Вы находитесь на странице: 1из 14

LA MASONERÍA, LA ANTI-IGLESIA

María Bernardette Dupuy

Introducción:

A partir del Pecado Original, el género humano quedó dividido en dos


ciudades: la de Dios y la de Satanás, la primera trabaja para restablecer el
reinado de Dios, mediante la obediencia a sus Leyes y el reconocimiento de
los Derechos de Cristo y su Iglesia. La segunda trabaja por el reinado de
Satanás, con la desobediencia y guerra a Dios y a Cristo y a su Iglesia.

Origen de la Masonería

Llámase Cábala, la doctrina que los judíos afirman haber recibido por
tradición oral desde Moisés y aún desde el principio del mundo. Se distingue
una Cábala ortodoxa y una Cábala farisaica.

*La cábala ortodoxa.


La cábala ortodoxa, que venía desde Moisés y que era la verdadera
tradición judía fue ocultada al pueblo de modo que no pudiera reconocer al
Mesías y cayó en el olvido después de la dispersión de los judíos. Fue
rescatada en el siglo XV por el judío Pablo Ricci. Este descubrimiento dio
lugar a la conversión de muchos judíos.

La Cábala ortodoxa, es absolutamente compatible con el Cristianismo.

*La Cábala farisaica

La Cábala farisaica se fue formando a la par de la ortodoxa, como crece la


cizaña junto al trigo, y según Eliphas Levi, patriarca del ocultismo moderno,
constituye el dogma de la Alta Magia.
La Cábala farisaica es la Cábala pervertida, mezclada por los Rabinos con
la Magia, y supersticiones barbáricas tomadas durante el destierro en
Babilonia y después de la Crucifixión, con leyendas anticristianas.
Tanto los autores masones por ejemplo Pike, Mackey, como los
antimasónicos, atribuyen a la Masonería una estrecha relación con la Cábala
farisaica.

Los masones afirman que la Masonería desciende por Caín, hijo de Eva, de
Eblis, el ángel de luz masónico, o sea Lucifer de los cristianos y por lo tanto,
según ellos, viene del mismo Satanás, que para ellos es el dios bueno, el
enemigo declarado de Jehová, Dios de la Biblia y de los cristianos.

Verdaderamente la Masonería es hija espiritual de Satanás, padre de la


mentira, y de la falsa iglesia. Ella le canta himnos y le rinde culto.

La Masonería. Concepto

La Masonería se autodefine como:

 Una asociación universal, con unidad espiritual, que reúne a hombres de las
más diversas opiniones en una banda de hermanos, que no da sino un mismo
lenguaje a hombres de todas las naciones y un altar a hombres de todas las
religiones.

 Es la actividad de los hombres unidos íntimamente, sirviéndose de símbolos


tomados del oficio de albañil, trabajando por el bienestar de la humanidad,
procurando en la moral ennoblecerse a sí y a lo demás y mediante esto, llegar a
una unión y paz universal.

 Es una luz y una doctrina, una filosofía y una religión, una sola institución, una
hermandad, un orden, una sola familia: la humanidad. Anhela en su catolicidad,
ya que es universal, sustituir a la Iglesia Católica, instituida por Cristo, su
Enemigo, y restaurar el Templo de la Naturaleza.

Objetivos de la Masonería

La Masonería se propone construir o restaurar el Templo de la Naturaleza


en el que debe reinar la libertad, la igualdad y la fraternidad entendidas en
sentido masónico, es decir, la libertad para ellos es la anulación de las leyes
de Dios y de su Iglesia, que esclavizan al hombre; la igualdad es reivindicar el
error y ponerlo en pie de igualdad con la verdad y finalmente condenar la
verdad; la fraternidad es estar unidos en el espíritu de Satanás, ya que para
ellos es el dios bueno.

Los masones nunca revelan de entrada, ni siquiera a sus iniciados, sus


verdaderos objetivos, ya que según ellos manifiestan: “El fin del Orden debe
pues ser un secreto; el mundo no es bastante robusto para soportar su
revelación.”
La Masonería, dice que se propone establecer en el mundo una Nueva
Religión, universal y que tiene todos lo que puede desearse en materia
de ritos y ceremonias relativas a un culto religioso.

El “dios” de la Masonería.

¿Cuál es el objeto del culto masónico? ¿Cuál es el Dios que adora la


Religión Nueva y universal de la Masonería? ¿Es la Naturaleza? ¿Es el
hombre? ¿Es el sol como símbolo más perfecto del poder de la Naturaleza?
¿Es Satanás tenido por los masones como dios bueno? Sí, es todo eso; pero
eso no lo saben todos sus miembros, que podrían deducirlo fácilmente si
creyeran en Cristo: “El que no está Conmigo está contra Mí”. Fuera de
Cristo no existe nada bueno ni se puede hacer ningún bien.
Según la Masonería, el estado de Naturaleza (Caída para los cristianos
después del Pecado Original) es el estado ideal del hombre, en el que
encuentra y conserva su perfección y felicidad y se lo debe a Satanás que fue
el causante de que Adán y Eva se revelaran contra Dios. Ese estado ha sido
destruido por Cristo al Redimir al hombre. Afirman que la Iglesia de Cristo, los
reyes cristianos y la sociedad cristiana han quitado al hombre su libertad
primitiva, su igualdad y su fraternidad. La Masonería se propone “restaurar el
estado de Naturaleza”.
Para edificar el Templo de la Naturaleza es preciso primero destruir los
enemigos. La Masonería es una conjuración contra la Iglesia Católica, los
reyes cristianos y la familia cristiana , base de la sociedad cristiana, con el fin
de establecer sobre toda la faz de la Tierra un reino social y teocrático, que
tiene a Satanás por dios bueno, que no censura nada, salvo el amor a
Nuestro Señor Jesucristo.
Apostasía formal del iniciado

Las ceremonias, ritos y símbolos de la Masonería están muy calculados


para ir abriendo poco a poco, al iniciado, el verdadero sentido que tienen y
enseñarle gradualmente las verdaderas doctrinas de la secta, de
modo que insensiblemente se vaya penetrando de ellas sin que nadie se
las declare. Se corrompe la inteligencia a través del espíritu masónico
en que queda inmerso el principiante al ingresar. Tanto es así, que muy
pocos entre los aprendices tienen plena conciencia del acto que acaban de
realizar, ese acto en el que tal vez el iniciado se ha declarado católico, es sin
embargo, una total apostasía de la religión Católica. Esa apostasía está
envuelta en el significado de las ceremonias; más tarde ella se irá
desarrollando junto con la inteligencia que de ella vaya adquiriendo.
El profano tiene una venda en los ojos y una cuerda en el cuello; según
ellos, está en las tinieblas de la superstición y de los prejuicios y lleva las
cadenas que los sacerdotes católicos y los reyes le han colocado. Se
presenta en el Templo para recibir la “luz” y “recobrar la libertad” porque solo
la Masonería puede iluminar su espíritu con la verdadera ciencia y
darles la libertad del estado de naturaleza.
Los que habitan el Templo se despojan de sus vestidos y de su metal
(el dinero) porque, si quieren tomar puesto entre los discípulos de la
naturaleza, deben abjurar todo pudor y renunciar a toda propiedad,
porque la propiedad individual es contraria a la perfecta igualdad que
reina en el Templo. El candidato hace su testamento antes de entrar
entre los hermanos.
“Decía Weishaupt, uno de los maestros de la Orden en el capítulo de sus
instrucciones relativo a la exclusión de los altos grados: “Dejad a un lado a los
brutos, a los groseros, a los imbéciles. Hay sin embargo, una especie de
imbéciles a quienes conviene conservar; porque se puede sacar alguna
ventaja de su tontería. Sin tener espíritu, tienen al menos, escudos. Esa
buena gente hace número y llena la Caja. Es menester que esos señores
muerdan el anzuelo; pero guardémonos bien de decirles nuestros secretos.
Esta clase de personas debe estar siempre persuadida de que el grado que
tienen es el último” (Benoit, F. M., II, 197).
Las pruebas le enseñan que no puede desprenderse de sus prejuicios y
cadenas, sino mediante un trabajo incesante sobre sí mismo bajo la dirección
de sus nuevos jefes.
Viaja en todas direcciones, porque deberá dedicarse a toda suerte de
investigaciones y estudios, a fin de tomar sobre todas las cosas, ideas
nuevas contrarias a las que ha tenido hasta ahora. “He aprendido en
esos viajes, dice el compañero, que importa por sobre todo conocerse a
sí mismo y trabajar en perfeccionarse y desprenderse de los prejuicios y
supersticiones que nos ciegan” (Catecismo del compañero...)
Después se le da la luz, como fruto y premio de sus pruebas y trabajos. Los
compañeros con sus espadas dirigidas contra él le enseñan que estarán
siempre a su lado para defenderlo contra los profanos y para hacerlo cumplir
sus compromisos en caso de ser necesario.
La palabra de pase o contraseña es Tubalcaín, porque debe trabajar los
metales, entregándose al estudio de la naturaleza, comenzando por el reino
mineral, que tiene el primer lugar en ella. Debe también honrar a Tubalcaín,
como descendiente de Caín, y según los masones, de Satanás también por
Caín. Tubalcaín y porque según las tradiciones masónicas tenía las
costumbres de la naturaleza (las costumbres licenciosas del hombre que
rechaza las leyes de Dios y sigue sus bajos instintos.)
Al iniciado se le da el mandil (delantal) porque todavía conserva el
sentimiento del pudor... con el tiempo ya no lo tendrá.

En una palabra, las ceremonias masónicas aceptadas o ejecutadas por


el que se inicia, son una profesión de que fuera de la Masonería, la Anti-
iglesia, el candidato, estaba en tinieblas y por lo tanto, la fe que
profesaba, no era verdadera, ni luz para él. Es un rechazo formal a la
Iglesia Católica y un reconocimiento de la Anti-iglesia como verdadera.

Epílogo sobre el origen de la Masonería

Es indudable que la acción de la Masonería contra la Iglesia Católica no es


más que la continuación de la guerra a Cristo practicada por el Judaísmo
desde hace 2.000 años, eso sí que adaptada, mediante la acción secreta, el
engaño y la hipocresía, a las circunstancias del mundo cristiano en que tiene
que hacerlas.
Léase el Evangelio y se verá, en el espionaje judío, en sus preguntas
capciosas, en sus ataques hipócritas, encubiertos con el velo de la pretendida
piedad de los fariseos; en las asechanzas; en los esfuerzos por hacer odioso
ante el pueblo a Aquel que era su mayor gloria y su Salvador; en el empleo
del oro para corromper a un apóstol, en la formación de la opinión pública
contra Cristo; en la preferencia de Barrabás, en el furor y saña con que
trataron de hundir la memoria de Cristo en la infamia; en la constante
oposición, sangrienta muchas veces, contra la predicación de los apóstoles
etc., en todo eso se verá, digo, lo mismo que hoy practica la Masonería, a
veces en forma solapada, a veces en forma más violenta. El Judaísmo fue el
enemigo que condenó a Cristo y la Masonería al servicio de ese mismo
Judaísmo, persigue a muerte a la Iglesia de Cristo: el mismo odio, la
misma hipocresía, los mismos métodos para conseguir sus nefastos
fines.
El odio al Cristianismo y a la Persona de Cristo no es cosa de historia
remota, forma una parte íntegra de la tradición rabínica originada durante la
Primera Venida de Jesús.

La Masonería: la iglesia de Satanás

Respecto de las relaciones de la Masonería con el Satanismo se da a


conocer o bien se mantiene en secreto a sus mismos iniciados, según sea el
grado de corrupción de los mismos de tal manera que no se escandalicen y
logren reaccionar.

En los tres primeros grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, sus


miembros en su mayor parte ignoran la significación de sus símbolos, y, por
consiguiente, no se hallan aún en condiciones de tener un trato físico o
sensible con Satanás ni sospechan que puedan lograrlo ya que muchos de
ellos manifiestan que no creen en el Demonio.
Desde el punto de vista moral e intelectual, sin embargo, tienen una
perfecta relación con el Satanismo: “quiéranlo o no están en nuestra filas”.
Puesto que la Masonería es una asociación que se llama a sí misma
“Ecclesia Sancta Dei” como la definía Mazzini, entendiendo por ese “Dei” a
Lucifer a quien también lo denominan Sol, como principio de la generación
material universal.

Los Maestros de la Masonería, bien distintos por sus símbolos y por la


separación de sus reuniones, de los Aprendices y Compañeros, a los cuales
no les son explicados sus símbolos, practican el Arte Hermético o
Negro, la Magia, bajo el nombre de Masonería Sacerdotal, supuesto que por
el hecho mismo de ser Maestros, son Sacerdotes de Satán, representado en
todas las logias simbólicas por la Estrella flamígera o flameante.
Las doctrinas religiosas y filosóficas reproducidas y propagadas por la
Francmasonería son las doctrinas fálicas de los antiguos misterios, de la
India, Persia, Etiopía, Grecia Roma, de los Druidas y, después del
Cristianismo, de los Gnósticos, Maniqueos, Albigenses, Pataros y otros
semejantes, de los Templarios, de los filósofos del Fuego o Alquimistas o
Rosa-Cruces.

Supercherías y Ciencias Ocultas


La Sociedad de los Empleados Francmasones de la Estricta Observancia,
se ocupa especialmente del estudio de la Cábala, de la Piedra Filosofal y de
la invocación de los espíritus, porque para ellos esos conocimientos eran el
sistema y el fin de los antiguos misterios, de los cuales es continuación la
Masonería.
"Nadie habrá de extrañarse, dice Dom Benoit, de que las "ciencias ocultas"
sean practicadas por los masones, cuando el más ilustre de los escritores de
la secta, aquel a quien los altos iniciados celebran a porfía como el oráculo de
la Masonería, las enseña él mismo en tratados especiales y cuando
recomienda con tanta insistencia su estudio y cultivo a todos los masones
que quieran ser verdaderamente dignos de ese nombre:" No hay iniciación
completa, decía Ragón, sin el estudio de las ciencias ocultas. Las ciencias
ocultas fueron en todo tiempo el patrimonio de las inteligencias
privilegiadas". (Benoit, F. M., I, 336-337).
Por su parte, Webster, que dedica un capítulo a los magos, después de
manifestar el papel que desempeñaron en el período anterior a la Revolución
Francesa, es muy conocido y jamás disputado por la historia oficial, agrega
que " el punto importante que hay que comprobar es que precisamente así
como los filósofos fueron todos francmasones, los principales magos fueron
no solo francmasones, sino miembros de las sociedades ocultas secretas.
Por tanto, agrega a los hombres que ahora vamos a pasar en rápida revista
no lo hemos de mirar como a charlatanes, sino como a agentes de algún
Poder Oculto.
Tácticas masónicas

Fomentar la corrupción.
En una sociedad que se complace con el pecado no puede reinar el
Cristianismo. Como los masones están espiritualmente muertos se
sienten en su ambiente cuando se sumergen en la corrupción.

Para lograr este fin dispusieron comenzar por corromper a la mujer,


para que no haya madres ni esposas cristianas que eduquen
cristianamente a sus hijos y estén dispuestas a cumplir con sus deberes
de esposa. Al no haber familias cristianas no puede existir una sociedad
cristiana.

Al respecto hay que destacar el documento llamado "Los protocolos


de los sabios de Sion", los mismos contienen un plan propuesto por los
judíos, para realizar el ideal de la dominación universal sobre todo el
mundo, bajo un gobierno judío con sede en Jerusalén, mediante la
corrupción de las costumbres, y el empobrecimiento de los pueblos a
favor de los judíos y las continuas agitaciones y el continuo
descontento haría que los pueblos se entregaran en manos de los
judíos para salvarse de la miseria.

El llanto por el estado de naturaleza primitiva que la Masonería supone


destruido por el Cristianismo y el anhelo por reconstruirlo, haciendo
envidiable y convirtiendo en un ideal la suerte del salvaje sin leyes y del
animal que puede sin rubor satisfacer sus apetitos, son otros tantos
estímulos a la deshonestidad y a toda suerte de pecados.

* Corromper a los niños.


Adecuar el pensamiento y la conciencia de los niños a la ideología
masónica, así como habituarlos a respirar la corrupta atmósfera
masónica es uno de los objetivos más preciados de la Masonería. Para
ello se ha de desarrollar una acción sistemática en la escuela y ha de
protegerse tanto como sea posible "contra las influencias
perturbadoras", no solo de la Iglesia y de los sacerdotes, sino también
de los propios padres del niño, si es necesario, por medio de la
compulsión moral o física. El Partido del Gran Oriente lo considera
indispensable y un camino infaliblemente seguro para el definitivo
establecimiento de la República Social universal.

*Mentira e hipocresía

El engaño es la base de las acciones de la Masonería, como que es


hija del padre de la mentira. Lo que ella dice que quiere es precisamente
lo contrario de lo que quiere en realidad.
Así, lo mismo que Voltaire en una carta a D‘Alambert expresa su
horror por la publicación de un folleto anticristiano, Le Testament de
Jean Merlier, y en otro lugar urge para hacerlo circular a millares por
toda Francia. Ellos afirman: "Si hay algún hombre de gran reputación y
mérito, hacedle creer que es uno de los nuestros."
Esa afectación hipócrita de Cristianismo dio tan buen resultado, que el
mismo Spartacus (seudónimo de Weishaupt) escribe con aires de
triunfo: "Usted no puede imaginarse qué consideración y sensación
está levantando nuestro grado de sacerdote. Lo más admirable es que
grandes protestantes y teólogos reformados que pertenecen al
Iluminismo están creyendo aún que la enseñanza religiosa que en él se
da contiene el verdadero y genuino espíritu de la religión cristiana. ¡Oh!
Hombres, ¿de qué no se os puede persuadir? ¡Nunca pensé que llegaría
a ser el fundador de una nueva religión"! (Webster, p.213-219).

*Combatir a los enemigos sin nombrarlos.


Es corriente entre nosotros, como en todas partes, pues el estilo
masónico es universal, el oír declamar contra los reaccionarios, los
oscurantistas. Ya sabemos que son los católicos. Si se los nombrara
directamente corren el riesgo de que muchos reaccionen. Cuando se
trató de suprimir los Derechos de Dios en la Revolución Francesa, se
habló sólo de los Derechos del Hombre y del hombre caído que vive
fuera de la ley de Dios y que por lo tanto, ha perdido sus derechos. Y
por otra parte se encargaron de pisotear los Derechos de los hombres
creyentes en Dios que sí son legítimos. El mundo de la mentira y la
ilegalidad no soporta que se ejerza el deber y el derecho de rendir Culto
al Dios verdadero.
 Dejar pasar muchas verdades con tal de logra pasar una sola mentira.
 Ir tras un fin aparentando buscar otro.
 Perseguir con el pretexto de defenderse.
 Exponer principios masónicos ocultando sus consecuencias.
 Hacer profesión de ciencia.

Explota la soberbia y la vanidad del hombre caído. Los sabios de este


mundo encuentran en los halagos de la Masonería la mentira que ellos
desean escuchar como afirmación verdadera.

*El fin justifica los medios

Para hacer a todos los hermanos instrumentos prontos a ejecutar los


crímenes, para tener en ellos los ejecutores dóciles de los atentados
tramados por criminales invisibles, se exige que cada adepto desde su
entrada en la Orden y a la recepción de un nuevo grado, se ligue con
juramento execrable, jure una obediencia absoluta a sus jefes
desconocidos y se comprometa bajo penas terribles a hacer todo lo que
le sea mandado.

Veamos algunos ejemplos: El famoso crimen de Sarajevo, ocasión de


la Gran Guerra, fue decretado y anunciado por la Masonería que se
expresaba: "Lástima que esté condenado; morirá en el camino del
trono."

Una vez tomada Francia en 1.789 a través de la revolución, que fuera


una de las obras cumbres de destrucción de la Masonería, el célebre
historiador librepensador Taine decía: "Habiendo devorado a Francia, la
banda emprende devorar a Europa, hoja por hoja, como una cabeza de
alcachofa."

*El seudónimo. Ha sido frecuente en la Masonería el uso del


seudónimo para ocultar la verdadera identidad aún entre los afiliados a
la Orden y también para evitar responsabilidades a sus miembros.

*La sugestión como medio de formar la opinión.


Dice Copin-Albancelli, que desde el día siguiente de su iniciación los
masones hagan sentir en todas partes, la repercusión de la acción que
se ejerce incesantemente sobre su espíritu. Repiten lo que han oído
decir a los predicadores del Poder Oculto. El periodista en sus artículos,
el publicista en sus escritos, el cantante en sus canciones el profesor en
sus cursos etc. Las ideas de que están impregnados y el estado de
espíritu creado y almacenado en las logias como en un depósito
desborda, pues, por todas partes y el medio profano se encuentra poco
a poco modificado por él.
El diario moderado, el patriota o el religioso aún pueden tener, sin que
se sepa, su o sus francmasones que no digan en él sino lo que pueden
decir; pero que se encuentran en la logia de los francmasones rabiosos
de la Lanterne y de la Actino. Si no tiene su o sus francmasones, tiene
éste o el otro de sus redactores empapados, gracias a las " influencias
individuales cuidadosamente encubiertas", en espíritu masónico,
diluido en la medida conveniente para que se asimilable en el medio en
que debe obrar.
De esta manera actúa la infiltración masónica en todos los ámbitos.

*La acción jerárquica.

Del Consejo Supremo parte una insinuación de obrar en tal o cual


sentido, de propagar tal o cual idea, y en el momento comienza la acción
en todos los puntos del país. Y como se suele disponer de la prensa,
luego se publican las ideas que se quieren imponer; enseguida
comienzan a llegar de todas partes, telegramas, manifestando el sentir
de la opinión formada artificialmente por los que dirigen la tramoya, y
como el resto de la población ni sospecha la trama, no deja oír su voz.
De esta manera, la única opinión que se deja sentir es la que el Gran
Oriente ha querido que se sienta y así forman la opinión pública.

*Los medios de comunicación.

Su acción es también universal y más eficaz de lo que realmente se


cree, precisamente por razón del secreto con que se los hace servir a la
Orden. Se trabaja por medio de ellos en todos los tonos y matices,
desde el más impío y descarado hasta el más hipócritamente
disimulado, acomodándose a toda suerte de personas, para que lo unos
no se espanten y para que los otros se endurezcan más y más. Los
instrumentos son distintos; la cabeza que dirige es la misma.

*La infiltración.

La Masonería tiene un gran cuidado de infiltrarse en toda suerte de


asociaciones extrañas y de adueñarse de ellas colocando sus afiliados,
hasta que, estando en mayoría o en los puestos claves, puedan cerrar
completamente la entrada, a los que no están dispuestos a transigir con
los masones.

Hay, por ejemplo, una sociedad de instrucción, fundada quizás por


sacerdotes, o al menos, por católicos. Se deslizará en ella un caballero
rico, cuyo carácter masón se ignora. Éste más tarde, propone a otro
hermano inofensivo como él, y nadie le pondrá reparos, porque nadie
sospecha de la acción que se está ejerciendo en el seno de la sociedad.
Y en pocos años la sociedad, de católica que era, quedará convertida en
sociedad masónica, gracias al secreto de la Masonería y a la confianza y
bonachona sencillez de los primeros socios.
Para implantar en el mundo el Naturalismo impío, la Francmasonería
se esfuerza por colocar a todas las religiones en el mismo pie de
igualdad, para finalmente eliminar a la verdadera. Se propone sustituir a
la Iglesia Católica por la Anti-Iglesia masónica. Al reemplazar al Espíritu
Santo por el espíritu de Satanás.

La ideología diabólica del no-ser.

Así como Satanás se oculta como Cabeza de la Masonería, a muchos


de sus afiliados, también oculta la existencia del Infierno a la que llama:
"invención de los oscurantistas", difunde la ideología de una falsa
misericordia que no castiga ningún delito, solo condena lo que es
bueno y legítimo. De esta manera promueve el caos en la sociedad, ya
que al no ser castigados los delitos se multiplican cada vez más. Solo
se persigue lo que es auténtico y verdadero desde todos los ángulos se
coartan los derechos de la Verdad.
Proudhon, uno de los masones más nombrados del siglo pasado,
decía: "Nuestro principio es la negación de todo dogma; nuestro punto
de partida, la nada. Negar siempre negar es nuestro método. Él nos ha
conducido a poner como principio: en religión, el ateísmo; en política, la
anarquía; en economía, la no-propiedad.
El ateísmo, para que el hombre pierda la conciencia de su dignidad de
ser creado a imagen y semejanza de Dios y en consecuencia deje de
respetarse a sí mismo, y por sobre todo para que no le rinde a Dios el
Culto que le es debido como Señor y Redentor.

La anarquía para generar el caos y la confusión. La no-propiedad para


generar la miseria por un lado, y por otro para afirmar que la Masonería
es la única que podrá sacar al hombre de tal estado. Pretenden comprar
la aceptación de los hombres con los mismos bienes que han usurpado.

Odio furioso a Cristo

En la iniciación del grado 28 del Rito Escocés Antiguo Aceptado,


grado llamado del Príncipe Adepto, entre otras cosas que el Presidente
llamado Adán, dice al iniciado, se encuentran las siguientes
declaraciones: "Muchos profanos tienen la felicidad de entrar en
nuestros santuarios; pero bien pocos son bastantes felices para llegar a
conocer la sublime verdad."
El grado Gran Escocés de San Andrés, del mismo rito, se resume en
estas palabras: "Guerra a la Cruz de Jesucristo; culto de Lucifer, del
fuego y de la Carne."

En la logia del grado 30, Caballero Kadosh, del rito escocés, que,
según Ragón es el non plus-ultra en la alta masonería filosófica, se hace
pisotear un crucifijo al iniciado.
"El Gran Oriente invoca al Genio de la Humanidad, a fin de que todos
los Hermanos trabajen haciendo el último esfuerzo por dispersar las
Piedras del Vaticano, para construir con ellas el Templo de la Razón
Emancipada".
Bibliografía: "El MISTERIO DE LA MASONERÍA"
De José María Caro Rodríguez
Cardenal Arzobispo de Santiago de Chile año 1924

FIN

Вам также может понравиться