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Resumen anual
de los avances
en investigación
y cambios en
la práctica clínica
Editores
Alberto Esteban Fernández / Agustín Fernández Cisnal /
José Juan Gómez de Diego / M.ª Lourdes Vicent Alaminos /
Rafael Vidal Pérez
Publicación oficial
Cardiología hoy 2018
Resumen anual de
los avances en investigación y
cambios en la práctica clínica
Editores
Alberto Esteban Fernández / Agustín Fernández Cisnal /
José Juan Gómez de Diego / M.ª Lourdes Vicent Alaminos /
Rafael Vidal Pérez
Publicación oficial
Cardiología hoy 2018
© 2018 Sociedad Española de Cardiología
ISBN: 978-84-09-07318-4
SEC: 2018-C
Prólogo
18
Colaboradores
21
Tras casi una década, quizá cabe replantearse si aún resulta necesario explicar en el
prólogo el objetivo de esta compilación. O quizá no. Quién sabe. Un vistazo fugaz
por los 140 colaboradores que han tomado parte en el proyecto durante los últimos
meses nos muestra cierta renovación en los nombres, con un notable aumento de
médicos jóvenes que se han incorporado con entusiasmo a la dinámica habitual de
envío de comentarios científicos y su publicación periódica en secardiologia.es. Bravo
por ellos y, también, por los más veteranos que siguen prodigándose en esta bitáco-
ra cardiológica que poco a poco se ha consolidado como un referente imprescindi-
ble para seguir la actualidad de la especialidad en lengua española.
Nada menos que 312 artículos componen la producción de este año. Cifra récord
de nuestra pequeña historia, resultado de un esfuerzo continuado y sistemático
que nos ha permitido publicar una media superior a los seis textos semanales du-
rante estos últimos doce meses. Lejos quedan ya los tiempos en que los respon-
sables del blog nos hallábamos en búsqueda continua de voluntarios dispuestos
a redactar alguna colaboración esporádica con la que cubrir el expediente. Por
suerte, en la actualidad, los coordinadores del blog solemos recibir no pocas so-
licitudes de participación, lo cual alivia nuestro estrés y repercute en una mayor
pluralidad de contenidos y autores.
18
Buena prueba del crecimiento exponencial que venimos experimentando es la apari-
ción de Cardio Challenge, un curso de formación online que se nutre al ciento por ciento
de los contenidos del blog, pero que los presenta a modo de juego interactivo con un
test de autoevaluación tras la lectura del artículo. Los usuarios registrados tienen la
opción de resolver estas preguntas de forma individual, retar a un compañero o bien
crear o unirse a un equipo y participar en el quiz semanal. El primer año de vida de este
proyecto no ha podido ser más positivo, repartiendo premios a los tres primeros cla-
sificados de cada categoría y concediendo créditos de la Comisión de Formación Con-
tinuada del Sistema Nacional de Salud a los seis módulos temáticos: imagen cardiaca
(1,2); riesgo cardiovascular (2,4); insuficiencia cardiaca y miocardiopatías (3,6); arritmia
y estimulación (3,2); cardiopatía isquémica e intervencionismo (4,6); investigación
cardiovascular (3,9). Por si fuera poco, Cardio Challenge ha conseguido el máximo ga-
lardón en la categoría de mejor programa de formación acreditada en la XXII Edición
de los Premios de Publicidad Iberoamericana de Salud y Farmacia (Aspid), uno de los
reconocimientos más prestigiosos del sector de la salud.
Para concluir, y en nombre del equipo editorial que gestiona la selección y publica-
ción de contenidos, integrado por los doctores Agustín Fernández Cisnal, Alberto
Esteban Fernández, José Juan Gómez de Diego, M.ª Lourdes Vicent Alaminos y yo
mismo, os deseamos que disfrutéis de este libro electrónico y que sigáis partici-
pando activamente en la redacción y envío de artículos.
¡Hasta la próxima!
20
Colaboradores
21
Dr. Manuel Almendro Delia
Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla)
Categoría
Arritmias y estimulación
Los pacientes fueron incluidos por 2 hospitales británicos entre julio de 2002 y
enero de 2017, con implantación de CRT-P o CRT-D previa realización de resonan-
cia magnética cardiaca. La implantación y ajuste de CRT-P o CRT-D se realizó me-
diante las guías clínicas vigentes en el momento de inclusión, y se excluyeron los
pacientes con indicios de miocardiopatía dilatada isquémica, revascularización
cardiaca o otra cardiopatía relevante (miocardiopatía hipertrófica o restrictiva,
enfermedad valvular primaria, sarcoidosis, amiloidosis o miocarditis). Asimismo,
también se excluyó del estudio NICM con patrones de fibrosis diferentes de MWF.
49
un factor predictor independiente de mortalidad global (cociente de riesgo ajusta-
do (aHR) 2,31; intervalo de confianza del 95% (IC 95): 1,45-3,68), mortalidad global o
hospitalización por insuficiencia cardiaca (aHR 2,02; IC 95%: 1,32-3,09), mortalidad
global o hospitalización por eventos mayores cardiacos (aHR 2,02; IC 95%: 1,32-3,07),
mortalidad por fallo de bomba (aHR 1,95; IC 95: 1,11-3,41) y muerte súbita cardiaca
(aHR 3,75, IC 95: 1,26-11,2). En análisis por separado de los subgrupos MWF+ y MWF-,
en el subgrupo de MWF- no se observó beneficio de CRT-D sobre CRT-P en ninguno
de los objetivos estudiados en los subgrupos (mortalidad global, mortalidad global
o hospitalización por insuficiencia cardiaca, mortalidad global o evento mayor car-
diaco). En cambio, en el subgrupo con MWF+, CRT-D fue un factor protector para
mortalidad global (aHR 0,23; IC 95%: 0,07-0,75), mortalidad global o hospitalización
por insuficiencia cardiaca (aHR 0,32; IC 95%: 0,12-0,82), o mortalidad global o hos-
pitalización por eventos mayores cardiacos (aHR 0,30; IC 95%: 0,12-0,78). No hubo
diferencias en mortalidad respecto al año de implantación del CRT-P o CRT-D.
Comentario
El primer dato interesante del estudio es, de forma paralela a otros estudios en
otros contextos menos graves de la enfermedad, la presencia de MWF se corre-
laciona con peor pronóstico a largo plazo en la NICM, con mayor incidencia de
mortalidad, o del objetivo compuesto de mortalidad y hospitalización por insu-
ficiencia cardiaca o mortalidad y hospitalización por evento mayor cardiaco, así
como muerte por fallo de bomba o muerte súbita cardiaca. Esto nos indica que
los pacientes con mayor remodelado medido por realce tardío en RMC, tienen
peor pronóstico, pero no solo desde el punto de vista arrítmico por la mayor pro-
babilidad de reentrada/fibrilación debido a la escara demostrada por RMC, sino
también por fallo de bomba o mortalidad por cualquier causa. El aumento de la
mortalidad de fallo de bomba puede deberse, como indican los autores en otro
estudio suyo, a una mayor rigidez y menor torsión miocárdica en los pacientes que
presentan escaras. Quedaría por responder a la pregunta de si el aumento de la
mortalidad por cualquier causa se debe solo a un aumento de la mortalidad car-
diovascular, o también a un aumento de mortalidad por causas extracardiacas.
Para hacer esto, los autores deberían haber incluido información sobre causas de
muerte no cardiológicas, pero lamentablemente no presentan dichos datos.
Otro dato para reflexionar es la utilidad de la terapia de desfibrilación en los dos gru-
pos de pacientes MWF+ o MWF-. En los pacientes en MWF-, la ausencia de beneficio
puede deberse a que, debido a que al no tener un substrato arrítmico constatado,
la aparición de arritmias ventriculares que requieran tratamiento es menor con lo
que la terapia de desfibrilación/terapia antitaquicardia no actúa y por tanto, CRT-P
y CRT-D no se diferencian en su utilidad. En cambio, en los pacientes en MWF+, los
pacientes con CRT-D tienen menor incidencia de mortalidad global, mortalidad y
hospitalización por insuficiencia cardiaca y mortalidad cardiaca. En paralelo a los
expuesto previamente para el subgrupo MWF-, el remodelado estructural presen-
te en forma de escara favorece eventos arrítmicos ventriculares, y la terapia CRT-D
aporta el beneficio mostrado. No obstante, para mostrar mejor la información, los
autores deberían haber dividido la mortalidad entre arrítmica y no arrítmica para
En resumen, este artículo viene a corroborar que los pacientes con MWF+ es un
subgrupo de población con peor pronóstico en los pacientes con criterio de resin-
cronización cardiaca, y la implantación de CRT-D mejora su pronóstico más que
CRT-P. Es un dato a tener en cuenta en futuros implantes, y en el tratamiento-se-
guimiento de estos pacientes, pero sin ser aun decisivo para cambiar la práctica
clínica. Recordemos, es un estudio observacional, y requiere un estudio controla-
do aleatorizado para asegurar que no hay factores de confusión no controlados.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Este trabajo incluyó a 1.640 pacientes con ecocardiograma de esfuerzo (EE) sin
datos de isquemia (divididos en dos grupos: 1.206 pacientes sin cardiopatía isqué-
mica conocida y 434 con enfermedad coronaria de base, CI) en los que se evaluó
la supervivencia libre de eventos (muerte cardiaca, síndrome coronario agudo no
fatal y revascularización en el seguimiento).
53
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “Influencia del riesgo cardiovascular en la predicción y el momento
de aparición de eventos cardiacos tras ecocardiograma de esfuerzo sin isquemia”.
El objetivo del estudio fue sencillo: por un lado, conocer si los pacientes sin isque-
mia en la EE no presentaban eventos coronarios posteriores (y confirmar así el
valor de la técnica en nuestras manos) y por otro lado, ver si se podía demostrar
una relación pronóstica con el riesgo cardiovascular (RCV) estimado a través del
SCORE Europeo, hecho que no había sido demostrado.
De los 1.640 pacientes incluidos con EE sin isquemia, 70 (4,3%) sufrieron al menos
1 evento cardiaco durante el seguimiento (mediana 36 meses). La mortalidad car-
diaca fue del 0,12% (2 pacientes) en el primer año y el 0,79% (13 pacientes) en todo
el seguimiento. A los 1.206 pacientes sin CI conocida se les clasificó en 3 grupos de
riesgo (SCORE < 5, SCORE 5-10, SCORE > 10 o DM) y un cuarto grupo de riesgo inclu-
yó a 434 pacientes con CI conocida. Las tasas anualizadas de eventos en general
fueron del 0,6, el 0,12, el 2,8 y el 2,55% en los respectivos grupos de riesgo.
Llama la atención que, salvo el dolor torácico durante la prueba, no hay predic-
tores de eventos derivados de la propia prueba cuando en la EE no hay isquemia,
siendo las características clínicas del paciente y la función ventricular las principa-
les variables predictoras.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Creo haber conseguido el objetivo que nos propusimos con este trabajo. Hemos apro-
vechado la base de datos realizada para varios análisis posteriores como por ejemplo
la diferencia de manejo de hombres y mujeres ante un EE con y sin isquemia.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
57
En el seguimiento temprano a 30 días, el riesgo de muerte fue menor en pacien-
tes con coronarias normales (HR 0,31; IC 95%: 0,11-0,83, p = 0,02) y con EC no obs-
tructiva (HR 0,49; IC 95%: 0,27-0,89, p = 0,002). En contraste, en el seguimiento
tardío a más de 30 días (mediana de seguimiento de 2,6 años), el riesgo de muerte
fue similar en EC obstructiva y no obstructiva, pero, sin embargo, fue mayor en el
grupo de pacientes con arterias coronarias normales (HR 2,44; IC 95%: 1,58-3,76,
p < 0,001) con independencia de elevar o no troponina. La mortalidad por causa
cardiovascular en el grupo de EC obstructiva fue del 79%, del 38% en el grupo de
EC no obstructiva y del 32% en el grupo de arterias normales. Dicho grupo mostró
una supervivencia menor que la población general según edad y sexo.
Los autores concluyen que a largo plazo, los pacientes con SCACEST y EC obstructi-
va y no obstructiva tienen similar riesgo de mortalidad a largo plazo. Sin embargo,
los pacientes con SCACEST y arterias coronarias normales mostraron mayor ries-
go de mortalidad.
Comentario
En los últimos años está aumentando la evidencia científica sobre el síndrome co-
ronario agudo e infarto en pacientes con arterias coronarias sin lesiones obstructi-
vas. Esta patología engloba múltiples etiologías de curso clínico muy diverso cuya
evolución y tratamiento son heterogéneos.
Este trabajo es uno de los pocos que han valorado las tasas de supervivencia en
este escenario. Destaca por observar que, en contra de lo que cabría esperar, los
pacientes con SCACEST y arterias coronarias normales tienen un pronóstico des-
favorable en comparación con los pacientes que tienen EC, ya que presenta una
mayor mortalidad a largo plazo. Esto es sorprendente, ya que el grupo de pacien-
tes con arterias coronarias normales tenían una menor edad media y menor co-
morbilidad. Cabe remarcar que, en este grupo, solo el 32% de la mortalidad fue
por causa cardiovascular. Si desglosamos los datos aportados por los autores,
observamos que la mortalidad a más de 30 días en dicho grupo sucede en 24 pa-
cientes de los cuales el cáncer fue la causa 13 de ellos. Por ello, el tamaño muestral
parece reducido para extraer conclusiones en cuanto a endpoints duros.
Por otro lado, la mitad de pacientes catalogados como SCACEST sin EC obstructiva
no elevaron troponina, por lo que no cumplieron criterio de infarto de miocardio
y cuyo diagnóstico pudo haber sido muy variable: pericarditis, dolor torácico y
Referencia
Long-term survival and causes of death in patients with ST-elevation acute coro-
nary syndrome without obstructive coronary artery disease
Pronóstico del síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST sin obs-
trucción coronaria
Categoría
ORTIBA incluyó a 230 pacientes con síntomas isquémicos. Tras la fase de optimi-
zación del tratamiento médico y entre el 6 de enero de 2014 y el 11 de agosto de
2017, 200 pacientes fueron aleatorizados, con 105 pacientes asignados a ICP y 95
a procedimiento placebo. Las lesiones tuvieron una estenosis media del 84,4%
(desviación estándar [DS] 10,2), reserva fraccional de flujo (FFR) de 0,69 (DS 0,16) e
iFR de 0,76 (DS 0,22). No se observaron diferencias estadísticamente significativas
en el objetivo primario de incremento del tiempo de ejercicio entre grupos (ICP
60
menos placebo 16,6 s, IC 95%: -8,9-42,0 s; p = 0,2). No se registraron muertes. Se
registraron como eventos adversos graves 4 complicaciones relacionadas con la
guía de presión en el grupo placebo, que requirieron ICP, y 5 eventos hemorrágicos
mayores, 2 en el grupo de ICP y 3 en el grupo de placebo.
Comentario
Así, los investigadores del estudio ORBITA, realizaron este estudio en el que es-
tudian el efecto del ICP frente a un procedimiento placebo en la angina estable,
aleatorizando a 200 pacientes a cada rama, previa optimización del tratamiento
médico, y comparando a los 6 meses la tolerancia a ejercicio. Además de la valora-
ción únicamente sintomática también se determinó el score de Duke y los resulta-
dos de ecocardiograma de estrés con dobutamina.
Como primera reflexión, y desde el punto de vista del autor de este comenta-
rio, más importante, es la valoración metodológica. La realización de un proce-
dimiento placebo, o “fantasma” es, además de novedosa en el intervencionismo
coronario, una de las mayores aportaciones de este estudio. No se había tenido en
cuenta el posible efecto placebo de un cateterismo en pacientes con angina esta-
ble y este estudio puede suponer un hito en la forma de valorar los tratamientos
intervencionistas en esta patología.
Por otro lado, la ausencia de diferencias en los objetivos del estudio merece tam-
bién, de nuevo, un análisis de la metodología. Por un lado, el tamaño muestral,
200 pacientes, es relativamente escaso como para tener conclusiones robustas.
Por otro lado, el objetivo primario, diferencia en tiempo de ejercicio, tuvo una
gran heterogeneicidad en los resultados: el intervalo de confianza al 95% fue de
-8,9 a 42 s para una media de 16,6, lo que nos hace pensar que los resultados pue-
den estar influidos por múltiples factores.
Este estudio nos demuestra que, aunque en ciertos casos el ICP es un tratamiento
muy beneficioso, en la angina estable debemos tener mucha precaución en la revas-
cularización. Hemos de estudiar a los pacientes con angina estable como enfermos
crónicos, en los que tenemos tiempo para tomar decisiones, y estas deben ser toma-
das por el médico del paciente que ha de estar en plena comunicación con el hemo-
dinamista. Como reseñaba el doctor José Ramón González-Juanatey: un enfermo
con angina estable tiene una enfermedad y con un stent tiene dos enfermedades.
Categoría
El seguimiento medio fue de 13,2 años. Los pacientes que recibieron injerto ma-
mario bilateral estuvieron más libres de revascularización repetida que los que
recibieron injerto simple (hazard ratio [HR] 0,78 [IC 95%: 0,65-0,94], p = 0,009).
En la cohorte emparejada, el 19,4% (n = 252) de los pacientes que recibieron in-
jerto de arteria mamaria simple se sometieron a revascularización repetida, en
comparación con el 15,1% (n = 196) de los pacientes que recibieron injerto bilate-
ral (p = 0,004). La mayoría de los procedimientos de revascularización repetidos
fueron intervenciones percutáneas (94,2%), no habiendo diferencias entre los
dos grupos (p = 0,274). Los dos grupos tampoco difirieron en la relación entre
la intervención coronaria percutánea de los vasos nativos frente a los injertos
64
(p = 0,899) ni en los vasos objetivo de revascularización (principalmente arteria
coronaria derecha [p = 0,133] y arteria circunfleja [p = 0,093]). En comparación
con el injerto simple, el injerto bilateral se asoció con una reducción en la mor-
talidad por cualquier causa a los 12 años de seguimiento (HR 0,79; IC 95%: 0,69-
0,91; p = 0,001), y no hubo diferencia en la morbilidad hospitalaria.
Comentario
En síntesis, los resultados del estudio de Iribarne et al. reafirman la percepción ló-
gica de que la utilización de ambas arterias mamarias mejora el resultado global
de los pacientes tratados con cirugía de revascularización coronaria; no obstante,
las limitaciones inherentes al diseño del estudio hace necesario la realización de
ensayos aleatorizados prospectivos.
Referencia
Does Use of Bilateral Internal Mammary Artery Grafting Reduce Long-Term Risk
of Repeat Coronary Revascularization? A Multicenter Analysis
Categoría
Arritmias y estimulación
Los autores realizaron un análisis retrospectivo de 1.558 pacientes con MCH con
un seguimiento medio de 4,8 ± 3,4 años, durante los años 2004-2014. De ellos, 304
(20%) tuvieron episodios de FA, de los cuales 226 (74%) se limitaron a FA paroxís-
tica sintomática, mientras que 78 (26 %) desarrollaron FA permanente. Al final del
seguimiento, 277 pacientes (91%) permanecían vivos, estando el 89% de ellos en
clase funcional de la NYHA I o II. No hubo diferencias en el pronóstico ni en la cla-
se funcional entre los pacientes con o sin FA. El 4% de los pacientes con FA murió
por causas relacionadas con la MCH (n = 11), con una mortalidad anual del 0,7%;
mientras que la mortalidad directamente atribuible a la FA (tromboembolia sin
anticoagulación profiláctica) fue del 0,1%/año (n = 2 pacientes). Los pacientes en
su mayor parte fueron tratados con fármacos antiarrítmicos (amiodarona [n = 103]
o sotalol [n = 78]); a un 16,1% (n = 49) se les realizó ablación de venas pulmonares;
67
mientras que a un 23,7% (n = 72) se les realizó un procedimiento de maze durante
la cirugía de miectomía septal. La ausencia de recurrencia de la FA al año fue del
44% para los pacientes con ablación y del 75% con el maze (p < 0,001). Los eventos
embólicos fueron menos frecuentes con la profilaxis anticoagulante (4/233; 2%)
que sin ella (9/66; 14%) (p < 0,001).
Como conclusión los autores destacan que los episodios sintomáticos transitorios
de FA, aunque relativamente poco comunes en la MCH, son impredecibles en fre-
cuencia y tiempo, susceptibles de tratamientos contemporáneos efectivos y, con
poca frecuencia, progresan a FA permanente.
Comentario
Hasta ahora los principales estudios han asociado la FA como un factor pronósti-
co adverso en los pacientes con insuficiencia cardiaca en general. Los autores no
observan diferencias en el desarrollo o empeoramiento de insuficiencia cardiaca
entre los pacientes con o sin FA. Esto contradice los estudios previos y conceptos
fisiopatológicos básicos como la contribución de la contracción auricular en el gas-
to cardiaco. Además dicha contracción es un factor clave que adquiere aún mayor
Uno de los hallazgos más destacados del estudio, son los grandes resultados ob-
tenidos con la realización del maze durante la miectomía quirúrgica. Los autores
consiguen una reducción significativa de las recidivas de FA comparados con la
ablación percutánea. Estos datos podrían apoyar el uso rutinario de este proce-
dimiento en pacientes con MCH que van a ser sometidos a una cirugía cardiaca.
Referencia
Categoría
En este trabajo se analizaron en una cohorte (pre) de 377 pacientes las situacio-
nes corregibles relacionadas con un aumento de hemorragias en el tratamiento
del SCA. Tras analizar los resultados, se implantó un paquete de intervenciones
y, finalmente se valoró el impacto de estas intervenciones en una nueva cohorte
(post) de 300 pacientes.
70
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Análisis de los resultados económicos y en salud de un
programa dirigido a la reducción de hemorragia en pacientes con síndrome coro-
nario agudo”.
Las hemorragias mayores en los pacientes con SCA se asocian a un elevado ries-
go de morbimortalidad. Desarrollar sistemas multidisciplinares de mejora de la
atención permite minimizar las hemorragias, reduciendo su importante repercu-
sión clínica, y disminuyendo el coste sanitario al evitar estancias hospitalarias más
prolongadas y la necesidad de realizar procedimientos adicionales.
Después de leer el trabajo, podría parecer que lo más complicado haya sido el que
un servicio externo, como es el servicio de farmacia, evaluase junto al servicio de
Encontramos un número de hemorragias mayor que las esperadas, pero fue de-
bido al empleo de la clasificación BARC, que incluye una definición de sangrado
más amplia.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Lo ideal hubiese sido recoger todos los datos de manera prospectiva. Pero, debido
al elevado número de pacientes y al gran número de variables que incluimos, fue
complicado conseguirlo.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Este trabajo pone de manifiesto que cualquier actuación que se lleve a cabo de
manera rutinaria debe replantearse cada cierto tiempo, especialmente si se uti-
lizan fármacos de estrecho margen terapéutico como los antitrombóticos. Par-
ticipar en un trabajo similar que busque la excelencia en la calidad asistencial en
otros ámbitos de la cardiología siempre es una oportunidad.
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Este estudio tiene como objetivo desarrollar un risk score para predecir la mortali-
dad a 30 días en pacientes con insuficiencia cardiaca aguda, utilizando datos clíni-
cos disponibles en el box de urgencias.
Para desarrollar el MEESSI-AHF risk score se utilizó una cohorte prospectiva de pa-
cientes reclutados en 34 servicios españoles de urgencias, que se dividió a su vez
en dos subcohortes: una cohorte de derivación y una de validación. La cohorte de
derivación (4.867 pacientes recogidos entre 2009 y 2011) se utilizó para generar
el risk score, mientras que la cohorte de validación (3.229 pacientes recogidos en
2014) se utilizó para validar externamente dicha herramienta. De las 88 poten-
ciales factores pronósticos de mortalidad a 30 días, se seleccionaron aquellos que
conservaban un mayor poder predictivo cuando eran combinados, resultando en
un score de riego compuesto por las siguientes 13 variables (ordenadas de mayor
a menor asociación pronóstica): índice de Barthel al ingreso, presión arterial sis-
tólica, edad, niveles de NT-ProBNP, niveles de potasio, troponina positiva, clase
NYHA IV en el momento del ingreso, frecuencia respiratoria, síntomas de bajo
gasto, saturación de oxígeno, episodio asociado con síndrome coronario agudo
(STEMI excluidos), signos de hipertrofia en el ECG y niveles de creatinina.
74
y calibración (Hosmer-Lemeshow P = 0,99). El modelo fue validado en una co-
horte externa (c statistic 0,828).
En resumen, esta nueva herramienta pronóstica (MEESSI-AHF risk score) puede resul-
tar muy útil para calcular el pronóstico de pacientes que acuden a urgencias con insufi-
ciencia cardiaca aguda y puede ayudar a tomar decisiones clínicas como la de ingresar
o dar de alta a un paciente en base a su riesgo de morir en los próximos 30 días.
Comentario
Este risk score aporta una solución práctica ante una necesidad clínica que se
muestra cada vez más creciente: estratificar el riesgo de pacientes que acuden a
urgencias con insuficiencia cardiaca aguda. En la práctica clínica, la decisión de
ingresar o dar el alta a estos pacientes se basa en el juicio clínico. Sin ningún áni-
mo de menospreciar la importancia de la impresión clínica, este risk score ofrece
la posibilidad de cuantificar objetivamente el riesgo pronóstico de un paciente en
base a 13 variables fácilmente obtenibles en el box de urgencias. Además, la dispo-
nibilidad de una calculadora online facilita su uso e implementación. Estratificar
el pronóstico de un paciente es el paso previo para un mejor manejo clínico del
paciente: en los pacientes con bajo riesgo se podría valorar un manejo ambula-
torio, mientras que aquellos pacientes con un riesgo objetivo mayor se debería
considerar una intensificación del tratamiento y el ingreso hospitalario.
Hasta la aparición del MEESSI-AHF risk score, tres escalas de riesgo habían sido descri-
tas: OHFRS y EHMRG, que fueron desarrolladas en Canadá, y STRATIFY en Estados
Unidos. Sin embargo, estos risk scores presentan importantes limitaciones. OHFRS y
STRATIFY no han sido externamente validadas, OHFRS y EHMRG fueron construi-
das a partir de datos administrativos; EHMRG se derivó de una muestra que excluía
En resumen, este estudio propone un risk score de 13 variables de fácil obtención para
estimar mortalidad a 30 días en pacientes que acuden a urgencias con insuficiencia
cardiaca aguda. Esta herramienta pronóstica se encuentra disponible online y su cál-
culo automático proporciona un criterio diagnóstico que puede apoyar la toma de
decisiones clínicas, siendo especialmente relevante para identificar aquellos pacien-
tes con bajo riesgo en los que una hospitalización podría no ser necesaria.
Predicting 30-Day Mortality for Patients With Acute Heart Failure in the Emer-
gency Department: A Cohort Study
Categoría
En las sesiones científicas AHA17 se han presentado los resultados del estudio
PRESERVE, sobre el uso de bicarbonato sódico y N-acetilcisteína en la prevención
de efectos adversos graves tras angiografía.
El endpoint primario ocurrió en 110/2.511 (4,4%) pacientes en el grupo del bicar-
bonato frente a 116/2.482 (4,7%) en el grupo del suero salino (OR 0,93; IC 95%:
0,72-1,22; p = 0,62) y en 114/2.495 (4,6%) en el grupo de N-acetilcisteína frente a
112/2.498 (4,5%) en el grupo placebo (OR 1,02; IC 95%: 0,78-1,33; p = 0,88). Tampoco
hubo diferencias significativas entre los distintos grupos en las tasas de nefropa-
tía inducida por contraste.
78
Por tanto, concluyen que en pacientes con alto de riesgo de complicaciones rena-
les que se someten a una angiografía no existe beneficio en el uso de bicarbonato
sódico frente al suero salino o de la acetilcisteína frente al placebo en la preven-
ción de muerte, necesidad de diálisis o empeoramiento persistente de la función
renal a 90 días o en la prevención de nefropatía inducida por contraste.
Comentario
Actualmente, está muy extendido el uso del bicarbonato sódico intravenoso (i.v.)
o de la N-acetilcisteína oral para la prevención del fallo renal en pacientes some-
tidos a angiografía, sin embargo, la evidencia disponible para recomendar estos
tratamientos es escasa o inconsistente.
En este sentido, un estudio como el PRESERVE era necesario. Cabe destacar que la
población incluida es más del doble que la población incluida en cualquier ensayo
previo de sobre el uso de acetilcisteína y mucho mayor que la incluida en estudios
sobre el bicarbonato. Se analizan eventos clínicos frente a otros estudios que fun-
damentalmente han analizado incrementos en los niveles de creatina. Y solo se
incluyeron pacientes de alto riesgo (estadio 3 y 4 o 3A diabéticos).
Pese a estas limitaciones consideramos que las conclusiones extraídas son váli-
das y aplicables en un gran número de pacientes. Por tanto, en pacientes con alto
riesgo para el desarrollo de complicaciones renales que vayan a ser sometidos a
una angiografía programada se recomienda simplemente el uso de suero salino
frente al bicarbonato y acetilcisteína.
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Con estos hallazgos, los autores concluyen que cualquiera de las dos estrategias
es igualmente válida.
81
Comentario
Se trata de un estudio que era necesario para nuestra práctica clínica, ya que cada
vez es más frecuente el uso de ACOD, y que en muchas ocasiones estos pacientes
son sometidos a implantes de dispositivos.
Más información
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
En las sesiones científicas AHA 17 se han presentado los resultados del ensayo TRICS
III, que analiza los criterios de transfusión sanguínea tras una cirugía cardiaca.
El ensayo TRICS III se diseña para aclarar la duda sobre si hay que ser muy estric-
tos o no con los criterios de transfusión sanguínea en un paciente que ha sido
sometido a una cirugía cardiaca; ya que por un lado conocemos que la anemia
y su hipoxia consecuente son nocivos; pero también conocemos el aumento de
morbimortalidad por las transfusiones sanguíneas. La corriente actual (tanto en
cardiología como en otras causas de anemización) es marcar unos criterios más
estrictos para transfundir.
83
Se incluyeron 2.430 pacientes en cada grupo, de 2014 a 2017 y en 19 países distin-
tos. Las características basales fueron similares: 72 años de media de edad, 65%
varones, EuroSCORE I 7,9; 24% IAM, y ambos grupos partían de Hb 13,1 g/dl. Se
estudio un objetivo primario compuesto por todas las causas de mortalidad, in-
farto, ictus y nuevo fallo renal con necesidad de diálisis.
Comentario
Con este trabajo queda demostrado en un ensayo clínico serio, bien diseñado y
sustentado estadísticamente y con alto número de pacientes que la estrategia
restrictiva de transfundir sangre cuando la Hb sea < 7,5 mg/dl (en quirófano o UCI)
a pacientes de moderado-alto riesgo (según escala EuroSCORE I) sometidos a ci-
rugía cardiaca, es tan segura como una estrategia más liberal y permitiría evitar
un gran número de transfusiones sanguíneas, lo que en un futuro cercano seguro
que será mirado como una joya que hay que proteger.
Referencia
Transfusion Requirements in Cardiac Surgery III (TRICS III): Study Design of a Ran-
domized Controlled Trial
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85
Comentario
Más información
Dual Ticagrelor Plus Aspirin Antiplatelet Strategy After Coronary Artery Bypass
Grafting – DACAB
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Arritmias y estimulación
Continúa siendo vigente en las guías de práctica clínica actuales, que el aislamien-
to eléctrico de las venas pulmonares es el objetivo a conseguir cuando se realiza
un primer procedimiento de ablación percutánea de fibrilación auricular persis-
tente, al igual que en las formas paroxísticas. Diversos estudios aleatorizados han
evaluado el valor adicional de realizar diferentes estrategias de ablación añadidas
o no al aislamiento de las venas pulmonares, incluyendo la realización de líneas
de ablación adicionales, ablación de potenciales fragmentados, ablación de regio-
nes con frecuencias dominantes, etc., siendo homogéneo el resultado derivado de
tales estudios: ninguna de dichas estrategias ha demostrado ser superior al ais-
lamiento exclusivo de las venas pulmonares, y en general los resultados clínicos
son inferiores a los obtenidos cuando se tratan pacientes con formas paroxísticas.
87
abordajes adicionales como los mencionados previamente más allá del aislamiento
de las venas pulmonares, la crioablación con balón se ha introducido en la práctica
clínica con fuerza, y cada año es mayor el porcentaje de procedimientos de ablación
de fibrilación auricular que se realizan con crioablación. La crioablación con balón
tiene las ventajas de ser menos compleja técnicamente y obtiene unos resultados
equiparables a los observados con la técnica punto a punto con radiofrecuencia y lo
que es más importante en nuestro medio, los resultados son menos dependientes
de la experiencia de los operadores. En pacientes con fibrilación auricular paroxísti-
ca, los resultados a medio plazo (un año) con el balón de segunda generación oscilan
entre un 80 y un 90% de éxito, con una tasa de complicaciones baja y asumible. Me-
nos información existe sobre los resultados de la crioablación con balón en formas
no paroxísticas de fibrilación auricular, especialmente en un ámbito multicéntrico.
Referencia
Crioablación con balón de la fibrilación auricular: ¿solo para las formas paroxísticas?
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Riesgo cardiovascular
¿Mejorarán más los eventos clínicos con el uso de altas dosis de pitavastatina en
población asiática? Este es el reto que se plantea el estudio REAL-CAD presentado
en las sesiones científicas de AHA 17.
90
grupo de pitavastatina 4 mg (HR 0,81; IC 95%: 0,69-0,95; p = 0,01; reducción del
riesgo absoluto (RRA) de 1,1%, del riesgo relativo (RRR) de 19% y un número nece-
sario de pacientes a tratar para evitar un evento (NNT) de 63 en 5 años. También
redujo significativamente la mortalidad total: RRA 0,9%, RRR 27%. NNT = 111 a 5
años. No hubo diferencias en efectos secundarios importantes, pero sí hubo más
molestias musculares en el grupo de dosis altas (1,9% frente a 0,7%, p < 0,001).
Comentario
El uso de altas dosis de pitavastatina (4 mg) frente a dosis bajas (1 mg) en una pobla-
ción japonesa con enfermedad arterial coronaria estable, reduce significativamente
los eventos cardiovasculares sin efectos secundarios a destacar; este trabajo de-
muestra la utilidad de las estatinas en dosis altas también en la población asiática,
por lo que también deben utilizarse en estos pacientes tal como marcan las guías.
Más información
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Riesgo cardiovascular
Los resultados mostraron que la mediana de tiempo por año en que los nuevos
hipertensos estaban con cifras en objetivo era de 2,8 meses. Yendo más allá, solo
un 0,6% de los pacientes estaban en objetivos ≥ 11 meses. Además, comparados
con los individuos con una media de tiempo de TA en objetivos entre 3-5,9 meses,
pacientes con control 6-8, 9 meses, y 9-11, 9 meses, estos tenían 27% y 30% menos
de posibilidades de presentar un compuesto de muerte cardiovascular, infarto e
ictus (odds ratios [OR] ajustados 0,73 y 0,70 respectivamente). Para menores valo-
res de 0 y < 3 meses, el aumento de las probabilidades de enfermedad en forma de
OR fue de 4,5 y 1,8 respectivamente.
92
Comentario
Este resultado era algo que se podría esperar por lógica, pero había pocos datos al
respecto. Destacar que el estudio se hace basándose en un registro electrónico lo
que demuestra que el big data ha venido para quedarse.
La conclusión compartida con los autores de este estudio es que el conocer el
tiempo que se pasa con cifras en objetivo puede ser una mejor medida del control
de la TA que otras, como el alcanzar el estado de control de TA dentro del primer
año, TA media o los cambios en TA entre visitas, por tanto, estos resultados debe-
rían animarnos a realizar un mayor esfuerzo para mantener el control de la TA a
lo largo del tiempo.
Más información
Time at Blood Pressure Target and the Risk of Cardiovascular Diseases and Mortality
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Riesgo cardiovascular
El estudio GATEWAY presentado en las sesiones científicas AHA 17, analiza el efec-
to de la cirugía bariátrica sobre las cifras y control de la tensión arterial en pacien-
tes con índice de masa corporal (IMC) entre 30-39,9 kg/m2 y al menos dos fármacos
antihipertensivos.
94
También hubo efectos saludables en los parámetros metabólicos, incluido el control
de la glucosa y el colesterol. Las deficiencias nutricionales como la anemia y los bajos
niveles de vitamina B12 fueron más comunes entre los pacientes sometidos a cirugía
de derivación gástrica. El estudio no tenía potencia para valorar eventos clínicos.
Por todo ello, los autores concluyen que la cirugía bariátrica representa una op-
ción terapéutica en el control de la TA en paciente con obesidad e hipertensión.
Comentario
El estudio refleja como la cirugía bariátrica es una opción “extra” que nos debe
ayudar en el control metabólico e inflamatorio de los pacientes con obesidad con
IMC > 30 kg/m, y por tanto puede reflejar una reducción de eventos cardiovascu-
lares. Hemos de considerar la morbimortalidad operatoria de la técnica y la falta
de evidencia en pacientes con IMC < 30 kg/m.
Referencia
Effects of Bariatric Surgery in Obese Patients With Hypertension: The GATEWAY Ran-
domized Trial (Gastric Bypass to Treat Obese Patients With Steady Hypertension)
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Riesgo cardiovascular
Se han presentado en las sesiones científicas AHA 17 las nuevas guías de hiperten-
sión de la AHA/ACC, que suponen un cambio sustancial desde 2004, y que se han
publicado tanto en Hypertension como en JACC.
96
(que personalmente creo que no había triunfado mucho), las nuevas defini-
ciones son las siguientes:
ʟʟ Tensión arterial elevada TAS > 120-129 mmHg y TAD < 80 mmHg.
Por lo tanto, el nuevo límite para ser hipertenso es tener más de 130/80 mmHg.
Este cambio se ha justificado en parte por el estudio SPRINT, pero también por
una interesante revisión sistemática que acompaña las guías de 157 páginas
aproximadamente, empleando datos de la literatura, se justifica la existencia de
una clara asociación con el riesgo de infarto, ictus o muerte ya a partir de 120-129
mmHg / 80-89, y mucho mayor cuando es de > 130 mmHg y > 90 mmHg.
Esto ha levantado una polvareda desde el minuto 1, ya que implica que a día
de hoy unos 100 millones de americanos pasarían a ser hipertensos (la mitad de la
población adulta), lo que supone un incremento del 14 % respecto a lo estimado
con los límites de JNC7. Algunas cifras más: en menores de 45 años la cifra de hi-
pertensos varones se triplicaría y en mujeres se duplicaría, entre 55-75 años habría
un 75 % de varones hipertensos.
Otro aspecto que nos preguntamos es cuál debe ser el objetivo a alcanzar y si es
el mismo para todos sean diabéticos o no, tengan enfermedad renal crónica o no
o incluso una edad mayor de 65 años. El nuevo objetivo es una TA sistólica < 130
mmHg y una diastólica < 80 mmHg.
Evidentemente aquí solo mencionamos los titulares, pero estamos ante una guía
amplia que analiza y detalla múltiples aspectos de interés como hipertensión de
Más información
Executive summary
Systematic review
Diapositivas
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Investigación cardiovascular
Comentario
99
por ejemplo, en hipertensión, ronda el 52% de pacientes adherentes, siendo la
enfermedad cardiovascular una en las que mayor impacto económico supone
dicha falta de adherencia. Entre las diferentes intervenciones para la mejora del
cumplimiento, como la reducción de la complejidad del régimen terapéutico, es
fundamental fomentar la comunicación interprofesional y entre el farmacéutico
y el paciente, dado que es el agente más accesible.
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Arritmias y estimulación
Este trabajo es un subanálisis del estudio OFRECE (un estudio diseñado para co-
nocer la prevalencia de fibrilación auricular y angina estable en España) en el
que se estudió la prevalencia de patrones ECG sugestivos de síndrome de Bru-
gada o QT anormal en una muestra representativa de la población española de
más de 40 años.
Se valoraron los ECG de una cohorte de 8.343 individuos (59,2 años, 52,4% mu-
jeres) en la que se detectaron 12 casos de patrón Brugada (tipo 1, 2 casos; tipo 2,
10 casos; prevalencia ponderada, 0,13%). También se encontraron casos con QT
anormal, con unas prevalencias de QTc corto (< 340 ms) 0,18%, QTc borderline (441-
469 ms) 8,33%, QTc largo (criterio ≥ 470 ms) 1,01% y QTc largo (criterio ≥ 480 ms)
0,42%. Los datos indican que el 0,6-1,1% de la población española de edad mayor
a 40 años presenta un patrón electrocardiográfico asociado a riesgo de muerte
súbita (síndrome de Brugada, QT largo o QT corto).
101
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “Prevalencia de patrones electrocardiográficos asociados a muerte
súbita en la población española de 40 años o más. Resultados del estudio OFRECE”.
Para empezar, hacernos conscientes de que estas alteraciones (sobre todo las re-
ferentes al alargamiento del QT) no son excepcionales. Por otro lado, hacernos ver
que nos tenemos que acostumbrar a medir el QT sistemáticamente. La medida
Sin duda alguna, el proceso de lectura de los electros. Cuando recibíamos un “car-
gamento” de trazados, yo me encargaba de repartirlos entre mis compañeros,
que tenían que hacer una primera lectura y luego dármelos para que yo hiciera la
segunda lectura. Durante los dos años largos que estuvimos leyendo electros me
dediqué a perseguirles y poco menos que fustigarles… Seguro que aún tienen pe-
sadillas conmigo, los pobres… Por otro lado, también costó trabajo fijar los crite-
rios diagnósticos para QTc largo, QTc corto y QTc borderline. Hay muchos estudios
disponibles referentes al tema, pero son muy heterogéneos, con distintos puntos
de corte, distintos métodos de corrección del QT, etc. Revisar la literatura disponi-
ble y definir los intervalos del QT tal y como lo hicimos (basándonos en argumen-
tos concretos y no arbitrariamente) fue bastante complicado.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Sí, claro. Cuando se diseñó el Proyecto OFRECE se planteó como un estudio estric-
tamente transversal, de prevalencia y análisis de factores clínicos asociados. Así,
el consentimiento que se entregaba a los participantes del estudio solo contem-
plaba una única visita en su médico de familia, en la que se obtenían todos los
datos del estudio. No se valoró la posibilidad de hacer un seguimiento. Cuando
surge nuestro subestudio, fue cuando nos dimos cuenta de que, de acuerdo con la
Ley de Protección de Datos, no podíamos ponernos en contacto con los pacientes
nuevamente. Así que no pudimos plantear hacer un seguimiento y de esa mane-
ra, intentar establecer el pronóstico de estas anomalías. Es una lástima, porque
la base de datos es impresionante y es una información muy valiosa a la que no
podemos acceder. Por otro lado, el OFRECE original no contemplaba el análisis del
intervalo QT, con lo que tampoco se consideró recoger información concernien-
te al uso de determinado tipo de fármacos (neurolépticos, antibióticos…). Así que
tampoco hemos podido establecer el papel que estos han podido tener en el alar-
gamiento del QT de la población estudiada.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Como ya mencioné antes, sería genial poder hacer un seguimiento de todos estos
pacientes y establecer el pronóstico de estos hallazgos. Además, tenemos pen-
diente toda la información referente al resto de alteraciones electrocardiográfi-
cas que también analizamos (los bloqueos de rama, los hemibloqueos, las ondas
Q, las alteraciones de la repolarización…). Estamos intentado resumir todos los re-
sultados que hemos obtenido para poder publicarlos, pero hay tantos datos que
no sé muy bien cómo lo vamos a hacer…
El trabajo del grupo sueco sobre el uso de oxígeno en los pacientes con infarto (o
sospecha de infarto), el DETO2X–SWEDEHEART, que también fue muy comenta-
do en el Congreso Europeo de Cardiología. Muy resumido: la administración de
Referencia
Lectura recomendada
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Imagen cardiaca
Estudio de casos-controles que analiza a largo plazo las alteraciones clínicas, fun-
cionales, de motilidad cardiaca y estado energético cardiaco en pacientes que su-
frieron un episodio de tako-tsubo.
106
Failure) y limitación cardiaca en la prueba de esfuerzo (reducción del pico de con-
sumo de oxígeno, 24 ± 1,3 frente a 31 ± 1,3 ml/kg/min, p < 0,001; incremento de
la pendiente VE/VCO2, 31 ± 1 frente a 26 ± 1, p = 0,002). A pesar de una fracción
de eyección del ventrículo izquierdo y biomarcadores normales, los pacientes con
tako-tsubo previo presentaban índices de deformación alterados (strain circunfe-
rencial apical reducido -16 ± 1,0 frente a -23 ± 1,5%; p < 0,001; strain longitudinal
global -17 ± 1 frente a -20 ± 1%; p = 0,006), valores de mapeo T1 incrementados
(1.264 ± 10 frente a 1.184 ± 10 ms; p < 0,001), y estado energético cardiaco alterado
(ratio fosfocreatina/ γ-adenosintrifosfato 1,3 ± 0,1 frente a 1,9 ± 0,1; p < 0,001).
Comentario
A pesar de ello, los autores de este estudio, presentan la hipótesis (basada en pe-
queños estudios previos y apoyado por estudios en los que el pronóstico de esta
patología se asemeja al del IAM) de que tras un episodio de tako-tsubo, aunque
la fracción de eyección y segmentarismos se normalicen, a largo plazo existe daño
cardiaco. Para ello realizan un estudio de casos-control y estudian tanto la sin-
tomatología (mediante un cuestionario normalizado y globalmente aceptado),
la capacidad cardiopulmonar (con test de esfuerzo con intercambio de gases),
el funcionalismo cardiaco por ecocardiograma y resonancia cardiaca y el estado
energético cardiaco con espectrometría con 31P.
Sin embargo, tenemos que tener en cuenta las limitaciones que presenta el estu-
dio. La más remarcable es el tipo de estudio: caso-control. Aunque se pudiese haber
llevado a cabo sin controles y comparando los valores con la población general y a
pesar de que la selección de los controles parece ser adecuada este diseño presenta
sesgos inherentes que deben ser tenidos en cuenta. Por otro lado, no es posible de-
terminar si las alteraciones clínicas y funcionales observadas son consecuencia del
evento agudo o son la expresión de factores predisponentes a este.
En cualquier caso, este estudio nos confirma la repercusión crónica del tako-tsu-
bo y refuerza la necesidad de un seguimiento a largo plazo de estos pacientes y
de un control de los síntomas que presenten. Por otro lado, y una vez más, este
estudio apoya que la valoración cardiaca por pruebas de imagen debe ir más allá
de la fracción de eyección y función diastólica, poniendo en valor el uso de strain y
abriendo una puerta a la valoración energética con espectrometría, que aun sin
valor clínico podría ser una herramienta adecuada en el futuro.
Categoría
Investigación cardiovascular
En los últimos años han surgido varios marcadores que buscan suplir las limitacio-
nes del NT ProBNP. El ST2 es una de las opciones más estudiadas al respecto. Este
estudio evalúa el valor predictivo de las determinaciones seriadas de ST2 en pa-
cientes con insuficiencia cardiaca aguda.
110
Se objetivó asociación entre el ST2 basal y un aumento del riesgo del objetivo prima-
rio tras ajuste a factores clínicos y NT-ProBNP, con un hazard ratio por cada desvia-
ción estándar (SD) de los niveles de ST2 basales (en escala log2) de 1,30 (intervalo de
confianza del 95%: 1,08-1,56; p = 0,005). Cuando se evaluaron las medidas repetidas
de ST2, el hazard ratio ajustado para cada incremento de 1 SD de los niveles de ST2 en
el seguimiento aumentaba hasta 1,85 (IC 95%: 1,02-3,33; p = 0,044).
Comentario
El ST2 es una proteína de la familia de las IL-1 que presenta múltiples isoformas, in-
cluyendo una forma soluble (ST2) y otra transmembrana (ST2L). En situaciones nor-
males, los fibroblastos cardiacos producen IL-33 que al unirse al ST2L activan una
cascada de señales intracelulares que previenen de la hipertrofia y la fibrosis. En la
insuficiencia cardiaca, por el contrario, hay un aumento de los niveles de ST2 solu-
ble, que se une a la IL-33 impidiendo su conexión con el ST2L y la cascada protectora
secundaria, favoreciendo por lo tanto la fibrosis como el remodelado miocárdico.
La menor variabilidad biológica del ST2 frente al NT-ProBNP supone también otra
ventaja para el seguimiento de la IC, dado que no se ve influenciado de forma sig-
nificativa por el IMC o la función renal.
Otro hallazgo de este estudio es la demostración de que los niveles de ST2 au-
mentan precozmente en los pacientes que presentarán el evento final, mante-
niéndose estables en aquellos pacientes que no sufren la variable primaria de
mortalidad o reingreso. La pendiente de la trayectoria de los ST2 no presentaba,
sin embargo, valor pronóstico significativo. En este sentido, se realizó un aná-
lisis post hoc donde se halló que aquellos pacientes que presentaban un patrón
de distribución de los ST2 en forma de “U” tenían mayor riesgo de desarrollar
la variable primaria, frente a los que tenían un patrón en “J”, que en su mayoría
permanecían libres del evento primario al año de seguimiento. Es decir, que el
aumento o la estabilización de los niveles de ST2 puede resultar ser una variable
útil no solo para estratificar a los pacientes en función del riesgo, sino también
para actuar de forma anticipada a la presentación clínica en aquellos con niveles
en ascenso durante el seguimiento ambulatorio.
Tras este estudio observacional el ST2 cobra más protagonismo, con un claro
potencial para cambiar la práctica clínica (no tan) futura, como destacan Ba-
yés-Genís et al. en el editorial de este artículo, vislumbrándose como el nuevo gold
standard de los biomarcadores.
Prognostic Value of Serial ST2 Measurements in Patients With Acute Heart Failure.
TRIUMPH Trial
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Riesgo cardiovascular
114
Durante una mediana de 3,0 años de seguimiento, hubo una incidencia de 62.690
eventos cardiovasculares. Los pacientes que suspendieron la aspirina tuvieron
una mayor tasa de eventos cardiovasculares que aquellos que continuaron co-
rrectamente en tratamiento prescrito. La discontinuación de la aspirina se asoció
con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares (CV) en pacientes que usaron
aspirina para la prevención primaria (HR 1,28; IC 95%: 1,22-1,34) y prevención se-
cundaria (HR 1,46; IC 95%: 1,41-1,51). Los pacientes que eran mayores y tenían ECV
previa tuvieron un riesgo más elevado de eventos CV cuando no tomaban aspiri-
na, mientras que el tratamiento con otros antiagregantes o anticoagulantes ora-
les se asociaba con un menor riesgo de eventos CV cuando se dejaba de tomar
aspirina. El riesgo aumentó poco tiempo después de la interrupción (ya tras los
primeros meses de certificarse la discontinuación del tratamiento) y no pareció
disminuir con el tiempo.
Comentario
Esto se traduce en un aumento de riesgo absoluto de 13,5 eventos por 1.000 per-
sona-año en riesgo, o, dicho de otro modo, uno de cada 74 pacientes que discon-
tinuaron la aspirina tuvo un evento CV adicional en 1 año. La magnitud del efecto
de discontinuar la aspirina no fue la misma en los pacientes con prescripción de
aspirina a dosis bajas si el motivo era prevención primaria o prevención secunda-
ria. La interrupción de la aspirina fue especialmente peligrosa para pacientes con
enfermedad cardiovascular previa, con un evento CV adicional por año por uno
de cada 36 pacientes que discontinuaron el AAS, mientras que apareció un evento
adicional por año por cada 146 pacientes que discontinuaron la aspirina en dosis
bajas si esta se tomaba por prevención primaria, según los autores del estudio los
doctores Johan Sundström y Jonas Oldgren (Universidad de Uppsala, Suecia).
Respecto a la frecuencia en vida real del supuesto del estudio, se han informado
tasas de discontinuación de aproximadamente 10-20% en pacientes con infar-
to de miocardio reciente y alcanzaron hasta 30% en entornos de pacientes más
amplios, a pesar de la evidencia sólida de las recomendaciones de dosis bajas de
aspirina en prevención secundaria y su utilidad potencial en prevención primaria
(pero que está aún en investigación, con datos contradictorios en varios de los úl-
timos estudios publicados). Sin embargo, no se conocen bien los efectos en la sa-
lud pública de suspender la aspirina a largo plazo, señalan los autores del estudio.
En el presente estudio alrededor del 15% de los usuarios de aspirina a largo plazo no
estaban tomando tratamiento después de 3 años y aproximadamente el 20% de los
pacientes que no tomaron aspirina no recogieron una segunda receta de aspirina,
aunque se desconocen las razones, en estos casos, para suspender el tratamiento.
Una asociación similar pero más débil con el resultado secundario de eventos CV
no fatales -aumentó un 10% entre las personas que no tomaron aspirina- también
Finalmente, los investigadores concluyen que, entre los usuarios a largo plazo
de dosis bajas de aspirina, la discontinuación de aspirina en ausencia de cirugía
mayor o hemorragia se asoció con un aumento > 30% del riesgo de eventos car-
diovasculares, y que este riesgo aumentó poco después de la discontinuación (ya
en los primeros 3 meses de discontinuación). Estos hallazgos pueden ayudar a los
legisladores centrarse en medidas simples para asegurar la persistencia en el tra-
tamiento con un medicamento barato como la aspirina con sustancia ganancias
de salud pública.
Referencia
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En estos pacientes se obtuvieron dos biopsias de la pared libre del ventrículo iz-
quierdo en las que se estudiaron la fracción del volumen de colágeno (con rojo de
picrosirio), su rigidez (con el módulo elástico de Young medido con microscopia de
fuerza atómica) y su estructura (analizada con microscopia confocal).
En comparación con sujetos control, los pacientes con estenosis aórtica tenían un
aumento de la fracción de volumen del colágeno tanto en el espacio pericelular (re-
gión misial) como en los espacios intersticiales y perivasculares (región no misial),
con un aumento más marcado del colágeno intersticial y perivascular. Además,
se comprobó un aumento de la cantidad relativa de colágeno tipo I y su rigidez en
estas regiones de colágeno intersticial y perivascular. La relación E/e’ del estudio
de función diastólica se correlacionó con la fracción de colágeno intersticial y pe-
rivascular, por lo que los datos sugieren que los cambios en las características del
colágeno tisular pueden contribuir a la disfunción diastólica en estos pacientes.
118
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Papel del colágeno miocárdico en la estenosis aórtica
grave con fracción de eyección conservada y síntomas de insuficiencia cardiaca”.
Desde el año 2000 hemos venido estudiando la matriz extracelular del miocardio
ventricular izquierdo. Inicialmente lo hicimos mediante biopsia endomiocárdi-
ca en pacientes hipertensos. Pudimos observar que, al igual que en los animales
de experimentación, también en el ser humano la hipertensión arterial se asocia
con un mayor grado de fibrosis miocárdica en comparación con controles sanos.
Comprobamos también que la fibrosis pude regresar con unos fármacos antihi-
pertensivos y no con otros y que es posible monitorizar este proceso analizando
los niveles sanguíneos de péptidos relacionados con los procesos de síntesis y de
degradación del colágeno. Pudimos demostrar que los pacientes con cardiopatía
hipertensiva en estadio C presentan mayor grado de fibrosis que los que se en-
cuentran aún en estadio B.
Más tarde observamos que las propiedades diastólicas del ventrículo izquier-
do “hipertensivo” no se relacionan solamente con la cantidad sino también con
la cualidad del colágeno, en particular su localización misial frente a no misial y,
además, con el grado de cross-linking o entrecruzamiento, proceso este en el que
resulta clave el nivel de expresión de un enzima, la lisil-oxidasa. Esto nos animó a
estudiar estos procesos en un modelo de sobrecarga pura de presión en una enti-
dad de creciente relevancia clínica: la estenosis aórtica degenerativa del anciano.
Sí, aunque no forma parte estrictamente del trabajo publicado. Se trata de la sor-
prendente independencia entre la cantidad de fibrosis depositada y la poscarga
global del VI (válvula + impedancia aórtica). Ciertamente no lo esperábamos.
Parecería que factores neurohumorales son los responsables principales de la fi-
brosis, en términos cuantitativos, en este modelo humano de sobrecarga pura de
presión. Lo estamos estudiando.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Complacer sanamente a los sentidos. ¿Qué tal una caminata, especialmente oto-
ñal, de 3-4 horas por una ruta boscosa del Pirineo oscense escuchando a Mahler?
Después hay que buscar un buen lugar en el que sirvan buena comida local con un
buen Somontano.
Papel del colágeno miocárdico en la estenosis aórtica grave con fracción de eyec-
ción conservada y síntomas de insuficiencia cardiaca
Lectura recomendada
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Imagen cardiaca
Riesgo cardiovascular
123
Tal y como se ha reflejado en numerosos estudios, el corazón derecho de los atle-
tas de competición suele presentar un mayor grado de remodelado y una función
sistólica ligeramente reducida en reposo, que conlleva a unos valores mayores
cuando se comparan con los puntos de corte de referencia actuales. Este grado de
remodelado es más marcado en deportistas dedicados a disciplinas de resisten-
cia. Los valores de referencia ecocardiográficos actuales derivados de la población
general pueden sobreestimar la presencia de dilatación del VD en atletas. Este
aumento del VD inducido por el entrenamiento es frecuente en los atletas, pero
además es una expresión fenotípica común y uno de los criterios establecidos
para el diagnóstico de la miocardiopatía arritmogénica del VD (MAVD). Sin em-
bargo, este hallazgo no es infrecuente en otras situaciones, incluido el “corazón de
atleta”, lo que plantea un diagnóstico diferencial muy importante y esencial entre
los cardiólogos que nos dedicamos a valorar a deportistas.
Este estudio italiano está completado con numerosas tablas, donde se recogen
las características basales de los atletas, el número de estudios y deportistas dis-
ponibles para cada parámetro ecocardiográfico y de RMC, los valores de referen-
cia del tamaño y función del VD por ecocardiografía y RMC en atletas masculinos
competitivos, así como los datos del tamaño y la función del VD en atletas feme-
ninas competitivas.
Resultados:
ʟʟ Subrayar que el límite superior del grosor de la pared del VD estaba dentro del
rango normal para atletas de resistencia (corredores de larga distancia, nada-
dores, esquiadores de fondo) y fuerza (halterofilia, culturistas), pero no para
aquellos atletas que practican disciplinas combinadas (triatlón, ciclistas, remo
o piragüismo, patinadores de velocidad), lo que sugiere que la adaptación fi-
siológica al ejercicio no se asocia con hipertrofia del VD, con la excepción de
los atletas dedicados a deportes con alto componente estático, así como con
alta demanda dinámica.
ʟʟ En el examen de los índices funcionales del VD, todos los grupos de atletas
(con la excepción del grupo mixto) presentaron una función del VD en el lí-
mite inferior de la normalidad (analizado por el cambio de área fraccional del
VD) comparado con la población general. Destacar que el límite inferior de la
normalidad para los atletas varones entrenados en resistencia, combinados
y fuerza fue menor que los límites propuestos como criterios diagnósticos
menores o mayores para la MAVD (32% frente a 40% y 33%, respectivamen-
te). Por lo tanto, los resultados actuales sugieren que los atletas sanos pue-
den mostrar una función del VD levemente inferior en reposo y confirmar las
incertidumbres con respecto a la aplicación estricta de criterios funcionales
para el diagnóstico de MAVD basado en el cambio de área fraccional.
Comentario
Una de las limitaciones más importantes que se refleja son las mediciones del
VD en atletas femeninas debido al pequeño número de estudios disponibles en
la literatura médica, que impidió un análisis estadístico significativo de los valores
de referencia en ellas. Otra limitación es la falta de datos sobre la etnia del atle-
ta, aunque tal y como indican los autores, el impacto de la etnicidad es mínimo,
obviándose la necesidad de valores de referencia del VD específicos para la raza.
Los atletas que practican disciplinas combinadas con alto componente estático y
dinámico (como por ejemplo: triatlón, remo o piragüismo) presentan un remode-
lado del VD muy manifiesto, con mayores valores de áreas del VD y con diámetros
basales y medios del ventrículo, así como mayor grosor parietal, siendo los atletas
de fuerza (p. ej. halterofilia) los que mostraban los valores más bajos, mientras que
los diámetros del TSVD no difirieron entre estos grupos. por lo que la aplicación de
los nuevos límites propuestos podría evitar una interpretación engañosa de la eva-
luación ecocardiográfica del VD y la consiguiente exclusión injustificada de la par-
ticipación deportiva en atletas que presentan un agrandamiento fisiológico del VD.
Por el contrario, en caso de hallarnos ante deportistas que presenten unas medi-
ciones que excedan en gran medida los límites aquí reportados, es poco proba-
ble que estos hallazgos representen una adaptación fisiológica al entrenamiento
y deberían ponernos en alerta y sospechar una condición cardiaca patológica, y
ampliar los estudios necesarios.
Estos resultados indican que los atletas sanos pueden mostrar una función del
VD levemente inferior en reposo, que podría interpretarse como una consecuen-
cia fisiológica del remodelado extremo del VD inducido por el ejercicio, especial-
mente en atletas de resistencia y ultra resistencia (p. ej. maratón, ultramaratón,
medio ironman e ironman), con la hipótesis de un posible efecto perjudicial del
entrenamiento intensivo sobre la función sistólica del VD. Serían necesarios más
estudios con una gran muestra de atletas estudiados y durante un período pro-
longado para confirmar si una ligera disminución de la función del VD todavía se
puede considerar una consecuencia fisiológica o más bien se trata de un signo de
efecto negativo incipiente del entrenamiento extenuante sobre la función del VD.
De acuerdo con los resultados de este metaanálisis, los autores confirman que los
criterios propuestos por la Sociedad Estadounidense de Ecocardiografía respecto
Referencia
Categoría
Imagen cardiaca
Entre junio de 2013 y mayo de 2017, fueron seleccionados 36 pacientes con 38 le-
siones que presentaron TmtPB y se sometieron a OCT en 19 centros. La TmtPB se
produjo a los 20 meses como mediana de tiempo (rango intercuartílico: 16 a 27
meses) después de la implantación. En el momento de la TmtPB, el 83% de los
pacientes recibió monoterapia con aspirina y el 17% recibió doble terapia anti-
plaquetaria. Los mecanismos subyacentes TmtPB fueron (en orden descendente)
discontinuidad de la plataforma (42,1%), malposición (18,4%), neoaterosclerosis
(18,4%), infraexpansión o recoil de la plataforma (10,5%), struts no cubiertos (5,3%)
y progresión de la enfermedad relacionada con el borde (2,6%).
128
La discontinuidad de la plataforma (odds ratio [OR]: 110; intervalo de confianza [IC]
del 95%: 73,5-173; p < 0,001), los struts mal puestos (OR: 17,0; IC 95%: 14,8-19,7; p
< 0,001) y los struts no cubiertos (OR: 7,3; IC 95%: 6,2-8,8; p < 0,001) fueron más
frecuentes en las regiones de la plataforma con trombosis que en las regiones no
trombosadas. En 2 de 16 pacientes con discontinuidad de la plataforma, una OCT
intercurrente antes de TmtPB proporcionó evidencia sobre los struts de la plata-
forma apuestos circularmente con una cobertura tisular mínima.
Comentario
Entre junio de 2013 y mayo de 2017, se analizaron 38 lesiones (en 36 pacientes) que pre-
sentaron TmtPB en 19 centros entre Europa y Asia. Los mecanismos predefinidos de
TmtPB fueron la discontinuidad de la plataforma, definida como la pérdida del alinea-
miento circular de los struts que ocurre como resultado de la degradación/reabsorción
de los struts del BVS con el tiempo, además de los clásicos mecanismos como malposi-
ción, struts no cubiertos, neoaterosclerosis, infraexpansión/recoil de la plataforma, etc.
El tiempo medio entre la implantación del BVS y la TmtPB fue 21,9 +/- 8,0 meses,
siendo implantados en su mayoría en contexto de un síndrome coronario agudo
(72%). Se utilizaron 1,29 +/- 0,57 dispositivos por lesión, con un diámetro medio del
BVS de 3,15 +/- 0,34 mm y 29,5 +/- 15,7 mm de longitud. La predilatación se realizó en
el 88% de lesiones, con una medida apropiada de la plataforma en relación al vaso
en un 44% de lesiones y la posdilatación en el 60%, pero aun así solo se trataron el
24% de lesiones según las actuales recomendaciones de las guías para la implanta-
ción de los BVS (técnica PSP).
Entre las limitaciones a tener en cuenta son el pequeño número de eventos, sin embar-
go es la serie de cohorte más grande registrada hasta la fecha (solo 27 casos de TmtPB
en los 7 ensayos randomizados de BVS frente a stent metálico liberador de everolimus).
También padecer de ausencia de un grupo control, aunque en este caso es muy difí-
cil dada las características del evento. La dificultad de visualizar las características de
los struts mediante OCT en presencia de trombo y la potencial provocación de discon-
tinuidad de los struts tras la tromboaspiración o predilatación previa a la OCT.
Referencia
Categoría
Entre octubre de 2013 y abril de 2016, 1.215 pacientes que se sometieron a TAVI en 9
hospitales de Japón se incluyeron dentro del registro Optimized CathEter vAlvular
iNtervention (OCEAN)-TAVI. Los autores estratificaron a la muestra en función de la
toma posintervención de BSRA o no. Si el paciente había fallecido en los primeros 6
meses post-TAVI fue excluido del estudio, así como si solo tenía una receta activa de
BSRA (se trataba de cross-over, o dificultad para asignarlo a un grupo u otro).
A los 6 meses de la TAVI, el grupo de BSRA (n = 371) presentó una mayor regresión
de la HVI que el grupo que no tomaba BSRA (n = 179) (-9 ± 24% frente a -2 ± 25%, p
= 0,024). El análisis por Kaplan-Meier mostró una menor incidencia de mortalidad
acumulada a 2 años en el grupo de BSRA que en el grupo sin BSRA (7,5% frente a
132
12,5%; log-rank test, p = 0,031). Tras ajustar por factores de confusión en análisis
multivariado, la toma de BSRA se asoció independientemente con la mortalidad
total (hazard ratio = 0,45; IC 95%: 0,22-0,91; p = 0,025).
Los autores concluyen que el empleo de BSRA tras una TAVI se asoció con mejora
de la HVI y con una reducción de mortalidad total. Estos datos, destacan, han de
ser confirmados por un ensayo clínico aleatorizado.
Comentario
La propuesta y la idea de base del trabajo de Ochiai parece muy acertada: los autores
tratan de estudiar, mediante pacientes incluidos en un registro nacional japonés, si
el empleo de BSRA es beneficioso tras una TAVI. Tiene sentido fisiopatológico, dado
que la persistencia de la HVI que se desarrolla en la estenosis aórtica se ha asociado
a peor pronóstico, y que el empleo de BSRA se relaciona con un mayor remodela-
do inverso y mejor pronóstico en los pacientes con HVI y estenosis aórtica. Por otro
lado, la supervivencia tras una TAVI es cada vez es mayor. Esto hace prioritario inves-
tigar si hay algunos factores, de entre ellos el tratamiento, que puedan aumentar de
algún modo el pronóstico a largo plazo de los pacientes sometidos a TAVI.
Las principales características y resultados del presente trabajo son las siguientes:
ʟʟ Se trata de un registro, en el que los 560 pacientes que habían sobrevivido 6 meses
tras una TAVI se estratificaron en función de que estuvieran tomando BSRA o no.
ʟʟ El grupo que tomaba BSRA presentó mayor regresión de HVI a los 6 meses de la
TAVI que el que no tomaba BSRA. Además, el tratamiento con BSRA demostró ser
predictor independiente de una mayor regresión de la masa ventricular izquierda.
Los hallazgos del presente trabajo se han de interpretar con cautela, puesto que
“solo” consiguen refrendar lo que ya sabemos de los BSRA. Tras un PSM, se asocia-
ron a mayor remodelado inverso del VI, y se mantuvo una tendencia a reducción de
mortalidad. Ahora bien, el sesgo de selección es crucial a la hora de interpretar los
resultados: los pacientes que tomaban BSRA también presentaban mayor masa de
VI, y no hubo diferencias en la masa de VI entre grupos a los 6 meses de la TAVI.
La pregunta que surge tras integrar los resultados es: ¿tuvieron los BSRA algo que
ver en la mayor reducción de masa VI, o es que los pacientes tratados con BSRA
tenían más HVI, y, por ende, mejoraron más tras la TAVI? ¿Existe de verdad una
relación positiva entre el uso de BSRA y un implante de válvula aórtica o solo lo
segundo mejora claramente y en mayor proporción a los pacientes con más HVI?
Parece sensato admitir que necesitamos de estudios aleatorizados que investi-
guen, sin las limitaciones inherentes a los trabajos observacionales, si algún agen-
te farmacológico puede ser beneficioso para los pacientes sometidos a implante
percutáneo de válvula aórtica.
Referencia
Bloqueo del sistema renina angiotensina tras TAVI: ¿es beneficioso? ¿Está re-
lacionado?
Categoría
Riesgo cardiovascular
135
De los 981 pacientes incluidos, el endpoint primario (muerte o trasplante) ocurrió en
331 pacientes (33,7%) durante un seguimiento medio de 2,8 años. La edad media fue
de 64 años, el 59% eran mujeres y la mayoría presentaban HAP idiopática (76%).
Comentario
La HAP es una enfermedad grave con mal pronóstico, caracterizada por oblitera-
ción y remodelado de las arterias pulmonares que conlleva un aumento de la resis-
tencia vascular pulmonar (RVP), disfunción del ventrículo derecho (VD) y muerte
en muchos pacientes. Existen variables clínicas, ecocardiográficas, analíticas y he-
modinámicas que se han relacionado con mal pronóstico durante el seguimiento,
y que ayudan a establecer una estratificación del riesgo y a guiar el tratamiento.
Las variables hemodinámicas que mejor se han relacionado con el pronóstico son
el índice cardiaco (IC), la PAD y la saturación venosa de oxígeno (SvO2).
Llama la atención que el VSI resultara una variable pronóstica significativa, y que
el IC no lo fuera. Esto puede ser debido a que un IC adecuado se puede lograr al
aumentar la frecuencia cardiaca (FC), sin que ello suponga ninguna mejoría para
la función de VD (IC = VSI x FC). La FC en el estudio no se mostró como una variable
pronóstica significativa. Por lo tanto el VSI se considera una variable a tener más
en cuenta que el IC. La PAD sí que se mostró como un factor pronóstico indepen-
diente, tal como se recoge en las guías.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Los pacientes con síndrome de QT largo (SQTL) tienen una adaptación anormal
del QT a los cambios bruscos de la frecuencia cardiaca producidos con la bipe-
destación (acortamiento insuficiente para la taquicardia provocada por la bipe-
destación), que podría emplearse en su diagnóstico y en la monitorización de la
respuesta al tratamiento con betabloqueantes (BB).
El diagnóstico del SQTL sigue siendo complejo en muchos casos por el carácter
dinámico del intervalo QT, el solapamiento de los valores de QT entre personas
sanas y pacientes con confirmación genética, las dificultades inherentes a la me-
dición precisa del intervalo QT y QTc o la posibilidad de presentar un SQTL a pesar
de un resultado genético negativo. Los pacientes con STQL presentan una adap-
tación anormal del intervalo QT a los cambios de la frecuencia cardiaca (FC), lo
que ha hecho que se hayan empleado test de provocación con infusión de cateco-
laminas o test de esfuerzo como parte de su evaluación diagnóstica, o que en los
últimos años se hayan incorporado criterios diagnósticos como el QTc en el min
4 de la recuperación posesfuerzo, precisamente aprovechando esa insuficiente
adaptación del intervalo QT a los cambios de FC. Pero estos cambios no son ex-
clusivos del esfuerzo sino de la variación brusca de la FC, y en los últimos años
138
se ha descrito también un acortamiento del QT insuficiente para los cambios de
FC asociados a la bipedestación, de modo que la estimulación betaadrenérgica
no consigue incrementar la corriente repolarizante neta de los pacientes con un
defecto en las corrientes sensibles a estimulación simpática (Iks, Ikr e Ik1), y que
persiste incluso cuando la FC retorna a la normalidad en pacientes con SQTL.
En este estudio, realizado en dos centros españoles, llevan a cabo un ECG basal y
otro inmediatamente tras la bipedestación (protocolo de Viskin simplificado) a 36
pacientes con SQTL de nuevo diagnóstico en base a una puntuación³ 4 de los cri-
terios diagnósticos de Schwartz o a una mutación patógena en los genes del SQTL
(6 [17%] QTL1, 20 [56%] QTL2, 3 [8%] QTL7 y 7 [19%] sin tipación genética). El grupo
control estuvo conformado por 41 familiares asintomáticos no portadores de la
mutación familiar, excluyendo a aquellos con alteraciones basales del ECG. Midie-
ron el QTc basal en decúbito y tras la bipedestación (inmediatamente después de
los artefactos asociados a adoptar la misma, excluyendo los realizados > 10 segs
tras la bipedestación), así como el incremento del QTc (DQTc = QTc bipedestación
– QTc decúbito), repitiendo el test en 26 de estos pacientes bajo tratamiento con
betabloqueantes (BB). El QT se midió manualmente y de forma ciega en las deri-
vaciones II y V5, corrigiéndolo con las fórmulas de Bazett y Fridericia. Las medicio-
nes se repitieron 3 veces, analizando el valor medio.
Así pues y para finalizar, concluyen que la valoración del QTc tras bipedestación
y su variación respecto al QTc decúbito tiene un alto rendimiento diagnóstico y
podría ser útil en la monitorización del tratamiento con BB en pacientes con SQTL,
siendo este el primer estudio que demuestra que el efecto es uniforme en los di-
ferentes tipos de SQTL que afectan a canales sensibles al simpático (Iks, Ikr e Ik1).
Finalmente, dar la más sincera enhorabuena desde aquí al equipo investigador
por el gran trabajo realizado.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
En este trabajo se incluyeron los datos de 56 familias con al menos un caso índi-
ce con muerte súbita cardiaca (reanimada o no). En los supervivientes se hizo un
estudio sistemático que incluyó electrocardiograma, imagen cardiaca avanzada,
ergometría, estudio familiar, estudio genético y, puntualmente, test farmacoló-
gicos. En los fallecidos se examinó la necropsia, y se realizó autopsia molecular
con next generation sequencing (NGS), junto con estudio clínico familiar.
141
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Diagnóstico clínico y genético de la muerte súbita cardia-
ca de origen no isquémico”.
Este trabajo surge de la práctica clínica diaria en una Unidad específica de Cardio-
patías Familiares. Las dificultades existentes para el reclutamiento de los casos
de muerte súbita cardiaca existentes previamente en la región nos motivaron a la
búsqueda activa de los casos en colaboración con el Servicio de Patología Forense
de nuestra ciudad. Conocer la etiología clínica y genética de la muerte súbita en
nuestro ámbito es fundamental para adoptar estrategias preventivas.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Pues os voy a proponer el trabajo del equipo de Halliday sobre el valor del realce
tardío en la miocardiopatía dilatada FEVI > 40% para predecir el riesgo de muerte
súbita. Los pacientes con FEVI no gravemente deprimida actualmente no tienen
indicación de DAI, a pesar de que, paradójicamente, suponen en números absolu-
tos la mayor parte de los casos.
La lectura.
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
145
de prótesis biológicas frente a mecánicas, aunque los portadores de prótesis
mecánicas tuvieron mayor incidencia de sangrado e ictus.
Los autores concluyen que el reemplazo valvular con prótesis mecánica frente a
biológica se asocia a una menor mortalidad: este beneficio se mantiene hasta los
70 años en los pacientes con sustitución valvular mitral y 55 años en aquellos so-
metidos a reemplazo aórtico.
Comentario
Los puntos de corte de edad para los que se atribuye un mayor beneficio con el
empleo de prótesis biológica frente a mecánica, son diferentes para el reemplazo
mitral y aórtico. En el registro, se describe una menor mortalidad asociada a pró-
tesis mecánica hasta los 70 años en el caso de válvula mitral y 55 años en pacientes
con válvula aórtica, aunque las causas de esta diferencia no son conocidas.
Las limitaciones de este registro son las propias de un estudio observacional. Ade-
más, por la duración del seguimiento (30 años), cabe esperar que hayan ocurrido
cambios en la técnica quirúrgica o cuidados postoperatorios que mejoren la su-
pervivencia de los pacientes. También hemos asistido a un cambio en el perfil de
los pacientes, con una reducción de los casos debidos a cardiopatía reumática y un
aumento de la etiología degenerativa.
A pesar de las limitaciones, este registro aborda un tema importante sobre el que
existe diversidad de opiniones, y la mayor parte de los estudios disponibles son
antiguos o carecen de la potencia estadística necesaria para demostrar diferen-
cias según el tipo de prótesis. Las recomendaciones hasta la fecha no son claras.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Investigación cardiovascular
En este estudio se presentan los resultados finales del PREVAIL, tanto aislados,
como parte de un metaanálisis a nivel de pacientes con los del PROTECT AF.
148
(probabilidad de no inferioridad = 88,4%) aunque sí lo hizo el objetivo coprimario de
ictus-ES posprocedimiento (probabilidad no inferioridad = 97,5%). La rama de warfa-
rina mantuvo tasas inusualmente bajas para ictus isquémico (0,73%). En el metaaná-
lisis el objetivo combinado fue similar en ambos grupos (RR 0,82; p = 0,27) como lo fue
cualquier-ictus/ES (RR 0,961, p = 0,87). La tasa de ictus isquémico/ES fue numéricamen-
te superior con COI pero sin alcanzar significación estadística (RR 1,171; p = 0,080). Sin
embargo las diferencias en ictus hemorrágico, ictus mortal o incapacitante, muerte
cardiovascular/inexplicada, mortalidad toral y sangrado posprocedimiento favorecie-
ron al COI (RR: 0,20; p = 0,0022; RR: 0,45; p = 0,03; RR: 0,59; p = 0,027; RR: 0,73; p = 0,035;
RR: 0,48; p = 0,0003, respectivamente).
Estos resultados a 5 años del ensayo PREVAIL, combinados con los resultados a 5 años
del PROTECT AF, demuestran que el COI con Watchman aporta prevención para el
ictus en fibrilación auricular no valvular comparable a la warfarina, con reducciones
adicionales en sangrado mayor, particularmente ictus hemorrágico y mortalidad.
Comentario
Es por ello, que para intentar subsanar estos hechos como factores que impi-
den demostrar la eficacia del COI, los autores analizan los datos del PREVAIL a
5 años, y realizan, en el mismo artículo, un metaanálisis de este y del PROTECT
AF a 5 años.
Estos datos parecen confirmar los presentados previamente en los tiempos prees-
pecificados del PREVAIL a un año haciendo que el COI sea un tratamiento que po-
dría plantearse como alternativa a warfarina.
Sin embargo, parece que los tratamientos orales, especialmente con nuevos an-
ticoagulantes, siguen siendo el tratamiento de elección y solo en caso de compli-
caciones con su uso (recurrencia de ictus embólico, complicaciones hemorrágicas
graves) el COI es un tratamiento adecuado.
5-Year Outcomes After Left Atrial Appendage Closure. From the PREVAIL and
PROTECT AF Trials
Categoría
152
Al cabo de 5 años, no se observó diferencia alguna en la mortalidad por todas las cau-
sas entre los dos grupos a tratamiento, si bien el índice de IM no operatorios fue mu-
cho más alto entre pacientes sometidos a ICP (6,9% frente a 1,9%; HR 2,88; IC 95%:
1,40-5,90). Asimismo, las nuevas revascularizaciones fueron mucho más altas con la
ICP que con la cirugía (16% frente a 10%; HR 1,50; IC 95%: 1,04-2,17). Sorprendentemen-
te, los índices de accidente cerebrovascular (ACV) fueron más altos en el brazo ICP, si
bien la diferencia al cabo de 5 años fue irrelevante desde el punto de vista estadístico.
Los resultados de este estudio sugieren que la CABG puede ser una alternativa
superior al ICP para el tratamiento de la estenosis del TCI.
Comentario
Recientemente, y a la par del estudio NOBLE, han sido publicados los resultados
del estudio EXCEL, donde los investigadores aleatorizaron a 948 pacientes con en-
fermedad de TCI a ser sometidos a una PCI con el dispositivo Xience y 957 pacien-
tes a ser sometidos a una CABG. El endpoint primario, un compuesto que incluyó
mortalidad por todas las causas, ACV o IM a los 3 años, sobrevino en el 15,4% de los
En resumen, los datos del estudio NOBLE deben ser tomados con cautela, espe-
cialmente aquellos resultados estratificados por el SYNTAX score por ser diferen-
tes a los estudios previos. La ausencia de diferencias significativas en mortalidad
pero una mayor tasa de reintervenciones e IM en el seguimiento son consistentes
con los estudios previos, pero la baja tasa de eventos global entre ambas opciones
terapéuticas en el NOBLE trial y los resultados del estudio EXCEL, claman a la pru-
dencia y a la toma de decisiones consensuadas en el heart team.
Referencia
Categoría
Se seleccionaron todos los pacientes que fueron dados de alta por IC. Se deter-
minaron las cifras de K al alta y durante el seguimiento, valorando además las
variaciones durante el mismo (considerando hipopotasemia, normokaliemia e hi-
perpotasemia). Se evaluó su impacto en la mortalidad por cualquier causa (objeti-
vo primario) y otros aspectos secundarios: mortalidad cardiovascular, mortalidad
por IC y muerte súbita.
155
y la hiperpotasemia [HR 1,55; IC 95%: 1,11-2,16] se identificaron como predictores
independientes de mortalidad. Además se vio que era 38 veces más probable que
los pacientes pasasen de hipopotasemia a normokaliemia que de mormokaliemia
a hipopotasemia. Asimismo, era 12 veces más probable que los pacientes pasaran
de hiperpotasemia a normokaliemia que de mormokaliemia a hiperpotasemia.
Los autores concluyen que existe una relación significativa entre las cifras de K en
el seguimiento de los pacientes con IC y la mortalidad. Asimismo, influyen no solo
los valores absolutos, si no las variaciones entre los diferentes niveles de potasio.
Comentario
Interesante estudio que valora uno aspecto muy habitual en el manejo del pa-
ciente con IC crónica, como son las alteraciones del K. De forma similar a lo que
ocurre en pacientes con ERC, las alteraciones hidroelectrolíticas tienen un impac-
to negativo en la supervivencia, al igual que ya es conocido el impacto negativo de
la hiponatremia en la IC.
Este estudio nos permite ampliar el conocimiento existente sobre las característi-
cas de los pacientes con IC crónica, especialmente los que tienen alteraciones hi-
droelectrolíticas, y ahondar en aspectos relacionados con su pronóstico. Además,
permite plantear algunas preguntas prácticas, como cuál debe ser la periodicidad
de los controles analíticos o si debería establecerse el riesgo/beneficio entre fár-
macos que mejoran el pronóstico (IECA/ARA-II, ARM, sacubitrilo/valsartán) pero
que producen alteraciones hidroelectrolíticas que empeoran el mismo (K). Inclu-
so estos hallazgos pueden hacernos ser más cautos en el manejo de los diuréticos
no ahorradores de K e implementar el uso de suplementos o quelantes de K.
Referencia
Long-Term Potassium Monitoring and Dynamics in Heart Failure and Risk of Mor-
talityof Mortality
Test de bipedestación en
el síndrome de QT largo
Dra. Carmen Muñoz Esparza
7 de diciembre de 2017
Categoría
Arritmias y estimulación
Existen varios trabajos recientes que han descrito que los pacientes con síndrome
de QT largo (SQTL) acortan el intervalo QT en la taquicardia refleja causada por
la bipedestación de un modo insuficiente para el grado de taquicardia debido a
que tienen una respuesta anormal al aumento de la frecuencia cardiaca y a los
cambios súbitos en el tono del sistema nervioso autónomo.
158
en decúbito. El tratamiento con bloqueadores beta atenuó la respuesta a la bipe-
destación de los pacientes con SQTL. Los datos sugieren que la valoración del com-
portamiento del QTc tras la bipedestación tiene un alto rendimiento diagnóstico y
además podría ser de utilidad en la monitorización del tratamiento con bloquea-
dores beta en los pacientes con SQTL.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Valor del «test de bipedestación» en el diagnóstico y la
evaluación de la respuesta al tratamiento con bloqueadores beta en el síndrome
de QT largo”.
El test de bipedestación podría ser de utilidad junto a otras pruebas, como la er-
gometría o test de adrenalina, en el diagnóstico de SQTL en pacientes con QTc
límite o ligeramente prolongado y que no tienen mutación genética causal identi-
ficada. Otra potencial utilidad sería la elección de la dosis óptima de tratamiento
betabloqueante. En este sentido, una prolongación significativa del intervalo QTc
con la bipedestación refleja un aumento de la dispersión de la repolarización que
podría incrementar el riesgo de arritmias, siendo razonable aumentar la dosis de
tratamiento en este grupo de pacientes.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Me hubiera gustado poder realizar el test en un grupo de pacientes con SQTL tipo
3, pero no tenemos pacientes con este subtipo de SQTL en nuestra área. Por otra
parte, sería importante disponer de un seguimiento clínico a largo plazo de los
pacientes en los que la respuesta del intervalo QTc a la bipedestación se normaliza
con el tratamiento betabloqueante.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Ensayo clínico que compara, en una población con infarto agudo de miocardio
(IAM) en shock cardiogénico y enfermedad multivaso, la estrategia de revasculari-
zación inicial únicamente de la arteria responsable frente a la estrategia de revas-
cularización completa.
162
frente a 51,6%; RR 0,84; IC 95%: 0,72-0,98; p = 0,03). Sin embargo, no hubo diferen-
cias estadísticamente significativas en la necesidad de TRR entre los dos grupos
(11,6% en ACTP univaso frente a 16,4% en ACTP multivaso; RR 0,71; IC 95%: 0,49-
1,03; p = 0,07). No se objetivaron diferencias significativas entre los grupos res-
pecto al tiempo transcurrido hasta la estabilización hemodinámica, la duración
de la estancia en la unidad de cuidados intensivos o la necesidad y duración del
tratamiento con inotrópicos o vasopresores; ni en la tasa de reingresos por insufi-
ciencia cardiaca, angina recurrente, sangrado ni ictus.
Ante estos resultados, los autores concluyen que los pacientes con enfermedad
coronaria multivaso e IAM con shock cardiogénico a los que, en la fase aguda,
únicamente se les revascularizó la arteria responsable, tenían menor riesgo de
muerte y fracaso renal agudo que aquellos a los que se les intentó realizar una
revascularización completa.
Comentario
Por último, cabe señalar que existía un porcentaje de pacientes (75 pacientes) que
cambiaron de la estrategia terapéutica a la que habían sido asignados, debido
múltiples razones.
PCI Strategies in Patients with Acute Myocardial Infarction and Cardiogenic Shock
Categoría
Imagen cardiaca
Investigación cardiovascular
En los pacientes con estenosis aórtica (EAo) la estratificación de riesgo para susti-
tución valvular (SVAo) se basa fundamentalmente en factores relacionados con la
válvula, síntomas y comorbilidades. Este estudio evalúa el impacto pronóstico de un
nuevo sistemas de clasificación que caracteriza la extensión del daño extravalvular
aórtico cardiaco en pacientes con EAo grave que se someten a sustitución valvular.
Los pacientes con EAo grave del los ensayos PARTNER 2 fueron agrupados según
la presencia o ausencia de daño cardiaco determinado por el ecocardiograma pre-
vio a la SVAo: ausencia de daño cardiaco extravalvular (estadio 0), daño ventricu-
lar izquierdo (estadio 1), daño auricular izquierdo o de la válvula mitral (estadio 2),
daño vascular pulmonar o de la válvula tricúspide (estadio 3) o daño ventricular
derecho (estadio 4). Se compararon los resultados a un año utilizando la técnica
de Kaplan-Meier y modelos de riesgos proporcionales de Cox multivariados para
identificar los predictores de mortalidad a un año.
166
en el estadio 2, 21,3% en el estadio 3 y 24,5% en el estadio 4 (p para tendencia
< 0,0001). La extensión del daño cardiaco se asoció de forma independiente con
una mayor mortalidad tras SVAo (RR 1,46 por cada incremento en estadio, IC 95%:
1,27-1,67, p < 0,0001).
Comentario
Este estudio describe una clasificación de la EAo grave en función del daño car-
diaco extravalvular que haya producido la estenosis aórtica y establece 5 estadios:
Hay que tener en cuenta que los pacientes proceden de los estudios PARTNER, los
cuales eran de muy alto riesgo, y que habría que validar esta clasificación en pacien-
tes de moderado y bajo riesgo, ya que probablemente, tuvieran un mayor valor.
Referencia
Categoría
El objetivo primario era el volumen de orina a las 6 horas de la infusión. Los objeti-
vos secundarios: cambio en el peso, diuresis horaria, natriuresis, eventos adversos
por la infusión y rehospitalización a 30 días.
Se incluyeron 41 pacientes (21 FSC y 20 FIV), con una edad media de 57 ± 13 años.
La dosis media diaria de furosemida oral en el domicilio era de 246 ± 167 mg. En el
grupo de FIV la dosis media administrada fue de 123 ± 4 mg.
170
No se observaron diferencias significativas en la diuresis a las 6 horas (FSC 1,425
ml frente a FIV 1,350 ml; p = 0,84), ni tampoco en el descenso del peso. En el grupo
de FSC la diuresis horaria fue significativamente menor, pero fue mayor a las 6 ho-
ras de forma global. El descenso de la creatinina a las 6 horas fue similar en ambos
grupos. No se observaron efectos adversos ni reacciones cutáneas locales.
La tasa de reingreso al mes en el grupo de FIV fue del 42% y del 5% en el de FSC,
sin que las diferencias fueras estadísticamente significativas (p = 0,55). Tampoco
hubo diferencias en el porcentaje de pacientes que requirieron una nueva dosis de
furosemida o precisaron ingreso.
Por tanto, los autores concluyen que la administración de esta nueva formulación
de FSC es similar a la FIV en cuanto a eficacia y perfil de seguridad.
Comentario
Por otro lado, desde hace tiempo se ha empleado la vía subcutánea para la ad-
ministración de furosemida, o bien mediante elastómeros o incluso de la forma
tradicional, especialmente en pacientes paliativos. Sin embargo, su pH alcalino
limita su tolerabilidad a largo plazo por los efectos locales que produce.
Esta nueva formulación de FSC, con pH neutro, puede suponer un avance en el trata-
miento de la congestión, ya que permitiría su administración en diferentes medios,
incluso en el domicilio, reduciendo los ingresos y las visitas hospitalarias. Además,
según este trabajo, presenta la misma eficacia que la FIV (una gran ventaja en cuan-
to a biodisponibilidad con respecto a la oral), sin efectos secundarios relevantes.
Aunque se trata de un trabajo pequeño, los resultados son muy positivos. Quizá,
como bien señalan los autores, hay que afinar más en las dosis, ya que la admi-
nistración de dosis fijas puede limitar su eficacia, especialmente en pacientes con
dosis altas de diurético de forma ambulatoria. Además, otra limitación es que la
En resumen, se trata de un estudio muy interesante que abre la puerta a una nue-
va formulación terapéutica de la furosemida que puede ayudarnos al manejo de
la congestión en los pacientes con IC ambulatoria.
Referencia
Resultados de prasugrel y
ticagrelor en la vida real
Dr. Manuel Almendro Delia
14 de diciembre de 2017
Categoría
Riesgo cardiovascular
Se incluyeron 2.906 pacientes, de los que el 55% recibió clopidogrel y el 45% nue-
vos antiagregantes (NAA) y un 60% presentó SCA con elevación del segmento ST.
Los pacientes que recibieron clopidogrel tenían mayor edad y comorbilidad. La
tasa de mortalidad total, el ictus isquémico y la trombosis del stent fue menor con
nuevos antiagregantes. No hubo diferencias en la tasa de hemorragias totales.
Tras el análisis de propensión, se mantuvo la reducción de mortalidad con nue-
vos antiagregantes sin incremento de las complicaciones hemorrágicas. Los datos
del estudio sugieren que, en el mundo real, los nuevos antiagregantes se usan de
forma selectiva en sujetos más jóvenes y de menor comorbilidad. Su uso se aso-
cia con una reducción de mortalidad y eventos, sin aumentar las hemorragias en
comparación con clopidogrel.
173
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Seguridad y eficacia clínica con prasugrel y ticagrelor en sín-
drome coronario agudo. Resultados de un registro multicéntrico en el mundo real”.
Usando datos de esta base, nuestro grupo ya había publicado varios trabajos sobre
antiagregantes en SCA (pretratamiento con clopidogrel, switching con prasugrel, pri-
meras experiencias con ticagrelor), pero coincidiendo con el desarrollo de programas
de angioplastia primaria en nuestra comunidad autónoma a partir del año 2010 y uni-
do a la implementación de un protocolo único y abierto de uso de antiagregantes en
SCA con y sin elevación del ST, que incorporaba los tres antiP2Y12 disponibles, nos pro-
pusimos describir el modo de incorporación de antiagregantes de última generación
(prasugrel y ticagrelor) así como su efectividad y eficacia en la práctica clínica diaria,
con el objetivo de aportar datos sobre indicadores de calidad. Para ello diseñamos un
estudio poscomercialización con diseño prospectivo y que incluía aquellos centros con
un amplio volumen de ingresos y con una alta calidad en los datos recopilados.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Creo que no cambiaría casi nada, todo ha salido como planificamos. Quizás haber
recopilado algunas otras variables o haber tenido un mayor número de sujetos
para realizar comparaciones entre ticagrelor y clopidogrel, pero en ello estamos
actualmente engarzando con la siguiente pregunta.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Bueno, no sé si mi recomendación puede ser apta para todos los públicos, pero
el concepto de desconexión y relajación es muy relativo, en mi caso la práctica
triatlón a nivel de competición me ha ayudado en este sentido. Aunque de forma
general la realización de cualquier actividad física al nivel que cada uno pueda, es
una de las mejores maneras de desconectar y relajarse que puedo recomendar.
Referencia
Lectura recomendada
Characterization of the average daily ischemic and bleeding risk after primary PCI
for STEMI
Blog REC
Categoría
Riesgo cardiovascular
178
deja muy poco espacio al debate y desoye las peticiones del colectivo sanitario y
organizaciones ciudadanas que solicitaban introducir avances reales en el control
del tabaquismo en nuestro país.
España está entre los países europeos con mayor prevalencia de fumadores, es el
país europeo con la edad de inicio más precoz, y acumula más de 52.000 muertes
al año relacionadas con el tabaquismo, muchas más que los accidentes de tráfi-
co. Por otro lado, la prevalencia del consumo de cannabis es de las más elevadas
entre los adolescentes españoles, y su patrón de consumo en nuestro país va di-
rectamente ligado al de tabaco. Son razones más que suficientes para apostar por
reducir esta epidemia mediante un esfuerzo constante.
Categoría
Arritmias y estimulación
180
tiempo de las aplicaciones, etc. Lo que sí es cierto es que la tendencia temporal de
los estudios publicados ha sido la de ir ensayando protocolos cada vez más redu-
cidos en cuanto a tiempo de aplicación o incluso obviando la necesidad de reali-
zar aplicaciones bonus, observando que la seguridad se mantiene, algo esperable,
pero que la eficacia no se ve comprometida.
Se consiguió aislar el 99,8% de las venas tratadas, el 86% con la primera crioaplica-
ción. Se trataron 524 venas y 22 troncos comunes, observando potenciales de vena
durante las aplicaciones en el 72,1% de las venas, con un tiempo a efecto medio
de 56,4 segundos. No hubo diferencias entre los grupos en cuanto al número de
aplicaciones realizadas por paciente (media de 9,6). Tras un año de seguimiento,
el porcentaje de pacientes sin recurrencias de FA fuera del periodo de blanqueo
de 3 meses posprocedimiento fue del 79,4% en el grupo control y del 78,3% en
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Desde abril hasta noviembre de 2015, 5 pacientes de alto riesgo con taquicardia
ventricular refractaria se sometieron a tratamiento. El tiempo medio de ablación
no invasiva fue de 14 minutos (rango de 11 a 18). Durante los 3 meses previos al tra-
tamiento, los pacientes tuvieron una historia combinada de 6.577 episodios de TV.
Durante el periodo de blanqueamiento de 6 semanas posablación (cuando puede
ocurrir arritmias por la inflamación), se registraron 680 episodios de TV. Tras este
periodo se registraron 4 episodios de TV durante los siguiente 48 paciente-me-
ses, suponiendo una reducción del 99,9%. Esta reducción se registró en todos los
pacientes. La fracción de eyección media no disminuyó durante el tratamiento.
183
A los 4 meses, se detectaron opacidades en el pulmón adyacente compatibles con
cambios inflamatorios ligeros que se resolvieron en un año.
Comentario
Este nuevo abordaje de la ablación, utilizando una técnica con gran experiencia
en el tratamiento de tumores, permite identificar los mecanismos y el tratamien-
to de todo el espesor del miocardio, mostrando unas tasas de éxito muy altas en
este estudio.
Hay que reseñar que uno de los pacientes falleció a los tres meses del procedimiento
por un ictus isquémico, aunque presentaba fibrilación auricular crónica no anticoa-
gulada por alta fragilidad y riesgo de sangrado.
Aunque los resultados de este estudio son impresionantes por la gran disminución del
número de taquicardias, deben ser tomados con precaución por el bajo número de pa-
cientes tratados, el alto riesgo que presentaban (con el consiguiente mayor potencial
En los próximos años veremos los resultados del estudio ENCORE-VT, que utiliza
esta técnica para determinar dosis y seguridad en un ensayo fase 1-2.
Referencia
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
187
La incidencia de EI se incrementó significativamente durante la década del es-
tudio. La epidemiología ha sufrido importantes cambios, con pacientes de edad
más avanzada y comorbilidad, así como un incremento de los casos por enteroco-
co y estafilococo coagulasa negativo como agentes microbiológicos causales. La
mortalidad ajustada se redujo ligeramente a lo largo del registro.
Comentario
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Los resultados de este estudio muestran que las pacientes con MCH pueden tolerar
aceptablemente bien los embarazos, pero que las complicaciones cardiovasculares no
son infrecuentes y se aboga por un seguimiento intensivo en unidades especializadas.
190
Comentario
El registro de pacientes se engloba en el seno del ROPAC, con origen en los grupos
de trabajo de la Sociedad Europea de Cardiología sobre valvulopatías y cardiopa-
tías congénitas. Se trata de un estudio muy interesante que intenta responder a
preguntas necesarias con el objetivo de optimizar el seguimiento y tratamiento
de pacientes embarazadas con MCH.
Sin embargo, los mismos autores del estudio admiten que por la naturaleza del
registro existe información incompleta en relación a características clínicas basa-
les como por ejemplo la presencia de antecedentes familiares, estudio genético, o
la presencia previa de arritmias.
En cuanto a las características basales de las pacientes del registro, cabe destacar
un importante porcentaje de pacientes sintomáticas, independientemente de la
presencia o no de gradiente obstructivo. En este sentido, la presencia de eventos
no se ha relacionado con la presencia de gradiente obstructivo de forma significa-
tiva, pero sí lo ha sido en relación a la presencia de clínica de IC, lo que en parte po-
dría indicar la presencia de pacientes con cierto grado de restricción del llenado.
Sin embargo, hubiese sido interesante poder valorar la evolución del gradiente
durante el embarazo y el manejo médico realizado.
Referencia
Categoría
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Amiloide beta (1-40) en sangre, cognición y pronóstico en
insuficiencia cardiaca”.
193
Encuentro con el autor: Toni Bayés Genís
Durante 5,1 ± 2,9 años, 471 pacientes murieron: 250 de causa cardiovascular y 131 por
IC. La mediana de Aβ40 circulante fue de 519,1 pg/ml. La concentración de Aβ40 co-
rrelacionó con la edad, índice de masa corporal, insuficiencia renal y clase funcional
de la New York Heart Association (todas p < 0,001). No hubo diferencias en Aβ40
en pacientes con y sin trastorno cognitivo a nivel basal (p = 0,97) o durante el segui-
miento (p = 0,20). En el análisis multivariado, que incluye predictores clínicos rele-
vantes y NT-proBNP, Aβ40 permaneció asociado a mortalidad global (HR = 1,22; IC
95%: 1,10-1,35; p < 0,001) y cardiovascular (HR = 1,18; IC 95%: 1,03-1,36; p = 0,02).
Estos datos nos permiten entender mejor el valor de Aβ40 en pacientes con IC
no tratados con sacubitrilo/valsartán. Teniendo en cuenta el riesgo potencial que
existe con sacubitrilo/valsartán de un incremento en los niveles circulantes de
Aβ40, nos interesaba saber su valor en condiciones basales.
Nos parece relevante que los niveles circulantes de Aβ40 no se asociaran a déficit
cognitivo, lo que sugiere un impacto distinto entre Aβ40 a nivel intracerebral y a
nivel periférico.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Me interesa saber si Aβ40 circulante puede ser útil en otros entornos de senes-
cencia, en particular en el contexto de pacientes sometidos a TAVI. Animaría a los
heart team a incorporar parámetros de senescencia en dichos pacientes para po-
der garantizar su éxito.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Riesgo cardiovascular
Por otra parte, el consumo excesivo de alcohol ha sido denostado debido a su po-
tencial efecto nocivo en detrimento de la salud, cardiovascular y global. En base a
ello, queda abierto el debate sobre la cantidad óptima cardioprotectora y la dificul-
tad de clasificar el hábito alcohólico leve-moderado a pesar de las múltiples escalas
desarrolladas para ello. Las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es-
tablecen el concepto de “unidad alcohólica”, lo que la mayoría de gobiernos e insti-
tuciones llama “bebida estándar” que irónicamente no ha arraigado como tal, no
siendo un estándar de medida que permita realizar estudios directamente compa-
rables. Existen numerosos gobiernos que no adoptan la unidad de medida ofrecida
por la OMS y entre aquellos que sí lo hacen, los gramos de etanol que representa la
unidad varían de 8 a 20 gramos cuando lo establecido son 10 gramos.
197
Vayamos por partes, las del vino concretamente. Agua, azúcares, etanol, ácidos
acético y carboxílico y los fenoles, tanto flavonoides como no flavonoides, son
sus compuestos principales. En el primer grupo de estos últimos encontramos la
quercetina, un polifenol con amplias propiedades antihipertensivas, antiinflama-
torias y protección frente a arteriopatía en diversos territorios. Con una presencia
extensa en la dieta mediterránea (vino tinto, té, frutas y verduras) ha demostrado
reducir la oxidación del LDL, la agregación plaquetaria y la disfunción endotelial,
disminuyendo así la aterosclerosis, la trombogénesis y por ende la incidencia de
cardiopatía isquémica (CI).
Referencia
Blog REC
¿Tinto o cebada?
Categoría
Arritmias y estimulación
200
consecutivos sometidos a ablación ICT a lo largo de un periodo de 7 años. De ellos,
230 presentaban solo FLA y 134 también FA previamente documentada (FLA+-
FA). En un seguimiento medio de 22 ± 20 meses (empleando solo ECG en el 48%,
Holter repetido en otro 51% y 1% mediante los EGM de dispositivos implantados),
71% de los pacientes en el grupo FLA y 50% en el grupo FLA+FA estuvieron libres
de arritmias (p < 0,001). Específicamente para FA, 22% de los pacientes en el grupo
FLA y 43% en el de FLA+FA desarrollaron FA en el seguimiento (p < 0,001), lo que
se asoció a un mayor empleo de ablación de venas pulmonares en el seguimiento
en este segundo grupo (5 frente a 19%, respectivamente, p < 0,001). La asociación
entre ambas arritmias no parece atribuible a un efecto proarrítmico del procedi-
miento inicial, sino más bien a un substrato subyacente común que predispone a
algunos pacientes al desarrollo tanto de FLA como de FA.
En pacientes sin historia previa de FA, el diámetro AI en paraesternal eje largo fue
el único predictor de desarrollo de la misma, aunque con un HR débil (HR 1,058; IC
95%: 1,011-1,108; p = 0,016). El análisis multivariado en la población global mostró
que la historia de FA (HR 1,918; IC 95%: 1,301-2,830; p = 0,001) y el IMC (HR 1,052; IC
95%: 1,012-1,093; p = 0,011) fueron los únicos predictores de la aparición de FA, in-
cidiendo nuevamente en la importancia del control de peso en pacientes con FA.
Referencia
Categoría
Para ello, analizaron 2.552 pacientes latinoamericanos que fueron incluidos en los
ensayos PARADIGM-HF y ATMOSFERA y se diferenciaron tres cohortes en función
del tipo de miocardiopatía que presentaban: chagásica, miocardiopatía isquémi-
ca o no isquémica.
Hubo 195 pacientes con ICFEr chagásica, 1.300 con otra miocardiopatía no isqué-
mica y 1.057 con isquémica. En comparación con otras etiologías, los pacientes
chagásicos eran más a menudo mujeres, más jóvenes y tenían menor prevalencia
de hipertensión, diabetes e insuficiencia renal (pero tenían una mayor prevalencia
de accidente cerebrovascular e implante de marcapasos) y tenían una peor cali-
dad de vida relacionada con la salud.
203
Las tasas para el objetivo combinado fueron 17,2, 12,5 y 11,4 por 100 personas-año
para ICFEr chagásica, otros pacientes no isquémicos e isquémicos. La razón de
riesgo ajustada para la miocardiopatía chagásica frente a otras miocardiopatías
no isquémicas fue de 1,49 (IC 95%: 1,15-1,94; p = 0,003), mientras que la miocardio-
patía chagásica frente a la isquémica fue de 1,55 (IC 95%: 1,18-2,04; p = 0,002). Las
tasas de mortalidad por todas las causas también fueron más altas.
Los autores concluyen que a pesar de que los pacientes con miocardiopatía cha-
gásica son más jóvenes y presentan menor comorbilidad, continúan teniendo una
peor calidad de vida y mayores tasas de hospitalización y mortalidad en compara-
ción con otro tipo de etiologías.
Comentario
A pesar de que son varias las publicaciones previas que han demostrado un peor
pronóstico de la miocardiopatía chagásica en comparación a otro tipo de etiologías,
este estudio es multicéntrico e incluye un mayor número de pacientes aumentando
su valor. Es destacar lo óptimamente tratados que están los pacientes al proceder de
ensayos clínicos en el que se testaron nuevos fármacos en el pronóstico de pacientes
con ICFEr (inhibidor de la neprilisina y del receptor de la angiotensina [INRA] y alis-
kiren). Una de las limitaciones de este estudio, es que no aporta datos acerca de si
de forma aleatoria los pacientes con miocardiopatía chagásica hubiesen podido ser
ramdomizados a una diferente proporción de alguno de estos fármacos, en compa-
ración con el resto de miocardiopatías, lo cual podría afectar a su pronóstico.
Uno de los resultados más sorprendentes aparece al analizar las causas de mortalidad
cardiaca. Es sabido que los pacientes con miocardiopatía chagásica presentan un alto
riesgo arritmológico y de muerte súbita, sin embargo, en este estudio, la mortalidad
por insuficiencia cardiaca es mayor que la registrada por muerte súbita. En esto ha po-
dido influir la alta proporción de pacientes con tratamiento betabloqueante incluidos
en comparación con publicaciones previas de miocardiopatía chagásica. Aunque no se
aportan datos al respecto, los autores sugieren que el uso de terapias farmacológicas
modernas pudiera estar relacionada con esta diminución.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Este trabajo forma parte del estudio ICARIA, que analiza la prevalencia de factores
de riesgo cardiovascular en una muestra amplia y representativa de la población
laboral española, y su objetivo es analizar si los cambios en el riesgo cardiovascu-
lar (RCV) se asocian con la duración y los costes de las bajas laborales de incapa-
cidad temporal.
Nuestros autores evaluaron una cohorte prospectiva de 179.186 sujetos en los que
calcularon su RCV con el sistema SCORE en 2 exámenes médicos separados apro-
ximadamente 1 año. Se categorizó el RCV en < 4% o ≥ 4% y se crearon 4 grupos de
pacientes en función de los cambios evolutivos entre los 2 exámenes. Después de
la segunda valoración se realizó un seguimiento de 1 año en el que se recogieron
los datos de las bajas laborales.
206
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “Asociación entre la mejora en el perfil de riesgo cardiovascular y
los cambios en la incapacidad temporal: resultados del estudio ICARIA”.
Nos interesamos por el impacto y la repercusión que tiene esta evolución sobre
la incapacidad temporal (lo que conocemos como bajas por enfermedad). La in-
capacidad temporal tiene la máxima relevancia desde la perspectiva de la salud
ocupacional ya que:
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Nuestros hallazgos nos han ayudado a identificar algunos de los próximos pasos
a seguir. Los resultados se obtuvieron mediante un diseño observacional, por lo
que nos gustaría introducir un mayor control experimental sobre las variables en
nuestros próximos estudios.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Con los resultados obtenidos está claro que la realización de ensayos clínicos para eva-
luar la eficacia de estrategias y programas asistenciales orientados al diagnóstico, ma-
nejo y control de los FRCV en población trabajadora tiene el máximo interés. Aunque
contamos con evidencia acerca de terapias específicas, la forma de implementar las
guías clínicas en nuestra práctica asistencial se encuentra mucho menos desarrollada.
No se trata de un tema baladí ya que en los próximos años asistiremos a un previsi-
ble envejecimiento poblacional y esto requerirá que sepamos capaces de gestionar de
manera exitosa los cambios en la edad de nuestra fuerza de trabajo. De nuestra capa-
cidad a la hora de generar nuevas estrategias orientadas a impactar en una población,
por definición, más joven, más asintomática y menos frecuentadora de los servicios de
salud, dependerá el impacto real de dicho envejecimiento poblacional.
Referencia
Lectura recomendada
Happiness in the Air: How Does a Dirty Sky Affect Mental Health and Subjective
Well-being?
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Este estudio parte de la situación siguiente: a los pacientes que tienen marca-
pasos o desfibriladores a menudo se les deniega la posibilidad de realizar una
prueba de imagen con resonancia magnética nuclear (RMN) por cuestiones de
seguridad, a menos que los dispositivos cumplan ciertos criterios, por ejemplo
los de la Food and Drug Administration (FDA), que han designado ciertos dispo-
sitivos como MRI-conditional, que en castellano podríamos designar como “com-
patibles con RMN”.
211
Los resultados comunicados son los siguientes, ocurrieron eventos adversos clí-
nicamente significativos a largo plazo. En nueve exámenes de RMN (0,4%; inter-
valo de confianza del 95%: 0,2-0,7), el dispositivo del paciente se restableció a un
modo de respaldo (backup mode). Dicho restablecimiento (reset) fue transitorio en
ocho de los nueve exámenes. En un caso, un marcapasos con menos de 1 mes de
vida restante de la batería se restableció estimulación ventricular inhibida y no
se pudo reprogramar; el dispositivo fue reemplazado posteriormente. El cambio
notable más común en los parámetros de los dispositivos (cambio > 50% respecto
a basal) inmediatamente después de la RMN fue una disminución en la amplitud
de la onda P, que ocurrió en el 1% de los pacientes. En el seguimiento a largo plazo
(cuyos resultados estuvieron disponibles para el 63% de los pacientes), los cam-
bios notables más comunes desde el inicio fueron disminuciones en la amplitud
de la onda P (en 4% de los pacientes), aumentos en el umbral de captura auricular
(4%), aumentos en el umbral de captura del ventrículo derecho (4%) y aumentos
en el umbral de captura del ventrículo izquierdo (3%). Los cambios observados en
los parámetros de los cables fueron clínicamente significativos y no requirieron
revisión o reprogramación del dispositivo
Ante estos resultados los autores concluyeron que habían evaluado la seguridad
de la RMN, realizada con el uso de un protocolo de seguridad previamente espe-
cificado, en 1.509 pacientes que tenían un marcapasos no moderno o un desfibri-
lador no moderno. Y lo que es más importante tampoco informando de eventos
adversos clínicamente significativos a largo plazo.
Comentario
Hay que tener en cuenta algunos aspectos para valorar la aplicabilidad de este
estudio como los criterios de exclusión:
El estudio tiene varias limitaciones que fueron destacadas por los propios autores:
ʟʟ No se puedo contactar a largo plazo con un 20% de los pacientes, lo que difi-
culta saber si hubo una disfunción del dispositivo o arritmias tras la interroga-
ción que se realizó tras la RMN.
ʟʟ Las RMN se realizaron en campos de fuerza 1,5 Tesla con lo que dichos resulta-
dos no se pueden extrapolar a fuerzas más altas ni más bajas.
Referencia
Categoría
El objetivo de este estudio europeo fue determinar las diferencias en función del
sexo en la prevalencia y la presentación clínica de la disfunción vasomotora y las do-
sis de acetilcolina que, según el sexo, conducen a un test de provocación positivo.
ʟʟ Inducción de los síntomas habituales del paciente (es decir, dolor torácico
o disnea).
Los pacientes que tenían una reducción del diámetro de la luz del 75% durante la
acetilcolina, pero que no presentaban síntomas ni mostraban cambios electrocar-
diográficos isquémicos se clasificaron como pacientes con espasmo microvascu-
lar. El valor predictivo del sexo, los factores de riesgo, los síntomas y los resultados
de las pruebas no invasivas se analizaron mediante regresión logística.
215
La edad media de los pacientes fue de 62 años, y el 42% eran hombres. Hubo 813
pacientes (59%) con una prueba de acetilcolina positiva, 33% para disfunción mi-
crovascular y 26% para vasoespasmo epicárdico. Un resultado positivo fue más
frecuente en las mujeres (70% frente a 43%, p < 0,001). En la regresión logística
multivariable hubo diferencias significativas según el sexo en la disfunción micro-
vascular y vasoespasmo epicárdico, con una odds ratio femenino/masculino de 4,2
y 2,3 (p < 0,001), respectivamente. Los síntomas relacionados con el esfuerzo, los
factores de riesgo y las pruebas de estrés no invasivas no tuvieron un valor pre-
dictivo. Las mujeres fueron más sensibles a la acetilcolina y en estas se produjo
disfunción vasomotora a dosis más bajas en comparación con los hombres.
Comentario
El trabajo de Aziz et al. es el mayor estudio europeo que analiza las diferencias de
sexo en la disfunción vasomotora coronaria que comprende el vasoespasmo de
las arterias epicárdicas y la disfunción microvascular en pacientes sintomáticos sin
lesiones coronarias obstructivas. El estudio confirma que la disfunción vasomoto-
ra es una causa común de angina en hombres y mujeres y un aspecto novedoso de
esta investigación es el hallazgo de que el vasoespasmo de los vasos epicárdicos
y, en particular la disfunción microvascular, son más frecuentes en mujeres que
en hombres, y que en estas existe más sensibilidad a la acetilcolina. Se plantean
varias hipótesis para explicar las diferencias de sexo observadas:
2. Las arterias coronarias de las mujeres tienen un diámetro más pequeño, pare-
des más delgadas y un trayecto más sinuoso.
4. Factores hormonales.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
Se siguieron a un total de 256 pacientes durante 16,3 ± 3,8 meses, con un total de 347,1
persona-años de seguimiento. El 65% de los pacientes completaron los 18 meses de
seguimiento. La edad media fue de 74 ± 6 años, y el 34% eran de sexo femenino. La
218
media de puntuación de CHA2DS2-VASc fue de 4,1 ± 1,4, el diámetro de la aurícula iz-
quierda promedió 4,7 ± 0,8 cm, y el 48% tenían historia previa de ictus, AIT o embolia
sistémica. Se detectó SCAF ≥ 5 minutos en 90 pacientes (tasa de detección del 34,4%
por año, intervalo de confianza [IC] del 95%: 27,7-42,3%). La incidencia de SCAF > 30%
fue de 21,8% por año (IC 95%: 16,7-27,8%) y > 24 horas de 2,7% por año (IC 95%: 1,2-
5,0%). Los predictores de SCAF fueron edad aumentada (HR por década: 1,55; 1,11-2,15),
dimensión de la aurícula izquierda (HR por centímetro de diámetro: 1,43; 1,09-1,86),
presión arterial (HR por 10 mmHg 0,87; 0,78-0,98), pero no ictus previo. La tasa de ocu-
rrencia de SCAF en aquellos con un historial de accidente cerebrovascular previo, de
AIT o embolia sistémica fue del 39,4% por año frente a 30,3% por año (p = 0,32).
La tasa acumulada de detección de SCAF fue significativamente mayor (51,9% por año)
en aquellos con volumen auricular izquierdo por encima del valor mediana de 73,5 ml.
Comentario
Estamos ante un estudio más que supone un nuevo paso para determinar la im-
portancia de la fibrilación auricular subclínica. En el mismo, un tercio de los pa-
cientes mayores sin síntomas de FA con alto riesgo de accidente cerebrovascular
(puntuación CHA2DS2-VASc alta, en concreto mayor o igual a 2) y de FA (aurícula
izquierda dilatada) tuvieron episodios cortos de FA detectados con un monitor
cardiaco implantable (MCI) en un periodo de 18 meses. Ninguno de los pacientes
tenía un marcapasos o desfibrilador automático implantable (DAI), hecho tras-
cendente puesto que la SCFA fue establecida como entidad en pacientes con di-
chos dispositivos.
Como comentan los autores, el estudio nos da una pieza más del rompecabezas:
sabemos cuánta FA subclínica hay en personas mayores de 65 años con factores de
riesgo de accidente cerebrovascular elevados y con dilatación de aurícula izquierda,
pero aún necesitamos saber qué tan efectivos y coste-efectivos serán los anticoagu-
lantes para disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular en estos pacientes. Dos
grandes ensayos están en marcha para estudiar dicha cuestión (iniciar anticoagula-
ción en pacientes con FA subclínica) en pacientes con marcapasos o DAI: el ensayo
anticoagulantes no anti vitamina K en pacientes con episodios de alta frecuencia
auricular (NOAH) dirigido por el doctor Paulus Kirchof, y el apixabán para la reduc-
ción de la tromboembolia en pacientes con fibrilación auricular subclínica detecta-
da por dispositivo (ARTESIA), dirigido por Healey, mientras que el DANISH LOOP
Study estudiará la aparición de FA subclínica > 6 minutos mediante el implante de
un dispositivo de detección implantable en bucle. Se espera que estos ensayos estén
publicados en 2 años, y ello nos aportará información valiosa sobre el coste-efecti-
vidad de la detección y tratamiento de la FA subclínica en pacientes sin marcapasos.
Referencia
Categoría
Imagen cardiaca
Cuando se compararon los valores obtenidos del ECV en septo y en cara lateral,
no hubo diferencias en los resultados entre casos y controles. Además, el grupo
222
de pacientes con mayor valor de ECV tampoco mostró diferencias significativas
en el número de terapias con choque adecuadas. Por tanto, el ECV del grupo de
pacientes con MCH y DAI con mayor carga arrítmica (DAI en prevención secun-
daria o choques adecuados documentados) no estaba incrementado comparado
con los sujetos con MCH y DAI en prevención primaria. Este hallazgo sugiere que
el ECV (y por tanto la fibrosis difusa) no es útil como predictor de riesgo arrítmico
en sujetos con MCH de alto riesgo.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “El volumen extracelular no se asocia a arritmias malignas
en miocardiopatía hipertrófica de alto riesgo”.
Este trabajo nace de la relación estrecha que existe entre el grupo coordinador de
este estudio (encabezado por el doctor Borja Ibáñez) en el CNIC, el programa de
cardiopatías familiares de la Red de Investigación Cardiovascular (RIC) y la Unidad
de Miocardiopatías del Hospital Puerta de Hierro (Madrid), que es una unidad
muy activa en la búsqueda de predictores de muerte súbita en sujetos con MCH.
El principal hallazgo es que esta variable con larga base experimental que cuan-
tifica la fibrosis difusa (no focal) no tiene clara relación con arritmias ventricula-
res. Hay que recordar en este punto que en los trabajos que intentan relacionar
la fibrosis focal (presencia de realce tardío) con la presencia de arritmias/muerte
¡Sin ninguna duda! La falta de relación entre fibrosis difusa y arritmias ventricu-
lares en sujetos con MCH no era en absoluto el resultado que esperábamos. De
hecho, la hipótesis original era contraria: especulábamos que habría una relación
positiva entre la fibrosis difusa y la presencia de arritmias malignas. Algunos da-
tos en estudios con RM y utilizando la fibrosis focal (presencia de realce tardío)
apuntaba que fibrosis y arritmias podrían tener relación. Por tanto, nuestro ha-
llazgo va en contra de esta tendencia.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Investigación cardiovascular
226
De las 3.775 MS en todos los grupos de edad, 186 (5%) ocurrieron en pacientes jóve-
nes (edad media 25,9 ± 6,8, 67% varones). En la MS en jóvenes la prevalencia total
de signos de alerta fue baja (29%) y 26 (14%) se asociaron al deporte como des-
encadenante. El resto (n = 160) ocurrió en otras situaciones, categorizadas como
no deportivas. La MS asociada a deporte supuso el 39% de las MS en ≤ 18 años,
13% entre 19-25 años y 7% entre 24-34 años. Los casos de MS asociada a deporte
presentaron de forma más frecuente ritmos desfibrilables y la supervivencia del
paro cardiaco fue 2,5 veces mayor en las MS relacionadas con deporte que en las
no deportivas (28% frente a 11%; p = 0,05).
Comentario
La muerte súbita (MS) es una patología con una gran mortalidad (hasta el 90%) a
pesar de los grandes esfuerzos en el desarrollo de sistemas de emergencia y aten-
ción temprana a esta patología. Aunque su incidencia aumenta con la edad, debido
fundamentalmente a la cardiopatía isquémica –tanto aguda como crónica-, una
pequeña proporción afecta a personas jóvenes. Es estos, el impacto en años poten-
ciales de vida salvados, a nivel económico y social es mucho mayor, y es por ello que
supone un problema de salud de primera magnitud.
La proporción de jóvenes sobre el total fue baja (5%) suponiendo 186 pacientes.
Los resultados más importantes del estudio fueron:
ʟʟ Prevalencia inesperadamente alta de FRCV (al menos uno en el 58% de los pa-
cientes), siendo la obesidad el más frecuente.
ʟʟ Los pacientes con MS relacionada con el deporte presentaron con mayor fre-
cuencia ritmo desfibrilable y mayor supervivencia que las no relacionadas con
el deporte.
Una de las virtudes de este estudio es la gran población y rango de tiempo que
analiza, con el consiguiente gran tamaño muestral y de población estudiada otor-
gándole un valor poblacional que permite una estimación aproximada de las inci-
dencias reales. Quizás por ello, la incidencia del deporte como desencadenante de
MS es menor que en estudios previos (infradiagnóstico de MS en reposo, mayor
supervivencia de la relacionada con el deporte…).
Aunque las causas totales de MS son similares a las de registros previos, el análisis
de los FRCV es más detallado en este estudio y demuestra una gran carga de es-
tos en los pacientes con muerte súbita, a pesar de frecuencias similares de eventos
isquémicos. Los autores hacen un análisis detallado de estos e intentan establecer
una relación causal que no queda del todo clara. Aunque es cierto que los FRCV son
más frecuentes en este grupo de pacientes que en la población general, la gran can-
tidad de etiologías y la relativa baja incidencia de la MS, impide realizar un análisis
de riesgos adecuado. Puede parecer que a pesar de la ausencia de resultados robus-
tos en la asociación de FRCV y MS en jóvenes, los autores escudriñan los resultados
en busca de una conclusión loable de prevención de la obesidad infantil.
La MS en pacientes jóvenes es un suceso con relativa baja incidencia pero con con-
secuencias graves médicas sociales y económicas por lo que debemos realizar un
gran esfuerzo en la identificación de factores que permitan un screening adecuado
y un diagnóstico y tratamiento precoz.
Referencia
Categoría
El objetivo de este estudio fue determinar si el fallo en la lesión diana (TLF) (muer-
te cardiaca, infarto de miocardio en vaso diana o revascularización de la lesión
diana guiada por isquemia) y las tasas de trombosis del dispositivo (ScT) tras 3
años del implante están afectadas por la técnica realizada por el operador (selec-
ción del tamaño del vaso y parámetros de pre y posdilatación).
Las tasas de TLF y ScT fueron determinadas en 2.973 pacientes con 3.149 lesiones tra-
tadas de 5 ensayos prospectivos (ABSORB II, ABSORB China, ABSORB Japan, ABSORB
III y ABSORB Extend). Los resultados durante 3 años (y entre 0-1 y 1-3 años) fueron
evaluados según las definiciones preespecificadas de técnica óptima (predilatación,
dimensionamiento del vaso y posdilatación). Se utilizó un análisis multivariado para
ajustar las diferencias con más de 18 características de la lesión y del paciente.
230
≥ 2,25 mm y ≤ 3,75 mm) y posdilatación (con un balón no compliante a más de 18
atm y más grande que el diámetro de referencia del dispositivo, pero no ≥ 0,5 mm)
en todas la lesiones tratadas en 59,2%, 81,6% y 12,4% de los pacientes. El dimen-
sionamiento adecuado del BVS fue un predictor independiente de ausencia de TLF
durante un año (RR: 0,67; p = 0,01) y a los 3 años (RR: 0,72; p = 0,01) y de ausencia
de ScT durante el primer año (RR: 0,36; p = 0,004). La predilatación agresiva fue un
predictor independiente de ScT entre el primer y el tercer año (RR: 0,44; p = 0,03) y la
posdilatación óptima un predictor independiente de ausencia de TLF el primer y el
tercer año (RR: 0,55; p = 0,05).
En este análisis a gran escala de los principales estudios ABSORB, tras ajuste mul-
tivariado por características del paciente y de la lesión, el dimensionamiento del
vaso y la técnica del operador se asociaron robustamente con los resultados de
BVS a 3 años.
Comentario
Es muy llamativo que los 3 elementos de la técnica PSP solo se llevaron a cabo
adecuadamente en el 5,0% de las lesiones siendo el sizing del dispositivo el mejor
realizado (82,3% de las lesiones) seguido por la predilatación (60,1% de las lesio-
nes). La posdilatación sin embargo aunque se realizó en el 66,9% de las lesiones
solo fue óptima en el 12,7%.
ʟʟ El implante de BVS en vasos pequeños (< 2,25 mm) fue el principal predictor de
eventos adversos relacionados con el dispositivo durante 3 años de seguimien-
to, en especial con las trombosis, que fueron 3 veces más frecuentes.
ʟʟ Una posdilatación óptima se asoció con mejores resultados, pero solo entre 1
y 3 años.
Así, los tres elementos de la técnica PSP parecen tener un efecto beneficioso, tanto en
conjunto como por separado, pero diferentes en cuanto a su mecanismo y actuando
en las diferentes fases de adaptación, endotelización y absorción tras la angioplastia.
Por ejemplo, la mejor forma de evitar la trombosis de dispositivo durante el primer
año fue no implantar BVS en vasos pequeños, sin que la pre o posdilatación influyesen
en este periodo. En cambio, entre 1 y 3 años, las lesiones pre y posdilatadas adecuada-
mente no presentaron trombosis, independientemente del tamaño del vaso.
Como último apunte, destacar que el pequeño grupo de pacientes (4,9%) en los
que los tres elementos de la PSP se aplicó adecuadamente la tasa de eventos fue
la más baja.
Aunque se debe insistir en una técnica rigurosa en el implante de los BVS siguiendo
PSP, parece que lo más importante es realizar un adecuado sizing del vaso. El desa-
rrollo de nuevos dispositivos con struts más finos y mayor distensibilidad está siendo
estudiando actualmente y puede que permita obtener unos mejores resultados.
Referencia
Categoría
De los 42.061 pacientes incluidos, 56% tenía ICFEd, 21% ICFEi y 23% tenían ICFEp.
La edad aumentó en estos tres fenotipos (72 ± 12 frente a 74 ± 12 frente a 77 ± 11
años), y también la proporción de mujeres (29% frente a 39% frente a 55%). Este
aumento continuo en las tres categorías fue consistente en otras 13 características.
La enfermedad coronaria fue distintivamente más frecuente en la ICFEd (54%) y la
ICFEi (53%) frente a la ICFEp (42%). La odds ratio ajustada de enfermedad coronaria
en ICFEi comparada con ICFEp fue 1,52 (intervalo de confianza [IC] al 95% 1,41-1,63).
Para otras seis características, la ICFEi se parecía a la ICFEd, para siete características
la ICFEi era similar a la ICFEp y no se observó ningún patrón en otras diez variables.
La hazard ratio [HR] ajustada de mortalidad en la ICFEd frente a la ICFEp fue 1,35 (IC
95%: 1,14-1,60) a los 30 días, 1,26 (IC 95%: 1,17-1,35) a 1 año, y 1,20 (IC 95%: 1,14-1,26) a
3 años. Sin embargo, la ICFEi y la ICFEp tenían similar pronóstico (HR 1,06 [IC 95%:
0,86-1,30] a 30 días; HR 1,08 [IC 95%: 1,00-1,18] a 1 año; y HR 1,06 [IC al 95% 1,00-1,12] a
3 años). A 3 años, la mortalidad en los pacientes con ICFEi fue mayor que en aquellos
con ICFEp en presencia de enfermedad coronaria (HR 1,11, IC 95%: 1,02-1,21), pero no
en ausencia de enfermedad coronaria (HR 1,02; IC 95%: 0,94-1,12).
234
Los autores concluyen que los pacientes con ICFEi presentan un fenotipo interme-
dio. La enfermedad coronaria es más frecuente en ICFEi y ICFEd frente a ICFEp. La
mortalidad cruda fue menor en la ICFEi y la ICFEd, pero la mortalidad ajustada fue
más baja en la ICFEi y la ICFEp. La enfermedad coronaria predice un mayor riesgo
de mortalidad en los pacientes con ICFEi y con ICFEd.
Comentario
En este estudio se analiza el perfil clínico de los pacientes con ICFEi. Los autores
concluyen que esta entidad comparte características con la ICFEd y la ICFEp, pu-
diendo tratarse de un fenotipo intermedio entre ambas. La coexistencia de enfer-
medad coronaria hace la ICFEi más parecida a la ICFEd, tratándose de un factor
asociado a peor pronóstico. En los próximos años, es previsible que la prevalencia
de la ICFEi se incremente, debido a las mejoras en el manejo del síndrome corona-
rio agudo, y la reducción del tiempo de isquemia hasta la revascularización.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
El objetivo del presente estudio fue investigar si el tratamiento a largo plazo con
HC reduce la incidencia de eventos arrítmicos potencialmente letales (EAPL, defi-
nidos como parada cardiaca recuperada o muerte súbita cardiaca) en los pacien-
tes con SQTC. Se realizaron 2 tipos de análisis: un análisis apareado de la incidencia
de EAPL en 17 pacientes con SQTC bajo tratamiento con HQ o sin tratamiento; y
una comparación de la incidencia anual de EAPL sin y con HQ en 16 pacientes con
SQTC que sobrevivieron a una muerte súbita cardiaca.
237
En conclusión, los autores del presente estudio muestran por primera vez que el
tratamiento de HQ a largo plazo se asocia con una disminución de la incidencia de
EAPL en los pacientes con SQTC, demostrando la importancia de la HQ en el trata-
miento de dichos pacientes. Asimismo, se ha mostrado segura a las dosis usadas,
con una relativa baja incidencia de efectos adversos.
Comentario
Referencia
Categoría
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “La evolución de la hipertensión arterial pulmonar a lo
largo de 30 años: experiencia de un centro de referencia”.
Esta idea surgió al analizar la serie completa de pacientes con hipertensión pul-
monar del Centro Nacional de Referencia de Hipertensión Pulmonar Compleja
del Hospital Universitario 12 de Octubre. Una particularidad de este estudio es que
marcamos como punto de corte para describir nuestros datos los momentos en
que fueron publicadas las diferentes guías sobre diagnóstico y tratamiento de la hi-
pertensión pulmonar. Ya que hemos pasado de una época en la que prácticamente
no existía ningún tratamiento a la actual, en la que disponemos diversos fármacos
agrupados en 5 familias diferentes. Con esto, el objetivo del estudio fue describir el
tratamiento de esta enfermedad y determinar los factores pronósticos de pacientes
con HAP tratados en un centro de referencia nacional a lo largo de 30 años.
Nuestro estudio aporta una visión sobre lo que ha pasado en estos últimos 30 años
en el manejo de esta enfermedad. Proporciona información sobre supervivencia
más allá de 5 años, la modificación de las etiologías a lo largo del tiempo -que va
de la mano del aprendizaje que hemos tenido de la enfermedad- y la adaptación
de la estructura multidisciplinar, screening en poblaciones de riesgo, un tratamien-
to agresivo de la enfermedad con un amplio uso de análogos de prostaciclinas y
la selección oportuna de los pacientes para una valoración por el equipo de tras-
plante pulmonar.
241
manifiesto que si hacemos un diagnóstico precoz e intervenciones terapéuticas a
tiempo se obtienen mejores resultados a largo plazo.
El trabajo editorial realizado por los estadísticos y los revisores de Revista Española
de Cardiología. Hicieron un trabajo excepcional en el análisis crítico de nuestro ar-
tículo. Pasamos cuatro muy duras revisiones, pero todo ello sin duda enriqueció
nuestro trabajo.
Nos alegraron mucho los datos de supervivencia, ya que comparado con otras se-
ries y registros poblacionales, son muy buenos.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Hubiésemos querido demostrar que la supervivencia era diferente en los tres pe-
riodos de tiempo definidos, pero lamentablemente al tener diferentes etiologías,
tratamientos y variables que ajustar no pudimos hacer este análisis y presentar
datos fehacientes.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Pese a que el infarto de miocardio silente (IMS) representa hasta la mitad del nú-
mero total de los infartos de miocardio (IM), el riesgo de desarrollo de insuficien-
cia cardiaca (IC) en pacientes con IMS no se ha establecido.
Entre las visitas 1 y 4 tuvieron lugar 305 IMS y 331 IMC. Tras la visita 4 y a un segui-
miento medio de 13 años, hubo 976 episodios de IC. La tasa de IC fue mayor en
los pacientes isquémicos (tanto IMC como IMS) que en aquellos que no presen-
taron eventos isquémicos (tasa de incidencia por 1.000 personas-año: 30,4, 16,2 y
7,8 respectivamente; p < 0,001). En el modelo ajustado por factores demográficos
244
y factores de riesgo conocidos para IC, tanto el IMS (RRa 1,35; IC 95%: 1,02-1,78)
como el IMC (RRa 2,85; IC 95%: 2,31-3,51) se asociaron con un aumento de riesgo
para IC comparados con pacientes que no habían presentado eventos isquémicos.
Dentro de los pacientes que presentaron IMS, los más jóvenes (edad inferior a 53
años, que fue la mediana de edad) presentaron una asociación más fuerte con el
desarrollo de IC (RRa 1,66; IC 95%: 1,00-2,75 frente a RRa 1,19; IC 95%: 0,85-1,66).
Se concluye que el IMS se asocia con un incremento de riesgo de presentar IC. Ade-
más, se anima a examinar el coste-efectividad de la realización de un programa
de screening de IMS y a identificar terapias que puedan disminuir el riesgo de IC en
pacientes con IMS.
Comentario
Personalmente, creo que estamos ante un estudio que parte de una idea interesan-
te y no explorada, y que sienta un precedente para la identificación de pacientes en
riesgo. Previamente, en el año 2016, se publicó en Circulation otro estudio que tam-
bién recogía datos procedentes de los pacientes incluidos en el ARIC y en los que se
evaluaba el desarrollo de infarto de miocardio silente y su pronóstico. Dicho estudio
reforzó la idea previa, que teníamos a raíz de la cohorte de Framingham, por la que
la presencia de infarto de miocardio silente, identificado por ECG, se relacionaba con
la mortalidad por todas las causas durante el seguimiento. En este estudio la idea se
lleva más lejos, y se identifica como potencial causa de insuficiencia cardiaca.
Como limitación del estudio, destacar que comenzó en el año 1987 (hace más de
30 años) y que las técnicas de revascularización de los pacientes, así como los tra-
tamientos posteriores al infarto de miocardio han evolucionado desde esa fecha,
por lo que podemos suponer que en muchos casos los pacientes incluidos se en-
cuentran en un entorno diferente. Además, es un hecho que en estos 30 años la
disponibilidad de pruebas como la ecocardiografía para el diagnóstico de cardio-
patía estructural y marcadores como el BNP para apoyar el diagnóstico de IC se
han extendido, haciendo que sea más sencillo identificar a los pacientes en riesgo
o a pacientes que desarrollan IC de forma precoz. De todas formas, la conclusión
es clara. El desarrollo de patrones compatibles con infarto de miocardio silente se
asocia al desarrollo de insuficiencia cardiaca posterior, por lo que reconocerlos en
el trabajo del día a día puede ayudar a caracterizar mejor a nuestros pacientes, y
probablemente a prevenir episodios de insuficiencia cardiaca en un futuro.
Referencia
Categoría
En este gran estudio en el mundo real de pacientes sometidos a AR, el acceso ra-
dial se asoció a una similar mortalidad a 30 días y éxito del procedimiento, pero
247
redujo las hemorragias mayores y las complicaciones del sitio de acceso, en com-
paración con el acceso femoral.
Comentario
En algo más de 9 años se evaluaron a 8.622 casos en los cuales se usó como única
vía el acceso radial o el femoral. En el grupo de acceso radial se incluyeron 3.069
casos y en el femoral 5.533 casos, utilizándose análisis multivariante de regresión
logística con cálculos de propensión para minimizar los potenciales factores de
confusión por ciertas diferencias en las características basales entre grupos. El
objetivo primario fue la valoración de la mortalidad a los 30 días que en global
fue 2,25% (194/8.622), observando un resultado similar en ambos grupos (radial
2,18% frente a femoral 2,29%, p=0,76) con un equivalente riesgo ajustado OR 1,06
aunque sin significancia estadística (p = 0,71).
Entre los objetivos secundarios se valoró el éxito del procedimiento siendo si-
milar en ambos grupos 95,2% frente a 94,9% respectivamente. Destacando los
hallazgos de seguridad a favor del acceso radial, como menor sangrado mayor
intrahospitalario (OR ajustado 0,62; IC 95%: 0,40–0,98; p = 0,04) y menores com-
plicaciones del acceso vascular (OR ajustado 0,05; IC 95%: 0,01-0,38; p = 0,004).
Sin encontrar diferencias importantes en los MACCE (compuesto de mortalidad
a los 30 días, infarto de miocardio intrahospitalario, revascularización del vaso
objetivo intrahospitalario, accidente cerebrovascular intrahospitalario) con OR
ajustado 1,05; IC 95%: 0,80-1,38; p = 0,72.
Cabe destacar que aunque es el estudio con mayor población en mundo real en-
focada al acceso vascular en la AR es un estudio observacional obtenido de un re-
gistro con las propias limitaciones de este y con la consiguiente falta de algunos
datos. Sin embargo, es el que nos brinda mayor información hasta la fecha sobre
este tema, teniendo en cuenta lo que en realidad se hace en el mundo real.
En conclusión, nos muestra que el acceso radial para la AR muestra una equiva-
lente mortalidad a los 30 días con un perfil de seguridad mejor (menor sangrado
mayor y complicaciones del acceso vascular) que el femoral, sin comprometer el
éxito del procedimiento. Por lo que hoy por hoy se podría considerar el acceso ra-
dial, si es técnica y anatómicamente factible, como la vía preferente para la ate-
rectomía rotacional contemporánea.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
250
base, sino que en muy elevado porcentaje asocian importantes comorbilidades,
la tasa de complicaciones es considerablemente más elevada si se compara con la
tasa de complicaciones en procedimientos de ablación de otros sustratos arrítmi-
cos más sencillos, que suelen realizarse mayoritariamente en pacientes sin cardio-
patía y con menos comorbilidades. En pacientes con edad avanzada, la frecuencia
de comorbilidades es aún mayor en general, y la mortalidad no arrítmica también
es mayor, lo que determina en muchos casos que a pacientes con arritmias ventri-
culares sostenidas susceptibles de ser abordadas mediante técnicas de ablación
con catéter no se les ofrezca tal posibilidad y se opte por opciones menos eficaces
en términos de supresión de las arritmias, como forzar el tratamiento con fárma-
cos antiarrítmicos. Fruto de las premisas previas, existe escasa información en la
literatura sobre la eficacia y seguridad de la ablación de TV en pacientes de edad
avanzada con cardiopatía estructural.
Este trabajo procede del grupo de estudio IVTCC, formado por 12 centros terciarios
en los que se realizan un alto volumen de ablaciones de TV, fundamentalmente nor-
teamericanos pero también con algún grupo europeo y asiático. Presenta datos de
su registro de ablación de TV entre 2002 y 2013, con inclusión de 2.049 pacientes y
tratan de evaluar si la ablación de TV sobre cardiopatía estructural es eficaz en pa-
cientes mayores de 70 años, y además, si ofrece beneficios similares a los informa-
dos en pacientes de menor edad. Utilizando técnicas de ablación contemporáneas
consideran éxito agudo la ausencia de inducibilidad mediante estimulación progra-
mada de TV monomorfa sostenida tras la ablación. El objetivo primario de seguri-
dad del trabajo consistió en un compuesto de complicaciones mayores incluida la
muerte por el procedimiento, y con un objetivos secundarios: la muerte antes del
alta hospitalaria. En cuanto a la eficacia, el objetivo primario fue la mortalidad por
todas las causas a un año tras la ablación, y los secundarios, la incidencia de recu-
rrencia de TV tras la ablación y el tiempo a la recurrencia tras el procedimiento.
Referencia
Categoría
253
alta fueron la edad, y el índice cardiaco en el momento del implante del dispositi-
vo de soporte circulatorio. Los pacientes mayores de 60 años y con un índice car-
diaco inferior a 1,5 l/min por m2 tuvieron una baja probabilidad de supervivencia.
El resultado angiográfico después de la revascularización predijo la recuperación
tras el implante de la asistencia (odds ratio 9; IC 95%: 2,45-32,99; p = 0,001), pero el
50% de los que tuvieron un resultado de la revascularización óptimo igualmente
requirieron soporte circulatorio a largo plazo. Un índice cardiaco más elevado pre-
dijo una mayor probabilidad de recuperación y destete de la asistencia de corta
duración (odds ratio 4; IC 95%: 1,45-11,55; p = 0,009).
Comentario
Este estudio tiene varias limitaciones, ya que trata de un registro en un solo cen-
tro. Además, no se realizó monitorización hemodinámica (catéter de Swan Ganz)
en todos los pacientes antes del implante, lo cual es un dato indirecto de la gran
heterogeneidad de los casos incluidos. Es posible que algunos pacientes hubieran
conseguido un destete exitoso empleando un protocolo más prolongado y man-
teniendo más tiempo el soporte circulatorio de corta duración.
Los datos presentados en este estudio muestran que el empleo de soporte circulato-
rio mecánico como tratamiento del shock cardiogénico tras un infarto está aumen-
tando. Para minimizar el riesgo de complicaciones, el tiempo de asistencia debe ser
el menor posible. Si la probabilidad de recuperación es baja, se debe de priorizar el
trasplante o el implante de una asistencia circulatoria definitiva de forma precoz.
Referencia
Predictors of survival and ability to wean from short-term mechanical circulatory sup-
port device following acute myocardial infarction complicated by cardiogenic shock
Categoría
La tasa de éxito del procedimiento fue superior con las TAVI de nueva generación que
con las de primera generación (81,1% frente a 61,3%; p < 0,001) debido a la menor ne-
cesidad de implante de una segunda válvula (12,7% frente a 24,4%; p = 0,007) y a una
tasa inferior de IAo ≥ moderada posprocedimiento (4,2% frente a 18,8%; p < 0,001).
No hubo diferencias entre grupos en la tasa de eventos a 30 días de la TAVI. Las ta-
sas de mortalidad total y cardiovascular a un año de la TAVI fueron del 24,1% y del
256
15,6% respectivamente –tampoco diferencias estadísticamente significativas entre
grupos–. La tasa de mortalidad total fue superior en pacientes con IAo ≥ moderada
posprocedimiento comparados con aquellos con IAo posprocedimiento ≤ leve (46,1%
frente a 21,8%; log-rank p = 0,001). En el análisis multivariable, la IAo posprocedimiento
≥ moderada se asoció independientemente a la mortalidad por cualquier causa (ha-
zard ratio 2,85; intervalo de confianza al 95% de 1,52 a 5,35; p = 0,001).
Los autores concluyen que en comparación con los dispositivos de primera ge-
neración, las TAVI de nueva generación se asociaron a mejores resultados del
procedimiento en pacientes con regurgitación aórtica pura. La IAo residual pos-
procedimiento se asoció a mayor mortalidad en el seguimiento.
Comentario
Los autores analizan datos de 331 pacientes con IAo sometidos a TAVI incluidos
en un registro multicéntrico. Se trata pues de un estudio no aleatorizado, donde
los hallazgos se estratifican en función de que la TAVI fuese de primera o última
generación, premisa quizás más necesaria desde el punto de vista científico que
interesante. Los principales resultados reportados son que las TAVI de última ge-
neración se asociaron a mejores resultados posprocedimiento y uno de estos indi-
cadores de “mal resultado” –la IAo posprocedimiento significativa– fue predictor
de mayor mortalidad en el seguimiento.
Por tanto, parece una buena noticia que se investigue y se publiquen trabajos que
aborden particularmente la utilidad y el pronóstico de la TAVI en la IAo nativa
pura. El principal mensaje del presente artículo podría ser otro: el implante de vál-
vula aórtica transcatéter con dispositivos de nueva generación parece ser viable
en la IAo nativa pura no tributaria a cirugía, especialmente en aortas no dema-
siado dilatadas y con calcificación moderada. Teniendo en cuenta las limitaciones
mencionadas, el estudio que nos ocupa es un buen primer paso hacia un futuro
inmediato donde son necesarios trabajos con el diseño adecuado que evalúen ya
no la viabilidad de la TAVI, sino las variables y características que condicionan un
mejor o peor resultado.
Referencia
Categoría
Al mes, los nuevos stents (BD1, BD2 y BD3) mostraron menos pérdida tardía y re-
estenosis angiográfica, y menor área neointimal y reestenosis histológica que los
SC. No se observaron diferencias significativas entre los nuevos stents y los SC en
endotelización, daño vascular o inflamación; solo se encontró mayor persistencia
de fibrina en los nuevos. A los 3 meses, todas estas diferencias desaparecieron,
excepto una menor área neointimal con el nuevo stent BD1. No hubo diferencias
en ningún parámetro de seguridad o eficacia al mes ni a los 3 meses entre los nue-
vos stents y los comercializados.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Seguridad y eficacia de nuevos modelos de stents liberado-
res de sirolimus con polímero biodegradable en el modelo preclínico”.
259
Encuentro con el autor: Armando Pérez de Prado
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
La necesidad de seguir las guías de ensayo de la EMA hace difícil variar la metodo-
logía. Sin duda, como en casi todos los estudios experimentales, lo ideal sería haber
analizado los resultados en un modelo de animal enfermo, tratando de remedar las
condiciones clínicas en las que se usará. Aunque ofrece información relevante, no
hay un modelo claramente validado, por lo que las guías siguen usando el modelo
de coronarias sanas para los estudios preclínicos de stents coronarios.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Música (más rock, por favor), cine, lectura. Y después, salid afuera: ahí a vuestro
lado hay sitios maravillosos para visitar, caminar, correr...
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Las guía del año 2017 de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) sobre el trata-
miento del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMEST),
actualizas las previas del año 2012 y nos presentan un total de 159 recomendacio-
nes (basadas en diferentes grados de evidencia (23% A, 28% B).
Esta guía ha sido coordinada por el doctor Borja Ibáñez. Desde el punto de vista
diagnóstico se definen mejor las presentaciones con ECG atípico, incluyendo cual-
quier tipo de bloqueo de rama, como indicación de tratamiento de reperfusión.
En pacientes con parada cardiaca no se recomienda iniciar la hipotermia prehos-
pitalaria con infusión de suero frío en la atención y, en la hipotermia terapéutica
hospitalaria, se sugiere un control de temperatura mediante enfriamiento contro-
lado (32-36 ºC).
Se insiste en que la atención del IAMEST se debe basar en redes de atención regiona-
les con control de indicadores de calidad y tiempos auditados. Se redefine el “primer
contacto médico” (PCM) como el momento en el que el paciente es atendido por un
sanitario capaz de obtener e interpretar un ECG y ejecutar las intervenciones iniciales
necesarias. El PCM debe poner en marcha el reloj de la estrategia de reperfusión. La
angioplastia primaria (APP) es recomendada en todos los casos en los que esta puede
realizarse en menos de 120 minutos. Únicamente si se estima que el tiempo “diag-
nóstico de IAMEST-paso de guía” es > 120 minutos, se debe administrar fibrinólisis
263
(lo antes posible: objetivo < 10 minutos). La dosis de tenecteplase debe reducirse a
la mitad en pacientes ≥ 75 años. Tras una fibrinólisis exitosa actualmente se reco-
mienda realizar una coronariografía rutinaria entre 2 y 24 horas tras la fibrinólisis.
Se eliminan los conceptos “puerta-balón” y “puerta-puerta” que podrían causar con-
fusión. En pacientes con > 12 horas desde el inicio de los síntomas la fibrinolisis no
está recomendada y debe realizarse APP en todos los pacientes (incluso en asinto-
máticos) entre las 12 y 48 horas y, después de las 48 horas, solo si existen síntomas,
inestabilidad hemodinámica o eléctrica. En el resto de los pacientes con > 48 horas
de evolución debe realizarse una coronariografía pero no una intervención rutinaria.
Para la APP ahora se recomienda con más fuerza el acceso radial y, en todos los
casos, los stents farmacoactivos, mientras que se desaconseja la tromboaspiracion
rutinaria. Se propone el tratamiento de lesiones en las arterias no responsables
antes del alta hospitalaria. Aunque esta guía sugiere la dilatación de otros vasos
en los pacientes con IAMEST en shock cardiogénico, un estudio aleatorizado muy
reciente desaconseja esta estrategia. No se recomienda el uso rutinario de balón
de contrapulsación en pacientes en shock.
El ecocardiograma constituye una exploración rutinaria básica tras la APP pero aho-
ra se destaca también el valor de la resonancia magnética para casos seleccionados.
Referencia
Comentarios a la guía ESC 2017 sobre el tratamiento del infarto agudo de miocar-
dio en pacientes con elevación del segmento ST
Novedades de las Guías ESC sobre tratamiento del infarto agudo de miocardio
con elevación del ST
Categoría
Arritmias y estimulación
Los pacientes jóvenes con síndrome de Brugada (SB) sintomático tienen un alto
riesgo de arritmias ventricular y deben ser cuidadosamente seleccionados para
implante de un desfibrilador automático implantable (DAI). Sin embargo, este
tratamiento se ha asociado con altas tasas de descargas inapropiadas y complica-
ciones relacionadas con el dispositivo.
El tratamiento con DAI es una estrategia efectiva en pacientes jóvenes con síndrome
de Brugada sintomático, tratando arritmias potencialmente letales en > 25% de los
266
pacientes durante el seguimiento. Las descargas apropiadas se asociaron significa-
tivamente con los antecedentes de muerte súbita y con el electrocardiograma con
patrón tipo 1 espontáneo. Sin embargo, los DAI se asocian frecuentemente con com-
plicaciones y descargas inapropiadas, las cuales permanecen con tasas elevadas a
pesar de una técnica cuidadosa durante el implante y una programación adecuada.
Comentario
Por ello, los autores realizan este estudio retrospectivo, monocéntrico, en el que
identifican a todos los pacientes con SB y DAI implantando con menos de 20 años
y realizan un seguimiento a largo plazo (más de 7 años de media).
Los resultados obtenidos muestran una mayor tasa de descargas tanto apropia-
das como inapropiadas. Al ser un estudio retrospectivo, la indicación de DAI era
más estricta y limitada a casos de alto riesgo, lo que puede explicar esta mayor
proporción aunque podría ser debida también a una expresión más agresiva del
síndrome y por tanto desencadenarse a edades más tempranas. También son más
frecuentes las taquicardias supraventriculares en este grupo de pacientes lo que
podría explicar los altos valores de descargas inapropiadas.
Por tanto, en niños y adolescentes con SB, es importante realizar una valoración
exhaustiva y discutir, desde un equipo multidisciplinar, con el paciente y la fami-
lia los beneficios y riesgos potenciales del tratamiento, ayudándonos los datos de
este estudio a hacer un enfoque más preciso en la población pediátrica.
Categoría
Imagen cardiaca
El objetivo de este estudio fue analizar las diferencias entre la estenosis aórtica
sobre válvula bicúspide y tricúspide en pacientes en el mismo rango de edad, y
determinar el impacto del reemplazo valvular en el pronóstico.
Se analizaron dos grupos de 198 pacientes con válvula aórtica bicúspide y 198 con
aorta tricúspide emparejados por edad, que fueron extraídos de una base que in-
cluía un total de 888 pacientes consecutivos que habían sido sometidos a reemplazo
valvular aórtico por estenosis. La edad media era 68 ± 6 años, y el 68% eran varones.
Los pacientes con aorta bicúspide tenían menos comorbilidades, definidas como un
índice de comorbilidad de Charlson > 2 (3% frente a 10% en pacientes con válvula
tricúspide; p = 0,007). El área valvular aórtica indexada (0,44 ± 0,09 frente a 0,42 ±
0,08 cm2/m2; p = 0,12) y la función ventricular izquierda (62 ± 11 frente a 61 ± 12%; p =
0,12) fueron similares en ambos tipos de válvula, pero una relación E/e’≥ 15 fue menos
frecuente en válvulas bicúspides (46% frente a 66%; p = 0,00002). El reemplazo por
una prótesis biológica fue lo más común en ambos casos (81% frente 78%; p = 0,54).
El área protésica efectiva indexada fue mayor en aorta bicúspide frente a tricúspide
(1,08 ± 0,33 frente a 0,96 ± 0,25 cm2/m2; p = 0,0008). La supervivencia a 5 años tras el
recambio valvular fue más baja en el caso de la aorta tricúspide comparada con bi-
cúspide (61% frente a 79%; p = 0,02). Los predictores independientes de mortalidad
después de la cirugía fueron una fracción de eyección ventricular izquierda < 50%
[hazard ratio (HR): 4,8; p = 0,0005], un índice de comorbilidad de Charlson >2 (HR: 3,1;
270
p = 0,015), un área valvular ≤ 0,85 cm2/m2 (HR: 2,5; p = 0,004), y el implante de una
bioprótesis (HR: 3,7; p = 0,02).
Los autores concluyen que en pacientes con estenosis aórtica y de edad similar so-
metidos a cirugía valvular, la aorta tricúspide se asocia a una mayor prevalencia de
factores de riesgo cardiovascular, una mayor alteración de la función ventricular
y una peor supervivencia en comparación con los pacientes con aorta bicúspide.
Comentario
Aunque la aorta bicúspide tiene una prevalencia que puede considerarse baja (0,5-1%),
supone aproximadamente la mitad de procedimientos de reemplazo valvular aórtico
por estenosis. La mayoría de pacientes con una válvula aórtica bicúspide desarrollan
disfunción valvular a lo largo de la vida, y en este grupo, la estenosis aparece una o dos
décadas antes que en pacientes con una válvula tricúspide.
En el editorial que acompaña a este artículo, el doctor Pibarot expone que si una
persona nace con una válvula aórtica tricúspide se necesitan otros factores de
riesgo cardiovascular para desarrollar estenosis a una edad joven. En cambio, el
Referencia
Categoría
Este es un metaanálisis que incluyó estudios publicados entre 1995 y 2015 sobre re-
cambio valvular aórtico (RVAo), en los que se utilizaron prótesis mecánicas bidisco
en pacientes entre 18 y 55 años de edad.
El riesgo de mortalidad precoz (en los primeros 30 días tras la cirugía) fue del 3,15%
(IC 95%: 2,4-4,2), la tasa de mortalidad tardía (después de los primeros 30 días) fue
de 1,55%/año (IC 95%: 1,2-1,9), siendo el 38,7% de las muertes relacionadas con la
válvula. La tasa de tromboembolismo 0,9%/año, de sangrado mayor 0,85%/año,
disfunción valvular no estructural (DVNE) 0,39%/año, deterioro valvular estruc-
tural (DVE) 0%/año y tasa de reintervención 0,51%/año, principalmente debido
a DVNE y endocarditis. Estos resultados supondrían para un paciente de 45 años,
por ejemplo, una esperanza de vida de 19 años (la de la población general es 34
años), riesgo de tromboembolismo del 18%, riesgo de sangrado del 15% y de rein-
tervención del 10% a lo largo de la vida.
273
Concluyen que los resultados muestran una supervivencia subóptima en adultos
jóvenes sometidos a RVAo mecánico (algo más de la mitad de la esperanza de vida
que se supone para personas de la población general) con riesgo de complicacio-
nes en relación a tromboembolismo, sangrado y reintervenciones. Por lo tanto,
en adultos jóvenes es necesario sopesar minuciosamente la elección del tipo de
prótesis más adecuada para cada uno de nuestros pacientes.
Comentario
Entre los resultados destaca un riesgo de mortalidad precoz del 3,15% y una tasa
de mortalidad tardía del 1,55%/año, en pacientes con 48 años de media en el mo-
mento de la cirugía. Es remarcable el nulo deterioro valvular estructural (0%/año)
de este tipo de prótesis. La reintervención (0,51%/año) se debió principalmente al
deterioro valvular no estructural (pannus, leaks…) o endocarditis (el 8-15% de los
Las guías sobre valvulopatías publicadas recientemente nos dan unas recomen-
daciones a la hora de elegir la prótesis adecuada. Los principales determinantes
en la elección son la necesidad de ACO en las prótesis mecánicas y el rápido dete-
rioro de las bioprótesis con riesgo de reintervención. Recomiendan tener muy en
cuenta las preferencias del paciente y no fijarnos exclusivamente en la edad. En
general, son preferibles las prótesis mecánicas en pacientes sin contraindicacio-
nes para la ACO y que tienen una larga expectativa de vida (como los pacientes
jóvenes). Por el contrario, se prefieren las bioprótesis cuando la ACO presenta ries-
gos (sangrados…), se contempla embarazo o la expectativa de vida es menor. Afor-
tunadamente ambos tipos de prótesis están mejorando en la actualidad. Se están
diseñando nuevas prótesis mecánicas que disminuyan la trombogenicidad; se ha
observado que menores niveles de INR pueden ser seguros evitando trombosis, y
nuevos fármacos que mantengan un INR estable podrían ser de ayuda. Asimismo,
está mejorando la durabilidad de la nuevas bioprótesis.
Este estudio aporta información a corto y largo plazo sobre las prótesis aórticas
mecánicas que pueden ayudar en la selección del tipo de prótesis. Muestra que
el RVAo mecánico tiene una mortalidad no despreciable a largo plazo, riesgo de
eventos relacionados con la ACO y también riesgo de reintervención. Estos resul-
tados, lejos de aclarar si son mejores las prótesis mecánicas o las biológicas en
Referencia
Categoría
277
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Tomografía de coherencia óptica de pacientes con trom-
bosis del stent”.
La trombosis del stent es una complicación poco frecuente pero que tiene una
elevada morbimortalidad a pesar de un tratamiento adecuado. Muchas veces la
angiografía convencional es insuficiente en este contexto y las técnicas de imagen
intracoronaria son muy importantes. En el momento actual, disponemos de una
nueva técnica de imagen, la OCT, con mayor resolución y calidad de la imagen.
Por un lado, confirmamos que la OCT es segura y factible en este contexto y que
permite guiar el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes. Además, obser-
vamos que la principal causa de TS precoz fue la malposición del stent, mientras
que dentro de las TS tardías, la causa fundamental era la presencia de struts no
cubiertos y la malposición tardía. Además, se observó una frecuencia elevada de
neoateroesclerosis, que ya se había descrito en estudios previos, entre los pacien-
tes con TS tardía.
Se trata de una de las series más amplias de pacientes con TS estudiados median-
te OCT. Consideramos que el diagnóstico de la causa fundamental de la TS es muy
importante de cara a guiar el intervencionismo. Así, en casos como malposiciones
graves la optimización del stent trombosado puede evitar el implante un nuevo
stent. En otros casos permite comprobar la necesidad de implantar un nuevo stent,
como la disección de borde o rotura de placa adyacente al stent.
Nos resultó curioso ver que en un 25% de los casos en los que se cumplían los crite-
rios ARC de trombosis se observó una placa rota fuera del stent, sin haber alteracio-
nes en el propio stent. Esto es relevante, ya que en estos casos el tratamiento debe
limitarse a tratar la placa rota sin necesidad de intervenir sobre el stent previo.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Resultados de la ablación de TV
isquémica en función del fármaco
antiarrítmico basal: subestudio
del VANISH
Dr. Jorge Toquero Ramos
24 de enero de 2018
Categoría
Arritmias y estimulación
281
renal (23,7% frente a 10%; p = 0,0008), peor clase funcional de la NYHA (82,3% II/
III frente a 65,5%; p = 0,0003), peor FEVI (29 ± 9,7% frente a 35,2 ± 11%; p < 0,0001)
y una mayor tasa de terapia de resincronización (25,4% frente a 8,9%; p = 0,005).
Así pues, los pacientes en tratamiento con amiodarona estaban basalmente “más
enfermos”, y su mortalidad fue globalmente mayor, aunque no significativa tras
ajustar por las diferencias basales.
Los autores postulan que los pacientes que recurren a pesar de amiodarona, pro-
bablemente tienen un sustrato arrítmico menos “respondedor” al escalado de
FAA, por lo que la ablación aporta un mayor beneficio. En cambio, la ablación pa-
rece conferir el mismo grado de eficacia que el inicio de amiodarona en pacientes
con recurrencia de TV bajo tratamiento con sotalol. A lo largo la discusión, los au-
tores nos recuerdan los efectos secundarios asociados al tratamiento con amioda-
rona, especialmente en el largo plazo, con toxicidad pulmonar del 2,9%, tiroidea
del 3,6%, hepática del 1,8% o bradicardia de un 2,8%, en tiempos de seguimiento
que varían entre 12 y 46 meses. A la hora de tomar una decisión clínica hemos de
considerar el riesgo inicial del procedimiento de ablación en comparación con los
riesgos a largo plazo asociados al tratamiento con amiodarona.
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
284
3 de causa isquémica, 6 arrítmicas primarias, 2 commotio cordis y 3 anomalías corona-
rias. Uno de los pacientes con MCH había consultado previamente por síncope y fue
dado de alta con ECG y ecocardiograma normales.
ʟʟ Las causas de MS son variadas, con una proporción muy baja de cardiopatías
estructurales. En concreto, la MCH muy inferior a estudios previos americanos
pero similar a la de otros registros más recientes de otras regiones.
Comentario
Os animo a que leáis la versión completa con todos los detalles porque creo que
es muy interesante, pero quería centrarme en una reflexión que me ronda desde
hace mucho tiempo y que se ha reavivado a propósito de un dato de este estudio.
Intuyo que la opinión de los autores de la publicación no es muy diferente.
Sin embargo, todos sabemos que la cosa no es tan sencilla y que una herramienta
de baja sensibilidad diagnóstica y baja especificidad pronóstica puede perfecta-
mente convertirse en un arma de doble filo. Primero, detectar enfermos no impli-
ca que seamos capaces de modificar su pronóstico favorablemente, pero además,
tampoco tenemos garantías de que no empeore el pronóstico por iatrogenia. Esta
situación sería equivalente a la de la prueba de esfuerzo aplicada a una población
de bajo riesgo. Todos los cardiólogos comprendemos que una intervención de este
tipo puede resultar perjudicial. Una reciente revisión ya vino a sugerir la posibilidad
de potencial dañino del screening sistemático8. Aportaba bastantes datos numéricos
que, al ser cuestionables, hicieron la idea general también cuestionable. Como to-
das las ideas en contra de la corriente principal acabó silenciada y olvidada. Creo que
una valoración cualitativa y más superficial tiene menos puntos débiles.
Hace unos años nadie desconfiaba de las bondades de algunos programas de scree-
ning como el de mama o el de próstata, que incluso han pasado a formar parte de
campañas de prevención dentro de nuestro sistema público de salud. Pero en los
últimos años han surgido dudas razonables con respecto a su seguridad cuando
se han analizado en detalle los beneficios y los riesgos. En concreto la mamogra-
fía tiene la capacidad de prevenir una muerte por cáncer de mama por cada 1.000
mujeres testadas (sin duda una capacidad muy superior a la del ECG), pero no mo-
difica en absoluto la mortalidad por cualquier cáncer en la misma población. De la
misma manera que detectar una miocardiopatía hipertrófica no implica que vaya-
mos a mejorar su pronóstico vital con nuestras intervenciones. Hasta aquí la parte
inofensiva del tema. El problema es que entre las mismas mil mujeres 100 fueron
expuestas a un falso positivo, que por suerte, en la mayoría de los casos solo quedó
en un susto, pero en 5 acabó en una mastectomía considerada innecesaria. Tenían
un cáncer de mama, pero nunca hubiesen muerto como consecuencia de este. Es
decir, según estos datos, el screening de cáncer de mama con mamografías solo re-
percute en sustos y mutilaciones. Podría daros datos similares del screening de cán-
cer de próstata con PSA o el de cáncer de ovario con ecografía vaginal pero os dejo el
enlace al pie del comentario para que podáis consultar los detalles9.
Referencia
Bibliografía
1
Sudden Cardiac Arrest during Participation in Competitive Sports. Cameron
H. Landry et al. N Engl J Med 2017; 377:1943-1953.
2
Sudden Cardiac Death in Athletes. Emery MS1, Kovacs RJ. JACC Heart Fail.
2018 Jan;6(1):30-40.
Categoría
Riesgo cardiovascular
En esta nueva sección del blog invitamos a los autores de los artículos de revisión
de Revista Española de Cardiología a que seleccionen, según su criterio, el mejor artí-
culo del año en su campo.
290
infarto de miocardio. Los pacientes debían estar tratados con estatinas de mode-
rada o alta intensidad (asociadas o no a ezetimiba) y presentar un colesterol LDL
≥ 70 mg/dl. Aproximadamente el 69% de los pacientes tomaban estatinas de alta
intensidad, y el 5% ezetimiba.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en novedades tera-
péuticas en cardiología clínica?
En definitiva, con los resultados del estudio FOURIER se abre una nueva etapa en
el tratamiento hipolipemiante en prevención secundaria, consiguiendo reduccio-
nes muy importantes del colesterol LDL y de los eventos cardiovasculares.
Referencia
Blog REC
Categoría
Riesgo cardiovascular
Investigación cardiovascular
293
aumento de la incidencia tras el día 7. Las tasas de incidencia para infarto agudo
de miocardio en los 7 días después de la detección de gripe B, gripe A, virus respi-
ratorio sincitial y otros virus fueron de 10,11 (IC 95%: 4,37-23,38), 5,17 (IC 95%: 3,02-
8,84), 3,51 (IC 95%: 1,11-11,12) y 2,77 (IC 95%: 1,23-6,24) respectivamente.
Comentario
La asociación IAM y la gripe fue descrita por primera vez en los años 30. Desde
entonces se han realizado múltiples estudios con diferentes diseños y métodos
de diagnóstico de gripe con resultados diversos pero no han podido establecer la
asociación que sugería la práctica clínica.
Con este diseño se identifican 364 casos de gripe en 332 pacientes con hospitali-
zación por IAM en el total del periodo estudiado. El análisis realizado devolvió los
siguiente resultados fundamentales:
Estos datos parecen confirmar que la infección respiratoria por virus de la gripe es
un desencadenante del infarto agudo de miocardio. Probablemente, en pacientes
de riesgo que con placas de ateroma con estenosis significativas y/o vulnerables
(TCFA, denudación de endotelio) la reacción inflamatoria pueda inestabilizar la pla-
ca y junto a un estado protrombótico propio de la infección desencadene el IAM.
Así, esta asociación parece ser un nuevo dato que apoye la recomendación para
vacunación contra la gripe, o incluso aumentarlas para otros patógenos respirato-
rios, en pacientes de más de 65 años (con mayor riesgo de cardiopatía isquémica)
no solo por las consecuencias propias de la infección por el virus de la gripe sino
también por disminuir la incidencia de IAM.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
La evaluación del riesgo de ictus isquémico en pacientes con fibrilación auricular (FA)
con el score CHA2DS2-VASc se calcula en base a los factores de riesgo basales, y el re-
sultado se determina a largo plazo. Sin embargo, el riesgo de ictus no es estático, y con
el tiempo los pacientes envejecen y acumulan un mayor número de comorbilidades.
Este estudio sugiere que el Delta CHA2DS2-VASc score, que refleja la diferencia en-
tre la puntuación basal y durante el seguimiento, podría ser un mejor predictor de
ictus isquémico en comparación con el valor basal del score CHA2DS2-VASc.
El valor basal medio del score CHA2DS2-VASc fue 1,29, que aumentó hasta 2,31
durante el seguimiento y con un valor medio Delta CHA2DS2-VASc de 1,02. La
puntuación del score CHA2DS2-VASc se mantuvo sin cambios solo en el 40,8% de
los pacientes. Entre los 4.103 pacientes que presentaron un ictus durante el segui-
miento, el 89,4% tenía un valor delta del score CHA2DS2-VASc ≥ 1 en comparación
296
con solo el 54,6% en pacientes sin ictus, y 2.643 (64,4%) pacientes tenía ≥ 1 comor-
bilidad de nueva aparición, siendo la más común la hipertensión arterial. El valor
delta del score CHA2DS2-VASc fue un mejor predictor del riesgo de ictus isquémi-
co que la puntuación basal o final del score CHA2DS2-VASc, según los resultados
del índice C y el índice de mejoría de la reclasificación.
En esta cohorte de pacientes con FA, los autores han demostrado que la puntua-
ción del score CHA2DS2-VASc no es estable, y que la mayoría de pacientes con FA
desarrollaron ≥ 1 factores de riesgo de ictus antes de la ocurrencia del ictus isqué-
mico. El valor delta del score CHA2DS2-VASc refleja el cambio en la puntuación
entre el valor basal y de seguimiento, y fue un potente predictor de ictus isquémi-
co. Esto refleja cómo el riesgo isquémico en FA es un proceso dinámico debido al
envejecimiento y las comorbilidades incidentes.
Comentario
2. La mayoría (en torno al 90%) de pacientes con FA que presentan un ictus tie-
nen un cambio en el score CHA2DS2-VASc ≥ 1.
En el editorial que acompaña a este artículo, el doctor Brian F. Gage hace una revisión
de la estimación del riesgo de ictus en pacientes con FA. Muchos estudios han obje-
tivado una infrautilización de anticoagulantes en pacientes con alto riesgo isquémi-
co y la sobreutilización en aquellos con bajo riesgo. Para ayudar a los médicos y a los
En base a los resultados de este estudio, el mensaje a recordar sería que la puntua-
ción basal de CHA2DS2-VASc no es buen predictor del riesgo de ictus a largo plazo
(que es un proceso dinámico). Por ello, es preciso hacer una reevaluación periódica
de la puntuación de CHA2DS2-VASc en los pacientes a los que no se prescribe trata-
miento anticoagulante por un riesgo basal estimado como bajo. Quedan algunas
cuestiones abiertas, por ejemplo, si la necesidad de anticoagulación es solo tempo-
ral en pacientes que normalizan la tensión arterial u otros factores de riesgo del sco-
re CHA2DS2-VASc. ¿Podría plantearse la suspensión de la anticoagulación en estos
casos de nuevo bajo riesgo? No tenemos tampoco información sobre la periodici-
dad de la reevaluación de la puntuación de CHA2DS2-VASc. Además, aunque el con-
cepto de cambio o “delta CHA2DS2-VASc” es atractivo como herramienta adicional
y complementaria a la estimación habitual del riesgo de ictus, necesita validación.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Fueron registrados 37.889 pacientes con PCRe, de los cuales 1.063 fueron randomi-
zados al cumplir los criterios del estudio. Las características basales de las diferen-
tes cohortes fueron similares, a excepción de una mayor proporción de pacientes
que no recibieron reanimación cardiopulmonar por el transeúnte en el grupo pla-
cebo. Los pacientes que recibieron fármacos activos precisaron menor número de
descargas, menor dosis suplementarias del fármaco asignado y menor número de
fármacos antiarrítmicos auxiliares que los del grupo placebo (p < 0,05). En total, 16
299
(4,1%) amiodarona, 11 (3,1%) lidocaína y 6 (1,9%) pacientes tratados con placebo so-
brevivieron hasta el alta hospitalaria (p = 0,24). Aunque existió una tendencia a una
mayor supervivencia en los grupos de medicamentos activos esta no alcanzó la sig-
nificación estadística. Las diferencias absolutas ajustadas fueron de 2,3% (-0,3, 4,8)
comparado con amiodarona, y para lidocaína versus placebo del 1,2% (-1,1, 3,6). Los
efectos adversos relacionados con medicamentos fueron poco frecuentes.
Los autores concluyen que el pronóstico de pacientes con una PCRe con primer
ritmo no desfibrilable es pobre pero no invariablemente fatal. Aunque no fue es-
tadísticamente significativo, las supervivencias fueron mayores con amiodarona
o lidocaína respecto al placebo, sin un mayor riesgo de efectos adversos. Estos ha-
llazgos podrían indicar un beneficio clínico que invita a una mayor investigación.
Comentario
Tal como describen los autores, una de las limitaciones del estudio es que no tenía
la suficiente potencia como para demostrar beneficios clínicos. Por otra parte, el
tratamiento hospitalario no fue controlado y pudo afectar al pronóstico de los pa-
cientes. En referencia a las diferencias encontradas en los grupos basales, hay que
Con todo ello, este estudio es optimista al observar una tendencia a una mejoría
en la supervivencia en el grupo de fármacos activos sin observar efectos secunda-
rios a los mismos. Esto abre la puerta a futuras investigaciones en el tema.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
El porcentaje de DEV fue del 4,22% a los 5 años y del 15,77% a los 8 años. La
incidencia fue superior para las válvulas de tamaños pequeños (19 y 21 mm), en
las que a los 5 años llegó al 6,43% y a los 8 años al 20,06%. El desajuste pacien-
te-prótesis (DPP) grave se asoció con una mayor incidencia de DEV, pero el DPP
moderado no tuvo ningún impacto. La presencia de DEV fue el mayor predictor
de mortalidad (hazard ratio [HR] = 4,59).
302
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “La degeneración real de la prótesis aórtica Mitroflow:
análisis con riesgos competitivos”.
Este trabajo surge por dos motivos. El primero, por una sensación subjetiva en
nuestra práctica clínica diaria de que teníamos un porcentaje elevado de pa-
cientes con degeneración estructural valvular (DEV), esto nos generó interés en
conocer a fondo la realidad de este problema. El segundo, fue la publicación del
artículo de un grupo de investigadores franceses sobre este tipo de prótesis, que
fue el empujón que necesitábamos para ponernos en marcha con el trabajo.
Y añadiría una reflexión personal: este tipo de pacientes son en ocasiones muy
complejos. Se trata de pacientes generalmente de edad muy avanzada, con im-
portantes comorbilidades, muy frecuentemente frágiles, etc. En este contexto, el
concepto de heart valve centre adquiere especial importancia como núcleo de tra-
bajo de un equipo multidisciplinar específico y experto en este problema.
La realización de una base de datos específica para este trabajo con aproximada-
mente 1.000 pacientes y más de 100 variables por paciente.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Mi forma de desconectar: una sesión de body combat, pero para los menos atrevi-
dos les recomiendo conocer el lugar más bonito del mundo: un pequeño pueblo
de Asturias llamado Ibias.
Referencia
Lectura recomendada
Blog SEC
Categoría
Este artículo resume los comentarios de los expertos del Comité de Guías de la So-
ciedad Española de Cardiología (SEC) a la novísima guía de la Sociedad Europea de
Cardiología sobre tratamiento antiplaquetario doble en la enfermedad coronaria.
Un tema novedoso que se ha tratado en las guías es la duración de la TAD. La deci-
sión sobre la duración debe ser dinámica y reevaluada durante el curso del régimen
recomendado inicialmente. Se plantea el uso de scores de riesgo para riesgo hemo-
rrágico (recomendación IIb A). Se especifica que los scores que se deben utilizar son
aquellos específicamente diseñados para guiar y ayudar en la toma de decisiones
sobre la duración de la TAD, con lo que existen solo dos que cumplan esas caracterís-
ticas: el score DAPT (un valor ≥ 2 sugeriría un beneficio de prolongar la TAD) y el score
PRECISE-DAPT (un valor ≥ 25 sugeriría un beneficio de acortar la TAD).
306
isquémico (SYNTAX score alto, trombosis de stent previa, localización y número de
stents) y hemorrágico del paciente.
Un cambio interesante de las nuevas guías son las recomendaciones de TAD tras inter-
vencionismo (ICP). Los dos aspectos principales a considerar a la hora de determinar el
periodo de doble antiagregación tras una ICP deben ser el contexto clínico en el que
esta se produce, estable o inestable, y el riesgo hemorrágico del paciente; excepto en
pacientes en los que se ha implantado un stent bioabsorbible liberador de fármacos.
En estos pacientes se recomienda una doble antiagregación prolongada (al menos 12
meses) y potente siempre que sea posible. Este planteamiento asume que el riesgo
trombótico asociado a estos dispositivos excede otras consideraciones; a pesar de la
ausencia de evidencia ad hoc para dar soporte a esta aproximación (IIa C).
Otro aspecto destacable de las guías es el dedicado a los pacientes con terapia an-
tiagregante e indicación de anticoagulación oral. Debe ser la valoración del riesgo
isquémico y hemorrágico lo que determine el mejor régimen antitrombótico y su
duración. De esta manera, la triple terapia hasta los 6 meses debería considerarse
en pacientes con alto riesgo isquémico (síndrome coronario agudo, características
anatómicas o ICP complejas) (recomendación IIa-B). En el lado opuesto estarían
aquellos pacientes en los que el riesgo hemorrágico es superior al riesgo isqué-
mico; y en estos se podría optar por anticoagulación oral y clopidogrel, estrategia
estudiada en el ensayo WOEST (Indicación IIa-A). Esta estrategia había sido indi-
cación IIb-C en la última guía de fibrilación auricular.
En general son unas guías muy útiles y aportan información novedosa en aspec-
tos trascendentes de la práctica clínica diaria.
Referencia
Comentarios a las guías ESC 2017 sobre terapia antiagregante doble en la enfer-
medad coronaria
Categoría
Investigación cardiovascular
En esta sección del blog invitamos a los autores de los artículos de revisión de Re-
vista Española de Cardiología a que seleccionen, según su criterio, el mejor trabajo
del año en su campo.
REC ¿Cuál es para usted el mejor trabajo sobre continuidad asistencial entre
cardiología y atención primaria publicado en la literatura en el año 2017?
309
consulta de alta resolución (consulta presencial en la que se podía realizar un eco-
cardiograma), un cardiólogo consultor y una consulta virtual.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año sobre continuidad
asistencial?
A pesar de los actuales tratamientos y de las guías de práctica clínica, entre otros,
la realidad es que el manejo del paciente con cardiopatías crónicas es francamen-
te mejorable. Actualmente, uno de los aspectos que hay que optimizar es el ma-
nejo coordinado de estos pacientes entre ambos niveles asistenciales.
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
El objetivo de este estudio fue determinar si las propiedades del trombo de fibrina es-
tán relacionadas con los resultados clínicos tras un síndrome coronario agudo (SCA).
Las muestras de plasma se recogieron al alta hospitalaria de 4.354 pacientes con SCA
aleatorizados a clopidogrel o ticagrelor en el estudio PLATO. Se realizó una prueba
de turbidimetría para estudiar el tiempo de lisis del trombo en plasma y la turbidez
máxima (una medida de la densidad del trombo). Las tasas de muerte cardiovascu-
lar (CV) a un año, el infarto de miocardio (IAM) espontáneo, y los eventos hemorrá-
gicos según PLATO fueron evaluados tras la recogida de muestras. El riesgo relativo
fue estimado utilizando modelos de riesgos proporcionales de Cox.
Tras un ajuste por factores de riesgo CV, cada 50% de incremento en el tiempo de
lisis se asoció con un mayor riesgo de muerte CV/IAM espontáneo (RR 1,15; IC 95%:
1,05-1,31; p < 0,01) y muerte CV (RR 1,36; IC 95%: 1,17-1,59; p < 0,001). De forma similar,
cada incremento del 50% en la turbidez máxima se asoció con un mayor riesgo de
muerte CV (RR 1,24; IC 95%: 1,03-1,50; p = 0,024). Tras ajustar por otros biomarca-
dores pronósticos (leucocitos totales, PCRus, TnTus, cistatina C, NT-proBNP, y fac-
tor de diferenciación del crecimiento 15), la asociación con muerte CV permaneció
significativa para el tiempo de lisis (RR 1,2; IC 95%: 1,01-1,42; p = 0,042) pero no
para la turbidez máxima. Estas asociaciones fueron consistentes independiente-
mente del grupo de tratamiento antiagregante (todas las P interacción > 0,05). Ni
el tiempo de lisis ni la turbidez máxima se asoció con eventos de sangrado mayor.
312
Los trombos de fibrina resistentes a la lisis predicen de forma independiente los re-
sultados en pacientes con SCA. El tratamiento dirigido a las propiedades del trombo
de fibrina puede ser una nueva vía para mejorar el pronóstico en pacientes con SCA.
Comentario
A pesar de los grandes avances en el tratamiento del SCA, tanto médico (antiagre-
gantes plaquetarios, nuevos anticoagulantes, estatinas…) como invasivo (angio-
plastia primaria, DES), el reinfarto sigue siendo una complicación relativamente
frecuente en estos pacientes.
Los autores de este estudio realizan un análisis de los 4.354 pacientes incluidos
en el ensayo clínico PLATO midiendo ciertas características del trombo de fibrina
(tiempo máximo de lisis y turbidez) para determinar si existe una asociación entre
estas y los resultados clínicos en pacientes con IAM.
ʟʟ Las características del trombo de fibrina se asociaron con mayor riesgo rein-
farto/muerte CV y con muerte CV a un año.
Pero la fibronolisis endógena puede tener diferente potencia según las caracterís-
ticas del trombo de fibrina. Así, ciertas isoformas de la fibrina, factores externos
que determinen un entrelazamiento distinto, o modificaciones postrasducciona-
les (glicación, oxidación…) pueden determinar trombos más resistentes a la fibri-
na y por tanto aumentar el riesgo de que estos terminen teniendo consecuencias
clínicas independientemente del estado del componente plaquetario.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
El REDUCE LAP-HF I es un ensayo multicéntrico (centros de EE. UU., Australia y Euro-
pa), aleatorizado de fase II, doble ciego y de grupos paralelos, en pacientes con IC en
clase funcional III de la NYHA o clase IV ambulatoria, con FEVI ≥ 40%, PCP durante
el ejercicio ≥ 25 mmHg y gradiente PCP-presión auricular derecha ≥ 5 mmHg. Los
participantes del estudio fueron asignados al azar (1:1) al implante percutáneo del
dispositivo de derivación interauricular frente a la realización de un procedimiento
de simulación (acceso venoso femoral y ecocardiografía intracardiaca sin colocación
final del dispositivo). Los participantes y los investigadores que los evaluaron duran-
te el seguimiento estaban al margen de la asignación del tratamiento.
315
La variable principal de eficacia fue la PCP durante el ejercicio a 30 días y la varia-
ble principal de seguridad fue la existencia de eventos cardiovasculares, cerebro-
vasculares y renales adversos a 30 días. La PCP durante el ejercicio se comparó
entre los grupos de tratamiento mediante un modelo análisis de covarianza con
medidas repetidas, que incluyó datos de todas las etapas del ejercicio.
Comentario
Un punto débil del estudio es el número reducido de pacientes y uno de los as-
pectos a dilucidar mediante la realización de más ensayos que incluyan un mayor
número de pacientes y mayor tiempo de seguimiento, es cuál es la repercusión del
shunt a nivel de las resistencias pulmonares y a la larga sobre el ventrículo derecho,
si bien en las publicaciones realizadas hasta ahora se describe una tendencia a la
mejoría de las presiones en la vasculatura pulmonar, una de las hipótesis apunta
al aumento de la oxigenación de la sangre en cavidades derechas con el paso de
flujo proveniente de la aurícula izquierda, que produce relajación de la paredes de
los vasos pulmonares. Otra de las limitaciones es el corto tiempo de seguimiento.
Convendría conocer la evolución de los participantes a largo plazo y se podrían
establecer más parámetros objetivos que complementen el seguimiento de la
evolución sin que sean necesariamente invasivos.
Referencia
Transcatheter Interatrial Shunt Device for the Treatment of Heart Failure With Pre-
served Ejection Fraction (REDUCE LAP-HF I [Reduce Elevated Left Atrial Pressure in
Patients With Heart Failure]). A Phase 2, Randomized, Sham-Controlled Trial.
Categoría
Manejo farmacológico
318
dato curioso, desaconsejan específicamente el uso de dosis superiores a las máxi-
mas de los ensayos por carecer de evidencia.
Muy en la línea de las últimas guías americanas de IC, se recomienda el uso de nitra-
tos e hidralazina en pacientes afroamericanos, especialmente en clase funcional III y
IV, en pacientes que han alcanzado dosis máxima de betabloqueantes e IECA/ARA-
II. No existe mención a la digoxina en el algoritmo terapéutico americano.
Remitir al especialista en IC
ʟʟ D: DAI choques.
Aunque se puede discutir este algoritmo, lo más interesante es que un primer abor-
daje del paciente con IC se puede hacer en cualquier ámbito, y que hay que identificar
muy bien las situaciones clínicas y perfiles de pacientes de mayor riesgo de descom-
pensación e ingreso para ser manejados en torno a las unidades especializadas.
Referencia
2017 ACC Expert Consensus Decision Pathway for Optimization of Heart Failure Treat-
ment: Answers to 10 Pivotal Issues About Heart Failure With Reduced Ejection Fraction
Más información
Categoría
El estudio incluye pacientes con insuficiencia cardiaca aguda y creatinina > 1,4 mg/dl
al ingreso, distribuidos de forma aleatoria a tratamiento con diurético basado en los
niveles del carbohidrato CA125 frente a tratamiento diurético convencional. El objetivo
principal es el cambio en la función renal a las 24 y 72 horas, pero también se analizarán
como objetivos secundarios el desarrollo de cambios clínicos o bioquímicos o la apari-
ción de eventos clínicos mayores a 30 días. Si el estudio ofrece resultados positivos, es
posible que el CA125 se convierta en una herramienta de utilidad en la práctica clínica.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Estrategias diuréticas en insuficiencia cardiaca aguda
322
con disfunción renal: terapia convencional frente a guiada por el antígeno carbo-
hidrato 125. Diseño de ensayo clínico”.
Nuestro grupo de investigación tiene como una de sus líneas prioritarias el uso de
biomarcadores en insuficiencia cardiaca. En los últimos años se han desarrollado
varios estudios observacionales que apoyan la utilidad del antígeno carbohidrato
125 (CA125) tanto en el diagnóstico como en el pronóstico de este tipo de pacien-
tes, ya que es un marcador de congestión.
Concretamente, en los pacientes con CA125 elevado y creatinina ≥ 1,4 mg/dl al ingreso,
las dosis altas de furosemida se asociaron con una disminución de los niveles de creati-
nina, mientras que en aquellos pacientes con CA125 normal las dosis altas de diurético
conllevaron un empeoramiento de la función renal. La interpretación que realizamos
de estos resultados es que los pacientes con CA125 elevado tienen un grado mayor de
congestión, que es causa per se de deterioro de la función renal en este contexto, y por
tanto se beneficiarían más de unas dosis mayores de diuréticos. Estos resultados nos
sirvieron para generar la hipótesis que se testará en el presente estudio.
El trabajo publicado es el diseño del ensayo clínico que hemos planteado para
evaluar la dosificación de diuréticos en pacientes con insuficiencia cardiaca aguda
e insuficiencia renal frente a una estrategia habitual.
Una vez que se obtuvieran resultados positivos, sería interesante realizar un ensa-
yo clínico a mayor escala sobre el papel del CA125 para el manejo terapéutico de
este tipo de pacientes con objetivos clínicos “duros”.
La lectura y la música.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
326
trabeculaciones del VI fuera del contexto de síntomas de insuficiencia cardiaca o
de una miocardiopatía familiar.
Comentario
Se ha visto que pacientes con insuficiencia cardiaca y anemia crónica, así como algu-
nos deportistas de alto nivel (hasta un 20%), muestran un aumento de las trabecu-
laciones del VI, que pueden ser compatibles con el diagnóstico de no compactación
del ventrículo izquierdo. Una de las cosas que tienen en común todas estas situacio-
nes, junto con el embarazo, es la del aumento de la precarga cardiaca.
Categoría
Imagen cardiaca
329
REC ¿Nos explica el trabajo de forma resumida?
Se trata de una serie prospectiva de 277 pacientes con cáncer de mama. A diferen-
cia de otras series, no excluyen pacientes con cardiopatía y el seguimiento es de
3 años. Se consideran tres grupos: Dox (doxorubicina-ciclofosfamida-taxol), Tras
(trastuzumab-taxol y ciclofosfamida o carboplatino) y Dox-Tras (doxorrubicina-ci-
clofosfamida-taxol-trastuzumab), con protocolos adaptados de monitorización.
Se trata de una población con riesgo cardiovascular alto, a pesar de una media de
edad de 48 años (8% diabetes, 29% hipertensión, 22% dislipemia, 39% tabaco,
IMC 26,4). Esto explica que la FEVI y el strain global longitudinal (GLS) basales es-
tén en rangos bajos.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en cardio-oncología?
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Necesitamos confirmar que pacientes con estudio normal (FEVI y GLS/GCS) a los
2-3 años del tratamiento no necesitan seguimiento específico a largo plazo y saber
cómo manejar, una vez superada la fase de tratamiento activo, la monitorización
y el tratamiento de pacientes con FEVI normal y GLS/GCS reducido.
Referencia
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
Un total de 118.822 pacientes con SCA posible fueron incluidos. La precisión de los
tres scores de riesgo fue optimizada utilizando el límite inferior de cuantificación
de TnI (< 0,02 ng/ml) para definir bajo riesgo de MACE a 60 días, con un rendi-
miento de reclasificación entre 3,4% y 3,9%, manteniendo valores predictivos ne-
gativos similares (rango 99,49% a 99,55%; p = 0,27). El EDACS original identificó la
mayor proporción de pacientes de bajo riesgo (60,6%; p < 0,0001).
Comentario
El dolor torácico es una de las causas más frecuentes de consulta en los ser-
vicios y unidades de urgencias. La estratificación de riesgo inicial en el SCA se
basa en el electrocardiograma y la determinación de enzimas de daño cardia-
co. Una alteración en una o ambas de estas pruebas determinaría un riesgo
elevado y haría necesario el ingreso del paciente. Sin embargo, en aquellos
pacientes con ambas pruebas normales, el riesgo de enfermedad coronaria se
encuentra entre un 1% y un 4%.
Por esta razón, se desarrollaron scores para identificar los pacientes con muy bajo
riesgo que permitieran dar de alta al paciente para realización de forma ambu-
latoria de pruebas de detección de isquemia. Esta estrategia se ha demostrado
coste efectiva y aceptable desde el punto de vista ético y médico-legal. La gene-
ralización de la determinación de TnI (o TnT) ha hecho que muchos pacientes pre-
senten valores de TnI por debajo de los umbrales establecidos (percentil 99) pero
ligeramente alteradas. Este perfil de pacientes genera dudas en la valoración del
riesgo y muchos de ellos son ingresados por esta razón, con el aumento de consu-
mo de recursos e impacto social que ello conlleva.
En este contexto, los autores de este estudio plantearon la hipótesis de que los
scores usados tradicionalmente (HEART modificado y EDACS original y simpli-
ficado) podrían aumentar la identificación de pacientes de muy bajo riesgo
utilizando la determinación de TnI con umbrales por debajo de los niveles de-
tectables (0,02 ng/ml).
ʟʟ El score EDACS original fue el que mejor rendimiento tuvo, identificando hasta
un 60,6% de los pacientes como de bajo riesgo.
Este estudio tiene como una de sus grandes ventajas el gran tamaño muestral
que utiliza y aunque el diseño retrospectivo y la utilización de determinación de
TnI no ultrasensible lo limiten, transmite un mensaje claro: hay que añadir color a
los resultados de troponinas, basado en factores clínicos.
Existe una clara tensión en la práctica clínica para disminuir el número de hospi-
talizaciones, y en el caso del dolor torácico se tiene que balancear la imposibilidad
de ingresar a todos los pacientes para realización de pruebas complementarias y
el riesgo inaceptable del escape de pacientes de alto riesgo.
Este estudio nos permite refinar aún más la evaluación objetiva de los pacientes
con dolor torácico mediante scores de riesgo e identificar claramente aquellos de
bajo riesgo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los matices de la
evaluación clínica pueden ser recogidos en un score y por lo tanto la anamnesis
detallada sigue siendo una herramienta clínica fundamental.
Referencia
Performance of Coronary Risk Scores Among Patients With Chest Pain in the
Emergency Department
Categoría
Arritmias y estimulación
335
En sus primeras etapas, la ablación iba dirigida a identificar durante taquicar-
dia las zonas críticas del circuito de reentrada mediante técnicas de cartografía
de estimulación, encarrilamiento y activación, cuya eliminación o modificación
sustancial permitía la inducibilidad de la taquicardia clínica, con el problema de
que muchas taquicardias degeneraban a otras taquicardias no clínicas durante el
estudio de la taquicardia clínica, en ocasiones necesitando cardiovertir de forma
repetida al paciente por mala tolerancia hemodinámica y clínica de las taquicar-
dias. La estrategia de ablación actual, que ha demostrado unos mejores resul-
tados a largo plazo, obvia la necesidad de inducir la taquicardia clínica y se basa
en identificar las áreas de endocardio y epicardio del corazón de la paciente que
son anormales, por presentar potenciales tardíos, fragmentados etc., y que teó-
ricamente pueden formar parte de los circuitos de reentrada que determinan las
taquicardias ventriculares en estos sujetos. La principal duda a la hora de deter-
minar el verdadero objetivo final del procedimiento de ablación es si este ha de
consistir en la ausencia de inducibilidad posterior a la ablación exclusivamente de
la taquicardia clínica o en caso de pacientes con documentación exclusiva de la ta-
quicardia mediante registros endocavitarios de un desfibrilador, de taquicardias
con frecuencia similar a la clínica o si realmente, como apuntan algunos traba-
jos, el objetivo final ha de ser la ausencia de inducibilidad de ninguna taquicardia
ventricular monomorfa sostenida, independientemente de que sea clínica o no y
de su frecuencia, lo que pudiera acompañarse de mejores resultados clínicos en
el seguimiento de los pacientes. Sin embargo, ni se ha definido apropiadamente
qué es una taquicardia ventricular rápida no clínica ni se ha estudiado en detalle
el papel de la inducibilidad de tales taquicardias tras la ablación.
Categoría
Riesgo cardiovascular
De los 4.726 pacientes incluidos en el estudio, 904 (19%) tenían insuficiencia renal.
Las concentraciones de troponina < 5 ng/l en el momento de la consulta identifi-
caron a un 17% de los pacientes con insuficiencia renal como de bajo riesgo para
la variable principal de evaluación (valor predictivo negativo, 98,4%; intervalo de
339
confianza [IC] del 95%: 96,0%-99,7%; sensibilidad 98,9%; IC 95%: 97,5%-99,9%),
en comparación con un 56% de pacientes sin insuficiencia renal (p < 0,001), y con
una eficacia diagnóstica similar (valor predictivo negativo 99,7%, IC 95%: 99,4%-
99,9%, sensibilidad 98,4%; IC 95%: 97,2%-99,4%). El valor predictivo positivo y
la especificidad para valores de troponina superiores al percentil 99 fueron más
bajos en pacientes con insuficiencia renal: 50,0% (IC 95%: 45,2%-54,8%) y 70,9%
(IC 95%: 67,5%-74,2%), respectivamente, en comparación con el 62,4% (IC 95%:
58,8% -65,9%) y el 92,1% (IC 95%: 91,2%-93,0%) en aquellos sin insuficiencia renal.
Al año, los pacientes con concentraciones de troponina superiores al percentil 99
en presencia de insuficiencia renal tenían un mayor riesgo de infarto de miocardio
o muerte cardiaca que aquellos con función renal normal (24% frente a 10%, ra-
zón de riesgo ajustada, 2,19; IC 95%: 1,54-311).
Los autores concluyen que en pacientes con sospecha de SCA la troponina ultra-
sensible identificó a menos casos con insuficiencia renal como de bajo riesgo, y
más como de alto riesgo, pero con una menor especificidad para el infarto de mio-
cardio tipo 1. Independientemente del diagnóstico, los pacientes con insuficiencia
renal y concentraciones elevadas de troponina tenían un riesgo 2 veces mayor de
sufrir un evento cardiaco mayor que aquellos con función renal normal, y debería
considerarse continuar el estudio y valorar tratamientos adicionales.
Comentario
Referencia
High-Sensitivity Cardiac Troponin and the Risk Stratification of Patients With Re-
nal Impairment Presenting With Suspected Acute Coronary Syndrome
Categoría
Comentarios previos
342
Resulta también interesante, como dice Juana, el hecho de que exista una alta
concienciación sobre el uso de betabloqueante en IC con FEVI reducida, siendo
la tendencia en caso de tener que elegir a usar betabloqueante frente a IECA.
La impresión general, que posiblemente se confirme en el ETIFIC, es que la ti-
tulación estricta guiada por la enfermería permite alcanzar dosis altas de be-
tabloqueante, y aunque la ivabradina facilita su titulación y permite alcanzar
los objetivos de FC, en muchos casos se acaba reduciendo y suspendiendo.
Adherencia terapéutica
Finalmente, este documento de la ACC propone algunas estrategias para mejorar
la adherencia que merecen la pena comentar:
ʟʟ Valorar los aspectos sociales del paciente, considerando los aspectos eco-
nómicos y su realidad social. Conocer la realidad puede permitir adaptar el
manejo, pero también puede llevar a infrautilizar tratamientos con impacto
pronóstico por el bloqueo económico que en ocasiones produce el sistema sa-
nitario. Sería como decir que un paciente desempleado con IC y FEVI reducida
tiene “menos derecho” a recibir sacubitrilo/valsartán (aunque su mortalidad
se reduzca un 20%) que aquel que tenga una profesión liberal y tenga la mis-
ma condición cardiológica (por una mera cuestión de posibilidad económica).
Referencia
2017 ACC Expert Consensus Decision Pathway for Optimization of Heart Failure
Treatment: Answers to 10 Pivotal Issues About Heart Failure With Reduced Ejec-
tion Fraction
Más información
Categoría
Riesgo cardiovascular
346
con adecuado control al año, de los pacientes con buen cumplimiento terapéutico y
de los pacientes que seguían las recomendaciones sobre práctica de ejercicio, aun-
que no aumentó la proporción de pacientes que seguían las recomendaciones rela-
cionadas con la dieta. Los datos sugieren que la intervención combinada podría ser
una estrategia útil para conseguir un mejor control del cLDL.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Eficacia de una estrategia combinada para mejorar el
control del colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad en pacientes con hi-
percolesterolemia. Ensayo clínico aleatorizado”.
Por otra parte, cada día disponemos de nuevos fármacos que facilitan el manejo
de la dislipemia, aunque esto tampoco impide este escaso grado de control. Por
tanto, deben existir otros aspectos que podemos cambiar para modificar esta si-
tuación. Uno de ellos es el cumplimiento terapéutico, aunque no únicamente el
de los medicamentos sino el de todas las recomendaciones farmacológicas y no
farmacológicas. Aunque todos los profesionales insistimos en ello, parece que no
siempre lo tenemos presente en nuestra práctica clínica diaria.
Los resultados del estudio muestran que esta intervención combinada (entrega
de material escrito, mensajes de texto y tarjetas de registro del cumplimiento),
añadida a las actuaciones recomendadas por la guías de práctica clínica en la con-
sulta, se asoció a una mayor reducción del colesterol LDL y a un mejor cumpli-
miento del tratamiento hipolipemiante y de las recomendaciones sobre ejercicio
a los dos años, mientras que únicamente al año de seguimiento se relacionó con
superior control del colesterol LDL.
Aunque la reducción del perfil lipídico no ha sido muy relevante, la reducción media
de colesterol total y colesterol LDL fue superior a la de ensayos previos que evalua-
ron otras intervenciones, por lo que podría repercutir en la disminución del riesgo de
morbimortalidad cardiovascular. Por tanto, el beneficio clínico se debe tanto al con-
trol del cLDL como a la reducción de los valores séricos. Además, la implementación
de esta intervención en pacientes con hipercolesterolemia podría facilitar el uso de
dosis inferiores de estatinas y minimizar sus posibles efectos secundarios.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Seguimos los pasos que diseñamos durante la elaboración del proyecto y por tan-
to cumplimos con el protocolo elaborado. Sin embargo, considero que hubiera
sido interesante la participación de profesionales y consultas del ámbito hospita-
lario, pues el paciente con hipercolesterolemia no cambia al atravesar las puertas
de las consultas de cada especialista.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Existen varios estudios que me gustaría realizar, destacando por su posible rele-
vancia clínica la realización de un estudio multicéntrico, con la duración suficiente
para comprobar si esta u otra intervención similar es efectiva al considerar otra
variable resultado, como la morbimortalidad cardiovascular. Posiblemente ese
tipo de estudio también se podría completar con aspectos de coste-efectividad.
Aunque me gustaría ser más original, la práctica de deporte es lo que más me ayu-
da a desconectar.
Referencia
Eficacia de una estrategia combinada para mejorar el control del colesterol unido
a lipoproteínas de baja densidad en pacientes con hipercolesterolemia. Ensayo
clínico aleatorizado
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
La edad promedio fue de 84,3 años. La mayoría de los pacientes tenían niveles de
troponina positivos (84%) y altos valores de puntuación GRACE (media de 165). 205
pacientes se clasificaron como prefrágiles (38,5%) y 145 como frágiles (27,3%). Los
pacientes con prefragilidad y fragilidad tenían una prevalencia más alta de co-
morbilidades, fracción de eyección del ventrículo izquierdo inferior y valor GRACE
medio más alto. 63 pacientes (11,8%) fallecieron a los 6 meses.
351
2,99; IC 95%: 1,20-7,44 para la fragilidad; p = 0,024). Los otros predictores indepen-
dientes de mortalidad fueron la edad, el índice de Charlson y el puntaje GRACE. El
modelo predictivo incluyendo edad, índice de Charlson, puntaje GRACE y fragilidad
mejoró de forma significativa la capacidad predictiva de la escala GRACE (área bajo
la curva ROC 0,83 frente a 0,75; p = 0,003).
Comentario
Referencia
Categoría
Sí. Ya lo sé. Las guías no son atractivas. No hace falta que me lo jures. Pero, per-
míteme darte una serie de razones por las cuales creo que, si no quieres leer el
documento entero, deberías al menos leer los comentarios sobre manejo de la en-
fermedad arterial periférica que hemos hecho los miembros del Comité de Guías.
2. En estas guías vas a poder ver la enfermedad de las arterias con otros ojos: los
de nuestros compañeros de angiología y cirugía vascular.
4. A lo largo del documento se repasan todos los puntos clave a la hora de ma-
nejar los pacientes con enfermedad aterosclerótica. Los cambios de estilo de
353
vida, la prevención y la rehabilitación ocupan un papel muy destacado en la
elaboración de estas guías.
6. Léelas. Después de hacerlo, verás al paciente que ”solo” tiene enfermedad vas-
cular periférica como un paciente coronario.
Referencia
Blog REC
Comentarios a las guías ESC 2017 sobre manejo de la enfermedad arterial periférica
Categoría
Imagen cardiaca
¿Solo tienes tiempo para leer un artículo de 2017 en imagen cardiaca en el inter-
vencionismo estructural? Aquí te indicamos cuál no te debes perder.
En los últimos años estamos viviendo un avance vertiginoso en el campo del guiado
por imagen en el intervencionismo estructural. En el artículo que recientemente he-
mos publicado en Revista Española de Cardiología recogemos algunos de los trabajos
más importantes. Pero, por su importancia y relevancia clínica, escogería el consen-
so de expertos sobre leaks paravalvulares en prótesis valvulares quirúrgicas.
El trabajo abarca una amplia revisión en relación con la patología de los leaks
paravalvulares, desde su diagnóstico clínico, confirmación y estratificación (con
técnicas de imagen y laboratorio), pasando por el manejo hasta las principales va-
riables a recoger en el diseño de trabajos futuros de investigación.
355
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en imagen cardiaca
en el intervencionismo estructural?
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Paravalvular Leak Academic Research Consortium. Clinical Trial Principles and End-
point Definitions for Paravalvular Leaks in Surgical Prosthesis: An Expert Statement
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
Se aplicaron las funciones del Framingham Heart Study (Framingham) para enferme-
dad coronaria (Framingham EC) y para ECV aterosclerótica (Framingham ECVA) y la
función del American College of Cardiology/American Heart Association (ACC/AHA
ASCVD) en la cohorte de Partnet VIH. Los scores de riesgo fueron calculados entre el
1/1/2006 y el 31/12/2008. Los resultados incluyeron EC (infarto de miocardio o muerte
coronaria) para la función Framingham EC y ECVA (infarto de miocardio, ictus o muer-
te coronaria) y para las funciones Framingham ECVA y ACC/AHA ECVA. Se analizó la
precisión de riesgo ECV para cada función al aplicarse en la cohorte VIH utilizando la
comparación de los coeficientes de regresión, discriminación y calibración de Cox.
357
valores significativos de p de chi-cuadrado para todas las funciones. La recalibración
no mejoró la precisión de los modelos.
Comentario
Los pacientes infectados con VIH tienen un riesgo entre 1,5 y 2 veces superior de
sufrir enfermedad cardiovascular (coronaria o cerebral), y aunque la prevalencia
de FRCV tradicionales como diabetes mellitus o tabaquismo son más prevalentes
en esta población, el estado proinflamatorio y de activación del sistema inmune
como consecuencia del VIH parecen confirmarse como factores de riesgo especí-
ficos de esta población. Asimismo, ciertos tratamientos antiretrovirales han mos-
trado tener un papel en el aumento del riesgo CV.
Es por esta razón que los investigadores de este artículo analizaron la precisión en
la predicción del riesgo cardiovascular de funciones clásicas (Framingham para
enfermedad coronaria y cardiovascular y ACC/AHA) para determinar si son de uti-
lidad en la estratificación de riesgo.
Se estimó el riesgo en 1.280 hombres de la cohorte VIH Partners mediante las fun-
ciones ya mencionadas y se comparó con el observado a 5 años con los siguientes
resultados fundamentales:
ʟʟ La bondad de los modelos de las funciones fue baja (estadísticos C en torno a 0,65).
Este estudio nos reafirma la visión de que los pacientes con VIH presentan un riesgo
CV más elevado que la población general y además confirma que las escalas tradi-
cionales no son útiles para determinar el riesgo, ya que no son capaces de discrimi-
nar pacientes de alto y bajo riesgo e infraestiman habitualmente el riesgo individual.
Hay que tener en cuenta dos limitaciones de este estudio: por un lado el tiempo
de seguimiento es de 5 años, mientras que las funciones analizadas fueron dise-
ñadas a 10 años, lo que podría influir en los resultados. Otra limitación es que solo
analizó una cohorte de varones, por lo que estos datos deben ser extrapolados con
cautela a la población femenina.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Los pacientes con fibrilación auricular (FA) e insuficiencia cardiaca (IC) tienen una
mayor morbilidad y mortalidad que los diagnosticados solo de insuficiencia car-
diaca. La ablación por catéter de la fibrilación auricular se ha propuesto como un
medio para mejorar el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardiaca.
360
HR 0,56; IC 95%: 0,37-0,83; p = 0,004), o fallecieron por motivos cardiovasculares
(20 [11,2%] frente a 41 [22,3%]; HR 0,49; IC 95%: 0,29-0,84; p = 0,009).
Los autores concluyen que la ablación por catéter de FA en pacientes con IC se aso-
ció con una menor mortalidad por cualquier causa o ingresos por descompensación
que el tratamiento médico exclusivo.
Comentario
La FA coexiste con frecuencia con la IC, ya que hasta la mitad de pacientes con IC
de reciente comienzo tienen FA, y alternativamente, hasta un tercio de pacientes
con FA tienen IC.
Una de las limitaciones del ensayo es la asignación aleatoria sin cegamiento de ambas
estrategias (invasiva o farmacológica). Además, todos los pacientes tenían un desfibri-
lador o un desfibrilador-resincronizador, y el dispositivo pudo haber tenido influencia
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
La endocarditis infecciosa (EI) es poco común, pero tiene una alta morbilidad y
mortalidad y, por lo tanto, su prevención y detección temprana son importantes.
Los ingresos hospitalarios ingleses por afecciones asociadas con un mayor riesgo
de EI se siguieron durante 5 años para cuantificar los posteriores ingresos por EI. El
riesgo de EI a 5 años o morir durante un ingreso por EI se calculó para cada condi-
ción y se comparó con el total de la población inglesa como control. La incidencia
de endocarditis infecciosa en la población inglesa fue 36,2/millón/año.
363
La incidencia de EI en la población inglesa (grupo de referencia) fue 36,2 casos/mi-
llón/año con una mortalidad relacionada con el ingreso de 6,3/millones/año (17,4%).
Hubo más hombres que desarrollaron EI (69%) y la prevalencia fue más alto en la
octava década de vida. Hubo 96.021 individuos en “alto riesgo” de EI, de los cuales
2.385 (2,5%) ingresaron en el hospital con EI dentro de los 5 años y 508 (21%) que
fallecieron en dicho ingreso. Hubo 265.436 individuos de “riesgo moderado”, de los
cuales 3.714 (1,4%) ingresaron por EI en los 5 años y 943 (25%) murieron durante el
ingreso. Aunque la incidencia de IE fue significativamente menor en los pacientes
de riesgo moderado respecto a los de alto riesgo (p <0,001), la incidencia de muerte
relacionada con ingreso por EI fue significativamente mayor (p = 0,002).
Comentario
Nos encontramos ante un estudio observacional que cuantifica los riesgos de desa-
rrollar EI y muerte durante un ingreso por EI en la población inglesa según diferen-
tes condiciones cardiacas predisponentes. Se confirma el alto riesgo de los pacientes
con historia de EI previa o cirugía valvular, pero en cambio muestra que los riesgos
Las pautas actuales solo clasifican a las personas con cardiopatía congénita repa-
rada con material protésico como de “alto riesgo” durante los primeros 6 meses
después de la cirugía. Sin embargo, los datos del estudio muestran que el riesgo a 5
años EI o muerte relacionada en estos individuos fue persistentemente menor que
para todas las demás condiciones de riesgo alto o moderado. Por el contrario, estos
riesgos (particularmente morir durante un ingreso por EI) fueron más altos en pa-
cientes reparados mediante derivación o conducto. Destaca que el riesgo de EI fue
significativamente mayor en pacientes con miocardiopatía hipertrófica, sin aumen-
to de mortalidad por EI no, al contrario que los pacientes con dispositivos electró-
nicos implantables, que aunque el riesgo estaba solo ligeramente aumentado, era
significativamente mayor tanto para incidencia de EI como por muerte relacionada.
Entre las posibles limitaciones se podría señalar que para identificar episodios de
IE se utilizó la codificación CIE-10 de episodios hospitalarios en lugar de datos in-
dividuales. Sin embargo, la codificación del diagnóstico de alta de pacientes, que
en el caso de Reino Unido se basa para la EI en los criterios de Duke, y por tanto
Referencia
Categoría
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Eficacia y seguridad del uso de novo y precoz de tacroli-
mus de liberación prolongada en el trasplante cardiaco”.
368
Encuentro con el autor: Francisco J. González Vílchez
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
¡Ya lo estamos comenzando! Esta vez con los datos actualizados de todos los pa-
cientes del Registro Español de Trasplante Cardiaco. Se trata de ver las diferencias
entre los distintos inhibidores de calcineurina y sus formulaciones, respecto a la
variabilidad de niveles séricos durante el primer año postrasplante, un paráme-
tro que se considera un fuerte indicador de la adherencia terapéutica y con valor
pronóstico a medio y largo plazo, como se ha comprobado en otros trasplantes de
órgano sólido. Este será el primer trabajo analizando esta cuestión en una gran
muestra de pacientes con trasplante cardiaco.
Uno de los caballos de batalla en la mejora de los resultados del trasplante cardia-
co sigue siendo el de la mortalidad precoz debido al fallo primario del injerto, una
entidad muy grave y de fisiopatología todavía no bien aclarada. En la sección de
lecturas recomendadas os dejo una observación muy interesante del grupo del
Hospital 12 de Octubre, que ha identificado la presencia de anticuerpos IgA contra
la β2-glicoproteína como un potente factor de riesgo para este fatídico evento.
Referencia
Eficacia y seguridad del uso de novo y precoz de tacrolimus de liberación prolon-
gada en el trasplante cardiaco
Lectura recomendada
Early mortality after heart transplantation related to IgA anti-β2-glycoprotein I
antibodies
Categoría
372
las causas (HR 1,13; [1,03-1,22]; p = 0,01) cuando se ajusta por edad, clase funcional
III-IV de la NYHA y comorbilidades cardiovasculares.
Comentario
Estudio previos habían descrito que las mujeres con miocardiopatía hipertrófica
mostraban una mayor prevalencia de eventos cardiovasculares, mayor progresión
de la clínica y grado de obstrucción en tracto de salida de VI. Incluso en el estudio
de Olivotto et al. publicado en JACC, ya objetivaban la presencia de un diagnóstico
más tardío (hasta nueve años de media) y mayor sintomatología al diagnóstico,
así como la realización de procedimientos invasivos de manera más tardía (mio-
mectomía o ablación con alcohol) en las mujeres.
En este artículo se describe una mayor mortalidad por todas las causas en mu-
jeres, así como mayor edad al diagnóstico inicial, mayor grado de obstrucción
en tracto de salida de ventrículo izquierdo y peor clase funcional. El aumento de
mortalidad por todas las causas había sido descrito previamente en 2014 en una
población china. Sin embargo, estos hallazgos no pueden explicarse exclusiva-
mente por una diferente penetrancia o expresión de la enfermedad. Una de las
causas puede relacionarse con otro de los hallazgos del estudio, el diagnóstico
Referencia
ʟʟ Geske JB, Ong KC, Siontis KC, Hebl VB, Ackerman MJ, Hodge DO, Miller VM,
Nishimura RA, Oh JK, Schaff HV, Gersh BJ, Ommen SR.
ʟʟ European Heart Journal (2017) 38. 3434-3340.
Categoría
¿Solo tienes tiempo para leer un artículo de 2017 sobre insuficiencia cardiaca en
pacientes ancianos? Pues te sugerimos que sea este.
375
Los pacientes con dependencia funcional grave (índice de Barthel < 40 puntos)
o diagnóstico previo de demencia fueron excluidos. 225 pacientes (51,3%) tenían
comorbilidad grave, identificada por la presencia de un índice de Charlson ≥ 3. La
fragilidad se evaluó mediante 5 preguntas auto-referidas:
4. Actividad física: ¿no practica actividad física (pasear) de forma regular (3-4 ve-
ces por semana)?
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en insuficiencia car-
diaca en pacientes ancianos?
El trabajo muestra una forma rápida y sencilla de valorar la fragilidad de cada pa-
ciente, que podría ser de ayuda a la hora de estratificar su riesgo y de diseñar un
plan de cuidados individualizado en los servicios de urgencias.
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
The Effect of Frailty on 30-day Mortality Risk in Older Patients With Acute Heart
Failure Attended in the Emergency Department
Selección de lo mejor del año 2017 en insuficiencia cardiaca del paciente anciano
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Para ello, describen una serie de 7 casos con AV refractarias a fármacos, en los
que se había realizado sin éxito al menos un procedimiento de ablación, y en los
que se optó por una simpatectomía (bilateral en 6 de ellos, mediante toracoscopia
mínimamente invasiva).
378
Los autores concluyen que su serie muestra que la simpatectomía puede ser una
terapia eficaz para tratar las arritmias ventriculares refractarias en múltiples
escenarios, más allá del síndrome de QT largo y la TVPC, donde su utilidad ya
está establecida.
Comentario
Sabemos que el sistema nervioso autónomo lleva a cabo un control intenso sobre
el corazón, y que diversas patologías cardiacas pueden alterarlo, produciendo un
aumento del tono simpático e inhibición del parasimpático. Esto se relaciona con
el fallo de bomba y la génesis de arritmias, y por ello, el tratamiento con betablo-
queantes es básico en muchas de las enfermedades cardiacas. Es plausible, por
tanto, que la denervación simpática sea una terapia útil en el control de las AV.
Más allá de las entidades donde su uso tiene más recorrido (síndrome de QT
largo y TVPC), la simpatectomía se reservaba para casos de tormenta arrítmica,
donde puede reducir la carga de AV. A pesar del escaso número de pacientes
(menos aún si tenemos en cuenta que uno se trasplantó poco después de la in-
tervención, y que otro de los casos tal vez se tratase de una TVPC) y el corto
seguimiento, esta serie abre la puerta tanto a ampliar su uso a otras patologías
como a adelantar el momento de la intervención, y no esperar a que se produzca
una tormenta arrítmica. Es una intervención que ha ido evolucionando y actual-
mente se puede realizar con una toracoscopia mínimamente invasiva, con un
posoperatorio sencillo, y con complicaciones no graves (alteraciones de la sudo-
ración principalmente). Puede ser tanto unilateral como bilateral, la cual parece
más eficaz en casos de tormenta arrítmica, y es la que se realizó en la mayoría
de casos de esta serie. No obstante, su uso de momento es muy reducido, para
casos refractarios y en determinados centros. Veremos si en el futuro nuevos
estudios arrojan más luz y se extiende su uso.
Categoría
Arritmias y estimulación
381
basada en dos técnicas: mapeo tradicional, que incluye el mapeo de activación y
encarrilamiento durante la TV, o mapeo de sustrato, con identificación de elec-
trogramas anormales en ritmo sinusal o durante estimulación ventricular. Para
complicar aún más el análisis de resultados y la comparación de técnicas, la mejor
estrategia de modificación de sustrato sigue siendo controvertida.
Ellos mismos enfatizan alguna de las limitaciones del metaanálisis, como el ha-
ber incluido un único estudio randomizado que compara ambas estrategias de
ablación, el pequeño número de pacientes incluidos en cada estudio (de ahí la
necesidad de un objetivo combinado para el análisis), las diferentes estrategias
de modificación de sustrato incluidas en el metaanálisis, la escasa representación
de cardiopatías no isquémicas o el potencial sesgo asociado a la experiencia del
operador en los diferentes estudios.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
La principal medida fue el exceso de riesgo relativo de fumar 1 cigarrillo al día (RR
1_al_día – 1) expresado como una proporción del riesgo de fumar 20 cigarrillos
al día (RR 20_al_día – 1), asumiendo una relación lineal entre riesgo y consumo
(como se ha comprobado para el cáncer de pulmón). Los riesgos relativos para 1, 5
y 20 cigarrillos al día fueron también ponderados entre los diferentes estudios por
un modelo de efectos aleatorios. Se hicieron grupos separados para cada combi-
nación de sexo y patología.
384
El metaanálisis incluyó 55 publicaciones, conteniendo 141 estudios de cohortes.
Entre los hombres, el riesgo relativo ponderado para enfermedad coronaria fue
1,48 para fumar un cigarrillo diario y 2,04 para 20 cigarrillos al día, pero de 1,74 y
2,27 respectivamente, en los estudios en los que el riesgo relativo había sido ajus-
tado por múltiples factores de confusión. Entre las mujeres, los riesgos relativos
ponderados fueron 1,57 y 2,84 para uno y 20 cigarrillos al día (o 2,19 y 3,95 con ries-
gos relativos ajustados por factores de confusión). Los hombres que fumaban un
cigarrillo al día tenían un 46% del exceso relativo de riesgo de fumar 20 cigarrillos
diarios, y las mujeres el 31% del exceso de riesgo. En el caso del ictus, la pondera-
ción de los riesgos para los varones fue 1,25 y 1,64 por fumar uno y 20 cigarrillos al
día (1,30 y 1,56 en el análisis ajustado por factores de confusión). En mujeres, los
riesgos ponderados fueron 1,31 y 2,16 para fumar uno y 20 cigarrillos diarios (1,46 y
2,42 en el análisis ajustado por factores de confusión). El exceso de riesgo de ictus
asociado con un cigarrillo al día (comparado con 20 cigarrillos) fue del 41% para
hombres y 34% para mujeres (o 64% y 36% usando riesgos relativos ajustados por
múltiples factores de confusión). Los riesgos relativos fueron generalmente ma-
yores entre mujeres que en hombres.
Los resultados reflejan que fumar apenas un cigarrillo al día lleva aparejado un
riesgo de enfermedad coronaria o ictus mucho mayor del esperado: aproximada-
mente la mitad del riesgo de los fumadores de 20 cigarrillos al día. No hay un nivel
seguro de tabaquismo para la enfermedad cardiovascular. Los fumadores debe-
rían intentar eliminar del todo el hábito, en lugar de disminuir el consumo para
reducir el riesgo.
Comentario
Entre las limitaciones del estudio, es importante destacar la ausencia de datos in-
dividuales de consumo para los participantes. La mayoría de los estudios incluidos
en el metaanálisis fueron anteriores a las leyes que contemplan las restricciones al
tabaquismo en ambientes públicos. Además, algunos grandes fumadores podrían
definirse como poco fumadores y viceversa. Debido al gran efecto del tabaco a
bajas dosis, el tabaquismo pasivo en el grupo de comparación de no fumadores
podría llevar a infraestimar el riesgo relativo para uno y 20 cigarrillos, diluyendo el
porcentaje de ocurrencia de eventos.
Referencia
Low cigarette consumption and risk of coronary heart disease and stroke: me-
ta-analysis of 141 cohort studies in 55 study reports
Esas “cosas del directo” que se han colado en el guion de las cinco jornadas de Con-
greso Virtual forman la memoria de anécdotas del equipo eCardio.
Muchas caras conocidas entre los ponentes, algunos de ellos familiarizados con
las cámaras, y otros más nerviosos y sorprendidos ante el despliegue audiovisual.
Pero todo empieza a encarrilarse con un café y una sonrisa cómplice que te explica
lo fácil que va a resultar.
Siempre quedan los últimos retoques en una presentación que nunca parece estar
perfecta. Y eso sin contar con los problemas del directo: vídeos traídos a última hora
del hospital y que no quieren funcionar, un pasador sin pilas, cámaras que fallan en
el último minuto. Pero el staff de la Casa del Corazón está preparado para (casi) todo.
387
«Móviles en modo avión y fuera del set». En la sala 1 es lo primero que se escucha.
En la 2 se disculpan por walkie a la sala vecina cuando se va de las manos el volu-
men de la conversación, mientras que en la sala 3, el señor regidor calma los ner-
vios aprovechando hasta el último momento para hablar de su Liga de los Casos
Clínicos. Se echan los minutos encima.
¿Cuál sería la imagen que resumiría eCardio18? Habría que preguntárselo al doc-
tor José Juan Gómez de Diego, coordinador de esta aventura, quien con su cámara
(Nikon, por supuesto) hace la competencia al fotógrafo oficial. Y el Twitter va na-
rrando la crónica del backstage a golpe de foto y Periscope. «¡Ah, que es un vídeo!»
Como en todas las grandes historias, hay héroes anónimos. Gloria Navarro,
a quien pocos de los 94 ponentes no ponen cara tras tantos y tantos e-mails
desde Formación SEC; el “papá” de la plataforma eCardio, Jesús de la Torre,
La cara B de eCardio18
Categoría
Arritmias y estimulación
390
p = 0,0008), peor clase funcional (II/III 82,3% frente a 65,5%; p = 0,0003), menor
fracción de eyección (29 ± 9,7% frente a 35,2 ± 11%; p < 0,0001) y mayor prevalen-
cia de tratamiento de resincronización concomitante (25,4% frente a 8,9%). Este
grupo también presentaba menor prevalencia de tratamiento betabloqueante
(92,3% frente a 100%; p < 0,0001), mayor uso de diuréticos (75,1% frente a 57,8%; p
= 0,005) y mayor uso de digoxina (24,3% frente a 12,2%; p = 0,02). Dentro del gru-
po amio-refractario no hubo diferencias entre ablación y tratamiento escalado en
mortalidad o tiempo a la primera descarga apropiada. Sin embargo, sí que hubo
reducción de la incidencia de tormenta arrítmica (hazard ratio (HR) 0,46, intervalo
de confianza (IC) del 95%: 0,26-0,82; p = 0,008) o incidencia de cualquier arritmia
ventricular (HR 0,53; IC 95%: 0,31-0,9; p = 0,02). Dentro del grupo sotalol-refracta-
rio, no hubo diferencias en ninguna de las variables clínicas mencionadas.
Comentario
En el presente artículo, los autores estudian la mejor terapia para los pacientes
con cardiopatía isquémica, DAI y TV refractaria a fármacos. En concreto, en este
subanálisis se focalizan en si el fármaco al que es refractaria la TV cambia el pro-
nóstico. Los autores encuentran dos grupos: amiodarona (la mayoría) y sotalol.
Es interesante que el grupo de paciente refractarios a amiodarona tenga peores
Otra limitación del estudio, es que se realizó antes de la publicación de los estu-
dios como el MADIT-RIT, en los que se demuestra que los tiempos de detección
prolongados ayudan a una disminución de las terapias de los pacientes, tanto
descargas como terapia antitaquicardia, debido a que las TV son no-sostenidas.
Así, muchos de los casos que se detectaron como TV tratadas, tal vez fueran no
sostenidas detectadas como sostenidas. Sería interesante ver cómo hubiese cam-
biado la detección de los casos de TV en este estudio con tiempos de detección
más prolongados. Tal vez el número de eventos hubiese sido menor.
Categoría
Imagen cardiaca
Este estudio incluye los datos de 266 pacientes consecutivos sometidos a evalua-
ción de las arterias coronarias con cardio-TC y con coronariografía invasiva.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología
siguiendo el enlace “Impacto de la puntuación de calcio en la concordancia entre
la tomografía computarizada con multidetectores y la coronariografía invasiva”.
394
Encuentro con el autor: José Alberto de Agustín
No hubo una influencia significativa del score calcio en el acierto a la hora de cuan-
tificar las estenosis coronarias por TC, comparado con la coronariografía invasiva.
Se podría ampliar el límite del score calcio a partir del cual no se realiza el estudio.
Hemos realizado estudios con puntuación por encima de 1.000 de score calcio en
los que se han podido analizar las lesiones sin problemas.
Conseguir una cohorte de pacientes que tuvieran estudio invasivo de las corona-
rias para comparar los resultados de nuestros estudios con TC.
Pues el resultado del estudio en realidad fue inesperado. Esperábamos que el im-
pacto del calcio en la precisión de las medidas de las estenosis fuera mayor del
que fue realmente.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Me gustaría haber tenido la ocasión de ver cómo se comportan los equipos de tecno-
logía más reciente, con los que esperamos que el problema del calcio será aún menor.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
397
La mortalidad durante el ingreso y a 30 días disminuyó aproximadamente un
6%. En el seguimiento a un año se objetivó un descenso de los endpoints eva-
luados: la mortalidad global descendió del 22,1 al 14,1%, la mortalidad cardio-
vascular pasó del 20,1 al 11,1%, la tasa de infarto agudo de miocardio (IAM)
del 11,5 al 5,8%, la tasa de ictus del 2,9 al 2,1% y el porcentaje de pacientes con
insuficiencia cardiaca del 7,1 al 6,2%.
Comentario
Categoría
Investigación cardiovascular
En esta sección del blog invitamos a los autores de los artículos de revisión de Re-
vista Española de Cardiología a que seleccionen, según su criterio, el mejor artículo
del año en su campo.
400
REC ¿Nos explica el trabajo de forma resumida?
ʟʟ Fried
ʟʟ Fried +
ʟʟ Rockwood
ʟʟ Bern
ʟʟ Columbia
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en insuficiencia car-
diaca en pacientes ancianos?
Existen varias escalas de fragilidad validadas en pacientes ancianos con EAo. To-
das ellas han mostrado un adecuado rendimiento predictivo en el anciano con
1. Un breve test físico que valora la velocidad de levantarse de una silla 5 veces
seguidas.
3. La valoración de la albúmina.
4. La hemoglobina séricas.
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Frailty in Older Adults Undergoing Aortic Valve Replacement: The FRAILTY-AVR Study
Selección de lo mejor del año 2017 sobre valoración geriátrica en la estenosis aór-
tica del paciente anciano
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
En una gran población con muestras de sangre obtenidas, se identificaron 334 pa-
cientes que posteriormente se sometieron a cirugía por EAo (edad mediana 59,9
(10,4) en el inicio y 68,3 (12,7) en el momento de la cirugía. Por cada caso se asocia-
ron 2 controles apareados. El plasma fue analizado con un ensayo por extensión
de proximidad (PEA) para realizar un screening de 92 proteínas cardiovasculares
candidatas. Se utilizaron modelos de regresión logística condicional para deter-
minar las asociaciones entre cada proteína y la EAo con corrección por compa-
raciones múltiples. Un grupo separado de 106 casos adicionales y 212 controles
apareados se utilizó para la validación.
404
no mostró enfermedad coronaria visible (EC) en el momento de la enfermedad
en el caso índice, soportado por las asociaciones entre EAo y el GDF-15 (OR: 1,40;
[1,10, 1,78]) y galectina-4 (OR 1,27 [1,02, 1,59]), pero estas asociaciones se atenuaron
tras excluir a los individuos que donaron muestras de sangre en los 5 años previos
a la cirugía. En los tripletes (n = 201) que incluyeron los casos índice con enferme-
dad coronaria en el momento de la cirugía, las 6 proteínas se asociaron de forma
robusta con el estado de caso en todos los análisis de sensibilidad. En el estudio
de validación se replicaron todas la asociaciones de las proteínas con EAo excepto
una (receptor A de interleukina 17) en pacientes con enfermedad coronaria concu-
rrente pero no en pacientes sin enfermedad coronaria.
Este estudio aporta evidencia de que 5 proteínas estaban alteradas años antes
de la cirugía de EAo y estas asociaciones parecen estar relacionadas con enfer-
medad aterosclerótica.
Comentario
Por otro lado, los cambios en la expresión de otras 3 proteínas (vWF, PCSK9 y GDF-
15) se han identificado en pacientes con enfermedad coronaria, datos que se con-
firman en la cohorte con enfermedad coronaria visible y que podrían justificar su
sobreexpresión, siendo poco específicos de la EAo.
Categoría
Arritmias y estimulación
En este estudio, un grupo de 180 pacientes consecutivos con bloqueo de rama iz-
quierda tratados con TRC fueron aleatorizados a optimizar los intervalos por fusión
en el ECG o por valores nominales de la programación del dispositivo. En el grupo de
fusión se optimizaron los intervalos de acuerdo con el QRS más estrecho, usando
una fusión con la conducción intrínseca del paciente. La respuesta clínica se definió
como un aumento > 10% en el test de la marcha de los 6 minutos o la mejora de 1 ca-
tegoría en la escala funcional de la New York Heart Association. El remodelado ven-
tricular izquierdo se definió como una reducción > 15% en el volumen telesistólico a
los 12 meses de seguimiento. Los pacientes con una reducción del volumen > 30%
en comparación con el valor basal se consideraron súper-respondedores. Por el con-
trario, los respondedores negativos tenían un volumen ventricular superior al basal.
La edad media de los pacientes incluidos fue 65 ± 10 años, el 68% eran varones, el
37% tenía miocardiopatía dilatada isquémica, la fracción de eyección ventricular iz-
quierda media fue 26 ± 7% y la duración del QRS 180 ± 22 ms. El QRS basal se acortó
significativamente más en la optimización por fusión en el ECG, en comparación con
los parámetros nominales (-55,66 ± 17,65 ms frente a -37,81 ± 22,01 ms, respecti-
408
vamente; p = 0,025). A los 12 meses, el remodelado ventricular izquierdo reverso se
alcanzó en una mayor proporción de pacientes del grupo de optimización por ECG
74% frente a 53% [odds ratio (OR) 2,02 (intervalo de confianza (IC) al 95%: 1,08-3,76)],
respectivamente; p = 0,026). No hubo diferencias significativas en la respuesta clínica
(61% frente a 53% [OR 1,43; IC 95%: 0,79- 2,59)], respectivamente; p = 0,24).
Comentario
Aunque los autores de este trabajo (Trucco et al.) se han centrado en el último
punto, es importante considerar al menos los otros restantes para aumentar las
probabilidades de éxito.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
Los pacientes con infarto de miocardio (IM) previo y enfermedad coronaria mul-
tivaso (EMV) presentan un riesgo alto para la recurrencia de eventos coronarios.
Los autores estudiaron la eficacia y seguridad del ticagrelor frente a placebo en la
cohorte con EMV del estudio PEGASUS-TIMI 54.
Del total, 12.558 pacientes (el 59,4%) presentaron EMV. En el brazo de placebo, la
cohorte con EMV experimentó mayor tasa de MACE (9,37% frente a 8,57%, con
hazard ratio (HR) de 1,24; p = 0,026) y de eventos coronarios (7,67% frente a 5,34%,
HR: 1,49; p = 0,0005) que la cohorte sin EMV. En el grupo de pacientes con EMV,
ticagrelor redujo el riesgo de MACE (7,94% frente a 9,37%, HR: 0,82; p = 0,004) y de
411
eventos coronarios (6,02% frente a 7,67%, HR: 0,76; p < 0,0001) respecto a placebo,
incluyendo una reducción del 36% en mortalidad por coronariopatía (HR: 0,64; in-
tervalo de confianza al 95%: 0,48-0,85; p = 0,002). En este subgrupo, ticagrelor se
asoció a una mayor tasa de sangrado mayor TIMI (2,52% frente a 1,08%, HR: 2,67;
p < 0,0001), pero no a más hemorragia intracraneal o sangrado fatal.
Los autores concluyen que los pacientes con IM y EMV presentaron un mayor ries-
go de eventos CV mayores, beneficiándose de una mayor reducción de riesgo ab-
soluto y relativo con el tratamiento prolongado con ticagrelor en comparación a
placebo. Por otro lado, ticagrelor incrementó el riesgo de sangrado mayor TIMI,
aunque no de hemorragia intracraneal o sangrado fatal.
Comentario
El subestudio que nos ocupa hoy es muy pertinente, dado que la existencia de
EMV se reconoce como un predictor de mal pronóstico y de mayor riesgo de
eventos cardiovasculares. Los autores estratificaron a la población del PEGASUS
en función de que presentara EMV o no, y analizaron la eficacia y seguridad de la
DAPT extendida (más allá del año) con ticagrelor frente a placebo. Como conclu-
siones evidentes, hay tres mensajes. Primero, la proporción de pacientes con EMV
fue muy amplia (el 59,4%) en el PEGASUS. Segundo, la tasa de eventos durante
el seguimiento de la muestra con EMV fue significativamente mayor comparado
con la muestra sin EMV (dentro del brazo de placebo). Tercero, ticagrelor se asoció
a una menor tasa de eventos frente a placebo durante el seguimiento en la pobla-
En definitiva, este trabajo apoya la idea de que los pacientes con muy alto riesgo isqué-
mico, como son los que presentan EMV, son precisamente los que más se van a bene-
ficiar de una DAPT más prolongada (con ticagrelor podemos decir hoy). Ahora bien, a
costa de aumentar el riesgo hemorrágico del enfermo. Como siempre, el eslabón más
importante es el clínico, quedando en su mano la –complicada- tarea de individualizar
y prescribir el mejor tratamiento antiagregante a cada uno de sus pacientes.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
414
diferencias significativas entre pacientes tolerantes y no tolerantes. En esta forma es-
pecífica de la enfermedad el cribado genético familiar tiene alta rentabilidad.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Expresividad variable de una mutación fundadora en el
gen EIF2AK4 en pacientes con enfermedad venooclusiva pulmonar hereditaria.
Impacto en la supervivencia”.
La segunda dificultad ha sido llevar a cabo el estudio familiar, por tratarse de fa-
milias tan extensas y en ocasiones dispersas geográficamente.
Por otro lado, nos llama la atención el gran impacto que tienen las peculiarida-
des socioculturales de esta etnia (joven edad de primera gestación, multiparidad,
consanguineidad…) en la propagación y autoperpetuación de la enfermedad.
Además, todos estos rasgos socioculturales se palpan en la práctica clínica diaria
impactando en nuestra forma de entender y manejar estos pacientes.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Claro, haber logrado una mayor velocidad de respuesta a los centros que colabo-
raban con nosotros a la hora de llevar a cabo el análisis genético y transmitir sus
resultados.
También nos hubiera gustado haber sido más eficaces consiguiendo la colaboración
de otros centros españoles… Aunque, como sabéis, eso es siempre muy complicado.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Otro punto que este proyecto pretende abordar en un futuro próximo es el es-
tudio en profundidad del perfil genético-molecular de los pacientes con HAP
(análisis de proteomas, metaboloma, transcriptoma…) de cara a ahondar en el
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Además del 8 de marzo, el calendario nos recuerda otra fecha para homenajear
el papel femenino en el ámbito científico. Este post trae una visión muy personal
sobre la imagen que damos a los niños sobre la ciencia… y ¡la importancia de ofre-
cerles todo tipo de ideas!
Comentario
Espero que no ofenda a nadie que en este post use el genérico masculino, pero
no creo que eso esté reñido con dar visibilidad a la escasa presencia de la mujer
en ciencia y su ridícula representatividad en puestos de responsabilidad. Nuestra
obligación es contarlo, en especial a los más jóvenes.
419
ciencia algo cercano y asequible, derribar prejuicios. Se trata, sobre todo, de que
no descarten la posibilidad. Hace poco oí, ya no sé dónde, que no hace falta ser un
genio para hacer un descubrimiento que desencadene un avance. Este es el tipo
de enseñanzas que hace falta transmitir e integrar en la conciencia colectiva. Hay
que perderle el miedo a la ciencia.
También hay que rebajar la presión por decidir la carrera profesional. Los planes
educativos, cada vez más especializados, obligan a tomar decisiones tempranas
sobre qué asignaturas cursar e, inevitablemente, cuáles abandonar. Descartar
caminos puede resultar angustioso, ¿no es demasiada responsabilidad? A mi pre-
gunta sobre qué creían que había estudiado, la mayoría de los alumnos respondió
que cardiología o, al menos, medicina. Mi trayectoria les resultó curiosa, filología
y periodismo, además otras disciplinas nada relacionadas, y ya llevo diez años tra-
bajando en Revista Española de Cardiología. La línea recta está sobrevalorada.
Cada clase es única, un microcosmos sobre el que cada profesor ejerce una gran
influencia. Yo no tengo perro, quizá es por eso, pero a menudo me sorprende el
parecido que tienen con sus dueños. Cuando somos alumnos creo que nos pasa
algo parecido. ¿Hace falta ir a las aulas a hablar a los futuros profesionales? Sí, hace
falta ir a las aulas y ofrecerles cuantas más y más variadas perspectivas, experien-
cias y opiniones, mejor. Para eso y para otras cosas, entre otras, para luchar contra
la desigualdad de género, normalizar el mundo laboral ante los ojos de los niños,
para compartir con ellos experiencias personales, para desdramatizar la irreversi-
bilidad de las decisiones que les obligamos a tomar cuando aún no han madurado
y transmitirles que la carrera profesional es la continuación natural de las etapas
formativas, un paso adelante en el que no están solos, y no un salto al vacío.
Blog REC
Categoría
Imagen cardiaca
421
Comentario
Por esta razón, debemos intentar ser capaces de detectar signos incipientes
de daño miocárdico previo a la instauración de estos mecanismos patológicos.
Para ello los autores sugieren un estudio más exhaustivo al que se recomienda
en la guías, que permita detectar este daño subclínico y tener una mejor apro-
ximación al momento preciso de la intervención, asumiendo que existe una fina
línea entre prevenir el daño irreversible y los riesgos innecesarios de una inter-
vención prematura.
El primer paso es común a todos los pacientes con IAo crónica, y es el de eva-
luar la gravedad de la valvulopatía. Una vez se establece que es grave y que
la FEVI está conservada, en concordancia con las guías se debe descartar la
presencia de síntomas, recurriendo en caso de dudas a la prueba de esfuerzo.
Además, se debe descartar la dilatación del VI utilizando los siguientes límites
ecocardiográficos: DTDVI > 70 mm, DTSVI > 50 mm o > 25 mm/m2, que son
indicación de intervención.
Esta revisión, por tanto, intenta mejorar el manejo clínico de la IAo en la prác-
tica habitual y de la toma de decisiones con la mejor información posible para
prevenir el daño miocárdico irreversible secundario a estas valvulopatías. Se
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Nos encontramos ante uno de las novedades que, probablemente, han desper-
tado mayor expectación en esta edición de Scientific Sessions ACC.18. Y es que
después de FOURIER, el estudio ODYSSEY es el segundo ensayo randomizado en
el que un inhibidor de PCSK9 demuestra una reducción significativa de eventos
cardiovasculares.
Tras un seguimiento medio de 2,8 años se objetivó una reducción del 15% del objetivo
primario de muerte cardiovascular, infarto no fatal, ictus no fatal u hospitalización por
angina inestable (HR 0,85; IC 95%: 0,78-0,93; p = 0,0003). La mortalidad total fue de
3,5% en el grupo de alirocumab frente a 4,1% en el grupo control (HR 0,85; IC 95%:
0,73-0,98; p = 0,026). Alirocumab redujo significativamente el infarto no fatal, el ictus
isquémico y la angina inestable. Se objetivó una tendencia no significativa a la reduc-
ción de la mortalidad cardiovascular en el grupo de alirocumab. En cuanto a eventos
adversos, no hubo diferencias significativas en las dos ramas de tratamiento, salvo un
pequeño aumento de las reacciones locales en el punto de inyección.
425
Comentario
Estamos, por tanto, ante un estudio positivo que revalida el lugar de los inhibidores
de la PCSK9 en pacientes con cardiopatía isquémica y bajo tratamiento médico ópti-
mo como una estrategia hipolipemiante eficaz y segura en la reducción de eventos
duros. El análisis post hoc de los datos despeja un aspecto importante en la selección
de pacientes para aplicar una estrategia farmacológica que sin duda es muy cara:
el beneficio es más contundente en aquellos pacientes que en el momento de la in-
clusión tenían cifras de LDL por encima de 100 mg/dl, en los que se objetivó una re-
ducción significativa del 24% para el objetivo primario, del 29% para la mortalidad
de cualquier causa y del 31% de la mortalidad cardiovascular. El número necesario
a tratar (NNT) estimado para evitar un MACE con alirocumab es de 64 en el ensayo
global, y de 29 en el subgrupo de LDL > 100 mg/dl. En su presentación, Gabriel Steg
recalcó que una reducción del 15% del objetivo primario (MACE) está en el rango del
beneficio de aspirina en ese contexto (post-ACS), contexto en el que ni siquiera las
estatinas han demostrado reducción de mortalidad total.
En la pasada reunión del ACC se presentaron los resultados del estudio FOURIER
con evolucumab, con una reducción del 15% del objetivo primario y sin reducción
de mortalidad tras un seguimiento medio de 2,2 años en pacientes con enfermedad
coronaria estable. Son varias las cuestiones que se plantean con estos resultados.
ʟʟ ¿Se necesitan estudios con seguimientos más largos para demostrar reduc-
ción de mortalidad cardiovascular?
Categoría
Arritmias y estimulación
mSToPS fue un estudio de detección digital para detectar fibrilación auricular (FA)
en participantes de mayor riesgo para facilitar un tratamiento más oportuno para
la prevención del accidente cerebrovascular.
428
No se observaron diferencias en el porcentaje de IAM; ACV o embolias entre am-
bos brazos. Los pacientes monitorizados en comparación con los controles tuvie-
ron más visitas a atención primaria (78,7 frente a 75%) y consultas ambulatorias
de cardiología (31,6 frente a 23,6%), pero no hubo diferencias en las visitas al ser-
vicio de urgencias u hospitalizaciones.
Los investigadores concluyen que la monitorización remota con este parche es una
forma factible, y clínicamente valiosa para detectar FA en una población en riesgo,
con paroxismos breves, dado que la carga de FA era del 1% del tiempo en promedio.
Más información
Self-Applied ECG Patch Leads to Increased AFib Diagnosis Versus Routine Care in
mSToPS Trial
Categoría
Se ha presentado el ensayo clínico NOTION, que compara los resultados del trata-
miento de la estenosis aórtica grave en pacientes con bajo riesgo operatorio, utili-
zando el abordaje quirúrgico (SVAo), frente al implante percutáneo con la primera
generación de bioprótesis autoexpandible Corevalve (TAVI).
430
gradiente medio 8,2 frente a 13,7 mmHg). Por contra, la presencia de insuficiencia
aórtica fue mayor en el grupo TAVI, sin comprometer la clase funcional de los pa-
cientes a lo largo del seguimiento.
Comentario
Se trata de un primer ensayo clínico en pacientes con estenosis aórtica con bajo
riesgo que incluye a un número limitado de pacientes y, por tanto, los resultados
tienen que ser interpretados con cautela, tal y como señalaba el propio investiga-
dor principal del estudio.
Tras cinco años, el debate inicial de la durabilidad de ambas prótesis parece per-
der fuerza por el buen comportamiento hemodinámico de la TAVI Corevalve en el
presente estudio.
Más información
NOTION: Lower-Risk Patients Undergoing TAVR, SAVR Have Similar Outcomes Af-
ter Five Years
Categoría
Arritmias y estimulación
Los pacientes post-IAM con FEVI deprimida se aleatorizaron de forma 2:1 para
WCD + terapia médica óptima (OMT) (n = 1.524) frente a OMT solo (n = 778), inclu-
yendo un total de 2.302 pacientes con alta previa por IAM con menos de 7 días. El
objetivo primario fue MSC y muerte debido a arritmias ventriculares.
En las características basales destaca una edad media de 61 años, siendo el 27%
mujeres. El IAM tenía una localización anterior en el 27% de los casos, la FEVI me-
dia fue del 28%, el 3% de los pacientes estaban en CF IV, y el 9% el IAM se había
complicado con shock cardiogénico. El seguimiento medio fue 84,3 días.
El resultado primario, MSC y muerte por arritmia ventricular fue de 1,6% con WCD
frente a 2,4% en el grupo control; p = 0,18. Los objetivos secundarios: mortalidad por
todas las causas: 3,1% frente a 4,9%; p = 0,04. Rehospitalización por todas las cau-
sas: 31% frente a 33%; p = 0,51. En el grupo WCD, horas/día WCD usado: 14,1; choques
apropiados: 1,4%, choques inapropiados: 0,6%, choques abortados: 4,6%.
Comentario
Los resultados de este ensayo indican que un WCD no reduce la MSC en los prime-
ros 90 días tras un IAM con disfunción VI moderada a grave en comparación con el
432
control habitual. Sin embargo, hubo una reducción significativa en la mortalidad
por todas las causas con el uso de WCD durante este periodo de tiempo.
Hay que destacar que existió una tasa bastante alta de cruzamiento (~ 20%) y el
cumplimiento con el uso de WCD disminuyó con el tiempo.
Será útil comprender la relación costo-efectividad de esta estrategia, así como los
métodos para estratificar el riesgo de los pacientes con mayor probabilidad de be-
neficiarse del uso de WCD (p. ej. pacientes con paro cardiaco, disfunción VI grave,
taquicardia ventricular no sostenida en el hospital, etc.), pero a la luz de los resul-
tados presentados, en el estudio no parece probable un cambio en la estrategia de
los pacientes con IAM y FEVI deprimida en los tres primeros meses tras el evento.
Más información
Categoría
Aunque pueda parecer obsoleto en nuestro medio (España cuenta con una red
de angioplastia primaria muy bien desarrollada, con tasas muy meritorias de re-
vascularización en el SCACEST), tiene importancia para diversos países donde la
orografía obliga a seguir utilizando la fibrinolisis en los pacientes con SCACEST
(Rusia, Brasil y China aportaron la mayoría de los pacientes al ensayo clínico).
Con una edad media de 59 años en ambos grupos y una penetrancia de interven-
cionismo percutáneo (ICP) del 56% durante el ingreso por SCACEST, el uso de ti-
cagrelor no obtuvo beneficio comparado con clopidogrel en el objetivo primario
compuesto de muerte cardiovascular, infarto de miocardio e ictus (HR 0,91; IC
95%: 0,67-1,25; p = 0,57). Además, la tasa global de hemorragias fue mayor en el
grupo tratado con ticagrelor (5,38% frente a 3,82%; p = 0,02; IC 95%: 0,24-2,9) a los
30 días de seguimiento (las tasas de sangrado mayor fueron comparables).
Comentario
Si bien convendría esperar a las conclusiones a 12 meses, los resultados del ensayo
clínico TREAT muestran que el tratamiento con ticagrelor no aporta beneficio en
eficacia y aumenta el riesgo hemorrágico de los pacientes a 30 días, por lo que es
razonable continuar recomendando clopidogrel en este particular escenario.
434
Más información
Categoría
En los últimos años se han desarrollado diferentes sistemas que permiten la asisten-
cia circulatoria a medio y largo plazo, evolucionando tecnológicamente desde bom-
bas externas de flujo pulsátil a sistemas de flujo continuo, cada vez más pequeños,
fáciles de implantar y reduciendo la posibilidad de complicaciones: infección, trom-
bosis del dispositivo (que provoca mal funcionamiento del mismo y fenómenos
embólicos sistémicos) y hemorragia (debido a la necesidad de utilizar regímenes de
antiagregación y anticoagulación combinada para evitar la trombosis).
436
constituir una cohorte final de 366 pacientes (190 HeartMate 3 y 176 HeartMate II).
Se definió el objetivo primario como un endpoint combinado de supervivencia a 2
años libre de ictus invalidante o necesidad de reintervención por mal funciona-
miento del dispositivo.
Comentario
Categoría
Riesgo cardiovascular
Estudio que revalida con datos de práctica real los beneficios cardiovasculares que
los iSGLT2 habían demostrado hasta la fecha en los ensayos EMPA-REG y CANVAS.
439
En el CVD-REAL 1 se analizaron datos de 309.056 pacientes de EE. UU., Dinamarca,
Suecia, Alemania y Reino Unido, objetivando un beneficio de los iSGLT2 frente a
otros antidiabéticos en reducción de eventos: 39% para IC, 51% para mortalidad
de cualquier causa y 46% para reducción de IC o muerte. En el CVD REAL 2, los
autores repiten su metodología de análisis en pacientes procedentes de Corea del
Sur, Japón, Singapur, Israel, Australia y Canadá (235.064 en cada grupo, 27% con
ECV previa). En el grupo de iSGLT2 dapaglifozina fue la más prescrita seguida de
empaglifozina (75% y 9% respectivamente) y solo 4% recibieron canaglifozina. El
uso de iSGLT2 frente a otros antidiabéticos se asoció a un menor riesgo de muer-
te (HR 0,51; IC 95%: 0,37-0,70; p < 0,001), insuficiencia cardiaca (HR 0,64; IC 95%:
0,50-0,82; p = 0,001), muerte o insuficiencia cardiaca (HR 0,60; IC 95%: 0,47-0,76;
p < 0,001), infarto de miocardio (HR 0,81; IC 95%: 0,74-0,88; p < 0,001) e ictus (HR
0,68; IC 95%: 0,55-0,84; p < 0,001). Los resultados fueron consistentes entre los dis-
tintos países, y el beneficio se mantiene en pacientes sin antecedentes de ECV.
Comentario
En conclusión, los estudios CVD-REAL 1 y 2 revalidan con datos de práctica real los
beneficios cardiovasculares que los iSGLT2 han demostrado hasta la fecha en los
ensayos EMPA-REG y CANVAS, e incluso sugieren un beneficio adicional en reduc-
ción de infarto de miocardio e ictus. Estos resultados pueden tener un impacto en
los hábitos de prescripción y en los algoritmos de manejo de la DM tipo 2.
Referencia
Categoría
El mecanismo por el que se produce esta mejoría clínica no ha sido clarificado, si bien
se piensa que se relacionaría con una mayor eficiencia energética en el metabolismo
aerobio muscular (esquelético y cardiaco) asociado a una mayor disponibilidad de
hierro. Sin embargo, hasta la fecha ningún trabajo ha demostrado este hecho.
441
La medición de la eficiencia energética se realizó a través de la determinación del
parámetro PCrt1/2 (tiempo de lavado de 31P) por espectroscopia mediante reso-
nancia magnética y medido en segundos. De forma genérica a mayor rendimien-
to energético en músculo con buena respuesta al esfuerzo, el tiempo de lavado
debe reducirse de manera precoz (consumo más eficiente de los compuestos fos-
forilados de alto rendimiento energético, como es el ATP, lo que determina mayor
producción energética por las mitocondrias. Por tanto, este parámetro permite
estimar el descondicionamiento muscular gracias a su correlación con el metabo-
lismo oxidativo ultraestructural.
A las dos semanas del tratamiento, se redujo PCrt1/2 (s) en el grupo tratado con
hierro isomaltosa (35 ± 12 frente a 30 ± 7 seg) mientras que se incrementó en los
que recibieron placebo (33 ± 9 frente a 36 ± 11 seg); p = 0,006.
Comentario
Por tanto, los autores concluyen que la infusión de una sola dosis de 1.000 mg de
hierro isomaltosa permitió incrementar la función mitocondrial en tan solo 2 se-
manas y sin influencia sobre las cifras de hemoglobina.
Ferric Iron in Heart Failure (FERRIC-HF) II Randomized Controlled Trial of the Ef-
fect of Iron Isomaltoside on Skeletal Muscle Energetics in Iron Deficient Patients
with Chronic Heart Failure
Categoría
444
3,8 años (desviación estándar 1,4 [DS]) 976 pacientes murieron. La puntuación
media de “sinergia entre PCI con Taxus y cirugía cardiaca” (SYNTAX score) fue de
26,0 (DS 9,5) donde 1.798 (22,1%) de 8.138 pacientes tenía un SYNTAX score ≥ 33. A
5 años de seguimiento, la mortalidad por cualquier causa fue de 11,2% en los pa-
cientes tratados con PCI y 9,2% con CABG (hazard ratio [HR] 1,20, 95% intervalo
de confianza [IC] 1,06-1,37; p = 0,0038). La mortalidad a los 5 años fue significa-
tivamente mayor en los pacientes con enfermedad coronaria multivaso (11,5%
después de PCI frente a 8,9% después de CABG, HR 1,28; IC 95%: 1,09-1,49; p =
0,0019), incluyendo aquellos con diabetes (15,5% frente a 10,0%; 1,48, 1,19-1,84;
p = 0,0004), pero no a aquellos sin diabetes (8,7% frente a 8,0%; 1,08, 0,86-1,36;
p = 0,49). El SYNTAX score tuvo un efecto significativo en la diferencia entre las
intervenciones en los pacientes con enfermedad multivaso. En los pacientes con
enfermedad de tronco coronario izquierdo, la mortalidad por cualquier causa
a los 5 años de seguimiento fue similar entre las dos intervenciones (10,7% con
PCI frente a 10,5% con CABG; 1,07, 0,87-1,33; p = 0,52), sin importar la presencia
de diabetes o el SYNTAX score.
El CABG tuvo un beneficio en la mortalidad sobre la PCI en los pacientes con en-
fermedad multivaso, particularmente en aquellos con diabetes y mayor comple-
jidad de la enfermedad coronaria. No se encontró un beneficio del CABG sobre la
PCI en los pacientes con enfermedad de tronco coronario izquierdo. Es necesario
un seguimiento a más largo plazo para definir mejor las diferencias en mortali-
dad entre ambas estrategias.
Comentario
El editorial de este artículo fue escrito por el doctor Deepak L Bhatt (Brigham and
Women’s Hospital Heart and Vascular Center, Harvard Medical School) y es titula-
do “CABG, la elección clara para pacientes con diabetes y enfermedad multivaso”.
En la imagen anexa podemos encontrar un resumen gráfico para escoger la mejor
estrategia de revascularización coronaria en el paciente con enfermedad corona-
ria multivaso estable.
ʟʟ Para ambas técnicas se debe emplear los mejores dispositivos y técnicas dis-
ponibles:
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Este trabajo recoge resultados del estudio FIACA, un gran estudio de cohortes re-
trospectivo en el que se incluyeron un total de 6.613 pacientes ingresados en un
Hospital General entre los años 2000-2009 por insuficiencia cardiaca descompen-
sada (ICd), infarto agudo de miocardio (IAM) o ictus, con el objetivo de investigar
el impacto en la mortalidad en estas patologías de la fibrilación auricular (FA).
449
Los datos sugieren que la FA es un problema frecuente en pacientes hospitaliza-
dos por ICd, IAM e ictus, y que su presencia se asocia a peor pronóstico en el segui-
miento en los pacientes ingresados por ictus o infarto.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Mortalidad y fibrilación auricular en el estudio FIACA:
evidencia de un efecto diferencial según el diagnóstico al ingreso hospitalario”.
En este último brazo de prevención secundaria hemos revisado diez años de in-
gresos hospitalarios en el Área de Salud Don Benito-Villanueva (Badajoz) por pre-
sentar un infarto de miocardio (estudio CASTUO), un ictus (estudio ICTUSex) o
insuficiencia cardiaca (estudio INCAex) (CIE 9).
Las dificultades son un estímulo para la tarea a realizar, sin duda un desafío que
enfrentamos con muchas ganas. Realizar un trabajo retrospectivo de diez años
tiene sus inconvenientes: gestionar permisos, imprimir y revisar miles de historias,
entrenar personal adecuadamente para el volcado de datos, etc.
Una vez que tienes una base aprobada por tu grupo de investigación comienzan
los trabajos de análisis que son laboriosos pero más agradecidos, y por último el
manuscrito que dará varias vueltas entre los autores para lograr el mejor escrito
que eres capaz.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Diría más bien que nos hubiera gustado tener más datos. Un estudio retrospecti-
vo tiene como principal inconveniente que tienes que aceptar los datos que hay, y
en ese sentido tenemos cosas por mejorar, prestigiando la inclusión más amplia
de datos que luego pueden ser de mucha utilidad.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Caminar 10 km diarios, leer, escuchar música y viajar cada vez que sea posible (evi-
tando mencionar la profesión salvo imperativo ético).
Lectura recomendada
Big data from electronic health records for early and late translational cardiovas-
cular research: challenges and potential
Blog REC
Categoría
El objetivo del estudio fue identificar factores de riesgo (excluyendo la FA) que se
asociasen a un mayor riesgo de ACV en pacientes con IAM e insuficiencia cardiaca
(IC) y/o disfunción ventricular. Posteriormente los autores desarrollaron un sco-
re de riesgo con estas variables. Para ello se realizó un análisis retrospectivo de
pacientes incluidos en diferentes ensayos clínicos que evaluaron el uso de diversos
fármacos en pacientes con IC o disfunción ventricular tras un IAM (CAPRICORN,
OPTIMAAL, VALIANT y EPHESUS, este último se utilizó como cohorte de valida-
ción). Un total de 22.904 pacientes sin FA o anticoagulación oral se incluyeron en
este análisis. El objetivo primario fue la incidencia de ACV.
Durante una mediana de seguimiento de 1,9 años (rango intercuartil: 1,3 a 2,7
años), 660 (2,9%) pacientes tuvieron un ACV. Estos pacientes fueron mayores, más
a menudo mujeres, fumadores e hipertensos; tenían una clase Killip más alta; una
peor filtración glomerular; y una mayor proporción de insuficiencia cardiaca, dia-
betes e ictus previo. El modelo acabó incluyendo la edad, la clase Killip (3 o 4), la
tasa de filtración glomerular < 45 ml/min/1,73 m2, la hipertensión y la historia de
ictus previo; con discriminación de buena a moderada (C. index 0,67). Las tasas
observadas de eventos a 3 años aumentaron significativamente para cada sextil
de puntuación (1,8%, 2,9%, 4,1%, 5,6%, 8,3% y 10,9%, respectivamente).
454
Los autores concluyen que este score puede permitir la identificación de pacientes
sin FA con un mayor riesgo de ictus tras presentar un IAM.
Comentario
Referencia
Stroke Risk in Patients With Reduced Ejection Fraction After Myocardial Infarc-
tion Without Atrial Fibrillation
Categoría
Imagen cardiaca
456
En esta primera entrega vamos a revisar las novedades relacionadas con el mane-
jo de las lesiones de la válvula aórtica.
Insuficiencia aórtica
Estenosis aórtica
En la EAo grave sintomática con bajo gradiente-bajo flujo sin reserva contráctil, se
cambia el grado de recomendación, favoreciendo la indicación quirúrgica, de IIb a
IIa en pacientes con score de calcio alto (> 3.000 en varones o > 1.600 en mujeres).
ʟʟ Además, se eliminan dos indicaciones previas IIb, como eran el aumento del
gradiente medio con el esfuerzo > 20 mmHg y la presencia de hipertrofia ven-
tricular izquierda excesiva en ausencia de hipertensión arterial.
Más información
Comentarios a las guías ESC 2017 sobre el tratamiento de las valvulopatías (II)
Blog REC
Comentarios a las guías ESC 2017 sobre el tratamiento de las valvulopatías (I)
Categoría
El mejor trabajo en cuidados críticos cardiológicos del año 2017 fue el CUL-
PRIT-SHOCK, publicado a finales de año en New England Journal of Cardiology. No
pudo ser incluido en nuestra “Selección de lo mejor del año 2017 en cuidados crí-
ticos cardiológicos” debido a que su publicación fue posterior a la revisión. Pero
creo que por su relevancia e impacto clínico es el que debe ser destacado.
460
la arteria culpable (344 pacientes) frente a una revascularización multivaso
(342 pacientes).
El objetivo primario fue un combinado de muerte por cualquier causa y/o fallo
renal agudo con requerimiento de terapias de sustitución renal a 30 días. Los re-
sultados mostraron una superioridad de la estrategia de revascularización de la
arteria culpable frente a mutivaso (45,9% frente a 55,4%; p = 0,01), a expensas de
la reducción de la mortalidad (43,3% frente a 51,6%; p = 0,03). No se objetivaron
diferencias respecto a otros objetivos secundarios como el reinfarto, rehospitali-
zación por insuficiencia cardiaca o sangrado mayor. En el grupo de revasculariza-
ción de la arteria culpable, se realizó en el 17,7% una revascularización multivaso
programada durante el ingreso.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en cuidados críticos
cardiológicos?
Este estudio destaca por dos razones. En primer lugar, se trata del estudio con los
datos más actualizados en los pacientes que ingresan en shock cardiogénico. En
este sentido refleja la realidad actual con casi la mitad de pacientes recuperados
de una muerte súbita, predominando el acceso femoral, con un bajo uso de so-
porte circulatorio mecánico; BIAC 7,2-7,6%, Impella 10,5-13,3% y ECMO 5,2-7,8% y
una alta mortalidad (43-51%).
En segundo lugar, pone de relieve una situación clínica que puede explicar los
resultados. La revascularización multivaso en pacientes en shock cardiogénico
implica un mayor uso de contraste y un empeoramiento de la función renal, una
sobrecarga de volumen y una prolongación del tiempo de procedimiento que
pueden afectar al pronóstico final del paciente.
Es importante poner en contexto este estudio. Las guías clínicas de las sociedades
recomiendan la revascularización multivaso en el contexto de shock cardiogénico
apoyadas en una escasa evidencia científica pero apelando a la lógica.
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
PCI Strategies in Patients with Acute Myocardial Infarction and Cardiogenic Shock
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
463
En pacientes con FA tratados con digoxina, el riesgo de muerte se asoció de for-
ma independiente a la digoxinemia y fue mayor en pacientes con valores ≥ 1,2 ng/
ml. El inicio de tratamiento con digoxina se asoció independientemente a una
mayor mortalidad en pacientes con FA sin diferencias según la presencia de insu-
ficiencia cardiaca.
Comentario
ʟʟ El inicio tratamiento con digoxina durante el estudio se relacionó con una ma-
yor mortalidad y mayor riesgo de muerte súbita.
ʟʟ Estos datos podrían ser suficientes para restringir de una forma muy conside-
rable la prescripción de este fármaco. A pesar de que el estudio se ha plantea-
do siguiendo una metodología impecable no debemos olvidar que se trata de
un subestudio, no preespecificado, con grupo control apareado por propensity
score y con los posibles sesgos que todo ello implica.
Aun así, parece sensato concluir que en pacientes con fibrilación auricular existe
poco beneficio y un riesgo significativo de daño por lo que la indicación de digo-
xina parece quedar relegada a una posición residual. En estos pacientes una es-
trategia de cambio por otros bradicardizantes parece la más adecuada o, en su
defecto, intentar un inicio progresivo y cauteloso con monitorización estrecha de
la digoxinemia. También es de reseñar que la presencia de insuficiencia cardiaca
no supone una mayor indicación para su prescripción.
En 2019 tendremos los datos del ensayo RATE-AF, que compara digoxina frente a
bisoprolol y aportará más luz acerca de este asunto, aunque los resultados que
se presentan en el estudio que hoy comentamos serán más robustos en cuanto a
seguridad, ya que el RATE-AF no incluirá suficientes pacientes como para asumir
conclusiones de seguridad.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
466
momentos en estas últimas dos décadas ha variado entre un 15% y hasta un 60%,
y al observar las características de los pacientes a los que se implantó un DAI, no di-
fieren de las de los pacientes a los que no, lo que refleja el desconcierto por falta de
información actualizada respecto a lo que se debería hacer.
Por otra parte, se estima que las causas reversibles de muerte súbita representan
la mitad de los casos, y pese a que las guías apoyarían que no se implantase un
DAI, se estima que un 40% de los pacientes que sobreviven a tal evento, lo reci-
ben. Lo cierto es que en el registro AVID, cuando se analizaron los pacientes que
presentaron una causa reversible de las arritmias ventriculares, la mortalidad to-
tal en el seguimiento fue muy similar a la observada entre los pacientes con causa
no reversible. Ello pone en duda que solo por el hecho de considerar una potencial
causa reversible como causa del evento fatal, el paciente no sea más susceptible a
presentar futuros eventos arrítmicos fatales y que por ello el implante de un DAI
podría mejorar su pronóstico. Factores como la susceptibilidad genética indivi-
dual a presentar arritmias ventriculares posteriores, o por ejemplo, la dificultad
en corroborar que alteraciones electrolíticas tras una muerte súbita sean el origen
o sean secundarias a las maniobras de resucitación avanzada, etc., son hipótesis
plausibles que ayudarían a explicar estas dudas.
Durante un seguimiento medio de 3,8 años, el 40% del total de 792 pacientes, fa-
llecieron, siendo pacientes más añosos, con mayor prevalencia de fibrilación au-
ricular (40% en fallecidos frente a 22% en supervivientes), enfermedad arterial
periférica (15% frente a 7%), enfermedad renal crónica (25% frente a 4%) o EPOC
El 26% (207 pacientes) del total de pacientes estudiados recibieron al alta del even-
to arrítmico un DAI, incluyendo el 54% de los que fueron revascularizados. Los que
recibieron un DAI presentaron más frecuentemente cardiopatía isquémica (82%
frente a 68%), con una peor fracción de eyección ventricular izquierda (38% frente
a 47%) y la duración del QRS fue mayor (111 ms frente a 103 ms), sin diferencias es-
tadísticamente significativas en el resto de variables analizadas. Comparado con
los pacientes que no recibieron un DAI, a lo largo del seguimiento de 3,8 años co-
mentado previamente, los pacientes que recibieron un DAI presentaron una me-
nor mortalidad de firma significativa (HR 0,61; p < 0,001) incluso tras ajustar por
variables clínicas no balanceadas en la muestra y en los distintos subgrupos por
edad, sexo o función ventricular. El único subgrupo de pacientes en los que el DAI
no aportó beneficios de mortalidad fue el de los pacientes en los que el evento
índex fue originado por un infarto de miocardio o isquemia aguda.
Los autores concluyen que el implante de DAI se asocia a una menor mortalidad to-
tal en los pacientes que sobreviven a un evento de muerte súbita de causa reversible
excepto en aquellos en que esta es un infarto de miocardio, lo que plantea la necesi-
dad de futuros estudios prospectivos multicéntricos que puedan dar luz definitiva a
esta cuestión de suma importancia clínica y que eventualmente pueda determinar
un cambio en las indicación de implante de DAI en prevención secundaria.
Referencia
Categoría
El pronóstico a largo plazo de los pacientes de ≥ 16 años intervenidos con una cirugía
de Fontan no está bien descrito. El registro de Australia y Nueva Zelanda permite
conocer mejor los detalles sobre la supervivencia y las complicaciones en los pacien-
tes con Fontan en transición a la consulta de cardiopatías congénitas del adulto.
Se analizaron los datos de 683 adultos, entre los que había 201 conexiones atriopul-
monares y 482 derivaciones cavopulmonares totales (249 anastomosis con túnel
lateral intracardiaco y 233 con conducto extracardiaco). Para estos pacientes, la
supervivencia a los 30 años fue del 90% (IC 95%: 87%-93%), y del 80% a los 40
años (IC 95%: 75%-87%). La supervivencia a los 30 años fue significativamente
más baja en los pacientes con derivación atriopulmonar (p = 0,03). En el último se-
guimiento, solo el 53% se mantenían en una clase funcional I de la New York Heart
Association. Después de los 16 años, 136 (20%) habían padecido al menos un epi-
sodio de arritmia, 42 (6%) requirieron un marcapasos definitivo, 45 (7%) habían
tenido algún evento tromboembólico, y 135 (21%) requirieron una reintervención
quirúrgica. Solo el 41% (IC 95%: 33%-51%) de los pacientes con Fontan estaban
libres de haber sufrido algún tipo de evento adverso a los 40 años de edad.
469
Los autores concluyen que los pacientes con Fontan presentan una gran variedad
de complicaciones y comorbilidad, y existe una notable incidencia de muerte pre-
matura, especialmente en aquellos con derivación atriopulmonar en compara-
ción con cavopulmonar.
Comentario
En este registro iniciado en 2008 se incluyen todos los pacientes con operación
de Fontan. La supervivencia hasta alcanzar la adultez puede considerarse buena,
pero significativamente se reducía con la edad. El aumento de supervivencia en las
últimas décadas puede explicarse (en parte) a una transición de un procedimiento
de derivación atriopulmonar a la derivación cavopulmonar que se generalizó des-
de los años 80 en adelante. La principal causa de mortalidad fue la insuficiencia
cardiaca, y de hecho, 17 pacientes recibieron un trasplante cardiaco. La decisión
sobre el trasplante es compleja en estos casos, debido a la gran comorbilidad ex-
tracardiológica. Las arritmias también fueron una causa común de mortalidad.
El sexo masculino fue un factor de riesgo de mortalidad, y también de arritmias,
endocarditis o necesidad de reintervención. Las arritmias son causa y consecuen-
cia del deterioro clínico, y se asocian a disfunción del Fontan, muerte súbita y mor-
talidad por todas las causas. Las arritmias (tanto la disfunción sinusal como las
taquiarritmias) fueron más comunes en los pacientes con derivación atriopulmo-
nar, posiblemente por la manipulación, cicatrices, suturas y la distensión auricular.
Quizás el procedimiento que se asocie a una menor frecuencia de arritmias sea
la derivación cavopulmonar total extracardiaca, aunque no existen estudios que
A pesar de que el estudio es muy exhaustivo e incluye a casi todos los pacientes
con Fontan supervivientes en Australia y Nueva Zelanda, tiene las limitaciones
propias de un registro observacional, y falta información en algunos campos (so-
bre todo de comorbilidad extra cardiaca). Además, no puede excluirse una ten-
dencia temporal, con una reducción de la mortalidad atribuible a la mejora de
los cuidados posoperatorios. Este hecho puede haber influido en la menor mor-
talidad observada en los pacientes con derivación cavopulmonar (procedimiento
posterior a la conexión atriopulmonar).
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
472
lógico, la presencia de más de un 20% de estimulación ventricular. El upgrade se
podía realizar hacia TRC con o sin desfibrilador. Se definió como respuesta a la TRC
una mejoría de la FEVI de > 5%.
Se puede concluir que en los pacientes que desarrollan disfunción ventricular tras
el implante de un marcapasos convencional en ventrículo derecho, el upgrade a
TRC produce una gran mejoría de la FEVI desde los primeros meses, y en la ma-
yoría de los pacientes (86%), pasando de una FEVI media del 29% al 45%. El tener
un QRS estrecho previo al implante del marcapasos, podría ser un predictor de
una mejor respuesta a la TRC. Es importante destacar que esta gran mejoría de la
FEVI se obtiene al excluir a los pacientes con otras posibles causas de insuficiencia
cardiaca y disfunción ventricular, como la cardiopatía isquémica o valvular.
Comentario
Referencia
Bibliografía
1
Zhang X-H, Chen H, Siu C-W et al. New-onset heart failure after permanent
right ventricular apical pacing in patients with acquired high-grade
atrioventricular block and normal left ventricular function. J Cardiovasc
Electrophysiol 2008;19: 136-41.
Categoría
Arritmias y estimulación
Por otro lado, la población muy anciana está infrarrepresentada en los ensayos
clínicos, por lo que las recomendaciones de manejo de la FA y la anticoagulación
se basan en la extrapolación de otros ensayos y en el criterio clínico.
475
control sin FA y sin tratamiento antitrombótico) y el beneficio y seguridad del trata-
miento con warfarina frente a los anticoagulantes de acción directa (ACOD).
Se incluyeron 15.756 pacientes mayores de 90 años entre 1996 y 2011 para el análisis
de los 3 escenarios (3,9% anticoagulación/25,9% antiagregación/70,2% no trata-
miento). Se compararon 11.064 pacientes con FA frente a 14.658 sin FA. Los que
no llevaban tratamiento antitrombótico eran más mayores y tenían un CHA2DS2-
VASc más bajo.
Se realizó el seguimiento durante 2,06 ± 2,15 años, apareciendo 2.141 ictus isqué-
micos, 337 ictus hemorrágicos y 14.973 muertes (9.157 en el grupo de FA y 5.816 en
el no FA). El ictus isquémico era mayor en pacientes con FA tras ajustar el modelo
(HR 1,93; IC 95%: 1,74-2,14). No hubo diferencias en el riesgo de ictus hemorrágico
entre ambos grupos (HR 1,24; IC 95%: 0,99-1,55).
Comentario
En primer lugar parece claro que la población anciana (y muy anciana) con FA tie-
ne un riesgo aumentado de ictus, por lo que debe valorarse el riesgo/beneficio de
tratamiento antitrombótico. Si se decide tratar, debe evitarse la antiagregación y
debe optarse por la anticoagulación. Este aspecto es importante porque en este
trabajo, como en otros similares en pacientes no tan ancianos, se ve que la mayo-
ría de los pacientes no llevan tratamiento o estaban antiagregados. El primer
Por último, parece claro que la aparición de los ACOD, con similar beneficio que
warfarina pero con mayor seguridad, incluso en población muy anciana, nos abre
una nueva posibilidad de estrategia terapéutica en la práctica clínica. Así, en pa-
cientes de alto riesgo trombótico y moderado riesgo hemorrágico, sobre todo si
se presuponen dificultades personales o sociales para monitorizar el INR, hay que
tener muy en cuenta los ACOD. Y debe hacerse a las dosis recomendadas para
cada uno de ellos para este perfil de paciente, evitando las dosis bajas por la mera
inercia terapéutica.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Este estudio es un trabajo descriptivo organizado como parte del estudio pros-
pectivo longitudinal Aragon Workers’ Health Study, que incluyó a 5.400 personas.
Se identificó a los nuevos usuarios de estatinas varones a partir de los datos del
sistema de información de consumo farmacéutico de Aragón y se analizaron los
patrones de persistencia en el tratamiento.
De los 725 nuevos usuarios de estatinas, menos de un tercio (29,5%) habían per-
sistido durante el año de seguimiento. Alrededor de un 15% de los usuarios no
persistentes interrumpieron la terapia con estatinas tras la dispensación de la
primera receta y, el 42,1% de ellos no reiniciaron el tratamiento durante el resto
del año. La mayor edad y el tratamiento con antihipertensivos se asociaron a una
menor probabilidad de que se interrumpiera el tratamiento.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Persistencia con estatinas en prevención primaria de en-
fermedad cardiovascular: resultados en una cohorte de trabajadores españoles”.
478
Encuentro con LA AUTORA: Sara Malo Fumanal
La influencia que la adherencia al tratamiento por parte del paciente tiene sobre el
control de la enfermedad se nos olvida con frecuencia. El fracaso terapéutico en un
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Con los datos y la información de la que dispusimos, opino que el trabajo está bien
ejecutado y los resultados son de interés para seguir avanzando en la mejora de la
efectividad de los fármacos preventivos de enfermedad cardiovascular. Me gustaría
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
El siguiente paso sería repetir los análisis en población general, para evitar la po-
sible falta de representatividad (las mujeres, por ejemplo, están infrarrepresen-
tadas en la cohorte). Entonces me gustaría contar con una mayor cantidad de
información clínica de los sujetos, que permita incluir en los análisis otras varia-
bles que faciliten la comprensión de los resultados obtenidos.
Otro trabajo interesante que podría ampliar el actual sería la evaluación de la ad-
herencia en pacientes polimedicados, colectivo de especial interés en el contexto
actual, y el efecto de una alta/baja adherencia sobre los resultados en salud.
Referencia
Blog REC
Categoría
Imagen cardiaca
Las recomendaciones relacionadas con las lesiones de la válvula aórtica las hemos
visto ya en la primera parte del post. En esta segunda entrega revisaremos la vál-
vulas mitral y tricúspide y las prótesis valvulares.
Insuficiencia mitral
483
Se incorpora la inclusión de los dispositivos percutáneos en el tratamiento de la in-
suficiencia mitral secundaria grave (recomendación IIb). En pacientes con disfunción
ventricular grave en los que no está indicada la revascularización y permanecen sinto-
máticos a pesar de tratamiento médico óptimo se puede indicar la cirugía si el riesgo
quirúrgico es bajo, y mediante procedimientos percutáneos si el riesgo quirúrgico no
es bajo y la morfología valvular es favorable (IIb C), en particular con FEVI > 30%.
Valvulopatía tricúspide
Prótesis valvulares
En resumen
Referencia
Más información
Comentarios a las guías ESC 2017 sobre el tratamiento de las valvulopatías (I)
Comentarios a las guías ESC 2017 sobre el tratamiento de las valvulopatías (II)
Categoría
486
comparado con placebo en más de 10.000 pacientes con infarto de miocardio
previo y actividad inflamatoria persistente (evaluada mediante la persistencia de
proteína C reactiva elevada).
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en cardiopatía
isquémica?
Referencia
Blog REC
Categoría
489
La erosión de placa es una entidad clínica predictible y distinta de la rotura de
placa en IAMCEST y el papel de los factores de riesgo específicos por sexos de-
bería ser considerado.
Comentario
En este estudio chino se analizan una gran cohorte de pacientes con IAMCEST y
estudio de imagen intracoronaria preintervencionista con OCT (822) estudiando
las características diferenciales entre rotura y erosión.
Referencia
Categoría
El objetivo de este estudio fue hacer una revisión de la evidencia disponible en re-
lación a la troponina ultrasensible en el ámbito de la insuficiencia cardiaca (IC), así
como determinar su valor en la predicción de desarrollar un primer episodio de IC.
492
fue elevada, con un valor I2 del 80%. El riesgo entre hombres y mujeres fue similar
(2,29 [IC 95%: 1,64-3,21) frente a 2,19 (IC 95%: 1,68- 2,81). Un ajuste por péptidos
natriuréticos de tipo B mostró un riesgo similar de IC (2,08 [IC 95%: 1,64-2,65]). La
determinación de troponina ultrasensible añadida a los factores de riesgo tradi-
cionales mejoró el índice C de un 1% a un 3%.
Los autores concluyen que los estudios prospectivos indican una fuerte asociación en-
tre la troponina ultrasensible y el riesgo de un primer episodio de insuficiencia cardia-
ca, mejorando la capacidad de predicción sobre los factores de riesgo convencionales.
Comentario
Los autores de este estudio también han demostrado una asociación con la IC,
y por lo tanto la determinación de sus niveles (en conjunción con los factores de
riesgo clásicos) mejora la capacidad discriminativa y la posibilidad de identificar
los casos con más riesgo de desarrollarla. También podría plantearse como una
herramienta para dirigir el screening ecocardiográfico de disfunción ventricular
asintomática, como se ha estudiado en el caso de los péptidos natriuréticos. La
interpretación de los valores de troponina elevados en sujetos sin isquemia mio-
cárdica clínicamente manifiesta no está clara. Se ha especulado que factores
contribuyentes podrían ser la enfermedad coronaria subclínica, la isquemia su-
bendocárdica, el estrés parietal, la hipertrofia ventricular, la activación de meca-
nismos neuro-humorales o el sistema adrenérgico.
Hasta la fecha, los péptidos natriuréticos han sido los biomarcadores de IC mejor
estudiados, con una fuerte capacidad predictiva del pronóstico de los pacientes
con IC establecida. Otro estudio más reciente demostró que su elevación triplica-
ba el riesgo de presentar IC en la población general. La magnitud de esta asocia-
ción es superior a la que reportan los autores del estudio que comentamos, pero
Debe de tenerse en cuenta que los estudios incluidos en este metaanálisis esta-
ban basados en una determinación aislada de troponina ultrasensible, y medidas
repetidas podrían proporcionar más información ya que se ha descrito que los pa-
cientes con mayores aumentos durante el seguimiento tienen más riesgo de IC en
comparación con aquellos que no experimentan cambios o reducen sus niveles.
La asociación de los niveles de troponina con el riesgo de IC se aplica igualmente
a la población general y de alto riesgo, y fue independiente de los factores de ries-
go cardiovascular convencionales y los niveles de péptidos natriuréticos una vez
ajustado en el análisis multivariante.
2. Existe controversia sobre los puntos de corte a considerar para definir el riesgo
(¿debemos emplear el percentil 99 o los niveles detectables?).
3. Los puntos de corte empleados por diferentes estudios son altamente variables.
4. La imprecisión de la medida.
Como conclusión de este estudio, podemos decir que los datos preliminares su-
gieren que la troponina ultrasensible es un marcador prometedor con buena ca-
pacidad discriminativa del riesgo de presentar IC como parte de una estrategia de
prevención primaria.
Detección de FA por
mecanocardiografía a través del móvil.
Estudio MODE-AF
Dr. Jorge Toquero Ramos
27 de marzo de 2018
Categoría
A pesar de haber sido publicado solo como una carta científica, la novedad del
abordaje y el marcado interés actual en la búsqueda activa de FA por diferentes
métodos de despistaje hace el presente trabajo adecuado para un comentario
en nuestro blog. Los teléfonos móviles son ubicuos en nuestro mundo hoy en
día (más de 5000 millones de usuarios móviles en el mundo actualmente, con
más de 2.000 millones de teléfonos inteligentes, lo que supone más del 66%
de la población global; en España, más del 88% de la población tiene un teléfo-
no móvil, con presencia creciente de los teléfonos inteligentes, llegando a ser el
país con más número de smartphones por habitante del mundo según algunas
estadísticas). Estas cifras no dejan de crecer, inclusive entre los pacientes más
ancianos y países del tercer mundo, ofreciendo así una oportunidad única para
496
el despistaje de FA de forma coste-efectiva. Los teléfonos móviles inteligentes
modernos contienen acelerómetros y giroscopios como componentes estándar,
que pueden ser empleados para grabar la actividad mecánica cardiaca meca-
nocardiografía (los autores ya demostraron la validez de dicho abordaje en una
experiencia previa en 39 pacientes).
La edad media de los pacientes fue de 74,8 años, un 44% mujeres. El algoritmo de
mecanocardiografía clasificó correctamente la FA en 143 de 150 casos y el ritmo si-
nusal en 144 de 150 controles. De los 6 casos incorrectamente clasificados como FA,
4 presentaban una arritmia sinusal significativa (no se encontró una causa potencial
para el error de clasificación en los otros 2). Por tanto, la sensibilidad fue del 95,3%
(IC 95%: 90,6-98,1) y la especificidad del 96% (IC 95%: 91,5-98,5). El valor predictivo
positivo fue del 96% y negativo del 95,4%. Reduciendo la duración de grabación
analizada a 60 segundos la sensibilidad y efectividad no se vieron afectadas. Un co-
eficiente K no ponderado de 0,913 (IC 95% 0,866-0,960) indica una casi perfecta con-
cordancia en la clasificación de ritmo entre el algoritmo de mecanocardiografía y la
interpretación visual de los registros ECG de telemetría. Comparativamente con los
sujetos con un resultado verdadero-negativo, aquellos con un falso positivo presen-
taban un contaje mayor de extrasistolia ventricular (p = 0,011), historia de insuficien-
cia cardiaca (p = 0,006), y edema de pulmón en la radiografía de tórax (p = 0,006).
Categoría
Riesgo cardiovascular
500
El patrocinador detuvo el ensayo después de un análisis provisional previamente es-
pecificado. No hubo interacción entre el bicarbonato sódico y la acetilcisteína con
respecto al objetivo primario (p = 0,33). El resultado primario tuvo lugar en 110 de
2.511 pacientes (4,4%) en el grupo de bicarbonato sódico en comparación con 116 de
2.482 (4,7%) en el grupo de suero fisiológico cloruro de sodio (odds ratio [OR] 0,93;
intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,72-1,22; p = 0,62) y en 114 de 2.495 pacientes
(4,6%) en el grupo de acetilcisteína en comparación con 112 de 2.498 (4,5%) en el gru-
po placebo (OR 1,02; IC 95%: 0,78-1,33; p = 0,88). No hubo diferencias significativas
entre los grupos en las tasas fracaso renal agudo asociado al contraste.
Entre los pacientes con alto riesgo de complicaciones renales que se sometieron
a angiografía, no hubo beneficio por el uso de bicarbonato sódico iv (respecto a
suero fisiológico intravenoso) o de acetilcisteína oral sobre placebo para la pre-
vención de muerte, necesidad de diálisis o disminución persistente de la función
renal a los 90 días o para prevención de fracaso renal aguda asociada al contraste.
Comentario
Según los autores los hallazgos del estudio deberían tener un impacto inmediato
modificando cómo los facultativos realizan angiografías (principalmente corona-
riografías) en esta población de pacientes. Los hallazgos fueron presentados ini-
cialmente en las sesiones del congreso de la American Heart Association (AHA)
en noviembre de 2017, siendo finalmente publicados en el New England Journal of
Medicine en febrero de 2018.
Realmente no existe ninguna evidencia sólida para su uso, siendo esta la moti-
vación para el estudio, diseñándolo con una mayor tamaño muestral, analizando
pacientes de alto riesgo y evaluando resultados mucho más serios. Intencionada-
mente, no se quiso establecer como resultado primario un pequeño cambio en la
función renal dentro de un corto periodo de tiempo después del procedimiento.
Los resultados mostraron que 110 de los pacientes que recibieron bicarbonato só-
dico IV en cualquier combinación y 116 de los que recibieron suero fisiológico
De acuerdo con los investigadores, este ensayo debería poner punto y final a cual-
quier estudio adicional de estas intervenciones particulares para este propósito.
«No hay ningún papel para el bicarbonato sódico y la acetilcisteína de esta mane-
ra. Establecimos que no solo no es eficaz la intervención, tampoco hay un benefi-
cio potencial en la adición de acetilcisteína al bicarbonato».
Las fortalezas del presente estudio son su gran tamaño, sus resultados “duros”
clínicamente relevantes y los datos de seguimiento, así como su inscripción inter-
nacional. El estudio da una clara respuesta sobre las intervenciones hasta aho-
ra planteadas en los pacientes que se someten a angiografía con alto riesgo de
fracaso renal agudo, pero deja abierta la cuestión de qué hacer ahora con estos
pacientes. Los propios investigadores al presentar los resultados plantearon algu-
nas hipótesis, como profundizar en cómo ajustar el estado de los volemia de los
pacientes, posiblemente, es uso de la vitamina C, dejando claro que actualmente
lo más útil y con mayor evidencia es minimizar el volumen de contraste empleado.
Se señalaron entre los próximos pasos potenciales evaluar los mismos puntos
finales en los participantes a mayor tiempo de seguimiento o bien evaluar otras
diferencias entre los tratamientos, como biomarcadores de daño renal agudo y
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
Este trabajo recoge los resultados de un estudio de asociación cruzada sobre al-
tas hospitalarias en Castilla y León en el periodo 2001-2015. Los autores usaron la
técnica de regresion joinpoint para analizar las tendencias de las tasas de hospitali-
zación (por cada 100.000 habitantes y año) y de mortalidad hospitalaria (por cada
1.000 hospitalizaciones y año) tras infarto de miocardio (IAM), angina inestable,
insuficiencia cardiaca (IC) o accidente cerebrovascular agudo (ACVA).
505
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología
siguiendo el enlace “Evolución de las tasas de hospitalización y mortalidad hospita-
laria por enfermedades cardiovasculares agudas en Castilla y León, 2001-2015”.
El acceso a la base de datos del CMBD no fue tarea fácil, debido a los requerimien-
tos administrativos. En segundo lugar, y dado que dicha base de datos es de un
volumen considerable, extraer los casos correspondientes a enfermedades car-
diovasculares agudas a través de un análisis pormenorizado de los códigos CIE-9
de las mismas. Finalmente, establecer el tipo de estudio que más podría apro-
ximarse a una correcta investigación epidemiológica, eligiendo el de asociación
cruzada y una correcta elección del método estadístico a emplear, eligiendo como
el más apropiado el modelo de regresión de joinpoint.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Lectura recomendada
Septic Cardiomyopathy
Blog REC
Categoría
Imagen cardiaca
Los autores evaluaron los efectos modificadores de la placa coronaria con un tra-
tamiento a dosis bajas de colchicina añadida al tratamiento médico óptimo (TMO)
convencional en pacientes con SCA, evaluándose mediante angio-TC coronaria.
Estudios previos han postulado que la colchicina podría tener efectos antiinflama-
torios beneficiosos en pacientes con SCA, lo que se traduciría en una reducción de
futuros eventos cardiovasculares. En este estudio observacional prospectivo no
aleatorizado de 80 pacientes con SCA reciente (< 1 mes), los pacientes recibieron 0,5
mg/día de colchicina más TMO y fueron seguidos durante 1 año. El endpoint primario
fue el cambio en el volumen de placa de baja atenuación (LAPV), es decir, con ma-
yor contenido de placa grasa y marcador de inestabilidad de placa en la angio-TC
coronaria, que se considera un fuerte predictor de eventos cardiovasculares adver-
sos. Los resultados secundarios a medir fueron los cambios en otras medidas de an-
gio-TC coronaria y en la proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCRus).
La duración media del seguimiento fue de 12,6 meses; la edad promedio fue de
57,4 años. El tratamiento con colchicina redujo significativamente el LAPV (media
510
de 15,9 mm3 [-40,9%] frente a 6,6 mm3 [-17,0%]; p = 0,008) y la hsCRP (media 1,10
mg/l [-37,3%] frente a 0,38 mg/l [-14,6%]; p < 0,001) frente a controles. Las reduccio-
nes en el volumen total de ateroma (media 42,3 mm3 frente a 26,4 mm3; p = 0,28)
y los niveles de lipoproteínas de baja densidad (media 0,44 mmol/l frente a 0,49
mmol/l; p = 0,21) fueron comparables en ambos grupos. Con la regresión lineal
multivariante, la terapia con colchicina permaneció significativamente asociada
con una mayor reducción en el LAPV (p = 0,039) y en la hsCRP (p = 0,004). También
se apreció una asociación lineal significativa (p < 0,001) y una fuerte correlación
positiva (r = 0,578) entre el cambio en el LAPV y la hsCRP.
Estos hallazgos sugieren que la terapia con baja dosis de colchicina (0,5 mg/día) mo-
difica favorablemente la placa coronaria, independientemente de la terapia intensiva
con estatinas en dosis altas y la reducción sustancial de lipoproteínas de baja densi-
dad, destacándose que las mejorías en la morfología de la placa pueden estar relacio-
nadas con las propiedades antiinflamatorias de la colchicina, como lo demuestran las
reducciones en la hsCRP, en lugar de los cambios en las lipoproteínas. Por ello se desta-
ca que la colchicina puede ser beneficiosa como un agente de prevención secundaria
adicional en pacientes tras SCA si se valida en estudios futuros.
Comentario
Los autores destacan que estas mejoras podrían estar en relación con las propie-
dades antiinflamatorias de la colchicina, como lo demuestran las reducciones en la
hsCRP. Como sabemos, la colchicina es un medicamento antiinflamatorio antiguo
Referencia
Categoría
Imagen cardiaca
Me gustaría destacar el estudio del grupo liderado por el doctor Arturo Evangelis-
ta sobre predictores de disfunción valvular y dilatación aórtica en la válvula aór-
tica bicúspide.
513
El morfotipo más prevalente (72,9%) fue el de la fusión de las valvas coronarianas,
seguido del de la fusión de las valvas coronariana derecha y no coronariana (24,1%).
El morfotipo resultante de la fusión de la valvas coronariana izquierda y no coro-
nariana fue el más raro (3,0%). Las VAB sin rafe representaron menos de la quinta
parte del total (18,3%). La dilatación de los senos de Valsalva se constató en el 34%
de los casos, y se asoció al sexo masculino y la presencia de regurgitación aórtica.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en imagen cardiaca
en cardiopatías familiares?
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Hay diferentes estudios que intentan aclarar la relación entre la VAB con la pre-
sencia de aortopatía y/o disfunción valvular asociada. Estudios genéticos y de
biomarcadores. Estudios biológicos que analizan los componentes de la pared
valvular y aórtica. Novedosas técnicas de imagen que investigan el impacto de
Referencia
Anatomical and clinical predictors of valve dysfunction and aortic dilation in bi-
cuspid aortic valve disease
Blog REC
Categoría
La mayoría de los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) aguda presenta conges-
tión sistémica o pulmonar. El tratamiento diurético precoz podría mejorar su evo-
lución. Este estudio analiza el impacto en el tiempo puerta-diurético (P-D) sobre
la mortalidad en pacientes con IC que acudieron a urgencias.
516
Comentario
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Investigación cardiovascular
Los estudios más recientes señalan que en más de la mitad de las paradas cardiacas
sin causa aparente, una etiología específica puede ponerse de manifiesto con una
evaluación minuciosa. Se desconocen las características y la medida en que tales ca-
sos se someten a una investigación sistemática a fondo en la práctica de la vida real.
Entre 2011 y 2016, de las 18.622 paradas cardiacas extrahospitalarias, 717 supervi-
vientes al alta hospitalaria cumplían criterios para la definición de muerte súbita
cardiaca. De estos, 88 casos (12,3%) continuaron sin diagnóstico causal después
de analizar el electrocardiograma, un ecocardiograma y una coronariografía. La
resonancia magnética cardiaca obtuvo el diagnóstico en 25 (3,5%) casos, otras in-
vestigaciones consiguieron 14 (2,4%) diagnósticos adicionales y 49 (6,8%) pacien-
tes fueron etiquetados como fibrilación ventricular (FV) idiopática (48,7 ± 15 años,
69,4% varones). Entre aquellos clasificados como FV idiopática, solo ocho (16,3%)
recibieron valoración completa (incluyendo pruebas farmacológicas). Los pacien-
tes más jóvenes (odds ratio [OR] 6, intervalo de confianza [IC] al 95%: 1,80-22,26) y
519
los ingresados en hospitales universitarios (OR 3,6; IC 95%: 1,12-12,45) fueron es-
tudiados en mayor profundidad. Los pruebas genéticas y el screening familiar se
hicieron en solo nueve (18,4%) y 12 (24,5%), respectivamente.
Los resultados de este estudio sugieren que se realiza una investigación en una
proporción muy baja de pacientes con muerte súbita no explicada. Es necesario
implementar enfoques sistemáticos y estandarizados para garantizar que no se
pierdan las oportunidades de administrar terapias específicas y estrategias pre-
ventivas (incluidos los familiares).
Comentario
Entre las limitaciones del estudio hay que señalar que los datos fueron extraídos
de registros hospitalarios de diferentes centros, y existe la posibilidad de diferen-
cias en el manejo de estos pacientes.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Estudio retrospectivo sobre los factores que influyen en la realización del test de
desfibrilación en pacientes con implante de DAI subcutáneo (DAI-S) y de los facto-
res que influyen en el hallazgo de umbrales de desfibrilación elevados y complica-
ciones intrahospitalarias.
522
Se usó un análisis de regresión logística multivariable para predecir los factores
predictores del uso de test de desfibrilación y del MSI, así como un análisis de re-
gresión logística ponderado para determinar la asociación del test de desfibrila-
ción con los eventos intrahospitalarios, incluyendo muerte.
El MSI se objetivó en el 6,9% de los pacientes sin DAI previo (336/4.864) y fue más
frecuente en pacientes de raza caucásica, con estimulación ventricular en el pre-
implante, hipertensión arterial (HTA) preimplante, superficie corporal, índice
de masa corporal y menor fracción de eyección. Los autores también presentan
un score de siete variables (raza, superficie de área corporal, índice de masa corpo-
ral, cirugías de revascularización previa, estimulación ventricular previa, fracción
de eyección, presión arterial), con múltiples valores para cada variable, que per-
mite identificar a los pacientes en riesgo de MSI. Este score divide a los pacientes
en bajo (< 5% de riesgo de MSI, score 0-9), medio (5-10%, score 10-16) y alto riesgo (>
10%, score ≥ 17). El test se encuentra disponible en la tabla suplementaria 1 adjunta
al artículo, que se puede consultar en el siguiente enlace.
Por último, ningún factor de los estudiados se correlacionó con la realización de test
de desfibrilación y los eventos intrahospitalarios estudiados, incluyendo muerte.
Comentario
El primer dato que llama la atención es que, pese a que en las guías el test de desfi-
brilación durante el implante tiene una indicación clase I, un 30% de los implantes
no lo tienen. Y depende de hospitales, por tanto depende de operadores. Segu-
ramente esto se deba a que el nivel de evidencia de la indicación en guías es C
(opinión de expertos), lo que conlleva que, sin datos objetivos, haya cardiólogos
que opten por no hacerlo. Con el presente estudio esta tendencia puede cambiar,
ya que se dan múltiples factores que permiten sospechar qué variables son impor-
tantes, al menos para considerar. Los otros factores que también se relacionaron
con la no realización del test son mayormente datos de mal pronóstico clínico. Pu-
diera ser que los facultativos que realizaron los implantes optasen también por no
realizar el test ante la sospecha de que este fuese a tener complicaciones. Afortu-
nadamente, el presente estudio también ofrece algo de luz sobre las complicacio-
nes del test, ya que realizar o no el test de desfibrilación no cambia el pronóstico
intrahospitalario de los pacientes.
En conclusión, este estudio nos presenta el mensaje de que es necesario por ahora
realizar el test de desfibrilación en pacientes con implante de DAI-S, dado que no
presenta mayor número de complicaciones a corto plazo y no existen cohortes en
la literatura que presenten seguimiento a largo plazo de pacientes con DAI-S sin
test de desfibrilación. Asimismo, el test de desfibrilación, según el estudio, debe-
ría ser especialmente indicado en aquellos pacientes que tengan un score elevado,
es decir, un riesgo alto de MSI. No obstante, hay que tener en cuenta que es un es-
tudio retrospectivo, con todas las posibles limitaciones que conlleva. Se necesita-
rán futuros estudios prospectivos, controlados, para afinar cuáles de las variables
propuestas pueden resultar un problema en el implante o incluso contraindicarlo.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Este estudio recoge los datos de funcionamiento de los desfibriladores externos au-
tomáticos (DEA) en el marco del programa de desfibrilación pública Girona Territori
Cardioprotegit, en la provincia de Girona, desde junio de 2011 a junio de 2015.
Se pudieron obtener los datos de 188 de las 231 activaciones de los equipos DEA.
La asistolia fue el ritmo más prevalente (42%) mientras que un 23% de los ritmos
correspondieron a fibrilación ventricular. La especificidad de los dispositivos iden-
tificando ritmos desfibrilables fue del 100% pero hubo ocho falsos negativos, lo
que supone una sensibilidad del 83%. En el caso de los 47 ritmos desfibrilables la
tasa de recuperación de la circulación espontánea fue del 49%. No hubo ningún
accidente relacionado con el uso de los dispositivos.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Proyecto Girona Territori Cardioprotegit: evaluación del
funcionamiento de los desfibriladores públicos”.
526
Encuentro con el autor: Pablo Loma Osorio
Hay tres aspectos que destacar del presente trabajo: la baja proporción de ritmos
desfibrilables, una sensibilidad mejorable de los algoritmos de detección de los
dispositivos y el espacio para la mejora en la realización de las maniobras de rea-
nimación cardiopulmonar (RCP).
En nuestra serie dos de cada tres fibrilaciones ventriculares finas fueron conside-
radas asistolia por los dispositivos. Dadas las consecuencias de no tratar un ritmo
desfibrilable, además de mejorar los algoritmos de detección de arritmias, debe-
ría replantearse la desfibrilación en caso de detección de asistolia.
Lo más laborioso fue analizar todos los registros electrocardiográficos (ECG), que
tienen un formato largo, que en función de la duración de las maniobras de RCP
puede durar hasta 1 hora. Lo más difícil fue investigar con precisión el estado de
vida posparada en cada caso de forma anónima, ya que había que localizar uno a
uno los intervinientes.
Nos hubiera gustado contar con datos precisos de estado vital y neurológico de
los supervivientes a la parada. También nos hubiera gustado conocer las caracte-
rísticas clínicas de los no supervivientes. Sin embargo, la naturaleza anónima de
los datos lo impidió.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Nos gustaría continuar investigando hipótesis del proyecto Girona Territori Car-
dioprotegit, con base poblacional, analizar el impacto sobre la supervivencia,
comparar la desfibrilación pública con la “convencional” y hacer un análisis cos-
te-eficacia. En este sentido, contamos con el apoyo de la Universidad de Girona y
la Diputación de Girona y confío en que estos trabajos lleguen a buen puerto.
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
530
bajos en el grupo de carvedilol (p = 0,003). Además, hubo una incidencia disminuida
en disfunción diastólica en el grupo de carvedilol (p = 0,039). Se observó una tenden-
cia que no alcanzó la significación estadística a menor remodelado negativo (diá-
metro telediastólico VI carvedilol 44,1 ± 3,64 a 45,2 ± 3,2 frente a placebo 44,9 ± 3,6 a
46,4 ± 4,0 mm; p = 0,057).
Comentario
Pocos son los ensayos clínicos publicados en el contexto de la toxicidad por agentes
quimoterápicos, si bien en los últimos años la evidencia está creciendo de forma
exponencial al igual que lo está haciendo la preocupación de la cardiotoxicidad.
Por otro lado, estamos ante el mayor trabajo que estudia el papel de carvedilol en
la cardiotoxicidad por antraciclinas, lo que hace esta publicación muy relevante
en el mundo de la cardio-oncología.
Referencia
Categoría
Para mí no hay solo un artículo que se pueda seleccionar, sino varios muy intere-
santes donde se compara el tratamiento médico óptimo y el intervencionismo en
la oclusión crónica. Creo que la novedad más importante es que durante los 30
años que llevamos haciendo revascularizaciones percutáneas en oclusiones cróni-
cas no teníamos ningún estudio aleatorizado que comparanse el intervencionis-
mo y en el último año han aparecido cuatro estudios: EXPLORE 3, DECISION-CTO,
EURO CTO y REVASC.
533
REC ¿Nos explica el trabajo de forma resumida?
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en el tratamiento
percutáneo de la oclusión crónica?
Los he elegido porque son los únicos estudios aleatorizados en este campo (el RE-
VASC se presentó en el TCT con posterioridad a la escritura del artículo de Revista
Española de Cardiología). Sin embargo, es llamativo que hasta la fecha solo uno de
los cuatro ha sido publicado en un peer-reviewed journal. Este hecho probablemen-
te se deba a las limitaciones que presentan: periodos de inclusión largos o por-
centaje significativo de cruce de un grupo a otro. Un periodo de inclusión largo
en centros de gran volumen significa que no se ha incluido a muchos pacientes
elegibles para el estudio. Por lo tanto, las conclusiones no pueden generalizarse
y solo son aplicables a un grupo seleccionado de pacientes que muchas veces son
los menos sintomáticos.
El objetivo primario solo lo alcanzó el EURO CTO: mejoría en la calidad de vida ob-
jetivada por el cuestionario de angina de Seattle al año. Dos objetivos secundarios
resultaron positivos a favor de la revascularización percutánea en el EXPLORE y
en el REVASC, respectivamente: mejoría de la fracción de eyección en oclusiones
crónicas de descendente anterior en el primero y reducción de los eventos clínicos
al año en el segundo. Aunque esto no constituye una evidencia robusta para re-
comendar firmemente el tratamiento percutáneo, pienso que debería ofrecerse
a todos aquellos pacientes que presentan una oclusión crónica revascularizable y
persisten sintomáticos.
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Blog REC
Categoría
536
intrahospitalaria total fue del 50% (n = 19) y fue mayor si la OCT se presentaba ≤ 7
días desde el procedimiento índice (62,5% frente al 28,6%; p = 0,09).
La OCT tras TAVR es un fenómeno raro que se asocia con una alta mortalidad in-
trahospitalaria. Los clínicos deberían tener en cuenta que la obstrucción puede
ocurrir tras el TAVR y tener un umbral bajo para realizar una coronariografía si
hay sospecha clínica.
Comentario
Este estudio analiza, con base en un registro multicéntrico con 17.092 TAVR, las carac-
terísticas de las oclusiones coronarias tardías, su distribución temporal, los mecanis-
mos fisiopatológicos implicados, el tipo de válvula relacionada y los resultados clínicos.
ʟʟ Casi la mitad de las oclusiones se produjo durante las primeras 24 horas y has-
ta un 15% más en los primeros 7 días.
Estos datos ayudan a caracterizar una complicación que, aunque infrecuente, irá
aumentando su relevancia clínica según avance la TAVR en pacientes de bajo ries-
go quirúrgico. A pesar de ello, los predictores que se identifican estaban presentes
en una baja proporción de pacientes, lo que supone que el nivel de sospecha de
oclusión es bajo.
Referencia
Blog REC
Categoría
Riesgo cardiovascular
539
individuos con infarto de miocardio tipo 2 (62,5%) o lesión miocárdica (72,4%) en
comparación con el infarto de miocardio tipo 1 (36,7%). Las principales causas de
mortalidad en los pacientes con infarto de miocardio tipo 2 o lesión miocárdica
fueron no cardiovasculares (hazard ratio [HR] 2,32; intervalo de confianza [IC] 95%:
1,92-2,81). Sin embargo, las tasas brutas de MACE observadas fueron similares en-
tre los grupos (30,6% frente al 32,6%), con diferencias aparentes después del ajus-
te para las covariables (HR 0,82; IC 95%: 0,69-0,96). La enfermedad coronaria fue
un predictor independiente de MACE en aquellos con infarto de miocardio tipo 2
o lesión miocárdica (HR 1,71; IC 95%: 1,31-2,24).
Comentario
En el estudio de Chapman et al., más de dos tercios de los pacientes con infarto
de miocardio tipo 2 o lesión miocárdica no sobrevivió a 5 años del diagnóstico ín-
dice y esta alta tasa de mortalidad se produjo principalmente a expensas de la
mortalidad no cardiovascular, dada la mayor comorbilidad y perfil de riesgo de
estos pacientes. Sin embargo, llama la atención que en este grupo los eventos
cardiovasculares adversos tuvieron una incidencia similar a los pacientes con in-
farto tipo 1 y fue precisamente la enfermedad coronaria uno de los predictores
más fuertes de un MACE. Por eso, es importante identificar en la elevación de tro-
poninas en el contexto de una patología aguda, la existencia de factores de ries-
go y de datos que sugieran enfermedad coronaria subyacente; de esta manera se
podrán orientar mejor las medidas terapéuticas en estos pacientes en los que la
enfermedad coronaria influye el pronóstico y en los que se ha visto que es menos
Los autores admiten que el estudio tiene limitaciones con relación al punto de corte
de troponina I, a los errores en que se puede incurrir con la clasificación a partir de
las definiciones y a que la definición de enfermedad coronaria en los pacientes es-
tudiados (clínica de angor, infarto o revascularización previos) puede minimizar de
manera significativa la prevalencia real de la enfermedad coronaria. En cualquier
caso, está claro que en la práctica clínica habitual se puede subestimar el riesgo car-
diovascular verdadero de los pacientes con infarto tipo 2 o lesión miocárdica y los
resultados del trabajo de Chapman et al. invitan a que los cardiólogos y médicos que
nos enfrentamos a estos pacientes seamos más proactivos en estratificar el riesgo
por la probabilidad de enfermedad coronaria. Se necesitan ensayos controlados
aleatorizados para evaluar la prevención secundaria en este grupo de pacientes, ya
que hasta el momento no existen recomendaciones formales para la evaluación y el
tratamiento, así como también para orientar cuál es el momento óptimo para rea-
lizar pruebas diagnósticas de enfermedad arterial coronaria. Con todo lo expuesto,
podrían mejorar los resultados de esta población en el futuro.
Referencia
Long Term Outcomes in Patients with Type 2 Myocardial Infarction and Myocar-
dial Injury
Categoría
Arritmias y estimulación
Desde la aprobación del dispositivo HeartMate II para uso como terapia de destino
(TD), la cantidad de hospitales que ofrecen terapia con dispositivos de asistencia
ventricular izquierda de flujo continuo (DAVI-fc) ha crecido de manera exponen-
cial. Aunque en un principio estos dispositivos se implantaban únicamente en
centros con programas de trasplante, en los últimos años se ha extendido a cen-
tros no trasplantadores.
Los autores de este estudio intentan determinar si los resultados tras el implante
de un DAVI-fc como TD varían en función del tipo de centro en el que se realicen.
Para ello analizan de manera retrospectiva 3.583 pacientes a los que se les implan-
tó un DAVI-fc entre los años 2012 a 2014 incluidos en el registro INTERMACS. Los
sujetos se dividieron en función del tipo de centro que realizó el implante como
trasplantador (n = 3.323) o no trasplantador (n = 260). Por otra parte, subdividieron
en función del volumen de implantes del centro previo al año 2012 entre < 15 o ≥ 15
implantes. Los resultados incluyeron la supervivencia global, supervivencia libre
de un evento adverso importante, tasas de eventos adversos, rehospitalización y
calidad de vida relacionada.
La comparación entre las características basales mostró que aquellos a los que se les
realizaba el implante en un centro no trasplantador estaban menos graves (mejor
situación clínica medida por la escala INTERMACS). La supervivencia a 1 mes (94,2%
Los autores concluyen que, tras analizar una cohorte actual de pacientes con DAVI
como TD, los resultados después del implante no difieren en función de si se reali-
za en un centro con o sin trasplante cardiaco.
Comentario
Interesante artículo que intenta aclarar dudas con respecto a un tema tan polé-
mico como si los centros sin programas de trasplante cardiaco deberían poder
implantar DAVI-fc o no. Son muchos los hospitales que en los últimos años han
desarrollado programas de asistencia ventricular a escala mundial gracias a la
mejora tecnológica que ha permitido disminuir las principales complicaciones y
mejorar sus resultados. En España esta tecnología no se ha expandido de manera
tan importante como en otros países debido, en parte, al buen funcionamiento del
trasplante y a restricciones económicas. Sin embargo, existe una bolsa creciente
de pacientes que no son candidatos a trasplante cardiaco por edad y/o comorbili-
dades que podrían beneficiarse de dicha tecnología. En nuestro país son varios los
centros sin programas de trasplante que han realizado implantes de DAVI como
TD. Esta publicación surge como apoyo a muchos de estos centros.
Tras analizar una gran cohorte de pacientes que recibieron un DAVI como TD,
los autores no observaron diferencias en su pronóstico en función del tipo de
hospital que realizaba el implante. Al contrario de lo que podría pensarse y de
los resultados de publicaciones previas, en el análisis por subgrupos tampoco
observaron diferencias en el pronóstico en función del número de implantes
que los centros habían realizado previamente. Sorprende que un mayor número
de casos no se asocie a una mayor experiencia y por tanto a un menor número
de complicaciones. Esto no significa que esta tecnología deba extenderse ahora
sin control. Debemos fijarnos en que la tasa de complicaciones continúa siendo
muy alta (en ambos grupos, solo el 30% de los pacientes están libres de una
Por otra parte, algunos de estos pacientes que en un primer momento no son
trasplantables, tras el implante pueden mejorar su situación o puede resolverse
alguna de las contraindicaciones iniciales, con lo que podrían ser candidatos a un
trasplante en el futuro. Por ello es importante una buena conexión y valoración
conjunta entre ambos tipos de hospitales de cara a ofrecer el mejor tratamiento y
facilitar el seguimiento de estos pacientes.
Este estudio tiene diversas limitaciones, como aquellas propias de los análisis post
hoc. Por otra parte, es posible que los centros no trasplantadores con menor expe-
riencia seleccionasen a pacientes menos graves, pero tras el análisis ajustado por
riesgo tampoco se observaron diferencias entre los grupos.
Referencia
¿Los centros sin programas de trasplante cardiaco deberían poder implantar DAVI-fc?
Impacto de un programa de
prevención secundaria en ancianos
tras sufrir un SCA
Dr. Antoni Carol Ruiz
12 abril de 2018
Categoría
545
falta de conocimiento de la enfermedad), y no suelen ser derivados a programas
de rehabilitación cardiaca (que se reservan para la población más joven y en edad
laboral). Sin embargo, se trata de una población en la que la inclusión en un pro-
grama de prevención secundaria puede tener un gran impacto pronóstico, tanto
a nivel cardiológico como funcional. El trabajo que se comenta a continuación y
publicado recientemente en European Journal of Preventive Cardiology intenta dar
respuesta a esta pregunta.
Comentario
Este estudio es interesante y aporta información útil para la práctica clínica diaria
por varios motivos. En primer lugar, confirma que es posible realizar una interven-
ción sobre control de factores de riesgo, cambio de hábitos y adherencia al trata-
miento en una población de mayor edad, de una media de 76 años y que presentan
a menudo una serie de condicionantes que dificultan su puesta en práctica (falta
En segundo lugar, este trabajo demuestra que una intervención es eficaz, alcan-
zando un control adecuado de la mayor parte de factores de riesgo, en la adhe-
rencia a la dieta mediterránea y en la práctica de ejercicio físico, que se acompaña
de una mejoría de la capacidad funcional. Es más, la mejoría funcional también
puede impactar positivamente en otras afecciones propias de la población ancia-
na (respiratoria, osteoarticular, inestabilidad en la marcha, insomnio). Debemos
destacar que los objetivos de prevención secundaria vigentes en la actualidad
difieren ligeramente de los que se utilizaron en el estudio, que reclutó pacientes
entre los años 2004 y 2007.
Referencia
Categoría
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Factores que influyen en la expresión fenotípica de la
miocardiopatía hipertrófica en portadores genéticos”.
550
Encuentro con la autora: Inmaculada Pérez Sánchez
El primer motivo que nos llevó a plantear este trabajo fue la observación de que,
a pesar de contar con una gran población de casi 300 individuos pertenecientes
a familias con miocardiopatía hipertrófica bastante homogénea en cuanto a la
mutación causal (el 74% de las mutaciones totales eran mutaciones fundadoras
en proteína C de unión a miosina con un impacto muy similar en la proteína), el
fenotipo de nuestros pacientes variaba bastante en gravedad, pronóstico y edad
a la que se diagnosticaba la enfermedad.
Por otro lado, hay una creencia general basada en datos indirectos de que la hi-
pertensión arterial se debería asociar con un incremento de HVI en pacientes con
MCH y que el ejercicio intenso está asociado con un incremento en la HVI, que
podría ser la causa de muerte súbita en la MCH. Por eso, el diagnóstico de MCH se
incluye en las actuales guías clínicas como causa para suspender los deportes de
competición. Los autores de estos documentos exponen esta recomendación, que
se extiende incluso a portadores asintomáticos. Los propios expertos que firman
estos documentos concluyen que no existen datos clínicos o experimentales que
apoyen las recomendaciones y que estas se basan en hipótesis no confirmadas.
Para nosotros el principal resultado fue la influencia del ejercicio físico en pacien-
tes con MCH con mutación causal. En nuestra serie encontramos que entre los
portadores de mutaciones sarcoméricas, los pacientes que hacían un ejercicio más
intenso se diagnosticaron de MCH 14 años más precozmente que los portadores
sedentarios. Sin embargo, una vez que la enfermedad se desarrolla, los pacientes
con MCH que realizaban ejercicio en los grupos de mayor intensidad tenían un
grado de hipertrofia y una tasa de eventos similares a los del resto del grupo.
Creo que este trabajo aporta información relevante sobre el impacto del ejerci-
cio físico en particular, pero también de la hipertensión arterial y del sexo en el
Para mí, sin duda, ha sido el análisis estadístico. La recopilación de variables tanto
clínicas como demográficas que se ha llevado durante un periodo de 13 años, así
como el análisis genético, ha sido gracias a un equipo multidisciplinar de cardió-
logos, enfermeros y biólogos que contribuyen a que el trabajo resulte más fácil.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Creo que habrá que confirmar los hallazgos de nuestro trabajo con una población
más amplia y seguimientos más largos. A pesar de todo, hasta la fecha nadie ha-
bía estudiado de esta manera el impacto del deporte en el desarrollo de la en-
fermedad en una población genotipificada y homogénea como esta. Quizás en el
futuro la metodología tenga que ser más sofisticada. Los cambios en el fenotipo
se cuantifican con más definición con resonancia que con ecografía.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
En relación con lo anterior y con los objetivos de mi tesis, creo que hay otros mo-
duladores importantes en el desarrollo de la enfermedad. En este momento
Creo que no dentro de muchos años vamos a ser capaces de corregir las altera-
ciones genéticas y de ofrecer a nuestros pacientes un tratamiento realmente per-
sonalizado. En este sentido, hay algunos trabajos espectaculares en fase todavía
de experimentación pero que parecen muy prometedores. Disponemos de herra-
mientas muy potentes descubiertas por investigadores españoles de muchísimo
prestigio como el biólogo alicantino Francis Mojica. Una de las aplicaciones de la
técnica CRISPR/Cas9 es la modificación de la información genética. En el apartado
sobre lecturas recomendadas os dejo un trabajo reciente relacionado con el uso
de esta técnica en la MCH.
Viajar a un lugar tranquilo, poco masificado y salir a correr cada día un ratito.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
554
El desarrollo de los catéteres con control de la fuerza de contacto ha añadido ven-
tajas adicionales a esta técnica, aunque los resultados clínicos publicados no son
homogéneos, e incluso algún estudio ha alarmado de un mayor riesgo de alguna
complicación grave como la fístula atrioesofágica con el empleo de tales catéte-
res. Estudios previos han tratado de encontrar parámetros ideales de aplicación
basados en la fuerza de contacto y el tiempo de aplicación, pero no considerando
de forma integral con ellos la potencia aplicada. La mayor parte de las recurren-
cias son debidas a reconexión subaguda o tardía de alguna vena pulmonar, algo
que sugiere que las lesiones realizadas en dichos puntos no han sido lo suficien-
temente profundas como para permitir un bloqueo de conducción permanente
en el tiempo, o bien, que la distancia entre ellas ha permitido cierto grado de con-
ducción pasada la fase aguda en la que la lesión y el edema perilesión pudieron
conseguir un bloqueo agudo de la conducción. Trabajos experimentales y clínicos
previos han demostrado que la contigüidad de las lesiones realizadas por una par-
te, evitando distancia entre lesiones mayores de 5-6 mm, y el índice de ablación,
un parámetro numérico basado en la integración en una fórmula de los valores de
fuerza de contacto, tiempo de aplicación y potencia utilizada, que predice la pro-
fundidad de las lesiones, pueden resultar variables clave a la hora de conseguir un
aislamiento permanente de las venas pulmonares y de esta manera mejorar aún
más los resultados clínicos.
Los resultados del trabajo son absolutamente provocadores pese a las limitacio-
nes evidentes del diseño del mismo. Es evidente que van a publicarse nuevos tra-
bajos en esta línea tratando de reproducir los hallazgos descritos y optimizando,
si cabe, los parámetros propuestos, especialmente en lo referente al índice de
ablación. Posiblemente no sean necesarios valores de índice de ablación como los
preespecificados y con valores en torno a 350 y 450 para posterior y anterior sean
suficientes para conseguir igual eficacia y seguridad. Si la utilización de potencias
mayores permite alcanzar los valores objetivo de índice de ablación en menos
tiempo sin comprometer la seguridad, es algo que también se comunicará. Desde
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
La población total fue de 136 participantes asignados al azar (media de edad, 50,4
[desviación estándar –SD–, 13,3] años; con un 42% de mujeres), 113 (83%) completa-
ron el estudio a las 16 semanas, el cambio en el promedio de consumo de oxígeno
558
pico fue de +1,35 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0,50- 2,21) ml/kg/min en-
tre los participantes del grupo de ejercicio moderado y de +0,08 ml/kg/min (IC 95%:
–0,62-0,79) entre los participantes del grupo de actividad habitual (diferencia entre
grupos 1,27 [IC 95%: 0,17-2,37]; p = 0,02).
Comentario
Por eso, la importancia de este tipo de ensayos clínicos que representa un inicio en el
estudio de la indicación de ejercicio físico en pacientes con MCH, y aunque los resul-
tados son preliminares, nos permiten intuir que la práctica de ejercicio física puede
ser beneficiosa e incluso segura en un subgrupo de pacientes con esta entidad.
En cuanto a los resultados, es verdad que existe mejora en el pico de VO2, lo cual
apoyaría la eficacia para mejorar la forma física, pero como nos explica el editorial
de Owens et al., la mejora entre los grupos de 1,27 ml/kg/min es pequeña y de im-
portancia clínica discutible en una cohorte de pacientes asintomáticos (NYHA [New
El grupo estudiado fue de bajo riesgo, ya que el porcentaje de pacientes que te-
nía obstrucción del tracto de salida del ventrículo izquierdo (OTSVI), arritmias
ventriculares previas, gran carga de realce tardío de gadolinio o que presentaran
sintomatología compatible con angina o insuficiencia cardiaca era bajo. Pero a pe-
sar de que esto limita la capacidad para extrapolar los resultados, es cierto que la
gran mayoría de pacientes con MCH están en categoría de bajo riesgo.
Otra cosa que debemos tener en cuenta es que la restricción de la actividad física su-
pone un importante trastorno psicológico para los pacientes con MCH, sobre todo
en aquellos que son deportistas. Y está descrito que los pacientes diagnosticados de
Todo esto hace necesario el estudio de la seguridad y del beneficio de la práctica de-
portiva en pacientes con MCH, y este estudio inicia la senda que podría llevar a estra-
tificar mejor a aquellos que pueden beneficiarse de los efectos favorables del ejercicio
regular sin exponerlos a un aumento significativo del riesgo de eventos desfavorables.
Referencia
Bibliografía
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al. Exercise-induced ventricular arrhythmias and risk of sudden cardiac
death in patients with hypertrophic cardiomyopathy. Eur Heart J. 2009
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Meyer L, Stubbs B, Fahrenbruch C, Maeda C, Harmon K, Eisenberg M et al.
Causes, and Survival Trends From Cardiovascular-Related Sudden Cardiac
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2012;126(11):1363-72.
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Luiten RC, Ormond K, Post L, Asif IM, Wheeler MT, Caleshu C. Exercise
restrictions trigger psychological difficulty in active and athletic adults with
hypertrophic cardiomyopathy. Open Heart. 2016;3(2):e000488.
Categoría
Riesgo cardiovascular
¿Lo mejor del año 2017 en la literatura en cardiología en el área de riesgo vascular
y rehabilitación cardiaca? Esta es la selección de nuestros expertos.
Es difícil elegir un artículo dentro de las novedades que se han publicado en nuestro
campo en 2017, pero si tuviera que elegir uno, me quedaría con el estudio FOURIER.
El estudio FOURIER es un ensayo realizado en 27.564 pacientes con muy alto riesgo
cardiovascular (infarto agudo de miocardio, ictus no hemorrágico y enfermedad
arterial periférica) y cifras de colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad
(LDL) > 70 mg/dl, que se aleatorizaron a recibir placebo o tratamiento con evo-
locumab 140 mg subcutáneo cada 15 días. El brazo de intervención alcanzó unas
cifras medias de colesterol LDL de 30 mg/dl y se asoció a una reducción del riesgo
562
relativo a los 36 meses del 15% en la reducción del objetivo primario, que era un
compuesto de muerte cardiovascular, infarto agudo de miocardio o ictus.
Pues sí, me gustaría destacar un trabajo del que se ha hablado menos, que es el
estudio CANTOS. En este estudio se aleatorizaron 10.061 pacientes a recibir tres
dosis de canakinumab (un anticuerpo monoclonal de aplicación subcutánea tri-
mestral con efecto antiinflamatorio que se utiliza en enfermedades reumatológi-
cas) frente a placebo.
Los pacientes del estudio eran pacientes con infarto agudo de miocardio (IAM)
previo y que además tenían proteína C-reactiva (PCR) ultrasensible elevada. El
brazo intervención con la dosis de 300 mg tuvo una reducción en la variable prin-
cipal del estudio (compuesto de IAM no fatal, ictus no fatal o muerte cardiovascu-
lar) de un 17% (hazard ratio [HR] 0,83; intervalo de confianza [IC 95%]: 0,73-0,95; p
= 0,005) tras una mediana de seguimiento de 3,7 años.
Referencia
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Un total de 191 pacientes consecutivos con (grupo 1; n = 88) y sin (grupo 2; n = 103) sín-
tomas relacionados con síndrome de Brugada fueron incluidos de forma prospecti-
va en el registro. Los pacientes se realizaron un estudio electrofisiológico y mapeo
de sustrato o ablación antes y después de un test de ajmalina (1 mg/kg/5 min).
En total, antes del test de ajmalina, el 53,4% de los pacientes presentaban indu-
cibilidad de taquiarritmias ventriculares, más frecuente en el grupo 1 (65,9%) que
en el grupo 2 (42,7%; p < 0,001). Independientemente de la presentación clínica, se
encontraron sustratos mayores con potenciales fragmentados de larga duración
en los pacientes con arritmias inducibles que en los que no las tenían (p < 0,001).
Se utilizó un extraestímulo fue utilizado en los sustratos más extensos (mediana
de 13 cm2 ; p < 0,001) y la fibrilación ventricular fue el ritmo más frecuentemente
inducido (p < 0,001). Tras ajmalina, los pacientes sin inducibilidad presentaron in-
ducibilidad sin diferencias en las características del sustrato entre ambos grupos.
El tamaño del sustrato fue el único predictor independiente de la inducibilidad
565
(odds ratio [OR]: 4,51; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 2,51-8,09; p < 0,001).
Un sustrato de 4 cm2 identificó a los pacientes con arritmias inducibles (área bajo
la curva: 0,98; p < 0,001). La ablación del sustrato previno la reinducibilidad de
arritmias ventriculares.
Comentario
Este estudio demuestra por primera vez que el sustrato con potenciales fragmenta-
dos en TSVD se relaciona claramente con la inducibilidad de arritmias ventriculares,
que ambas muestran el mismo patrón dinámico y que el uso de ajmalina permite
aumentar el sustrato y la inducibilidad de arritmias. Así, además de aportar nue-
vas evidencias a favor de la teoría de la despolarización, ayuda a la estratificación
de riesgo pudiendo identificarse pacientes de alto riesgo que, aunque en un estudio
basal no presentan inducibilidad, la desarrollen tras el estudio con ajmalina.
En cuanto a la ablación del sustrato, aunque tiene resultados muy buenos, debemos
tomarlos con precaución, ya que no existe aleatorización ni grupo control (todos los
pacientes se sometieron a ablación) y tampoco un seguimiento a largo plazo.
Categoría
Investigación cardiovascular
El objetivo de este estudio fue determinar la asociación entre los niveles de pota-
sio y la mortalidad por cualquier causa en una cohorte prospectiva de pacientes
dados de alta tras un ingreso por descompensación de insuficiencia cardiaca (IC).
Para este fin, se hizo una determinación de niveles de potasio en cada consulta
médica (incluyendo tanto las hospitalizaciones como las revisiones ambulato-
rias). El análisis multivariable de la asociación potasio-mortalidad se realizó por
medio de métodos de regresión con un modelo de tendencias temporales.
La muestra del estudio estuvo constituida por 2.164 pacientes (con un total de 16.116
determinaciones de potasio). El potasio medio al alta fue 4,3 ± 0,48 mEq/l. Se obser-
varon hipopotasemia (< 3,5 mEq/l), normopotasemia (3,5-5,0 mEq/l) e hiperpotase-
mia (> 5 mEq/l) en 77 (3,6%), 1.965 (90,8%) y 122 (5,6%) pacientes, respectivamente.
En una mediana de seguimiento de 2,8 años (rango 0,03-12,8 años), 1.090 pacien-
tes murieron (50,4%). Considerando la potasemia una variable continua, el análisis
multivariante demostró una asociación no linear (curva en “U”), con más riesgo de
mortalidad en los extremos de la distribución. El riesgo de mortalidad ajustado (to-
mando como referencia la normopotasemia) para la hipopotasemia fue 2,35 (inter-
valo de confianza del 95% (IC 95%): 1,4-3,93; p = 0,001) y 1,55 para la hiperpotasemia
569
(IC 95%: 1,11-2,16; p = 0,011). Los cambios en los niveles de potasio estuvieron inde-
pendientemente asociados con diferencias importantes del riesgo de mortalidad.
Su normalización se asoció a menor mortalidad (p = 0,001).
Los autores concluyen que los trastornos en los niveles de potasio sérico (consi-
derando esta variable como continua y también como categórica) estuvieron
asociados de manera independiente con mayor mortalidad en el seguimiento en
pacientes con IC. Además, la persistencia de valores anómalos se asoció a mayor
mortalidad, en comparación con aquellos que normalizaron o mantuvieron la
normopotasemia en el seguimiento.
Comentario
Las alteraciones del potasio son frecuentes en pacientes con IC, debido a la fre-
cuente asociación de comorbilidades (como la enfermedad renal) o al tratamiento
con diuréticos e inhibidores del sistema renina-angiotensina. El siguiente estudio
caracteriza la dinámica del potasio en la insuficiencia cardiaca y el riesgo de mor-
talidad que conlleva. El doctor Núñez, del Hospital Clínico de Valencia, evaluó las
implicaciones pronósticas de la monitorización longitudinal del potasio sérico en
una cohorte prospectiva y consecutiva de pacientes después de una hospitaliza-
ción por IC aguda. En estos pacientes, se midió el potasio sérico en cada encuentro
médico-paciente, incluidos los ingresos hospitalarios y las consultas ambulatorias.
A pesar de que el estudio emplea un ajuste por análisis multivariante muy comple-
to, no puede excluirse totalmente que las alteraciones en el potasio fueran el re-
sultado de factores como la comorbilidad o el tratamiento previo, y que hubieran
ocasionado estos cambios. Es llamativo que, aunque la hipopotasemia favorece el
sustrato arrítmico, en el estudio no estuvo asociada a mayor riesgo de muerte por
causa súbita. Aunque la hiperpotasemia estuvo asociada a mayor riesgo de muer-
te súbita, la mortalidad se debió a otras causas cardiovasculares o IC.
Referencia
Long-term potassium monitoring and dynamics in heart failure and risk of mortality
Categoría
La TFG media al inicio fue 70 ± 20 ml/min/1,73 m2, y el 33% tenía ERC. La mediana
del cociente oA/Cr fue 1,0 mg/mmol [0,4-3,2], y el 24% tenía micro o macroalbu-
minuria. Durante el seguimiento, la TFG descendió en 10,2 ml/min/1,73 m2 en el
grupo de enalapril y en 7,8 ml/min/1,73 m2 en el grupo de sacubitrilo/valsartán. La
tasa anual de descenso de la TFG fue significativamente menor en el grupo de
sacubitrilo/valsartán, independientemente de la existencia de ERC.
572
El cociente oA/Cr fue significativamente mayor al mes y a los 8 meses de trata-
miento en el grupo de sacubitrilo/valsartán comparado con enalapril. El aumento
del cociente fue más frecuente en el grupo sacubitrilo/valsartán (19%) comparado
con enalapril (16%). En los pacientes en que el oA/Cr se incrementaba en al menos
un 25% había un menor deterioro de la TFG en el seguimiento en comparación
con el grupo de enalapril.
Por último, se observó una tasa de suspensión del fármaco por causa renal de un
1,4% en el grupo de enalapril y del 0,7% en el de sacubitrilo/valsartán (HR: 0,49; IC
95%: 0,31-0,76; p = 0,002), sin observarse diferencias en la tasa de discontinuación
en función de la existencia de ERC previa.
Comentario
Este trabajo tiene dos mensajes fundamentales. En primer lugar, es que no se pue-
de “privar” a los pacientes con IC y FEVI reducida de los beneficios pronósticos del
bloqueo del sistema renina-angiotensina-aldosterona, independientemente de
la existencia de ERC y, en segundo lugar, que sacubitrilo/valsartán consigue este
objetivo, con un beneficio sobre enalapril y sin efectos secundarios significativos.
Referencia
Resultados de la alfabetización en
salud en pacientes muy ancianos con IC
Dr. Fernando Rodríguez-Artalejo
19 de abril de 2018
Categoría
Este trabajo es un estudio prospectivo con 556 pacientes muy ancianos (con una
media de edad de 85 años) y con mucha comorbilidad, admitidos por insuficien-
cia cardiaca (IC) en las unidades geriátricas de seis hospitales españoles. En estos
pacientes se valoró la alfabetización en salud (cuestionario Short Assessment of
Health Literacy for Spanish-speaking Adults); su conocimiento sobre la IC (cuestio-
nario de DeWalt), y su capacidad de autocuidado (European Heart Failure Self-Ca-
re Behaviour). El 74% de los pacientes tenían estudios inferiores a los primarios, y
el 71%, función sistólica conservada.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Alfabetización en salud y resultados de salud en pacientes
muy ancianos con insuficiencia cardiaca”.
575
Encuentro con el autor: Fernando Rodríguez Artalejo
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
No, estamos contentos con la forma en que se han hecho las cosas.
Solo hemos estudiado la mortalidad general. Ya que una parte sustancial de los
pacientes con IC se mueren de causas no cardiovasculares, en el futuro nos gus-
taría estudiar el efecto de la alfabetización para cada causa de muerte concreta.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Cada segundo mueren dos personas en el mundo1 y cada año casi 45.000 mujeres
son asesinadas de mano de sus compañeros sentimentales o familiares2. Son da-
tos que pasan bastante desapercibidos y, sin embargo, la noticia de la muerte de
un deportista da la vuelta al mundo en 5 minutos en las redes sociales.
Por eso no me siento del todo bien insistiendo en el caso de Zeke Upshaw, jugador
de la National Basketball Association (NBA), fallecido el pasado 26 de marzo tras
una parada cardiaca (PC) en el transcurso de un partido. Pero confieso que ha cap-
tado mi atención porque es un caso con mucha moraleja y me ha recordado dos
estudios de reciente publicación que quisiera comentar.
El primero nos ayuda a comprender por qué pudo haber fallado la estrategia
de screening en un jugador de las características de Zeke.
578
específicos, los criterios internacionales, sigue habiendo uno de cada 6,4 jugadores
de la NBA que tienen un ECG patológico o que, por lo menos, requiere más explora-
ciones. Las alteraciones se reparten en un 6,2% de inversión de las ondas T, un 5,6%
con dos o más criterios borderline y un 4,8% con un QT prolongado. Las alteraciones
en el ECG solamente se correlacionaron con la edad y con los parámetros de remo-
delado concéntrico. En concreto, la asociación más fuerte se daba entre la presencia
de ondas T negativas y el aumento del grosor parietal relativo (GPR). Los autores di-
cen que ninguno de los 519 deportistas analizados tenía una cardiopatía. No queda
del todo claro cómo llegan a estas conclusiones; de hecho, no sé cuál es la prueba
que descarta una miocardiopatía hipertrófica (MCH) en un deportista con ondas Ts
negativas en el ECG y un GPR de 0,57. Habría estado bien saber cómo se hizo el diag-
nóstico diferencial con la patología o si había alguna relación con la hipertensión ar-
terial o con el uso de anabolizantes, por ejemplo. Aun así, es evidente que no puede
haber una tasa tan alta de enfermos entre los jugadores de la NBA.
Desde el año 2006, la política de la NBA obliga a los jugadores a una valoración
anual con historia clínica, exploración, ECG y ecocardiograma de reposo y esfuerzo.
Esta política se establece de la mano de un grupo de cuatro expertos encabezado
por B. Maron a raíz del fallecimiento de dos jugadores durante la temporada previa.
A partir del año 2013, la NBA comienza su colaboración con el Columbia Universi-
ty´s Medical Centre (David J. Engel), por la cual se analiza la información de las prue-
bas de screening por especialistas externos con fines clínicos y de investigación. Un
auténtico despliegue de medios con pruebas que no tienen una indicación clínica
(como el ecocardiograma de esfuerzo), perfectamente justificables desde el punto
de vista de la investigación pero que, por lo tanto, no deberían ser obligatorias. En
cualquier caso, la NBA es una empresa privada y puede hacer lo que le dé la gana.
2. La alta tasa de alteraciones que encajan dentro de una zona gris oscura para la
MCH y zonas grises para la dilatación de raíz de aorta y el QT largo3,5.
3. La incidencia anual de muerte súbita, que es la más alta de todos los grupos
deportivos (1/8.978 en el conjunto de jugadores de la NBA, 1/5.384 en los de
Vamos, que los médicos encargados de valorar a los jugadores de la NBA no lo tie-
nen nada fácil. La mayoría de los portadores de estas anomalías, no pueden ser
enfermos, y sin embargo, hay que decidir quién lo es y quién no. Un dilema comple-
jo entre tanto hallazgo de significado incierto y tanta MS. No conozco los detalles
del screening de Zeke, pero en el recorte de prensa con las declaraciones del forense
se menciona un «corazón ligeramente agrandado de tamaño» y a la espera de los
resultados del resto de estudios post mortem para completar el diagnóstico7. No sé a
vosotros, pero a mí lo primero que me viene a la cabeza es una posible MCH.
En cualquier caso, da lo mismo. El hecho es que ahora está muerto porque han
fallado tanto la prevención primaria como la secundaria. Y ¿en qué ha fallado la
prevención primaria? Según mi punto de vista, simplemente, en pensar que po-
día haber funcionado. ¿Qué habría pasado si se hubiesen destinado los recursos
del screening a garantizar 1 min hasta empezar reanimación cardiopulmonar (RCP)
y 3-5 min hasta colocar el desfibrilador externo automático (DEA)?
Solo quiero rescatar algunos datos crudos del registro que son incuestionables. Tras
implementar un proyecto regional multicomponente orientado a minimizar el
Hasta ahora las cifras no son tan optimistas como las del registro de Piacenza, pero
tampoco sería justo compararlas. En otro estudio prospectivo de 2 años con las PC
de los institutos estadounidenses incluidos en el registro nacional de uso de DEA
se observó hasta un 89% de supervivencia al alta hospitalaria en las PC sucedidas
durante la práctica de ejercicio físico11. En un registro alemán que incluía los resul-
tados de 15 estadios de fútbol con programas bien estructurados de atención a la
PC, el 96% (50/52) de los casos se trasladaron con pulso al hospital (se desconocen
los resultados al alta)12. Estos sí son comparables. Tanto el estudio de Piacenza como
estos dos últimos tienen unos elementos en común: la PC es presenciada casi inva-
riablemente y hay un plan de actuación urgente con RCP y acceso a DEA de forma
inmediata: aproximadamente un 90% de la eficacia en la prevención de MS con
programas de estas características. Y si le damos una vuelta más de tuerca, en el
El screening no solo no ha conseguido demostrar, sino que, poco a poco, está consi-
guiendo demostrar no prevenir absolutamente nada. La desfibrilación precoz tiene
una eficacia sin precedentes en medicina. Los deportes de equipo tienen las caracte-
rísticas ideales para garantizar la CS. Son siempre supervisados, existe personal que
es constante y facilidad para la ubicación y el acceso al desfibrilador. No hay excusa
para no poner todos los medios y conseguir la desfibrilación en los 2,6 minutos de los
testigos de Piacenza. En el caso del baloncesto, además, la formación de los propios
jugadores parece clave. Son los principales interesados, los que más probablemente
van a conseguir un masaje eficaz en un individuo de esa corpulencia y los que van a
estar ahí siempre en partidos, entrenamientos y vestuario.
Referencias
1
The World Factbook
2
Estudio mundial sobre el homicidio (2013).
3
Electrocardiographic findings in National Basketball Association athletes.
Waase MP et al. JAMA Cardiol. 2018 Jan 1;3(1):69-74.
4
Eficacia y seguridad del cribado cardiovascular en deportistas jóvenes
5
Engel DJ et al. Athletic Cardiac Remodeling in US Professional Basketball
Players. JAMA Cardiol. 2016;1(1):80-7.
6
Incidence, etiology, and comparative frequency of sudden cardiac death in NCAA
athletes: a decade in review. Harmon et al. Circulation. 2015 Jul 7;132(1):10-9.
7
Early Lead NBA G League player had ‘sudden cardiac death’ with ‘cardiac
abnormalities,’ autopsy shows
8
Outcomes after sudden cardiac arrest in sports centres with and without on-
site external defibrillators. Aschieri D et al. Heart. 2018 Feb 20.
9
Major regional disparities in outcomes after sudden cardiac arrest during
sports. E. Marijon et al. EuropeanHeart Journal (2013) 34, 3632-3640.
10
Exercise-related out-of-hospital cardiac arrest in the general population:
incidence and prognosis. Berdowski et al. EuropeanHeart Journal (2013) 34,
3616-3623.
11
Outcomes from sudden cardiac arrest in US high schools: a 2-year prospective
study from the National Registry for AED Use in Sports. Drezner JA et al. Br J
Sports Med. 2013 Dec;47(18):1179-83.
12
Herz-Kreislauf-Stillstände bei Zuschauern in deutschen Fußballarenen. T.
Luiz. Der Anaesthesist. September 2014, Volume 63, Issue 8-9, pp 636-642.
13
Safety of Sports for Athletes With Implantable Cardioverter-Defibrillators:
Long-Term Results. Lampert R et al. Circulation. 2017 Jun 6;135(23):2310-2312.
Categoría
¿Solo tienes tiempo para un artículo sobre cierre percutáneo de la orejuela iz-
quierda? Conoce los detalles del mejor estudio publicado en 2017.
Pues tenemos un trabajo muy interesante realizado por Gloeker et al. Todavía no
está publicado de forma definitiva y solo disponemos de los resultados presen-
tados en el congreso EuroPCR17, pero hay suficiente información para realizar un
análisis inicial (http://bit.ly/2pk1bgq).
Se trata de un estudio de cohortes en el que comparan los resultados del cierre per-
cutáneo de la orejuela en una población de 500 pacientes con otra población, em-
parejada por propensión, de otros 500 pacientes bajo tratamiento anticoagulante
(con antivitamina K o anticoagulantes directos). Para la selección de pacientes se
utilizaron variables como la edad, sexo, índice de masa corporal, puntuaciones en
584
las escalas CHA2DS2-VASc y HASBLED, enfermedad coronaria, función del ventrí-
culo izquierdo, hemoglobina y función renal. En total se consigue información de
seguimiento de 2.645 pacientes-años.
Los resultados son uniformemente favorables al cierre de orejuela con un hazard ra-
tio de beneficio neto de 0,76 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0,60-0,97) 20%.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor del año en novedades tera-
péuticas en cardiología clínica?
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Blog REC
Categoría
Riesgo cardiovascular
Este análisis del ensayo PRECISION incluyó a 23.953 pacientes con artritis reuma-
toide u osteoartritis con elevado riesgo cardiovascular aleatorizándolos a celeco-
xib, ibuprofeno o naproxeno. Los resultados incluyeron un combinado de eventos
cardiovasculares adversos mayores, muerte no cardiovascular, eventos gastroin-
testinales o renales y los componentes del combinado. Se utilizó un modelo de
Cox de riesgos proporcionales en los pacientes con AINE estratificado por uso de
aspirina y seguido de un ajuste por propensity score. Se utilizó un análisis de Kaplan-
Meier para comparar la probabilidad acumulada de eventos.
586
los MACE fueron similares según el AINE, y comparado con el celecoxib, el ibu-
profeno presentó más eventos gastrointestinales y renales (p < 0,05) mientras
que el naproxeno tuvo más eventos gastrointestinales (p < 0,05) sin diferencias
en los eventos renales. Se obtuvieron unos resultados similares en los análisis de
Kaplan-Meier ajustados.
Comentario
Múltiples estudios han demostrado que los AINE presentan importantes efectos
secundarios gastrointestinales y renales; además de ello, pueden presentar un
aumento de complicaciones cardiovasculares al disminuir el efecto de la aspirina.
Dado que este efecto parece ser mediado por la competición por la inhibición de la
COX-1, los autores analizan el efecto en los MACE, eventos renales y gastrointestinales
del uso de aspirina (inhibidor selectivo COX-1) con tres AINE: ibuprofeno (no selectivo
COX-2>COX-1), naproxeno (no selectivo COX-1>COX-2) y celecoxib (selectivo COX-2).
Para ello, realizan un análisis del estudio PRECISION comparando los efectos de
cada uno de los fármacos tanto en pacientes con aspirina como sin aspirina, ajus-
tándolo por propensity score matching.
Los datos de este subanálisis nos invitan a tomarlos como generadores de hipó-
tesis en cuanto a un mejor perfil de seguridad del celecoxib en pacientes tratados
con aspirina, que aunque discreto y limitado a efectos gastrointestinales y rena-
les, podría ser beneficioso en algún perfil de paciente de alto riesgo. Sin embargo,
estos datos deberían ser confirmados por un ensayo clínico que generase eviden-
cia suficiente como para apoyar su uso clínico con seguridad.
Categoría
Investigación cardiovascular
El objetivo principal del análisis fue la supervivencia a los 2 años libre de ictus in-
validante (definido como un score de Rankin modificado > 3 [esta escala consta de
puntuaciones que oscilan de 0 a 6, las puntuaciones más altas indican mayor dis-
capacidad]) o supervivencia libre de reintervención para reemplazar o retirar un
dispositivo disfuncionante. El margen de no inferioridad para la diferencia de ries-
gos (grupo de asistencia de flujo centrífugo – grupo de flujo axial) fue del 10%.
De 366 pacientes, 190 fueron asignados al grupo de flujo centrífugo y 176 al grupo
de asistencia con bomba de flujo axial. En el análisis por intención de tratar, el
590
objetivo principal de análisis ocurrió en 151 pacientes (79,5%) en el grupo de asis-
tencia de flujo centrífugo, en comparación con 106 (60,2%) en el grupo de bomba
de flujo axial (diferencia absoluta de riesgos 19,2%; [p < 0,001 para no inferiori-
dad]; hazard ratio [HR] 0,46; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0,31-0,69; [p
< 0,001 para superioridad]). La reoperación por disfunción del dispositivo fue me-
nos frecuente en la asistencia de flujo centrífugo que axial (tres pacientes [1,6%]
frente a 30 pacientes [17,0%]; HR 0,08; IC 95%: 0,27-0,84; p = 0,02).
Los autores del estudio concluyen que en pacientes con insuficiencia cardiaca
avanzada, el empleo de una asistencia de bomba de flujo continuo centrífugo con
levitación magnética fue superior a los dispositivos de bomba de flujo axial en lo
relativo a la supervivencia libre de ictus o reoperación para reemplazar o quitar un
dispositivo malfuncionante.
Comentario
El HeartMate 3 es una nueva asistencia ventricular que fue aprobada por la Food
and Drug Administration (FDA) para su uso clínico en agosto de 2017. Sus nuevas
características de diseño, en comparación con el HeartMate II, incluyen flujo cen-
trífugo, mediante un rotor magnéticamente levitado sin rozamientos mecánicos
y un modo de pulso artificial. El modo de pulso artificial es una característica de
programación por la cual hay cambios transitorios en la velocidad del rotor cada 2
segundos, en un intento de reducir la estasis de la sangre en la bomba y así evitar
la formación de trombos. Además, este modo puede favorecer en cierta medida
la pulsatilidad intrínseca arterial y se acerca más a la fisiología circulatoria normal.
Aun así, tal y como el doctor Drazner señala en el editorial que acompaña al ar-
tículo, incluso con este dispositivo de última generación, las complicaciones
relacionadas con las asistencias ventriculares ocurren a una frecuencia inacepta-
blemente alta, y sigue existiendo una necesidad apremiante de mejoras adiciona-
les en esta tecnología.
Referencia
Categoría
Durante un seguimiento medio aproximado de 5,6 ± 3,1 años en una unidad mul-
tidisciplinar de insuficiencia cardiaca, un total de 233 pacientes presentaron ICFE-
rec (25% de los pacientes con ICFEr de inicio), con un aumento medio de la FEVI de
21,1 ± 10 puntos. El porcentaje de pacientes con ICFEr fue del 66%, mientras que
con ICFEp fue del 11%).
Comparado con los pacientes ICFEr, los pacientes con FEVI recuperada fueron sig-
nificativamente más jóvenes, con un mayor porcentaje de mujeres y menor comor-
bilidad (menor número de diabéticos). La mayoría de ellos presentaban etiología
no isquémica como causa de su IC, con mejor clase funcional, menor duración de la
IC y menor porcentaje de pacientes con bloqueo de rama izquierda. Curiosamente,
593
existía un mayor porcentaje de pacientes con fibrilación auricular que se atribuyó a
pacientes con taquimiocardiopatía, que en global representaban un porcentaje pe-
queño de la cohorte total de pacientes y no alteraban el resultado final del estudio.
No existieron diferencias significativas en cuanto al tratamiento basado en guías
clínicas para la IC entre los pacientes con ICFErec e ICFEr.
Con base en las nuevas guías de IC presentadas en 2016, los análisis estadísticos
fueron también adaptados a las nuevas definiciones de IC propuestas por el gru-
po de insuficiencia cardiaca de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC-HFA). Es
de remarcar que no se encontraron diferencias significativas en cuanto al evento
primario combinado y tampoco en subgrupos de mortalidad, dependiendo de si
los pacientes provenían de ICFEr o IC con fracción de eyección intermedia.
Con todo, los autores concluyen en este estudio que una proporción importante
de pacientes con ICFEr mejoran la FEVI en el seguimiento de forma significativa, y
que esa mejoría se acompaña de un mejor pronóstico en términos de mortalidad
por todas las causas analizadas y con relación a empeoramiento de la IC.
Comentario
Los pacientes con FEVI recuperada de base presentan unas características clínicas
sensiblemente más favorables que las del resto de grupos: son más jóvenes, con un
menor porcentaje de diabéticos, y muestran de inicio una menor limitación al es-
fuerzo, una menor duración del cuadro de IC y un menor porcentaje de bloqueo de
rama izquierda, lo que podría significar un menor remodelado adverso establecido.
Por otra parte, el estudio analiza la evolución de la FEVI durante el primer año de
seguimiento como un concepto estático y categórico entre pacientes que mantie-
nen fracción de eyección reducida o preservada y pacientes que la recuperan. El
estudio no analiza la evolución de la FEVI en el seguimiento, por lo que no existen
datos en cuanto a eventuales cambios en positivo o en negativo de la FEVI ni de su
potencial efecto en cuanto al pronóstico de los pacientes.
En cualquier caso, se trata pues de un estudio que, a pesar de presentar algunas limi-
taciones, aborda sin complejos una pregunta compleja, da respuestas concisas y es
de gran utilidad en nuestro manejo clínico diario, confirmando la sensación de que
estos pacientes presentan, en líneas generales, un buen pronóstico a largo plazo.
Referencia
Recovered heart failure with reduced ejection fraction and outcomes: a prospec-
tive study
Categoría
597
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Cronología y evolución de los trastornos de conducción
asociados con el implante percutáneo de válvula aórtica: impacto de la valvulo-
plastia aórtica con balón”.
Tal vez el alto porcentaje de trastornos de conducción que aparecen antes del im-
plante percutáneo de la válvula y el impacto de la cronología de aparición de tras-
tornos de conducción en su duración posterior.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Me pareció muy interesante el artículo que se publicó en el Journal of the Ame-
rican College of Cardiology sobre la tendencia de la cirugía aislada de válvula
tricúspide en Estados Unidos. A pesar de un cierto aumento de este tipo de
cirugía en los últimos años, continúa siendo poco frecuente y se asocia a una
morbimortalidad elevada (particularmente en pacientes con cirugía valvular
izquierda o coronaria previa). Esto refuerza la importancia de desarrollar téc-
nicas percutáneas para el tratamiento de estos pacientes. Actualmente esta-
mos trabajando mucho en este campo, y en los próximos años se verán sin
duda avances importantes.
Referencia
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
Estudio retrospectivo en el que se incluyeron todos los pacientes con insuficiencia car-
diaca (IC) que vivían dentro del área de influencia del Hospital Universitario de Umeå
(Suecia) entre enero de 2010 y marzo de 2016, hospital que atiende a una población
urbana y rural mixta con aproximadamente 150.000 residentes, con un servicio de car-
diología único. A pesar de que sacubitrilo-valsartán ha mostrado resultados promete-
dores en el ensayo PARADIGM-HF, no se sabe la aplicabilidad de sus resultados para
una población del “mundo real”, de ahí la importancia de este estudio.
Un total 3.636 pacientes fueron tratados por IC, de los cuales 2.029 permanecían
vivos en marzo de 2016. De estos, 1.924 (95%) tuvieron al menos una ecocardiogra-
fía realizada, de los cuales 622 tenían fracción de eyección del ventrículo izquierdo
(FEVI) ≤ 40% y 401 tenían FEVI ≤ 35% (20%) en el último examen. Se aplicaron los
principales criterios PARADIGM-HF, de tal modo que 95 pacientes cumplieron con
todos los criterios de inscripción y, por lo tanto, fueron elegibles para tratamiento
con sacubitrilo-valsartán, lo que corresponde al 5% de la población total con IC y
al 24% de la población con una fracción de eyección ≤ 35%.
601
antagonistas de los receptores mineralocorticoides (70,5% frente al 54,2%; p =
0,002) y más dispositivos como el desfibrilador implantable (23,3% frente al 14,9%;
p = 0,04) y la terapia de resincronización cardiaca (18,9% frente al 7,0%; p < 0,001).
Este estudio sueco concluye que solo el 24% de los pacientes diagnosticados con
IC en su entorno, en su “mundo real”, y con una fracción de eyección reducida (<
35%) era elegible para sacubitrilo-valsartán; estos pacientes eran significativa-
mente mayores (casi 10 años mayores) que la población PARADIGM-HF.
Comentario
Los autores del trabajo resaltan que uno de los principales problemas de validez del
PARADIGM-HF es la FEVI tan baja (≤ 35%) y las dosis de IECA/ARA-II empleadas. Re-
flejan que, siguiendo estos estrictos criterios, el 80% de sus pacientes se excluyeron
en el proceso de selección, por lo que realizaron un segundo proceso de selección,
con pacientes con una FEVI ≤ 40% y empleo de IECA/ARA-II a la mitad de la dosis, de
tal manera que ampliaron el número de pacientes elegibles para sacubitrilo-valsar-
tán hasta un 40%, en lugar de solo el 24% de la selección principal. En este estudio,
de los 1.924 pacientes con IC, solo 95 (5%) cumplieron todos los criterios de inscrip-
ción en el ensayo PARADIGM-HF, resultados similares a un trabajo previo (7% de
pacientes), lo que resalta la necesidad de estudios en IC con FE > 40%.
Al comparar las características de los pacientes del estudio sueco con la población
PARADIGM-HF, suponen un dato interesante los siguientes hallazgos: los pacien-
tes de este estudio son más mayores (casi 10 años más), con presiones sistólicas
más elevadas, con mayor prevalencia de fibrilación auricular y con mayor frecuen-
cia cardiaca. Así pues, la falta de datos sobre la mayoría de los pacientes que ve-
mos en la práctica clínica es un problema real, por lo que estamos limitados a la
extrapolación de resultados en una población ligeramente diferente a la que se
incluye en los ensayos. En el caso de sacubitrilo-valsartán, será esencial realizar
estudios de la vida real (fase IV) para averiguar cómo responden realmente los
pacientes con IC que encontramos en la práctica clínica.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
604
previamente publicados. Aunque incluyen pocos pacientes (142 pacientes, 106
con desfibrilador y 36 con marcapasos), se incluyen pacientes con sondas aban-
donadas, pacientes con DAI o MP dependientes, implantes con menos de 6 se-
manas (rango de 0 a 845 días), o dispositivos con depleción de batería o alertas
de funcionamiento que constituyen un total de 46 pacientes (32%) que, en teoría,
tienen contraindicación absoluta para la realización de RMN.
Todos los pacientes firmaron el consentimiento tras ser informados de los poten-
ciales riesgos y todos los dispositivos fueron interrogados y programados previa-
mente a la RMN siguiendo un protocolo de seguridad preestablecido. Durante la
RMN se monitorizó el ritmo cardiaco y los signos vitales y estuvo presente un en-
fermero especializado en dispositivos y reanimación cardiopulmonar avanzada.
Los dispositivos se interrogaron y reprogramaron a valores iniciales tras la RMN y
se reinterrogaron a la semana y a los 3 meses de la RMN.
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
607
posablación, fue analizado por intención de tratar modificada. Aleatorizan final-
mente 153 pacientes, sin diferencias basales en características clínicas o del proce-
dimiento. 6 pacientes (10,2%) del grupo FAA ON abandonaron el tratamiento por
efectos secundarios, de manera que a los 12 meses 89,2% pacientes tomaban FAA
(61% clase 1C, 28% sotalol), con dosis similares a las empleadas preablación (pre-
viamente ineficaces) y durante el periodo de blanking: flecainida 200 mg (125-200),
propafenona 600 mg (525-600) y sotalol 160 mg (160-160). En el grupo FAA OFF,
5% de los pacientes reiniciaron tratamiento farmacológico previamente ineficaz.
147 pacientes completaron el seguimiento. En ellos, el objetivo primario se eviden-
ció en 2,7% de los pacientes del grupo con FAA ON frente a 21,9% si FAA OFF (p <
0,001), fundamentalmente por recurrencia de FA (15 de 18 pacientes - 13/16, 81% en
FAA OFF y 2/2, 100% en FAA ON). No encontraron diferencias en diferentes sub-
grupos, y sí parecía que la reducción de taquiarritmias auriculares fue mayor en
pacientes con aurículas de menor tamaño (< 40 mm), lo que llevaría a pensar que
los FAA son también más eficaces, como la ablación, cuanto más pequeña y me-
nos enferma está la aurícula.
Los autores concluyen que, en pacientes libres de FA al final del periodo de blan-
king de 3 meses posablación, el mantenimiento de FAA previamente ineficaces re-
duce de forma significativa la recurrencia de taquiarritmias auriculares al año de
seguimiento (cerca de un 20% de reducción de riesgo absoluto, que se traduce en
un número necesario a tratar de 6). Así pues, combinar un FAA previamente inefi-
caz con un único procedimiento de aislamiento de venas pulmonares (estrategia
híbrida de control de ritmo) podría conducir a una supervivencia libre de arritmias
> 95% en pacientes con FA paroxística.
Referencia
PulmOnary vein isolation With vs. without continued antiarrhythmic Drug trEat-
ment in subjects with Recurrent Atrial Fibrillation (POWDER AF): results from a
multicentre randomized trial
Categoría
Algunos estudios preliminares sugieren que el stent directo (SD) durante el inter-
vencionismo coronario percutáneo (ICP) podría reducir la obstrucción microvas-
cular. La tromboaspiración podría facilitar el SD.
Se fusionaron los datos a nivel de paciente de los tres mayores ensayo clínicos
aleatorizados comparando tromboaspiración de rutina frente a ICP. Se creó una
población 1:1 emparejados por propensity score para comparar SD frente a implante
convencional. Se analizó la sinergia entre SD y tromboaspiración mediante los va-
lores de P-interacción en los modelos finales. En la población no emparejada (n =
17.329), el 32% se sometió a SD, y el 68%, a implante convencional. Las ratios de DS
fueron mayores en pacientes aleatorizados a tromboaspiración comparadas con
las de solo ICP (41% frente a 22%; p < 0,001). Los pacientes sometidos a SD requi-
rieron menos contraste (162 ml frente a 172 ml; p < 0,001) y menos tiempo de fluo-
roscopia (11,1 min frente a 13,3 min; p < 0,001). Tras emparejar por propensity score (n
= 10.944), no se detectaron diferencias entre SD e implante convencional en cuan-
to a mortalidad cardiovascular a 30 días (1,7% frente al 1,9%; riesgo relativo [RR]
0,88; intervalo de confianza 95% [IC 95%]: 0,55-1,41; p = 0,60; P-interacción = 0,96)
o ictus/accidente isquémico transitorio (AIT) (0,6% frente a 0,4%; odds ratio [OR]
1,02; IC 95%: 0,14-7,54; p = 0,99; P-interacción 0,81). Los resultados a 1 año fueron
610
similares. No se detectaron diferencias en las medidas de reperfusión miocárdica
electrocardiográficas o angiográficas.
Comentario
El IAMCEST se produce por una obstrucción súbita y completa de una arteria coro-
naria epicárdica, habitualmente por un trombo formado sobre una placa de ate-
roma inestable. Este trombo puede ser extraído durante la angioplastia primaria
y el pensamiento instintivo siempre nos ha llevado a pensar que es mejor sacarlo
a que, tras el implante de stent, se fragmentara y embolizara a la circulación distal.
Aunque en los tres ensayos el uso de stent directo fue mayor en los grupos de trom-
boaspiración, en el estudio TAPAS fue significativamente mayor que en TOTAL y
TASTE. Esto podría explicar las diferencias en los resultados debido a un efecto
sinérgico entre stent directo y tromboaspiración, que sería de mayor magnitud en
el estudio TAPAS.
Ante esta hipótesis, los autores toman todos los pacientes de los tres ensayos clíni-
cos y fusionan los datos a nivel paciente para analizar el impacto del stent directo
y la sinergia con la tromboaspiración. Para ello, desde la población total se deter-
minan dos grupos (stent directo/implante convencional) emparejados 1:1 median-
te propensity score y posteriormente se analiza el impacto de la tromboaspiración.
Ambas diferencias parecen ser beneficiosas a priori. El uso de una técnica menos
agresiva con la placa subyacente permite que se generen menos disecciones ya-
trógenas, que en el caso del “stent directo” se cerrarían en su mayoría en el mismo
momento. Sin embargo, y dependiendo de la placa subyacente, una preparación
más agresiva de la lesión podría ser beneficiosa, como podría ser el caso de una
placa muy calcificada o larga.
Algo que sí se confirma y que parece más evidente es que la estrategia de stent direc-
to permite un menor uso de contraste (nos ahorramos la inyección tras la predilata-
ción) pero en una cantidad pequeña (10 ml, concordante con la cantidad necesaria
habitualmente para una predilatación) y un menor tiempo de fluoroscopia.
Así, aún nos queda mucho que investigar en la fisiopatología coronaria, especial-
mente a nivel molecular, lo que nos permitirá en el futuro diseñar técnicas inter-
vencionistas más eficaces para el tratamiento del IAMCEST.
Referencia
Clinical impact of direct stenting and interaction with thrombus aspiration in pa-
tients with ST-segment elevation myocardial infarction undergoing percutane-
ous coronary intervention: Thrombectomy Trialists Collaboration
Categoría
Riesgo cardiovascular
614
1,89-2,87; valor de p para la tendencia < 0,001). Además, el SM explicó aproxima-
damente un 62% (44% a 100%) de la relación entre tener obesidad en cualquier
momento del seguimiento y la enfermedad cardiovascular.
Comentario
1. Los pacientes con OMS al inicio del estudio tendrían un riesgo intermedio (com-
prendido entre el riesgo para aquellos normopeso y aquellos con obesidad
metabólicamente no saludable) de eventos cardiovasculares y mortalidad por
todas las causas.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
617
Desde noviembre de 2013 hasta agosto de 2015, un total de 585 pacientes se alea-
torizaron en los tres brazos de tratamiento, aunque solo completaron el protocolo
prescrito con técnicas de imagen 57 pacientes en el brazo de la dosis alta de dane-
gaptide, 60 en la de la dosis baja y 52 pacientes en la rama de placebo. No se encon-
traron diferencias entre grupos en el IMS a 90 días (p = 0,4; alta dosis danegaptide
63,9 ± 14,9, dosis baja 65,6 ± 15,6, placebo 66,7 ± 11,7), en el tamaño del infarto (p =
0,88; alta dosis danegaptide 19,6 ± 11,4 g, dosis baja 18,6 ± 9,6 g, placebo 21,4 ± 15,0 g)
ni en la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (p = 0,64; alta dosis danegap-
tide 53,9% ± 9,5%, dosis baja 52,7% ± 10,3%, placebo 52,1% ± 10,9%). Tampoco hubo
diferencias entre grupos al analizar variables clínicas (objetivos secundarios).
Comentario
Referencia
Efecto de la flecainida en la TV
polimórfica catecolaminérgica
Dr. Fernando Wangüemert Pérez
3 de mayo de 2018
Categoría
Arritmias y estimulación
620
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “La flecainida reduce las arritmias ventriculares en pacientes
con taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica genotipo RyR2 positivo”.
Otro hecho que nos sorprendió fue la buena tolerancia a la flecainida en nuestros
pacientes.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Nos hubiera gustado contar con más pacientes, pero debido a la baja prevalencia
de esta enfermedad es bastante complicado.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
En el estudio original, 2.569 pacientes con ICFEr (fracción de eyección menor del
35%) fueron aleatorizados a recibir enalapril titulando dosis hasta 10 mg cada 12
h (n = 1.285) o placebo (n = 1.284). Sin embargo, solamente el 50% de los pacien-
tes llegaron a dosis objetivo de enalapril. El objetivo principal del estudio SOLVD
Treatment fue la reducción de muerte por cualquier causa, y se consiguieron dife-
rencias significativas a favor de enalapril (reducción relativa del riesgo 16%; inter-
valo de confianza [IC] 95%: 5-26%; p = 0,0036).
624
los objetivos entre aquellos que recibieron dosis bajas frente a altas de enalapril.
Cabe destacar que los pacientes que recibieron las dosis objetivo de enalapril sí
presentaron una reducción significativa de la mortalidad respecto a placebo, pero
no los que tomaban dosis por debajo del objetivo.
Los autores concluyen que en los pacientes con ICFEr, los beneficios clínicos de los
IECA parecen ser similares tanto en pacientes tratados con dosis por debajo del
objetivo como los tratados con dosis objetivo.
Comentario
Es habitual en la práctica clínica diaria que nuestros pacientes no alcancen las do-
sis recomendadas de los fármacos; subanálisis de estudios como el IMPROVE HF o
el OPTIMIZE HF evidencian que factores como la TA o la edad limitan la titulación.
Por ello resulta del máximo interés conocer los beneficios de estos tratamientos a
dosis más bajas que las de los ensayos clínicos.
Este análisis post hoc del estudio SOLVD Treatment (uno de los primeros que de-
mostró el beneficio clínico de los IECA en insuficiencia cardiaca, publicado en
1991) divide los pacientes originales en dos grupos, según consiguieran alcanzar
las dosis máximas del tratamiento o no, y compara dentro de cada grupo enalapril
frente a placebo. Existen muy pocos ensayos clínicos en los que se comparen dosis
bajas de los fármacos con respecto a placebo; de hecho la mayoría de los datos de
los que disponemos provienen de estudios post hoc como el que aquí se comenta.
Análisis del COMET (carvedilol frente a metoprolol en la insuficiencia cardiaca cró-
nica) y del MERIT (metoprolol frente a placebo en la insuficiencia cardiaca crónica)
demostraron que cualquier reducción de dosis con respecto al objetivo aumenta-
ba el riesgo del evento primario; sin embargo, el beneficio de ambos fármacos con
respecto a placebo se mantenía a dosis por debajo del objetivo. Más recientemen-
te, Vardeny et al. realizaron un estudio post hoc del estudio PARADIGM HF anali-
zando a los pacientes en función de la dosis de sacubitrilo/valsartán o enalapril
En el estudio que nos ocupa, la dosis por debajo del objetivo no se asoció a reduc-
ción de mortalidad (al contrario que en el grupo de dosis objetivo) aunque sí a
reducción del combinado de hospitalización por insuficiencia cardiaca y muerte
por cualquier causa. Los autores utilizan este último resultado para defender la
hipótesis de que los beneficios de los IECA parecen similares en ambos grupos de
dosis. En cualquier caso, este estudio apoya (aunque sea solo parcialmente) la hi-
pótesis de que pautar un IECA a dosis bajas es mejor que no pautar nada en los
pacientes con ICFEr.
Por otro lado, el estudio compara dentro del grupo tratado con enalapril a los pa-
cientes que tomaron dosis objetivo con aquellos que tomaron dosis por debajo,
no hallando diferencias significativas entre ellos en cuanto a ninguno de los en-
dpoints. Este resultado no parece tener gran trascendencia clínica, ya que existen
varios ensayos clínicos aleatorizados que han comparado dosis altas con dosis ba-
jas de IECA, con resultados contradictorios. En los estudios ATLAS y HEAAL, tan-
to lisinopril como losartán a dosis altas demostraron reducción significativa del
combinado de hospitalización por insuficiencia cardiaca y muerte por cualquier
causa comparado con dosis bajas; en cambio, en el estudio NETWORK con ena-
lapril no se demostraron diferencias en ninguno de los objetivos del estudio.
Para concluir, este análisis post hoc del SOLVD, aunque limitado por su diseño y la
muestra utilizada, resalta la importancia del tratamiento con IECA, incluso a ba-
jas dosis, en los pacientes con ICFEr. Realizar estudios aleatorizados que estudien
estas dosis comparadas con placebo supone un problema ético, pues los fármacos
han demostrado ya disminución de la mortalidad. Como bien decían los autores
Referencia
Similar clinical benefits from below-target and target dose enalapril in patients
with heart failure in the SOLVD Treatment trial
Beneficios de enalapril en dosis objetivo frente a dosis por debajo del objetivo
Categoría
¿Solo puedes leer un trabajo sobre cardiología intervencionista? Aquí el mejor del
año 2017.
El mejor trabajo de los recogidos en nuestro artículo de revisión sobre las noveda-
des más importantes en cardiopatía intervencionista en el año 2017 es el estudio
SYNTAX II.
Se incluyeron pacientes con enfermedad multivaso en los que se les aplica el score de
riesgo SYNTAX II. Este score es una herramienta que calcula el riesgo de mortalidad
628
a los 4 años si se revascularizara de forma percutánea o mediante revascularización
quirúrgica. Para el cálculo de este score se combina el resultado del score SYNTAX I, que
es un score que evalúa la complejidad anatómica coronaria, con variables clínicas que
influyen en el riesgo de la revascularización como son la presencia de enfermedad
del tronco coronaria izquierdo, el sexo femenino, enfermedad pulmonar obstructiva
crónica, edad y fracción de eyección del ventrículo izquierdo. Los pacientes con enfer-
medad multivaso son presentados una sesión multidisciplinaria (heart team), pero solo
son incluidos aquellos en los que el resultado del SYNTAX II refleja una equivalencia
en el riesgo de mortalidad a los 4 años de las dos estrategias de revascularización.
Se incluyeron 454 pacientes que fueron tratados guiados por fisiología coronaria (en
el 73,8% de las lesiones se utilizó solo iFR) y los stents fueron optimizados mediante
ecografía intravascular. Los resultados clínicos al año de seguimiento fueron compara-
dos con la cohorte histórica del estudio SYNTAX I, que es un estudio aleatorizado que
comparó el tratamiento percutáneo frente a cirugía en pacientes multivaso. Existen
varias diferencias entre estas dos cohortes de pacientes sobre todo que en el estudio
SYNTAX I la mayoría de los pacientes se revascularizaron guiados por angiografía y el
porcentaje de optimización del stent por ecografía intracoronaria fue muchísimo me-
nor. Además, el tipo de stent fue diferente, en el estudio SYNTAX I fue el stent recubier-
to de paclitaxel y en el estudio SYNTAX II, el stent recubierto de everolimus.
Para mí, la principal repercusión clínica está en que cada vez existe más evidencia
científica de la utilidad de la fisiología coronaria para guiar la revascularización y
de las técnicas de diagnóstico intracoronario para optimizar el tratamiento per-
cutáneo en pacientes con enfermedad coronaria compleja. Por tanto, estas herra-
mientas deben ser utilizadas sobre todo en pacientes con enfermedad multivaso.
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Blog SEC
Categoría
El SLG se midió en 4.172 pacientes consecutivos con IC aguda. Los pacientes fueron
categorizados según la FEVI como FE reducida (FEVI < 40%), intermedia (FEVI 40-
49%) o preservada (FEVI ≥ 50% y también según el SLG como ligeramente (GLS >
16,6%), moderadamente (GLS 8,1%-12,5%) o gravemente reducido (GLS ≥ 8,0%). El
objetivo primario fue la mortalidad por cualquier causa a 5 años.
EL SLG medio fue 10,8% y la FEVI media de 40%. En total, 1.740 (40,4%) pacientes
fallecieron a los 5 años. Los pacientes con fracción de eyección reducida presen-
taron una mortalidad ligeramente superior que aquellos con FEVI intermedia o
preservada (41%, 38% y 39% respectivamente, log-rank p = 0,031) mientras que los
pacientes con strain reducido tuvieron una mortalidad significativamente mayor
(SLG gravemente reducido 49%; moderadamente reducido 38%; ligeramente re-
ducido 34%; log-rank p < 0,001). En el análisis multivariado cada incremento del
1% en el SLG se asoció con un descenso del 5% de la mortalidad (p < 0,001). Los
pacientes con SLG moderadamente reducido (RR 1,31; IC 95%: 1,13-1,53) y SLG gra-
vemente reducido (RR 1,61; IC 95%: 1,36-1,91) presentaron mayor mortalidad sin
encontrarse asociación de la FEVI con la mortalidad.
631
En pacientes con IC aguda, el SLG tiene un mayor valor pronóstico que la FEVI. Por
lo tanto, los autores sugieren que el SLG debería ser considerado como la medida
estándar en todos los pacientes con IC. Este nuevo concepto necesita valoración
en más estudios.
Comentario
En el artículo que hoy comentamos, se analiza una gran cohorte de pacientes con
IC (4.312) con un seguimiento a largo plazo (8 años) en los que se medía, al ingreso,
ʟʟ Más del 95% de los pacientes con IC presentaron valores bajos de SLG, inclu-
yendo aquellos con FE preservada.
Con estos datos, podemos afirmar que, aunque la FE es tremendamente útil cuan-
do se encuentra reducida, falla en un gran porcentaje de casos cuando es inter-
media o preservada y que el SLG permite, de forma más precisa evaluar la función
sistólica en estos casos con repercusión clara en el pronóstico.
Sin embargo, hasta que el manejo clínico de los pacientes no se base en una evi-
dencia estratificada por SLG, este no dejará de ser más que un factor pronóstico.
Referencia
Global Longitudinal Strain to Predict Mortality in Patients With Acute Heart Failure
Categoría
Arritmias y estimulación
Las guías europeas de 2016 vigentes a día de hoy, dejan claro que la terapia no debe
usarse en pacientes con duración del QRS menor de 130 ms, y por contra destaca
cómo el mayor beneficio de la terapia se va a conseguir para los pacientes con blo-
queo de rama izquierda y ritmo sinusal, que tengan un QRS mayor de 150 ms (indica-
ción clase I, nivel de evidencia A). En las distintas indicaciones de las guías se evidencia
635
la importancia de la duración del QRS para predecir la respuesta a la TRC, algo que es
aún más importante en los pacientes que no tienen bloqueo de rama izquierda.
Al analizar el valor de VED en los pacientes sin bloqueo de rama izquierda, la me-
diana fue de -26,5 ms para los pacientes con bloqueo de rama derecha y de 16,1 ms
para aquellos con trastorno de conducción intraventricular no específico. No se
encontraron diferencias estadísticamente significativas al dicotomizar los valores
de VED en estas subpoblaciones, pese a existir una tendencia a presentar menos
eventos en los pacientes con mayores valores de VED.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Se analizó una cohorte de 1.084.251 mujeres que habían dado a luz entre 1989 y 2013
en Quebec, Canadá. Se clasificó a los niños con cardiopatía congénita según la gra-
vedad (crítica o no crítica), y se hizo un seguimiento de las madres a lo largo del tiem-
po para determinar las hospitalizaciones por enfermedad cardiovascular, y que se
prolongó hasta 25 años después del embarazo. Se calculó la incidencia de hospitali-
zación cardiovascular por 1.000 personas-año, y por medio de regresión de riesgos
proporcionales de Cox se estimaron los cocientes de riesgo e intervalos de confianza
(IC) al 95% para la asociación entre defectos cardiacos infantiles y el riesgo de hospi-
talización cardiovascular materna. Se hizo un ajuste estadístico por edad, paridad,
preeclampsia, comorbilidades, carencia de medios y periodo de tiempo analizado.
Las mujeres cuyos hijos tenían cardiopatías congénitas tenían una mayor inciden-
cia ingresos por una causa cardiovascular. Hubo 3,38 hospitalizaciones de causa
cardiovascular por cada 1.000 personas-año para los hijos con defectos congéni-
tos críticos (IC 95%: 2,67-4,27), 3,19 para defectos no críticos (IC 95%: 2,96-3,45) y
2,42 para aquellas sin ningún defecto cardiaco (IC 95%: 2,39-2,4). En comparación
con no tener ningún defecto cardiaco, las mujeres cuyos bebés tenían cardiopa-
tías críticas tenían una razón de riesgo de 1,43 (IC 95%: 1,13-1,82) para tener una
638
hospitalización cardiovascular, y las mujeres cuyos bebés tenían defectos no crí-
ticos tenían una razón de riesgo de 1,24 (IC 95%: 1,15-1,34), en los modelos ajus-
tados. Los riesgos específicos según las causas de hospitalización cardiovascular,
que incluyen el infarto de miocardio, la insuficiencia cardiaca y otros trastornos
ateroscleróticos, también fueron mayores para las madres de bebés con defectos
cardiacos congénitos que para los que no los tenían.
Los autores concluyen que las mujeres que tienen un hijo con cardiopatía congénita
tienen mayor riesgo de tener ingresos por un motivo cardiológico de manera más
precoz que otras madres. Las cardiopatías congénitas en la descendencia pueden
ser un marcador temprano de predisposición a enfermedades cardiovasculares.
Comentario
Las anomalías cardiacas congénitas son el tipo más común de defecto de naci-
miento, con una prevalencia mundial de ≈7,7 por 1.000 nacidos vivos. Además, la
enfermedad cardiovascular adulta y los defectos cardiacos congénitos comparten
factores de riesgo comunes. La diabetes mellitus, la obesidad y la preeclampsia,
por ejemplo, están estrechamente relacionadas con cardiopatías congénitas en la
descendencia, y también con la enfermedad cardiovascular materna. Los defectos
cardiacos congénitos también pueden reflejar una predisposición genética fami-
liar a la patología cardiovascular. El cuidado de hijos con cardiopatías graves lleva
aparejado un gran estrés psicosocial y financiero, que puede aumentar el riesgo
de enfermedad cardiovascular materna a largo plazo. Hasta ahora, esta relación
no había sido puesta de manifiesto.
Referencia
Long-Term Risk of Cardiovascular Disease in Women Who Have Had Infants With
Heart Defects
Categoría
Riesgo cardiovascular
El resultado primario fue la muerte o reingreso por cualquier causa en los siguien-
tes 12 meses. Los subgrupos preestablecidos incluyeron la edad (< o > 70 años),
sexo, fracción de eyección del ventrículo izquierdo (≤ 40% frente a > 40%) y adhe-
rencia al ejercicio.
641
Entre mayo de 2008 y julio de 2013, se inscribieron 278 participantes (140 interven-
ciones, 138 controles): 98 (35,3%) edad ≥ 70 años, 71 (25,5%) mujeres y 62 (23,3%)
con una fracción de eyección del ventrículo izquierdo > 40%. No hubo eventos
adversos asociados con el entrenamiento físico. No hubo diferencias en el resul-
tado primario entre los grupos (84 de 140 [60,0%] intervención frente a 90 de 138
[65,2%] control; p = 0,37), pero una tendencia hacia un mayor beneficio en los par-
ticipantes de edad < 70 años (OR: 0,56 [IC 95%: 0,30-1,02] frente a OR: 1,56 [IC 95%:
0,67 a 3,64]; p para interacción = 0,05). Los participantes que siguieron las pautas
recomendadas de ejercicio en casa (72 de 101 controles y 92 de 117 intervenciones
a los 3 meses) tuvieron una tasa significativamente menor de muerte y reingreso
(91 de 164 [55,5%] frente a 41 de 54 [75,9 %]; p = 0,008).
Los autores concluyen que el entrenamiento físico supervisado en centros fue una
alternativa segura y factible a los programas de ejercicio domiciliario dentro de
los programas multidisciplinares de manejo de la IC en pacientes hospitalizados
recientemente con IC aguda, pero no redujo el resultado primario combinado de
muerte o reingreso.
Comentario
De hecho, tres cuartas partes del grupo de control e intervención afirmaron que
se ejercitaron según las pautas, lo que supone mucho más que lo publicado en
otros estudios similares. Resulta especialmente relevante, que si bien no hubo di-
ferencias significativas según intervención, independientemente de la asignación
de intervención o no, realizar ejercicio al nivel recomendados por las guías (re-
sultado secundario), conllevó una tasa significativamente reducida de muerte o
reingreso a los 3 meses (p = 0,008) y 6 meses (p = 0,012) en comparación aquellos
que no llegaron a las recomendaciones.
Cuando se diseñó el ensayo, los autores pensaron que un grupo de control sin
ejercicio no era ético dada la evidencia previa (mejora del pronóstico en pacientes
con IC crónica), por lo que todos los pacientes tuvieron una evaluación cuidadosa
por parte de un especialista en ejercicio en insuficiencia cardiaca, tuvieron un pro-
grama prescrito individualmente en función de su capacidad de ejercicio y prefe-
rencias, y contaron con el apoyo regular del equipo multidisciplinario de la IC.
En las otras posibles causas de la no significación, está que casi toda la población
del estudio, informó haber realizado más de 150 minutos/semana ya al inicio del
estudio, lo que sugiere que eran pacientes bastante motivados que tendrían me-
nos probabilidades de beneficiarse de una intervención sobre el ejercicio.
Además, los pacientes tuvieron un intervalo medio de 43 días entre el alta hospitala-
ria y el inicio de la intervención, pudiendo haber evitado el efecto durante el periodo
de alto riesgo dentro de los primeros 30 días después del alta hospitalaria. Solo una
quinta parte de los reingresos hospitalarios durante los 12 meses se debieron a IC
(por tanto, probablemente debidas a otras comorbilidades comunes en pacientes
con IC, y estas son menos susceptibles de responder a intervención sobre el ejercicio.
Con vistas a nuevos estudios, los investigadores informan que están buscando for-
mas de identificar qué pacientes podrían beneficiarse más de un programa estruc-
turado, y cuáles podrían ser mejor respaldados a través de programas domiciliarios,
en lugar de asumir que un enfoque podría ser superior para todos los pacientes.
Referencia
Categoría
Este estudio recoge los datos de una serie de 74 pacientes con IC con FEVI preser-
vada sintomáticos, pero ya clínicamente estables, a los que se realizó una prueba
de esfuerzo cardiopulmonar para valorar el consumo máximo de oxígeno. Los pa-
cientes tenían una media de edad de 72 años, el 53% eran mujeres y todos estaban
en clase funcional II-III de la NYHA.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “El consumo máximo de oxígeno predice los ingresos recu-
rrentes por insuficiencia cardiaca con fracción de eyección conservada”.
645
Encuentro con LA AUTORA: Patricia Palau Sampio
Las características clínicas de nuestros pacientes con IC-FSc son, por lo general,
edad > 65 años, predominantemente mujeres y con frecuentes comorbilidades
asociadas (fibrilación auricular, insuficiencia renal asociada, hipertensión, diabe-
tes mellitus, obesidad, etc.).
Además, este trabajo refuerza la solidez del consumo máximo de oxígeno como varia-
ble de riesgo, por lo que estudios futuros que planteen la evaluación de la capacidad
funcional mediante cualquier tipo de estrategia terapéutica, deberían considerar la
evolución del consumo máximo de oxígeno como criterio de valoración a evaluar.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
La calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) de los pacientes con insuficien-
cia cardiaca (IC) está muy disminuida en comparación con la CVRS de pacientes
con otras enfermedades crónicas, lo que condiciona importantes limitaciones en
las actividades físicas y sociales. Para realizar esta comparación se empleó el Kan-
sas City Cardiomyopathy Questionnaire (KCCQ). Un total de 7.618 de los 8.399
pacientes del ensayo PARADIGM-HF (90,7%) (media [DE] de edad, 64 [11] años,
5.987 [78,6%] hombres y 1.631 [21,4%] mujeres) completaron la evaluación inicial
del KCCQ. Al inicio del estudio los pacientes presentaron las mayores limitaciones
en jogging (trotar, caminar rápido) y relaciones sexuales. Los pacientes que recibie-
ron sacubitrilo/valsartán tuvieron puntuaciones significativamente mejores en la
mayoría de las actividades físicas y sociales a los 8 meses y durante los 36 meses
en comparación con los que recibieron enalapril. La mayor mejoría con respecto
al enalapril fue en las tareas domésticas y en las relaciones sexuales, mejorías que
persistieron durante 36 meses.
649
El estudio concluye que, además de mejorar la morbilidad y la mortalidad, sacu-
bitrilo/valsartán puede mejorar significativamente las limitaciones en las activi-
dades físicas y sociales que son comunes en pacientes con HFrEF; la mejora más
importante se dio en las limitaciones de la actividad sexual.
Comentario
En relación con las actividades físicas, se solicitó a los pacientes que respondieran as-
pectos tan importantes como la capacidad para realizar actividades en las últimas 2
semanas, como son vestirse, ducharse o darse un baño, caminar 100 metros sobre te-
rreno llano, hacer jardinería o tareas domésticas, subir un tramo de escaleras sin parar
y trotar o apresurarse (como para tomar un autobús). En el apartado de actividades
sociales habían cuestiones con relación a cómo habían tenido limitaciones durante las
últimas 2 semanas en realizar pasatiempos, actividades recreativas, trabajo o tareas
domésticas, visitas a familiares o amigos y relaciones íntimas o sexuales.
Los pacientes con las mayores limitaciones fueron de edad avanzada, mujeres,
con múltiples comorbilidades, peor clase funcional NYHA y niveles más altos de
En consonancia con los resultados que aquí analizamos, queremos resaltar un es-
tudio español recientemente publicado (Beltran P et al. International Journal of
Cardiology 2018) donde se evaluó los efectos de sacubitrilo/valsartán en un test
de caminar 6 minutos (6-MWT) en pacientes con HFrEF antes y 30 días después
Referencia
Categoría
En 2017 no hemos tenido grandes ensayos clínicos con resultados que podrían impac-
tar de manera significativa en la práctica clínica habitual. Pero sí que destacaría dos
653
estudios que demuestran lo importante que es la adherencia a las recomendaciones
de las guías de práctica clínica y el cambio en el modelo tradicional de atención a estos
pacientes, más allá del seguimiento clásico en consulta ambulatoria clásica, que incide
en el cambio de paradigma para la atención al paciente con patología crónica.
El estudio QUALIFY, una encuesta prospectiva e internacional (36 países, 547 cen-
tros de diferentes regiones del mundo), se planteó con el objetivo de evaluar el
impacto de la adherencia a las recomendaciones terapéuticas de las guías de
práctica clínica para el manejo de la IC con fracción de eyección deprimida sobre
la aparición de eventos clínicos en un seguimiento de 6 meses.
Se incluyeron 518 pacientes consecutivos, con una media de edad de 83 años (25%
con > 88 años), dados de alta de los servicios de geriatría o medicina interna, a los
que se realizó un seguimiento temprano, antes de los 7 días del alta, con una con-
sulta médica, educación sanitaria, titulación de fármacos y administración de tra-
tamiento intravenoso (diurético, ferroterapia o transfusión) si era necesario. Los
pacientes fueron especialmente complejos, con un índice de Barthel medio de 70
y Charlson medio de 5,6. Se determinó el riesgo predicho de reingreso a 30 días
según la puntuación CORE-HF (26,5%). Para estudiar el impacto de la carga de re-
ingreso precoz se realizó una comparación entre el área de referencia del centro
donde se realizó el estudio (250.000 habitantes) frente al resto del servicio regio-
nal de salud (7,5 millones de habitantes) antes y después de implantar la consulta
específica (2012-2013 frente a 2014-2015).
La tasa de reingresos por cualquier causa a 30 días fue del 13,9% (reducción del
riesgo relativo del 47,5%; fundamentalmente asociada a una reducción de la tasa
de reingreso por IC, que fue del 7,5%). Al final de la intervención, el 54% de los
pacientes se remitió a atención primaria, el 30% a seguimiento especializado en
consulta y solo 16% continuaron seguimiento en la unidad de IC.
En resumen, son dos trabajos que demuestran el impacto que tienen una serie de me-
didas relativamente sencillas, en el pronóstico de los pacientes con IC, y que el manejo
del paciente con IC (y probablemente el de otras afecciones crónicas) requiere de un
abordaje diferente al que clásicamente se ha considerado en estos pacientes.
Referencia
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
657
1,65 por 100 pacientes-año (ratio de tasas ajustada 3,22; IC 95%: 1,90-5,45; p < 0,001). En
el análisis multivariante, los predictores de TRD fueron: historia de ictus o AIT (odds ra-
tio [OR] 2,31; IC 95%: 1,26-4,25; p = 0,007), FA permanente (OR 2,24; IC 95%: 1,19-4,20; p =
0,012), enfermedad vascular (OR 2,06; IC 95%: 1,08-3,91; p = 0,028), diámetro de OI (OR
1,06 por cada milímetro de incremento; IC 95%: 1,01-1,12; p = 0,019), fracción de eyección
del ventrículo izquierdo [FEVI] (OR 0,96 por cada 1% de incremento; IC 95%: 0,94-0,99;
p = 0,019). La TRD y el embolismo sistémico ocurrieron en el mismo paciente en 17 de
65 pacientes (26,3%). De los 19 eventos de embolismo sistémico en estos pacientes con
TRD, nueve de 19 (47,4%, y 12 de 19 (63,2%) ocurrieron entre un 1 y 6 meses de la detec-
ción de TRD. Inversamente, tras COI, la mayoría de los embolismos sistémicos (123 de
142, 86,6%) ocurrieron en pacientes sin TRD.
Tras el COI con Watchman, la TRD (~ 3,7%) no es frecuente, pero cuando se presenta
está asociada con un mayor riesgo de ictus o embolismo sistémico.
Comentario
Los autores de este artículo analizan una gran cohorte de pacientes sometidos a
cierre percutáneo de orejuela izquierda mediante implante de dispositivo Wat-
chman formada por los brazos de intervención de cuatro grandes estudios: PRO-
TECT-AF, PREVAIL, CAP y CAP2, y analizan tanto la incidencia global como los
predictores de trombosis relacionados con el dispositivo TRD y su relación con los
resultados clínicos.
ʟʟ Ante una TRD se aumenta el riesgo de ictus y embolismo sistémico (riesgo re-
lativo [RR] 3,55 y 3,22, respectivamente).
ʟʟ La incidencia detectada, aunque pueda parecer baja, nos tiene que hacer estar
alerta y cumplir de forma estricta los protocolos de detección y más aún los regí-
menes de tratamiento antitrombótico con anticoagulantes y antiplaquetarios.
Sin embargo, hay que destacar que, aunque existe una relación temporal entre la
detección de la TRD y el desarrollo de ictus/embolismo que apoya la existencia de
causa efecto, la mayoría de los eventos ocurrieron sin que se detectase TRD. Por ello,
podemos concluir que aunque la TRD aumenta el riesgo, su ausencia no lo elimina.
En cuanto a los predictores de TRD, aunque nos pueden ofrecer una cierta intuición
acerca del riesgo, no permiten realizar una estimación del riesgo que pueda tener
implicaciones clínicas por su baja capacidad de predicción (estadístico C bajo).
Por último, hay que tener en cuenta dos datos muy elocuentes: en la mayoría (73,8%)
de los pacientes con TRD no se desarrolló ningún evento tromboembólico, y en la ma-
yoría de los pacientes con eventos tromboembólicos no se detectó TRD previamente.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
Se estudiaron 1.124 atletas y 240 pacientes con MH. La media de amplitud de Q+S en
III (IIIQ+S) fue significativamente mayor en pacientes con MH en comparación con los
atletas (0,71 ± 0,69 mV frente a 0,21 ± 0,17 mV, p < 0,001). En pacientes con MH, IIIQ+S
se correlacionó de manera directa con el espesor del septo interventricular en el eco-
cardiograma (ρ = 0,45; p < 0,001). En el análisis multivariante ajustado por las varia-
bles demográficas y las características del ECG, un valor IIIQ+S más alto se asoció de
manera independiente con presentar MH en comparación con los atletas (OR = 4,2
por cada 0,5 mV; p < 0,001). En el análisis de subgrupos de pacientes jóvenes, etnia
661
afroamericana y aquellos con desviación izquierda del eje, IIIQ+S siguió asociado con
MH. La adición de IIIQ+S > 1,0 mV, como un hallazgo anormal añadido a los criterios
internacionales para la valoración del ECG en deportistas, mejoró la sensibilidad del
64,2% al 70,4%, con una mínima reducción en la especificidad.
Los autores concluyen que las ondas Q y S profundas en III diferenciaron a los atle-
tas de los pacientes con MH, de manera independiente al eje electrocardiográfico
y otros marcadores reconocidos electrocardiográficos propios de pacientes con
MH. La correlación entre el espesor septal en pacientes con MH y IIIQ+S sugiere una
explicación parcial de esta asociación.
Comentario
Mientras que las ondas Q patológicas en III se habían asociado con la presencia de
enfermedad coronaria en estudios anteriores, así como otras variantes patológi-
cas, los autores extendieron su análisis para incluir también las ondas S profun-
das, ya que observaron que muchos pacientes con MH tenían una onda r pequeña
seguida de una onda S profunda. La correlación entre IIIQ+S y el diámetro del septo
interventricular respalda la hipótesis de que las deflexiones negativas profundas
Las observaciones de este estudio ayudan a precisar aún más los criterios existen-
tes utilizados en la valoración de atletas para identificar a aquellos en riesgo de
muerte súbita. Se necesitan más estudios en cohortes de pacientes con MH para
validar el valor predictivo de IIIQ+S.
Referencia
Large Q and S waves in lead III on the electrocardiogram distinguish patients with
hypertrophic cardiomyopathy from athletes
664
El estudio muestra una asociación independiente entre el uso de medicamentos
estabilizadores (tafamidis y diflunisal) con el objetivo compuesto (HR 0,32; IC
95%: 0,18-0,58; p < 0,0001). A pesar de existir diferencias notables entre pacientes
tratados y no tratados, en el análisis multivariable la asociación entre estabiliza-
dor y muerte o OHT persistió cuando se ajustó para todos los predictores univa-
riados no colineales con p < 0,05 (hazard ratio [HR]: 0,37; intervalo de confianza (IC)
del 95%: 0,19-0,75; p = 0,003).
Comentario
Los resultados de este estudio demuestran por primera vez una mejora de la su-
pervivencia en pacientes con amiloidosis cardiaca por TTR mediante el uso de es-
tabilizadores. Los resultados obtenidos son especialmente interesantes dado el
elevado número de pacientes con ATTRwt y que de los 36 pacientes afectos de AT-
TRh, la mayor parte presentaba la mutación Vall122Ile (91%), conocida una afec-
tación cardiaca predominante con evolución a IC refractaria. Sin embargo, es de
destacar que se echa en falta un mayor porcentaje de población afroamericana,
especialmente afectada por esta patología en los Estados Unidos.
Así pues, a pesar de que el estudio no permite sacar conclusiones robustas por su
naturaleza y metodología, sirve de antesala de los resultados de un estudio alea-
torizado, doble-ciego y controlado con placebo del uso de tafamidis en pacientes
afectos de ATTR cardiaca (ATTRh y ATTRwt), que serán comunicados próxima-
mente en 2018.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
En este trabajo se analizan los datos de nueve hospitales con 81 implantes de vál-
vula Melody en 77 pacientes. La mediana de edad del paciente al implante fue de
13 años, y el peso, 46 kg. La enfermedad cardiaca de base más frecuente fue la
tetralogía de Fallot y el sustrato anatómico más comúnmente empleado fue el
conducto valvulado de yugular bovina.
667
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Registro español de implante percutáneo de la válvula
pulmonar Melody en menores de 18 años”.
Tras analizar los datos, hemos visto que el IPVP Melody es una opción válida
para el tratamiento de la disfunción del tracto de salida derecho en el ámbi-
to de las cardiopatías congénitas, con buenos resultados hemodinámicos a
corto y medio plazo. El 97%, 95% y 80% de nuestros pacientes están libres de
reintervención (sobredilatación con balón o valve-in-valve o explante) a 1, 2 y 5
años, respectivamente.
Los avances médicos y quirúrgicos de las últimas décadas han hecho que la
esperanza de vida de los pacientes con cardiopatía congénita aumente muy
significativamente. No obstante, su abordaje sigue siendo muy complejo,
con implicación multidisciplinar. Las lesiones residuales son frecuentes, por
lo que requieren diversas reintervenciones a lo largo de la vida. En la medida
en que los especialistas nos coordinamos y exponemos resultados sobre nue-
vos avances tecnológicos, ampliamos las posibilidades terapéuticas de dichas
lesiones, minimizando no solo el número de operaciones quirúrgicas, sino sus
posibles efectos perjudiciales que pueden hacer resentir la función cardiaca si
no las tratamos a tiempo.
Pensé que lo más difícil sería poder contar con la colaboración de cada uno de los
centros involucrados; en cambio, ha habido muy buena sintonía entre todos. Des-
de el punto de vista clínico, el reto es determinar el momento preciso para indicar
el implante valvular en la disfunción del tracto de salida ventricular derecho y de-
terminar de forma individualizada cuál es la mejor opción terapéutica, pensando
que, en un futuro, después de esta intervención posiblemente vendrá otra.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
Transcatheter Pulmonary Valve Replacement With the Melody Valve in Small Di-
ameter Expandable Right Ventricular Outflow Tract Conduits
Blog REC
Categoría
Riesgo cardiovascular
671
de lavado de 5 días en donde se alimentaban con la dieta que normalmente con-
sumían. El orden del consumo de los niveles de sodio se realizó de manera aleato-
ria siguiendo un modelo cruzado. Los estratos basales de presión arterial sistólica
(PAS) fueron < 130, 130 a 139, 140 a 149, y ≥ 150 mmHg y de presión arterial diastólica
(PAD) fueron < 80, 80 a 84, 85 a 89 y ≥ 90 mmHg.
De los 412 participantes, el 57% fueron mujeres, el 57% fueron de raza negra, la me-
dia de edad fue 48 años y la presión arterial media fue 135/86 mmHg. En el contexto
de la dieta control, la reducción de sodio (de alto a bajo) estuvo asociada con una
diferencia media de PAS de –3,20, –8,56, –8,99 y –7,04 mmHg a través de los respec-
tivos estratos de PAS enumerados previamente. En la dieta DASH, la reducción de
sodio (de alto a bajo) se asoció con una disminución de PAS de –0,88 mmHg, –3,29
mmHg, –4,90 mmHg y –10,41 mmHg. En el grupo de niveles altos de sodio, el consu-
mo de dieta DASH frente a dieta control se asoció a una diferencia de presión arte-
rial de –4,5, –4,3, –4,7 y –10,6 mmHg. Los efectos combinados de la dieta DASH baja
en sodio frente a dieta control alta en sodio fueron –5,3, –7,5, –9,7 y –20,8 mmHg.
Los autores concluyen que la combinación de reducir los niveles de sodio y la dieta
DASH bajó la PAS en todo el rango de prehipertensión y estadio 1 de hipertensión,
con reducciones progresivamente mayores en niveles más altos de PAS basal. La
reducción de PAS en adultos con niveles altos de PAS (≥ 150 mmHg) fue sorpren-
dente y refuerza la importancia de reducir los niveles de sodio y la dieta DASH en
estos grupos de alto riesgo.
Comentario
Actualmente, una dieta saludable y baja en sal es uno de los pilares de la pre-
vención cardiovascular por su capacidad para bajar la presión arterial; sin em-
bargo, el efecto neto según la tensión arterial basal de las personas no se ha
estudiado completamente.
Los autores concluyen que el impacto de la dieta DASH y los niveles bajos de sodio
(50 mmol/día) es muy significativo en personas que tienen niveles de presión arte-
rial sistólica ≥ 150 mmHg, en donde se consiguió bajar una media de 20 mmHg res-
pecto de los niveles de base. Para poner estos resultados en contexto, comparado
con el placebo, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina reducen
la presión arterial sistólica en 12 mmHg, los betabloqueantes reducen la PAS en 13
mmHg y los bloqueadores de canales de calcio reducen la PAS en 16 mmHg.
Creo que el presente estudio es importante porque resalta el valor clínico de las
medidas dietéticas en el tratamiento de la hipertensión arterial. Sin embargo, en-
contramos algunas limitaciones que deberían estimular a realizar estudios que
confirmen sus resultados; por ejemplo, los participantes solo recibían la comida
principal (comida o cena) dentro del centro de investigación, el resto de las co-
midas podían hacerlas fuera del centro, por lo que no había un control estricto
de la dieta que realmente ingerían. Además, los participantes consumían diferen-
tes niveles de sodio solo durante 1 mes con un periodo de lavado de 5 días (según
algunas publicaciones, la reducción de los niveles de sodio requiere más tiempo
para disminuir de manera óptima la presión arterial). Finalmente, el número de
personas que componía cada subgrupo de análisis era muy pequeño, lo que difi-
culta la extrapolación de los resultados (14 participantes en el grupo de dieta con-
trol con PAS ≥ 150 mmHg, 12 participantes en el grupo con dieta DASH y con PAS
≥ 150 mmHg). Por último, se trata de un análisis post hoc, por lo que el valor de la
aleatorización del estudio original se pierde.
Referencia
Effects of Sodium Reduction and the DASH Diet in Relation to Baseline Blood Pressure
ʟʟ Appel LJ, Moore TJ, Obarzanek E et al. DASH Collaborative Research Group. A
clinical trial of the effects of dietary patterns on blood pressure. N Engl J Med
1997; 336:1117-24.
ʟʟ Sacks FM, Svetkey LP, Vollmer WM et al, DASH-Sodium Collaborative Research
Group. Effects on blood pressure of reduced dietary sodium and the Dietary
Approaches to Stop Hypertension (DASH) diet. N Engl J Med 2001; 344:3-10.
Categoría
Comentamos el mejor artículo del año 2017 sobre trasplante cardiaco y asistencia
ventricular.
Se trata de un ensayo clínico en el que 294 pacientes con insuficiencia cardiaca (IC)
refractaria fueron asignados de modo aleatorio a recibir un dispositivo de asisten-
cia ventricular (DAVI) Heartmate II o un DAVI Heartmate III como puente a TC o
como terapia de destino.
675
Los pacientes tratados con Heartmate III presentaron una mayor supervivencia libre
de ictus incapacitante o reintervención para retirada o recambio del DAVI por disfun-
ción a los 6 meses de seguimiento. Este resultado se debió en gran medida a la ausen-
cia de episodios de trombosis de la bomba en el grupo tratado con Heartmate III.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor en trasplante cardiaco y
asistencia ventricular?
REC ¿Cuál cree que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Blog REC
Categoría
Los pacientes fueron aleatorizados en grupos (1:1:1:3) para recibir SLF de paclitaxel
y polímero permanente, SLF de sirolimus y polímero permanente o SLF de siroli-
mus de polímero biodegradable o stents metálicos, respectivamente.
678
frente a 108 (36,6%) pacientes, respectivamente (HR 0,85; IC 95%: 0,64-1,12; p =
0,24), sin interacción significativa entre el efecto del tratamiento y el tiempo (p inte-
racción
= 0,57). TLR se presentó en 84 (33,1%) frente a 69 (25,5%) pacientes en los gru-
pos de SLF y stent metálico, respectivamente (HR 1,20; IC 95%: 0,87-1,64; p = 0,27).
Hubo interacción entre el efecto del tratamiento y el tiempo (p interacción < 0,001):
TLR fue significativamente menor en el grupo de SLF en el primer año (HR 0,49; IC
95%: 0,28-0,86; p = 0,01) pero a partir de entonces fue significativamente más alto
(HR 2,02; IC 95%: 1,32-3,08; p = 0,001).
Comentario
La evidencia científica previa hasta hace poco orientaba al uso de SLF en caso de
revascularización de un injerto con vena safena; viene al caso el estudio ISAR-CABG,
que valoró esto. El ISAR-CABG fue un estudio aleatorizado, con evaluador ciego,
multicéntrico, abierto y de superioridad, en donde se aleatorizó en forma 1:1:1:3
(stent Taxus: 1, stent Cypher: 1, stent Yukon: 1, stent metálico: 3) en pacientes con angi-
na estable e inestable, con cirugía de revascularización coronaria previa e indicación
de ICP por lesión de novo en el injerto de vena safena, concluyendo que el uso de SLF
para el tratamiento de lesiones de novo en injertos de vena safena se asoció con me-
jores resultados clínicos (incidencia combinada de muerte, IM o TLR: 15% frente a
22%; HR 0,64; p = 0,02) y angiográficos (TLR: 7% frente a 13%; HR 0,49; p = 0,001), en
comparación con los stents metálicos en el primer año del seguimiento.
El presente estudio es el seguimiento clínico a los 5 años del ISAR-CABG, con el mis-
mo objetivo primario (incidencia combinada de muerte, IM y TLR), observándose
que tras un seguimiento más tardío, las curvas cambian hasta hacerse similares
(SLF: 55,5% frente a stents metálicos: 53,6%; p = 0,89), destacando un aumento
importante de esta incidencia tras el primer año en el grupo de SLF (afectación
Esto quiere decir, que el beneficio de los SLF sobre los stents metálicos en los injertos
de vena safena es claro durante el primer año, pero posteriormente se reduce hasta
asemejarse y perder esta superioridad de eficacia, probablemente por un aumento
importante en la incidencia de TLR en el grupo de los SLF tras el primer año.
Referencia
Efficacy Over Time With Drug-Eluting Stents in Saphenous Vein Graft Lesions
Categoría
Imagen cardiaca
682
fue del 0% en los casos no complicados (log-rank p < 0,0001). Los eventos cardiacos
mayores relacionados con la MA después de la fase aguda (muerte después del alta
y trasplante, arritmias ventriculares sostenidas que requirieran choque eléctrico o
ablación, insuficiencia cardiaca sintomática que requiriese implante de asistencia)
ocurrieron en el 2,8% a los 5 años de seguimiento, con una incidencia mayor en los
pacientes con las formas complicadas (10,8% frente al 0% en casos no complica-
dos, log-rank p < 0,0001). Los betabloqueantes fueron el tratamiento más empleado
en las formas complicadas (61,9%) y no complicadas (53,8%; p = 0,18). Después de
una mediana de tiempo de seguimiento de 196 días, 200 pacientes tenían una reso-
nancia magnética de control y 8/55 (14,5%) con complicaciones en el momento de la
presentación tenían una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) < 50%
en comparación con 1/145 (0,7%) de los no complicados.
Comentario
Los autores dividieron la muestra de pacientes en dos grupos según el riesgo. Defi-
nieron como “MA alto riesgo” aquellos casos que cursaron con disfunción ventricular,
La conclusión principal de este estudio es que solo el 3,2% de los pacientes con MA
tuvieron una muerte de causa cardiaca o recibieron un trasplante durante el ingreso.
Este porcentaje fue del 4,1% a los 5 años. Aunque estas cifras son menores a las do-
cumentadas en estudios anteriores, probablemente sean un reflejo más fidedigno
de la situación actual de los pacientes que padecen MA. Parte de estas diferencias
podrían explicarse por el diseño del estudio o criterios de inclusión diferentes. No
obstante, debe destacarse que en la última década se ha incrementado el diagnós-
tico de MA debido a la introducción de la troponina ultrasensible y las técnicas de
resonancia magnética cardiaca. Este hecho podría haber aumentado la proporción
relativa de casos no complicados, resultando en un pronóstico más favorable en
comparación con estudios previos y basados fundamentalmente en la histología.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
La relación entre la duración del QTc y el riesgo de eventos fue investigada por
comparación en los modelos lineal y cúbico, siendo el lineal el que mejor se
686
ajustaba a los datos. El riesgo a los 5 años de EAPL en pacientes sin terapia se
calculó mediante un modelo de Cox multivariante considerando la duración
del intervalo QTc y el genotipo como factores independientes.
En los datos recogidos, se observó que en los pacientes con LQTS inaparente
(intervalo QTc < 460) el riesgo arrítmico es mucho menor que en los pacientes
con LQTS manifiesto (incidencia anual de EAPL 0,088 frente a 0,72; p < 0,001).
En este subgrupo con QT largo inaparente había un porcentaje significativa-
mente menor de hombres (44% frente al 58%; p < 0,001), y el genotipo más
frecuente en todos los grupos (QTc prolongado o inaparente) fue el LQTS 1.
Se observó también que el intervalo QT corregido era menor en los pacientes
diagnosticados hace más años (en torno a la década de 1990 e inicios del año
2000) que en los recientes, pero se observó en análisis posterior que corrigien-
do por año de registro del ECG, eran similares. Este hecho probablemente se
deba a que los responsables cardiológicos están más implicados y refieren a
pacientes con QT cada vez más cortos.
En este estudio, los autores nos presentan un registro con un gran número de
pacientes con LQTS con diferentes mutaciones, y nos muestran los factores que
influyen en el riesgo de sufrir EAPL a los 5 años. Se trata de un estudio realizado
por el grupo de Silvia Priori, conocida en el campo y colaboradora habitual de las
guías de práctica clínica de canalopatías/cardiopatías arritmogénicas.
El primer dato que me gustaría destacar del presente artículo es que, gracias al gran
número de pacientes y a la meticulosidad, nos habilita una fuente de datos para es-
timar el riesgo que tiene un paciente que nos acaba de consultar, ya que lo dividen
tanto por los genotipos más frecuentes como por la duración del intervalo QTc. Así
pues, y basándonos en los resultados, un paciente con LQTS tipo 3 con QTc superior
a 510 ms estaría en uno de los estadios más altos, mientras que un LQTS inaparente
(con QTc basal < 460) presentaría uno de los niveles más bajos de riesgo. Es curioso
cómo este último grupo parece haber aumentado con el tiempo, debido a la sensibi-
lidad de los clínicos con las canalopatías, ya que los refieren con alteraciones sutiles
que llevan incluso a que se diagnostique de LQTS con escasas prolongaciones del
intervalo QTc. Aparte de los niveles de estratificación, el artículo también presenta
ciertos factores/marcadores de riesgo que aumentan la probabilidad de EAPL. Estos
son, aparte de la duración del intervalo QTc y el genotipo, el sexo femenino y la pre-
sencia de síncope previo. Todos estos son datos que también nos ayudarán a decidir
sobre el tratamiento del paciente, probablemente desde solo la vigilancia y prohi-
bición de fármacos prolongadores del QT en los pacientes de más bajo riesgo hasta
estrategias más agresivas en los pacientes en los niveles superiores.
El presente registro también aporta algo de nueva luz a los datos ya existente del
tratamiento. Se presenta al nadolol como el fármaco que, de lejos, tiene mejor
perfil protector en la enfermedad, y posiblemente sea no por efecto de clase, sino
por características intrínsecas del fármaco, ya que el resto de betabloqueantes
disminuyen tanto el riesgo (HR 0,33 frente a 0,72). Este fármaco ya se había pos-
tulado en estudios previos como el más beneficioso para los pacientes afectos de
LQTS, y dicho registro ayuda a reforzar dicha idea.
Así pues, el artículo presentado nos ofrece, bajo mi punto de vista, una útil fuente
de información para inferir el riesgo arrítmico de nuestros pacientes. No obstante,
hay que tener en cuenta que es un registro, con todas las posibles limitaciones que
ello conlleva. Deberían realizarse estudios aleatorizados ciegos para fortalecer la
evidencia científica al respecto.
Interplay between genetic substrate, QTc duration and arrhythmia risk in patients
with long QT Syndrome
Categoría
Investigación cardiovascular
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Evaluación de la validez de las funciones SCORE de bajo
riesgo y calibrada para población española en las cohortes FRESCO”.
690
Encuentro con el autor: José Miguel Baena-Díez
Las funciones SCORE, incluso en su versión calibrada para población española, so-
breestiman el verdadero riesgo de mortalidad cardiovascular, especialmente en
varones. Por tanto, no serían válidas para la población española contemporánea.
Con las evidencias de este estudio y de otros estudios previos, no podemos reco-
mendar la función SCORE para calcular la mortalidad cardiovascular en preven-
ción primaria en España, ni con SCORE original de bajo riesgo en sus dos versiones
(con y sin el colesterol unido a las lipoproteínas de alta densidad) ni con SCORE
calibrado, que teóricamente tendría que haber corregido la sobreestimación del
riesgo cardiovascular de SCORE original.
Nos habría gustado disponer de los coeficientes de dos de las funciones SCORE
publicadas, para evitar el cálculo individual, aunque afortunadamente automati-
zado. Cualquier trabajo científico debe poder ser replicado por otros investigado-
res y por tanto deben de publicarse todos los datos relevantes.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Sin duda uno de ellos sería validar las nuevas funciones de riesgo desarrolladas
por nuestro grupo de trabajo (funciones FRESCO) en cohortes externas españolas,
como en las nuevas funciones de Framingham, que proporcionan el riesgo de car-
diopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular, afinando mejor en el abordaje
de los pacientes.
Pues os aconsejaré lo que más me relaja: caminar y fotografiar. Siempre digo que
para ser feliz me basta con unas botas y una cámara. Disponemos de un país con
una gran variedad de paisajes y gentes y hay que aprovecharlo. Por si os parece
interesante, os dejo el enlace a mi blog del GR11, ruta que atraviesa los Pirineos de
mar a mar: http://elgr11dejosemi.blogspot.com.es.
Referencia
Blog REC
Categoría
Imagen cardiaca
Comentario
Si yo tuviera que elegir una única técnica de imagen en cardiología, y no tuviera ningu-
na restricción, elegiría la resonancia magnética (RM). La RM es la técnica de referencia
para evaluar la morfología, función y perfusión cardiaca. La objetividad con la que se
mide la función sistólica del ventrículo izquierdo, la del ventrículo derecho o los tama-
ños, volúmenes de las diferentes capacidades la hacen única.
A finales del año 2013, en el Hospital Universitario de Salamanca, por causa de la crisis
económica, no podíamos utilizar esta técnica en la mayoría de los pacientes cardiológi-
cos. Únicamente disponíamos de un día de sala cada quince días y las características téc-
nicas de la RM del hospital con 0,5 T hacía que nuestros estudios no fueran de calidad.
694
a disposición del paciente la mejor tecnología en imagen cardiaca, mejorar la forma-
ción del servicio, y dar un salto en la investigación.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Se trata de un metaanálisis que incluye todos los ensayos clínicos que han compa-
rado, en el contexto de la miocardiopatía dilatada de origen no isquémico (MDNI),
el DAI frente al tratamiento médico óptimo (TMO). Identificaron seis, que permi-
tieron analizar 2.970 pacientes. El DAI se asoció a una reducción significativa de
696
la mortalidad del 23% (hazard ratio [HR] = 0,77; intervalo de confianza [IC] 95%:
0,64-0,91). Tras analizar por separado los ensayos (o brazos de los ensayos) que
compararon DAI sin TRC frente a TMO sin TRC, la reducción de la mortalidad fue
del 24% (HR = 0,76; IC 95%: 0,62-0,94). Sin embargo, en el análisis de los estudios
que incluyeron pacientes con TRC la reducción de la mortalidad no alcanzó la sig-
nificación estadística.
REC ¿Por qué ha elegido este trabajo como el mejor en trasplante cardiaco y
asistencia ventricular?
REC ¿Cuál crees que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Es probable que, tras el aluvión de información a este respecto (MDNI) que hemos
tenido en este campo en los últimos 2 años, no asistamos próximamente a la apa-
rición de grandes novedades. Sin embargo, sería interesante disponer de algún
subanálisis del estudio DANISH con respecto al impacto en el pronóstico de las
descargas (apropiadas o no) y su relación con la programación de los dispositivos.
Blog REC
Categoría
No existen datos acerca de cómo la reserva de flujo fraccional (FFR) y la ratio ins-
tantánea libre de onda (iFR) se asocian con la eficacia del intervencionismo co-
ronario percutáneo (ICP), controlado con placebo, en pacientes con enfermedad
coronaria de un vaso estable.
Los datos invasivos de fisiología estaban disponibles en 196 pacientes (103 ICP y 93
placebo). Antes de la aleatorización, la mayoría de los pacientes presentaba sín-
tomas clase II o III (150/196, 76,5%) de la Canadian Cardiovascular Society. La me-
dia de FFR e iFR fue de 0,69 ± 0,16 y 0,76 ± 0,22, respectivamente; el 95% tuvieron
uno o más test de isquemia positivos. El efecto estimado de la ICP entre brazos y
ajustado por prealeatorización en tiempo de ejercicio fue de 20,7 s (intervalo de
confianza [IC] 95%: –4,0 a 45,5; p = 0,100) sin interacción de FFR (pinteracción = 0,318) o
iFR (pinteracción = 0,523). La ICP mejoró el score de ecocardiograma de estrés más que
699
el placebo (1,07 unidades-segmento; IC 95%: 0,70-1,44; p < 0,0001). El efecto de la
ICP en el score de ecocardiograma de estrés comparado con placebo se incremen-
tó progresivamente según decrecía el FFR (pinteracción < 0,00001) y el iFR (pinteracción <
0,00001). La ICP no mejoró el score de frecuencia de angina (odds ratio [OR] 1,64; IC
95%: 0,96-2,80; p = 0,072) sin evidencia de interacción con FFR (pinteracción = 0,849) o
iFR (pinteracción = 0,783. Sin embargo, la ICP presentó más pacientes libres de angina
que el placebo (49,5% frente a 31,5%; OR 2,47; IC 95%: 1,30-4,72; p = 0,006) pero sin
modificación de este efecto según FFR (pinteracción = 0,693) ni iFR (pinteracción = 0,761).
Comentario
Una de las hipótesis acerca de los resultados negativos del ORBITA fue la inclu-
sión de pacientes con isquemia leve, que podría haber hecho que la magnitud del
efecto del ICP fuese pequeña y por tanto este ensayo, con un tamaño muestral
reducido, no tuviese poder para detectarla.
Con estos datos se realizó un análisis en el que evaluaron la influencia de estos ín-
dices del comportamiento fisiológico de las lesiones (FFR e iFR) en el efecto del ICP
frente a placebo, tanto clínicamente, mediante la determinación de los síntomas,
Así, los efectos tanto anatómicos como fisiológicos del ICP parecen ser evidentes
reduciendo la isquemia medida por ecocardiograma. Como resulta intuitivo, esta
reducción es mayor cuanto mayor fuese la isquemia previa (medida por iFR y FFR).
Sin embargo, esta reducción de isquemia no se correlaciona con un mejor tiempo
de ejercicio ni con mejores datos de sintomatología según scores validados, inde-
pendientemente de la magnitud de isquemia previa y los datos de FFR. Por otro
lado, la medición de angina de una forma dicotómica preguntando al paciente si
tiene o no dolor sí mejora claramente con ICP (49,5% frente al 39,5%) pero, contra-
dictoriamente en este caso, sin influencia de la isquemia basal.
Todos estos datos nos deben hacer reflexionar acerca de la relación entre isque-
mia y sintomatología en la angina estable, que posiblemente tenga más meca-
nismos implicados que la reducción de flujo por la estenosis coronaria y que por
tanto no pueden ser utilizados como equivalentes. Por ello quizá sean tan inespe-
rados los resultados negativos del ORBITA.
Como reflexión final hemos de tener en cuenta que los objetivos de este estudio
no son endpoints “duros” como mortalidad o reinfarto sino solo disminución de an-
gina o de isquemia. Así, debemos de esperar los resultados del estudio ISCHEMIA,
con un tamaño muestral mucho más elevado y endpoints robustos, para poder
arrojar algo más de luz en cuanto a la indicación de la revascularización percutá-
nea en enfermedad coronaria estable.
Mientras tanto, deberemos tomar con mucha cautela los resultados de este y
otros estudios y aplicarlos, con sus limitaciones y fortalezas, de forma sensata en
nuestros pacientes.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
703
Para ello analizan prospectivamente a pacientes consecutivos que acudían para
la realización de cardioversión (CV), en los que se realizaba un ECG pre-CV y un
registro KB. Tras la CV se repetían ambos registros. Dichos registros (del ECG y del
KB) eran posteriormente revisados por dos electrofisiólogos ciegos al diagnóstico
(un tercero en caso de desacuerdo), y comparados con la interpretación del algo-
ritmo, que mide la irregularidad del ritmo y la ausencia de onda P en tiempo real,
clasificando en “FA posible”, “normal” (ritmos regulares con ondas P y frecuencia
entre 50 y 100 lpm) o “no clasificado” (ritmos < 50 o > 100 lpm, grabación con mu-
cho ruido o más corta de 30 segundos).
Incluyen 100 pacientes, con edad media de 68 años, para obtener finalmente 169
registros simultáneos ECG y KB. 57 fueron no interpretables por el KB. En compa-
ración con el ECG, KB fue capaz de detectar la FA con un 93% de sensibilidad, 84%
especificidad y un coeficiente kappa 0,77 (la interpretación médica de los registros
KB arrojó un 99% sensibilidad, 83% especificidad y un coeficiente kappa 0,83). En
los 57 registros no interpretables para el KB (40% correspondían a FA y 60% a RS),
el electrofisiólogo diagnosticó FA con una sensibilidad del 100%, especificidad del
80% y coeficiente kappa de 0,74. En los 113 casos con registros interpretables tanto
para KB como para el médico, la concordancia fue excelente (coeficiente k 0,88).
Si bien la evidencia nos ha mostrado una y otra vez que, en el caso de la FA, cuanto
más se busca más se encuentra, una de las preocupaciones asociadas a todo este
nuevo grupo de dispositivos para la detección de arritmias cardiacas es la falta
de validación externa de muchos de ellos, con sensibilidades y especificidades no
probadas, que pueden dar tanto una falsa sensación de tranquilidad y ausencia
de tratamiento necesario en caso de diagnósticos falsos negativos, así como un
sobreuso de recursos sanitarios y pruebas diagnósticas en caso de falsos positi-
vos. Así pues, estamos ante los primeros pasos de una tecnología que está aquí
para quedarse, y está en nuestras manos el implicarnos activamente en ella para
potenciar su utilidad clínica y mejorar su eficiencia.
Referencia
Categoría
Imagen cardiaca
706
una muy buena concordancia (κ = 0,90; IC 95%: 0,82-0,98) en los pacientes con
jets holosistólicos, centrales y únicos. Durante una mediana de seguimiento de 5,0
años (rango intercuartílico 3,5-6,0 años), 38 pacientes (15%) fallecieron y 106 (41%)
tuvieron un combinado de muerte-indicación de cirugía valvular. En análisis de
regresión de Cox, el volumen telesistólico indexado del ventrículo izquierdo, el VR
y el grado de IM (grave frente a moderada) obtenidos mediante RM a través de
las definiciones establecidas para la ecocardiografía fueron predictores indepen-
dientes de mortalidad por todas las causas (p < 0,05). El VR medido con la RM
mostró una mayor área bajo la curva para predecir la mortalidad (0,72) o el com-
binado mortalidad-indicación para cirugía de la válvula mitral (0,83).
Comentario
Las pautas actuales de las guías destacan la fracción de eyección ventricular iz-
quierda y el volumen telesistólico como parámetros para determinar qué pacien-
tes son candidatos para la cirugía, y la RM, que se ha convertido en el patrón oro
En síntesis, los hallazgos del estudio de Pernicka et al. avalan las recomendaciones
del uso de la RM para la valoración de la gravedad de la IM, y esta técnica podría
ayudar a definir el momento óptimo para la cirugía, especialmente en los pacien-
tes asintomáticos.
Referencia
Categoría
Imagen cardiaca
Al inicio había 210 pacientes (66%) con EAo moderada y 106 (34%) con EAo grave.
En total se realizaron 797 PE (2,5 por paciente de media), sin producirse ningún
evento adverso. En la primera PE se detectaron síntomas en el 29%, significati-
vamente mayor en el caso de los pacientes con EAo grave comparados con los de
EAo moderada (38% frente al 23%, p = 0,008). Durante el periodo de seguimiento
(34,9 meses de media) aparecieron síntomas en el 18-59% de los pacientes en la
PE. La supervivencia libre de eventos a los 2 años fue del 46% en los pacientes que
presentaron síntomas y del 70% en los que permanecieron asintomáticos.
Los autores del estudio concluyen que la PE en pacientes con EAo moderada o
grave es segura, y que realizarla de forma seriada es útil para revelar síntomas
añadiendo importante información pronóstica.
709
Comentario
La fatiga o disnea de esfuerzo es uno de los primeros síntomas que aparece en los
pacientes con EAo; sin embargo, muchos pacientes con EAo grave permanecen
aparentemente asintomáticos largo tiempo. La aparición de síntomas durante
una PE es indicación de clase I para RVAo en las guías de práctica clínica actua-
les, dado que la aparición de síntomas se relaciona con un pronóstico adverso. La
realización de PE de forma seriada podría añadir mayor información pronóstica,
y esto es precisamente lo que pretenden demostrar en este estudio. La seguridad
de la PE en este contexto es otro de los aspectos que ha estado en entredicho y
que también se evaluó en el estudio.
Inicialmente se seleccionaron 651 pacientes con EAo moderada (área valvular aór-
tica [AVAo] 1-1,5 cm2) y grave (AVAo < 1 cm2) en un único centro. Fueron excluidos
los que tenían síntomas espontáneos, más de una valvulopatía significativa o no
eran capaces de hacer la PE. Finalmente se estudiaron 316 pacientes asintomáticos
en los que se hizo un ecocardiograma y una PE al inicio y subsiguientes PE durante
el seguimiento, con una periodicidad variable.
En total se realizaron 797 PE (2,5 por paciente de media), sin producirse eventos
adversos durante estas. En la PE inicial se detectaron síntomas en el 29%, sien-
do significativamente mayor en el caso de los pacientes con EAo grave. El tiempo
medio desde la aparición de síntomas hasta el RVAo fue de 10,7 meses en la EAo
moderada y 5,6 meses en la grave. La supervivencia libre de eventos en los que no
tuvieron síntomas fue del 87% al año y del 70% a los 2 años mientras que la su-
pervivencia libre de eventos en los que desarrollaron síntomas fue del 66% al año
y del 46% a los 2 años. Es decir, los pacientes que desarrollaron síntomas se aso-
ciaron a un peor pronóstico. El 59% de los pacientes presentó síntomas durante
las PE seriadas. Se utilizó el net reclassification improvement (NRI) para establecer el
valor adicional de añadir la aparición de síntomas en PE seriadas a los marcadores
convencionales de gravedad de la EAo, obteniéndose un incremento del área bajo
la curva del 0,74 al 0,79, con una mejoría adicional del 26% en la reclasificación
del riesgo para el endpoint combinado de RVAo o mortalidad por todas las causas.
Estos resultados demuestran que la PE fue segura y que fue capaz de identificar a
los individuos con mayor riesgo de eventos adversos. La práctica habitual del centro
donde se realizó el estudio es hacer una PE basal, otra cuando la EAo pasa de mo-
derada a grave y posteriormente anualmente. Esta estrategia de PE seriadas pro-
dujo un incremento de los pacientes que desarrollaron síntomas. Dos tercios de los
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
La prevalencia de neoplasias en los pacientes ingresados por SCA fue del 3,4%,
de los que el 41,9% de los casos se consideró libre de enfermedad. Los pacientes
con SCA y neoplasia tenían más edad, comorbilidades y complicaciones. No se ob-
servaron diferencias en el porcentaje de revascularización, pero sí menor uso de
stents farmacoactivos.
En los 1.731 pacientes dados de alta, la incidencia de nuevos casos de cáncer duran-
te el seguimiento (mediana de 33 meses) fue del 3,1% (53 casos), y las localizaciones
más frecuentes fueron colon, pulmón, vejiga y páncreas. El análisis multivariante
identificó como factores independientes asociados a mayor riesgo de desarrollo
de cáncer la edad y el ser fumador o exfumador.
712
La mortalidad por cualquier causa tras el alta fue muy superior en los pacientes
con neoplasias incidentes (64,2%) o prevalentes (40,0%). El análisis multivariante
mostró que en los pacientes que desarrollan una neoplasia tras el alta se multipli-
caba por 5 la mortalidad por cualquier causa.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Prevalencia e incidencia tras el alta hospitalaria de neopla-
sias en pacientes con síndrome coronario agudo”.
La idea surgió de observar que los pacientes ingresados por SCA presentaban de
forma relativamente frecuente algún tipo de neoplasia durante el seguimiento
y de tener la sensación de que el pronóstico era muy malo tras este diagnóstico.
Además, ante un diagnóstico tan grave como una neoplasia, muchas veces no sa-
bíamos qué tipo de medidas tomar o qué cambios hacer en el tratamiento. Por
otra parte, ya en el momento del ingreso por un SCA sabíamos que aproximada-
mente un 5% de los pacientes tenían algún diagnóstico de neoplasia, y eso siem-
pre nos hacía ser menos agresivos y usar menos antiagregantes o menos potentes.
El 5% de los pacientes que ingresan por un SCA tienen algún tipo de neoplasia,
cosa ya descrita, pero nuestro hallazgo principal, o más novedoso, fue describir la
incidencia de neoplasias durante el seguimiento posterior, el tipo de neoplasia y
mostrar el mal pronóstico de los pacientes que las presentaron. ¡Los pacientes que
desarrollan una neoplasia tras un SCA tienen una mortalidad 5 veces superior que
el resto! Asimismo, encontramos que tanto el tabaquismo activo como el ser exfu-
mador, además de la edad, eran los principales factores de riesgo para desarrollar
neoplasias durante el seguimiento.
Lo más difícil, sin duda, fue el análisis estadístico ya que para tener en cuenta el
valor pronóstico de una variable que cambia en el tiempo, como son las neopla-
sias incidentes durante el seguimiento, fue necesario hacer un análisis dinámico
del riesgo, que es un tema muy complejo. Nosotros tuvimos que contar con apoyo
externo de una empresa de estadística.
Nuestro punto de partida para el estudio era la intuición de que los pacientes a los
que se les diagnosticaba un cáncer tenían peor pronóstico, pero lo que observa-
mos finalmente es que su mortalidad era 5 veces superior, que fue el hallazgo más
llamativo y sí, algo inesperado, pero por exceso.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Creemos que explorar los mecanismos que ligan el cáncer y la enfermedad car-
diovascular es muy interesante. El tratamiento con canakinumab, por ejemplo, ha
demostrado mejorar el pronóstico cardiovascular y reducir la incidencia de cáncer
en paciente con alto riesgo cardiovascular, así que es posible que por esta vía de
la inflamación podamos avanzar en el conocimiento de estas dos enfermedades,
que son las principales causas de muerte en los países desarrollados.
Estoy deseando que salga la publicación del estudio ODYSSEY Outcomes, que se
comunicó en las sesiones científicas de la American College of Cardiology a fina-
les de marzo. Por otra parte, os dejo en la sección de lecturas recomendadas el
trabajo de mi amigo Julio Núñez sobre monitorización de los niveles de potasio y
mortalidad en los pacientes con insuficiencia cardiaca.
Referencia
Lectura recomendada
Long-Term Potassium Monitoring and Dynamics in Heart Failure and Risk of Mortality
Blog REC
Categoría
El objetivo de este registro fue comparar la mortalidad de los pacientes con in-
farto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST) tras realizar
fibrinolisis in situ, frente al traslado del paciente a un centro con posibilidad de
intervencionismo coronario percutáneo (ICP).
716
Los autores concluyen que en pacientes con IAMCEST precoz asistidos en centros
sin posibilidad de ICP, la fibrinolisis in situ tiene peor pronóstico que los pacientes a
los que se les traslada para la realización de ICP primaria. Parece recomendable el
traslado de estos pacientes a centros con posibilidad de ICP, con un retraso desde
el primer contacto médico hasta la revascularización < 140 minutos.
Comentario
La evidencia actual, y así está recomendado en las guías de práctica clínica, apunta
a que la estrategia de reperfusión de elección es la ICP primaria, siempre que esta
se realice dentro de los primeros 120 minutos desde el diagnóstico de IAMCEST.
Por otro lado, las guías recomiendan el traslado inmediato del paciente a un cen-
tro con ICP tras la administración del fibrinolítico y establecen una ventana de 2
a 24 horas para la realización de angiografía tras la fibrinolisis exitosa. En este
registro únicamente un 59,6% de los pacientes que recibieron fibrinolisis fueron
trasladados para su realización dentro de las primeras 24 horas. Un 38,7% de los
pacientes no reperfundieron y precisaron de angioplastia de rescate.
El seguimiento a los 30 días fue adecuado, siendo de más del 90% en ambos grupos,
y tras el cual se objetiva en el grupo de fibrinolisis una tendencia a presentar ma-
yor mortalidad, sin significación estadística, probablemente por el bajo porcentaje
de pacientes que cumplían los tiempos recomendados en este grupo. Atendiendo
únicamente a los resultados de aquellos pacientes que cumplieron finalmente con
las recomendaciones de las guías de práctica clínica, la mortalidad en el grupo de
pacientes fibrinolisados era más de 7 veces mayor que en grupo de ICP de forma sig-
nificativa, un resultado esperable puesto que sabemos que la angioplastia primaria
cuando se realiza de forma precoz es el mejor tratamiento de reperfusión.
Se analizaron las diferencias en mortalidad entre los pacientes sometidos a ICP pri-
maria, divididos por terciles, en función del tiempo pasado desde el primer contacto
médico hasta la reperfusión (< 99, 99-140 y > 140 minutos), con los pacientes fibrino-
lisados. Se encontraron diferencias significativas hasta los 140 minutos de retraso,
siendo un tiempo mayor al actual recomendado por las guías de 120 minutos, por
Referencia
Categoría
Las guías vigentes para HAP (2015), proponen una tabla de estratificación de ries-
go multidimensional, combinando marcadores clínicos, ecocardiográficos, fun-
cionales y hemodinámicos con significado pronóstico conocido. Clasifica a los
pacientes en riesgo bajo, intermedio o alto según la mortalidad anual estimada
(5%, 5-10% o > 10% respectivamente). Esta estratificación es aplicable al diag-
nóstico y durante el seguimiento. La tabla define nuestros objetivos terapéuticos
como el conjunto de parámetros de bajo riesgo. Debemos intentar situar a todos
720
y cada uno de los pacientes en este perfil. En caso de no cumplir objetivos, inten-
sificaremos la terapia.
REC ¿Cuál crees que será el siguiente trabajo importante que veremos en este
campo de investigación?
Referencia
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
El Kardia Band (KB) es una nueva tecnología que permite a los pacientes registrar
una tira de ritmo utilizando un reloj de la marca Apple. Este dispositivo es un lec-
tor de electrocardiograma (ECG) incorporado a la correa y permite la detección
automática del ritmo del paciente y con ello, el diagnóstico de fibrilación auricu-
lar (FA) por medio de una aplicación móvil.
Los registros emparejados pre y post KB fueron comparados con el diagnóstico elec-
trocardiográfico efectuado por médicos del ECG de 12 derivaciones. Los registros del
KB fueron interpretados por electrofisiólogos (con un procedimiento “ciego”) y com-
parados con la interpretación de los ECG habituales. Se determinó la sensibilidad,
especificidad y el coeficiente K.
723
Un total de 100 pacientes fueron incluidos (edad media 68 ± 11 años). Ocho pacien-
tes no se sometieron a cardioversión, dado que estaban en ritmo sinusal en el mo-
mento del procedimiento programado. Se registraron 169 ECG y registros del KB
simultáneos. De estos, 57 fueron no interpretables por el KB. En comparación con
el ECG, el KB interpretó la FA con una sensibilidad del 93%, una especificidad 84%
y un coeficiente K de 0,77. La interpretación médica de los registros de KB mostró
una sensibilidad del 99%, especificidad 83% y un valor del coeficiente K de 0,83.
De los 57 registros de KB no interpretables, los electrofisiólogos diagnosticaron FA
con una sensibilidad del 100%, especificidad del 80% y un coeficiente K de 0,74.
Entre los 113 casos en los el registro de KB y las lecturas del médico de la misma
grabación fueron interpretables, el acuerdo fue excelente (coeficiente K 0,88).
Comentario
Existen nuevos registradores de ritmo cardiaco que pueden grabar una tira de ritmo
utilizando la tecnología de los teléfonos inteligentes (smartphones). En noviembre de
2017, el Kardia Band (KB) fue presentado como el primer accesorio de Apple Watch,
aprobado por la Food and Drug Administration (FDA), que permite a un paciente re-
gistrar una tira de ritmo de la derivación I durante 30 segundos. El KB se combina con
una aplicación que proporciona un algoritmo de detección del ritmo instantáneo y au-
tomático para el diagnóstico de FA. La aplicación puede informar al paciente cuando
se detecta FA, y transmitir estos resultados de forma instantánea al médico responsa-
ble. El objetivo de los autores de este estudio fue determinar la precisión del algoritmo
de detección de ritmo cardiaco de esta nueva herramienta tecnológica.
Como limitaciones, hay que señalar que se trata de un estudio pequeño realizado
en un solo centro. La población representada en este estudio tenía antecedentes
conocidos de FA. El rendimiento del algoritmo de KB puede ser más variable en
una población con una carga de FA más baja. El poder adquisitivo de los pacientes
podría limitar el acceso a esta tecnología en la vida real.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
El ictus es una complicación grave, aunque poco frecuente, del síndrome corona-
rio agudo (SCA). En la actualidad, no existe ninguna escala que permita identificar
a los pacientes en riesgo de este desenlace.
El objetivo de este estudio fue determinar si cada variable clínica incluida en el sco-
re CHA2DS2-VASc mantiene su valor predictivo en pacientes con un SCA reciente,
sin tener en cuenta la presencia de fibrilación auricular (FA). Con este fin se realizó
un metaanálisis de estudios observacionales que presentaran datos acerca de la
asociación de tener un ictus/accidente isquémico transitorio y al menos un ítem
de la clasificación CHA2DS2-VASc en pacientes con un SCA reciente. También se
consideró el diagnóstico de FA.
La cohorte completa incluyó un total de 558.193 pacientes de los cuales 7.108 (1,3%)
tuvieron un ictus y/o un accidente isquémico transitorio durante el seguimiento
(mediana de seguimiento 9, rango intercuartil 1-12 meses). La edad y el ictus pre-
vio tenían las odds ratios (OR) más altas (OR 2,6; intervalo de confianza [IC] 95%:
2,21-3,06 y OR 2,74; IC 95%: 2,19-3,42, respectivamente) con una puntuación de 2
en el score CHA2DS2-VASc. Las otras variables se asociaron de manera positiva con
el riesgo de ictus, aunque con OR más bajas. La FA, aunque estaba presente solo
en el 11,2% de la población, se asoció con un riesgo incrementado de ictus/acci-
dente isquémico transitorio (OR 1,04; IC 95%: 1,71-2,44).
726
Los autores concluyen que todos los factores de riesgo incluidos en la puntuación
CHA2DS2-VASc se asocian a un mayor riesgo de ictus/accidente isquémico transi-
torio en pacientes con un SCA reciente, y con odds ratios parecidas a las obtenidas
en pacientes en FA. La utilidad de la puntuación CHA2DS2-VASc para estratificar
el riesgo de ictus en pacientes con SCA necesita validarse en estudios futuros.
Comentario
Los pacientes que padecen un SCA tienen un riesgo muy alto de diferentes tipos de
complicaciones, tanto en la fase aguda como después del alta. Entre ellos, el SCA
conlleva un mayor riesgo de accidente cerebrovascular o isquémico transitorio del
1-2% por año después del evento agudo. Aunque es poco común, un accidente ce-
rebrovascular después de un SCA puede ser un evento devastador y se asocia con
peor de calidad de vida, mayor tasa de rehospitalización, secuelas incapacitantes
permanentes y alta mortalidad.
Con el fin de detectar a los pacientes con alto riesgo de eventos cardiovascula-
res, las puntuaciones GRACE y TIMI son ampliamente utilizadas en la práctica clí-
nica. Desafortunadamente, ninguna de ellas puede predecir específicamente el
riesgo de accidente cerebrovascular y/o accidente isquémico transitorio después
de un SCA. Las puntuaciones de CHADS2 y CHA2DS2-VASc se usan para predecir
el riesgo de accidente cerebrovascular y eventos tromboembólicos en pacientes
con FA. Recientemente se ha formulado la hipótesis de que estos dos últimos sco-
res podrían ser útiles también para predecir el riesgo de ictus en otras poblaciones,
como en pacientes con insuficiencia cardiaca o SCA.
Los hallazgos del estudio de Guerra et al. muestran que cada uno de los ítems
del CHA2DS2-VASc conserva su papel como factor de riesgo de tener un ictus en
una población de más de medio millón de pacientes con SCA, independiente-
mente de la historia de FA. A su vez, estos resultados pueden ayudar a generar
al menos tres hipótesis:
Entre las limitaciones destaca que este metaanálisis se realizó sobre estudios ob-
servacionales, la heterogeneidad de los estudios incluidos y que no fue posible
distinguir entre accidente isquémico transitorio, ictus isquémico o hemorrágico,
ni el momento de presentación (durante el ingreso o después del alta hospitala-
ria). Además, tal y como expone el doctor Mazurek en el editorial que acompaña
al artículo, la mayor limitación de los estudios que estiman el riesgo de ictus es la
incertidumbre sobre la “ausencia de FA”, ya que son frecuentes episodios subclíni-
cos o asintomáticos que sí tendrían relevancia clínica. De hecho, se ha estimado
que la FA podría ser la causa del ictus criptogenético en hasta el 25% de los casos.
El editorial concluye señalando que debe hacerse todo lo posible para seguir bus-
cando FA en pacientes con SCA para permitir un tratamiento guiado y adaptado
al paciente, ya que esta población tiene un alto riesgo de desarrollo de arritmias, y
la FA frecuentemente no se diagnostica ni se trata.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
729
aumentó el riesgo cardiovascular (del primer al cuarto cuartil). En cambio, el núme-
ro necesario de pacientes tratados para producir un SAE se incrementó de 62 a 250.
Los autores concluyen que en el estudio SPRINT, los pacientes con menor riesgo
cardiovascular sometidos a tratamiento intensivo de la tensión arterial presenta-
ban menos beneficio y más efectos adversos significativos, mientras que aquellos
pacientes con mayor riesgo cardiovascular se beneficiaban más del tratamiento
intensivo. Este estudio puede ayudar en la toma de decisiones a la hora de esta-
blecer un objetivo en el manejo intensivo de la tensión arterial en nuestros pa-
cientes acorde a las nuevas guías americanas.
Comentario
En el año 2015 conocimos los resultados del estudio SPRINT, que demostró una
disminución del número de eventos cardiovasculares en aquellos pacientes con >
50 años y alto riesgo cardiovascular (> 10% a los 10 años) a los que se les aplicó un
objetivo de tratamiento de tensión arterial sistólica < 120 mmHg en lugar de < 140
mmHg, como recomendaban las principales guías de práctica clínica. En contra,
un tratamiento intensivo de la tensión arterial se asoció a un aumento en el nú-
mero de eventos adversos significativos como síncope, hipotensión, insuficiencia
renal aguda y alteraciones hidroelectrolíticas. En la edición de 2017 de las guías
de práctica clínica de hipertensión arterial de la Sociedad Americana de Cardio-
logía (AHA) se recogió esta evidencia científica, recomendando con un nivel de
evidencia IB el control intensivo de la tensión arterial en los pacientes con riesgo
cardiovascular a los 10 años superior al 10% y cifras de TA > 130/80 mmHg.
Pese a sus limitaciones, este estudio aporta una orientación para el manejo de las
cifras de presión arterial en los pacientes con alto riesgo cardiovascular.
Referencia
Impact of Cardiovascular Risk on the Relative Benefit and Harm of Intensive Treat-
ment of Hypertension
Categoría
Se consideró que la activación del sistema había sido apropiada si se cumplían los
criterios clínicos y electrocardiográficos de IAMCEST. Las activaciones apropiadas
se clasificaron como falso positivo según dos definiciones no excluyentes: a) “an-
giográfica”, si no se identificó una arteria causal, y b) “clínica”, si el diagnóstico al
alta no era IAMCEST.
732
femenino, bloqueo de rama izquierda y antecedente de infarto agudo de mio-
cardio (IAM) previo. Utilizando la definición clínica, se observó una tasa de falsos
positivos mayor en los hospitales sin sala de hemodinámica y los pacientes con
complicaciones durante el primer contacto. La mortalidad hospitalaria y a los 30
días fue similar entre los falsos y los verdaderos positivos. La identificación de pre-
dictores de falsos positivos justifica una evaluación cuidadosa para optimizar el
uso de las redes de atención al infarto.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace Falsos positivos en la activación por IAMCEST en una red regional:
análisis integral e impacto clínico. Resultados del registro Codi Infart de Cataluña.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Utilizar diferentes criterios para definir falsos positivos e incluir el diagnóstico fi-
nal en las activaciones inapropiadas y los falsos positivos.
Referencia
Falsos positivos en la activación por IAMCEST en una red regional: análisis integral
e impacto clínico. Resultados del registro Codi Infart de Cataluña
Blog REC
Categoría
Se incluyeron un total de 610 pacientes (DES n = 303, BMS n = 307). El evento pri-
mario ocurrió en 159 pacientes (55,5%) en el grupo DES frente a 157 (53,6%) en el
grupo BMS (HR 0,98; IC 95%: 0,79-1,23; p = 0,89). En relación al seguimiento, el
evento primario fue significativamente menor en el grupo DES a 1 año (HR 0,64;
IC 95%: 0,44-0,94; p = 0,02) pero no posteriormente (HR 1,24; IC 95%: 0,94-1,63; p
= 0,13). No hubo diferencias en mortalidad o IM entre los grupos (HR 0,85; IC 95%:
0,64-1,12; p = 0,24). TLR fue significativamente menor en el grupo DES durante el
primer año (HR 0,49; IC 95%: 0,28-0,86; p = 0,01) pero no a los 5 años de seguimien-
to (HR 1,20; IC 95%: 0,87-1,64; p = 0,27).
Los autores concluyen que en ICP sobre bypass de safena, la ventaja que proporcio-
nan los DES a 1 año se pierde a los 5 años de seguimiento.
737
Comentario
En el presente estudio no hubo diferencias entre los dos grupos de stents a los 5
años de seguimiento, aunque los DES mostraron ventajas inicialmente (funda-
mentalmente reducción de TLR). En conjunto, este trabajo resalta las diferentes
condiciones fisiopatológicas existentes entre la “degeneración” del injerto de
safena y la arteriopatía coronaria aterosclerótica, y pone en relieve la pérdida
de beneficio con el tiempo de los DES en los bypass. Por este motivo, entre otros,
intentamos cada vez más revascularizar la arteria nativa (procedimiento gene-
ralmente complejo por la progresión de la enfermedad aterosclerótica) en vez
del bypass venoso.
Referencia
Efficacy Over Time With Drug-Eluting Stents in Saphenous Vein Graft Lesions
Categoría
Investigación cardiovascular
Se identificaron 234 SCA y controles (edad 62 años, 63% hombres). Más del 65%
de los pacientes con SCA tenían EC no obstructiva basal y el 52% PAR. La esteno-
sis basal, carga de placa, volumen fibrograso y del core necrótico y PAR aumentó
el riesgo relativo ajustado para SCA (1,010 por cada punto de estenosis basal, IC
1,005-1,015; 1,008 por cada punto de carga de placa, IC 1,003-1,013; 1,002 por cada
mm3 de placa fibrograsa, IC 1,000 a 1,003; 1,593 por cada mm3 de core necrótico, IC
739
1,219-2,082; todos con p < 0,005). De las 129 lesiones precursoras identificadas por
TC, tres cuartos presentaban estenosis < 50% y un 31% eran PAR.
Aunque el riesgo de SCA aumenta con la estenosis basal, la mayoría de los precur-
sores de SCA y lesiones culpables eran no obstructivas. La evaluación de la placa,
incluyendo PAR, carga de placa y composición de placa identifica a los pacientes
de alto riesgo, más allá de la gravedad de la estenosis y carga de placa.
Comentario
Los estudios previos que valoraron la relación entre SCA y las características de la
placa se basan en su mayoría en pacientes con enfermedad coronaria conocida rea-
lizados, con objetivo de prevención secundaria, durante un SCA o posteriormente.
Para ello se tomó una cohorte de más de 25.000 pacientes con TC coronario rea-
lizado en pacientes sin enfermedad coronaria con un seguimiento a medio plazo
de unos 3 años. Se identificaron los pacientes que sufrieron SCA (234) durante el
seguimiento y se emparejaron con pacientes con características similares me-
diante propensity score.
En cuanto a las características basales de los pacientes que sufrieron SCA es lla-
mativo que solo un 34,6% presentaban estenosis > 50%, bajando este porcentaje
a 12,8% para estenosis > 70%, pero la mitad presentaban placas de alto riesgo.
Realizando el análisis comparado con los pacientes que no sufrieron SCA se pue-
de determinar que las características de la lesión permiten identificar el riesgo de
inestabilización mejor que solamente la estenosis o la carga de placa.
Un dato interesante es que solo el 31% de las lesiones culpables presentaba ca-
racterísticas de placa de alto riesgo y un 75% de las lesiones culpables tenían una
estenosis < 50%. Esto podría interpretarse como que la enfermedad ateroscleróti-
ca es dinámica, quizá con una mayor velocidad de la que teníamos asumido y que
además no solo la placa influye en el desarrollo del SCA.
Este estudio nos aporta una nueva evidencia del concepto de placa vulnerable o
inestable con mayor robustez por tratarse de un estudio no solo realizado en pa-
cientes en prevención secundaria y aporta datos que puede servir como base para
avanzar en la identificación de pacientes de alto riesgo.
Referencia
Categoría
Imagen cardiaca
742
probables fueron el cambio fraccional de área del VD durante el ejercicio (HR 0,02;
IC 95%: 0,00-0,80), el sexo masculino (HR 0,40; IC 95%: 0,21-0,75) y el diámetro basal
del VD (HR 1,06; IC 95%: 0,98-1,14). En la curva ROC (receiver operating characteristic),
un TAPSE de esfuerzo < 26 mm se empleó como punto de corte para definir la dis-
función ventricular derecha, con una sensibilidad del 73% y una especificidad del
86%. La supervivencia libre de eventos a los 5 años fue significativamente más baja
en el grupo de pacientes que no presentaron reserva contráctil durante el esfuerzo:
43,9% (IC 95%: 31,3-61,4%) frente a 75,8% (IC 95%: 64,8-88,7).
Los autores concluyen que la ausencia de reserva contráctil del VD durante el es-
fuerzo es un predictor de mal pronóstico en pacientes con insuficiencia mitral gra-
ve que se someten a cirugía mitral precoz.
Comentario
Estudios previos han demostrado que el valor de TAPSE tiene una gran capacidad
para predecir el pronóstico en pacientes con insuficiencia mitral. En el presente
estudio, Vitel et al. analizan el valor de la reserva contráctil del VD, empleando un
punto de corte de TAPSE de 26 mm para definir la disfunción de VD. Los resulta-
dos muestran que un TAPSE de esfuerzo < 26 mm se asocia a más eventos en el
posoperatorio, incluida una menor supervivencia a 5 años en pacientes con insu-
ficiencia mitral grave paucisintomática intervenidos de manera precoz (antes de
desarrollar síntomas que pudieran estar relacionados con la valvulopatía mitral).
Las limitaciones del estudio son debidas a que se trata de un registro en un solo
centro, y además las conclusiones no serían extrapolables a otros pacientes con
insuficiencia mitral que asociaran disfunción ventricular, afectación mitral secun-
daria o enfermedad coronaria.
Referencia
Right ventricular exercise contractile reserve and outcomes after early surgery for
primary mitral regurgitation
Categoría
745
Con respecto a los resultados globales, 8 pacientes no recuperaron ritmo organi-
zado tras 90 minutos de soporte circulatorio con ECMO por lo que se interrumpió
dicho soporte y fallecieron. Los 47 restantes (76% de los 62 incluidos en el proto-
colo) fueron ingresados en la unidad de cuidados críticos cardiológicos. 28 (45%)
de los 62 pacientes incluidos en el protocolo fueron dados de alta con vida, y 26
(42%) fueron dados de alta con una función neurológica favorable (CPC 1 o 2). Es-
tos datos fueron comparados con una serie histórica donde solo el 15,3% de los
pacientes fueron dados de alta con CPC 1 o 2 (odds ratio: 4,0; intervalo de confianza
del 95%: 2,08-7,7; p < 0,0001).
Comentario
Referencia
Categoría
Los datos del estudio sugieren que la prevalencia de pacientes con resultado positivo
de la prueba de estrés es similar. Sin embargo, los pacientes con AVB podrían tener
un mejor estado funcional, medido por el cuestionario SAQ y el nivel de ejercicio.
748
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Angina e isquemia a los 2 años con armazón vascular bioab-
sorbible y stents farmacoactivos metálicos. Estudio ESTROFA Isquemia AVB-SFAm”.
Sería que todavía no hemos podido demostrar la ventaja que para un paciente pue-
de suponer el recibir un stent farmacoactivo absorbible respecto a uno farmacoac-
tivo metálico en relación a la eventual presencia de isquemia residual bajo estrés.
Lo más difícil fue la selección de pacientes para ambos grupos. Había que lo-
grar el máximo grado de pareamiento en todos los aspectos, pues de no ser así,
los resultados de las pruebas no serían comparables. Esto se logró de forma
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Para mí funcionan muy bien los placeres más cotidianos y sencillos de la vida,
como pasear con mi pareja por el Sardinero, cenar en familia, hacer algo de de-
porte, salir con las amistades a tomar algo y leer por la noche.
Referencia
Angina e isquemia a los 2 años con armazón vascular bioabsorbible y stents far-
macoactivos metálicos. Estudio ESTROFA Isquemia AVB-SFAm
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Por último, dentro de la reunión del grupo HoT, que tiene su origen en la European
Society of Cardiology (ESC), se gestaron varios proyectos de interés. En la próxima
Reunión de la Sección de Insuficiencia Cardiaca, que se celebrará del 14 al 16 de
junio en la ciudad de Toledo, se llevará a cabo una nueva reunión del grupo. Espe-
ramos poder repetir un segundo encuentro en 2019.
752
Aquí os dejamos un vídeo resumen del primer encuentro y os emplazamos para
su segunda edición.
Categoría
Investigación cardiovascular
754
tras la dosis de mantenimiento (1,230 ng/ml [8,44-2,330 ng/ml] frente a 4,93 ng/
ml [2,67-6,29]; p = 0,025) al igual que los niveles de metabolito activo, sin alcanzar
significación estadística.
Comentario
ʟʟ Los niveles de adenosina plasmática en pacientes con y sin disnea fueron simi-
lares tanto tras dosis de carga como tras dosis de mantenimiento.
ʟʟ Los niveles de ticagrelor plasmático fueron más elevados en pacientes con dis-
nea. Los del metabolito activo también fueron ligeramente superiores aunque
sin alcanzar significación estadística.
La disnea que presentan estos pacientes es referida por los pacientes habitual-
mente como difusa o es incluso difícil de explicar, sin una clara relación con el es-
fuerzo y que habitualmente ocurre en reposo, lo que va en contra de un aumento
en la broncoconstricción. El hecho de que la presencia de disnea sea independien-
te de los niveles de adenosina, pero que sí se relacione con los niveles de ticagrelor,
parece soportar esta hipótesis.
Referencia
Adenosine and Ticagrelor Plasma Levels in Patients With and Without Ticagre-
lor-Related Dyspnea
Categoría
Arritmias y estimulación
Por otra parte, la disfunción del ventrículo derecho es una condición presente en
muchos pacientes con enfermedades cardiovasculares y también respiratorias,
asociada a un aumento de eventos cardiacos adversos, incluido un aumento de la
mortalidad de estos pacientes. No se ha estudiado hasta la fecha, en una amplia
757
población de pacientes, el riesgo de muerte súbita en pacientes con disfunción
ventricular derecha, si bien algunos estudios de pequeño tamaño apuntan a un
mayor riesgo de la misma, como lo apunta el aumento del riesgo de presentar te-
rapias apropiadas del DAI en algunos trabajos, y con las limitaciones de asumir
una muerte súbita con la presencia de una terapia apropiada.
Referencia
Right Ventricular Dysfunction and Long-Term Risk of Sudden Cardiac Death in Pa-
tients With and Without Severe Left Ventricular Dysfunction
Categoría
En la población total el TI/MVI a las 48-72 horas fue de 18,0 ± 13,4% en iNO (n = 109)
y 19,4 ± 15,4% en sNO (n = 116, tamaño del efecto -1,524%, IC 95%: -5,28, 2,24; p =
0,427). Los análisis de subgrupos indicaron consistencia entre los confusores clínicos
760
de tamaño de infarto y encontraron interacción significativa con el tratamiento con
nitroglicerina (p = 0,0093) resultando en un menor TI/MVI tras iNO en pacientes sin
nitroglicerina (n = 140, p < 0,05). El objetivo secundario de TI/AR fue de 53 ± 26% con
iNO frente a 60 ± 26% en sNO (tamaño del efecto -6,8%; IC 95%: -14,8, 1,3, p = 0,09)
correspondiente con un índice de salvamento miocárdico de 47 ± 26% frente a 40 ±
26% respectivamente; p = 0,09. La RM mostró volúmenes de VI similares a las 48-
72 horas con una tendencia a menores incrementos en volúmenes telediastólicos
y telesistólicos a 4 meses en el grupo iNO (p = 0,048 y p = 0,06 respectivamente n =
197). La inhalación de óxido nítrico fue segura e incrementó significativamente los
niveles de GMPc en plasma durante las 4 horas tras la reperfusión. Los análisis de
Kaplan-Meier para el objetivo combinado de muerte, isquemia recurrente, ictus o
rehospitalización mostraron una tendencia a menores tasas de eventos con iNO a 4
meses y un año (test log-rank p = 0,10 y p = 0,06 respectivamente).
Comentario
Hasta la mitad del daño miocárdico en el infarto agudo pude considerarse secun-
daria a la lesión por la reperfusión tras una isquemia prolongada. Se han inten-
tado múltiples terapias, tanto farmacológicas como de “condicionamiento” con
el objetivo de disminuir el daño con éxito en muchos casos en animales pero sin
conseguirse demostrar un beneficio claro que justifique su uso.
A pesar de que el NO es una molécula conocida desde hace décadas como me-
diador en múltiples procesos, el artículo que hoy presentamos es el primero que
prueba su eficacia y seguridad en el infarto. Desafortunadamente los resultados
no son los que podrían esperarse atendiendo a los estudios en animales. No se
consiguieron detectar diferencias significativas en los objetivos primario y secun-
dario sino solo alguna tendencia y los efectos beneficiosos tienen una interpreta-
ción que ha der ser tomada con precaución.
Por ello quizá el mayor aporte de este estudio sea un análisis de sus dos limitacio-
nes comunes a múltiples en los estudios en IAMCEST. En primer lugar un tiempo
síntomas-reperfusión al inicio del tratamiento experimental bajo (inferior a 2-3
Como segunda limitación podría considerarse la dosis de NO. Aunque existen da-
tos de que 80 ppm es la dosis más efectiva y segura, no es conocido si una dura-
ción de 4 horas es suficiente o excesiva y quizás combinaciones de otras dosis y
duración de tratamiento deberían ser exploradas.
Aunque existe una plausibilidad biológica apoyada por el aumento de GMPc plas-
mático y se observan tendencias beneficiosas en el uso de NO, este ensayo clínico
no ha permitido demostrar eficacia de esta estrategia, pero tiene datos halagüe-
ños que pueden justificar llevar a cabo ensayos prospectivos con mayor tamaño
muestral y diferentes estrategias en un futuro.
Referencia
Categoría
Al tratarse de un estudio muy detallado no se pueden comentar aquí todos los datos,
pero sí algunos de los más relevantes. La intensidad de la atención estaba afectada
en el 41% de los pacientes, lo que se asociaba con la presencia de cardiopatía isqué-
mica y peor estado funcional. Asimismo, la memoria verbal a medio y corto plazo
estaba más afectada que la memoria visual. Por último, la mayoría de los pacientes
presentaban valores de fluidez verbal y visual en el límite bajo de la normalidad,
estando más comprometidos en pacientes hipertensos o con peor estado funcional.
En el estudio de RMC se objetivó una mayor gravedad de la atrofia del lóbulo tem-
poral con respecto a los controles apareados, con una relación significativa entre la
gravedad de esta atrofia y la presencia de deterioro cognitivo. No hubo diferencias
764
en la presencia de lesiones hiperintensas en la sustancia blanca con respecto a los
controles. Por último, se vio que los pacientes con IC crónica tenían casi el triple de
riesgo de padecer infartos lacunares silentes que sus controles apareados.
Comentario
Nos encontramos ante un estudio muy interesante que evalúa la función cogniti-
va de los pacientes con IC crónica, de la que en ocasiones somos poco conscientes.
Tanto es así que no es inhabitual relacionar algunos de estos déficits con la propia
edad (cuando no infravaloramos su presencia) o iniciar una búsqueda etiológica
cardiológica de algunos síntomas (p. ej. mareo) que pueden tener su origen en
algunas de las lesiones que describen los autores.
Las conclusiones más importantes de este trabajo son que los pacientes con IC
crónica tienen especialmente afectadas algunas capacidades, como la atención y
la memoria verbal. Además, parece que la atrofia del lóbulo temporal es la prin-
cipal alteración estructural. A esto habría que añadir en la práctica clínica real la
existencia de ictus previo, comorbilidades, y polifarmacia, que pueden agravar es-
tos síntomas o afectar a otras áreas neurológicas.
La primera consecuencia que pueden tener estos hallazgos puede verse en la com-
prensión y adherencia al tratamiento de los pacientes con IC crónica, así como en
el cumplimiento de las medidas del autocuidado. Por ello es importante su detec-
ción y evaluación, y la implicación de la familia en todos los casos.
La gran enseñanza de este artículo es que el estado cognitivo de los pacientes, que
se relaciona con el pronóstico, pero también con la calidad de vida, debe evaluarse
siempre, para lo cual es imprescindible trabajar con neurólogos y geriatras. Esto
refuerza una vez más la necesidad de desarrollar unidades de insuficiencia cardia-
ca multidisciplinares en todos los hospitales.
Referencia
Cognitive Deficits and Related Brain Lesions in Patients With Chronic Heart Failure
Categoría
766
de la tasa de hemorragias mayores. Añadir anticoagulación oral al tratamiento con
uno o dos antiagregantes no aporta beneficio tras el implante de TAVI.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “Antiagregación doble frente a simple, con o sin anticoagulación,
tras reemplazo percutáneo de válvula aórtica: comparación indirecta y metanálisis”.
La selección de los estudios a incluir en el análisis fue todo un desafío, ya que hay
muy pocos estudios aleatorizados realizados sobre este tema y los datos de es-
tudios no aleatorizados proceden de pacientes muy diversos, con situaciones ba-
sales y perfiles de riesgo isquémico y hemorrágico muy diferentes, y que fueron
tratados con una variopinta combinación de tratamientos antitrombóticos.
El resultado más sorprendente fue apreciar que hubo una tendencia a una menor tasa
de sangrados con TAPD o antiagregante único asociado a anticoagulación en compa-
ración con tratamiento con un único antiagregante en monoterapia, aunque el diseño
no aleatorizado de la mayoría de los estudios podría haber llevado a la administración
de un único fármaco a los pacientes más frágiles y en situación más crítica al conside-
rar que tendrían un mayor riesgo de sangrado, lo que condicionaría los resultados.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
2017 ESC focused update on dual antiplatelet therapy in coronary artery disease
developed in collaboration with EACTS: The Task Force for dual antiplatelet ther-
apy in coronary artery disease of the European Society of Cardiology (ESC) and of
the European Association for Cardio-Thoracic Surgery (EACTS)
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Estudio prospectivo entre 2011 y 2014 de todas las muertes atribuidas a MSC ex-
trahospitalaria analizando hallazgos de autopsia, toxicología e histología (no in-
cluyen análisis genéticos). Las muertes súbitas arrítmicas definidas en la autopsia
no presentaban ninguna causa extracardiaca de muerte ni insuficiencia cardiaca
aguda, y la causa final de muerte fue definida por un comité multidisciplinario.
Dado que hasta un 50% de las MSC constituyen la primera manifestación, sin in-
formación clínica previa, la información post mortem es especialmente importante
en este subgrupo de la población de interés.
Revisan un total de 20.440 muertes, identificando 912 muertes por parada cardia-
ca extrahospitalaria. 541 (59%) cumplían los criterios de la OMS para MSC (muerte
770
súbita inesperada < 1 hora tras inicio de síntomas si presenciada, o < 24 horas de
haber sido visto vivo y asintomático en caso de no presenciada) y en 525 (97% de
ellas) se realizó autopsia. A ellas se añaden 89 MSC atendidas por médicos y no
subsidiarias de autopsias, para un total de 29,6/100.000 personas-año de MSC en
el condado. De las 525 MSC según criterios OMS 301 (57%) no tenían historia car-
diológica. Las principales causas de muerte fueron enfermedad coronaria (32%),
sobredosis (13,5%), miocardiopatías (10%), hipertrofia cardiaca (8%) y neuroló-
gicas (5,5%). La autopsia permitió definir como MS arrítmica el 55,8% del total
(293/525), de las cuales el 98% (286 de 293) presentaban cardiopatía estructural.
Los autores concluyen que el 40% de las muertes atribuidas a parada cardiaca y
MSC presentaban una causa no-súbita, no-cardiaca de muerte, y solo la mitad
(55,8%) de las MSC definidas por criterios convencionales fueron definidas como
verdadera MSC en la autopsia (por tanto, cerca de la mitad de las presuntas MSC
no fueron arrítmicas). Por tanto, la parada cardiaca definida por criterios paramé-
dicos y la MSC definida por métodos convencionales o retrospectivos, tal y como
se ha empleado en la mayoría de estudios de cohortes o ensayos clínicos, tiene
una precisión muy limitada para determinar las verdaderas muertes arrítmicas.
Así pues, en este número de Circulation dos artículos, un editorial y dos perspecti-
vas nos insisten en el papel de la autopsia, y de herramientas como la interroga-
ción de dispositivos implantados durante la misma, para clarificar la verdadera
incidencia de MSC en la población, analizar sus etiologías y diseñar estrategias
poblacionales adecuadas para su prevención. Deberíamos insistir en nuestro día
a día en recuperar algo que nuestros maestros empleaban de forma mucho más
rutinaria, la autopsia como prueba diagnóstica y de aprendizaje.
Referencia
Categoría
773
Se concluye que tras el análisis crudo y ajustado, el procedimiento TAVI realizado
bajo sedación tiene menor tasa de mortalidad intrahospitalaria y a los 30 días.
Comentario
Desde el primer implante de prótesis por vía transcatéter (TAVI) realizado en 2004
en un paciente no operable, el procedimiento se ha convertido en una terapia es-
tablecida para la estenosis aórtica. En el estudio PARTNER B se demuestra que es
superior al tratamiento médico en pacientes no operables en un seguimiento a 5
años. Diversos estudios han respaldado a la TAVI y se incluye en las guías europeas
de 2017 recomendarlo en el tratamiento de los pacientes de alto riesgo (Euroscore
II o STS mayor a 4% o Euroscore I mayor a 10%) con un nivel de evidencia IB.
Los autores analizaron los datos de 1.137 TAVI con sedación consciente y las com-
pararon con 9.260 TAVI que se realizaron bajo anestesia general. Se definió la
anestesia general como aquella en la que el paciente presenta pérdida de cons-
ciencia sin despertar, y sedación consciente como un estado de disminución de
consciencia y con preservación de la respuesta al estímulo verbal. Se tomó como
resultado primario la mortalidad intrahospitalaria. Como resultados secundarios
intrahospitalarios éxito del procedimiento, estancia hospitalaria, uso de inotrópi-
cos, estancia en la UCI y la combinación de muerte/ictus, así como la mortalidad y
la combinación muerte /ictus a los 30 días.
Si bien los resultados que muestra el estudio son interesantes, hay que recalcar
que la investigación tiene sesgos a pesar de que los autores utilizaron técnicas
para darle validez metodológica a sus hallazgos. Estos sesgos tienen relación con
Referencia
Conscious Sedation Versus General Anesthesia for Transcatheter Aortic Valve Re-
placement. Insights from the National Cardiovascular Data Registry Society of Tho-
racic Surgeons/American College of Cardiology Transcatheter Valve Therapy Registry
Categoría
Comentario sobre el mejor artículo del año 2017 sobre cardiopatías congénitas
(CC) en adultos.
En el estudio se aprecia que entre los pacientes a los que se les implanta una asis-
tencia ventricular, aquellos con CC de base son un porcentaje mínimo, ya que
representan menos del 1% de los más de 16.000 casos recogidos en el registro.
Además, llama la atención que más del 70% de los centros que han implantado
dispositivos en pacientes con CC solo cuentan con experiencia en 1 o 2 pacientes
de este grupo etiológico.
776
La asistencia se utilizó como puente al trasplante y no como terapia de destino en un
mayor porcentaje de pacientes con CC, en comparación con otros grupos etiológicos
(45% frente a 29%). La parte más relevante de este trabajo es que, aunque la mortali-
dad global fue superior en los pacientes con CC, se vio que los pacientes con CC y circu-
lación biventricular en los que se implanta una asistencia ventricular izquierda tenían
la misma mortalidad que los pacientes sin CC, independientemente de la morfología
del ventrículo sistémico, siendo la necesidad de una asistencia biventricular el único
predictor independiente de mortalidad en esta población (HR 4,4; IC 95%: 1,8-11,1).
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Para ello los autores comparan todos los pacientes referidos para primoimplante
de marcapasos a lo largo de 3 años en dos centros de Pensilvania. En uno de ellos
se intenta siempre la estimulación hisiana, y en el otro se emplea en todos los ca-
sos la EVD (ápex o septo).
Se compararon 332 pacientes con intento de EPHH frente a 433 con EVD. En toda
la cohorte la fracción de eyección media era 54,5 ± 9,5% y la duración del QRS 108
± 27 ms. El seguimiento medio fue de 725 ± 423 días. Las características basales
de ambos grupos fueron más o menos similares, salvo por mayor proporción de
varones en el grupo EPHH, mayor porcentaje de pacientes con historia de FA, un
QRS ligeramente más estrecho y un seguimiento medio superior.
El éxito del intento de EPHH fue del 91,6%, con captura no selectiva del His en casi
2 tercios de los pacientes y el resto captura pura. Los fracasos se debieron sobre
todo a bloqueos infrahisianos donde no se consiguió capturar distalmente, o era
Comentario
Por último, parece interesante estudiar más a fondo el papel de esta técnica como
terapia de resincronización cardiaca. En los pacientes con disfunción ventricular
que precisan estimulación, la biventricular es superior a la EVD. Este trabajo incluía
solo un 13% de pacientes con estas características, y al analizarlos por separado la
superioridad de la EPHH (frente a la EVD) no alcanzó significación estadística. En
este sentido, existen otros trabajos que han valorado la EPHH en pacientes con
disfunción ventricular, e incluso la comparan con la estimulación biventricular, y
orientan hacia una eficacia similar, y por tanto teóricamente superior a la EVD.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
Estudios anteriores han demostrado que la isquemia cardiaca breve puede provocar
la elevación de troponina I (TnI), y la apoptosis de miocitos en ausencia de necrosis.
No obstante, sigue sin saberse si otros desencadenantes fisiopatológicos podrían
elevar las concentraciones de TnI, produciendo apoptosis en ausencia de isquemia.
781
transcoronaria basal era baja (16 ± 20 ng/l) pero aumentó hasta 856 ± 956 ng/l (p =
0,01) 1 hora después del aumento de la presión telediastólica. La TnI circulante se
elevó por encima del percentil 99 a los 30 minutos, y continuó alta a las 24 horas
(1462 ± 1691 ng/l). Los análisis histopatológicos mostraron apoptosis de miocitos a
las 3 horas (31,3 ± 11,9 miocitos/cm2 frente a 4,6 ± 3,7 miocitos/cm2; p < 0,01) que se
resolvió a las 24 horas (6,2 ± 5,6 miocitos/cm2; p = 0,46), sin necrosis en la histolo-
gía, y por lo tanto en ausencia de infarto.
Comentario
Son necesarios más estudios para aclarar el papel de la distensión del miocardio
en pacientes con insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, sepsis, embolia pulmo-
nar y otras afecciones asociadas con elevaciones de troponina, y su relación con la
apoptosis y el remodelado ventricular.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Fumar sigue siendo un gran problema de salud pública. En este estudio de cohor-
tes prospectivo se analizó la relación entre el efecto del abandono del consumo de
tabaco y el cambio de índice de masa corporal (IMC), con el riesgo de infarto de
miocardio (IM) e ictus.
784
para ictus). En aquellos que mantuvieron peso se redujo el riesgo de IM un 45%
(HR 0,55; IC 95%: 0,37-0,83) y un 25% para ictus (HR 0,75; IC 95%: 0,62-0,92). Los
exfumadores que perdieron peso se redujo 9% el riesgo de IM (HR 0,91; IC 95%:
0,43-1,91) y un 13 % el de ictus (HR 0,86; IC 95%: 0,57-1,31 para ictus), no siendo una
reducción significativa. En el grupo de no fumadores se reducía el riesgo de pade-
cer IM 63% (HR 0,37; IC 95%: 0,32-0,43) y un 32% de ictus (HR 0,68; IC 95%: 0,64-
0,73) comparado con los fumadores.
Comentario
En este artículo se aborda esta cuestión y claramente refleja que el efecto beneficio-
so del abandono del tabaco se mantiene tanto en aquellas personas que ganan peso
al dejar de fumar como en las que no. Además, podemos observar que solo un 27%
de los que dejan de fumar aumentan de peso.
De todo ello podemos concluir que no hay excusas para no dejar de fumar, dada la
reducción significativa del riesgo de IM y de ictus. El dejar de fumar no supone un au-
mento de peso por sí mismo, ya que la mayoría de las personas no aumentan de peso.
Referencia
Weight gain after smoking cessation does not modify its protective effect on
myocardial infarction and stroke: evidence from a cohort study of men
Categoría
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “La insuficiencia tricúspide, y no la insuficiencia mitral, determina la
mortalidad en pacientes que presentan insuficiencia mitral no grave previa a TAVI”.
Desde hace varios años nuestro grupo ha trabajado en los pacientes con pato-
logía multivalvular. Se trata de un grupo amplio de pacientes en cuanto a las
válvulas afectadas y también en cuanto a las causas, pero todos los pacientes
multivalvulares tienen en común una mayor mortalidad quirúrgica. Por ello, la
aparición de las técnicas percutáneas abre nuevas posibilidades, pero también
muchos interrogantes. La idea se nos ocurrió intentando resolver los problemas
de nuestros pacientes al darnos cuenta de que carecíamos de evidencia cientí-
fica en los pacientes con estenosis aórtica grave e insuficiencia tricúspide grave
sometidos a TAVI. Sigue a una serie de artículos que realizamos en este mismo
contexto para pacientes con insuficiencia mitral grave, estenosis mitral y porta-
dores de prótesis mitrales.
Ahora tenemos un argumento para, ante candidatos a TAVI con insuficiencia tri-
cuspídea grave, plantearnos lo siguiente: o bien la IT es secundaria a la patología
valvular izquierda y por tanto mejorará con la TAVI, o bien es secundaria a otros
problemas (generalmente parenquimatosos o vasculares pulmonares). En este
segundo caso si no podemos mejorar la patología pulmonar la IT no va a mejorar
y es probable que la mortalidad tras el procedimiento TAVI sea muy elevada y por
tanto nos habla de la futilidad de esta terapia en este contexto.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Durante la realización del trabajo comentamos en varias ocasiones lo útil que ha-
bría sido tener datos de cateterismo cardiaco derecho al menos previos al procedi-
miento de TAVI, pero pocos centros disponen de esta información. Si hace unos años
hubiésemos pensado en este proyecto creo que habría tenido justificación clínica
recopilar esa información. Por otro lado, nos habría gustado contar con muchos más
centros nacionales dado el grado de excelencia en esta técnica en nuestro entorno,
pero las dificultades de coordinar una investigación de este tipo y la necesidad de
desarrollarla en un tiempo razonable lo hicieron imposible. ¡La próxima vez!
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Predictores de mortalidad
o rehospitalización en ancianos
frágiles con IC
Dr. Javier López Díaz
28 de junio de 2018
Categoría
Este estudio evaluó el valor de niveles plasmáticos precoces tras el alta hospita-
laria de ST2, NT-proBNP, CA125 y troponina I ultrasensible, en la evolución a los 30
días y al año en pacientes ancianos frágiles con comorbilidad y con IC, principal-
mente con fracción de eyección conservada.
Desde febrero de 2014 hasta noviembre de 2016, 522 pacientes consecutivos atendi-
dos en la STOP HF-Clinic fueron incluidos en el estudio (57,1% mujeres, edad 82 ± 8,7
790
años, índice promedio en la escala de Barthel 70 ± 25, índice promedio en la escala de
comorbilidad de Charlson de 5,6 ± 2,2). El evento primario combinado ocurrió en el
8,6% de los pacientes a los 30 días y en el 38,5% al año. En el análisis multivariado, el
nivel de ST2 [hazard ratio (HR) 1,53; IC 95%: 1,19-1,97; p = 0,001] fue el único biomarcador
predictor de evento a los 30 días; al año, tanto el ST2 (HR 1,34; IC 95%: 1,15-1,56; p < 0,001)
como el NT-proBNP (HR 1,19; IC 95%: 1,02-1,40; p = 0,03) mantuvieron valor pronóstico
de forma independiente. La adición de los niveles de ST2 y NT-proBNP a un modelo
clínico de predicción pronóstica, incrementó el área bajo la curva de 0,70 a 0,75 a los 30
días (p = 0,02) y de 0,71 a 0,74 al año (p < 0,05). Para la mortalidad por cualquier causa
al año el ST2 (HR 1,50; IC 95%: 1,26-1,80; p < 0,001) y el CA125 (HR 1,41; IC 95%: 1,21-1,63;
p < 0,001) mantuvieron significación estadística en el análisis multivariado. La adición
de ST2 y CA125 en el modelo clínico de predicción, incrementó el área bajo la curva de
0,74 a 0,78 (p = 0,03). Para las hospitalizaciones por IC, ST2 fue el único biomarcador
predictor de evento en el análisis multivariado, tanto a los 30 días como al año.
Los autores concluyen que en pacientes ancianos frágiles con comorbilidad e ICFEP, el
ST2 superó al NT-proBNP en la predicción del riesgo de mortalidad por cualquier causa
u hospitalización por IC. ST2, un marcador subrogado de inflamación y fibrosis, puede
ser un mejor marcador predictor de eventos en pacientes de alto riesgo con ICFEP.
Comentario
Como conclusiones de este estudio, podemos decir que en esta población anciana
de alto riesgo con ICFEP, el ST2 es el biomarcador que mejor predice mortalidad por
cualquier causa u hospitalización por IC a los 30 días y al año, y que añade valor pro-
nóstico a otras variables clínicas frecuentemente utilizadas en la práctica diaria.
Como bien remarcan los autores, las limitaciones del estudio es su carácter uni-
céntrico, la falta de una cohorte de validación debido a la ausencia de estudios si-
milares en la literatura y la imposibilidad de generalizar los resultados a cohortes
de pacientes diferentes a la analizada. Es de agradecer a los autores la realización
de este tipo de estudio con una población tan poco estudiada y que tantas dudas
nos plantea en nuestro quehacer diario.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
793
Se comprobó que las fuerzas de agarre, la actividad física y una adecuada aptitud
cardiorrespiratoria mostraron asociaciones inversas con eventos cardiovascula-
res (enfermedad coronaria: hazard ratio [HR] 0,79; 95% intervalo de confianza [IC]
0,77-0,81; HR 0,95; IC 95%: 0,93-0,97; y HR 0,68; IC 95%: 0,63-0,74, por cambio en
desviación estándar, respectivamente; FA: HR 0,75; IC 95%: 0,73-0,76; HR 0,93; IC
95%: 0,91-0,95; y HR 0,60; IC 95%: 0,56-0,65, por cambio en desviación estándar,
respectivamente). Mayores fuerzas de agarre y mejores aptitudes cardiorrespira-
torias se asociaron con un menor riesgo de enfermedad cardiaca coronaria y FA en
cada grupo de score de riesgo genético. Se comprobó que altos niveles de aptitud
cardiorrespiratoria se asociaron con un riesgo 49% menor de enfermedad corona-
ria (HR 0,51; IC 95%: 0,38-0,69) y un 60% menos de riesgo de FA (HR 0,40; IC 95%:
0,30-0,55) entre individuos con alto riesgo genético para estas enfermedades.
El estudio concluye que aquellas personas con niveles más altos de fuerza de aga-
rre, actividad física y capacidad cardiorrespiratoria tienen una reducción de en-
fermedad cardiovascular tanto en la población general como en aquellos con una
mayor predisposición genética de padecer enfermedades cardiovasculares. La
importancia de la actividad física vuelve a reflejarse en este estudio, la genética
puede influir, pero el ejercicio es un factor importante influyente y modulador
sobre la salud de las personas.
Comentario
Este trabajo realizado sobre una base de datos de 502.635 individuos tenía dos ob-
jetivos: por una parte, evaluar la asociación de medidas objetivas y subjetivas de
ejercicio y actividad física con la incidencia de ECV y muerte por cualquier causa;
y en segundo lugar, evaluar si estas asociaciones están modificadas por el ries-
go genético. Se trata del primer estudio observacional, con un tamaño muestral
tan destacado, que establece que una adecuada actividad física y aptitud cardio-
rrespiratoria presenta una asociación inversa consistente y fuerte con diferentes
eventos cardiovasculares (enfermedad coronaria y FA), así como con la mortali-
dad total, incluso se sugiere que el riesgo genético elevado para estas enfermeda-
des se puede compensar con la realización de ejercicio.
1. Muestra una fuerte y consistente asociación entre una adecuada aptitud car-
diorrespiratoria y una reducción de eventos cardiovasculares incluso entre
aquellos individuos con elevado riesgo genético.
Estos datos son muy interesantes cuando los aplicamos al tema de la FA, ya que
se publican estudios que remarcan como una actividad extenuante, excesiva y
mantenida en el tiempo puede condicionar la presencia de esta arritmia. Pero no
debemos obviar la confirmación de los beneficios potenciales de la actividad física
sobre la reducción de eventos cardiovasculares, incluida la FA, y resaltamos las
conclusiones de este trabajo que nos subraya que incluso en personas con alto
riesgo genético de padecer ECV, este riesgo puede atenuarse marcadamente con
ajustes en el estilo de vida. Por lo tanto, el ejercicio sigue mostrándose como el
mejor tratamiento para prolongar y mejorar la calidad de vida, sin duda es la me-
jor “polipíldora” para nuestra salud.
Referencia
Associations of Fitness, Physical Activity, Strength, and Genetic Risk With Cardio-
vascular Disease. Longitudinal Analyses in the UK Biobank Study
Categoría
Investigación cardiovascular
797
Los autores concluyen que un algoritmo basado en deep learning tiene una mayor
sensibilidad y menor tasa de falsas alarmas para la detección de pacientes con
parada cardiaca.
Comentario
Los sistemas de deep learning permiten analizar grandes cantidades de datos sin rea-
lizar asunciones previas y establecer relaciones no obvias entre ellos mediante múl-
tiples análisis en varias capas, jerarquizados, que permiten obtener datos con mayor
nivel de abstracción en cada capa de análisis. Grosso modo, analizan cada uno de los
datos de cada paciente de forma cruda y comparando cada uno con el resto múlti-
ples veces para obtener algoritmos que vuelven a entrar en el análisis y a reforzarse
de nuevo. Es decir, el sistema aprende reiteradamente de cada análisis que realiza y
aprende de los fallos del sistema anterior en el que se basa para generar uno nuevo.
Los autores de este estudio utilizan una gran base de datos, con más de 51.000
pacientes hospitalizados durante 7 años, para generar mediante deep learning un
algoritmo de alarma temprana de la parada cardiaca intrahospitalaria. Compa-
ran este nuevo algoritmo con técnicas de análisis tradicionales menos complejas
como random forest o la regresión logística.
Así, este algoritmo permite una mejor atención a los pacientes hospitalizados,
previniendo de forma más efectiva, confiable y precoz al personal sanitario de un
mayor riesgo de parada cardiaca y poder atender al paciente de forma adecuada
para evitarla.
El sistema presenta una gran limitación para su aplicación: ya que no son conoci-
dos los análisis que se realizan hasta llegar al algoritmo definitivo ni la forma en
los que se determinan las relaciones entre parámetros, cuando una alarma suena
no se sabe explícitamente la razón exacta de la alerta, lo que impide realizar ac-
tuaciones concretas.
Este estudio viene a ser uno de los que se están presentando en los últimos tiem-
pos relacionados con el aprendizaje automático y la inteligencia artificial en me-
dicina. Estas disciplinas revolucionarán nuestra forma de analizar los datos, de
interpretarlos y aplicarlos a la práctica clínica. Junto con el big data permitirán un
mejor diagnóstico, estratificación de riesgo, personalización de tratamientos y
pronóstico, conduciéndonos a una medicina de precisión y personalizada. La evi-
dencia cada vez está más cerca del ojo clínico.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
800
usa variables presentes al ingreso hospitalario para la necesidad de cuidados in-
tensivos. De 29.973 pacientes con IAMSEST, 4.282 (14%) desarrollaron una compli-
cación subsidiaria de cuidados intensivos, aunque 12.879 (43%) recibieron cuidado
en una unidad intensiva. La presencia de signos o síntomas de insuficiencia car-
diaca (sí, 5 puntos; no, 0 puntos), frecuencia cardiaca inicial (< 85, 0 puntos; 85-100,
1 punto; > 100, 3 puntos), presión arterial sistólica inicial (> 145 mmHg, 0 puntos;
125-145 mmHg, 1 punto; < 125 mmHg, 3 puntos), troponina inicial (< 12 veces límite
del laboratorio, 0 puntos; > 12 veces límites del laboratorio, 2 puntos), creatinina
sérica inicial (< 1,1 mg/dl, 0 puntos; > 1,1 mg/dl, 1 punto), revascularización previa (sí,
0 puntos; no, 1 punto), enfermedad pulmonar crónica (no, 0 puntos; sí, 2 puntos),
descenso del segmento ST (no, 0 puntos; sí, 1 punto) y la edad (< 70 años, 0 puntos;
> 70 años, 1 punto) son las variables que tuvieron asociaciones estadísticamente
significativas con la necesidad de atención en una unidad de atención intensiva
después de ajustar por otros factores de riesgo.
Comentario
Estamos ante un estudio que desarrolla y evalúa una nueva puntuación de ries-
go (score), el ACTION ICU, que utiliza nueve variables al ingreso para predecir la
probabilidad de que un paciente inicialmente estable con IAMSEST desarrolle una
complicación que requerirá cuidados a nivel de UCI.
La puntuación de riesgo ACTION ICU es, por lo tanto, la primera en predecir la ne-
cesidad para la atención de la UCI en una población contemporánea con IAMSEST.
El riesgo de complicaciones que requieren cuidados en la UCI varió del 3,4% para
pacientes con puntuación de riesgo ACTION ICU de ≤ 1 al 39,3% para pacientes con
puntuación de riesgo ACTION ICU ≥ 14.
El presente estudio mostró que el 11% de los pacientes con IAMSEST que desarro-
llaron una condición que requirió el nivel de cuidado de UCI murió sin haber sido
tratado en dicha unidad. Aunque algunas de estas muertes pueden ser esperadas
(p. ej. por órdenes de no resucitar), algunas de estas muertes podrían potencial-
mente haberse prevenido si el paciente inicialmente hubiese ingresado en UC/
UMI/UCI. Además, la atención urgente de un paciente deteriorado fuera de la UCI
puede desviar recursos lejos de otros pacientes en la misma sala, lo cual puede po-
tencialmente empeorar los resultados para estos pacientes. La admisión selectiva
de pacientes con IAMSEST con alto riesgo de deterioro clínico directamente a la
UCI maximizaría la seguridad del paciente, mientras que permitiría que las limi-
tadas camas de atención intensiva sean utilizadas por pacientes con enfermeda-
des críticas. Utilizando el ACTION ICU score, los pacientes con bajo riesgo predicho
(ACTION ICU ≤ 2) tienen una baja tasa de mortalidad (0,8%) y baja probabilidad
de muerte fuera de la UCI (0,4%), pero estos riesgos aumentan 10 veces con AC-
TION ICU ≥ 12 (tasa de mortalidad 11,5%, con muerte fuera de la UCI en 4,4%).
Respecto a las limitaciones del estudio, cabe destacar que población analizada con-
sistió en pacientes de Medicare con edad ≥ 65 años; por lo tanto, este modelo de
riesgo puede no funcionar tan bien en los pacientes más jóvenes. El registro ACTION
no captura todos los datos clínicos que podrían usarse para tomar decisiones en la
UCI, tales como dolor torácico, cambios dinámicos en el electrocardiograma (ECG),
inestabilidad eléctrica, o niveles de saturación de oxígeno, y no está claro cómo es-
tos factores pueden estar relacionados con la necesidad de atención intensiva.
Referencia
Risk Score to Predict Need for Intensive Care in Initially Hemodynamically Stable
Adults With Non–ST-Segment–Elevation Myocardial Infarction
Categoría
805
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Reserva coronaria y función ventricular izquierda tras
la terapia regenerativa en pacientes con infarto anterior agudo revascularizado”.
Como principal resultado de este trabajo podemos decir que los cambios favo-
rables obtenidos en la función ventricular izquierda tras la terapia regenerativa
en pacientes con IAM de localización anterior no se correlacionan con la mejoría
obtenida en la reserva coronaria a 3 meses de seguimiento.
Lo más difícil fue realizar un estudio agrupado cuyos datos provenían de dos en-
sayos clínicos ya concluidos y un estudio piloto no publicado, con las limitaciones
que esto conlleva a la hora de realizar el análisis estadístico y la interpretación de
resultados. Pero aun así, el protocolo de estudio, el seguimiento de los pacientes,
la metodología empleada, etc., en los tres estudios fue similar, por lo que era con-
gruente aunar resultados.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Quizá hubiese sido más acertado realizar el estudio hemodinámico del seguimien-
to algo más tardío (a 6 meses) para valorar la RFC y la función ventricular, así como
haber estudiado solo a sujetos sometidos a la infusión de CMNMO y a los controles.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Quizá merecería la pena intentar establecer correlación entre los cambios produ-
cidos en la función microvascular y muscular tras la infusión de células madre,
en un único estudio, con mayor tamaño muestral, nuevamente controlado, pero
comparando solo el resultado tras la infusión de CMNMO frente a los controles,
sin el G-CSF, y a 6 meses de seguimiento, pues el beneficio de la movilización de
células madre con el factor en el infarto agudo ha sido cuestionado y, en nues-
tra experiencia, los sujetos que reciben el G-CSF no difieren del grupo control en
cuanto a mejoría de función ventricular se refiere.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Imagen cardiaca
Se estima que hay más de 400 millones de diabéticos en el mundo, cifra que se ha
doblado en el último cuarto de siglo. Esta afección duplica el riesgo de presentar
patología coronaria, la causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en este
grupo poblacional.
Junto con la ergometría existen otras pruebas para identificar dicha patología de
forma no invasiva como el ecocardiograma de estrés, la tomografía por emisión
monofotónica (SPECT), la tomografía computarizada coronaria (TAC)… Tanto la
isquemia miocárdica, el score calcio elevado y la estenosis significativa se han
asociado a peores desenlaces en todos los grupos poblacionales. No obstante,
sigue a debate la cuestión de si la revascularización preventiva y la intensifica-
ción del tratamiento médico son eficaces en el grupo de diabetes. Aquellos que
se posicionan a favor del screening hacen alusión a la mejoría que se evidencia en
809
cuanto a la estratificación de riesgo o la extensión de la isquemia en las pruebas
isotópicas con el tratamiento invasivo. Los del grupo opositor abogan por el tra-
tamiento médico optimizado sin screening alegando que la revascularización no
ha demostrado de forma concluyente reducir los eventos cardiovasculares en la
población diabética.
Por todo ello, hoy en día seguimos sin saber a ciencia cierta si el screening activo
no invasivo de esta enfermedad puede lograr modificar el curso de esta y sus des-
enlaces. Así pues, se diseñó una revisión sistemática y un amplio metaanálisis de
todos los ensayos publicados para evaluar de forma precisa y con mayor poder es-
tadístico el poder potencial de la estrategia de búsqueda activa de coronariopatía
en pacientes diabéticos asintomáticos para reducir eventos cardiacos.
Categoría
Arritmias y estimulación
Los autores analizaron los hábitos de ejercicio físico en el momento del diagnós-
tico de la MA, recogiéndolos en cuestionarios estandarizados realizados durante
las entrevistas. Los ejercicios de > 6 equivalentes metabólicos (METS) se definie-
ron como de alta intensidad, y la duración se consideró como prolongada si era
superior a la mediana. Las arritmias malignas se definieron como la muerte súbita
recuperada, taquicardia ventricular sostenida, fibrilación ventricular o descargas
apropiadas del desfibrilador.
812
y marcador de arritmias ventriculares, incluso después de ajustar por la interac-
ción con el ejercicio de larga duración (odds ratio: 3,8; intervalo de confianza (IC)
95%: 1,3 a 11,0; p < 0,001), mientras que el ejercicio de larga duración no lo fue.
Los autores concluyen que el ejercicio físico intenso fue un predictor indepen-
diente, y un marcador de arritmias ventriculares en los pacientes con MA, con in-
dependencia de la duración de la actividad física. Es recomendable restringir el
ejercicio físico intenso a los pacientes con MA.
Comentario
Los resultados del estudio que comentamos hoy son de utilidad para aconsejar
sobre la actividad física a los pacientes con MA y muestran que el ejercicio de alta
intensidad es el factor más nocivo. El ejercicio de larga duración también se asoció
con una peor evolución, pero la mayoría de pacientes que hacían ejercicio duran-
te tiempo prolongado, realizaban también una actividad intensa. En el análisis
multivariante, después de hacer un ajuste estadístico por intensidad y por otros
potenciales factores de confusión, la duración del ejercicio aislada no fue un mar-
cador de arritmias ventriculares. No obstante, sí que existió una mayor tendencia
en los pacientes que hacían ejercicio prolongado a una mayor dilatación del ven-
trículo derecho. El aumento de tamaño ventricular derecho es un efecto conocido
del entrenamiento de resistencia, pero también se asocia con mayor progresión
de la enfermedad en la MA (la dilatación ventricular y las arritmias son fenóme-
nos precoces que pueden seguirse del desarrollo de disfunción ventricular).
Como conclusión final, este estudio mostró que el ejercicio a > 6 MET se asoció
con arritmias ventriculares y un fenotipo de MA más grave que el ejercicio de baja
intensidad. Por tanto, los pacientes con MA deben evitar el ejercicio de alta inten-
sidad. El ejercicio de baja intensidad, incluso de larga duración, no se asoció con
un efecto perjudicial y podría ser una alternativa aceptable para los pacientes que
desean mantener un estilo de vida activo.
Referencia
Harmful Effects of Exercise Intensity and Exercise Duration in Patients With Ar-
rhythmogenic Cardiomyopathy
Categoría
Este trabajo incluyó a 114 pacientes (45,5% con stent metálico [SM] y 54,5%
con stent farmacoactivo [SFA]) con trombosis del stent (TS) tardía (entre el mes y el
año del implante) o muy tardía (a partir del año) valorados con ecografía intravas-
cular (IVUS) para detectar la presencia de infraexpansión, malposición y neoate-
rosclerosis como posibles mecanismos facilitadores.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Hallazgos por IVUS en trombosis de stent tardía y muy
tardía. Comparación entre stents metálicos y farmacoactivos”.
815
Encuentro con la autora: Lara Fuentes Castillo
La trombosis de stent es una complicación poco frecuente pero grave y temida
tanto por los clínicos como por los hemodinamistas. Habíamos recogido un am-
plio número de trombosis de stent evaluadas con IVUS en varios centros estatales
y era la serie más amplia hasta la fecha. Revisando la literatura vimos que existían
pocos estudios sobre la materia y con un número de pacientes menor. Por ello se
nos ocurrió la idea de buscar en nuestra serie estas diferencias.
La principal idea que ofrece nuestro estudio es que las causas mecánicas de trombosis
de stent son diferentes en función del tipo de stent. Este estudio también nos ayuda
a recordar la importancia de realizar imagen intracoronaria en este escenario clínico.
Nos ayudará a diagnosticar, tratar y confirmar un buen resultado tras el tratamiento.
Además, nuestro estudio también demuestra que los pacientes tratados con imagen
intracoronaria presentan una buena evolución clínica en el seguimiento.
Lo más difícil fue la inclusión de los pacientes. Necesitamos 5 años y seis centros
para incluir 117 pacientes en el estudio. Sin embargo, estamos contentos con el
resultado, ya que es la serie más grande publicada hasta la fecha.
Creo que en nuestro estudio el análisis se ajustó bien a los objetivos que teníamos.
Sin embargo, tuvimos alguna limitación, ya que únicamente incluimos por moti-
vos logísticos un 50% de las trombosis de stent registradas en los centros. Además,
hubiera sido deseable disponer, en un escenario ideal, de imagen intracoronaria
del procedimiento índice, ya que fuimos incapaces de distinguir las malposiciones
adquiridas de las persistentes. Sin embargo, no fue posible dada la baja prevalen-
cia de la patología estudiada y del escaso número de angioplastias que se realizan
guiadas por imagen.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Viajar, siempre que sea posible, y disfrutar del tiempo libre con la familia y los amigos.
Referencia
Hallazgos por IVUS en trombosis de stent tardía y muy tardía. Comparación entre
stents metálicos y farmacoactivos
One-year optical coherence tomography findings in patients with late and very-
late stent thrombosis treated with intravascular imaging guided percutaneous
coronary intervention
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
819
con estudios de resonancia magnética, ablación de focos extrapulmonares o
ablación o ligadura de la orejuela izquierda. Sin embargo, hasta la fecha ninguna
de esas estrategias ha demostrado superioridad frente al aislamiento eléctrico de
las venas pulmonares en un primer procedimiento de ablación de fibrilación au-
ricular, por lo que hoy en día se realizan menos frecuentemente que en recientes
años. Ello no impide que continúe la investigación clínica en busca de la mejor es-
trategia de ablación para los pacientes con formas no paroxísticas, teniendo claro
además que los resultados son muy dependientes del tiempo de duración de la
fibrilación auricular, de tal manera que los pacientes con fibrilación auricular per-
sistente de menos de 12 meses de duración, presentan resultados mucho mejores
que aquellos que pasan años en fibrilación auricular previo al procedimiento.
A la vista de los resultados, parece razonable pensar que en pacientes con fibri-
lación auricular persistente, tanto el aislamiento de venas pulmonares median-
te ablación con catéter de contacto asociando aislamiento de la pared posterior,
como la crioablación con balón, son técnicas eficaces, seguras y en el caso de la
Referencia
Categoría
823
de resultados favorables fueron similares a los criterios de selección de los pa-
cientes sometidos a coronariografía + intervencionismo coronario percutáneo.
Comentario
Los autores de este estudio utilizan la base de datos de Inglaterra y Gales, MINAP,
donde se recogen todos los ingresos por síndrome coronario agudo para analizar las
PCEH, sus tendencias temporales, el manejo intervencionista y los resultados clínicos.
Por otro lado, los resultados de este estudio presentan más dificultades para la
interpretación de los datos. Por un lado existe un claro sesgo de supervivencia:
los pacientes que fallecen antes de ser sometidos a coronariografía son asignados
al grupo de manejo no invasivo, dotándole pues de un peor pronóstico. Por otra
parte, los factores predictores de manejo invasivo resultaron los mismos que los
de buen pronóstico. Esta asociación parece más secundaria a una confusión que a
un efecto beneficioso del manejo invasivo.
A pesar de estas limitaciones, los resultados de este estudio parecen apoyar que el
manejo invasivo puede ser beneficioso en la PCEH y aporta algo de evidencia para
justificar su uso clínico. En pacientes con elevación del ST parece sensato iniciar
una estrategia invasiva por defecto por una significativa proporción de pacientes
con isquemia coronaria y en aquellos sin elevación del ST habrá que esperar a los
ensayos clínicos aleatorizados en marcha que comparan estrategia invasiva frente
a no invasiva, que suman un total de hasta ocho estudios.
Referencia
Categoría
826
supervivencia libre de eventos a los 2 años fue mayor para el DAVI frente al TMO
en ambos grupos, INTERMACS 4 (67% frente al 28%; p < 0,001) e INTERMACS 5-7
(76% frente al 49%; p = 0,025). El objetivo compuesto de supervivencia en la tera-
pia original con mejor CVRS o depresión fueron mejores con DAVI que con TMO
en INTERMACS 4, pero no INTERMACS 5-7. Los eventos adversos tuvieron una ten-
dencia más alta en los DAVI frente a TMO en ambos grupos.
Las tasas de rehospitalización para DAVI frente a TMO fueron similares entre los
grupos de tratamiento en INTERMACS 4 (82% frente al 86%; p = 0,780), pero fue-
ron más altas para DAVI en INTERMACS 5-7 (93% frente al 71%; p = 0,016).
Los autores concluyen que los pacientes con DAVI en INTERMACS 4, pero no en
INTERMACS 5-7, presentan una mejor supervivencia acompañada de mejoría en
la clase funcional y experimentan mejorías en la CVRS y la depresión en compa-
ración con el TMO, incluso a costa de una mayor incidencia de eventos adversos.
La terapia con DAVI puede ser beneficiosa en pacientes seleccionados con INTER-
MACS 4, pero puede diferirse para la mayoría de los pacientes con INTERMACS 5-7
sobre los que debería realizarse un seguimiento estrecho.
Comentario
A raíz de la publicación inicial del estudio ROADMAP surgió una corriente de pro-
fesionales médicos que abogaba por el implante precoz de un DAVI en pacientes
con IC “menos grave” de cara a intentar disminuir su mortalidad y, sobretodo, in-
tentar mejorar su clase funcional y calidad de vida. La importancia de este suba-
nálisis radica en que confirma que realmente los pacientes que más se benefician
de un implante de DAVI son aquellos que están en una peor situación clínica.
Referencia
1
Se recomienda la lectura también del estudio original con seguimiento a
dos años: Risk Assessment and Comparative Effectiveness of Left Ventricular
Assist Device and Medical Management in Ambulatory Heart Failure
Patients: The ROADMAP Study 2-Year Results.
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
Estudio en el que se evaluó el impacto del ejercicio sobre la función mecánica y eléc-
trica de la aurícula izquierda (AI) en adultos sanos, sedentarios y de mediana edad.
En este trabajo, 61 adultos sanos y sedentarios, entre 45 años a 64 años (29 hombres,
32 mujeres, edad promedio 52,1 ± 5 años) fueron aleatorizados a 10 meses de entrena-
miento de alta intensidad (n = 34) o yoga (n = 27). Al inicio y después del entrenamiento,
todos los participantes se sometieron a pruebas de esfuerzo para evaluar la aptitud
cardiorrespiratoria; electrocardiograma (ECG) de señales promediadas de las ondas P
para el cálculo de la duración de la onda P filtrada y la media de la raíz cuadrada de los
voltajes a los 20 ms (RMS20), útiles para evaluar los efectos sobre la fisiología eléctrica
auricular y ecocardiografía tridimensional para valorar con mayor precisión la remo-
delación auricular. Los datos se compararon con 14 atletas masters.
829
disminuyó después del ejercicio frente a los controles (5%, p = 0,03). No se produje-
ron cambios significativos en el análisis ECG realizado (duración de la onda P filtrada
y en la RMS20) después del entrenamiento. Los volúmenes de la AI y del VI se mantu-
vieron por debajo de los atletas masters. Los atletas tenían una mayor duración de
la onda P filtrada pero ninguna diferencia en la frecuencia de la arritmia auricular.
Comentario
Este trabajo tenía como objetivo determinar el impacto del entrenamiento de ejerci-
cio de alta intensidad sobre la función mecánica y eléctrica de la AI en adultos sanos
y sedentarios de mediana edad. Los datos obtenidos se compararon con un grupo
de atletas de resistencia competitivos, algunos de los cuales había tenido episodios
previos de FA paroxística. La hipótesis del trabajo fue comprobar si tras 10 meses de
entrenamiento físico intenso se podría incrementar la aptitud cardiorrespiratoria y
provocar cambios estructurales y eléctricos de AI diferente a los controles y simila-
res a largo plazo a los atletas de resistencia. Se han realizado muy pocos estudios
prospectivos que utilicen un programa de entrenamiento aeróbico con intervalos
aeróbicos de alta intensidad para evaluar los cambios que pueden surgir a nivel es-
tructural, mecánico y eléctrico en la AI que pueden conducir a la FA asociada con el
entrenamiento de resistencia, de ahí la importancia de este trabajo.
Referencia
Variantes de un solo
nucleótido asociadas con la
hipercolesterolemia poligénica
Dra. Itziar Lamiquiz Moneo
19 de julio de 2018
Categoría
Investigación cardiovascular
Los alelos de riesgo de estos genes aparecieron de forma más frecuente en sujetos
consanguíneos que en el proyecto 1.000 Genomas. La contribución de la puntua-
ción genética a la concentración plasmática de colesterol asociado a lipoproteínas
de baja densidad (cLDL) fue significativamente mayor en los sujetos afectados de
hipercolesterolemia que en los de control. El porcentaje de la variación de cLDL
explicado por la puntuación fue del 3,1%, que aumentó al 6,9% seleccionando a
las familias con puntuación genética más alta en el probando.
Los datos indican que las familias con hipercolesterolemia genética sin hiperco-
lesterolemia familiar tienen de forma más frecuente alelos de riesgo de colesterol
LDL alto. Su contribución varía mucho entre las familias, lo que indica la comple-
jidad y la heterogeneidad de estas formas de hipercolesterolemia. La puntuación
833
genética explica solo un pequeño porcentaje del colesterol LDL en las variantes de
hipercolesterolemia genética sin hipercolesterolemia familiar.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Variantes de un solo nucleótido asociadas con la hipercoles-
terolemia poligénica en familias diagnosticadas de hipercolesterolemia familiar”.
Entre los sujetos con mayor riesgo de evento cardiovascular, se encuentran los in-
dividuos con hipercolesterolemia familiar (HF), que presentan niveles de colesterol
LDL extraordinariamente elevados y de los cuales el 50% sufrirán un evento cardio-
vascular antes de los 60 años si no reciben tratamiento hipolipemiante. La HF es
debida a mutaciones de una serie de genes; sin embargo, entre el 20-40% de los su-
jetos con diagnóstico clínico de hipercolesterolemia familiar no presentan mutación
en los genes clásicos, por lo que algunos de estos sujetos podrían tener un origen
poligénico. Además, se han identificado diferentes variantes genéticas que ayudan
a diferenciar las hipercolesterolemias poligénicas de las monogénicas.
Con estos antecedentes, se nos ocurrió la idea de construir una puntuación gené-
tica que nos permitiese identificar el porcentaje de colesterol que se debe a efec-
tos genéticos. En esta misma línea, nos planteamos que este score nos permitiría
distinguir los sujetos con un defecto monogénico o poligénico.
Como era de esperar, los sujetos afectos y sus familiares presentaron una mayor
frecuencia de los alelos de riesgo en los genes SORT1, ABCG8, APOE y LDLR que en
Nos llamó la atención la importante contribución que tenía los niveles de lipopro-
teína (Lp) (a), sobre la puntuación genética, ya no que pensábamos que esta varia-
ble sería la que más determinaría el valor de la puntuación genética.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Este trabajo surgió a raíz del artículo realizado por Talmud y colaboradores: “Use
of low-density lipoprotein cholesterol gene score to distinguish patients with
polygenic and monogenic familial hypercholesterolaemia: a case-control study”,
ya que nuestra puntuación genética la calculamos a partir de seis variantes que
ellos definían en su artículo, a la que nosotros añadimos el valor de Lp (a) y evalua-
mos su efecto del mismo en familias con hipercolesterolemia.
Sin duda, practicar deporte y si puede ser en familia o con amigos, todavía mejor.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
837
que continuó sin cambios con la noradrenalina (p < 0,0001). Se observaron altera-
ciones metabólicas desfavorables más frecuentemente con la adrenalina que con
la noradrenalina, incluyendo un aumento del doble producto (presión arterial ×
frecuencia cardiaca; p = 0,0002) y acidosis láctica (p < 0,0001).
Comentario
De los 163 pacientes a los que se hizo valoración para ser incluidos en el estudio,
106 fallecieron o requirieron implante de soporte circulatorio mecánico, por lo que
finalmente 57 participaron en el ensayo. El análisis por intención de tratar no mos-
tró diferencias significativas en el índice cardiaco, aunque en las primeras 4 ho-
ras fue mayor en los pacientes tratados con adrenalina. Por motivos de seguridad
(debido a una mayor incidencia de shock refractario en los aleatorizados a recibir
adrenalina) el ensayo se detuvo prematuramente. En comparación con la nora-
drenalina, la administración de adrenalina también se asoció con un aumento en
la frecuencia cardiaca, acidosis prolongada y lactatemia. Otras variables hemodi-
námicas no difirieron significativamente entre los grupos de tratamiento.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Aunque las PCE con primer ritmo desfibrilable solo son aproximadamente el 25%
de las paradas cardiacas en su cómputo global, aproximadamente el 60% de las
PCE son desfibrilables y por ende se pueden beneficiar del uso de un desfibrilador
externo automático (DEA) por parte de testigos. En el presente estudio se buscó
determinar la asociación entre el uso del DEA por testigos con la capacidad fun-
cional y la supervivencia tras el alta hospitalaria por una PCE presenciada.
Entre las 49.555 PCE registradas, 4.115 (8,3%) fueron presenciadas, de las cuales
2.500 (60,8% de las presenciadas) fueron desfibrilables. Un testigo presencial
840
aplicó la primera descarga en el 18,8% de las PCE. Los pacientes que recibieron la
primera terapia por DEA administrada por testigo tuvieron de forma significativa
una mayor probabilidad de supervivencia al alta (66,5% frente a 43%; p < 0,01) y fue-
ron dados de alta con una mejor capacidad funcional (mRS ≤ 2, 57,1% frente a 32,7%;
p < 0,001, mRS = 0, 32,6% frente a 14,4%; p < 0,001) que los pacientes cuyo primer
choque fue administrado por los servicios de emergencias extrahospitalarias. Des-
pués de ajustar por todos los predictores conocidos, la razón de momios (OR) asocia-
da a choque por DEA+testigo era de 2,62 (intervalo de confianza [IC] 95%: 2,07-3,31;
p < 0,001) para supervivencia hasta el alta hospitalaria y de 2,73 (IC 95%: 2,17-3,44; p <
0,001) para alta con buena capacidad funcional. El beneficio de la descarga por DEA
administrada por un testigo presencial se veía más aumentado cuanto más tiempo
tardaron en llegar los servicios de asistencia extrahospitalaria (p = 0,013). Por el con-
trario, no hubo diferencias entre la primera descarga administrada por un testigo o
por servicios de emergencia extrahospitalaria si la parada no fue presenciada.
Comentario
Aparte de este mensaje para mí primordial, me gustaría destacar dos datos más
del estudio: los policías no se consideraron personal de emergencias, se conside-
raron testigos, pese a estar entrenados. No obstante, si se eliminaban del análisis
los policías como testigos, los resultados eran superponibles. El otro dato desta-
cable es el significado de la escala Raskin. Un Raskin ≥ 3 significa que el sujeto no
es autónomo. Es decir, el dato que se contempla en este estudio es la capacidad
de valerse por uno mismo en mayor o menor medida tras una parada. Este hecho
marca mucho la vida tras la parada tanto del paciente como de la familia, y es muy
importante no solo que sobrevivan, sino cómo sobreviven los pacientes.
Por último, hay que darse cuenta de que, pese a que los DEA salvan vidas y vidas con
calidad posterior, no está todo el trabajo hecho. El siguiente paso sería, como indi-
can los autores, una ampliación del campo de distribución de los DEA (sobretodo en
centros de ocio y de trabajo, donde se ve en el estudio que su beneficio es mayor), así
como, yéndonos un poco del tema del estudio, concienciar a la población de la im-
portancia de saber realizar RCP e incluso inculcarla a los más jóvenes, ya que cuanta
más gente sepa hacer RCP, más vidas y de mejor calidad se podrán salvar.
Referencia
Categoría
Entre enero de 2012 y junio de 2016, se recanalizaron 922 OCT en los cuatro centros
participantes: 238 de estas lesiones (25,8%) correspondían a lesiones en bifurca-
ción. 201 lesiones se trataron con la estrategia simple de usar un stent y 37 con la
estrategia compleja de usar dos stent. Se analizaron los resultados del procedi-
miento y los eventos cardiovasculares mayores (muerte, infarto, nueva revascula-
rización de la lesión diana) en un seguimiento de 25 meses.
843
Los datos indican que las lesiones de bifurcación en oclusiones coronarias crónicas
pueden tratarse de forma exitosa con la técnica de stentprovisional. El análisis de
propensión emparejada indica que una estrategia de revascularización compleja
con dos stent no mejora los resultados del stent provisional en oclusiones corona-
rias crónicas en lesiones de bifurcación.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “Uno frente a 2 stents para el tratamiento de lesiones en bifurcación
en el contexto de una oclusión coronaria crónica total. Registro multicéntrico”.
Por tanto, nuestro objetivo fue analizar y comparar los resultados del procedi-
miento y los resultados clínicos a medio plazo de pacientes con lesiones en bifur-
cación en una OCT tratadas con técnica de stent provisional (estrategia simple)
frent a técnicas de dos stents (estrategia compleja) en un registro multicéntrico.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Realmente lo que me hubiera gustado sería que el estudio fuese un estudio alea-
torizado. Aunque se realizó un ajuste estadístico mediante propensity score, no se
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Dado que existen diferentes técnicas de dos stents, sería interesante conocer si
alguna tiene ventajas sobre las demás, no solo en los resultados inmediatos sino
también en la tasa de eventos al seguimiento.
Pasear por el campo o la playa, el deporte, la lectura y, por supuesto, salir con la
familia o los amigos.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
Así pues, aunque diversos estudios apuntan hacia la hipótesis de que turnos de
trabajo de numerosas horas podrían ser la génesis de episodios de FA, esta rela-
ción no ha sido aún demostrada. En el pasado ya se logró poner de manifiesto la
847
influencia de turnos laborales extenuantes con la incidencia de accidentes cere-
brovasculares, por lo que basándose en este estudio, se ha pretendido analizar el
poder arritmogénico de los turnos de duración > 55 horas frente a las estándares
de 35-40 semanales con el seguimiento de diversas cohortes.
Se tomaron datos de casi 85.500 hombres y mujeres libres de FA del Reino Uni-
do, Dinamarca, Suecia y Finlandia, repartidos en 10 cohortes y seguidos durante
unos 13 años. Las fuentes de datos fueron diversas, desde electrocardiogramas
(ECG) de rutina hasta registros hospitalarios, reembolsos de gasto farmacéutico
y certificados de defunción. En este periodo se identificaron 1.061 nuevos casos
incidentes de dicha arritmia. Tras ajustar por edad, sexo y estatus socioeconómico
se evidenció que los trabajadores de turnos más exigentes presentaban un incre-
mento de riesgo de 1,4 veces de presentar FA de novo, al ser comparados con aque-
llos que desempeñaban su labor en un marco horario estándar (p = 0,003). Dicho
hallazgo se mantuvo homogéneo entre las distintas cohortes y tras excluir a los
participantes con patología coronaria o ictus. El ajuste por factores potenciales de
confusión como la obesidad, el consumo alcohólico y la hipertensión no modifica-
ron el impacto de la asociación.
Por tanto, el artículo acaba concluyendo que los individuos que desarrollan largas
jornadas laborales son más propensos a presentar fibrilación auricular que aque-
llos que ejercen su labor durante turnos con horarios estándar.
Referencia
Long working hours as a risk factor for atrial fibrillation: a multi-cohort study
Categoría
En los últimos años han surgido varias escalas de puntuación para orientar en
la predicción del pronóstico después de iniciar la terapia de oxigenación con mem-
brana extracorpórea veno-arterial (ECMO-VA). Sin embargo, los scores estáticos
ofrecen una orientación limitada una vez que se implanta el ECMO-VA, aunque la
necesidad de atención médica es crítica y continuada.
Los pacientes que requieren apoyo con ECMO-VA son extremadamente inesta-
bles, con una función cardiaca mínima y fracaso multiorgánico en la mayoría de
los casos. El objetivo del presente estudio fue desarrollar y validar un modelo pro-
nóstico dinámico para los pacientes tratados con ECMO-VA.
849
estándar a 1 hora, 6 horas y 12 horas después de la inserción de ECMO permitieron un
mejor pronóstico (AUC 0,839). El rendimiento de los puntajes en la cohorte de valida-
ción externa fue bueno (AUC 0,718 para el puntaje de 6 horas y 0,735 para el puntaje de
12 horas, respectivamente).
Los autores concluyen que en pacientes que requieren terapia ECMO-VA, un sco-
re dinámico usando tres biomarcadores fácilmente accesibles predice la mortalidad
hospitalaria con una alta fiabilidad. Además, los scores PREDICT son los primeros
estudiados para pacientes con resucitación cardiopulmonar empleando ECMO-VA.
Comentario
Los autores ponen a disposición del lector una calculadora online (www.pre-
dict-va-ecmo.org) para estimar el score PREDICT y que estará disponible una vez el
artículo esté publicado en la revista (actualmente in press).
Referencia
Development and validation of a prognostic model for survival in patients treated with
venoarterial extracorporeal membrane oxygenation: the PREDICT VA-ECMO score
Categoría
Investigación cardiovascular
852
suero aumenta durante la isquemia y 1 min tras la reperfusión. Las concentracio-
nes circulantes del FIH-1A se incrementan durante la isquemia y se hallan en la mi-
crovasculatura de todos los grupos con IAM. El bloqueo del FIH-1A in vitro reduce
la capacidad angiogénica inducida por el suero.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “El suero de seno coronario tras un infarto de miocardio
induce angiogénesis y reparación de la obstrucción microvascular. Implicación del
factor inducible por hipoxia-1A”.
Por ello, nos propusimos caracterizar la dinámica del daño microvascular des-
de el inicio de la isquemia hasta la fase de cicatrización, desde un punto de vista
macroscópico y microscópico, en el modelo experimental porcino de IAM reper-
fundido. En concreto, nos centramos en el papel reparador ejercido por el propio
En este sentido, nuestro estudio sugiere que factores incluidos en el propio suero
(como el FIH-1A) durante el infarto pueden ejercer este papel reparador. Necesita-
mos seguir investigando para determinar qué factores, cómo y cuándo se deberían
administrar para promover esta tendencia natural a la reparación microvascular.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Nos gustaría haber evaluado una batería más amplia de factores proangiogéni-
cos. La disponibilidad de reactivos para trabajar en el modelo porcino es limitada
y, por esta razón, en este estudio nos centramos exclusivamente en FIH-1A.
La lectura no relacionada con la medicina y (para aquellos que les sea posible) un
baño diario en el Mediterráneo.
Referencia
Blog REC
Categoría
858
5,1% frente al 5,2%; HR 0,98; IC 95%: 0,55-1,75) (infarto agudo de miocardio
[IAM] 8,1% frente al 12%; HR 0,66; IC 95%: 0,43-1).
Comentario
Otras posibles limitaciones en las que hacen hincapié son: el fin prematuro del re-
clutamiento por los resultados obtenidos en el subgrupo de tratamiento médico,
la falta de ciego en los pacientes y médicos responsables de estos y, por último,
que no se realizó RFF en lesiones inferiores al 50%, lo que pudo omitir estenosis
hemodinámicamente significativas.
Referencia
Five-Year Outcomes with PCI Guided by Fractional Flow Reserve for the FAME 2
Investigators
Categoría
Riesgo cardiovascular
Estudiaron un total de 2.097 pacientes con IAM tipo 1 (media de edad 44 años, 19%
mujeres, 73% blancos) con un seguimiento medio de 11,2 años. Habían consumido
cocaína y/o marihuana 224 pacientes (el 10,7%): cocaína 4,7% y marihuana 6%. Los
pacientes con abuso de tóxicos presentaban una prevalencia significativamente
inferior de diabetes (14,7% frente al 20,4%; p = 0,05) y dislipemia (45,7% frente al
60,8%; p < 0,001), sin embargo, eran más propensos al consumo de tabaco (70,3%
frente al 49,1%; p < 0,001). El consumo de drogas se asoció a mayor mortalidad
861
cardiovascular (hazard ratio [HR] 2,22; intervalo de confianza [IC] 95%: 1,27-3,7)
y mayor mortalidad por todas las causas (HR 1,99; IC 95%: 1,35-2,97), después de
ajustar por variables basales.
Comentario
Entre los pacientes analizados, 224 (10,7%) habían consumido cocaína y/o mari-
huana. Estos eran significativamente más jóvenes, en su mayoría varones, pero
sin diferencias en cuanto a la raza. El número de IAM con elevación del ST (IAM-
CEST) fue mayor en el grupo con consumo de drogas (64,7% frente al 52,1%;
p < 0,001) y la incidencia de parada cardiaca (PCR) extrahospitalaria también
fue significativamente mayor en este grupo (8% frente al 3,5%; p = 0,003). Los
En cuanto a los resultados a largo plazo, la mortalidad por todas las causas fue
claramente mayor en el grupo de consumo de drogas (18,8% frente al 11,3%; p =
0,001), con un HR de 1,77 para el consumo de cualquiera de las sustancias (sin ajus-
tar) y un HR de 1,99 después de ajustar por FRCV. La mortalidad cardiovascular
también fue mayor en el grupo de consumo de drogas (9,4% frente al 5,3%; p =
0,01), con un HR de 1,9 para el consumo de cualquiera de las sustancias (sin ajus-
tar) y un HR de 2,22 (después de ajustar por FRCV).
Este estudio tiene importantes limitaciones, sobre todo por su carácter retrospec-
tivo. Se basa en el análisis de historias clínicas de donde se extraen datos sobre
el tipo de infarto presentado y el consumo de tóxicos referidos por el paciente.
Evidentemente, si el análisis toxicológico no fue realizado a todos los pacientes,
los datos sobre consumo real de tóxicos pudo estar incluso infraestimado. El con-
sumo de opioides no pudo establecerse porque en muchas ocasiones se suelen
administrar opiáceos durante la fase aguda del infarto para el tratamiento del do-
lor. Tampoco pudo calcularse el riesgo relativo de desarrollar IAM que conllevan el
consumo de cocaína y/o marihuana. Las causas de la muerte fueron determinadas
mediante el análisis de los certificados de defunción, con las diferentes interpre-
taciones que ello puede suponer. Los eventos a largo plazo fueron ajustados por
múltiples características basales y FRCV, si bien pudo haber factores no tenidos en
cuenta, que podrían haber influido negativamente en el pronóstico.
Referencia
Cocaine and Marijuana Use Among Young Adults With Myocardial Infarction
Categoría
Investigación cardiovascular
865
Los resultados sugieren que la disfunción auricular izquierda detectada con stra-
in puede predecir la aparición de FA en pacientes con estenosis aórtica sometidos
a recambio valvular. La relación entre disfunción auricular y FA se mantiene inclu-
so en pacientes con aurícula de tamaño normal, por lo que la disfunción auricu-
lar puede ser un buen marcador de riesgo para el desarrollo de FA tras el recambio
valvular aórtico especialmente en pacientes con aurícula izquierda no dilatada.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Alteración del strain auricular izquierdo como predictor de
fibrilación auricular de nuevo comienzo tras recambio valvular aórtico, indepen-
dientemente del tamaño de la aurícula izquierda”.
Nuestro objetivo fue buscar un método para estratificar mejor el riesgo del pa-
ciente para desarrollar fibrilación auricular posoperatoria y reducir su impacto
El principal resultado de nuestro estudio fue apreciar que los pacientes con deterioro
de la función auricular izquierda detectado con strain auricular con ecocardiografía
de speckle tracking tienen un mayor riesgo de desarrollar FA después del reemplazo
valvular aórtico, y que este riesgo no solo es independiente del tamaño de la aurícu-
la izquierda, sino que también existe en pacientes con aurículas de tamaño normal.
REC Una vez acabado, ¿les hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Si tuviéramos que comenzar de nuevo otra vez, trataríamos de hacer todavía más
hincapié en la adquisición de unas imágenes del ecocardiograma con una calidad
y un frame rate adecuado, ya que son la base para cualquier análisis de strain.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que les gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
El siguiente paso sería realizar un ensayo clínico aleatorizado en pacientes con es-
tenosis aórtica grave, aurícula izquierda de tamaño normal y estudio de strain pa-
tológico y sin tratamiento previo con betabloqueantes, que serían asignados a
tratamiento con betabloqueantes o placebo desde una semana antes del recam-
bio valvular quirúrgico hasta 30 días después de la cirugía, en el que buscaríamos
diferencias en el desarrollo de FA en relación a la función de la aurícula izquierda.
Dr. Pessoa-Amorim: Prescribiría una dosis semanal de partidos de fútbol con los
amigos.
Lectura recomendada
Global Longitudinal Strain to Predict Mortality in Patients With Acute Heart Failure.
Transcatheter or Surgical Aortic-Valve Replacement in Intermediate-Risk Patients
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
870
En conclusión, la presencia de respiración agónica durante la parada cardiaca extrahos-
pitalaria se asocia a un incremento de la supervivencia a 1 año con buen pronóstico neu-
rológico (CPC ≤ 2). Este hallazgo nos indica que no se debe terminar la reanimación en
aquellas personas con respiración agónica y que es necesario de detectar, monitorizar
y grabar la presencia de respiración agónica en los futuros registros y ensayos clínicos.
Comentario
Ewy y Amstrong publican un editorial sobre el artículo en el que elogian a los au-
tores por sus hallazgos, que apuntan a que la respiración agónica es un marcador
natural de actividad del tallo cerebral y se relaciona con mayor supervivencia y
buena función neurológica, y resaltan que estos resultados se observan en un mo-
delo animal, añadiendo que en este modelo, el número de respiraciones agónicas
va decreciendo a medida que se prolonga la parada cardiaca.
Referencia
Long-Term Prognostic Value of Gasping During Out-of-Hospital Cardiac Arrest
Categoría
Riesgo cardiovascular
873
de FA incidente, mientras que en el cuartil superior (> 38%), el riesgo fue un 46%
mayor (p = 0,0094).
Comentario
Los autores de este trabajo se plantearon la hipótesis de que las cifras de PA am-
bulatoria fueran un factor de riesgo modificable en el desarrollo de FA incidente.
Para ello, realizaron un estudio de cohortes en el que se incluyeron participantes
de cinco países europeos, recogiendo información detallada sobre sus factores de
riesgo cardiovascular y otros predisponentes de FA. La mayor parte de los partici-
pantes eran normotensos. La metodología empleada incluía la medición ambula-
toria continua en 24 horas de PA (Holter de PA). Para determinar la importancia de
la PA sistólica durante el día para predecir la incidencia de FA, se definió la “carga
de PA sistólica” como el porcentaje de lecturas de la PA por encima de 135 mmHg.
Por ejemplo, si un paciente tiene 20 mediciones de PA durante el día, de las cuales
10 tomas sobrepasan 135 mmHg, la carga de PA sistólica del paciente es del 50%.
Como conclusión final, podemos decir que este trabajo demuestra que la FA es
una lesión de órgano diana, y que su aparición en pacientes con PA normal o
normal-alta indica la presencia de un estado hemodinámico desfavorable, con
sobrecarga de presión de las cavidades cardiacas, debiendo considerarse iniciar
tratamiento farmacológico de la PA.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Así, para analizar la factibilidad del implante emplean un modelo de prueba (cilindro
de 5,2 mm de diámetro y 2 cm de longitud) y, en el último experimento, un micro-mar-
capasos funcionante encapsulado (5 mm de diámetro y 2,4 cm de longitud). El mi-
cro-marcapasos está formado por un electrodo articulado que permite implantar la
876
hélice perpendicular a la superficie miocárdica, con el resto del sistema apoyado en
paralelo al epicardio tras el implante (micro-marcapasos y minielectrodo flexible, que
actúa como una bisagra entre el cuerpo del marcapasos y el electrodo en forma de
sacacorchos). El diseño incluye también la posibilidad de recargar la batería del dispo-
sitivo a través de un anillo externo de recarga. Durante la implantación a través de la
vaina pericárdica, todo el conjunto se mantiene alojado dentro de una funda plástica
que mantiene la hélice del electrodo de forma coaxial al marcapasos hasta su fijación
en el miocardio. Una vez liberado, el gozne retorna a su posición pasiva (90º), permi-
tiendo la libre orientación del micromarcapasos, minimizando así las fuerzas mecá-
nicas sobre todo el sistema de cara a mejorar su viabilidad a largo plazo. La vaina de
implantación se inserta directamente en el saco pericárdico por abordaje subxifoideo
(de forma análoga a la técnica empleada para la ablación epicárdica) y el sistema de
estimulación puede alojarse de forma completa en el saco pericárdico. Se elimina así
la necesidad de toracotomía, los riesgos potenciales asociados a sistemas transveno-
sos y las complicaciones, sobre todo a largo plazo, asociadas a los electrodos.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
El CAVI aumentó con la edad en ambos sexos y resultó superior en varones. En va-
rones el CAVI ≥ 9 mostró correlación positiva con la hipertensión y la diabetes y co-
rrelación negativa con el índice de masa corporal y la actividad física. En mujeres,
el CAVI elevado tuvo correlación positiva con hipertensión e hipercolesterolemia
y correlación negativa con el índice de masa corporal.
Los datos sugieren que el CAVI aumenta con la edad, es mayor en varones que en
mujeres y se asocia con los factores de riesgo clásicos y con el riesgo coronario.
Podría ser un buen biomarcador predictivo, aunque hacen falta estudios que eva-
lúen su papel en la estratificación del riesgo cardiovascular.
879
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “Asociación de los factores de riesgo cardiovascular y estilos de vida
clásicos con el índice vascular corazón-tobillo en población general mediterránea”.
El resultado más inesperado fue la asociación protectora del índice de masa cor-
poral con tener un CAVI patológico tanto en hombres como en mujeres. La expli-
cación que le damos es que el perímetro de la cintura y la grasa visceral están más
asociados con la rigidez vascular que la grasa periférica.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
En este estudio se pretende validar un algoritmo ECG simple que permita identifi-
car el segmento de origen (salida del istmo) de las TV relacionadas con cardiopatía
estructural según el modelo actual estándar para imagen cardiaca de 17 segmen-
tos de la American Heart Association (AHA). Se analizaron 149 morfologías de TV
883
de 108 pacientes consecutivos con cardiopatía estructural (71% isquémicos) remi-
tidos para ablación, excluyéndose los casos de TV idiopática o de miocardiopatía
arritmogénica del ventrículo derecho. Para identificar el origen de las TV, se reali-
zaron dos pasos electrocardiográficos:
1. Identificar la derivación de miembros (I, II, III, aVR, aVL, aVF) con el QRS de mayor
amplitud (positiva o negativa). Con este sencillo comienzo ya se puede identifi-
car un grupo diana de cinco o seis segmentos del modelo AHA (dos basales, dos
medios y uno o dos apicales). En el caso de las derivaciones I, II y III, que marcan
la divisoria entre grupos de segmentos, a continuación se identifica el siguiente
QRS de mayor amplitud entre las derivaciones adyacentes [p. ej. entre aVL(+) y
aVR(-) si I(+) es el mayor; entre aVL(+) y aVF(-) si III(-) es el mayor, etc.]. Con este
paso podemos identificar un grupo diana de tres segmentos AHA (uno basal,
uno medio y uno apical).
2. Identificar la polaridad del QRS en V3/V4: de los tres segmentos diana, dis-
cerniremos cuál identifica la salida de la TV mirando la polaridad de V3/V4. Si
V3 y V4 son (+), la salida de la TV es del segmento basal; si son (+/-) o (-/+), será
medioventricular; si son ambas (-), la salida estará localizada a nivel apical.
Comentario
El uso del ECG de 12 derivaciones para localizar el origen de las TV tiene ya un re-
corrido en la literatura de casi 40 años, desde su primera descripción por Mark E.
Josephson en 1981. Sin embargo, los algoritmos de localización de las TV mediante
ECG que se han ido desarrollando han sido validados solo en cardiopatía isqué-
mica, y ninguno de ellos ha sido contrastado con sistemas modernos de mapeo
electroanatómico, que permiten identificar el origen real de las TV. Igualmente,
ningún algoritmo ha sido correlacionado anatómicamente de acuerdo al modelo
más ampliamente utilizado en todas las técnicas de imagen cardiaca, el de 17 seg-
mentos de la AHA. Tanto la resonancia magnética (RM) como el TAC son ya parte
del “armamento básico” del electrofisiólogo a la hora de guiar la ablación de las TV
Referencia
Localizar el origen de las TV con el ECG en dos simples pasos: apto no solo para
electrofisiólogos
Categoría
Riesgo cardiovascular
El estudio cuenta con una cohorte de 1.084.251 mujeres que habían dado a luz en-
tre 1989 y 2013 en Quebec, Canadá. Se identificaron aquellas mujeres cuyos bebés
tenían defectos cardiacos y se clasificaron entre críticos, no críticos o inexistentes.
Del total de mujeres incluidas en el estudio, 1.516 presentaron defectos cardiacos
críticos y 14.884 con defectos cardiacos no críticos en la descendencia. Se cuan-
tificó la incidencia de hospitalizaciones por enfermedad cardiovascular, tras un
seguimiento que se extiende hasta 25 años después del embarazo. Los modelos se
ajustaron por edad, paridad, preeclampsia, comorbilidad, falta de acceso a mate-
rial adecuado y periodo de tiempo.
Las mujeres cuyos bebés tenían defectos cardiacos tenían una mayor incidencia ge-
neral de hospitalización cardiovascular. Hubo 3,38 hospitalizaciones cardiovascula-
res por cada 1.000 personas-años para las personas con defectos críticos (intervalo
de confianza [IC] 95%: 2,67-4,27), 3,19 para defectos no críticos (IC 95%: 2,96-3,45) y
2,42 para ningún defecto cardiaco (IC 95%: 2,39-2,44). En comparación con ningún
defecto cardiaco, las mujeres cuyos bebés tenían defectos críticos tenían una razón
de riesgo de 1,43 (IC 95%: 1,13-1,82) para cualquier hospitalización cardiovascular, y
886
las mujeres cuyos bebés tenían defectos no críticos tenían una razón de riesgo de
1,24 (IC 95%: 1,15-1,34), en modelos ajustados. Los riesgos de las causas específicas de
la hospitalización cardiovascular, incluidos el infarto de miocardio, la insuficiencia
cardiaca y otros trastornos ateroscleróticos, también fueron mayores para las ma-
dres de bebés con defectos cardiacos congénitos que sin defectos.
Comentario
Los resultados de este original estudio muestran que las mujeres cuyos bebés
tienen defectos congénitos cardiacos tienen un mayor riesgo de hospitalización
cardiovascular. Una mayor gravedad de la cardiopatía congénita se relacionó con
un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. Dicha asociación, se mantuvo tras el
análisis ajustado por factores potencialmente confusores.
Analizando los subtipos de cardiopatías congénitas, las mujeres cuyos bebés te-
nían tetralogía de Fallot aumentaba 1,49 veces el riesgo de hospitalización cardio-
vascular (IC 95%: 0,95-2,34) y las mujeres cuyos bebés tenían corazón izquierdo
hipoplásico tenían aumentado 2,24 veces el riesgo (IC 95%: 1,27-3,96) en compa-
ración con aquellos sin defectos cardiacos. Es de destacar que los riesgos también
fueron superiores para varios defectos no críticos. En comparación con la ausencia
de defecto cardiaco, las mujeres cuyos bebés tenían defectos de la arteria pulmo-
nar no crítica tenían aumentado 1,66 veces el riesgo de hospitalización cardio-
vascular (IC 95%: 1,27-2,17) y las mujeres cuyos bebés tenían aumentado defectos
heterotáxicos no críticos tenían 2,42 veces el riesgo (IC 95%: 1,15-5,08).
Referencia
Long-Term Risk of Cardiovascular Disease in Women Who Have Had Infants With
Heart Defects
Bibliografía
1
Pitt B, Pfeffer MA, Assmann SF, Boineau R, et al. TOPCAT Investigators.
Spironolactone for heart failure with preserved ejection fraction. N Engl J
Med 2014;370:1383-1392.
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Shah AM, Shah SJ, Anand IS, Sweitzer NK, et al. TOPCAT Investigators. Cardiac
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baseline findings from the echocardiographic study of the Treatment of
Preserved Cardiac Function Heart Failure with an Aldosterone Antagonist
trial. Circ Heart Fail 2014;7:104-115.
3
Cheng S, MD, McCabe EL, MS, Larson MG, ScD, Merz AA, et al. Reproducibility
of Speckle-Tracking Based Strain Measures of Left Ventricular Function in a
Community-Based Study. J Am Soc Echocardiogr. 2013 Nov;26(11):1258-1266.e2.
Categoría
Riesgo cardiovascular
Investigación cardiovascular
890
En el grupo de los inhibidores, el 53% recibió canagliflozina, el 42% dapagliflozina
y el 5% empagliflozina. Resultó curiosa la evidente heterogeneidad en cuanto a la
distribución geográfica, siendo la primera predominantemente usada en EE. UU. (el
76%) mientras que la dapagliflozina lideró en Europa con un 92%. Aquellos que ini-
ciaban tratamiento con otros AD, fueron principalmente insulina (34%) seguida del
inhibidor de la dipeptidil peptidasa 4 (IDPP4) y sulfonilureas con un 17 % cada una.
En el estudio de los datos globales del CVD-REAL se constató que un gran número
de los pacientes tratados con SGLT-2 no presentaban historia de ECV establecida.
En segundo lugar, se identificó una asociación de estos fármacos con menor ries-
go de muerte o IC independientemente de la presencia de alteraciones cardiovas-
culares previas, lo cual concuerda con los hallazgos observados en los estudios
anteriores (EMPA-REG y CANVAS). Los datos apuntan a que la población diabé-
tica en todo su espectro podría beneficiarse del uso de este grupo terapéutico, lo
cual es de especial interés dado que resulta un subgrupo poblacional en riesgo de
sufrir eventos cardiovasculares y patología isquémica. Todas estas bondades no
mostraron diferencias entre regiones geográficas ni entre los distintos agentes de
la familia terapéutica, quedando así confirmado el efecto de clase.
En conclusión, en este subanálisis del estudio CVD-REAL de pacientes sin ECV trata-
dos con SGLT-2 se observó una menor incidencia de eventos tras el inicio de la tera-
pia. Estos hallazgos apuntan a que tal vez debería ser considerado para tratamiento
un espectro de pacientes con DM2 mucho más amplio que el actual. Dirigir la acción
no solo hacia aquellos con ECV manifiesta sino al resto en riesgo de desarrollarla.
Referencia
SGLT-2 Inhibitors and Cardiovascular Risk: An Analysis of CVD-REAL
Categoría
Arritmias y estimulación
892
hematomas posimplante, las revisiones quirúrgicas precoces del sistema por
cualquier motivo, la necesidad de estimulación temporal previa al implante y
la duración excesiva del implante.
Hoy en día está bien establecido en las guías de práctica clínica que el mejor abor-
daje del paciente con infección de un dispositivo, bien a nivel de bolsa del gene-
rador o bien por vegetaciones a nivel de los electrodos, es el explante completo
del sistema, acompañado de antibioterapia intravenosa mantenida un periodo no
bien especificado, pero suficiente como para la remisión de la infección del pacien-
te. Con esta estrategia se trata de minimizar al máximo el riesgo de presentar una
endocarditis o infección sistémica de resultado potencialmente fatal. El problema
es mayor aún en aquellos pacientes con infección del sistema pero que además
son dependientes de la estimulación, lo que obliga no solo a la extracción como
en el resto de pacientes con infección de dispositivo, sino a implantar un sistema
de estimulación temporal, que en muchas ocasiones obliga al reposo en cama ab-
soluto en unidades de agudos, con las complicaciones potenciales relacionadas, si
bien la posibilidad de implantar cables de fijación activa por vía yugular o subcla-
via conectados a un generador reesterilizado ayuda a mantener la movilidad del
paciente y su tratamiento en un entrono de hospitalización más convencional, con
los beneficios clínicos y económicos derivados.
Los implantes de los marcapasos sin cables se realizaron sin incidencias, con
adecuados parámetros de detección y estimulación, informándose sólo una
complicación vascular en un paciente, y la necesidad de extraer un marcapasos
Nanostim e implantarle un Micra por un problema de batería del primero. Tras un
seguimiento medio de 16 ± 12 meses, no se produjo ninguna infección posterior
en los pacientes, incluidos los siete con infecciones de marcapasos previas a la in-
fección que motivó el último explante, habiéndose seguido este subgrupo 20 ± 12
meses de media.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
En este grupo, un 56,1% de los sujetos eran mujeres y la media de edad fue de
70 años. Un 13,5% de los pacientes tenía una TFGe < 60 (la mayoría entre 45-59).
Durante una mediana de seguimiento de 38,2 meses, 6.474 participantes falle-
cieron y 3.746 presentaron eventos cardiovasculares. El aumento de riesgo de
enfermedad cardiovascular en el grupo de 60-74 años de edad fue significativo
en la disminución leve (TFGe 45-59) y moderada (TFGe 30-44) del filtrado. Sin
embargo, en el grupo de ≥ 75 años el aumento de riesgo aparecía a menor TFGe,
y no era significativo para eventos cardiovasculares en la categoría más leve de
disminución de la TFGe (TFGe 45-59).
Los resultados indican que el riesgo de muerte y eventos vasculares aumenta con
la reducción del filtrado glomerular. En un filtrado glomerular estimado entre 45-
59 no se asocia con aumento del riesgo de muerte y eventos cardiovasculares.
895
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardio-
logía siguiendo el enlace “Seguimiento a largo plazo de pacientes con estenosis
aórtica grave tratados con prótesis autoexpandible”.
Estos resultados sugieren que los individuos edad ≥ 75 años con descensos leves
de la TFGe, la más frecuente en atención primaria, no deberían ser considerados
como de mayor riesgo respecto a aquellos con TFGe > 60.
Por otra parte, el aumento de riesgo asociado a los descensos leves en individuos
60-74 años y a descensos moderados en los de mayor edad, no parece justificar
por sí solo la consideración como equivalente de riesgo coronario en nuestra área
de baja incidencia de enfermedad coronaria. En estos individuos debería realizar-
se una valoración global del riesgo cardiovascular.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Está bien, hemos tenido oportunidad de aprender de los aciertos y de los errores.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Un buen libro.
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
La mediana de edad fue 65 años (el 43% tenía edad > 70 años) y el 44% de los
pacientes eran mujeres. Las comorbilidades no cardiovasculares eran frecuentes,
incluyendo la enfermedad renal crónica (27%), enfermedad pulmonar (22%) y el
cáncer activo (13%). Solo el 7% de los ingresos en la UCCA fueron por un síndro-
me coronario agudo como diagnóstico principal. Las principales causas de ingre-
so en la UCCA fueron shock/hipotensión (26%), parada cardiorrespiratoria (11%) y
arritmias primarias sin parada cardiaca (9%). La insuficiencia respiratoria fue una
causa primaria o secundaria para plantearse el ingreso en la unidad en el 17% de
pacientes. La mortalidad intrahospitalaria fue del 17,6%.
899
En una UCCA de un centro terciario y alta complejidad, los pacientes son ancianos,
y con una elevada frecuencia de comorbilidades no cardiovasculares. La atención
se ha desplazado del síndrome coronario agudo hacia el shock, los cuidados pos-
parada cardiaca, y otras afecciones no isquémicas, siendo la mortalidad elevada
en estos casos. Estos datos pueden ser útiles para planificar los cuidados necesa-
rios en los pacientes con afecciones cardiológicas críticas.
Comentario
En algunos hospitales, los pacientes con síndrome coronario agudo no ingresan direc-
tamente en la UCCA, y los que lo hacen son aquellos con complicaciones o caracte-
rísticas de alto riesgo como inestabilidad hemodinámica, trastornos de conducción,
complicaciones de procedimientos o angor persistente. Entre los pacientes ingresados
encontramos un porcentaje elevado de ellos que recibieron terapias avanzadas o pro-
cedimientos invasivos. En más de la mitad se colocó un acceso venoso central o una vía
arterial, el 36% precisaron ventilación mecánica, casi la mitad recibieron soporte con
fármacos vasoactivos, y con terapia de depuración extrarrenal en el 7,6%.
Como limitación, cabe señalar que se trata de un estudio unicéntrico y que los re-
sultados podrían no ser generalizables a otras unidades. No obstante, es probable
que la tendencia sí sea común en el panorama de los cuidados críticos cardiológi-
cos y que las conclusiones del registro sean aplicables a otras unidades en centros
de tercer nivel. Finalmente, no disponemos una medida estandarizada de la gra-
vedad de los pacientes ingresados (como la puntuación APACHE).
Definir el perfil de los pacientes que ingresan en las UCCA es importante para pla-
nificar la atención y los recursos. La ventilación mecánica, la terapia de depuración
extrarenal, la infusión de vasopresores y otros procedimientos no cardiacos son
elementos esenciales en las unidades actuales. La plantilla de profesionales en-
cargada del cuidado de estos pacientes debe ser multidisciplinar.
Referencia
Prospective registry of cardiac critical illness in a modern tertiary care Cardiac In-
tensive Care Unit
Categoría
Riesgo cardiovascular
902
tripletes o TV no sostenida) se sometieron a un estudio de imagen para evaluar la
presencia de un sustrato miocárdico subyacente.
Todos los deportistas con más de 10 CVP aislados o una o más AV complejas tuvieron
un examen ecocardiográfico normal; 17 de ellos presentaron más de 500 CVP aisla-
dos, CVP inducidos por ejercicio y/o AV complejas, por lo que se les realizó resonan-
cia magnética cardiaca (RMC): tres deportistas con CVP con morfología de bloqueo
de rama derecha (BRD) mostraron realce tardío de gadolinio (LGE) no isquémico.
Este trabajo concluye que la prevalencia de más 10 CVP aislados o una o más AV
complejas en el Holter-ECG de 24 horas es baja, es similar entre deportistas jóve-
nes competitivos y sujetos sedentarios, no está relacionada con el tipo e intensi-
dad de deporte ni con los años de práctica deportiva.
Comentario
Hoy en día nadie pone en duda que el ECG es una prueba de detección básica y
fundamental para identificar las principales causas de muerte súbita cardiaca en
jóvenes deportistas, pero todos conocemos que hay enfermedades arritmogéni-
cas que pueden presentar un ECG normal. Estudios previos destacaron que las AV
durante el ejercicio en atletas de competición sin cardiopatía conocida son poco
frecuentes, suelen ser benignas y no se asocian a eventos adversos durante el se-
guimiento. Otros trabajos concluyeron que la presencia de frecuente extrasisto-
lia ventricular durante la fase de recuperación tras un esfuerzo físico es un mejor
predictor de un riesgo incrementado de muerte que la extrasistolia ventricular
Antes de entrar a analizar este trabajo, debemos recordar brevemente cuáles son
las recomendaciones de las Guías AHA/ACC de 2015 para la práctica de deporte
de competición en relación con las AV (Task Force 9), en las que se destaca que
la presencia de cualquier AV debería ser evaluada con ECG, ecocardiografía y er-
gometría en la mayoría de casos antes de aprobar la práctica de cualquier activi-
dad deportiva (clase I, nivel de evidencia C), dejando otras pruebas diagnósticas
(Holter-ECG, RMC, estudio electrofisiológico) a situaciones especiales. Aquellos
deportistas con CVP aislados y formas complejas sin empeoramiento durante las
pruebas de esfuerzo y sin cardiopatía estructural pueden participar en todos los
deportes de competición (I, C). Ahora bien, si estos CVP aumentan en frecuencia
durante el ejercicio o tras prueba de esfuerzo, los deportistas deberían someterse
a una evaluación adicional antes de autorizar la participación en deportes de alta
intensidad. Si estas arritmias inducidas por el ejercicio producen síntomas (ma-
reos, síncope, fatiga o disnea) el deportista debe limitarse a deportes competiti-
vos por debajo del nivel en el que aumenta la frecuencia marcada o presenta los
síntomas mencionados (clase I; nivel de evidencia C).
Entrando de lleno en este estudio (que es especial porque utilizó un Holter-ECG con
un sistema de configuración de 12 derivaciones) subrayar que la prevalencia de CVP
aislados (< 10/día) fue significativamente mayor (p < 0,001) en deportistas que en
individuos sedentarios, aunque no se puede reafirmar que este hallazgo represente
una señal precoz de adaptación cardiaca al entrenamiento físico. Hay que desta-
car que todos los atletas con > 500 CVP/día tenían una característica morfológica
infundibular o fascicular, y que todos ellos tuvieron un estudio por imagen normal
(ecocardiografía y RMC). En cambio, 13 de los 16 deportistas con AV compleja (pare-
jas, tripletes o TV no sostenida) presentaron una morfológica del QRS distinta que
posiblemente esté asociada con una enfermedad subyacente.
A los deportistas con AV complejas y/o inducidas por el ejercicio, con presencia de
LGE en la RMC, se les inició tratamiento con betabloqueantes y se les recomendó
limitar la actividad deportiva. Después de un periodo de seguimiento de hasta 18
meses, no se registró ningún incidente.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Uno de los estudios más esperados del congreso de la European Society of Car-
diology (ESC) 2018 ha sido el estudio CAMELLIA-TIMI 61, que analiza la seguridad
cardiovascular de la locarserina en pacientes con sobrepeso u obesidad.
La lorcaserina fue aprobada para su uso por la Food and Drug Administration
(FDA) en 2012 a raíz del beneficio y seguridad demostrado en los ensayos BLOOM
y BLOSSOM, en fase III, al conseguir disminuir el peso de los pacientes de forma
significativa comparado con placebo.
907
En el estudio CAMELLIA-TIMI 61, se aleatorizaron 12.000 pacientes con un índice
de masa corporal (IMC) de más de 27 kg/m2 (aunque la media del estudio fue de
35 kg/m2) con enfermedad cardiovascular establecida o con múltiples factores de
riesgo cardiovasculares a recibir lorcaserina 10 mg dos veces al día o placebo. El
objetivo primario de seguridad del estudio fue un compuesto de muerte cardio-
vascular, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular no fatal. Tras 3,3 años
de seguimiento medio, el grupo tratado con lorcaserina experimentó una mayor
pérdida de peso, una diferencia de 2,8 kilos al año y de 1,9 kilos a los 40 meses.
Fármacos como los agonistas del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) o los
inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2) consiguen pérdi-
das de peso similares o incluso superiores en pacientes diabéticos, con reducción
incluida de morbimortalidad. No obstante, este estudio podría abrir la posibilidad
de usar esta molécula, lorcaserina, en algún subgrupo de pacientes con obesidad,
prediabetes y alto riesgo cardiovascular.
Blog REC
Lo mejor de ESC 18: estudio CAMELLIA-TIMI 61
Categoría
Arritmias y estimulación
El propósito de este estudio fue conocer la eficacia y seguridad del aerosol nasal
de etripamil, un bloqueador de los canales del calcio de acción rápida diseñado
para la administración intranasal, en la reversión a ritmo sinusal de la taquicardia
supraventricular paroxística (TSVP).
Las tasas de conversión a ritmo sinusal fueron de entre un 65% y un 95% en los grupos
a los que se les administró etripamil y del 35% en el grupo placebo. Los resultados fue-
ron estadísticamente significativos en los tres grupos con las dosis más altas del com-
puesto activo. En los pacientes que revirtieron a ritmo sinusal, el tiempo hasta pasar a
ritmo sinusal fue de < 3 min. Los efectos adversos se relacionaron sobre todo con la vía
909
de administración o con irritación local. Las reducciones de las cifras de presión arterial
ocurrieron predominantemente en el grupo de mayor dosis de etripamil.
Por tanto, el etripamil en aerosol intranasal provoca una reversión rápida a ritmo
sinusal en casos de TSV inducida. Los resultados de seguridad y eficacia de este
estudio proporcionan una guía preliminar para la selección de dosis de etripamil
en investigaciones futuras que evalúen su autoadministración en vida real.
Comentario
Para valorar la eficacia y seguridad del etripamil, se diseñó este estudio multicén-
trico, doble-ciego aleatorizado y controlado por placebo, en el que participaron
104 pacientes a los que se les inducía una TSV en el laboratorio de electrofisiología
y que eran posteriormente aleatorizados a placebo o etripamil 35, 70, 105 o 140 mg
con una ratio 1:1:1:1:1.
Los porcentajes de pacientes en los que la TSV revertía a ritmo sinusal en los pri-
meros 15 minutos tras la administración del fármaco y en los que el ritmo sinusal
se mantenía durante al menos 30 segundos (endpoint primario) fueron del 35%
para placebo, 65% para etripamil 35 mg (p = 0,11) 87% para etripamil 70 mg (p =
0,0006), 75% para etripamil 105 mg (p = 0,00248) y 95% para etripamil 140 mg (p =
< 0,0001). El tiempo medio para la conversión para cada dosis de etripamil fue de
< 3 min. Por tanto, las tres dosis más altas testadas de etripamil demostraron una
capacidad para finalizar la TSV inducida en estos pacientes con tasas de conver-
sión estadísticamente significativas respecto a placebo.
En los grupos a los que se administró dosis más altas de etripamil se objetivó un
descenso significativo pero transitorio en las cifras de presión arterial y se reportó
un caso de bloqueo auriculoventricular de segundo grado.
La dosis que en este estudio presentó un mejor perfil de eficacia y seguridad fue la
de 70 mg, con una tasa de conversión del 87% y reportándose únicamente efectos
adversos leves.
Las limitaciones del estudio están en relación con el entorno altamente contro-
lado y monitorizado en el que se testó el fármaco, que difiere enormemente del
entorno en el que será utilizado. En este sentido, tanto la sedación a la que esta-
ban sometidos los pacientes como la posición de decúbito supino que mantenían
durante su administración, pueden haber predispuesto a la aparición de efectos
adversos como son la hipotensión o la tos e irritación local que desaparecerían o
serían menos notables si el fármaco es autoadministrado por el paciente fuera del
laboratorio de electrofisiología.
Por otro lado, limitar el tiempo de la conversión a 15 minutos, impidió conocer la tasa
y tiempo hasta la conversión espontánea en los pacientes que recibieron placebo.
Referencia
Categoría
912
principal resultado de seguridad ocurrió en 18 pacientes que tomaron rivaroxabán
y en 23 que tomaron placebo (HR 0,80; IC 95%: 0,43-1,49; p = 0,48).
Los autores concluyen que rivaroxabán a una dosis de 2,5 mg dos veces al día no se
asoció con una tasa de muerte, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular
significativamente menor que el placebo en pacientes con empeoramiento de la
insuficiencia cardiaca crónica, fracción de eyección ventricular izquierda reducida,
enfermedad coronaria y sin FA.
Este estudio con resultado neutro de rivaroxabán fue presentado ante una gran
expectación en el congreso de la European Society of Cardiology (ESC) de 2018,
en una sesión específica de ensayos clínicos y fue publicado simultáneamente en
el The New England Journal of Medicine. Durante la discusión del estudio, J.C. Tardiff,
de Montreal, hizo un razonamiento del porqué ha podido ocurrir esta falta de efi-
cacia, no obstante, antes de ello, presentó un análisis no preespecificado sobre la
incidencia de ictus en estos pacientes, en donde hubo una reducción significativa
de un 44% sin incremento de las hemorragias, aunque esto no incidió en el resul-
tado primario. Las razones de la falta de eficacia que esgrimió fueron:
4. Los eventos no fueron adjudicados por un comité clínico y podría haber te-
nido cierto papel en la adjudicación correcta de la hospitalización por insu-
ficiencia cardiaca.
Al final, lo que hemos aprendido de los distintos estudios sobre la insuficiencia car-
diaca con fracción de eyección (FE) reducida es que al parecer solo los tratamientos
que mejoran la insuficiencia cardiaca (sobre el sistema renina-angiotensina-aldos-
terona, betabloqueantes, péptidos, etc.) son los que aumentan la supervivencia
y aquellos que actúan mejorando la arteriosclerosis (estatinas, anticoagulantes
Referencia
Rivaroxaban in Patients with Heart Failure, Sinus Rhythm, and Coronary Disease
Categoría
A los 12 meses, la estrategia experimental presentó una menor tasa de eventos res-
pecto al endpoint primario (1,95% frente al 2,47%, riesgo relativo [RR] 0,79; p = 0,028)
915
sin diferencias en la tasa de sangrados. La diferencia en el endpoint primario (muerte
e infarto) dejó de ser estadísticamente significativa al finalizar el estudio (24 meses)
(3,81% frente al 4,37%; RR 0,87; p = 0,073), sin diferencias en la incidencia de sangrados.
El profesor Serruys fue muy tajante en presentar el GLOBAL LEADERS como un es-
tudio negativo al no alcanzar una diferencia estadísticamente significativa a los 2
años (tiempo preespecificado del estudio). No obstante, quiso recalcar dos puntos
importantes: 1) solo el 78% de los pacientes en el grupo experimental presentó un
buen cumplimiento de tratamiento a los 2 años (93% en el grupo estándar), de tal
manera que esta falta de adherencia terapéutica pudo impactar de forma nega-
tiva en el grupo experimental; 2) a los 12 meses, el grupo experimental presentó
una menor tasa de eventos primarios que el grupo control sin diferencias en la
tasa de sangrados. De esta manera, se abrió la puerta a pensar que tras una ICP
con implante de stent farmacoactivo, la doble terapia con aspirina y ticagrelor du-
rante 1 mes seguida de ticagrelor hasta completar 1 año podría ser una alternativa
muy válida a la doble antiagregación durante 12 meses.
A pesar de que el estudio GLOBAL LEADERS fue presentado como un estudio ne-
gativo, la importante tendencia a favor de la estrategia experimental, las implica-
ciones por la falta de adherencia terapéutica y la presencia de pacientes con ECE
y SCA, permitirá generar múltiples subanálisis que van a ayudar a entender qué
estrategia y en qué tipo de paciente puede ser más beneficiosa.
Referencia
Blog REC
Categoría
Para ello, se estudió a 100 atletas de élite (50 atletas de raza blanca y 50 atletas de raza
negra) de entre 14 y 35 años, que presentaban en el electrocardiograma inversión de
la onda T con un ecocardiograma sin alteraciones. Se realizó ergometría, electrocar-
diograma de 24 horas, resonancia magnética cardiaca y análisis genético de las mu-
taciones asociadas con las principales miocardiopatías (miocardiopatía hipertrófica,
displasia arritmogénica de ventrículo derecho, miocardiopatía dilatada, miocardiopa-
tía no compactada, síndrome del QT largo y síndrome de Brugada).
917
En resumen, hasta un 10% de los atletas con inversión de la onda T eran porta-
dores de mutaciones genéticas relacionados con cardiopatías. Sin embargo, la
escasa rentabilidad diagnóstica del test genético junto con el elevado precio de
los mismos hace que no se recomiende su utilización en la práctica clínica diaria.
Comentario
Los autores concluyen que la rentabilidad diagnóstica del test genético es baja, lo
que sumado a su coste y a los posibles conflictos psicosociales (presencia de mu-
taciones de significado incierto que pueden ocasionar ansiedad a los portadores),
hace que no se recomiende su uso en la práctica clínica de rutina.
En cuanto a las limitaciones del estudio, no podemos olvidar que la muestra anali-
zada es una selección de atletas de élite de pequeña cuantía. Así mismo, la pobla-
ción femenina no se encuentra apenas representada en este estudio en el que el
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Ya en 2017 se presentaron datos de este estudio mostrando que las dietas ricas en
carbohidratos se asociaban a un riesgo de muerte un 28% más alto que cuando
los carbohidratos representaban menos del 46% de las calorías diarias. Por el con-
trario, las dietas con la mayor ingesta de grasas se asociaban con una reducción
del riesgo de muerte de un 23%. A partir de los datos de este estudio, los inves-
tigadores desarrollaron un score destinado a valorar la calidad de las dietas. De
esta forma, los alimentos que se asocian a un menor riesgo de mortalidad son:
verduras, frutas, legumbres, nueces, pescado, lácteos y carne roja no procesada.
Este score fue empleado en cuatro estudios internacionales de tal manera que se
buscó la asociación entre el riesgo de mortalidad y la puntuación del score. Los re-
sultados mostraron una gran consistencia en los individuos incluidos en los cuatro
estudios, que eran un total de 218.000 personas procedentes de 50 países. Ade-
más, es importante mencionar que los resultados fueron similares en pacientes
con y sin enfermedad cardiovascular previa.
920
Los autores concluyen que un score elevado, es decir, rico en los alimentos des-
critos previamente, se asocia con una menor mortalidad y una menor enfer-
medad cardiovascular.
Blog REC
Categoría
Este estudio comparó el pronóstico a corto y a largo plazo del STS y el síndrome
coronario agudo (SCA), basado en diferentes factores desencadenantes.
En conjunto, los pacientes con STS tenían una mortalidad a largo plazo superpo-
nible a la de los pacientes con SCA. De los 1.613 pacientes con STS, se detectó un
desencadenante emocional en 485 (30%), 630 pacientes (39%) tenía un desenca-
denante físico, 98 pacientes (6%) trastorno neurológico agudo y en 532 (33%) los
desencadenantes fueron el ejercicio físico, otras enfermedades o la realización de
procedimientos. Los restantes 498 pacientes (31%) no tenían un desencadenante
identificable. Los pacientes con STS relacionado con un estrés físico tenían mayor
mortalidad a largo plazo que aquellos con SCA, mientras que los pacientes con un
desencadenante emocional tenían mejor pronóstico.
922
Los autores concluyen que, globalmente, los pacientes con STS tienen un pronós-
tico a largo plazo comparable a los controles con SCA (emparejados por edad y
sexo). Además, el STS puede ser una condición benigna o suponer una amenaza
vital dependiendo del factor desencadenante. Proponen una nueva clasificación
basada en los desencadenantes que puede servir como una herramienta clínica
para predecir el pronóstico a corto y a largo plazo del STS.
Comentario
Los criterios diagnósticos modificados de la Mayo Clinic del STS son los siguien-
tes: 1) una alteración de la contracción segmentaria del ventrículo izquierdo no
concordante con la anatomía coronaria epicárdica; 2) la ausencia de enfermedad
coronaria obstructiva o de la evidencia angiográfica de ruptura de placa que pue-
da explicar la alteración segmentaria; 3) nueva alteración electrocardiográfica o
elevación de marcadores de daño miocárdico; 4) ausencia de miocarditis.
Por tanto, el STS es un síndrome mucho más complejo de lo que se había podido pen-
sar previamente y debería de clasificarse de acuerdo al desencadenante para poder
estratificar el riesgo de manera precisa y predecir el pronóstico a corto y a largo plazo.
La nueva clasificación InterTAK podría ser útil para determinar el pronóstico.
Clasificación InterTAK
Referencia
Long-Term Prognosis of Patients With Takotsubo Syndrome
Categoría
925
p = 0,9180). Hubo cinco (1,3%) muertes cardiaca en el grupo de SLF y 12 (3,1%) en el gru-
po de BLF (análisis de población total). Los eventos adversos más frecuentes fueron la
trombosis de stent probable o definitiva (tres [0,8%] en el grupo de BLF frente a cuatro
(1,1%) en el grupo de SLF; RR 0,73 [0,16-3,26]) y sangrados mayores (cuatro [1,1%] en el
grupo de BLF frente a nueve [2,4%] en el grupo de SLF; RR 0,45 [0,14-1,46]).
Comentario
El estudio que hoy comentamos incluyó a 758 pacientes con lesiones de novo en
arterias coronarias con un diámetro entre 2 y 3 mm aleatorizados a recibir un SLF o
un BLF. Se utilizó como objetivo primario la no inferioridad en MACE a un año con
un margen de no inferioridad del 4%.
El seguimiento a 12 meses aporta datos valiosos pero que son incompletos. Los
eventos como la trombosis de stent (u oclusión aguda de la lesión tratada, en el caso
del BLF) y la reestenosis pueden y suelen aparecer más allá del primer año y es a lar-
go plazo donde pudiese existir un beneficio del BLF por la ausencia de plataforma.
Aunque parezca poco probable esta hipótesis por la ausencia de efecto de la droga
(tanto del balón como del stent) más allá del año, pueden existir factores desconoci-
dos o no controlados que podría salir a la luz con un seguimiento más prolongado.
Referencia
Categoría
929
Los autores concluyen que aunque la incidencia de CM se ha reducido de manera
importante desde el inicio de la terapia de reperfusión en pacientes ancianos con
IAMCEST, esta reducción no está acompañada por una mejora en la mortalidad de-
bida a estas complicaciones, con o sin cirugía. Las CM son menos frecuentes, pero
continúan teniendo un pronóstico catastrófico en los pacientes con IAMCEST.
Comentario
Las razones del escaso aumento en la supervivencia de los pacientes que desa-
rrollan CM no están claras. El hecho de que solo se analizaran los pacientes más
ancianos puede ser relevante o la negativa a intervenir a pacientes ancianos con
gran comorbilidad y elevado riesgo quirúrgico.
Entre las limitaciones del registro cabe señalar su diseño observacional, que im-
pide establecer asociaciones causales, y el hecho que durante el dilatado periodo
Referencia
Complicaciones mecánicas del IAM: cada vez menos, pero igual de letales
Categoría
Arritmias y estimulación
932
unido a algoritmos automáticos rápidos y potentes de validación de las señales car-
diacas en los nuevos navegadores, supone un paso de gigante en el diagnóstico y tra-
tamiento de pacientes con arritmias cardiacas, especialmente en arritmias complejas.
Referencia
Categoría
Se seleccionaron 452 pacientes, de los que se incluyeron finalmente 307 (152 tra-
tamiento percutáneo y 155 tratamiento médico estándar). No hubo diferencias
basales entre ambos grupos, salvo en que los que se sometieron a ICP fueron más
frecuentemente isquémicos.
935
Según los autores, en este perfil de pacientes la corrección percutánea de la IM gra-
ve no aporta un beneficio pronóstico frente al tratamiento médico convencional.
Comentario
Los resultados del ensayo MITRA-FR refuerzan algo evidente y es que el manejo
de los pacientes con IC y FEVI reducida es complejo y debe ser individualizado y
multidisciplinar. Lo es porque, sabiendo que la IM empeora claramente el pronós-
tico de estos pacientes, su corrección no mejora ese pronóstico.
Los resultados del ensayo son claros: la corrección percutánea (y quizá, por exten-
sión quirúrgica) de la IM en estos pacientes no debe sistematizarse porque no me-
jora el pronóstico, ni siquiera en términos de reingresos. Además, es un estudio
bastante representativo de la práctica clínica (edad media 70 años, FEVI media en
torno a 30, clase funcional III de la NYHA [New York Heart Association] más ha-
bitual). Sin embargo, todos tenemos experiencias en la práctica clínica en las que
el MitraClip ha mejorado de forma muy significativa a pacientes con este perfil,
sobre todo a nivel funcional y de reingresos.
Entonces, ¿cuál puede ser la razón para estos resultados? Quizá sea el hecho de
que no siempre el problema fundamental es la IM. A veces el problema es la fibri-
lación auricular, la propia disfunción ventricular, la desincronía interventricular, la
enfermedad coronaria subyacente o las comorbilidades (síndrome cardiorrenal o
hipertensión pulmonar). En ocasiones el control de la frecuencia, la optimización
del tratamiento (no sabemos qué hubiera pasado en este mismo ensayo si los pa-
cientes tomaran sacubitrilo/valsartán (ARNI) o la “estabilización” de la congestión,
permiten la mejoría y, otras veces esta también se consigue con el implante de un
MitraClip o la cirugía mitral. En ocasiones, con todo ello los pacientes reingresan y
acaban falleciendo por una enfermedad de alta mortalidad.
Categoría
Riesgo cardiovascular
Este trabajo analizó una muestra aleatoria de participantes del Estudio Longitudi-
nal de Salud del Adulto (ELSA-Brasil) sin patología cardiaca conocida.
938
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “La obesidad central es el componente clave en la asocia-
ción del síndrome metabólico con el deterioro del strain longitudinal global del
ventrículo izquierdo”.
Antes de empezar, os quiero explicar que este estudio forma parte de mi tesis doc-
toral del Programa de Posgrado en Epidemiología de la Universidad Federal do
Rio Grande do Sul realizada en Porto Alegre, Brasil. Para obtener los resultados de
este trabajo fue fundamental esta experiencia internacional para mi formación
como doctor en Epidemiología y tener la oportunidad de aprender y trabajar en el
Estudio Longitudinal de Salud del Adulto (ELSA-Brasil).
El trabajo se realizó con datos basales de la muestra aleatoria del ELSA-Brasil, una
investigación pionera sobre enfermedades crónicas, como diabetes, enfermeda-
des cardiovasculares y sus factores de riesgo en la población brasileña. Se trata
de un estudio de cohorte multicéntrico compuesto por 15.105 hombres y mujeres,
funcionarios civiles, activos y jubilados de seis instituciones brasileñas de educa-
ción superior e investigación.
Nuestros resultados ponen de manifiesto una gran prevalencia de deterioro del strain
longitudinal global en los participantes con síndrome metabólico (19,3%), en compa-
ración con el resto de la muestra (10,1%), utilizando el valor de corte menos conserva-
dor de 1 desviación estándar. Tal como se preveía, la prevalencia fue inferior cuando se
utilizaron valores de corte menos estrictos, pero las asociaciones fueron, en general,
similares. El valor de corte de 1,5 desviación estándar está más próximo a una “reduc-
ción porcentual relativa del 15% en el strain longitudinal global”, que muchos expertos
han considerado recientemente un valor de corte pertinente para definir la cardiotoxi-
cidad. Además, se demostró que el perímetro de la cintura aumentado es el principal
componente, entre los criterios actualmente propuestos para el diagnóstico de sín-
drome metabólico, asociado a la alteración del strain miocárdico.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
943
edad es una barrera para alcanzar la anticoagulación óptima en muchas ocasiones,
particularmente entre ancianos frágiles y con riesgo de caídas. Sin embargo, son es-
tas subpoblaciones las que más prevalencia de FA presentan y para quienes el bene-
ficio neto de la terapia antitrombótica es mayor a pesar del riesgo de caídas.
Por tanto y para concluir, quedémonos con la máxima de que las hemorragias
menores no deben conducirnos a la suspensión de la terapia con NACO. Es deber
nuestro formar e informar a los pacientes y asesorarlos acerca de la seguridad de
dichos tratamientos pues estos eventos menores hemorrágicos no han mostrado
relación directa con complicaciones mayores posteriores.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Entre julio de 2007 y noviembre de 2016, 12.546 pacientes fueron incluidos y alea-
torizados a recibir aspirina (n = 6.270) o placebo (n = 6.276), en los 501 centros parti-
cipantes. La mediana de seguimiento fue de 60 meses. En el análisis por intención
de tratar, el objetivo primario ocurrió en 269 pacientes (4,29%) en el grupo de aspi-
rina frente a 281 (4,48%) en el grupo de placebo (hazard ratio [HR] 0,96; intervalo de
confianza [IC] 95%: 0,81-1,13; p = 0,6038). Los eventos de sangrado gastrointestinal
945
(la mayoría leves) ocurrieron en 61 (0,97%) en el grupo de aspirina frente 29 (0,46%)
en el grupo de placebo (HR 2,11; IC 95%: 1,36-3,28; p = 0,0007). La tasa de incidencia
de eventos adversos graves fue similar en ambos grupos de tratamiento (n = 1.266
[20,19%] en el grupo de aspirina frente a n = 1.311 [20,89%] en el grupo de placebo).
La incidencia general de eventos adversos relacionados con el tratamiento fue baja
(n = 1.050 [16,75%] con aspirina frente a n = 850 [13,54%] en el grupo de placebo; p <
0,001). Hubo 321 muertes documentadas en el análisis por intención de tratar (n =
160 [2,55%] frente a n = 161 [2,57%] de 6.276 pacientes en el grupo de placebo).
Comentario
Otro de los objetivos del estudio ARRIVE fue evaluar los efectos de la aspirina en la
aparición de cáncer durante el seguimiento. Sin embargo, la duración del mismo
no fue suficiente para definir la posibilidad de beneficios de la aspirina en la pre-
vención del cáncer a largo plazo.
Uno de los puntos fuertes de este ensayo, como señalan los doctores Campodanno y
Angiolillo en el editorial del artículo, es la inclusión de un porcentaje elevado de an-
cianos y mujeres, que habitualmente están infrarrepresentados en estudios farma-
cológicos, y el diseño pragmático y centrado en la medicina de atención primaria.
Como conclusión final, podemos decir que la decisión de tratar a un paciente con
aspirina para obtener un beneficio cardiovascular debe analizar cuidadosamente
aspectos como el riesgo de sangrado e individualizar cada caso.
Use of aspirin to reduce risk of initial vascular events in patients at moderate risk of
cardiovascular disease (ARRIVE): a randomised, double-blind, placebo-controlled trial
Categoría
Riesgo cardiovascular
Los pacientes con reemplazo de la válvula cardiaca izquierda tienen alto riesgo de
desarrollar endocarditis infecciosa (EI). Sin embargo, los datos sobre la incidencia
y los factores de riesgo asociados con EI son escasos.
949
Los autores concluyen que la endocarditis infecciosa después de sustitución val-
vular cardiaca del lado izquierdo no es infrecuente y ocurre en aproximadamente
1/20 pacientes en un seguimiento de 10 años. El sexo masculino, la sustitución por
prótesis biológica y la presencia de insuficiencia cardiaca fueron algunos de los
factores asociados con la EI en pacientes con SVM, mientras que se asociaron con
mayor riesgo de EI en pacientes con sustitución valvular aórtica, el sexo masculi-
no, la sustitución por prótesis biológicas, así como la presencia de dispositivo car-
diaco electrónico implantable.
Comentario
Los autores del estudio inciden en el hallazgo consistente en la relación entre las
válvulas protésicas biológicas y una mayor tasa de endocarditis infecciosa, tan-
to en posición mitral como aórtica. Aunque igualmente advierten que aunque
se aplicaron técnicas como el emparejamiento por puntuación de propensión, la
elección del tipo de prótesis por parte del médico se hace a partir de una evalua-
ción del paciente que puede ser difícil de calibrar a través de registros. El hecho de
que las prótesis biológicas estén asociadas con un mayor riesgo de endocarditis
sobre válvula protésica puede estar sujeto a importantes factores de confusión
por diferencias en la indicación. Las prótesis biológicas no solo se usan en pa-
cientes mayores y comórbidos, sino también en aquellos que son más frágiles y
clínicamente no candidatos para la anticoagulación. En el editorial del número
A favor de los resultados del estudio, no hubo diferencias entre los factores rela-
cionados con la incidencia de EI entre la endocarditis sobre válvula protésica tem-
prana y la endocarditis sobre válvula protésica tardía, que podría haber revelado
factores de riesgo específicos en la fase postoperatoria en comparación con el se-
guimiento a más largo plazo.
Los pacientes portadores de prótesis valvulares son el grupo con mayor riesgo de
endocarditis infecciosa (5,2/1.000 pacientes/año frente a 36/1.000.000 pacientes/
año en la población británica de un estudio reciente) y, dada la carga poblacional
de enfermedad valvular cardiaca, esta cifra probablemente se incremente de for-
ma notable en el futuro. Como señala el editorial, se requerirán esfuerzos para
mejorar el conocimiento del paciente sobre la endocarditis infecciosa y un progra-
ma educativo específico después de la sustitución de la válvula con recordatorio
anual, incluyendo revisiones dentales, para así poder mejorar el conocimiento de
la patología y facilitar el diagnóstico precoz. Estas medidas sugeridas estarían es-
pecialmente indicadas en el grupo de pacientes ancianos con prótesis valvulares
biológicas pues son los que aparecen con un riesgo particularmente elevado en
este estudio, aunque el mecanismo sigue sin estar del todo aclarado.
Referencia
Pronóstico y predictores de
recuperación de FEVI en la
miocardiopatía dilatada alcohólica
Dra. Almudena Amor Salamanca
13 de septiembre de 2018
Categoría
952
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología
siguiendo el enlace Impacto pronóstico y factores predictores de la recuperación
de la fracción de eyección en pacientes con miocardiopatía dilatada alcohólica.
En el Servicio de cardiología del Hospital Puerta de Hierro existe gran interés des-
de hace años por la miocardiopatía dilatada enólica. En el año 2013 un compañero,
el Dr. Gonzalo Guzzo, realizó su tesis doctoral sobre la Historia Natural de esta
enfermedad. En su trabajo demostraba que había determinados factores (fibri-
lación auricular, anchura del QRS y tratamiento con betabloqueantes) que eran
pronósticos de muerte o trasplante en estos pacientes. Además, un tercio de los
pacientes recuperaban la FEVI durante la evolución, pero en el trabajo no se anali-
zaba el impacto pronóstico que la recuperación pudiera tener a largo plazo. Nues-
tro trabajo se sitúa en esta línea de investigación, completando el estudio de los
principales determinantes pronósticos de esta enfermedad.
Creemos que con nuestro trabajo se puede proponer la FEVI superior a 40% como
un objetivo terapéutico en este tipo de pacientes. Además, este umbral tiene impor-
tancia a la hora de decidir sobre la necesidad de implantar un desfibrilador o el mo-
mento de remitir a estos pacientes a unidades de trasplante cardiaco. En un trabajo
previo publicado por nuestro grupo en el International Journal of Cardiology en 2015,
Nuestro trabajo incluye datos de pacientes desde 1993 hasta 2015. Además de la
amplitud del seguimiento, el cambio que ha experimentado el tratamiento de la
insuficiencia cardiaca en todos estos años ha sido enorme. Organizar y completar
la información de estos pacientes, así como actualizarla hasta el año 2015 ha su-
puesto todo un reto.
Más que inesperado, un poco sorprendente. Durante años la piedra angular del
tratamiento de la MCD alcohólica era el abandono absoluto del alcohol. Sin em-
bargo, ya en los trabajos previos de nuestro grupo vimos que los pacientes que
dejaban por completo el alcohol recuperaban la FEVI de forma similar a aquellos
que reducían el consumo a una cantidad moderada. Nuevamente en este estu-
dio volvemos a observar este resultado. Sin embargo, consideramos que hay que
continuar recomendando a estos pacientes el abandono absoluto del alcohol, ya
que para ellos puede ser difícil mantener un consumo moderado y un consumo
excesivo se asocia claramente con un pronóstico muy desfavorable.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
956
FA a 10 años fue del 50% en aquellos con BIA avanzado en comparación con el 10%
en aquellos con una onda P normal. En general, las personas con BIA avanzado y sin
ECV tenían un mayor riesgo de FA que los pacientes con ECV y sin BIA.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
Comparados con AVK, todos los ACOD evaluados se asociaron con una clara y contun-
dente reducción de hemorragia intracraneal (apixabán hazard ratio [HR] 0;45; intervalo
de confianza (IC) 95%: 0,31-0,63; dabigatrán HR 0,42; IC 95%: 0,37-0,49; rivaroxabán
HR 0,64; IC 95%: 0,47-0,86) y no se objetivaron diferencias significativas con respecto a
las tasas de ictus isquémico y de ictus isquémico o embolia sistémica. Apixabán y da-
bigatrán mostraron una mortalidad más baja frente a AVK (HR 0,65; IC 95%: 0,56-0,75
y HR 0,63; IC 95%: 0,53-0,75, respectivamente) y no se encontraron diferencias signifi-
cativas con dabigatrán o rivaroxabán frente a AVK en la tasa de infarto de miocardio.
Dabigatrán y rivaroxabán presentaron más hemorragias gastrointestinales frente a
AVK (HR 1,20; IC 95%: 1,06-1,36 y HR 1,24; IC 95%: 1,08-1,41, respectivamente), mientras
que apixabán mostró menos hemorragias gastrointestinales (HR 0,63; IC 95%: 0,42-
0,95) y menos hemorragias mayores (HR 0,55; IC 95%: 0,48-0,63).
958
Comentario
Los ensayos controlados y aleatorizados (RCT, por sus siglas en inglés) junto con
sus metaanálisis, constituyen sin duda el más alto nivel de evidencia científica en
medicina. Sin embargo, los RCT pueden verse limitados a la hora de generalizar
sus resultados. El estudio que comentamos complementa la evidencia sobre el
uso de ACOD en la FA con datos de vida real. Estos datos confirman la eficacia y
seguridad de los ACOD en la población general.
Así, los resultados fueron similares a lo evidenciado en los ensayos clínicos fundamen-
tales. Con respecto a la seguridad, se confirma que el empleo de los ACOD evaluados
se asoció a una menor tasa de hemorragia intracraneal, probablemente el evento
adverso más temido de la anticoagulación oral crónica. Respecto a la mortalidad y
siguiendo en congruencia con los ensayos clínicos fundamentales, la tasa de morta-
lidad fue menor con apixabán y dabigatrán (HR frente a AVK 0,65; IC 95%: 0,56-0,75
y HR 0,63; IC 95%: 0,53-0,75, respectivamente), resultado ya significativo en el estudio
ARISTOTLE (riesgo relativo [RR] apixabán frente a warfarina 0,89; p = 0,047), que ro-
zaba la significación estadística en el caso del estudio RE-LY (RR dabigatrán frente a
warfarina 0,88; p = 0,051) y sin diferencias estadísticamente significativas en el caso del
estudio ROCKET AF (RR rivaroxabán frente a warfarina 0,85; p = 0,07).
Por otro lado, el presente metaanálisis pone de manifiesto que, comparado con los
AVK, el empleo de los ACOD evaluados se asoció a un mayor riesgo de sangrado di-
gestivo, excepto apixabán, que, de forma congruente con el estudio ARISTOTLE, lo
redujo. Además, destaca la incidencia similar de sangrados mayores con los ACOD
evaluados respecto a los AVK; aunque de nuevo apixabán (confirmando los resulta-
dos del estudio ARISTOTLE) presentó una tasa menor. En este punto es interesante
destacar que en el ensayo RE-LY, la dosis de dabigatrán 110 mg mostró una menor
tasa de sangrados mayores en comparación con warfarina, resultado que no puede
ser evaluado en este trabajo puesto que no se describen ni analizan las dosis de los
fármacos en estudio, siendo probablemente una de las debilidades de este.
La tasa de ictus o embolia sistémica reportada en este trabajo fue similar en los
sujetos tratados con los ACOD evaluados y AVK, confirmando que son al menos
tan efectivos como los AVK. No obstante, es preciso recordar que en los ensayos
clínicos fundamentales, dabigatrán y apixabán tal tasa fue menor. Finalmente, la
tasa de infarto de miocardio de los pacientes bajo tratamiento con dabigatrán y
rivaroxabán fue similar a la de los pacientes tratados con AVK. Centrándonos en el
caso de dabigatrán, se analizaron 5 estudios que incluyeron 316.180 pacientes, no
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Este estudio analizó los datos clínicos de 1.324 pacientes consecutivos ingresados
para cirugía cardiaca y comparó la evolución clínica de los 674 pacientes tratados
antes de la apertura de la unidad de cuidados intermedios (UCIn-CC) con la de los
650 pacientes tratados después.
961
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Unidad de cuidados intermedios tras la cirugía cardiaca:
impacto en la estancia media y la evolución clínica”.
Una vez puesta en marcha la unidad de semicríticos, al analizar los datos del pri-
mer año observamos una reducción de la estancia media en UCI, como era de
esperar, así como una reducción significativa de la estancia media hospitalaria,
sin observar una repercusión pronóstica negativa, con ausencia de aumento de la
mortalidad hospitalaria o de los reingresos a 30 días.
Probablemente lo más difícil fue la puesta en marcha de la unidad, con los recur-
sos materiales y humanos necesarios, en el contexto de la crisis económica con las
limitaciones implícitas. Sin embargo, una vez presentado el proyecto, que permi-
tía asumir una mayor número de cirugías sin necesidad de aumentar las camas de
críticos del centro, y de forma inherente, conseguía una disminución de la estan-
cia media en UCI de los pacientes posoperados de cirugía, el proyecto se ejecutó
sin grandes contratiempos.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
En mi caso, sin ningún tipo de duda, realizar deporte de forma regular y disfrutar
de la familia.
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Riesgo cardiovascular
Las válvulas implantadas fueron tanto Sapien y Sapien XT (66,3%), como la au-
toexpandible CoreValve (33,7%). Tras el implante los pacientes recibieron doble
antiagregación durante un mes con clopidogrel, y posteriormente aspirina de for-
ma indefinida. El 73% de los procedimientos fueron por vía femoral.
El endpoint primario fue mortalidad por cualquier causa. A los 5 años alcanzó el 60,8%
(23,3% el primer año, 33,1% a los 2 años, 42,5% a los 3 años y 52,3% a los 4 años). Duran-
te todo el seguimiento fue sistemáticamente menor en el grupo de acceso femoral.
965
la necesidad de implante de marcapasos definitivo. Los pacientes que desarrolla-
ron insuficiencia cardiaca (IC) (14,3% el primer año y luego < 5% anual) presenta-
ron una mortalidad mucho mayor en comparación con aquellos sin IC. Aun así, el
88,7% de los supervivientes permanecieron en clase funcional NYHA ≤ 2.
Los autores concluyen que la baja tasa de eventos y el deterioro valvular grave en
los supervivientes apoyan la eficacia del TAVI a medio-largo plazo.
Comentario
ʟʟ Los pacientes sometidos a TAVI son de muy alto riesgo por lo que las tasas de mor-
talidad siempre van a ser altas, con un pico inicial importante donde predomina
Por otro lado, la incidencia de IC, con gran impacto en la mortalidad, presenta una
alta tasa inicial que luego disminuye al < 5% anual a partir del segundo año, que
se podría explicar por la gran comorbilidad cardiovascular asociada presente en el
momento del implante.
En resumen, este registro presenta la mayor cohorte de pacientes de alto riesgo so-
metidos a TAVI, con seguimiento a 5 años. Muestra buenos resultados clínicos, su-
perponibles a los registros previos de menor tamaño y con gran información sobre
el seguimiento ecocardiográfico con muy baja tasa de deterioro grave de la prótesis.
Referencia
5-Year Clinical Outcome and Valve Durability after Transcatheter Aortic Valve
Replacement in High-Risk Patients: The FRANCE-2 Registry
Categoría
Riesgo cardiovascular
Los autores de este trabajo determinaron la asociación entre la infección por VIH
y las enfermedades cardiovasculares y estimaron la carga nacional, regional y glo-
bal de enfermedad cardiovascular atribuible a VIH.
En 793.635 personas que vivían con VIH y un seguimiento de 3,5 millones de perso-
na-años, la mortalidad cruda de enfermedad cardiovascular fue de 61,8 (intervalo
de confianza [IC] 95%: 45,8-83,4) por 10.000 personas-año. En comparación con
los individuos sin VIH, el riesgo relativo de enfermedad cardiovascular fue 2,16 (IC
969
95%: 1,68-2,77). A lo largo de los últimos 26 años y a nivel de la población global, la
fracción de enfermedad cardiovascular atribuible al VIH aumentó del 0,36% (IC
95%: 0,21%-0,56%) a 0,92% (IC 95%: 0,55%-1,41%) y los AVAC aumentaron de 0,74
(IC 95%: 0,44-1,16) hasta 2,57 (IC 95%: 1,53-3,92) millones. Hubo una marcada va-
riación regional, y la pérdida de la mayoría de los AVAC ocurrió en África Subsaha-
riana (0,87 millones; IC 95%: 0,43-1,70) y el Pacífico Asiático (0,39 millones; IC 95%:
0,23-0,62). La fracción y la carga poblacionales atribuibles a VIH más elevadas se
observaron en Swazilandia, Botswana y Lesotho.
Los autores concluyen que las personas que viven con VIH tienen el doble de ries-
go de desarrollar enfermedad cardiovascular. La carga global de enfermedad car-
diovascular asociada al VIH se ha triplicado a lo largo de las últimas dos décadas
y ahora es responsable de 2,6 AVAD por año, con el mayor impacto en el África
Subsahariana y las regiones del Pacífico Asiático.
Comentario
Los hallazgos de este estudio estiman que la infección por VIH se asocia con un
riesgo de enfermedad cardiovascular que es comparable a otros grupos de alto
riesgo, como el de la diabetes mellitus (60 casos por 10.000 personas-año). Ade-
más el riesgo de enfermedad cardiovascular era el doble en pacientes con VIH. El
número de AVAC atribuibles a la enfermedad cardiovascular por VIH se ha tripli-
cado en las últimas dos décadas.
Como señalan los doctores Hsue y Waters en el editorial que acompaña a este artí-
culo, la terapia antirretroviral ha cronificado la infección por VIH, se estima que para
Entre las limitaciones del estudio, cabe destacar que los riesgos ajustados para
estimar el cálculo de los riesgos atribuibles se extrajeron de estudios realizados en
países desarrollados, aunque fueron aplicados a todas las regiones. Otro inconve-
niente es la falta de estandarización de algunos endpoints, por ejemplo, por dife-
rencias en la definición del IAM en los estudios incluidos en la revisión sistemática.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
El objetivo del estudio EVEREST II HRS fue evaluar los resultados clínicos a 5 años
de la reparación mitral percutánea con dispositivo MitraClip (Abbott Vascular,
Santa Clara, California) en pacientes con alto riesgo quirúrgico para cirugía mitral.
Para ello se seleccionaron pacientes con insuficiencia mitral (IM) de grado 3 o su-
perior con un riesgo quirúrgico de escala de la Society of Thoracic Surgeons (STS)
> 12% o con características preespecificadas de alto riesgo quirúrgico (cirugía pre-
via con injertos viables, dos o más cirugías torácicas previas, aorta en porcelana,
radioterapia en mediastino, IM funcional y fracción de eyección del ventrículo iz-
quierdo [FEVI] < 40%, más de 75 años y FEVI < 40%, cirrosis hepática o más de dos
factores de alto riesgo STS). El artículo que nos ocupa analiza la tasa de eventos y
seguridad de la técnica tras un periodo de seguimiento de 5 años (resultados a 30
días y al año publicados anteriormente).
Se incluyeron 78 pacientes, con una tasa de seguimiento a 5 años del 90%. La in-
cidencia de eventos, que descendió desde los primeros 30 días hasta el año, se
mantuvo estable desde el primer hasta el quinto año. Dos pacientes (2,6%) de-
sarrollaron estenosis mitral y otros dos pacientes se sometieron a cirugía sobre la
válvula mitral (uno de ellos por estenosis mitral). La tasa de muerte fue del 53,8%
(42 pacientes) a 5 años. A pesar de ello, se demostró reducción en la gravedad de la
972
IM (grado ≤ 2) en el 75% de los pacientes al final del seguimiento (p = 0,0107), así
como disminución del diámetro telediastólico de ventrículo izquierdo (–38,2 ml;
intervalo de confianza [IC] 95%: –55,0 a –21,4; p < 0,0001) y del telesistólico
(–14,6 ml; IC 95%: –27,7 a –1,5; p = 0,0303). También se constató mejoría de la clase
funcional de la New York Heart Association a lo largo del seguimiento (p < 0,005).
Además, el diámetro del anillo septal-lateral de ventrículo izquierdo se mantuvo
estable, sin signos de dilatación, durante los 5 años.
Comentario
Por tanto, los cardiólogos nos preguntamos si podemos hacer algo más para los
pacientes no subsidiarios a cirugía por riesgo quirúrgico alto. Este estudio preten-
de responder a este interrogante y eso es lo que lo hace interesante: ¿cuál es el
pronóstico de los pacientes con riesgo quirúrgico alto que se someten a repara-
ción percutánea borde a borde con MitraClip?
Los principales resultados indican, en primer lugar, que la eficacia en cuanto a la dismi-
nución de la IM y la mejoría de la clase funcional se mantiene a largo plazo. O, dicho de
otro modo, que para los pacientes que son dados de alta con una reducción de la IM
(73%), esta se mantiene a lo largo del seguimiento (en los supervivientes). En segundo
Por otro lado, la tasa de muerte fue bastante alta (53,8%). Además, la mayoría fue-
ron debidas a causas cardiológicas (52%). Si bien es cierto que la tasa de mortalidad
puede explicarse por el perfil de la muestra (edad 77 ± 10 años, se requería un riesgo
STS ≥ 12% o factores predeterminados de alto riesgo quirúrgico), una de las princi-
pales limitaciones es que se echa de menos un grupo control con el que comparar
los resultados (a destacar que, aunque no exento de polémica, este grupo control
que sí que estuvo presente en la publicación de este estudio a 1 año de seguimiento).
Referencia
MitraClip, ¿una opción en pacientes de alto riesgo quirúrgico? Estudio EVEREST II HRS
Categoría
Se comprobó que 1.021 pacientes fueron tratados con prasugrel o ticagrelor, lo que
supone un 29% del total. En el análisis multivariable, tanto la escala GRACE como
la escala CRUSADE se asociaron inversamente con el uso de los nuevos inhibido-
res del P2Y12. Además, había también otros factores no incluidos en estas escalas
como el tipo de revascularización, trombosis del stent hospitalaria y hemorragia
mayor e indicación concomitante de terapia anticoagulante, que también fueron
predictores del uso de los nuevos inhibidores del P2Y12.
Los datos sugieren que los nuevos inhibidores del P2Y12 se prescribieron con mayor
frecuencia a los pacientes con SCA con menor riesgo hemorrágico CRUSADE. Pero
paradójicamente, también se usaron con más frecuencia en pacientes con menor
riesgo isquémico estimado con la escala GRACE. Estos resultados subrayan la im-
portancia de la estratificación del riesgo para prescribir el mejor tratamiento.
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Asociación entre las escalas de riesgo isquémico y hemo-
rrágico y el uso de los nuevos inhibidores del P2Y12 en pacientes con síndrome
coronario agudo”.
La idea de este trabajo surge de nuestra práctica clínica diaria, ya que comenzamos
a percibir que el perfil de los pacientes en los que se estaban empleando prasugrel y
ticagrelor difería del perfil recomendado según las guías y documentos de consenso
(alto riesgo isquémico y bajo riesgo hemorrágico). Por ello, nos dispusimos a compro-
bar qué asociación existía entre los perfiles de riesgo en base a las escalas de riesgo
GRACE y CRUSADE, y la tasa de prescripción de estos fármacos frente a clopidogrel.
El principal hallazgo de nuestro estudio fue que observamos una paradoja del uso
de prasugrel y ticagrelor en relación al riesgo isquémico, de forma que el uso de
estos decrecía conforme aumentaba el riesgo isquémico estimado según la esca-
la de riesgo GRACE. Sin embargo, el uso de estos fármacos en relación al riesgo
hemorrágico sí fue como cabía esperar (menor en los pacientes de mayor riesgo
hemorrágico). Además, observamos que existían otros muchos factores, muchos
de ellos no incluidos en dichas escalas, que se asociaban al uso de estos antiagre-
gantes (ausencia de indicación de anticoagulación, estrategia de revasculariza-
ción percutánea, trombosis de stent previa, etc.).
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Nos hubiera gustado que el diseño del estudio hubiese sido prospectivo, en lu-
gar de retrospectivo. También un mayor tamaño muestral nos hubiese permiti-
do analizar los eventos en el seguimiento en función del tipo de antiplaquetarios
y el perfil de riesgo isquémico y hemorrágico. Además, quizás hubiese sido más
adecuado emplear alguna de las más recientes escalas de predicción de riesgo de
sangrado en el seguimiento tras un SCA, pues la escala CRUSADE fue diseñada
para la predicción de sangrado intrahospitalario.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Me parecen muy interesantes todos los subestudios que se están publicando del
registro prospectivo LONGEVO-SCA, con el que se pretende ampliar nuestro co-
nocimiento sobre múltiples aspecto del paciente anciano con SCA. Además de su
excelente diseño, creo que los resultados publicados nos demuestran lo que ya
muchos sospechábamos: la “edad cronológica” no es un buen criterio a la hora de
decidir el manejo de nuestros pacientes; tenemos herramientas útiles y sencillas
de utilizar que nos permite estimar mejor la “edad biológica” de nuestro paciente,
la cual guiará mejor nuestras decisiones. En nuestro trabajo, vimos que la edad
era un factor asociado al no uso de prasugrel y ticagrelor, lo que trae a primer pla-
no la necesidad de familiarizarnos con la valoración del paciente anciano, en aras
de no privar a estos pacientes de terapias que podrían mejorar su pronóstico.
Referencia
Asociación entre las escalas de riesgo isquémico y hemorrágico y el uso de los nue-
vos inhibidores del P2Y12 en pacientes con síndrome coronario agudo
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
979
Comentario
Interesante documento de consenso sobre la fase final de la IC, cada vez más pre-
valente (mayor prevalencia de IC y aumento de supervivencia en la misma). Las
claves de este documento son describir este tipo de pacientes, informar a los mé-
dicos sobre marcadores pronósticos, actualizar brevemente sobre dispositivos de
asistencia ventricular, instruir sobre el momento adecuado para derivar a centros
especializados y facilitar la asistencia continuada en las diferentes fases de la en-
fermedad (incluyendo los cuidados paliativos).
Este documento finaliza con aspectos sobre los cuidados paliativos y acerca de la
organización de esta enfermedad.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
982
significativamente mayor en pacientes con erosión de placa que en aquellos con
ruptura de placa (p = 0,015 y p = 0,029, respectivamente).
Comentario
El SCA, tanto con elevación como sin elevación de ST, se produce, en la mayoría de
las ocasiones, por la formación de trombo intracoronario. Este trombo se forma
sobre una placa de ateroma por dos mecanismos, en aproximadamente un 60-
70% por una rotura de una placa que expone el material del core necrótico (rico
en factor tisular) al torrente sanguíneo. En otras ocasiones (más frecuentemente
en fumadores y mujeres de menos de 50 años) no se produce la rotura de la placa
aunque si una denudación del endotelio subyacente que expone la lámina íntima
produciendo una gran activación plaquetaria y coagulación.
A partir de esta base, los autores intentan demostrar la importancia del papel del
HA en el SCA analizando la expresión génica del gen del HA (HYAL2), del gen de su
receptor (CD44) y la expresión proteica de ambos en pacientes con SCA, AI y en un
grupo control. Además de ello, para determinar un posible rol específico en la ro-
tura de placa, analizan mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) el meca-
nismo de disrupción de la placa y comparan la expresión en la rotura y la erosión.
El análisis que realizan en pacientes con erosión de placa refuerza la teoría de que
esta entidad posee mecanismos etiopatogénicos distintos y, que por tanto, el es-
tudio de estos mecanismos a nivel molecular y genómico puede permitir el desa-
rrollo de estrategias terapéuticas más efectivas.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
985
(FC) en reposo < 110 lpm. Se trata de un estudio prospectivo, aleatorizado, para-
lelo y abierto, con dos fases consecutivas superpuestas (lo que los autores llaman
un estudio de morbilidad y un estudio de mortalidad). El estudio de morbilidad
busca testar que dicho abordaje reduce insuficiencia cardiaca y hospitalizaciones,
con un seguimiento anual previsto hasta los 3 años. Dicho estudio de morbilidad
fue parado a raíz del análisis intermedio realizado en mayo-18 que mostraba una
evidente superioridad de los resultados en una de las rama de tratamiento, con-
tinuando el estudio de mortalidad en el momento actual (APAF mortality trial)
Estudios previos y metaanálisis en los que no se empleó TRC sino ablación NAV y es-
timulación desde VD fueron incapaces de demostrar mejoría en parámetros de insu-
ficiencia cardiaca, hospitalización y supervivencia en comparación con tratamiento
médico, siendo la mejoría lograda en síntomas y calidad de vida más atribuible al
control de frecuencia que a una mejoría en la función cardiaca. El presente estudio es
el primero en mostrar mejoría en la insuficiencia cardiaca, hospitalización y supervi-
vencia. En el estudio PABA-CHF y el CASTLE la ablación de FA en pacientes con insufi-
ciencia cardiaca demostró ser superior a la ablación NAV+TRC o al tratamiento médico
respectivamente. Sin embargo, el ritmo sinusal es con frecuencia difícil de mantener,
incluso a pesar de tratamiento antiarrítmico asociado y procedimientos repetidos, lo
que podría explicar por qué en el estudio APAF-CRT se logró una mayor reducción en
el objetivo combinado de mortalidad de cualquier causa y hospitalización con un HR
de 0,26 (siempre con la salvedad, tal y como los autores comentan, de tratarse de es-
tudios no comparables). Una diferencia importante en cuanto a los eventos adversos
fue que cinco pacientes en el grupo de tratamiento farmacológico recibieron descar-
gas inapropiadas del DAI por FA con frecuencia ventricular alta, frente a ninguno en el
grupo de ablación+TRC. Por el contrario, en tres pacientes de este grupo se produjo un
desplazamiento de electrodo que requirió su reposicionamiento.
Ablación del NAV y TRC en FA permanente y QRS estrecho, ¿tiene sentido? Estudio
APAF-CRT
Categoría
Se aleatorizaron 400 adultos en condiciones estables con EII causada por Strepto-
cocos, Enterococcus faecalis, Staphylococcus aureus o Staphylococcus coagulasa-negati-
vo y que estaban siendo tratados con antibioterapia intravenosa, a continuar con
tratamiento intravenoso (199 pacientes) o a cambiar a tratamiento antibiótico oral
(201 pacientes). En todos los pacientes se administró el tratamiento antibiótico in-
travenoso durante al menos los 10 primeros días. Si era posible, en los pacientes en
tratamiento oral se procedió al tratamiento ambulatorio. El objetivo primario fue
combinación de mortalidad por todas las causas, cirugía cardiaca no planeada,
eventos embólicos o recidiva de bacteriemia del patógeno primario desde el tiem-
po de aleatorización hasta 6 meses tras completar el tratamiento antibiótico. Tras
la aleatorización el tratamiento antibiótico fue completado una mediana de 19 días
(rango 14 a 25) en el grupo de tratamiento intravenoso y 17 días (rango 14 a 25) en el
grupo de tratamiento oral (p = 0,48). El objetivo primario ocurrió en 24 pacientes
(12,1%) en el grupo de tratamiento intravenoso y 18 (9,0%) en el grupo de tratamien-
to oral (p = 0,40), cumpliendo los criterios definidos de no inferioridad. Por ello, los
989
autores concluyen que en pacientes con EII en condiciones estables el cambio a anti-
bioterapia oral fue eficiente y seguro, no inferior al tratamiento intravenoso.
Comentario
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
En el ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, que incluyó 16.485 con EPOC y en-
fermedad cardiovascular establecida (ECV) o factores de riesgo cardiovascu-
lar (FRCV), se aleatorizaron a la administración de placebo inhalado, corticoide
inhalado, betabloqueantes de acción prolongada o la combinación de ambos. En
un subgrupo de 1.599 participantes se analizó la TnIas basal y a los 3 meses.
993
alto (Q5 TnIas ≥ 7,7 ng/l), presentaban un riesgo mucho mayor de padecer un evento
cardiovascular comparados con el quintil más bajo (Q1 TnIas < 2,3 ng/l), hazard ra-
tio [HR] 3,67 (intervalo de confianza [IC] 95%: 1,33-10,13), una vez ajustado por FRCV.
Por otra parte, se dividieron en dos grupos, en relación a estudios previos que
identificaban un punto de corte de TnIas de 5 ng/l, que se asociaba con mayor nú-
mero de eventos CV. En el grupo con TnIas ≥ 5 ng/l, comparado con aquellos con
niveles < 5 ng/l presentaban mayor riesgo de eventos cardiovasculares HR 2,02 (IC
95%: 1,18-3,46), y a su vez de muerte CV HR 6,76 (IC 95%: 1,86-24,56).
Comentario
Los resultados de este subanálisis nos muestran una importante asociación entre
niveles de TnIas elevados y la aparición de eventos CV en pacientes EPOC, en espe-
cial la mortalidad cardiovascular. En la práctica clínica, el uso de TnIas en pacien-
tes EPOC nos podría servir para identificar aquellos pacientes con mayor riesgo
CV. De esta manera, nos permitiría hacer un control más estricto de FRCV en esta
población, y un seguimiento más estrecho con la intención de disminuir el núme-
ro de eventos cardiovasculares.
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace Variantes que mantienen el marco de lectura en el dominio Rod 1
proximal del gen FLNA se asocian con un predominio del fenotipo valvular.
Hemos visto que en este caso la mutación del gen hace que la secuencia de la proteí-
na no se llega a interrumpir y es posible que siga funcionando parcialmente. Esto es
compatible con lo observado hasta ahora en la distrofia valvular cardiaca, y se em-
piezan a esclarecer ciertos patrones fenotípicos según el tipo de alteración genética.
Faltan datos genéticos de dos de las últimas familias descritas que no hemos po-
dido conseguir y que hubieran sido bastante informativos.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Investigación cardiovascular
El artículo que se expone trata sobre el estudio que muestra la eficacia y seguridad
del tratamiento con tafamidis en la ACT. Se trata de un ensayo clínico aleatoriza-
do, doble ciego controlado con placebo, multicéntrico internacional y en paralelo
Los pacientes incluidos tuvieron una mediana de edad de 75 años. Todos ellos te-
nían confirmado el diagnóstico de miocardiopatía amiloide por transtiretina (AT-
TRwt o ATTRm) por medio de la presencia de depósitos de amiloide en muestras
de biopsias de tejido cardiaco o extracardiaco; mientras que los pacientes sin AT-
TRm fueron por medio de la presencia de proteína precursora de transtiretina por
un análisis inmunohistoquímico, gammagrafía o espectometría de masas. Ade-
más de la biopsia, la afectación cardiaca se confirmó por ecocardiografía con un
grosor de septo interventricular telediastólico > 12 mm, historial de insuficiencia
cardiaca con al menos una hospitalización o bien datos clínicos sugestivos de so-
brecarga de volumen o presiones intracardiacas elevadas que requiriesen trata-
miento diurético o bien con un valor de la fracción aminoterminal del propéptido
natriurético cerebral (NT-proBNP) ≥ 600 pg/ml y con un test de la marcha de 6
minutos > 100 metros para conocer la capacidad funcional.
En este estudio se evaluó la mortalidad por todas las causas, la frecuencia de hos-
pitalizaciones relacionadas con enfermedad cardiovascular, así como los perfiles
de seguridad durante el seguimiento. Se comparó también la progresión de la
capacidad funcional y calidad de vida. Respecto a la adherencia al tratamiento
quedó predefinida como la toma de ≥ 80% de las dosis programadas, siendo alta
en todos los grupos y subgrupos del estudio (en torno al 97%).
Entre los principales resultados que arrojó el ensayo se encuentra que en todos los sub-
grupos preespecificados (incluidos los basados en el estado TTR [ATTRwt frente a AT-
TRm], clase funcional de la New York Heart Association [NYHA I, II frente a III] y dosis
de tafamidis [80 mg frente a 20 mg]), la diferencia en la mortalidad por todas la causas
(29,5% frente al 42,9%; hazard ratio 0,7; intervalo de confianza [IC] 95%: 0,51-0,96) y la
frecuencia de hospitalizaciones relacionadas con proceso cardiovascular (0,48 frente
a 0,7 hospitalizaciones por año; riego relativo [RR] 0,68; IC 95%: 0,56-0,81) favorecen
a tafamidis frente a placebo. La excepción se halla en los pacientes con clase III inicial
de la NYHA entre quienes las hospitalizaciones fueron más altas en los que recibieron
tafamidis respecto a placebo. Este hecho implica una interacción entre el tratamiento
Comentario
Referencia
Categoría
Investigación cardiovascular
Las cohortes pre y post implementación incluyeron 3.713 y 4.761 pacientes respec-
tivamente. La ruta HEART identificó como de bajo riesgo al 30,7% de los pacien-
tes; la mortalidad e infarto a 30 días fue del 0,4%. La hospitalización a 30 días
fue reducida en un 6% en la cohorte posimplantación, en comparación con la pre
(55,6% frente al 61,6%; riesgo relativo [RR] 0,79; intervalo de confianza [IC] 95%:
1002
0,71-0,87). Durante la visita índice se diagnosticaron más infartos en la cohorte
posimplementación (6,6% frente al 5,7%; RR 1,36; IC 95%: 1,12-1,65). Las tasas de
mortalidad o infarto durante el seguimiento fueron similares (1,1% frente al 1,3%;
RR 0,88; IC 95%: 0,58-1,33).
Comentario
El dolor torácico (DT) es uno de los motivos de consulta más habituales en los ser-
vicios de urgencias pudiendo suponer entre un 5 y un 20% de los pacientes que
acuden, y su evaluación puede suponer un reto para el clínico ya que este síntoma
puede asociarse a una patología potencialmente mortal y aproximadamente el
50% presenta clínica compatible con el SCA de forma que obliga a su ingreso.
Los autores del estudio analizaron la seguridad y eficacia de este sistema compa-
rando dos cohortes de pacientes, antes y después de la implementación de este
sistema obteniendo los siguientes resultados:
Referencia
Safely Identifying Emergency Department Patients with Acute Chest Pain for Ear-
ly Discharge: The HEART Pathway Accelerated Diagnostic Protocol
Categoría
Arritmias y estimulación
Riesgo cardiovascular
Se realizó un ensayo clínico aleatorio (en un ratio de asignación 2:1) que incluyó a
pacientes con infarto agudo de miocardio y una fracción de eyección ventricular iz-
quierda del 35% o inferior, a recibir un chaleco-desfibrilador más tratamiento mé-
dico basado en las guías (grupo de dispositivos) o a recibir solo tratamiento médico
(grupo control). El objetivo principal del estudio fue un compuesto de muerte súbita
o muerte por taquiarritmia ventricular a los 90 días (muerte arrítmica). Los objetivos
secundarios incluyeron la muerte por cualquier causa y la muerte no arrítmica.
1006
del grupo control (RR 0,64; IC 95%: 0,43- 0,98; p no corregida = 0,04), y la muerte
no-arrítmica en el 1,4% y 2,2%, respectivamente (RR 0,63; IC 95%: 0,33-1,19; p no
corregida = 0,15). De los 48 participantes en el grupo de dispositivo que murieron,
12 estaban llevando el chaleco en el momento del fallecimiento. Un total de 20
participantes en el grupo de dispositivo (1,3%) recibieron una descarga apropiada
y nueve (0,6%) recibieron una descarga inapropiada.
Los autores concluyen que en los pacientes con un infarto agudo de miocardio re-
ciente y una fracción de eyección del 35% o inferior, el chaleco-desfibrilador no
redujo significativamente el objetivo principal de muerte por causa arrítmica.
Comentario
Un desfibrilador para “llevar puesto” o portátil, podría ser una alternativa para la
protección frente a la muerte súbita antes de que esté indicado el implante de
un DAI (antes de los 40 días después del infarto o después de los 90 si ha recibido
revascularización). En el estudio que presentamos hoy, los pacientes se aleatori-
zaron a recibir un chaleco-desfibrilador con tratamiento médico óptimo, o bien
tratamiento médico óptimo exclusivo (ensayo VEST). Se instruyó a los pacientes
portadores del chaleco que debían llevarlo de manera continuada durante todo el
día en el plazo de 3 meses (salvo durante el baño/aseo). El ensayo no obtuvo dife-
rencias significativas en los dos brazos de aleatorización y el chaleco-desfibrilador
no redujo significativamente la muerte arrítmica. Los investigadores señalan que
la ausencia de diferencias podría explicarse por una baja potencia estadística, y
también a una clasificación errónea de la causa de muerte (el 5% de causa inde-
terminada, por tanto no contribuyeron al objetivo principal).
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
1009
sin escara (HR 1,64; IC 95%: 0,46-5,89; p = 0,45) frente a pacientes con escara (HR
0,51; IC 95%: 0,27-0,97; p = 0,04).
Con estos resultados, los autores concluyen que en pacientes con MDNI la implan-
tación de un DAI de prevención primaria solo se asocia con una mortalidad redu-
cida en aquellos con cicatriz en el ventrículo izquierdo (VI) localizada mediante
RMC. Esto podría permitir una selección más efectiva para en el implante de estos
dispositivos en esta cohorte de pacientes.
Comentario
Desde la publicación del estudio SCD-HeFT, las guías de práctica clínica recomien-
dan el implante de un DAI en prevención primaria para todos aquellos pacientes
con insuficiencia cardiaca, fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) <
35% y expectativa de vida > 1 año, a pesar de que su evidencia en MDNI no era
robusta. La publicación en el año 2016 del estudio DANISH supuso un cambio im-
portante en la práctica clínica habitual, en un intento de optimizar la selección de
pacientes candidatos al implante de un DAI.
Otro dato a destacar es que los autores no observaron una asociación entre la te-
rapia de resincronización y una mejoría de la supervivencia en pacientes con cica-
triz, lo que es consistente con estudios previos. Esto respaldaría la afirmación de
que la mortalidad en pacientes con MDNI y con cicatriz es consecuencia del mayor
riesgo de arritmia en este grupo de pacientes.
Si uno atiende a la cantidad de escara, en los dos primeros terciles se observa que
el DAI ofrece un beneficio sobre la mortalidad, sin embargo en el tercer tercil que
incluye a los pacientes con mayor cantidad de escara no se observaron diferencias
Referencia
Categoría
Finalmente, se obtuvieron los datos de 546 pacientes de los que 484 (88,6%) con
un total de 518 lesiones tratadas tenían seguimiento angiográfico tardío. Se de-
tectó recurrencia de la reestenosis en 101 pacientes (20,8%). En el análisis multiva-
riable, los principales factores asociados con la aparición de reestenosis fueron la
longitud de la lesión y el tamaño del vaso.
1012
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiolo-
gía siguiendo el enlace “Incidencia y predictores de la reestenosis recurrente tras
angioplastia con balón farmacoactivo en reestenosis de stents farmacoactivos:
proyecto cooperativo ICARUS”.
La contracción mecánica de la luz del vaso en vasos pequeños causada por el im-
plante de un stent adicional es una limitación difícil de solventar.
La verdad es que sí, ya que los factores de riesgo habituales relacionados con la
reestenosis del stent farmacoactivo no aparecieron como involucrados en el riesgo
de recurrencia.
Sociedad Española de Cardiología 1013
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
No.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Referencia
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Categoría
Imagen cardiaca
Arritmias y estimulación
Este estudio es un gran aporte para este tema del cribado precompetitivo, con
una población de estudio grande y 20 años de seguimiento. El objetivo fue inves-
tigar la incidencia y las causas de la muerte súbita cardiaca entre jugadores ado-
lescentes de fútbol en el Reino Unido.
1015
población total, 830 (7,4%) se consideraron que requerían de un estudio más ex-
haustivo. Cuarenta y dos deportistas (0,38%) tuvieron condiciones asociadas a la
MSC: la más común fue el hallazgo de preexcitación en el ECG (26 de 42), seguido
de la miocardiopatía hipertrófica (cinco de 42), el QT largo (tres de 42), la miocar-
diopatía arritmogénica (MA) (dos de 42) y las anomalías de las arterias corona-
rias (2 de 42). De los deportistas con miocardiopatía hipertrófica, dos continuaron
practicando fútbol en contra del consejo médico, falleciendo durante la práctica
deportiva. Otros 225 tenían trastornos valvulares o congénitos como una válvula
aórtica bicúspide (68 de 225), defectos del septo interauricular (62 de 225), insu-
ficiencia aórtica (29 de 225) y prolapso de la válvula mitral (24 de 225). Hubo 23
muertes en total, ocho (35%) de las cuales se debieron a una causa cardiaca. La se-
gunda causa más común fueron los accidentes de tráfico, siete (30%). De las ocho
muertes súbitas cardiacas, cuatro futbolistas eran blancos, y seis de ellos habían
presentado un estudio completamente normal previamente. El tiempo transcu-
rrido entre el cribado y la muerte varió desde los 0,1 a los 13,2 años. Para todos los
fallecimientos se tuvieron los datos de las autopsias.
Uno de los datos más interesantes que se pueden obtener de la lectura de este
trabajo es que la incidencia obtenida por MSC fue de 1 por 14.794 personas-año o
6,8 por cada 100.000 deportistas, lo cual es tres veces mayor a lo que previamente
se había descrito. La mayoría de las muertes se debieron a miocardiopatías que no
se identificaron durante el proceso de cribado. La prevalencia general de diagnós-
ticos cardiacos asociados con muerte súbita cardiaca fue del 0,38%.
Comentario
Un hallazgo importante es que el ECG identificó casi toda la patología cardiaca que
podría haber sido identificadas por este método. Así, 36 de los 42 casos (86%) con afec-
ciones cardiacas relacionadas con la MSC tenían un ECG anormal; de los seis de 42 que
no fueron detectados solo uno tenía una patología detectable a través del ECG (una
miocardiopatía arritmogénica [MA]), los otros cinco correspondieron a anomalías de
las arterias coronarias y válvulas aórticas bicúspides. Encontrando un ECG anormal en
todos los deportistas diagnosticados con miocardiopatía hipertrófica, miocardiopatía
dilatada, síndrome de QT largo y patrón Wolff-Parkinson-White.
A nivel personal una de las conclusiones que intuyo es que un único reconoci-
miento en un punto etario determinado parece insuficiente para la detección de
cardiopatías potencialmente letales. Más aún, si tenemos en cuenta que una de
las causas más frecuentes de MSC no detectada en este estudio fue la MA, cuya
evolución clínica parece empeorar con el ejercicio físico intenso2,3, pudiendo en un
primer momento encontrarse en una fase incipiente y no detectable con el ECG
o el ecocardiograma, pero desarrollándose y progresando a lo largo de la carrera
deportiva y finalmente desencadenando la MSC. Esto se pone de manifiesto con
el hecho de que incluso en alguno de los casos habían pasado hasta 13 años desde
el momento del cribado al fallecimiento (con una media de 7 años), dando tiempo
suficiente para el desarrollo de una miocardiopatía.
Este trabajo presenta la limitación de una cohorte muy restringida en términos de de-
porte, género y ubicación. Además, los datos de mortalidad se basaron en los registros
de los clubes de fútbol, por lo que no todos los casos pudieron haberse recopilado.
Por todo lo dicho, este estudio (como casi todos) da ciertas luces y sombras en esta
difícil tarea de saber el valor del reconocimiento precompetitivo en la prevención de
la MSC en el deporte. Lo que sí parece estar más claro, y lo añado como una reflexión
final, es que debemos todos abogar (no solo en el deporte) por un entrenamiento en
reanimación cardiopulmonar básico y universal, establecer áreas cardioprotegidas
con disponibilidad de desfibrilador externo automáticos, además de tener planes
de actuación conjuntos que permitan tiempos cortos de reacción y organizados con
los servicios de urgencias prehospitalaria, ya que lo que está bastante claro es que
las tasas de supervivencia decrecen rápidamente con el tiempo transcurrido desde
la parada cardiorrespiratoria, estimándose una disminución de la supervivencia en
Referencia
Bibliografía
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Risgaard B, Winkel BG, Jabbari R, Glinge C, Ingemann-Hansen O,
Thomsen JL et al. Sports-related sudden cardiac death in a competitive
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management of sudden cardiac arrest in high school and college athletic
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Kinoshi T, Tanaka S, Sagisaka R, Hara T, Shirakawa T, Sone E et al. Mobile
Automated External Defibrillator Response System during Road Races. N
Engl J Med [Internet]. 2018;379(5):488–9.
Categoría
En diez centros en los Estados Unidos, Europa e Israel se incluyeron un total de 301
pacientes y 319 vasos que cumpliesen los criterios de inclusión y exclusión. El valor
medio de FFR fue de 0,81 y el 43% de los vasos tuvieron FFR ≤ 0,80. La sensibilidad
y especificidad por vaso fue de 94% (intervalo de confianza [IC] 95% 88-97%) y
1020
91% (86-95%), respectivamente, sobrepasando ambos los objetivos preespecifi-
cados. La precisión diagnóstica de FFRangio fue del 92% en total y permaneció alta
con valores de FFR entre 0,75-0,85 (87%). Los valores de FFRangio se correlacionaron
bien con los de FFR (r = 0,80, p < 0,001) y los límites del intervalo de confianza al
95% del Bland Altman estuvieron entre –0,14 y 0,12. Se consiguió calcular adecua-
damente la FFRangio en el 99%.
Comentario
Ante varios estudios preliminares prometedores, los autores de este estudio valo-
raron la FFRangio en 301 pacientes (319 vasos) y la compararon con los valores de FFR
invasiva obteniendo los siguientes resultados más importantes:
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
1023
parte, es bien conocido que la isquemia miocárdica aguda se asocia a un riesgo
elevado de presentar arritmias ventriculares, si bien las evidencias de tal relación
fuera del escenario de un síndrome coronario agudo, son débiles.
Las relaciones encontradas positivas y negativas fueron iguales al analizar los pa-
cientes con o sin DAI y los isquémicos versus los no isquémicos, o en aquellos a los
que se realizó o no una revascularización coronaria tras el PET.
Referencia
Myocardial Scar But Not Ischemia Is Associated With Defibrillator Shocks and
Sudden Cardiac Death in Stable Patients With Reduced Left Ventricular Ejec-
tion Fraction
Categoría
El objetivo de este estudio fue revisar de forma sistemática la evidencia acerca del
uso de tratamiento inotrópico intravenoso en la insuficiencia cardiaca avanzada.
Los autores realizaron, a través de las bases de datos SCOPUS, Web of Science,
Ovid EMBASE y Ovid MEDLINE, una búsqueda sistemática de estudios sobre el
uso extrahospitalario a largo plazo de tratamiento inotrópico intravenoso en pa-
cientes en situación de insuficiencia cardiaca avanzada. Tras ello, se procedió al
metaanálisis de los datos usando el modelo de efectos aleatorios.
1026
seguimiento, respectivamente. La mejoría en clase funcional, valorada en función
de la escala de la New York Heart Association (NYHA), fue mayor en aquellos pa-
cientes bajo tratamiento inotrópico con respecto a aquellos en los grupos control
(diferencia media de 0,60 puntos de la NYHA; intervalo de confianza [IC] 95%:
0,22-0,98; p = 0,001; 5 ensayos). No hubo diferencias estadísticamente significati-
vas en mortalidad entre aquellos pacientes bajo tratamiento inotrópico y aquellos
en los grupos control (riesgo relativo agrupado 0,68; IC 95%: 0,40-1,17; p = 0,16; 9
ensayos). Los datos fueron demasiado limitados para obtener datos agrupados
del resto de objetivos o para estratificar los previos en función de la indicación (p.
ej. tratamiento paliativo frente a puente a trasplante).
Comentario
El conocimiento acerca de los riesgos y beneficios aportados por esta práctica es es-
caso, siendo su empleo muy heterogéneo en función del país y de la experiencia de
cada centro. Los autores realizan una revisión sistemática y metaanálisis de la evi-
dencia publicada con el fin de dar respuesta a dichas cuestiones y unificar criterios.
En resumen, los datos obtenidos por este estudio ponen en cuestión un he-
cho previamente asumido como dogma. Con la evidencia actual en la mano,
no podemos afirmar que el tratamiento inotrópico disminuya la esperanza de
vida de nuestros pacientes y, sin embargo, sí que mejora la calidad de vida.
Referencia
Categoría
Se acaba de publicar en el British Medical Journal (BMJ) una actualización de las guías
sobre el manejo de la insuficiencia cardiaca (IC) del National Institute for Health and
Care Excellence (NICE) de Reino Unido. Ciertamente no se trata de un documento
de consenso o específicamente de manejo, y fundamentalmente da unas pincela-
das sobre algunos aspectos relevantes en el abordaje del paciente con IC.
1. Péptidos natriuréticos. Las guías establecen unos puntos de corte para la de-
rivación del paciente al especialista de IC y a la realización de un eco transto-
rácico, lo que además determina la premura con que se realiza (2 o 6 semanas
según el nivel de péptidos). Un aspecto positivo es que no hacen ninguna re-
ferencia ya al péptido natriurético tipo B (BNP). Además, sugieren su uso en la
monitorización del tratamiento (algo más que discutible). Por último, aunque
especifican las situaciones que pueden alterar las cifras de péptidos, no esta-
blecen cortes diferentes en función de la edad, como por ejemplo se hacía en
el consenso español de péptidos de 2016.
2. Se insiste, o mejor dicho, se da por hecho que el abordaje del paciente se debe
de hacer con equipos multidisciplinares. Recomienda, no obstante, la necesi-
dad de un cardiólogo consultor y una enfermera, como elementos centrales
pero no únicos. Las decisiones sobre tratamiento y plan terapéutico “salen” del
equipo de IC.
1030
3. Se insiste en un concepto muy extendido en el Reino Unido y es el de informar
adecuadamente al paciente sobre su enfermedad y tratamiento. Además, se re-
fieren a algo muy interesante, como es el explicar la terminología específica de
la IC al paciente, ya que a veces damos por hecho que el paciente, aunque tenga
IC crónica, ya la conoce. Por último, las guías establecen que hay que informar al
paciente de una forma “honesta” y transmitir la incertidumbre pronóstica. Aun-
que este planteamiento es positivo, no hacen referencia a otros aspectos concre-
tos, como las voluntades anticipadas o la planificación de cuidados (planificar
precozmente situaciones que pueden darse en el futuro y que en ocasiones no
podría tomar el enfermo por la evolución de su enfermedad).
9. Quizá uno de los puntos más interesantes del documento es la mención que se
hace a los cuidados paliativos. Siempre resulta admirable la importancia que se
da en el Reino Unido a los cuidados paliativos, desde mucho antes de lo que lo so-
lemos considerar (desafortunadamente) en España. Aunque no existe suficiente
evidencia, no recomiendan el uso de escalas de riesgo en pacientes con IC avanza-
da para establecer el pronóstico ni ajustar los tratamientos. Además, no recomien-
dan el uso de oxigenoterapia domiciliaria para el manejo de la disnea del terminal
a no ser que exista hipoxia. Este punto resulta controvertido porque muchos es-
pecialistas en paliativos lo usan, quizá, con un fundamento más psicológico que
fisiológico, y algunos pacientes mejoran significativamente con la oxigenoterapia.
Referencia
Categoría
Este trabajo incluye los datos de 402 pacientes con estenosis aórtica grave so-
metidos a TAVI. Se revisó la angiografía coronaria antes del procedimiento y se
calcularon la puntuación SINTAX (PS) PS-I y PS-II. Finalmente, se estratificó a los
pacientes en tres grupos en función de los terciles de la PS-II y se valoró la apari-
ción de muerte o eventos adversos cardiovascular mayores al año de seguimiento.
1034
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología
siguiendo el enlace “Valor de la puntuación SYNTAX II para la predicción de eventos
clínicos en pacientes sometidos a implante percutáneo de válvula aórtica”.
Pues como muchas veces cuando uno prepara un artículo, encontrar el momento
para sentarse a escribirlo.
La estratificación del riesgo de mortalidad fue más marcada en pacientes sin en-
fermedad coronaria, que en aquellos con enfermedad coronaria. Cabría esperar
que tener enfermedad coronaria, aumentaría la puntuación global SYNTAX II y
estratificaría de forma más precisa el riesgo de los pacientes. Además, aunque
existe una tendencia importante, una mayor puntuación SYNTAX II no se asoció a
un mayor riesgo de eventos coronarios. Esto puede estar en relación con el escaso
número de eventos coronarios que existen en el seguimiento en esta población.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Siempre nos gusta tener un mayor tamaño muestral para tener más potencia a la
hora de obtener resultados, tanto positivos como negativos. La revisión angiográ-
fica de más 400 pacientes y el cálculo de la puntuación SYNTAX I y II, fue compleja
e impidió extender el estudio a otros centros. Ahora, mirando atrás, hubiera sido
interesante ampliar el tamaño muestral, aunque ¡siempre hay tiempo para confir-
mar estos resultados con otros centros!
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
Este estudio analizó datos del Registro Nacional de Insuficiencia Cardiaca (RICA)
con el objetivo de evaluar el impacto de la dependencia para las actividades bási-
cas de la vida diaria (ABVD), previa a un ingreso por insuficiencia cardiaca, sobre el
pronóstico de estos pacientes al año.
En un estudio previo, los autores habían concluido que la dependencia grave para
las ABVD se correlacionaba con una mayor mortalidad a los 3 meses tras un ingre-
so por insuficiencia cardiaca.
La media de edad fue de 83 años, 57% eran mujeres, con importante comorbilidad
(índice de Charslon promedio 3,65) y el 65% tenían fracción de eyección del ventrículo
1038
izquierdo (FEVI) preservada. De estos pacientes, 936 (42,6%) eran totalmente inde-
pendientes o ligeramente dependientes para ABVD, mientras que el 57,4% restante
fueron dependientes con puntuaciones en el índice de Barthel (IB) ≤ 90. El análisis mul-
tivariado mostró una asociación independiente entre un IB ≤ 60 y la edad avanzada
(odds ratio [OR] 1,06; IC 95%: 1,03-1,09), sexo femenino (para el sexo masculino OR 0,48;
IC 95%: 0,36-0,63), diagnóstico previo de diabetes (OR 1,38; IC 95%: 1,05-1,81) y demen-
cia (OR 1,71; IC 95%: 1,07-2,71), institucionalización (OR 1,88; IC 95%: 1,28-1,56), peor clase
funcional de la New York Heart Association (NYHA) previa al ingreso (para NYHA III-IV
(OR 1,69; IC 95%: 1,32-2,18), valores de sodio de ingreso más bajos (OR 0,97; IC 95%: 0,95-
0,99) y mayor insuficiencia cardiaca (OR 1,10; IC 95%: 1,04-1,16) y puntuaciones en el test
de Pfeiffer (OR 1,46; IC 95%: 1,37–1,56).
Comentario
El IB es una escala ordinal utilizada para medir el rendimiento en las ABVD y la in-
dependencia funcional en cuanto al cuidado personal y movilidad2. Se evalúa la
Referencia
Basal functional status predicts one-year mortality after a heart failure hospital-
ization in elderly patients - The RICA prospective study
Categoría
Imagen cardiaca
El presente estudio se llevó a cabo para valorar la fracción de eyección del ventrí-
culo izquierdo (FEVI) y la fibrosis miocárdica en antiguos y actuales consumidores
de anabolizantes frente a los no consumidores.
1042
El contexto hormonal en el análisis de datos demostró que los niveles totales de
testosterona en plasma estaban asociados de forma independiente con la reduc-
ción de FEVI (con una p = 0,49) y con un aumento de masa miocárdica total tras
ajustar por superficie corporal (p = 0,005). No se detectaron focos de fibrosis mio-
cárdica en ninguno de los participantes y la fibrosis difusa valorada mediante ma-
pping T1 tras la inyección del contraste no difirió entre ninguno de los tres grupos.
De forma discreta, también se observó una menor frecuencia cardiaca (FC) media
en los no usuarios frente a los usuarios activos o pasados.
Comentario
Como conclusión, podríamos resumir todos estos hallazgos bajo la idea de que el uso
de anabolizantes androgénicos esteroideos está asociado a un deterioro de la función
del ventrículo izquierdo a nivel subclínico, incluso varios años tras el cese de su consu-
mo. Destaca una relación lineal entre los niveles de testosterona circulante y la magni-
tud del incremento de la masa cardiaca, así como de la reducción de la FEVI a pesar de
que no se detectó fibrosis miocárdica en ninguno de los sujetos participantes.
Referencia
Categoría
1044
o con balón modificado, seguido de implante de stent farmacoactivo recubierto
de sirolimus con polímero bioabsorbible. Se analizaron dos endpoints principales.
Por un lado, el éxito en el implante, definido como adecuada liberación y expan-
sión del stent con estenosis intrastent residual < 20% y flujo TIMI 3; y por otro, la
reestenosis intrastent a los 9 meses por control angiográfico. Se analizaron otros
endpoints secundarios como la duración del procedimiento, cantidad de contraste,
complicaciones periprocedimiento y eventos cardiacos durante el seguimiento.
Las complicaciones periprocedimiento fueron escasas (< 2%), sin encontrarse di-
ferencias en ambos subgrupos, a excepción del compromiso de una rama lateral
que fue el doble de frecuente en los pacientes tratados con balón modificado (13%
frente al 6%; p = 0,09). El tiempo de escopia y la duración del procedimiento fue
mayor en el grupo de rotablación.
Pasados 9 meses del procedimiento, la mortalidad fue baja (< 2%) en ambos gru-
pos, así como la trombosis de stent, sin embargo, la tasa de revascularización de
vaso diana fue el doble en el subgrupo de pretratamiento con balón modificado
sin ser estadísticamente significativo.
Categoría
El objetivo de este estudio fue comparar la infusión continua de diurético frente a bo-
lus intermitentes, con la adición de dopamina a dosis bajas (3 µg/kg/min) en el trata-
miento de pacientes hospitalizados con insuficiencia cardiaca y FEVI preservada.
1048
efecto significativo sobre el cambio proporcional en la creatinina (dopamina a
dosis bajas 12,79%; IC 95%: 5,66%-19,92%, frente a no dopamina 8,03%; IC 95%:
1,44%-14,62%; p = 0,33). La infusión continua de diurético también se asoció con
un mayor riesgo de empeoramiento de la función renal que la administración en
bolus (odds ratio [OR] 4,32; IC 95%: 1,26-14,74; p = 0,02), pero no hubo diferencias
en el riesgo de empeoramiento de la función renal con la dopamina a dosis bajas.
Tampoco se encontraron interacciones significativas entre la estrategia de diuré-
tico y dosis bajas de dopamina (p > 0,10).
Los autores concluyen que en pacientes con insuficiencia cardiaca y FEVI preserva-
da hospitalizados por descompensación aguda, la dopamina a dosis bajas no tuvo
un impacto significativo sobre la función renal. La infusión continua de diurético
se asoció con un empeoramiento de la función renal.
Comentario
Categoría
1052
seguimiento más largo (2,1 años de mediana [1,0-3,7]), siendo de 11,2% en el grupo de
intervención frente al 10,8% del grupo control. Tras este mismo tiempo de seguimien-
to no hubo diferencias en la mortalidad cardiovascular: 5,2% en el grupo de oxigeno-
terapia frente al 4,8% en el grupo de aire ambiente (HR 1,07; IC 95%: 0,88-1,17; p = 0,84).
Comentario
Los grupos analizados son muy comparables entre sí, sin diferencias en cuanto a
la edad, género, antecedentes, factores de riesgo, técnica de revascularización ni
otras variables relevantes. Tampoco hubo diferencias en cuanto a la medicación
administrada, la función del ventrículo izquierdo y la elevación pico de la troponi-
na T. En los 3.311 pacientes asignados a oxigenoterapia la duración media de esta
fue de 11,6 horas, con una SatO2 media de 99%. Como hemos comentado, tras un
año de seguimiento y tras un seguimiento más largo (2,1 años de mediana) no
Estos resultados corroboran los hallazgos de estudios previos en los que no se ob-
servó ningún tipo de beneficio con la oxigenoterapia en estos pacientes. Estos datos
han llevado a los expertos a plantearse la utilidad de la oxigenoterapia en este con-
texto, de hecho, en las últimas guías europeas publicadas sobre el síndrome coro-
nario agudo con elevación del ST se contraindica la administración rutinaria de O2 a
pacientes con SatO2 ≥ 90%. Este trabajo refuerza esa actitud, al tratarse de un estu-
dio con mayor tiempo de seguimiento que los previos y de alta potencia estadística.
Referencia
Categoría
Riesgo cardiovascular
Para realizar este estudio se recogieron los datos de 14 provincias de España de los
ingresos hospitalarios urgentes por infarto agudo de miocardio (IAM), cardiopatía
isquémica (CI) y enfermedad cerebrovascular (ECV) en individuos de ≥ 18 años de
edad, entre 2003 y 2012 y se estimaron los efectos de los cambios de la legislación
frente al tabaco con modelos lineales segmentados.
1055
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología si-
guiendo el enlace “Impacto de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y su
reforma en los ingresos hospitalarios por enfermedades cardiovasculares en España”.
Aunque no podemos concluir con nuestro estudio que las dos regulaciones de ta-
baco han tenido un efecto en la reducción de las hospitalizaciones cardiovascula-
res, existe una enorme evidencia de los efectos beneficiosos de la disminución de
la exposición pasiva al humo de tabaco. No obstante, sí hemos observado en otros
estudios complementarios a este trabajo un efecto beneficioso sobre las hospita-
lizaciones por enfermedades respiratorias obstructivas, así como en importantes
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que te gustaría hacer tras haber visto los
resultados?
Lectura recomendada
Blog REC
Categoría
De esta manera, se aleatorizaron 1:1 los pacientes para la realización de ACI con
posible revascularización de forma precoz (en las 12 horas tras el diagnóstico) o
bien realizando una terapia estándar con ACI en las próximas 48-72 horas. Se alea-
torizaron un total de 2.147 pacientes con una mediana de seguimiento de 4,3 años.
Para el grupo de ACI precoz se les intervino en una mediana de tiempo de 4,7 ho-
ras tras el diagnóstico, mientras que el resto lo hizo en una mediana de 61,6 horas.
Se desarrolló como un estudio clínico pragmático integrado en la práctica clínica
habitual de los hospitales participantes.
1059
El manejo médico e invasivo de los participantes se realizó acorde a las guías y
práctica clínica habitual del centro intervencionista quedando la medicación del
procedimiento y la revascularización a discreción del operador. Por tanto, la in-
tención fue alcanzar una revascularización completa, pero no era obligatoria. Por
otra parte, aquellos pacientes con anatomía coronaria desfavorable fueron pre-
sentados en el heart team con intención de realizar cirugía de revascularización
miocárdica en 1-2 semanas.
De esta manera, el endpoint primario fue la combinación de muerte por todas las cau-
sas, infarto de miocardio recurrente no mortal, ingreso hospitalario por isquemia
miocárdica refractaria o ingreso hospitalario por insuficiencia cardiaca. Otras varia-
bles secundarias evaluadas fueron las complicaciones relacionadas con el intervencio-
nismo percutáneo (muerte durante el procedimiento, hemorragia según los criterios
BARC (Bleeding Academic Research Consortium Definition of Bleeding), infarto de
miocardio no fatal, ictus y accidente isquémico transitorio relacionado con el proce-
dimiento; y el suceso de los siguientes eventos en cualquier momento tras la alea-
torización: muerte, infarto de miocardio no fatal, ingreso por isquemia miocárdica
refractaria, revascularización miocárdica repetida o ingreso por insuficiencia cardiaca.
Por otra parte, los resultados concordantes a favor de una terapia invasiva precoz
en pacientes con SCASEST y una puntuación de GRACE score> 140, lleva a supo-
ner que realmente el manejo del síndrome coronario agudo entendido como un
continuum trasciende al momento de la terapia invasiva. Esto nos lleva a pensar
que muy probablemente participen otros factores que modulen el estado clínico
global del paciente con SCASEST y que en definitiva determinan su alto riesgo re-
flejado por un GRACE score > 140.
Referencia
Early Versus Standard Care Invasive Examination and Treatment of Patients with
Non-ST-Segment Elevation Acute Coronary Syndrome: The VERDICT (Very EaRly
vs Deferred Invasive evaluation using Computerized Tomography) – Randomized
Controlled Trial
Bibliografía
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versus delayed invasive intervention in acute coronary syndromes. N Engl J
Med. 2009; 360:2165-2175.
Categoría
1064
años de revascularización guiada por isquemia del TCI fue asimismo menor en el
grupo tratado con la técnica provisional (7,25 frente al 16,3%; p = 0,001).
En 342 pacientes con enfermedad distal del TCI en la que no se veían afectadas
ambas ramas principales (ADA y ACx), el endpoint primario a los 3 años fue signifi-
cativamente menor en los pacientes tratados con un stent provisional frente a la
técnica de doble stent (13,8% frente al 23,3%, p = 0,04). Sin embargo, no se encon-
traron diferencias entre los 182 pacientes con enfermedad del tronco distal en los
que sí que estaban afectadas ambas ramas principales.
Comentario
Para aportar algo de luz en este sentido, se examinó la metodología y los resul-
tados entre los pacientes del ensayo EXCEL con enfermedad distal del TCI que se
sometieron a tratamiento percutáneo.
En este análisis del estudio EXCEL se ha podido objetivar que el uso de un stent
provisional es una práctica cada vez más habitual, sobre todo en casos no comple-
jos; aunque queda por esclarecer la técnica óptima, el momento más adecuado y
las situaciones en las que es necesario el tratamiento de la rama lateral. En este
caso, todas estas decisiones se han dejado en manos del operador, tratándose la
rama lateral con bastante frecuencia (normalmente mediante balón de angio-
plastia únicamente), a pesar de que la evidencia sugiere una baja frecuencia de
intervención sobre la rama lateral.
Este estudio cuenta con algunas limitaciones importantes; entre otras el hecho
de que la decisión sobre el uso de la técnica de un stent frente a doble stent no fue
aleatorizada, de modo que, a pesar de que se ha realizado un análisis multivaria-
ble, los resultados pueden estar sesgados por factores de confusión no analizados.
Por otro lado, el estudio EXCEL no tiene la suficiente potencia estadística para per-
mitir la comparación de resultados entre los diferentes subgrupos, por tanto, este
estudio debe utilizarse como generador de futuras hipótesis.
Referencia
Categoría
1068
aquellos tratados con stents de everolimus con polímeros duraderos (14,1% fren-
te al 10,3%; RR 1,36; IC 95% 1,06-1,75; p = 0,017), debido principalmente a muertes
no cardiovasculares. En el estudio no se observaron diferencias entre grupos en
cuanto a incidencia acumulada de trombosis definitiva del stent a los 5 años (1,6%
en ambos grupos; 1,02, 0,51-2,05; p = 0,950).
El riesgo de TLF a los 5 años entre todos los pacientes que se someten a una inter-
vención coronaria percutánea es similar después de la implantación de stents de
sirolimus con polímero biodegradable o de stents de everolimus con polímero du-
raderos. La mayor mortalidad por todas las causas y por causas no cardiovascula-
res en pacientes tratados con stents con polímero biodegradable que en aquellos
tratados con stents con polímero de larga duración debe ser observada cuidadosa-
mente en futuros ensayos clínicos.
Comentario
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
1071
abdominal. De ellos, tras excluir a los que recibieron tratamiento antiarrítmico
o anticoagulantes orales (ACO) en los 6 meses previos, los sometidos a cirugías
cardiacas previas, o con diagnóstico de cáncer en el año previo, 3.830 pacientes
fueron emparejados con 15.320 pacientes con FANV; se inició tratamiento ACO
(mayoritariamente warfarina) dentro de los 30 días tras el alta en el 24,3% y 41,3%
de los pacientes con FAPO y FANV respectivamente (p < 0,001). La mediana de
edad fue de 77 años, y el score CHA2DS2-VASc promedio de 3,0 ± 1,7.
Referencia
Risk of Thromboembolism Associated With Atrial Fibrillation Following Noncar-
diac Surgery
Categoría
Investigación cardiovascular
Parece que fue ayer cuando clausuramos el congreso de Madrid 2017 y ya estamos en
Sevilla 2018. En este año se han producido nuevos y numerosos avances en la preven-
ción, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, que se van a
comentar y discutir durante las sesiones del Congreso, además de presentarse traba-
jos de investigación de los distintos grupos y centros. Este año hemos alcanzado un
nuevo récord en el número de comunicaciones remitidas y aceptadas, lo que es buena
muestra del interés por la investigación y el trabajo de los cardiólogos españoles.
1074
En este Congreso se va a mostrar la situación de los proyectos estratégicos del ac-
tual Comité Ejecutivo, así como las acciones a desarrollar sobre ellos en los próxi-
mos años. Es importante recordar que en 2019 se celebrará el 75 aniversario de
la fundación de la SEC, que tuvo lugar en Madrid en 1944. Para conmemorar su
aniversario se ha programado un amplio calendario de actividades, científicas e
institucionales, con el objetivo de reconocer los logros y méritos de todos los que
nos han precedido en estos 75 años, pero también para proyectar una imagen re-
novada e innovadora de la SEC hacia el futuro.
En otro artículo de este periódico del Congreso, el presidente del Comité Organi-
zador del 75 aniversario, José María Cruz Fernández, y su vicepresidente, Eduardo
de Teresa, nos informan sobre este programa y las actividades que se van a llevar
a cabo, empezando por la presentación durante el acto inaugural del Congreso
de Sevilla de un atractivo videomapping sobre la historia de la SEC y su relación con
la cultura e historia de nuestro país; además, se procederá a la iluminación con
el logotipo del 75 aniversario de la Torre del Oro durante las noches del Congre-
so. En 2019, la SEC y la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC)
celebrarán sus congresos conjuntamente, bajo el paraguas del Congreso de las
Enfermedades Cardiovasculares.
“El mejor capital de nuestra Sociedad es el humano; sin vosotros, nada de esto
sería posible”
Categoría
Investigación cardiovascular
El prestigioso Hasting Center, de Nueva York, en el informe de 1996 sobre “Los fines
de la Medicina”, destacaba que la docencia de la medicina estaba centrada en el mo-
delo diagnóstico-tratamiento, tanto por el éxito que esto tenía en la práctica como
por la simplicidad del método. Sin embargo, mencionaba que las carencias eran
muchas: la distorsión de la relación entre médico y paciente, la incapacidad de apor-
tar una buena formación que sirviera para abordar las complejidades tanto médicas
como sociales de las enfermedades crónicas y las discapacidades, el descuido de la
promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, y el plano secundario a
que se han relegado las humanidades médicas. Concluía que no se estaba respon-
diendo a las verdaderas necesidades que plantearía el siglo X X I.
1078
Albert Jovell incidía en la misma idea de humanizar la práctica médica y manifes-
taba su desazón porque “la medicina actual valora más al médico que investiga y
publica en revistas científicas que aquel que proporciona el mejor trato humano y
la mejor competencia técnica a sus pacientes”.
Sin embargo, ya estamos viendo que los sistemas sanitarios, atendiendo a las de-
mandas de los ciudadanos (tabla 1), están cambiando su enfoque hacia modelos
menos centrados en el hospital para reorientarlos hacia la prevención y los cui-
dados primarios de salud, integrando bajo un mismo objetivo las estructuras de
atención primaria y hospitalaria. Numerosos gobiernos en los países desarrolla-
dos han iniciado estrategias de abordaje del enfermo crónico con acciones centra-
das en la atención primaria.
Para predecir con mayor eficiencia los resultados laborales, era necesario estudiar
directamente a las personas en el trabajo. Señaló que más allá de los conocimien-
tos y habilidades, otros factores como los sentimientos, creencias, valores, acti-
tudes y comportamientos pueden augurar o predecir un desempeño altamente
satisfactorio en un puesto de trabajo. Hablamos de la empatía, la intuición, la in-
tegridad, la percepción de la realidad, el espíritu de comunidad, la autoconfianza,
CanMEDs
1. Experto, édico.
2. Comunicador.
3. Colaborador.
4. Gestor.
5. Consejero de salud.
6. Erudito, estudioso.
7. Profesional.
H.U. Cruces
1. Profesionalidad.
2. Comunicación.
3. Cuidados del paciente y habilidades clínicas.
4. Conocimientos.
5. Práctica basada en el contexto del sistema de salud.
6. Práctica basada en el aprendizaje y la mejora continua (análisis crítico y au-
toaprendizaje).
7. Manejo de la información.
Frente a las ideas más tradicionales de que el docente-tutor es el centro del apren-
dizaje, en la actualidad, empieza a predominar la idea de que el centro de aprendi-
zaje es el “aprendiz”. No se trata de enseñar, sino de aprender. Debemos desechar
las ideas pasadas donde enseñar era sinónimo de aprender. Quien aprende se
sitúa como centro del proceso de aprendizaje y el papel del tutor es más el de fa-
cilitador del aprendizaje que el de transmisor de conocimiento. Por ello, a la hora
de escoger una determinada estrategia o metodología docente hay que potenciar
aquella que permita esta tendencia. Se trata de utilizar aquellas metodologías
que aseguren una participación lo más activa posible por parte de los residentes.
Una vez definido el perfil del profesional, se debe establecer una estrategia de
implementación. Un buen ejemplo lo tenemos en el IIME para universidades de
China, en la formación especializada en Canadá, en los Estados Unidos y, especial-
mente, en la formación especializada en Holanda, con un proyecto dirigido desde
el gobierno, realizado por profesionales de la educación médica y desarrollado es-
calonadamente por los distintos hospitales universitarios.
Trabajar con un modelo de este tipo facilita el desarrollo y adaptación del proceso
formativo (objetivos de aprendizaje derivados de las competencias, actividades,
tareas específicas, itinerarios formativos, cronograma, metodologías y recursos
docentes) y realizar una evaluación del desempeño (evaluación por resultados).
Para generar el cambio, es muy importante que todos los profesionales trabajen
Conclusión
Bibliografía
1
Accreditation Council for Graduate Medical Education (ACGME). - URL: http://
www.acgme.org/acWebsite/home/home.asp (29.05.2014)
2
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(29.11.2014)
3
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(29.11.2014)
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Ruiz de Gauna P, González Moro V, Morán-Barrios J. Diez claves pedagógicas
para promover buenas prácticas en la formación médica basada en
competencias en el grado y en la especialización. Educ Med 2015; 16: 34-42
5
Morán-Barrios J. La evaluación del proceso de formación especializada, una
propuesta funadmentada en el proyecto “Formación especializada basada en
competencias del Hospital de Cruces 2008” Educ Med 2012; 15: S29-S34
Por haber despertado mi interés en el tema de la Educación Médica, lo que me ha hecho pro-
fundizar y adquirir conocimientos muy útiles en mi desempeño como tutora de residentes y
en mi desempeño como médico, al formarme en competencias más allá de los conocimien-
tos médicos.
A todos los residentes de cardiología y rotantes externos que han pasado por la Unidad de
Cardiología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, que me han motivado en mi labor
como tutora y de los que he aprendido mucho más de lo creen y de lo que yo me podía imaginar.
¿Por qué los sistemas sanitarios están cambiando? Formando hoy a los médicos
del mañana
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Investigación cardiovascular
Gestión y evaluación
1087
La gestión del cuidado enfermero necesita una evaluación del mismo para incor-
porar nuevos modelos que se adapten a estos cambios y favorezcan el uso ade-
cuado de la tecnología y fortalezcan la humanización del cuidado, basándose en
la evidencia científica y haciendo uso de los protocolos y guías de práctica clínica.
Enfermera asistencial
Escaso reconocimiento
Importante contribución
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Investigación cardiovascular
Los sistemas AVM son dispositivos capaces de dar soporte a la función del ventrí-
culo izquierdo (VI), del ventrículo derecho (VD), de ambos o, incluso, de sustituir
totalmente la función cardiaca (como en el caso del “corazón artificial total”).
1091
revascularizado, o en algunos shocks poscardiotomía. En estos casos, la AVM pue-
de ser útil como “puente a la recuperación”.
Cuando hablamos de AVM es importante distinguir entre dos tipos diferentes, se-
gún el tiempo de soporte que pueden proporcionar:
ʟʟ AVM de corta duración. Diseñadas para dar soporte entre 7 y 30 días. Estas
AVM son de fácil y rápida implantación, a veces con acceso percutáneo. Son
las más utilizadas en el shock cardiogénico y en gran parte responsables de la
mejoría, en los últimos años, del pronóstico de esta gravísima situación Habi-
tualmente se implantan como puente al trasplante o como puente a la recu-
peración, aunque a veces sirven como soporte a la estabilización del paciente
y el posterior implante de una AVM de larga duración. Son ejemplos de estas
asistencias la ECMO (Extracorporeal Membrane Oxygenation), el Impella o la
Thoratec CentriMag.
Una complicación específica de las AVM de larga duración de flujo sanguíneo con-
tinuo son los sangrados de predominio en mucosas (epistaxis y gastrointestinales)
originados por la formación de ectasias vasculares en dichas mucosas y por el es-
trés mecánico directo que produce la AVM en la sangre, lo cual ocasiona hemólisis
y un déficit adquirido del factor von Willebrand. Otra complicación específica es
la aparición o progresión de insuficiencia aórtica en algunos casos a medio-largo
plazo, lo que se traduce en una disfunción de la AVM e insuficiencia cardiaca por
recirculación de la sangre entre el VI y la aorta.
Resultados
En cuanto a los datos reales del número de AVM que se implantan y sus resultados,
se dispone sobre todo de información extraída de los grandes registros y ensayos
clínicos. El registro norteamericano INTERMACS recoge más de 25.000 implantes
de AVM de larga duración desde 2006 al 2018: más del 95% de los dispositivos son
izquierdos intracorpóreos de flujo continuo y se documenta una supervivencia
del 80% al año y del 70% a los 2 años. El recién publicado estudio MOMENTUM 3,
con la bomba centrífuga de última generación HeartMate 3, va más allá y ha de-
mostrado lograr supervivencias del 88% a 1 año y del 83% a 2 años, cifras mejores
que incluso las de los registros de TxC.
Categoría
Investigación cardiovascular
1095
continua, los métodos de formación necesitan evolucionar de forma dinámica
para poder ofrecer programas atractivos.
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Los pacientes con amiloidosis cardiaca a menudo tienen síndrome del túnel car-
piano, que precede a las manifestaciones cardiacas en varios años. Sin embargo,
la prevalencia de la afectación cardiaca en el momento de la cirugía del túnel del
carpo no está del todo clara.
1098
ATTR hereditaria Leu58His y Ala 81Thr), dos no tenían afectación cardiaca (uno AL,
uno ATTR wild-type), y tres estaban con tratamiento. De los pacientes que tenían
biopsia positiva diagnóstica de ATTR, no hubo diferencia en la TTR plasmática o la
estabilidad de los tetrámeros de TTR.
Los autores concluyen que en una cohorte de pacientes sometidos a cirugía del tú-
nel carpiano, la tinción de rojo Congo de tejido sinovial detectó depósito amiloide
en el 10,2%. La evaluación cardiológica simultánea identificó a pacientes con afec-
tación miocárdica, permitiendo la implementación de terapias modificadoras de
la enfermedad.
Comentario
Existen dos proteínas precursoras que son responsables de más del 95% de los casos
de amiloidosis cardiaca: las cadenas ligeras de inmunoglobulinas (AL) y la transti-
retina (ATTR). En la amiloidosis AL, células monoclonales plasmáticas en la médula
ósea secretan cadenas ligeras que se agregan entre sí formando fibras insolubles de
amiloide. En la amiloidosis ATTR, la proteína es producida a nivel hepático, siendo
un tetrámero que se disocia de manera inadecuada en monómeros, que se agregan
y forman fibrillas insolubles de amiloide. Ambas fibras de amiloide AL y ATTR se de-
positan a nivel extracelular a lo largo del tiempo (AL más rápido que ATTR), con un
síndrome del túnel del carpo bilateral que frecuentemente se manifiesta años antes
de la aparición de los síntomas cardiacos. La amiloidosis cardiaca es una causa infra-
diagnosticada de insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada, con un
importante retraso diagnóstico. De hecho, muchos pacientes consultan hasta tres
especialistas diferentes antes de conseguir un diagnóstico acertado.
Los autores de este trabajo demostraron que el 10,2% de los varones de edad ≥ 50
años y de las mujeres ≥ 60 años intervenidos de cirugía del túnel carpiano, tenían
depósito de amiloide identificado en la biopsia de tejido sinovial. Dos pacientes (el
20% de los que tenían depósito de amiloide) tenían amiloidosis cardiaca que ha-
bía pasado desapercibida hasta entonces y un paciente tenía una mutación en el
gen de TTR. Los tres casos fueron tratados con terapias específicas modificadoras
de la enfermedad. Existen estudios anteriores que han demostrado una asocia-
ción entre el depósito de amiloide en otros tejidos como los ligamentos espinales,
el manguito de los rotadores o el tendón del bíceps y la amiloidosis cardiaca, pero
nunca se había cuantificado la asociación en los pacientes intervenidos de esteno-
sis del túnel carpiano.
Como limitaciones del estudio, es importante destacar que solo aquellos casos
con biopsia positiva se sometieron a despistaje cardiaco de amiloidosis asumien-
do que la biopsia tendría una rentabilidad diagnóstica muy alta, por lo que no
se sabe la proporción de pacientes con amiloidosis cardiaca y biopsia negativa.
Además, no conocemos la proporción de pacientes con biopsia positiva y pruebas
cardiacas negativas que desarrollarían afectación cardiaca en el futuro. A pesar
de esto, es un estudio original que ha cambiado la práctica del centro en el que se
ha llevado a cabo.
Referencia
Categoría
Durante los últimos años hemos asistido a la necesidad e interés crecientes por el
conocimiento de la patología cardiovascular en el paciente anciano. El envejeci-
miento progresivo de la población condiciona que cada vez sean más los pacien-
tes mayores que atendemos en nuestra práctica clínica habitual.
1101
La Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología acaba
de preparar un trabajo para Revista Española de Cardiología con las recomendacio-
nes para la valoración de la fragilidad en el anciano con cardiopatía. En este do-
cumento se revisa la evidencia científica disponible y se explican las escalas más
adecuadas para la medición y valoración de la fragilidad, algunas con mayor uti-
lidad y mejor capacidad predictiva según el contexto clínico en que se apliquen.
Finalmente, se resalta también la importancia de evaluar la fragilidad para identi-
ficar su presencia e incluirla en el plan individualizado de tratamiento y cuidados
que mejor se adapte a cada paciente. Este documento es, por tanto, muy reco-
mendable para todos los implicados (cardiólogos, internistas, geriatras, médicos
de atención primaria…) en el manejo clínico de los pacientes ancianos.
Referencia
Categoría
Arritmias y estimulación
1103
de los pacientes caucásicos). De estos, ocho (38,1%) presentaron un screening genéti-
co positivo (la mayoría de miocardiopatía hipertrófica). De los restantes 79% de at-
letas sin cardiopatía detectada, solo dos presentaron un screening genético positivo.
La prevalencia de cardiomiopatía diagnosticada de novo fue mayor en el grupo de
atletas caucásicos que en el grupo de atletas africanos o afrocaribeños (30% frente
al 12%; p = 0,027). Todos los atletas africanos o afrocaribeños y el 93,3% de los caucá-
sicos con el diagnóstico clínico o mutación genética relacionada con cardiomiopatía
presentaron TWI en cara lateral, mientras que ninguno de los pacientes con TWI en
cara anterior la presentaron.
Como conclusión, un 10% de los atletas con inversión de onda T presentaron una
mutación relacionada con enfermedad cardiaca. A pesar del incremento sustan-
cial del coste del test genético, el rendimiento diagnóstico fue solo un 50% de la
batería de test clínicos, y solo aportó información adicional a los datos clínicos en
un 2,5% de los atletas que presentaban TWI y ausencia de fenotipo claro, hacien-
do su uso no recomendable de rutina en la práctica clínica habitual.
Comentario
El presente estudio nos ofrece una valoración sobre el abordaje genético de las al-
teraciones ECG (T negativas en este caso) de los pacientes atletas. En primer lugar,
este artículo se centra en una de los problemas candentes actualmente, que es la
valoración de pacientes sanos, especialmente atletas, con alteraciones ECG basa-
les, para descartar patología cardiaca con idea de, sobre todo, prevenir/detectar
precozmente la predisposición a muerte súbita. El enfoque inicial del presente ar-
tículo es claramente clínico: se realiza evaluación clínica y con pruebas funcionales
y de imagen, y en paralelo se realiza evaluación genética, pero manteniendo como
referencia de diagnóstico la evaluación clínica. Y es así como debe ser, ya que una
alteración genética no tiene porque dar lugar a alteraciones fenotípicas.
Por último, y el mensaje principal del estudio, es que el análisis genético amplio (se
analizaron más de 300 genes asociados a cardiopatía) no tiene un rendimiento diag-
nóstico amplio por sí mismo (solo un 38% de los pacientes con cardiopatía diagnosti-
cada por la clínica presentaban alteraciones genéticas compatibles), e incluso puede
dar resultados de difícil manejo tanto por el clínico como por el paciente (puede haber
mutaciones que no tengan traducción fenotípica, pero que conllevan un estrés para
el paciente y duda para el clínico). Además, el diagnóstico genético aumenta el cos-
te del screening por tres, siendo claramente no coste-efectivo para el rendimiento que
presenta la prueba en comparación con la valoración clínica.
Referencia
Rendimiento diagnóstico del test genético en atletas jóvenes con inversión de onda T