y la apariencia hablan por nosotros, y pueden
resultar muy elocuentes.

El lenguaje corporal cuenta quiénes somos, cómo nos sentimos o cuáles


son nuestros gustos. En la interacción, la conducta no verbal informa
además de nuestro grado de comprensión y nivel de acuerdo, e incluso
puede desmentir lo que estamos diciendo en ese momento.
Lamentablemente, en la vida real no ocurre como en la pantalla de nuestro
navegador: ningún mensaje de alerta nos recuerda que
las cookies aprovecharán cualquier despiste para entregar valiosa
informaciónsobre nosotros, algo que inevitablemente acabará afectando a
la forma de relacionarnos con los demás. Y aunque nos lo advirtieran,
probablemente actuaríamos como hacemos al navegar por la red:
ignoraríamos las cookies y continuaríamos en busca de la siguiente
satisfacción. Craso error.

Hablar es mucho más que reunir palabras de forma más o menos


afortunada; escuchar es mucho más de que oír; y comunicar es mucho más
que enviar y recibir paquetes de datos. Comunicar es compartir una
información racional y emocional, poniéndola realmente en común,
acordando con la otra persona su significado y valoración. Y eso no se
consigue plenamente sin la intervención de la conducta no verbal.

Evolutivamente hablando, el lenguaje corporal nos acompaña desde mucho


antes de convertirnos en humanos, está fuertemente vinculado con la
parte emocional, intuitiva e instintiva de nuestro cerebro, y se desarrolla
principalmente en el plano inconsciente. De ahí su importancia, y también
su desconocimiento.

Quizás nuestra especie no tenga más de 200.000 años, pero el origen de


nuestro lenguaje corporal se remonta a la aparición de los primeros
mamíferos, hace unos 300 millones de años. La diferencia de edad es
abismal. Y aunque la arrogancia de nuestro flamante neocórtex nos invite a
pensar que la conducta no verbal es la parte más primitiva de la
comunicación, en realidad es la que más experiencia evolutiva acumula y,
con toda probabilidad, la más influyente en nuestra conducta.

Arte y Comunicación
La Comunicación Visual debe entenderse como la transmisión del conocimiento por medio de
mensajes que se perciben visualmente. De esta manera se entiende por Arte y Comunicación el
conjunto de acciones, actividades procedimientos y estrategias con las que se establecen
intercambios de conocimiento mediante el diseño.

Grados ofrecidos: Bachillerato y Licenciatura


Énfasis que ofrece
 Escultura
 Pintura
 Grabado
 Cerámica
 Textiles
 Diseño Gráfico
 Diseño Ambiental
Campo laboral y áreas de estudio de la carrera
Como profesional algunas de las tareas a realizar serían:
 Utilizar métodos y técnicas de investigación aplicados al campo del Arte y Comunicación Visual.
 Tener capacidad investigativa, explorativa y experimental en el campo del Arte y la Comunicación
Visual en la técnica del énfasis seleccionado.
Para estudiar la carrera se requieren características tales como:
 Afición por las artes.
 Aptitudes para el arte manual (Escultura, Pintura, Grabado, Cerámica, Textiles, Diseño Gráfico,
Diseño Ambiental.
 Disciplina.
 Creatividad.
 Gusto por la investigación.
 Capacidad investigativa, explorativa, creativa, práctica y experimental en la técnica del énfasis
seleccionado.
Al graduarte podrías trabajar en:
 Trabajador del Arte y Comunicación Visual.
 Diseñador de imagen corporativa.
 Investigador en el campo del Arte y la Comunicación Visual.
 Director de Departamento de arte en instituciones o empresas.
 Instructor en talleres de arte.
 Asesoría artística.
 Investigador en el campo del Arte y la Comunicación Visual en la técnica elegida.
 Producción independiente
 Asesorías
 Productores en Arte y Comunicación Visual
Áreas de estudio:
 Comunicación visual.
 Procesos de enseñanza aprendizaje aplicados al arte y la comunicación visual.
 Área de Salud
 Arte y medio ambiente
Discriminación a los pueblos mayas

Un elemento importante de la paz positiva (actitudes, instituciones y estructuras


que crean y sostienen a las sociedades pacíficas) es la aceptación de los demás,
en especial de aquellos que son de diferente religión, nacionalidad o grupo étnico.
En muchos países una manera concreta de medir la aceptación como dimensión
de una paz positiva es la ausencia de discriminación hacia los extranjeros o los
inmigrantes. Los inmigrantes de Centroamérica con mucha frecuencia sufren
prácticas discriminatorias en México. Pero la forma de discriminación más notable
en este país no va dirigida necesariamente a ellos sino hacia sus propios pueblos
nativos.

La pobreza más persistente se encuentra en México precisamente entre su


población indígena. A pesar del reciente empoderamiento de estas comunidades
por toda América Latina (con representación política y reconocimiento legal de sus
derechos étnicos), la diferencia de ingresos laborales en la región entre
trabajadores indígenas y no indígenas con un nivel de formación equivalente
oscila entre el 27% y el 57%. La discriminación explica gran parte de esta
disparidad de ingresos.

La tasa de pobreza extrema entre la población que habla alguna lengua indígena
en México, según CONEVAL, la agencia responsable de la medición de la
pobreza, es del 38%. Este porcentaje cuadriplica el de la población general
clasificada como extremadamente pobre en 2012, que se situó en el 9,8%. Según
esta agencia, solo un quinto de los mexicanos pueden ser considerados como no
pobres, o no vulnerables al riesgo de caer en la pobreza. Pero para los mexicanos
que hablan una lengua indígena, este indicador de bienestar es solo del 3,5%.
Esto significa que el 96,5% de los habitantes indígenas de México son, o bien
pobres porque su nivel de ingresos no cubre necesidades básicas como
alimentación, vestido o costes de vivienda, o bien vulnerables a la pobreza porque
carecen al menos de un servicio público básico como saneamientos, electricidad,
sanidad, seguridad social o escolarización.

Los pueblos indígenas históricamente han carecido de oportunidades educativas


equivalentes a las del resto de ciudadanos. Por lo tanto, los primeros cuentan con
menos años de escolarización y tienen unos niveles educativos más bajos. Una
gran parte de la incidencia de la pobreza entre las comunidades indígenas está
relacionada con esta falta de capital humano. Aunque la discriminación puede ser
responsable de la diferencia de oportunidades en educación, es importante
calcular la brecha en cuanto a ingresos aislando los efectos de la formación de
capital humano. En una sociedad con paz positiva, la identidad étnica indígena no
debería ser una desventaja en el mercado de trabajo, cuando se entra en la
comparación de trabajadores igualmente cualificados, comparados a su vez a lo
largo de los mismos niveles de educación.

La compensación también será determinada por una combinación de otros


factores más allá de la educación, incluidos factores como las habilidades propias
de cada individuo o las diferencias en talento innato. Se producen también
diferencias ya conocidas en los ingresos de un individuo a lo largo del ciclo de su
vida; y tampoco sería sorprendente descubrir que existen algunas diferencias de
renta regionales y sectoriales dependiendo de la ocupación o de la actividad
económica. Pero todas estas variaciones de las condiciones laborales pueden ser
observadas y medidas, y por tanto pueden tenerse en cuenta a la hora de medir
también las diferencias de ingresos.

Dado que el talento innato no está distribuido de manera diferenciada a lo largo de


grupos étnicos, si se encuentra una diferencia sistemática residual en los ingresos
de pueblos indígenas y no indígenas (y aislando los efectos de las diferencias en
habilidades, capital humano y otras circunstancias observables), es bastante
probable que el diferencial restante sea producido por la exclusión social y la
discriminación. La comparación tiene que realizarse dentro de un marco
contrafactual, calculando cuál sería el ingreso equivalente de un individuo que es
indígena en el caso de que no lo fuera.

En un esfuerzo preliminar por proporcionar una metodología y algunas reflexiones


sobre cómo calcular la discriminación étnica como componente de una paz
positiva en México, se llevó a cabo una estimación por pareamiento. Este método
aprovecha el enorme tamaño de la muestra del censo mexicano (el 10% de la
población) en 2010, que permite la comparación de ingresos en individuos
contrafactuales que tienen exactamente las mismas características de un
asalariado indígena, excepto por el hecho de que no son indígenas. El ejercicio
fue realizado con información sobre diferencias lingüísticas, así como de
autoidentificación voluntaria.

Aunque los resultados son bastante preliminares, emergen algunos patrones


interesantes. El único estado que no tiene una diferencia negativa para las
mujeres es Aguascalientes. Los otros estados que no parecen presentar ingresos
estadísticamente diferentes para los habitantes indígenas son Zacatecas,
Guerrero y Nayarit. Además, Chiapas, Chihuahua, Querétaro y San Luis Potosí no
muestran una diferencia estadística significativa para las mujeres. La diferencia
salarial para los hombres indígenas es normalmente mayor que para las mujeres,
alcanzando una enorme magnitud en Yucatán. Esto sugiere que en muchos
estados las mujeres no están discriminadas por su estatus indígena, aunque
podrían existir algunas discriminaciones de género. Sin embargo, es importante
subrayar que los puestos más bajos en el caso de las mujeres corresponden a los
dos estados con la más importante producción de petróleo: Tabasco y Campeche.

Los cinco estados que ocupan las primeras


posiciones en este ranking de no discriminación
son Aguascalientes, Zacatecas, Distrito Federal,
Tlaxcala y, quizá sorprendentemente, Guerrero.
Algunos de los estados más indígenas del país
(Oaxaca o Puebla) ocupan puestos intermedios
en el índice. Los últimos cinco son Sonora,
Michoacán, San Luis Potosí y, en último lugar,
Yucatán.

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