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muchos millones más. No conoce fronteras geográficas, raciales, de edad ni de ingresos. Golpea a
niños, jóvenes, mujeres y ancianos. Llega a los hogares, las escuelas y los lugares de trabajo. Los hombres
y las mujeres de todas partes tienen el derecho de vivir su vida y criar a sus hijos sin miedo a la violencia.
Tenemos que ayudarles a gozar de ese derecho, dejando bien claro que la violencia puede prevenirse,
y aunando esfuerzos para determinar sus causas subyacentes y hacerles frente.
Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas y
Premio Nobel de la Paz en 2001
Mientras la humanidad siga recurriendo a la violencia para resolver los conflictos, no habrá paz ni seguridad
en el mundo, y nuestra salud seguirá resintiéndose. Este informe es un elemento importante para abrirnos R E S U M E N
los ojos a la realidad de la violencia como problema de salud pública, y constituye una fuente de esperanza
para el futuro. Quizá sólo cuando nos demos cuenta de que la violencia está destruyendo nuestros cuerpos y
nuestras almas comenzaremos a hacer frente colectivamente a sus raíces y a sus consecuencias. El presente
informe es un paso importante en esa dirección.
Óscar Arias, ex Presidente de Costa Rica y
Premio Nobel de la Paz en 1987
La OMS brinda una contribución sustancial, al ofrecer una perspectiva mundial de todas las formas de
violencia. Hasta ahora no se ha hecho frente adecuadamente, como problema de salud pública, al colosal
costo humano y social de la violencia. Este informe conducirá la lucha contra la violencia a un nuevo nivel
de compromiso de los trabajadores de salud y otros. En la Asociación Internacional de Médicos para la
Prevención de la Guerra Nuclear llevamos 20 años manteniendo que las armas atómicas y la guerra nuclear
son expresiones definitivas de violencia, que deben eliminarse si queremos legar un planeta habitable a las
generaciones venideras.
Evgeny Chazov y Bernard Lown, de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear y
Premio Nobel de la Paz en 1985
ISBN 92 75 32422 0
1.VIOLENCIA
2.VIOLENCIA DOMÉSTICA
3. SUICIDIO
4. DELITOS SEXUALES
5. FACTORES DE RIESGO
6. GUERRA
LC HV6625.O68im
Cita sugerida: Informe mundial sobre la violencia y la salud: resumen. Washington, D.C., Organización Panamericana de la Salud,
Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud, 2002.
La fotografía de Nelson Mandela ha sido reproducida con la autorización del Congreso Nacional Africano.
La Organización Panamericana de la Salud dará consideración muy favorable a las solicitudes de autorización para repro-
ducir, íntegramente o en parte, alguna de sus publicaciones. Las solicitudes y las peticiones de información deberán diri-
girse a la Oficina de Publicaciones, Organización Panamericana de la Salud,Washington, D.C., Estados Unidos de América,
que tendrá sumo gusto en proporcionar la información más reciente sobre cambios introducidos en la obra, planes de re-
edición, y reimpresiones y traducciones ya disponibles. Toda solicitud relacionada con la traducción de este documento
deberá dirigirse a la Oficina de Publicaciones, Organización Mundial de la Salud, Ginebra, Suiza.
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dos los derechos.
Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no im-
plican, por parte de la Secretaría de la Organización Panamericana de la Salud, juicio alguno sobre la condición jurídica
de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto del trazado de sus fronteras o límites.
La mención de determinadas sociedades mercantiles o de nombres comerciales de ciertos productos no implica que la
Organización Panamericana de la Salud los apruebe o recomiende con preferencia a otros análogos. Salvo error u omi-
sión, las denominaciones de productos patentados llevan en las publicaciones de la OPS letra inicial mayúscula.
La expresión «país o zona» que aparece en encabezamientos de cuadros abarca países, territorios, ciudades y zonas.
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Contenido
Prólogo v
Prefacio vii
Recomendaciones 35
Conclusiones 39
Referencias 41
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Prólogo
El siglo XX se recordará como un siglo marcado por la violencia. Nos lastra
con su legado de destrucción masiva, de violencia infligida a una escala nunca
vista y nunca antes posible en la historia de la Humanidad. Pero este legado,
fruto de las nuevas tecnologías al servicio de ideologías de odio, no es el único
que soportamos ni que hemos de arrostrar.
Menos visible, pero aún más difundido, es el legado del sufrimiento indi-
vidual y cotidiano: el dolor de los niños maltratados por las personas que de-
berían protegerlos, de las mujeres heridas o humilladas por parejas violentas,
de los ancianos maltratados por sus cuidadores, de los jóvenes intimidados
por otros jóvenes y de personas de todas las edades que actúan violentamente
contra sí mismas. Este sufrimiento, del que podría dar muchos más ejemplos,
es un legado que se reproduce a sí mismo a medida que las nuevas genera-
ciones aprenden de la violencia de las anteriores, las víctimas aprenden de sus agresores y se permite que
perduren las condiciones sociales que favorecen la violencia. Ningún país, ninguna ciudad, ninguna co-
munidad es inmune, pero tampoco estamos inermes ante ella.
La violencia medra cuando no existe democracia, respeto por los derechos humanos ni una buena go-
bernanza. Hablamos a menudo de cómo puede una «cultura de violencia» enraizarse. Es muy cierto.
Como sudafricano que ha vivido en el apartheid y vive ahora el periodo posterior, lo he visto y lo he expe-
rimentado. Es también cierto que los comportamientos violentos están más difundidos y generalizados
en las sociedades en las que las autoridades respaldan el uso de la violencia con sus propias actuaciones.
En muchas sociedades, la violencia prevalece en tal medida que desbarata las esperanzas de desarrollo
económico y social. No podemos permitir que esta situación se mantenga.
Muchas personas que conviven con la violencia casi a diario la asumen como consustancial a la condi-
ción humana, pero no es así. Es posible prevenirla, así como reorientar por completo las culturas en las
que impera. En mi propio país, y en todo el mundo, tenemos magníficos ejemplos de cómo se ha con-
trarrestado la violencia. Los gobiernos, las comunidades y los individuos pueden cambiar la situación.
Doy la bienvenida a este primer Informe mundial sobre la violencia y la salud, que constituye una contribución
de primer orden a nuestro conocimiento de la violencia y de su repercusión en las sociedades. Arroja luz
sobre los diversos rostros de la violencia, desde el sufrimiento «invisible» de los individuos más vulnera-
bles de la sociedad a la tragedia tan notoria de las sociedades en conflicto. Hace progresar nuestro análisis
de los factores que conducen a la violencia y las posibles respuestas de los distintos sectores de la socie-
dad, y con ello nos recuerda que la seguridad y las garantías no surgen de manera espontánea, sino como
fruto del consenso colectivo y la inversión pública.
El informe formula recomendaciones para actuar a nivel local, nacional e internacional, por lo que será
un instrumento valiosísimo para las instancias normativas, los investigadores, los médicos, los juristas y
los voluntarios implicados en la prevención de la violencia. Ésta ha sido tradicionalmente incumbencia
del sistema jurídico penal, pero el informe se muestra claramente a favor de que en las iniciativas de pre-
vención participen todos los sectores de la sociedad.
A nuestros hijos, los ciudadanos más vulnerables de cualquier sociedad, les debemos una vida sin vio-
lencia ni temor. Para garantizarla hemos de ser incansables en nuestros esfuerzos por lograr la paz, la jus-
ticia y la prosperidad no sólo para los países, sino también para las comunidades y los miembros de una
misma familia. Debemos hacer frente a las raíces de la violencia. Sólo entonces transformaremos el legado
del siglo pasado de lastre oneroso en experiencia aleccionadora.
Nelson Mandela
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Prefacio
La violencia es una constante en la vida de gran número de personas en todo
el mundo, y nos afecta a todos de un modo u otro. Para muchos, permanecer
a salvo consiste en cerrar puertas y ventanas, y evitar los lugares peligrosos.
Para otros no hay escapatoria, porque la amenaza de la violencia está detrás de
esas puertas, oculta a los ojos de los demás.Y para quienes viven en medio de
guerras y conflictos, la violencia impregna todos los aspectos de la vida.
Este informe, que constituye la primera recapitulación general del pro-
blema a escala mundial, no sólo presenta el tributo humano que la violencia
se cobra, materializado en más de 1,6 millones de vidas perdidas cada año e
innumerables más dañadas de maneras no siempre evidentes, sino que ex-
pone también los muchos rostros de la violencia interpersonal, colectiva y
autoinfligida, así como los ámbitos en los que se desarrolla. Demuestra que
allí donde la violencia persiste, la salud corre grave peligro.
El informe nos lanza también un reto en muchos terrenos. Nos obliga a ir más allá de nuestro concepto
de lo aceptable y cómodo para cuestionar la idea de que los actos violentos son meras cuestiones de inti-
midad familiar o de elección individual, o bien aspectos inevitables de la vida. La violencia es un pro-
blema complejo, relacionado con esquemas de pensamiento y comportamiento conformados por multi-
tud de fuerzas en el seno de nuestras familias y comunidades, fuerzas que pueden también traspasar las
fronteras nacionales. El informe nos insta a trabajar con colaboradores diversos y a adoptar una estrategia
preventiva, científica e integral.
Como queda de manifiesto a lo largo de todo el informe, disponemos de algunos de los instrumentos
y de los conocimientos necesarios para cambiar la situación, los mismos instrumentos que se han utili-
zado con éxito para abordar otros problemas de salud; y sabemos dónde aplicar nuestros conocimientos.
A menudo, la violencia puede preverse y prevenirse. Al igual que otros problemas de salud, no se distri-
buye de manera uniforme entre los diversos grupos de población o los entornos. Muchos de los factores
que elevan el riesgo de violencia son comunes a los distintos tipos de ésta, y es posible modificarlos.
Una cuestión que se repite en todo el informe es la importancia de la prevención primaria. En este ám-
bito, incluso las inversiones pequeñas pueden reportar beneficios importantes y duraderos, pero es indis-
pensable contar con la resolución de los líderes y con el respaldo a las iniciativas de prevención por parte
de una amplia selección de colaboradores de los sectores público y privado, y de los países industrializa-
dos y los países en desarrollo.
La salud pública ha logrado algunos éxitos notables en las últimas décadas, sobre todo en lo tocante a
reducir la frecuencia de muchas enfermedades de la infancia. Sin embargo, salvar a nuestros niños de es-
tas enfermedades para que caigan víctimas de la violencia, o para perderlos más adelante a manos de sus
parejas, por la ferocidad de las guerras y los conflictos, o por lesiones autoinfligidas o víctimas del suici-
dio, sería un fracaso de la salud pública.
La salud pública no ofrece todas las respuestas a este problema complejo de la violencia, pero estamos
decididos a desempeñar nuestro papel en su prevención a escala mundial. Este informe contribuirá a es-
tructurar la respuesta del mundo a la violencia y a hacer de éste un lugar más seguro y saludable para to-
dos. Les invito a leer detenidamente el informe, y a unirse a mí y a los numerosos expertos internaciona-
les en prevención de la violencia que han contribuido a su preparación, para poner en práctica el vital
llamamiento a la acción que contiene.
Dra. Gro Harlem Brundtland
Directora General
Organización Mundial de la Salud
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No hay país ni comunidad a salvo de la violen- prevenir y combatir las raíces de la violencia.
cia. Las imágenes y las descripciones de actos Al mismo tiempo, las contribuciones de otras
violentos invaden los medios de comunicación. instituciones y disciplinas, desde la psicología
Está en nuestras calles y en nuestros hogares, en infantil a la epidemiología, están potenciando
las escuelas, los lugares de trabajo y otros cen- los esfuerzos de la policía, los tribunales y los
tros. Es un azote ubicuo que desgarra el tejido criminólogos.
comunitario y amenaza la vida, la salud y la fe- Una proporción considerable de los costos de
licidad de todos nosotros. Cada año, más de 1,6 la violencia corresponde a su repercusión en la
millones de personas en todo el mundo pierden salud de las víctimas y a la carga que impone a las
la vida violentamente. Por cada persona que instituciones sanitarias (2), de ahí que el sector
muere por causas violentas, muchas más resul- de la salud esté especialmente interesado en la
tan heridas y sufren una diversidad de pro- prevención y tenga un papel clave que desempe-
blemas físicos, sexuales, reproductivos y menta- ñar al respecto. El Director General de Sanidad de
les. La violencia es una de las principales causas los Estados Unidos fue el primero en exponerlo
de muerte en la población de edad compren- claramente en un informe del año 1979, titulado
dida entre los 15 y los 44 años, y la responsable Healthy People (3). El informe planteaba que, en el
del 14% de las defunciones en la población esfuerzo por mejorar la salud de la nación, no
masculina y del 7% en la femenina, aproxima- podían pasarse por alto las consecuencias del
damente (1). comportamiento violento, y convirtió el hecho
La violencia está tan presente, que se la per- de enfrentarse a las raíces de la violencia en una
cibe a menudo como un componente ineludible prioridad básica para la comunidad sanitaria.
de la condición humana, un hecho ineluctable Desde entonces, numerosos médicos e in-
ante el que hemos de reaccionar en lugar de vestigadores en salud pública estadounidenses
prevenirlo. Suele considerarse, además, una cues- y de todo el mundo se han impuesto la tarea de
tión de «ley y orden», en la que el papel de los comprender la violencia y encontrar modos de
profesionales de la salud se limita a tratar las con- prevenirla (4). La cuestión se incorporó a la
secuencias. Pero estos supuestos están cam- agenda internacional cuando la Asamblea
biando, gracias al éxito de fórmulas de salud pú- Mundial de la Salud, en su reunión de 1996 en
blica aplicadas a otros problemas sanitarios de Ginebra, aprobó una resolución por la que se
origen medioambiental o relacionados con el declaraba a la violencia uno de los principales
comportamiento, como las cardiopatías, el con- problemas de salud pública en todo el mundo
sumo de tabaco y el virus de la inmunodeficien- (véase el recuadro 1).
cia humana/síndrome de inmunodeficiencia Aun así, concienciar sobre el hecho de que la
adquirida (VIH/SIDA). Los objetivos se están violencia puede prevenirse es sólo el primer paso
ampliando y cada vez se hace más hincapié en para estructurar la respuesta al problema. La vio-
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RECUADRO 1
RECUADRO 1 (continuación)
2) evaluar los tipos y la eficacia de las medidas y programas destinados a prevenir la
violencia y mitigar sus efectos, prestando especial atención a las iniciativas de
orientación comunitaria;
3) promover actividades para resolver este problema a nivel tanto internacional como
de país, inclusive medidas tendentes a:
a) mejorar el reconocimiento, la notificación y la gestión de las consecuencias de la
violencia;
b) promover una mayor participación intersectorial en la prevención y la gestión
de la violencia;
c) promover investigaciones sobre la violencia dándoles prioridad entre las investi-
gaciones de salud pública;
d) preparar y difundir recomendaciones para programas de prevención de la vio-
lencia a nivel de nación, Estado y comunidad en todo el mundo;
4) asegurar la participación coordinada y activa de los programas técnicos apropiados
de la OMS;
5) reforzar la colaboración de la Organización con gobiernos, autoridades locales y
otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas en la planificación, la apli-
cación y el seguimiento de programas sobre la prevención y la mitigación de la vio-
lencia;
4. PIDE ASIMISMO al Director General que presente un informe al Consejo Ejecutivo en
su 99a reunión en el que se describan los progresos realizados hasta el momento, así
como un plan de acción para avanzar hacia la adopción de un enfoque científico de
salud pública en materia de prevención de la violencia.
lencia es una cuestión sumamente delicada, y valiosísimos para superar la apatía y la resisten-
muchas personas tienen problemas para afron- cia, pero el requisito básico para afrontar el
tarla en su vida profesional, porque suscita pre- problema de la violencia de manera integral es
guntas incómodas acerca de su vida personal. que las personas trabajen juntas en asociacio-
Hablar de ella supone abordar cuestiones comple- nes de todo tipo, y a todos los niveles, para ela-
jas de índole moral, ideológica y cultural, de ahí borar respuestas eficaces.
la frecuente renuencia a comentar abiertamente el Este documento recapitulativo va destinado
tema, tanto a nivel oficial como personal. fundamentalmente a las instancias normativas
El propósito del primer Informe mundial sobre la y decisorias de salud pública a nivel nacional,
violencia y la salud1 es cuestionar el secretismo, los así como a quienes trabajan en la salud pública
tabúes y los sentimientos de inevitabilidad que en el ámbito local y están más en contacto con
rodean al comportamiento violento, y alentar los problemas y las necesidades de la comuni-
un debate que ampliará nuestros conocimien- dad. Las opiniones y las conclusiones en él ex-
tos sobre este fenómeno enormemente com- puestas se basan en el Informe mundial sobre la vio-
plejo. La iniciativa individual y el liderazgo son lencia y la salud, así como en muchos estudios a
los que éste se remite.
de los castigos habituales en los colegios britá- nición abarca también las numerosísimas con-
nicos, y se utilizaba para golpear a los alumnos secuencias del comportamiento violento, a
en las nalgas, las piernas o las manos. Hoy, un menudo menos notorias, como los daños psí-
profesor británico puede ser procesado por quicos, privaciones y deficiencias del desarro-
utilizar cualquier tipo de coerción física con un llo que comprometan el bienestar de los indi-
niño. viduos, las familias y las comunidades.
La amplia variedad de códigos morales impe-
rantes en los distintos países hace de la violencia Clasificación de la violencia
una de las cuestiones más difíciles y delicadas de La complejidad, la ubicuidad y la diversidad de
abordar en un foro mundial, pero es urgente ha- los actos violentos suscitan sentimientos de
cerlo. En este mundo en vertiginosa evolución, impotencia y apatía. Se requiere un marco ana-
proteger la vida y la dignidad humanas exige es- lítico o una clasificación que separe los hilos de
forzarse por lograr un consenso y establecer nor- este intrincado tapiz para esclarecer la natura-
mas universales de comportamiento basadas en el leza del problema y las acciones necesarias para
desarrollo de derechos humanos. afrontarlo. Hasta el momento, la tarea de con-
La violencia puede definirse de muchas trarrestar la violencia se ha fragmentado en
maneras, según quién lo haga y con qué áreas especializadas de investigación y actua-
propósito. Por ejemplo, la definición orientada ción. Para superar este inconveniente, el marco
al arresto y la condena será diferente a la analítico debe prestar especial atención a los
empleada para las intervenciones de los servi- rasgos comunes y las relaciones entre los dis-
cios sociales. En el ámbito de la salud pública, tintos tipos de violencia, dando paso a una
la dificultad reside en definir la violencia de perspectiva holística de la prevención. Son es-
manera que abarque el conjunto de actos casas las clasificaciones de este tipo, y ninguna
perpetrados y las experiencias subjetivas de es integral ni goza de la aceptación general (6).
las víctimas, pero sin que la definición resulte La clasificación utilizada en el Informe mundial
tan amplia que pierda sentido o describa como sobre la violencia y la salud divide a la violencia en
hechos patológicos las vicisitudes naturales tres grandes categorías según el autor del acto
de la vida cotidiana. Se necesita, además, un violento: violencia dirigida contra uno mismo,
consenso mundial que permita comparar los violencia interpersonal y violencia colectiva.
datos entre los países y construir una sólida Esta categorización inicial distingue entre la
base de conocimiento. violencia que una persona se inflige a sí
La Organización Mundial de la Salud define misma, la infligida por otro individuo o grupo
la violencia (4) como: pequeño de individuos, y la infligida por gru-
El uso deliberado de la fuerza física o el pos más grandes, como los Estados, grupos po-
poder, ya sea en grado de amenaza o efec- líticos organizados, milicias u organizaciones
tivo, contra uno mismo, otra persona o un terroristas (véase la figura 1).
grupo o comunidad, que cause o tenga A su vez, estas tres amplias categorías se
muchas probabilidades de causar lesiones, subdividen para reflejar tipos de violencia más
muerte, daños psicológicos, trastornos del específicos.
desarrollo o privaciones. La violencia dirigida contra uno mismo
La definición comprende tanto la violencia comprende los comportamientos suicidas y las
interpersonal como el comportamiento suicida autolesiones, como la automutilación. El com-
y los conflictos armados. Cubre también una portamiento suicida va desde el mero pensa-
amplia gama de actos que van más allá del acto miento de quitarse la vida al planeamiento, la
físico para incluir las amenazas e intimidacio- búsqueda de medios para llevarlo a cabo, el in-
nes. Además de la muerte y las lesiones, la defi- tento de matarse y la consumación del acto.
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FIGURA 1
Clasificación de la violencia
Violencia
Naturaleza de la violencia
Física
Sexual
Psicológica
Privaciones o desatención
Muchas personas que abrigan pensamientos nómicos o sociales. Adopta diversas formas:
suicidas no atentan nunca contra sí mismas, e conflictos armados dentro de los Estados o en-
incluso las que intentan suicidarse pueden no tre ellos; genocidio, represión y otras violacio-
tener la intención de morir. nes de los derechos humanos; terrorismo; cri-
La violencia interpersonal se divide en dos men organizado.
subcategorías: Esta clasificación tiene también en cuenta la
• Violencia intrafamiliar o de pareja: en la naturaleza de los actos violentos, que pueden
mayor parte de los casos se produce entre ser físicos, sexuales o psíquicos, o basados en
miembros de la familia o compañeros las privaciones o el abandono, así como la im-
sentimentales, y suele acontecer en el ho- portancia del entorno en el que se producen, la
gar, aunque no exclusivamente. relación entre el autor y la víctima y, en el caso
• Violencia comunitaria: se produce entre de la violencia colectiva, sus posibles motivos.
individuos no relacionados entre sí y que
pueden conocerse o no; acontece general- Medición de la violencia
mente fuera del hogar. La actuación en el ámbito de la salud pública
El primer grupo abarca formas de violencia exige calibrar la magnitud del problema con-
como el maltrato de los niños, la violencia con- creto de salud que se está tratando; es una in-
tra la pareja y el maltrato de los ancianos. En el formación esencial para formular políticas váli-
segundo grupo se incluyen la violencia juvenil, das. Es importante disponer de datos
los actos violentos azarosos, las violaciones y fidedignos sobre la violencia, no sólo para pla-
las agresiones sexuales por parte de extraños, y nificar y vigilar, sino también para sensibilizar
la violencia en establecimientos como escuelas, a la población. Sin información, poca presión
lugares de trabajo, prisiones y residencias de puede ejercerse para que las personas reconoz-
ancianos. can el problema o reaccionen ante él.
La violencia colectiva es el uso instrumental Cuantificar la violencia plantea muchas difi-
de la violencia por personas que se identifican cultades. Los sistemas de información de los
a sí mismas como miembros de un grupo países se hallan en distintas fases de desarrollo,
frente a otro grupo o conjunto de individuos, de ahí que la exhaustividad, la calidad, la fiabi-
con objeto de lograr objetivos políticos, eco- lidad y la utilidad de los datos disponibles va-
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ríen mucho. Numerosos actos violentos no se ciales. Todas estas fuentes pueden ayudar a
registran nunca porque no se ponen en conoci- comprender el problema y explican, además,
miento de las autoridades. En otros casos sí se por qué las alianzas multisectoriales son ele-
notifican, pero los archivos no recogen toda la mentos clave de la estrategia planteada desde el
información necesaria para comprender el ámbito de la salud pública.
problema. Dado que la forma de definir los
malos tratos influye en el tipo de datos recolec-
tados, en muchos lugares el empleo de defini- La salud pública se ocupa de las comuni-
ciones inadecuadas enmascara aspectos impor- dades y las poblaciones como un todo, y
tantes del problema. Por último, la falta de se centra en las que corren mayor riesgo
coherencia en las definiciones y en la recopila- de sufrir enfermedades o lesiones. La es-
ción de los datos hace difícil comparar éstos trategia formulada desde este ámbito se
entre comunidades o países. basa en pruebas científicas, lo que signi-
Hoy día, la recopilación más extensa y acce- fica que las políticas y las actividades de-
sible corresponde a los datos de mortalidad, ben estar respaldadas por investigaciones
obtenidos a partir de certificados de defunción, fidedignas. Es, además, multidisciplinaria.
registros de estadísticas vitales e informes fo- Las actuaciones emprendidas en el ámbito
renses. Sin embargo, representan sólo la punta de la salud pública exigen una definición
del iceberg: por cada víctima mortal, muchas clara de la violencia y un marco para
más personas resultan heridas, debilitadas psí- comprender sus múltiples formas y con-
quicamente o discapacitadas de por vida. Dado textos.
que las consecuencias no mortales son mucho Para comprender el problema de la vio-
más frecuentes que las mortales (7–11), para lencia es esencial disponer de datos fia-
completar la panorámica de la violencia se pre- bles.También son importantes para sensi-
cisan datos de otro tipo: bilizar a la población; sin ellos, poca
• información sanitaria sobre enfermeda- presión puede ejercerse para que las per-
des, lesiones y otros problemas de salud; sonas reconozcan el problema o reaccio-
• información, comunicada espontánea- nen ante él.
mente, sobre actitudes, creencias, com-
portamientos, prácticas culturales, victi-
mización y exposición a la violencia;
• información comunitaria sobre caracterís- Las repercusiones de la violencia:
ticas de la población y nivel de ingresos, vidas perdidas y perjuicios para
educación y empleo; la salud
• datos sobre criminalidad relativos a las ca- Se calcula que, en el año 2000, 1,6 millones de
racterísticas y las circunstancias de los su- personas perdieron la vida en todo el mundo
cesos violentos y sus autores; por actos violentos, lo que representa una tasa
• información económica sobre los costos de casi el 28,8 por 100 000 (véase el cuadro
de los tratamientos, los servicios sociales y 1). Aproximadamente la mitad de estos falleci-
las actividades de prevención; mientos se debieron a suicidios, casi una ter-
• información política y legislativa. cera parte a homicidios y aproximadamente
Estos datos pueden proceder de diversas una quinta parte a conflictos armados.
fuentes: personas, archivos de organismos o Es obvio que no todas las personas corren el
centros, programas locales, registros comunita- mismo riesgo de padecer la violencia; un exa-
rios y gubernamentales, y encuestas poblacio- men más detenido del problema revela quiénes
nales y de otros tipos, así como estudios espe- fueron las principales víctimas y dónde vivían.
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CUADRO 1 CUADRO 2
Cifras estimadas de defunciones debidas a la violencia Tasas estimadas de homicidio y suicidio en el mundo
en el mundo, 2000 por edades, 2000
Tasa por Proporción Tasa de homicidio Tasa de suicidio
Grupo
Tipo de 100 000 del (por 100 000 habitantes) (por 100 000 habitantes)
de edad ______________________ _______________________
violencia Númeroa habitantesb total (%)
(años) Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Homicidio 520 000 8,8 31,3
Suicidio 815 000 14,5 49,1 0–4 5,8 4,8 0,0 0,0
Conflicto bélico 310 000 5,2 18,6 5–14 2,1 2,0 1,7 2,0
15–29 19,4 4,4 15,6 12,2
Totalc 1 659 000 28,8 100,0
Países de ingresos 1 510 000 32,1 91,1 30–44 18,7 4,3 21,5 12,4
medios-bajos 45–59 14,8 4,5 28,4 12,6
Países de ingresos 149 000 14,4 8,9 ≥60 13,0 4,5 44,9 22,1
altos Totala 13,6 4,0 18,9 10,6
Fuente: WHO Global Burden of Disease project for 2000, Fuente: WHO Global Burden of Disease project for 2000,
versión 1. versión 1.
a Redondeado al millar más cercano. a Estandarizado por edades.
b Estandarizada por edades.
c Incluye 14 000 defunciones por lesiones deliberadas a raíz de
FIGURA 2
Tasas de homicidio y de suicidio por regiones de la OMS, 2000
25
Homicidios
20
Tasa por 100 000
Suicidios
15
10
0
África Las Américas Mediterráneo Europa Asia Pacífico
Oriental Sudoriental Occidental
RECUADRO 2
den ver con claridad este hecho y propician manías y los antecedentes de comporta-
que se aborde la prevención de la violencia de mientos agresivos o de haber sufrido
manera poco sistemática. Este proceder está re- maltrato.
ñido con las necesidades de la salud pública, • En el segundo nivel se abordan las relaciones
que precisa considerar los distintos tipos de más cercanas, como las mantenidas con la
violencia en su contexto más amplio y tener en familia, los amigos, las parejas y los com-
cuenta sus rasgos comunes. pañeros, y se investiga cómo aumentan
El Informe mundial sobre la violencia y la salud recu- éstas el riesgo de sufrir o perpetrar actos
rre a un «modelo ecológico» para intentar violentos. En la violencia juvenil, por
comprender la naturaleza polifacética de la vio- ejemplo, tener amigos que cometan o
lencia. Dicho modelo, que empezó a utilizarse alienten actos violentos puede elevar el
a finales de la década de 1970 para estudiar el riesgo de que un joven los sufra o los per-
maltrato de menores (26, 27) y se aplicó ulte- petre (33, 34).
riormente a otras áreas de investigación de la • En el tercer nivel se exploran los contextos co-
violencia (28–32), está todavía en fase de des- munitarios en los que se desarrollan las rela-
arrollo y perfeccionamiento como instru- ciones sociales, como las escuelas, los lu-
mento conceptual. Su principal utilidad estriba gares de trabajo y el vecindario, y se
en que ayuda a distinguir entre los innumera- intenta identificar las características de es-
bles factores que influyen en la violencia, al tos ámbitos que aumentan el riesgo de ac-
tiempo que proporciona un marco para com- tos violentos. A este nivel, dicho riesgo
prender cómo interactúan (véase la figura 3). puede estar influido por factores como la
El modelo permite analizar los factores que movilidad de residencia (por ejemplo, el
influyen en el comportamiento (o que aumen- hecho de que las personas de un vecinda-
tan el riesgo de cometer o padecer actos vio- rio tiendan a permanecer en él durante
lentos) clasificándolos en cuatro niveles. largo tiempo o se trasladen con frecuen-
• En el primer nivel se identifican los facto- cia), la densidad de población, unos nive-
res biológicos y de la historia personal les altos de desempleo o la existencia de
que influyen en el comportamiento de los tráfico de drogas en la zona.
individuos y aumentan sus probabilidades • El cuarto nivel se interesa por los factores
de convertirse en víctimas o perpetradores de carácter general relativos a la estructura de
de actos violentos. Entre los factores que la sociedad que contribuyen a crear un clima
pueden medirse o rastrearse se encuen- en el que se alienta o se inhibe la violencia,
tran las características demográficas (edad, como la posibilidad de conseguir armas y
educación, ingresos), los trastornos las normas sociales y culturales. Entre éstas
psíquicos o de personalidad, las toxico- se incluyen las que conceden prioridad a
los derechos de los padres sobre el bienes-
tar de los hijos, consideran el suicidio una
opción personal más que un acto de vio-
FIGURA 3
lencia prevenible, reafirman la dominación
Modelo ecológico para comprender la violencia masculina sobre las mujeres y los niños,
respaldan el uso excesivo de la fuerza poli-
cial contra los ciudadanos o apoyan los
conflictos políticos. En este nivel, otros
Sociedad Comunidad Relaciones Individuo
factores más generales son las políticas sa-
nitarias, económicas, educativas y sociales
que contribuyen a mantener las desigual-
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Existen muchos tipos distintos de violencia, y Esta situación se refleja en el cuadro 3, que
se producen en muy diversos contextos. Es pre- muestra cómo, tanto en los países en desarrollo
ciso considerar la magnitud y la dinámica de la como en los industrializados, es más frecuente
violencia, tanto interpersonal como autoinfli- que las mujeres maltratadas por su pareja cuen-
gida o colectiva, y discutir sus conexiones para ten sus experiencias a sus amigos y familiares
sentar las bases de intervenciones preventivas. que a la policía, y muchas no se lo dicen a nadie
(25).
Las características de la violencia interperso-
Violencia interpersonal nal difieren notablemente entre las diversas re-
Se calcula que, en el año 2000, murieron 520 giones del mundo.Tanto el maltrato de niños y
000 personas en el mundo a consecuencia de ancianos como la violencia de pareja son pro-
la violencia interpersonal, lo que representa blemas frecuentes en todos los países, pero, en
una tasa del 8,8 por 100 000. Pero las estadísti- comparación con otras regiones, las tasas de
cas oficiales de homicidios no cuentan toda la violencia juvenil son excepcionalmente eleva-
historia. Muchas muertes se disfrazan de acci- das en África y América Latina. Algunas formas
dentes o se atribuyen a causas naturales o des- de violencia sexual, como los matrimonios
conocidas. En la India, por ejemplo, los funcio- precoces y la trata de menores, son más fre-
narios de salud pública sospechan que cuentes en África y el sur de Asia que en cual-
numerosos fallecimientos de mujeres registra- quier otro lugar (38, 39).
dos como «quemaduras accidentales» fueron
en realidad asesinatos, en los que los maridos u En 2000, aproximadamente 520 000
otros familiares las rociaron deliberadamente personas murieron a consecuencia de la
con queroseno y les prendieron fuego (36). En violencia interpersonal.
los lugares en los que no se investigan sistemá- Sin embargo, es probable que las estadísti-
ticamente los fallecimientos de los bebés o los cas oficiales de homicidios no reflejen en
ancianos, o en los que no se practican autop- su totalidad las muertes violentas. Puede
sias, éstos pueden atribuirse erróneamente a que muchas de ellas, sobre todo de muje-
enfermedades u otras causas naturales (37). res, niños y ancianos, deban atribuirse a
Por cada persona que muere a consecuencia enfermedades u otras causas naturales.
de actos violentos hay muchas más que sufren
lesiones físicas o psíquicas. Los datos oficiales
sobre los casos no mortales son a menudo in- Los jóvenes y la violencia
completos, sobre todo en los tipos de violencia La violencia juvenil (la que afecta a personas de
interpersonal que comportan un estigma social. edades comprendidas entre los 10 y los 29
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CUADRO 3
Proporción de mujeres maltratadas físicamente que pidieron ayuda a diversos entornos, selección de
estudios de base poblacional
años) comprende un abanico de actos agresi- persistir en la vida adulta (40–42). Sin em-
vos que van desde la intimidación y las peleas bargo, la mayoría de los jóvenes que se com-
hasta formas más graves de agresión y el homi- portan de forma violenta lo hacen durante pe-
cidio. En todos los países, los varones jóvenes riodos más limitados, en la adolescencia, y tras
son tanto los principales perpetradores como haber mostrado pocos o ningún signo de pro-
las principales víctimas de los homicidios. blemas de comportamiento durante la infancia
Se calcula que, en el año 2000, la violencia (43). A menudo, estos jóvenes que sólo delin-
juvenil se cobró la vida de 199 000 jóvenes, lo quen durante la adolescencia buscan emocio-
que representa una tasa del 9,2 por 100 000. nes (44), y es frecuente que cometan los actos
Las tasas más elevadas de homicidio juvenil se violentos en compañía de un grupo de amigos.
registran en África y América Latina, y las más Los jóvenes tienden también a verse involucra-
bajas corresponden a Europa Occidental y al- dos en una amplia gama de comportamientos
gunas zonas de Asia y el Pacífico (véase la fi- antisociales, y cometen más delitos no violen-
gura 4). Con la notable excepción de los tos que violentos (45, 46). Entre los jóvenes
Estados Unidos, la mayor parte de los países con comportamientos violentos y delictivos, la
con tasas de homicidio juvenil superiores al 10 presencia de alcohol, drogas o armas aumenta
por 100 000 son países en desarrollo o países las probabilidades de que la violencia lleve apa-
que están sumidos en la agitación del cambio rejadas lesiones o la muerte.
social y económico. Se calcula que, por cada jo- Los factores que contribuyen a la violencia
ven muerto a consecuencia de la violencia, en- juvenil abarcan todos los niveles del modelo
tre 20 y 40 sufren lesiones que requieren trata- ecológico. El comportamiento violento o delic-
miento hospitalario. En algunos países, como tivo antes de los 13 años es un factor individual
Israel, Nueva Zelandia y Nicaragua, esta pro- significativo (47, 48), así como la impulsividad,
porción es incluso más elevada (8–10). las actitudes o las creencias agresivas y los malos
Algunos niños presentan problemas de resultados escolares (34, 49). El hecho de haber
comportamiento en la primera infancia que sufrido castigos físicos severos o presenciado
van derivando hacia formas más graves de actos de violencia en el hogar, la falta de super-
agresión al entrar en la adolescencia y suelen visión y vigilancia por parte de los padres y la
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FIGURA 4
Tasas de homicidio estimadas en los jóvenes de entre 10 y 29 años, 2000a
a Se calcularon las tasas según región de la OMS y nivel de ingreso de país y después se agruparon según magnitud.
asociación con compañeros delincuentes son ción social son débiles, hay grandes desigual-
otros factores importantes (33, 34, 50). dades en los ingresos e impera una cultura de
En los niveles comunitario y social, algunos la violencia (54–56).
datos parecen indicar que la exposición a la vio-
lencia en los medios de comunicación incre- Se calcula que en 2000 la violencia juve-
menta a corto plazo las agresiones, aunque no nil causó la muerte de 199 000 jóvenes.
son concluyentes en cuanto a la influencia de los
Por cada joven víctima mortal de la vio-
medios de comunicación en las formas más gra-
lencia, entre 20 y 40 sufren lesiones que
ves de violencia (como las agresiones u homici-
precisan tratamiento hospitalario.
dios), ni en su repercusión a largo plazo (43).
Las investigaciones sobre otros factores co-
munitarios y sociales demuestran que los jóve- Violencia contra la pareja
nes que viven en barrios y comunidades con La violencia contra la pareja se produce en to-
altas tasas de delincuencia y pobreza corren dos los países, en todas las culturas y en todos
mayor riesgo de verse involucrados en actos los niveles sociales sin excepción, aunque algu-
violentos (33, 51). Además, las tasas de violen- nas poblaciones (por ejemplo, los grupos de
cia juvenil aumentan en tiempos de conflicto bajos ingresos) corren mayor riesgo que otras
armado y represión, y cuando el conjunto de la (57–60). Además de las agresiones físicas,
sociedad atraviesa por un periodo de cambio como los golpes o las patadas, este tipo de vio-
social y político (52, 53). También son elevadas lencia comprende las relaciones sexuales forza-
en los países en los que las políticas de protec- das y otras formas de coacción sexual, los ma-
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los tratos psíquicos, como la intimidación y la parte de éste (58, 70–73). A nivel interpersonal,
humillación, y los comportamientos controla- los indicadores más constantes de la violencia
dores, como aislar a una persona de su familia de pareja son los conflictos o la discordia en la
y amigos o restringir su acceso a la informa- relación y un bajo nivel de ingresos (57, 58, 73,
ción y la asistencia. 74). Hasta el momento, no se sabe con certeza
Aunque las mujeres pueden agredir a sus pa- por qué los bajos ingresos elevan el riesgo de
rejas masculinas y también se dan actos violen- violencia. Puede deberse a que los bajos ingre-
tos en parejas del mismo sexo, la violencia de sos proporcionan un motivo fácil de discordia
pareja es soportada en proporción abrumadora conyugal o dificultan a la mujer el abandono de
por las mujeres e infligida por los hombres. En relaciones violentas o insatisfactorias por otras
48 encuestas de base poblacional realizadas en razones. Puede ser también consecuencia de
todo el mundo, entre el 10% y el 69% de las otros factores que acompañan a la pobreza,
mujeres indicaron haber sido objeto de agre- como el hacinamiento o la desesperanza.
siones físicas por parte de una pareja masculina Las mujeres son particularmente vulnerables
en algún momento de sus vidas (25). al maltrato infligido por la pareja en las socie-
La mayoría de las víctimas de agresiones físi- dades en las que existen importantes desigual-
cas se ven sometidas a múltiples actos de vio- dades entre hombres y mujeres, rigidez en los
lencia durante largos periodos (61, 62) y suelen roles de los géneros, normas culturales que res-
sufrir más de un tipo de maltrato. Por ejemplo, paldan el derecho del hombre a mantener rela-
en el Japón, un estudio basado en 613 mujeres ciones sexuales con independencia de los sen-
maltratadas demostró que menos del 10% de timientos de la mujer y sanciones blandas para
ellas sufrieron únicamente violencia física, y estos comportamientos (75, 76). Estos factores
que el 57% habían padecido maltrato físico y pueden determinar que para una mujer sea di-
psíquico, y abusos sexuales (63). En un estudio fícil o peligroso abandonar una relación en la
realizado en México se comprobó que aproxi- que se producen malos tratos. Y ni siquiera
madamente la mitad de las mujeres que habían cuando lo hace queda garantizada su seguri-
sido víctimas de agresiones físicas habían su- dad, ya que la violencia puede a veces conti-
frido también abusos sexuales por parte de su nuar, e incluso agravarse, después de que una
pareja (64). mujer ha abandonado a su pareja (77). Este
En todo el mundo, los hechos desencade- tipo de situación se observa en todos los países.
nantes de la violencia son muy similares en las
relaciones en las que existe maltrato (65–69).
Entre ellos se cuentan la desobediencia o las dis- Según encuestas de todo el mundo, entre
cusiones con la pareja masculina, preguntarle el 10% y el 69% de las mujeres señalan
acerca del dinero o de sus amistades femeninas, haber sido agredidas físicamente por una
no tener la comida preparada a tiempo, no cui- pareja masculina en algún momento de
dar satisfactoriamente de los niños o de la casa, sus vidas.
negarse a mantener relaciones sexuales, y la
sospecha del varón de que la mujer le es infiel. Maltrato y abandono de menores por
Son muchos los factores que se han relacio- parte de padres y otros cuidadores
nado con el riesgo de que un hombre agreda fí- En todo el mundo hay niños que sufren mal-
sicamente a su pareja. Entre los factores indivi- trato y abandono por parte de sus padres u
duales destacan en muchos estudios los otros cuidadores. Como ocurre en la violencia
antecedentes de violencia en la familia del va- de pareja, el maltrato de menores comprende
rón (sobre todo el hecho de haber visto golpear agresiones físicas, sexuales y psíquicas, además
a su propia madre) y el abuso del alcohol por del abandono.
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Aunque hay muy pocos datos fiables, se cal- menta la vulnerabilidad del menor al maltrato
cula que durante el año 2000 se produjeron es el hecho de ser educado por un solo proge-
57 000 homicidios de niños menores de 15 nitor, o por progenitores muy jóvenes y sin el
años en el mundo. Son los niños muy peque- respaldo de una familia extensa (90, 93, 94).
ños los que corren mayor riesgo: en la pobla- También son factores de riesgo el hacina-
ción de entre 0 y 4 años, las tasas de homicidio miento en el hogar o la existencia en éste de
son más de dos veces superiores a las registra- otras relaciones violentas (por ejemplo, entre
das en los niños de entre 5 y 14 años (el 5,2 los padres) (91, 95–97).
frente al 2,1 por 100 000). La causa más fre- Las investigaciones indican que, en muchos
cuente de muerte la constituyen los traumatis- países, las mujeres recurren al castigo físico
mos craneales, seguidos de los traumatismos más a menudo que los hombres, probable-
abdominales y la asfixia intencionada (78–80). mente porque son las que pasan más tiempo
Son igualmente escasos los datos fiables so- con los hijos (91, 98–100). Sin embargo,
bre el maltrato infantil no mortal, pero estu- cuando la violencia física causa lesiones graves
dios realizados en varios países indican que los o mortales, es más frecuente que la hayan per-
menores de 15 años sufren a menudo malos petrado hombres (101–103), y también son
tratos o abandono que hacen necesaria la aten- ellos los que cometen la mayor parte de los
ción médica y la intervención de los servicios abusos sexuales (83, 104). Entre los factores
sociales. En la República de Corea, por ejem- que aumentan las probabilidades de que un pa-
plo, el 67% de los padres entrevistados en un dre u otro cuidador maltrate a un menor se
estudio reciente admitieron azotar a sus hijos cuentan las expectativas poco realistas sobre el
para mantener la disciplina, y el 45% señalaron desarrollo del niño, el escaso control de los im-
que les pegaban, les daban patadas o los golpe- pulsos, el estrés y el aislamiento social (90, 93,
aban (81). En un estudio realizado en Etiopía, 102, 105, 106). Muchos estudios indican tam-
el 21% de los escolares del medio urbano y el bién que el maltrato de menores guarda rela-
64% de los del medio rural informaron de he- ción con la pobreza y con la carencia de «capi-
matomas o tumefacciones causados por los tal social», es decir, de las redes sociales y las
castigos parentales (82). No se conoce el nú- relaciones vecinales que, según se ha demos-
mero de menores que son víctimas de abusos trado, protegen a los niños (107–109).
sexuales en el mundo, pero las investigaciones
indican que aproximadamente el 20% de las En 2000 se produjeron aproximada-
mujeres y el 5%–10% de los hombres los han mente 57 000 homicidios de niños; los
sufrido durante la infancia (83, 84). de edades comprendidas entre 0 y 4
Entre los factores individuales, la edad y el años son los que corren mayor riesgo.
sexo desempeñan un papel importante en la Las víctimas de maltrato no mortal y de
victimización. Por lo general, son los niños pe- abandono son mucho más numerosas.
queños los que corren mayor riesgo de mal- Aproximadamente el 20% de las mujeres
trato físico, mientras que las mayores tasas de y el 5%-10% de los hombres han sufrido
abusos sexuales se dan entre menores que han abusos sexuales durante la infancia.
alcanzado la pubertad o la adolescencia (78,
84–89). En la mayor parte de los países, los ni-
ños sufren golpes y castigos físicos con mayor Maltrato de ancianos
frecuencia que las niñas, mientras que éstas co- Cada vez está más extendida la convicción de
rren mayor riesgo de infanticidio, abusos se- que el maltrato de los ancianos a manos de sus
xuales y abandono, así como de verse obligadas parientes u otros cuidadores es un problema
a prostituirse (83, 90–92). Otro factor que au- social grave. Además, es probable que vaya en
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aumento, porque en muchos países la pobla- nas sociedades, las redes familiares o comuni-
ción está envejeciendo rápidamente. Por ejem- tarias que en el pasado brindaban apoyo a las
plo, se prevé que, entre 1995 y 2025, la pobla- generaciones de más edad se están debilitando
ción mayor de 60 años se duplique y pase de debido a los rápidos cambios socioeconómi-
542 millones a 1200 millones aproximada- cos; por ejemplo, en los países de la antigua
mente (110). Unión Soviética se está dejando que un nú-
Al igual que el maltrato de menores, el mal- mero cada vez mayor de ancianos se las arre-
trato de ancianos comprende agresiones físicas, glen por sí solos, a menudo en comunidades
sexuales y psíquicas, así como el abandono. Los en las que la inestabilidad ha propiciado altas
ancianos son especialmente vulnerables a los tasas de delincuencia y violencia.
abusos económicos, es decir, al uso inadecuado Los hombres ancianos corren un riesgo de
de sus fondos y recursos por parte de parientes sufrir maltrato por parte de sus cónyuges, hijos
u otros cuidadores. adultos u otros parientes de proporciones simi-
Se dispone de poca información sobre la lares al que corren las mujeres (111, 112), pero,
magnitud del maltrato de ancianos. Las escasas en las culturas en las que las mujeres ocupan una
encuestas de base poblacional sobre esta cues- situación social inferior, las ancianas corren un
tión indican que entre el 4% y el 6% de la po- riesgo especialmente alto, por ejemplo, de ser
blación de edad avanzada sufre algún tipo de abandonadas cuando enviudan y de que se les
maltrato en el hogar (111–115) y que esta situa- arrebaten sus propiedades (123, 124). Algunas
ción podría ser más frecuente de lo que se cree creencias tradicionales ponen asimismo a las
en las residencias de ancianos. En una encuesta mujeres de edad avanzada en peligro de sufrir
realizada en los Estados Unidos, por ejemplo, el violencia física. En la República Unida de
36% del personal de enfermería de un estado Tanzanía, por ejemplo, se mata cada año a unas
señalaba haber sido testigo de al menos un inci- 500 ancianas acusadas de brujería (125).
dente de maltrato físico a un paciente anciano En centros como hospitales y residencias de
durante el año anterior; el 10% admitían haber ancianos, el maltrato es más frecuente cuando
cometido ellos mismos al menos un acto de los niveles de atención son bajos, el personal
maltrato físico, y el 40% reconocían haber mal- está mal preparado o tiene exceso de trabajo, las
tratado psíquicamente a pacientes (116). En las interacciones entre el personal y los ancianos
residencias de ancianos, el maltrato consiste en son difíciles o el entorno físico es deficiente, y
emplear medios físicos de coerción, privar a los allí donde las políticas favorecen más a los inte-
pacientes de su dignidad y de la posibilidad de reses del centro que a los internos (117).
decidir en asuntos cotidianos o dispensarles Además, pocos médicos o enfermeras han reci-
una atención deficiente (por ejemplo, permitir bido formación para diagnosticar el maltrato en
la aparición de úlceras de decúbito) (117, 118). los ancianos, y los sistemas de salud no siempre
Hay diversas situaciones que aumentan par- consideran prioritaria la atención a la población
ticularmente el riesgo de que los ancianos sean de edad avanzada (126). Hacer frente al pro-
víctimas de la violencia (112, 119–122). En al- blema de las actitudes y prácticas discriminato-
gunos casos, las relaciones familiares tensas rias en los sistemas de salud es un paso impor-
empeoran debido al estrés y la frustración a tante para prevenir el maltrato de ancianos.
medida que la persona de edad avanzada se
vuelve dependiente. En otros, el hecho de que
el cuidador dependa del anciano para su aloja- Entre el 4% y el 6% de los ancianos sufren
miento o sustento económico es fuente de algún tipo de maltrato en el hogar, y tam-
conflictos. También los cambios sociales pue- bién ocurre con más frecuencia de lo que
den desempeñar un papel importante. En algu- se cree en los centros de atención de salud.
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FIGURA 5
Tasas mundiales de suicidio por edad y sexo, 1995
80
Tasa de suicidios por 100 000
Mujeres
60
Varones
40
20
0
5–14 15–24 25–34 35–44 45–54 55–64 65–74 ≥75
Edad (años)
ejemplos notables la guerra civil de Mozambi- torno por estrés postraumático. Además, los
que en la década de 1980 y el más reciente con- traumas psíquicos pueden manifestarse en
flicto de Sierra Leona, en el que los rebeldes que forma de comportamientos alterados y antiso-
luchaban contra las fuerzas gubernamentales ciales como conflictos familiares y agresiones a
seccionaron las orejas, los labios o las extremida- otras personas. Esta situación se exacerba a me-
des de muchas personas (194). nudo por el acceso a las armas y por el acos-
También se ha utilizado deliberadamente la tumbramiento de las personas a la violencia
violación como arma en muchos conflictos: en tras una larga exposición a los conflictos. Aun
Corea durante la Segunda Guerra Mundial, en así, la repercusión de éstos sobre la salud men-
Bangladesh durante la guerra de independen- tal es sumamente compleja e imprevisible.
cia y en los conflictos de Argelia, India Influyen en ella numerosos factores, como la
(Cachemira), Indonesia, Liberia, Rwanda, naturaleza del conflicto, el tipo de trauma y an-
Uganda y la antigua Yugoslavia. Los soldados gustia experimentados, el contexto cultural, y
violan a las esposas, hijas, madres y hermanas los recursos que los individuos y las colectivi-
de sus enemigos como actos de humillación y dades aportan en estas situaciones (198).
venganza contra el enemigo considerado en Los conflictos desbaratan el comercio y otras
conjunto. Por ejemplo, las estimaciones del nú- actividades empresariales, y derivan hacia la de-
mero de mujeres violadas por soldados durante fensa recursos destinados originalmente a otros
el conflicto de Bosnia y Herzegovina varían en- servicios y sectores vitales (199, 200). Durante
tre 10 000 y 60 000 (195). ellos es frecuente que la producción y la distri-
bución de alimentos se convierta en un objetivo
específico (201). Se calcula que las hambrunas
El siglo XX fue uno de los periodos más
debidas a conflictos o genocidios se cobraron la
violentos de la historia de la Humanidad.
vida de 40 millones de personas en el siglo XX.
Más de la mitad de las personas que per-
La inestabilidad social provocada por los
dieron la vida en conflictos eran civiles.
conflictos genera las condiciones para la vio-
lencia sexual y la migración forzosa de grandes
Consecuencias de la violencia colectiva grupos de población (202, 203). A menudo, es-
Además de la amenaza directa de muerte y lesio- tos efectos no son meras consecuencias desgra-
nes que supone el combate, los conflictos elevan ciadas de los conflictos, sino objetivos específi-
las tasas de morbilidad y mortalidad de la pobla- cos de los contendientes para sojuzgar o
ción civil por diversos cauces indirectos. Por dominar a una población.
ejemplo, destruyen las infraestructuras y desba-
ratan servicios vitales como la atención médica y
la salud pública, incluidas las inmunizaciones, lo Los lactantes y los refugiados se cuentan
que incrementa el riesgo de enfermedades infec- entre los grupos más vulnerables a las en-
ciosas. En el conflicto de Bosnia y Herzegovina, fermedades y la muerte en tiempos de
por ejemplo, menos del 35% de los niños esta- conflicto. En ambos grupos puede darse
ban inmunizados en 1994, frente al 95% de an- un aumento espectacular de las tasas de
tes de que se rompieran las hostilidades (196, morbilidad y mortalidad.
197). Por lo general, las tasas de mortalidad in- Durante los conflictos surgen también di-
fantil aumentan en tiempos de conflicto. versos problemas de salud, como depre-
La violencia y la crueldad de los conflictos se sión y ansiedad, conductas suicidas, abuso
asocian a diversos problemas psíquicos y com- del alcohol y trastornos por estrés pos-
portamentales, como depresión y ansiedad, traumático.
conductas suicidas, abuso del alcohol y tras-
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La violencia es un problema polifacético, de raí- tizar que las personas puedan resolver sus dife-
ces biológicas, psicológicas, sociales y ambienta- rencias y conflictos sin recurrir a la violencia.
les, y para el que no existe una solución sencilla La siguiente es una relación de estrategias
o única; al contrario, es una cuestión que debe centradas en las creencias y los comportamien-
abordarse a varios niveles y en múltiples sectores tos individuales:
de la sociedad simultáneamente. Basándose en la • Programas de educación, como los que
perspectiva aportada por el modelo ecológico, ofrecen incentivos para que los alumnos
es posible orientar los programas y las políticas terminen la enseñanza secundaria, forma-
de prevención de la violencia hacia los indivi- ción vocacional para jóvenes y adultos jó-
duos, las relaciones, las comunidades y las socie- venes desfavorecidos, y programas de in-
dades en su conjunto, y aplicarlos en colabora- formación sobre el abuso de las drogas.
ción con distintos sectores de la sociedad en • Programas de desarrollo social, como los
escuelas, lugares de trabajo y otros centros, y sis- orientados a prevenir la intimidación, así
temas de justicia penal. La prevención de la vio- como los programas preescolares de enri-
lencia tendrá más probabilidades de éxito si es quecimiento. Los programas de desarrollo
integral y con base científica. Por lo general, las social, en particular, tienen como objetivo
intervenciones emprendidas en la infancia y las mejorar el éxito escolar y las relaciones
prolongadas suelen ser más eficaces que los pro- sociales, y están concebidos para ayudar a
gramas a corto plazo. los niños y adolescentes a adquirir aptitu-
La sección siguiente ofrece una breve visión des sociales, controlar la ira, resolver los
de la gran diversidad de programas que, en conflictos y desarrollar una perspectiva
todo el mundo, buscan poner coto a la violen- moral.
cia y responder a ella. • Programas terapéuticos, como el asesora-
miento a las víctimas de la violencia o a
las personas que corren el riesgo de aten-
Estrategias a nivel individual tar contra sí mismas, los grupos de apoyo
A nivel individual, la prevención de la violencia y la terapia comportamental para la de-
se centra fundamentalmente en dos objetivos: presión y otros trastornos psiquiátricos
en primer lugar, fomentar las actitudes y los relacionados con el suicidio.
comportamientos saludables en los niños y los • Programas de tratamiento para las perso-
jóvenes, para protegerlos durante el desarrollo; nas que corren el riesgo de atentar contra
en segundo lugar, modificar las actitudes y los sí mismas, incluido el tratamiento médico
comportamientos en los individuos que ya se de los trastornos psiquiátricos. Existen
han hecho violentos o corren el riesgo de aten- también programas para los autores de
tar contra sí mismos. Sobre todo, se busca garan- delitos sexuales y las personas que maltra-
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tan a sus parejas o a sus hijos. En estos vínculos emocionales entre padres e hijos y la
programas suele utilizarse un formato falta de disciplina o supervisión de los niños,
grupal para discutir las cuestiones de gé- así como las influencias negativas de los com-
nero y enseñar aptitudes tales como el pañeros.
control de la ira y la asunción de respon- Entre las estrategias centradas en las relacio-
sabilidades por las propias acciones. nes se cuentan las siguientes:
La eficacia de estas estrategias varía en fun- • Formación parental: estos programas tie-
ción de diversos factores. Por ejemplo, los pro- nen como objetivo mejorar los vínculos
gramas de desarrollo social que prestan espe- emotivos entre los padres y los hijos y
cial atención a las aptitudes de competencia y alentar a los padres a utilizar métodos de
sociales figuran entre las estrategias más efica- crianza coherentes y ayudarlos a desarro-
ces para prevenir la violencia juvenil, pero pa- llar el autocontrol. Pueden utilizarse en
recen dar mejores resultados cuando se aplican los casos en los que los niños corren el
a los niños de preescolar y enseñanza primaria riesgo de ser maltratados por sus padres y
que cuando se dirigen a los alumnos de ense- para intentar prevenir la futura delincuen-
ñanza secundaria (206–208). cia cuando el comportamiento de unos
Los programas de asesoramiento destinados niños pequeños suscita preocupación.
a los hombres que maltratan a sus parejas han • Programas de tutoría: consisten en empa-
ayudado a algunos de ellos a modificar su com- rejar a una persona joven, en particular
portamiento (209, 210), pero la tasa de aban- una que corra el riesgo de tener compor-
donos suele ser muy elevada, y muchos de los tamientos antisociales, con un adulto
hombres remitidos a estos programas nunca ajeno a la familia que se preocupe por él o
acuden a ellos (209, 211). Por otro lado, los ella y pueda actuar como guía y modelo.
programas de terapia comportamental para el • Programas de terapia familiar: con ellos se
suicidio han mostrado cierta capacidad de re- busca mejorar la comunicación y las
ducir las ideas y los comportamientos suicidas interacciones entre los miembros de la fa-
(212, 213). milia, así como enseñar aptitudes de reso-
lución de problemas que ayuden a padres
e hijos.
A nivel individual, las estrategias se cen-
• Programas de visita domiciliaria: en estos
tran fundamentalmente en fomentar acti-
programas, una enfermera u otro profe-
tudes y comportamientos saludables en
sional sanitario visita periódicamente los
los niños y los jóvenes durante el desarro-
hogares de las familias con especial necesi-
llo, y en modificar las actitudes y los com-
dad de apoyo y orientación en el cuidado
portamientos en los individuos que ya se
de los hijos, o en los que se ha identificado
han hecho violentos o corren el riesgo de
un riesgo de maltrato de menores. Estos
atentar contra sí mismos.
programas se utilizan también para preve-
nir ulteriores comportamientos delictivos.
Estrategias relacionales Las intervenciones pueden consistir en
En esencia, las estrategias relacionales tratan de asesoramiento, formación y envío a espe-
influir en los tipos de relaciones que las vícti- cialistas u otros organismos.
mas y los perpetradores de actos violentos • Formación en aptitudes relacionales: por
mantienen con las personas con las que inter- lo general, estos programas reúnen a gru-
actúan más habitualmente. Por lo general, sus pos mixtos de hombres y mujeres con un
objetivos son los problemas intrafamiliares, «moderador», a fin de analizar problemas
como los conflictos conyugales, la ausencia de de género y de relación que intervienen
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en la violencia y adquirir las aptitudes didas para asegurar la asistencia y el apoyo a las
para afrontarlos. víctimas.
Todos los tipos de programas mencionados Entre las estrategias centradas en los factores
se han mostrado eficaces en algunos ámbitos. comunitarios se cuentan las siguientes:
Por ejemplo, tanto en los países en desarrollo • Campañas de educación pública utilizando
como en los industrializados, los programas de los medios de comunicación para dirigirse
visita domiciliaria han frenado el maltrato de a comunidades enteras, o campañas educa-
menores por parte de los padres, y son una de tivas para ámbitos específicos como escue-
las intervenciones más prometedoras para lograr las, lugares de trabajo y centros de atención
a la larga un descenso de la violencia juvenil de salud u otro tipo de instituciones.
(214–216). También los programas de forma- • Modificaciones del medio físico, como
ción parental y terapia familiar tienen efectos mejorar la iluminación de las calles, esta-
positivos a largo plazo sobre la reducción de los blecer rutas seguras para que los niños y
comportamientos violentos y delictivos, y al jóvenes vayan y vengan de la escuela, y vi-
cabo del tiempo resultan menos costosos que gilar y eliminar los contaminantes am-
otros programas de tratamiento (43, 217–219). bientales que puedan afectar al desarrollo
Entre los programas más conocidos de for- infantil.
mación en aptitudes relacionales se cuentan • Actividades extraescolares para los jóve-
Stepping Stones y Men as Partners, desarrollados origi- nes, como deportes, teatro, arte y música.
nalmente para África pero adoptados luego en • Formación de los policías, los profesiona-
muchos países del mundo en desarrollo (220, les de la salud y la educación, y los emple-
221). Según las evaluaciones cualitativas del adores para mejorar su capacidad de iden-
programa Stepping Stones en África y Asia, los tificar los distintos tipos de violencia y
hombres consideraban que éste los había ayu- darles respuesta.
dado a comunicarse, les había inspirado más • Programas de policía comunitaria para
respeto por las mujeres y los había capacitado crear fórmulas de colaboración entre la
para responsabilizarse de su comportamiento policía y diversos grupos a nivel de la co-
(222). munidad.
• Programas para ámbitos específicos, como
Las estrategias relacionales buscan influir escuelas, lugares de trabajo, campos de re-
en los tipos de relaciones que las víctimas fugiados e instituciones sanitarias (hospi-
y los perpetradores de actos violentos tales, clínicas y residencias de ancianos,
mantienen con las personas con las que entre otros). Estos tipos de programas se
interactúan más habitualmente, y se cen- basan en modificar el entorno del centro
tran en los problemas intrafamiliares y las mediante políticas, directrices y protoco-
influencias negativas de los compañeros. los adecuados.
• Intervenciones comunitarias coordinadas,
que involucran a muchos sectores con el
Iniciativas de base comunitaria propósito de mejorar los servicios y pro-
Las actividades de prevención de la violencia gramas.
basadas en la comunidad tienen como objeti- Se ha comprobado que las campañas educa-
vos principales concienciar a la población y tivas son beneficiosas en algunas circunstan-
suscitar el debate público en torno a estas cues- cias, como la campaña multimedia Soul City
tiones, fomentar las actuaciones comunitarias, en Sudáfrica, que trató muchos tipos de vio-
hacer frente a las causas sociales y materiales de lencia interpersonal, como la intimidación, la
la violencia en el ámbito local y establecer me- violencia de bandas, la violencia de pareja, la
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mente si se lograra hacer frente con éxito a la con rigor su eficacia. Para saber qué es eficaz y
pobreza, mejorar los niveles educativos y las qué no en la prevención de la violencia y dirigir
oportunidades de empleo, y elevar la accesibi- los recursos adonde es probable que sean más
lidad y calidad de la atención de salud infantil. eficaces, en todas las actividades se debe conce-
Investigaciones llevadas a cabo en varios países der una mayor prioridad a las evaluaciones. Es
indican que los programas de gran calidad para importante señalar, no obstante, que las investi-
la primera infancia pueden compensar las des- gaciones rigurosas tardan en ofrecer resultados.
igualdades sociales y económicas y mejorar en La tendencia a invertir únicamente en estrategias
los niños resultados tales como el desarrollo y de eficacia probada no debería ser óbice para
el éxito escolar (228), que pueden también re- respaldar a las que parezcan prometedoras.
ducir las tasas de violencia juvenil. Se advierten también otras deficiencias.
Se han instituido en varios países medidas Como ya hemos comentado, a diferencia de lo
para reducir la violencia armada, como una vigi- que ocurre con la prevención secundaria o ter-
lancia policial más estricta de la posesión ilegal ciaria, los programas de prevención primaria,
de armas o normas más restrictivas para su alma- es decir, las medidas para impedir que lleguen
cenamiento, a fin de prevenir el robo y el tráfico a producirse actos violentos, son insuficientes.
de armas robadas. Con ellas se ha logrado reducir Existe igualmente un desequilibrio en la orien-
las tasas de homicidio y suicidio en algunos ám- tación de los programas: se concede menos in-
bitos (229–232). Frente al suicidio también se terés a las estrategias basadas en la comunidad
han mostrado eficaces las limitaciones severas a y la sociedad que a los programas centrados en
la venta de productos agrícolas tóxicos y medica- los factores individuales y de relación.
mentos, y la eliminación de sustancias nocivas, Por último, es un hecho que la mayor parte
como el monóxido de carbono del gas de uso de los programas de prevención de la violencia
doméstico y los gases de escape de los automóvi- se han desarrollado y probado en países indus-
les. Por ejemplo, en Samoa, las restricciones im- trializados. Es urgente desarrollar o adaptar,
puestas a la venta del herbicida paraquat, muy probar y evaluar muchos más programas de
utilizado allí para suicidarse, condujeron a un prevención en los países en desarrollo y descu-
descenso espectacular de las tasas de suicidio en brir qué es eficaz y qué no lo es en una varie-
el término de tres años (233). dad de ámbitos mucho más amplia.
Recomendaciones
RECOMENDACIONES 37
que la exposición a la violencia a través de los las deben incluirse salvaguardas frente a la «re-
medios de comunicación influye en muchos ti- victimización», esto es, frente al hecho de poner
pos de ésta, pueden utilizarse los medios de co- a las víctimas en riesgo de sufrir nuevos actos
municación para modificar las actitudes y los violentos, censuras por parte de la familia o la
comportamientos relacionados con la violencia, comunidad, u otras consecuencias negativas.
así como las normas sociales. La mayor parte de
estas intervenciones de prevención primaria
pueden tener importantes efectos de refuerzo Recomendación 6. Integrar la
mutuo, dependiendo de las condiciones impe- prevención de la violencia en las
rantes en cada lugar. políticas sociales y educativas, y
promover así la igualdad social y
entre los sexos
Recomendación 5. Reforzar las Gran parte de la violencia guarda relación con
respuestas a las víctimas de la las desigualdades sociales y entre los sexos, que
violencia elevan el riesgo de grandes sectores de la pobla-
Los sistemas nacionales de salud, en su con- ción. La experiencia de los países que han me-
junto, deberían aspirar a dispensar una asisten- jorado la situación de las mujeres y han redu-
cia de alta calidad a las víctimas de todos los ti- cido la discriminación social muestra que se
pos de violencia, así como los servicios de necesitará un conjunto de intervenciones, entre
rehabilitación y apoyo necesarios para prevenir las que se cuentan reformas legislativas y judi-
ulteriores complicaciones. Las prioridades son, ciales, campañas de sensibilización pública, for-
entre otras: mación y supervisión de la policía y los funcio-
• mejorar los sistemas de respuesta urgente narios públicos, e incentivos educativos o
y la capacidad del sector sanitario para tra- económicos para los grupos desfavorecidos.
tar y rehabilitar a las víctimas; En muchos lugares del mundo, las políticas y
• reconocer los signos de incidentes violen- los programas de protección social se encuen-
tos o de situaciones de violencia continua, tran sometidos a grandes tensiones. Muchos pa-
y enviar a las víctimas a los organismos íses han sufrido la caída de los salarios reales, el
adecuados para ofrecerles seguimiento y deterioro de la infraestructura básica, y una re-
apoyo; ducción constante de la calidad y la cantidad de
• garantizar que los servicios de salud, judi- los servicios de salud, educativos y sociales.
ciales, policiales y sociales eviten la «re- Dado que estas condiciones guardan relación
victimización» de las víctimas y disuadan con la violencia, los gobiernos deberían esfor-
eficazmente a los autores de actos violen- zarse al máximo por mantener los servicios de
tos de reincidir; protección social, reorganizando, si es preciso,
• ofrecer apoyo social, programas de pre- las prioridades de sus presupuestos nacionales.
vención y otros servicios para proteger a
las familias en riesgo de violencia y redu-
cir el estrés de los cuidadores; Recomendación 7. Incrementar la
• incorporar al programa de los estudiantes colaboración y el intercambio de
de medicina y enfermería módulos sobre información sobre la prevención
prevención de la violencia. de la violencia
Todas estas respuestas pueden contribuir a Es preciso mejorar las relaciones de trabajo en-
minimizar las repercusiones de la violencia so- tre los organismos internacionales, los gobier-
bre los individuos y su costo para los sistemas nos, los investigadores, las redes y las organiza-
sanitarios y sociales, pero al diseñarlas y aplicar- ciones no gubernamentales involucrados en la
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Conclusiones
Aunque existen importantes lagunas en el co- Diversos tipos de violencia están muy rela-
nocimiento y se necesitan urgentemente más cionados entre sí y comparten a menudo facto-
investigaciones, hasta la fecha hemos extraído res de riesgo. Lamentablemente, las actividades
de la experiencia algunas lecciones importantes de investigación y prevención de los distintos
sobre el modo de prevenir la violencia y mitigar tipos de violencia se han desarrollado a me-
sus consecuencias; se exponen a continuación. nudo aisladas unas de otras. Si se consigue su-
A menudo la violencia es previsible y evita- perar esta fragmentación, es muy probable que
ble. Como ha puesto de manifiesto el Informe el alcance y la eficacia de las intervenciones au-
mundial sobre la violencia y la salud, y aun siendo difí- menten.
cil establecer una causalidad directa, algunos Los recursos deben concentrarse en los gru-
factores parecen claramente predictivos de vio- pos más vulnerables. La violencia, al igual que
lencia. Identificarlos y medirlos puede servir muchos problemas de salud, no es neutra.Todas
para advertir oportunamente a las instancias de- las clases sociales la padecen, pero las investiga-
cisorias de la necesidad de actuar. Además, la ciones demuestran sistemáticamente que las
panoplia de instrumentos para intervenir au- personas de nivel socioeconómico más bajo son
menta constantemente a medida que avanza la las que corren mayor riesgo. Si se desea prevenir
investigación orientada hacia la salud pública. la violencia, se ha de poner fin al abandono que
Las inversiones «río arriba» dan resultados sufren las necesidades de los pobres, que en la
«río abajo». En todo el mundo, las autoridades mayoría de las sociedades son quienes suelen
tienden a actuar sólo después de que se han pro- recibir menos atención de los diversos servicios
ducido los actos violentos. Sin embargo, invertir estatales de protección y asistencia.
en prevención, especialmente en actividades de La autocomplacencia es una barrera para
prevención primaria que operan antes de que combatir la violencia. La fomenta en gran me-
lleguen a producirse los problemas, puede resul- dida y constituye un obstáculo formidable para
tar más eficaz con relación al costo y aportar be- responder a ella. Así ocurre, en particular, con
neficios considerables y duraderos. la actitud que considera la violencia – al igual
Para diseñar las intervenciones es vital com- que el problema de la desigualdad entre los se-
prender el contexto de la violencia. Todas las xos, tan estrechamente relacionado con ella –
sociedades la padecen, pero su contexto, esto como algo inmutable en la sociedad humana.
es, las circunstancias en las que se produce, su La autocomplacencia ante la violencia se ve re-
naturaleza y la actitud de la sociedad hacia ella, forzada a menudo por el propio interés, como
varía mucho de unos lugares a otros. en el caso del derecho de los hombres, consen-
Dondequiera que se planeen programas de tido por la sociedad, a «aplicar correctivos» a
prevención, es preciso conocer el contexto de sus mujeres. La reducción de la violencia, tanto
la violencia para adaptar la intervención a la interpersonal como colectiva, depende de que
población a la que va destinada. se combata toda autocomplacencia hacia ella.
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Notas
La violencia cercena anualmente la vida de millones de personas en todo el mundo y daña la de
muchos millones más. No conoce fronteras geográficas, raciales, de edad ni de ingresos. Golpea a
niños, jóvenes, mujeres y ancianos. Llega a los hogares, las escuelas y los lugares de trabajo. Los hombres
y las mujeres de todas partes tienen el derecho de vivir su vida y criar a sus hijos sin miedo a la violencia.
Tenemos que ayudarles a gozar de ese derecho, dejando bien claro que la violencia puede prevenirse,
y aunando esfuerzos para determinar sus causas subyacentes y hacerles frente.
Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas y
Premio Nobel de la Paz en 2001
Mientras la humanidad siga recurriendo a la violencia para resolver los conflictos, no habrá paz ni seguridad
en el mundo, y nuestra salud seguirá resintiéndose. Este informe es un elemento importante para abrirnos R E S U M E N
los ojos a la realidad de la violencia como problema de salud pública, y constituye una fuente de esperanza
para el futuro. Quizá sólo cuando nos demos cuenta de que la violencia está destruyendo nuestros cuerpos y
nuestras almas comenzaremos a hacer frente colectivamente a sus raíces y a sus consecuencias. El presente
informe es un paso importante en esa dirección.
Óscar Arias, ex Presidente de Costa Rica y
Premio Nobel de la Paz en 1987
La OMS brinda una contribución sustancial, al ofrecer una perspectiva mundial de todas las formas de
violencia. Hasta ahora no se ha hecho frente adecuadamente, como problema de salud pública, al colosal
costo humano y social de la violencia. Este informe conducirá la lucha contra la violencia a un nuevo nivel
de compromiso de los trabajadores de salud y otros. En la Asociación Internacional de Médicos para la
Prevención de la Guerra Nuclear llevamos 20 años manteniendo que las armas atómicas y la guerra nuclear
son expresiones definitivas de violencia, que deben eliminarse si queremos legar un planeta habitable a las
generaciones venideras.
Evgeny Chazov y Bernard Lown, de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear y
Premio Nobel de la Paz en 1985