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Aspectos relevantes de las políticas

expansionistas de los Estados Unidos


En la presente revisión, basada en una tarea sobre la interpretación de la lectura
del documento Relaciones entre Panamá́ y los Estados Unidos (Historia del Canal
Interoceánico desde el siglo XVI hasta 1903), en su Capitulo 7, Tomo XXXII.
Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos (Historia del Canal Interoceánico
desde el Siglo XVI hasta 1903), Tomo I – Celestino Andrez Araúz y Patricia
Pizzurno, para realizar las siguientes actividades: Analizar ¿Cuáles fueron las
razones que contribuyeron a la expansión territorial de los Estados Unidos en el
siglo XIX?, de la Relación de ideas de la Doctrina Monroe y del Destino Manifiesto
con acciones realizadas por los Estados Unidos en el resto de América, e investigar
sobre El Big Stick de Teodore Roosevelt, la diplomacia del Dólar y la política del
buen vecino de Franklin D. Roosevelt.

En el análisis se cubren de manera resumida los factores mas resaltantes de los


hechos que impulsaron el proceso expansionarío territorial desde el Este con la
conquista del Oeste americano y la expansión hacia el Norte y Sur de los Estados
Unidos. Las actividades políticas de los gobernantes de la época sus visiones de
conquista, junto con el desarrollo económico y social, algunas guerras internas,
muchas de tipo étnico-religiosa, y externas de conquista de territorios y
negociaciones, marcan mucha de las pautas para estos procesos de expansión
territorial.

Igualmente, en un pequeño análisis de tipo histórico, se desarrolla la vinculación de


los planteamientos de la Doctrina Monroe sobre la idea de conquista y apropiación
de territorios desde un punto de vista e interpretación del nacionalismo americano.
¿Cuáles fueron las razones que contribuyeron a la
expansión territorial de los Estados Unidos en el siglo
XIX?
Estados unidos, durante todo el siglo XIX amplio su frontera interior, y por esta
razón, los gobiernos de la época planearon capturar nuevas tierras. La avaricia de
Estados Unidos no tuvo limites, e hicieron lo que fuera posible por realizar su
proceso. Sin lugar a duda, el siglo XIX se puede definir para los Estados Unidos con
el termino de expansión en los ámbitos demográfico, territorial y económico.

Gracias a los aportes de los inmigrantes europeos se pudo emprender la conquista


del Oeste, Pero esta expansión tuvo una grande consecuencia demográfica, ya que
supuso el declive de las poblaciones indígenas, recluidas en reservas, tras una
lucha dura y cruel. Por otro lado, la población negra creció durante el siglo XIX,
aunque no en términos relativos ya que en total de la población negra decreció por
su inferior nivel de vida, que provocó una mayor tasa de mortalidad.

Uno de los factores para la expansión al Oeste es el descubriendo de riquezas como


la fiebre del oro en california, así como la invención de grandes líneas
transcontinentales del ferrocarril.

Diversos fueron los factores que facilitaron el proceso para la expansión territorial a
todo lo ancho y largo de los Estados Unidos y aquí se consideran, brevemente, entre
otros los más resaltantes:

 Inmigración de los Europeos a América.


Durante el siglo XIX, la expansión territorial de los EE. UU., desde las trece colonias
hasta el Océano Pacífico se hizo posible gracias a la llegada de los inmigrantes
europeos, y ello explica su espectacular crecimiento demográfico al pasar de unos
5 millones de habitantes en 1800 a 75 en 1900. Este incremento de la población
sirvió́, a su vez, para el crecimiento del mercado interno y de la demanda, al tiempo
que los inmigrantes representaban mano de obra barata y en abundancia que
multiplicaba la oferta. La inmigración europea se mantuvo a buen ritmo gracias a la
disponibilidad de tierras baratas.
La población se formó en el siglo XVII cuando los inmigrantes ingleses emigraron a
América debido a diversos factores principalmente debido a conflictos religiosos ya
que practicaban el puritanismo, lo cual los obligaba a llevar una vida disciplinada de
trabajo y rígida moral, pero sobre todo dominado por la supremacía de los blancos.

El crecimiento de la población y situaciones económicas del estado de diversa


índole, fueron factores estimulantes para la expansión territorial y la marcha hacia
el Oeste.

La marcha hacia el Oeste exigía cada vez mayores contingentes de materias


primas, los americanos eran de día en día más numerosos, gracias a que las tierras
se obtenían gratuitamente o con un mínimo esfuerzo. Se suministraron
oportunidades extraordinarias de progreso sociales a los labradores
norteamericanos, a los pequeños comerciantes y productores y aun a los obreros.

 La compra de diversos territorios (Luisiana, Florida y Alaska)


Los Estados Unidos adquirieron territorios pertenecientes a las monarquías
europeas a través de la firma del tratado Adams-Oniś , firmado entre Estados Unidos
y España.

A partir de su independencia, los Estados Unidos expandieron sus territorios hacia


el oeste, buscando llegar a el Océano Pacifico. Se inició a partir de 1803 con la
compra de Luisiana a Francia (1803), de Florida a España (1819) y Alaska a Rusia
(1867). Con la expansión de territorio, también se inició el movimiento de la
población hacia el Oeste, atraída por el auge de la siembra del algodón y la minería
del oro.

 Expansión por medio de la guerra contra México y la compra de:


Texas, California, Arizona, Nevada y Nuevo México.
Estados Unidos ocupo e invadió́ los territorios de otros países, violentando sus
fronteras, como es el caso de México. Los Estados Unidos se apoderaron de Texas,
Nuevo México y California. Se produjo una guerra entre Estados Unidos y México.
La frontera Sur quedó resuelta con la guerra contra México (1846-1848), recibiendo
los EE. UU. los territorios de Texas (1845), Nuevo México (1853) y California
(Territorio cedido por México después de la guerra) y Oregón (1846).

Las minas de oro de California junto con las inmensas praderas para el
establecimiento de los inmigrantes en fincas ganaderas y agrícolas fueron factores
atrayentes para la expansión territorial hacia estas áreas.

Al finalizar la guerra con México en 1848 se habían incorporado a los EE. UU., los
territorios del sudoeste. Cuba en manos de los españoles fue considerada
igualmente necesaria para ser añadida al país; sin embargo, nunca se pudo anexar
por la negación del gobierno español (acuerdos entre Inglaterra y España que lo
impidieron), se optó por dejarla en manos de España, siguiendo la política de “la
retención de la prenda en manos del débil” y la “espera paciente.

 El ferrocarril
EN 1840 se produjo el auge de las vías férreas y el ferrocarril, lo que facilitó el
asentamiento de la población en las nuevas tierras y permitió la especialización
económica de las diferentes zonas: Cereales en las praderas centrales,
plantaciones de algodón en el Sur, con mano de obra esclava procedente de África
e Industria en el Noreste.

 Invasión y despojo de tierras en contra de los nativos.


Arrebato las tierras a los indígenas del oeste, causó la muerte a muchos indígenas,
al desplazarlos a miles de kilómetros de su lugar de origen. Por tanto, no fue extraño
que en 1830 se aprobara la Ley de Remoción Indígena, con el fin de desplazarlos
hacia el Oeste del río Mississippi.

La población indígena, fue quedando numéricamente reducida y concentrada


geográficamente, en las llamadas áreas de reservas.

La marcha hacia el Oeste exigía cada vez mayores contingentes de materias


primas, los americanos eran de día en día más numerosos, gracias a que las tierras
se obtenían gratuitamente o con un mínimo esfuerzo. Se suministraron
oportunidades extraordinarias de progreso sociales a los labradores
norteamericanos, a los pequeños comerciantes y productores y aun a los obreros.

 Desarrollo de una política imperialista y la Doctrina del Manifiesto


Estados unidos desarrollo una política imperialista orientada hacia el Caribe y el
centro y sur del continente americano. También, comenzó a poner su punto de mira
en el pacifico, con el objetivo de situar en sus islas bases navales para proteger sus
rutas comerciales con Asia conquistando Hawái. EE. UU. no pretendió la conquista
y colonización de los territorios, con algunas excepciones, tal y como lo hacían los
imperialismos europeos y japoneses. La guerra contra España en 1898 en Cuba y
Filipinas supuso un hito fundamental en la historia del imperialismo de estados
Unidos. EE. UU. ejerció una verdadera tutela sobre Cuba y Filipinas durante mucho
tiempo e incorporó a Puerto Rico a la unión como estado libre asociado.

En el Destino Manifiesto (Doctrina Monroe) se sustento la convicción de que Dios


eligió a ese pueblo para ser una potencia política y económica, una nación superior
al resto del mundo, generándose la importancia de que había que extenderse por
todo el continente ya que eso lo había señalado la Divina Providencia, para el
desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno, lo que se resumió en
crecimiento, el expansionismo, imperialismo y colonialismo.

Relación de ideas de la Doctrina Monroe y del Destino


Manifiesto con acciones realizadas por los Estados
Unidos en el resto de América
La Doctrina Monroe es sin duda uno de los grandes temas de la historia de las
Relaciones Internacionales del continente americano. Originalmente fue parte del
mensaje anual del presidente norteamericano James Monroe al Congreso de los
Estados Unidos del 2 de diciembre de 1823; con el tiempo se convirtió en parte
fundamental de la política exterior norteamericana. Mucho de su significado
descansa en el hecho de que su esencia fue por más de cien años una parte integral
del pensamiento norteamericano. El mensaje articuló ideas ya bien establecidas en
la política exterior de los Estados Unidos. La idea de la separación geográfica,
política, económica y social del Nuevo Mundo con respecto al Viejo, destacando los
diferentes intereses americanos, que datan de antes de la independencia
norteamericana; los principios de Monroe complementaron el arraigado
nacionalismo.

La declaración de Monroe fue ignorada en gran medida como una guía política
durante gran parte del siglo XIX, período de debilidad militar y de preocupaciones
internas en los Estados Unidos, y no fue sino hasta finales de dicho siglo, con el
posicionamiento de Norteamérica con el estatus de gran potencia, cuando la
Doctrina Monroe se convierte en la piedra angular de la política exterior
norteamericana.

El propósito de este contenido es describir las ideas de la Doctrina Monroe en su


Destino Manifiesto y la situación a la que responden a las relaciones de los EE. UU.
con el resto de América.

Síntesis de la Doctrina Monroe


a) "Los continentes americanos... no podrán considerarse ya como campo de futura
colonización por ninguna potencia europea."

b) "El sistema político de las potencias aliadas es esencialmente distinto... del de


los Estados Unidos de América. Considerando todo intento de su parte por extender
su sistema a cualquier porción de este hemisferio como peligroso para nuestra paz
y seguridad."

c) "No nos hemos entrometido ni hemos de entrometernos con las actuales colonias
o dependencias de ninguna potencia europea."

d) "Nunca hemos intervenido en las guerras de las potencias europeas sobre


cuestiones concernientes a ellas, ni se aviene a nuestra política hacerlo."(Eliot, et
Al 1980, 239).
"América para los americanos"
Ha sido el lema que, para muchos, resume los principios de Monroe. Aunque el
discurso fue bien acogido por la opinión pública, fueron pocas las personas que
apreciaron su verdadero significado.

Los Estados Unidos rechazaron una propuesta británica de una declaración en


conjunta, en la que dejaban clara su significación: si bien esta negativa se debió en
parte a que los norteamericanos querían evitar echar todo el peso de los Estados
Unidos en la balanza del poder británico (que era precisamente lo que buscaban los
ingleses), los británicos proponían que ambos bandos se comprometieran a no
adquirir ninguna parte de la América española, lo que podría resultar un
inconveniente para EE. UU. en el caso de que Cuba, aún española. Inglaterra
pretendía frenar el expansionismo norteamericano.

El Destino Manifiesto
El Destino Manifiesto es una filosofía estadunidense con la que se trata de justificar
la manera en que ese país ha entendido su lugar en el mundo y la forma de
relacionarse con otros pueblos. A lo largo de su historia, desde las 13 colonias hasta
la actualidad, el Destino Manifiesto ha sustentado la convicción de que Dios eligió a
ese pueblo para ser una potencia política y económica, una nación superior al resto
del mundo. Y que la forma de demostrarlo es "extenderse por todo el continente que
nos ha sido asignado por la -Divina- Providencia, para el desarrollo del gran
experimento de libertad y autogobierno". El crecimiento, el expansionismo, el
imperialismo, el colonialismo como destino.

El Destino Manifiesto en los EE. UU. y el resto de América


Los políticos y líderes de opinión aplaudieron el Destino Manifiesto, que fue
pensamiento y visión del presidente James Knox Polk (1795-1849), impulso la
guerra contra México (1846-48), conflicto bélico que anexó a Estados Unidos más
de la mitad del territorio mexicano.

Otro punto de discusión fue el empleo de la fuerza. Algunos líderes políticos (cuyo
máximo exponente fue Polk, no dudaban en intentar anexionarse el mayor territorio
posible aún a riesgo de desencadenar guerras (como de hecho pasó) con otras
naciones. Otros se opusieron (aunque tímidamente) al uso de la fuerza, basándose
en que los beneficios de su sistema bastarían por sí solos para que los territorios se
les unieran voluntariamente.

Acorde con los postulados del “Destino Manifiesto”, entre 1850 a 1860, se
organizaron en Estados Unidos una serie de expediciones compuestas por
soldados de fortuna o filibusteros, cuyo propósito era apoderarse de los territorios
de algunos países hispanoamericanos como México, Cuba, Nicaragua y Honduras,
independizarlos y luego, de ser posible, anexarlos a la Unión Federal Americana.
Aunque precisa aclarar que estas incursiones armadas no contaron con la
autorización del gobierno estadounidense, pero sí de la simpatía de algunos
prominentes hombres públicos del país y de comerciantes y expansionistas del
Norte y del Sur, principalmente de éstos últimos, quienes estaban interesados en
extender el régimen esclavista fuera de las fronteras de Estados Unidos.

Ejemplos de alguno de estos intentos se muestran en el caso de los forajidos


estadounidenses (1850), hombres reclutados en San Francisco, que se dirigieron al
Ecuador, haciendo escala en Panamá́ , donde se le unieron aventureros españoles
y partidarios del General Juan José́ Flores con el objetivo de éste último era
recuperar la Presidencia en el país sudamericano, pero las discordias que surgieron
entre los propios expedicionarios una vez llegaron a Quito, hicieron fracasar el
audaz proyecto y Bell tuvo que regresar a California.

Igualmente, los intentos de comprarle a España la isla de Cuba, intento que realizó
con mucha vehemencia el presidente Polk, con la ayuda de algunos exiliados
cubanos, comerciantes de Nueva York y ricos plantadores sureños quienes
conformaron un activo movimiento destinado a liberar la isla por la fuerza y anexarla
a Estados Unidos (1849), cinco mil hombres bajo las órdenes del general
venezolano Narciso López, quien el año anterior había participado en un fallido
complot revolucionario en Cuba. Estos intentos fueron ilegales y alguno de ellos
fueron dominados por los ejércitos españoles de la isla.
Muchos otros intentos fueron desarrollados por mercenarios de la época hacia los
países se hicieron aprovechando lo señalado en la Doctrina Morgan y el Destino
Manifiesto, con lo que lo largo de ese siglo, se compraron o se establecieron peleas
con otros países; no sólo en la propia América del Norte donde se desplazaron a
sus pueblos indígenas, esclavizaron o guerrearon entre ellos, sino también salen a
lugares lejanos y, con estrategias amigables o no, se apoderaron de Puerto Rico,
intentos con Cuba, Panamá, Hawái, Alaska, Filipinas, Guam, Islas Vírgenes, entre
otros.

Lo esencial de esta doctrina es que, desde su origen como nación, la obsesión de


Estados Unidos ha sido encontrar visualizar el sentido de la perfección social
mediante un triple compromiso: con la divinidad (cumpliendo con el destino
impuesto por Dios), con la religión (observando una moral intachable) y con la
comunidad (defendiendo su libertad, su seguridad y su propiedad). A lo largo de su
historia, los políticos de esa nación han invocado el favor de Dios en sus discursos
y han insistido en la "misión trascendente" que consideran tener una obligación que
cumplir.

Bibliografía consultada
Carmen Pumar Martínez (Universidad de Alcalá́ / ACISAL). 1998. En el contexto del
intervencionismo norteamericano en Hispanoamérica. 9 pp.

Celestino Andrés Arauz y Patricia Pizzurno. 1999. Relaciones entre Panamá́ y los
Estados Unidos (Historia del Canal Interoceánico desde el siglo XVI hasta 1903).
Tomo I. Cap. 7. Biblioteca de la Nacionalidad. Autoridad del Canal de Panamá́ .
Panamá.

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