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CLASE DE LA SEMANA

Proceso de Construcción de la lengua escrita


INTRODUCCIÓN:

Para el ser humano convertirse en lector y escritor competente no es tarea fácil. Inicia
desde sus primeros años de vida y se prolonga durante toda la vida. Este aprendizaje tan
importante, en los inicios de la escolaridad, debe ser orientado por profesionales
preparados y capaces comprender cómo se construye la lengua escrita en la primera
infancia.

Por esta razón, en el presente material se presentará lo relativo al proceso de construcción


de la lengua escrita. Se expone una síntesis del mismo, a partir de las ideas de autoras
como Ferreiro y Teberosky, quienes por años se han dedicado al estudio de este proceso
en los niños.

Claramente, se establecen momentos e hipótesis en cada uno de ellos. La idea


fundamental es que los educadores infantiles, conozcan y manejen esta información, a
objeto de favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje de la lectura y la escritura
desde los primeros años. No se trata de encasillar a los infantes en un período o nivel
específicamente, sino reconocer en el que están ubicados para ayudarlos a avanzar de
acuerdo al ritmo individual de cada uno.

Como se señaló en clases anteriores, la evolución del niño en este sentido, dependerá de
su propio contexto y del contacto que tenga con la lengua escrita desde pequeño. La idea
fundamental es apoyar a los niños para que reflexionen sobre su propia escritura y sobre la
lectura que de la misma realizan.




Finalmente es primordial enfatizar que, desde la Educación Parvularia se deben generar
experiencias pedagógicas vinculadas con el proceso desarrollado por el niño, tomando
como punto de partida las hipótesis que ha construido con respecto a la lengua escrita. En
este sentido corresponde más adelante, discutir sobre las estrategias didácticas más
idóneas para favorecer este proceso, tomando en cuenta todos los intentos que los niños
hacen por leer y escribir.

DESARROLLO DEL CONTENIDO:

Proceso de construcción de la lengua escrita

De acuerdo con las autoras Emilia Ferreiro y Ana Teberosky, la lengua escrita va
construyéndose, mediante un proceso en el que el niño elabora hipótesis acerca de cómo
escribir y leer, apoyándose en los distintos elementos que conforman su entorno. Este
proceso, posee momentos claramente diferenciados. No obstante, no existe una edad
específica de aparición de cada uno de ellos. Dependerá de cada niño y el desarrollo de su
pensamiento.

Las mencionadas autoras señalan que lo planteado a partir de sus estudios, se encuentra
sujeto a las rectificaciones y complementos que puedan proveer las diferentes
actualizaciones a lo largo del tiempo.

A continuación se presenta una síntesis del proceso de construcción de la lengua escrita


organizado en períodos y basado en las ideas de las mencionadas autoras, como una
referencia que sirva de base al momento de evaluar y planificar acciones vinculadas a la
enseñanza de la lectura y la escritura.

Existe un primer período denominado presilábico en la que el niño realiza diferenciación


entre dibujo y escritura. Esta diferenciación se da a través de los siguientes niveles:

Primer nivel: Dibujo y escritura están totalmente indiferenciados.


Segundo nivel: Dibujo y escritura están completamente diferenciados, aunque no
necesariamente con letras.
La escritura es vista todavía como un complemento del dibujo.
Tercer nivel: El niño necesita utilizar significaciones diferentes para representar
significados diferentes, aunque con un repertorio reducido de letras.
Esto ocurre cuando el niño descubre que la escritura es completamente diferente al
dibujo, tanto desde el punto de vista gráfico, como del significado.
En este nivel los niños para decir con cuántas grafías van a escribir un nombre, toman
como referencia el tamaño del objeto. Por ejemplo: oso necesita más letras que mariposa,
debido a que los osos son más grandes que las mariposas.
Hasta este momento, la lectura que el niño hace de sus propias escrituras es global.
Cuarto nivel: Aparecen los primeros intentos de relación oral y la palabra escrita. El niño
trata que la emisión y el señalamiento empiecen y terminen juntos, alargando algunas
vocales para lograrlo.
Luego el niño empieza a realizar cortes en la emisión sonora, que hace corresponder con
una o varias grafías. La correspondencia se va haciendo más exhaustiva, sin omisiones, ni
repeticiones, aunque aún no logra realizar la correspondencia término a término.
A lo largo de este nivel la lectura está subordinada a la escritura previamente realizada,
debido a que no hay posibilidad de anticipar la cantidad de letras necesarias para
representar cada palabra.
En este momento se da el surgimiento de un segundo período denominado silábico. En
este el niño intenta hacer una correspondencia de cada sílaba de la palabra escrita.




Quinto nivel: La hipótesis elaborada por el niño es la que va a hacer posible la anticipación
de la escritura (hipótesis silábica).
La correspondencia se establece término a término. El niño considera que a cada sílaba de
la emisión oral le corresponde una letra en la escritura.
En general el niño no utiliza en un principio las letras que están establecidas
convencionalmente, sino que cualquier grafía puede corresponder a cualquier sílaba. Más
tarde comienza a utilizar una de las letras cuyo valor sonoro corresponde al de la sílaba
representada.
De forma gradual, el niño conquista el valor sonoro y estable de las letras en una secuencia
que es particular de cada niño.
Más adelante, ocurre una transición entre la correspondencia silábica y la alfabética de la
escritura (período silábico –alfabético). Llegando entonces al sexto nivel, donde el niño
representa una transición entre la hipótesis silábica y la alfabética.
En este nivel se evidencia que el niño representa algunas sílabas en forma silábica (con una
solo letra) y otras en forma alfabética (con dos letras).

Finalmente se encuentra el séptimo nivel (período alfabético). Está caracterizado por la


consolidación y generalización de la hipótesis alfabética, según la cual a cada sonido puro
de la emisión oral, y ya no a cada sílaba, le corresponde una letra en la escritura.
El niño puede escribir cosas de manera muy similar a la del adulto. No obstante, se
evidencian los llamados desaciertos ortográficos (ortografía convencional, separación
entre palabras, separaciones arbitrarias, aglutinamiento, entre otros).

A partir de lo ya señalado es válido aclarar que aunque en este material, por razones
metodológicas, se organiza la información en períodos, el énfasis de las investigaciones de
Ferreiro y Teberosky, realizadas en los últimos años, se encuentra en las hipótesis que los
niños y niñas elaboran en cada uno los mencionados períodos, evitando así el seguimiento




lineal de los niveles propuestos y el establecimiento de edades específicas para la
aparición de cada uno de ellos.

Como complemento de esta información y para apoyar la investigación que debe


realizarse en esta semana de clase, se sugiere además la lectura del siguiente material,
ubicado en el enlace que se presenta:

─ Conferencia: Los Sistemas de Escritura. Por Ana Teberosky Disponible en


file:///C:/Users/adatiby/Downloads/sistemas_escritura_desarrollo_nino%20(2).pdf

Así como la visualización del siguiente video: Conferencia Emilia Ferreiro sobre
alfabetización Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=znEfv3M1how&t=326s

BIBLIOGRAFÍA
Denies, de C. (1992) Didáctica del Nivel Inicial. Buenos Aires: Editorial Ateneo.

Ferreiro E., Teberosky, A. (1993) Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño. México:
Siglo XXI Editores.

Ministerio de Educación (1985) Guía Práctica de Actividades para niños preescolares.


Caracas- Venezuela: Editorial: Suapi.

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