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Patricia Cobos
Autonomous University of Chihuahua
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DOCTRINA
Dr. Manuel González Oropeza y Dr. Víctor Manuel Collí Borges
Denegación de justicia en un naufragio
REFLEXIONES Y TESTIMONIOS
Mtro. Manuel Jorge Carreón Perea
Análisis deconstructivo del artículo 10 del Código Nacional
de Procedimientos Penales (archivo “Principios y derechos humanos”)
ITER CRIMINIS
CRIMINOLOGÍA
Dr. Jorge de Jesús Argáez Uribe
Anatomía del secuestro
VICTIMOLOGÍA
Dr. Luis Rodríguez Manzanera
Valor terapéutico del perdón de la víctima
H. Junta de Gobierno
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Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente re-
Rafael Estrada Michel flejan la postura del editor de la publicación.
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EDITORA RESPONSABLE
ción del Instituto Nacional de Ciencias Penales.
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Instituto Nacional de Ciencias
Penales
Encargada de la Secretaría General
Académica
EDITOR EJECUTIVO
Alfonso Jesús Mostalac Cecilia
Instituto Nacional de Ciencias Instituto Nacional de
Penales Ciencias Penales @INACIPE
Encargado de la Dirección de
Publicaciones
www.inacipe.gob.mx
Doctrina
Dr. Manuel González Oropeza y Dr. Víctor Manuel Collí Borges
Denegación de justicia en un naufragio . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Reflexiones y testimonios
Criminología
Dr. Jorge de Jesús Argáez Uribe
Anatomía del secuestro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
Victimología
Dr. Luis Rodríguez Manzanera
Valor terapéutico del perdón de la víctima . . . . . . . . . . . . . . 193
47
Hans Schultz
I. Introducción
1
Véase, en este sentido, a Rebollo Mungía, Pablo Sergio, “La castración química como medida
de seguridad”, Reposital, México, unam, 2008.
48
2
López Pérez, Luis, “Apuntes sobre la prevención especial o individual de la pena”, Revista
Sapere, Universidad San Martín de Porres, No. 1, disponible en: http://www.derecho.usmp.edu.
pe/sapere/ediciones/edicion_1/articulistas/lopez.html, accedida el 9 de marzo de 2015.
3
Garófalo, Rafael, La criminología. Estudio sobre el delito y la teoría de la represión, 2ª ed., trad.
de Pedro Dorado Montero, Madrid, La España Moderna, p. 214.
49
4
Véase, entre otros, Fernández Muñoz, Dolores Eugenia, La pena de prisión, propuestas para
sustituirla y abolirla, México, unam, 1993.
5
Corominas, Joan, Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, Madrid, Gredos, 1990.
6
Cuello Calón, Eugenio, Derecho Penal. Parte general, Barcelona, Bosch, 1971, p. 187.
7
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la
Federación (en adelante dof) el 5 de febrero de 1917.
50
Artículo 18.
Sólo por delito que merezca pena privativa de libertad habrá lu-
gar a prisión preventiva. El sitio de ésta será distinto del que se
destinare para la extinción de las penas y estarán completamente
separados.
El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto
a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mis-
mo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la
reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva
a delinquir, […].8
El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por
el tiempo más breve que proceda, y podrá aplicarse únicamente a
los adolescentes mayores de catorce años de edad, por la comisión
de conductas antisociales calificadas como graves.
Los sentenciados de nacionalidad mexicana que se encuentren
compurgando penas en países extranjeros, podrán ser trasladados
a la República para que cumplan sus condenas con base en los sis-
temas de reinserción social previstos en este artículo.9
El artículo 18 constitucional, por su parte, determina las directri-
ces en materia de privación de la libertad diferenciando a la prisión
preventiva de la establecida como pena y, en cuanto a los fines de
esta última, se decanta por la reinserción social, señalando algunas
regulaciones diferenciadas para las mujeres y los menores de edad.
Artículo 19.
Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo
de setenta y dos horas,
[…]
El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión pre-
ventiva cuando otras medidas cautelares no sean suficientes para
garantizar la comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo
de la investigación, la protección de la víctima, de los testigos o de
la comunidad, así como cuando el imputado esté siendo procesado
8
Párrafo reformado, dof, 10 de junio de 2011.
9
Ídem.
51
10
Párrafo reformado, dof, 14 de julio de 2011.
52
Artículo 22.
Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia,
la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la
multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras pe-
nas inusitadas y trascendentales. Toda pena deberá ser proporcio-
nal al delito que sancione y al bien jurídico afectado”.
Este numeral prohíbe las penas infamantes y consagra la pro-
porcionalidad de la pena no sólo al delito cometido, sino también
al bien jurídico que ha sido materia de afectación con el injusto; la
pregunta esencial hacia el tema en estudio es si la castración es o
no una pena de las prohibidas de manera expresa en el artículo 22
constitucional. Las modernas legislaciones penales parecen decan-
tarse en sentido negativo, estableciendo la legalidad de esta figura,
pero la doctrina no parece ser tan entusiasta al respecto, especial-
mente en materia de derechos humanos.
Cabe analizar, para mayor amplitud de nuestro estudio, las pe-
nas infamantes, las cuales fueron utilizadas con frecuencia en el
pasado, y han sido definidas por Taus11 como “aquellas que se im-
ponían para menoscabar el honor del condenado, su buen nombre
y reputación entre sus convecinos, sometiéndolo al escarnio y la
vergüenza pública”; si atendemos a su sentido literal, el Dicciona-
rio de la Lengua Española considera infamante aquello que causa
deshonra.12 Estimamos que el carácter infamante de la castración
parecería no integrarse con la figura jurídica en estudio, ésta más
bien podría encuadrar en otros supuestos que pudieran violentar
derechos humanos del imputado.
Países como Alemania, Suecia, Rusia o Estados Unidos ya han
implementado esta medida para quienes, habiendo sido condena-
dos por delitos sexuales, la soliciten voluntariamente a cambio de
una reducción de pena o mejoras en las condiciones de reclusión.13
En México se han presentado diversas iniciativas en las entidades
federativas y el Distrito Federal para contemplar dicha sanción; la
11
Cfr. Taus, Patricia A., Realidad carcelaria y medios alternativos a la prisión, California (EUA),
Windmills, 2013, p. 14.
12
Diccionario de la lengua española, 22ª ed., Real Academia Española, 2001.
13
Véase “La Duma aprueba la ley de castración química para pederastas en primera lectu-
ra”, RT Actualidad, 4 de octubre de 2011, disponible en: http://actualidad.rt.com/actualidad/
view/33583-La-Duma-aprueba-ley-de-castraci%C3%B3n-qu%C3%ADmica-para-pederastas-
en-primera-lectura,, consultado el 14 de mayo de 2014.
53
14
Ciani, Italy, Criminología mediática. Castración química a violadores y política criminal. ¿Efi-
cientismo antigarantista?, año 5, v. X, disponible en: file:///C:/Users/Patricia/Downloads/Dialnet-
CriminologiaMediaticaCastracionQuimicaAVioladoresY-4162836%20(1).pdf, consultada el 20
de mayo de 2014.
15
Idem.
16
Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), el 10 de diciembre de 1948 en París; disponible
en: http://www.un.org/es/documents/udhr/, accedida el 11 de mayo de 2014.
54
17
“El Estado democrático de Derecho traduce las garantías de sus ciudadanos en la medida que
grada sus valores en derechos y garantías individuales, previstos en la norma de mayor grado
de eficacia que es la Constitución Federal, de manera que el derecho penal respectivo no es
absoluto porque topa en límites constitucionales que impiden un ejercicio desenfrenado del jus
punendi estatal”. Del Monte, Thaís, “Reflexos das novas formas de criminalidade nos princípios
limitadores do poder punitivo estatal”, Revista de Estudos Jurídicos, unesp, año 16, núm. 23,
2012, pp. 285-310, disponible en: http://periodicos.franca.unesp.br/index.php/estudosjuridico-
sunesp/article/view/373/652, consultado el 16 de mayo de 2014.
18
Serrat, Dolores, “Entrevista sobre castración química”, Wordpress, noviembre 7 de 2007, dis-
ponible en: http://dserrat.wordpress.com/2007/11/07/entrevista-sobre-la-castracion-quimica/,
consultado el 9 de mayo de 2014.
19
Derecho a la intimidad personal y familiar, Sentencia C-640/10 de 18 de agosto, Bogotá, D.C.,
disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/c-640-10.htm, consultada el
2 de julio de 2014.
55
[L]a intimidad es “el espacio intangible, inmune a las intromisiones externas, del
que se deduce un derecho a no ser forzado a escuchar o a ver lo que no desea
escuchar o ver, así como un derecho a no ser escuchado o visto cuando no se desea
ser escuchado o visto”. En 1995, se reiteró esta visión del derecho a la intimidad,
cuando se afirmó que “[...] este derecho, que se deduce de la dignidad humana y
de la natural tendencia de toda persona a la libertad, a la autonomía y a la autocon-
servación, protege el ámbito privado del individuo y de su familia como el núcleo
humano más próximo.
20
Cobos Campos, Amalia Patricia, “El derecho a la intimidad y la exigencia de su constitucionali-
zación”, Tesis para obtener el grado de Doctor en Derecho, Universidad Autónoma de Chihua-
hua, Chihuahua, noviembre de 2011, p. 406.
56
21
Breithaupt vs. Abram, Warden, núm. 69, Corte Suprema de Los Estados Unidos, 25 de febrero
de 1957, disponible en: http://www.supremecourt.gov/search.aspx?Search=Breithaupt+v.+Abr
am%2c+Warden&type=Site, consultada el 14 de julio de 2014.
22
Navarro Althaus, Marín, “El sistema de penas en el cp peruano de 1991”, en Anuario de Dere-
cho Penal, 1997, disponible en: https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/anuario/an_1997_04.
pdf, consultado el 10 de marzo de 2015.
57
23
Cfr. Zugaldía Espinar, José Miguel, “Medidas de seguridad complementarias y acumulativas
para autores peligrosos tras el cumplimiento de la pena”, Revista de Derecho Penal y Crimino-
logía”, uned, 3ª época, No.1, 2009, pp. 199-212.
24
Grubin, Don, “Chemical castration for sex offenders”, BMJ, 12 de enero de 2010; en línea
[http://dx.doi.org/10.1136/bmj.c74], consultado el 15 de julio de 2014.
58
Demand for the prescription of antiandrogens or physical castration for sex offenders
is a common reaction by lawmakers and politicians when a high profile sexual crime
is committed. Although castration is ostensibly for public protection, it also carries with
it a sense of symbolic retribution. Whether medical or surgical, the procedure requires
the participation of doctors, and this gives rise to questions regarding the basis of
medical involvement. Some people argue that not only does medical input in these
cases straddle the border between treatment and punishment, but that it also shifts
the doctor’s focus from the best interests of the patient to one of public safety.25
25
“La demanda para la prescripción de antiandrógenos o castración física para agresores sexua-
les es una reacción común de los legisladores y políticos cuando se comete un delito sexual de
alto perfil. Aunque la castración es ostensiblemente para la protección pública, también lleva
consigo un sentido de retribución simbólica. Médica o quirúrgica, el procedimiento requiere la
participación de los médicos, y esto da lugar a preguntas sobre la base de participación médi-
ca. Algunas personas argumentan que en estos casos no sólo se introduce la cuestión médica,
diluyendo la frontera entre el tratamiento y castigo, sino que también cambia el enfoque del
doctor de los mejores intereses del paciente a uno de seguridad pública”.
26
Cfr. Holzwarth, Adriana et. al., “¿Existe la peligrosidad sexual?”, Pensamiento Penal, Buenos
Aires, 2009, pp. 1-31, disponible en: http://new.pensamientopenal.com.ar/01102009/ejecu-
cion02.pdf, consultado el 4 de julio de 2014.
27
Cfr. Idem.
28
Cfr. Afanador C., María Isabel, “El derecho a la integridad. Elementos para su análisis, Dere-
chos humanos y Conflicto”, Reflexión Política, año 4, núm 8, Bogotá, unab,/Convergencia, núm.
30, Estado de México, uaem, diciembre de 2002, pp. 147-164.
59
29
Canosa Usera, Raúl, El derecho a la integridad personal, Madrid, Lex Nova, 2006, pp. 90 y 91.
30
Robles Planas, Ricardo, “Sexual preedators. Estrategias y límites del derecho penal de la peli-
grosidad”, In Dret, Barcelona, Universitat Pompeu Fabra, núm. 4, octubre de 2007, pp. 2-25.
31
Cfr. Ídem.
60
32
Véase Graña, J. L., Andreu, J. M. y Silva, T,, “Evaluación del riesgo de reincidencia delic-
tiva en España”, Ministerio del Interior, Madrid, 2009, citado por Herrero, Oscar, “¿Por qué
no reincide la mayoría de los delincuentes sexuales?”, en Anuario de Psicología Jurídica
2013, pp. 71-77, disponible en: http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_
articulo=90226545&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=369&ty=105&accion=L&or
igen=apj&web=apj.elsevier.es&lan=es&fichero=369v23n01a90226545pdf001.pdf, consultada
el 10 de marzo de 2015.
61
III. Regulación
33
Véase Helmus, L., Hanson, K. R., Babchishin, K. M. y Mann, R. E., “Attitudes supportive of se-
xual offending predict recidivism: a meta-analysis. Trauma, Violence & Abuse”, Sexual Abuse:
a Journal of Research and Treatment, año 1, núm. 14, 2013, pp. 34-53.
34
Véase Silva Sánchez, Jesús María, “El retorno a la inocuización. El caso de las reacciones ju-
rídico penales frente a los delincuentes sexuales violentos”, en Arroyo Zapatero, Luis e Ignacio
Berdugo Gómez de la Torre (dir.), Homenaje al Doctor Marino Barbero Santos in memoriam,
Cuenca, Universidad de Castilla–La Mancha, Universidad Salamanca, 2001, pp. 699-710.
62
IV. Conclusiones
35
Véase Vilajosana, Josep M., “Castración química y determinismo”, Doxa. Cuadernos de Filoso-
fía del Derecho, núm. 31, Universidad de Alicante, 2008, pp. 485-508.
36
Gaenslen, Rüdiger, “Die Behandlung rückfallgefährdeter Sexualstraftäter”, Institut für Kriminologie
der Universität Tübingen, Tübingen, 2005, p. 91, disponible en: http://tobias-lib.uni-tuebingen.de/
volltexte/ 2005 /1915/pdf/Dissertation_Gaenslen.pdf, consultado el 16 de julio de 2014.
37
Véase el articulo “Aprueban castración química para pedófilos en Macedonia”, Excélsior,
secc. “Global”,, 5 de febrero de 2014, disponible en: http://www.excelsior.com.mx/glo-
bal/2014/02/05/942159, consultado el 10 de julio de 2014.
38
Iniciativa de decreto que reforma y adiciona el Código Penal del Distrito Federal y la Ley de Sa-
63
lud para el Distrito Federal, Gaceta Parlamentaria de la aldf,, año 2, núm. 93. 23 de noviembre
de 2010, p. 88.
39
Ibídem, p. 89.
40
Armanza Armanza, Emilio José Darío, “El tratamiento penal del delincuente imputable peligroso”,
tesis doctoral, Universidad del País Vasco, 2001, p. 255, disponible en: http://www.ehu.es/argital-
penak/images/stories/tesis/Ciencias_Sociales/ARMAZA.pdf, consultada el 8 de mayo de 2014.
64
41
Vilajosana, Josep M., op. cit. p. 504.
65
Fuentes de consulta
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68
DOCTRINA
Dr. Manuel González Oropeza y Dr. Víctor Manuel Collí Borges
Denegación de justicia en un naufragio
REFLEXIONES Y TESTIMONIOS
Mtro. Manuel Jorge Carreón Perea
Análisis deconstructivo del artículo 10 del Código Nacional
de Procedimientos Penales (archivo “Principios y derechos humanos”)
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Anatomía del secuestro
VICTIMOLOGÍA
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