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BREVE INTRODUCCIÓN
Tratando de comprender en su exacta dimensión el estado que guardan
actualmente los países malamente llamados latinoamericanos, entre ellos México, es
inevitable recurrir a los hechos que ocurrieron hace ya más de doscientos años,
precisamente cuando las oligarquías criollas y mestizas, buscando hacerse del poder
desplazando a los españoles, colocan a nuestros países al arbitrio del creciente dominio
norteamericano bajo una ilusa independencia del exterior.
Nuestros países padecen una fuerte influencia exterior (casi exclusiva de los Estados
Unidos de Norteamérica) en lo económico, lo político, lo cultural y hasta en lo militar, misma
que nadie puede negar. Influencia que toma caracteres de un neocolonialismo salvaje tanto
por el control de nuestros recursos naturales y humanos, como porque ha impedido
cualquier intento de desarrollo industrial, manteniéndonos en un estado de miserable
atraso del cual obtiene todas sus ventajas.
Sin la activa participación de las logias masónicas, este período no sería explicable,
mejor dicho, son las logias masónicas de origen europeo y norteamericano las que forman
y sostienen a la hornada de insurgentes (Miranda, Bolívar, San Martín, O'Higgins, Sucre,
Hidalgo, Victoria, Guerrero) que, al obtener la independencia de América de España,
solamente sirvió para la posterior entrega de nuestros países al exterior, que concluye
fatalmente en manos del llamado Coloso del Norte.
CAPÍTULO I: LA MASONERÍA Y LA
FICTICIA INDEPENDENCIA EN SUDAMÉRICA
Muchos son los que han negado la participación de la masonería en las luchas
independentistas, sin embargo, la Logia establecía: “Este ha sido el motivo del
establecimiento de esta sociedad, que debe componerse de caballeros americanos, que
distinguidos por la liberalidad de las ideas y por el fervor de su patriótico celo, trabajen con
sistema y plan en la independencia de la América”, principio que coincidió en todos los casos
de la América aún española.
En el Estatuto de la Logia Lautaro, según copia de puño y letra de Bernardo
O’Higgins, Simón Bolívar, afiliado a la masonería, ya en 1805 juró en Roma que no
descansaría hasta liberar a su país de la dominación española. Y aunque carecía de
1 http://logialautarohistoria.blogspot.mx/2013/07/estatuto-de-la-logia.html se lee:
formación militar, Simón Bolívar llegó a convertirse en el principal dirigente de la guerra por
la independencia de las colonias hispanoamericanas.
En 1810, Simón Bolívar, aprovechando que la metrópoli se hallaba ocupada por el
ejército francés, se unió a la revolución independentista que estalló en Venezuela, dirigida
por Francisco de Miranda. Huyó del país en 1812. Tomó entonces las riendas del
movimiento, lanzando desde Cartagena de Indias un manifiesto que incitaba de nuevo a la
rebelión (1812).
En 1813 emprendió una segunda expedición militar, la “Campaña Admirable”, que
entró triunfante en Caracas; de ese momento data la concesión por el Ayuntamiento del
título de Libertador.
Aún hubo una nueva reacción realista, bajo la dirección de José Tomás Boves, que
reconquistó el país para la Corona española, expulsando a Bolívar a Jamaica (1814-1815).
Pero Bolívar lanzó una tercera revolución entre 1816 y 1819 que le dio el control efectivo
de gran parte del territorio; dos años después, tras una tregua, aseguraría la independencia
de Venezuela al derrotar a los españoles en la batalla de Carabobo (1821).
Bolívar, de acuerdo con su ambición y la masonería, soñaba con formar una gran
confederación que uniera a todas las antiguas colonias españolas de América, inspirada en
el modelo de los Estados Unidos. Por ello, no satisfecho con la liberación de Venezuela,
cruzó los Andes y venció a las tropas realistas españolas en la batalla de Boyacá (1819), que
dio la independencia al Virreinato de Nueva Granada (la actual Colombia).
Reunió entonces un Congreso en Angostura (1819) que elaboró una Constitución
para la nueva República de Colombia, la cual llegaría a englobar lo que hoy son Colombia,
Venezuela, Ecuador y Panamá. El mismo Simón Bolívar fue elegido presidente de esta «Gran
Colombia». Luego liberó el territorio de la Audiencia de Quito (el actual Ecuador) en unión
de Antonio José de Sucre, tras imponerse en la batalla de Pichincha (1822).
Para entonces existía en Nueva Granada un importante foco de resistencia
revolucionaria contra las tropas de Morillo en los llanos de Casanare, zona contigua a los
llanos de Apure y del Arauca, donde algunos de los revolucionarios neogranadinos más
comprometidos se retiraron para resistir la violencia de la Contrarrevolución del
comandante militar Sámano al mando de Santander, a quien Bolívar ascendió al grado de
Brigadier y lo nombró Comandante militar de la División de vanguardia.
Ambos habían elaborado un plan en el que Santander debía preparar la provincia de
Casanare, unificar a los guerrilleros del sur y dar informes a Bolívar sobre las tropas
españolas para iniciar la invasión de la Nueva Granada.
Junto con los preparativos militares también se realizaban acciones políticas
importantes. Para despejar cualquier duda sobre la participación extranjera en la
“independencia” de América, el 21 de enero de 1819 llegaron a Angostura dos buques
británicos, el Perseverance y el Tartare con un cuerpo de voluntarios que fue conocido como
la Legión Británica para apoyar a Bolívar y el 15 de febrero de 1819, el Libertador reunió el
Congreso de Angostura.
La constitución proyectada por Bolívar adoptaba el régimen unitario, pero
consideraba un presidente vitalicio a la cabeza del poder ejecutivo, el cual sería nombrado
por primera vez por el congreso constituyente y tendría facultad para proponer al cuerpo
legislativo a la persona que desempeñaría el cargo de vicepresidente, éste, a su vez,
sucedería al presidente cuando por muerte u otra circunstancia, el primer mandatario
cesare en sus funciones.
Bolívar dividía el poder legislativo en tres cámaras: tribunos, senadores y censores,
cargos que también eran vitalicios y quienes lo desempeñaban debían velar por el
cumplimiento de la constitución. Apartándose totalmente, de la división de tres poderes, el
“Libertador” proponía un cuarto poder denominado “poder electoral”.
El 9 de diciembre, en conmemoración de la batalla de Ayacucho, se juró la
Constitución vitalicia. La asamblea constituyente entró en receso en diciembre de 1826,
determinando que el primer congreso legislativo se reuniría el 6 de agosto de 1828; entre
tanto Sucre, como presidente, era el encargado de implantar el régimen constitucional y
citar a la asamblea en caso extraordinario, con lo que se le revestía de un poder omnímodo
que era ejercido bajo la tutela de Bolívar2.
En aquel mismo año Simón Bolívar llevó a cabo la reunión a la que nos referimos
anteriormente, con José de San Martín en Guayaquil, quién había liberado Chile de los
españoles y penetrado en Perú hasta ocupar la capital, sin lograr pese a ello la rendición de
los realistas. Se trataba, como se mencionó, de estudiar la forma de cooperar en la
liberación del Perú, pero ambos dirigentes chocaron en sus ambiciones y en sus
apreciaciones políticas; San Martín, que se inclinaba por crear regímenes monárquicos
encabezados por príncipes europeos, renunció a entablar una lucha por el poder (poco
después se marcharía a Europa), dejando el campo libre a Bolívar.
Bolívar pudo entonces ponerse al frente de la insurrección del Perú, último bastión
del continente en el que, aprovechando las disensiones internas de los rebeldes, todavía
resistían los españoles. Tras derrotarlos en Junín (agosto de 1824), en diciembre de 1824
obtuvo la más decisiva de sus victorias en la batalla de Ayacucho, que determinó el fin de la
presencia española en Perú y en toda Sudamérica. Los últimos focos realistas del Alto Perú
fueron liquidados en 1825, creándose allí la República de Bolívar (actual Bolivia).
Bolívar, presidente ya de la “Gran Colombia” (1819-1830), lo fue también de Perú
(1824-1826) y de Bolivia (1825-1826), implantando en estas dos últimas Repúblicas un
modelo constitucional llamado “monocrático”, con un presidente vitalicio y hereditario. Sin
embargo, los éxitos militares de Bolívar no fueron acompañados por logros políticos
comparables. Su tendencia a ejercer el poder de forma dictatorial despertó muchas
2http://www.educa.com.bo/independencia-de-bolivia/la-constitucion-vitalicia#sthash.9Y9IDGkQ.dpuf
reticencias; y el ambicioso proyecto de una gran América unida, chocó con los sentimientos
particularistas de los antiguos virreinatos, audiencias y capitanías generales del imperio
español, cuyas oligarquías locales acabaron buscando la independencia política por
separado3 .
Francisco de Miranda, precursor del movimiento de emancipación de
Hispanoamérica (Caracas, 1750 - San Fernando, Cádiz, 1816), era hijo de un comerciante
canario que había hecho fortuna en Venezuela. Miranda estudió en la Universidad de
Caracas y se alistó en el ejército español en 1771. Combatió en el norte de África, en las
Antillas y en la intervención contra Gran Bretaña durante la Guerra de Independencia de los
Estados Unidos (1780-81).
Antes de ser desterrado al norte de África, consiguió huir y se lanzó, por lo que le
quedaba de vida, a luchar contra la dominación colonial española en su país. Recorrió
Europa y Estados Unidos defendiendo la causa de la independencia hispanoamericana, a
imagen de lo que habían hecho las antiguas colonias británicas del continente. Su
pertenencia a la masonería le facilitó el contacto con las personalidades más relevantes del
mundo, a través de las logias europeas y americanas.
Durante su estancia en Francia, se adhirió a la Revolución, que le nombró general, y
prestó sus servicios para la conquista francesa de los Países Bajos (1792-93), pero perdió el
empleo por un conflicto con Dumoriez. Fue perseguido por el Comité de Salvación Pública
durante el Terror (1793), pero se salvó de la guillotina por la caída de Robespierre. Luego
presidió una junta de representantes de las colonias españolas de América (fundada en
París en 1797), que respaldó su campaña en busca de apoyos internacionales.
En 1806 regresó a Venezuela, habiendo conseguido promesas de ayuda por parte de
la zarina Catalina II de Rusia, el presidente americano Jefferson y, sobre todo, el Joven Pitt,
primer ministro de Gran Bretaña, de cuyos intereses geoestratégicos se convirtió en agente.
Miranda pretendía formar un único Estado americano independiente desde el
Mississippi hasta la Tierra del Fuego, para el cual había proyectado una constitución, ideado
un nombre – Colombia - e incluso diseñado una bandera (la actual de Colombia, Venezuela
y Ecuador). Pero su primer intento de desembarcar en Ocumare fue rechazado por el
capitán general de Venezuela; y un segundo desembarco en Coro no despertó la adhesión
que esperaba por parte de los criollos, por lo que regresó a Europa en busca de refuerzos
(1807).
La invasión de España por las tropas de Napoleón en 1808 creó en las colonias
americanas una situación de desconcierto y vacío de poder, que los “independentistas”
aprovecharon para lanzar su revolución con más garantías de éxito: Miranda fundó el
periódico “El Colombiano”, desde el cual coordinó los movimientos revolucionarios que
estallaron simultáneamente y con características semejantes en toda Hispanoamérica en
3 . http://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/bolivar.htm
1810; en aquel año regresó a Venezuela, a instancias de Bolívar y de la junta revolucionaria
formada en Caracas.
Un Congreso proclamó la independencia de Venezuela al año siguiente, adoptando
una Constitución inspirada en la de los Estados Unidos. Miranda fue puesto al frente del
ejército rebelde y se proclamó dictador para detener el contraataque español (1812), pero
fue derrotado y capituló sin consultar a sus propios compañeros en aquel mismo año;
desacreditado por sus errores políticos y militares, y enfrentado tanto a los republicanos
radicales como a los terratenientes conservadores, fue arrestado por Bolívar y entregado a
los realistas, que le enviaron preso a España, donde murió4.
Así se había evidenciado en los años anteriores por los contactos de Francisco
Miranda con el gobierno inglés y con personajes como el comodoro Home Popham. Hacia
1800 el general escoses Sir Thomas Maitland había elaborado un plan para atacar el poder
español en América del Sur que incluía el control previo de Buenos Aires y el ataque al Perú
a través de Chile mediando un cruce militar de la Cordillera de los Andes.
El investigador Rodolfo H. Terragno, que descubrió el original de dicho plan en un
archivo de Edimburgo, expone como posible que San Martín haya conocido aquel proyecto
a través de sus contactos ingleses o escoceses.
Vinculada a la activa y pública Sociedad Patriótica seguidora del ideal morenista, la
Logia ejerció fuerte influencia política hasta 1820. Su existencia y actuación en el Plata
fueron ya reveladas en el siglo pasado por las investigaciones de Bartolomé Mitre, quien
escribió en su Historia de San Martín: “De 55 miembros que formaron parte de ella en
aquella época cuatro fueron fundadores, a saber: San Martín, Alvear, Anchoris y Zapiola,
que de ellos 24 eran del partido personal de Alvear y 13 de San Martín, que tres formaban
parte del poder ejecutivo y 26 de la Asamblea Constituyente del año XIII…”5
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco nace en
Caracas la medianoche del 24 de julio de 1783, quien fue Q.´.H.´. Masón, fiel y practicante,
llegando al Grado 33º de la Masonería.
Simón Bolívar, el “Alfarero de Repúblicas”, el Genio de América, el fundador de
“Conciencia Ciudadana” y el Libertador de siete Repúblicas: Venezuela, La Florida,
Colombia, Panamá, Ecuador, Perú y fundador de Bolivia, fue un ilustre masón que
fundamentó su lucha por la independencia enarbolando los valores de Libertad, Igualdad y
Fraternidad, como resumió en uno de sus pensamientos:
Miembro de una de las familias aristocráticas más influyentes y adinerada del
Continente, fueron sus padres: Juan Vicente Bolívar y María de la Concepción Palacios, de
rico abolengo mantuano afectivos a la Corona, y por consiguiente defensores de los
4http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/miranda.htm
5Historia Argentina Tomo I Desde La Prehistoria Hasta 1829.
http://historiaybiografias.com/logia_lautaro/
derechos del rey de España, al igual que sus dos hermanas: María Antonia y Juana
Nepomucena Bolívar. No así su hermano mayor Juan Vicente, quien murió en un naufragio
en 1811 de regreso de Estados Unidos a Venezuela.
Huérfano de padre a los tres años, fue influenciado por el maestro Simón Rodríguez,
aunque no ha sido asegurado, Rodríguez fue un hermano masón que lo llevó de la mano
para introducirlo en la fraternidad allá en Europa.
Algunos estudiosos aseguran que Simón Bolívar ingresó a la Masonería a los 21 años,
en Cádiz, en su segundo viaje a Europa.
Se sabe, que en una reunión en París, en la casa de Fanny Duvillard, Bolívar conoció
al sabio naturalista Alexander de Humboldt, quien quedó fascinado por la mente brillante
del joven Simón, luego de lo cual le regaló un libro sobre “Los Altos Grados de la Masonería”,
lectura que debió despertar su interés por las Sociedades Secretas, lo cual fue muy
alentador para el venezolano, ya que en la Masonería, y en la Orden de los Templarios,
conoció a grandes personalidades de la ciencia, la política y la filosofía universal, donde se
podían discutir temas vedados por la inquisición católica que adoctrinaba las monarquías
europeas.
Bolívar hizo intensa vida masónica en París, donde participó activamente en la Logia
San Alejandro de Escocia, seguramente llevado de la mano de su maestro Simón Rodríguez,
luego que ambos hicieron un recorrido a pie desde París hasta Milán, donde vio la
coronación de otro masón: Napoleón Bonaparte. Y como se sabe, de acuerdo con el rito
francés, para entrar a la Logia debía ser de la mano de un masón. El 7 de enero de 1806
Bolívar hace su juramento ante los iniciadores de la masonería, términos filosóficos que
sugiere “Arquitecto de una Moral Universal y Constructor del Templo Espiritual Invisible”.
En el acta en que fue iniciado como masón aparece con firma autógrafa de Bolívar, donde
consta su ascenso a “COMPAÑERO DE LA ORDEN EN SEGUNDO GRADO”, Logia Saint
Alexandre D’Escosse, de París. Fue proclamado Caballero Compañero Masón de la
Respetable Madre Logia Escocesa de San Alejandro de Escocia.
La francmasonería, al igual que otras sectas secretas, es una asociación universal que
tiene como principios declarativos el ser filantrópica, filosófica y progresiva, que procura
inculcar en sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de las artes,
los sentimientos de abnegación, filantropía y la tolerancia religiosa; que tiende a extinguir
los odios de raza, los antagonismos de nacionalidad, de opiniones, de creencias y de
intereses; uniendo a todos los hombres por los lazos de la solidaridad y confundiéndolos en
un tierno afecto de mutua correspondencia, todo lo cual suena fascinante, pero los hechos
históricos han demostrado una concepción del mundo totalmente contraria.
Para el joven Bolívar fue gratificante saber que la masonería tuvo una clara influencia
en la revolución e independencia norteamericana, tanto como en la redacción de su
Constitución por parte de Washington, Jefferson y Benjamín Franklin, insignes masones. Es
por esta razón, que en el billete de un dólar está representado el símbolo de la masonería:
la pirámide, el ojo de Horus, y el Nuevo Orden Mundial, como la meta de la realización y
consumación de un gobierno.
También la masonería fue determinante en la Revolución Francesa de 1789, donde
participaron destacados líderes de la Orden y que extrajo de la Logia su ornato simbólico:
Libertad, Igualdad y Fraternidad, términos que también enarboló la Revolución Bolivariana.
Entre 1804 – 1805 fue, en efecto, la época más nítida de la masonería: Los príncipes,
los militares, los mariscales de Francia, los oficiales, los magistrados y en general todos los
hombres notables por su gloria o considerables por su situación, ambicionaban ser
iniciados.
La tarde del 15 de agosto de 1805, en el Monte Sacro, una de las siete colinas de
Roma, junto a su Maestro, don Simón Rodríguez, habría de reiterar su juramento y su fervor
de consagrar su vida a la causa de la Independencia Hispanoamericana.
“Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi
honor y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que
haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”.
Su vida fue efímera desde 1826 hasta su muerte en 1830. El 6 de diciembre de 1830,
Bolívar muere fusilado por hermanos que traicionaron el juramento masón, aun cuando la
historia borró la conspiración con la mentira de una tuberculosis, el 17 de diciembre en San
Pedro Alejandrino, a cinco kilómetros de Santa Marta, en Colombia, adonde se dice que
había llegado el día primero en el bergantín nacional “Manuel”, desembarcando a las 7:30
de la noche, pero existe la versión de que la Bitácora de una nave de guerra de Estados
Unidos, “La Grampus”, tienen una anotación muy distinta donde se devela la Conspiración
para su asesinato ordenado por otro hermano masón, el Presidente de Estados Unidos
Andrew Jackson.
El historiador masónico venezolano, Celestino B. Romero, con fehaciente
documentación, comprobó que, en 1823, por intermedio del Gran Comisionado Joseph
Gernau, el Soberano Gran Consistorio de Jefes de la Alta Masonería de Estados Unidos
otorgó el Grado 33º a Simón Bolívar, como escribió otro insigne hermano masón, el
escritor Miguel de Unamuno.
Un tema que ha sido cuestionado es si Bolívar dejó de ser masón, como respuesta al
atentado del 28 de septiembre de 1828, cuando hermanos masones se confabularon para
asesinarlo. En respuesta al atentado, el 8 de noviembre de 1828, el Libertador emitió un
decreto prohibiendo la masonería en Colombia, alegando que las Sociedades Secretas de
Nueva Granada, servían solamente para preparar los trastornos públicos, turbando la
tranquilidad y el orden establecido; que ocultando ellas todas sus operaciones con el velo
del misterio, hacen presumir fundadamente que no son buenas, ni útiles a la sociedad. Este
decreto fue promulgado 1 mes y 13 días después del atentado en Bogotá.
El cumanés Antonio José de Sucre, El Gran Mariscal de Ayacucho, fue asesinado en
la ruta de Berruecos el 4 de junio de 1830, en momento en que Simón Bolívar se dirigía a
Santa Marta al frente de un ejército de dos mil hombres para invadir a Maracaibo, en
diciembre de ese año. Sucre fue un masón, como otros que pertenecían a la
Francmasonería, como Bernardo O’Higgins en Chile, y José de San Martín. Bolívar por su
manera de pensar, de redactar y poner en práctica sus pensamientos, era indiscutiblemente
masón6.
6 http://guiascostarica.info/independencia-de-costa-rica/
Durante los años de estancia de Poinsett en México, éste dedicó buena parte de su
tiempo a viajar por diferentes regiones del país para conocer sus caminos, poblaciones,
accidentes geográficos y otros datos que a la postre les sirvieran a sus connacionales para
la invasión que ocurriría 20 años después. Como guía para esos recorridos utilizó el 'Ensayo
político del Reino de la Nueva España' del masón alemán Alexander Von Humboldt de 1804.
Iniciando sus actividades desestabilizadoras, Poinsett motivó a Santa Anna a
levantarse en armas contra el Gobierno de Iturbide. Tras la caída de éste, Poinsett presentó
finalmente sus credenciales como Embajador al nuevo presidente Guadalupe Victoria a
quién propuso de nueva cuenta revisar los límites entre las 2 naciones. El presidente
Victoria se negó a escuchar la mínima mención de este asunto. Viendo lo fallido de su
intento y siguiendo instrucciones de su Gobierno, fundó la logia Masónica de los Yorkinos
para contrarrestar las logias 'escocesas' que ya existían y que tenían vínculos con España.
La inquietud social que creó la institucionalización del modelo de gobierno
estadunidense contra el español caló en la población creándose conflictos militares. Ante
el desorden político creado por Poinsett, hubo algunos grupos que incluso pensaron en que
España podría reconquistar a México.
Poinsett promovió que el presidente Victoria, ante la creciente idea de la
reconquista de México por España entre los españoles que vivían en México, optara por
expulsarlos del país (1827).
Al llegar el final de cuatrienio del presidente Victoria (1824-28) las elecciones
presentaban a 3 candidatos: Manuel Gómez Pedraza por el partido del presidente, Vicente
Guerrero por los Yorkinos y Anastasio Bustamante por los masones escoceses.
El triunfo correspondió a Gómez Pedraza, sin embargo, el partido de Poinsett (el
Yorkino) no quedando satisfecho con el resultado promovió una rebelión que inició en
Oaxaca y terminó tomando el Zócalo de la Ciudad de México, con lo cual el presidente
Victoria se vio obligado a transigir.
Vicente Guerrero ocupó entonces la Presidencia de la República para el periodo
1829-1832 (fiel reflejo de la herencia educativa española, Guerrero no sabía leer). Cinco
meses esperó Poinsett para presentar nuevamente, pero ahora a Guerrero, las
pretensiones de su Gobierno, solo que ahora, viendo los resultados negativos de los 40 años
anteriores quiso 'simplificar' su propuesta: adquirir solamente la pequeña provincia de
Texas.
Entre otras dificultades que debió enfrentar el presidente Guerrero estuvo el intento
de reconquista que el General español Barradas inició atacando el puerto de Tampico; el
vicepresidente Bustamante terminó fácilmente con la invasión española y, ya triunfante,
retó al presidente Guerrero quien, sin la suficiente tropa que le ayudase a resistir en Palacio
Nacional, decidió abandonar la Ciudad de México huyendo a sus conocidas montañas del
sur (del hoy estado de Guerrero). El candidato que Poinsett apoyaba había sido entonces
destituido.
Así, asumió la Presidencia Bustamante quien, conocedor de todas las desgracias que
Poinsett había ocasionado en México desde el primer día de su llegada al país, ordenó al
segundo día de su Presidencia su expulsión.
En otra de tantas intromisiones de Poinsett, éste saboteó hasta donde pudo el
desarrollo del Congreso Hispanoamericano que Simón Bolívar organizó en la Ciudad de
Panamá, Colombia (1826) e intentó organizar una invasión mexicana a Cuba (aún entonces
posesión española).
La semilla de la discordia que Poinsett sembró entre los mexicanos durante los 8
años que permaneció en México fue lo suficientemente efectiva para continuar
desestabilizando al país, sus acciones ayudaron a complicar su vida política y a
empobrecerlo.
Así, con el camino allanado, pasarían solo 6 años para que los Texano-
estadunidenses declararan su independencia y 11 más para que los EU invadieran por 2
años a México hasta despojarlo de su territorio.
El despertar de México como supuesta nación independiente, fue en extremo difícil:
once años de guerra más el maleficio de la herencia política y racial de España eran dos
losas demasiado pesadas para la joven nación. El 'ingrediente estadounidense' vendría a
complicar y desestabilizar aún más sus primeros años de vida independiente; a los vecinos
del norte les convenía muchísimo tener a un vecino confundido y pobre para así, obtener
grandes beneficios7.
En una corta digresión diremos que desde la conquista, la lucha en contra del yugo
español adquirió perfiles dramáticos, toda vez que no perdió su carácter genuinamente
españolizante aún en los momentos de mayor excitación, ya sea en plena época colonial,
durante la invasión francesa a España en 1808, después del grito de Dolores Hidalgo y con
mucha mayor razón, durante el Imperio de Agustín de Iturbide, el monarquismo y luego el
fernandismo van de la mano con una deformada independencia que parece marcar la
esencia de nuestro ser nacional aun actualmente.
La historia reseña que, entre los diferentes planes y proyectos para liberar a nuestro
país en el siglo XIX, son numerosas las oportunidades en que se emplea como bandera al
monarca español Fernando VII, nada menos que para conseguir la independencia del mismo
Estado español. Tales son los casos del pronunciamiento de Iturrigaray en 1808, de la Junta
de Zitácuaro en 1812, del mismo proyecto de Miguel Hidalgo y desde luego del Plan de
Iguala y los Tratados de Córdoba, impulsados por Iturbide en 1821.
Lo que debe llamar la atención es que, a escasos años de haberse realizado la
conquista, existen lances de nacionales, que, cuestionando severamente la política de
7 http://exploramex.com/epocaIndep/JPoinsett.htm
continuas exacciones y franca arbitrariedad española, los conquistados, después de
consumar acciones espectaculares en contra de sus opresores, igualmente se pliegan a sus
designios, cuando que no, adoptan resoluciones lamentables como la misma de llegar a
quitarse la vida.
Del mismo modo es de hacer notar la similitud entre el plan del Conde de Aranda
con el Plan de Iguala, el primero a fines del siglo XVIII en que se proponía al monarca
español, ante el peligro que se adivinaba por la reciente independencia de los Estados
Unidos de Norteamérica, la idea de simular la “independencia” del resto de América
creando tres reinos, ofreciéndole la corona de cada uno de ellos a sus tres infantes, los
cuales en su nombre continuarían explotando estas tierras en favor del monarca, todo ello
con el Plan de Iguala de 1821, en que se le ofrece la corona del Imperio a Fernando VII o a
cualquiera de sus descendientes.
No debe perderse de vista que este colonialismo cultural que se refleja en el ámbito
político (ofrecer el poder a un representante extranjero) es el resultado de trescientos años
de dominación española, que creó una conciencia de sumisión entre las élites criollas y
mestizas.
Para los pueblos nativos las diferentes reacciones ante la explotación y excesiva
tributación se dan por un lado entre quienes absurdamente toman la decisión de matar a
sus hijos y matarse ellos, antes que aceptar las órdenes de los peninsulares; mientras que
otros, ya sean autóctonos o mestizos o mulatos, concluyen con la completa sumisión hacia
quienes venían a destronar: al rey de España y a la religión.
Tales casos, en plena dominación colonial, ocurren por ejemplo en la provincia de
Culiacán, en el actual estado de Sinaloa, en el año de 1535, en donde los habitantes se
rebelaron contra los excesos en el cobro de los tributos y contra la política de Nuño de
Guzmán y sus hombres, de errar como esclavos a cuantos hombres quisieran; aquellos
principales que se tardaban (a decir de los españoles) en la recaudación de los tributos, se
veían obligados a pagar con sus hijos este retraso además de ser condenados a morir tras
penoso martirio, los excesos trajeron como consecuencia un alzamiento general en la
provincia, en donde los habitantes quemaron todos los pueblos huyendo a los montes,
“matando a sus propios hijos si no podían llevárselos”.8 Otro ejemplo lo tenemos en los
otomíes, quienes siguiendo un camino parecido y encontrándose dispersos en las serranías,
fueron obligados a congregarse por medio de un decreto emitido en 1591 por el virrey.
Cumpliendo sus órdenes, fueron obligados a vivir en la llanura hombres habituados a las
serranías “...ello lleva incluso a algunos hombres a matar a su familia para, acto seguido,
suicidarse.”9
8 Soriano Hernández, Silvia, Lucha y resistencia Indígena en el México Colonial, UNAM, México 1994, 385 PP., p 241.
9 Silvia Soriano óp. cit. p 254.
En otros casos tenemos a Tehuantepec, en donde la reivindicación no sólo fue para
terminar con el mal trato, sino contra la avaricia del tributador. No sólo lucharon contra el
recaudador de tributo a quien asesinaron, sino que trascendieron eligiendo un gobernador
entre los mismos aborígenes. “En la región de Tehuantepec (Manso Contreras, 1983;
González Obregón, 1976) aparentemente sometida.” se derrama la gota que causara la
tormenta de la rebelión; la importancia de este movimiento radica en que en plena época
colonial lograron imponer durante poco más de un año, su independencia de los españoles
“dando el mal ejemplo a los demás.” Su objetivo final no era destruir al opresor que tenían
frente a ellos “era acabar con cuanto español se acercara con el propósito de implantar
nuevamente su dominio sobre los indios; invitaron incluso a las comunidades cercanas a
unírseles – obteniendo respuesta afirmativa en varias de ellas – eligiendo sus propias
autoridades”, pero la falta de claridad en sus objetivos quedó evidenciada en una carta
enviada al virrey por los gobernantes y alcaldes en la que expusieron su queja, justificando
el asesinato del alcalde mayor pero reiterando su lealtad a la Corona “elegimos gobernador
en nombre de Su Majestad, porque no se entienda somos rebeldes y negamos la obediencia
a nuestro Rey y Señor, sino que estamos prontos a sus mandatos, como fieles vasallos”.10
En la ciudad de México, racionado el grano con el que especulaban las autoridades
reales, la muchedumbre compuesta en su mayoría de naturales, pero también por mestizos
y mulatos, debía hacer largas filas en la alhóndiga para comprar a precios altísimos un poco
de grano “uno de los dependientes maltrató severamente a una mujer con lo que el ánimo
descompuesto se tornó incontrolable”. La gente acudió a la casa del arzobispo para exigir
justicia, dirigiéndose a apedrear el palacio del virrey al que prendieron fuego “No parecía
un movimiento planeado, la espontaneidad de las masas fue la característica de esta
rebelión frente al hambre que les agobiaba, se afirma que incongruentemente el tumulto
gritaba ‘¡viva el rey!’ ‘¡Muera el mal gobierno!’” Se dice que este movimiento de la ciudad
de México tuvo repercusiones en Guadalajara y en Tlaxcala, donde también se vivieron
motines...con el posterior castigo a los indígenas”.11
El caso extremo de esta breve relación lo llevaron a cabo los tarascos, en Michoacán,
los cuales, se afirma, nunca dieron muestra de ofrecer la mínima resistencia ante la invasión
extranjera, por el contrario, cuando contemplaron la destrucción de la gran Tenochtitlan,
inmediatamente se ofrecieron como amigos y aliados de los recién llegados; no se
opusieron al tributo ni a los servicios personales. La actitud servil del gobernador tarasco
quien presto se bautizó y cambió sus creencias por las de los conquistadores, llevó a los
aztecas a llamarlo con el sobrenombre burlón de ‘Caltzontzin’ por su excesiva docilidad. No
obstante “cuando las tropas de Nuño de Guzmán pasaron por Michoacán, en el año de
1530...de nada le valió al cacique tarasco su sobrada obediencia y fidelidad; ante los
12 Riva Palacio, citado por Silvia Soriano óp. cit. PP. 272-273
13 José María Luis Mora México y sus revoluciones 3 v, París Librería Rosa, 1836, III 275-283 en Historia Documental de
México UNAM Tomo II De la Torre Villar, Ernesto, UNAM, p 18.
14 Ibidem, Historia Documental, pp 19-20
De este documento llama la atención lo que se encontraba en el fondo de la
propuesta, que no era otra cosa que la defensa de los intereses de los peninsulares, pero
además es relevante la sugerencia de crear un imperio (la misma propuesta de Iturbide años
después).
De tal suerte que cuando Napoleón invade España y aprehende a Fernando VII
colocando en su lugar a su hermano José, la incertidumbre hace presa a los peninsulares
dueños del monopolio comercial, en el que encontrándose con un poder ya hecho, se
deciden a conspirar, comenzando por el mismísimo virrey Iturrigaray, quien con Azcarate y
Primo Verdad, sin romper con su estrechez de miras y viendo en su exclusivo y particular
beneficio, plantean tanto la independencia de las cortes españolas como de Francia, pero
sin dejar de reconocer a Fernando VII como soberano. La convocatoria del ayuntamiento
de la ciudad de México a una Junta de Gobierno con facultades limitadas insólitamente dice
defender la soberanía popular bajo estos principios.
El Plan de Independencia de Fray Melchor de Talamantes15 (quien según Lucas
Alamán “vivía fuera de su convento, frecuentando las casas de juego y petardeando para
hacerse de dinero”16) que data del año de 1808, en la parte sustancial nos habla de un
Congreso Nacional Americano que actuará bajo los puntos siguientes: “1.- Nombrar al virrey
capitán general del reino y confirmar en sus empleos a todos los demás. 5.- Suspender al
tribunal de la Inquisición la autoridad civil, dejándole solo la espiritual. 7.- Conocer y
determinar los recursos que las leyes reservan a su majestad. 13.- Nombrar embajador que
pase a los Estados Unidos a tratar de alianzas y pedir auxilios. Hecho todo esto, debe
reservarse para la última sesión del Congreso Americano, el tratar de la sucesión a la corona
de España y de las Indias.”
Para los europeos que habitaban en la Nueva España, según Alamán, la cuestión
estaba decidida, “pues habiendo en la península una autoridad que gobernase en nombre
de Fernando VII, les bastaba para creer que debía ser reconocida.”17 Tanto el virrey como
los licenciados Azcarate y Verdad que dirigían el ayuntamiento, “estaban en la persuasión
de que España no podría resistir a los franceses...Era pues, el plan de los individuos
influyentes en la municipalidad, aprovechar las circunstancias en que España se hallaba para
hacer la independencia” más como Alamán, la opinión no estaba de ninguna manera
preparada para ello, “este plan no podía presentarse a las claras, por estar muy arraigada
en los ánimos del pueblo la fidelidad del monarca” por lo mismo se planteaban una junta
nacional que ejerciese la soberanía “y a poco andar, a favor de las circunstancias, la
independencia quedaría hecha por sí misma” Sin embargo Alamán nos hace la aclaración
muy pertinente de que el Licenciado Azcarate “en artículo de muerte, hizo una solemne
15 Tomado de Hernández y Dávalos en Historia Documental de México óp. cit. PP. 28-29.
16 Alamán Historia de Méjico T I, p 112
17 Lucas Alamán Historia de México Tomo I Libros del bachiller Sansón Carrasco, México 1985, p
protesta de sus intenciones y fidelidad acendrada a Fernando VII”18, con lo cual el supuesto
antifernandismo de la conspiración queda sepultado.
La siguiente pieza que nos dedica D. Lucas Alamán en su Historia de Méjico, aparte
de denotar la ambición de poder por parte de los europeos (llamada eufemísticamente
‘empleomanía’) y de que su fernandismo no rebasaba ni por mucho los límites de un
oportunismo muy conveniente al momento, revela que los intereses económicos y
comerciales buscaban afanosamente aprovecharse de la situación: “El alcalde de corte Villa
Urrutia, único que en todo esto obraba de buena fe, sospechaba que el virrey (Iturrigaray)
no tenía más plan que ‘hacerse de cartas de todos palos’ para conservarse a todo trance en
el puesto...(Cuando la) goleta francesa de guerra ‘Vaillante’, procedente de la Guadalupe,
conduciendo un pliego del ministerio de relaciones exteriores del imperio francés fechado
en Bayona el 17 de mayo...por el que se comunicaba el llamamiento al trono de España de
José Napoleón (sic), se confirmaban en su nombre todas las autoridades, aun las
eclesiásticas, y se le encargaba la custodia de estos dominios...Aguirre y Bataller, que desde
ahora consideraremos los jefes del partido europeo, el fin a que se encaminaban los
promovedores de la junta...el ayuntamiento de Veracruz, compuesto de europeos,
promovió la reunión de un congreso nacional...el mismo cuerpo fue después el más
decidido enemigo del virrey...daban por cierto que de acuerdo con el ayuntamiento
intentaba nada menos que colocarse en el trono.”19
Es de apreciarse que los argumentos de Primo Verdad tampoco van al fondo del
asunto, pues decir que “por la falta del monarca la soberanía había vuelto al pueblo”
apoyando la necesidad de formar un gobierno provisional y haciendo la aclaración de que
en caso de quedar el rey en edad pupilar, sin haberle su padre nombrado tutor o regente
se lo nombre la nación junta en cortes, y que según Alamán, llevan a Verdad a proponer
“que el virrey y la junta proclamasen y jurasen por rey de España y de las Indias a Fernando
VII: que jurasen igualmente no reconocer monarca alguno que no fuese de la estirpe real
de Borbón, defender el reino y no entregarlo a potencia alguna, o a otra persona que no
fuese de la real familia”20, aunque juntos, estos artificios no resolvían, porque no los
abordaban, los problemas de la soberanía arrancada por los españoles 300 años antes.
Lo mismo exactamente, pero más descarnada, es la intervención de Ramos Arizpe
ante las cortes españolas, llamada Memoria, presentada a las Cortes de Cádiz (1812), en la
que a nombre de la provincia de Coahuila o Nueva Extremadura expone a “Vuestra
Majestad” lo que estimaba absolutamente necesario “para su bien y el general de toda la
nación” y bajo el argumento de “El poco interés o abandono con que los gobiernos pasados
han visto por siglos enteros aquellas vastas provincias, hace que Vuestra Majestad carezca
23Apoyado en los resultados prácticos de la lucha emprendida por Hidalgo, Bulnes nos dice que “Si el cura Hidalgo, por su
posición social, por sus gustos industriales, por su vida sencilla y su afición al estudio, podía tener íntimos sentimientos
democráticos, en política ni siquiera los comprendía.”
24 Lemoine Villicaña Ernesto, Morelos, UNAM, México 1991, p 81
25 Alamán, óp. cit. T I, p 231
26 Torre Villar, Ernesto de la, La independencia de México FCE, México 1991 p 103
27 Ibídem, p 102
Por lo tanto los hechos que ocurren en pleno auge de la guerra de independencia,
en el año de 1811 (18 de agosto), en que López Rayón al lado de José María Liceaga y José
Sixto Verduzco instalan la Junta de Zitácuaro, que sigue reconociendo a Fernando VII como
soberano de la Nueva España, y no obstante que plantea el problema de la soberanía, y que
hace explícita mención de la separación de poderes (en su Artículo 21º), en su Artículo 5º
otorga amplias facultades al mismo Fernando VII, Rey de España.
Contrastando lo que ocurre en España, durante la proclamación de la Constitución
de Cádiz en 1812, la diferencia desaparece, pues ahí se proclama tener el objeto de crear
un trono para el Rey ausente, y aunque aquella llega a decretar la instalación de los
ayuntamientos de elección popular y las mismas autoridades juran su cumplimiento, dejan
la potestad de legislar en la figura del rey absoluto.
La Constitución de Cádiz, (llamada, sin rodeos, “Constitución Política de la
Monarquía”), que se presenta como la respuesta de la burguesía española a la invasión
francesa, y que para el momento de su promulgación aparenta un ajuste de cuentas en
contra del absolutismo Borbón de Fernando VII, a pesar del declarado carácter igualitario
de sus 384 Artículos (en que señala explícitamente la existencia de la separación de
poderes) viene dejando en manos del rey la facultad “para sancionar las leyes”, lo cual
deviene en un contrasentido.
Los hechos nos dan la razón, pues con posterioridad, y no obstante que Fernando
VII jura fidelidad a esta Constitución en 1820, gracias a la prerrogativa anotada, para el año
de 1823 “y con el fin de que desaparezca del pueblo español hasta la más remota idea de
que la soberanía no reside en otro que en mi real persona”, el monarca español
simplemente la desconoce.
En el plan de la revolución siguió Hidalgo las mismas ideas “de los promovedores de
la independencia en las juntas de Iturrigaray (que) proclamaba a Fernando VII: pretendía
sostener sus derechos y defenderlos contra los intentos de los españoles, que trataban de
entregar el país a los franceses dueños ya de España, los cuales destruirían la religión,
profanarían las iglesias y extinguirían el culto católico...la inscripción que se puso en las
banderas de la revolución fue ‘Viva la religión. Viva nuestra madre santísima de Guadalupe.
Viva Fernando VII. Viva la América y muera el mal gobierno’...el pueblo gritaba solamente
‘Viva la Virgen de Guadalupe y mueran los gachupines’…Ya Uds. habrán visto este
movimiento: pues sepan que no tiene más objeto que quitar el mando a los europeos,
porque estos, como Uds. sabrán, se han entregado a los franceses y quieren que corramos
la misma suerte, lo cual no hemos de consentir jamás”28
Como dato complementario, en el decreto de excomunión de los insurgentes dado
por el obispo Abad y Queipo (1810)29 se lee “...E insultando a la religión y a nuestro
41 Matute,Álvaro, México en el siglo XIX, antología de fuentes e interpretaciones históricas, UNAM, México, 1981, pp 219-
223
42 Lemoine Villicaña, Ernesto, Escritos Políticos José María Coss Introducción, selección y notas Ernesto Lemoine Villicaña,
54 Hdz. y Dávalos p 76 m 20
55 Torre Villar, Ernesto de La independencia de México Fondo de Cultura Económica, México, 1992, pop 117- 118)
56 Romeo Flores p 7
57 Ibídem, p 55
58 Alamán T V PP. 25-26
España, fueron D. Miguel Ramos Arizpe y D. José Mariano de Michelena, ambos activos
cooperadores de la revolución...D. José María de Couto, D. Manuel Cortázar, D. Francisco
Fagoaga, D. José María Montoya y D. Juan de Dios Cañedo”59
“EL coronel D. Matías Martín y Aguirre...D. Tomas Murphy y D. Andrés del
Río...promovieron varias disposiciones...baja de los derechos reales y de amonedación
sobre la plata y el oro: el establecimiento de diputaciones o juntas provinciales en todas
las intendencias, y la dispensa de diezmos al cacao que se cultivase en la Nueva
España...las reformas se siguieron haciendo en este segundo periodo en el cual se
decretó la reducción de los diezmos a la mitad, mandándose vender todos los bienes
raíces rústicos y urbanos, pertenecientes al clero y a las fábricas de las iglesias, para
indemnizar a los partícipes legos en aquella contribución. La mitad que se dejó al clero
se gravó por vía de subsidio con el pago de millón y medio de pesos anual, y a los
propietarios, en vez de la mitad que dejaban de pagar, se les impuso una contribución
directa de nueve millones, sobre los predios rústicos y urbanos.”60
Toda esta situación, que los aristócratas coloniales consideraban ominosas para sus
intereses, fueron el caldo de cultivo ideal para que prosperara la conjura de Iturbide con su
Plan de Iguala, sus Tratados de Córdoba y su falsa declaración de independencia.
La conspiración parece haberse iniciado en el aposento de Matías de Monteagudo
en el oratorio de San Felipe Neri, quien había sido inquisidor y que por la aplicación de la
constitución de Cádiz había perdido su empleo, aunque conservó el de Rector de la
Universidad y Arcediano de la Catedral Metropolitana. En estas reuniones se había llegado
al acuerdo de que sería necesario que el virrey Juan Ruiz de Apodaca no proclamara la
Constitución argumentando que el rey no se encontraba en libertad de actuar porque era
rehén de los liberales, y que de momento se gobernara según las Leyes de Indias. Este plan
se vio frustrado al proclamar el virrey precipitadamente la Constitución. Aun así, gracias a
la intervención de Monseñor Matías de Monteagudo, se comisionó a Iturbide para que se
encargara del ejército que combatía a Vicente Guerrero y a Pedro Asencio en el sur del país,
su primer intento de derrotarlos militarmente fracasó, así que decidió terminar la guerra de
un modo parlamentario.
La llegada de Iturbide a la “Comandancia del sur y rumbo de Acapulco” se debió a la
renuncia que del puesto hizo Armijo, por recomendación de Monteagudo, Apodaca se
decidió por Iturbide para dicho puesto El nombramiento se verificó el 9 de noviembre.
“El empeño de Iturbide desde su salida de México, fue hacerse de la mayor fuerza y
recursos que pudiese reunir, con cuyo fin instó al virrey para que se le mandasen todas
las tropas y dinero posible, lisonjeándolo con las más halagüeñas esperanzas...cito a
Quintanilla para la tarde. En la conferencia que tuvieron le manifestó Iturbide sin
embozo el objeto con que había salido de México y le dio conocimiento de su
plan...Quintanilla no se atrevía a creer lo que oía...‘no le dijo Iturbide, con resolución,
nada tiene esto de incierto : Usted desconfía, pero documentos intachables harán
59 Alamán T V p 23
60 Alamán Tomo V PP. 30
desaparecer toda incertidumbre’ y abriendo una gaveta, le puso en las manos el plan
que después fue proclamado en Iguala, y la correspondencia que llevaba con varias
personas de México, entre cuyas firmas vio Quintanilla con no menor sorpresa, las de
sujetos de la más alta categoría. Entonces le aseguró que el batallón haría lo que
Iturbide le mandase, recomendándole éste el más riguroso secreto...Miguel Arroyo y
Valentín Canalizo (que fue posteriormente Presidente provisional de la república)
(Gomes Pedraza en su manifiesto citado, dice haberle dado cartas para Parres,
Echavarri, Bustamante, Anastasio Román de Teloloapan y Arce de los Llanos de Apan,
a algunos de los cuales Iturbide no conocía)...el obispo de Guadalajara le había
franqueado 25,000 pesos...al virrey le expuso...que antes de concluir febrero, podamos
bendecir al Señor Dios de los ejércitos y tributarle en el sacrificio incruento las más
sumisas y reverentes gracias...se ahorrarían de 250 a 300,000 pesos a la hacienda
nacional con el gasto oportuno de 10 o 12,000, reduciéndose la campaña a dos meses
y medio o tres...’Tengo mucho adelantado en este plan’ decía Iturbide...Esta facilidad
del virrey en acceder a todo cuanto Iturbide pedía, ha sido considerada como una
prueba de que estaba de acuerdo en el plan de revolución que se tramaba...pero todo
concurre a persuadir que no tuvo parte alguna en lo que intentaba, y lo demuestran los
artificios de que Iturbide se valió para mantenerlo engañado...no podía presumir en
otro una perfidia que él era incapaz de cometer...la fuerza que tenía Iturbide era de
2,479 hombres”61
Una vez que Iturbide sabe que no encontrará oposición seria en Guerrero, lo invita
a reunirse para zanjar lo que hubiera de diferencias: “Estimado amigo: No dudo en darle a
usted este título, porque la firmeza y el valor son las cualidades primeras que constituyen
el carácter del hombre de bien...dirigiéndonos usted y yo a un mismo fin, nos resta
únicamente acordar, por un plan bien sistemado, los medios que nos deben conducir
indudablemente, y por el camino más corto...Para facilitar nuestra comunicación me dirigiré
a Chilpancingo, donde no dudo que usted se servirá acercarse y que más haremos, sin duda,
en media hora de conferencia, que en muchas cartas...Agustín de Iturbide Tepecoacuilco, a
4 de febrero de 1821”65
Al mismo tiempo tomaba Iturbide otras medidas para asegurar el éxito de su
empresa. Desde Teloloapan hizo marchar al capitán de Celaya D. Manuel Díaz de la Madrid,
con el objeto de ponerse de acuerdo con el brigadier Negrete, igualmente a Valladolid y al
bajío envió al capitán Francisco Quintanilla quien debía proponer el proyecto a Quintanar,
así como Barragán y Parres, y pasar luego a Guanajuato para tratar con Bustamante y
Cortázar. “Juan Gómez Navarrete, nombrado diputado a Cortes por Michoacán y amigo,
quien citó reservadamente a todos sus compañeros estando en Veracruz...puso en
conocimiento de la Junta el plan de Iturbide...el comandante de la plaza de Tehuantepec
64 A. Magaña Esquivel, óp. Cit., p 71-78 Rincón de Santo Domingo, a 20 de enero de 1821, en Historia Documental pop
140-143.
65 Magaña Esquivel p 79-80 en Historia Documental pp 144-145
Patricio López, dejaron ver desconfianza en Iturbide: otros disgusto al plan propuesto, pues
se inclinaban a una república y repugnaban la monarquía que Iturbide intentaba establecer;
los más estaban por dejar que la independencia se hiciese y reservar para después de
lograda, el hacer sobre sistema de gobierno que mejor pareciese”66
Sin esperar la respuesta de Guerrero, Iturbide lanza el 24 de febrero de 1821 su
proclama conocida como Plan de Iguala, que no es sino una retahíla de conceptos,
disociados y absurdos para intentar justificar ante su soberano las razones de su infidencia,
que no es sino reflejo de esa mentalidad de sujeción continua, heredada de la colonia y
producto de la misma revolución iniciada por Hidalgo. El Plan contiene conceptos históricos
que harían sonrojarse al más ingenuo; sus desmedidas alabanzas a la Corona y a sus
trescientos años de dominación, explotación y saqueo rayan en lo disparatado; sus
conceptos de soberanía a más de desordenados resultan francamente ofensivos; el
despropósito de crear un poder legislativo constituyente, en que no le acordó la amplitud
de acción que deben tener poderes de este género, “y por el contrario se lo restringió
expresando que lo llamaba para establecer la constitución del imperio mexicano”67. Llama
la atención esa mentalidad de colonizado, de conquistado, que tanta desgracia ha traído a
nuestro país; lo más relevante es que la declaración de Iturbide coincide con el
establecimiento de un régimen personalista, fincando todas las facultades de gobernar en
un solo hombre, lo que se torna en el colmo cuando el ejercicio del poder personal se ofrece
a un monarca extranjero.
“Americanos: Bajo cuyo nombre comprendo no solo a los nacidos en América, sino a
los europeos, africanos y asiáticos, que en ella residen: tened la bondad de oírme. Las
naciones que se llaman grandes en la extensión del Globo fueron dominadas por otras
y hasta que sus luces no les permitieron fijar su propia opinión, no se emanciparon. Las
europeas...fueron esclavas de la Romana; y este Imperio, el mayor que reconoce la
historia, asemejó al padre de la familia, que en su ancianidad mira separarse de su casa
a los hijos y a los nietos...Trescientos años hacen la América Septentrional de estar bajo
la tutela de la Nación más católica y piadosa, heroica y magnánima. La España la educó,
engrandeció, formando esas ciudades opulentas, esos pueblos hermosos, esas
provincias y reinos dilatados...los daños que origina la distancia del centro de unidad y
viendo que la rama es igual al tronco: la opinión pública y la general de todos los
pueblos, es la independencia absoluta de la España y de toda otra Nación. Así piensa el
europeo, y así los americanos de todo origen. Esa misma voz que resonó en el pueblo
de Dolores el año de 1810...fijó también la opinión pública, de que la unión general
entre europeos y americanos, indios e indígenas es la única base sólida en que puede
descansar nuestra común felicidad. ¡Españoles europeos: vuestra patria es la América
porque en ella vivís; en ella tenéis comercio y bienes! americanos ¿Quién de vosotros
puede decir que no desciende de español? Ved la cadena dulcísima que nos une ¡Al
frente de un ejército valiente y resuelto, he proclamado la Independencia de la América
Septentrional! Es ya libre, es ya señora de sí misma, ya no reconoce ni depende de la
66 Alamán T V PP. 58-59
67 Montiel yDuarte, Isidro Antonio, Derecho Público Mexicano, México, Imprenta del Gobierno en Palacio, 1871, 4 Tomos,
I, p II
España, ni de otra Nación alguna...Oíd, escuchad las bases sólidas en que funda su
resolución: 1. La religión Católica Apostólica Romana, sin tolerancia de otra alguna. 2.
La absoluta independencia del Reino. 3. Gobierno Monárquico, templado por una
Constitución análoga al país. 4. Fernando VII y en sus casos los de su dinastía o de otra
reinante serán los emperadores, para hallarnos con un monarca ya hecho y precaver
los atentados de ambición. 5. Barra junta, ínterin, se reúnen Cortes que hagan efectivo
este Plan. 6. Este se nombrará Gubernativa, y se compondrá de los vocales ya
propuestos al señor Virrey. 7. Gobernará en virtud del juramento que tiene prestado al
Rey, ínterin este se presenta en México y los presta, y entonces se suspenderán todas
ulteriores órdenes. 8. Si Fernando VII no se resolviere a venir a México, la Junta de la
Regencia mandara a nombre de la Nación mientras se resuelva la testa que debe
coronarse. 9. Será sostenido ese Gobierno por el Ejercito de las Tres Garantías. 10. Las
cortes resolverán si ha de continuar esta junta o sustituirse una regencia, mientras llega
el Emperador. 12. Todos los habitantes de él, sin otra distinción que su mérito y
virtudes, son ciudadanos idóneos para optar cualquier empleo...14. El Clero Secular y
Regular, conservando en todos sus fueros y propiedades. 15. Todos los ramos del
Estado, y empleados públicos, subsistirán como en el día, y solo serán removidos los
que se opongan a este plan, y sustituidos por los que más se distingan en su adhesión,
virtud y mérito. 20. Interín se reúnen las cortes se procederá en los delitos con total
arreglo a la Constitución española...Americanos, he aquí el establecimiento y la
creación de un nuevo Imperio...Estos guerreros no quieren otra cosa que la felicidad
común...Asombrad a las Naciones de la culta Europa, vean que la América Septentrional
se emancipó sin derramar una sola gota de sangre...Agustín de Iturbide”68. “...de suerte
que la independencia vino a hacerse, por los mismos que hasta entonces habían estado
impidiéndola...”69
Las tres garantías ofrecidas a criollos, mestizos y europeos no eran otras que 1º La
de conservar la religión católica con el objeto único de proteger al Imperio de la amenaza
protestante, principalmente norteamericana; 2º La garantía de conservarles la propiedad a
los europeos y 3º La de conservar los fueros del clero secular y regular, así como los
privilegios y empleos de civiles y militares, bajo un régimen unipersonal que por si fuera
poco, garantiza el sometimiento de autóctonos, mestizos y mulatos.
No fue sino hasta el 9 de marzo que en Teloloapan se presentó Guerrero a Iturbide,
como se lo había anunciado en carta escrita desde el campo del Gallo en que le decía
“mañana muy temprano marcho sin falta de este punto para el de Ixcatepec, y en breve
tendrá V. S. a su vista, una parte del ejército de las Tres Garantías, del que tendré el honor
de ser un miembro y de presentármele con la porción de beneméritos hombres que
acaudillo, como un subordinado militar.” (Subrayado del autor)
En Cutzamala en donde estaba el 28 de marzo, Iturbide tuvo aviso de la salida que
hicieron de Jalapa la Columna de granaderos y los dragones de España para adherirse al
plan de Iguala “allí también se le presento D. Ramón Rayón que se había fugado de
68 M. Cuevas El libertador, documentos selectos de D. Agustín de Iturbide, colegidos por el P...México, Editorial Patria,
1947, 480-[4] p., p 192-194, en Historia Documental pop 145-148.
69 Alamán T IV p 419
Zitácuaro, temeroso de ser aprehendido por haber intentado con otros oficiales declararse
en favor de Iturbide”70 (el subrayado es del autor)
Y para que no quedara duda de la sumisión de los llamados insurgentes a tamaña
deslealtad (no al rey, sino a los principios dispuestos por José María Morelos) Nicolás Bravo,
que residía en Cuautla desde que fue puesto en libertad a consecuencia del decreto de
Fernando VII, recibió una carta de Iturbide, invitándolo para la revolución que iba a
promover “Iturbide insistió...Entonces Bravo se dirigió a Iguala poco después de la
publicación del plan que lleva este nombre...Bravo respondió ‘que no aspiraba a
distinciones, pues se presentaba a servir como soldado, y solo deseaba contribuir a realizar
la independencia de su patria’ “71(sic)
Los planes que existieron en el siglo XIX para independizar a nuestro país tuvieron
una fuerte dosis de influencia extranjera, incluso una vez conquistada ésta, no cesó la
sumisión a lo extranjero llámese España, Norteamérica, Inglaterra o la misma Francia.
Precisamente llama la atención el monarquismo y posterior fernandismo que
acompañó la lucha por la independencia desde la propuesta del Conde de Aranda, pasando
por la conspiración de Iturrigaray, Azcárate y Primo Verdad, Hidalgo, Aldama, Rayón, Coss,
Sixto Verduzco hasta llegar a Iturbide, en donde las similitudes, a excepción de Morelos,
resultan sorprendentes en cuanto a que de lo que se trataba a final de cuentas era de
gobernar el reino de la Nueva España a nombre de Fernando VII, el soberano depuesto por
los franceses en 1808
Los diputados novohispanos llamados a sesionar en las cortes y que reconocían a
Fernando VII, protestaron porque en la Convocatoria se llamaba a un limitado número de
representantes de América,
“pidiendo se deshaga el manifiesto agravio hecho a las jóvenes provincias de Ultramar
que se hallen en este suelo a que representen sumisa, pero enérgicamente al Gobierno,
pidiendo en las convocatorias de las Cortes para los años de 1820-1821. Estas deben
comenzar sus sesiones en 9 del próximo venidero julio...pues lo de los treinta suplentes
es enteramente diminuta e insignificante...digamos al Gobierno y a los habitantes de
Ultramar ‘Quince millones de almas, que componen las tres quintas partes de la
población total de ambas Españas, no se representan por solo treinta suplentes,
dóblese a lo menos su número...(de lo contrario) no puede llamarse Junta, Reunión, ni
Congreso nacional...Todos los ultramarinos odiamos con odio eterno el bárbaro
despotismo, porque hemos sido infelices víctimas suyas por más de tres siglos; pero
amaestrados al mismo tiempo por nuestras actuales revoluciones, somos también
enemigos de innovaciones extremadas, cuyos malos resultados hemos palpado muy de
cerca”72 (subrayado por el autor)
American Collection, Universidad de Texas en Austin, E.U.A, en adelante “Hernández y Dávalos BLAC”
De las mismas fechas es un MANIFIESTO, que refleja lo deteriorado de las relaciones
entre la oligarquía de la Nueva España y la de la metrópoli, llamado “de los Americanos que
residen en Madrid a las naciones de la Europa, y principalmente a la España, demostrando
las razones legales que tienen para no concurrir el día 28 de mayo a elegir Diputados que
representen los pueblos ultramarinos donde nacieron.” Manifiesto que prueba de un modo
fehaciente, que, a pesar de las quejas, era poco lo que se intentaría frente a la imposición.
“(Una vez que dieron fe de atención al cumplimiento de las obediencias a las Autoridades,
se aclara cual debe ser la obediencia reconociendo sus límites).
“Debemos obedecer la Ley, no al capricho de los hombres – comenzaba diciendo - Esta
es la diferencia entre una nación libre y la reunión de esclavos, a quienes no se les
consiente ni la queja...Es también un atentado si la potestad legítima excediéndose en
el poder que el pueblo le ha concedido obrar expresamente contra la Ley...La
Constitución española en el cap. 3° presenta las Autoridades en los tres ramos
legislativo, ejecutivo y judicial. La potestad de hacer leyes reside en las Cortes con el
Rey. La potestad de hacerlas ejecutar corresponde al Rey...Se llama a los Americanos
rebeldes...Según las naciones que no votaron, no por desobedientes, no por sediciosos,
sino por no ser perjuros a la Constitución...Si ni hay autoridad ¿cómo se señala el
número de treinta? ...El Consejo de Estado es el único Consejo del Rey...la Constitución
no le permite al Rey buscar asesores ni públicos ni secretos, fuera de ese cuerpo
establecido. Los decretos que aparezcan en oposición de nuestro Código fundamental,
no estamos obligados a obedecerlos, y la obediencia sería un crimen...S. M dice que
oyó al Consejo de Estado y a la Junta provisional, decidiéndose por el dictamen de
esta...no deben los Americanos la obediencia a un mandato contrario a la ley en
perjuicio de los derechos de los países que deben representar...la íntima persuasión de
la utilidad que resulta en estar unidos con la madre patria, habría obligado a los
Americanos a toda especie de sacrificios, como estos no fuesen hollando las leyes...y
vendiendo los intereses de las provincias ultramarinas...A los Americanos solo se les
conceden treinta representantes, luego no tienen derecho para nombrar uno por cada
setenta mil...Decir que la Ley no podía cumplirse porque se ignoraba el número
correspondiente a la población, es faltar a la honradez española, tan recomendada en
todos los siglos. ¿Podría ser tan grande la variación de la América, del año de 15 del
presente, que estuviese reducida a su mitad? Acogerse a lo delicado de un examen
sobre la situación de las Américas, es una excusa mucho más que frívola. ¿Están por el
Rey el virreinato (sic) del Perú, el de México, las Islas, el reino de Guatemala, ¿y la mayor
parte de Caracas? ...En cuanto a los países disidentes, es preciso que de un dilema se
elija uno de los dos miembros. O se les reconoce su independencia no admitiéndolos
en el Congreso, o se le da la representación más próxima al número de sus
habitantes...Cuando el número de americanos, que se hallan en España, fuese de mil
¿Por qué estos no podrían nombrar ciento veinte y cinco diputados que es la octava
parte? Tendrían que ocurrir...Parece subversiva la idea, de que no se sabe si las
provincias de América admitirán la Constitución. Esto es abrirle la puerta a la
independencia, aun conseguidos todos sus derechos. Las américas admitirán la
Constitución si es realizada; la miraran como un nombre vacío de sentido, si los abusos
antiguos subsisten, y si desde los principios se procura una inferioridad espantosa con
la península...se pudo abrazar un término medio que no admitía dudas: tal era, el de
hacer que se eligiesen setenta y seis que era el número al tiempo de llegar S. M. a
ocupar el trono de sus mayores.”73
73 Hdz y Dávalos Impreso en Madrid en la Oficina de Vega y Compañía, año de 1820 y reimpreso en Méjico en la de D.
Alejandro Valdez 1820
74 Hdz, y Dávalos, Miguel de Castro y Araoz Oficina a cargo de D. M. Anguas
75 Hdz, y Dávalos, Miguel de Castro y Araoz.
hijo de Nueva España represente por Filipinas, un Limeño por Guatemala, un Peruano
por Canarias, y un Californiano por España, esto es confundir las ideas, es desconocer
el plan del gobierno representativo. No basta integridad, y talento para llevar los
poderes de una provincia, se requiere además un gran fondo de conocimientos de ella,
y más que todo un amor vehemente, un entusiasmo patriótico sin límites hacia el país
comitente, amor y entusiasmo...Aunque se suponga que el congreso actual de cortes
es un congreso de Catones, siempre que se choquen los intereses de América y España,
los Catones Españoles firmarán sin remedio contra nosotros porque así lo exigen sus
provincias...Supóngase que en alguna de las sesiones se trata de un negocio en que
estén contrapuestos los intereses de Ultramar y Citramar como por ejemplo el
comercio: en este caso se discutirá la materia: declarado por el Presidente estar
suficientemente discutida, se procederá a votación: los representantes de la Antigua
España en cumplimiento de sus deberes y atentos al bien de sus provincias votaran a
favor del comercio activo de la Península con la América: los diputados de ésta en
desempeño de sus obligaciones y decididos por el bien de su país votarán contra dicho
comercio;...No se me diga que el comercio pasivo de América con España es lucrativo
para aquella: lo contrario está demostrado, porque las manufacturas de este suelo son
caras y generalmente malas, y las de aquel son buenas y baratas: el consumo está en
razón directo de la perfección de los artículos y de la comodidad del precio en que se
venden: luego los artesanos del nuevo mundo deben perecer: luego el comercio en
cuestión es perjudicial a mi Patria. Aún hay otra prueba más invencible. El total de
importaciones de la Península hechas solo en Nueva España desde el año de 48 a 53
asciende a 35.698.395 libras francesas, y exportaciones en dinero y artículos del país
suben a 56.216.553 libras: luego Nueva España sin contar los otros virreinatos perdió
en un quinquenio más de 20 millones de libras luego el comercio en cuestión es muy
nocivo a estas regiones”76
77Hdz. Y Dávalos. MÉXICO 1821 Impresa en la oficina de D. José María Betancourt, calle de S. José el Real núm. 2.
78Flores Caballero, Romeo, La contrarrevolución en la independencia los españoles en la vida política , social y económica
de México (1804-1838) El Colegio de México segunda edición México 1973 p 11 y p 52
caso tienen justas razones para no ratificar lo obrado, ó se les hace la injuria de
suponerlos siempre dispuestos a resistir las deliberaciones del congreso por un antojo,
¿ó capricho? Si se elige el primer extremo, se debe confesar que los americanos deben
protestar de nulidad de todo cuanto se determinó desde el establecimiento de las
Cortes, verificando cuando ya las américas estaban en ese estado de división Si se elige
el segundo ¿Cómo es que es que la mitad de las américas lo ha reconocido? El objetivo
principal de la reunión en Cortes miraba al estado de la península, y no al de las
Américas. ¡Conque las Cortes nos engañaron en asegurarnos, como nos aseguraron mil
veces, que sus trabajos, y continuas deliberaciones se dirigían al bien general de toda
la nación, en el cual se comprendían las américas, como declarada ya parte integrante
de la monarquía!) ¿Por qué no se tomaría también esencialmente en consideración el
estado de las Américas? ¿Sería acaso porque su población era mayor que la de la
península? ¿Sería por los inmensos tesoros que enviaba a su Metrópoli, para que
pudiesen sostener la gloriosa lucha con un pérfido invasor? ¿O seria en fin porque
destrozados de guerras intestinas, y necesidades más que nunca de reformas sabias, y
acertadas, reclamaban la compasión, y los tiernos cuidados de su madre? ...El General
Calleja...a donde quiera que movía sus tropas iba precedido de llanto y desolación...La
Inquisición, y algunos fanáticos, tratando a los disidentes de herejes...hacían de una
guerra política una guerra de religión, y enconaban más y más los partidos...2a
proposición. No se denigra al gobierno español con decir que en ultramar han reinado
la tiranía y el despotismo...A nadie se denigra con una verdad, y mucho menos con una
verdad confesada: la existencia de la tiranía y despotismo en ultramar se acaba de
demostrar...lo hacen ver los impresos de ambos hemisferios, que son el órgano de la
opinión pública...la convocatoria de Cortes. Allí (pág. 12) se ve escrito ‘ya sois hombres
libres, (luego antes no lo éramos) y el genio odioso de la tiranía huye despavorido de
nuestro feliz suelo...llevando sus ensangrentadas cadenas (luego dominaba y
sanguinariamente) a países menos venturosos’...3ª proposición. La aplicación de la ley
en América ha sido nula, y nulo también el premio de los servicios y del trabajo
individual...la diferencia de fortunas no está en manos del gobierno; sino en las de las
personas mismas, de cuyo defecto siempre se ha de adolecer, aun en el estado mismo
de una absoluta independencia... repetid ¡La ley ha sido igual para europeos y
Americanos!...Quizá por eso en la convocatoria de Cortes se asignan treinta suplentes
para ultramar, y se insiste en ese número a pesar de tantas y tan convincentes
reclamaciones...‘El europeo más miserable...puede algún día llegar a ocupar los
puestos que son casi inaccesibles a los naturales, aun a aquellos que se distinguen por
sus talentos, por sus conocimientos y por sus calidades morales’...La opresión y el
despotismo nunca se defienden impunemente, y mucho menos en el siglo de la
libertad;...pero ya lo veis, se nos insulta: se trata de mantenernos en la opresión, y se
quieren soldar las no bien limadas cadenas de nuestra esclavitud...a la hora de esta ya
han recibido las provincias una herida mortal”
86 Romeo Flores p 7
87 Ibídem , p 55
88 Alamán T V PP. 25-26
89 Alamán T V p 23
90 Alamán Tomo V PP. 30
Toda esta situación, que los aristócratas coloniales consideraban ominosas para sus
intereses, fueron el caldo de cultivo ideal para que prosperara la conjura de Iturbide con su
Plan de Iguala, sus Tratados de Córdoba y su declaración de independencia.
Parece ser que la conspiración parece se inició en el aposento de Matías de
Monteagudo en el oratorio de San Felipe Neri, quien había sido inquisidor y que por la
aplicación de la constitución de Cádiz había perdido su empleo, aunque conservó el de
Rector de la Universidad y Arcediano de la Catedral Metropolitana. En estas reuniones se
había llegado al acuerdo de que sería necesario, que el virrey Juan Ruiz de Apodaca no
proclamara la constitución argumentando que el rey no se encontraba en libertad de actuar
porque era rehén de los liberales, y que de momento se gobernara según las Leyes de Indias.
Este plan se vio frustrado al proclamar el virrey precipitadamente la Constitución. Aun así,
gracias a la intervención de Monseñor Matías de Monteagudo, se comisionó a Iturbide para
que se encargara del ejército que combatía a Vicente Guerrero y a Pedro Asencio en el sur
del país, su primer intento de derrotarlos militarmente fracasó, así que decidió terminar la
guerra de un modo parlamentario.
La llegada de Iturbide a la “Comandancia del sur y rumbo de Acapulco” se debió a la
renuncia que del puesto hizo Armijo, y por recomendación de Monteagudo, Apodaca se
decidió por Iturbide para dicho puesto El nombramiento se verificó el 9 de noviembre. El
empeño de Iturbide desde su salida de México fue hacerse de la mayor fuerza y recursos
que pudiese reunir, con cuyo fin instó al virrey para que se le mandasen todas las tropas y
dinero posible,
“lisonjeándolo con las más halagüeñas esperanzas...citó a Quintanilla para la tarde. En la
conferencia que tuvieron le manifestó Iturbide sin embozo el objeto con que había salido de
México y le dio conocimiento de su plan...Quintanilla no se atrevía a creer lo que oía...‘no le dijo
Iturbide, con resolución, nada tiene esto de incierto : Usted desconfía, pero documentos
intachables harán desaparecer toda incertidumbre’ y abriendo una gaveta, le puso en las manos
el plan que después fue proclamado en Iguala, y la correspondencia que llevaba con varias
personas de México, entre cuyas firmas vio Quintanilla con no menor sorpresa, las de sujetos
de la más alta categoría. Entonces le aseguró que el batallón haría lo que Iturbide le mandase,
recomendándole éste el más riguroso secreto...Miguel Arroyo y Valentín Canalizo (que fue
posteriormente Presidente provisional de la república) (Gomes Pedraza en su manifiesto citado,
dice haberle dado cartas para Parres, Echavarri, Bustamante, Anastasio Román de Teloloapan y
Arce de los Llanos de Apan, a algunos de los cuales Iturbide no conocía)...el obispo de
Guadalajara le había franqueado 25,000 pesos...al virrey le expuso...que antes de concluir
febrero, podamos bendecir al Señor Dios de los ejércitos y tributarle en el sacrificio incruento
las más sumisas y reverentes gracias...se ahorrarían de 250 a 300,000 pesos a la hacienda
nacional con el gasto oportuno de 10 o 12,000, rediciéndose la campana a dos meses y medio
o tres...’Tengo mucho adelantado en este plan’ decía Iturbide...Esta facilidad del virrey en
acceder a todo cuanto Iturbide pedía, ha sido considerada como una prueba de que estaba de
acuerdo en el plan de revolución que se tramaba...pero todo concurre a persuadir que no tuvo
parte alguna en lo que intentaba, y lo demuestran los artificios de que Iturbide se valió para
mantenerlo engañado...no podía presumir en otro una perfidia que él era incapaz de
cometer...la fuerza que tenía Iturbide era de 2,479 hombres”91
92 Alamán p 19
93 Lorenzo de Zavala Umbral de la Independencia p 115
espero, sucede lo contrario, tenemos valor para conseguirlo con la espada en la
mano...porque ni me ha de convencer nunca a que abrace el partido del Rey, sea cual fuere,
ni me amedrentan los millares de soldados con quienes estoy acostumbrado a
batirme...Vicente Guerrero.”94
Una vez que Iturbide sabe que no encontrará oposición seria en Guerrero, lo invita
a reunirse para zanjar lo que hubiera de diferencias: “Estimado amigo: No dudo en darle a
usted este título, porque la firmeza y el valor son las cualidades primeras que constituyen
el carácter del hombre de bien...dirigiéndonos usted y yo a un mismo fin, nos resta
únicamente acordar, por un plan bien sistemado (sic), los medios que nos deben conducir
indudablemente, y por el camino más corto...Para facilitar nuestra comunicación me dirigiré
a Chilpancingo, donde no dudo que usted se servirá acercarse y que más haremos, sin duda,
en media hora de conferencia, que en muchas cartas...Agustín de Iturbide Tepecoacuilco, a
4 de febrero de 1821”95
Al mismo tiempo tomaba Iturbide otras medidas para asegurar el éxito de su
empresa. Desde Teloloapan hizo marchar al capitán de Celaya D. Manuel Díaz de la Madrid,
con el objeto de ponerse de acuerdo con el brigadier Negrete, igualmente a Valladolid y al
bajío envió al capitán Francisco Quintanilla quien debía proponer el proyecto a Quintanar,
así como Barragán y Parres, y pasar luego a Guanajuato para tratar con Bustamante y
Cortázar. “Juan Gómez Navarrete, nombrado diputado a Cortes por Michoacán y amigo,
quien citó reservadamente a todos sus compañeros estando en Veracruz. ...puso en
conocimiento de la Junta el plan de Iturbide...el comandante de la plaza de Tehuantepec
Patricio López, dejaron ver desconfianza en Iturbide: otros disgustos el plan propuesto, pues
se inclinaban a una república y repugnaban la monarquía que Iturbide intentaba establecer;
los más estaban por dejar que la independencia se hiciese y reservar para después de
lograda, el hacer sobre sistema de gobierno que mejor pareciese”96
Sin esperar la respuesta de Guerrero, Iturbide lanza el 24 de febrero de 1821 su
proclama conocida como Plan de Iguala, que no es sino una retahíla de conceptos,
disociados y absurdos para intentar justificar ante su soberano las razones de su infidencia,
que no es sino reflejo de esa mentalidad de sujeción continua, heredada de la colonia y
producto de la misma revolución iniciada por Hidalgo. El Plan contiene conceptos históricos
que harían sonrojarse al más ingenuo; sus desmedidas alabanzas a la Corona y a sus
trescientos años de dominación, explotación y saqueo rayan en lo disparatado; sus
conceptos de soberanía a más de desordenados resultan francamente ofensivos; el
despropósito de crear un poder legislativo constituyente, en que no le acordó la amplitud
de acción que deben tener poderes de este género, “y por el contrario se lo restringió
94 A. Magaña Esquivel, óp. Cit., p 71-78 Rincón de Santo Domingo, a 20 de enero de 1821, en Historia Documental pop
140-143.
95 Magaña Esquivel p 79-80 en Historia Documental pp144-145
96 Alamán T V PP. 58-59
expresando que lo llamaba para establecer la constitución del imperio mexicano”97; llama
la atención esa mentalidad de colonizado, de conquistado, que tanta desgracia ha traído a
nuestro país; lo más relevante es que la declaración de Iturbide coincide con el
establecimiento de una régimen personalista, fincando todas las facultades de gobernar en
un solo hombre, lo que se torna en el colmo cuando el ejercicio del poder personal se ofrece
a un monarca extranjero.
“Americanos: Bajo cuyo nombre comprendo no solo a los nacidos en América, sino a
los europeos, africanos y asiáticos, que en ella residen: tened la bondad de oírme. Las
naciones que se llaman grandes en la extensión del Globo fueron dominadas por otras
y hasta que sus luces no les permitieron fijar su propia opinión, no se emanciparon. Las
europeas...fueron esclavas de la Romana; y este Imperio, el mayor que reconoce la
historia, asemejó al padre de la familia, que en su ancianidad mira separarse de su casa
a los hijos y a los nietos...Trescientos años hacen la América Septentrional de estar bajo
la tutela de la Nación más católica y piadosa, heroica y magnánima. La España la educó,
engrandeció, formando esas ciudades opulentas, esos pueblos hermosos, esas
provincias y reinos dilatados...los daños que origina la distancia del centro de unidad y
viendo que la rama es igual al tronco: la opinión pública y la general de todos los
pueblos, es la independencia absoluta de la España y de toda otra Nación. Así piensa el
europeo, y así los americanos de todo origen. Esa misma voz que resonó en el pueblo
de Dolores el año de 1810...fijó también la opinión pública, de que la unión general
entre europeos y americanos, indios e indígenas es la única base sólida en que puede
descansar nuestra común felicidad. ¡Españoles europeos: vuestra patria es la América
porque en ella vivís; en ella tenéis comercio y bienes! americanos ¿Quién de vosotros
puede decir que no desciende de español? Ved la cadena dulcísima que nos une ¡Al
frente de un ejército valiente y resuelto, he proclamado la Independencia de la América
Septentrional! Es ya libre, es ya señora de sí misma, ya no reconoce ni depende de la
España, ni de otra Nación alguna...Oíd, escuchad las bases sólidas en que funda su
resolución: 1. La religión Católica Apostólica Romana, sin tolerancia de otra alguna. 2.
La absoluta independencia del Reino. 3. Gobierno Monárquico, templado por una
Constitución análoga al país. 4. Fernando VII y en sus casos los de su dinastía o de otra
reinante serán los emperadores, para hallarnos con un monarca ya hecho y precaver
los atentados de ambición. 5. Barra junta, ínterin, se reúnen Cortes que hagan efectivo
este Plan. 6. Este se nombrará Gubernativa, y se compondrá de los vocales ya
propuestos al señor Virrey (sic). 7. Gobernará en virtud del juramento que tiene
prestado al Rey, ínterin este se presenta en México y los presta, y entonces se
suspenderán todas ulteriores órdenes. 8. Si Fernando VII no se resolviere a venir a
México, la Junta de la Regencia mandara a nombre de la Nación mientras se resuelva
la testa que debe coronarse. 9. Será sostenido ese Gobierno por el Ejercito de las Tres
Garantías. 10. Las cortes resolverán si ha de continuar esta junta o sustituirse una
regencia, mientras llega el Emperador. 12. Todos los habitantes de él, sin otra distinción
que su mérito y virtudes, son ciudadanos idóneos para optar cualquier empleo...14. El
Clero Secular y Regular, conservando en todos sus fueros y propiedades. 15 Todos los
ramos del Estado, y empleados públicos, subsistirán como en el día, y solo serán
removidos los que se opongan a este plan, y sustituidos por los que más se distingan
97 Montiel y Duarte, Isidro Antonio, Derecho Público Mexicano, México, Imprenta del Gobierno en Palacio, 1871, 4 Tomos,
I, , p II
en su adhesión, virtud y mérito. 20. Interín se reúnen las cortes se procederá en los
delitos con total arreglo a la Constitución española...Americanos, he aquí el
establecimiento y la creación de un nuevo Imperio...Estos guerreros no quieren otra
cosa que la felicidad común...Asombrad a las Naciones de la culta Europa, vean que la
América Septentrional se emancipó sin derramar una sola gota de sangre...Agustín de
Iturbide”98. “...de suerte que la independencia vino a hacerse, por los mismos que hasta
entonces habían estado impidiéndola...”99
98 M. Cuevas El libertador, documentos selectos de D. Agustín de Iturbide, colegidos por el P...México, Editorial Patria,
1947, 480-[4] p., p 192-194, en Historia Documental pop 145-148.
99 Alamán T IV p 419
100 Villar p 129
101 Alamán op. cit. T III PP. 316-317
1810, entre las sombras del horror, con un sistema (si así podía llamarse) cruel, bárbaro,
sanguinario e injusto, no obstante lo cual, aun subsistían sus efectos en el año de 1821’ “102
El arribo de Juan O’Donojú, “hombre liberal, afiliado a la masonería”103 representó
un nuevo episodio en la maniobra iturbidista, en donde se supone que su nombramiento
“hecho por influjo de Arizpe, (y que) no tuvo más objeto que hacer la independencia y que
a esto se comprometió O’Donojú desde entonces”104
El nuevo virrey O’Donojú llegó a Veracruz el 30 de junio, y el día 7 de julio comisionó
al teniente de artillería D. Manuel Gual y al capitán D. Pedro Pablo Vélez para que llevasen
a Iturbide dos cartas que le escribió, la una oficial y la otra particular. “...dándole en la
primera el tratamiento de excelencia, con el carácter de ‘jefe superior del ejército imperial
de las Tres Garantías’ y llamándole en la segunda ‘amigo’...(aclarando) que todo podría
remediarse todavía, llevando a efecto las ideas que Iturbide había propuesto al virrey conde
del Venadito, carta en que le había remitido el plan de Iguala”105
Seguro de su fuerza y conocedor de la situación política de España en esos
momentos, Iturbide atrajo a su partido a O’Donojú, último Virrey que España enviara a
México con una carta que en que le afirmaba “...Vuestra Excelencia está en el caso de hacer
un buen servicio a este imperio, y más particularmente a España”106 firmándose a la postre
los Tratados celebrados en Córdova en 24 de agosto de 1821 entre el mismo O’Donojú,
‘Teniente, General de los ejércitos de España’, y Agustín de Iturbide ‘Primer Jefe del ejército
Imperial mexicano de las tres garantías’, cuya parte esencial modificaba lo establecido con
respecto al cuerpo que habría de cumplir las veces de legislador. Así tenemos que aparte
de repetir lo establecido en el Plan de Iguala referente a que 1º Esta América se reconoce
por Nación soberana e independiente y se llamara en lo sucesivo Imperio Mexicano. 2º El
gobierno del Imperio será Monárquico constitucional moderado.
El artículo 3º sufrió modificaciones al llamar a reinar en el Imperio Mexicano (previo
el juramento que designa el artículo 4º del plan) en primer lugar el Sr. Fernando Séptimo,
102 Alamán T V p 79. Alamán, en quien es conocida su oposición a la guerra de independencia, comenta lamentándose de
la conducta de Iturbide “Abusando de la confianza del virrey, burlándose de su credulidad, y empleando contra el gobierno
las tropas y los recursos que el mismo gobierno había puesto sin detenerse a su disposición”, Alamán óp. cit. T V p 64. En
carta de Agustín de Iturbide a Juan Ruiz de Apodaca, Conde del Venadito, fechada en León el 28 de abril de 1821, Iturbide
descubre su exclusivo afán personalista en la contienda, despojado de utopías, descarnadamente “Estimado señor:
Penetrado de un vivo sentimiento he visto que mis sanas ideas de independencia y felicidad de estos países no se han
insinuado en el corazón de Vuestra Excelencia, por el contrario, denigrando mis planes a la faz del mundo, llama hipocresía
a mis sentimientos religiosos, ambición a mi desinterés, ingratitud a mi patriotismo y sedición a mi filantropía. ¡Que dolor
Sr. Excelentísimo, que no pueda Vuestra Excelencia contestar a la razón con razones, sino con sarcasmos y dicterios!...
¿Qué espera Vuestra Excelencia, de la Corte de Madrid? ¿Qué podrá darle la miserable península en la turbulenta época
de su mayor trastorno y miseria? Sea tarde o sea temprano el Septentrión de América debe separarse de España aunque
pese al tiranismo” M. Cuevas El libertador, documentos selectos de D. Agustín de Iturbide, colegidos por el P...México,
Editorial Patria, 1947, 480-[4] p., p 222-223Historia Documental PP. 148-149
103 Villar p 128
104 Alamán T V p 165
105 Alamán T V PP. 159
106 M. Cuevas El libertador, documentos selectos de D. Agustín de Iturbide, colegidos por el P...México, Editorial Patria,
109 Dublán, Manuel y José María Lozano; Legislación Mexicana o colección completa de las disposiciones legislativas
expedidas desde la independencia de la república, México: Imprenta del Comercio, 1876; tomo I, 551.en Historia
Documental PP. 165-166.
110 Alamán T V p 219
ejercicio del legislativo en toda su extensión; delegaba interinamente el ejecutivo en las
personas que actualmente componían la regencia y el judicial en los tribunales que existían
o que de nuevo se nombrasen.
El 12 de febrero de 1822 España desconoció los tratados de Córdoba, que habían
ratificado el Plan de Iguala, con la salvedad de que permitían que fuera nombrado
emperador una persona no perteneciente a una casa real
“Pero en la noche del 18 de mayo, la plebe de los barrios de México...se juntó desde
las ocho de la noche, dirigiéndose a la casa del señor Iturbide, gritaba viva Agustín 1º
¡viva el Emperador! ...Iturbide llamó al presidente del congreso y le manifestó que
había que reunir la sesión, en lo que convino sin ninguna dificultad...(había) 40 mil
léperos o lazaronis...El Congreso se reunió a las siete de la mañana; pero faltaron
muchos diputados que no consideraron su deber concurrir a un acto en que no se podía
hablar ni votar con libertad. Don Francisco Antonio Tarrazo, don Pedro Tarrazo, don
Manuel Crescencio Rejón, don Fernando del Valle, don José María Sánchez, don
Joaquín Castellanos, don Juan Rivas y Vértiz, don José María Fagoaga, don Francisco
Sánchez de Tagle, don Hipólito Odoardo y otros no concurrieron...en los bancos
estaban mezclados oficiales, frailes, y otras gentes que juntamente con los de las
galerías gritaban viva el emperador y mueran los traidores: ¡el emperador o la muerte!”
Varios diputados del partido de Iturbide pidieron por una proposición firmada que se
procediese a elegir emperador. Algunos se opusieron y tuvieron bastante energía para
subir a la tribuna y exponerlas razones en que se fundaban...Pero sus voces eran
sofocadas por los gritos amenazadores de las galerías, y los diputados se veían
obligados a descender en medio de los insultos y silbidos de una plebe que faltaba a
todos los miramientos debidos al congreso...No es esto decir que la nación no hubiera
nombrado en aquella circunstancia emperador a Don Agustín de Iturbide mejor que a
otro. Las ideas republicanas estaban en su cuna: todos parecían contentos con una
monarquía constitucional.”111
¿Cómo explicar estos momentos de exaltación? Pero sobre todo ¿cómo entender
que el Imperio de Iturbide durara escasos meses teniendo un aparente respaldo en la masa
del pueblo? Las razones debemos buscarlas en la intromisión extranjera en nuestros
asuntos, que, así como fue capaz de imponer una independencia cercenada, ahora fraguaba
una república hecha al modo de los intereses extranjeros ingleses y norteamericanos.
La explicación se encuentra en la fuerte influencia de las sectas masónicas, y así
tenemos que aún antes del 27 de septiembre de 1821, en nuestro país funcionaban dos
sectas masónicas de tendencias extranjerizantes: la del Rito escocés, patrocinada por el
agente diplomático de Inglaterra, Henry George Ward, y la del Rito yorkino, impulsada por
Joel Roberts Poinsett, Embajador Plenipotenciario de los Estados Unidos en México,
llamado el “predecesor de la CIA”, quien tenía en la mira entre otras, la de que México
suscribieran un tratado de límites que incluyera a Texas dentro del mapa de Estados Unidos,
para entonces los Estados Unidos ya habían esbozado los principios de lo que
111Zavala Lorenzo de ensayo histórico sobre las revoluciones de México. Paris: Dupont et g. iz, 1831; 2 vols.; i, 172. en
Historia Documental pp167-168
posteriormente llamarían el Destino Manifiesto y “James Monroe había plasmado su
doctrina, que más que una garantía para Latinoamérica, se convirtió en una verdadera
espada de Damocles que pendía sobre su soberanía”.112
El personaje principal en esta estratagema fue J. R. Poinsett (1759-1853), quién visitó
México por primera vez el año de 1822. De inmediato entró en contacto con los enemigos
de Iturbide, en esas reuniones lo calificó de “usurpador” y “tirano”. El 3 de diciembre de ese
año de 1822 escribió una amplia semblanza del emperador y predijo su caída cuando le
faltaran los medios económicos para pagar a “la soldadesca”. El nombre de Poinsett estuvo
muy ligado al de la formación de las logias masónicas yorkinas, a grado tal que sus enemigos
lo hicieron responsable de la obra de estas y el gobierno mexicano “pidió el 1o de julio de
1829 al norteamericano su salida del país”.113
Joel R. Poinsett viene a México por primera vez como agente de su gobierno, de
acuerdo con Iturriaga, “para ayudar a la caída del emperador Agustín de Iturbide”.
Antes, como representante federal de Carolina del Sur (E.U.A.), le tocó a Poinsett
defender y fundamentar, el 28 de marzo de 1822, “el decreto por medio del cual ese cuerpo
reconoció la independencia política de las viejas colonias.”114
A los cuatro meses de haber presentado sus credenciales en Washington, el primer
ministro de México se presentó el 1º de junio de 1825 al ministro plenipotenciario de los
Estados Unidos Joel R. Poinsett “...Después de un sinnúmero de alabanzas hacia el régimen
y el gobierno nacional, hizo el análisis de lo que sería su misión, dirigida a conseguir la firma
de dos tratados: el de comercio y el de limites...A tan temprana fecha confiaba en disponer
de un partido respetable en ambas cámaras que, junto con la mayoría del pueblo, estuviera
en favor de la unión más estrecha con los Estados Unidos”115
Poinsett “tan penumbroso personaje” no traía otra misión “que dividir
fratricidamente al pueblo mexicano...y preparar la escisión de Texas del territorio de
Coahuila”.116 Es evidente que la verdadera misión encomendada a Poinsett, para erradicar
de México las instituciones monárquicas se la dio oralmente James Monroe. Poinsett había
abandonado su curul en el congreso de Estados Unidos desde agosto desde 1822 hasta
enero de 1823. “Pero de esos cinco meses, sólo permaneció en nuestro país dos meses y
días, tiempo suficiente para apoyar la caída de Iturbide y ayudar a fundar la República con
la complicidad de Antonio López de Santa Ana”117 Dos semanas antes de que abandonara
el país el llamado por Iturriaga “tenebroso predecesor de la C.I.A.”, Antonio López de Santa
112 Algunos autores y estudiosos del tema señalan que la actividad de las logias se inicia antes del pronunciamiento de
Iturrigaray en 1808, José María Mateos entre ellos. Otros afirman que como las logias tenían el objetivo de expulsar a los
españoles, para hacer política a favor de una o en contra de otra metrópoli, coinciden que efectivamente su
establecimiento data de antes de 1821.
113 Poinsett, J. R.: Notas sobre México. México, Editorial Jus, 1950; 510 p. 118
114 Iturriaga, óp. cit. p 42
115 Bosch PP. 8-9
116 Iturriaga, México en el Congreso de los Estados Unidos, FCE, 1978, p 27
117 Iturriaga, óp. cit., p 76
Anna recorrió las calles del puerto de Veracruz “proclamando el establecimiento de la
República.”118
El discurso de Poinsett al ocupar nuevamente su curul como diputado por
Charleston, EUA, el 8 de marzo de 1822, “muestra con claridad hasta qué punto monroísmo
y poinsettismo eran dos formas de decir la misma cosa: expansión imperial de Estados
Unidos para ensanchar su territorio y preservar a los países de origen hispánicos de
cualquier intervención monárquica europea, todo ello revestido de un lenguaje
republicanizante y cuaqueroide.”119
A Poinsett no le interesaba sino el triunfo de los republicanos, “cuyos intereses
concretos nacionales e ideario anticolonialista coincidían, lamentablemente, con los
intereses expansionistas norteamericanos”.120 Y no es casual que la Constitución
promulgada en 1824 sea de corte estadounidense, misma en la que se establece el
presidencialismo y el sistema bicameral a imagen y semejanza del vecino del norte, en la
cual ni rastros quedaron de la Constitución promulgada por Morelos en Apatzingán el año
de 1814, y si nos fijamos detenidamente, ese planteamiento coincide con el ideario de
Simón Bolívar.
James Monroe (el padre de la monstruosa doctrina que lleva su nombre) ya como
presidente de los Estados Unidos, nombra a Joel R. Poinsett como su Ministro
Plenipotenciario en México y su regreso coincidió con la progresiva influencia de la Gran
Logia Yorkina alentada por él y fundada en la propia legación yanqui el 29 de septiembre de
1825, a la cual “se la veía como encendidamente pronorteamericana.”121
Poinsett nunca dejó de intervenir en los asuntos de la recién fundada República.
Conspiraba abiertamente en contra del gobierno de Victoria y lograba afiliar a su partido a
personajes reputados hasta entonces como patriotas. Incluso hombres como Lorenzo de
Zavala122 se constituyeron en sus admiradores. Poinsett consideró triunfos suyos tanto el
inconcebible nombramiento acordado por el presidente Victoria del ciudadano
norteamericano David Porter como comandante en jefe de la Armada Mexicana, tanto
como la frustrada presidencia a favor de Manuel Gómez Pedraza, electo para sustituir a
Guadalupe Victoria, obligándolo a entregársela a Vicente Guerrero.
Costelau no deja de reconocer en qué consistió la labor de Poinsett “en términos
generales favoreció las aspiraciones iniciales de la sociedad en tanto en cuanto se trataba
de defender la federación contra la influencia centralista (para los escoceses) si no, su
118 Citado así por Iturriaga aunque el Plan de Veracruz no planteaba explícitamente tal cuestión.
119 Iturriaga, op. cit. p 42
120 Ibid. P 71
121 Iturriaga, óp. cit., pp. 83-84
122 Liberal yucateco, ocupó varios cargos públicos entre ellos el de gobernador del Estado de México mediante un
fraudulento procedimiento; gran admirador de los EU; expulsado de México fue a residir a Texas en donde sostenía
negocios con varios esclavistas, fue el encargado de redactar la Constitución de la ilegítima República independiente de
Texas y nombrado su primer vicepresidente junto con Samuel Houston como Presidente.
creador...fue su mentor y guía político, y casi el único responsable de la larga y dura
campaña contra ellos”.123
El presidente Jackson extendió órdenes precisas a Poinsett en que se le imponía el
deseo para que “sin dilación ninguna abra negociaciones con el Gobierno Mexicano para la
compra de una extensión de la provincia de Texas”124 A Poinsett se le atribuye también la
lucha despiadada a favor de la expulsión de los españoles en el año de 1827, después de la
fracasada expedición de Barradas.
Vicente Guerrero, en quién “las masas solían ver un amigo cercano de Poinsett,
como en efecto lo era”, paradójicamente fue el encargado de darle el pasaporte a su país a
tan siniestro personaje en el año de 1830, quién como reflejo íntegro de su actividad,
escribió a William Johnson el 22 de febrero de 1829 “No obstante, he tenido aquí un éxito
sorprendente y al abandonar este país dejaré un poderoso partido favorable a Estados
Unidos y un sentimiento pronorteamericano”125.
Es conocido que, al nacer como una nación independiente, nuestro país fue objeto
del asedio de las grandes potencias, así lo registra por lo menos la frase que se atribuye al
canciller británico Lord Carring, quien declarara en el año de 1821: “México ha dejado de
ser español, y si manejamos bien nuestros negocios, México pasará a ser inglés.”126 La
rivalidad nacional entre los Estados Unidos e Inglaterra condicionó en gran parte las
relaciones de los primeros con México127
La versión inglesa se resume en el siguiente párrafo:
“Antes de la última revolución, en la que triunfó (Iturbide), tuvo el mando de una
pequeña fuerza al servicio de los realistas y se le acusa de haber sido el más cruel y
sanguinario perseguidor de los patriotas y de no haber perdonado nunca a un solo
prisionero...en una sociedad que no se distingue por su estricta moral, él se destacó
por su inmoralidad. Su usurpación de la autoridad principal fue de lo más notorio e
injustificado y su ejercicio del poder ha sido arbitrario y tiránico...Entre todos los
gobiernos de la América española existe un deseo muy fuerte de conciliar a la Gran
Bretaña y aunque el pueblo mismo en todas partes siente mayores simpatías por
nosotros...Están temerosos del poder de esa nación y comprenden que sus intereses
comerciales requieren el apoyo de un gran pueblo industrial y comercial. Nosotros
recogeremos alguna parte del comercio de dichos países, pero la cosecha será para los
ingleses.”128
123 Costeloe, Michael, La primera República Federal , Fondo de Cultura Económica, México, pp123-124
124 Iturriaga p 92 citando a Fuentes Mares, José en Poinsett. Historia de una intriga, editorial Jus, México 1951, p 173.
125 Iturriaga pop 106-108
126 Gunder Frank, André, Lumpenburguesía, lumpendesarrollo, Ed. ERA. México 1985, p 61
127 Bosch García, Carlos, I. El Mester político de Poinsett UNAM 1983, p 7
128 Historia Documental PP. 169-171
el 2 de diciembre en el puerto de Veracruz encabezada por Santa Anna a la que acompañó
el día 6 el correspondiente Manifiesto, en el que se declaraba la nulidad de la elección del
emperador Iturbide. De acuerdo con una noción rusoniana en boga, se suponía que el país
volvía a “un estado natural”. El ejército que Iturbide envió a combatir a Santa Anna, “quien
el 1o de febrero de 1823 firmó la llamada Acta de Casa Mata, el cual exigía la formación de
un nuevo congreso constituyente.129
A la incertidumbre de aquellos momentos se sumó la sorpresa causada por la
iniciativa de Santa Ana “que, de Veracruz, dirigió una expedición a Tampico y San Luis Potosí
con la intención de confirmar la ejecución del Plan de Casa Mata y de proclamar la República
federada, que la constituía en ‘protector”130.
El Plan de Veracruz contenía: Art. 1º La Religión C. A. Será la única del Estado, sin
tolerancia de otra ninguna. Art. 2º La América del Septentrión, es absolutamente
independiente de cualquier otra Potencia, sea cual fuere. Art. 3º Es soberana de sí misma,
y el ejercicio de esta soberanía reside únicamente en su representación nacional, que es el
soberano Congreso Mexicano...Art. 6º A ésta toca única y exclusivamente, examinar el voto
de las provincias, oír a los sabios y escritores públicos, y, en fin,
“después de un maduro examen, declarar la forma de su Gobierno, fijar los primeros
funcionarios públicos, y dictar sus leyes fundamentales sin que persona alguna, sea de
la graduación que fuese, pueda hacerlo, pues la voluntad de un individuo o de muchos
sin estar legítimamente autorizado al efecto por los pueblos, jamás podrá llamarse la
voz de la Nación....Art. 8º Según lo expuesto, es evidente que, habiendo D. Agustín de
Iturbide atropellado con escándalo al Congreso de su mismo seno, la mañana del 12 de
mayo de 1822, faltando con perfidia a sus solemnes juramentos, y prevalídose de la
intriga y de la fuerza, como es público y notorio, para hacerse proclamar Emperador,
sin consultar tampoco con el voto general de los pueblos, la tal proclamación es a todas
luces nula, de ningún valor ni efecto, y mucho más cuando para aquel acto de tanto
peso, del que iba a depender la suerte de la América, no hubo Congreso por haber
faltado la mayor parte de los diputados. Art. 9º Por tanto, no debe reconocerse como
tal Emperador, ni obedecerse en manera alguna sus órdenes; antes bien, por tales
atentados cometidos desde el 26 de agosto hasta el día, sobre todo, la escandalosa y
temeraria disolución del Congreso Soberano, y los posteriores que seguirá cometiendo,
tendrá que responder a la Nación, la que a su tiempo le hará los cargos
correspondientes; con arreglo a las leyes, que también alcanzarán a los que se
mancomunaron con él para continuar ocupando los derechos de los pueblos, que
gimen bajo su yugo más duro que el del anterior inicuo Gobierno...Art. 14º Para evitar
la continuación de los funestos resultados de ellas, será nuestro deber principal reunir
por cuantos medios están al alcance humano, a todos los diputados, hasta formar el
Soberano Congreso Mexicano, que es el órgano de la verdadera voz de la Nación, y,
sostenido únicamente podrá salvarnos del actual naufragio...(y en un completo dislate
especifica) Que se observen inviolablemente las tres garantías publicadas en Iguala
129 Boletín de la Secretaria de Gobernación, México; Imprenta de la Secretaria de Gobernación, junio de 1923; tomo III, 54
130 Manuel Ferrer Muñoz p141
que sostendrán las tropas regionales con el mayor empeño y eficacia, haciéndose reo
de lesa nación cualquiera que atente contra cada una de ellas.”131.
desaparición del Senado, lo llamó "la cámara privilegiada...de la aristocracia [...] que no representa verdaderamente al
pueblo. (13) Ignacio Ramírez preguntaba al respecto del Senado: "¿Por qué lo que han de hacer dos cámaras no ha de
hacerlo una sola? si la segunda ha de ser el apoyo de la primera, está de más, y sólo equivale a aumentar el número de
diputados. Si ha de ser revisora [entonces] lo que se busca [es] un poder superior a los representantes del pueblo."(14),
Senado al que le corresponde el nombramiento de un Consejo de Gobierno (como si se
tratara de un cuarto poder) encargado de sancionar las resoluciones de los otros tres
poderes (un poder por encima de los otros tres, lo que equivale a negar la separación de
poderes); Por si fuera poco la Constitución de 1824 otorga al Presidente de la República la
facultad de nombrar a los representantes de los tribunales de circuito y de distrito (lo cual
nuevamente niega la separación de poderes, ahora entre el Ejecutivo y el Judicial).
Y aunque en dicho precepto se habla del concepto de soberanía de los estados, ésta
a final de cuentas queda depositada en la legislatura que era quien nombraba a los
Gobernadores de cada uno de ellos, siendo la elección de aquélla de tipo indirecto en tercer
grado; Por último, diremos que esta Constitución habla, como casi todas, de las libertades
de imprenta, de educación y de trabajo, que son letra muerta en los regímenes
unipersonales. Como complemento declara la unicidad y exclusividad de la religión católica
para la nación mexicana.
Desde la muerte de Iturbide hasta el 31 de enero de 1823, en que fue promulgada
el Acta Constitutiva, el país se vio dominado por el peligro de la separación de las partes
que lo constituían, que, imbuido por el pensamiento de Poinsett, exigió una organización
federal. Lorenzo de Zavala (1788-1837) nos revela que los diputados eran entusiastas
partidarios del federalismo, “su manual era la constitución de los Estados Unidos del
Norte”139
“6º Sus partes integrantes son estados independientes libres y soberanos en lo que
exclusivamente toque a su administración y gobierno interior, según se detalle en esta
acta y en la constitución general. Art. 7º Los estados de la federación son por ahora los
siguientes: el de Guanajuato; el interno de Occidente, compuesto de las provincias de
Sonora y Sinaloa; el interno de oriente, compuesto de las provincias de Coahuila, Nuevo
León y los Tejas; el interno del Norte, compuesto de las provincias de Chihuahua,
Durango y Nuevo México, el de México, el de Michoacán, el de Oaxaca, el de Puebla de
los Ángeles, el de Querétaro, el de San Luis Potosí, el del Nuevo Santander, que se
llamara de las Tamaulipas, el de Tabasco, el de Tlaxcala, el de Veracruz, el de Xalisco, el
de Yucatán, el de los Zacatecas. Las Californias y el partido de Colima (sin el pueblo de
Tonila, que seguirá unido a Jalisco), serán por ahora territorios de la federación, sujetos
inmediatamente a los supremos poderes de ella...10º El poder legislativo de la
federación residirá en una cámara de diputados y en un senado”.140
La injerencia descarnada del embajador poco a poco fue formando una opinión
pública que reclamaba su expulsión del país, en donde las legislaturas de Veracruz y Puebla
resolvieron solicitársela directamente al Ejecutivo. De esto da fe el folleto que bajo el título
“Terribles cargos contra el Ministro Poinsett” declara que “El establecimiento del rito de
York no tuvo entre nosotros otro objeto que el de destruir el rito de Escocia, cuyos
miembros se suponía dirigían los negocios públicos...Se confirma con el renombre de
eminentes patriotas que tomaron para sí los iniciados en el rito de York...Su institución,
organización e incremento no tenía más objeto que la dirección de la causa pública, ni podía
ocuparse de discusiones políticas, que debían refluir inmediatamente en los intereses
Discurso de protesta como Diputado, 14 de julio de 1822, en Fray Servando Teresa de Mier, Selección, notas y prólogo de
Edmundo O’Gorman, México, México, Imprenta Universitaria, 1945, LXXII 194 p. Antología del Pensamiento Político
Mexicano pp 52-57. “De Londres vinimos el General Mina y yo sobre el tratado hecho con los comisionados del Gobierno
de los Estados Unidos que habían resuelto declarar la guerra a España a favor de la independencia de México...estábamos
Es decir, que durante el período a estudiar fue abundante y decisiva la injerencia de
las logias venidas de Europa y los E.U. que logrando atraerse a vastos sectores de grupos
influyentes, impulsaron políticas favorables a sus respectivos países de origen, en donde
“…los grupos liberales, poderosos en el ejército, al amparo de la masonería mostrábanse
descontentos y conspiraban francamente”160, además en que “La clase media instruida,
consciente de su valor y más politizada, aspiraba al cambio. Letrados, eclesiásticos y
militares, influidos por el liberalismo, la masonería y la Ilustración”161
Recordemos que el mismo Don Juan O’Donojú, hombre de ascendencia liberal,
estaba afiliado a la masonería.
Esta situación, que ha sido poco estudiada, es causa de la extrañeza de Ernesto de
la Torre Villar, tal que le hace exponer que la independencia se frustró “tanto por la
radicalización de los grupos políticos, muchos de los cuales sirvieron de instrumento a la
acción disolvente de políticas extrañas…(en donde la muerte de Iturbide, de conformidad
con él) significó la ruptura de una compuerta por la que brotaron numerosos males que
afligieron a México en los años posteriores”162, y que no es otra cosa que la postergación
de los anhelos de independencia política y económica del exterior, la enajenación de la
soberanía nacional y la muerte de un sistema democrático a cambio del gobierno personal,
omnímodo, que aún hoy padecemos más de doscientos años después.
Es importante señalar que, no obstante que se ha sostenido que en nuestros
primeros códigos políticos pueden advertirse dos tendencias muy marcadas, una
procedente de Norteamérica y la otra originada en la Revolución Francesa, e incluso
afirmando que “Ambos asertos se complementan”163, las diferencias entre una y otra son
notables, pues la primera muestra una clara inclinación presidencialista, absolutista,
mientras la segunda es de corte parlamentario. Cabe indicar que posteriormente se ha
redescubierto la importancia de la Constitución de Cádiz en el constitucionalismo mexicano,
señalado por varios autores como Antonio Montiel y Duarte o José María Lozano, en el
último tercio del siglo XIX.
Resumiendo, tenemos que el período analizado (1808-1824), nos remite al
momento en que con Fernando VII como cautivo de Napoleón, el Ayuntamiento de la
ciudad de México convoca a una Junta que se pronuncia por la soberanía popular a la vez
que postula la defensa de Fernando VII como rey de España.
levantando una expedición brillante, que desde entonces hubiera dado la libertad a la patria, cuando la noticia esparcida
por Toledo de haberse disuelto el Congreso de Tehuacán, nos arruinó enteramente. Solamente pude conseguir de mi
amigo Mr. Daniel Smith el préstamo de ciento veinte mil pesos, y con esto trajimos la pequeña expedición con que Mina
y yo desembarcamos en Soto la Marina”. Historia Documental óp. cit. p 137
160 Ibídem Lafragua p 117
161 Ibídem Lafragua p 124
162 Ibídem Lafragua p 138
163 Ibídem, p 102
De manera semejante, en pleno auge de la guerra de independencia, en el año de
1811 (18 de agosto), Rayón al lado de José María Liceaga y José Sixto Verduzco instala la
Junta de Zitácuaro, que reconoce a Fernando VII como soberano de la Nueva España, no
obstante que plantea el problema de la soberanía, y hace explícita mención de la separación
de poderes (en su Artículo 21), en donde en su Artículo 5º otorga amplias facultades al
mismo Fernando VII, Rey de España.
Este mismo despropósito se advierte, aunque con matices distintos, en España
durante la proclamación de la Constitución de Cádiz, pues a la vez que decreta la instalación
de los ayuntamientos de elección popular, deja la potestad de legislar en última instancia al
Rey.164
Mientras en España se fortalece la tendencia gaditana, José María Morelos instala
el Congreso de Chilpancingo, el cual el 6 de noviembre habría de declarar la independencia
absoluta de México con respecto a España, que posteriormente dio origen a la Constitución
de Apatzingán en el año de 1814.
En la Constitución de Apatzingán, llamada Decreto constitucional para la Libertad de
la América Mexicana, se reflejan las ideas de la ilustración al establecer la separación de
poderes, en tanto que el Ejecutivo queda sometido a la Asamblea, pues el Supremo
Congreso Mexicano es el encargado del nombramiento de los tres representantes del
Supremo Gobierno (poder ejecutivo). Así mismo plantea la elección directa del Congreso y
del Supremo Tribunal de Justicia. La facultad exclusiva del Congreso para iniciar las leyes
consagra un sistema unicameral. Una muestra de la amplitud de facultades que se otorga
al Congreso es que las tropas son puestas bajo control del poder legislativo.
De la misma forma establece el otorgamiento del derecho de voto a todos los
ciudadanos sin ningún distingo, junto con otra serie de principios que ante el sistema
adoptado eran de suyo asequibles: Libertad de hablar (sic); de discurrir; de enseñanza y
trabajo (Artículo 38º); de petición (Artículo 37º) y de imprenta (Artículo 40º).165
Es comprensible que, dadas las condiciones imperantes, la aplicación de la
Constitución fuera muy relativa. Aunque sería conveniente precisar si tuvo vigencia en los
territorios dominados por los insurgentes e investigar de qué forma fue aplicado.
Con la proclamación de la independencia con el Plan de Iguala, al que se suma
Vicente Guerrero, con el Imperio Mexicano aparecen más claramente las tensiones entre
un órgano representativo y el poder Ejecutivo y que con variantes significativas firman
164 Lo anterior se explica, en buena medida, porque en el documento conocido como Elementos constitucionales de la
Monarquía Española, es al mismo tiempo la respuesta de la burguesía española a la invasión francesa y un ajuste de
cuentas contra el absolutismo, y a pesar del declarado carácter igualitario de sus 384 Artículos (en que señala
expresamente la existencia de la separación de poderes) deja en manos del Rey la facultad "para sancionar las leyes". La
prueba más candente de que la Constitución no aniquiló el poder real, son las sucesivas revocaciones de que Fernando VII
la hace objeto, entre los que destacan la de 1823, que lleva a cabo gracias a la prerrogativa anotada, “y con el fin de que
desaparezca del pueblo español hasta la más remota idea de que la soberanía no reside en otro que en mi real persona”.
165 A la muerte de Morelos, se instala una Junta Subalterna Gubernativa por parte de las autoridades novohispanas que
las sesiones del constituyente de 1856, lo llamó "la cámara privilegiada...de la aristocracia [...] que no representa
verdaderamente al pueblo. (13) Ignacio Ramírez preguntaba al respecto del Senado: "¿Por qué lo que han de hacer dos
cámaras no ha de hacerlo una sola? si la segunda ha de ser el apoyo de la primera, está de más, y sólo equivale a aumentar
compartiendo con la Asamblea el poder Legislativo, pero otorgándosele mayores
atribuciones, pues es al Senado al que le corresponde el nombramiento de un Consejo de
Gobierno (como si se tratara de un cuarto poder) encargado de sancionar las resoluciones
de los otros tres poderes (un poder por encima de los otros tres, lo que equivale a negar tal
separación de poderes). Por si fuera poco, la Constitución de 1824 otorga al presidente de
la República la facultad de nombrar a los representantes de los tribunales de circuito y de
distrito (lo cual nuevamente niega la separación de poderes, ahora entre el Ejecutivo y el
Judicial).
Y aunque en dicho precepto se habla del concepto de soberanía de los Estados, ésta
a final de cuentas queda depositada en la legislatura que era quien nombraba a los
Gobernadores de cada uno de ellos, siendo la elección de aquélla de tipo indirecto en tercer
grado. Por último, diremos que esta Constitución habla, como casi todas, de las libertades
de imprenta, de educación y de trabajo, que son letra muerta en los regímenes
unipersonales. Rematando al declarar la unicidad y exclusividad de la religión católica para
la nación mexicana. La historia posterior a 1824 no resultó distinta, excepción hecha del
periodo que va de febrero a diciembre de 1857169, pues podemos afirmar que tanto los
el número de diputados. Si ha de ser revisora [entonces] lo que se busca [es] un poder superior a los representantes del
pueblo".
169Durante los debates celebrados por el constituyente de 1856 el presidente del mismo, Don Ponciano Arriaga, no sólo logra
hacerse eco del enciclopedismo francés, sino que aporta elementos esenciales en la discusión de lo que ha de ser la soberanía
y la representación:
"Nadie ignora que mientras los gobiernos monárquicos aristócratas se proponen reunir y concentrar en manos de una
o pocas personas o corporaciones el poder y todas las fuerzas de la sociedad, los gobiernos democráticos se conducen por
camino contrario esparciendo y promediando la autoridad, dando principio participio en los asuntos públicos a todos los
ciudadanos, realizando la soberanía de cada uno en la soberanía de todos".
Justo Sierra por su parte al criticar precisamente los principios consagrados en la Carta Magna de 1857, en un exceso
retórico dice que ella "fue obra de un grupo de lectores de libros europeos", y aunque reconoce que los constituyentes nos
dieron "símbolos de fe humanitaria", para él éstos fueron "profundamente sonoros y huecos" para concluir diciendo que
"[fueron] vanas palabras hinchadas por el humo de la declamación y del sofisma desvergonzado [...] en esas horas de fiebre
el Congreso conspiraba contra el ejecutivo usando la Constitución como arma de intriga (Sic)... produjo consecuencias
fatales como crear un ejecutivo débil" (Sic) (6)
Es de hacer notar que si pocos eran quienes creían que debían hacérsele serias reformas a la Carta Magna del '57, nadie
suponía que las ideas superiores que la inspiraron hubieran sido impropias alguna vez, o que lo fueran ahora y menos que
existieran otras ideas más cuerdas, nuevas o firmes.
Nada de extraño tiene, pues, que la actitud y la prédica de Sierra sea considerada como "execrable herejía" por Cosio
Villegas, porque Sierra tuvo que "dedicar más tiempo, inteligencia y energía a socavar las ideas que inspiraron la
Constitución, que a la Constitución como un código completo" (7)
Podemos afirmar que la Constitución de 1857 consagra la separación de poderes (Artículos 65º, 66º, 70º y 72º),
establece la preeminencia del poder legislativo sobre los otros dos poderes ("la potestad más cercana a la soberanía es la de
legislar") esto gracias tanto al sistema unicameral adoptado (Artículo 51º), cómo al control del ejército y la armada por parte
de la Asamblea (Artículo 70º fracción XVIII); Asimismo la Constitución del '57 garantiza la independencia plena del poder
judicial (nombrado por medio del voto y no a través del Presidente de la República como ocurre actualmente), todo lo cual
permitiría la cristalización de las libertades esenciales, llamadas también garantías individuales o "derechos del hombre"
según el texto constitucional: derechos y libertades tanto de educación, de asociación, de petición, de imprenta, cultos,
comercio etc. (Artículos del 1º al 29º).
conservadores como los liberales aplicaron patrones autoritarios para el ejercicio del
gobierno.170
A la luz de las líneas generales argumentativas aquí propuestas, se puede afirmar
que como ha señalado Luis Villoro, once años después de iniciada la lucha de independencia
“fue consumada por sus enemigos originales”.
Aunque eso no nos imposibilita para señalar que la causa de Hidalgo, Aldama,
Allende, Abasolo, López Rayón y otros, tiene el mismo cariz que consumó efectivamente
Iturbide: crearle un trono a Fernando VII Rey de España en nuestro país.171
El camino que se tomaba en 1821 era opuesto al adoptado en Apatzingán, pues se
perfila la idea de un poder ejecutivo omnímodo, con un mínimo de trabas legales. Era como
una protesta contra el régimen liberal español. Oponerse a la constitución gaditana con un
proyecto aún más conservador que el de ésta.
La independencia de España, entonces, no se consuma como un acto progresista,
sino como un acto regresivo, alentado e inspirado por españoles y criollos en contra no sólo
de la burguesía liberal, sino fundamentalmente de los pobladores originarios, mestizos y
mulatos que conformaban la inmensa mayoría de la población en ese entonces.
Con el ascenso de Iturbide ocurren una serie de eventos que evidencian la lucha
entre el absolutismo y un aparente republicanismo, en donde 19 diputados y varios civiles
y militares son detenidos el 26 de agosto (*). Las discusiones en torno de la detención de los
cinco diputados que habían quedado arrestados, pues al resto se les liberó, fueron tantas y
170 Tal es el caso, entre otros, tanto de las llamadas Bases Constitucionales de 1835 como de Las Siete Leyes del 30 de
diciembre de 1836, en las que se declaraba sin rubor que se trataba del establecimiento de un gobierno de tipo centralista,
que convertía a los estados de la república en departamentos, establecieron un sistema bicameral en donde el
nombramiento de Prefectos y subprefectos recaía en el Ejecutivo, estableciéndose un poder por encima de los otros tres:
El llamado "Supremo Poder Conservador", formado por una Junta de Notables que respetaba los requisitos de riqueza
plasmados en las Bases Constitucionales de 1836, y que consistía en que por ejemplo para ser considerado ciudadano se
requería una renta anual de 1,000 pesos, para ser diputado ésta debía ser de 1,500 pesos, para ser Senador de 2,000 pesos
y para poder ser miembro de la Junta de Notables 4,000 pesos anuales de renta comprobados. 170
Las reformas propuestas por Juárez en 1867, que por fin pudo llevar a cabo Lerdo de Tejada, tienden a restablecen el
Senado (órgano aristócrata cuya obvia función es la de restarle facultades al poder legislativo); restablece tanto el derecho
de veto del ejecutivo cómo las facultades extraordinarias del Presidente de la República, así mismo establece la reelección
aún en el período inmediato posterior.
El Estatuto Provisional del Imperio, y no podía ser de otra forma, en lugar de tres poderes estableció facultades
extraordinarias al Emperador quien "oye (Sic) al Consejo de Estado en lo relativo a la formación de las leyes y reglamentos y
sobre las consultas que estime conveniente dirigirle" (Artículo 6o). En lugar del derecho de petición se señalaba que "todo
mexicano tiene derecho para obtener audiencia del Emperador" (Artículo 8o).
Por último, en cuanto a la Constitución de 1917, ésta nos habla de un régimen presidencialista, bicameral, en el que el
Ejecutivo nombra al Presidente (indirectamente) y a los Ministros (directamente) del poder judicial (Artículo 96); En el que
el Ejecutivo posee el derecho de veto sobre las resoluciones de ambas cámaras (al exigir el acuerdo de las dos terceras partes
de cada una de ellas para rechazar sus iniciativas o para impedir que cualquiera de ellas impulse las propias, - inciso c) Artículo
72) por lo que es legítimo decir que actualmente quien legisla en México desde 1917 es el Presidente de la República en
turno. En la Constitución de 1917 "el Ejecutivo adquirió el derecho de vetar las leyes aprobadas por el Legislativo...así mismo
su artículo 94 adoptó el principio de la inamovilidad judicial y el requisito de título profesional de abogado para los
magistrados y jueces, y el 96 acogió el de que los magistrados de la Corte fueran designados por el presidente de la República
(con aprobación del Congreso, pero dejando a éste sin posibilidad de ser él quien los nombre)". 170
171 Aunque Iturbide señalaba que “si se llamaba a Fernando VII, lo hacía como maniobra política” Lemoine op. cit. p 129
(*) los encarcelados sumaron 66
encendieron los ánimos a tal grado, que Iturbide disolvió el Congreso el 31 de octubre de
1822.
Para simular la existencia de los tres poderes, Iturbide creó la Junta Nacional
Instituyente, que actuó del 2 de noviembre de 1822 al 6 de marzo de 1823, que aparte de
ocuparse del problema hacendario, de formular una Constitución provisional y las bases del
futuro Congreso Constituyente, aprobó mantener la elección indirecta en un solo nivel, el
establecimiento de dos cámaras, acordando que el Congreso convocado debería reconocer
a Iturbide como emperador y no debería discutir la monarquía constitucional.
De acuerdo con lo anteriormente señalado, podía reputarse que la verdadera
independencia debió ocurrir entonces cuando el Congreso desconoce a Iturbide el 8 de abril
de 1823, en que declara que no subsisten ni el Plan de Iguala ni los Tratados de Córdoba, ni
el decreto del 21 de julio de 1822 (que declara Emperador a Iturbide), pero es aquí
precisamente, y sobre todo en el momento en que se aprueba la primera Constitución del
México independiente de España en 1824, en donde encontramos una gran diferencia con
la de Apatzingán, pues, en palabras de O´Gorman los diputados cedieron a la tentación casi
biológica de emular a la poderosa república vecina “tan desbordante de felicidad”.
Cuando se reunió el Congreso el 24 de febrero (aunque solamente con cien
diputados) señaló que la Soberanía de la nación residía en el Congreso y afirmando
dogmáticamente que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial no estarían unidos.
175 Imprenta de Palacio, 1826. Núm. 223, colección Lafragua. Lucina Moreno: 2064
176 4 PP. Núm. 1519 colección Lafragua, 1968 Lucina Moreno.
177 Núm. 1519 colección Lafragua, 1969 Lucina Moreno.
178 Núm. 416 colección Lafragua,
179 Núm. 417 colección Lafragua,
dinero que yo mismo les había empleado en jamonas y bromas (sic) para la
familia...hipotecándoles los productos de pollos y huevos que me rindiera la negociación”
dice en su particular estilo, y en donde quien hace de la esposa aclara que “él no hizo el
préstamo sino su administrador”, el cual a su vez “es apoderado de los chinos para sus
operaciones lucrativas”, toda vez que de los 16 que obtuvieron sólo recibieron 6, que “con
réditos, comisiones, premios y condición suman treinta mil”.
Para que no quedara duda de la burda analogía, se nos presenta un personaje
llamado “El loco de las Tamaulipas” en clara referencia a Iturbide “apeado de soberbio
caballo...40 años...estatura gigantesca, rostro moreno, mirar espantadizo...aspecto
majestuoso...extravagante y admirable...trechos de leones y estrellas doradas - sobre un
manto morado - condecoraciones godas, orden de Carlos 3ro”.180, libelo en el cual, como es
característico en el Payo, no se hace acusación alguna ni a los yorkinos, ni mucho menos a
los Estados Unidos, siendo que para la fecha de su publicación, ya se encontraba vigente la
Constitución de 1824, con su, por decir lo menos, peculiar sistema republicano, de dos
cámaras, un Presidente de la república con derecho de veto, sistema federal, a imagen y
semejanza de los del Norte.
Por lo tanto resulta significativo que el opúsculo llamado “día de gloria o de luto para
los enemigos de la patria o defensa de la segunda parte de: váyanse los gachupines, si no
les cuesta el pescuezo” sin ningún escrúpulo, Luis Espino al preguntarse acerca de “nuestros
enemigos” señala: “¨serán nuestros hermanos del Norte, neutrales por constitución,
liberales por ecselencia (sic), e interesados en abatir la legitimidad?” para asegurar que
“...los españoles son enemigos de la libertad mexicana” y posteriormente arremeter en
contra de los ingleses: “¨lo serán los ingleses - nos dice - hijos del cálculo y del comercio,
con bienes pingues para invertirlos en sus especulaciones mercantiles, gloria de la Gran
Bretaña, y celo de las otras monarquías?”181
Como se puede observar, resulta inútil buscar algún rasgo de conciencia nacional en
esta serie de folletos, en donde además del lenguaje empleado, se busca engañar a la
opinión pública con respecto a las supuestas ventajas que obtendría la nación apoyándose
en una potencia para eliminar a las otras. Correcto sería abominar tanto de una como de la
otra, pero no se observan rasgos de este tipo en ninguno de los folletos consultados.
En la segunda parte de “Coyote a perro inglés”, el Payo del Rosario vuelve a la carga
en contra de los españoles, que aunque obra con justicia en su caracterización, cae en el
error de iniciar su denuncia con verdades a medias: “alcalde gachopin, gobernador
gachopin, real audiencia gachopina, virrey gachopin, rey gachopin, jesocristo gachopin,
conque (sic) ¨dónde diablos vamos a dar?” se pregunta, y atacando a los ingleses dice:
“vendréis saliendo con la empanada de que a la política de vuestro gabinete no le conviene