Вы находитесь на странице: 1из 12

La hipótesis nebular de Kant — Laplace

Estamos acostumbrados a ver aparecer el nombre de Immanuel Kant (Königsberg, Prusia, 22 de


abril de 1724 — ibídem, 12 de febrero de 1804), lejos del ámbito académico, en textos que
relacionan el trabajo del filósofo de Königsberg con temas de actualidad. El carácter enciclopédico
de sus trabajos y su enorme influencia posterior hace relativamente sencillo el engarce de ideas
kantianas en debates contemporáneos; a la potencia de los argumentos filosóficos dedicados a la
razón y a la epistemología se suma su jugosa investigación acerca de temas que la civilización
occidental ha tenido encima de la mesa desde la Revolución Francesa: Kant se ocupó de la ética
basada en la buena voluntad, de la religión, del cosmopolitismo y su aplicación en la búsqueda de la
paz entre naciones, y del análisis de la historia de la humanidad como método de descubrimiento
de la idea de progreso.

Pero en esta época que vivimos, en la que las distintas ramas del conocimiento parecen estar en
compartimentos estancos, resulta sorprendente encontrar que es precisamente Kant el autor de la
teoría más ampliamente aceptada que describe la formación del sistema solar y, por extensión, de
cualquier sistema planetario como es la hipótesis nebular. ¿Resulta que Kant, el padre del idealismo
alemán, se dedicó también a la astronomía?

La hipótesis nebular fue propuesta, efectivamente, por Kant en su obra “Historia Natural Universal
y Teoría de los Cielos” (1755), y dice que la formación del sistema solar se debe al colapso
gravitatorio de una nube gaseosa que gira lentamente, y que llega a formar el Sol y los planetas. El
giro de una nebulosa por efecto de la gravedad, que la aplanaría en forma de disco, serviría para
explicar el nacimiento de los sistemas planetarios y estelares que darían lugar a las galaxias como la
Vía Láctea.

La primera influencia directa de Kant parece encontrarse en los trabajos previos del astrónomo
inglés Thomas Wright, que intentó explicar en torno a 1750 la apariencia de la Vía Láctea como un
efecto óptico de la distribución simétrica de las estrellas, incluido el Sol, al girar en torno a un
“centro divino”. También conoció los trabajos de Emanuel Swedenborg, filósofo sueco que en 1734
publicó teorías que anticipaban estas ideas de distribución simétrica. Pero Kant no se fijaría tanto
en esta distribución si no que dedujo acertadamente que la Vía Láctea podría tener forma de disco
girando sobre un centro de masas procedente de una nube de gas, y que el resto de nebulosas
podrían tener el mismo destino. Como trasfondo físico se encontraba, desde luego, la ley de
gravitación universal de Sir Isaac Newton. Más tarde el astrónomo William Herschel confirmaría
observacionalmente esta apariencia lenticular de las galaxias, haciendo de la hipótesis de Kant una
guía para el estudio sistemático del cielo. Pierre-Simón de Laplace intentó profundizar en la
hipótesis kantiana, añadiendo detalles en 1796 que más tarde fueron desechados -como la
contracción y refrigeración de una nube protosolar- pero que no impidieron que se añadiera su
nombre a la hipótesis.

Esta confluencia de estudios, sin embargo, no responde a la pregunta de por qué razón habría Kant
de ocuparse de temas aparentemente tan alejados del alumbramiento posterior del criticismo por
el que es marcadamente conocido. Pero este alejamiento no es efectivamente más que aparente.
El posterior criticismo de Kant está basado en postulados que colocan a la experiencia sensible en la
base de su desarrollo filosófico, por lo que el empirismo ocupa un lugar central en la génesis del
pensamiento kantiano. Hoy en día la astronomía está plenamente matematizada y es uno de las
ramas de los estudios en Ciencias Físicas, de modo que nos resulta algo extraño que una
especulación, digamos, no numérica, pueda tener cabida en su corpus de desarrollo. Pero en el
siglo XVIII la astronomía formaba parte de lo que se daba en llamar la física experimental, heredera
de la filosofía mecanicista del siglo XVII, en donde el experimento y la observación estaban guiados
por una razón “inspirada” en el método matemático, pero que no podían ser aún matematizados
enteramente. De modo que este modo de hacer ciencia, especulativo, pero con una componente
empírica fundamental, no está en absoluto alejado del modo kantiano de hacer filosofía:
especulativo pero empirista. La hipótesis nebular de Kant no se trata por tanto de un divertimento,
o de una mera casualidad de juventud, sino de un ejemplo de como la especulación sustentada
científicamente da sus frutos en las manos adecuadas.

La nube de polvo
A pesar del tiempo transcurrido, la teoría de la nebulosa primitiva sigue siendo la
más acertada cuando se trata de explicar el origen y evolución del sistema solar.

por ASDAI DíAZ Parte 1 / 2


El éxito de cualquier
teoría científica
radica no sólo en su
claridad, sino en
que también
deberá explicar, de
manera rigurosa,
cada uno de los
fenómenos objeto
de su hipótesis. En
Imagen del Telescopio Espacial Hubble que muestra una este caso, un
densa nube de polvo y gas, verdadero surtidero de estrellas modelo que
en la constelación de Sagittarius explique el origen y
evolución del
sistema solar deberá incluir las características mas notables de nuestro sistema
actual, derivadas de las observaciones experimentales.

Los primeros intentos de encontrar una explicación acertada al surgimiento del


sistema solar datan del siglo XVII. Se destacaron hombres como R. Descartes,
Georges L. Leclerc, I. Kant, entre otros.

Diferentes fueron las teorías que se postularon durante esos años; todas
buscaban una explicación a los resultados observacionales que se iban
sucediendo con el paso del tiempo. Sin embargo, las teorías introducidas por Kant
(1755) y Laplace (1796) sobre la base de la explicación de lo empírico utilizando la
mecánica celeste, conformaron un modelo cuyas hipótesis principales se aceptan
hoy en día. Esta teoría conocida como la teoría de la nebulosa primitiva (nube de
polvo) es la base para explicar los actuales modelos de formación de sistemas
planetarios extrasolares.

La hipótesis de la nube de polvo sugiere que las estrellas y los planetas se


formaron de enormes agrupaciones de partículas submicroscópicas que flotaban
en el espacio. Esta nube de polvo interestelar estaba compuesta principalmente
por hidrógeno y enriquecida por elementos más pesados dispersos por
explosiones de supernovas. A mediados del siglo XIX, las observaciones
astronómicas realizadas demostraron la existencia de nubes gigantescas de polvo
y gas en los espacios que separan las estrellas. El científico holandés J. Oort
estimó que la masa total de este material y polvo interestelar es del orden del
material que existe en las estrellas. En otras palabras: por cada estrella se puede
encontrar una cantidad igual de polvo y gas dispersa en el espacio.

Los estudios realizados posteriormente en cuanto a la composición química de


esta materia interestelar demostraron la presencia de elementos comunes como
el hidrógeno, helio, oxígeno, nitrógeno, carbono, etc. Estos elementos pueden
unirse lentamente formando partículas de polvo. Estudiando la forma en que
estas partículas dispersan la luz de las estrellas lejanas, es posible tener una idea
de sus dimensiones (aproximadamente 50 milésimas de pulgada). Dicha
dispersión produce nubes obscuras a través de las cuales sólo logra filtrarse la luz
roja (similar a la visión del sol a través de una tormenta de polvo).

El mecanismo capaz de generar estas nubes de polvo fue explicado por Lyman
Spitzer, astrónomo de la Universidad de Princenton. Spitzer sugirió que la presión
de la luz procedente de las estrellas cercanas obliga al polvo interestelar a formar
estas nubes cada vez mayores. Para que se tenga una idea, es el mismo
mecanismo que hace posible que la cola de un cometa siempre se encuentre en la
posición contraria al sol. En la actualidad se conocen verdaderas nubes densas
oscuras en el espacio. Dichas regiones son fascinantes embriones de estrellas.

Ciencia del Sistema de la Tierra

En la frase “Ciencia del sistema de la Tierra,” conocida como (ESS) por sus
siglas en inglés, el término clave es “sistema”. Un sistema es una colección
de partes interdependientes dentro de un área o límite definido. Dentro del
límite de la Tierra hay una colección de cuatro partes interdependientes
llamadas “esferas”. Las “esferas” de la Tierra incluyen:

La litosfera, la cual contiene todas las rocas frías, duras, sólidas de la


corteza (superficie) del planeta, la roca semi-sólida debajo de la corteza, la
roca caliente y líquida cerca del centro del planeta y el núcleo sólido de
hierro en el centro del planeta.

La hidrosfera, la cual contiene todo el agua sólida, líquida y gaseosa del


planeta.

La biosfera, la cual contiene todos los organismos vivos del planeta.

La atmósfera, la cual contiene todo el aire del planeta.

Estas esferas están conectadas entre sí. Por ejemplo los pájaros (biosfera)
vuelan por el aire (atmósfera), mientras el agua (hidrosfera) fluye por la
tierra (litosfera). De hecho, las esferas están conectadas tan cercanamente
entre sí que un cambio en una esfera resulta en cambios en una o más de
las otras esferas. A dichos cambios que toman lugar dentro de un
ecosistema se le conoce como un evento.
Los eventos pueden ocurrir naturalmente, como los terremotos, o un
huracán, otros pueden ser causados por los humanos, como derrames de
petróleo o la contaminación del aire. Un evento puede causar cambios en
una o más de las esferas y un evento puede ser el efecto de cambios en
una o más de las cuatro esferas de la Tierra. Esta relación de causa y
efecto en ambas direcciones entre el evento y la esfera es llamada
interacción. Las interacciones también ocurren entre las esferas; por
ejemplo, un cambio en la atmósfera puede causar un cambio en la
hidrosfera y viceversa.

Las interacciones que ocurren como resultado de eventos como


inundaciones o fuegos forestales impactan sólo una región local, lo que
significa que las aguas de una inundación sólo pueden viajar una distancia
limitada de su río original y un fuego forestal sólo quema la vegetación de
esa área. Por otro lado, los efectos de eventos como “El Niño” o la
reducción de ozono pueden causar interacciones que se pueden observar
alrededor del mundo. Por ejemplo, el evento de “El Niño”—un cambio en
las corrientes marítimas en las costas de Perú—puede causar cambios en
los patrones climatológicos a través de toda América del Norte, mientras la
reducción de la capa de ozono sobre la Antártica puede resultar en un
aumento en los niveles de radiación B de rayos ultravioleta alrededor del
mundo.

Entender estas interacciones entre las esferas de la Tierra y los eventos que
ocurren dentro los ecosistemas les permiten a las personas predecir los
resultados de los eventos. El poder predecir estos resultados es útil, por
ejemplo, los desarrolladores desean saber los efectos ambientales de un
proyecto como construir un aeropuerto antes de comenzar el mismo.

El entendimiento de las interacciones que ocurren en el sistema de la Tierra


también ayuda a las personas a prepararse para los efectos de desastres
naturales como erupciones volcánicas. Este entendimiento les permite a las
personas predecir aspectos como cuan lejos y en qué dirección fluirá la
lava. Este campo de estudio relativamente nuevo de las interacciones entre
eventos y las esferas de la tierra es conocido como La ciencia del sistema
de la Tierra o ESS por sus siglas en inglés. Hay diez posibles tipos de
interacciones que pueden ocurrir dentro del sistema de la tierra. Cuatro de
estas interacciones son entre el evento y cada una de las esferas:

evento <--> litosfera


evento <--> hidrosfera
evento <--> biosfera
evento <--> atmósfera

Las flechas con dos cabezas (<-->) indican que la causa y efecto de estas
interacciones fluyen en ambas direcciones; por ejemplo, “evento <--
>hidrosfera" se refiere a los efectos del evento en la hidrosfera, así como los
efectos de la hidrosfera en el evento. Estos cuatro tipos de interacciones
pueden ser ilustradas en el Diagrama del Sistema de la Tierra a
continuación:

Además de las interacciones de los cuatro eventos <--> esfera arriba


mencionados, hay seis interacciones que ocurren entre las esferas de la
Tierra:

litosfera <--> hidrosfera


litosfera <--> biosfera
litosfera <--> atmósfera
hidrosfera <--> biosfera
hidrosfera <--> atmósfera
biosfera <--> atmósfera

Nuevamente, las flechas de dos cabezas (<-->) indican que las relaciones
entre causa y efecto de las interacciones fluyen en ambas direcciones; por
ejemplo, “litosfera hidrosfera” se refiere a los efectos de la litosfera en la
hidrosfera, así como los efectos de la hidrosfera en la litosfera.

Estos seis tipos de interacciones pueden ser ilustrados en gris en el


Diagrama del Sistema de la Tierra a continuación (por favor nota que las
cuatro interacciones de los eventos <--> esfera están también incluidas en
este diagrama, y se representan en color oro):
Los diez tipos de interacciones que pueden ocurrir dentro del “sistema de la
Tierra”, a menudo ocurren como una reacción en cadena. Esto significa que
una interacción nos lleva a otra interacción, la cual lleva a otra interacción—
es un efecto en cadena a través de las esferas de la Tierra. Por ejemplo, un
fuego forestal puede destruir todas las plantas en el (evento <-->
biosfera). La ausencia de las plantas puede llevar a un aumento en
erosión—desgaste—de los terrenos (biosfera <--> litosfera). Cantidades
mayores de terreno entrando a las corrientes de agua pueden aumentar la
turbidez y aumentar el fango en el agua (litosfera <--> hidrosfera). El
aumento en la turbidez del agua puede tener un impacto negativo en las
plantas y animales que viven en ella (hidrosfera <--> biosfera).

¿Cómo se lleva a cabo la ciencia del sistema de la Tierra?

La ciencia del sistema de la tierra se lleva a cabo examinando cada


interacción evento <--> esfera y esfera <--> esfera. A este enfoque se le
refiere como el análisis de la ciencia del sistema de la Tierra o el análisis
ESS, por sus siglas en inglés. El estudio de las interacciones se lleva a
cabo con la formulación de las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo cada una de la esferas de la tierra (hidrosfera, atmósfera, litosfera


y biosfera) han causado que ocurra el evento? (la contestación a estas
pregunta son los impactos esfera <--> evento.)

2. ¿Cuáles son los efectos del evento en cada una de las esferas de la
Tierra (hidrosfera, atmósfera, litosfera y biosfera)? Las contestaciones a
esta pregunta son los impactos evento <--> esfera).
Nota: Cuando haces un análisis “ESS”, pondrás en una lista las
contestaciones de las preguntas 1 y 2 juntas bajo las interacciones evento
<--> esfera.

3. ¿Cuáles son los efectos de los cambios de una de las cuatro esferas de
la Tierra (hidrosfera, atmósfera, litosfera, y biosfera) en cada una de las
otras esferas (hidrosfera, atmósfera, litosfera, y biosfera)? (Las
contestaciones a esta pregunta son las interacciones esfera <--> esfera).

Este enfoque o sistema de contestar las preguntas arriba mencionadas se


lleva a cabo durante cada análisis “ESS”. Simplemente reemplaza el
término “evento” con el evento que deseas investigar.

Un ejemplo de un Análisis “ESS”.


Un análisis ESS fue llevado a cabo con el evento de fuegos forestales que
ocurrió en Yellowstone National Park, Wyoming. Este evento de fuegos
forestales ocurrió en el 1988 y destruyó áreas grandes del parque.

A continuación hay algunas interacciones de evento <--> esfera


descubiertas durante un análisis ESS del evento de fuegos forestales en
Yellowstone:

Evento <--> Hidrosfera

La falta de humedad en el terreno y en la vegetación pudo haber


provisto un ambiente seco en el cual los fuegos, una vez ardiendo,
continuaban ardiendo.

El calor del fuego puede haber removido aún más la humedad del aire,
del terreno y de la vegetación a través del proceso de evaporación.

Evento <--> Atmósfera

Un relámpago pudo haber empezado los fuegos encendiendo la


vegetación seca.

Contaminantes gaseosos como el bióxido de carbono (CO2) se pueden


haber producido mientras se quemaba la vegetación y llevados al aire
por el viento.

Evento <-->Litosfera

El intenso calor de los fuegos pudo haber causado que algunas de las
rocas se rompieran.
Evento <-->Biosfera

Las ramas muertas y los conos de pino en el piso pueden haber provisto
combustible para los fuegos.

Las semillas de algunas plantas pueden haber requerido que sus


caparazones exteriores fueran quemados antes de que éstos
germinaran; por lo tanto éstos se beneficiaron de los fuegos forestales.

A continuación verás algunas interacciones de esfera <--> esfera


descubiertas durante un análisis ESS del evento de fuegos forestales de
Yellowstone:

Litosfera <--> Hidrosfera

Aumento en la erosión del terreno suelto (ver “Litosfera <--> Biosfera”, a


continuación) pudo haber resultado en un incremento en sedimentos
(por ejemplo: partículas de tierra) en las corrientes de agua, haciendo el
agua más enfangada.

Litosfera <--> Biosfera

Una disminución en vegetación pudo haber resultado en un aumento en


la erosión de los terrenos debido a que había menos raíces para
aguantar los terrenos en su lugar.

Litosfera <--> Atmósfera

Las partículas de ceniza a lo mejor fueron llevadas por el viento y


cayeron al suelo a millas de los fuegos forestales. Las partículas de
ceniza – las cuales tienen un pH alto--pueden haber cambiado el pH de
los terrenos.

Hidrosfera <--> Biosfera

Las partículas de ceniza en el agua pueden haber tapado las agallas de


los peces y de otros organismos acuáticos asfixiándolos.

Hidrosfera <--> Atmósfera


Puede que hubiese más precipitación en las áreas cercanas porque
las partículas de cenizas en el aire pudieron haberse convertido en
centros de condensación en el cual se forman gotas de lluvia.

El aire muy seco y ventoso pudo haber extraído humedad de los pastos
y árboles vivos mediante el proceso de evaporación.

Biosfera <--> Atmósfera

El humo en el aire pudo haber cubierto los pulmones de los animales—


incluyendo personas—afectando su habilidad para respirar.

Recuerda que éstas NO son todas las posibles interacciones evento <-->
esfera y esfera <--> esfera que pueden haber ocurrido como resultado de
los fuegos forestales de Yellowstone. Éstos son meramente algunos
ejemplos de algunas causas y efectos razonables. Puede haber muchas
otras posibilidades.

También recuerda que mientras preparas una lista interacciones evento <-->
esfera y esfera <--> esfera, es importante que puedas explicar por qué y
cómo estas interacciones ocurren. Por ejemplo, la interacción litosfera <-->
biosfera arriba indicada no solamente presenta que “una disminución en
vegetación puede haber sido resultado de un aumento en la erosión de los
terrenos”. Nos lleva a razonar “porque hubo menos raíces para aguantar
los terrenos en su lugar”. Dichas explicaciones demuestran tu
entendimiento de la ciencia detrás de las interacciones. Estas explicaciones
son valiosas para ti y para otros porque hacen evidente tu pensamiento
del “por qué” o “cómo” de lo que estudias y a menudo te llevan al
descubrimiento de interacciones “ESS” adicionales.

LUNA Y LA
TIERRA
El sol
Por ser una estrella mediana, cuenta con luz propia. Su temperatura superficial
aproximadamente es de 6000 ºC. Su diámetro es de 1,392,000 km y su velocidad con
respecto a la tierra es 1,300,000 veces mayor.

La luna
Su diámetro es de 3,476 km, 48 veces menor a nuestro planeta. Su gravedad es equivale
a una sexta parte del que posee la Tierra. Su distancia media con respecto a nuestro
planeta es de 384,400 km. Sus faces básicas son: luna llena, cuarto creciente, luna nueva,
cuarto menguante.

La tierra
Las rectas imaginarias son: el ecuador, los paralelos, los meridianos y el eje terrestre. Sus
extremos son el polo norte y el polo sur. Los movimientos que ejerce se denominan:

Movimiento de rotación.- Lo efectúa sobre su propio eje en


dirección oeste-este. Un giro completo dura 23 horas, 56 minutos y 4 segundos, medida
que se conoce como día sideral. El día solar dura 24 horas y el día civil se divide en dos
periodos de doce horas cada uno: antes meridiano y pasado meridiano. El movimiento de
rotación resulta en la sucesión del día y la noche. El sistema de husos horarios divide la
Tierra en 24 porciones (una por cada hora) de 15º de longitud. El huso horario cero pasa
sobre el meridiano de Greenwich y aproximadamente sobre el meridiano 180, se ubica la
línea internacional del tiempo o de la fecha a partir del cual se inicia un nuevo día.
Movimiento de traslación.- Consiste en el desplazamiento de la Tierra alrededor del Sol
describiendo una órbita elíptica.
Este movimiento se realiza aproximadamente en 365 días, 5 horas y 48 minutos, es la
duración de un año solar; no obstante, nuestro calendario civil es de 365 días que para
compensar las horas y minutos faltantes se hace uso de los años bisiestos de 366 días.
El movimiento de traslación provoca las cuatro estaciones del año.
La inclinación del eje terrestre y su forma elíptica de la órbita provocan las diferencias en
la distribución de los rayos solares sobre la superficie del planeta.
Durante los solsticios, los rayos del Sol llegan verticalmente sobre los hemisferios norte o
sur, originando que los días sean más largos que las noches. En los equinoccios, la
duración del día es igual al de la noche.
Los solsticios y equinoccios marcan el cambio de una estación a otra. En un año se
presentan dos solsticios (22 de junio y 22 de diciembre) y dos equinoccios.(21 de marzo y
22 de septiembre).

Estructura de la Tierra
La tierra está constituida por:
Núcleo.- comprende dos secciones, una sólida y una líquida; en ambas predomina el
hierro y el níquel.
Núcleo (100 km)
Núcleo externo (2,900-5,100 km)
Manto.- formado por dos subcapas: el manto superior y el inferior; en ambas predominan
rocas compuestas de silicatos de hierro y magnesio. Su temperatura media supera los
2,259 ºC
Manto (900 Km)
Corteza.- Es la capa exterior. Formada por lo suelos y rocas compuestas de silicio y
aluminio. Las tierras emergidas representan el 29% de la superficie terrestre, el otro 71%
está cubierto por agua.
Corteza (5-70 km)
Las tres grandes masas emergidas son los continentes americano, euroasiaticoafricano y
antártico, convencinalmente se dividen en: América, Asia, África, Antártida y Oceanía.
Wegener fue el autor que postuló la teoría de la existencia de un solo continente llamado
Pangea, del que se desprendieron porciones que forman los actuales continentes.

Вам также может понравиться