SOBRE LA SUPUESTA DEMOCRACIA; SOBRE LA IMPLAUSIBLE TRANSICIÓN.

Buenas tardes, mi nombre es daniel granados, y vengo a compartir unas palabras con ustedes.
De inicio, tenemos que aceptar que junto a países como Noruega, Alemania, Italia e Islandia, los
mexicanos somos unos cavernícolas, unos salvajes, unos hombres de las cavernas, primordialmente
viscerales, violentos, vengativos, ésto debido a un embrutecimiento general que deviene de un actuar
del Capital.
Ahora, las cuatro ideas principales que comentaré son:
Neocolonialismo, Explotación, Ideología y Transición, ¿cómo entiendo cada una de esas categorías,
cada una de esas ideas primordiales?
Bien, las abarcaré, interpretándolas desde una teoría específica, la psicología política de Wilhelm
Reich. El pensamiento de un alemán de mediados del siglo XX, que estuvo activo de los años treintas
a los cincuentas, primero en Europa y posteriormente en Estados Unidos, donde encontró su fin,
donde fue asesinado, en prisión, por afectar los intereses de los capitales, de las mafias hospitalarias
y farmacéuticas.
Nos parece válido retomar el pensamiento reichiano, dado que su teoría interpretó la realidad social
de modos mucho más profundos y críticos que los desarrollados por otros pensadores más
contemporáneos.

Empezaremos con la noción de neocolonia.

Para entender qué es la neocolonia, tenemos que entender primero lo que es el neocolonialista.
El neocolonialista es el invasor, el depredador salvaje, el corporativo rapaz, el capital sociópata y
utilitario que se trasporta a una ubicación que no es la suya, y que dispone de recursos naturales y
humanos que no son los propios. Despoja, roba, envenena, asesina.
Para cumplir su agenda, para lograr sus objetivos, para aumentar sus ganancias y poder, esas
instancias sociópatas y utilitarias, esas facciones fascistas, se valen primeramente de la violencia
explícita, de la autoridad evidente, del brazo armado, del aparato coercitivo, de las armas, tanques,
soldados, bombas y aviones.
En ese momento inicial, los fascistas son colonialistas, porque están robando y despojando desde la
violencia, con las armas. Y el lugar que ocupan se denomina colonia.
Posteriormente, como cualquier criminal, refinan sus técnicas, eficientizan el proceso, y en lugar de
gastar en soldados, botas y balas, utiliza algo que es más barato, menos burdo y mucho más
eficiente: la cultura estupidizante, las creencias ensimismantes, los sentidos y significados que
vuelven a la persona sumisa; esos elementos adoctrinantes serán la ideología.
La explotación de las personas y la expoliación del ambiente seguirán, pero ahora, sin la necesidad de
hacer trabajar al humano a punta de pistola, sin necesidad siquiera de gastar en mercenarios.

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Cuando el fascista se refina y ya no usa la violencia, será denominado Neocolonialista, y el lugar
arrasado, exprimido y ocupado por él, será la neocolonia.
Pues bien, México es una neocolonia tercermundista, propiedad principalmente de capitales
norteamericanos.
Se usa, apropia y lucra con nuestros recursos naturales, sin necesidad de tener una invasión armada.
Que bueno, de hecho, ya ocurrieron. Para mayor información, vayan al Museo de las Intervenciones o
a los Fuertes de Loreto y Guadalupe, para avergonzarse un poco de ser mexicanos y repudiar a las
generaciones previas, incluyendo las generaciones de nuestros padres y abuelos, la generación de los
30´s y de los 50´s; seres que no tienen absolutamente ninguna autoridad moral para decirles algo,
dado que ellos sostuvieron la dictadura perfecta. Gracias a ellos, el PRI se mantuvo como el partido
aplanadora, como el PRI-GOBIERNO, básicamente por 73 años 1; y gracias a su silencio, sumisión,
indiferencia y pasividad, nuestros padres y abuelos obtuvieron su terrenito, su casita, su carrito, su
radio, su tele, su pensión y jubilación.
Pero bueno, volviendo a la explicación…
México fue invadido por distintas facciones, estuvo supeditado a distintos capitales, siendo el último y
actual de sus dueños, el capital norteamericano.
Y ese capital dispone de los recursos naturales, de las materias primas, de los litorales, de las
cosechas, de los recursos hidrológicos, mineros y carburíferos.
La categoría neocolonia nos permite entender por qué los productos de primera, tales como las
manzanas chihuahuenses, las naranjas sonorenses, los tomates sinaloenses y los aguacates
michoacanos, se van para Estados Unidos. Ese término clarifica la situación en la cual mucha del
agua de las presas del noroeste de la república, de Sinaloa y Sonora por ejemplo, se va para allá. Y
claro está, explica por qué la mayoría de las materias primas que devienen de los hidrocarburos, son
llevados para allá, algunos se quedan ahí, otros regresan y nos los venden procesados, y obviamente
más caros.
Claramente ésto no es de ahorita, para algunos empezó con Obregón y el Tratado de Bucareli, pero
en realidad ya Juárez -por ejemplo-, con el Tratado McLean-Ocampo había ofrecido la soberanía y
territorios, a cambio de apoyo militar, económico y ratificación diplomática.
Por eso el pago impagable de la deuda externa, por eso los altos costos, servicios e impuestos,
porque al ser nosotros una neocolonia, los recursos se van de aquí, para allá.
Y no hay tanques en las calles ni bombarderos en los cielos ni portaaviones en los mares, porque los
elementos culturales: jurídicos, educativos, académicos, científicos, religiosos, éticos e institucionales,
son el habitus, que crean un tipo de persona que es una combinación perfecta de: obrero eficiente con
ciudadano sumiso.

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Considerando la reconfiguración que tuvo, de Partido Nacional Revolucionario (en 1929), a Partido de la
Revolución Mexicana (en 1938), a Partido Revolucionario Institucional (en 1946).
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Toda esa cultura adoctrinante, todos esos elementos simbólicos condicionantes, esas valoraciones y
cosmovisiones estupidizantes, toda esa ideología, entendida como procesos alienantes tempranos,
intensos e ininterrumpidos con fines adoctrinantes y controladores, funcionan a la perfección.
Ésta es una neocolonia, que es pacíficamente explotada, gracias a la ideología.

Reich explica que son tres los mecanismos principales por los que un lugar y una persona, una
comunidad y un individuo, responden a los criterios del Poder, dejando en sentido secundario, su
propio malestar, su hambre y su humillación, su situación injusta e injustificada.
Esas tres herramientas son:
La Maquinaria Coercitiva, la Maquinaria Ideológica, y la Maquinaria Jurídica-Administrativa.
- La maquinaria coercitiva es el ejército, policía, marina y fuerza aérea, la garantía violentadora
que asegurará que la población no se levante, ni intente atacar al rico.
- La maquinaria ideológica, todos los elementos culturales castrantes y estupidizantes; la
cosmovisión que el invasor introyecta, inocula en los invadidos, en pos de que sincronicen su
realidad, con los criterios del Capital.
- La maquinaria jurídica-administrativa, serán todos los elementos legales, tanto los estatutos
las instituciones y funcionarios, que se encargarán de velar por los intereses, no de la
comunidad, sino de los dueños del país, es decir, del Capital extranjero.

Bajo esta lógica, todos los funcionarios, diputados, senadores, gobernadores y presidentes, y las
iniciativas y leyes que impongan o desechen, tienen como propósito primordial el mantener
resguardados y aumentando, los intereses de las potencias extranjeras.
Los burócratas podrán decir explícitamente que sirven a la patria, a la democracia, al pueblo, a la
justicia y soberanía, pero más allá de sus palabras, más allá de sus discursos explícitos, el trasfondo
es de derechismo, de entrega, de contubernio con los corporativos estadounidenses.
La realidad es que no somos autónomos…
Las evidencias nos dicen que alguien -que no es el país-, se beneficia de éste, y que los políticos y
gobernantes sirven a otros que no son la población, que no son las clases medias y bajas mexicanas.
Entonces, no hay verdadera democracia, porque las decisiones no se toman aquí, ni para nosotros;
las decisiones sobre cómo llevar esta empresa llamada “República Mexicana”, se toman en la
Reserva Federal, en el Banco Mundial y en el Fondo Monetario Internacional.
Ahí están los sociópatas macro, los dueños de los países, los que dicen qué presidente sube, qué
religion cae, qué carreras se apoyan, qué leyes se erogan, qué investigaciones se difunden y cómo se
tabula la vida y la muerte en todos los lugares del globo.

En México no hay democracia, tampoco en Asia, África, Centro y Sudamérica, ¿casualmente porque
son lugares explotados, conflictuados, invadidos y ocupados?

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Bueno, quedémonos en México, aquí, en todo el siglo XX y en éste entrante, nunca ha habido
verdadera democracia; puede haber voz ciudadana, pero el voto primordial lo dan los grandes
corporativos gringos, que son quienes primordialmente se benefician de los recursos naturales de
aquí, y de la mano de obra nativa.
En ese sentido, las votaciones son teatro, un montaje, un circo, lucha libre, bailando por un sueño, la
academia, un burla grosera, cruel, burda, donde le hacen creer a la persona que ellos pueden decidir,
que ellos serán escuchados, que sus representantes trabajarán para ellos, que las riquezas serán
para su familia, y muchas muchas mentiras más. Así como que se iba a acabar la corrupción y el
nepotismo en este nuevo régimen.
Palabras y promesas que nunca se cumplirán, proyectos que nunca se terminarán, procesos que no
serán eficientes, abundancia que nunca llegará, que nunca llegó.
Dice Reich que el Poder va flexibilizándose con el tiempo, va cambiando de estrategias, va
modificando sus técnicas. El Poder sigue ahí, él sigue haciendo trabajar a los esclavos del siglo XXI,
pero ya no es necesario tenerlos en barracas y encadenados, vamos, ya ni siquiera tienen qué gastar
en alimentarlos, como a los negros esclavos de Norteamérica del siglo XIX. Ahora, el propio esclavo
tendrá que buscar la habitación para guarecerse y el alimento para tener energías para trabajar.

Uno de los más eficientes y demoniacos inventos del Capital -después de la ideología-, es la creencia
en la existencia del partidismo alterno, de la llamada izquierda.
Pues bien, en ningún país neocolonia (África, Asia, Centro y Sudamérica), hay verdadera izquierda.
Esto se debe a que en ninguna neocolonia hay verdadera democracia.
En México, fácilmente desde el siglo XIX y hasta la fecha, no ha habido verdadera voluntad popular,
genuinos representantes, funcionarios que real y medularmente laboraran para el bien de la población.
Siempre en las votaciones, fraudes…
Siempre los funcionarios, supeditados…
Siempre las leyes, torcidas para favorecer al potentado, sin importar la expoliación del ambiente y la
explotación de las personas.
Entonces, al no haber existido democracia, tampoco hubo alternancia, porque al ser nosotros una
neocolonia explotada -gracias a la ideología-, aquellos que dirán ser opción, alternancia, izquierda y
democracia, simple y sencillamente serán herramientas del mismo Capital; simplemente tendrán un
ropaje diferente, pero la misma función de entrega y de complicidad para con la hegemonía.
No hubo transición, porque no hubo alternancia, porque no hubo democracia, porque las elecciones
son una farsa, porque Obrador es un empleado de los grandes capitales, que son los verdaderos
dueños y beneficiarios de esta neocolonia.
Y medularmente, en el resto de países ocurre algo similar: ni siquiera Trump, Putin, Kim Jong-Un o Xi
Jinping son genuinos; ellos tampoco son autónomos, hay una camarilla financiera que los puso ahí,
que los dejó subir, que los mantiene en ese puesto, porque a ellos les sirve.

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Puede parecer que otros países son más “avanzados”, soberanos, libres, racionales o democráticos,
tales como Canadá, Francia o Alemania, pero no. Ellos, los capitales detrás de sus gobiernos, son
neocolonialistas.
Pueden dar ese nivel de vida, esos elementos positivos de vivienda, salud, educación y alimentación,
porque están disponiendo de otros recursos de otros lugares, ubicaciones que no son las propias, que
no les pertenecen, pero que no obstante de ellas se benefician.
Canadá y su primer ministro pueden parecerles muy culto, educado y respetuoso, pero les aseguro
que en las empresas que tienen en México, en las compañías mineras que tienen en Bolivia, no son
tan educados, respetuosos, liberales y ecologistas. Son liberales en su casa, pero en su ámbito de
explotación, son despiadados, sádicos, indiferentes, neuróticos. Allá podrán cuidar al trabajador y al
ambiente, pero aquí explotan, destrozan y contaminan indiscriminadamente.

Procedo a cerrar mi exposición, concluyo con lo siguiente:

López Obrador no es genuino, no es autónomo, no es de izquierda, no está a favor del pueblo ni fue
elegido por él.
Pero las masas adoctrinadas, tanto cultas como incultas, lo creen, lo defienden, lo alaban y apoyan.
No entienden que él no le responde a la gente. Si está ahí es porque el capital extranjero lo dejo
ingresar y ascender. Porque les sirve a ellos, porque para ellos trabaja.
Es un servidor, pero no de la población, sino de la corporación.
No olvides lo que dice Reich:
Quieres entender realmente a alguien, no te enfoques en su discurso, enfócate en sus actos.
Y los actos de Obrador denotan esa entrega al neocolonialista, ese trasfondo utilitario, ese seguir
supeditado a las agendas e intereses de esas potencias extranjeras.
Compañero, algunas pequeñas sugerencias:
No creas en ningún político, no te afilies a ningún partido, no defiendas a ningún candidato, no apoyes
a ningún funcionario: todos te van a mentir, todos ellos sirven a la Corporativocracia, esa será su
prioridad.
¿Qué eres Tú para ellos?
Una res, pasto, herramientas y piezas para ser usadas, explotadas y desechadas.
No piensan en ti, no les interesas, no te conocen ni saben de tu existencia.
No votes, puesto que con ello les haces el juego; con ello legitimas su presencia y actuar; al asentir a
las opciones que ellos te dan, les permites hablar en tu nombre.
Piensa:
Al asistir a la misa o al partido de futbol, aunque no seas católico o pambolero, estás manteniendo el
proceso andando, la función sigue cuando tú vas al espectáculo. Por ello, acudir a los procesos por
ellos implementados, te hace coparticipe del montaje, cómplice del engaño, compinche en la
manipulación.

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Solo jugarás con las fichas que ellos permiten y distribuyen, ¿crees que con los actos legales y
políticamente correctos lograrás algo contra ellos?
Personalmente creo que no, algo que ya han dicho los perros viejos: si votar sirviera para algo, ya lo
hubieran prohibido.

Buena tarde.

Servidor:

Erick Daniel Granados Monroy.