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Procedimiento administrativo
Unidad 2
El régimen de responsabilidad
y el Sistema Nacional Anticorrupción
Sesión 3
La responsabilidad administrativa
de los servidores públicos
Texto de apoyo
Módulo 7. Procedimiento administrativo
Unidad 2. El régimen de responsabilidad y el Sistema Nacional Anticorrupción
Sesión 3. La responsabilidad administrativa de los servidores públicos
Texto de apoyo
Índice
Presentación .......................................................................................................................................... 2
La antijuricidad y responsabilidad de los servidores públicos ................................................................. 3
Responsabilidades de los servidores públicos ....................................................................................... 4
Presentación
1. f. Cualidad de responsable.
2. f. Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de
una culpa o de otra causa legal.
3. f. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado.
4. f. Der. Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las
consecuencias de un hecho realizado libremente.
De lo anterior, se puede afirmar que la responsabilidad implica tener una cualidad de responsable, una
obligación de hacer, un cargo, una capacidad y una obligación moral. Por ello, la responsabilidad de
un servidor público se relaciona con las facultades que tiene, las obligaciones que la ley le da y el
cumplimiento con el código de ética al que está obligado, todo ello será revisado en la presente
sesión.
Dichas obligaciones están establecidas por el Poder Judicial Federal con base en los
siguientes documentos, revísalos:
Existe antijuridicidad cuando un servidor público incumple por acción u omisión una disposición jurídica
en el ejercicio de su encargo, la cual se encuentra obligado a cumplir. En caso de no hacerlo, genera
una lesión jurídica que tiene efectos regulados en el sistema de responsabilidad de los servidores
públicos.
La responsabilidad de los servidores públicos se genera ante el incumplimiento de las obligaciones que
éstos deben observar con motivo del desempeño de su empleo, cargo o comisión, respecto del cual es
viable imponer, previa audiencia de Ley, alguna de las sanciones previstas en la legislación de la materia
(Bejar et al., 2014:45).
A) La responsabilidad política para ciertas categorías de servidores públicos de alto rango, por la
comisión de actos u omisiones que redunden en perjuicio de los intereses públicos fundamentales o de
su buen despacho.
B) La responsabilidad penal para los servidores públicos que incurran en delito.
C) La responsabilidad administrativa para los que falten a la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y
eficiencia en la función pública.
D) La responsabilidad civil para los servidores públicos que con su actuación ilícita causen daños
patrimoniales.
[…] el sistema descansa en un principio de autonomía conforme al cual, para cada tipo de
responsabilidad se instituyen órganos, procedimientos, supuestos y sanciones propias, aunque algunas
de éstas coincidan desde el punto de vista material, como ocurre tratándose de las sanciones
económicas aplicables tanto a la responsabilidad política, como administrativa o penal, así como la
inhabilitación prevista para las dos primeras. Dicho lo anterior, un servidor público puede ser sujeto de
varias responsabilidades y, por lo tanto, es susceptible a ser sancionado en diferentes vías y con
distintas sanciones (SJF, 1996:128).
Los criterios que ha establecido el Poder Judicial Federal refieren que el servidor público tiene
responsabilidad en distintos ámbitos de aplicación, lo cual se explica de la siguiente forma:
El vínculo existente entre el servidor público y el Estado, acorde al sistema constitucional y legal que lo
rige, involucra una diversidad de aspectos jurídicos en sus relaciones, entre los que destacan ámbitos
legales de naturaleza distinta, como son el laboral, en su carácter de trabajador, dado que efectúa una
especial prestación de servicios de forma subordinada, el administrativo, en cuanto a que el desarrollo de
su labor implica el de una función pública, ocasionalmente el político cuando así está previsto acorde a la
investidura, y además el penal y el civil, pues como ente (persona), sujeto de derechos y obligaciones
debe responder de las conductas que le son atribuibles, de manera que al servidor público le pueda
resultar responsabilidad desde el punto de vista administrativo, penal, civil e inclusive político en los
supuestos que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, o la Constitución
Local correspondiente y así mismo la laboral y, por lo tanto, no se incurre en la imposición de una doble
sanción cuando éstas, aunque tienen su origen en una misma conducta, sin embargo tienen su
fundamento y sustento en legislación de distinta materia (administrativa, laboral, penal, etc.) (SJF, 1999:
799).
El artículo 109, fracción IV, segundo párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos refuerza la anterior interpretación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al expresar
que: “Los procedimientos para la aplicación de las sanciones mencionadas en las fracciones anteriores
se desarrollarán autónomamente”.
Por lo tanto, en México el Sistema de Responsabilidad de los Servidores Públicos permite que sobre
un mismo hecho se puedan instaurar diferentes procedimientos con diferentes sanciones a un servidor
público (de tal forma que por una conducta de acción u omisión específica, un servidor público puede
afrontar dos procedimientos administrativos: disciplinario y resarcitorio, un proceso penal y un derecho
de reversión fruto de una responsabilidad patrimonial del Estado).
Principio non bis in idem humano protegido por la Carta Magna y por el artículo 8.4 de
Fuente: http://bit.ly/2eBHFVe
la Convención Americana de los Derechos Humanos que a la
letra dice: “El inculpado absuelto por una sentencia en firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por
los mismos hechos”. Sin embargo, para alegar en un caso concreto de un servidor público este
principio, debemos valorar si se da la triple identidad:
Las partes
El objeto del litigio
Las pretensiones
Por ello, si un proceso administrativo busca sancionar la antijuridicidad de una violación a una ley
administrativa y tiene como sanción una multa o una inhabilitación, sus pretensiones entonces son
distintas a un proceso penal, que sanciona una violación al orden público derivado de una
antijuridicidad al código penal. Por tal motivo, la absolución penal por ausencia de culpabilidad no es
impedimento para que en un procedimiento administrativo se sancione por el mismo hecho a un
servidor público, pues el bien jurídico protegido y sus fundamentos en uno y otro ámbito son distintos.
Éstas surgen por actos de acción u omisión de servidores públicos que incumplan lo dispuesto en
leyes administrativas. Su fundamento jurídico constitucional se encuentra en el artículo 109, fracción
III.
Este precepto constitucional define los órganos competentes para instruir procedimientos
administrativos y los órganos que aplican sanciones en los tres órdenes de gobierno; además clasifica
las sanciones en graves y no graves:
Las faltas administrativas graves serán investigadas y substanciadas por la Auditoría Superior de la
Federación y los Órganos Internos de Control, o por sus homólogos en las entidades federativas, según
corresponda, y serán resueltas por el Tribunal de Justicia Administrativa que resulte competente. Las
demás faltas y sanciones administrativas serán conocidas y resueltas por los Órganos Internos de
Control.
* Esta sanción constituye créditos fiscales a favor del Erario Federal. Se hará efectiva mediante el procedimiento
administrativo de ejecución. Tendrá la prelación prevista para dichos créditos y se sujetará en todo a las disposiciones
fiscales aplicables. En cuanto a la actualización del monto de la sanción, para efectos de su pago, éste se realizará conforme
a lo establecido en el Código Fiscal de la Federación, en materia de contribuciones y aprovechamientos.
*También podrá ordenarse la suspensión de actividades, disolución o intervención de la sociedad respectiva, cuando se trate
de faltas administrativas graves que causen perjuicio a la Hacienda Pública o a los entes públicos, federales, locales o
municipales, siempre que la sociedad obtenga un beneficio económico y se acredite participación de sus órganos de
administración, de vigilancia o de sus socios, o en aquellos casos que se advierta que la sociedad es utilizada de manera
sistemática para vincularse con faltas administrativas graves.
Las sanciones que se impongan se asentarán en el registro de servidores públicos sancionados, el cual
podrá expedir constancias de las sanciones impuestas, así como de no existencia de sanciones, que
acrediten la situación específica de las personas que lo requieren.
Suspensión:
El servidor público, por el plazo que se haya determinado, se encontrará impedido para ejercer el
empleo, cargo o comisión que realizaba al momento de la infracción, pudiendo ejercerlo nuevamente
agotado el plazo de la suspensión, ya que esta sanción no se encuentra acompañada de su destitución.
Destitución:
Deja sin efectos el nombramiento del servidor público, por lo cual, a partir de que le es notificada la
sanción, ya no se podrá desempeñar en el empleo, cargo o comisión que realizaba al momento de
cometer la infracción.
Inhabilitación:
El servidor público que haya incurrido en responsabilidad administrativa tendrá el impedimento de
desempeñar algún empleo, cargo o comisión en la administración pública durante el plazo determinado
por la autoridad en la materia.
Sanción económica:
Se aplica con motivo del acto u omisión del servidor público que haya causado daños o perjuicios al
Estado o se hubieran producido beneficios o lucros; esta sanción podrá ser hasta de tres tantos del daño
o perjuicio causados o del beneficio o lucro obtenidos (2014:79-83).
Del análisis del artículo 109 de la Constitución, se descubre la existencia de dos órganos que
substancian procedimientos administrativos, uno es la Auditoría Superior de la Federación y el otro los
órganos internos de control de diferentes dependencias y gobiernos. De lo anterior, doctrinalmente
podemos dividir las responsabilidades administrativas en dos: la disciplinaria y la resarcitoria. Para
clarificar las ideas, desarrollamos el siguiente cuadro:
También es importante precisar que ambas responsabilidades administrativas comparten los mismos
principios; Manzana Laguarda los enlista de la siguiente forma:
g) Solidaridad y subsidiariedad: Incurren en responsabilidad tanto el servidor público que comete la falta,
como su superior jerárquico que lo autorizó o no supervisó y es a lo que se le llama responsabilidad
subsidiaria; y la solidaria se da cuando se trata del cumplimiento de obligaciones que tienen como
deber varias personas de forma conjunta (2006:559-569).
El siguiente cuadro permite comprender, en resumen, los bienes jurídicos tutelados en materia de
responsabilidades administrativas:
Cierre
Cierre
Fuente: Flaticon
En esta sesión has conocido las responsabilidades de los servidores públicos identificándolas
conforme a su autonomía en el sistema jurídico mexicano, además de profundizar en las relativas a la
responsabilidad administrativa, de las cuales, para su vigilancia y sanción, investigaste su estructura
orgánica en los tres niveles de gobierno.
Asimismo, reconociste el código de ética de los servidores públicos, el cual se señala en la Ley
Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, donde se indican sus obligaciones
específicas, las cuales, no obstante la diversidad de funciones que el servidor público pueda despeñar,
se llevan a cabo conforme a la salvaguarda de bienes jurídicos tutelados.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
Legislación