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TRABAJO DE HISTORIA DEL DERECHO

DERECHO ANGLOSAJÓN

AUTORES:
Alexander Cabrera
Jesús Villalba
Antonio Chávez
Luis Cardoza
Juan Barrios

DERECHO - SEMESTRE I

DOCENTE:
Armando Gándara

UNIVERSIDAD DE SUCRE
SINCELEJO – SUCRE
2019
CONTENIDO:
1. Origen del derecho anglosajón y sus fuentes.
2. Common law, historia-origentes, características, principios y elementos.
3. Diferencia entre el derecho anglosajón y el derecho romano.
4. Importancia del derecho anglosajón.
5. Actualidad del derecho anglosajón.
1. DERECHO ANGLOSAJÓN
El derecho anglosajón, derivado del sistema aplicado en la Inglaterra medieval, es
aquel utilizado en gran parte de los territorios que tienen influencia británica. Es el
derecho creado por decisiones de los tribunales; en Inglaterra surgieron dos cuerpos
de normas diferentes: el Common Law, y más tarde, el Civil Law y ambos fueron
adoptados como base del derecho de los estados estadounidenses y se
caracterizan por el hecho de que se basan más en la jurisprudencia que en las leyes.
Origen:
El derecho ingles fue el que sentó las bases del Common Law, pero la influencia del
Derecho Romano fue muy escaza, fueron los británicos del suroeste lo que
asimilaron a la cultura de Roma.
Para los juristas ingleses su derecho se caracteriza por una continuidad histórica
sin influencias extranjeras, ni rupturas, la forma de desenvolverse fue autónoma
apegándose al Common Law y a la Equity.
Con respecto al Derecho Anglosajón se da a la salida de los romanos ya que varios
pueblos se asentaron en Inglaterra y por eso no hay un Derecho Anglosajón único
ya que cada pueblo bárbaro de origen Germánico (Sajones, Anglos, Jutos y
daneses) tenían sus leyes:
a) Del año 596 al 696, leyes de los reyes de Kent; Edelberto y sus sucesores.
b) Leyes de los sajones occidentales.
c) Año 1035 leyes de Canuto, rey de Inglaterra y Dinamarca.
Las leyes de Inglaterra siguieron en su aplicación el principio de la personalidad del
derecho y que fue sustituido al final por el de territorialidad.
En la Conquista Normada, Guillermo I “el conquistador” importó de Normandía el
sistema feudal. El poder del rey estaba por encima de los señores feudales y así
pudo organizar un gobierno nacional centralizado, poderoso y eficiente, es decir, el
monarca se encontraba como jefe indiscutible del país, ejercía la administración de
justicia limitando así la jurisdicción de los señores feudales.
Para poder lograr la base de la unidad nacional, era necesario lograr tanto la
unificación de la administración de justicia, como el derecho y se llegaría a esto a
través de la labor de los jueces reales. Para resolver los asuntos que eran de su
competencia, debían buscar lo que había de “común” en la costumbre local, para
así crear un derecho común para todo el territorio y de esta manera surgió el
“Common Law”.
Las formas de acción eran formatos que servían para solución de un problema, en
un principio solo había pocos y estos se modificaban con los datos del caso en
particular, conforme paso el tiempo este ya no fue suficiente y se crearon más
“writs”, pero los particulares debían cuidar mucho de elegir el correcto ya que si no
los jueces podían rechazar el asunto. cuando un ciudadano privado se presentaba
ante el rey buscando justicia, éste extendía una orden, un writs, dirigida a sus
tribunales para atender en el caso. Por ésa les encomendaba que, si las
afirmaciones del demandante eran fundadas, hiciesen lugar al reclamo. Estos writs
eran fórmulas y cada una de ellas contenía una breve explicación del caso, es decir,
había una fórmula para cada tipo de litigio. Luego, se convirtió en práctica que cada
vez que se expedía un writs, el canciller del rey hiciese lo propio en todos los casos
semejantes que posteriormente se presentasen. Por ello, con el tiempo, todos
los casos judiciales fueron siendo absorbidos por los tribunales reales. A
su vez, cada vez que se resolvía un caso, la sentencia se registraba en un libro, el
Anuario. Estos precedentes registrados no tenían entonces fuerza obligatoria para
las causas posteriores. Pero, si se lograba demostrar al juez que un determinado
principio se había aplicado anteriormente en un caso semejante, el mismo no
tendría problema alguno en aplicar la misma solución en el caso concreto que
entendía. Así surgió la “ley de los casos juzgados”, no escrita. Si aquí nos
detenemos a pensar en la Roma republicana claramente encontramos semejanzas
El canciller (funcionario de más alto rango) limito el uso de los writs y estos solo se
aplicarían cuando los casos fueran similares a una situación contemplada en un writ
anterior. Pero cada vez hubo más demandas y se requirió un remedio y este fue la
“Equity”.
Entonces se creó un tribunal llamado “tribunal de la cancillería”, esta rama nació
como complementaria del “Common Law”, ya que por su carácter rígido y formal fue
incapaz de resolver algunos casos. Gracias a la Equity se crearon más instituciones
como la “trust” cuya reglamentación tiene su base en las decisiones del Tribunal de
la cancillería. Existía la “Jurisprudencia de la Equity” que consistía en aplicar la
obligatoriedad del precedente judicial, es decir, que antes de que emitan una
sentencia se examine la decisión anterior emitida por otro juez en casos similares.
La Equity no fue autosuficiente, necesitaba presuponer la existencia del Common
Law en cada instancia. Sin embargo, el Common Law y la Equity continuarían como
jurisdicciones paralelas hasta finales del siglo XIX.
Los “Judicatye Acts” modificaron la organización judicial fusionando los tribunales
del Common Law y la Cancillería por el año de 1873 y 1875. Esta fusión se llevó a
cabo por medio de la creación de la “supreme court of judicature” (Suprema Corte
de la Judicatura).
Fuentes:
Las fuentes de derecho hacen referencia a todo lo que contribuye o ha contribuido
a lo largo de la historia a crear el conjunto de reglas jurídicas aplicables hoy por las
personas. Las fuentes del derecho inglés, es decir, la manera en que se manifestó
el Derecho en Inglaterra, fueron cuatro:
• La jurisprudencia: fuente de derecho fundamental en el derecho inglés, requiere
el conocimiento de los grandes principios de la organización judicial inglesa. Una
distinción de principio propia del derecho inglés, que es totalmente desconocida en
el continente, es lo que se puede denominar por una parte la "alta justicia", que se
administra por las cortes superiores, y por la otra la "baja justicia", que se administra
por una serie de jurisdicciones inferiores o por organismos "quasi-judiciales". La
atención de los juristas se vierte especialmente en la actividad de las cortes
superiores; éstas no se limitan a resolver un proceso; sus resoluciones conllevan un
mayor alcance y constituyen bajo ciertas premisas "precedentes" que constituyen
en lo sucesivo el hilo conductor; a través de su análisis se puede conocer el derecho
en Inglaterra. La inmensa mayoría de las controversias empero, se resuelve al
margen de estas cortes, por jurisdicciones inferiores, por árbitros u organismos
quasi-judiciales, que no participan en el Poder Judicial, y el interés que revisten las
resoluciones que pronuncian queda circunscrito al caso que ha sido resuelto.
• La ley: La segunda fuente del derecho inglés, junto con la jurisprudencia, es la ley
(ley strictu sensu) y la variedad de disposiciones reglamentarias que le acompañan
para hacer posible la ejecución de la ley por las autoridades competentes, que los
autores ingleses clasifican bajo el rubro genérico de legislación delegada o de
legislación subsidiaria. Es de recordarse que en Inglaterra no existe una
Constitución escrita. La teoría clásica observa en la ley una fuente de derecho
secundaria. La ley, según cada teoría, no hace más que aportar una serie de
corrigenda y de addenda al conjunto normativo del derecho inglés, constituido por
el derecho jurisprudencial. La ley no aporta en esta concepción correcciones y
adiciones a los fundamentos del derecho. Sin embargo, la ley no aporta más que
excepciones al Common Law. Algunos ejemplos característicos discutidos por la
literatura inglesa del doble principio de interpretación literal por una parte y
restrictivo por la otra parte, relativo a las leyes escritas, ha alterado la técnica de
redacción de las leyes inglesas.

• La costumbre: Paralelamente a la jurisprudencia y a la ley, que son las fuentes


más fecundas del derecho inglés, una tercera fuente de derecho está constituida
por la costumbre. La costumbre, sobre la que está en teoría fundado el Common
Law, no ha tenido más alcance que el de ser una simple ficción. El Common Law
pudo haber incorporado algunas de las reglas de varias costumbres locales que
hubiesen formalmente estado en vigor. El proceso mismo de constitución del
Common Law consistió en elaborar un derecho jurisprudencial, que se fundó en la
razón, y que desplazó al derecho de la época anglosajona, que se fundaba en la
costumbre. Hay tres tipos General, mercantil y local:

Costumbre general: Se identifica con el propio Common Law, ya que cuando menos
en teoría los tribunales reales se basaron en las costumbres de los reinos
anglosajones.

Costumbre Mercantil: Data a la Edad Media y se formó con las practicas adoptados
por comerciantes y mercaderes con el objetivo de crear normas especiales y que
agilizaran el tráfico comercial.

Costumbre Local: La puede hacer valer una persona ante un tribunal buscando se
le reconozca y declare un derecho que ha venido ejercitando y si en algún tiempo
el tribunal lo llega a aceptar se convierte en derecho local.
• La doctrina: El principio en este orden, no es diferente en Inglaterra de lo que
pudiera ser en los países del sistema romano germánico; sin embargo, una
diferencia debe ser apreciada. En los países de derecho escrito, en donde el
derecho se presenta bajo la fórmula principal de un derecho legislativo, las reglas
de derecho se redactan con una generalidad tal, que el llamado a la razón se realiza
normalmente en el marco de fórmulas legales, bajo forma de aplicación e
interpretación de estas reglas; la existencia de lagunas en el orden legislativo se
admite con dificultad; la razón desempeña una función en la interpretación de la ley,
más que para integrar el orden jurídico. Este mismo fenómeno, en un sistema
jurisprudencial como es el derecho inglés tiene una función diferente. La
perspectiva casuística que desempeña el derecho deja subsistir, deliberadamente
muchas lagunas, y a la razón se le reconoce como una fuente subsidiaria del
derecho, con el propósito de colmar estas lagunas. La técnica de interpretación del
derecho se ve substituida por una técnica de distinción, cuyo propósito es la
creación de nuevas reglas, cada vez más precisas, y no la aplicación de una regla
preexistente. Los sistemas de derecho de la familia romano-germánica son
sistemas cerrados, el Common Law es un sistema abierto en el que incesantemente
se crean nuevas reglas de derecho; la razón y sólo ella es la fuente natural de la
creación de estas nuevas reglas de derecho. Los principios jurídicos que resultan
del conjunto de las sentencias judiciales. La intervención de la razón se manifiesta
esencialmente por el reconocimiento de estos principios jurídicos, que constituyen
su manifestación más luminosa.

2. COMMON LAW

Historia-origen:

El Common Law nació en Inglaterra en la Edad Media con la creación de los


Tribunales Reales y se formó por las costumbres de las Tribus Germanas que
habitaban la isla. Este sistema jurídico subsiste en países de la comunidad
internacional como Inglaterra, Estados Unidos de América, Canadá, Australia y
Nueva Zelanda, entre otros. Se caracteriza por su continuidad histórica, su
desarrollo autónomo, la carencia de influencias continentales significativas y su falta
de renovación por el Derecho Romano o por la codificación. Así estas son
circunstancias que determinan el análisis de los períodos más importantes de su
evolución histórica.
Con el desaparecimiento de la dominación romana la Inglaterra fue invadida por los
anglos y sajones. Las invasiones fueron verdaderas migraciones de pueblos enteros
que trajeron sus instituciones de acuerdo a sus costumbres y tradiciones
germánicas. En el siglo VIII, los vikingos invadieron las costas de Inglaterra con un
ejército bien organizado que logró dominar el reino. El monarca Alfredo el Grande,
al vencer a los invasores y establecer la paz, dividió su reino en condados o “shires”.
La “Corte del Shire”, tenía toda clase de funciones gubernativas, y se crearon los
tribunales del condado, integrados por hombres libres de cada condado.
La influencia del derecho romano en la formación del inglés fue escasa. La
romanización de Inglaterra no fue tan exacerbante como en otras provincias en los
años imperiales, a pesar de que la ocupación romana en Inglaterra duró del año 43
al 407. Tuvieron pues, mucha influencia en los británicos del sur-oeste, pero los
celtas, tuvieron culturas muy diferentes, consolidadas más de un devenir nativo de
ellos. Los juristas ingleses, consideran que el derecho que los rige, está
determinado por una “continuidad histórica”, que no tuvo gran influjo de otros países
extranjeros e ininterrumpidos a y diferencia del derecho romano.
Los reinos anglosajones se unifican en una misma corona con la llegada de
Guillermo I en 1066. Con ello, se importa el modelo feudal de Normandía similar al
resto de Europa, aunque con particularidades específicas. En primer lugar, por el
destacado poder del rey, configurando un “gobierno Nacional centralizado,
poderoso y eficiente, con el rey de jefe incuestionable que regulaba incluso que no
se acrecentaran mucho los feudos, manteniendo de manera más fácil el poder. La
tierra era considerada base fundamental del poder y los impuestos se calculaban
mirando el número de tierra que tenían los habitantes de los feudos. Otro aspecto
importante es la administración de Justicia, que desde un principio intento
centralizar, limitando las funciones de los señores feudales.
De ahí en adelante se tomó como necesario para una unificación nacional, la
unificación tanto de la administración de Justicia como el derecho, a través de los
jueces reales. Con el tiempo, se establecieron tres tribunales; uno del tesoro, el
Tribunal del Banco del Rey y el tribunal de causas comunes. Para lograr resolver
los asuntos, debían seguir lo “común” en las costumbres locales, creándose así un
derecho unificado, que de ahí en adelante sería común y aplicable a todo el
territorio. Para lograr su intervención, era necesario pagar y solicitar al canciller, un
writ que llegaron a estandarizarse de tal manera, que solo era necesario llenar unos
formatos con datos particulares que definieran la solicitud específica. Dada la
proliferación de las demandas por particulares, el carácter formal y rígido, así como
la creciente ineficiencia de los writ, se hace necesario, la creación de la Equity. Esto,
como consecuencia del descontento poblacional y el hecho de que las quejas
estaban siendo enviadas directamente al Rey y no por la vía formal establecida. El
canciller, crea por el siglo XlV un nuevo tribunal, el de la cancillería. A partir de allí,
este tribunal utilizaba con frecuencia, bases del derecho canónico vinculado al
derecho romano, introduciendo inevitablemente, rasgos del Derecho Romano al
inglés. La jurisdicción de la Equity, se extendió a situaciones desconocidas por el
Common Law y viabilizó la creación de nuevas instituciones ampliando el derecho
sustantivo. Entre estas, se encuentran el trust. Con el tiempo, los jueces de todos
los tribunales, adoptaron a su decisión la regla de la obligatoriedad del precedente
judicial, creando así la jurisprudencia.
Posteriormente con la formación del Common Law y la Equity ambas, dinamizaron
el desarrollo armónico del sistema jurídico inglés y aunque al principio eran
disfuncionales conjuntamente, lograron coexistir plenamente. La Equity no fue
autosuficiente, en cada instancia tuvo que presuponer la existencia del Common
Law. La existencia de estas dos jurisdicciones como paralelas se mantuvo hasta
finales del siglo IXI. Finalmente, entre 1873 y 1875 dos leyes del parlamento, los
judicature Acts, fusionaron los dos tribunales, dando paso a la creación de la
suprema corte de la judicatura, absorbiendo varios de sus cuerpos. Cualquier
tribunal, podía conocer además de los asuntos derivados de ambos tribunales.
Características:
El common law posee las siguientes características:
1) Consiste en un conjunto de principios y prácticas no escritas cuya autoridad no
deriva de una declaración de mandato singular y positivo a través de una explícita
fuente de origen legislativo o ejecutivo.
2) El common law es preponderantemente práctico, no teórico. En su centro está el
"adversary proceeding" en bs tribunales (una confrontación entre dos partes
contendientes, cada una haciendo alegaciones y peticiones en el contexto
especifico de la controversia).
3) Es un derecho formado por los jueces.
4) Las reglas de derecho del Common Law, menos abstractas que las del civil law,
son reglas dirigidas a dar la solución a un proceso: no se trata de la formulación de
reglas generales para el futuro.
5) Los principios jurídicos tal y como son desarrollados por los tribunales. se
conforman a una serie limitada de reglas emanadas de decisiones anteriores.
6) Los tribunales inferiores están obligados a seguir las decisiones de los tribunales
jerárquicamente superiores.
7) Las reglas acerca de la administración de justicia. el procedimiento y la prueba.
así como las relativas a la ejecución de las decisiones judiciales tienen un interés
igual. e incluso superior a las reglas relativas al derecho sustantivo. El derecho
inglés como tal es un derecho no escrito. no es reglado, es decir no tiene una regla
definida y no se basa en la costumbre y así mismo su estructura viene de su
formación histórica.
El common law es un derecho en el cual no existen códigos como tal y reconoce la
forma de los precedentes judiciales. Este sistema se implanta directamente sobre
la costumbre general y se interpreta como de la obligatoriedad del precedente (stare
decisis), de donde se deriva el fundamento de la obligatoriedad del precedente.
convirtiéndose en norma fundamental del common law.
En este sistema se pueden agrupar aquellos países en los cuales el derecho reposa
técnicamente. sobre los conceptos y los modos de organización jurídica del
Common Law británico, que concede un lugar primordial a la jurisprudencia. y no a
la ley como medio ordinario de expresión del derecho común.
Principios:
El sistema de derecho anglosajón se basa, sobre todo, en el análisis de las
sentencias judiciales dictadas por el mismo tribunal o alguno de sus tribunales
superiores (aquellos a los que se pueden apelar las decisiones tomadas por dicho
tribunal) y en las interpretaciones que en estas sentencias se dan de las leyes. por
esto las leyes pueden ser ambiguas en muchos aspectos. ya que se espera que los
tribunales las clarifiquen (o estos ya lo han hecho sobre leyes anteriores, pero
similares). Este es el motivo por el cual en Estados Unidos aún se enseñan normas
de la época colonial inglesa.
Por otro lado, existen interpretaciones judiciales que sean figuras jurídicas nuevas,
lo que en un principio era la norma, pero hoy es la excepción, sin embargo, se
mantiene la nomenclatura y se conoce como delito estatutario, por ejemplo, al delito
creado por la ley. En la actualidad, es mucho más común que las leyes creen figuras
completamente nuevas o que estandaricen y fijen las reglas anteriormente
establecidas por las sentencias judiciales. Un detalle muy importante es que, en
casos posteriores. la ratio decitlendi ("razón para decidir" o "razón suficiente") de las
sentencias previamente dictadas obligan a un tribunal (y todos los tribunales
inferiores a éste) a fallar de la misma manera o de forma similar.
Por esto el estudio del sistema se basa en el análisis detallado de las sentencias de
las cuales se induce la norma, estudio que termina en la elaboración de un "caso
típico", el cual se compara con la situación en estudio para ver si es similar o no. En
muchas ocasiones se analizan diversas sentencias que contienen el mismo
principio. visto desde diversas ópticas. para extraer finalmente la norma que se
atacará al caso en estudio.
Elementos:
En el common law, una decisión judicial contiene dos elementos, la ratio decidendi,
en donde reside la esencia del precedente, el sentido decisorio, el principio aplicado
al caso, denominado regla de derecho (legal rule); y la segunda parte conocida
como el obiter dictum, representa las opiniones e información que el juez incluye en
la sentencia. El precedente inglés es rígido en la medida en que estableció un
precedente y crea una regla de derecho. Y en el caso concreto, sucede lo que
acontece en el caso mexicano, el juez está obligado a ajustarse al precedente, aun
cuando no esté conforme con el mismo.
3. DIFERENCIAS ENTRE EL DERECHO ANGLOSAJÓN Y EL DERECHO
ROMANO
Todo sistema jurídico en el mundo se ha originado en la costumbre, ha alcanzado
su etapa de ley positiva y fija, y se ha desenvuelto gracias a la elaboración de
normas jurídicas por obra de la jurisprudencia y la doctrina. Pero mientras que en
las organizaciones jurídicas que han seguido la estructura del derecho romano
como en Europa, América Latina y parte de Asia, la fuente definitiva del derecho es
esencialmente la ley positiva, en el sistema anglosajón, denominado Common Law,
que fue creado por Inglaterra y adoptado por los Estados Unidos, si bien la ley
elaborada por el Poder Legislativo es uno de los factores esenciales del derecho, el
conjunto de principios que tiene como origen la costumbre, elaborados por los
jueces en sus decisiones y que forman la jurisprudencia, han sido siempre y siguen
siendo hasta ahora, el elemento preponderante de este sistema, a tal grado que la
legislación anglosajona, generalmente, es sólo declarativa, en forma ordenada y
textual, de las normas jurídicas previamente establecidas por los precedentes
judiciales, y de que los preceptos de la ley promulgados por los legisladores deben
ser interpretados, todos y cada uno, por los tribunales, para que así su significado y
alcance quede definido en la práctica y se conozca su verdadero sentido jurídico.
La codificación representa la máxima expresión de la racionalidad jurídica, de la que
carece el derecho inglés. Pero para otros no es manifestación de una sin razón
jurídica, aunque carezca de autor determinado y de una forma verbal fija como
contenido. Más bien obedece a una racionalidad distinta a la de los códigos. No
simboliza la razón-fuerza del Monarca, ni la razón-consenso del Parlamento, sino la
razón de los juristas adquirida mediante la observación, el estudio y la experiencia
que ha podido ser considerada en el Common Law como razón perfecta. Una razón
que, aplicada al derecho, no es abstracta y universal sino concreta e histórica,
variable según las circunstancias del momento y el lugar.
En las organizaciones jurídicas de origen romano, en donde la fuente formal del
derecho, es principalmente, la ley, las normas jurídicas están plasmadas en códigos
o legislación de fácil consulta y manejo; generalmente su interpretación y
comentario aparece expuesto, de un modo llano y preciso, en los tratados y obras
de derecho, por los jurisconsultos, cuya opinión tiene una autoridad preponderante,
y aun cuando en la jurisprudencia elaborada por los jueces también se establecen
principios jurídicos que integran al derecho, poco uso se hace de ellas en los países
de leyes codificadas. Por el contrario, el derecho en Inglaterra y en Estados Unidos
sigue siendo consuetudinario, pues está formado por el Common Law, en el cual
predomina la jurisprudencia, como elemento formal. La ley positiva ocupa un
segundo lugar, no en jerarquía, pero si en el uso práctico, y la doctrina, el último.
El derecho angloamericano se clasifica en derecho escrito, que abarca a la ley
formalmente promulgada por Poder Legislativo, y el derecho no escrito, que
comprende a la costumbre, manifestada a través de la jurisprudencia sentada por
los tribunales. El derecho escrito no incluye todas las normas jurídicas que hayan
sido consignadas por escrito o estén impresas, pues entonces también abarcaría a
el derecho no escrito, que está integrado por los principios sustentados por las
decisiones de los jueces y las obras de los tratadistas. Así pues, el término de
derecho escrito sólo indica que las normas jurídicas que lo integran fueron escritas
en términos concretos y promulgadas en esa forma por acto formal y expreso del
Legislativo, para que se conviertan en ley. El derecho no escrito está constituido por
las manifestaciones de la voluntad soberana de una colectividad reflejada por medio
de hábitos, usos, costumbres, etc., que los tribunales reconocen y declaran como
normas obligatorias.
El derecho inglés carece, en parte, de una forma verbal fija contenida en un texto
legal, no es un derecho procedente en su totalidad del Parlamento, no siempre toma
como referencia la ley sino las decisiones de los tribunales en casos análogos. Es,
principalmente, un derecho consuetudinario. Pero sus costumbres no provienen,
como en el derecho continental, de la práctica popular, sino de la de sus jueces. Es,
en gran medida, un derecho jurisprudencial que, según algunos autores, no está
expuesto a la estrechez de miras del normativismo. En el derecho continental el
código reproduce los mandatos del legislador soberano, y representa un derecho
omnicomprensivo, racionalizado, coherente, sistemático y por todos conocidos,
realizando así el ideal de previsibilidad, certeza y seguridad jurídica.
El derecho es un dato que viene dado en la ley escrita, que es así, el sólido armazón
en el que se desenvuelve todo el derecho. La norma jurídica se anticipa al caso
problemático que nace y a juridificado por su coincidencia con el supuesto hecho de
aquella. La fuente principal del derecho es la ley que emana del Parlamento
correspondiendo al juez su aplicación, en una puesta en práctica del principio de
separación de poderes. Principio muy flexibilizado en Inglaterra donde el juez es
creador de derecho, la House of Lords se erige en órgano jurisdiccional y su
presidencia ha correspondido tradicionalmente al Lord Canciller. Para el juez inglés,
artífice del derecho y protagonista en el sistema de fuentes, el derecho no es un
dato previamente dado, no forma un cuerpo sistemático y limitado al texto de un
código, ni se anticipa al caso. El caso surge con independencia de toda norma
jurídica general y abstracta.
El derecho es el iustum concreto que hay que ir buscando en cada caso. Una
búsqueda que huye de la arbitrariedad remontándose a casos similares en un
intento de resolver objetivamente, en atención a las semejanzas de los problemas
planteados. Un ejemplo de pensamiento de lord en concreto, fundado en el derecho
intrínseco de un caso determinado. El derecho sólo se crea para el caso particular
y otros similares, no se adelanta a futuras cuestiones problemáticas, está abierto a
ellas, a corregirse y cambiarse en atención a un nuevo caso en una actividad judicial
creadora reconocida. La seguridad jurídica se cifra ahora en la sujeción del juez a
decisiones precedentes. Supone la afirmación un derecho fluido, pero a la vez tenaz
y resistente, que depende de las circunstancias del caso particular, en constante
movimiento, pero sin brincos, ni soluciones de continuidad, en un intento de
armonizar la seguridad jurídica con la justicia del caso concreto.
Ha sido muy repetida la afirmación de que el derecho inglés se resistió a la recepción
del derecho romano, pero no se ha desarrollado completamente al margen de él.
Ha podido destacarse su influencia en el periodo formativo del Common Law, o en
la constitución de las instituciones del estado inglés, en la universalidad del
iusmercatorum, en la competencia de los tribunales eclesiásticos en materia de
matrimonios y sucesiones, en la actuación de las Courts of Admiralty y,
especialmente, la aparición en el siglo XV y el funcionamiento hasta mediados del
siglo XIX de los tribunales de equidad que incorporan el carácter escrito y secreto
del proceso continental frente a la oralidad y publicidad propia del modelo
anglosajón y que propició la aparición de un modelo de juristas de formación
universitaria a los que se enseñaba derecho romano y canónico. Son estas notas
características y comunes con el derecho continental heredero del derecho romano
postclásico. Más allá de estas influencias puntuales se ha podido decir que en
Inglaterra se recibieron del derecho romano términos, ideas y método, pero no un
texto legal, no un código. En este sentido, lo más destacable, según algunos
pensadores, de las influencias del derecho romano en el derecho anglosajón se
derivan de sus puntos de conexión con el derecho romano clásico.
Un sentimiento jurídico fuertemente enraizado, un carácter práctico y
tremendamente realista hace coincidir a romanos e ingleses y ha determinado un
modo de realizar el derecho que se aleja del modo de hacer del romano. Y de aquí
resulta que la metodología del jurista inglés es, para algunos, la más fiel a la utilizada
en la creación del derecho romano. No procede de los romanos la concepción del
derecho como un sistema cerrado al modo del derecho continental en que la
abstracción, la lógica y la deducción constituyen su base. Un sistema completo y
único en el que se es capaz de deducir todas sus normas y en el que se pretende
convertir al juez en un subordinado del caso en la norma como si de un autómata
se tratara. Tal idea representa una ficción, que no se corresponde con el carácter
práctico y realista de los romanos, y la deducción lógica una apariencia al servicio
del interés y no de la verdad. Resulta utópico y hasta desagradable concebir la tarea
del juez como un simple reproductor de la ley sin capacidad alguna para valorarla,
configurarlo como un esclavo de la seguridad jurídica más que como un servidor de
la justicia. El ideal del operador lógico comprensivo no pertenece a la grandeza de
los romanos sino a su decadencia política, y tampoco se corresponde con la vida
jurídica de Inglaterra.
Ni el derecho romano clásico, ni el derecho anglosajón se caracterizan por su
sistematicidad desde un punto de vista externo que les hiciera parecer como
sistemas cerrados e inflexibles. Son derechos coherentes que coinciden en su
carácter casuístico, empírico y no dogmático elaborado por un método inductivo. El
análisis y no la síntesis ocupan a estos juristas, ni el jurista romano ni el inglés
conciben la existencia de una única solución jurídica para un caso concreto. La
solución correcta es la consecuencia de una sugestión bienhechora. En esta idea
es donde pervive el sentimiento jurídico y no en el que busca una única solución
posible. El jurista inglés es un investigador que va descubriendo como según los
distintos aspectos del caso, resulta aplicable una u otra norma, uno u otro valor que
aportan soluciones diferentes. Sólo así, apartados del texto limitado de la ley y
acercándose a la vida, a través de un caso real con sus condiciones y sus
consecuencias, entienden que puede hacerse justicia. Y de tal manera ha sido
constatado por la actuación de los juristas que siempre han ido más allá de ese
sistema ficticiamente cerrado rompiendo con dichos esquemas.
El sentido práctico de los ingleses les ha llevado a reconocer sus sentencias como
auténticas normas jurídicas, y no como un mero acto de aplicación de una norma,
como se consideraban las decisiones del pretor romano. En el modelo jurídico inglés
no se pretende incluir un caso dentro de un sistema previo, sino dar una decisión
apropiada según una ajustada estimación. Sus reglas parten de la experiencia de
casos concretos, no son rígidas como tampoco lo son sus términos jurídicos. Se
eluden las generalizaciones, la lógica y la deducción para permanecer apegado al
problema. Y así el jurista no intenta comprender un derecho que ya elaborado se
limita a aceptan y aplicar, sino que lo entiende como algo que él construye. Aquel
ideal de los métodos de la lógica jurídica, con una única solución posible al caso, es
sustituido por romanos e ingleses por el ideal de popularidad del juez responsable
que siente y crea derecho unido al caso planteado y no lo diluye en abstracciones.
4. IMPORTANCIA DEL DERECHO ANGLOSAJÓN
Hablando de la importancia del derecho anglosajón, de manera general, podríamos
decir que su importancia yace en que es un derecho que se basa en opiniones
institucionalizadas e interpretaciones de autoridades judiciales y jurados públicos
para poder establecer resultados consistentes por medio de la aplicación de los
mismos estándares de interpretación. Nace y se aplica en los países de habla
inglesa y se construye en Inglaterra por las cortes reales (su rol fue muy importante)
después de las conquistas normandas (norte de Francia). Hubo muchas bodas
entre reyes, luego de invasiones es que nace la formación del common law. La
influencia del common law es considerable en todos los países asociados al
“common wealth” (asociación que surge después de la colonización bajo la
influencia de Inglaterra). Esto importa porque marca la manera de pensar de los
juristas por la organización administrativa y judicial en medio del cual se
desenvuelven y sobre todo por los procedimientos que emplea. El estudio del
sistema del Common Law empieza necesariamente por un conocimiento de la
formación del derecho inglés el cual lo marcó de manera exclusiva hasta el siglo
XVIII.
Hablando de la importancia que tuvo el common law en el pasado, podemos decir
que radica en su influencia que ha sido considerable, no solamente en los países
de idioma inglés, sino en forma general en la mayoría de los países, por no decir en
todos los países que en alguna forma estuvieron vinculados o asociados
políticamente con Inglaterra. Estos países pudieron haber conservado, en algunos
ámbitos, algunas de sus tradiciones, de sus instituciones y de sus conceptos que
les eran propios. Sin embargo, la influencia inglesa ha marcado profundamente, en
todo caso, la manera de pensar de sus juristas. Ello por varias razones: la
organización administrativa y judicial, por una parte, la materia del procedimiento
(civil o criminal) y el sistema probatorio por otra parte, han sido redactadas y
confeccionadas conforme al modelo inglés. Todo estudio del common law debe
iniciarse por un estudio del derecho inglés.
Ahora, dejando de lado la importancia del common law en el recuento general, y la
que tuvo en el pasado con su significativa influencia; podemos decir que su
relevancia no se queda sólo ahí, ya que en el mundo moderno también juega un
gran papel en cuanto a los negocios internacionales, es más podríamos decir que
domina hoy la esfera de los negocios internacionales: primero, por su capacidad de
adaptación a un mundo que cambia tan rápidamente y, segundo, por la indiscutible
supremacía de los Estados Unidos en el comercio y las finanzas.
5. ACTUALIDAD DEL DERECHO ANGLOSAJÓN
En la actualidad la más notoria diferencia entre el derecho ingles medieval y el actual
yace en la fuerte tendencia hacia la “codificación” de las reglas jurídicas, esto es,
una creciente producción de normas escritas, que se van desplazando
paulatinamente en los antiguos precedentes judiciales y los van remplazando por
normas escritas. Este fenómeno es posible gracias a la enorme flexibilidad que
caracteriza el derecho anglosajón, a diferencia de lo que ocurre con el sistema
continental, en el que la existencia de códigos y normas escritas le ha impreso un
carácter más rígido. la mencionada flexibilidad del derecho anglosajón puede
comprobarse en la circunstancia d que el mismo comenzó siendo un sistema de
derecho consuetudinario o costumbrista en el que la principal fuente de derecho
eran las costumbres, que se conocían como derecho común o commow law.
posteriormente, y debido a la actuación de los tribunales judiciales, evoluciono hasta
que los precedentes se encumbraron como la principal fuente de derecho, y el
sistema paso a convertirse en un derecho jurisprudencial. Queda por ver, ahora, si
la mencionada tendencia hacia la codificación que modernamente se verifica en los
estados enrolados en el sistema anglosajón, no termina por convertirlo, también en
un sistema legalista, como es el continental.
A pesar de ser ampliamente utilizado en varios países, la diferencia entre los
sistemas de derecho anglosajón y continental es cada día más difusa, sobre todo
por la tendencia a "codificar el derecho anglosajón y reunir las normas dispersas en
diversas sentencias en un solo cuerpo de normas. Así ha sucedido, por ejemplo, en
el estado de Texas (de Estados Unidos de América).
Actualmente, la diferencia señalada entre ambos sistemas es cada vez menor, pues
se verifica en el derecho anglosajón una fuerte tendencia hacia la "codificación" de
las reglas jurídicas. esto es. una creciente producción de normas escritas que van
desplazando progresivamente los antiguos precedentes judiciales y los van
reemplazando por normas escritas. Este fenómeno es posible gracias a la enorme
flexibilidad que caracteriza al Derecho anglosajón, a diferencia de lo que ocurre con
el sistema continental. en el que la existencia de códigos y normas escritas le ha
impreso un carácter más "rígido". La mencionada flexibilidad del Derecho
anglosajón puede comprobarse en la circunstancia de que el mismo comenzó
siendo un sistema de derecho consuetudinario o costumbrista, en el que la principal
fuente de derecho eran las costumbres, que se conocían como "derecho común"
("common law"). Posteriormente, y debido a la actuación de los tribunales judiciales.
evolucionó hasta que los precedentes se encumbraron como la principal fuente de
derecho, y el sistema pasó a convertirse en uno de "derecho jurisprudencial". Queda
por ver, ahora, si la mencionada tendencia hacia la codificación que modernamente
se verifica en los Estados enrolados en el sistema anglosajón, no termina por
convertirlo, también. en un sistema "legalista", como es el continental.

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