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Segunda Escuela de Formación Social para Monitores Comunitarios

Compiladoras: Mónica Bonnefoy L., Patricia Flores G.


Ediciones "Caleta Sur".

© CORPORACIÓN CALETA SUR


Registro de Propiedad Intelectual Nº
Santiago de Chile, diciembre 2002

web: www.caletasur.cl
e-mail: caletasur@caletasur.cl

Publicación realizada gracias al aporte de: Tierra de Hombres, Suiza.

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Segunda Escuela
de Formación Social
para Monitores Comunitarios
OCTUBRE - DICIEMBRE DE 2002

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4•
PRESENTACION

La Segunda Escuela de Formación Social para Monitores Comunitarios,


realizada gracias al apoyo de Tierra de Hombres de Suiza y organizada
por la Red de Prevención y Tratamiento de Drogas Lo Espejo y el
Programa Caleta Sur, viene constituyéndose en un espacio de reflexión
e intercambio entre los pobladores de la comuna de Lo Espejo en torno
a diversas temáticas que buscan fortalecer la acción comunitaria
desarrolladas por éstos y dotar de herramientas para el abordaje de
las problemáticas que se reconocen como relevantes en el territorio
comunal.

En esta segunda experiencia, especial relevancia ha tenido el énfasis


en temáticas ligadas al fortalecimiento del rol ciudadano de estas
organizaciones, especialmente, en su proceso de constitución de
actores sociales. La organización metodológica y temática de esta
Escuela, obedeció precisamente a este criterio. Consideramos que los
aportes entregados por los expositores, específicamente, académicos
y profesionales con larga experiencia en los ámbitos temáticos,
constituyeron una contribución muy significativa para el logro de estos
objetivos. En este sentido, la posibilidad de acceder a un conjunto de
contenidos, permite democratizar, también, el conocimiento y
herramientas - conceptuales, metodológicas, técnicas, interpretativas
- muchas veces concentrado en el ejercicio profesional de
determinados grupos sociales. A pesar que muchos de los contenidos
refieren a temáticas particulares, la población que logró participar y
apropiarse de este espacio, expresó una significativa capacidad de
situar los debates y reflexiones en el marco de la situación social de
nuestro tiempo, contribuyendo a la elaboración de un estado de
situación - desde la oralidad y el intercambio - que ha sido compartida
y que permitió un reconocimiento de fenómenos que se identifican
como experiencias comunes.

Nos interesa destacar, también, que esa iniciativa responde al quehacer


de una instancia - como la Red - que, luego de seis años de trayectoria,
ha construido legitimidad y presencia en los territorios, además de
una vinculación importante con la población organizada de la comuna,
a través de las acciones particulares de sus organizaciones miembros

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y de las iniciativas que la Red ha desarrollado El proceso de
planificación y convocatoria de la Escuela, es una tarea llevada adelante
por estas organizaciones. El logro alcanzado en el marco de esta
experiencia, tiene como soporte fundamental, a esta Red.

Deseamos agradecer sinceramente el aporte solidario que cada


expositor realizó a esta Escuela. Sin duda los académicos y
profesionales que aportaron, permitieron otorgar un nivel de excelencia
a este espacio de formación. Muchas gracias por su disposición y
aporte.

Por último, señalar que esta Escuela - y todas aquellas iniciativas que
buscan contribuir al fortalecimiento del protagonismo social de los
sectores populares - también, se hace posible gracias al apoyo solidario
de organismos como Tierra de Hombres (Suiza), quienes nos permiten
la oportunidad de crear este espacio. También, agradecemos el apoyo
brindado al Programa Caleta Sur, de Pro Niños Pobres (Luxemburgo)
y Broederlijk Delen (Bélgica) que contribuyen a mejorar el quehacer
en esta perspectiva.

Santiago, enero de 2003

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Primer Módulo:
Fortalecimiento Comunitario

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SESIÓN 1
MUNICIPIOS: TRAYECTORIA HISTÓRICA Y
PARTICIPACIÓN SOCIAL
Sr. Alejandro Díaz
Trabajador Social, Académico Universidad de Arte y Cs. Sociales.

En una primera parte, voy a tratar de desentrañar qué es esto del


Municipio que tenemos hoy, es decir, qué tipo de institución nos ha
tocado en suerte tener durante este último tiempo, tratando de
identificar algunos elementos que puedan servirnos para dar una
explicación más profunda.

Sabemos que hasta el año ’73 - y es bueno recordarlo - teníamos un


Municipio que en lo fundamental se preocupaba de algunos aspectos
del bienestar de la comunidad que decían relación con el aseo y con la
representación política. Ustedes recordarán que el Municipio era un
lugar - con todo lo que se quiera - de expresión democrática. Esto
duró exactamente hasta el 13 de septiembre de 1973, en ese momento
aconteció algo que nos impactó a todos y que fue la designación de
autoridades militares a lo largo y ancho de toda la estructura territorial
de nuestro país, situación que se extendió hasta 1992. Tuvimos el año
’88 el Plesbiscito y el año ’89 elecciones presidenciales; sin embargo,
teníamos una «aparente» democratización del país, pues se extendieron
por dos años más las expresiones dictatoriales autoritarias a nivel de
las comunas. Este municipio - el que conocemos hoy - se estructuró
en sus condicionantes, sus procedimientos, sus modos, sus funciones,
en este largo período que va desde 1973 hasta 1992. Este hecho es
decisivo en la configuración de esta institucionalidad, pues resulta muy
importante entender a qué nos estamos enfrentando cuando queremos
conocer el Municipio de hoy día. Este municipio empezó a desarrollar
ciertas «actividades»: la primera de ellas fue designar dirigentes
vecinales en virtud del decreto ley 349 que empezó a operar desde el
mes de octubre de 1973, mediante el cual el Alcalde disponía una terna
de cinco nombres que eran enviados a la Intendencia y era el Intendente
quien designaba las directivas de Juntas de Vecinos. Este hecho se
instala como una norma a lo largo y ancho del territorio nacional. Y el
D.L. 349 significaba que no había ninguna Junta de Vecinos que no
estuviera dirigida desde las profundidades mismas de la Intendencia,
la Alcaldía, hasta el último de los territorios.

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Así, se estaba empezando a crear una estructura bastante autoritaria,
«de arriba a abajo» que significaba que no sólo los dirigentes eran
designados sino que éstos empezaban a cumplir un papel que tampoco
era democrático, porque no podemos olvidar que teníamos un territorio
bastante reprimido y con mucho miedo. No pocos de estos dirigentes
ayudaron a cumplir un papel ligado a los aparatos represivos. Es decir,
un componente autoritario se empieza a imponer y a internalizar dentro
de la propia estructura de la relación entre el Municipio y las Junta de
Vecinos de aquella época. Antes de empezar a responder la pregunta
«¿cómo se estructura el Municipio hoy día?» y comenzar a señalar las
muchas posibilidades de desarrollar ciudadanía, es necesario empezar
a ver qué es lo que está presente en la constitución originaria del modo
de relación de esta institucionalidad con la ciudadanía local. Y este
elemento es fundamental, por cuanto a través de este D.L. se impone
y se crea una estructura clientelar (un cliente es alguien sometido a
una relación de dominación, bajo las circunstancias y motivaciones
que quiera); es decir, entre los años 1974-1975 se crea el P.E.M. y el
P.O.J.H. y éste fue un mecanismo central en la relación clienteral patrón-
alcalde, dirigente vecinal-población. No eran pocos los estudiantes,
profesionales, obreros, dueñas de casa que pasamos por la estructura
PEM y POJH. Esta estructura estaba organizada en torno a un Capataz;
bajo él, una cuadrilla (20 personas dedicadas a realizar una multitud
de trabajos no necesariamente productivos), por sobre la cuadrilla y el
capataz, se ubicaba el Supervisor y por sobre éste, el Directivo; es
decir, nuevamente, una estructura piramidal, jerárquica, autoritaria,
que se venía a colocar encima, superpuesta, complementaria a la otra
estructura de designación de dirigentes vecinales. Eso opera hasta el
año 1985, más o menos. La Granja, por ejemplo, llegó a emplear
alrededor de 45.000 en estos programas durante estos años. Durante
diez años (1975-1985) el Municipio se relaciona con la comunidad
fundamentalmente por medio de esta estructura y del pago semanal o
quincenal a gran parte de la población que estaba incorporada a estos
planes. ¿Cuál es la apuesta? Esto no fue gratuito, lo que ocurrió al
interior de este municipio a mi juicio es un elemento que todavía
representa un componente importantísimo en el modo de
funcionamiento del municipio, aún hoy día. ¿Porque qué es lo que
pasó? Se gestó un modo de relación entre una estructura municipal,
autoritaria, jerárquica. No olvidemos que todos los funcionarios
dependían directamente del alcalde, eran de su exclusiva confianza;
eso le añadía un ingrediente adicional, pues todos los funcionarios
dependían del «gesto» o del «humor» del alcalde de turno. Este modo

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de funcionamiento no es el mejor modo para haber creado lo que se
suponía iba a ser la Municipalidad, una institución democrática, para
acercar el Estado a la comunidad. Cuando esto ocurre en dictadura y
con estos fenómenos se construye, entonces, una relación clientelar
entre alguien que tiene poder y una comunidad que no tiene poder y
que está obligada a hacer muchas cosas para tratar de sobrevivir, entre
ellas, formar parte de esa estructura jerárquica que suponía los
programas PEM y POJH.

Hay una importante expresión popular que se resiste a esto,


obviamente. Y es ese movimiento poblacional que da al traste con el
Decreto 349 entre otras cosas porque lo empieza a neutralizar en la
propia comunidad. Pensemos que en los meses previos al ’88 antes
del Plebiscito y durante el período del Plebiscito, en todas las zonas
territoriales se empezó a democratizar la junta de vecinos, con urnas
en las calles y con votaciones de 4.000 a 5.000 personas en las calles.
Eso fue una expresión de autonomía del movimiento poblacional,
porque eso posibilitó un proceso de movilización que en definitiva
terminó con una elección el año ’89 y terminó también con una
profundización de la consulta en democracia. Pero no podemos negar
que un grupo muy importante no menor de población quedó
enganchada en el primer tema, quedó prendiéndole velitas al alcalde.
«El alcalde es la de la UDI», y contestamos «Ah! Qué bien; mucho
mejor todavía». Y este alcalde que estuvo durante quince años o diez
años, que empezó siendo un joven que venía de la Secretaría Nacional
de la Juventud para hacerse cargo de algún territorio por acá de repente
llegó la democracia el año ’89 y ’90 y era candidato a diputado y de
dónde obtuvo la votación, a mi juicio, de la relación clientelar
alimentada durante una época muy muy negra de nuestra historia; es
decir, esta estructura clientelar entre alguien que tiene poder y alguien
que no lo tiene, gestó una relación de reciprocidad, en donde el alcalde
le entregaba un paquete, un subsidio o un trabajo en el PEM y el POJH
a cambio de una relación que yo te la voy a cobrar a su turno y cuando
llegó el momento el voto era el único camino por el cual mucha gente
podía pagar por esa relación clientelar . Ese es un elemento a mi juicio,
estructural para entender el municipio de hoy día. Esto no aparece en
la literatura oficial respecto a qué es el municipio. Muchos textos o
exposiciones acerca de este tema, empiezan describiendo el
organigrama municipal. Sin embargo, lo más importante es conversar
respecto de cómo y en qué ambiente se gestó la estructura municipal.
Porque este municipio que interviene con dos componentes,

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innovativos, que no estaban hasta antes de 1973: uno, la Planificación,
es decir, mediante las Secretarías de Planificación Comunal (Secplac);
este Municipio que empieza a operar de la manera que habíamos visto,
en lo estructural empieza a construir dos visiones que el municipio
anterior no había tenido; una de ellas es la planificación. El segundo
elemento, es Desarrollo Comunitario (DIDECO). Si me preguntan acerca
de qué es lo distintivo de este nuevo aparato que comienza a nacer en
las «entrañas» del período dictatorial, yo diría que es una
institucionalidad nueva, que incorpora dos elementos que antes no
tenía el municipio: planificar (Secplac) el desarrollo de la comuna
(Dideco). Nunca antes una institución municipal se había abocado a
pensar el desarrollo de la comuna. Y segundo elemento, tampoco
este municipio había estado encargado de promover el desarrollo
comunitario. Es decir, esas son las dos funciones que se incorporan a
este municipio que nace en este período de la historia. Fíjense que
estas dos funciones consideradas solo desde el punto de vista técnico
obviamente que significaron un avance para la institucionalidad de un
estado que se quería acercar a la gente; cuál fue nuestro problema y
nuestra desgracia que esto que pudo haber sido muy bueno, aconteció
en el ambiente institucional autoritario del régimen militar. Es decir,
estas dos funciones incorporadas al municipio en otro contexto y en
un contexto democrático, podían haber tenido otro destino. Sin
embargo, puestos en el ambiente que les acabo de relatar, estas dos
funciones sirven de cemento, de argamaza, para la estructura de
designación de dirigentes y la estructura de PEM y POJH. Entonces
ambas funciones comienzan a operar para fundamentar esta estructura
y para establecer basamentos respecto de dirigentes designados. Es
decir, funciones que efectivamente aportaban en el objetivo de lograr
que el Estado se acercara a la comunidad, en el contexto en que esto
se dio, significó una profundización de las condiciones autoritarias.

Esta estructura, además, permite que sueldos relativamente


sustantivos, comiencen a ser pagados en el municipio, cuestión que
nunca había sido antes. Siempre los buenos sueldos de los
funcionarios, se pagaban en los ministerios; por primera vez cuando
se colocan estas dos funciones, entonces los municipios pueden tener
acceso a un grado cuatro o cinco (alrededor de un millón de pesos);
estamos aludiendo a los cargos de responsabilidad de Secplac y
Dideco. ¿Pero los demás funcionarios de dónde provenían?
Precisamente, de los «equipos» que conformaban los programas PEM
y POJH; de aquí comienzan a llegar los funcionarios para ambas
direcciones. Estos programas fueron verdaderas canteras que nutren

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de personal. Quienes pertenecían a estas instancias, aspiraban en su
mayoría, a obtener un grado a contrata en la administración pública.
El Municipio representó esa posibilidad. Entonces en ese proceso,
ese personal municipal empieza a sufrir consecuencias. No debemos
olvidar que muchos de estos funcionarios comienzan a sufrir una suerte
de acostumbramiento (aculturación dirían los Antropólogos) a un
modelo autoritario; entonces, de tanto decir «sí» al alcalde, terminaron
muchos de ellos pensando como él. Y aquí me voy de tesis nuevamente
y digo, para entender entonces hoy día los municipios, nosotros que
estamos que queremos democratizar el municipio tenemos que
entender que estos municipios poseen un núcleo autoritario y
burocrático, porque lo que aquí pasó no se transformó, a pesar de la
buena voluntad de algunas personas. El modo de hacer las cosas lo
aprendieron acá, y eso está hasta el día de hoy impoluto, sanito; porque
lo último que hizo Pinochet, en diciembre del año 1989, fue una suerte
de regalo a los funcionarios: decide su automática incorporación a la
Planta Municipal y son inamovibles de sus cargos. Y esto se transformó
en el núcleo fundamental de todos los municipios a lo largo del país,
con un modo de hacer, pensar y decir las cosas. Porque digo
«burocrático», porque ellos aprendieron a hacer las cosas de acuerdo
a la normatividad de las leyes de la república, pero son tan preciosistas
que no se apartan ni un milímetro de lo que dice la norma y la ley. Y
usan la norma y la ley para provocar toda cantidad de obstáculos a
cualquier intento de innovación que pueda surgir tanto desde dentro
del municipio como desde la ciudadanía, la población o el movimiento
social. Pero ese es el menor de los problemas. No será extraño que
en muchos municipios encontremos núcleos recalcitrantemente
autoritarios. Recordemos la aparición pública del llamado Comando
Conjunto. No sería extraño que en la estructura de muchos municipios
haya informantes de esta organización. Y no se trata de tornar
dramático el diagnóstico de esta institucionalidad. Mi experiencia en
el Municipio me lo sugiere así.

Es necesario dar cuenta de estos elementos, porque cuando se trata


de estructurar el movimiento poblacional, solidario, para democratizar
el gobierno, no se trata sólo de llegar y abrazarnos, tenemos que saber
que aquí estamos ante una pelea muy dura, culturalmente muy dura,
porque este municipio de buenas a primeras no se va a entregar a
manos de nuevas ideas, racionalidades. Porque esta es historia, y no
puede dejar de tener su vínculo con esa historia, y si a eso le agregamos
Constitución Política, sistema binominal, se completa el cuadro.

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Si nosotros tenemos este componente institucional que se llama
Municipio, lo que corresponde hoy día, es entender la historia «corta»,
es decir, comprender lo que ha acontecido entre 1992 y 2002. La otra
parte que he relatado corresponde a lo que podríamos denominar
«historia larga» (1973 - 1992). Como concluye esta historia larga: con
optimismo, con esperanza, porque estábamos llegando a la democracia
y estábamos democratizando las Juntas de Vecinos. Se realizaban
innumerables reuniones e incluso, fuimos capaces de organizar un
Congreso de Juntas de Vecinos realizado en Viña del Mar. Una
discusión que se desarrolló a lo largo del país, y que estaba preocupada
de construir o levantar cuáles eran las perspectivas que habían al año
1992 para ese Municipio que queríamos transformar y reformar. Es
muy interesante ver como todo el proceso que se había enfrentado
con los Municipios, había ido generando también una construcción de
propuestas, en todo lo largo y ancho del territorio, expresiones sociales
y vecinales hacían de la junta de vecinos un componente de
construcción democrático. Y existían muchas esperanzas de que eso
se consiguiera. Por dónde iban estas preocupaciones y perspectivas.
En primer lugar, este Municipio debía efectivamente ser un constructor
de participación, pero una participación que da para cualquier cosa.
Se discutía que queríamos una participación que subiera en la escala
participativa, desde los niveles de manipulación - que muchos hoy
llaman participación - que pasaba por los niveles de «terapia»
(compartir un «tecito» en la Municipalidad y listo), niveles burdos de
participación. De eso ya habíamos tenido bastante; deseábamos pasar
a niveles superiores: información, muy utilizado en este periodo:
cartilla para lo que se quiera; verdaderos «Munimáticos» informativos.
Esto se evalúa hoy como participación. Tampoco queríamos quedarnos
en esto. Deseábamos un concepto que se pudiera ir acercando a los
niveles de autogestión, control. ¿Control de qué? De recursos, de las
instituciones que están en nuestros territorios, es decir, un control sobre
las políticas sociales o públicas que están incidiendo en nuestra vida
cotidiana. A ese concepto de participación debiera estar adherida una
Municipalidad como la que queremos construir hasta hoy día. Una
participación que construya organización porque es muy poco probable
que yo como persona individual pueda controlar recursos
institucionales. Pero nosotros sabemos que el Municipio de mutuo
propio no va adherir a esta visión. Entonces, este concepto de
participación necesitará fundamentalmente un movimiento social que
lo construya. Miremos lo que pasa en Brasil. Lula viene desde hace
veintiocho años construyendo un concepto participativo en la base

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del movimiento social y no tuvo problema de postular a diversos cargos
y elecciones que le permitieran construir una propuesta política y
cultural que hacía de este concepto un elemento político, centrado en
la idea de que el movimiento social a partir de su organicidad incidir
en el control de las políticas públicas por las cuales el Estado se
relaciona con la sociedad. Son una suerte de bisagra por la cual
otorgamos legitimidad al Estado y si el Estado pierde legitimidad pasa
lo que ocurre en Argentina, donde tenemos territorios donde no existe
el Estado. Para que el Estado pueda existir necesita hacerse legítimo
a través de políticas públicas en el territorio. ¿Quién en definitiva, le
da legitimidad al Estado? Nosotros mismos. Y si empezar a escrutar,
a mirar hacia el interior de la política pública y a controlar los recursos
de esas instituciones, estamos entonces señalando que esta es una
tarea que puede efectivamente asumir el movimiento social. ¿Dónde?
En el ámbito territorial donde estamos localizados (la comuna) y en el
Estado comunitarizado que es el Municipio. Esta Municipalidad así,
se nos empieza a dibujar de otra manera. El municipio es todo lo que
ya hemos señalado, pero es también un componente institucional que
puede estar sometido eventualmente, a nuestro control. Este es el
punto. Es muy importante asentar esto como un basamento para
perspectivar la tarea de los movimientos sociales. Pero lo que no
quieren esto, nos interponen ciertas trampas, obstáculos para impedir
la organización, el movimiento social; y muchas de las políticas públicas
hoy día están centradas en el individuo. No se desea la organización.
A lo más para un proyecto y a lo más para un fondo de proyecto.
Entonces, nos dedicamos a competir con la organización del frente.
Eso no ayuda a la articulación de las organizaciones, no ayuda al
movimiento social.

Vemos que parte un aspecto importante de las políticas sociales se


refiere a la gestión. Este tipo de gestión establece procedimientos
que no ayuda a este fortalecimiento. Será tarea, entonces, de las
organizaciones sociales reivindicar formas distintas de acceder a los
recursos de las políticas sociales y públicas, que permitan
efectivamente continuar con nuestro camino histórico de construcción
de movimiento social.

Segundo elemento. Gobernabilidad y Gobernanza. Estamos claros


que el Estado hace todo lo posible para hacer gobernable su territorio
y para eso posee tres elementos que se preocupa de establecer:
normas, instituciones y costumbres. Esto se expresa en Leyes. Eso es
gobernabilidad. El Estado para hacerse legítimo necesita

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permanentemente estas leyes y normas que le permitan mantener
orden en el territorio. Sin embargo, esta noción de gobernabilidad, es
contrastada hoy día por muchos teóricos. Plantean que a esa noción
de gobernabilidad que exacerba el control del Estado en el territorio,
el movimiento social necesita incorporarle la posibilidad de
empoderamiento (Gobernanza). Alude a la necesidad de estructurar
poder de los actores sociales en un territorio dado, de tal manera de
que puedan autosustentar, autogestionar, establecer sus prerrogativas
políticas para oponer interlocución a la gobernabilidad. Para eso
necesitamos establecer cuadros dirigentes (antiguamente se usaba
mucho este término, se ha ido despretigiando; a mí me gusta); es decir,
alguien que es capaz de desplegar una adecuada capacidad técnica
con una muy buena capacidad política. Y la historia ha dado muestra
de la existencia de muchos dirigentes con este perfil (historia que
proviene desde los albores del siglo XX). Esta capacidad alude de que
se introyecte algo que nosotros queremos llamar Gobernanza, es decir,
la posibilidad de construir poder desde abajo; actitud y propuesta contra
hegemónica, para llegar a establecer un espacio que interlocute de tú
a tú, y no de patrón a inquilino. Y este es el elemento que puede,
entonces, marcar la diferencia. Las cosas cambian cuando hay
organización, cuando hay movilización. Estos elementos -
gobernabilidad y gobernanza - hay que tenerlos presentes como
elementos que acompañan permanentemente a nuestro concepto de
participación que no es el concepto que maneja el Alcalde; su consulta
para plantar árboles o para invertir el dinero de la venta del agua
potable, no es nuestro concepto de participación. Tenemos aquí la
necesidad de colocar una distinta significación respecto de los
contenidos y los conceptos que hemos estado revisando, porque
necesitamos pensar una gobernabilidad distinta y para reivindicar ante
el Municipio un concepto de participación distinto. Podemos
perfectamente pensar que esta institución municipal hoy día, tan
cargada de fenómenos e historia, porque este municipio entre el año
’90 y ’92 en muchas partes siguió haciendo lo mismo, muchos de los
que llegaron no hicieron cosas distintas. El clientelismo siguió - y
sigue - constituyendo una práctica política muy arraigada: el alcalde
considera buen «negocio» el establecer relaciones clientelares con la
comunidad; el diputado a su vez, considera que es también, un buen
negocio mantener este tipo de vínculos con el alcalde, los concejales
reproducen esta lógica por el beneficio que les reporta, etc. Lo que
ocurre con esta situación, es que se está desperdiciando y perdiendo
la posibilidad de fortalecer la democracia, porque donde reina el

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clientelismo, estamos a un paso de la corrupción y cuando estamos
allí, estamos ante una sociedad que se muestra indolente ante estos
fenómenos y éste constituye el peor de los escenarios. Por ello, insisto
en este diagnóstico: un municipio aparentemente democrático, pero
aún con perversidades en su interior, que hacen un daño inmenso al
movimiento social y a la posibilidad misma de construir ciudadanía
democrática.

Clientelismo, cooptación (es decir, yo te compro tus objetivos). No


estamos, entonces, en el terreno de la gobernanza, estamos en el
terreno de la compra, de la manipulación. Y si a eso le agregamos
«caudillismo», nos resulta un fenómeno muy extraño para la
construcción orgánica, democrática de la historia del movimiento social
popular en Chile. Porque estos fenómenos eran normales en el resto
de América Latina y nos ufanábamos que teníamos una dirigencia
obrera, una dirigencia poblacional que durante mucho tiempo creía
en la idea de lograr una gobernanza de verdad. Sin embargo, en los
últimos diez años, vemos que esos fenómenos son recurrentes.
Podemos agregar un cuarto aspecto: nepotismo (el alcalde ubica a
integrantes de su familia en distintos puestos en el Municipio). Eso no
tiene nada que ver con la noción de participación y empoderamiento
que hemos señalado. No podemos dejar que estos fenómenos se
desarrollen de acuerdo al libre curso de los acontecimientos y es
necesario colocar una propuesta distinta, porque estos fenómenos
provocan la destrucción de cualquier posibilidad de democracia.

Cuando queremos proponer o esperamos un Municipio que se


comporte de acuerdo a nuestras expectativas, debemos reconocer la
historia que éste ha seguido y comprender con quién nos estamos
relacionando.

El tercer elemento (y último) es el concepto de Municipalidad


Democrática. Si estos son los conceptos y valores introducir en esta
institucionalidad, necesitamos pensar que esta municipalidad lejos de
ser el bastión amurallado, el castillo que no podemos penetrar, tenemos
que convencernos que producto de la organización y la movilización
tenemos espacios para poder penetrar este castillo. Y esta idea es la
noción de construir una municipalidad democrática. ¿Cómo, dirán
ustedes? Primero, hay ciertas nociones o instancias en las cuales es
posible introducir un modo distinto de hacer las cosas. Los Planes de
Desarrollo Comunal son una instancia que debe ser reivindicada a partir
del movimiento social poblacional para participar a partir de sus propios

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intereses que se encontrarán, también, con los legítimos intereses de
la propia Municipalidad.

Otra instancia, Dideco y sus programas. Si nosotros queremos empezar


a establecer mecanismos de control de recursos, es claro que los
programas de Dideco son un espacio habilitado para realizar este
ejercicio. Porque el funcionario que está ubicado aquí dentro, también,
quiere que se le evalúe bien, cumplir con su tarea. Y eso está bien.
Que haga su trabajo, que se cumplan los proyectos, pero éstos deben
ser espacios de gobernabilidad y gobernanza. Lo que queremos decir,
es que nada es tan duro en el Estado como para impedir que podamos
penetrar en su interior y modificar los procedimientos de tal manera
que alimenten una noción distinta de hacer las cosas.

Tal como están hoy las cosas es difícil. La única posibilidad de incidir
en las políticas sociales es ensanchar el espacio en el cual cada uno
está perspectivando capacidad de control. Además de los planes y
proyectos de la Dideco, pueden ser también, los planes llegados desde
el nivel central del Estado. Por muy armadas que éstas estén, en algún
momento tienen que capturar la legitimidad, tienen que tratar de
conectarse con lo que algunos llaman «capital social» para que no
«reboten» los proyectos. Y este capital social son normas, usos,
costumbres, memoria histórica del movimiento social, de las
organizaciones, de los sujetos. De la forma en que lleguemos a la
interlocución, dependerá la manera en que podamos incidir y que esa
política se conecte con nuestros objetivos (claro está que nos son útiles
para esos fines, ni el clientelismo ni la cooptación). Vincularnos
políticamente con el Municipio. Si hay recursos, está bien, tengamos
la oportunidad de dialogar, de negociar: «tú quieres esto, está bien,
nosotros aquello». Esto es parte de una actitud de las organizaciones
que deben posicionar no sus prioridades como grupo, sino las
prioridades del territorio. En la fricción entre los niveles superiores y
la base social, se consigue y avanza en democracia.

Muchas gracias

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SESIÓN 2
TALLER GRUPAL
Reemplaza sesión «Plan e inversión social en la comuna» a cargo del
Municipio Lo Espejo. Secplac informa que decide no participar como
expositor en la Escuela (argumenta, carga de trabajo). Tema fue
comprometido por el propio Municipio en el marco de la 1a Escuela,
realizada el año anterior.

Trabajo grupal que busca generar un espacio de reflexión común, en


base a una selección de conclusiones a las que arriba el 2º Congreso
Nacional de Juntas de Vecinos, realizado en el mes de mayo de 1991,
documento que fuera aportado por el expositor de la sesión pasada,
señor Alejandro Díaz. Pareciéndonos absolutamente vigentes estas
conclusiones, proponemos desarrollar una reflexión en torno a dos
preguntas centrales.

Las conclusiones escogidas son las siguientes.

«En nuestro trabajo creemos que debemos poner énfasis en lo social


y trabajar con la mayor amplitud, porque si bien en las poblaciones
existe un amplio pluralismo en ideas políticas, filosóficas o creencias
religiosas, nos une la realidad, los problemas y legítimas aspiraciones
que todos organizadamente debemos resolver». (Informe
Inauguración).

«Se discutió intensamente la gestión presupuestaria del Municipio,


entendiendo que es uno de los principales instrumentos de
planificación, en el cual también debería intervenir la comunidad.»
(Conclusiones)

«Entendemos al Municipio como participativo, entendiendo que la


participación no se realiza sino es con todos los sectores activos de la
comunidad». (Conclusiones)

«Frente al Consejo Económico y Social, que no sea un órgano consultor,


sino propositivo, fiscalizador y receptivo. Este debe tener acceso a la
aprobación del presupuesto y al Plan de Desarrollo Comunal».
(Conclusiones)

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«Es necesario seguir avanzando, pensar el país, pensar nuestra ciudad,
pensar el barrio y la población. Ser actores de verdad de lo que pasa
en nuestro medio, en nuestra vida cotidiana» (Extracto, documento
de Convocatoria)

«Elevar la participación de los vecinos, buscando la identificación


necesaria que debe existir entre el quehacer principal de la organización
y los sentimientos, anhelos y necesidades de los vecinos»
(Conclusiones).

«Elevar el nivel de formación de los dirigentes mediante la educación


y capacitación para que haya una real comprensión del papel que deben
cumplir» (Conclusiones).

«Pedimos derogar la Ley Orgánica sobre os cargos fijos en los servicios,


terminando de una vez por todas con el cobro excesivo de luz, agua,
teléfono». (Conclusiones).

«Por lo tanto, consideramos que el movimiento social y poblacional


debe ser independiente de todos los partidos políticos y de todos los
gobiernos. En su independencia reside la razón de su fuerza y el éxito
en la solución de sus urgentes demandas. Las organizaciones que no
comprenda este accionar pluralista, caen en posiciones sectarias y
contribuyen a su atomización y su posterior fracaso. (Informe
Inauguración).

«Organizarnos es una enorme tarea que no la vamos a realizar de un


día para otro. Pero sí debe ser una tarea constante y no sólo el trabajo
de una directiva, sin de toda la sociedad. Para ello hay que trabajar
colectivamente. Proponemos crear a nivel de los territorios de las
Juntas de Vecinos los CONSEJOS VECINALES, compuestos por
delegados representantes de todas las organizaciones sociales
existentes». (Informe de Inauguración).
Las preguntas propuestas fueron las siguientes:

a) ¿Qué ha ocurrido que no hemos logrado concretar estas


aspiraciones?

b) ¿Qué ha pasado con nuestras organizaciones sociales?

c) ¿Es posible retomar estas tareas democratizadoras y qué habría


que hacer para ello?

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Conclusiones Grupales:
Grupo 1: Grupo de Los Monos

Pregunta a)

Primero, creemos que tiene mucha relación con lo que planteaba


el profesor la semana pasada. Se instauró un modelo que no
permite cumplir estas aspiraciones. También, consideramos que
en el Municipio están demasiado politizados. Si uno no pertenece
al partido del alcalde o de los funcionarios, cuesta mucho llegar a
esas instancias. También, consideramos la corrupción y la poca
información que se da.

Pregunta b)

Creemos que la institucionalidad - Municipio u otras instancias de


poder - han ido desarticulando la organización, por este modelo
que instauró y fueron desarticulando el movimiento social. La lógica
del individualismo y que todos luchamos por fines individuales y
no colectivos. Esto lleva a una desmotivación y a una
desarticulación.

Grupo 2: Grupo de Los Chanchos

Pregunta c)

La tarea de democratizar, es posible, educando, capacitando y


concientizando a dirigentes y pobladores de su real participación
en las redes sociales. Capacitar a los dirigentes para que traspasen
los conocimientos adquiridos en instancias como éstas en pos de
mejorar la realidad social de nuestros sectores.

Otra tarea que habría que realizar, es liberar a las organizaciones


de banderas políticas.

También, exigir derechos desde los pobladores a los dirigentes y


desde los dirigentes exigir la participación y motivar la participación
de la comunidad.

Margarita (integrante del grupo): «Nosotros creemos que es posible,


pero en el grupo existe algo de desesperanza, porque el sistema
que tenemos nos ha llevado a esta realidad. Nos ha llevado al

• 21
individualismo, no nos importa lo que pase con el otro. Hoy no
tenemos conciencia de los derechos que tenemos como ciudadanos.
Cuando vamos a pedir una hora al Consultorio pedimos por favor
que se nos atienda. La salud y educación son un derecho. Los
pobres nos vamos a morir sin tener una atención digna en los
hospitales. Las organizaciones tenemos que retomar nuestro papel,
exigir nuestros derechos ciudadanos. Lo mismo ocurre con los
cesantes. No es posible que aquí en Lo Espejo, con 20.000 cesantes,
las organizaciones no seamos capaces de organizar a los cesantes.
Tenemos que tomar conciencia de eso, a que seamos capaces de
decir al poblador común y corriente que aquí tenemos una gran
tarea en la comuna de Lo Espejo y no pedir por favor al Alcalde, es
un derecho ganado, que a la Municipalidad le debemos exigir. Lo
mismo pasa con el cobro excesivo de la basura. No tenemos por
qué pagar la extracción de basura cuando estamos sumidos en la
miseria más grande. Al igual que la Ley de El Mono1, fuimos la
única comuna que pagó $ 1.600.- por la carpeta. Todos esos detalles,
una cosa y otra más, nos pasan cotidianamente».

Grupo 3: Grupo Los Gallos

Pregunta a):

Lo que vimos fue que aparte de nosotros, la mayoría de los vecinos


no tiene grandes aspiraciones porque si las tuvieran, se organizarían;
por qué sucede esto, porque estamos viviendo una sociedad
totalmente individualista, porque si nosotros no nos preocupamos
de lo que le pasa al vecino o a la vecina, qué nos vamos a preocupar
del cabro que anda en la calle. Esa es la verdad. No tenemos
aspiraciones poblacionales; me refiero a las bases, a lo mejor la
directiva de las organizaciones tienen aspiraciones pero las
aspiraciones no están afirmadas desde la base, no van a lograr nada.
Otra cosa, se relaciona con el desprestigio de las dirigencias
poblacionales. A usted le pregunta a cualquier persona por la junta
de vecinos y dicen «qué, para la pascua se quedaron ellos con los
juguetes; o para el temporal se quedaron ellos con las mejores
cosas». Es un desprestigio, es una no creencia de las personas.

1 Nombre que recibe la Ley que permitió - hasta el año 2001 - regularizar las
construcciones habitacionales (ampliaciones, cambios de estructura, etc.).

22 •
Otro aspecto, es mitificación de las organizaciones sociales. Las
juntas vecinales si no son socialistas, son comunistas, que son
corruptos, que cobran para beneficio de los propios dirigentes. Esto
es el concepto que tiene la gente de las directivas.

También, deshumanización y falta de solidaridad de parte de los


dirigentes. Volvemos a ver el tema del individualismo. Cada uno
vela por sí mismo. Pueden haber dirigentes que sean
comprometidos con la causa, pero la base no lo capta así; la base
ve al directivo de la junta vecinal como una persona corrupta, que
anda buscando el voto para tener algo de poder.

Falta información y formación para dirigentes vecinales. Aquí


llegamos a acuerdo con los compañeros, porque hay personas que
postulan a puestos en la directiva y no tienen idea para qué son,
cuáles son sus derechos, sus deberes, cómo organizarse. Entonces,
qué hace en provecho de los demás

Falta de credibilidad de las organizaciones y la apatía a organizarse.


Las personas no quieren organizarse porque no quieren mucho
compromiso: «hay una reunión el sábado», «no puedo, tengo que
hacer horas extras para pagar la letra ». Volvemos a la
deshumanización, a la individualidad. Eso se refiere a porqué no
podemos tener aspiraciones poblacionales.

Grupo 4: Grupo Las Gallinas.

Pregunta c):

Creemos que sí es posible retomar estas tareas democratizadoras.


Porque si nos ponemos todos de acuerdo, es posible. Habría que
informar a la comunidad en una forma más clara y efectiva. De
repente uno va a una reunión en la Junta de Vecinos y se cambia,
uno pregunta qué pasó y nadie le va a informar.

Participación activa de los pobladores en:

• Elecciones de Juntas de Vecinos y toma de decisiones en materias


vecinales.

• Conocer los estatutos de la estructura de base (Juntas de Vecinos,


Centros de Madres).

• 23
• El alcalde debe vivir en la comuna a fin de involucrarse en un
fuerte compromiso social. Siempre pasa algo en la comuna, si
no es demasiado importante, el alcalde no va a llegar. Pero si
algo por mínimo que sea, puede llegar. Por ejemplo, lo que
ocurrió hoy día en que debería haber venido el Municipio y no
vino. Entonces, eso faltaría, que el alcalde participara más.

(Integrante del Grupo). Yo creo que la base aquí es la muy mala


información que sale de las municipalidades hacia la población.
Porque si la gente estuviera informada, participaría. De ahí nace
todo lo demás. Participar y hacer participar a los otros. Lo
fundamental es la buena información.

(Participante). Como toda síntesis, uno tiene que dejar cosas afuera.
Hilando todos los puntos que están ahí, puede resaltarse el tema
de los canales de información que deben tener todas las
municipalidades que hoy son bien ambiguos, bien básicos y
también llegamos a la conclusión que existe un desencanto, una
pasividad de parte de los pobladores en buscar espacios, en buscar
la participación, como por ejemplo, Dideco que es el órgano del
Municipio responsable de vincularse con la comunidad. Pero
muchas veces la gente no lo sabe y no va a poder buscar los
espacios. En el tema de la elección de la Junta de Vecinos, es muy
importante lo de los estatutos, porque muchas veces los dirigentes
cometen errores y la gente no sabe como sancionar porque no se
conocen los estatutos.

Debemos sacar de nuestro diccionario personal, la palabra por favor.


Nosotros vamos al Municipio a exigir un derecho, no vamos a pedir
un favor.

A modo de cierre:
Al observar las respuestas, se constatan dos cosas; que ha habido
cambios tan profundos que no tienen que ver solo con las
organizaciones, sino con el conjunto de la sociedad, con la cultura,
que ha generado una situación que algunos llaman «apatía», que otros
llaman de otra forma y que ha sido muy funcional a la mantención de
estos cambios.

24 •
Hay un diagnóstico un poco pesimita, una situación frustrante. Sin
embargo, da la impresión, como señalan los grupos, que es posible.
Las conclusiones del Congreso hoy cobran plena vigencia y pueden
representar reivindicaciones y propuestas; el que se materialicen tendrá
directa relación con las capacidades que la propia gente se dé. No
debemos olvidar que históricamente los grupos de poder, el Estado,
no va a abrir gratuitamente los espacios de participación; es una
constante disputa para ganar derechos, para formular propuestas y
no sólo reivindicando. Por eso es que esta Escuela busca ser un aporte
para que algo de ese camino se pueda avanzar, evaluar esas
posibilidades y construir esas apuestas. Es importante recuperar la
capacidad de creer que tenemos un poder que debemos estimularlo,
construirlo, fortalecerlo.

Gracias

• 25
SESIÓN 3
POBREZA, EXCLUSIÓN SOCIAL Y EJERCICIO DE
DERECHOS
Sr. Hugo Cuevas
Trabajador Social, Magister en Políticas Sociales y Gestión Local.
I. Municipalidad de Cerro Navia.

El tema de la pobreza, es un tema que para las personas se ve lejano.


Pareciera ser que son los expertos los únicos que hablan y deben hablar
de pobreza. Creo que esto es un mito. Los que fundamentalmente
saben sobre este fenómeno, son quienes lo experimentan en sus vidas
cotidianamente. Los demás tratamos de interpretar algunas cosas, o
intentamos investigar contando con la oportunidad que hemos tenido
de haber estudiado algunos temas más que otras personas. Por eso,
es que este tema parece de particular importancia, sobretodo, en el
marco de esta Escuela de Formación. Por mi rol en la Municipalidad,
me corresponde compartir con pobladores de Cerro Navia y uno de
los sentires más comunes que uno experimenta, es que los vecinos
pueden y tienen derecho a manejar algunas herramientas que les
permita conocer de mejor forma la realidad que estamos viviendo.

Hoy día muchos hablan de pobreza, desde el Gobierno hasta las


organizaciones. Sin embargo, existen muchos elementos que no
aparecen en los medios de comunicación ni en los discursos de los
gobernantes, pero que son elementos que dan vida a esta discusión.

Hoy día quiero abordar con ustedes dos objetivos. Uno de ellos, se
refiere a compartir algunas herramientas técnicas que permitan
conocer el fenómeno de la pobreza de una forma muy suscinta. En
segundo lugar, revisar la forma en que este tema se inserta en una
discusión actual que tiene que ver con la participación ciudadana. Este
es un tema que hoy día se encuentra en el tapete de la discusión de
Ministerios, Municipios, etc. La idea es que hagamos esta sesión, con
los aportes de todos y todas. Bienvenidas las opiniones, consultas.

¿Cómo se puede entender hoy día el fenómeno de la pobreza? Existen


diversas visiones sobre la pobreza. Sin embargo, es importante
comprender algunas aspectos centrales. La pobreza es un fenómeno
eminentemente relacional, eso quiere decir que la pobreza siempre se

26 •
mide en relación a otro sector social. La carencia, aquello que no se
posee pero que otro tiene, es el principal aspecto de ésta. Puede
tratarse de condiciones materiales, o bien, de condiciones que permitan
su participación en la vida social, cuestión inédita desde los años
noventa en adelante.

El fenómeno de la pobreza, también, está condicionado históricamente.


Quizás muchos recuerden los procesos de toma de terrenos acaecidos
en los años ’60 y ’70. Estos hechos fueron expresión de una forma de
asumir y enfrentar la pobreza, distinta a como se expresa hoy día.

Para quienes nos situamos en el ámbito local, especialmente, quienes


ejercemos como Asistentes Sociales, nos hemos encontrado con
personas que han sido calificadas en condición de pobreza y que en
términos de su bienestar material y bienes de consumo, están en una
situación bastante mejor. La pobreza de un período a otro, varía,
cambia.

Por otra parte, la pobreza desde el punto de vista de las necesidades,


también, puede ser interpretada según los contextos particulares. Una
persona en situación de pobreza en los años veinte del siglo pasado -
asociado a la vida de las salitreras, por ejemplo -, tenía determinadas
necesidades biológicas en términos alimentarios (calorías) distinta a
las requeridas hoy día.

En tercer lugar es difícilmente relacionable con situaciones estables


en el tiempo, porque la pobreza tiene que ver con necesidades y las
necesidades cambian en el tiempo. Si le preguntamos a una persona
qué es necesario para vivir, probablemente enunciará varios elementos
que hacen que esa respuesta sea diferente a la que se podía dar en
esos años. Por esto, la pobreza no puede ser definida por espacios de
tiempos muy concretos.

La pobreza, en cuarto lugar, puede adquirir expresiones distintas o


características diferentes, según zonas geográficas. Cuando se alude
a la pobreza por lo general, se asocia al fenómeno urbano, y nos
olvidamos de lo que ocurre en el campo, con la zona rural. Por tanto,
no podemos hablar de una pobreza única, pues siempre existen
características diferentes, incluso al interior de una misma región,
sobretodo, cuando pensamos en nuestro país.

Pero cuando se trata de empezar a medir o definir la pobreza,


sobretodo, cuando se trata de políticas sociales, los gobernantes han

• 27
tenido que ponerse de acuerdo. De todas las definiciones que existen
de pobreza, es necesario asumir alguna. Desde el año 1990, los
Gobiernos de la Concertación, desde el Ministerio de Planificación
utilizan una definición propuesta por el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (P.N.U.D.) que señala que «pobreza es una situación
que impide al individuo o a una familia satisfacer una o más
necesidades básicas y participar plenamente en la vida social. La
pobreza se caracteriza por ser un fenómeno especialmente económico
con dimensiones sociales, políticas y culturales; también está asociada
a la escasa participación de las personas en los diferentes ámbitos de
la vida del país y se expresa en el subconsumo de los hogares. Las
personas que se encuentran en esta situación se ven obligadas a elegir
la satisfacción de algunas necesidades sacrificando otras igualmente
apremiantes para ellas».

¿Por qué es un fenómeno económico? Porque las formas de medir


pobreza en Chile se basan básicamente en los ingresos; en la cantidad
de recursos que posee una familia para satisfacer sus necesidades.
Pero, también, la pobreza tiene dimensiones sociales porque tiene
relación con condiciones de marginalidad, exclusión. Una dimensión
política, por cuanto tiene relación con la participación ciudadana. Y
culturales, porque la pobreza está condicionada por situaciones de la
cultura, por la forma o tradiciones en que los grupos humanos se
organizan o relacionan en su vida cotidiana. Este es uno de los
problemas mayores de la política, pues enfrenta la pobreza, con
medidas iguales para todos. El tema del subconsumo, se refiere a que
las limitaciones que las personas tienen para satisfacer sus
necesidades, se relacionan con una capacidad de consumo que está
por debajo de lo que debieran consumir para satisfacer sus
necesidades. Una alusión importante, porqué hablo de familias y
hogares; porque un hogar puede estar constituido por más de una
familia. Un hogar está constituido por un grupo de familias que cocinan
juntas. En una encuesta cuando preguntan esto, se debe responder
considerando este factor.

Otro aspecto importante de la definición del P.N.U.D, es asociar la


pobreza con la escasa participación en la vida del país. Antes de la
dictadura militar, se hablaba siempre de la pobreza asociada
únicamente a necesidades (alimentación, vivienda) nunca se habló de
la participación como una expresión de ser pobre. Esto tiene que ver
con derechos sociales, con el ser ciudadano, con tener injerencia o

28 •
formar parte de las decisiones que incumben nuestra vida,
especialmente, en el ámbito local.

A partir de lo anterior, nos preguntamos cómo se mide la pobreza si es


un fenómeno complejo que se relaciona con otras situaciones sociales,
si varía en el tiempo, etc. De allí surge el problema de cómo diseñar
metodologías (formas) de medir la pobreza que sean efectivas. En
América Latina ha existido una preocupación por este aspecto. Países
como Brasil, que están bastante más avanzados que nosotros, ya han
diseñado propuestas en este sentido. Después de los noventa, se han
diseñado tres formas de medir la pobreza y que son las que predominan
en América Latina. Hay otras, pero estas interesan destacar por su
importancia en nuestros países.

El primero, se denomina Enfoque del Ingreso o Línea de Pobreza (o


costo de necesidades básicas). Esta es la forma de medición que se
utiliza actualmente en nuestro país. En síntesis, éste representa el
monto del ingreso que permite a cada hogar satisfacer las necesidades
básicas de todos sus miembros. El énfasis está en determinar la
cantidad de ingreso de una familia, para satisfacer necesidades de
alimentación. Esto se calcula teniendo presente otros instrumentos
que indiquen cuál es el consumo promedio del chileno en alimentación,
qué tipo de alimentos, cuántas calorías, etc. Identificados estos
indicadores, se le pone un precio o valor para traducirlo a pesos. Esta
estimación de costo define una línea imaginaria (la Línea de la
Indigencia), establecida a partir de la cuantificación monetaria de una
canasta básica de alimentos que permita satisfacer requerimientos
mínimos tomando en consideración el consumo real del lugar donde
se realiza la medición. Para definir la Línea de la pobreza se multiplica
el costo de la canasta básica por un factor (en Chile el valor de la canasta
se multiplica por 2 en zonas urbanas y por 1,75 en zonas rurales). De
allí, entonces, se puede clasificar a la población en dos segmentos:

• Población Indigente, que es aquella que reside en hogares cuyo


ingreso dividido por el número de integrantes resulta inferior al
valor de una canasta básica de alimentos, es decir, que aunque los
destinaran íntegramente a comprar alimentos no lograrían satisfacer
adecuadamente sus necesidades. Hoy día este ingreso equivale a
$ 22.000.- aproximadamente, per capita (por persona). Es decir, no
alcanza a cubrir una canasta básica de alimentos.

• 29
• Población Pobre que es aquella que reside en hogares cuyo ingreso
dividido por el número de integrantes les permite sólo satisfacer
sus necesidades alimenticias, no pudiendo cubrir las necesidades
no alimentarias de sus miembros. Hoy el ingreso equivale a $
44.000.- aproximadamente, per capita (es decir, dos canastas
básicas).

Esta medición se realiza aplicando una encuesta, la llamada Encuesta


Casen (de Caracterización Socio Económica Nacional) que cada dos
años aplica Mideplan. Con este instrumento vamos a identificar
cuántos hogares pobres o indigentes existen en el país.

Otro enfoque es el Método de las Necesidades Básicas Insatisfechas.


Esta forma de medición opera a través de la definición de una serie de
necesidades básicas y de sus componentes, los cuales en general
consideran un número mayor de elementos y no sólo la alimentación.
Se refieren, en su mayoría, a condiciones de habilitabilidad (vivienda).
Entre estas destacan:

• Hacinamiento: por lo general, cuando hay más de cuatro personas


en una misma habitación, se habla de hacinamiento.

• La existencia de viviendas inadecuadas

• El abastecimiento inadecuado de agua potable

• La carencia de sistemas de eliminación de excretas

• La posesión de algunos bienes (auto, camión, radio, televisor, etc)

• El nivel educacional y otros

Para medir la pobreza, se utilizan datos del Censo y se identifican las


viviendas que presentan alguno de los elementos ya citados. A partir
de esta información, se elaboran los llamados «Mapas de Pobreza»
los cuales clasifican como hogares pobres y no pobres según la
disponibilidad de las características antes mencionadas. Este método
es muy útil para la ejecución de políticas y programas a nivel de las
comunas que permita actuar focalizadamente en los territorios
mejorando condiciones de habitabilidad. Lamentablemente, tiene un
uso muy limitado, considerando los costos que implica.

Por ejemplo: se considera hogar de «Extrema Pobreza» a aquellos


hogares que presentan hacinamiento (4 personas o más por

30 •
habitación); las viviendas sin sistema de alcantarillado; las viviendas
de construcción en mal estado que presentan hacinamiento y no tienen
alcantarillado.

El tercer método se denomina Método Integrado de Medición de la


Pobreza. Esta forma de medición incorpora los dos métodos descritos
anteriormente, es decir, la medición a través de la línea de la pobreza
y las características materiales de vida de la población. En síntesis,
considera la alimentación y las condiciones de habilitabilidad. A partir
de este cruce de información, clasifica a los hogares en 4 grupos:

• Hogares en pobreza crónica: Sus ingresos están por debajo de la


línea de la pobreza pero además tienen una o más carencias en su
vivienda.

• Hogares con carencias inerciales: Sus ingresos están por sobre la


línea de la pobreza pero presentan una o más carencias en su
vivienda.

• Hogares en pobreza reciente: Sus ingresos están por debajo de la


línea de la pobreza pero no tienen carencias en su vivienda.

• Hogares con situación de Integración Social: Sus ingresos están


por sobre la línea de la pobreza y no tienen problemas en sus
viviendas.

En América Latina (un 80% de los países, aproximadamente) se utiliza


por lo general, el primer enfoque que, como ya vimos, es bastante
limitado y no considera varios factores que desde otra mirada, se
refieren a la pobreza.

Es importante aclarar que, en términos técnicos, la Ficha CAS - aplicada


por los Municipios- no mide pobreza; su función es ordenar a las
personas según puntajes para asignar subsidios. Es un instrumento
que ayuda a focalizar, a jerarquizar, pero en ningún caso mide pobreza.
Es desde luego, un instrumento que ha sido muy criticado y que
efectivamente es limitado y la mayoría de las veces, no contribuye a
mejorar calidad de vida. Es necesario mejorarlo o bien, crear otro
distinto, que sea más eficaz; el de hoy es en ocasiones, muy perverso.
El problema es que el Ministerio no cambiará el sistema hasta que no
exista una propuesta mejor; pero también, es una cuestión política
porque es una herramienta que permite manejar el gasto público,
reducidamente de acuerdo a los beneficiarios de una política; no se
dispara el gasto.

• 31
¿Quiénes y cuántos son los pobres hoy? Una mirada a los resultados
de la Encuesta Casen 2000. El instrumento para medir la situación
social en la que nos encontramos los chilenos se llama ENCUESTA
CASEN (de caracterización socioeconómica nacional), la cual se aplica
cada dos años y persigue los siguientes objetivos generales:

• Conocer la situación y evolución socioeconómica de los hogares y


población nacional.

• Entregar información para la elaboración, seguimiento y evaluación


de iniciativas nacionales de tipo social.

• Apoyar la toma de decisiones de los diferentes servicios y


administraciones locales que implementan planes, programas y
proyectos para superar la situación de pobreza.

¿Qué resultados arrojó la última Encuesta Casen? La última Encuesta


CASEN se aplicó en el país en el mes de Noviembre de 2000, utilizando
los siguientes valores de canasta básica de alimentos para definir la
Línea de Pobreza en la zona Urbana:

Valor de 1 Canasta Básica de Alimentos (define población indigente):


$20.281.-

Valor de 2 Canastas Básicas de Alimentos (define población pobre no


indigente): $40.562.-

Como dato concreto, la encuesta demuestra que:

→ En Chile, un 20,6% de la población (cerca de 3.100.000 personas)


alcanza a cubrir con su ingreso sólo sus necesidades alimenticias.

→ Un 5,7% de la población (cerca de 900.000 personas) no alcanza a


cubrir con su ingreso sus necesidades alimenticias.

¿Cuáles son las principales consecuencias que tiene la Encuesta Casen?


La primera es que se detuvo el proceso de lucha contra la pobreza; si
se analiza la indigencia, ésta aumentó respecto del año 1998, de un 5,6
a un 5,7%; los pobres no indigentes bajaron pero también existe hoy
día el fenómeno que en zonas urbanas - como Santiago - la pobreza
disminuyó, pero el porcentaje de pobres indigentes aumentó. Eso no
se había dado antes. Era más bien inverso: iba disminuyendo la
llamada pobreza dura, junto a los porcentajes generales de pobreza.
Hoy el fenómeno se da de otra manera; existen más personas que se

32 •
ubican bajo la línea de hambre. Esto repercutió en la creación de los
llamados «programas innovativos» para combatir la pobreza dura que
se llama «Chile Solidario». En cifras muy concretas, la pobreza
disminuyó en 80.000.- personas, pero la indigencia aumentó en 30.000.-
personas; el número de pobres disminuyó en el área rural, pero
aumentó en la zona urbana; lo mismo se registró respecto de la
indigencia. Un dato importante, es que en la Región Metropolitana el
número de personas pobres aumentó en 70.000.- respecto del año 1998.
Estas cifras ayudan a analizar qué ocurre con la pobreza. Quisiera
hacer un paréntesis para poder aludir a otro tema que es la desigualdad,
la distribución de los ingresos. Una cosa es que yo tenga diferencia
respecto de la cantidad de bienes alimenticios que yo pueda comprar;
pero eso se refleja fuertemente en la población más pobre y la más
rica. Los resultados de la Casen 2000 indican algo bastante concreto.
Si uno dividiera la cantidad total de ingresos del país e identificara al
10% más rico y al 10% más pobre, nos daríamos cuenta que el primer
grupo se apropia prácticamente de todo (más del 42% de lo ingresos
totales del país); y el 10% más pobre se apropia del 1,5%. Es una cifra
brutal. Después de Brasil, en América Latina Chile es el segundo país
con la mayor brecha de desigualdad. Una cosa es constatar que la
cifra total de pobres han disminuido, en eso las cifras no mienten.
Pero la desigualdad aumenta considerablemente. Es uno de los
desafíos inmensos no sólo del Gobierno sino de todos.

A propósito de una opinión que alguien entregaba recién, durante años


durante la dictadura los economistas aludían a una figura - la del
chorreo económico - que aseguraba que si los ricos tenían más, los
sectores pobres podían beneficiarse. Este es un principio de la política
neoliberal que se sigue manteniendo. En este sentido, la política social
nunca está desvinculada del Modelo de Desarrollo, especialmente, el
modelo económico. Hoy día quien define la política es quien define el
presupuesto, es decir, el Ministerio de Hacienda. Estamos supeditados
a lo que dictamine esta cartera y a los criterios relacionados con los
equilibrios macroeconómicos. Hay que tener muy presente la política
de empleo, sobretodo, la discusión en torno al sueldo mínimo. Siempre
que se aproxima esta discusión, aparece la posición desde el
empresariado indicando lo errático de definir sueldos mínimos porque
habrían empresas que no estarían en condiciones de pagarlo y no
contratarán mano de obra, por lo cual, es preferible flexibilizar para
pagar sueldos más bajos. Eso claramente es una posición
antidemocrática.

• 33
Relacionado con lo anterior, es importante tener presente las
características que poseen los sectores pobres en la actualidad. Hoy
una persona en esta condición no necesariamente está cesante. Hay
un segmento importante que está trabajando, pero aún inserto en el
mercado laboral, sus ingresos no son suficientes más cubrir las
canastas básicas. Este es un rasgo propio de este período. La cesantía
ya no es una característica definitoria de la pobreza; el problema son
más bien los ingresos generados por las fuentes de trabajo que no
son suficientes para que una familia pueda satisfacer adecuadamente
sus necesidades. Lo segundo, que es también un mito para la realidad
de hoy, es creer que las familias pobres no consumen; eso no es así.
Es necesario sólo chequear un mall el fin de semana o los altos niveles
de sobreendeudamiento existente en los estratos más pobres. El
consumismo constituye una conducta que les hace creer a las personas
que se están integrando a la sociedad. Muchas veces es difícil
comprender estos fenómenos, en razón de las distorsiones de la vida
social nuestra. De repente de tener las mejores casacas, de tener bienes
suntuarios que no son necesarios y hace creer a la gente que está
integrado a la sociedad y que no se está en la marginalidad. Esto lleva
a los grupos en condición de pobreza a adquirir un nivel importante
de endeudamiento que los empobrece más. Las familias tienen
siempre una capacidad máxima para asumir deudas, sobretodo, en lo
que se refiere a bienes suntuarios.

El avance del modelo de desarrollo neoliberal en América Latina ha


llevado a muchas personas a insertarse en fuentes de trabajo
informales, que es un porcentaje muy importante. Hoy día el trabajador
chileno - desde la lógica empresarial - debe ser una persona versátil,
que ya no debe pensar en fuentes de trabajo seguras y estables. En
esto existe una responsabilidad del Estado.

Muchos de los hogares y familias que son pobres están, también,


excluidos socialmente. La exclusión es cuando se corta de alguna
manera el lazo que une a una persona con la sociedad; yo me veo
fuera de la sociedad. Una de las condiciones que definen la exclusión,
según la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.) es precisamente
la pérdida o vulnerabilidad en el ámbito del trabajo. Un caso clásico
son los jóvenes. Y precisamente uno de los factores que gatilla esta
exclusión son las precarias condiciones de empleo. Si bien pueden
haber hoy día mayores posibilidades, paradójicamente, tiene menores
posibilidades de integración social; esos jóvenes hoy día se ven

34 •
expulsados de ámbitos laborales. Un clásico ejemplo es el Programa
Chile Joven. Cuando se realizó la evaluación de este programa, se
puede concluir que el hecho que no haya logrado sus objetivos se
debe básicamente a que existía relación entre lo que se señalaba como
política de gobierno - trabajar con los jóvenes, entregar oportunidades,
un oficio - y el ofrecimiento que se daba a nivel empresarial. Hoy día,
como veíamos, se requiere que un joven tenga normas y pautas de
trabajo, que tenga ciertas capacidades instaladas en términos de oficio,
ciertas responsabilidades. Pero ¿qué pasa con los jóvenes que están
bajo línea de indigencia?, ¿están efectivamente en condiciones de
igualdad que otros jóvenes para insertarse en el mercado laboral, si
están bajo la línea del hambre? Si este problema de base no se aborda,
no se saca nada con entregar un oficio, porque no tendrá ningún
resultado; se requiere traspasar otras habilidades; experiencias de vida
en el trabajo, acompañamiento. Muchos Organismos No
Gubernamentales (Ong’s) realizan este trabajo, golpeando puerta por
puerta, para saber de cada joven su propia situación.

Estos temas - y otros que veremos - se ligan estrechamente con los


derechos sociales y ciudadanos. En este sentido, se pueden identificar
tres tipos de vínculos que se deterioran o debilitan:

Vínculo Funcional: Lazos que los individuos deben establecer con el


sistema económico en general, especialmente con el mercado del
trabajo que genera los ingresos y el status que especifica su integración
al sistema social. Sin duda este es uno de los ámbitos más complejos,
por los cambios que se observan sobretodo, en el marco de la
globalización que exige integración, pero que se relaciona no sólo con
capacitación laboral sino con educación.

Vínculo Social: Lazos que el individuo establece con las instituciones


y grupos sociales, es decir, con el tipo de redes sociales que configuran
su integración.

Vínculo Cultural: Se refiere a la integración al sistema educacional y a


la socialización de normas y valores que le otorgan al individuo
habilidades para desenvolverse en la sociedad.

¿Cómo se ha abordado la Pobreza en la última década? Los discursos


que los gobiernos de la Concertación han tenido en torno a las políticas
y la pobreza, dicen relación con varias temáticas. Recuerden ustedes
que bajo el gobierno de Patricio Aylwin, se hablaba de pagar la deuda

• 35
social de Chile, haciendo alusión a las graves consecuencias sociales
que dejó la implantación del modelo neoliberal durante la década de
los ochenta. Se plantea el concepto de integralidad como opuesto a
asistencialidad. Antes durante la dictadura militar, la política se basada
en la atención que brindada el Asistente Social para otorgar subsidios
en el Municipio. Esta aún sigue siendo la apuesta de las acciones de
los Municipios y ahí llega la gente que necesita atención urgente, no
hay atención integral. Nosotros en Cerro Navia decimos que lo peor
que pueda pasar es que una persona sea mujer, pobre, de una etnia y
con problemas de drogas. Va a ser beneficiaria de cuatro programas
distintos, con distintos diagnósticos y criterios de intervención, no hay
concepto de integralidad; en este caso, Mujer, con todo lo que ello
implica. Es difícil superar la segmentación.

La política social debe estar orientada a promover participación. La


búsqueda de soluciones por parte de los propios afectados. Este ha
sido un tema tremendamente difícil. Y no lo ha sido porque las
personas estén reacios a participar, más bien, no han existido espacios
reales de participación. Alguien pudiera decir, pero si en la comuna
existe un Concejo Económico Social (un Cesco); sí, está bien; pero
cabe preguntarse cuáles son las atribuciones que posee este Concejo,
es una instancia de mera consulta y no de definición de la política
comunal.

Otro principio presente en las políticas sociales, es que éstas deben


buscar la eficiencia a través de mejores métodos que permitan evaluar
la cobertura, beneficiando a los que más lo necesitan. Esto se refiere
al criterio llamado «focalización!», que tiene por fin seleccionar a los
pobres más pobres, para optimizar recursos y en última instancia, no
sobrepasar el gasto social asignado para cada período. Sobrepasar
esto, implica afectar los equilibrios macroeconómicos, aspecto que es
resguardado sagradamente por el Modelo de Desarrollo. Cabe recordar
que el porcentaje del gasto social sigue siendo aún reducido respecto
del existente hace treinta años atrás.

Por último, que la política social se expresará en inversión no solamente


a hogares más pobres, sino a aquellos grupos etáreos productivos
pobres que son potencialmente capaces de desarrollarse. Incluirá,
además, a aquellos segmentos que fueron mayormente marginados
como las mujeres, la tercera edad, los jóvenes, que son llamados
grupos vulnerados. En los años noventa en adelante, ya no se habla

36 •
más de marginalidad, sino de «grupos vulnerables» que, en la mirada
oficial, sino son objeto de intervención, caerían en la exclusión social.
Así en los años noventa se creó el Sernam, el I.N.J., el fondo nacional
para la Discapacidad, múltiples instrumentos (entre ellos, Fosis) que
buscaban abordar problemáticas en esos grupos.

Uno de los grandes énfasis que se da en este período y a partir de las


conclusiones de la encuesta Casen, es que el gobierno se da cuenta
que debe hacer algo por los grupos más pobres y aquí aparece el hoy
conocido Programa Chile Solidario que no es más que intervenir con
las 225.0000.- familias más pobres del país. Eso involucra una atención
territorializada. Un componente es el Programa Puente, donde como
ustedes conocerán, va un Monitor, selecciona a las familias más pobres
del la comuna y trabajan con ellas en sus casas, a partir de ciertos
instrumentos, donde el avance tiene que ver con compromisos de las
familias. Esto tiene un fuerte componente monetario, de transferencia
de recursos fiscales a partir de ciertos subsidios a esa población más
pobre. Esto se los comparto para graficar: a partir del 2005, se espera
que alrededor de 15.400 familias compuesta por adultos mayores de
65 años, hayan superado la condición de indigencia. Qué significa
esto, buscar a los adultos mayores que no perciben pensiones
asistenciales y se los asigno. Automáticamente estos recursos
asignados por el Gobierno, les va a permitir superar la indigencia
(recordemos que la pobreza se mide en función de ingresos
económicos). Esto lo permite el método de medición que hoy existe.
Si yo tengo un ingreso de $ 19.000.- (diecinueve mil pesos) soy pobre
indigente, y después tengo $ 25.000.- (veinticinco mil pesos) ya no soy
indigente, ya salí del segmento. Matemáticamente va a ser posible
bajar el número de pobres indigentes. Pero socialmente, el asunto es
bastante indiferente.

Doscientas mil familias, van a ser apoyadas por el Programa Puente.


Se va encontrar en todo el país el sistema Chile Solidaria, va a ver un
registro único de beneficiados de las 225.000 familias y, finalmente,
vamos a terminar con este 5,7% de población indigente, en lo que
refiere a la forma en que se mide pobreza en Chile (ingresos). Esa es
la apuesta.

Personalmente, he leído que mucha gente desconfía de esta propuesta,


porque indudablemente la superación de la pobreza no pasa por la
entrega de subsidios, sino que implica un trabajo más integral. Ahora

• 37
sí implica un avance, hace cuatro años atrás ni siquiera estaba pensado
un sistema y hoy día se está implementando; pero es insuficiente. La
superación de la pobreza obedece a definiciones que superan
largamente esta asignación presupuestaria a nivel de subsidios y que
tiene que ver con este último tema que yo quería referirme que es la
participación ciudadana.

Cuando hablamos de participación ciudadana, no la encontramos en


el Programa Chile Solidario, porque los segmentos pobres no
participaron en la definición del Programa, ni aún a nivel local. Nadie
le preguntó a las personas si deseaban un Programa Puente; nadie le
preguntó a los dirigentes sociales qué pasaba con la realidad social de
su sector. Es una apuesta que el gobierno realiza, pero no se sabe qué
va a ocurrir, entendiendo que se está invirtiendo a nivel central para
contratar Promotores, se está invirtiendo en subsidios para apostar a
una reducción de la pobreza que evidentemente puede ser cierta en
términos cuantitativos, de cifras, pero que en términos sociales, es
mucho más complejo.

Qué creo yo, muy sencillamente, sin un afán discursivo. Que acá lo
fundamental que en el tema pobreza y exclusión, nosotros tendamos
a pasar desde una ciudadanía pasiva a una ciudadanía activa. Implica
que cuando soy un ciudadano pasivo, a mí me reconocen ciertos
derechos; de opinión, de asociatividad, reunión, los derechos de
primera generación, sociales y políticos. La globalización hace también
relevar otros derechos, como vivir libre de contaminación. Cuando
pasamos a una ciudadanía activa, cuando tenemos injerencia en las
decisiones. Cuando decimos mi opinión vale, cuándo decimos estos
son los problemas de mi comunidad y tengo derecho a decidir en
función de ellos. Debe dar el Municipio espacios para discutir y definir
en conjunto las distintas situaciones. Son decisiones públicas, espacios
democráticos. Es cuando viene un funcionario acá y explica qué es el
presupuesto municipal. Con esto quiero mostrar la diferencia que
existe entre decir aquí hay participación ciudadana y participación
activa. Hay que crear espacios públicos de injerencia, afuera del
Municipio. Debemos tener autonomía como organizaciones sociales
para desarrollar nuestros propios procesos, para definir nuestros
propios programas. Tenemos espacio para decirle al Municipio, estas
son nuestras iniciativas, veamos en conjunto si existe algún
presupuesto. Tenemos autonomía para postular proyectos a fondos
gubernamentales y generar nuestro propio desarrollo. Esos son

38 •
espacios de ciudadanía activa, que en definitiva van a permitir que
estos programas y algunas de estas falencias tiendan a ser superadas,
pero con el compromiso de todos. Por ejemplo, alguien conoce la
Ordenanza de Participación Ciudadana; se discutió al interior del
Municipio; ni siquiera la conocen los funcionarios de Desarrollo
Comunitario. Como dice un académico, para participar se requieren
dos cosas, espacios para participar (que la autoridad asuma que se
necesita democratizar la relación con la comunidad) y capacidad para
participar que implica que las personas asuman que no sólo tiene
carencias sino potencialidades, conocimiento de su realidad y que
genere procesos como éstos, de autoformación, de discusión y genere
procesos que ayuden y presionen a generar un espacio local más
democrático.

Muchas gracias

• 39
SESIÓN 4
PODER SOCIAL Y PODER POLÍTICO:
CONTRIBUCIONES PARA EL FORTALECIMIENTO DEL
MOVIMIENTO SOCIAL
Igor Goicovic
Historiador, Académico

Algunos proyectos históricamente se agotaron o fueron derrotados


básicamente por la lógica doctoral o pontifical con la cual se asumieron,
es decir se construían por arriba de manera superestructural, bajaban
a las bases sociales y ahí se aplicaban o se reproducían y de esa manera
se tensó una situación que en definitiva no cuajó, no fructificó, no fue
fértil y en consecuencia no generó aquellos procesos de humanización
que todavía se siguen requiriendo.

Una segunda consideración, que también vale la pena tomar en cuenta,


es que cuando se habla poder social y poder político, necesariamente
hay que hacerlo desde la perspectiva de los oficios o desde la
perspectiva de las experiencias individuales que se han desarrollado a
través del tiempo.

El tema del poder como una construcción, si ustedes quieren


conceptual, lo podemos mirar desde la perspectiva de la ciencia política,
de la perspectiva de la sociología e inclusive desde la perspectiva de
la antropología cultural, pero creo que quizás no son los más
pertinentes para poder explicarse ciertos fenómenos, por cuanto ese
tipo de disciplinas nos mueven a ciertos compartimentos estancos, a
nociones básicas, ese tipo de experiencia, ese tipo de aprendizaje nos
reducen las categorías y no nos permiten explicarnos adecuadamente
todas las realidades, las realidades son multifacéticas, son
heterogéneas, son complejas y normalmente las definiciones
conceptuales no nos permiten explicarnos en su cabalidad, en su
globalidad, en profundidad todos los fenómenos que concurren al tratar
de reconocer o recrear esos fenómenos. A mi juicio la historia tiene un
elemento que en cierta forma es más dinámico, nos permite situar
ciertos fenómenos en un contexto específico y a partir de él tratar de ir
reconociendo como se explican en ese momento.

40 •
Hablar del poder hoy día, año 2002, siglo XXI involucra reconocer
ciertas características de contexto que no necesariamente son las
mismas cuando analizamos ese fenómeno en tiempo pasado, en
consecuencia reconocer la dinámica interna que tienen los procesos
sociales, es un tema que nos permite ampliar, generar una visión un
poco más global de los fenómenos que estamos tratando de estudiar
y la tercera consideración, tiene que ver con que la temática del poder
atraviesa tangencialmente la historia de cualquier comunidad social,
sea a nivel planetario, sea a nivel continental, sea a nivel nacional o a
nivel de comunidades locales. El poder es una circunstancia que está
permanentemente presente en las relaciones entre los sujetos sociales,
y particularmente entre las relaciones sociales de los sujetos sociales
excluidos, porque son marginados por las estructuras clásicas del
poder, instancias que se constituyen como poderes hegemónicos y
generan situaciones de poder que tienden o que se manifiestan como
excluyentes respecto de los otros actores sociales que construyen o
que constituyen comunidad. Aquí hay una primera reflexión que vale
la pena dejar instalada, somos capaces o estamos en condiciones de
construir poder desde lo local, desde lo social.

Si nosotros hacemos una suerte de análisis, en sentido más genérico,


un análisis de larga duración de lo que ha sido la sociedad chilena
desde los albores de la conquista hasta el tiempo presente, nosotros
podríamos situar cinco imágenes o cinco grandes procesos a través
de los cuales las estructuras de poder se comienzan a interrelacionar y
a desarrollar y van dando origen en definitiva a lógicas de participación
o lógicas de exclusión dependiendo del tiempo histórico. La primera
de ellas, es la que conocemos como el régimen colonial. La
construcción de una sociedad, es una construcción que se desarrolla
en el tiempo, pero que nunca termina de producirse, nunca cristaliza
definitivamente, las sociedades no expresan o no representan una
culminación definitiva, están siempre en proceso de articulación,
siempre en proceso de construcción y hay algunos elementos que
atraviesan la historia de un país, de una región o de una localidad.
Otro de los aspectos que más resiste los cambios históricamente, son
precisamente las mentalidades colectivas, los cambios políticos suelen
ser muy rápidos, los cambios económicos también; los cambios
sociales suelen ser más lentos, pero también se van produciendo, pero
los cambios en las estructuras mentales suelen ser los más lentos de
todos y ciertas manifestaciones de las estructuras mentales que se
construyen en el período más remoto siguen manifestándose, siguen

• 41
expresando una cierta recurrencia a través de los tiempos. Si nosotros
pensamos en una sola imagen, una imagen institucional que se
proyecta transversalmente a través del tiempo como es la influencia
de la iglesia católica en la sociedad latinoamericana y particularmente
en Chile, podemos observar que existen ciertos fenómenos de
continuidad. Pensemos en una sola categoría para tratar, la Iglesia.
Esto mirado desde una perspectiva más institucional, la iglesia católica
construye un discurso y lo desarrolla sistemáticamente, piensen
ustedes que hasta fines del siglo XIX, las escuelas en Chile eran escuelas
regentadas fundamentalmente por las iglesias, en consecuencia los
procesos de formación de la sociedad estaban fuertemente
influenciados por el discurso de la iglesia católica, las asignaturas que
se impartían en esa época tenían como componente fundamental la
doctrina religiosa, lecto-escritura, religión y aritmética, eran las tres
asignaturas con las cuales se desarrollaban los procesos de
escolarización hasta bien avanzado el siglo XIX e incluso hasta
comienzos del siglo XX. En consecuencia el peso específico de la iglesia
en la construcción de las mentalidades colectivas siempre ha sido un
peso tremendamente significativo, pero hay un elemento incluso más
fuerte que ese y que es la presencia del marianismo, es decir la
presencia de María como una categoría, a propósito de las relaciones
de género, que se instala con harta fuerza en la sociedad chilena. La
imagen de la virgen se construye no solamente como un objeto de
culto, pero, además, es una proyección social por cuanto la imagen de
María se presenta en una dicotomía respecto a la mujer. Cual es la
imagen de la mujer en la sociedad contemporánea, lo más aproximado
posible a la imagen de la virgen, desde el punto de vista de su
representación social, cuál es la imagen rechazada, la imagen de Eva.

En una sociedad patriarcal, en la cual no solamente el ejercicio del


poder político social lo han ejercido permanentemente los varones,
sino que también el que se da en su dimensión más cotidiana, en la
dimensión del día a día, en las relaciones que nosotros construimos
con nuestras parejas, con nuestras madres y con nuestras hermanas.
La dicotomía que atraviesa el mundo masculino, desde el punto de
vista de la representación de la situación de la mujer, está fuertemente
intermediado por el discurso mariano, cuál es la imagen ideal de
nuestras mujeres; madres, esposas y hermanas, la imagen de María;
virgen, impoluta, fiel, doméstica, esa es la imagen ideal, cuál es la
imagen no querida, la imagen rechazada, la imagen de Eva; lujuriosa,
pecadora, ofensiva, incluso hasta en las relaciones más progresistas

42 •
de la sociedad chilena. Este componente se expresa en dispositivos
de poder, de relaciones de poder en la sociedad, observemos solamente
lo que son las representaciones parlamentarias, en las cuales las
mujeres tienen un peso específico bastante menor en relación con los
varones, pensemos en las representaciones empresariales en las cuales
las mujeres tienen una representación bastante menor desde el punto
de vista del volumen pero también desde el punto de vista de la
asignación de remuneraciones, es decir, una mujer ejerciendo la misma
función laboral percibe un ingreso menor e incluso desde el punto de
vista institucional, la despenalización del adulterio se produce recién
en Chile en 1998, es decir hasta cuatro años atrás el adulterio era un
delito, era sancionado, pero si el delito de adulterio lo cometía el varón
la sanción era una multa y si el delito de adulterio lo cometía la mujer
la sanción era la cárcel. Hay representaciones de poder que expresan
o manifiestan situaciones de larga duración que se construyen, se
instalan en un momento determinado, pero que permanecen
fuertemente en el tiempo, incluso hasta tiempo contemporáneo.
Probablemente muchos de ustedes tuvieron la oportunidad de ver la
película El Chacotero Sentimental, esa película entre otros aspectos
notables que tiene, nos permite representarnos en uno de los cuadros,
la imagen que poseemos de la sexualidad. Como una categoría de las
estructuras mentales expresa estas lógicas diferenciadoras del poder
en términos de género, el control social, es decir, la comunidad.
Nosotros desplegamos estrategias de poder, desde la perspectiva del
control social sobre nuestros pares, reconocemos una lógica de
relacionamiento desde el punto de vista valórico que tiene ciertas
pautas, que obedece a la legitimidad de ciertas conductas y otras que
nosotros cuestionamos y sancionamos. La comunidad sanciona, es
una estructura de poder y desde el punto de vista de las relaciones de
género sanciona de manera más brutal y drástica a las mujeres que a
los varones.

En el mundo masculino la lógica de la infidelidad, es una lógica


tremendamente validada, tremendamente respetada, en un diálogo
entre varones el mayor nivel de promiscuidad en relación con las
mujeres constituye el estatus de masculinidad, es un estatus de virilidad
que coloca o sitúa al sujeto en relación con sus pares en un mejor
nivel de posicionamiento, forma parte de un nivel de legitimación de
un cierto discurso social propio de las relaciones de masculinidad. A
la inversa, en esos mismos corrillos masculinos una conducta
promiscua en el ámbito femenino genera estigmatización, genera

• 43
señalización, ya no constituye una dimensión de status, sino por el
contrario constituye una subestimación del status femenino, control
social, lógicas de poder instaladas desde el punto de vista de la
construcción de mentalidades colectivas, sancionando, estableciendo
las lógicas del comportamiento de género o las relaciones de género.

La legislación colonial y la legislación del siglo XIX facultaba al varón


para corregir la conducta de la mujer y de los hijos, era una atribución
instalada no solamente en el marco de los social, sino que instalada
en la legislación. La única salvedad era que el castigo tenía que ser
proporcional a la falta cometida por la mujer o por los hijos, en
consecuencia delitos como el adulterio femenino en una reacción
visceral del marido acometiendo la muerte de la mujer, podía incluso
ser justificada legalmente.

Lo institucional instala una suerte de sentido común que se acepta y


se legitima. El funcionamiento del poder construye legitimidades,
articula ciertos elementos que se instalan en la sociedad como sentido
común y permite que los mismos se reproduzcan a través del tiempo,
inclusive hay disposiciones que uno podría considerar enmendatorias
de ese tipo de situaciones, como la educación contemporánea. Al
respecto, la ley de violencia intrafamiliar, suele no ser utilizada como
dispositivo de defensa de parte de las mujeres, no se recurre a ellas,
por cuanto la lógica consuetudinaria, la lógica de la costumbre,
instalada por el sentido común indica que los problemas intrafamiliares
se resuelven hacia el interior de las familias y no amparándose en las
disposiciones administrativas y, es más, cuando ciertos dispositivos
del aparato institucional obligados a llevar a cabo una tarea de defensa
de la mujer son enfrentados a esa situación, suelen no reaccionar de
la manera en que está establecido. Carabineros en muchas
circunstancias cuando son convocados a resolver una situación de este
tipo no concurren porque son parte desde el punto de vista de su
formación social de este mismo circuito que reafirma la lógica del poder
masculino. Uno opera con todos los recursos que le permite la ley
para intervenir sobre ese fenómeno, en consecuencia una primera
reflexión, desde el punto de vista de estas relaciones de poder, tiene
que ver precisamente con las relaciones de género. No estamos
hablando del poder en abstracto, estamos hablando de las lógicas de
poder que viven cotidianamente en comunidades como esta y en otras
tantas, en nuestras relaciones de pareja, en nuestras relaciones con
nuestros hijos, si no construimos relaciones de poder de carácter
democrático en nuestras comunidades domésticas, en nuestras

44 •
relaciones entre pares, difícilmente nos podemos plantear la
construcción de una sociedad más humana, más justa que resuelva
los problemas estructurales.

Tratemos de explicarnos algunos de estos fenómenos de manera muy


breve en términos históricos. La primera fase que yo les estoy
planteando desde la mirada del régimen colonial, tiene lo que
podríamos denominar una fase en la cual se constituyen o se sientan
ciertos fundamentos básicos de lo que son estas relaciones de poder
que estamos tratando de graficar de manera muy genérica. En este
régimen colonial se instala una imagen que yo creo que sigue teniendo
una fuerza tremendamente potente. Chile se constituye de manera muy
marginal dentro del contexto hispanoamericano, Chile durante el siglo
XVI, XVII y XVIII es una de las colonias menos relevantes y menos
significativas para la historia española, México y Perú son realmente
dos dispositivos de riqueza y de importancia geopolítica fundamentales
para España. Es más, los que quieren hace carrera política vienen a
Chile porque es un trampolín para llegar a otros espacios de poder
dentro de la estructura burocrática imperial española de la época, pero
Chile es un apéndice tremendamente marginal dentro del imperio
colonial español y es, además, y este es el elemento clave, un régimen
de frontera militar. La situación de la guerra de Arauco le da a Chile un
componente, desde el punto de vista de su formación institucional,
tremendamente potente, legitima el rol dentro de los dispositivos de
poder de las estructuras militares, si las fuerzas armadas en Chile tienen
este espacio institucional tan fuerte que detentan hoy día y tienen
incluso el nivel de legitimidad social que nosotros le reconocemos,
independiente de lo que son nuestras experiencias personales con las
fuerzas armadas, no podemos desconocer que tienen un rol
tremendamente legitimado en la población. Estoy pensando
exclusivamente en los desfiles del 19 de septiembre en Santiago y el
21 de mayo en Valparaíso donde la comunidad de vuelca a homenajear
a sus instituciones armadas, ese aspecto en particular, tiene que ver
con el carácter con el cual se construye el Estado en nuestro país y ese
Estado se construye, fundamentalmente, articulándose de manera
sistemática en torno a los dispositivos militares, estos han jugado
históricamente en Chile, no solamente en el período 1973 - 1990, un
rol tremendamente importante en la construcción del aparato político
de nuestro país, siempre ha sido una instancia que ha estado ahí
presente a la hora de definir o de dilucidar cuales son las orientaciones
en la construcción de nuestros destinos.

• 45
Además, hay dos componentes de orden social que vale la pena tener
en cuenta. Por una parte, es una sociedad eminentemente rural, con
una ruralidad que se extiende por lo menos hasta la década de 1940,
fuertemente asentada en el valle central, proyectándose con fuerza
inclusive hacia los centros urbanos. Hasta 1940, de acuerdo con el
censo de población de ese año, el 50% de la población era rural y la
mayoría de los pueblos o ciudades que existían en Chile hasta mediados
del siglo XX, eran pueblos y ciudades fuertemente ruralizadas,
pensemos en Talagante, Melipilla, Paine, o sea los circuitos inmediatos
a Santiago para no ir más lejos, recién, de acuerdo a este último censo
2002 estamos en presencia de una sociedad en la cual la concentración
urbana es mayoritaria. El último censo de población indica que el 85%
de los chilenos vivimos en las ciudades. Pero el fenómeno de la
modernidad marca a fuego la construcción de las mentalidades
colectivas aquí en este país, pensemos en la década de los 60, antes
de la masificación de la televisión, las expresiones de consumo cultural
más masivo que existían hasta ese minuto eran el radio teatro, era
una representación actoral a través de la radio escucha se discutía
masivamente cuales eran los programas más populares en ese
momento, en ese contexto proyectaba imágenes fuertemente
influenciadas por lo que era la realidad rural.

Llega el momento en que los ciudadanos necesitan abandonar el


mundo rural e instalarse en el mundo urbano, pero sin querer
abandonar las tradiciones y las lógicas de construcción cultural propias
del mundo rural, en consecuencia la radio se instalaba para difundir
un mensaje hacia la ciudad pero que permitía mantener el puente con
el mundo rural, es decir, cuando hablamos de modernización de la
sociedad chilena, desde el punto de vista de las lógicas propiamente
urbanas, estamos hablando de un proceso que en términos
perspectivos y reales no se inicia sino hasta la década de 1980 cuando
la masificación de los consumos culturales empieza a operar a través
de otros medios de comunicación, la televisión. En la medida en que la
televisión masifica otro tipo de consumos culturales, fundamentalmente
exógenos, provenientes del extranjero, las formas de reconocimiento
y de adscripción cultural de la población se comienzan a modificar.
Pero en términos históricos estamos hablando de un proceso que tiene
menos de 20 años o poco más de 20 años, es un proceso relativamente
reciente.

Esta sociedad hacendal que mueve o que instala la imagen de lo feudal


en el ámbito urbano, está íntimamente asociado a una figura propia

46 •
del mundo agrario, el inquilinato, una institución socioeconómica
tremendamente potente en la sociedad chilena, pero el inquilinaje no
es solamente una relación económica, es también una construcción
social, una relación de poder. La película del año 1974, «Julio comienza
en Julio», nos entrega una imagen muy interesante de esta relación,
el patrón instalado en la puerta de la casa patronal en la hacienda y el
inquilino recibiendo las instrucciones en la escalera, la chupalla entre
las manos, los pies juntos y la cabeza inclinada, en una actitud de
vasallaje, de servidumbre ante la autoridad paternal pero política del
patrón. Esta mentalidad inquilinal, esta mentalidad propia de la
subordinación, del acatamiento, del avasallamiento hasta qué punto
un segmento importante de la sociedad chilena ha logrado romper
desde la relación que construimos cotidianamente a partir de las
estructuras de poder, con los empresarios, con el Estado, con los
dispositivos policiales. Hay un componente tremendamente potente,
fuertemente instalado en la sociedad chilena y es necesario reflexionar
sobre él e irlo reconstruyendo, porque si nos planteamos el ejercicio
específico de la ciudadanía o del empoderamiento como se denomina
hoy día, es decir, no el acto ritual de depositar un sufragio cada cierto
período de tiempo porque eso no es la ciudadanía, o no es
exclusivamente eso la ciudadanía, ya que si entendemos la ciudadanía
como hacernos cargo de una participación activa en la cual nuestros
puntos de vista son explicitados, aceptados e incorporados en la
planificación estratégica de una localidad, de una región o de un Estado,
estamos hablando de romper desde el punto de vista de la participación
con la lógica del inquilinaje y eso es un tránsito tremendamente
complejo. Tanto la institucionalidad como los dispositivos de poder
nos han diseñado un camino que no podemos transgredir, que no
podemos romper, que tenemos que permanentemente acatar y en
cierta forma este reconocimiento que hace la comunidad
internacionalidad del cinismo de los chilenos, tiene que ver con las
lógicas del disciplinamiento, del acatamiento, de la aceptación y de
la no ruptura. Si nosotros pensamos en lo que ocurrió en diciembre
en Argentina, entonces había una anarquía, un caos, pero cambiaron
tres gobiernos y lo hizo el movimiento popular, que tiene otras
características, que se ha constituido históricamente de otra manera,
pero si hay un elemento de ruptura de la sociedad argentina, eso se
expresa claramente en como viven la ciudadanía, en como la explicitan.

En Chile acceder a un proceso de esas características es tremendamente


complejo de asumir por la sociedad chilena, las lógicas de la
institucionalidad son difícilmente disruptibles desde el punto de vista

• 47
colectivo, no obstante un segmento importante de la sociedad chilena
se construye históricamente al margen del sistema. Cuando nosotros
escuchamos hablar del chileno pati-perro, del que se desplaza
permanentemente, incluso va más allá de las fronteras nacionales y
se despliega a través del mundo, estamos hablando de un tipo de
sociedad especifica, la sociedad chilena es una sociedad
eminentemente mestiza y el mestizo en el período colonial no tiene
una adscripción laboral clara, específica, el indígena sí, el indígena es
objeto de encomienda por lo tanto es tomado e incorporado a
desarrollar una actividad laboral concreta. El mestizo no es indígena
por lo tanto no puede ser coaccionado para obligarlo a trabajar, pero
tampoco forma parte de la clase dominante, en consecuencia no tiene
poder económico, ni social, ni político. Qué le queda al mestizo en la
sociedad chilena, como un componente social que crece, que aumenta,
que se masifica; el vagabundaje, el trabajo esporádico en las tiendas,
en las obras públicas, en las faenas mineras, sin calificación
permanentemente, perseguido por la fuerza pública porque se le asocia
a conductas transgresoras, semidelictuales. El robo de ganado era
hasta bien avanzado el siglo XX, a diferencia de lo que ocurre hoy día,
la principal causante de persecución, desde el punto de vista judicial,
de quienes acometían lo que en esa época se podía denominar
actividades delictivas y el principal delito de la sociedad chilena hasta
esa época y de ahí viene el aforismo «salía más caro robarse una
gallina que matar a alguien», que tenía que ver con la sustracción de
la propiedad privada, asociado a los productos agrícolas y todos los
productos ganaderos. Este sujeto, que es un componente básico dentro
de la construcción de la sociedad chilena, a diferencia de la mentalidad
inquilinal, se mueve permanentemente en el circuito de la rebeldía, en
el circuito de la trasgresión, de la confrontación con el sistema, no me
gusta que me toquen el lomo, que me pongan la mano encima, que
me pasen a llevar. Es el roto, como lo representa en cierta forma la
ideología dominante de cada época, el roto del corvo, el roto del
cuchillo, el roto alzado, el que permanentemente entra en confrontación
o entra en rechazo de las autoridades empresariales o de las
autoridades políticas, es el que es reclutado para la guerra contra la
confederación Perú Boliviana, que es reclutado para la guerra del
Pacifico. Es de una u otra manera el peón que trasgrede, que violenta
las estructuras del poder y esa es la segunda imagen con la cual se
construye la sociedad popular chilena, especialmente a lo largo del
siglo XIX y siglo XX, pero es, además, una sociedad pigmentocrática
que no solamente se construye económica y socialmente, también se

48 •
construye racialmente, es decir el color de la piel, los rasgos físicos
juegan un rol desde el punto de vista del ordenamiento de la sociedad
y el régimen colonial así lo define, establece cuatro categorías y las
ordena institucionalmente: Blancos (clase dominante), Mestizos (en
un lugar poco claro y poco especifico dentro de la sociedad), Indígenas
(en una relación subordinada) y una población negra que si bien tiene
un peso específico, menor en la sociedad chilena por lo menos hasta
la primera mitad del siglo XIX, sí tuvo una presencia relativamente
importante desde el valle central de Chile. En Chile la población negra
no se masificó, pero si tuvo una presencia en el valle central
relativamente considerable, pero como nuestro país era una provincia
relativamente pobre, no tiene nada que ver con el clima ni con la
existencia de negros en nuestro país, Chile está a la misma altura que
Sudáfrica y Sudáfrica está lleno de negros, lo que aquí opera es que es
una economía relativamente pobre, en consecuencia no hay ingresos
suficientes como para traer una gran contingencia de población negra
al país. Este rasgo pigmentocrático con la cual se ordena la sociedad
chilena hasta qué punto se ha modificado, ha experimentado
transformaciones significativas. Si nosotros nos desplazamos de la
escuela militar hacia el oriente sin lugar a dudas encontramos una
estructura socio-racial que tiene ciertas particularidades, nos
desplazamos de Plaza Italia hacia el sur, y esto lo podemos constatar
en casi todas las grandes ciudades de Chile, observamos otro tipo
ordenamiento socio-racial o étnico tremendamente visible, claro y no
obstante a los chilenos, en general, nos cuesta asumirlo, somos los
que llevamos de peor manera nuestra condición de pueblo mestizo,
somos los que experimentamos con mayor repulsa a nuestro
componente socio étnico indígena en relación con los demás países
de América Latina e inclusive al interior de las mismas comunidades.
Los procesos de aculturación han sido tan fuertes a través de la historia
que la negación de la identidad incluso corre por cuenta de quienes
pertenecen a lo que denominamos las minorías étnicas y es
tremendamente eminente por cuanto los procesos de formación en
Chile se han desarrollado fundamentalmente a través de la escuela y
la escuela forma, prepara a la sociedad en un lenguaje, el español y
niega otras alternativas, entre estas el aymará o el mapudungu; en
consecuencia generación tras generación en Chile de minorías étnicas
se formaron en códigos simbólicos, en construcciones mentales ajenas
a sus bases identitarias, de manera que no son capaces de reconocerse
a sí mismos en un fenómeno que ya les es ajeno, que les es
desconocido, la multiculturalidad educacional es un fenómeno de los

• 49
últimos cuatro o cinco años, es decir, hace cuatro o cinco años que se
comenzó a desarrollar programas pilotos en escuelas de Arauco,
Malleco y Cautín en mapudungu, tenemos 120 años desde la década
de 1880 en adelante en que las comunidades indígenas fueron
formadas o deformadas en un código comunicacional que se explica
la vida y la realidad de una determinada manera, de tal forma que es
obvio y evidente que buena parte de nuestras minorías étnicas, que
además se han centralizado en las grandes ciudades, la mayoría de
los mapuches están en Santiago, no están en Temuco, han vivido un
fuerte proceso de aculturación y en consecuencia de negación de sus
propias identidades culturales.

Frente a lo fenómenos de aculturación, especialmente en las grandes


ciudades y en los reductos menos afectados por los procesos de
modernización propios de la cultura contemporánea, se producen
manifestaciones de resistencia a la penetración interna, expresándose
a través de negación del idioma español, comunicación entre ellos
respecto de los otros en mapudungu, incluso rechazos más explícitos
como los que nosotros podemos observar hoy día, a propósito del
movimiento que se ha podido generar en torno a Ralco o las formas
de resistencia que se están expresando en la Araucanía, en torno a los
procesos de recuperación de tierras que se vienen manifestando
recientemente, pero en términos tremendamente significativos las
comunidades indígenas de nuestro país han vivido un proceso de
aculturación muy intenso. En el área andina por ejemplo, la penetración
de las confesiones religiosas protestantes han modificado, también,
de manera muy significativa las formas de reconocimiento identitario
de la población aymará y han introducido el fenómeno de articulación
social y de representación social de estas comunidades totalmente
diferente al que nosotros reconocemos como tradicional. De acuerdo
a esto es importante preguntarse hasta qué punto las culturas o las
diversidades locales están en condiciones de ofrecer resistencias frente
a estos fenómenos. Respecto de estos procesos de globalización, que
se expresan o manifiestan fundamentalmente a través de los medios
de comunicación de masas, que se instalan, porque instalan el mundo
dentro de nuestra comunidad, estamos en condiciones efectivas de
ofrecer procesos de resistencia popular, y si es así desde dónde
tenemos que partir, desde dónde tenemos que situarnos, qué identidad
es la que hoy día se puede, fuera de la formalidad, rescatar. Cuando
aun más las lógicas formales de reconocimiento de la identidad, de lo
que llamamos la identidad nacional se construye sobre dispositivos
que nos son absolutamente ajenos. Pensemos en el 18 de septiembre,

50 •
los dispositivos simbólicos culturales en los cuales nosotros
reconocemos la chilenidad, ser chileno, identidad nacional, tiene que
ver con aspectos que hoy día ya son objeto de culto, pero que no
están instalados en la sociedad. A qué me refiero, el baile nacional, en
teoría la cueca es el baile nacional, es una expresión de danza, una
expresión estética que debería representarnos a todos, pero la cueca
es un objeto de culto, es un objeto de clubes de cueca, culto no es una
expresión de sociabilidad cotidiana. La sociabilidad cotidiana nos indica
que vamos a bailar cumbia, que vamos a bailar Axé, que son los
elementos que van entrando, que van penetrando de manera
sistemática y el día de mañana van a desaparecer y van a ser
reemplazados por otros, pero hoy día la cueca es objeto de culto, es
un objeto bien cuidado. Esas expresiones simbólico culturales son
propias de una sociedad oligárquica de carácter hacendal. El rodeo, el
deporte nacional, resulta que el rodeo es la expresión, es la
manifestación de la oligarquía representaba un espacio festivo y luego
los emblemas patrios: canción nacional, escudo nacional, bandera
nacional, flor nacional, nos apropiamos de ellas hoy día exclusivamente
para los espacios o eventos deportivos, mientras que el día lunes en el
acto del izamiento de la bandera patria en los liceos nadie la canta.
Hubo un distanciamiento, hay un alejamiento. Toda esta simbología
que tiene que ver con dos dimensiones: la dimensión militar; himno,
bandera, escudo, propia de la reconstrucción histórica del conflicto,
se conmemoran hitos militares y los adherimos como parte de la
chilenidad y en segundo lugar estos dispositivos asociados a un mundo
rural que desaparece, se diluyen, se alejan y qué es ser chileno en
consecuencia, desde el punto de las identidades colectivas, qué nos
queda, qué permanece. Tenemos que repensar la chilenidad, tenemos
que representarnos esta identidad nacional o vamos a pensar más
bien en los particularismos regionales y locales, o en una dimensión
latinoamericanista, particularmente en el contexto mundial en el cual
el Estado Nación desaparece, se diluye como forma de organización.
Piensen en la Comunidad Económica Europea, múltiples idiomas,
religiones, representaciones territoriales, hoy día hay moneda común,
parlamento común, no hay fronteras, los miembros de la comunidad
se desplazan libremente por los respectivos países, hay un ejercito
común, nos guste o no nos guste la OTAM, las representaciones
simbólicas históricas están absolutamente olvidadas. Entre la 1ª y 2ª
guerra, que afectó especialmente a Europa, murieron 90 millones de
personas y nadie se acuerda de eso, no obstante han generado un
espacio que ha roto con los Estados Naciones. En América Latina, con

• 51
idioma común, una religión mayoritariamente común y una estructura
económica tremendamente pauperizada común, tenemos fronteras,
escisiones, no tenemos relaciones diplomáticas con Bolivia y todavía
nos acordamos de una guerra que ocurrió hace 130 años atrás y que
no tuvo las dimensiones de la 1ª y 2ª guerra mundial. Las lógicas de
poder planteadas del sentido cultural también contienen, conllevan
niveles de exclusión, de distanciamiento y de marginalidad e impiden
en definitiva la construcción de mentalidad o de lógicas identitarias de
carácter más asociativas. Miremos la última experiencia del Presidente
de la República, viene de Europa, Ricardo Lagos no viene llegando de
Buenos Aires, de Lima , viene de Moscú, de Varsovia, directo de Europa,
desde allá estamos mirando, no estamos mirando para el lado.
Nuestros empresarios a comienzos de la década acuñaron una frase
tremendamente peyorativa e hiriente para el resto de los países
latinoamericanos, cuando salían al extranjero decían «Chile es una
muy buena casa, en un muy mal barrio».

Avancemos un poquito, 2º período, lo que denominamos el Estado


Oligárquico que va desde comienzos del siglo XIX hasta 1925. Es
nuestro Estado Republicano, Chile independiente, es un régimen
censital, que significa que en términos políticos es absolutamente y
moralmente excluyente. El régimen censitario exponía o representaba
dos condiciones para ser ciudadano. Primera condición saber leer y
escribir, hasta fines del siglo XIX (1892) el 92% de la población en Chile
era analfabeta, en consecuencia esa condición, la condición de
analfabetismo excluía al 90% de la población de ejercer ciudadanía y
en segundo lugar había que acreditar un capital, en una sociedad que
mayoritariamente es pobre y que en consecuencia no puede acreditar
capital, se convierte en la segunda causal de exclusión. La República
de Chile durante el siglo XIX es excluyente, es oligárquica, es
plutocrática. Un segmento reducido de la población ejerce lo que
nosotros conocemos como los derechos civiles y habría que
preguntarse cómo se ha reproducido a través del tiempo nuestra clase
política, se ha abierto hacia otros segmentos de la población,
eminentemente se ha ampliado el derecho a sufragio, nadie lo pone
en duda, pero la clase política en estricto rigor ha roto con las
estructuras oligárquicas. En Chile durante el siglo XIX hubieron dos
presidentes Errázuriz y a comienzos de los años 90 estuvimos a punto
de tener un tercero y son los mismos, es decir si Uds. miran la
genealogía de nuestra clase política, sus raíces se hunden en el siglo
XIX, tiene dos componentes: la oligarquía criolla nacional y los
emigrantes extranjeros.

52 •
Segundo criterio, en este proceso de organización de la sociedad
chilena hay una lógica, que es la lógica del disciplinamiento, para
organizar al Estado, para organizar una nación, en este contexto se
está construyendo una nación, Chile, hay que disciplinar, hay que
organizar. Si hay una categoría que ha estado fuertemente instalada
en el inconsciente colectivo de nuestro país como demanda, es el orden,
ansiosos de protección, de seguridad, hoy día se habla de seguridad
ciudadana. El orden es casi una categoría esquizofrénica de la sociedad
chilena, siempre nos sentimos amenazados por algo y demandamos
al Estado que nos proteja. El Estado disciplina a la sociedad chilena a
través de los dispositivos fundamentales: el ejército el poder represivo,
el disciplinamiento social de lógica represiva, del modelo del Estado
portaliano clásico y a través de la escuela, convenciéndonos de que
esto es lo mejor y que por esta vía hay que transitar. Estamos pensando
en la escuela del siglo XIX y comienzos del siglo XX, esto fue
fundamental, no de toda la historia de Chile, sino que básicamente en
este contexto en el cual los conceptos de orden y de construcción de
Estado y nación hacen imprescindible instalar una lógica disciplinadora.
Pero es, además, un proceso en el cual Chile en términos territoriales
llegaba por el norte hasta el río Copiapó y por el sur hasta el río Bío-
Bío eso era Chile, es un período en el cual la frontera territorial se
expande, se expande para el sur expropiando las tierras de la población
indígena y ocupando la zona austral y se expande hacia el norte
expropiando las tierras de Tarapacá y Antofagasta a Perú y Bolivia
respectivamente. Es más, el último genocidio étnico, y el menos
conocido, si observamos la historia de Chile, es el que se produce en
la Patagonia Austral, los Onas y otras etnias, no desaparecieron a
comienzos del siglo XIX, cuando llegaron los españoles, desaparecieron
en la década de 1920 con la expansión del Estado-Nación chileno y de
las empresas agroganaderas que se instalan en Magallanes. Es un
genocidio étnico que se produce en el siglo XX, es decir, hace poco
más de 80 años, no tenemos que ir al pasado profundo para ver como
en nuestro país se aniquilaron a las minorías étnicas, basta con que
avancemos retrospectivamente 80 años. Esta expansión de la frontera
territorial hacia el norte y hacia el sur se convierte en un factor clave
para explicarse la consolidación de la nación e incluso para recrear
ciertos fenómenos simbólicos como la guerra del Pacífico que hasta el
día de hoy es uno de nuestros principales íconos de identidad. Esta
temática absolutamente pasada, que ojalá todos olvidáramos, sigue
fuertemente instalada como un dispositivo simbólico-cultural. Es un
período en el cual la oligarquía hacendal, tradicional, criolla, entra a
compartir espacios con dos nuevos actores sociales que se comienzan

• 53
a desplegar en la sociedad chilena, la burguesía mercantil y la burguesía
minera. Un proceso en el cual comienza a surgir y a constituirse lo que
conocemos como el proletariado, la fuerza de trabajo moderna, pero
que se construye inicialmente como resistencia.

En el contexto actual, donde el trabajo informal se ha masificado,


asistimos a la manifestación de un discurso, entre los sectores
populares, que se expresa en frases como: « yo no quiero ser
apatronado», «yo quiero tener mi microempresa», «quiero trabajar por
cuenta propia», «quiero ser independiente». La relación propiamente
proletaria, esta relación en la cual se establece un vínculo contractual
entre un patrón y un trabajador, intermediado por un salario, es un
figura que históricamente no ha sido querida por el movimiento popular
o por los sectores populares. Hasta qué punto estas lógicas de
transgresión social, explicitadas en la resistencia frente al mundo del
trabajo y en la lógica en que eso se construye, desde el punto de vista
del capitalismo, se convierte en un fenómeno respecto del cual nos
debemos plantear con una postura distinta, vinculada a nuestra
reflexión. Es importante preguntarnos si queremos ser proletarios en
el sentido estricto. Hasta qué punto el movimiento popular en Chile,
desde el punto de vista del discurso oficial de los movimientos sociales
tradicionales que demandan la constitución de un proletariado
sindicalizado, es viable en términos sociales y políticos. Se hace
necesario pensar en lo que vamos a enfrentar de aquí a los próximos
20 o 30 años en materia laboral. En este sentido, es válida la pregunta
sobre si el proletariado clásico va a seguir siendo el principal
componente social de la fuerza de trabajo, y en consecuencia si las
formas de organización de esos sectores sociales van a seguir siendo
las tradicionales, en una sociedad en la cual las relaciones laborales
industriales están lentamente en proceso de descomposición y en las
cuales las formas de organización del trabajo están experimentando
cambios importantes.

La resistencia de los sectores populares fueron expresadas durante el


siglo XIX a través del bandolerismo rural y los motines urbanos. La
historia de nuestro país está plagada de motines urbanos. Cuando
nosotros recreamos las imágenes de las protestas de la década de los
80 y las comparamos con otros fenómenos que acontecen en nuestro
país en el siglo XIX y comienzos del siglo XX, especialmente en
Santiago, es la reproducción exacta de la forma a través de las cuales
el movimiento popular se enfrentaba al Estado y a las clases
dominantes. Cuando se produce una forma distinta de comportamiento

54 •
social del mundo popular, entre las décadas de 1920 y 1960, cuando el
movimiento popular, a través de las organizaciones sindicales y de los
partidos políticos de izquierda se institucionaliza. Es la izquierda política
la que disciplina al mundo popular y le señala la vía para acceder al
poder, en términos políticos es la vía parlamentaria, es la vía de la
elección, del sufragio popular, de la ampliación de las libertades
democráticas, en consecuencia es necesario abandonar el
bandolerismo, la rebelión, el motín, y las conductas disruptivas.

La conducta disruptiva vuelve a aparecer en el período dictatorial,


década de 1980 y las tendencias naturales y espontáneas del mundo
popular retoman, recuperan el espacio que les había sido tradicional
hasta la década de 1920, el motín, la trasgresión, el enfrentamiento
violento, barricadas, cortes del tendido eléctrico, volcamiento de
automóviles, etc. Si analizamos los motines urbano populares hasta
la década de 1920, encontramos manifestaciones muy similares,
volcamiento de tranvías, apedreamiento de la fuerza pública,
enfrentamiento callejero, son imágenes tremendamente significativas
desde el punto de vista del fenómeno social y el discurso de la elite
frente a esa contestación es el mismo, el control social, el ordenamiento
de la sociedad, el despliegue de los aparatos represivos. Piensen Uds.
que la institucionalización del conflicto social es tremendamente
reciente en términos históricos, desde 1931 con el primer Código del
Trabajo, cuando el Estado le reconoce a los trabajadores o a los sectores
populares derecho a organizarse sindicalmente, a organizar partidos
alternativos, a huelga, a asociación, el derecho, entre otras cosas, a
indemnizaciones por accidentes del trabajo, en 1930. La cuestión es
tremendamente reciente desde el punto de vista de la historia social
de este país, los sistemas previsionales son del Código del Trabajo de
1931, la forma de reconocer a estos nuevos actores sociales que
emergen y de incorporarlos a la vida social y cívica desde el punto de
vista de las relaciones de poder.

Básicamente entre 1920 y 1973 se institucionaliza el conflicto social, a


partir del código del trabajo de 1931, que permite, gradualmente, que
parte importante de los conflictos que atravesaba la sociedad chilena
se resuelvan por los canales institucionales, el parlamentarismo en
términos políticos, la carrera por la presidencia de la república desde
1952 con Salvador Allende hasta la resolución de los conflictos
propiamente empresario- trabajador a través de las regulaciones del
código del trabajo. Pero, además, y con esto nuevamente volvemos a
las relaciones de género, el tema de la ciudadanía, expresado a través

• 55
del sufragio expresa un cambio importante. Hasta la década de 1920,
la ciudadanía es una condición estrictamente masculina, es decir,
independientemente de los otros criterios que planteados
anteriormente, las mujeres supieran leer y escribir, tuvieran patrimonio,
daba igual, estaban excluidas, no eran objetos ni sujetos de ciudadanía
política. Recién en 1936 votan por primera vez para elecciones de
regidores, los que hoy día conocemos como concejales y alcaldes y
recién en 1952 votan para una elección de Presidente de la República;
no estamos hablando de un período tremendamente lejano en la
historia política de este país, sino que estamos hablando de un
fenómeno tremendamente reciente y paradojalmente, siendo
básicamente un segmento de la izquierda, izquierda tradicional, el
partido radical, el que de una u otra manera más bregó políticamente
con el sufragio femenino, la tendencia histórica del sufragio femenino
ha sido hacia la derecha.

El tema del orden, como una dimensión que en lo cotidiano se lee de


una manera particular, juega un rol tremendamente importante desde
el punto de vista de las condiciones políticas de este país. Pensemos
en la coyuntura de 1971-1973, Salvador Allende sale elegido con el
33% de los votos en las elecciones de 1970 y en las elecciones de
regidores de 1971 la Unidad Popular obtiene aproximadamente el 51%
de los votos, es decir, hay un crecimiento vertiginoso en la votación de
la izquierda, en un contexto en el cual el gobierno se encuentra en una
situación de relativa estabilidad en la actividad política, pero en la
medida que esa estabilidad política se empieza a perder, desde el ’71
en adelante hasta llegar a las elecciones parlamentarias del ’73, la
votación de la Unidad Popular vuelve a bajar, en este caso el 44% y el
porcentaje de votos que se mueve, es el porcentaje de votos femenino.
En una situación de conflicto social, de agudización de las
confrontaciones, en la cual el protagonismo de los hechos de violencia,
de enfrentamiento callejero son básicamente masculinos, la conducta
electoral de las mujeres se empieza a desplazar hacia la derecha, hacia
la búsqueda de la tranquilidad, del orden, de la calma, quizás de mayor
pobreza pero si de mayor tranquilidad. En 1971, además, se abre el
sufragio a los analfabetos, con lo cual prácticamente el sufragio
universal se consolida en la sociedad chilena. Esa fue una de las
conquistas, en términos ciudadanos, probablemente más importantes
que nosotros observamos a lo largo del siglo XX. Una dimensión del
poder relacionado estrictamente con las estructuras políticas,
manifestado a través de una dimensión específica de ciudadanía, como
es el ejercicio del sufragio, ha experimentado efectivamente un

56 •
crecimiento, un desarrollo importante en términos institucionales, no
obstante a tiempo reciente la conducta electoral o la adscripción a los
escenarios electorales desde el punto de vista de la conducta de la
población de resolución del conflicto político ya no están legitimados
y la resistencia a la inscripción en los registros electorales y al sufragio
están tremendamente masificados; no obstante cuando se presentan
coyunturas, particularmente complejas desde el punto de vista de la
resolución del conflicto político, hay muchos que no están inscritos y
quisieran haberlo estado. La conducta electoral, es esa dimensión del
poder específicamente asociado al sufragio, tremendamente compleja,
probablemente en un escenario con inscripción automática y votación
voluntaria podríamos estar pensando en un ejercicio mucho más
democrático y mucho más simple de resolver en estas circunstancias.

La existencia de las capas medias es un fenómeno sociológico


importante porque las capas medias nacen y se construyen a partir
del Estado. En Chile por lo menos desde comienzos del siglo XX el
Estado crece, se expande territorialmente y burocráticamente y junto
con el Estado crece este sector social que se vincula a él en la medida
en que este se burocratiza, crecen las escuelas, hay más profesores;
crece el Estado, crecen los dispositivos de seguridad; hay más
carabineros, más militares, hay más gobernaciones, más provincias,
más regiones, más funcionario públicos, es decir, en la medida que el
Estado crece, el status socio-económico de un segmento importante
de la sociedad se modifica, cambia de manera radical y emergen las
capas medias o las clases medias. Además es un fenómeno que
proyectado a través del tiempo impacta socioculturalmente de manera
importante. Hoy día, y es cosa que nos miremos retrospectivamente
nosotros mismos, todos queremos ser o todos creemos ser capas
medias, transversalmente instalado como condición, cuando se
representan sectores sociales a los sectores populares, lo asocian a la
marginalidad, a la pobreza dura, a la exclusión sistemática, al «pelao»
que vive bajo el puente y frente a la pregunta por el sector en que cada
uno de nosotros nos reconocemos, la respuesta es no yo soy clase
media, independiente que la condición socioeconómica del sujeto en
ninguna parte calce con ese perfil, esta es una categoría sociológica
deseable, querible, ansiable esquizofrénicamente incluso. En una
sociedad como la nuestra la construcción de esta dimensión sociológica
conlleva un status, un posicionamiento en la sociedad que tiene que
ser reconocido por los otros, no basta con que yo me sienta sino que
los otros a su vez tienen que reconocerme en esa condición, tiene
representación externa, hoy día en la sociedad contemporánea es

• 57
mirado como parámetro de éxito, de satisfacción personal, esto de
una u otra manera está íntimamente relacionado con el consumo. En
los criterios de 20 o 30 años atrás, esto no estaba fuertemente instalado
en la sociedad chilena y el éxito personal aparecía asociado a otro
aspecto, tenía que ver con la movilidad social, pero expresado por
ejemplo en la formación educacional, el tipo tenía que ir a la escuela,
esforzarse para obtener un título. La educación como una expresión
de movilidad social, en consecuencia de la configuración del Estado,
hoy día ese elemento si bien sigue presente, aparece mucho más
diluido en relación con el éxito, en la sociedad del consumo somos
más exitosos en la medida en que cambiamos el auto lo más
frecuentemente posible, que tengo casa propia, que puedo representar
ante los demás cierta capacidad de consumo expresado en las ciudades
pequeñas, quizás más que en otras, en las visitas a los supermercados
y los malls.

Dada esta situación los jóvenes de los sectores populares viven fuertes
procesos de exclusión y discriminación social, pueden trabajar todo
un mes para eventualmente comprarse las zapatillas Nikes que van a
costar 45 mil pesos, fundamentalmente, como una expresión de
representación social que no es necesariamente de cualquier estrato
socioeconómico, porque el «pelao» no quiere abandonar su condición,
va a seguir sociabilizándose e interlocutando con sus pares, pero
representándose entre sus pares de una manera diferente. Esta
categoría es tremendamente compleja y perversa porque genera
situaciones de tensión desde el punto de vista de la satisfacción de las
expectativas de los sujetos, que nos violentan cotidianamente ya que
en la medida que no podemos satisfacer estas necesidades recurrentes
de consumo se deterioran elementos básicos de la convivencia social,
de la autoestima y nos conflictuamos con nosotros mismos, nos
frustramos, nos resentimos. Son componentes tremendamente
perversos que nos violentan permanentemente a través de los medios
de comunicación de masas, porque lo tenemos ahí recurrentemente e
incluso imponiéndonos ciertas categorías estéticas, ya que los que
nos modelan estas imágenes de consumo no tienen nada que ver con
nosotros.

En la actualidad asistimos a lo que yo denomino el Estado


Contrainsurgente y el Estado Excluyente, que son los fenómenos más
contemporáneos que probablemente nosotros hemos vivido, sufrido
o disfrutado en estos últimos 30 años. El Estado Contrainsurgente se
plantea la refundación de la sociedad nacional, no solamente la

58 •
reorganización de la economía, es un cambio total de la sociedad
chilena, absolutamente tanto en sentido vertical como en sentido
horizontal. El Chile que se comienza a construir a partir de 1975, en
particular no guarda ninguna relación con el Chile que se vivió hasta
1973, eso es así y forma parte del proyecto modernizador del régimen
militar, se define explícitamente como tal, es un Estado que modifica
su rol económico, ya no es el Estado empresario, es decir, el Estado
como agente económico. Los procesos de industrialización de este
país se llevaron a cabo no gracias a la burguesía empresarial o la
burguesía industrial, los procesos de industrialización en Chile fueron
producto de una institución, la CORFO, que era del Estado. De hecho
las grandes mayorías de las empresas de nuestro país, relacionadas
con infraestructura, telecomunicaciones, energéticas eran empresas
estatales hasta antes de 1973 y estás cumplieron un rol subsidiario en
lo económico; el Estado se aleja de su función estrictamente
empresarial, la cual es delegada en la empresa privada que se legitima
como actor social. Hoy día el único actor social legitimado ante el
Estado son los empresarios, los sectores sociales no tienen no tienen
validez en esta relación, a la CUT la invitan a los diálogos económicos
como una estricta formalidad. De hecho en términos porcentuales la
CUT tiene hoy día menos militantes habiendo más trabajadores, menos
que en 1973 o sea no solamente en términos porcentuales representa
menos de lo que representó hasta 1973 sino que incluso en volumen.
Hoy día se calcula que hay 400.000 afiliados a la Central Unitaria de
Trabajadores, en 1973 habían 700.000 cuando la fuerza de trabajo era
bastante menor de lo que es hoy día.

Es un Estado Subsidiario en lo económico y disciplinador en lo político,


va a deconstruir el tejido social existente hasta 1973 como una política
oficial de Estado y va a tratar de reorganizar en términos sociales a la
sociedad chilena sobre la lógica del disciplinamiento. Las violaciones
de los derechos humanos no fueron situaciones de excepción, que
corrieron por cuenta de sujetos aislados, fue una política sistemática
de Estado dirigida a modificar de manera radical las relaciones de poder
en la sociedad. Si nosotros miramos el informe Rettig y observamos
quienes son las principales víctimas de la represión masiva entre el 11
de septiembre de 1973 y marzo del 74, vamos a observar que las
principales víctimas fueron dirigentes sindicales, poblacionales y
campesinos de base, no fueron los altos cuadros políticos o los
principales dirigentes de la unidad popular. También hubo víctimas
ahí, pero la política sistemática, de carácter represivo y en la fase más
dura del régimen militar se dirigió a la base social y no al pueblo en su

• 59
conjunto, se dirigió a las estructuras intermedias, es decir, al puente
entre lo social y lo político, al núcleo que había que destruir, aniquilar,
a la relación entre el movimiento popular y las direcciones políticas,
fue premeditado y sistemático, no fue el azar, no fue accidental

En un período posterior, cuando las organizaciones de izquierda tratan


de rearticularse a partir de 1974, surge la DINA, la lógica represiva va
a cambiar y se va a dirigir hacia las direcciones políticas, pero estamos
hablando de un período posterior no de esta fase que es la más dura,
esto prácticamente no ha podido ser reconstruido en sentido específico
y se funda en dos componentes fundamentales que son la doctrina de
seguridad nacional y la estrategia de contrainsurgencia.

Hay un cambio específico al nivel de los sistemas dominantes, una


consolidación de la burguesía monopólica financiera asociada
fundamentalmente a la Banca; hay un cambio de eje. Nuestra burguesía
también se ha modificado, en lo que podríamos denominar su
pertenencia socioeconómica; hay un desplazamiento de la oligarquía
hacendal, de la burguesía minera a este componente que nosotros
asociamos fundamentalmente a la Banca, es decir a las instituciones
financieras. La Burguesía, la clase dominante se ha modificado en su
composición estructural, hay una desvertebración del tejido social, hay
una liquidación de las organizaciones y movimiento históricos que no
se han reconstruido adecuadamente. El movimiento sindical, a la fecha
no ha sido capaz de recuperar la centralidad política y la capacidad de
aglutinación que tuvo hasta la década de 1970. Es más, la figura del
proletario, en su calidad de constructor de un futuro mejor, no es
reconocido como actor del proceso histórico. Hasta 1973 ser proletario
constituía una condición de dignidad, de protagonismo, de actor social
histórico. Hoy día eso no solamente no es así, sino que, además, no es
querido, deseado, ni reivindicado.

En cierta forma, las protestas populares marcan una recuperación de


lo que podríamos denominar la iniciativa histórica del movimiento
popular, pero la estrategia desplegada por la clase política a partir de
1988, que permite el cierre del período dictatorial y la restauración del
sistema democrático tradicional, vuelve a anular ese protagonismo
popular, a recluir al movimiento popular en sus prácticas estrictamente
cotidianas y lo aleja de la dimensión de la participación, del
protagonismo político y se convoca a los sectores populares
exclusivamente a ejercer protagonismo por las vías tradicionales, es
decir la emisión del sufragio anulando las formas de expresión o

60 •
representación de su propia fuerza, de su propio poder, la explicitación
en definitiva de su propio proyecto histórico, fue una breve primavera
que se da entre 1983 y 1986.

Para cerrar, lo que podríamos denominar como el Estado Excluyente,


en la cual se produce esta especie de apertura de los espacios formales,
de los espacios estrictamente formales de participación democrática,
en el cual la clase política, convertida en actor exclusivo de los procesos,
instala una forma de resolución de los conflictos que es lo que se viene
a denominar la democracia de los acuerdos, con la estrategia de los
consensos que han marcado de manera determinante lo que es la lógica
de la política social. Es más, hace pocos días atrás intervino a través
de cadena nacional el Ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien
manifestaba que no iba a haber ni un peso más para el gasto social y
que lo que estaba establecido en el presupuesto de la Nación era eso
y no iba a haber más; pero ese discurso obedece a la generación de
una serie de consensos que no tiene que ver exclusivamente con la
política pública o con las disposiciones de gobierno sino que, también,
se relacionan con los acuerdos a los que se ha llegado con la derecha
política y con los empresarios. La determinación del presupuesto de
la nación se construye por consenso con los otros actores o
protagonistas de los procesos políticos y sociales de la sociedad
chilena, la oposición de derecha y los empresarios, no se construye
con los sectores populares, se construye exclusivamente con aquellos
sectores o sujetos que están protagonizando estos procesos, que
corresponden a instancias de poder a tiempo reciente.

Un segundo elemento que habría que considerar al respecto, es que


estás lógica de disciplinamiento social fundadas en un dispositivo
comunicacional que se denomina la seguridad ciudadana, no
solamente han redundado en un mayor nivel de militarización de los
dispositivos de control social, sino que incluso han derivado en una
lógica de alienación de la población. Hoy día, objetivamente, todos
nos sentimos inseguros, amenazados, desconfiamos del vecino. La
lógica de la sociedad chilena en los barrios hasta la década de los 70
era la lógica de las puertas abiertas; hoy día con la entrega de la vivienda
social lo primero que se hace es levantar la reja de hierro forjado con
las puntas para afuera, nos rompieron la lógica de la comunicación
social, nos hicieron temer al otro, desconfiar del otro, sentirnos
amenazados por el otro y esto es duro, es doloroso; es la lógica de la
cárcel por dentro, mientras que la burguesía se arraiga en sus barrios,
levanta muros, levanta condominios, coloca guardias privados y

• 61
segrega, escinde aun más a la sociedad chilena, en esta lógica de la
seguridad ciudadana en torno a un proceso de alienación que conspira
objetiva y concretamente contra cualquier lógica de empoderamiento.
Si desconfiamos en los otros, si no construimos con los otros, si no
convivimos con los otros, si no nos hacemos cargo de las penas, de
las alegrías y de las vicisitudes de los otros, tal como lo planteábamos
para los efectos de las relaciones de pareja, no vamos a construir
colectivamente.

En el nuevo contexto en el que vivimos, las personas se enfrentan a


una cotidianidad que les genera una serie de inseguridades, no
solamente es el tema de las desconfianzas, sino de no poder mantener
el trabajo o pode recibir atención médica.

El problema del empleo afecta fundamentalmente a los jóvenes, por


lo que se hace necesario resolverlo, lo que hay que hacer, dictado desde
el Fondo Monetario Internacional, es reducir el sueldo mínimo de la
considerable suma de $111.000 a $60.000; de esa manera los
empresarios si van a poder contratar más mano de obra y el Estado
chileno aceptó y una resolución tomada por un organismo internacional
determina la lógica no solamente de la política económica, sino que
indirectamente de la política social. Nos movemos entre la lógica de la
alineación del consumo y la incertidumbre de la angustia de no saber
qué va a pasar, piensen ustedes que para los más, para los jóvenes
con más experiencia. No era extraño que nuestros padres, nuestros
abuelos o nosotros mismos hubiéramos tenido 20, 15, 30 años, toda
una vida en la misma empresa. Se construían industrias y ahí se
perduraba hasta jubilar. Hoy día el promedio internacional de
permanencia, de acuerdo a las estadísticas de la Organización
Internacional del Trabajo, de vinculación de un trabajador con un mismo
empleador, es en promedio de 4 años, o sea la inestabilidad laboral
es una condición fundamental del sistema capitalista a tiempo
contemporáneo, la incertidumbre, la angustia, esos trabajos para toda
la vida se acabaron y no van a volver. La incertidumbre, alienación en
el empleo, pero no obstante hay que reconstruir, hay que rearticular,
hay que readecuar los tejidos sociales, las formas de asociación, las
formas de organización, los vínculos familiares, los vínculos asociativos
entre vecinos, las confianzas, los amores, las afectividades, el cariño y
no es una tarea tan compleja.

Hay nuevos temas, hay nuevas formas de articulación social. Estos


espacios son parte de estas lógicas de construcción y de reconstrucción,

62 •
no solamente del tejido social, de la organización de la propuesta
programática, son una cuestión más básica aún, es la recuperación de
las confianzas en nosotros mismos y en nuestros compañeros. Estamos
en una etapa quizás aun muy primaria como lo planteaba Recabarren
a principios del siglo XX, el enemigo es tremendamente potente, las
condiciones y los contextos son tremendamente adversos, pero había
una dimensión de poder contenida en la cultura, en la construcción
social del mundo popular a la cual no podemos renunciar y estos son
los espacios privilegiados para poder hacer ese proceso. En definitiva
de nosotros mismos va a depender la posibilidad de humanizar
efectivamente sociedades tan adversas como ésta.

Muchas gracias

• 63
SESIÓN 5
TÉCNICAS PARTICIPATIVAS: FORTALECIMIENTO DE
LA GESTIÓN COMUNITARIA DE LAS
ORGANIZACIONES
Luis Bustos T.
Profesor de Estado,
Director Escuela Pedagogía General Básica Universidad Arcis

Vamos a conversar. Voy a plantear algunas ideas que espero puedan


ser permanentemente reflexionadas, interrogadas con la problemática
de ustedes. Parte de eso tiene que ver también con lo que Uds. están
haciendo, una cosa es lo que uno puede plantear y otra cosa muy
distinta es la utilidad en función de las acciones que Uds. desarrollen.
Un punto que tiene que ver con el aspecto metodológico importante
en el trabajo con organizaciones, tiene que ver con la práctica social y
la vamos a llamar la dimensión educativa de esta práctica.
Los que están aquí en la sala esta tarde, con mayor o menor énfasis
nos encontramos desarrollando una práctica social. Ya sea en el ámbito
del trabajo con organizaciones de mujeres, Club Deportivo, en grupos
de salud, en actividades destinadas con comunidades cristianas, en
actividades de recreación de niños, en actividades que tengan que ver
con el medio ambiente, con la recreación, en fin hay un cúmulo de
actividades.
Las experiencias que ustedes relatan, tienen que ver con una práctica
social, esa práctica social - cuando yo tengo personas con las cuales
me vinculo, cuando tengo que desarrollar ciertas acciones frente a
esas personas con las cuales quiero promover ciertas actitudes, quiero
desarrollar ciertos propósitos, quiero completar ciertas intenciones -
entramos en lo que se llama la dimensión educativa de esa práctica.
Todo lo que Uds. me mencionaron, el grupo que trabaja con el tema
de la discriminación, los que trabajan en la Casa de Acogida, los que
trabajan en el Liceo, el grupo que trabaja con dirigentes poblacionales,
todos ellos en algún minuto se ven a enfrentados a una situación en la
cual van a requerir de una mirada educativa frente a los demás. Un
ejemplo super sencillo ¡cómo realizo una reunión con ellos, todos
juntos!, cómo promuevo la participación, cómo hago para que la gente

64 •
hable, ese simple acto de hacerme esas preguntas, implica que estoy
entrando a la dimensión educativa.
Esa dimensión educativa implica, por ejemplo, en este instante, una
situación que obliga al dirigente, a la educadora a precisar el AQUÍ del
participante de esa práctica social. En el ejemplo anterior, con las
distintas prácticas sociales, ustedes relataron lo que hacen, brevemente,
casi como un titular, pero eso ya corresponde a un AQUÍ; yo que vengo
de afuera, me invitan a hacer este trabajo, tengo un planteamiento,
tengo una mirada. Este planteamiento, para ustedes, constituye un
ALLÁ. En la práctica social con dimensión educativa, los participantes
tienen por un lado un AQUÍ (con una experiencia, con saber, con
historia) y un ALLÁ, representado por ustedes mismos, que son quienes
van a trabajar con ellos. Debe producirse un encuentro entre ese AQUÍ
y ese ALLÁ.
Alguien se podrá preguntar porqué eso y la respuesta a esta pregunta
corresponde a lo siguiente: Esperanza, Manuel, María, Gabriel, Marta,
todos los nombrados cuando inician un proceso educativo para
aprender, ninguno de Uds. enfrentó su proceso de aprendizaje desde
el ALLÁ. Todos nosotros aprendemos primero desde un AQUÍ. De tal
manera que si yo quiero realizar un trabajo en que convoco - por
ejemplo - a una reunión para abordar un tema, es muy importante que
Ud. en su estrategia inmediatamente se conecte con el AQUÍ de los
participantes para que empiecen a trasladarse progresivamente hacia
donde Ud. los quiere invitar. Es decir desde AQUÍ hasta ALLÁ. Este es
un primer elemento central.
Le voy a otorgar inmediatamente a este participante una doble
dimensión. Este participante puede ser un educador, una educadora y
puede ser un educando. Yo, en este instante, puedo estar ejerciendo
este rol, Uds. pueden estar ejerciendo este otro rol, pero yo en este rol
no puedo dejar de asumir que lo más importante al iniciar esta actividad
es que yo me vincule con el AQUÍ de Uds. para invitarlos a transitar a
ese ALLÁ, y yo a mi vez comprender el AQUÍ de Uds.
La importancia de esto es que en la práctica social, todas las que Uds.
nombraron, existen saberes. Ustedes al llevar a cabo esa práctica social
manejan una serie de saberes, por lo tanto, no llegan a este AQUÍ sin
saber nada; tienen un grado, un cúmulo de saberes, de conocimiento
y que a su vez esos saberes se van a vincular con los saberes de la otra
persona, en este caso yo, que viene a compartir con Uds. esta
experiencia educativa y por lo tanto van haber saberes de Uds. y van

• 65
haber saberes míos. Uds. mismos cuando trabajan con su grupo,
representan ciertos saberes, las personas miembros de ese grupo
representan también otros saberes.
En el caso de la educación formal - en relación al AQUÍ y al ALLÁ - hay
un camino recorrido. Se supone que en el caso de la educación más
lineal, la formación formal, el camino que se recorre es el camino del
ALLÁ hasta el AQUÍ, que es lo que nos entrega la teoría.
En la experiencia como ésta, y como muchas que se han desarrollado
a lo largo de tantos años en el mundo social comunitario en Chile y
otros países de Latinoamérica, uno de los aportes justamente que han
tenido estas prácticas, es que asumen tránsito, caminos, en la
perspectiva de generar un proceso de encuentro, de vinculación, de
articulación. Y aquí viene el gran punto de tensión con la llamada
educación formal, por eso que la educación formal cada cierto tiempo
tiene que entrar en reforma, porque se mueve muy lentamente en
comparación con lo que acontece con los saberes que se producen en
la comunidad. Si yo pudiese hacer un juicio, incluso una afirmación
bien polémica pero la hago responsablemente, muchas veces las
experiencias educativas más importantes, más relevantes ocurren en
la comunidad, fuera de la escuela. Es más dinámico el proceso que se
genera por fuera de los muros, que adentro de ellos y una de las razones
que muy bien señala Gabriel, es que y aquí afortunadamente empiezan
haber maestros y maestras que se dan cuenta de la situación. La escuela
está recién descubriendo la comunidad. La escuela históricamente han
partido desde ALLÁ y se olvida que el educador se sitúa desde su
propio AQUÍ, y no se da cuenta que su AQUÍ para el otro es el allá. Y
no entiende que esto requiere de un tránsito, de un proceso. Y además,
no reconoce, no advierte, no asume que ese otro cuando llega a ese
proceso, también, tiene saberes. Les pongo un ejemplo, un niño, una
niña de seis años que llega a la escuela, como llegaba antes,
directamente al primero básico. Cuál era la actitud de la escuela, que
esa niñita, ese niñito no sabía nada. Pero ese niño había vivido seis
años ya, se había vinculado con familiares, con sus padres, con las
tías, la calle, había escuchado radio, visto televisión. Llega con un
AQUÍ, ya tiene saberes; no obstante, se le consideraba un vaso vacío
en el cual había que depositar de todo.
En este sentido, existen diversos saberes. Los llamados saberes
teóricos, los conceptos, esos que Uds. normalmente aprenden en los
libros o en clases formales. Estos saberes tenemos la tendencia de
señalarlos como «teoría» pero la práctica es otra cosa. En esta sesión

66 •
tal vez voy a invitar a que podamos asumir nuestros propios saberes
teóricos, también. Pero hay una primera distinción frente a los saberes
que están presentes en la práctica social y que es el saber teórico.
Existe también, otro saber, el saber procedural. Se llama así porque
tiene que ver con procedimientos. Si voy a hacer una reunión de Junta
de Vecinos y trataré un tema ligado a una ley, buscaré un procedimiento
para trabajar este tema con quienes participan en la reunión. Eso es
un ejemplo de saber procedural, como proceder frente al grupo.
Existe, también, el llamado saber práctico. Aunque no esté
suficientemente dicho, este saber sí está vinculado con una teoría.
Muchas veces no nos damos cuenta que esa práctica está conectado
con una teoría.
Y existe un cuarto saber, llamado «Saber Hacer». A diferencia del
anterior, éste no está necesariamente vinculado a una teoría. Por
ejemplo, una persona que sabe técnicas de artesanía; normalmente
se aprende transmitida por otros, se recibe de generación en
generación. Se observa, se experimenta. Este saber se demuestra,
haciendo. No hay teoría.
Lo interesante de esta clasificación vinculado a la práctica social, es
que ninguno de estos saberes es más importante que otro. Los cuatro
son igualmente importantes y lo que ha ocurrido es que se ha ubicado
al saber teórico como el más importante. Si Ud. no maneja la teoría,
qué le dicen a Ud., que no sabe. Sin embargo, en lo que implica la
práctica social, en lo que implica esta relación entre el participante
que tiene un AQUÍ y con un ALLÁ del educador, esa relación representa
saberes. Y estos saberes pueden ser cualquiera de estos cuatro, son
igualmente importantes. No tenemos porqué inhibirnos cuando
alguien nos pueda decir «¡ah! pero Ud. no conoce esto»; sí, pero yo lo
sé hacer. Inmediatamente lo vuelve en un nivel de horizontalidad. Ud.
puede decir esta práctica que yo estoy haciendo representa una cierta
tradición. La Junta de Vecinos representa una cierta tradición de
organización. Ud. la puede estudiar y si la estudia la puede explicar
teóricamente, pero ya sabe en la práctica cómo funciona, simplemente
después le agrega el saber teórico. En definitiva, tenemos estos cuatro
saberes vinculados a la práctica social que nos ayudan a este tránsito
entre el AQUÍ y el ALLÁ.
Para esto uno requiere de una concepción que se llama
METODOLOGÍA; requiere de un método o de varios métodos que, a

• 67
su vez, requiere de técnicas. Vamos a hacer una distinción entre
Metodología, entre Método y Técnicas, que tienen sus especifidades
pero que están entre sí extremadamente vinculados. Una cosa que es
muy importante, es el hecho que tengamos la oportunidad de decir lo
propio, de nombrar el mundo que yo represento. Un aspecto muy
importante en un proceso como éste vinculado a la práctica social, al
trabajo comunitario, es que los participantes digan lo suyo, comunique
lo que sabe. Eso es muy importante, un poco lo que hicimos denantes
y que lo vamos a seguir haciendo. Eso implica que estoy trabajando
con una noción Metodológica. Vamos a entender METODOLOGÍA
como un conjunto de ideas fuerza que fundamentan un hecho
educativo; esto que estamos viviendo en este instante es un HECHO
EDUCATIVO. Qué ideas fuerzas por ejemplo yo en este caso, estoy
intentando asumir, intentado destacar.
Primera idea fuerza: el participante representa un mundo, tiene saberes,
yo no llego a hablar con personas que no tienen idea del tema. Esa es
una idea fuerza que tiene que ver con una concepción metodológica.
Segunda idea fuerza: los participantes elaboran sus propios conceptos.
Pero esto que yo represento pasa por la propia experiencia de Uds.
por lo tanto, ustedes actúan de colador y toman y no toman. El proceso
considera las experiencias del participante; esto implica contribuir a
que haga visible su propio saber.
La palabra método es una palabra griega que significa camino. Significa
camino a seguir. Por ejemplo, si yo en este instante hiciera un alto con
Uds. para saber qué ha pasado y les invito a un trabajo de grupo que
se comparte luego en plenario. Eso es un método, es un camino, que
en este caso si uno le pone nombre se llama Trabajo Grupal. Yo podría
hacer otra cosa, podría traer un material, Uds. juegan a las cartas,
juegan a los naipes. Imagínense que yo trajera un set de naipes y nos
juntáramos en grupitos de a seis personas, y cada grupo con su set de
naipes. Y que el naipe comenzara con el siguiente encabezado: Lo más
importante para una organización social es: viene una frasecita, y Ud.
escoge la que más represente su opinión. Es otro camino. El método
de Taller, se llama un taller porque Ud. desarrolla un proceso, ocupa
un técnica y genera un producto.
Con estos ejemplos lo que quiero resaltar es que este conjunto de
ideas fuerza - cuando uno trabaja con una noción metodológica -,
después pasa a desarrollarse a través de un método. En la experiencia
de la escuela, de la educación formal, el método ha sido siempre el

68 •
mismo, cual es el método: el profesor habla y el alumno escucha. Si
el profesor repite bien, lo evalúan con un siete; si repite mal, un uno.
Allí no existe encuentro en AQUÍ y ALLÁ.
Tenemos entonces Metodología, y tenemos Método. En el ejemplo
que les puse recién, la técnica es un instrumento o herramienta que
facilita recoger la voz del o la participante. Un papelógrafo es una
herramienta, una técnica que ayuda a que aparezca la voz de ¿quién?,
del participante. Por lo tanto, en el trabajo comunitario todos los que
estamos acá vamos a desarrollar una noción metodológica, un método
o varios métodos y distintas técnicas, con el fin de recoger la
experiencia del participante, de hacer oír su voz y que dialoguen los
distintos saberes.
Vamos a entrar a una parte un poquito más conceptual. Porqué trabajar
de esta manera, porqué hacerlo así. Porqué no seguir haciendo lo que
hace la escuela, porque uno muchas veces en las reuniones sociales,
en la reunión comunitaria, qué es lo que hace, repite lo que vió y
reproduce el mismo sistema, lo que se llama escolarizar el trabajo
comunitario. Uno lo hace como si fuera una escuela.
¿Porqué hacerlo de una manera distinta? Y aquí entramos en materia
vinculada con el tema del sujeto o la sujeta. Uds. comprenderán que
para desarrollar este vínculo en el AQUÍ y el ALLÁ, yo necesito una
relación, el AQUÍ y el ALLÁ es una relación entre uno y otro. Por lo
tanto, quién está en el trabajo social comunitario no está solo, está
junto con otros. El sujeto hace referencia a un otro, por eso que es
distinto al individuo o individua, una cosa es el sujeto y otra cosa es el
individuo o individua. Esto no es menor porque hoy en nuestra
sociedad se tiende a privilegiar al individuo por sobre el sujeto. Es una
sociedad poco solidaria, bastante individualista y nosotros que estamos
en el trabajo comunitario ¿qué creen Uds. que tenemos qué jugarnos,
qué tenemos que defender con pasión? La presencia del sujeto.
Esto viene fundamentalmente por la influencia de los sectores sociales
más dominantes, que prescinden del otro. Pero si Ud. trabaja en el
mundo popular, se requiere la presencia del uno con el otro. Para
poder avanzar se requiere de una organización, requiere la participació.
No hay otra salida. La única posibilidad de que las cosas para nosotros
cambien, es juntarnos con otro, defender la presencia del sujeto. Soy
yo, pero el otro ha contribuido a formarme también a mí, como yo he
contribuido a formarlo al otro. A ella o a él. Así el concepto sujeto,
para que Uds. inmediatamente lo entiendan, lo demás lo han

• 69
comprendido perfectamente, hace referencia que uno se constituye a
partir de un otro. Necesito del otro para que tengamos sujeto.
Segunda característica. El sujeto o sujeta, siempre va a significar a
partir de un texto propio. Escuchó alguién por aquí, escuchó algo por
acá, leyó esto, vino a la escuela comunitaria de Caleta Sur y la Red,
pero a partir de ahí, construye lo propio. Esto es muy propio del sujeto.
El sujeto significa a partir de un texto propio. Ese sujeto para llegar a
ese texto propio. Primero tenemos que constituirlo, por lo tanto, en
actor social. ¿Qué significa levantar un texto? ¿Dónde está la diferencia
entonces entre el actor y el sujeto? La diferencia va a estar en que el
sujeto siempre va a significar a partir de un texto que es propio, el
actor puede usar un texto prestado. Por eso que es actor, lo actúa.
Observen la diferencia. Un ejemplo, imaginemos que ustedes desean
reproducir con sus organizaciones el tema que hemos visto sobre el
AQUÍ y el ALLA de los procesos educativos. Este contenido - conocido
en esta sesión - lo denominamos como «texto». Al asumirlo, ustedes
se transforman en actores; están tomando un habla de otro. Ahora
bien, al momento en que este texto prestado lo empiezan a vincular
con su propia práctica social, ya no es el mío, ustedes lo están
recreando. Y es a partir del texto propio que pasan de actores sociales
a ser Sujetos. Porque a partir de un otro, que en este caso el ejemplo
era yo, ustedes levantaron un texto propio, pasaron de actores a
sujetos. Este aspecto es muy importante, porque en el mundo
globalizado de hoy se tiende a desvalorizar la figura colectiva y a
levantar la figura del individuo. Un ejemplo muy sencillo. Si usted va
a una dependencia de la Municipalidad, y en esto no se escapa
prácticamente ninguna Municipalidad en Chile, el planteamiento es
«vamos a estudiar caso a caso».
En este contexto, los espacios de participación y organización
constituyen una posibilidad de reconstrucción de sujetos. Sin embargo,
este es un planteamiento en torno al cual no todos están de acuerdo,
pues lo que predomina es la valoración de la acción individual. Por
ejemplo, «El Mercurio» el día domingo edita un suplemento que se
llama «Artes y Letras», donde van fijando un poco la mirada de
sociedad. Es una página, uno puede estar en desacuerdo, pero está
bien pensada, bien elaborada. El año 1999, en uno de los números
apareció a dos páginas el siguiente titular «El sujeto ha muerto... ¡Viva
el Individuo!»; así tal cual, suena muy violento, pero así es. ¿Qué
significa eso? ¿Por qué el temor al sujeto? Porque el sujeto - y ahora
estamos en el tema de la participación y la construcción socia -, es lo

70 •
que representa la posibilidad de refundar fraternidad y solidaridad. Y
por lo tanto, fuerza, movimiento, posibilidad de construcción de algo
distinto. En la medida en que usted fragmenta, divide, o sea, deja
individuos, individuos, individuos, usted tiene menos posibilidad de
fraternidad, menos posibilidad de solidaridad, y ninguna posibilidad -
prácticamente- de unión. ¿Y de movimiento de conjunto? Nada. Menos
aún. De este modo, el tema del Sujeto es relevante porque hace que
usted reconozca en el otro sus experiencias, reconozca en el otro sus
saberes y usted mismo se reconozca -junto con el otro- como productor,
como constructor de algo nuevo. Y por lo tanto, en esa relación existe
cierta horizontalidad y usted, inmediatamente, se ubica en una
perspectiva de relación de respeto y no en una relación de
subordinación a otros que lo dirigen y lo programan. El tema desde la
organización social, desde la participación comunitaria, de la
construcción del sujeto, me atrevo a calificarlo como algo
ESTRATÉGICO. Si hay algo clave en las organizaciones que ustedes
representan, es cómo en las actividades que ustedes van desarrollando,
a través de los métodos que desarrollan, a partir de las técnicas e
instrumentos que aplican- van construyendo Sujetos. Y la noción
metodológica está al servicio de la construcción de sujetos. Un método
está al servicio de la construcción de sujetos. Una técnica está al servicio
de la construcción de sujetos. No hay ninguna técnica que sea neutral.
Hay unas que están a favor del individuo y otras que están a favor de
los sujetos. Unas que están a favor de la competitividad y otras a favor
de la solidaridad. Las técnicas no son neutrales, porque todas
corresponden a una noción metodológica y ustedes comprenderán
que hay distintas nociones de metodología. Yo les presenté una antes,
que tiene que ver con la perspectiva del sujeto, porque es la mirada
que yo poseo. Tal vez si traen a otro invitado, puede tener una mirada
distinta. Pero a mí, personalmente, en una Escuela como ésta, me
parece relevante la mirada del sujeto, porque es una mirada de respeto
del otro, es el reconocimiento de su experiencia y es la valoración,
también, de sus propios saberes. En consecuencia, en un primer paso,
a propósito de lo del tránsito del AQUÍ al ALLÁ, ahora el paso es entre
el actor y el sujeto.
Cuando hay relación entre Sujeto y Sujeto para abordar un tema, para
producir algo nuevo, eso se denomina INTERSUBJETIVIDAD. Se
denomina así porque es la relación que se establece entre dos personas,
entre dos sujetos. Esa relación que se va estableciendo es de sujeto a
sujeto, porque juntos van a provocar un nuevo conocimiento. Y esa
relación de llama «intersubjetividad». El diario El Mercurio, aplicando

• 71
lo que ha aparecido en estos suplementos, podría replicar «pero eso
es sólo subjetividad». Y usted inteligentemente le podría decir: «porque
soy sujeto soy subjetivo. Porque no soy «objeto», es que no soy
«objetiva». La subvaloración o desprecio por la subjetividad tiene
que ver con que no constituiría una fuente válida de construcción de
conocimiento. Pero desde la condición de Sujeto, es válido. Usted
sabe lo que hablo, conoce su realidad, tiene una visión sobre ella. El
sujeto es fruto de una relación con otro que se ha construido
conscientemente. Si se observa la participación, la organización, en
sus encuentros, en sus debates, en sus reuniones, en sus
confrontaciones de ideas, en sus análisis, todo este proceso, es un
proceso que a la producción de conocimiento. Uno llega con un AQUÍ,
en un momento dado, pero a partir de ese proceso, cuando uno va en
el tránsito, ya no es el mismo que comenzó. Se produce un cambio,
una transformación. Ya no soy el mismo. Algo en mí se ha modificado,
algo se ha transformado, fruto de esta relación intersubjetiva con el
otro, porque he aprendido nuevas cosas y soy capaz de hacer nuevas
cosas por mi nuevo conocimiento que es vivido y que yo mismo he
ayudado a producir.
El conocimiento tiene una doble dimensión: una dimensión temporal
(se da en un tiempo determinado) y una dimensión espacial (se produce
en un lugar). Cuando uno produce conocimiento, ese conocimiento
tiene que ver con un momento, con un tiempo, y tiene que ver con un
espacio, con un lugar. Así, si uno mira desde el punto de vista de la
organización, el conocimiento producido por la organización social
formulada en los años 80' - hace veinte años - tuvo ciertas características
muy importantes, ciertamente, muy importantes. La pregunta es - a
propósito de «reconstruir» - cuánto de ese conocimiento, en función
del tiempo actual y del lugar actual, está vigente. Por lo tanto, un
debate como éste, una conversación como la que estamos teniendo,
el rol de esta Escuela, tiene que ver cuánto de ese conocimiento que
producimos hoy tiene que ver con lo anterior o tiene que ver con los
tiempos actuales de ahora. Es un conocimiento, por lo tanto, nuevo
que obedece a los tiempos presentes. Esto es muy relevante, porque
si uno asume que somos sujetos históricos, tenemos un recorrido que
se ha efectuado antes que nosotros. Este sujeto ve cuánto de lo anterior
le sirve pero al mismo tiempo, cuánto de lo presente responde a una
situación que es propia del actual tiempo y que, por lo tanto, se
diferencia de los anteriores.
Cuando nos situamos en la dimensión temporal y espacial - desde la
perspectiva del sujeto - y vemos lo que se hereda y lo que se produce,

72 •
nos damos cuenta que el trabajo social comunitario es un espacio de
disputa de concepciones, de miradas sobre la realidad y sobre cómo
abordarla. Una actitud muy común de los sectores que promueven la
mantención del Modelo, del sistema, es que se manejan
fundamentalmente a través de conceptos y eso hace que frente al
diálogo con no le consideren sus saberes, y con eso la descalifican y
usted queda incomunicada. El lenguaje se hace difícil, se resaltan los
conceptos especializados que no constituye un lenguaje democrático.
En este tránsito yo voy comprendiendo su mirada, su lenguaje y usted
va asumiendo la construcción de esto a partir de nuevos conceptos.
Por lo tanto, usted tiene ahí una presencia en la cual inmediatamente
se convierte en una interlocutora, que no solamente tiene la
experiencia, tiene la práctica, sino que sabe reflexionar sobre esa
práctica y le pone nombre. Es capaz de nombrarlo. Esto es muy
poderoso porque se piensa que los sectores populares no saben
nombrar. Y eso efectivamente no es cierto. Si efectivamente algunos
conceptos son difíciles, lo son porque no tenemos la posibilidad de
acceder a este tipo de espacios, pero en la medida que usted accede a
este tipo de espacios -y lo asumo como un proceso- esto se va a manejar
fluidamente, es como aprender a andar en bicicleta, una vez que usted
la domina, no se olvida nunca más.
Esa terminología la domina el mundo intelectual perfectamente bien,
y si usted le plantea a un intelectual, por ejemplo, que promueve la
visión de construcción del Sujeto, inmediatamente va a captar para
donde puede ir r usted: «esto implica que quieren un proyecto distinto,
van a levantar una propuesta alternativa, esto parece algo cercano a
Lula, Chile se va a brasilizar...» Fíjense que Lula es un obrero mecánico.
Lula estudió hasta Octavo básico. Es primera vez en la historia de
Latinoamérica que un obrero va a llegar a la presidencia. Nunca ha
habido un presidente obrero. Nunca en América Latina. Es una persona
que sabe mucho y que se formó en escuelas como ésta. Tiene un talento
notable, fue perfeccionándose y se dio cuenta -a propósito del sujeto-
que él crecía en la medida que habían otros que, también, lo ayudaban.
Y esos otros se daban cuenta que Lula tenía la mirada de la práctica,
conocía perfectamente el mundo obrero, el mundo del trabajo. Piensen
ustedes que, hace 20 años atrás, el Partido de los Trabajadores no
existía. Es un partido que surge de las Comunidades Cristianas
Brasileras. Es como si las comunidades cristianas, aquí en Chile,
hubiesen creado un partido. Ése es el origen del partido brasilero del
PT. Esto demuestra que somos capaces de esto. Y lo que ocurre es
que en nuestro país, esto pretenden anularlo, olvidarlo, aplicarle

• 73
amnesia, como que no hubiese historia. Estos espacios de Escuela
contribuyen a recrear la mirada sobre nuestro tiempo. Hay elementos
de la década pasada que siguen siendo vigentes, otros no, hay que
producir conocimiento nuevo. A eso me refiero cuando digo lo que se
hereda y lo que se produce. Y nosotros en esta reunión, en estas
reflexiones que estamos haciendo, estamos heredando y estamos
produciendo.
Cuando se dice que esta tarea es difícil, yo creo que corresponde más
bien a un desafío, más que a una dificultad, porque esto tiene que ver
ciertamente con lo que vamos a entender hoy por el rol de la
organización. Las organizaciones de hoy tienen aspectos heradados
pero también poseen aspectos nuevos que se producen y son parte
del tiempo actual. Un ejemplo: Los jóvenes son renuentes a participar
en las Juntas de Vecinos, pero eso no significa que los jóvenes no se
interesen por la participación. Esa frase que ya se ha hecho cliché, que
los jóvenes «no están ni ahí». No están ni ahí con los espacios formales,
pero están en otras cosas, hay que mirar en lo que están y en lo que
están es interesante, porque responde al tiempo presente de cómo
ellos miran la organización. Con los ojos de 20 años atrás, qué
habríamos dicho nosotros con respecto a la nueva forma de expresión
de los jóvenes: eso no es organización, porque tiene que estar la
personalidad jurídica, tienen que haber estatutos. Los jóvenes «no están
ni ahí» con la personalidad jurídica, con los estatutos pero eso no
significa que no tengan su propia forma de participación y su propia
forma de organización, que obedece - por lo tanto - a un conocimiento
actual. Eso es lo presente, eso es lo nuevo. Y tenemos que rescatarlo
como un saber propio. Volvemos ahí otra vez al tema de los diálogos
de saberes.
Tenemos que asumir, también, que en esas expresiones está actuando
el sujeto y está actuando creativamente, produciendo -en este caso-
un saber nuevo, que se fundamenta y se manifiesta en un nuevo tipo
de organización. Un ejemplo: en la Escuela, en más de una sesión,
abordarán el tema de las redes. Las redes es una nueva forma de
organización, son tramados, son nodos, usted entra y sale de una y
otra, sin ningún problema. Y pueden ser redes que están vinculadas
al mismo tema, o redes multitemáticas, pero que tienen actores
comunes, los jóvenes: los jóvenes raperos, los jóvenes de grafitis, los
jóvenes que están en el tema de los derechos humanos. De esta
manera, el actor determina la condición de esa red. En otro caso, puede
ser la temática la que determina el carácter de la red. Treinta años

74 •
atrás, era impensable. Y yo me pregunto, sinceramente, si hubiésemos
actuado así el ’73, no habrían eliminado tan fácilmente la organización
social de este país. Habría sido un proceso, tal vez, distinto si
hubiésemos estado organizados en redes, sobretodo, en ese tiempo
las organizaciones tenían dirigentes públicos conocidos por arriba.
Usted elimina los de arriba (la cabeza) y derrumba inmediatamente
todo lo que hay abajo, se acabó la organización. Y eso hoy corresponde
a algo nuevo que se está produciendo de un sujeto que se da cuenta
que hay aspectos históricos que sirven, pero hay otras cosas que no
responden a las necesidades del momento y, por lo tanto, produce
algo nuevo. Es la dimensión temporal y espacial del conocimiento.

El rol del diálogo


Los métodos que ustedes puedan ocupar, las técnicas o instrumentos
que implementan, para promover lo que procuran alcanzar, se
relacionan con el diálogo entre los participantes. Fíjense ustedes esta
noche: en un poquito rato hemos conversado bastante. Con más
tiempo, organizamos grupos y conversan entre ustedes, luego
conversan conmigo, yo se los devuelvo, vuelven a conversar porque
en el trabajo social comunitario, desde la perspectiva del sujeto, ¿qué
cosas creen ustedes que cambia radicalmente con los aspectos
formales de la educación? El saber no está aquí, el saber está en todos,
está distribuido. Por lo tanto, es tan importante la relación lateral, en
todas las direcciones. En consecuencia, debemos abrir espacios de
diálogo y esta noción metodológica, estos métodos, estos
instrumentos, tienen que procurar desarrollar tres condiciones del
diálogo:
a) Igualdad: no hay cosa más desigual que la relación entre profesor
y alumno. Por lo tanto, tenemos que defendernos de los roles. Se
trata de ir vinculándose entre sí. No tiene nada que ver con el rol ni
con la acreditación. Acá no está hablando -como ocurre mucho en
los espacios formales- un maestro, un erudito. Nos encontramos
compartiendo en una relación de igualdad: «como dijo Verónica»,
«como dijo Luis», «como dijo Gabriel». Y eso nos pone en un plano
distinto. Desaparece el temor a plantear las ideas propias, porque
en este tipo de relación, desaparece la inhibición, no nos
intimidamos. El peso del rol, en esta sociedad, es muy fuerte. Así,
una condición importante en el trabajo social comunitario, en una
organización, es establecer espacios de diálogo que promuevan
esta condición de igualdad.

• 75
b) Libertad: en el trabajo de la organización, cada cual se hace
responsable de las consecuencias de lo que ha dicho. Para mí es un
espacio grato, que no temo decir «no quería eso». Si no es un
espacio de diálogo, opto por el silencio o planteo lo que el otro
quiere escuchar. Cuando uno actúa, simula. Muchas veces, frente
a la Municipalidad, simulamos o actuamos para lograr nuestro
objetivo. Y sabemos muy bien lo que quiere escuchar el DIDECO, el
jefe de la SECPLAC, el Alcalde. Lo decimos y ellos sonríen. Sin
embargo, desconocen lo que verdaderamente pensamos. Y
hacemos de eso toda una estrategia, porque sabemos que si no lo
hacemos, no logramos lo que buscamos. Pero eso significa que
estamos limitando nuestra propia libertad.
c) Democracia: la condición de democracia significa que yo - en el
espacio en el cual estoy inserta o inserto - no sólo participo porque
me siento parte, sino porque estoy convencida/convencido de que
puedo incidir, decidir en una situación. El diálogo me permite
establecer una relación de igualdad, desarrollar un proceso en el
cual me siento libre para manifestar lo que efectivamente pienso y
eso que pienso en el diálogo y en el encuentro con el otro, me
permite, también, participar en la toma de decisiones. No juego a
la participación, sino que participo decidiendo.
¿Por qué el temor al diálogo, por qué el temor a la igualdad? El temor
del actor institucional es que estas condiciones, hacen que ustedes se
paren frente a la institución de igual a igual. Y las instituciones,
especialmente las municipales, establecen con el sujeto social una
relación «clientalista», les van dando cosas para mantenerlos como
clientes, son «clientes electorales». Y por supuesto, esto es un estilo
de relación que evita y atenta contra la construcción de Sujetos. Una
estrategia en este sentido, debe considerar que nos enfrentamos a
actores institucionales, que manejan poder y que se relacionan con
las organizaciones desde esa lógica; hacer conciente a aquello a lo
cual nos enfrentamos, para mantener esta relación en su justo lugar, y
no formar parte de esa lógica. Existen hoy día muchos elementos en
nuestro entorno, que impiden la apuesta del sujeto. Nuestra tarea es,
reconocer este momento que vivimos, y ser capaces de llevar adelante
una apuesta distinta, que nos permita recuperar más solidaridad y
fraternidad y, por supuesto, un poco más de poder.
Gracias a todos y todas

76 •
SESIÓN 6
MEMORIA HISTÓRICA E IDENTIDAD
Sr. Víctor Muñoz
Historiador

No es fácil trabajar con estos tres conceptos. No es fácil tratar con las
palabras. Vamos a ver si lo podemos hacer en conjunto.

¿Qué es la historia?: «Lo pasado»; si se estudia la historia, se estudia


el pasado. Qué pasa si yo quisiera conocer la historia y me hiciera una
pregunta; cómo vivían en el siglo XVI las marmotas que habitaban en
la península del labrador en Canadá? Estaría haciendo historia?

«Pero no es lo mismo un animal que un ser humano; que ha crecido,


ha evolucionado».

Puede ser, si observamos a las marmotas en el siglo XVI y luego en el


XVII, seguirán habitando riachuelos y no experimentarán mayores
cambios.

Esto es porque la historia es humana, no es el pasado de cualquier


cosa, es humana. Ahora si nos preguntamos qué es la historia, nos
preguntamos, también, por la humanidad, qué tenemos nosotros que
nos hace distintos a las marmotas, porque tenemos historia. La
humanidad posee cultura. El ser humano se relaciona con la naturaleza,
transformándola, haciéndola nuestra. Si la naturaleza es afectada por
algo, los seres humanos, también, nos afectamos. Por ejemplo, los
primeros habitantes del Nilo, al aprovechar las posibilidades que les
brindaba el río, fueron transformando el entorno y, junto con ello, se
transformaron a sí mismos, a la sociedad. La relación entre la naturaleza
y el ser humano, que puede ser armónica, en algún momento comienza
a resultarnos ajena.

En un comienzo esta naturaleza era propia, la interveníamos con el


trabajo, nos adaptábamos. El trabajo, por tanto, era la acción base de
constituirnos como seres humanos. Ahora qué pasa hoy día cuando
vemos que hay personas que se levantan temprano a trabajar en las
grandes empresas y se ponen la camiseta, pueden ser escogidos como
funcionarios de mes, pero siguen ganando la misma miseria mes a mes.

• 77
¿Existe ahí una relación de armonía entre persona y trabajo? ¿Se siente
esa persona transformándose a sí misma? El trabajo ya no es elemento
de humanización; yo no me siento reflejado en lo que he producido.
La sociedad mundial es producto del trabajo mundial. Pero vemos
que lo que producimos con nuestro trabajo, no nos pertenece, sino es
parte de un elemento extra humano, que cobra vida como las personas,
que es el dinero y el mercado. Todo esto es historia, todo es humanidad.

La memoria no es sólo el recuerdo. Es recuerdo desde ahora. No nos


podemos desprender de nuestro «ahora», de nuestro hoy. Pero en
esto no están todos de acuerdo. Gonzalo Vial dice que para hacer
historia hay que olvidarse de sí, porque la historia es biografía, debe
buscar la verdad. El dice «yo soy Gonzalo Vial, soy de derecha, apoyé
a Pinochet; pero cuando estudio el siglo XIX me desprendo de esto»;
me olvido de mi ser actual, de mi ser político y busco la verdad y ésta
es hallada en los hechos, la historia pasada fue, está ahí, concreta, tal
como es blanca esta silla. Es decir, la historia es objetiva (de acuerdo
a este argumento). Esta postura plantea que el historiador, o quien
quiera hacer memoria, debe desprenderse de sí mismo y tomar
elementos de esa historia pasada, ojalá de fuentes escritas.

Sin embargo, la historia es más bien una versión de aquello que pasó,
lo que se vio de aquello que ocurría - o incluso - lo que se afirma que
ocurrió y nunca fue. Es como el cuento del traje del emperador. Un
grupo de estafadores se acercan al emperador y le dicen le ofrecemos
la mejor tela para el mejor traje, pero sólo la ven los inteligentes y los
que hacen bien su trabajo. El rey al mirar, no vio nada; pero pensó
que no podía reconocer que no era una persona inteligente e
inoperante; de tal modo que admitió la belleza de la tela y toda la corte
hizo lo mismo; al final, el rey sale desnudo y recorre el pueblo en esas
condiciones. Lo peor es que todo el pueblo señala lo bien vestido que
va el Rey. Efectivamente, las personas pueden ver y no tiene que ver
con si existe o no en términos materiales. Qué es más historia, ¿que el
rey haya camino desnudo o que todos hayan visto la «tela» del
vestuario del rey?

La historia es, también, como esa memoria no es sólo ese pasado,


sino que se hace presente; no sólo es cómo hago una lectura de ese
pasado, sino como éste me sirve a mí hoy para construir mi futuro.

78 •
Acá hay varias personas que son mayores. Les voy a pedir que hagan
un poco de memoria. Recuerden los años del ’70 al ’73 - no les voy a
pedir que me hablen de las marchas ni nada parecido -; háblenme de
los billetes, de las monedas; cómo eran. Los escudos. ¿Quiénes
aparecían en los escudos y en las monedas de la época? Uno de
ellos, era el Presidente Balmaceda. Ahora recuerden cuando aparece
el peso ¿quién aparece? Diego Portales. ¿Por qué creen ustedes que
con Allende aparecía en la moneda Balmaceda y con Pinochet, Portales?
Balmaceda fue valorado en ese tiempo como una persona que desafió
a los capitales ingleses, que tuvo la voluntad de hacer nacional cierto
interés ligado al salitre. ¿Qué quería Salvador Allende hacer con el
cobre? Pues, nacionalizarlo. Entonces, ¿qué motivó la aparición de
Balmaceda en los billetes?, ¿acaso era sólo recordar a Balmaceda, en
su pasado estático, 1890? Había que hacer presente a Balmaceda en
función del propósito de nacionalizar el cobre. Importaba no como
memoria anclada en ese pasado, sino porque esa memoria podía
hacerse presente; Balmaceda podría trasladarse a 1970. Algunos dirán
que esto es utilizar la historia. Pues sí. Es para eso. Ahora, cuál era la
postura de Portales. Los líderes de la independencia eran «liberales»
(Manuel Rodríguez, O’Higgins, Carrera), pipiolos; qué quiere decir esto;
ellos querían armar una república en Chile como las repúblicas
existentes en Europa, como la que logra establecerse con Washington
en Estados Unidos. Con libertad de prensa, libertad de asociación.
Sin embargo, el discurso del Orden es fundamental en el período de
Portales. ¿Cuál era el discurso de Pinochet; qué aspiraba alcanzar?
Precisamente lo mismo, el orden, detener el «caos». Nuevamente,
una figura histórica se hace presente, en un hoy concreto, donde ese
discurso adquiere plena relevancia y vigencia.

Se instala la idea de unidad nacional que, como tal, construye realidad.


Las dictaduras se asientan fundamentalmente en esta noción. El
problema es que cuando estamos en democracia y nos hablan de
unidad nacional como si implicara deshacernos de los conflictos, como
si los conflictos fueran malos. Recordemos qué hace la historia, los
conflictos. Quizás la mejor sociedad es ésa, aquélla en que se puede
luchar. Por qué se revelan los zapatistas en México ¿para tomarse el
poder y crear una nueva sociedad? No. Defienden su proyecto, luchan
por él, por ganarse el derecho a construir realidades para ellos,
asumiendo que van a ver otros proyectos que van a luchar, también;

• 79
pero lo que se quiere - como utopía - es que esa lucha pueda darse
efectivamente. Que distintos proyectos de sociedad puedan
enfrentarse, pero de igual a igual; no que nos impongan un orden
social y tengamos que aceptarlo. La idea de los zapatistas no es
imponer una revolución válida para todo el mundo; es expresar una
rebeldía que se proyecta constantemente a la transformación pero que
asume que existen otros proyectos con los cuales se confronta. Desde
este punto de vista, la convivencia democrática no supone la ausencia
de conflicto, sino que los distintos campos de interés puedan pugnar
efectivamente; que nadie sea dañado por esa lucha, que nadie deba
desaparecer.

• Es lamentable como en esta pseudo democracia, los ricos tienen


cada vez más y los pobres sobreviven. Y el rol de la organización
debilitado, estamos parcelando; al Estado también, le conviene así;
nos tienen restringidos, a cada uno haciendo lo suyo. No hemos
podido las organizaciones luchar por un sentido común.

Pues precisamente en esa lucha está la idea de decir que el emperador


está desnudo. Poder gritar que todo no es maravillosamente armónico.
Hay un sociólogo que se llama Eugenio Tironi que plantea que el gran
problema de la sociología es que antes se dedicaron a formular
preguntar en torno al cambio social; y lo importante no es el cambio
social, sino la mantención social. Esa es una idea en boga. Lo
importante, dicen, es que las instituciones funcionen. Pero qué le puede
interesar a una persona que funcione el Consejo de Seguridad Nacional.
Lo impusieron, no fue fruto nuestro. ¿Son legítimas esas instituciones,
si no nos nuestras, no nos pertenecen?

El único camino, es acusar la desnudez del emperador.

Muchas gracias

80 •
SESIÓN 7
REDES SOCIALES
Mónica Bonnefoy,
Asistente Social, Programa Caleta Sur

Inicio de la sesión con trabajo grupal:

Preguntas:

a) A partir de las experiencias personales, ¿consideran importante


desarrollar experiencias de Red?

b) ¿Cuál es el aporte que las Redes realizan al trabajo social?

c) ¿Cuáles son las dificultades a las cuales nos enfrentamos para


desarrollar las experiencias de Redes?

d) Pensando en la comuna, ¿cómo se imaginan que debiera


desarrollarse una experiencia de Red?

Grupo 1:

En primer lugar, nos parecía importante compartir qué entendíamos


por Red. Y conversábamos que existían distintos tipos de Red y que
por lo general, son las diversas organizaciones que trabajan en
diferentes cosas, que se agrupan en torno a un coordinador que forman
un espacio y trabajan sobre los distintos problemas sociales que
existen. Como por ejemplo, la problemática de la infancia, salud, etc.
A partir de esta visión de Red, contestamos las preguntas.

En relación a que por qué consideramos importante desarrollar


experiencias de Red, nos parece relevante porque podemos ir
influyendo en los problemas que hay dentro de la comunidad y
también, las problemáticas que vemos tanto en nuestro sector como
en otros sectores y en otras personas. Entonces, decíamos que no
solamente pueden participar las organizaciones en las Redes, sino
cualquier persona que quiera participar. Nos parece que las Redes
son un aporte para el Trabajo Comunitario.

• 81
En la segunda pregunta, veíamos que existían grandes dificultades.
Una de ellas, es el modelo que estamos viviendo, de globalización
que atenta contra cualquier esfuerzo de organización, que genera
exclusión, que va generando heterogeneidades. Es un modelo que
nos va transformando en personas individualistas. Hay organizaciones
que se cierran, que no están abiertas (por ejemplos, centro de madres).
Esto ha generado pérdida de sentidos en las organizaciones, cuesta
mucho mantenerlas en pie, es complejo tratar de mantener la
motivación del grupo y que permanezca en el tiempo con un sentido
más claro.

En cuanto a la tercera pregunta, veíamos que una buena experiencia


de red debía desarrollarse con altos grados de participación y
democracia. Un compañero planteaba que era necesario que los
dirigentes de las redes salieran, porque no son eficientes y veíamos
que era una alta responsabilidad de nosotros mismos, porque elegimos
a los dirigentes en nuestras poblaciones. Debíamos mantener una
coordinación permanente, ser democráticos en las decisiones, que nos
llegue la información y aceptar a cualquier persona que quiera formar
parte del espacio. Recuperar las confianzas.

Grupo 2:

Creemos que la importancia de las redes radica en que compartir


experiencias es importante para desarrollar trabajos en conjunto, no
teniendo en cuenta la organización a la cual la persona pertenece y
considerando solo el trabajo que la red quiere realizar colectivamente;
es decir, valorar el trabajo, el aporte de esas personas u organizaciones.

La dos. Enriquecer experiencias participando en un bien común,


dejando espacios abiertos para facilitar la acción colectiva. Los espacios
deben ser abiertos a todas las organizaciones, que permitan trabajar
en conjunto.

En relación a las dificultades. Falta de comunicación y contacto; hay


mucha oposición de muchas personas, por falta de información, por
falta de interiorizarse de los problemas.

¿Cómo nos imaginamos una Red? Que no hayan actores


obstaculizando, que se trabaje en un bien común, fijarse bien que no

82 •
obstaculice en el trabajo que se realiza, porque siempre hay gente que
en vez de aportar, empieza a poner oposición dentro del trabajo que
otros realizan. El respeto por el trabajo del otro, sin importar cómo a
mí me parezca. Lo importante es que se tenga conciencia que se está
trabajando por un bien común. Valorar el trabajo en conjunto, de apoyo
mutuo, sin importar el color político ni religioso. Porque siempre
veíamos que se mete la política, no podemos ayudar. Debemos apoyar
sin importar el color político, lo importante es aportar.

Cada componente representa una ideología que aporta desde puntos


de vista distintos para ayudar a un trabajo colectivo, una experiencia
común. Se necesita bastante compromiso social y que no esté
involucrado en fines de lucro. Porque hay personas que participan
dentro de su horario de trabajo pero si tenemos que juntarnos, por
ejemplo, como ahora, y tiene que asistir alguien que es funcionario y
se resta porque no está en su horario y no le pagan por eso. Se necesita
bastante compromiso social en la gente que participa.

Grupo 3:

Nosotros consideramos que sí es importante trabajar en Red, porque


va creando organización, la población se hace escuchar, se forma
movimiento, se empieza a conocer la diversidad e identidad de cada
una de ellas.

El aporte que realizan las Redes, es entregar información, promoción,


consolidarse como organización e intercambio mutuo entre los
participantes de una Red.

Respecto de las dificultades, vemos que se relacionan con los recursos


humanos, económicos, capacitación, información y la infraestructura;
como cosas que nos hacen falta.

Para imaginarnos una buena experiencia de Red, debiera haber todo


lo que ya dije. Que exista apoyo mutuo; relacionarlo con los objetivos
de la Red, ya seas asistenciales o políticos; que cuando se trabaja para
el bien común, no debieran verse los colores políticos. Y para elegir
debería ser democráticamente, aceptados por los mismos pobladores.

• 83
(Integrante del grupo, hombre): Faltó mencionar el tema de la
tolerancia, porque hay personas que pueden tener una percepción
distinta a la que tiene el resto, pero no por eso va a dejar de ser válida.

(Participante, mujer): Hay que añadir otra cosa. El amor por el trabajo,
por la persona con la cual tú estás trabajando.

Observando las palabras que ustedes señalan en sus exposiciones,


dan cuenta de ideas que no son ajenas a la visión de Red que deseamos
compartirles en esta sesión. Todos estamos de acuerdo que es
importante trabajar en Red, más allá de las experiencias negativas o
positivas que cada uno de nosotros tenga. Llama la atención que no
aparece en ningún relato, una mirada de una Red más instrumental
(lo que nos parece interesante); muchas veces la lógica de la Red está
asociada a una acción que pueda optimizar los recursos. Por ejemplo,
yo Consultorio me articulo en Red, porque mis recursos son escasos,
y me coordino con la Casa de Acogida para derivar personas que
consumen drogas y que demandan tratamiento; o me pongo de
acuerdo con otros para que ellos me deriven a mí. Esta es una forma
muy clásica de entender la Red. Es útil, naturalmente, pero no es la
única visión posible de entender las Redes. Esa no es una visión
negativa, pero es una mirada que tiene que un objetivo. Es importante
destacar este aspecto, porque suele estar bastante presente en distintos
espacios, esta noción más restringida de Red. Más bien, parecemos
estar todos de acuerdo en entender las Redes como la posibilidad de
que todas las organizaciones tengan algún espacio de confluencia, de
trabajo común, más allá del tipo de trabajo, de los colores políticos,
más allá de los intereses legítimos que cada organización posea.
Trascendiendo todo esto, la posibilidad de vincularnos con otros para
el desarrollo de tareas que requieren un ejercicio de ponernos de
acuerdo con los demás. Esta idea de Red que tiene directa relación
con la democracia es una idea que está presente en todos los
planteamientos que ustedes están virtiendo en sus conclusiones. Está
igualmente presente esta idea de trabajar por el bien común y ver en
la red un espacio para que todos trabajemos armónicamente.

El tema es que muchas veces las ideas que tenemos respecto de la


realidad, son muy distintas. Hay un abismo entre lo que deseamos y
lo que es posible. Y esto tiene que ver con un dato de realidad que no

84 •
podemos obviar y con el que tenemos que contar siempre, cada vez
que nos proponemos una tarea. Esto es que en la realidad existen
personas, actores sociales, grupos o instituciones que tienen sus
propios intereses, explícitos o no explícitos y al tenerlos, muchas veces,
nuestros intereses se van a confrontar u oponer a los de otros; y eso
es legítimo, eso siempre ocurre. Imaginarnos una realidad sin disputa,
sin espacios de pequeñas fricciones o tensiones, es una fantasía. La
realidad no funciona así; esto puede ser interpretado como una
potencialidad, en el sentido que expresa que todos y todas tenemos
una visión particular del mundo.

En este contexto, el desafío de la democracia, de una experiencia de


Red, es cómo desde esta diversidad somos capaces de ponernos de
acuerdo con principios que nos parecen fundamentales, como la
tolerancia, es decir, tener la capacidad de aceptar al otro para que el
otro me acepte. También, el ejercicio horizontal del poder, es decir,
aquí no existe una persona que toma decisiones. Podemos darnos
una forma de organización que tenga que ver con que, por ejemplo,
un grupo de personas tenga a su cargo coordinar tareas, realizar
gestiones, pero el poder de decisión está en la base. Esto implica
asumir que nadie «manda», no estamos hablando de estructuras
piramidales de decisiones, donde las decisiones «bajan» desde la
cúpula. Esta lógica es opuesta a la noción de ejercicio de poder que
estamos proponiendo en esta noción de Red que asemeja, más bien,
a una figura circular que sugiere la idea de interconexión, de co
dependencia.

A nosotros nos parecía muy relevante compartir un espacio de reflexión


en torno a la temática Redes porque se vincula directamente con el
actual contexto. Ustedes han realizado un diagnóstico muy certero
que se complementa con los planteamientos que los distintos
expositores que han participado de la Escuela han manifestado. En
efecto, estamos viviendo en el marco de un modelo de desarrollo que
genera efectos no sólo en el plano de la concentración de la riqueza y
la reproducción de la desigualdad, sino en las formas de relación que
se dan en la sociedad basadas en la desconfianza, el cálculo y el
predominio - como lo señalaba el profesor Alejandro Díaz - de la lógica
de la instrumentalización, es decir, el cálculo de mi exclusivo beneficio
en todas las decisiones y acciones (el fin justifica los medios). El

• 85
cálculo instrumentalizador es una práctica instalada a todo nivel, no
sólo presente en las grandes estructuras políticas sino también, en la
dinámica social de nuestros territorios. Se han difundido un conjunto
importante de instrumentos que sólo han dañado el trabajo cooperativo
entre las organizaciones sino que han profundizado la lógica que hemos
descrito. Por ejemplo, los conocidos proyectos concursables;
prácticamente todos los espacios organizados - en distinta escala -
estamos preocupados de captar recursos a través de los proyectos.
No es que éstos en sí mismos constituyan herramientas que tengan
un efecto perverso en los sujetos que las utilizan, pues significados en
su justa medida, pueden transformarse en instrumentos que
contribuyen al fortalecimiento de los procesos y apuestas sociales que
llevan adelante las organizaciones. El problema se suscita en la
dinámica más bien individualista que su implementación genera. Se
participa en calidad de individuo y no de sujeto (recordando las palabras
del profesor Luis Bustos), reproduciendo con mucha fuerza todas las
formas de relación propias del mercado, especialmente, la
competitividad, lo que debilita el accionar de los actores sociales; es
más, es casi una forma muy eficaz de despojar a las organizaciones de
esa condición. Se afectan las disposiciones para realizar un trabajo
conjunto.

La Red es precisamente una propuesta de comprender el trabajo


organizacional desde otra lógica, ya no desde la competencia, sino de
la colaboración, respetando nuestras opciones, nuestra especificidad,
lo que cada organización se plantee desarrollar. Lo importante es
reconocer que cada una posee un saber o conocimiento sobre la
realidad social. Por lo anterior, la Red la vamos a entender como una
forma de organización - dentro de muchas - que quiebra la jerarquía
(la pirámide en la toma de decisiones), promueve las relaciones
horizontales, que logra construir una mirada común (desde las visiones
particulares, pues no estamos hablando de que todos pensemos lo
mismo); se define por oposición al modelo de organización burocrático
que es útil para estructuras organizacionales complejas como el Estado,
por ejemplo.

El que la Red surja, se termine, se desarrolle, depende de la iniciativa


y la voluntad de sus partes. No existe alguien que decida el curso de
acción de una Red; puede haber alguien que la promueva o que haga

86 •
la propuesta; o bien, que ejerza, legítimamente, ciertos liderazgos (esto
es propio de todo grupo humano). Si la Red depende de la voluntad
de las organizaciones que la conforman, ¿cuál vendría a ser su energía
o fuerza movilizadora? Fundamentalmente, la intensidad de las
interrelaciones; en una Red donde prime la desconfianza, el descariño,
la falta de una mística común, con seguridad tenderá a la extinción,
pues carece de fuerza, de «bencina» para funcionar.

Mirada la Red de esta manera, asentada en las relaciones, como una


experiencia de horizontalidad, tolerancia y participación, en el marco
de un proyecto común, la Red viene a constituirse en un nicho de
sustentación, una suerte de nido. Un ideario, un propósito en común
es realizable cuando se asienta, se basa en una lógica como la que
hemos descrito, sintetizada en la noción de Red.

No es casual que las Redes constituyan una propuesta que goza de


cierta «popularidad» en los últimos años. Podríamos señalar que esto
se vincula directamente con la condición histórica de nuestro tiempo.
Desde hace un tiempo importante, las ciencias sociales (la sociología,
la psicología, entre otras disciplinas) han estado experimentado una
cierta crisis referida a que ellas no han logrado construir una explicación
de la realidad. A diferencia de las llamadas ciencias «duras» o exactas,
como es el caso especialmente de la física, las ciencias sociales no
han logrado su propósito de tener una propuesta que permita
efectivamente explicar o dar cuenta de la realidad, de los fenómenos
humanos que no son parte del mundo físico. Esta crisis tuvo que ver,
en su momento y en gran medida, con una lógica que sustentó a las
ciencias sociales durante parte importante de su desarrollo. Me refiero
a una forma de entender la realidad a partir de un esquema de causa -
efecto. Por ejemplo, la drogadicción (efecto) se explica por la existencia
de problemas de comunicación familiar (causa). Y esa relación causal
se asume de manera lineal y como una expresión concreta y observable
de ese problema. Esta lógica (en ciencias, llamada epistemología)
hace mucho tiempo que se desmoronó. Ha habido muchas corrientes
al interior mismo de las ciencias sociales críticas a esta visión,
fundamentando que no es posible homologar el funcionamiento de
los fenómenos humanos a un reloj, a una lógica mecanicista. Los
seres humanos somos una unidad muy compleja.

• 87
La consecuencia de esta visión mecánica de la realidad humana, fue
creer que podemos explicarnos todo. Todos los fenómenos tienen
una causa y un efecto. Los factores que se ligan con la realidad se
asumían como fenómenos independientes, es decir, un problema o
situación social es explicada sin la concurrencia de otros problemas,
hechos o fenómenos. No se asumían relaciones de co dependencia
entre los fenómenos humanos.

La crisis de este Paradigma (el positivista) ha sido sucedido por otras


formas de interpretar el conocimiento de «lo humano». Hoy más bien,
estamos inclinados hacia una visión de complejidad, de asumir los
fenómenos ya no desde las relaciones causa - efecto, sino desde
relaciones de interdependencia. Incluso ya desde los hallazgos de la
Física Cuántica en sus observaciones del mundo subatómico, se tiene
«evidencia» de la presencia de este tipo de relaciones. Si esta es,
entonces, una propiedad del mundo de la materia, cuánto más este
atributo de complejidad y codependencia estará presente en los
fenómenos humanos. Estamos hablando, más bien, de entender la
realidad como un entramado de relaciones. Siguiendo con el ejemplo
de las drogas, su consumo ya no tiene que ver solo con el factor que
mencionábamos, sino también, con la cultura. Basta recordar que
muchas culturas en América hicieron un uso sagrado de las sustancias
para vincularse con la religión. Su visión mágico religiosa estaba
directamente ligada - en sus prácticas rituales - con el uso de algunas
sustancias para alcanzar determinados estados. De ninguna manera
podemos ver, por ejemplo, en la práctica del mastique de hoja de coca,
una condición de drogadicción. Un mismo acto (consumir drogas)
obedece a distintos fenómenos que se relacionan entre sí.

En esta visión, a lo sumo podemos apreciar o distinguir algunas


relaciones dadas entre los fenómenos que nos ayuden más bien a
comprender la realidad humana, más que a explicarla.

Ahora bien, qué relación puede existir entre esta visión de paradigma
y las Redes. Precisamente, las Redes tienen que ver directamente con
esta concepción de las cosas. Si los problemas difícilmente son
explicables (al menos en su totalidad) y más bien, pueden ser conocidos
en términos de sus relaciones con otros fenómenos, ¿qué caminos
podemos seguir para actuar sobre ellos? Nosotros entramarnos,
establecer relaciones de interdependencia, de cooperación para actuar,

88 •
también, de manera más compleja. Por eso, una Red es una expresión
de interdependencia y autonomía relativa. Una idea opuesta a la noción
de autonomía absoluta (es decir, la autosuficiencia, no requerir de
otros).

Considerando que nos queda poco tiempo, vamos a echar un vistazo


a otro aspecto de esta temática. Existen diversas formas en que se
expresa organizacionalmente una Red. Todas puedes ser válidas.
Algunas de ellas pueden ser:

• Específica: existe en la medida en que se resuelve un problema o


se aborda una situación. Es un nivel concreto de actuación en Red.
Es, podríamos señalar, coyuntural, de corta existencia.

• Cognitivamente Orientada: no compromete - necesariamente - todas


las dimensiones de la vida de una persona; tiene un carácter más
funcional. Se refiere, básicamente, a la posibilidad de optimizar
los propios recursos, aprovechando el apoyo de otros para cumplir
una tarea.

• Circunstanciada: se orienta a lograr objetivos apreciables y posibles


de visualizar en el entorno (por ejemplo, buscar el cambio de
conducta de un actor social, como es el Municipio, u otro).

• Estratégica: se da en el marco de una distribución dada de poder;


requiere de búsqueda de acuerdos y conformar de alianzas (poder
no centralizado). Podríamos señalar que su acción es de carácter
más político, en la medida que busca incidir en determinadas
estructuras de poder.

Otra forma de entender la participación en Redes, es asumirla como la


posibilidad de dar resolución a problemas y satisfacer necesidades.
Sin embargo, más allá de este carácter instrumental, la Red concurre
al fortalecimiento de las identidades y a la concresión de un conjunto
de valores irrenunciables: la libertad, la solidaridad y la justicia.

Mientras los principios de las relaciones humanas estén presentes -


tolerancia, respetar y considerar el saber de cada uno de los miembros,
horizontalidad, etc. - no importa mucho el tipo de red que
conformemos. Lo importante son los sentidos, sobretodo, la manera
que tenemos de relacionarnos entre nosotros.

• 89
Para concluir, una última idea. Por lo general, nuestras acciones pueden
estar movilizadas en base a dos lógicas (o éticas). Una de ellas, es la
ética de la convicción y la otra, ética de la responsabilidad (nociones
aportadas por Max Weber). Qué quiere decir esto: la ética de la
convicción tiene que ver con los valores, la honestidad, la transparencia,
la no discriminación, la tolerancia. Nos organizamos en torno a una
convicción, a un conjunto de valores que deseamos defender y
promover. Por lo general, todo nuestro comportamiento (individual,
colectivo) tiene un importante componente valórico.

La ética de la responsabilidad tiene que ver con que, además de los


valores, una Red posee o se ha planteado un objetivo común. Este
objetivo expresa la responsabilidad que la Red se ha autoconferido y
por la que va a responder. Este también, es un componente muy
presente en nuestras acciones, además, de los valores.

Podemos desarrollar nuestro trabajo, teniendo presente y armonizando


ambas éticas. Es decir, no son excluyentes. Es más, es deseable que
en la acción social, exista un equilibrio entre ambas. No obstante lo
anterior, existen situaciones que los grupos deben enfrentar y en las
cuales prima una ética por sobre otra, que se constituye en una forma,
en un mecanismo de dar resolución a situaciones que se experimentan
como conflicto o dilemas. Estas experiencias son relativamente
comunes. El problema se suscita cuando existe una permanente
subordinación de una lógica por la otra. Esto nos lleva a que nuestras
acciones se conduzcan por el fundamentalismo (sólo valores) o por el
pragmatismo instrumentalizador (sólo lograr nuestros objetivos). En
estas decisiones, se produce un juego, pero que tiene un límite: una
lógica que niega a la otra. Ahí estamos hablando de cualquier cosa,
de engaño, contradicciones, menos en una Red que se sustenta en
ambos principios. Por eso decimos que ambas éticas no son
excluyentes, pero hay que tener presente que nos enfrentaremos a
situaciones que nos exigirán una suerte de opción. Es importante tener
presente esta situación.

Bien, se nos ha hecho tarde. Si no hay consultas, quedaremos hasta


aquí.

Muchas gracias

90 •
SESIÓN 8
SUJETO COLECTIVO, PARTICIPACIÓN Y
RECONSTRUCCIÓN DE HISTORIA LOCAL
Sr. Mario Garcés
Historiador, Académico

Como vamos a tratar el tema de historia local, intentaremos hacer un


poco de memoria de inmediato. Tenemos acá personas de por lo
menos cinco poblaciones: Las Turbinas, José María Caro, Villa Nueva
Espejo, Clara Estrella y Santa Adriana. A la persona de Santa Adriana,
¿qué sabes de esa población, cuándo llegaste más o menos?

(Participante) «Con la toma de Santa Adriana es el 22 de Julio de


1961».

La Población José María Caro, a ver ¿qué saben de la Caro?

(Participante) «A ver la Caro es como del año 60 más o menos y fue


también una toma, se tomaron los terrenos».

¿Qué terrenos se tomaron?

(Participantes) «Los de allá arriba, de Fernández Albano hasta


Buenaventura y Santa Anita».
Antes que se fundara La Caro existía una organización de corporativa
cambiaria Pedro Ugalde quienes dieron vida al barrio Santa Anita
mediante la adquisición, en 1947, de un predio denominado «La Selva»
cuya sub-división fue debidamente sancionada por la Municipalidad
de La Cisterna un año más tarde. En 1954 una nueva cooperativa, la
Fraternal Ferroviaria, lo dio en sitios a los socios, que provenían de
Ferrocarriles del Estado especialmente del departamento de extracción,
Maestranza y transporte, muchos de los cuales trabajaban. Por lo tanto
hay distintos hechos urbanos anteriores.

Alguien de Las Turbinas que nos cuente cuando se fundó.

(Participante) «La primera parte la fundó don Francisco Crousbergert,


él fundó la de afuera, la Villa Nueva Lo Espejo, fue en 1973, algunas
casas se las tomaron y otras las entregaron porque no alcanzaron a
terminarlas y la gente comenzó a irse».

• 91
La Población José María Caro tuvo 9.000 sitios iniciales. Se pensaba
que llegaría a 60.000. El año 1965 se hizo una encuesta. Habían 89.000
y una toma que hacía subir ese número como a 95.000

¿Cuál es la población más grande de Chile?

(Participantes) «La Caro»

¿Y en qué gobierno se constituyó esta población?

Participantes «Alessandri».

Exactamente.

¿Qué han escuchado Uds., de sus padres antes de vivir en la población,


dónde vivían?

(Participante) «Mi mamá viene de la 6° región».

¿Cuándo llegó a Santiago?

(Participante) «Tenía veinte años más o menos».

Hagan un poco de memoria, estamos haciendo memoria local, estamos


haciendo la tarea entre todos, esta es la historia que tiene que ver con
Uds.

(Participante) «En el ’50"

En el ’50 llega de la 6° región y ¿dónde llegó a dormir su mamá?

(Participante) «Llegó a trabajar en una casa como empleada»

¿Y cuándo recibió casa?

(Participante) «Después que comenzó a trabajar».

Entonces el recorrido fue: el campo - el trabajo - hasta la casa propia.

Ya aprendimos la tarea. Quiero decirles que este ejercicio que estamos


haciendo no es tan inocente porque en el fondo la idea es trabajar en
historia local. Por lo tanto, para reconstruir historias de nuestros
territorios y poblaciones hay que empezar a preguntar por lo que la
gente se acuerda; construimos historia cuando la memoria de una
persona se va abriendo a otra y van participando en algo común.

92 •
La sociedad como Estados nacionales necesitan historia. Cuando la
historia es muy complicada puede llegar el momento que las personas
ya no se sienten en casa, ese es el problema de hoy. Hoy a nosotros
como chilenos nos cuesta identificarnos con algún relato histórico. Si
nos vienen a contar la historia de la patria los militares, alguna gente
les cree y otra gente de plano, no.

Si nos vienen a contar que Chile es un ejemplo de cultura cívica y que


somos todos ciudadanos, también dudamos. Y si nos cuentan la
historia que en realidad en Chile siempre fue el pueblo que luchó y
que este pueblo fue redimido y excluido, sí. Es cierto, pero este pueblo
no siempre fue excluido. Existen momentos donde ha sido incluido.
El último cuento histórico más reciente es que Chile es un «Jaguar» y
este cuento duró poco, ya no somos jaguar, ni para tigre nos alcanza.

Así la historia, el relato histórico, la narrativa histórica es fundamental


para saber quiénes somos y eso nos cuesta hoy día. Hay un Programa
en las Naciones Unidas que se llama «Programa para el Desarrollo»
(P.N.U.D.) y que realiza investigaciones. Lo último fue una encuesta y
concluyó que solo el 30% de los chilenos está orgulloso de ser chileno,
el otro 30% decía que en realidad no le era posible definir lo que sentía
y el otro 30% estaba molesto de ser chileno y que por lo tanto más o
menos el 70% estaba con muchas dudas. Después se veía la
composición social de la encuesta, normalmente los más ricos y los
más de derecha se reconocían orgullosos de ser chilenos y la mayoría
del pueblo, dudosa.

Entonces, lo histórico tampoco tiene que ver con conciencia o sentido


de pertenencia. En Chile nos cuesta admitir que todos formamos parte
del país o la sociedad chilena. ¿Por qué? Porque vivimos una
confrontación muy fuerte, un golpe de Estado muy brutal y de esto no
hay ninguna duda. No hay puntos medios y no es el tema de los
llamados «excesos». No. Lo que ocurrió es que ha habido mucha
mentira. En América la justicia avanza muy lentamente y aun así la
verdad se va revelando. Aquí hubo genocidio que es una palabra
derivada del latín que significa: geno = gente - cidio = muerte.

Hay genocidio cuando el Estado decide quienes no tienen derecho a


vivir ya sea por razones políticas, sociales o religiosas. El genocidio
más conocido es el del pueblo Judío, cuando el nazismo en el poder
decide que la causa de los males alemanes son los Judíos y que hay
que eliminarlos.

• 93
En el caso de Chile y América Latina, los Estados decidieron crear una
teoría que se llamó Doctrina de Seguridad Nacional que suponía que
los enemigos no solo estaban fuera del país, sino que también estaban
dentro. De esta forma, el ejército que había sido creado para defender
la patria del enemigo externo, decidió defenderla del «enemigo interno»
lo que significó atentar contra aquellos chilenos que no estaban de
acuerdo.

El genocidio tiene nombre: primero miristas, después comunistas,


después socialistas y así sucesivamente. Tenemos documentos que
hablan de doce mil muertos o tal vez un poco más. Pero no sólo está
ese costo sino que además la experiencia de 23 años de desconfianza
que se va forjando lentamente en el país y a veces, también, en nuestra
propia familia. Cambian la F.F.A.A, se rompen los lazos sociales, se
crea la desconfianza. Hay un biólogo chileno muy conocido, Humberto
Maturana, que dice que la posibilidad de existir socialmente está ligada
a la confianza, es decir, si uno toma una micro y le paga al chofer, éste
no lo va a escupir. Uno para vivir en sociedad está participando de
ciertas normas, ciertos valores que se integran en la cultura y donde
cada uno sabe más o menos como funciona la sociedad.

Cuando se producen fenómenos como la dictadura, entonces, esto se


disuelve. Surgen dudas, uno no sabe con quien puede hablar, qué
hablar y si a la persona le va a agradar o no. Se empieza a vivir este
clima de desconfianza, de temor y, además, en ciertos momentos hay
quienes desaparecen, son detenidos. Un dirigente querido, por el que
se siente afecto, nunca más volvió, se fue al exilio. Eso empieza a
minar la vida de la sociedad y cuando viene la democracia si no hay
un ejercicio colectivo acerca de qué fue lo que pasó, de ponerle nombre
a lo que vivimos, la sociedad no puede reconciliarse; eso es lo que
pasa a nivel nacional, porque en la medida que hay impunidad, que
hay división, que hay ocultamiento, todos sabemos que nos estamos
mintiendo. La represión y la mentira no producen encuentros y como
consecuencia no nos sentimos conformes con ser chilenos, estamos
dudosos, desquiciados con incertidumbre que se agrava mas con la
situación económica.

Para aproximarnos a nuestro tema:

1° Importa saber de la historia en el sentido que tiene que ver con la


vida de uno y la pertenencia que uno tiene.

94 •
2° Que es muy compleja la historia cuando se ha vivido una experiencia
de lucha fratricida y de genocidio ( lucha fraticida = lucha entre
hermanos). El genocidio es una forma de terrorismo que se da cuando
el Estado que existe gracias a los impuestos de la ciudadanía ejerce el
poder sobre el pueblo dejando de lado la misión que le corresponde,
que es apoyar, proteger y cuidar de nosotros los ciudadanos. En
dictadura ocurre que un sector toma ese poder y lo usa en contra de la
sociedad, lo utiliza en contra de aquéllos que no apoyan al gobierno,
lo usa en contra de todas las manifestaciones del pueblo que no son
de su agrado, es decir, un grupo se toma el poder y actúa. Eso provoca
daño y toma muchísimos años repararlo y, tal vez, la única manera de
lograrlo es cuando la sociedad va conversando sobre esa historia y
dice la verdad sobre el pasado, admitiendo donde nos equivocamos y
haciendo justicia, porque si eso no se hace, sino se conversa, si la
sociedad no puede mirarse a sí misma, si no hay justicia, todo sigue
igual.

¿Ustedes saben cuántos jóvenes murieron entre el ’83 y ’87?

(Participante) «100 jóvenes de aquí de la población. Hay gente que


todavía no cree y no acepta todo lo que ha pasado y yo creo que
todo es culpa de nosotros mismos por no ir contando la historia a
nuestros hijos y nietos».

En parte es culpa de nosotros, verdad. Pero, también, es cierto -y hay


que reconocerlo- que el poder de los medios de comunicación, sobre
todo, está en manos de los grupos más de derecha y solo cuando la
T.V. lo cuenta, la gente empieza a creer. Cuando en Informe Especial
muestran los informes clasificados de las intervenciones de la C.I.A. y
cómo se organizaron para asesinar al Comandante en Jefe del Ejército
chileno, por ejemplo, en 1970 para impedir que Allende asumiera, la
gente empieza a creer.

(Participante) ¿Llegará el momento en que esto se empiece a olvidar?

Ese era el deseo, al menos, en la última entrevista de Pinochet. La


única solución es el olvido. Pero uno aquí aprende de la experiencia
de otros países. Los alemanes, por ejemplo. La guerra terminó el ’45
y el mayor movimiento de interrogación al pasado se produjo en 1968.
Los jóvenes del ’68 interrogaron a sus padres tres generaciones
después. La gente quiere saber porque no somos capaces de resolver
que hay familiares de detenidos desaparecidos que se les quitó el

• 95
derecho de hacer duelo porque no tienen el cuerpo. ¿Cómo pueden
decir que a su familiar lo mataron, si no hay un cuerpo?

Y del exilio en Chile nadie se acuerda. Díganme si alguna vez han


visto un reportaje o han leído un artículo en el diario en los últimos 5
años que lo recuerde. Aquí las cifras más conservadoras son del orden
de los 200.000 a 250.000, y las más extremas estimadas por Caritas
Chile en los años ’80 indican que podrían haber llegado cerca del
1.000.000 de exiliados políticos, reforzando esta suma el año ’83 con
el exilio económico.

Pero el punto es el siguiente. Contarles como historiador algo de la


historia y darles algunas técnicas de cómo empezar a trabajar, quizás
no para escribir un libro, sino para mantener la memoria.

En 1872 después de la Independencia, Benjamín Vicuña Mackenna fue


nombrado Intendente de Santiago y decidió hacer un orden en la cuidad
porque era un desastre, ya que había aumentado la población. Como
él era un liberal y tenía una familia con mucho dinero, realizó un
diagnóstico desde ese punto de vista y creó un Santiago propio,
opulento y cristiano, mandando al Sur de la cuidad - sobre terrenos
eriazos - a la gente que vivía peor que los bárbaros; con una población
que crecía tanto como el Santiago opulento. Santiago en 1872 tenía
un sector céntrico (ciudad propia), al otro lado del río el barrio «La
Chimba» y al Sur 10 de Julio con el barrio Matadero. Esta ciudad que
crecía en la zona sur, obligó a adoptar varias medidas, tales como
construir caminos de cintura: Matucana, Blanco Encalada, Avda.
Matta, San Eugenio, poniendo una avenida con árboles que separara
la ciudad propia, de los olores de la ciudad popular (Avda. Matta.).
Luego puso a disposición del Municipio carretas que recogieron la
basura de la zona sur.

¿Cómo vivían los pobres de acá? Prácticamente vivían en ranchos, en


cuartos o mediaguas dando origen a los conventillos. En 1910 cuando
Chile cumplía 100 años, más de 1/4 de la ciudad de Santiago vivía en
ranchos, cuartos y conventillos. En 1952 se realizó en Chile el 1° Censo
Nacional de Vivienda que demostró que el déficit habitacional era de
un 30% para el país. Yo hice un estudio de este tema con los datos
arrojados en Santiago y el déficit habitacional no era el 30, era el 36%
lo que significa en término de números que donde se contabilizaron
329.482 casas que albergaban a 1.754.000 santiaguinos. De este total
más o menos el 64% eran casas y en esas casas vivían alrededor de

96 •
1.180.000 personas, ¿qué pasaba con el resto? Esas 60.000 personas
más pobres, no tenían viviendas.

Mirando la historia popular chilena a fines del siglo XIX y principios


del siglo XX con grandes costos como el de la matanza de Santa María
de Iquique, se formó un movimiento obrero que tenía sindicatos y
después partidos y que fueron logrando muchas mejoras en el campo
social. Pero lo que el pueblo no lograba todavía era una forma de
habitación digna en la ciudad y este problema se fue acumulando y ya
a la altura de 1952 los gobiernos y parlamentarios lo sabían. Así Ibáñez
creó en 1953 - a propósito del Censo - La Corvi que al principio fue un
desastre, porque se propuso planes muy ambiciosos y con prestamos
del Estado algo construyeron. Como no se avanzaba significativamente,
el 30 de Octubre de 1957 se produjo la toma de La Victoria, algunas
personas venían de La Legua y de otros lugares. El gobierno de Ibáñez
no sabía qué hacer. El país estaba afectado por problemas económicos,
los programas Corvi eran interesantes, pero estaban por sobre la
capacidad adquisitiva de los más pobres. Finalmente, la situación se
resolvió, interviniendo el Cardenal Caro e impidiendo que los
desalojaran.

En 1961, la gente se organizó y tomó los terrenos de Santa Adriana el


22 de Julio de ese año. Como no podían quedarse allí porque los
terrenos estaban loteados y asignados a otras gentes, se los llevaron
a San Rafael en lo que hoy es la Comuna de La Pintana. El gobierno
de Alessandri empezó a enfrentar el problema dando un sitio y una
pequeña casa, pero que no solucionaba el problema de pobreza, sino
que la hacía más profunda No había escuela, liceo o cine, no había
paradero de micro, no había nada. Cambió el conventillo y la callampa
por un sitio pelado. El problema siguió creciendo y en el gobierno de
Frei se crea el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, con un gran plan,
construir 460.000 viviendas al año con 1/3 para los más pobres. Fue
mucha promesa y faltaron los recursos aunque la intención era buena.
En Agosto de 1965 Frei encargó al Intendente de Santiago que hiciera
un plan de emergencia, sitio y mediagua. Se llamó Operación Sitio.
El gobierno se organizó para 10.000 sitios y llamó a la gente a postular
superándose los pronósticos. Como no podía cumplir con las
demandas se produjo una nueva toma en Barrancas, zona Oeste de
Santiago, después la toma Violeta Parra y después siguieron otras.
Entre 1969 y 1972 en Santiago el número de tomas era de 150, es
decir, el 18% de la población santiaguina.

• 97
La historia del pueblo de Santiago, a partir de La Victoria, se pone en
movimiento con tomas y presionando al Estado, obligando a Alessandri
a una política habitacional y realizando una toma cada vez que ésta no
avanzaba. Frei ofreció y se le exigía cuando no cumplía. Todos los
barrios populares de Santiago, La Caro, La Victoria, La Legua, La
Bandera, La Faena, etc., no son solo tomas, todos tienen un fin. Es el
producto de esta lucha entre los pobladores y el Estado.

El desafío es ahora como trabajamos esta historia. Esto que les estoy
contando, lo investigué y está en un libro que se llama «Tomando su
Sitio» (estudio de los pobladores del 57 al 70, Mario Garcés). Este
libro habla que las capacidades de los pobladores están en la
organización. El último capítulo del libro muestra las tradiciones
organizativas. En esta etapa los pobladores son movimiento. Debemos
al respecto motivar conversación, dar espacio a los jóvenes, escribir
obras de teatro, canciones, etc., porque eso nos permite tener un espejo
en el cual mirarnos. Esta historia debe ir para arriba y a pesar que el
sueño se truncó con el golpe de estado, Chile comenzó a cambiar y
claramente hoy día si la democracia avanza o va para atrás, depende
de nosotros trabajar o quedarnos bailando al ritmo de la música, de la
T.V., de los concursos que entretiene un rato pero no construyen nada
sólido.

La pregunta entonces es, ¿queremos seguir haciendo historia?

Para ello debemos entender los movimientos sociales hoy. Antes se


entendía el movimiento obrero y campesino que se organizaban y
peleaban por sus derechos. Esto cambió fuertemente en parte porque
perdimos una batalla importante en la que, como América Latina, no
fuimos capaces de dar un giro a la historia después de los ’60. Después
de los ’90 no solo encontramos movimientos sindicales, sino, también
movimientos territoriales, que enfrentan comunitariamente el
problema de la droga, de los jubilados, etc.

El golpe de estado que nos vino encima, bloqueó los proyectos de


salud y educación participativa que nos daría la energía para construir
una sociedad distinta. Hoy no queda nada de eso. Los valores hoy
están en el éxito, en el consumo, a los hijos que se mandan a colegios
de afuera, sacándolos de la población porque no se puede mandar a
colegios pobres. Todo el discurso hoy es «sepárate del pueblo»,
«sepárate de la pobreza». Por eso los procesos son más lentos. Pero

98 •
creo que la solución está en la organización, tenemos mucho trecho
que recorrer, necesitamos movimientos de mujeres, movimientos que
pongan el debate entre hombre-mujer (género) que se abra el debate
en colegios, Iglesias y en todas partes, hoy hay movimientos musicales
nuevos, hip- hop por ejemplo, o el movimiento ecologista. El
movimiento poblacional que un día se organizó para luchar por las
viviendas, hoy debe organizarse para luchar por las nuevas necesidades
que nos presenta la sociedad en el orden de la familia, de las adicciones,
de la cesantía, etc.

Muchas gracias

• 99
100 •
Segundo Módulo:
Drogas y VIH/SIDA

• 101
SESIÓN 9
TÉCNICAS DE PRIMERA ACOGIDA PARA PERSONAS
CON PROBLEMAS DE DROGAS.
María José Salazar,
Psicóloga (Buenos Aires, Argentina)

Se realiza antes de la exposición, una técnica participativa para


representar las actitudes que las personas expresan frente a una
persona que está afectada por el problema. Dos filas, frente a frente,
dejando un espacio al centro. El voluntario que asume el rol de persona
con problemas de drogas, pasa por el medio y recibe distintos gestos
o expresión - manifestados en silencio - de las personas dispuestas a
cada lado, en filas. Se observan gestos de afecto, abrazos, estímulos,
gestos de exigencia, entre otros.

Se comparte resultado de ejercicio.

Lo que llamó la atención, es que casi todos los gestos que se expresaron
se referían al afecto, a la acogida, eran sentimientos positivos. Es un
grupo muy dispuesto a apoyar a las personas que tienen problemas
con las drogas. Las personas que estaban al principio de las filas,
tendieron a reaccionar con afecto cuando Francisco ya había pasado
por frente de ellos; fue más tardío. Esto puede representar a personas
que tienen motivación por ayudar, pero no saben de qué manera
hacerlo; muchas veces se tiene la intención pero cuesta mucho dar el
paso. Cuando alguien lo hace, pareciera ser más sencillo. Sin embargo,
ocurre también, que por muchos deseos de ayudar que existan, esa
intencionalidad no logra ser un aporte para la persona. Es necesario
entregar algo que ayude a la persona, que le sirva. Y en ese sentido, si
bien la motivación es lo más importante y el aspecto fundamental, no
es suficiente, pues es necesario pensar en la persona que está afectada
más que en nosotros mismos y en nuestras propias ideas o deseos.
Este es el tema que precisamente veremos en esta sesión.

Lo que primero veremos es el espacio de la calle. La calle es el espacio


cotidiano, de la vida; se experimentan positivas y negativas vivencias
allí. Es un lugar donde transcurre la vida, donde se crece, se socializa,
se pertenece, donde se padecen los problemas y, también, donde las

102 •
personas se encuentran y pueden resolver solidariamente sus
problemas. Muchas veces la calle es vista como un espacio del miedo,
del temor. Se suele destacar más el aspecto negativo de la calle. Lo
que queremos es revalorizarla como un lugar donde se encuentran las
personas que usan drogas y donde tenemos que intervenir para
resolver problemas. Puede ser visto como un espacio de ayuda. Si
tenemos la intención de aportar a estas personas, debemos reconocer
en la calle el espacio donde ellos están y donde podemos acercarnos
para ofrecer el apoyo. Un Centro de Salud o de Tratamiento intenta
ser una ayuda para la vida. Pero esta transcurre sobretodo en el barrio,
en la calle.

Además de lo anterior, nos interesa desarrollar una mirada integral


respecto del problema de las drogas. Por lo general, una persona
usuaria de drogas está afectada por un conjunto de problemas, de
salud, familiares, otros. Pero estos problemas no son solo de la persona
que los está sufriendo, pertenecen a todos; por algo suceden, porque
hay problemas con el trabajo, con la sociedad, en las relaciones
familiares que son lo que nosotros quisiéramos. Después, tenemos a
la persona misma, que busca salir de problemas, conectarse con
experiencias nuevas o por lo que sea, termina con mayores problemas
o con un gran problema. En otras palabras, siempre la drogadicción
se relaciona con estas tres dimensiones; no podemos entenderlo sólo
como un problema de la persona, o de la familia, o de la sociedad,
exclusivamente. Es todo esto, a la vez. Si pudiéramos graficar una
visión integral, sería de esta forma:

SOCIEDAD

FAMILIA

PERSONA

• 103
Desde esta perspectiva integral, en el barrio se construye o se destruye
la vida:

• La realidad social: cultura, economía, trabajo, escuela, valores...

• La realidad familiar: se integra o desintegra.

• La persona: se dignifica o adormece sus capacidades.

Puesto que el problema es integral, necesita de la intervención de todas


las personas. Todos vivimos en los barrios y tenemos algo que aportar.
No podemos dejar este problema en manos de especialistas que
acompañen a los pocos que suelen llegar a realizar un tratamiento.

Ahora bien, asumiendo esta mirada, la pregunta es cómo producir un


acercamiento con las personas usuarias de drogas. Como vimos al
inicio de la sesión, con el ejercicio, no basta la intención, muchas veces
no se sabe como actuar o nuestras motivaciones no logran conectarse
con el mundo que vive la persona a la cual deseamos acercarnos. Para
producir este acercamiento, lo más importante y fundamental, es la
actitud con la cual nos vinculamos. Podemos conocer todo en torno
al tema, pero si no tenemos una actitud favorable, no servirá de nada;
es más, puede que la otra persona lo interprete mal, no acepte el
acercamiento. Estas actitudes básicas son:

a) Revisar mis propias concepciones: ¿quién es para mí un consumidor


de drogas? Si para mí es un delincuente me dará miedo acercarme,
si es un enfermo crónico pensaré que no tiene solución, si es una
víctima buscaré protegerle. Por lo general, es visto como alguien
carenciado. Muy pocas veces, se le asume con capacidades o
potencialidades. Por el contrario, si creo que es una persona,
buscaré acompañarle. Esta última visión, es fundamental
desarrollarla para producir un acercamiento entre dos personas,
entre dos sujetos; generar una relación más igualitaria, de apoyo.
Esta mirada no implica desconocer las dificultades a las cuales se
enfrenta. Implica más bien, relevar que - ante todo - es una persona.
Es recurrente ver que a un usuario de drogas se le llama o identifica
por éstas; predomina en su identidad (o en la forma en que los
otros lo ven) su problema, no su calidad de persona (cuando se
habla del «drogadicto»).

104 •
b) Liberar prejuicios: estar convencidos de que nos vamos a encontrar
con una persona. No podemos etiquetar a la persona por el hecho
de que consume drogas, esa es una parte de su vida. Tenemos que
estar convencidos de que nos encontramos con una persona,
alguien a quien respetar, dignificar. Alguien que, en el fondo, se
parece a mí que, también, soy persona.

c) Autenticidad: no necesito ser perfecto, tener todas las respuestas.


Sí necesito ser auténtico. No intentemos nunca aparentar lo que
no somos. Hay muchachos que tienen la cualidad de darse cuenta
cuando alguien está diciendo la verdad o no.

d) Reconocer las propias limitaciones y capacidades: saber hasta


donde puedo llegar y en qué he de pedir ayuda. Esto significa
aprender a trabajar con otros. Lo podré apoyar en alguna gestión,
pero no puedo aportarle terapia u otro tipo de ayuda.

e) Capacitación: no tengo que ser especialista para intervenir, pero sí


irme capacitando, aprendiendo sobre el problema en general y sobre
la parte en la que yo quiero intervenir. Tiene que ver con aprender
permanentemente.

f) Confidencialidad: respeto a la intimidad, no divulgar lo que se me


confía. Si un joven comparte algo y no queda en confidencialidad,
muy difícilmente volverá a confiar en esa persona. Esto no significa
convertirme en confidente o encubrir hechos que dañan a otros.

g) Creer en la vida: estar convencidos de que la vida en sí y cada


persona estamos llenas de posibilidades. Si no creemos en la vida
y en las personas no vamos a transmitir deseos de vivir. Este
convencimiento ayuda a perseverar, a pesar de las dificultades o
que se experimenten retrocesos.

Así como estas actitudes ayudan efectivamente a producir un


acercamiento con las personas, existen otras que, por el contrario, no
ayudan, bloquean el apoyo o infligen un daño. Podemos ver las
siguientes:

• 105
a) Minimizar, negar el problema: «no es para tanto», «en el fondo, es
un buen cabro».

b) Actitudes agresivas, controladoras, amenazantes.

c) Actitudes temerosas, tener miedo al otro.

d) Actitudes «salvadoras»; «yo te voy a sacar de esto».

e) Actitudes protectoras: asumir la responsabilidad que le corresponde


al otro. Acá es relevante distinguir dos conceptos: la lástima de la
compasión. Ser compasivo significa «padecer con el otro»;
experimentar tristeza por la situación de un otro. La lástima supone
un sentimiento que ve al otro en un nivel inferior («pobrecito él»),
como una víctima; y si es visto así, nunca podrá desarrollar sus
potencialidades.

f) Actuar solo: es un problema complejo, tenemos que buscar


soluciones juntos.

Hasta aquí hemos nos hemos detenido en las actitudes, que es lo


básico. Pero también, son útiles algunas herramientas que ayuden a
facilitar el apoyo.

Por ejemplo:

• Relación dirigida: convertir mi presencia y mi actitud en una forma


de intervención encaminada a un objetivo. Ejemplo, a conocerlo,
saber cómo está. No me acerco para conversar simplemente. Lo
hago para saber qué pasa, para invitarle a jugar un partido de fútbol;
siempre el acercamiento está precedido de un objetivo (generar
confianza, conocer sus intereses o motivaciones, etc.).

• Demostrar interés: que la persona realmente me importe y así lo


puedo mostrar. El otro puede percibir mi interés o indiferencia.

• Escuchar activamente: estar atento a todo lo que me está diciendo,


me lo dice con las palabras y especialmente con los gestos, rostros,
actitudes. Implica permanecer atento a cuanto le está ocurriendo
a la otra persona.

106 •
• Explorar los sentimientos, frustraciones, motivaciones:
generalmente llegamos a la persona o bien por su sufrimiento o
bien, por lo que le motiva.

• Proponer algún paso, avance, objetivo, actividad: este paso tiene


que ayudarle a responsabilizarse, hacerse cargo de su vida. Ejemplo,
ir al médico, preparar un partido de fútbol. La idea es siempre
proponer algo, que le permita avanzar en torno

• Acompañar en la tarea: no tengo que hacer lo que tiene que hacer


él, tampoco, le puedo dejar solo. Ejemplo: acompaño al médico o
a organizar junto un partido de fútbol.

- Dar información: la información la tengo que tener; la doy si


corresponde al diálogo. Por ejemplo, información sobre atención
en salud, o para la gestión ante una escuela, entre otras cosas.

- Tomar alguna información: para poder mantener el contacto, es


fundamental tener un registro de teléfono, un lugar donde ubicarle,
etc.

- Sistematizar: llevar registro de lo que hago, anotarlo, revisarlo para


ver a acordado, para evaluar y si es necesario reorientar la
intervención, para contrastarlo con otros. La memoria es muy frágil
y no podemos confiarle a ella el proceso que vamos desarrollando
con las personas. Es fundamental registrar.

En la medida en que podamos tener presentes estos aspectos,


partiendo de la consideración de una actitud adecuada, que acepte al
otro, que le reconozca como una persona, podremos dar curso a
nuestras ganas de ayudar o aportar en el mejoramiento de las
condiciones de vida de quienes están afectados por el problema del
uso de drogas. Si no hubiera preguntas, quedaríamos hasta aquí.

Muchas gracias

• 107
SESIÓN 10
TÉCNICAS PARA EL TRABAJO DE CALLE CON
POBLACIÓN USUARIA DE DROGAS.
Patricia Flores G.
Bachiller en Filosofía y Humanidades, Programa Caleta Sur

Iniciamos la sesión con una actividad grupal. Cada grupo escoge a un


personaje (alguna persona que consuma drogas, conocida; alguien
del grupo asume la identidad de esa persona y habla como si fuera
ella misma); luego de una conocer la situación que vive esta persona,
el grupo propone un plan de acción que oriente una ayuda o apoyo
para esa persona.

Plenario:

Grupo 1:

Personaje: Marta, veinte años, vive en la calle con su marido.

Plan de Acción:

• Efectuar un acercamiento en momento en que está sin consumo,


ofreciendo algo para comer u otra cosa, para abrir un diálogo. En
este acercamiento, hay que considerar a su marido, porque no
tomarlo en cuenta, sería rechazarla a ella.

• Luego, visitarlos constantemente y conversar con ellos. No dejar


de visitarlos, perseverar.

• A partir de estas conversaciones, lograr conocer sus intereses,


gustos, motivaciones. Invitarles a visitar otro espacio, cuando estén
sin consumo.

• Hablar lo menos posible, escuchar bastante.

• Ser perseverante, a pesar de los rechazos.

• No juzgar en la conversación, sobretodo, cuando relate su vida.

108 •
• El objetivo del acercamiento: motivarlos a que se acerquen a un
grupo, que se integren a alguna experiencia.

Grupo 2:

Personaje: Renato, joven habitante de Lo Espejo, delincuencia como


estrategia de sobrevivencia.

Plan de Acción:

• Conversar con él, acercarse para convencerlo que está enfermo y


que necesita ayuda. Mientras no reconozca que está enfermo no
podremos ayudarle.

• Lograr que acepte que queremos ayudarlo.

• Orientarlo hacia un profesional. Acompañarlo para que tome


contacto.

• Hacer ver a su familia, que ellos son fundamentales para el bienestar


del joven. Que es importante que brinden apoyo.

• Una vez que se haya logrado lo anterior, el grupo debe realizar un


seguimiento, manifestar una preocupación constante.

Grupo 3:

Personaje: Egda, 35 años de edad, habitante de Lo Espejo, perdió a su


familia.

Plan de Acción:

• Tratar de acercarse, a través del tema que es su principal interés y


motivación, el folclor.

• La idea es motivar que recupere su potencialidad, el canto. Que se


encante con la vida nuevamente.

• Buscar sensibilizarla por su hija.

• No apelar tanto al tema de la droga, pues cuando se le habla de


eso, tiende a no tomar en cuenta la preocupación.

• 109
El trabajo que se ha hecho en los grupos, demuestra que todos tenemos
un saber y que cuando nos enfrentamos a situaciones en la vida, cuando
manifestamos nuestra sensibilización y creemos estar en condiciones
de aportar en algo, ese saber aparece, aflora. Muchas veces tenemos
la impresión que no sabemos, porque carecemos de un conocimiento
sistematizado, carecemos de técnicas, aspectos que manejan los
profesionales. Ante la ausencia de estos elementos, creemos que no
sabemos. Pero enfrentados a situaciones concretas, nos damos cuenta
que sí poseemos un saber; esto no implica que no nos equivoquemos,
o que alguien tropiece en el logro de sus objetivos. Los profesionales,
también, se equivocan. Conocer no impide el error, es propio del ser
humano. Con este saber es posible recomenzar.

Nos interesa aportar con algunos aspectos que se relacionan con el


tema de Trabajo de Calle con usuarios de drogas. Nos parece
importante fundamentar porqué hablar de Trabajo de Calle y no
enfatizar el aspecto de Tratamiento con usuarios de drogas.

¿Por qué Trabajo de Calle con usuarios de drogas? Está orientado


fundamentalmente a una persona que está en una condición de mucho
consumo y que tiene un deterioro importante en su calidad de vida.
Este es el sujeto principal al cual se orienta esta propuesta de acción.
En el imaginario de todos, está la idea que existen lugares, espacios
de atención para estas personas y nosotros estamos planteando que
existen otros caminos igualmente válidos.

Algunos datos que son parte de la realidad de este país. Según los
estudios realizados por Conace en torno al consumo de drogas, se
concluye que habrían alrededor de 50 mil personas que estarían en
condición de adicción, es decir, con problemas de dependencia a las
drogas (sin considerar al conjunto de personas que usan drogas, en
general). De esta cifra, demandan atención, se acercan a algún espacio
(hospitales, casas de acogida, centros de tratamiento, consultorios) o
dispositivos de atención, alrededor de 5 mil personas, independiente
de si siguen o no el tratamiento, si logran la atención o no. Este número
aproximado, pide ayuda. La pregunta es qué ocurre con los otros 45
mil usuarios de drogas; que están en una situación de vida muy
compleja y no se vinculan con estos espacios. Existen distintas
respuestas frente a esta interrogante. El fenómeno es que, a pesar de
los problemas que experimentan, no solicitan ayuda; están
desvinculados de los espacios en que se brinda atención.

110 •
Nosotros no vamos a dar la respuesta a esta interrogante; cada sujeto
es un caso particular, cada persona está viviendo su proceso. Pero es
un fenómeno que se constata; estas personas no logran dar el paso
que significa solicitar una ayuda. ¿Qué nos queda? Ir nosotros a ellos.
¿Y quiénes somos nosotros? Este nosotros que vamos a ir a ellos, es
la comunidad. Es difícil imaginar que los profesionales que laboran
en los centros de tratamiento vayan o se acerquen a los lugares donde
estos usuarios de drogas están, donde se vive el problema. La mayoría
de estos Centros, funciona con la lógica de esperar la demanda de
atención; si la persona llega y se acerca, el proceso de tratamiento se
desencadena, opera. Cuando este principio no se da, la atención no
se produce. Entonces, se trata - a partir del Trabajo de Calle - de no
esperar la demanda (pedir ayuda) sino de generarla en un proceso
que este contacto que ustedes de alguna manera, describieron en sus
trabajos grupales. Este es un rol de la comunidad, porque ella conoce
directamente a quienes están viviendo esta situación y si no los conoce,
está en el territorio donde los pueden localizar, existiendo un acceso
directo. Muchas veces, se conoce la realidad, los códigos propios de
estas personas y esta es una ventaja que permite desarrollar esta tarea,
en mejores condiciones que un profesional de la salud. En este sentido,
la comunidad tiene mayores ventajas. En otros aspectos, los
profesionales pueden aportar.

Otro problema que existe y que fundamenta la necesidad de una


estrategia distinta para abordar la situación de los usuarios de drogas,
es la complejidad del fenómeno hoy día.

Aparecen cada vez drogas más duras. Hasta hace quince años, las
sustancias conocidas por nosotros eran de producción nacional. Hoy
día cada vez estamos copados por sustancias venidas de otros lugares,
que se mezclan más y que generen efectos más complejos en las
personas. Se complejiza el consumo, se masifica; se producen formas
de consumo que aún en Chile no son generalizadas pero que en la
realidad de otros países (como Argentina) constituyen prácticas
masificadas; me refiero al uso inyectable de drogas. En nuestro país
puede llegar a producirse el mismo fenómeno. En Argentina la
sustancia que se inyecta es cocaína, no heroína; y en nuestras
poblaciones existe una fuerte presencia de esta droga; falta solamente
el impulso para experimentar nuevas formas de uso. Esto hace que el
problema sea doble, pues asociado a esta práctica surge la epidemia

• 111
del Vih/Sida que se transmite por compartir jeringas. En Argentina,
cerca del 50% de los casos notificados de Vih/Sida se relacionan con
esta práctica. Es muy elevado el porcentaje. No estamos hablando de
problemas en la conducta sexual de las personas, sino incluso de
adolescentes que se inyectan drogas y que al carecer de dinero, no
pueden disponer de una jeringa para su uso personal, compartiéndola
y exponiéndose al virus. No podemos permanecer indiferentes a esta
realidad, sino que prepararnos para enfrentar y prevenir esta situación.

Si intentamos acercarnos a estos grupos o personas y generamos


alternativas no institucionalizadas sino dadas ahí en su propio medio,
a través de la conversación, con el acercamiento, con rescatar sus
motivaciones, intentando cumplir sus expectativas acerca de cómo
aspirar a que se les trate, estaremos en condiciones de prevenir una
situación que - sin ser alarmistas - puede darse de la misma forma
como ha ocurrido en otros países, como Argentina.

¿Qué podemos esperar de este trabajo? Como ya habíamos de alguna


forma señalado, el sentido de esta estrategia es llegar a población que
no demanda; posibilitar un acercamiento desde la comunidad hacia
los grupos de usuarios de drogas de la población; todo esto con la
finalidad última de aportar en el mejoramiento de sus condiciones de
vida. En términos de un objetivo más concreto, podemos señalar que
el abandono del consumo no es la única alternativa que podemos
promover desde el Trabajo de Calle; desde luego no podemos
abandonar esta posibilidad; pero no se restringe sólo a esto. Lo
fundamental, es promover iniciativas, acciones que contribuyan a
mejorar la calidad de vida. Y eso referido a situaciones muy concretas.
Si la posibilidad de iniciar un acercamiento entre una persona y su
hijo - como es el caso de Edga, que veíamos recientemente - y ello es
importante para la persona, pues aportaremos en facilitar ese proceso.
O bien, la necesidad que la persona pueda acceder a atención en salud
para tratar alguna dificultad; o ya el sólo hecho de favorecer un espacio
de conversación donde la persona pueda ir construyendo un vínculo,
constituyen pequeños pasos que - sumados a otros - van permitiendo
avanzar en la perspectiva de la calidad de vida, entendida en un sentido
muy amplio. Esto que hemos señalado, se sustenta en el hecho que
se presume - y la realidad así lo ha mostrado - que habrá un número
significativo de personas que no va iniciar un proceso de rehabilitación
en un espacio más institucionalizado, porque no tienen motivación,
porque carecen de condiciones personales para asumir ese camino,

112 •
porque carecen de información, etc. Aún así, estas personas tienen
afectada - muchas veces - su vida, encontrándose en condiciones
bastante precarias, de alta vulnerabilidad.

Revisando la temática de la rehabilitación, si en este momento toda


esta población de usuarios de drogas que hemos señalado se decidiera
a demandar ayuda, como país no estaríamos en condiciones de acoger
a estas personas. Además de lo anterior, se suma el hecho que las
mujeres tienen aún más dificultades para acceder a tratamientos, pues
existen menos espacios de atención dirigidas a ellas, como mujer se
reproduce el problema de igualdad de oportunidades. Otra limitación,
es que existen programas acotados a edades; los niños, niñas y
adolescentes tienen menos espacios de atención que la población
adulta. Luego podemos señalar el conjunto de exigencias hechas a
las personas que ingresan a un proceso de tratamiento como es, por
ejemplo, la exigencia de un acompañamiento familiar, que en muchos
casos, es difícil de lograr, porque simplemente han perdido todo vínculo
en este plano o es una relación muy conflictiva y débil. Se van
produciendo cortapisas que responden a los enfoques de los distintos
Programas. Normalmente, se concibe que una persona que cuenta
con un soporte familiar, tiene más posibilidades de salir del problema
que aquél que no lo tiene. Puede interpretarse que se apuesta a un
criterio de logro, respecto del cual quedan rezagadas las personas que
no cumplen con los requisitos. Existen diversas problemáticas.

Como todo problema de salud - para mirarlo desde esta perspectiva -


es, también, una situación de vulneración de derechos, en todo el
sentido de la palabra. Ahora la invitación es cómo nos hacemos cargo,
como comunidad, de minimizar esta vulneración de derechos. Y la
propuesta, es hacerlo buscando formas de trabajo, metodologías que
no precisen de espacios estructurados, institucionalizados y
profesionalizados para atender este problema. La comunidad tiene
condiciones y capacidades para asumir una tarea. No lo podrá resolver
todo, pero sí efectuar un aporte. En este sentido, los mismos grupos
de autoayuda que existen en la comuna, lo demuestran. Están
conformados por los vecinos y son expresiones de esta respuesta.
Estas iniciativas, no excluyen las exigencias a las instancias públicas
pertinentes (especialmente, el Estado) para otorgar una atención como
es debida. En el caso nuestro, nuestra metodología no es la de los
grupos de autoayuda; se trata de un trabajo que realiza un miembro
del equipo, junto con Monitores Comunitarios, generando un

• 113
acercamiento con los usuarios y usuarias de drogas que están en la
calle, en la línea del tren, o en otras caletas. Se va realizando un proceso
más personificado que contribuya a mejorar su calidad de vida, e
idealmente, que puedan ingresar a un proceso de tratamiento. Existen,
en síntesis, diversas formas de desarrollar este tipo de estrategias.

Un aspecto que debe tenerse presente, es el tema de la abstinencia al


consumo para este tipo de personas o alternativas, hay que flexibilizarlo
más, porque difícilmente podemos esperar que alguien que esté en la
calle esté en condiciones de decidir que hoy día no consumirá. Hay
que contar con esta situación y trabajar con perspectivas más
intermedias; ir disminuyendo el consumo hasta - ojalá - que puedan
dar el paso de abandonar el consumo. Pero no se puede supeditar
este criterio para el avance de un proceso.

Uno de los aspectos fundamentales para el desarrollo de estrategias


de Trabajo de Calle, es establecer un vínculo de carácter afectivo.
Seguramente, desde una perspectiva más profesional - tradicional, esto
podría representar una condición no deseada en la relación con las
personas; por el contrario, se postula que para lograr una distancia
óptima para tratar un caso, que el profesional no genere vínculo con
el paciente, que no se afecte por su situación. Acá - en el marco de
esta propuesta - el vínculo afectivo cobra una relevancia especial y
fundamental, pues la otra persona va construir un lazo con quien se
está acercando a su vida para plantearle una propuesta. Por supuesto,
este vínculo debe cuidar una dimensión fundamental: es un vínculo
que resguarda la autonomía e intenta evitar la dependencia; lo anterior
es significativo, porque siempre en este tipo de relaciones, quien se
acerca para brindar la ayuda, lo hace desde una posición de poder,
aún cuando sea su vecina, porque ella no está afectada. Es un deber
no crear un vínculo dependiente, lo cual no niega la interdependencia,
que nos necesitemos mutuamente. Pero debe resguardarse ese tipo
de relación en que el otro no hace nada sino es el consentimiento de
quien está brindando el apoyo; y allí se pierde autonomía y libertad.

Lo anterior, requiere como condición efectuar un acercamiento


desprejuiciado. Ya en la sesión anterior, María José insistía en la
importancia de este aspecto. No podemos acercarnos viendo en los
usuarios de drogas, «drogadictos», alcohólicos, o como enfermos, pues
allí nos estamos acercando desde un prejuicio, estamos instalando un
rótulo que condiciona la relación que se va a establecer. Un

114 •
acercamiento desprejuiciado significa asumir que nos estamos
acercando a una persona, que está afectada por circunstancias o
problemas particulares, pero que es una persona como nosotros.

Por otro lado, se van generando distintos momentos en la relación. Al


principio, en el marco del acercamiento, cada persona se aproxima
utilizando sus propias herramientas; no es difícil; se trata de ir
generando conversaciones o contactos puntuales, cotidianos, desde
temáticas concretas, pedestres. Lo importante de este gesto, es que
estas personas por lo general, no reciben acercamiento de nadie, todo
el mundo les mira con sospecha, se tratan de alejar, o devuelve la
agresividad que ellos expresan con más agresividad, con desconfianza.
Este primer contacto, es significativo pues ellos no esperan que alguien
se les acerque para entablar un diálogo. Ahora bien, naturalmente,
estos acercamientos iniciales «chocan» con una desconfianza natural,
al principio. De allí la importancia de persistir en el contacto, ya que
en algún momento se da paso a una apertura y receptividad. Ya desde
este momento, es posible ir generando algunos acuerdos que permita
comenzar un proceso de trabajo. Estos acuerdos - recogiendo la
experiencia que desarrollamos en el Programa - los denominados
objetivos intermedios. El objetivo final es el cambio en las condiciones
de vida, en el proyecto de vida, en la situación que la persona
experimenta. Para llegar a este propósito final, desarrollamos una
mirada más en el presente, en el corto plazo y que se relaciona con
plantearse tareas o pequeñas metas para los próximos días, para las
semanas que vienen. Desde la posibilidad que un joven se asee o bañe
todos los días, que haga el trámite para la obtención de cédula de
identidad, que él comparta parte de su historia de vida, en fin; objetivos
intermedios que van permitiendo y que pueden parecer muy
minúsculos pero que marcan profundamente la relación.

Otro criterio a tener presente, es el manejo de la abstinencia. Lo


importante es llegar a un tipo de acuerdo que permita este manejo.
Por ejemplo, plantearle al joven que si se encuentran al día siguiente,
proponerle que venga al contacto, sin haber consumido para así
generar algunas orientaciones que le permitan a la persona llegar en
buenas condiciones, a pesar que más tarde probablemente irá a
consumir. Pero al menos, se logra que permanezca la persona sin
consumo, en la relación. Otro logro básico, es que pueda acceder a
información en torno a la prevención de Vih/Sida, de cuidados de la
salud en otros aspectos. En última instancia, que las personas que no

• 115
van a dejar el consumo, que puedan cuidarse de cierto tipo de riesgos
peores que el mismo consumo de drogas. Desde el enfoque de
Reducción de Daños, es importante - sin descartar la abstinencia total
- por lo menos, pasar de un uso problemático de drogas, a un consumo
no problemático. Si están desplegando estrategias de sobrevivencia
o desarrollan patrones de consumo muy abusivos, que al menos,
disminuyan la frecuencia, que usen drogas menos dañinas.

Por otra parte, toda persona que se plantee desarrollar este tipo de
trabajo, debe poseer una preocupación constante por manejar
información - ojalá lo más actualizada y completa posible - sobre
lugares, requisitos, contactos, que puedan ser espacios de apoyo, de
derivación o gestión que constituyan una suerte de Red institucional
que sirva para la resolución de problemáticas específicas que sean
importantes de abordar para la situación de la persona. Esto tiene
que ver con el hecho de reconocer que nosotros solos no bastamos,
se requiere el concurso de otros aportes.

Un último aspecto que quería destacar es que no se debe olvidar


disponer de un registro básico (un cuaderno, u otro símil) que permita
ir consignando de forma escrita el proceso y acciones que van
desarrollándose. Como se afirmaba en la sesión anterior, sin duda
este es un instrumento eficaz para evaluar, dar cuenta de la experiencia,
tener una visión más amplia del trabajo realizado, etc.

En resumen, la comunidad tiene en sus manos la posibilidad de brindar


una respuesta eficaz a la realidad que vivencian los usuarios de drogas,
sobretodo, cuando estamos pensando en la población que consume
drogas, que es la mayoritaria en el grupo de consumidores a nivel del
país; aquellos que no demandarán una atención o tratamiento pero
que ven vulnerados sus derechos y su calidad de vida.

Muchas gracias

116 •
SESIÓN 11
ELEMENTOS PARA LA FORMACION EN DROGAS
Patricia Flores G.,
Bachiller en Filosofía y Humanidades
Programa Caleta Sur

Hemos incorporado la temática drogas, desde el punto de vista de


revisar contenidos ligados a la sustancia, al fenómeno de la
drogodependencia, dando respuesta o acogiendo la solicitud que en
el marco de esta Escuela, algunas personas expresaron. Nos parece
que siempre es positivo manejar información específica en torno a
este tema, para saber a qué nos estamos enfrentando respecto de la
adicción.

Pero para abordar este contenido, nos parece importante dar cuenta
del contexto cultural en el que las drogas aparecen como un problema.
Es un pequeño y muy suscinto recorrido histórico - dando cuenta más
bien, de momentos de la historia - que nos ayude a comprender y
conocer la forma en que estas sustancias han convivido con el ser
humano, y que la manera que hoy adquiere esa relación, es particular,
distinta.

Como ya lo decíamos, las drogas existen antes de que el ser humano


apareciera en la tierra; surgen primero, en tanto forman parte del medio
ambiente, del entorno natural. Desde las primeras agrupaciones
humanas, el ser humano se vincula con ellas en el marco de una
relación mágica con el universo. Existe, así, un sentido asociado al
uso de estas sustancias; le permite al ser humano materializar esa
visión mágica del mundo.

Un ejemplo, en la edad antigua, es que la concepción de los griegos


respecto de la droga, era integral: la llamaban PHARMAKON que
significa remedio y veneno, ambas cosas a la vez. El que fuera una u
otra, dependía de la cantidad, de la frecuencia, de la forma en que ésta
era usada.

En América, los pueblos la concebían como el vehículo que los conducía


«allí donde los dioses están». Nuevamente, las drogas aparecen

• 117
estrechamente ligadas a la práctica y la visión religiosa. Cumplían
una función que aportaba a la cultura humana; no existía una relación
de conflicto, de destrucción.

Ahora bien, dos son los rasgos más importantes que caracterizan a
este continente: una riqueza incomparable de flores psicoactivas (se
estiman que la variedad supera las cien especies); y una vinculación
de su consumo con cultos o ritos religiosos, presente tanto en las
grandes civilizaciones (como el Inca, por ejemplo) como también, en
las pequeñas comunidades. En el caso de los Incas, el mastique de la
hoja de coca, era una práctica reservada para la nobleza y como un
favor a los súbditos que se destacaran. Lejos de constituir una práctica
marginada de la vida social, estaba integrada y expresaba privilegios.

Hay un rasgo que llama la atención y que hace coincidir la cultura con
el tipo de sustancias que eran mayormente usadas por los pueblos.
En América, Africa y Oceanía, los pueblos usaron plantas con base
psicoactiva estimulantes. Es decir, sustancias que se relacionan con
ser extrovertidos, con la fiesta, con el exteriorizar, la alegría. Por el
contrario, la zona que dio origen a la cultura occidental, más bien se
adaptó a sustancias del tipo depresoras, que se asocian con la
introversión, con el ensimismamiento, con la calma.

Dando un salto importante en la historia, encontramos que durante la


Edad Media cambia bruscamente esta relación, situación que coincide
con un cambio en la visión de ser humano. Este pertenece a un orden
sagrado - Dios -. Esta nueva visión implica asignar al consumo, un
fuerte juicio moral que implica prohibición y persecución a quienes
usaran estas sustancias, por representar elementos externos que
estaban fuera de la fe religiosa cristiana. Era considera una herejía,
muy asociada a la brujería, a la hechicería. Posiblemente, es el primer
momento en que el uso de estas sustancias, es sancionado y concebido
como un acto que atenta contra la sociedad, contra una
institucionalidad (en este caso, la Iglesia).

Llegada la Edad Moderna, se producen dos situaciones o fenómenos


muy paradójicos respecto de las drogas. Por una parte, se desarrolla
la idea de confiar plenamente en el derecho y la capacidad del ser
humano para analizar por sí mismos las cosas que le rodean y elaborar
un juicio propio sobre la realidad, lo que implica que las drogas no
son objeto de prohibición. Por otro lado, con el surgimiento del
Capitalismo y la expansión del comercio como actividad en todo el

118 •
mundo, las drogas pasan a convertirse en una mercancía, hecho que
es absolutamente nuevo; pasa a ser un bien de consumo, que se puede
vender y comprar y con ello, surgen las condiciones para hacer de las
drogas, un gran negocio lucrativo.

Además de esto, la Modernidad implicó que los seres humanos se


hicieran una gran expectativa: alcanzar la felicidad a través del
progreso; que el progreso material, las ciencias, la técnica, y el
prescindir de una visión religiosa de la vida, permitiría desarrollar la
libertad y el bienestar humano.

Uno de los principales problemas de esta situación, es que la razón se


impone en todos los ámbitos de la vida, pasando a un segundo plano
de importancia otras dimensiones del ser humano, como la afectividad,
la subjetividad. Las personas sólo deben confiar en su propio juicio
racional de las cosas.

Esto pone al ser humano en una orfandad, queda sin tablas de


salvación: ya no está vinculado con el entorno (visión mágica) ni con
Dios (visión religiosa). Solo debe enfrentarse a la complejidad que
supone vivir, estar en este mundo.

Pero como necesitamos tener un sentido en nuestras vidas, sentir que


estamos conectados con algo que está más allá de nosotros, lo que
hacemos es buscar sucedáneos, sustitutos que creemos, satisfacen
esta necesidad. Uno de estos, es precisamente, la drogas. De allí, que
éstas sean usadas como una forma de escapar a mundos que nos
parezcan más placenteros, gratos, menos inhóspitos.

Después de este pequeño recorrido que hemos hecho, podemos


constatar que se ha perdido todo vínculo sagrado, de sentido con las
sustancias. Cambiado el contexto y la cultura, hoy no representan
más que formas de evasión que se puede comprar en el mercado
clandestino, que está al alcance de todo aquel que pueda y quiera
pagar por ella. No hay ningún vínculo significativo entre la persona y
la sustancia. A este fenómeno, le llamamos «desacralización».

Pues, traspasados los límites sagrados, aparece, entonces, el problema


social, es decir, la drogadicción. En otras palabras, es el contexto de
nuestra sociedad, de nuestra época, que podemos hablar de
drogadicción. En otros momentos históricos, en otras culturas, este
problema tal como lo conocemos hoy día, no existía, pues había una

• 119
relación de sentido con las sustancias. Hoy es eso precisamente lo
que no existe y eso se relaciona, también, con las pérdidas que hemos
ido experimentando como humanidad a lo largo de nuestra historia.

Hecho este vistazo por la historia que nos sirve para poner un marco
más reflexivo sobre el tema de las drogas, y comprender que el
problema no son que ellas existan sino el tipo de relación que nosotros
hemos establecido con las drogas, vamos a revisar algunos conceptos
importantes en el campo de la drogodependencias y, también, una
mirada a los distintos tipos de drogas, su composición y efectos que
provoca su uso.

En primer lugar, qué es la dependencia. Vamos a hacer referencia a


una definición que nos propone la Organización Mundial de la Salud
(O.M.S.) y que identifica las siguientes condiciones para poder hablar
de una dependencia a las drogas.

1) Deseo intenso de consumir drogas o alcohol. Experimentar un


deseo que es difícil de frenar.

2) Disminución de la capacidad para controlar el consumo de esa


sustancia. Esto puede darse al comenzar el consumo, en el
momento del término o en la cantidad que se utiliza.

3) La presencia de lo que llama síntomas de «abstinencia» (que quiere


decir, estados en que no se está consumiendo), ya sea cuando el
uso de la droga disminuye, o cesa; el uso de alguna sustancia para
aliviar esos síntomas. Este estado, quienes lo han experimentado,
lo describen como una experiencia muy desagradable e incómoda,
con efectos físicos.

4) Desarrollar tolerancia, de tal manera que la persona requiere un


aumento progresivo de la dosis para alcanzar los mismos efectos
que antes se lograban con dosis más bajas. Implica necesitar más
droga para sentir la misma sensación.

5) Se comienzan a abandonar otras fuentes de placer o diversiones, a


causa del consumo de la sustancia, aumento del tiempo necesario
para obtener o consumir la sustancia o para recuperarse de los
efectos. Esto se relaciona directamente, con que la persona
comienza a dejar de sentir entusiasmo y a dedicarse a actividades
o se retira de espacios que, antes, normalmente le atraían y a las
cuales se dedicaba.

120 •
6) Persistencia en el consumo a pesar de sus evidentes consecuencias
perjudiciales. Se insiste en el consumo, aún cuando se empiecen a
experimentar los problemas y conflictos asociados a la drogadicción.
Puede más esto, que la vivencia concreta.

Según la O.M.S., si estas condiciones se dan en una persona, entonces,


podremos estar hablando de un cuadro de dependencia a las drogas.

Ahora bien, existen distintos tipos de drogas. Se reconocen dos


clasificaciones fundamentales. Según sean los efectos sobre el Sistema
Nervioso Central, se clasifican en Estimulantes y Depresoras. Veamos
cada una de ellas.

a) Drogas Estimulantes: se caracterizan por crear un estado de euforia,


deshinbición. Sus características son:
- Menor control emocional
- Irritabilidad, violencia, agresividad
- Menor fatigabilidad
- Disminución del sueño y mayor estado de alerta
- Exitación motora
- Disminución de la capacidad intelectual
- Inquietud
- Intensificación de los sentidos
- Alucinaciones
- Aumento del pulso; en ocasiones, convulsiones
- Psicosis
- Dependencia

b) Drogas Depresoras: al contrario de las anteriores, producen una


sensación de relajación. Otras son:
- Sensación de bienestar
- Apatía
- Disminución de la tensión
- Desaparición de la angustia
- Confusión
- Somnolencia
- Alteración de la coordinación motora

• 121
- Inestabilidad emocional
- Violencia y agresividad
- Psicosis
- Convulsiones

Este es un listado de los efectos más conocidos según el tipo de droga.


No quiere necesariamente decir, que todos y cada uno de ellos, se
manifiesten en una persona. Pero sí existe una presencia importante
de ellos, en los casos de consumo mayor o adicción.

Veamos, entonces, las drogas más conocidas.

a) Marihuana: es una hierba que proviene del cáñamo (cannabis


sativa). Está compuesta por 421 sustancias químicas, de las cuales
la más importante es Tetrahydrocannabinol o THC.

b) Inhalantes: los que más se utilizan, son los pegamentos (neoprén,


en los años ochenta). Se aspira por la nariz. Los productos químicos
ingresan a los pulmones y se depositan en la sangre. Estos
compuestos más conocidos son el benceno, el nafta, el tolueno.
Producen daño importante a nivel de las neuronas.

c) Anfetaminas: se utilizan para el tratamiento médico de


enfermedades como la obesidad en adultos y el síndrome atencional
en los niños. Los que más se conocen con el nombre de Anfetamina,
Escancil, Cidrin, Ritalin. Es una droga, por lo general, de la cual
abusan más las mujeres, aún cuando en el último tiempo ha sido
más generalizada en los hombres.

d) Pasta Base de Cocaína: o «angustia» como se conoce comúnmente


en nuestras poblaciones. Esta se elabora del proceso de maceración
de las hojas de coca secas, que son químicamente tratadas con
solventes, ácido sulfúrico, metanol, amoníaco, cal, entre otros
compuestos. Por lo que se aprecia, es bastante tóxica. A esto, se
añade el hecho que quienes la trafican, suelen «cortarla» con otras
sustancias tales como cal, talco, harina. Es una de las drogas más
adictivas y que produce un deterioro agudo en las condiciones físicas
y psíquicas de las personas. Se le conoce como la «coca de los
pobres», por menor valor comercial, comparada con el clorhidrato
de cocaína. El efecto que la pasta base genera en el organismo, no
excede por lo regular, los tres minutos.

122 •
e) Clorhidrato de Cocaína: derivada de la hoja de la coca (sustancia
sagrada para las culturas altiplánicas), se inhala por la nariz, aunque
también, se puede consumir por vía inyectable. En Argentina, por
ejemplo, la sustancia que se inyectan no es tanto heroína como
cocaína. Es una droga estimulante; muy utilizada para alcanzar
altos niveles de productividad en actividades que exigen alta
concentración y rendimiento. Produce estados de euforia, sensación
intensa de placer, disminuye la fatiga, aporta lucidez intelectual
aparente, disminuye el hambre, la fatiga y el sueño. Lo grave de la
cocaína, es que consumida en grandes cantidades y por prolongado
tiempo, es que puede producir un estado conocido como Psicosis
Cocaínica, que supone una grave alteración de la salud mental de
la persona.

• 123
SESIÓN 12
ELEMENTOS DE FORMACIÓN EN LA TEMÁTICA
VIH/SIDA
Mónica Bonnefoy
Patricia Flores
Programa Caleta Sur

La sesión se inicia con una actividad grupal que consiste en discutir la


veracidad o falsedad de un conjunto de planteamientos en torno al
fenómeno del VIH/SIDA. Se busca conocer el nivel de conocimiento e
información que se maneja en torno al tema, y la presencia de ciertos
mitos frente al tema.

Para comenzar, y teniendo como marco el ejercicio que hemos


realizado, nos hemos dado cuenta que existe un manejo importante
de información en torno a este tema que, durante mucho tiempo, fue
patrimonio del saber de la medicina y los especialistas de la salud.
Producto del inmenso impacto social que esta epidemia ha provocado,
el Sida se ha transformado en un fenómeno y problema social. La
discriminación, la segregación social constituyen prácticas y actitudes
que - aún en un contexto de mayor información - siguen predominando
de manera importante.

En el tiempo que nos queda, intentaremos complementar el manejo


que ustedes ya poseen, con antecedentes más precisos en torno a
este importante tema.

En primer término demos una vista a como es la epidemia en nuestro


país. Primero, se localiza fundamentalmente, en zonas urbanas y está
presente a lo largo de todo el país. Han adquirido el virus personas
que habitan las ciudades - sin excluir con ello, las zonas rurales - y en
casi todas las zonas del país se conocen casos. También, podemos
decir que en Chile el virus se transmite fundamentalmente, por vía
sexual. La vía inyectable, si bien viene creciendo aún no logra desplazar
la transmisión por conducta sexual. Mantiene un predominio en
hombres (aunque crece la proporción de mujeres, especialmente,
dueñas de casa), especialmente, en hombres con conducta homo y
bisexuales. Esto no quiere decir que este sea el único grupo expuesto
al virus, pues en los últimos años la población homosexual ha
incorporado de manera importante prácticas de prevención y
124 •
autocuidado frente al virus; los que hoy están más expuestos, son las
poblaciones heterosexuales, esto es, que mantienen relaciones
sexuales con personas del sexo opuesto. Como ya señalamos, se
observa una tendencia hacia la feminización (hoy existen más mujeres
con el virus). La edad más importante en que predomina la infección,
fluctúa entre los 20 y 24 años, son jóvenes. Y el estrato socioeconómico
que registra mayor cantidad de casos, es el medio y el medio bajo.
Esto es una suerte de perfil, no quiere decir que quienes adquieren el
virus sólo tienen estas características. Representan los atributos más
comunes que se desprenden de las estadísticas oficiales.

En segundo lugar, conocer más detenidamente porque hablamos del


virus de Vih/Sida; porque dos siglas. Esto tiene que ver directamente
con la historia natural de la enfermedad que expresa que este virus
tiene dos fases claras. La primera, conocida bajo la sigla de V.I.H, es la
fase en que el virus actúa sin producir síntomas o enfermedades:
V: Virus
I: de Inmuno Deficiencia
H: Humana

La segunda, conocida como S.I.D.A., corresponde a la etapa que


aparecen las enfermedades propiamente tales, con motivo del
debilitamiento generalizado que produce el virus en el sistema
inmunológico de los humanos:
S: Síndrome
I: de Inmuno
D: Deficiencia
A: Adquirida

Imaginemos que existe una persona seropositiva (es decir, que vive
con el virus del VIH). Esta persona mantiene una relación sexual sin
protección con otra que no vive con el virus. Basta ese contacto, para
que esta segunda persona, adquiera el virus. Inmediatamente se inicia
una fase conocida como «período de ventana»; esto quiere decir que
aún cuando esta persona se someta al examen para detectar el virus,
puede que en un período de hasta tres meses (tiempo en que se estima
el período de ventana) no se logre captar la presencia del virus. La
toma de muestra incluye un conjunto de preguntas que - siendo
previamente aceptadas por la persona consultante en un marco de
confidencialidad - tienen como finalidad pesquisar las conductas de
riesgo de la persona y, también, recoger información específica sobre
el período de ventana. Es importante, además, considerar que las
condiciones óptimas para realizar este examen, suponen un

• 125
acompañamiento emocional, de contención, llamado «Consejería»,
pues esto permite acompañar a la persona ante un resultado positivo.

Pasada esta etapa, sobreviene la fase del V.I.H., en que el virus ya es


pesquisable, actúa en la persona, pero sin síntomas importantes.
Equivale a una suerte de moratoria en silencio del virus. Esta fase
puede llegar a durar muchos años, incluso 12 años. Muchas de las
experimentaciones y estudios que se realizan en torno a la epidemia,
tienen como meta convertir el virus en una enfermedad crónica, es
decir, que sin ser curada pueda la persona vivir siempre con el virus,
sin que le pueda provocar necesariamente la muerte (en otras palabras,
retardar o evitar la fase del Sida). Según la carga viral (es decir, la
cantidad de virus que circule en la sangre) se comienza a ingerir el
tratamiento con medicamentos. Hoy en Chile ya se cuenta con acceso
universal (para todos las personas que viven con el virus) a la llamada
Tri Terapia, que se denomina de esta forma, porque considera la ingesta
de tres medicamentos que combinados generan un efecto de mantener
«en la línea». Se intenta fortalecer y mejorar las condiciones
inmulógicas para que el cuerpo recupere su capacidad de defenderse
del virus.

Lo riesgoso es cuando la persona desconoce que se encuentra portando


el virus y mantiene conductas de riesgo, ya sea a través de
comportamientos sexuales o del uso de drogas por vía inyectable. De
ahí la importancia de permanecer atento ante la ocurrencia de una
conducta de riesgo - ojalá utilizando los mecanismos de prevención
que existen - o en su defecto, chequeándonos por medio del examen.
Desde luego, no es una decisión fácil, por las implicancias que ello
conlleva, no sólo en el plano de la salud sino social.

Luego de transcurrida esta fase asintomática, comienza lo que se


conoce la Fase S.I.D.A., que es la última del ciclo natural de la
enfermedad. Por lo general, se identifican algunas enfermedades
llamadas «oportunistas» que son marcadoras de esta etapa,
especialmente infecciones y tumores. Por lo general, es una fase mucho
más breve que la anterior, y la persona experimenta un deterioro
generalizado de su condición de salud. La persona fallece a causa de
las enfermedades que se producen por la destrucción de nuestras
defensas (sistema inmunológico).

Como vemos, si bien VIH y SIDA aluden al mismo cuadro, no quieren


decir exactamente el mismo contenido. Se refieren a momentos de la
enfermedad, distintos.

126 •
Ahora bien, ¿cómo se transmite? Aquí existe una información
importante, pero tal vez sea necesario complementar.

Existen tres vías: la sexual, la sanguínea y la transmisión vertical


(aquélla que va de la madre al hijo).

a) Vía sexual: el virus se transmite de manera más eficaz, en la


transmisión que va de hombre a mujer, que de mujer a hombre
(por la carga viral presente en el semen); el riesgo de mujer - hombre
no desaparece, se puede adquirir. Las formas por las cuales se
transmite son; la penetración vaginal, anal y oral.

b) Vía sanguínea: existen dos formas, una prácticamente inexistente


en Chile. La primera, es la vía inyectable de drogas, específicamente,
por medio de la práctica de compartir jeringas. Es importante
señalar que de todas las vías, la sanguínea es la más eficaz, pues el
virus entra directamente al torrente sanguíneo. Por esta razón, es
que es muy importante prevenir, sino la esta vía de uso de drogas,
al menos en el plano de prácticas de autocuidado que eviten que el
virus de propague por esta vía. Como ya vimos en sesiones pasadas,
esta es la vía en que mayormente se transmite la epidemia en
Argentina, Uruguay y Brasil. La segunda forma, es la transfusión
de sangre que, en el caso de Chile, ya no reviste riesgo, pues desde
el año 1987, toda la sangre que se dona en los hospitales y clínicas,
se testea antes de suministrarla.

c) Transmisión vertical: se puede producir durante tres momentos:


antes del parto (por medio de la placenta); durante el parto (a través
del paso del bebé por el canal vaginal); por último, durante el
amamantamiento. Las madres que viven con el virus, no pueden
amamantar a sus hijos. Existen tratamientos que permiten hoy día
diminuir la proporción de mujeres embarazadas que transmiten a
sus hijos el virus. Pero eso no ha logrado impedir la transmisión.

En otro ámbito, podemos decir que el virus se detecta únicamente a


través del examen específico conocido como Test de Elisa para V.I.H.
Este examen se efectúa en los hospitales (en el Depto. o Area de E.T.S.)
y laboratorios privados. Desde un consultorio, se realiza una derivación
con interconsulta hacia el hospital respectivo. Cuando se somete a un
examen, éste siempre debiera ir acompañado por consejería, un apoyo
que permita orientar y contener a la persona frente a los resultados
del examen, y durante la experiencia de éste. Este examen debe ser
confidencial y consentimiento informado. Confidencial, que la

• 127
información queda entre el solicitante y el equipo médico. Lo segundo,
implica que la persona debe autorizar conocer el resultado. Como ya
habíamos señalado, la enfermedad se trata en base a medicamentos
conocidos como «Antiretrovirales» (Biterapia, dos medicamentos;
Triterapia, tres medicamentos). Uno u otro, se escoge según nivel de
carga viral. Cuando no existe acceso universal para los tratamientos,
se procede en base a protocolos clínicos que hacen seleccionar a los
usuarios. Evidentemente, esto es terrible. Por ejemplo, las personas
que no aseguren un cumplimiento de los tratamientos (alguien que
abuse del alcohol) puede que sea descartada del tratamiento. Esto
atenta contra los derechos de todos a la salud. Pero esta situación -
responsabilidad del Estado - debe evitarse; afortunadamente hoy está
comenzando a haber acceso universal a Triterapia.

Es importante señalar, que no existe vacuna para el virus. Se están


experimentando en este ámbito, algunas investigaciones, pero no se
ha logrado encontrar una vacuna. Por lo anterior, la única alternativa,
es la prevención.

Tomando en cuenta estas formas en que se transmite el virus, existen


dos formas para prevenir:

a) Para transmisión sexual:

• Uso correcto del preservativo: decimos «correcto» y no simple


«uso» porque si no se adoptan las precauciones, un mal uso del
condón puede no evitar que se adquiera el virus.

• Pareja única: no tener más de una pareja sexual.

• Abstinencia sexual: no mantener relaciones sexuales.

b) Para transmisión sanguínea:

• Si se mantiene la práctica de inyectarse drogas, evitar compartir


jeringas y agujas. Recordemos que es la vía más eficaz de
transmisión.

• Evitar el uso de la vía inyectable de drogas (optar o mantenerse


en otras).

Nos vamos a detener un poco en el tema del preservativo, considerando


que bien utilizado y cumpliendo con ciertas condiciones «técnicas»
(de calidad, sobretodo), es un medio eficaz para prevenir el virus. Es
difícil concentrar la prevención solo buscando incidir en la decisión

128 •
personal de cada cual sobre su conducta sexual. Lo más eficaz, desde
el punto de vista de la salud pública, es promover un uso responsable
del preservativo. Algunas recomendaciones en este sentido:

1) Cuando se compra, se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Tienen que se ser de látex. Otro material, no sirve.

• Comprobar la fecha de vencimiento. Desde que se elaboran,


duran entre tres y cinco años.

• Darse cuenta que el envase no esté deteriorado.

• Optar por aquéllos que están lubricados en base a agua.

2) Para que sea usado adecuadamente:

• No lubricar con ningún elemento (ni aceite, vaselina, jabón, etc.)


pues puede afectar su calidad.

• No hay que exponerlos al sol ni al calor.

• No deben llevarse mucho tiempo en los bolsillos (especialmente,


en los bolsillos de pantalones); se estropean.

• Se debe usar uno nuevo, en cada relación sexual. Se ocupan y


se botan.

Un último dato interesante, es que según un estudio de


Comportamiento Sexual efectuado por Conasida reciéntemente, se
concluye que la población que reconoce una pareja sexual única, el
48,7% ha utilizado preservativo, mientras que el 49,5% no lo usa. Esta
situación, por ejemplo, es muy características de mujeres dueñas de
casa que, teniendo ellas parejas únicas y su marido no, adquieren el
virus. Por otra parte, de las personas que reconocen tener más de una
pareja sexual, el 81,9% señala utilizar el condón, mientras que el 17,6%
no lo usa. Aún cuando parece ser que una proporción importante de
esta población utiliza este dispositivo de prevención, aún queda un
número de personas que no lo hace (bordea el 20%).

Como el condón se utiliza adecuadamente en la práctica, vamos a


realizar un pequeño entrenamiento con estos dildos.

Se concluye la sesión, enseñando el uso adecuado del preservativo.

• 129
130 •
Tercer Módulo:
Desarrollo Personal

• 131
SESIÓN 13
GÉNERO
Sra. Doris Sandoval
Profesora General Básica
Consultora Externa Subdere-Banco Mundial

Comienza la sesión, con un ejercicio individual. Cada uno debe


responder tres preguntas: los mensajes acerca de cómo ser hombre y
cómo ser mujer; ¿quién los transmitió?, ¿cómo se transmitieron?; ¿cuál
fue el mensaje? Luego se comparte en plenario.

La organización genérica del mundo y los mensajes de socialización


que cada uno ha recibido generan una serie de consecuencias en
nuestra vida. Hay cuatro procesos que son un primer nivel de
consecuencias, estas consecuencias o nos ayudan a expandirnos con
toda nuestra capacidad o se transforman en inhibidores de nuestras
potencialidades. Dentro del primer proceso nos encontramos con que
el hecho de ser hombre o mujer se asocia naturalmente con algunas
actividades, potencialidades, limitaciones o actitudes (los hombres son
inteligentes, buenos dirigentes, saben tomar buenas decisiones, etc.;
las mujeres son intuitivas, creativas, expresan mucho afecto).

El segundo proceso alude a que algunas actividades o expresiones se


clasifican también en naturalmente como masculinas o femeninas (la
agresividad es masculina, la sensibilidad es femenina).

Un tercer mecanismo es el proceso mediante el cual los grupos sociales


valoramos de manera diferenciada las actividades identificadas como
femeninas o masculinas, aquí algunos ejemplos: el poder político como
ejercicio básicamente masculino es altamente valorado, por el contrario
una actividad que tiene que ver con la crianza de las niños y las niñas
no goza de alta valoración, ni reconocimiento.

Un cuarto elemento se refiere a como la misma actividad es valorada


de forma diferente si quien la realiza es un hombre o una mujer, por
ejemplo, si quien confecciona una prenda es una mujer es denominada
costurera, si lo hace un hombre es un sastre, se da una connotación
distinta; si quien llora es una mujer es porque es sensible, si lo hace
un hombre es porque es de carácter débil.

132 •
Para tener mayor claridad respecto al tema que estamos tratando, nos
referiremos al concepto de género.

El género es un conjunto de características, de oportunidades y de


expectativas que un grupo social asigna a las personas de acuerdo a
su sexo. Si entendemos que un grupo social se pone de acuerdo
explícita e implícitamente de que las cosas funcionen de determinada
manera, a eso lo denominamos como una construcción cultural, es
decir toda la información respecto a como estamos constituidos la
recibimos en un espacio social y cultural, nuestra disposición biológica
solamente es una caracterización física, nuestras formas de ser en
tantos hombres y mujeres no está dado, ni determinado por nuestra
biología, por lo que trajimos al nacer. Como es una construcción cultural
y algo aprendido, claramente los seres humanos podemos
desaprenderlo, modificarlo. La sociedad no necesariamente tiene que
funcionar de esta manera, puede funcionar de otra, hay experiencias
de la vida concreta de las personas en las que han armado otras
historias y esas son ya pequeñas transformaciones históricas.

En las grandes transformaciones históricas, generalmente el tema de


género no es un tema que aparezca como una cosa que hay que
transformar políticamente, es un tema que no está en la agenda política,
tampoco es una preocupación de nuestros dirigentes poblaciones,
porque este es un tema que nos conecta con nuestro espacio privado,
en nuestra cultura lo privado es un espacio que se cuida, que se excluye,
por lo tanto nadie puede intervenir. En ese espacio privado pasan una
serie de cosas que determinan nuestra manera de estar en el mundo,
la manera en que nos organizamos, la manera en que vemos los
problemas, etc. Sin embargo, este es un espacio que básicamente se
puede transformar, existen al menos dos niveles en los que es factible
tener pequeñas transformaciones cotidianas. Uno es el ámbito de la
familia, en este espacio es posible tomar decisiones distintas a las que
marcaron nuestra socialización, nuestros primeros aprendizajes.

El otro es lo colectivo, donde se pueden realizar transformaciones


colectivas, existen a lo largo de la historia grupos de mujeres que se
plantearon cosas distintas y que lucharon colectivamente por lograrlas,
no tan sólo en el ámbito privado sino en el publico, el derecho a voto
y la educación fueron cosas a las que se pensaba que la mujer, por su
naturaleza, no debía tener acceso.

Asistimos a una sociedad que cambia Las mujeres no podían entrar a


las minas y ahora hay mujeres que estudian para ser ingenieros en
minas.
• 133
Hace 40 años atrás no se pensaba que una mujer podría ser candidata
a presidenta y ahora se piensa que podría ser.

Ha habido una evolución, que no es una evolución que se haya dado


porque sí, sino porque ha habido una intervención en primer término
y mayoritariamente de las mujeres, que son las primeras que sacan la
voz en torno a su condición. En la actualidad se han ido sumando los
hombres a este movimiento porque también a ellos este modelo los
afecta, por tanto el tema de género no es algo que atañe exclusivamente
a las mujeres, si hay algo a lo que apunta esta categoría de género, es
a la relación entre hombres y mujeres y esa relación a veces es
equitativa y a veces es asimétrica. La rigidez de los planos de deber
ser hombre y ser mujer es el que nos pone limitantes para ser más
felices, más plenos, desarrollar toda nuestra potencialidad, las mujeres
poder movernos a planos que históricamente nos son menos conocidos
(el espacio de lo publico, de participar en la toma de decisiones), los
hombres deben pensar que también hay una gran perdida para ellos,
en que tampoco la sociedad está organizada para que ellos puedan
tener un rol más activo en el espacio más privado de la familia, lo que
encuentra sus principales dificultades al interior de los grupos
familiares y en las propias instituciones, es posible escuchar de boca
de muchos hombres que cuando llevan a sus hijos al médico les
preguntan por la madre. Esto tiene muchas implicancias en como se
organizan las instituciones, la escuela, los servicios de salud, etc.
Tácitamente, lo que hemos identificando es que en esos dos ámbitos
(la escuela y el soporte de salud) hay una discriminación que opera
por una parte en no trabajar los temas de salud propios de las mujeres
y generar mecanismos para frenar la participación más activa de
aquellos hombres que desean tener una participación distinta en el
ámbito familiar.

Volviendo al concepto de género, este apunta a mirar las relaciones


sociales entre hombres y mujeres en la perspectiva del poder, no sólo
político sino también en torno al que existe en los diferentes ámbitos
de la vida de las personas. Al decir categoría relacional, nos estamos
refiriendo a esta relación entre hombres y mujeres y no solamente
del tema de las mujeres, que es una parte de este enfoque.

Las conclusiones que podemos llegar a establecer a partir de estas


dos horas de trabajo son que esa situación de diferencia real, biológica
entre hombres y mujeres no tiene necesariamente que constituirse en
un factor de discriminación. Lo que ha venido sucediendo que a esa

134 •
diferencia se le ha puesto un valor negativo o positivo, lo que ha tenido
consecuencias en la vida de hombres y mujeres. Sin embargo, estamos
en un período en que pareciera que el modelo esta cambiando,
básicamente por los aportes que otras mujeres han hecho a través de
la historia y por una nueva construcción de la identidad femenina. Al
otro lado de la realidad también han pasado cosas que tienen que ver
con como los hombres han construido este modelo, también han tenido
que construir su masculinidad a partir de todos estos mensajes, qué
ha pasado con ellos, en qué están, pareciera que están en una situación
en que hay cosas que no los satisfacen, están en un momento que
algunas autoras han denominado como una encrucijada de la identidad,
es decir este modelo está quedando obsoleto, sobre todo para las
generaciones jóvenes. Vamos a tener que dar un salto al vacío, esto en
la perspectiva de tener la oportunidad de construir de una manera
distinta la sociedad.

No es posible negar que en nuestra sociedad se están produciendo


cambios importantes respecto de las relaciones entre hombres y
mujeres, sin embargo estos procesos de cambio van más acelerados
que los procesos de las instituciones y de la organización de estas
instituciones se produce un espacio de vacío.

En relación con el rol reproductivo de la mujer, desde la perspectiva


de género, se hacen tres distinciones. Uno es el tema de la reproducción
biológica propiamente tal, referida a la procreación, a la reproducción
física de los seres humanos, a cosas que van asociadas a esa función
como el embarazo, la lactancia, el parto, la planificación familiar y la
vivencia masculina de la paternidad. Pero hay otros dos aspectos que
tienen que ver con esto, la reproducción de la fuerza de trabajo, referida
al mantenimiento cotidiano de los seres humanos y el trabajo
doméstico necesario para la reproducción, que tiene que ver con todo
el trabajo doméstico que no tiene valor de cambio, desde el cual se
funda todo el desarrollo de la fuerza de trabajo de una nación o de un
conjunto de naciones. La organización de la economía se funda en
este trabajo invisible, al cual no se le asigna un valor.

Algunos de los cambios culturales que ha tenido la sociedad no se


han debido a que la humanidad haya adquirido conciencia de que las
mujeres estaban siendo infelices, la salida de las mujeres al mercado
laboral se produjo, por menos en Europa, a partir de condiciones criticas
de la post-guerra y de la necesidad, en otras sociedades, del mercado
que requería mano de obra más barata, los cambios que ha sufrido la

• 135
sociedad también ha sido consecuencia de otras situaciones ligadas a
al modelo económico.

Como estas dimensiones no respondieron a un nuevo trato, a un


replanteo de como organizar la familia, de como volver a mirar esto,
porque en algún momento no estaba funcionando, las mujeres
empezaron a descubrir que tenían un potencial mayor que desarrollar
y que debía ser una opción tomar determinados roles, como eso no
está siendo realizado de esa manera se producen una especie de
cortocircuitos sociales, es decir que efectivamente las mujeres
comenzaron a salir al ámbito publico, pero la organización genérica al
interior de las familias no ha tenido mucha movilización, las mujeres
salen al espacio publico remunerado, pero, además, en el espacio de
la familia siguen siendo las principales portadoras del rol de la crianza
de los niños y las niñas.

Desde la perspectiva de género, se constata que hay unas cuestiones


biológicas que están a la base de nuestras diferencias, pero que esa
constitución biológica no debiera significar discriminación, menos cabo
o dificultades para desarrollarnos plenamente en todas nuestras
dimensiones.

Hasta ahora la sociedad ha mantenido una forma de funcionar en la


cual hemos sido socializados, pero así como hemos aprendido esta
forma de funcionar, podemos desarrollar una apuesta cultural distinta
porque efectivamente a las mujeres no les ha hecho bien, por último
no ha sido necesariamente una opción. Lo importante es como
avanzamos para que la sociedad se organice de tal forma que las
mujeres puedan hacer determinadas opciones, sin culpa por realizarlas.

Por otro lado, las opciones que los hombres y las mujeres hagan tienen
que inscribirse en un nuevo acuerdo de como organizar la familia, de
manera tal que sí los hombres van teniendo mayor desarrollo de sus
sensibilidades, su afectividad, de su involucramiento con el tema de
los hijos, se produzca un compartir de determinadas funciones, una
reestructuración de las tareas, con todo esto los hombres también
ganan si logran tener mayor espacio para desarrollar su vida más
privada. Como esta organizada la sociedad en la actualidad, a los
hombres se les generan muchas dificultades.

En conclusión, lo que podemos señalar es que las relaciones entre


hombres y mujeres se pueden transformar, que estos cambios pueden
ser individuales y colectivos, que es posible aprender y desaprender,

136 •
que hay un espacio privilegiado de transformación que es la familia,
pero que también la comunidad refuerza o no los cambios que se
puedan gestar en el espacio más privado.

También es importante no olvidar que hay otros elementos, muy


potentes, básicamente del modelo económico, que van marcando con
una lógica completamente distinta los requerimientos y las presiones
sobre está organización de las familias y la organización genérica del
mundo, se las piensa desde una lógica mercantilista, pero, además, lo
que aparece relevante de esta perspectiva es cómo propiciamos más
espacios donde los temas relacionados con el género sean una
preocupación no solamente en la agenda publica, sino que también
en nuestro espacio cotidiano, en la agenda de los dirigentes
poblacionales, los dirigentes vecinales, los dirigentes deportivos, estos
son temas que todavía no se logran poner como prioridad y son temas
que están a la base de como funciona la mayor parte de nuestra vida y
de cuan felices somos con esta forma en que está organizada la
sociedad.

Podríamos decir que biológicamente pasa esto y por lo tanto en


consecuencia debería pasar esto otro, que debiéramos más o menos
seguir organizados de una manera que mantenga un equilibrio de las
diferencias, pero claramente hay personas que no lo pasan bien en
este modelo y esas son las mujeres y los hombres. Finalmente, desde
la posición que te plantees; religiosa, política o ideológica, pareciera
ser que el estar aquí todos juntos tiene que ver con tratar de ser
medianamente felices y plenos. Si no vamos asumiendo los conceptos
que hemos trabajado, no necesariamente vamos a estar avanzando
hacia la posibilidad de que entendamos que este modelo no nos hace
plenos y que es fundamental abrirse por lo menos a la posibilidad de
que las cosas funcionen de una manera distinta, respecto de lo cual sin
duda no hay recetas, ni modelos, por tanto debe ser una construcción
propia, cultural, pero también territorial, hay una particularidad que se
da en el territorio, toda esa particularidad debiera ayudar a pensar la
posibilidad de discutir una organización distinta, de forma que incorpore
las necesidades de desarrollo de las mujeres y de los hombres, una
manera distinta de organizar el espacio domestico porque la sobrecarga
para las mujeres es muy grande, sí esto es así, pongámoslo en el espacio
publico y pensemos que podemos hacer transformaciones históricas,
grandes transformaciones, pero también las pequeñas grandes
transformaciones que se pueden dar en el espacio local.

Muchas gracias

• 137
SESIÓN 14
GENERO Y PATRIARCADO (II PARTE)
Angélica López, Asistente Social
Mónica Bonnefoy, Asistente Social
(Programa Caleta Sur)

A modo de introducción es importante hacer referencia a algunos


conceptos que permiten un mejor análisis. La intención es
complementar lo que hemos visto en la sesión anterior; razón por la
cual redundaremos en algunos conceptos.

Género:
El Género es una construcción cultural, social e histórica que, sobre la
base biológica del sexo, determina normativamente (es decir, como
«debe ser») lo masculino y lo femenino en la sociedad y las identidades
subjetivas (personales) y colectivas. También, el género condiciona la
valoración social diferenciada para hombres y mujeres y la relación
de poder que entre ellos se establece (Nieves Rico, Consultora Cepal).

Desde este concepto de género es posible establecer algunas


dimensiones útiles para analizar las relaciones entre hombres y
mujeres:

• Diferencia entre Sexo (biológico) y Género (cultura)

• Es una construcción cultural (surge y se reproduce por prácticas


humanas)

• Es histórica (varía según contextos históricos)

• Se sobrevalora lo masculino y subvalora lo femenino (en la sociedad


patriarcal)

• En toda sociedad existe una construcción simbólica de los géneros

138 •
Patriarcado:
El patriarcado es un sistema social, basado en un conjunto de creencias
que valora en forma diferenciada lo masculino y lo femenino,
estableciéndose de esta forma la supremacía de los hombres sobre
las mujeres.

El patriarcado es un sistema de dominación que contiene al machismo,


es decir es la fuente ideológica de la que se nutre. Una proposición
central de la ideología patriarcal es que las diferencias de roles entre
hombres y mujeres son dadas por la naturaleza o bien son de
inspiración divina. Muchas veces, esta es la forma en que se justifica
la mantención de estado de cosas y de la desigualdad de derechos
entre hombres y mujeres.

A partir de la ideología patriarcal se establecen algunas creencias que


se han naturalizado en el imaginario colectivo. Entre estas, las más
habituales son:

• Los hombres son racionales, mientras que las mujeres son


emocionales

• Los hombres están más capacitados para la vida públicas y las


mujeres dotadas para la vida afectiva y privada

• Los hombres son más activos y las mujeres más pasivas

• Los hombres son más agresivos y las mujeres más pacíficas

• Los hombres tienen grandes necesidades sexuales, mientras que


las mujeres se dividen en dos grupos: las «buenas» que tienen poco
o nulo apetito sexual y las «malas» que tienen tanto o más apetito
sexual que los hombres

• Los hombres son físicamente fuertes mientras las mujeres son


débiles

• Los hombres son más ambiciosos que las mujeres

• Los hombres son egoístas mientras las mujeres son abnegadas y


sacrificadas

• 139
• Los hombres son psicológicamente fuertes y las mujeres más
vulnerables

• Los hombres son discretos y las mujeres «charlatanas»

Estas y otras creencias se manifiestan y reproducen en las prácticas


sociales llamadas sexistas (si son institucionales) o machistas (si son
interpersonales).

Machismo:
El machismo hace referencia a las actitudes, a acciones y discursos
consecuentes con un sistema social en que los géneros son
jerárquicamente organizados de tal manera que los hombres son
quienes detentan el poder y las mujeres son subordinadas.

La sesión continua con un trabajo grupal, de modo que los participantes


puedan establecer que consecuencias o cómo se ha expresado la
relación de género en sus vidas.

Plenario

Grupo Nº 1

Existen roles de masculinidad y feminidad criados desde niños, las


verdaderas formadores de machos son las madres. Esto ocurre a partir
de una posición social y política en la cual nos vemos inmersos y frente
a eso veíamos que de una u otra manera existen situaciones en las
que nos vamos topando y vamos probando que hay cosas que están
establecidas, a lo mejor culturalmente o naturalmente.

Frente a los roles que desarrolla tanto el varón como la mujer, que
tiene que ver también con la educación, la formación de los hijos, con
la voluntad de la madre de quedarse con la guagua en caso de
separación. Sí el hombre quiere quedarse con los hijos tiene que
comprobarle, generalmente a otra mujer que es una jueza, de que es
buen padre, él tiene que acreditar que es buen padre, en cambio la
mujer por derecho natural se queda con sus crías, bueno quien le dio
derecho a ella, porque lo parió, bueno el hombre también puso una
parte o sino no lo habría podido parir, pero frente a esta situación ni

140 •
siquiera se discute que la maternidad le pertenece a la mujer y por
tanto el derecho de quedarse con la guagua es de la mujer. Este tipo
de cosas, que se establecen culturalmente, de una u otra manera
corresponde a un modelo, a una forma de vida que se ha ido
desarrollando socialmente, entonces, por ejemplo, por qué no puede
existir que si yo me quedo con mi hijo la mujer me pase una pensión
alimenticia a mí, si no me la da y yo voy a denunciarla al tribunal de
partida la recepción de esta denuncia es mala, es como si no puedes
denunciar al tribunal que te pegan, en cambio si es al revés hay acogida.
Entonces hay papeles y roles que la sociedad en su conjunto ha
determinado, estandarizado por decirlo así, que se ubican en un
contexto, hay una protección tácita a la mujer, a la familia como núcleo
y el hombre puede ser extraído y expulsado, pero a la inmersa no.

Grupo Nº 2

Creemos que la formación básica del bebé esta orientada a lo que


podría ser el machismo, que al mismo tiempo se relaciona con la
sociedad en la que estamos metidos. Esta es una sociedad que en
general discrimina a las mujeres, pero creemos que de alguna forma
se ha llegado a una relación más armónica entre hombres y mujeres,
esto entre comillas porque no ha estado resuelto en el 100%. Ahora
las consecuencias son que la mujer, por su naturaleza, y por estar en
esta sociedad tiene como una naturaleza más tímida.

Ahora en el caso de los machos, la cuestión es que hay muchos


prejuicios en las personas, que tienen que ver con los roles de hombres
y mujeres.

Grupo Nº 3

Nosotros vimos solamente dos puntos, que fueron nuestras familias,


las anteriores, y la generación de ahora, la nuestra, confrontamos las
dos situaciones y en todas nuestras familias se vivió el machismo, se
vivió y ahora en este tiempo no se estaría dando de esa manera, sino
más bien creemos que el machismo quedo como una creencia, como
una tradición que se sigue, como una imposición.

Además concluimos que también el machismo tiene falencias, pusimos


dos ejemplos, una compañera contó que su marido era machista y

• 141
ella un día comenzó a trabajar de igual a igual con él, incluso más,
entonces él quería que planchara y ella le dijo yo no te plancho más,
le quebró el esquema.

Ahora yo le ponía el ejemplo a otro compañero, él es machista y su


esposa es de carácter más débil, entonces yo le decía qué harías si a tú
esposa, por lo fuerte que viene ahora el feminismo, llega alguien y
empieza a influenciarla, diciéndole que se oponga que tú seas machista
y un día tú esposa te dice sabes que más yo no te plancho más, haz tú
las cosas, y que haces, te vas a la casa de tu mamá. Qué es lo que
sucede, que el machismo ocasiona estragos, entonces pienso que el
machismo tiene límites también.

Para terminar el trabajo de los grupos y antes de terminar la sesión de


hoy, quisiéramos señalar algunas ideas.

Las reflexiones del primer grupo nos remiten a una dimensión que es
importante destacar, referida a qué es que les pasa a los hombres,
cuál es su actitud frente a las diferencias de género en las que ellos
son perjudicados. Cómo les afecta, en términos concretos, las
dificultades que tienen algunos para ver a sus hijos cuando se han
separado de la madre o qué sienten frente al hecho de que no se
considere como posibilidad cierta el que sean ellos los que puedan
tener la tuición de los hijos.

Otro tema importante es lo que se refiere a que las mujeres son las
que promueven el machismo a partir de la crianza de los hijos. El pensar
que la mujer es la responsable de las actitudes sexistas y machistas
presentes en la sociedad es una construcción equivoca, porque es una
dimensión sumamente cuantitativa de entender que la crianza de los
hijos tiene que ver con la presencia de más o menos horas de la figura
materna y paterna, el tema es que la influencia se ejerce desde la
presencia y de la ausencia, el hombre también conforma figuras, formas
de ser. Lo que son los hijos hoy día es el resultado de una conjunción
de estilos, que es el del padre y de la madre, por ausencia o por
presencia y no tiene que ver con horas, con cuando estás más o estás
menos, no tiene que ver con eso porque son procesos profundamente
cualitativos.

Para finalizar la sesión nos referiremos a algunas de las principales


consecuencias de las relaciones de género.

142 •
Consecuencias en el ámbito subjetivo, en las identidades, como una
identidad negada: estamos en presencia de una crisis de la identidad
masculina, no porque hayan dejado de ser hombres, al hombre le da
identidad ser el proveedor de la familia, el que llevaba el sustento
económico, esa era su identidad, era su relación con la familia, hoy
día eso está en crisis, hay otra dinámica en la familia, no es solamente
el hombre quien sustenta económicamente a los suyos. Además,
tampoco tiene una mayor participación en la crianza de los hijos, esto
genera una crisis. Por el lado de las mujeres, ellas han ingresado al
mercado del trabajo, pero eso es visto como un privilegio, ella no ha
podido renunciar al cuidado exclusivo de los hijos, por lo que tiene un
triple rol, hay que cuidar a los hijos, hay que producir, hay que trabajar
y todo hay que hacerlo bien, se genera una sobrecarga.

En el imaginario colectivo se asume que hay una superposición de


roles, la mujer esta copando espacios que fueron entendidos
históricamente como de hombres «la mujer está quitándoles el
trabajo», quizás son cosas poco discutidas, pero están en las
sensaciones de las personas y concretamente en sus vidas, es
pertinente preguntarse qué le pasa a esos hombres que tienen una
jefa o en el caso de los uniformados que tienen un superior mujer.

A nivel familiar, la familia está cambiando, la mujer ingresa al mercado


del trabajo, el hombre no puede sostener económicamente por si sólo
a la familia, se genera una preocupación por quién se hace cargo de la
crianza de los hijos. Pero básicamente lo que ocurre es que la mujer
sigue asumiendo el cuidado de los hijos y la ejecución de las labores
domésticas

Los roles también están cambiando, antes la mujer se hacia cargo de


las labores domesticas y el hombre trabajaba para llevar el sustento al
hogar, hoy día hay combinaciones, depende de cómo se organice cada
cual, hay cambios.

En términos salariales, existen diferencias entre los sueldos que se


pagan a hombres y mujeres, incluso por el mismo trabajo, las mujeres
reciben menores ingresos. Por otro lado, las mujeres son discriminadas
por estudiar profesiones denominadas históricamente como de
hombres, les cuesta encontrar trabajo. En lo político mayor presencia
de mujeres, pero no la suficiente, el porcentaje en la Cámara de

• 143
Senadores y Diputados, en las Alcaldías y en los puestos de toma de
decisiones es aun muy bajo.

No podemos desconocer que las cosas están avanzando, que están


habiendo cambios, lo que no quiere decir que el patriarcado y el
machismo sean un mito, porque eso también es un mito, lo que ocurre
es que hoy día adquiere formas distintas en las que se expresa, las
que muchas veces nosotros y nosotras mismos reproducimos sin
siquiera darnos cuenta.

Finalmente, es importante señalar que las mujeres se han organizado


y han sido ellas las que desde principios del siglo XX generan una
cantidad de movimientos muy importantes, estos movimientos han
generado ciertas conquistas, o sea no es que el Estado o las leyes les
hayan regalado a las mujeres determinados reconocimientos, esto ha
sido el resultado de conquistas ganadas por el movimiento de mujeres,
los más importantes son, en el caso de Chile, el derecho a voto a
mediados de la década del 50, pero fundamentalmente hay como dos
niveles donde se han ganado muchas batallas.

El primero a nivel de las convenciones del Derecho Internacional, por


ejemplo, el año ’69 se define la «Convención Internacional de
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer»,
que en el caso de Chile va a dar lugar en el año ’90 a la creación del
Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM). Los países se comprometen,
ante la Comunidad Internacional y en el marco de esta convención, a
generar iniciativas que eliminen la forma en que la mujer es
discriminada. Además de lo anterior, desde la década de los ’80 se
organizan conferencias mundiales sobre la mujer, una de las más
importantes fue la del año ’95, la conferencia de Beijing en China, donde
hubo conferencias paralelas de las Ong,s, posteriormente hubieron
reuniones de seguimiento a los acuerdos.

Otro de los elementos relevantes para la situación de la mujer, es que


se instaura el Día Internacional por la No Violencia contra la Mujer, el
25 de noviembre. Quizás podríamos señalar que es lógico que no exista
violencia contra la mujer, pero no es tan lógico, ya que la Violencia
Intrafamiliar es la situación de violencia que vulnera más a la mujer,
mucho más que el tema de la seguridad ciudadana, el riesgo no está
tanto en la calle como al interior de las familias.

144 •
Lo relevante de todos los tratados y acuerdos internacionales es que
sí el Estado de Chile se compromete a firmar estas convenciones, las
personas pueden exigir de organismos internacionales el
cumplimiento de estas normas, no tienen un valor simbólico, sino que
dan lugar a un conjunto de responsabilidades a las cuales los Estados
se comprometen. En el caso de Chile, en el año ’90 bajo el gobierno de
Aylwin se crea el SERNAM que surge como una Secretaría de la Mujer
dependiente del MIDEPLAN, que es el Ministerio de Planificación
Nacional, hoy día el SERNAM tiene rango ministerial y la actual Ministra
es Adriana Del Piano, fundamentalmente se crea para dar cumplimiento
a los compromisos de la convención.

El año ’94 se promulga la ley 19.325 que sanciona las conductas de


violencia intrafamiliar, particularmente tipificando como falta, como
delito, la agresión del hombre contra la mujer o de cualquier miembro
de la familia sobre niños y adultos mayores. En el año 2000 se
promulgó la Ley de Filiación, que termina con esta discriminación de
hijos legítimos e hijos ilegítimos.

Finalmente, a nivel de las políticas publicas, en el marco de lo que han


sido los gobiernos de la concertación, por primera vez la mujer aparece
como una preocupación en la política social, de hecho el MIDEPLAN
que planifica planes y programas para superar la pobreza, identifica a
la mujer como uno de los focos vulnerables hacia donde se va a focalizar
la política.

Gracias

• 145
SESIÓN 15
ELEMENTOS PARA LA FORMACION EN VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR
María Soledad Berríos
Asistente Social

Para empezar, me gustaría señalar que estamos hablando de un tipo


de violencia que ocurre al interior de la familia y que puede ser física
y/o psicológica y que afecta a mujeres, niños y, también, a hombres.

El primer problema de la V.I.F. (violencia intrafamiliar) es que ocurre


en nuestro país desde hace mucho. Si bien se vivía en términos
cotidianos, era aceptado como algo natural de las relaciones al interior
de la familia. Algunos recordamos que nuestras abuelas les decían a
nuestras madres que debían aceptar a su marido como éste fuera, que
este problema era parte de la vida familiar, que había que pensar en
los niños. Era aceptado naturalmente.

Hasta que más o menos en la década del 60, se empieza a mirar este
problema y surgen preguntas acerca de porque en el espacio que uno
más quiere, del cual se debe esperar la mayor protección, al cual uno
llega voluntariamente - que es el espacio de la pareja y los hijos -, el
que debe ser más acogedor, de pronto se transforma para algunas
familias en un infierno.

Desde aquí se inicia un proceso de problematización, porque se


reconoce que estos hechos no está bien que ocurran. También, de
empiezan a observar aquellas situaciones o fenómenos con los cuales
se liga el problema. Particularmente, desde las mujeres, se propone
instalar la discusión de este tema en la sociedad.

En primer lugar, debemos señalar que la V.I.F. tiene que ver con todas
las formas de abuso que tienen lugar al interior de las familias, abuso
que implica no respetar los derechos del otro o la otra.

Si bien es cierto que tenemos el legítimo derecho a enojarnos, a


manifestar el enojo, a tener conflictos con los otros, a lo que no tenemos
derecho es a abusar de otra persona, por mi condición de adulto, de
ser hombre o de ser más joven.

146 •
Si partimos de esta definición tendríamos que decir que entendemos
por relación de abuso cuando una conducta que alguien tiene al interior
de la familia, provoca a otro - por acción o por omisión -, daño físico o
psicológico. Por acción, son los golpes e insultos y por omisión es el
abandono, es decir, el no preocuparse de los niños o de las personas
de tercera edad, no otorgarles el cuidado y el afecto que requieren.

¿Por qué hablamos de relación? Porque cuando hablamos de estos


temas necesariamente nos tenemos que remitir a la temática del
Género, por cuanto en nuestra sociedad partimos del hecho que las
relaciones entre hombres y mujeres son desiguales.

Lo anterior no es porque los hombres y las mujeres lo queramos, sino


porque hemos aprendido a relacionarnos de esa manera. Quizás si
fuéramos a conocer otras culturas, nos podríamos encontrar con
ejemplos en que las relaciones se dan de otra manera.

Cuando hablamos de relación, nos estamos refiriendo a como se


relaciona lo masculino y lo femenino. Esto no está circunscrito a la
pareja heterosexual - exclusivamente - sino, también, a las parejas
homosexuales, y no tan solo a la pareja, sino a todos los miembros de
la familia. Lo que está detrás de una relación de abuso, es que uno que
tiene el poder se comporta aprovechando este poder en desmedro de
otros. Por lo anterior, hablar de abuso es hablar de una relación entre
personas.

Cuando se pone como ejemplo que el pez más grande se come al más
chico tendríamos que preguntarnos si el pez más grande quizás lo
único que ha aprendido es a comerse al más chico y no sabe otra
forma de enfrentar conflictos que no sea de esa manera.

Lo que queremos decir, es que no es que las personas que ejercen


violencia sean malas en sí, sino que tanto hombres y mujeres hemos
aprendido esta forma como relación y creemos que es natural. Cuando
cuestionamos esta forma «se nos mueve el piso» y empezamos a
reconocer que pueden haber otras formas de relacionarnos.

El año pasado se realizó un estudio para conocer cómo se daba este


problema en Chile y los resultados son bien alarmantes. Se constató
que el 50,3% de las mujeres, o sea la mitad, ha sufrido algún tipo de
violencia. Lo que estamos diciendo, por otro lado, es que el 50,3% de
los hombres que viven o han vivido en pareja han ejercido algún tipo
de violencia en contra de su pareja.

• 147
No les quepa duda que en este 50,3% de hombres, debe haber un
porcentaje importante que se cuestiona y se pregunta ¿cómo salgo de
esto? Porque tampoco ellos lo pasan bien, tampoco son felices, porque
les genera muchos problemas al interior de sus familias. En este
estudio se decía que en el 48% de los casos hombres de la muestra,
habían sido a su vez niños maltratados. Precisamente, en este sentido,
hablamos de aprendizaje, uno aprende y si nadie lo cuestiona, uno
tiende a repetir esa conducta.

Por otro lado, como país exhibimos uno de los récords más tristes de
América Latina y el mundo: somos del grupo de países que más
maltrata a sus niños. De hecho el 76% de los niños y niñas ha sufrido
algún tipo de maltrato del padre y/o de la madre. Esto dentro de la
familia, porque el abuso fuera de la familia es otra situación que existe.

Durante los últimos años, afortunadamente, todos hemos ido


aprendiendo porque todos de alguna manera, nos hemos encontrado
con esta experiencia. Lo importante es que nos cuestionemos ¿cómo
lo hestamos haciendo; con quién podemos hablar acerca de este
problema? Ninguno de nosotros posee la sabiduría como para resolver
solo el problema, porque en el fondo estamos hablando de una
situación que se perfila a partir de una relación, de un aprendizaje
cultural que nosotros reproducimos en nuestra vida cotidiana. Lo
significativo es que sepamos que se puede modificar, que podemos
salir del problema.

Una vez que recuperamos la democracia, uno de los primeros temas


sobre los que se legisló fue sobre violencia intrfamiliar (en el año 1994).
Antes de esto, no existía una ley que sancionara la conducta.

Como les comentaba, al interior de la familia a quienes más afecta la


violencia, es a las mujeres. En efecto, del 100% de los casos, un 94%
afecta a mujeres y un 6% a hombres. Esto se explica, también, porque
en los últimos años los hombres se atreven más a denunciar.
Quisiéramos que no hubiera mujeres ni hombres ni niños maltratados.

Cuando hacemos este tipo de conversación, no es para decir que los


hombres son malos y las mujeres, buenas; sino más bien, cómo
promovemos una conversación para modificar esto que ocurre. A lo
mejor, no en nuestras familias, pero sí en nuestra comunidad. Tal vez,
conocemos personas que viven este problema y no saben como ni
dónde pedir ayuda. Lo viven tan privadamente, puertas adentro, que
no es fácil admitir que castigan a su mujer y a sus niños. No es fácil.

148 •
Esto que estamos aprendiendo es para apoyar a esos casos y, también,
para prepararnos. ¿Cómo se previene esto? A través de una mejor
comunicación, a partir de distribuir las tareas entre hombres y mujeres,
de compartir el cuidado de los hijos, que aprovechemos la posibilidad
de experimentar - hombres y mujeres- las cosas que nos acercan.

Ahora bien, ¿por qué ocurre la violencia? ¿Qué situaciones están


vinculadas a ella? La violencia tiene que ver con que, desgraciadamente,
aprendemos a ser hombres y a ser mujeres (en el comportamiento, en
las actitudes, etc.). Se le entrega al hombre casi exclusivamente la
condición de decidir, de proveer económicamente al hogar, definir qué
es bueno y qué es malo para la familia. Entonces, se produce un
desequilibrio de poderes.

Otra variable, es la edad. Los que aparecen como menos poder, en


este caso, son los niños y los adultos mayores. Si nos proponemos
prevenir la violencia, debemos trabajar con las parejas jóvenes, con
niños pequeños, de nuestras comunidades. Es probable que en ellos
aparezca el castigo por no saber manejar situaciones con los niños. A
partir del castigo físico, muy prontamente se transita hacia el maltrato
y el descontrol.

En el plano de la cultura, se han configura un sinnúmero de mitos que


ayudan a que el problema se desencadene. Frente a casos de abuso,
por ejemplo, se suele atribuir responsabilidad a la mujer en los
episodios de violencia. Es común escuchar frases como «ah! No, por
algo le pegan»; «no, si le gusta que le peguen». Estos mitos constituyen
cambios largos. Otro mito - a nivel de la temática género - es, por
ejemplo, atribuir la situación de los hijos (o la crisis de la familia) al
hecho que la mujer haya salido al mercado laboral. Si bien existen
diversas experiencias, lo cierto es que a la mujer se le sigue exigiendo
cumplir con su rol reproductivo (o doméstico) y rendir en el plano del
trabajo (rol productivo), con la misma eficiencia. La redistribución de
roles no ha acompañado, muchas veces, este proceso de cambio que
ha sido útil para la mujer, pues efectivamente contribuye a una relación
distinta, porque el trabajo nos aporta mayor autonomía frente a la
pareja, un poder mayor en la toma de decisiones. Se descubren nuevas
formas de vivir la relación con los hijos. Lo importante es que
permanecer o no en la casa, sea un opción y no una imposición. Demás
está decir, que la mujer siempre ha trabajado, lo que ha ocurrido, es
que lo ha hecho sin remuneración. El trabajo doméstico es un tremendo
aporte para la reproducción de la sociedad. Pero no es valorado ni
retribuido.

• 149
En Chile el tema se trabaja desde al año 1964. En Europa, de mucho
más tiempo. De todas maneras, existen cambios importantes, en la
medida en que somos capaces de sacar fuera esto y compartirlo con
otros. También, ha sido importante la legislación que nos protege.

En ocasiones, se utiliza el argumento que como existe el abuso y la


injusticia desde la sociedad y los espacios de poder, qué importa si
estas situaciones se reproducen al interior de la familia. En nuestro
país, el año 1994, año en que comienza operar la Ley, se realizaban
alrededor de 2.000 denuncias anuales. Hoy nos aproximamos a las
70.000.- De estas, el 92% corresponde a denuncias de mujeres y, las
demás, a hombres. Mientras más la sociedad hable sobre el tema,
más posibilidades tenemos de mejorarlo. Lo que nos ocurre cuando
no hablamos de ello, el delito queda impune. Es cuestión que miremos
el tema de los derechos humanos. Mientras no haya justicia, siempre
va a quedar pendiente este problema, no se resuelve. Similar situación
ocurre en la familia. La idea no es castigar al culpable, sino tratar
debidamente la situación y que los hechos de maltrato no queden en
la impunidad. Fijémonos en lo que pasa con el abuso sexual a niños y
niñas. Hasta hace tres años, el tema no se abordaba y de pronto,
sobreviene una explosión comunicacional - en los medios - y hablamos
de abuso sexual en instituciones como la Iglesia Católica. Sin duda,
conversar produce una sociedad más sana.

En los estratos económicos alto y medio alto, el 38% de las mujeres ha


sufrido violencia. En las mujeres de estrato medio, un 44,8% y en el
estrato bajo y medio bajo, casi el 60%. Este es un tema que se esconde,
sobretodo, en los sectores altos. No denuncian. Hace poco tiempo,
hubo un caso que generó mucha expectación a raíz de una denuncia
que realizó la esposa de uno de los propietarios de los Supermecados
Líder. Vivió durante años situaciones de abuso. La expectación que
generó, expresa lo escasa que es la denuncia en estos estratos.

Existen los llamados factores de riesgo, tales como: stres, situación


socioeconómica, cesantía, etc. Estas situaciones no son exclusivos
generadores de violencia. Conocemos hombres alcohólicos o que
consumen drogas que, no obstante, no tienen conductas violentas. O
bien, se atribuye a factores exclusivamente psicológicos, «están
enfermos»; no necesariamente es así; es una variable, pero no la única.
Ante todo, existe un aprendizaje cultural en torno a la forma de
relacionarnos y de resolver nuestros conflictos. Los factores de riesgo,
más bien, tienden a potenciar o contribuyen a desencadenar los
episodios de violencia.

150 •
Ahora bien, producto de situaciones de mayor apertura social, hoy día
observamos - por lo general - a las parejas jóvenes la existencia de
una mayor igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Se reduce
el espacio para la ocurrencia del abuso.

Existe lo que se denomina dinámica de la relación abusiva, conformada


por dos aspectos: el ciclo de la violencia y la escalada de violencia. El
ciclo describe los distintos momentos por los cuales una familia o pareja
pasa en su vivencia del abuso. El primer momento, corresponde a la
acumulación de tensiones. Una figura muy gráfica es la olla a presión;
comienza a sonar, pero todavía no está en ebullición. En este contexto,
cuando ya está instalada la relación de violencia, cualquier cosa que la
mujer haga o deje de hacer, va a molestar a su pareja. Se va instalando
una tensión permanente. Cuando se produce el segundo momento,
la crisis o episodio agudo, lo que ocurre es que este control «a medias»
que se daba en el momento anterior, desaparece. Y allí viene el maltrato
físico o psicológico. La olla estalla. Un tercer momento, se denomina
conducta arrepentida o luna de miel, en que la pareja violenta se
retracta se su conducta y se compromete a evitar otro episodio
(arguyendo, la mayoría de las veces, que fue provocado por su mujer).
¿Por qué es útil conocer el ciclo de la violencia? Fundamentalmente,
porque si ustedes conocen a alguien que está viviendo esta situación,
el momento en que mejor se puede apoyar, es después de la crisis,
pues allí la mujer por lo regular, pide ayuda. Para esto, es muy
importante conocer las instituciones que prestan un servicio de
atención en este tema, en la comuna.

La escalada tiene que ver con este ciclo que acabo de describir, se
repite y lo más peligroso es que el primer episodio puede tratarse de
un empujón, un segundo se acompaña de cachetadas, un tercero de
lo anterior y descalificación o humillación, etc. Cada vez aumenta más
la intensidad de la violencia. Se instala el riesgo. Cuando en el relato
una mujer describe una secuencia de episodios cada vez más graves,
se concluye que esa persona está viviendo una situación de alto riesgo
para ella; que es necesario armar una red para protegerla, apoyarla.
Mientras más temprano se intervenga en la escalada, más posibilidades
existen de resolver el problema. Cuando han pasado veinte años, es
más difícil.

• 151
SESIÓN 16
SEXUALIDAD
Humberto Hernández
Ximena Solar
Comisión Nacional del Sida (CONASIDA)

Iniciamos la sesión con una actividad. En el muro están adheridas un


conjunto de afirmaciones referidas a la sexualidad. Las personas se
ubican frente a la afirmación que les parezca correcta. Luego se
fundamenta la posición de cada cual frente a tales afirmaciones.

No existe una única definición sobre Sexualidad. Queremos proponerle


una que consideramos que cumple con el requisito de la integralidad
y que da cuenta de la complejidad inherente a este tema.

Dice la definición: «La sexualidad es una vivencia subjetiva - es personal


- determinada tanto por factores biológicos como socio culturales. Es
parte integral de la vida humana, eje del desarrollo de la sociedad.
Las determinaciones biológicas otorgan las bases en lo individual,
sobre las cuales se actúan determinaciones socioculturales, que
proveen un contexto desde el cual se comprenderá y significará la
conducta sexual entre los miembros de una misma cultura». En
resumen, lo que nos dice, es que cada uno nace sexuado, nadie carece
de sexo. Cada uno posee un sexo biológico. Sobre esta condición se
instalan las determinaciones que nos imponen nuestra familia, colegio,
grupo; lo que lo demás están esperando lo que yo sea en la vida. Por
lo tanto, está lo que en sexualidad se llama «dominio biológico» que
es lo primero, no porque se lo más importante, sino porque constituye
lo que traemos a la vida, desde que nacemos. Este dominio se relaciona
con lo que conocemos como «reproducción» relacionado con la
reproducción de la especie; está el sexo, las características anatómicas
fisiológicas que diferencian a los individuos de una especie; está la
función sexual, que hace que el cuerpo reaccione frente a determinada
estimulación real o imaginado (por ejemplo, la erección).

Existe un dominio que se denomina interaccional y que es todo aquello


que se da en las relaciones entre las personas. Cuando una mujer
nace, se le atribuye un nombre, se le vestirá de determinada forma,
que jugará con determinados objetos (muñecas), que se comporte de
una manera esperada; el varón, el mismo fenómeno. El problema

152 •
culturalmente aparece cuando este niño ya no juega a la pelota y juega
a la pelota, o viceversa.

La sexualidad, también, posee un dominio cultural. Nos movemos en


un lugar, en una cultura específica. En este país existen factores de
favorecen y dificultan el desarrollo de la sexualidad. Hay permisos y
prohibiciones que regulan lo que podemos o no podemos hacer. Por
ejemplo, existe permiso para mantener relaciones sexuales dentro del
matrimonio; por el contrario, existe prohibición del incesto, la pedofilia.

El dominio psicológico de la sexualidad, se refiere a los procesos


simbólicos (representaciones mentales) en las conductas que
caracterizan la vivencia sexual. Se relaciona con la convicción de
pertenecer a uno u otro sexo, con la orientación sexual y con la
capacidad de vincularse con otros. Nosotros tendemos a pensar que
la sexualidad es un proceso natural que se desarrolla sola; pero no es
así, nosotros aprendemos desde que nacemos, desde que nos indican
cómo debemos sentarnos (hombres y mujeres). A partir de aquí,
aprendemos qué es ser hombre y mujer. Al observar la relación entre
nuestros padres, aprendemos como relacionarnos sexualmente con
otra persona. La mayoría de las veces, creemos que la vida es de esa
única forma. Pero cuando experimentamos nuestras propias relaciones
de pareja, nos damos cuenta que hemos sido socializados de manera
rígida: los hombres poco afectivos, robustos, fuertes. Las mujeres,
intuitivas, poco activas. No obstante, en la convivencia con los
humanos, se torna muy difícil que podamos mantener estas conductas.

La sexualidad, entonces, es un fenómeno complejo; es mucho más


que nuestro cuerpo o tener sexo con otra parte. Forma parte de ella,
nuestros pensamientos, sueños, fantasías, conductas.

Nos parece importante, abordar el tema de la orientación sexual. En


la medida en que vamos desarrollando nuestra sexualidad, vamos
desarrollando una orientación sexual, que se refiere al tipo de objeto
con el cual una persona se siente atraída sexualmente, y por lo tanto,
a ellos se dirigirá su deseo sexual. De acuerdo a esto, se pueden
desarrollar las siguientes expresiones:

• Heterosexuales: personas atraídas por el sexo opuesto.

• Homosexuales: personas atraídas por el mismo sexo.

• Bisexuales: personas atraídas por ambos sexo.

• 153
Ahora, ¿dónde se ubica el origen de la orientación sexual? Hasta el
momento, existen sólo hipótesis, no son respuestas seguras, no
constituyen la verdad. No se ha determinado fehacientemente una
relación causa-efecto. Constituye un fenómeno estudiado. No
constituye un problema genético, pues se ha observado en gemelos,
que sólo uno desarrolle la orientación homosexual. Se ha dicho,
también, que la homosexualidad se origina en una relación familiar
disfuncional o problemática. Lo clásico es atribuir la homosexualidad
como el resultado de un padre ausente y una madre dominante. No
todos los casos en que este se produce, surge esta orientación. Es
más bien, un mito. Otra hipótesis, señala que se origina por costumbre,
por el hábito de ver o relacionarnos por personas homosexuales, lo
que tampoco es tal. Uno de los planteamientos más recurrentes, es
asociarlo a experiencias de violación. Los trastornos derivados de una
vivencia así, afecta por igual a homosexuales como heterosexuales.
Tampoco constituye una respuesta frente a este fenómeno.

Ahora bien, no se considera una enfermedad, ni una opción. Nadie ha


pensado optar para asumir una determinación sexual. La atracción
que se experimenta, se vivencia, no se elige. En un texto de psiquiatría
en Estados Unidos en el año 1973, se señala:

«Para que un estado mental sea considerado enfermedad mental


psiquiátrica, ha de causar regularmente una angustia afectiva, ha de
estar asociado regularmente a una dificultad del funcionamiento social.
La homosexualidad no satisface esos criterios; en sí misma y por sí
misma no implica ninguna alternación del entendimiento, de la
estabilidad, la honestidad o la capacidad profesional».

Muchas personas afirman que la homosexualidad es una enfermedad


y los estudios señalan lo contrario. Y eso tiene que ver con la necesidad
permanente nuestra de distinguir lo normal de lo anormal para clasificar
y generalizar.

Nos interesa, también, compartirles algo sobre criterios de normalidad


y anormalidad para mostrarles que no existe un solo criterio. Hay
quienes afirman que la homosexualidad es una anormalidad porque
serían una minoría y que la heterosexualidad es la normalidad. Desde
el criterio de la cantidad, no se puede establecer lo normal. Existen
otros criterios que están basados en postulados éticos y morales. En
la Grecia antigua, el valor que se atribuía a la homosexualidad era
muy importante. O el valor atribuido en la Edad Media al cinturón de

154 •
castidad, que era muy apreciado. Este criterio valorativo va cambiando
en el tiempo y en los distintos lugares.

También, se puede mirar la sexualidad desde lo que ocurre en la


sociedad y obtener cierta información que describa, dé cuenta del tema.
Por ejemplo, el 73% de los jóvenes chilenos entre 20 y 24 años, posee
una conducta sexual activa. Aquí no estamos afirmando que sea bueno,
o malo, anormal, pecado. El 20,7% no utiliza método anticonceptivo.

Resumiendo, lo que nos interesaba compartir con ustedes era una


mirada desde la complejidad de la sexualidad. Esta condicionada, por
lo biológico, por las relaciones sociales, también, por lo afectivo. Los
seres humanos somos complejos. Cada uno de nosotros tiene un
mundo interior asociado a la sexualidad.

Les agradecemos la atención y acogida.

• 155
SESION Nº 17
TÉCNICAS PARA EL DISEÑO DE SOPORTES
COMUNICACIONALES A NIVEL COMUNITARIO.
Sr. Lorenzo Sepúlveda
Educador Popular

Hoy lo que vamos a compartir en esta sesión, está referido a los medios
de comunicación en la comunidad. La intención es que podamos
desarrollar un espacio de conversación e intercambio, partiendo de
una mirada sobre los medios de comunicación de masas, como la
prensa y la televisión, especialmente. A partir de esta problematización,
podemos ocuparnos de las herramientas que pueden aportar al
desarrollo comunitario desde la perspectiva de la comunicación.

Todos los grupos y organizaciones, en el marco de su vida social,


requieren comunicar algo, hacer llegar a otros ciertos contenidos,
mensajes, propuestas, ideas, o bien, difundir el quehacer que se realiza,
convocar a espacios de encuentro. Existen distintas necesidades en la
vida y gestión organizacional en este plano. Para lograr este objetivo,
existen un conjunto de instrumentos comunicacionales que pueden
permitir que ese mensaje, que ese algo que se desea poner fuera, se
vehiculice, se comunique, llegue a otros.

(Participante): «si bien creo que este tema es importante, creo que no
es nada de fácil. Porque cuando tuvimos un problema hace poco
tiempo, nos pusimos en contacto con diversos medios; llamamos a
radios, televisión, diarios; y no nos tomaron en cuenta. Nuestra
situación no les interesó. Ellos toman en cuenta cuando su interés
está de por medio».

Lamentablemente, la lógica en torno a la cual se guían los medios de


comunicación de masas, es precisamente esa. En las comunidades,
en las poblaciones a diario suceden situaciones, hechos, experiencias
que son múltiples, muchas de ellas muy enriquecedoras; se podrían
elaborar muchos artículos, reportajes. El problema es que esto no
vende. Por eso hacemos la diferencia con esos medios. Porque ellos
están preocupados de otros temas, se mueven en torno a otros

156 •
intereses. Si revisamos los objetivos de todo medio de comunicación,
es posible identificar tres:
• Informar
• Educar
• Entretener

Si analizamos cada medio, podemos concluir que el objetivo que más


se desarrolla, es la entretención. La información es fundamental; es
otros países, otras realidades, este aspecto es de primera prioridad;
también, el educar. Pero en nuestro particular realidad como país,
mayoritariamente la programación de los medios se aboca únicamente
a entretener; lo peor del caso, es que la calidad de esta entretención es
bastante precaria, de muy mala calidad, que no aporta a nuestro
desarrollo. La lógica comercial, de vender en el mercado, subordina
todos los contenidos. Uno de los indicadores que se utiliza para medir
este clase de éxitos, es el rating. Si existen programas que ven pocas
personas, aunque sean de buena calidad, suelen ser eliminados de la
programación. Pero si, por el contrario, existe alguno que vende mucho
- es visto masivamente - sin evaluar la calidad, se mantiene y se
publicita. Las radios, lamentablemente, también están reproduciendo
esta misma lógica. Existen - sí - algunas radios que desarrollan una
apuesta distinta, que es muy interesante. Chile es uno de los países
que posee más radios, entre A.M. y F.M., en América Latina; alrededor
de cincuenta radios, sumando ambas frecuencias. Esta es la realidad
de los medios de comunicación de masas.

Entonces, la pregunta es cuál es el mensaje que recibimos


cotidianamente de estos medios. Se exacerba el éxito, la posesión de
bienes materiales, el individualismo. Se atribuye el estar bien, gozar
de cierto status, con poseer determinadas cosas. Se explota la imagen,
sobretodo, la imagen de la mujer, en un sentido más tradicional.

Existe, también, el mensaje subliminal presente en los medios Hasta


hace unos años atrás, la publicidad de carácter subliminal estaba
prohibida, por ser altamente manipuladora. Utiliza códigos psíquicos
que estimulan a la persona a que se comporte de determinada forma;
esto es, que compre el producto que se publicita. Un ejemplo claro,
son las bebidas gaseosas. Aparece una persona bebiendo un vaso y lo
que experimenta la persona que está frente al televisor, es una
sensación de sed y esto crea un impulso, que es comprar la bebida.

• 157
Por lo que hemos visto, es muy importante promover una actitud más
reflexiva y crítica frente a los medios. Enseñar a ver la televisión, por
ejemplo. Conversar, discutir acerca de los temas que allí se vierten,
sobretodo, con los niños, adolescentes, de manera que ellos puedan
cuestionarse en torno a los contenidos que reciben. El tema no es que
no veamos televisión o no consultemos los medios de prensa, pero sí
establecer una distancia crítica que nos permita relacionarnos más
reflexivamente con ellos.

Ya hemos reflexionado sobre los medios de comunicación social.


Vamos a realizar una actividad de grupo. En primer lugar, vamos a
distribuir a cada uno un papelito que contiene el nombre de diversos
tipos de instrumentos comunicacionales. Vamos a conversar qué es
cada uno de ellos, cuál es su utilidad:

• Volante: es una hoja pequeña que sirve para promocionar, difundir.


Se distribuye de forma más dirigida. Se tienen en lugares de
afluencia pública, o se deja en cada casa, etc.

• Panfleto: semejante al volante, se hace de forma más artesanal; en


papel roneo, por ejemplo. Se lanza a la calle, en grandes cantidades.

• Díptico: posee cuatro caras y se utiliza casi siempre, para informar.

• Tríptico: posee seis caras. Se elabora a partir de una hoja oficio


que se divide o dobla en tres caras iguales. También, se utiliza para
informar de manera más extensa y puede contener fotografías. En
la primera cara, siempre se ubica lo que técnicamente se denomina
«llamado de atención»; al interior se detalla la información que lo
que se anuncia en el anverso.

• Folleto: posee un tamaño mayor y se caracteriza por contener más


hojas.

• Afiche: está diseñado con poco texto. Poseen algún atributo que
les hace llamar la atención: el color, la forma o el texto, etc.

• Papel Mural: son por lo general, papeles de denuncia que uno


observa en las calles de Santiago. Se utilizan letras grandes y de
colores llamativos; se pegan en lugares estratégicos, que sea visto
por varios. Su confección puede llegar a ser muy económica.

• Lienzo: están confeccionados con tela; ahora se utilizan técnicas


muy modernas; suele ocuparse el P.V.C., más que la tela. Se usan

158 •
para anunciar, difundir, promocionar, por lo general, actividades
significativas u otros fines.

• Boletín: son de varias hojas; por lo general cuatro (ocho páginas).


Suelen desarrollar un tema; se editan periódicamente y poseen
diversas secciones, artículos, reportajes. De alguna manera, se
asemeja a una revista, pero con menos páginas y realizado por
grupos y organizaciones sociales.

La diferencia entre estas distintas piezas gráficas, es el formato. Pueden


ser utilizados para distintos fines; varía el tamaño, el estilo.

Hoy día producto de muchas situaciones, sobretodo, el manejo y acceso


tecnológico, gran parte de estas piezas gráficas ya no son
confeccionadas a partir de los propios recursos y creatividad de las
personas. La idea es que podemos rescatar estos instrumentos,
confeccionarlos nosotros mismos, con recursos sencillos y
desplegando la creatividad. Hasta los años ochenta, fue muy popular
su uso, de manera artesanal.

Como no disponemos de tiempo, no tenemos condiciones para ver


detenidamente cada uno. Nos abocaremos a uno de ellos en particular,
por la utilidad que presta y por lo significativo que puede ser para la
labor comunitaria de las organizaciones. Nos referimos al boletín. Cada
grupo prepara y diseñará un boletín, identificando el nombre del
boletín, los objetivos y los contenidos.

Un ejemplo para confeccionar un boletín, es el siguiente (trabajado


por uno de los grupos participantes de la sesión):

Nombre: Derecho a tus derechos

Objetivo: Promover la participación de los pobladores, sensibilizando


en torno a los derechos sociales.

Secciones:

• Reportaje central (en este número tema de la salud)

• Entrevista a un personaje ligado al tema

• Entrevista a usuarios de la salud

• Informaciones

• Datos útiles

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Lo interesante es que estas propuestas que ustedes han formulado,
pueden perfectamente materializarse en la práctica. Se puede ocupar
papel roneo, o bien, rescatar el mimeografo. Puede ocuparse con
cualquier tema, la violencia intrafamiliar, u otro que esté en la
preocupación de la gente. La clave está en como nos organizamos y
como construimos desde lo que tenemos y no de lo que esperamos
de otras personas.

Resumiendo, tanto el panfleto, el volante, tríptico, el díptico, los


murales, el afiche, el papel denuncia, el lienzo, el folleto y los boletines
(que tienen cuatro páginas pero pueden tener más), son piezas gráficas
que pueden ayudar mucho a la organización, a difundir el quehacer,
de construir, de denunciar, de llegar a otros para que formen parte de
esto. Estas piezas pueden elaborarse con otro tipo de materiales (papel
couché, cuatro colores); pero lo que estamos proponiendo aquí es que
podamos construirlos con nuestras propias manos, siendo lo más
importante - más que la calidad gráfica - los contenidos y la creatividad
que podamos desplegar. Son instrumentos de educación, sobretodo,
pero también, de información y entretención. Pueden cumplir con las
tres funciones de los medios de comunicación.

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