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Este reporte tiene como objetivo realizar una revisión teórica de los sucesos
derivados de la crisis denominada “Efecto Tequila” que surgió en México durante
los años 1994-1995 y subsiguientes, y las repercusiones que tuvieron en los países
de Latinoamérica con base en las decisiones que tomaron los presidentes a cargo
y cómo se intentó resolver el problema.
Esta situación conocida como “Efecto Tequila”, gracias a las repercusiones que dio
cavidad a futuras crisis en algunos de los países de Latinoamérica que abrieron sus
puertas a la globalización. Nuestro ex presidente, Carlos Salinas de Gortari nombró
a la presunta crisis como “Error de Diciembre”, haciendo referencia a la elección del
siguiente hombre a cargo del país llamado Ernesto Zedillo.
Es así que, durante el sexenio de Salinas de Gortari, muchas de las decisiones que
se llevaron a cabo fueron con el fin de hacer posible la entrada de México como una
ventaja al TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados
Unidos y Canadá), para que de esta forma se aprovechara la inversión extranjera y
los ingresos que hubiera en inversiones para hacer más fácil de aquellos
inversionistas y empresarios interesados en invertir y producir en nuestro país. Con
el fin de mantener el déficit de cuenta corriente histórico en que el México se
encontraba, nuestro actual presidente en ese entonces Salinas de Gortari emitió los
tesobonos.
En ese entonces México debió haber devaluado su moneda, y al retrasar esta acción
causó que esta llegara a ser insostenible. El dólar pasó de cuatro pesos mexicanos,
a siete punto cinco pesos nacionales en tan solo unos cuantos meses, y como
consecuencia secundaria, esta crisis económica que sufrió México, sacudió a los
mercados de Argentina y Brasil.
Marco teórico:
Este desorden provocó una hiperinflación que forzó a las autoridades a tomar
medidas que desembocaron en el plan de convertibilidad y en reformas en el
sistema financiero. La ley de convertibilidad fijó el tipo de cambio, eliminó la
indexación y estableció un requerimiento mínimo de reservas internacionales sobre
la base monetaria. El país ingresó en un proceso de apertura de su economía,
eliminando restricciones al movimiento de capitales, bajando aranceles a las
importaciones, se realizó la privatización de la mayor parte de las empresas públicas
y se mejoró la prestación de los servicios. Éstos entre otros cambios que le
permitieron al país volver a tener financiamiento externo y entrar en un proceso firme
de crecimiento entre 1991 y 1994 y un aumento de la confianza.
El “Efecto Tequila”, fue una crisis de origen nacional, la mencionada crisis causó
problemas a diversos países de Latinoamérica, principalmente en la Argentina,
posteriormente Brasil y paulatinamente se fue desencadenando, haciendo buen uso
de la palabra de su nombre “efecto”.
Aunado a la dependencia que tenía nuestro país con respecto al financiamiento
vinculado con EE.UU. y el dólar, la crisis fue causada por la falta de reservas
internacionales, trayendo consigo la devaluación del peso mexicano, los niveles
altísimos que alcanzó México de inflación, el colapso de la actividad económica, el
aumento al valor del dólar estadounidense y la quiebra de muchas empresas ya que
no contaban con la convertibilidad a la que se iban a enfrentar dando cabida al
desempleo tanto en México como en Argentina.
La situación condujo a tomar medidas que desembocaron en cambios estructurales
muy importantes que ya habido producido el desastre, lograron atemperar el trance.
Esto muestra, que en una severa crisis financiera, las normas prudenciales de
supervisión y regulación (poniendo énfasis en la liquidez) y una rápida e idónea
reacción de las autoridades del Banco Central fueron capaces de mantener la
estabilidad del sistema. La confianza es la variable fundamental sobre la que
descansa el crecimiento y la sustentabilidad del sistema bancario. Todos los
esfuerzos deben estar dirigidos a mantenerla y la mejor forma de hacerlo es
enviar señales de un sistema financiero solvente y en un primer momento, la
Argentina no lo hizo.
De esta manera, la solvencia no dependerá solamente de la buena acción de las
entidades financieras sino también de las políticas macroeconómicas que lleven a
cabo los gobernantes. Si la base de la economía hubiese estado sólida junto a
un estricto marco regulatorio sobre las entidades financieras, cualquier cambio
en las expectativas, no hubiese causado importantes consecuencias y la crisis
tendría que haber sido enfrentada con éxito. Pero para entonces, la economía
argentina se encontraba muy debilitada, el déficit superaba lo común, el
desempleo se hacía más que visible, y el financiamiento externo había sido
interrumpido; de esta manera el Tequila encontró terreno fértil y causo desastres.