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Filosofía Moderna

Comienza con el Renacimiento, período en el cual se comienzan a cultivar nuevamente las letras humanas por una
contraposición a las sagradas. El humanismo revaloriza al individuo y se rescatan los escritores de la antigüedad clásica.
Nacen y se forman los grandes artistas del Renacimiento como Leonardo y Miguel Ángel.
El pensamiento moderno tuvo como preocupación principal el conocimiento, aunque acotarlo solo al origen del
conocimiento es una forma de simplificar por demás la problemática.
Astronomía: se pasó del sistema geocéntrico (la Tierra en el centro del universo) al heliocéntrico (la Tierra alrededor del sol)
Física: Galileo y Newton describieron un universo racional mucho más amplio.
Política: surgimiento de nacionalidades y estados modernos. Se desarrolla mucho la filosofía, la economía y la sociología.

Descartes (1596-1650) - Matemático francés. Considerado el primer filósofo moderno, educado por jesuitas.
Su filosofía gira alrededor de dos temas: el origen del conocimiento (postura racionalista: el origen del conocimiento
científico y filosófico está en la razón y no en los sentidos) y el problema del método (postura radical, buscará un método
infalible que le permita llegar a una verdad que sirva para la construcción de una verdad sin contradicciones).

Las ideas innatas: no solo son representaciones de objetos sino también condiciones estructurales del ser humano como
sujeto de conocimiento. El hombre conoce porque estructuralmente está en condiciones de hacerlo, y esas condiciones son
innatas. Si no fuésemos capaces de conocer no conoceríamos.
1. Alma: La idea de que se es una cosa pensante no proviene de ningún dato externo. Es el alma humana, no el
cuerpo, lo que hace al hombre una cosa pensante y esa cosa pensante se conoce a sí misma independientemente
de cualquier experiencia. El “Cógito ergo sum” (pienso luego existo) es una intuición no empírica de la esencia y la
existencia del ser humano en cuanto tal. La idea que el alma de cada sujeto tiene de sí misma es una idea innata,
pero además es la condición esencial del hombre como tal Se es un ser humano porque se tiene un alma pensante.
Para descartes el alma independiente del cuerpo es considerada una sustancia que se basta a sí misma.
2. Extensión: es la condición de todos los cuerpos y la constitución misma del espacio. Descartes denomina “res
extensa” a todo lo que tiene extensión. La intuición de la extensión es a priori, anterior a la experiencia sensible de
la existencia de los cuerpos. Es estructural a los cuerpos porque no hay cueros que no sean extensos pero no se
debe confundir con ellos. Tanto los cuerpos físicos como los geométricos tiene extensión, por lo tanto la misma no
es una propiedad exclusiva de unos u otros ni se confunde con ellos.
3. Infinito (Dios): Todos los cuerpos limitados por sus formas geométricas son finitos. Sin embargo el hombre tiene la
idea de infinito. Esta idea solo puede ser originada por un ser infinito, y el único ser con esa característica es Dios.
Descartes recurre a la idea innata de infinito para probar la existencia de Dios. También recurre a la prueba de la
perfección: todas las cosas son más o menos perfectas en relación con otras, por lo que tiene que existir un ser más
perfecto que cualquier cosa y ese ser debe existir porque si no existiera no sería perfecto.

Se llega a las verdades supremas, a la ciencia bien fundada, el ideal de Descartes, por:
 Duda metódica: consiste en dudar de todos los conocimientos adquiridos ya sea por experiencia o por estudios de
otros. Busca una verdad que no sea susceptible de duda. Esta verdad es la seguridad de que se puede dudar de
todo menos de que se está dudando. Si duda piensa, y si piensa existe, llega a la comprensión de que él es una cosa
que piensa y existe. El alma no puede no existir.
Descartes es un matemático que somete a la duda aún las verdades matemáticas. Porque nadie garantiza que el ser
humano en posesión de tan claras verdades no pueda ser engañado por un demonio maligno. La garantía de que
esto no sea así es Dios. Detrás de de la idea de verdad en el más amplio sentido está la idea de Dios, porque Él es la
garantía de que las verdades de la filosofía y de la ciencia no sean meras ilusiones.
Ningún conocimiento, los adquiridos por los sentidos o los innatos, están exentos de toda duda, todos tienen un
orden metodológico. De lo único que no podía dudar era de que dudaba y existía.
 Distinción y claridad: el conocimiento científico debía estar construido por ideas claras y distintas que son las ideas
innatas e inconfundibles: Dios, mente y cuerpo son sustancias distintas y sus ideas no se confunden. Otras ideas, las
adquiridas, pueden ser más o menos claras y más o menos confusas (juventud por ejemplo, no se sabe bien cuando
se es joven o maduro). Las ideas confusas y mal definidas deben rechazarse cuando se hace ciencia
 Deducción: proceso lógico en el que, de una serie de enunciados lógicamente relacionados se obtiene una
conclusión. Esa conclusión se desprende necesariamente de las premisas de las que parte (A=B / B=C / C=A).
 Inducción: permite inferir una propiedad extensible a todos los objetos considerados a partir de una definición de la
misma (Si todas las sillas de esta habitación son blancas, entonces es probable que las sillas de todas las
habitaciones lo sean).
 Análisis: tal vez el procedimiento más importante para Descartes. Consiste en descomponer un todo en sus partes.
Cuatro etapas: 1. No aceptar ninguna verdad que no sea evidente por sí misma. 2. Dividir en cuantas partes sea
necesario cada problema hasta llegar a sus componentes más simples. 3. Ordenar el pensamiento de lo más simple
a lo más complejo. 4. Hacer recuentos y clasificaciones completas de todos los elementos del análisis para que no
se olvide de nada.
 Síntesis: complemento del análisis. Consiste en componer, a partir de elementos simples, un todo más complejo.

Relación Mente-Cuerpo: el alma es una sustancia independiente del cuerpo. Alma y cuerpo se distinguen perfectamente
entre sí. El alma es una cosa que piensa y el cuerpo es una cosa extensa. Descartes no logra llegar a la respuesta de cómo se
relacionan entre sí; trata de establecer un puente a través de la glándula lineal. Según el filósofo pequeños entes o seres
llevan las órdenes que se originan en el alma al cuerpo (si deseo mover un brazo, propio de la sustancia pensante, es
transmitido al cuerpo para que el brazo cobre movimiento por los pequeños “espíritus animados” por la glándula lineal).

Hume (1711-1776) – Filósofo inglés generador de la teoría del conocimiento empirista.


El conocimiento se origina en la experiencia sensorial. Denomina percepción a dicha experiencia y distingue dos tipos:
1. Impresiones: sensaciones inmediatas, directas, que tenemos de las cosas materiales por medio de los sentidos. Son
fenómenos psíquicos derivados de la relación entre nuestros sentidos y el entorno perceptible circundante. Son
a. simples cuando son el efecto de la acción de un solo sentido (sonido percibido por el oído)
b. complejas cuando son la consecuencia de la intervención de dos o más sentidos (una manzana, cuya imagen
es posible por la intervención de la vista, el tacto, el gusto y el olfato)
2. Ideas: se derivan de las impresiones del mismo tipo. Una idea simple es el recuerdo de una impresión simple (un
color que se recuerda). Las ideas complejas son recuerdos de impresiones complejas.
a. Asociación de ideas: se relacionan en la mente unas con otras, no es aleatorio, hay leyes de asociación de
ideas que explican las regularidades de la misma. Estas leyes son: semejanza, contigüidad, relación causa-
efecto.
b. Principio de contrariedad: mezcla de la semejanza y causalidad.
c. Causa-efecto (causalidad): Es el más significativo. La ciencia física en la época de Hume partía de la hipótesis
de que la causalidad entre fenómenos era una relación necesaria, pero Hume lo llama solo un hábito
mental, resultado de la costumbre de llamar causa a cualquier fenómeno que antecede a otro que
generalmente le precede. La razón es su teoría del conocimiento.
d. Teoría del conocimiento: solo conocemos lo que percibimos, y lo que percibimos se reduce a vivencias
psíquicas, entonces carece de sentido hablar de sustancias independientes de nuestra capacidad de
conocer y de relaciones necesarias de las mismas. El conocimiento se transforma en un haz de impresiones
que no son más que una vivencia nivel de la conciencia. El empirismo extremo de Hume hace imposible el
conocimiento metafísico, el “yo” queda reducido a un conjunto de percepciones y vivencias a nivel de la
memoria, con lo que la idea de alma ya no es sustentable.
Entre las ideas simples y las impresiones simples hay una relación directa de una a otra, pero entre las ideas complejas y las
impresiones complejas no existe necesariamente dicha relación.

Relación entre lenguaje y experiencia cognitiva: los enunciados o juicios son expresiones del lenguaje que se usan para
comunicar los conocimientos. Su principal característica es ser o bien verdaderas o bien falsas. Dos tipos de enunciados:
1. De relación: enuncian relaciones entre el sujeto y el predicado. Son a priori porque no se basan en la experiencia y
su verdad es universal y necesaria. También llamados analíticos, que son los que dicen en el predicado lo mismo
que en el sujeto pero con otras palabras (cuatro es igual que dos más dos; los cuerpos son cosas extensas)
2. De hechos: son a posteriori de la experiencia, su verdad es contingente y describen fenómenos. También llamados
sintéticos, el predicado se dice algo del sujeto que no le es estructural y que añade una información a la que el
sujeto considerado por si mismo podría brindar (algunas paredes son amarillas).
Kant: Filósofo alemán. Su filosofía se centra en dos problemas básicos: el conocimiento y la ética.

Conocimiento trascendental: conocimiento que el sujeto que conoce tiene acerca del modo en que él mismo conoce, no al
conocimiento de los fenómenos empíricamente observables. Esta es la razón por la cual se llama idealismo trascendental a
su filosofía. Las ideas son la realidad. Sostiene que hay ideas en la mente humana que participan en el proceso del
conocimiento de modo necesario pero sin constituir su contenido. El conocimiento de esto, por medio de un proceso crítico
de análisis e introspección, es un conocimiento trascendental.

Juicios sintéticos a priori: Relacionado con los enunciados sintéticos de Hume, las propiedades de los objetos no son
estructurales o esenciales, pueden ser verdaderos o falsos según las circunstancias (la silla es negra). En estos juicios la
verdad es fáctica porque parte de la observación de los hechos, no son ni universales ni necesarios, y son los que usa la
ciencia para expresar sus leyes. Si esto fuera así ni la física ni la matemática serían ciencias exactas sino probables, aunque
sabe que estas ciencias son necesarias y universales. Un enunciado como “el calor dilata los cuerpos” es sintético, su verdad
es fáctica pero es universal y necesaria. Kant sostendrá que ese juicio es sintético a priori, universalmente verdadero y
necesario. Tienen las características de los sintéticos porque describen hechos empíricamente observables y de los
analíticos cuya verdad es necesaria y universal. La característica analítica es la que los hace a priori.

Metafísica como ciencia: Kant no está de acuerdo porque la metafísica no basa sus pseudo conocimientos en la observación
empírica. Además el ser humano no está capacitado cognitivamente para conocer la esencia de las cosas. El conocimiento
humano se agota en el fenómeno, en aquello a lo que se puede llegar con el uso de sus capacidades cognitivas: la
sensibilidad, el entendimiento y la razón. El fenómeno es lo que aparece a la conciencia humana a nivel de la sensibilidad y
el entendimiento. Es lo que a nivel sensorial se percibe y a nivel intelectual se organiza. No es la esencia de la cosa
(noúmeno) sino su apariencia, o sea el fenómeno.

Crítica de la razón pura: estudia la razón orientada al conocimiento. Puede dividirse en tres partes:
1. Estética trascendental: estudia la sensibilidad; esta intuye, percibe sensorialmente. No hay intuición intelectual, el
entendimiento no intuye, no es posible intuir, ver ideas.
2. Analítica trascendental: estudia el entendimiento; el entendimiento juzga, enuncia, construye los juicios por los
cuales organizamos y enunciamos lo que intuimos a nivel sensorial. El entendimiento se limita a juzgar, no intuye ni
razona.
3. Dialéctica trascendental: estudia la razón, y esta no intuye ni juzga, solo razona, relaciona unos juicios con otros
estableciendo nexos lógicos entre ellos.

1. Estética trascendental: espacio y tiempo son formas a priori de la sensibilidad. Ambos son condiciones del sujeto
cognoscente y no de las cosas. El ser humano conoce a nivel sensible gracias a los cinco sentidos y al tiempo y al
espacio que son intuiciones puras a priori que permiten ordenar los datos que le llegan por los sentidos. El espacio y
el tiempo no son propiedad de los individuos materiales que percibimos por los sentidos sino condiciones de
nosotros mismos como sujetos cognoscentes.
2. Analítica trascendental: la función del entendimiento consiste en juzgar. Los juicios son clasificados teniendo en
cuenta la cantidad, la cualidad, la relación y la modalidad. De esta clasificación de derivan las categorías que son
ideas a priori de carácter estructural y general ligadas a los doce tipos de juicios obtenidos por la clasificación
mencionada. Los juicios y las categorías son:
a. Por la cantidad los juicios son: singulares, particulares y universales
i. Las categorías respectivas: unidad, pluralidad y totalidad.
b. Por la cualidad los juicios son: afirmativos, negativos e infinitos
i. Las categorías respectivas: realidad (esencia, negación y limitación.
c. Por la relación los juicios son: categóricos, hipotéticos y disyuntivos
i. Las categorías respectivas: sustancia, causalidad y acción recíproca.
d. Por la modalidad los juicios son: problemáticos, asertóricos y apodícticos
i. Las categorías respectivas: posibilidad, existencia y necesidad.
Las categorías son conceptos puros del entendimiento de carácter general y a priori que sirven para ordenar las
intuiciones sensibles que por sí mismas no brindan un conocimiento completo. Las intuiciones son ciegas si no se las
ordena de acuerdo a las categorías (que no tienen sentido sin las intuiciones). Tiene que haber un ensamble entre
categorías e intuiciones para que haya un conocimiento de base empírica.
Los conocimientos científicos se pueden expresar por juicios, que son sintéticos a priori. Este conocimiento tiene un
componente sensorial (su contenido material) y un componente intelectual (su contenido formal). Ambos son a
priori de la experiencia. Lo único a posteriori es el contenido sensorial del conocimiento que son los datos
sensoriales específicos que nos llegan por los sentidos. Lo que el sujeto conoce es el fenómeno, la esencia o
nóumeno es inalcanzable. Categoría de la causalidad: Kant trató de demostrar que la causalidad era necesaria entre
fenómenos (en contra de Hume). Es una relación que necesariamente establece el entendimiento humano cuando
formula un juicio hipotético como una categoría necesaria y a priori. Esto significa que el entendimiento, cuando un
fenómeno A antecede a otro B regularmente, formula una relación de antecedente a consecuente entre el primero
y el segundo.
3. Dialéctica Trascendental: se ocupa de la razón. Delimita las funciones de la misma a la operación de razonar,
formular argumentos lógicamente válidos de acuerdo con las leyes de la lógica. La razón puesta a formular juicios o
definir ideas que no se derivan de su propia estructura incurre en contradicciones insalvables. Si la razón sostiene
que el universo es infinito (tesis) también puede sostener que no lo es (antítesis) porque puede demostrar ambas
cosas y no aporta nada. Si podemos demostrar A y no A se incurre en una inconsistencia. Las formas a priori de la
sensibilidad y las categorías constituyen un conocimiento trascendental, un conocimiento del modo de conocer
pero no del mundo exterior.

Crítica de la razón práctica: estudia la razón orientada a la acción. La esencia de los actos morales no está en el fin que se
persigue sino en la forma que el sujeto moral ordena su acción para alcanzar ese fin. Por eso es una ética formal, importa
más la intención que el fin que puede, o no, alcanzarse. Se actúa moralmente bien cuando se cumple con el deber, cuando
se acata la norma.
El sujeto es autónomo porque se dicta la norma a sí mismo y porque su accionar no está orientado hacia un fin externo que
lo condiciona (aunque este fuera bueno). El imperativo categórico que guía la acción del sujeto moral es: actúa como si la
pauta que orienta tu acción fuese de alcance universal para toda persona en cualquier lugar y momento.
Para Kant la ética no es posible sin el sujeto moral y sin un mundo u orden moral en el que dicho sujeto actúe y sin un Juez
Superior capaz de evaluar los actos morales más allá incluso de esta vida. Reino de la necesidad: el del orden natural,
imperan las leyes de la naturaleza. Reino de la libertad: mundo moral, las leyes emanan de la libre voluntad del sujeto
moral. Es necesario Dios, el Juez Supremo, porque los actos morales no pueden ser juzgados y sancionados por un juez
humano. El sujeto moral emite juicios pero no sanciona, Dios si puede sancionar pero no en este mundo sino en el que se
encontrarán las almas luego de la muerte. El sujeto moral es un ser con alma inmortal. Reino de la legalidad: el hombre es
un ser social dentro de un orden jurídico. Aquí el sujeto no es autónomo porque las normas emanan de un legislador
externo, y no actúa según la norma en sí misma sino según las consecuencias del cumplimiento o no de ellas.
Sujeto, mundo y Dios no son fenómenos sino nóumenos, seres subsistentes por sí mismos, libres porque no están
condicionados por ninguna ley natural como los fenómenos. Las leyes morales son necesarias pero no obligatorias y
susceptibles de ser violadas. Las leyes de la naturaleza son inviolables porque son necesarias. Si el sujeto moral fuese un
ente fenoménico (como una piedra o una planta) estaría condicionado por esas leyes inviolables, pero como es libre por
principio y definición no puede ser un ente fenoménico. El sujeto moral no se identifica con su cuerpo individual. La
voluntad del sujeto, que es libre, se sobrepone a las condiciones de su ser como ente corpóreo sometido a las leyes de la
naturaleza.
Hegel (1770- 1831) - Todo lo real es racional y todo lo racional es real (ciencia de la lógica)

Lógica clásica: En la antigüedad y en la Edad Media este problema se planteó de diversos modos. Algunos pensadores
diferenciaron entre lo aparente y lo real. Algunos de ellos compararon al mundo sensible con lo aparente y se preguntaron
cuál era el grado de realidad de los conceptos generales que representaban a los objetos. Fue el problema de los
universales. Se dieron tres respuestas: una de ellas, el realismo, sostuvo que los conceptos eran independientes tanto
respecto de las cosas individuales como del pensamiento. Otra respuesta fue la del conceptualismo, según la cual los
conceptos eran representaciones mentales objetivas aunque no separadas e independientes del pensamiento. Una tercera
respuesta la dio el nominalismo, que sostuvo que los conceptos, así como los términos que los expresaban, carecían de
entidad independiente y no eran más que rótulos que se les ponía a las cosas para nombrarlas.

Lógica matemática: Estos posiciones también se adoptaron en otras disciplinas. Una fue la matemática. Se debatió por los
conjuntos infinitos definidos por Cantor. La problemática surge a partir de que si existen los conjuntos infinitos en relación
con la realidad o no. Cantor había probado que existían infinitos de distintas dimensión, el mas pequeño de ellos el
conjunto denominado aleph sub cero (Aleph: cualquier conjunto infinito coordinable con el conjunto de los 9 números
naturales). El conjunto de los números pares, por ejemplo, es de este tipo. Se caracteriza por ser un conjunto con tantos
elementos como el de los números naturales. Hay conjuntos que no son coordinables con los números naturales y que son
considerados "más grandes" que los conjuntos del tipo aleph. Algunos matemáticos, los realistas, sostuvieron que los
conjuntos infinitos era actuales, es decir, que estaban dados y completos. Se los denomino Logicistas. Los Intuicionistas,
siguiendo una vieja tradición aristotélica, consideraron que no había infinitos actuales sino sólo potenciales, esto es,
componibles por la agregación sucesiva de partes sin llegar nunca a constituir una totalidad infinita en acto, aunque sí
potencial, dado que los elementos- partes podían continuar añadiéndose al todo potencial (el infinito) indefinidamente. Y
por ello se los denomino conceptualistas. A los nominalistas se los llamó formalistas y adoptaron una posición que les
permitió zafar del dilema entre intuicionistas y logicistas.
Para los logicistas las entidades matemáticas tienen algún tipo de "existencia" independiente. Los racionalista ven a los
entes matemáticos como "realidades" objetivas que pueden ser pensadas.
Los intuicionistas le pondrían un límite a la independencia de los entes matemáticos: se corresponden con el pensamiento
que los concibe y son objetivos, pero no subsisten por sí mismos. Para los formalistas dichos entes son y se constituyen
como tales en la expresión formal exhaustiva del lenguaje matemático.
Dialéctica y realidad Hegel, estimaba que el pensamiento y las determinaciones del pensamiento no eran algo extraño al
objeto, sino que constituían más bien su esencia, o sea que el pensamiento en sus determinaciones inmanentes y la
naturaleza verdadera de las cosas constituyen un solo y mismo contenido. según los criterios del pensamiento idealista, que
parte del supuesto de que "...el pensamiento es el principio del mundo y que la esencia del mundo ha de determinarse
como pensamiento. De este modo se ponen los fundamentos de una visión intelectual del universo, cuya forma pura debe
ser la lógica. La lógica dialéctica no considera el principio de no contradicción como límite restrictivo del pensamiento y por
lo tanto permite superar las contradicciones. No es una mera estructura formal o un método para estudiar el pensamiento
o describir algo externo a él, sino que es la estructura de la realidad misma. La realidad y el pensamiento son dialécticos.
Lógica dialéctica: Para Hegel lo real es lo pensado, es la idea. La ciencia del pensamiento es la ciencia de la realidad. Ser y
pensar son lo mismo. La dialéctica es la lógica por excelencia y puesto que la misma realidad es dialéctica, también es lógica.
Con esto Hegel marca la diferencia con las concepciones de la lógica clásica.
El proceso dialéctico es un proceso de conceptos que son momentos de un desarrollo que culmina en una idea como
resultado final. El concepto subjetivo es el opuesto del concepto objetivo, que es la esencia del objeto que el sujeto conoce.
La síntesis de ambos es la Idea. Pero la Idea es una determinación que implica un opuesto como su negación. Ese opuesto
es la Naturaleza. Esta oposición implica la negación de la una por la otra. Pero no es una negación insuperable que haría de
ambos opuestos una nada. Hay una negación de esa negación que es el Espíritu.

Para Hegel el mundo tal cual está dado es el resultado de un desarrollo. Pero no de la materia sino del Espíritu ( que abarca
y subsume a la materia). El Espíritu es dialéctico en su desenvolvimiento. Es un proceso con tres momentos: el Espíritu
Subjetivo (el hombre como sujeto) , el Espíritu Objetivo ( el hombre como cultura) y el Espíritu Absoluto (el hombre en su
máxima racionalidad como Estado).

Las leyes dialécticas: En la teoría hegeliana las contradicciones de la realidad son posibles porque existen oposiciones entre
contrarios. Estas son algunas de las principales oposiciones en Hegel:
La oposición entre ser y no ser, cuya síntesis es el devenir.
La oposición entre Espíritu Subjetivo y Espíritu Objetivo, cuya síntesis es el Espíritu Absoluto.
La oposición entre la familia y la sociedad, cuya síntesis es el Estado (también se la puede formular por la tríada pueblo,
nación, estado).
El proceso dialéctico no es una mera oposición de contrarios que subsisten, estáticos, idénticos a sí mismos. La identidad de
los opuestos sólo es posible por el cambio: lo que es, es en tanto y en cuanto cambia. No se puede ser idéntico a sí mismo
en un orden temporal sin cambios (cuantitativos o cualitativos) que permitan identificarnos como lo que somos porque algo
ha cambiado en nosotros, permaneciendo, sin embargo, siendo los mismos. El recuerdo de lo que fuimos y la conciencia de
lo que somos: he ahí el cambio. Pero permanecemos porque cambiamos.
Para Hegel también toda determinación supone una negación: si se es esto no se es lo otro. Pero hay un paso más: lo otro
no es sólo la negación de aquello a lo que se opone, es lo puesto como doble negación.
La dinámica dialéctica no es aleatoria sino que está determinada por leyes:
1ª) La ley de la negación de la negación.
2ª) La ley del salto de la cantidad a la cualidad o del salto cualitativo.
3ª) La ley de la coincidencia de los opuestos.
Un ejemplo de la primera ley es la negación del ser por el no ser y la del no ser por el no ser. En lógica p = --p
Un ejemplo de la segunda: la combinación de dos sustancia químicas con ciertas propiedades que al sintetizarse dan por
resultado otra sustancia con otras propiedades: el hidrógeno combinado en cierta proporción con el oxígeno es agua.
Un ejemplo de la tercera: ser - no ser = existencia.

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