Вы находитесь на странице: 1из 10

LA REPRODUCCIÓN Y MATERNIDAD CON TECNOLOGÍA REPRODUCTIVA

LAS “TECNOLOGÍAS REPRODUCTIVAS” Y LA ÉTICA MÉDICA


PROCREACIÓN ARTIFICIAL, TEMASSEPTIEMBRE 8, 2014BY C. B.
Sin duda, el nacimiento de Louise Brown, el 25 de Julio de 1978, la primer bebé concebida
extrauterinamente, marcó un hito en la historia de la humanidad, dando inicio a una nueva era, que
implica una manipulación por el hombre de aquello que desde antiguo había querido dominar: la
capacidad de generar vida humana más allá de las posibilidades naturales; alcanzando así un nuevo
poder nunca antes imaginado y adquiriendo un rol protagónico en el origen mismo de su existencia,
perjudicando muchas veces con esta intervención al ser humano en las primeras fases de su
desarrollo.
A esta situación se suma que, desde hace algunos años, se escucha de manera –cada vez más
frecuente- la gestación o nacimiento de muchos niños, a lo largo del mundo entero, por alguna
técnica de fecundación artificial
Frente a estos acontecimientos, en principio, resulta imposible desconocer el papel importantísimo
que la investigación científica tiene en el desarrollo de las sociedades, pero es necesario preguntarse
si deben establecerse límites a la experimentación con la finalidad de evitar aquellas acciones que
atenten contra la vida humana y que impliquen su degradación. Por ello, la ciencia no puede ir más
allá de sus posibilidades materiales, olvidando el bienestar del hombre y la comunidad,
subordinando al primero a la “utilidad de la sociedad”, sino que debe fijar sus objetivos a partir de
valores que respeten la condición de persona inherente a todo ser humano, los que muchas veces se
ven contradichos por estos procedimientos.
Las técnicas de fecundación artificial tienen innumerables connotaciones morales y éticas ya que no
sólo disocian el acto esponsal sino que implican la “creación” y “manipulación” de la vida humana
en uno de sus estadíos más vulnerables. Un procedimiento de este tipo, implica -para los
participantes- el sometimiento a un mecanismo de “reproducción” altamente sincronizado que se
extiende desde el momento de obtención de los gametos hasta la implantación del embrión ya
fecundado en el cuerpo de la mujer, atravesando este distintos procesos de selección para evaluar su
“viabilidad” y “perfección”.
Más allá de estas cuestiones, uno de los temas del que poco se ha hablado desde la sanción de la ley
26862/13 (de reproducción médicamente asistida) es el vinculado a la obligación establecida por
parte de esta norma a la realización y cobertura de las técnicas. Por ello, en unas pocas líneas
queremos reflexionar sobre ciertas propuestas éticas relacionadas con el rol que desempeña el
genetista –generalmente, médico de base- en la aplicación de determinadas “tecnologías
reproductivas”.
Desde antiguo, ha existido preocupación respecto de la cuestión ética. Ejemplo de ello, son el
juramento hipocrático utilizado desde la Grecia antigua y diferentes normas éticas y deontológicas
que han ido surgiendo a lo largo del tiempo.
En este sentido, el acto médico no se reduce únicamente a la aplicación de una determinada
tecnología para dar respuesta a la necesidad concreta que el paciente le presenta, sino que constituye
-más bien- un acto volitivo que requiere una toma de decisiones que expresen “madurez” y
“experiencia”, adquiridas en el ejercicio de su profesión y que le posibilitan ir incorporando esos
avances científicos pero dentro de los límites demarcados por los valores sociales.
Además, no tenemos que olvidar, que muchas provincias de nuestro país cuentan con legislación
específica referida a la ética médica y otras profesiones de salud que proponen pautas orientadoras
para encaminar el obrar profesional en un recto sentido, y que para comenzar con el ejercicio de la
profesión es necesario prestar juramento con toda la responsabilidad que esto acarrea.
Numerosas preguntas resuenan en mi interior: ¿existe alguna contradicción entre las técnicas de
procreación artificial y el obrar médico?; ¿pueden los médicos negarse a llevar adelante estas
prácticas?, si lo hacen ¿con qué recursos cuentan? ¿qué consecuencias esto conlleva?; ¿es moral el
acatamiento de una ley de este tipo?; ¿es lícito obligar a los profesionales de salud que cumplan esta
ley?; ¿se justifica vulnerar la libertad de las personas?; ¿es posible manipular la vida humana
indefensa de esta manera?; como sociedad, ¿debemos tolerar estos atropellos?.
Sinceramente, espero que las instituciones más representativas de los profesionales de salud
levanten su voz con mucha fuerza para hacerse oír e intentar evitar influencias externas en el libre
ejercicio de la profesión, sobre todo en cuestiones como esta, donde la vida y la salud de la sociedad
se encuentra involucrada.

http://centrodebioetica.org/2014/09/las-tecnologias-reproductivas-y-la-etica-medica/

Nuevas tecnologías sobre reproducción asistida


Cada día aumenta el porcentaje de niños que nacen por medio de diversas técnicas de reproducción
asistida. ¿Y por qué se está incrementando esta estadística? Los factores biológicos y sociales
indican que muchas parejas no solo pasan por problemas de infertilidad, sino que retrasan la etapa
de procreación por razones laborales, económicos, etc.
En los últimos años han aparecido nuevas tecnologías de reproducción asistida que han ayudado a
las parejas a volver a soñar con ser padres. Conozcamos cuáles son estas técnicas de vanguardia, así
como las que las precedieron.

Criopreservación
Es el método en la que se utilizan bajas temperaturas con el fin de preservar las estructuras intactas
de las células vivas. Esta técnica ofrece la posibilidad de postergar la maternidad a todas aquellas
mujeres que así lo deseen debido a temas profesionales, personales o de salud.
El material criopreservado se conserva en nitrógeno líquido a -196 ºC. Los contenedores de
almacenaje empleados son tanques diseñados especialmente para la preservación de muestras
biológicas. Al mismo tiempo, el personal que manipula las muestras es altamente calificado. En los
últimos años, ha aparecido una nueva técnica de criopreservación llamada vitrificación.
Ovodonación
Es la donación de óvulos de una donante a otra mujer. Este procedimiento cuenta con dos
participantes vitales: La donante de óvulos quien se someterá a la estimulación ovárica y la punción
para obtener sus óvulos. La receptora es la que busca quedar embarazada. Ella recibe tratamiento de
la cavidad uterina para que la transferencia de embriones sea efectiva.

Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides, ICSI


Esta técnica se emplea cuando el espermatozoide no puede atravesar la capa exterior del óvulo por
distintas razones, por ejemplo, que la capa sea muy gruesa o que el espermatozoide no pueda nadar
con energía.
En este caso, la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides, ICSI, se utiliza junto a una
fertilización in vitro para ayudar a fertilizar el óvulo. A través de esta técnica se inyecta un solo
espermatozoide directamente en el citoplasma del óvulo.
Una vez producida la fecundación, las posibilidades de que la mujer dé a luz a un solo bebé,
gemelos o trillizos, son las mismas si se someten a la FIV, con o sin ICSI.

Inseminación artificial
Este procedimiento de reproducción asistida consiste en colocar en el útero los espermatozoides de
la pareja seleccionados previamente de una muestra. Se recomienda utilizar esta técnica cuando los
espermatozoides tienen dificultades para llegar al útero por diferentes razones, como impotencia,
mala calidad de esperma, etc. También es adecuada en el caso de disfunciones ovulatorias,
alteraciones del cuello uterino, factores coitales o esterilidad de origen desconocido.
La importancia de las nuevas tecnologías para mejorar los resultados en los tratamientos de
reproducción asistida, es la premisa que manejan todas las clínicas de fertilidad, entre ellas
Concebir que realiza más de 1500 procedimientos de fecundación in vitro al año con una tasa de
éxito superior al 50%.

http://www.concebir.com/nuevas-tecnologias-sobre-reproduccion-asistida/

Una nueva tecnología para mejorar los resultados en reproducción asistida


La infertilidad es definida por la OMS como una enfermedad del sistema reproductivo que impide
conseguir un embarazo tras un año o más de relaciones sin protección. Una nueva tecnología ayuda
a mejorar la selección de embriones y a incrementar las posibilidades de éxito de las técnicas de
reproducción asistida.
En la actualidad, se estima que alrededor de un 20% de las parejas en edad reproductiva tiene
problemas para concebir un hijo y esto afecta a alrededor de 80 millones de personas en todo el
mundo.
Frente a esta situación, las técnicas de reproducción asistida han evolucionado para dar una
respuesta cada vez más eficaz, rápida y segura a una demanda creciente por parte de los pacientes.
Uno de los factores más críticos a la hora de facilitar el nacimiento de un niño sano tiene que ver
con la selección de los embriones. La evaluación de embriones hasta el momento se basaba en el
estudio de su morfología, una valoración subjetiva por la que los criterios de selección podían variar
según el embriólogo, la clínica y el país.
Contar con datos objetivos que permitan seleccionar los embriones con mayores posibilidades de
implantación ha sido uno de los grandes retos de la reproducción asistida.
En relación con esta situación, hoy se ha presentado una nueva tecnología, el sistema Eeva (Early
Embryo Viability Assessment), cuya novedad es que permite determinar de forma temprana,
objetiva y no invasiva (sin necesidad de extraer los embriones de la incubadora para evaluarlos),
cuáles son los más adecuados para transferir al útero, aumentando la posibilidad de éxito del
tratamiento.
El doctor Diego Ezcurra, responsable científico global de Fertilidad de Merck Serono, la empresa
que ha impulsado esta novedad, ha señalado en su presentación: “En reproducción asistida las
técnicas de laboratorio limitan el resultado final. Es decir, una paciente puede estar muy bien tratada
gracias a los fármacos y producir muchos ovocitos, pero si el laboratorio donde se producen los
embriones no funciona de forma efectiva, no conseguiremos buenos resultados”.
El doctor Buenaventura Coroleu, jefe de Servicio de Medicina de la Reproducción en la Fundación
Dexeus, Salud de la Mujer de Barcelona, ha apuntado que uno de los beneficios de este sistema
será “la reducción de los embarazos múltiples, ya que la correcta selección ayudará a reducir los
embriones a transferir y con ello la posibilidad de gestación múltiple”.
El objetivo de este nuevo método de diagnóstico es dar una respuesta más precisa a los pacientes
que encuentran problemas a la hora de tener un hijo.

España, a la vanguardia en fertilidad


España es uno de los tres países del mundo con mejores resultados en reproducción asistida, junto
con Estados Unidos y Canadá. “Desde hace años, hemos apostado por los tratamientos de
reproducción asistida y contamos con especialistas de gran prestigio, tanto en centros públicos
como privados, convirtiéndonos en referente a nivel internacional”, ha afirmado el doctor Coroleu.
En este sentido, España ha demostrado una vez más su carácter pionero en el ámbito de la
infertilidad al ser uno de los primeros países en utilizar esta nueva técnica de selección de
embriones. Actualmente, se aplica también en Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido
y Alemania.

https://www.efesalud.com/una-nueva-tecnologia-para-mejorar-los-resultados-de-la-reproduccion-
asistida/
Bioética y Técnicas de Reproducción Asistida
German E. Montes Guevara 1
Resumen
Las técnicas de reproducción asistida conforman el conjunto de procedimientos médicos empleados
para ayudar o hacer posible la procreación humana y resolver problemas de esterilidad de las
parejas. Se calcula entre un 10% y un 15% las parejas humanas involuntariamente estériles.
Comprenden varias técnicas:
• Inseminación artificial
• Maternidad sustitutiva
• Congelación de embriones (llamada también criopreservación)

• La fecundación in - vitro -FIV -


En 1995 en Costa Rica nació en el Hospital de San Carlos el primer "niño probeta" costarricense.
Desde entonces, catorce niños más nacieron merced a esas técnicas de reproducción. Según
informes del Instituto Costarricense de Infertilidad, sus procedimientos operan bajo un marco de
respeto absoluto a la vida y nunca se han congelado ni eliminado embriones humanos en ese Centro
(La Nación 14-004-003, pagina 16) Desde el punto de vista de la Iglesia Católica, todas las técnicas
reproductivas distintas a la relación sexual son inmorales. La Iglesia fundamenta su posición en
documentos como "Humanae vitae" (1968) y "Donun vitae (1987) alegando razones como:
• La separación de los significados unitivo (amoroso) y reproductivo de la relación sexual.
• Es una exigencia ética que todo ser humano sea fruto del amor de los padres y no de
requerimientos técnicos médico - biológicos.
• Reducción del ser humano a un objeto de frías tecnologías y por ende a los parámetros de
dominio y control de médicos y biólogos.
• No se respeta la calidad humana del embrión, al manipularse los gametos como objeto de
experimentación.
Algunos cuestionamientos para el debate de estos problemas son:
• El estatus del embrión: ¿es el embrión sujeto de derechos como persona humana?
• El embrión como persona potencial: ¿puede ser tratado simplemente como una cosa, o al
contrario merece que se trate con todo el respeto y consideración que se debe a la vida humana?
• Valores supremos de la sociedad: ¿cuáles son los valores supremos que una sociedad debe
guardar, la autonomía de las personas para decidir sobre sus vidas, la sexualidad, la maternidad; la
libertad para tomar decisiones que conciernen a su patrimonio personal o familiar, el amor y la
solidaridad entendidos como, la disposición de realizar todo lo humanamente posible para resolver
problemas relacionados con la reproducción de la vida?
La Fecundación "in vitro":
En su obra "Diez palabras clave en moral del futuro", M. Vidal plantea uno de los principales
desafíos bioéticos de nuestro tiempo: la reproducción de la vida humana por medio de técnicas de
reproducción asistida. Ante el reto de aportar algunas orientaciones a la complejidad de estos
problemas, - la nueva disciplina que él llama la "nueva procreática"-, , considera algunas
repercusiones éticas al significado de la familia y la reproducción humana en una cultura de la
modernidad.
Las técnicas de reproducción asistida son el conjunto de procedimientos médicos empleados para
ayudar o hacer posible la procreación humana y resolver problemas de esterilidad de las parejas, -
se calcula entre un 10% y un 15% las parejas humanas involuntariamente estériles -. Éstas
comprenden varias técnicas:
• Inseminación artificial: la inseminación se logra por medios distintos a la relación sexual,
introduciendo una cánula en el aparato reproductor femenino. Hay dos tipos: la IAC, cuando el
semen proviene del cónyuge o compañero. La IAD, cuando procede de un donante distinto al
cónyuge o compañero. Estas técnicas por lo general se utilizan para tratar problemas de esterilidad
masculina. En su versión IAD, suele ser más exitosa (un 60%), en los casos de IAC el porcentaje de
embarazos es del 25%.
• Maternidad sustitutiva: Sensacionalistamente conocida como "madres de alquiler". La pareja
recurre a una mujer que presta su útero para gestar el embarazo a cambio de una compensación
económica. También se conocen casos en que una mujer voluntaria lo hace por razones altruistas.
• Congelación de embriones: Llamada también "criopreservación". Consiste en tomar embriones
ya fecundados, y en lugar de implantarlos en el útero, se congelan a temperaturas de -1196 °C. El
50% e embriones criopreservados mantienen la capacidad para continuar desarrollándose.
• La fecundación "in vitro" -FIV -, es un procedimiento médico especializado que permite la
fecundación de un óvulo fuera del cuerpo de la mujer y posteriormente su reimplante en el útero. A
ambos procedimientos se les conoce como FIVET, - f "in vitro" con transferencia de embriones. El
procedimiento se inicia con un estudio anátomo - fisiológico completo de los pacientes para
determinar la existencia de un problema real de infertilidad.

La FIV consta de varias etapas:


• Tratamiento hormonal de la mujer para inducir la producción de múltiples óvulos.
• Recuperación del ovocito por vía vaginal.
• Fecundación "in vitro": se depositan en un recipiente que simula el medio ambiente de cultivo
natural. La fertilización se efectúa seis horas después de recogidos los óvulos para completar su
maduración. Veinticuatro horas después de la fecundación, se trasladan a otro recipiente de cultivo
para que inicie la etapa de división mitótica o desarrollo embrional.
• Transferencia de embriones fecundados al útero de la mujer: se realiza entre treinta y seis a
cincuenta horas después de la fertilización, cuando el embrión posee ocho células.
Valoración ética de la FIV
La valoración ética de las técnicas de reproducción humana, depende mucho de los valores
religiosos y antropológicos, - presentes o no -, a la hora de juzgar la aceptación de las mismas. A la
pregunta anteriormente planteada, de si ¿le es lícito a la ciencia y la técnica hacer todo lo que tiene
capacidad de hacer?, la respuesta es que, no todo lo que desde el punto de vista científico - médico
puede realizarse, es éticamente aceptable. Es necesario con una actitud abierta y crítica, darnos la
oportunidad de discernir entre el rechazo a priori de la tecnología, producto de la inteligencia
humana, y su capacidad para contribuir al bienestar humano, y el abuso de la misma con finalidades
distintas a la preservación de la vida, rechazando aquellas intervenciones técnicas con finalidades
distintas a las reproductivas. Marciano Vidal propone el rechazo de las siguientes:
• Fecundar óvulos humanos y producir embriones para trasplantes de médula ósea con el fin de
salvar a otro hijo.
• Mantener embriones vivos para proveer muestras utilizables.
• Comerciar con embriones o con sus células con fines cosméticos. En los países avanzados de
Europa, se utilizan, desechos de fetos humanos abortados como materia prima para muchos de sus
productos. En Estados Unidos, la industria del aborto factura aproximadamente seiscientos millones
de dólares anuales por esta actividad.
• Utilizar industrialmente embriones para importación o exportación.
• Fusión de embriones entre sí para producir quimeras.
• Producción de embriones para la experimentación con fines militares y de investigación.
Algunos cuestionamientos significativos para el debate de estos problemas son:
• El estatus del embrión: ¿es el embrión sujeto de derechos como persona humana?
• El embrión como persona potencial: ¿puede ser tratado simplemente como una cosa, o al
contrario merece que se trate con todo el respeto y consideración que se debe a la vida humana?
• Valores supremos de la sociedad: ¿cuáles son los valores supremos que una sociedad debe
guardar, la autonomía de las personas para decidir sobre sus vidas, la sexualidad, la maternidad; la
libertad para tomar decisiones que conciernen a su patrimonio personal o familiar, el amor y la
solidaridad entendidos como, la disposición de realizar todo lo humanamente posible para resolver
problemas relacionados con la reproducción de la vida.
Desde el punto de vista de la Iglesia Católica, todas las técnicas reproductivas distintas a la relación
sexual son inmorales. La Iglesia fundamenta su posición en documentos como "Humanae vitae"
(1968) y "Donun vitae" (1987) alegando razones como:
• La fecundación "in vitro" y otras técnicas de reproducción asistida producen la separación de los
significados unitivo (amoroso)y reproductivo de la relación sexual.
• Es una exigencia ética que todo ser humano sea fruto del amor de los padres y no que nazca en
un contexto de requerimientos técnicos médico - biológicos.
• Las técnicas de reproducción como la FIVET reducen al ser humano a un objeto de frías
tecnologías y por ende a los parámetros de dominio y control de médicos y biólogos.
• No se respeta la calidad humana del embrión, al manipularse los gametos como objeto de
experimentación.
Ante los argumentos anteriores se impone una actitud de diálogo con la modernidad, pero con
discernimiento crítico para discriminar los abusos en el uso de las técnicas para fines diferentes a
los de la reproducción humana como los ya citados anteriormente. obre os temas de ebate citados,
por su nivel de complejidad, se requieren los esfuerzos de interpretación de los diversos sectores y
grupos sociales que conforman la comunidad. Las respuestas no pueden provenir de un solo sector
porque corren el riesgo de responder a intereses, valoraciones o visiones unilaterales excluyentes
del resto de la colectividad.
Personalmente considero importante las siguientes valoraciones:
• En torno al estatus del embrión: jurídicamente hablando dependerá de las legislaciones
nacionales de cada sociedad en la que se practican estas tecnologías.
• Desde el punto de vista ético los embriones humanos no son cosas que deban tratarse como
materias de experimentación o manipulación de ningún tipo, sobre todo con fines distintos a los de
la reproducción humana. Deben ser tratados con la misma dignidad y respeto que se da a la vida
humana.
• El respeto a la autonomía de las personas y la libertad para decidir sobre sus vidas deben ser
valores supremos que una sociedad pluralista defienda hasta los últimos extremos, siempre que los
comportamientos derivados de esos derechos no atenten contra los intereses y los derechos de las
demás personas. Pero sobre todo, la defensa del derecho a la vida humana en todas sus formas y
manifestaciones culturales debe ser el valor que cualquier sociedad defina como valor supremo.
• Desde una óptica secular, no parecen muy convincentes los argumentos de la Iglesia Católica
para rechazar la FIV y otras técnicas, porque producen la separación de las dimensiones procreativa
y amorosa de la relación sexual. Históricamente no hay criterios que demuestren que ambos
aspectos deban necesariamente estar unidos. Más bien existen rastros de que el "sexo sin amor" está
presente a lo largo de la historia como práctica humana, según lo evidencian algunos relatos
bíblicos. Por otra parte, al aceptar formas de control de natalidad "naturales", tácitamente la misma
Iglesia admite dicha separación.
• Sobre la exigencia de que el nuevo ser nazca en un contexto de amor interpersonal de naturaleza
heterosexual, y no por mediación de requerimientos técnicos, no parece existir argumentos que
demuestren que una pareja que recurre a este tipo de técnicas no vivan un proyecto de vida común y
familiar producto del amor conyugal.
• Sobre el irrespeto a la calidad humana del embrión, hasta ahora, la mayoría de las sociedades no
conceden estatus de personas – como sujetos jurídicos – a los embriones humanos. Sin embargo,
desde el punto de vista ético, todo embrión humano debe ser tratado con dignidad y respeto y gozar
de protección por el sólo hecho de formar parte de la vida humana.

http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-12592004000100008
Notas sobre reproducción y tecnología
1. Las tecnologías de reproducción asistida (TRA) están cambiando radicalmente las concepciones
tradicionales sobre el proceso reproductivo en la especie humana. El principal estímulo de la
investigación en esta área ha sido el combate a la infertilidad. La incapacidad de algunas personas
para tener hijos puede ser causa de gran sufrimiento. Debido a que la esterilidad está generalmente
asociada a trastornos orgánicos en mujeres u hombres, la creación de medios para combatirla se
produce en el campo de la biomedicina.
2. Las TRA involucran varios elementos que les son esenciales. Por un lado, el conocimiento cada
vez más preciso de los sucesos que forman parte del proceso reproductivo, desde los mecanismos
íntimos de funcionamiento de óvulos y espermatozoides hasta la implantación del embrión y el
nacimiento de un nuevo ser humano. Por otra parte, este conocimiento de la biología básica
reproductiva está orientado a la sustitución de los procesos biológicos que originalmente se realizan
en el organismo (como la maduración de las células sexuales o la fecundación), que pueden
realizarse ahora fuera del cuerpo, en condiciones de laboratorio que reproducen lo más fielmente el
medio ambiente orgánico. Así pueden producirse, por ejemplo, la fertilización y conservación de
embriones en pequeñas cajas de vidrio o plástico, a los que se denomina procedimientos in vitro.
3. Todas las tecnologías reproductivas han traído consigo efectos inesperados. Esto significa que si
bien se logra el objetivo de restablecer la capacidad de procreación en personas que carecen de ella,
se rebasa esta meta haciendo surgir escenarios completamente nuevos, con implicaciones éticas y
socioculturales también inesperadas. Un ejemplo, entre muchos, es el conocimiento cada vez más
detallado de las células germinales, que permite: a) la maduración de óvulos y espermatozoides en
condiciones artificiales y b) su preservación y conservación fuera del cuerpo por periodos largos de
tiempo. Este conocimiento y los métodos que surgen a partir de él tienen un efecto sobre el tiempo
reproductivo. Si es posible que células inmaduras participen exitosamente en el proceso, personas
muy jóvenes pueden aportar estos elementos biológicos y, en el otro extremo, personas de edad
muy avanzada o que inclusive han muerto pueden mediante los bancos de óvulos o esperma
prolongar su ciclo reproductivo.
4. Los escenarios que abren las TRA para el futuro de la reproducción humana son impresionantes y
parecieran formar parte de la literatura de ciencia ficción, pero son completamente reales. Entre
otros destaca la modificación de las formas de asociación reproductiva, que involucra a un número
distinto de participantes en este proceso, como en el caso de la donación de gametos o el de las
portadoras de embarazos. Pero además, la participación de personas distintas a la pareja tradicional
conduce a nuevas dimensiones, pues se trata en algunos casos de la aportación simultánea de
material genético por terceros, además de los padres (como ocurre en la técnica de transferencia
citoplasmática), que tiene como efectos, por un lado, la existencia de dos madres genéticas, y por
otro, abre las posibilidades a la diversidad sexual al propiciar la asociación de personas del mismo
sexo para el nacimiento de nuevos seres humanos. La modificación en el número de participantes
biológicos cambia conceptos claves en las formas de organización social, como los de
heterosexualidad, maternidad genética y consanguinidad.
Otro escenario es el de la individualidad reproductiva. No únicamente porque una persona sola
puede acudir a una clínica de reproducción asistida, sino porque ahora, mediante el desarrollo de
técnicas como la clonación, se abren las posibilidades de que, al menos hipotéticamente, una mujer
sola pueda aportar todos los elementos indispensables en el proceso reproductivo.
5. Lo anterior revela la aparición de un elemento nuevo en la reproducción humana, que es un
complejo técnico-científico que actúa de intermediario entre las personas que desean reproducirse y
combina conocimientos básicos en constante desarrollo y técnicas cada vez más novedosas para
intervenir en los procesos reproductivos. Es importante señalar que en este campo no sólo el
conocimiento básico es el fundamento para la creación de la tecnología, sino que la aplicación de
las técnicas hace posible el surgimiento de nuevos proyectos de investigación básica.
6. Si las TRA tienen efectos éticos, sociales y culturales, surge la pregunta de cómo las sociedades
deben intervenir en sus orientaciones y contenidos. El control social sería indeseable si impide
profundizar en el conocimiento de la biología reproductiva. Por otra parte, hay efectos diferenciales
de las tecnologías reproductivas en hombres y mujeres, por lo que parece necesaria una evaluación
de los efectos de las TRA en relación con el género.
https://www.jornada.com.mx/2007/12/11/index.php?section=opinion&article=a03a1cie

Вам также может понравиться