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Primeras Jornadas de Estudio y Reflexión sobre el Movimiento Estudiantil”

Taller: Movimiento Estudiantil de la Reforma a la Revolución

“El movimiento estudiantil de la provincia de Misiones. 1967/1973”


Autor: Pablo Augusto Bonavena1
Carrera de Sociología e Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

A partir de la intervención a las universidades nacionales efectuada por la Revolución Argentina con el
decreto/ley 19.162 el movimiento estudiantil de todo el país avanzó en su proceso de desarrollo y
politización transformándose en un componente destacado de la fuerza de masas que enfrentó la dictadura,
abriendo una etapa de la lucha de clases que muchos analistas no dudan en caracterizar como
revolucionaria. En efecto, el estudiantado se constituyó en una fuerza auxiliar de la clase obrera en sus
confrontaciones, integrando el movimiento de oposición que generó la salida política planteada por una
fracción de la burguesía: el Gran Acuerdo Nacional.
En la provincia de Misiones, el movimiento estudiantil universitario logró un salto cualitativo en su
proceso de constitución durante el año 1967. Recordemos que en ese entonces las instituciones
universitarias de la provincia dependían de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) con sede central
en la vecina provincia de Corrientes.2 Hacia finales del ´66, la Facultad de Ingeniería Química ubicada en
Posadas contaba con cien alumnos y sesenta docentes y esperaba sus primeros egresados para el año
siguiente. Su delegado Interventor renunció el 19 de octubre de 1966. La Universidad Nacional de
Misiones fue creada en abril de 1973, poco antes de la asunción del gobierno de Cámpora, a la luz de la
expansión universitaria propiciada por el "Plan Taquini" y que tenía base local en el llamado Movimiento
Pro-Universidad de Misiones (MOPUM).3

1
Profesor de las carreras de Sociología de la UBA y la UNLP. Investigador del Instituto Gino Germani de la Facultad de
Ciencias Sociales de la UBA. 1 Todos los datos corresponden a Bonavena, Pablo: "Las luchas estudiantiles en la Argentina.
1966/1976". Informe de Investigación. Secretaría de Ciencias y Técnica de la Universidad de Buenos Aires, 1992. Inédito.
Fueron construidos sobre fuentes periodísticas (revistas, diarios locales y de todo el país), publicaciones de partidos políticos,
documentos de agrupaciones y, en menor medida, testimonios de militantes.
2
El Rector y los Decanos de la UNNE habían aceptado la ley 16.912, siguiendo en sus funciones como interventores a pesar de
la pérdida de la autonomía. Esta actitud tuvo, en principio, el aval de la Confederación Universitaria del Nordeste (agrupaba
a los Ateneos Universitarios de las Facultades de Derecho, Ciencias Exactas, Agrimensura, Medicina, Humanidades e
Ingeniería, y la Liga de Estudiantes de Arquitectura). En cambio, la Federación Universitaria del Nordeste calificó esa
actitud de “claudicante”. Cuando empezaron las renuncias de los docentes en protesta por el avasallamiento de la
autonomía, el rector las fue aceptando.
3
El "Plan Taquini" se puso en marcha prematuramente al calor del “viborazo”, según lo testificaron sus propios constructo-
res, circunstancia que generó sus renuncias por entender que el mismo estaba aún en proceso de formulación. Hay varias
interpretaciones sobre los verdaderos alcances del proyecto. Por un lado, algunas opiniones ubican su fundamento en el
intento descomprimir la acción del movimiento estudiantil localizada en los grandes centros urbanos del país. Por otro, se
interpreta que en realidad expresaba el intento de Lanusse por acrecentar su base social y política, explicación que tiene
anclaje en que alentó claramente a varios de los grupos que se organizaron en torno a la demanda de nuevas universidades
(Taquini formaba parte de uno de ellos). Es muy interesante remarcar, que durante el Proceso de Reorganización Nacional
se criticaría furibundamente este "plan", ya que las nuevas casas de altos estudios, lejos de ser un instrumento de
desarticulación, fueron nuevos "focos subversivos" que se sumaron a los ya "tradicionales". Un explicación más detallada
El punto más alto de desarrollo del movimiento estudiantil misionero para el período abarcado en este
trabajo se localiza hacia el año 1973, en una provincia donde el protagonismo central en esa etapa de la
lucha de clases le correspondió al movimiento agrario.4
En 1967, luego de los importantes combates de la segunda parte del ´66, el movimiento estudiantil de
todo el país vivió un considerable retroceso que tuvo como contrapartida cierta consolidación del orden
postulado por la dictadura para el ámbito universitario. Sin embargo, en la Facultad de Ingeniería Química
de la Regional Posadas de la UNNE los estudiantes se mostraban muy activos. Iniciaron el ciclo lectivo
concretando varias reuniones para analizar la situación creada a partir de las medidas adoptadas por el
Interventor. Especialmente, cuestionan las mesas examinadoras ya que, en su opinión, estaban integradas
con profesores que no habían cumplido con los requisitos legales para ocupar sus cargos. Así se lo
hicieron saber a las autoridades con un petitorio presentado el 12 de abril pidiendo la solución al
problema planteado. Los docentes cuestionados reemplazaban a tres profesores que habían sido dejados
cesantes, más allá de los argumentos esgrimidos formalmente, por sus disidencias con las circunstancias
que vivía la universidad.
Las autoridades respondieron a las demandas estudiantiles con silencio y persecuciones.5
Como primer reacción ante esta actitud, los estudiantes de quinto y sexto año de Ingeniería Química
presentaron, el 3 de mayo, una nota al Secretario General del Gobierno Provincial para solicitar su
inclusión entre quienes serían recibidos en audiencia por el Gral. Onganía en una anunciada visita a la
ciudad de Posadas. En ese momento, el objetivo que perseguían los estudiantes era exponerle al
Presidente de la Nación los inconvenientes de la Facultad y solicitar su gestión para lograr la solución
inmediata de sus problemas.6 En esa misma jornada, realizaron una asamblea en un local del diario "El
Territorio". Allí, sucesivas votaciones, se aprobó solicitar mediante una nota la pronta renovación de los
contratos de los profesores cesanteados en las cátedras en que se desempeñaban. También se decidió, en
otra petición que los presentes consideraron como de especial importancia, solicitar al Interventor la

sobre el tema puede verse en Cano, Daniel: "La educación superior en la Argentina", Flacso/Cresal/Unesco, Grupo Editor
Latinoamericano, Buenos Aires, 1985. Véase también: Mignone, Emilio Fermín: "Universidad "El movimiento estudiantil
frente al gobierno de Cámpora". Publicado en "Argentina: Raíces Históricas del Presente". Irma Antognazzi y Rosa Ferrer
compiladoras. Edición del Grupo de Trabajo "Hacer la Historia" de la Escuela de Historia. Facultad de Humanidades y Artes.
Universidad Nacional de Rosario, 1997.
4
Sobre el peso del movimiento agrario y su relación con la clase obrera en la provincia, véase Medina, Silvio: El
movimiento agrario de Misiones 1971/1976”. Publicado en Publicado en "Argentina: Raíces Históricas del Presente". Irma
Antognazzi y Rosa Ferrer compiladoras. Op cit.
5 El 2 de mayo de ese año, un padre de un alumno de la Facultad publicó una carta de lectores en el Diario "El Territorio" de

Posadas. Era una copia de la que envió al Rector denunciando que su hijo era perseguido por el Interventor de la Facultad, por
un lado, por ser pariente de uno de los profesores sancionados de esa casa, y por otro, porque firmó el mencionado petitorio
junto a otros estudiantes.
6
En esos días, un nutrido grupo de estudiantes del Instituto Modelo Alto Paraná de la ciudad de "Eldorado", también se
presentó en el local del diario "El Territorio" de Posadas para entregarle a Onganía en su visita a la provincia y al Gobernador
una nota con reclamos corporativos.
"completa información sobre los descargos presentados por los profesores cuestionados: sus
antecedentes, constancias aportadas y todo dato que pueda informar a la opinión pública sobre sus
desempeños". Afirmaron que procurarían llegar “hasta las últimas consecuencias y si existe un
responsable directo de los hechos, éste debe también ser sancionado". Ante la consulta del periodismo,
los asambleistas señalaron que, al parecer, los profesores afectados por la sanción disciplinaria no habían
tenido oportunidad de presentar la documentación probatoria aclarando sus situaciones. Comentaron que
la existencia de tales documentos, que verificarían el correcto proceder de los sancionados, no fue
mencionados en una reunión llevada a cabo entre profesores y el delegado Interventor. De esta manera,
opinaron, se configuraba una situación inexplicable, puesto que por un lado se publicitaban los cargos y
sanciones, pero no se procedía de igual forma con las defensas aportadas. Asimismo, declararon que los
profesores recientemente contratados para reemplazarlos no se desempeñan con idoneidad suficiente
respecto a sus antecesores. Los alumnos presentaron varios ejemplos en la asamblea para ilustrar su
debilidad, causando algunos de ellos gran hilaridad. El problema, manifestaron, afectaba "el prestigio de
la enseñanza" que se impartía en ese establecimiento. Otros de los temas tratados en el cónclave fue la
dificultad por la que atravesaban alumnos del último curso (sexto año) ante la falta de profesores titulares
en la mayoría de las cátedras, situación que causó "un retraso de un mes aproximadamente", y que la
prosecución de las causas "crearon un ambiente de intranquilidad en la Facultad, cosa que nunca había
ocurrido". Hubo un acuerdo general en que todos los estudiantes debían poner todo de sí "a los efectos de
atemperar el clima de ansiedad, sin que ello signifique que debemos aceptar tranquilamente hechos que
ciertamente no son intrascendentes". Se informó, también, que las notas a elevarse a la superioridad
tendrían “fuerza de asamblea, procedimiento que evitaría la engorrosa tarea de hacerles firmar por
cada uno de los asistentes que votaron a favor de las nociones que originaron tales pedidos de informe".
La asamblea terminó pasadas las 23 horas habiéndose programado otra con el mismo temario.
El 4 de mayo, los tres profesores sancionados se entrevistaron con el Interventor Julio César Leumman; al
percibir su ingreso en el edificio, unos cincuenta estudiantes los aplaudieron como muestra de adhesión.
El 8, se concretó la asamblea programada en Los Altos de Rioja 433 de Posadas; los estudiantes
analizaron allí la marcha de los acontecimientos y reforzaron sus reclamos. No obstante, las autoridades
interventoras de la UNNE convalidaron las mesas examinadoras que habían funcionaron el día 12 de
abril, pese a los cuestionamientos del alumnado que, como señalamos, argumentaban que habían sido
constituidas con profesores que aún no habían cumplido con los requisitos legales.
El conflicto fue creciendo en intensidad. A los pocos días, veinte profesores le solicitaron la renuncia del
Delegado Interventor señalando, entre otras cosas, que fueron abandonadas las normas y procedimientos
con respecto a la contratación de profesores; afirmando que en las contrataciones de profesores adjuntos,
jefes de trabajos prácticos y auxiliares docentes no se había consultado al titular de cátedra y que algunas
contrataciones daban la sensación de una "sospechosa parcialidad". De esta manera, el reclamo
estudiantil ganaba fuerza.
El 18 de mayo, por la noche, sesionó una asamblea general de los estudiantes de Ingeniería Química, que
por amplia mayoría aprobó un “Memorial” donde se compilaban las causas que provocaron malestar
entre los alumnos y profesores. Al día siguiente, el documento fue entregado al Gobernador "a efectos de
que las autoridades provinciales posean una correcta información sobre los hechos que se debatieron".
Mencionaban el problema de la creación del 6to. año, informando que "de acuerdo a los proyectos
existentes, en 1967 debían iniciarse las actividades correspondientes"; también dieron cuenta de los
"trámites irregulares en la designación de profesores" y denunciaron "la actitud agresiva hacia los
alumnos del Delegado Interventor". Finalmente, en la misma nota solicitaron la renuncia del interventor
Leumann y el nombramiento en su lugar de alguno de los profesores "que desde años atrás vienen bata-
llando para conseguir que ella -la Facultad- alcance la jerarquía que corresponde", argumentando que
les parecía “lógico y necesario que quién conduzca la Facultad sea Ingeniero Químico”.
Ese mismo “Memorial” fue elevado, el día 20, al rector de la UNNE. Al no recibir respuesta, los
estudiantes de segundo al sexto año de Ingeniería Química se dirigieron nuevamente al Rector insistiendo
en que imprescindible el alejamiento del interventor, ya que había insistido en una línea de hostigamiento
hacia un grupo de profesores que perjudica la integridad del claustro y el nivel académico. Señalaron,
además, que el cuestionado funcionario se había demostrado incapaz de organizar el última año de la
carrera en el plazo establecido por las disposiciones de la universidad.
En ese marco, el gobernador de la provincia donó un inmueble para la Facultad. La noticia fue brindada
por el interventor que lograba así terminar con éxito sus gestiones empezadas el 14 de noviembre del
año anterior. Con esta medida, las autoridades de la dictadura pretendían lograr cierto aire para
mantener al resistido funcionario en su cargo. Uno días después, el gobernador Hugo Jorge Montiel y
el delegado interventor se presentaron en una conferencia brindada por Arturo Jauretche, organizada por
la Facultad de Ingeniería Química y la Dirección de Cultura de la provincia, para demostrar tranquilidad
y fortaleza.
Durante el mes de junio, los estudiantes llevaron adelante manifestaciones en repudio al interventor
poniendo en evidencia que sus demandas no habían sido aplazadas por el nuevo edificio prometido. El
conflicto, que sumó el apoyo de los profesores, interrumpió las clases por más de un mes. Paralelamente,
los estudiantes visitaron varias radios locales para plantear sus problemas y demandas.
Para esa altura, si bien los niveles de movilización eran importantes, se evidenciaban claramente dos
tendencias entre los estudiantes: una "dura" y otra más moderada.
Estas divisiones se fueron aplacando, cuando hacia finales de mes crecía la posibilidad de la renuncia
masiva de profesores. La intranquilidad que generaba esa alternativa lograba cierta unificación del
alumnado que analizaban detalladamente en cada asamblea los pasos a seguir.
El 26 de junio, un grupo de los estudiantes más moderados intentó solicitar una entrevista al interventor.
Leumann llamó a la policía por miedo a que los alumnos tomaran “medidas de fuerza duras". La policía
irrumpió en el edificio desalojando a los manifestantes. Los estudiantes abandonan el local sin incidentes
al tiempo que explicaron a un periodista del diario "El Territorio" que no tomarían actitudes "duras", por
el contrario, informaron que ellos trataban “de soslayar las provocaciones de las que vienen siendo objeto
por otro grupo de estudiantes pernisiblemente interesado en alcanzar un grado extremo de tirantez e
intolerancia". Sin embargo, el interventor no reparaba en los matices existentes entre los estudiantes.
Los estudiantes, mientras tanto, proseguían con su campaña. Hicieron pública la nota enviada al rector
Ingeniero Atlántico Rodríguez, que estaba firmada por el 90 % de los alumnos de segundo a sexto año;
también una delegación le entregó una copia de la misma al Ministro de Acción Social, Salud Pública y
Educación de Misiones, quién prometió ocuparse del problema.7.
El 27, se efectuó una nueva y concurrida asamblea en el edificio del diario "El Territorio". Decidieron un
paro por 24 horas a concretarse el día 29 de junio, desde la hora cero. la moción fue votada de manera
unánime y la decisión fue comunicada a las 23 horas, en una declaración que formulaba varios cargos
contra el interventor y decía: "Como público repudio a la permanencia del delegado interventor, Doctor
Julio César Leumman y la insensibilidad de la UNNE en escuchar nuestros reclamos que llevan

7
La nota decía: "Nos dirigimos al Rector como última instancia a las múltiples gestiones realizadas anteriormente y que,
lamentablemente, no encontraron en las autoridades de nuestra Universidad, el eco favorable que los estudiantes de
Ingeniería esperábamos, en la seguridad de haber requerido justicia y deseos de salvar dentro de las normas
reglamentarias el triste espectáculo que está brindando nuestra Facultad ante el gobierno, instituciones técnicas y profe-
sionales, entidades culturales y educacionales, sectores de la industria y el comercio y población en general de la provincia
de Misiones. Las fuerzas vivas de Misiones, observan a diario, asombrados, las vergonzosas medidas arbitrarias, el
prorrateo desmedido y lamentable de cargos docentes a quienes no reúnen condiciones, la sectarización de sus cuadros, la
incongruente negligencia en el cumplimiento de las elementales normas universitarias, la gestación de un ambiente
divisionista en claustros de profesores y estudiantes y la evidente parcialización discriminatoria que afecta a prestigiosos
profesores de la casa y alumnado en general. Los hechos son evidentes y claros. El prestigio y continuidad de una Facultad
está en juego. La integridad institucional ha sido avasallada. El espíritu de justicia del pueblo argentino ha sido
manoseado en la Provincia de Misiones merced a una indecisa e inexplicable posición del Rectorado de la Universidad del
Nordeste que pareciera anteponer desconocidos intereses a la real evidencia de los hechos. Mucho tiempo ha transcurrido
desde que se iniciaran las gestiones tendientes al inmediato reemplazo del doctor Leuman, pese a lo cual el rectorado
persiste en ignorar las nefastas consecuencias que su permanencia está creando en todo lo que hace al desenvolvimiento de
esta Provincia por la vinculación que mantiene con su única institución universitaria; pese a la pretendida intención de
iniciar artificiosamente dos posiciones, al crear al actual Delegado Interventor una pequeña élite que apoye sus arbitrarie-
dades. En todo momento se ha actuado con la corrección y conciencia de justicia, esperando encontrar reciprocidad en un
estado de derecho. Las vías jerárquicas fueron celosamente respetadas. La disciplina dentro de nuestra casa de estudios y
fuera de ella fue totalmente cumplida. La violencia fue despreciada. Las incongruencias superficiales disimuladas con espíritu
constructivo. La colaboración a la solución de éstos problemas brindada desinteresadamente en todos los ámbitos.
En consecuencia, en total mayoría de asamblea, los estudiantes resuelven cumplir con el rectorado de la Universidad
Nacional del Nordeste, comunicándole que a partir de la fecha se reservan los derechos de actuar en otros niveles y con otras
implícitamente la inquietud de salvar la total destrucción del único instituto Universitario de la
Provincia". Establecen que sólo levantarían la medida al concretarse el relevo de Leumman y "expresa
constancia de que los actos denunciados serán objeto de exhaustiva revisión". Por último, informaron
que la medida se desarrollaría con toda corrección, evitando cualquier alteración del orden, y que
permanecían en estado de asamblea "para coordinar rápidamente las acciones futuras de no encontrarse
soluciones dignas".
El 29 comenzó el paro con gran ausentismo. Para neutralizar la medida de fuerza, el interventor
suspendió las clases. Ante esa actitud, los estudiantes dieron a conocer un enérgico comunicado
calificándola de "risible", explicando que era una "nueva maniobra que trata de evitar la concreción del
acto programado" cuando el acatamiento a la medida era total. Informaron que seguirían en estado de
asamblea y muchos padres de alumnos expresaron públicamente su solidaridad con sus hijos en conflicto.
Frente a la maniobra, la mayoría de los profesores se reunieron para analizar la situación y elaboraron un
documento que elevaron al rectorado, informando que habían decidido suspender las actividades
reclamando la separación del cargo del interventor.
El nuevo mes se inició con el paro docente al tiempo que proseguían las protestas estudiantiles. La
Cámara de Comercio de Misiones, por su parte, solicitó una rápida normalización de la Facultad de
Ingeniería Química ante los hechos de público conocimiento.
El 4 de julio, finalmente, fue nombrado un nuevo interventor en la Facultad removiendo del cargo al Dr.
Leumann. Conocida la noticia, los profesores levantaron la huelga y los estudiantes emitieron un
comunicado, señalando: "Ante la resolución del Rectorado de la UNNE, estableciendo el reemplazo
inmediato del ex-delegado interventor en la Facultad de Ingeniería Química, doctor Julio César
Leumann, los estudiantes de esa casa de altos estudios, coincidentes una vez más con el espíritu
universitario que los embarga, quieren expresar públicamente su más cálida satisfacción por tal medida,
por cuanto ella corona sus esfuerzos que se desarrollaron en el más correcto de los procederes,
plenamente compenetrados de que por medio de la corrección, la legalidad y una madurez ciudadana,
siempre es factible lograr el imperio indiscutible de la justicia". Opinaron que se iniciaba una nueva
etapa y comprometían su acción futura en un trabajo constructivo para jerarquizar la Facultad, "previa
revisión de parte del nuevo delegado interventor de las medidas adoptadas tristemente por el doctor
Leumann". El 21, finalmente, asumió el Ingeniero Emilio Hernán Gottschaik como nuevo interventor.
Este triunfo fue un hecho fundamental para el desarrollo del movimiento estudiantil local.

acciones, medidas que jamás estuvo en ánimo alguno realizar, pero que se entiende es la única salida restante para salvar en
definitiva a la Facultad de Ingeniería Química".
Mayo de 1969

En abril de 1968, las autoridades de la UNNE presentan un proyecto para la privatización del comedor
estudiantil. Distintas organizaciones estudiantiles se manifestaron en contra de la posible medida en las
diferentes regionales, aunque no lograron generar un plan de acción para llevar adelante una sostenida
resistencia. En marzo del ´69 los estudiantes elevaron un petitorio al rector para evitar la privatización.
Una delegación de estudiantes elegidos en asamblea fue recibido por el rector y el secretario del
Departamento de Bienestar Estudiantil en una entrevista de tan sólo siete minutos. Como era de esperar,
la gestión fracasó.8
El conflicto explotó en mayo del ´69 cuando finalmente fue privatizado a favor de Solaris Ballesteros,9
avalado por el Rector de la Universidad (Walker) y por el Ministro del Interior Borda.
Esta privatización multiplicaba el costo arancelario e imponía turnos matutinos. Los estudiantes
intentaron rechazar la iniciativa con la acción de masas que comenzó el día 6 y desde allí y hasta el 15 de
mayo, se sucedieron distintas formas de lucha (paros, marchas y manifestaciones).10 Ese día, la lucha
ingresó en una fase de gran expansión, cuando la policía asesinó un estudiante en una manifestación
callejera. En el medio fracasaron las negociaciones entre los estudiantes y las autoridades de la
universidad, en las que había participado un “viejo” conocido del movimiento estudiantil misionero: el
Secretario Académico Julio Cesar Leumann.
En Misiones, conocida la noticia sobre la muerte del compañero en Corrientes, los estudiantes
abandonaron las aulas de la Facultad de Ingeniería Química. Lo mismo hicieron los alumnos del Instituto
Superior de Profesorado de la provincia. El 16, ambos establecimientos continuaban sin funcionar ya que
los estudiantes mantenían su actitud como repudio y protesta por la represión policial.
El 18, los estudiantes de Ingeniería Química se reunieron en asamblea para analizar la adhesión a las
medidas de fuerza programadas en todo el país como protesta por la muerte de los estudiantes en Rosario
y Corrientes. Deciden acatar el paro nacional decretado para el día 21 de ese mes por la Federación
Universitaria Argentina (FUA).
El 21 el paro tuvo una adhesión total. Esa medida fue acompañada con una “Marcha de Silencio” que
logró una gran concurrencia. La manifestación se inició en la Facultad de Ingeniería Química y estaba
autorizada por la policía a condición de que no participaran de ella "elementos ajenos al medio
estudiantil". Caminaron por calzada de las calles céntricas acompañados por mucho público donde se

8 El Integralismo declaró en ese momento que “la privatización del comedor es consecuente con el
proceso de privatización de la cultura”.
9
Fuerte hacendado y miembro del Partido Autonomista de Corrientes.
10
Véase detalladamente en Jacoby, Roberto: “Conciencia de clase y enfrentamientos sociales”. Nota 1 de la página 25.
Cuaderno de CICSO. Serie Estudios Nro. 32. Buenos Aires, 1977/78
destacaba la presencia de mucha gente mayor que notablemente no pertenecía a la universidad. Este
grupo caminaba por las veredas transformándose en una verdadera "marcha paralela", pero al no
integrarse a la columna de los estudiantes se cumplía con las condiciones impuestas por las autoridades.
Cuando la marcha pasó frente a la casa de gobierno fueron encendidas centenares de velas y antorchas.
Al llegar a la Catedral, muchos de los manifestantes participaron de una Misa para luego seguir
marchando. Finalizada la Marcha de Silencio, un grupo de estudiantes se concentró en el centro de la
Plaza 9 de Julio y aparecieron los primeros cánticos reprobando los asesinatos. Luego se desplazaron
hacia la Plaza San Martín coreando estribillos que tuvieron un sesgo antidictatorial (entre ellos, cantaron:
"Cabral, Bello, Pampillón un solo corazón", "Libros sí, botas no").
En la misma jornada, cuando anochecía, hubo una nueva marcha estudiantil que también partió de la
Facultad de Ingeniería Química. Tomó por el Parque Garay donde fue interceptada por la policía. Los
manifestantes arrojaron piedras y bombas molotov a los móviles policiales y contra los carros de
bomberos que tiraban agua coloreada.
De esta manera el movimiento estudiantil misionero sumó su participación a las luchas de masas
conocidas como el “rozariazo” y “cordobazo”.

La consolidación del movimiento estudiantil misionero

El movimiento estudiantil local, luego de los acontecimientos presentados, manifestó un proceso de


consolidación y desarrollo más sostenido desde de febrero de 1972.11
Esta etapa se inició nuevamente a partir de un conflicto en el comedor universitario, pero en esta
oportunidad en el establecimiento de Posadas. Los alumnos reclamaban un local acorde para el
funcionamiento del mismo. El 24 de febrero, los estudiantes Ingeniería Química (UNNE) tomaron las
instalaciones del comedor, medida que fue secundada por la ocupación de la Escuela de Servicio Social
de la UNNE.
El 26, los estudiantes tomaron la Facultad de Ingeniería Química prolongando su protesta por problemas
con el comedor. Luego, se sentaron sobre la calzada y comenzaron a comer allí. La policía llegó y los
amenazó informando que debían abandonar la calle en un minuto. Como los manifestantes no acataron la
solicitud fueron reprimidos con gases lacrimógenos. Se iniciaron algunas escaramuzas. La policía detuvo

11
Desde ya que esta afirmación no implica que en el período que va desde mayo del ´69 hasta este momento no hayan
existido importantes luchas. Por ejemplo, entre los conflictos locales, podemos destacar el plan de lucha que se inició en
Abril de 1970, cuando el estudiantado de Ingeniería Química cuestionó el desempeño de un profesor. Asimismo, es menester
señalar que el movimiento estudiantil local sumó su adhesión a las medidas adoptadas nacionalmente. Aquí únicamente trato de
destacar los momentos que considero más relevantes.
al estudiante Alberto Garrido siendo acusado de desacato y desorden. La misma suerte corrió un perio-
dista de una radio local.
El 27, en asamblea, el movimiento estudiantil decidió seguir con la ocupación de la Facultad de
Ingeniería Química, hasta que se resuelva la adquisición del local reclamado.
A comienzos de marzo, el conflicto se agudizó. Los estudiantes de las regionales de Resistencia y
Corrientes reclamaron un incremento de presupuesto para la UNNE y protestaron por el precio del
comedor. Así, se conformó un frente de todo el estudiantado de la universidad, que potenció las luchas
específicas.
Mientras tanto, continuaba la ocupación de la Facultad de Ingeniería Química medida que duró, con
distintas alternativas, quince días.
El 8 de marzo, hubo nuevos disturbios en las inmediaciones de la Facultad de Ingeniería Química en
plena zona céntrica de la ciudad. Los mismos se desencadenaron cuando una manifestación de alrededor
de setenta ocupantes de la citada Facultad fue dispersada mediante gases lacrimógenos por la policía.
Hubo detenidos que fueron reclamados por la CGT local que amenazó con una huelga que fue levantada
con la liberación de los estudiantes.
Los incidentes se repitieron en octubre, cuando Lanusse visitó la provincia, destacándose la participación
de los estudiantes secundarios. Durante la visita, el movimiento estudiantil efectuó la "Marcha del
Estudiante" a la que se plegó la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Si bien la manifestación logró
muy poca convocatoria se registraron algunas escaramuzas con la policía. El hecho que tuvo más
trascendencia periodística lo generó Sergio Prado, alumno del Colegio Nacional y miembro de la
Juventud Peronista (JP), que al paso de Lanusse le gritó "abajo la dictadura". Así se inició un
contrapunto de opiniones con Lanusse y al acabar el estudiante le manifestó al presidente de facto su
temor de ser "detenido por sus expresiones". El presidente le otorgó garantías. Sin embargo, luego fue
detenido por la policía provincial acusado de la rotura de una vidriera en la manifestación.12

La nueva etapa política y la lucha “anti-continuista”

En los meses previos a la asunción de Cámpora, además de luchar por sus propias reivindicaciones
políticas y corporativas, el movimiento estudiantil misionero trató de vincularse al Movimiento Agrario
Misionero y la clase obrera. En esa línea se destacaron el Frente Estudiantil Nacional (FEN), la
Federación de Agrupaciones Universitarias de Izquierda (FAUDI) y el Cuerpo de Delegados de la
Escuela de Servicio Social.

12
Fue liberado luego por el Juez Davel bajo caución juratoria,
En esa dirección, el 4 de abril se reunieron el Centro de Estudiantes de Ingeniería Química, la Comisión
de Delegados de Servicio Social y varias agrupaciones estudiantiles con la CGT local y distintos
sectores sociales y políticos para crear la “Comisión Permanente de Solidaridad y Lucha con
Trabajadores Despedidos de la Provincia”, acusando a sectores empresariales por ser creadores del caos
y con intenciones anti-institucionales.13 También denunciaron conjuntamente irregularidades en los
penales de la provincia y se manifestaron por la libertad de los presos políticos.
En el plano más acotado del ámbito universitario y educativo, la energía del movimiento estudiantil se
fue orientando hacia la lucha contra el “continuismo”. De esta manera era identificada una política
impulsada por el Gran Acuerdo Nacional en todo el país que procuraba implementar un plan para
garantizar su control sobre la universidad que se plasmaba a través del llamamiento masivo y apurado de
concursos docentes. Procuraban así dejar armado el plantel docente ante la nueva etapa que se abría con la
asunción del nuevo gobierno.
Para el caso particular de la provincia de Misiones la argucia “continuista” fue emparentada por los
estudiantes con la creación de la Universidad Nacional que era postulada por un movimiento local (el
MOPUM) desde el año 1971.14 Una asamblea celebrada el 17 de abril del ´73 en la Facultad de Ingeniería
Química rechazó su fundación y repudiando la designación de autoridades por evaluar que eran
representantes del continuismo. Esta postura era localizaba en la línea de desconocer todas las medidas
tomadas por "la dictadura militar oligárquica y pro-imperialista". Crearon una comisión para estudiar la
situación que adoptó el nombre de "Comisión de Lucha Contra las Universidades Anti-Populares" que,
como primera medida, decidió “ocupar simbólicamente” al día siguientes las instalaciones
universitarias para exteriorizar su protesta por la medida del gobierno. En el encuentro participaron
varios docentes, una nutrida delegación de trabajadores no docentes, muchos estudiantes de base, el
Centro Universitario de Servicio Social, la Federación Estudiantil del Profesorado Ruiz Montoya, la
Agrupación Universitaria Nacional (AUN, vinculada al Frente de Izquierda Popular15), la Coordinadora

13
Esta determinación era muy fuerte. Por ejemplo, el 5 de mayo, el Centro de Estudiantes de Ingeniería Química emitió un
comunicado en relación al despido de trabajadores de la planta fabril de Santo Pipó Tungoil: "Repudiados esos despidos y
manifestamos públicamente nuestra solidaridad activa con dichos obreros"; también condenaron "la actitud asumida por el
secretario general del gremio, Estanislao Rosales". El 8 de mayo, la FAUDI repudió "la actitud de la patronal de Santo
Pipó-Oil que despidió arbitrariamente a obreros de la planta fabril". El 22 de mayo, el Plenario de Gremios Confederados
de Misiones realizó un paro por 14 horas; el FAUDI apoyó la medida diciendo que "ante una nueva ofensiva de los
explotadores que despiden a compañeros en Santo Pipó, El Dorado, Puerto Rico y otras localidades y que exige esta justa
respuesta obrera es el paro activo del 22, nosotros comprometemos el concurso de nuestros modestos esfuerzos para sumar
la fuerza estudiantil a la fuerza obrera, y nos adherimos a participar en el acto de la CGT para acompañar así a los
trabajadores en esta justa lucha". Este mismo día, la CGT desarrolló un acto con participación del movimiento estudiantil.
14 El MOPUM expresaba en aquel momento que la enseñanza universitaria debía llegar “hasta el más humilde interesado en

estudiar".
15
Uno de sus dirigentes opinó en una entrevista del diario El Territorio: "se ha abierto en todo el país un profundo período
de transformaciones que tiene como característica la necesidad de llevar esas conquistas democráticas generales a todos los
niveles de arriba hacia abajo; así como la clase obrera deberá derrotar a los burócratas sindicales, el movimiento estudiantil
de la Juventud Peronista, la FAUDI, el Partido Comunista Argentino, el Partido Socialista de los
Trabajadores y la Juventud Universitaria Peronista.16
El 18 de abril, se concretaron las tomas de Facultad de Ingeniería Química y la Escuela de Servicio Social
por estudiantes, docentes y no docentes. Los ocupantes brindaron una conferencia de prensa para explicar
su postura. Ese mismo día, la flamante entidad constituyó una “Comisión Popular” con el objetivo de
realizar un estudio de factibilidad para la creación de la Universidad de Misiones. Estaba integrada por
estudiantes, obreros, campesinos, trabajadores no docentes, profesores y representantes de sectores
políticos. Además, cursó ochenta y un invitaciones para engrosar el grupo de trabajo (entre otros
organizaciones, fueron invitadas la CGT, las 62 Organizaciones Peronistas y el Movimiento Agrario de
Misiones).
Esta política tenía sus opositores más firmes entre los estudiantes y juventud ligada al Movimiento de
Integración y Desarrollo (MID) que apoyaban la creación de la universidad, alineamiento que encontraba
eco en otros sectores. Así, con el correr de los días, fue creciendo una intensa polémica. Transcurridas

deberá conjuntamente con los docentes, y los no docentes, eliminar todo vestigio de la vieja universidad y los elementos
reaccionarios que hoy intentan manifestarse desde el propio seno del Frente Nacional, ya que, derrotados desde afuera, tratan
de quebrar el proceso desde adentro".
16 La Mesa Provisoria de la JUP local quedó constituida el 4 de mayo, tras un debate en el que participaron estudiantes del

Instituto de Relaciones Públicas, Organización y Administración de Empresas, Instituto del Profesorado Antonio Ruiz
Montoya, Instituto Privado de Administración de Empresas (sus alumnos estaban organizados a través del Ateneo de
Estudiantes), Escuela de Servicio Social, Facultad de Ingeniería Química e Instituto de Profesorado Provincial. La mesa fue
integrada con dos representantes de cada una de las entidades citadas. Puntualizaban la JUP surgía "fundamentalmente para
insertar a las luchas del estudiantado en el proceso de liberación que lleva adelante nuestro pueblo, expresado políticamente
en el peronismo. Nos concebimos entonces como expresión de ese movimiento nacional de masas en la universidad". Los
objetivos aprobados por el Congreso fundacional fueron: "en lo externo, garantizar la defensa de la victoria popular del 11
de marzo, el cumplimiento del plan de reconstrucción nacional, la amnistía general a todos los compañeros perseguidos y
presos por el sistema, la derogación de las leyes represivas, la vigencia de la Constitución del 49 y un programa de
desarrollo nacionalista revolucionario. En lo reivindicativo: canalizando la político de no innovar en el ámbito universitario
("hasta el 25 de mayo el régimen, después el pueblo"); desconocimiento de las medidas tendientes a perpetuar el
continuismo; formulación de un proyecto universitario para cada uno de los frentes; movilización y organización del estu-
diantado que garantice el comienzo de sus efectivaciones después del 25 de mayo del año en curso". Indicaron que "este
proyecto impulsado coherentemente por el gobierno popular va a encontrar un freno en el continuismo que se reflejará en la
universidad tratando de mantenerla como herramienta de penetración imperialista. El desarrollo de las propuestas
movilizadoras antes mencionadas, en tanto se plantean como propuestas de masas, exige la construcción de formas
organizativas de masas. Esta organización debe ser netamente política, tender a la incorporación colectiva y de bases, y ser
la expresión directa de esa movilización". Acotaron que sus objetivos inmediatos eran sumar su “accionar a la lucha que el
Movimiento Nacional Peronista en su conjunto, está librando para efectivizar la libertad de todos los combatientes de guerra
revolucionaria, prisioneros en las cárceles de la dictadura. Ni un sólo día de gobierno peronista con presos políticos. Por el
inmediato traslado de todos los compañeros al Instituto de Villa Devoto con el objetivo de garantizar su integridad física y
moral". Anunciaron, además, las "Bases para la Reconstrucción Universitaria": "la transformación de los contenidos y
métodos de la enseñanza universitaria" y que "la universidad debe formar hombres que respondan a las necesidades de las
estructuras productivas del país, a sus organizaciones políticas y la cultura nacional. Con ese objetivo se hace necesario
integrar la formación universitaria a través de áreas de trabajo íntimamente ligadas". Agregaron: "es necesario romper la
dependencia cultural que obliga al país a desarrollar las ramas de la ciencia y la técnica que no necesita ni puede aplicar.
Por ello los contenidos de la enseñanza deber estar orientados por necesidades de la producción en vistas a ir acompañando
el proceso de reconstrucción nacional, teniendo en cuenta los niveles de integración regional". Decían, finalmente, que "el
estudiante universitario deberá incorporarse activamente al trabajo social a fin de propender a la desaparición progresiva
de las diferencias entre trabajo manual e intelectual, que traen como consecuencia la marginación de los estudiantes de la
varias semanas, el Partido Comunista Argentino emitió un documento diciendo: "frente al debate público
sobre la Universidad Nacional de Misiones, el Partido Comunista, que desde hace 20 años viene
bregando por su creación junto con otras fuerzas populares, declara: a) Que la creación de la
Universidad Nacional de Misiones representa una conquista lograda por la lucha unida de todo el
pueblo. b) Que la actuación del MOPUM se caracterizó siempre por ser sectaria, discriminatoria y
maccartista, como lo demuestra su actuación en la asamblea de noviembre de 1971 en la cual se impidió
hacer uso de la palabra y fijar su posición al delegado del Partido Comunista, aduciendo que estaba en
vigencia una Ley anticomunista. Aparecen sus dirigentes en esta actitud como fieles custodios de las
leyes anticonstitucionales de la dictadura. c) Que a pesar de esa actitud no se puede negar que ese grupo
bregó por la creación de la Universidad Nacional de Misiones. d) Que los argumentos que se esgrimen
para oponerse a la creación y funcionamiento de la universidad a nuestro juicio no son valederos",
agregando que la nueva universidad debía ser “científica, popular y al servicio de nuestra provincia” y
que “en su estructuración y puesta en funcionamiento deben intervenir todos los sectores". De esta
manera trataba de lograr una nueva localización dentro del debate.
Por la tarde del 15 de junio, hubo una asamblea de alumnos, docentes y no docentes de la Facultad de
Ingeniería Química que decidió rechazar al nuevo interventor propuesto y propiciar la candidatura del
ingeniero Jorge Gomítolo.
El 16, se realizó frente a la Facultad de Ingeniería Química un acto en recordación de los fusilamientos de
1956 (el mismo no se pudo desarrollar en el interior de la universidad debido a la custodia policial). Los
oradores coincidieron en la necesidad de la participación popular en la universidad, expresando asimismo
la disconformidad ante la designación del nuevo interventor de la Facultad de Ingeniería Química local.
A las 23 horas, un grupo de alumnos de la Agrupación Universitaria Peronista con el apoyo del
Movimiento de la Juventud Peronista y de la Agrupación Revolucionaria Peronista ocuparon la Facultad,
expresando en un comunicado: "1) Que el día de ayer (15 de junio) se realizó una asamblea denominada
"popular" en esta Facultad de Ingeniería Química, donde un grupo de estudiantes y tres profesores de la
casa, usando a un grupo de compañeros de distintos barrios, pretendiendo imponer condiciones al
gobierno popular, presionando concretamente para que el ingeniero Jorge Gomítolo sea el interventor
de la Facultad. 2) Que estamos en total desacuerdo -no sólo con dicho profesor sino fundamentalmente
con el método empleado, ya que consideramos que el gobierno popular sólo puede condicionarlo el
pueblo, y no cuatro universitarios privilegiados que pretenden seguir manteniendo dichos privilegios a
través de un amigo en la conducción. 3) Que repudiamos enérgicamente la incongruencia de quienes
ayer manifestaban que no había que atarle las manos al Gobierno Popular, y que hoy -a pocos días de su

realidad del pueblo. Esto permitirá a la sociedad aprovechar al máximo los recursos humanos disponibles ya sea técnicos
ascenso-, pretenden sabotear todo lo que se halle a su alcance en un desesperado afán de poder. 4) Que
éstos precisamente son los llamados "peronistas" y que se suman al proceso recién después del triunfo
del 11 de marzo. Hasta esa fecha se encontraban balanceándose para ver hacia qué lado tirar, lo
hicieron -por supuesto- para el lado del ganador. 5) Que ponemos la Facultad a disposición del ingenie-
ro Palacios Rivas -interventor de la UNNE-, al mismo tiempo que hacemos notar que no proponemos
ningún nombre, que no nos interesa ninguna "rosca" en particular, sino que perseguimos la Liberación
Nacional y Social, y que el gobierno del compañero Cámpora que tiene todo el poder de decisión
otorgado por el pueblo el 11 de marzo, no puede ser condicionado por un reducido grupo de
universitarios privilegiados, lo que nosotros no permitiremos por cumplir tarea de custodios del proceso
de profundización de la Revolución por la cual el Pueblo se manifestó". De esta manera quedaba
planteada una disputa entre fracciones peronistas.
Mientras tanto, el grueso de los estudiantes y agrupaciones proseguían orientando su intervención
política en procura de establecer lazos con otros sectores sociales. En tal sentido, por ejemplo, el centro
de estudiantes de Ingeniería Química declaraba su solidaridad activa para con los obreros despedidos
por una empresa contratista de la Municipalidad, invitando a todos los sectores a sumarse a las luchas
de la clase obrera de la provincia "para que no sean pisoteados sus legítimos derechos"; organizaron
una colecta de fondos para el apoyo de los trabajadores cesanteados
Volviendo a la lucha interna del peronista, el 22 de junio, se efectuó el Congreso Provincial de la
Juventud Peronista del que participó la JUP. Respecto de la situación de la Facultad de Ingeniería
Química, el diputado provincial Ramón Brousse explicó que en la semana última "un grupo minoritario
trató de imponer a las autoridades del gobierno popular la designación de un profesional que no
responde a las expectativas de la mayoría de los estudiantes, jugando de esta forma en función de una
sola persona y sin tener presente que el gobierno nacional y popular, cuenta con el aval suficiente y
multitudinario para designar a un interventor que responda a la política nacional y popular". Aclaró que
la ocupación de la Facultad se hizo solo a los efectos de ponerla a disposición del Poder Ejecutivo Provin-
cial y del Interventor de la Universidad Nacional del Nordeste, ingeniero Palacios Rivas, lo cual ocurrió
cuando se designó al ingeniero química graduado en la casa, Antonio Barón, como interventor.17
Luego de la “masacre de Ezeiza” la disputa se recalentó; la JP y la JUP denunciaron conjuntamente el
accionar de un grupo parapolicial en la capital de la provincia y acusó por los hechos de Ezeiza a
"mercenarios que están agrupados en sectas tristemente célebres, tal el caso de la Alianza Liberadora

como de simple mano de obra".


17 En el documento final del evento, la JP sostuvo: "levantamos a los compañeros de las FAR y Montoneros como brazo

armado del Pueblo y germen del futuro ejército peronista, que nos posibilitarán la construcción de la Patria Justa, Libre y
Soberana, la Patria Socialista". También denunciaron "la situación infrahumana de trabajo" de los obreros rurales de
forestación empleados por Celulosa Argentina S.A.
Nacional, de la Concentración Nacional Universitaria, comando de estudiantes de comprobada
actuación asesina; de la Confederación General Universitaria, etc.".
Más allá de estas disputas, el delegado interventor de la Facultad de Ingeniería Química invitaba a los
claustros a acercar sus propuestas sobre la reforma de la ley universitaria. En tal dirección fue
conformada una Mesa de Trabajo para la Ley Universitaria en la Facultad de Ingeniería Química,
integrada por tres docentes, tres estudiantes y tres no docentes. El claustro estudiantil de esa Facultad
eligió sus representantes (titulares y suplentes) en una asamblea convocada por el centro de estudiantes
donde, además, se trató el tema de las becas para los alumnos de menos recursos económicos.

Situación en Escuela de Servicio Social

El FEN hizo punta en la denuncia del continuismo en este establecimiento, explicando "a nosotros como
estudiantes y parte del pueblo peronista, nos toca dar la lucha principalmente contra el continuismo en
la Universidad".
Esta lucha cobró intensidad a principios de mayo donde las acciones estudiantiles apuntaban
fundamentalmente contra la dirección de la Escuela.
El 6 de mayo, los estudiantes de tercer año informaron que habían resuelto en asamblea general, entre
otras cosas, "la expulsión del director de la Escuela, Mario Peralta Sanhueza, interventor de la dictadura
repudiada el 11 de marzo". Esta posición era apoyada por la FAUDI que proponía la discusión en cada
claustro y con los trabajadores no docentes acerca del tipo de gobierno a darse en esa casa de estudios "y
profundización de las luchas antes y después del 25 de mayo, hasta la toma real y definitiva del poder
por la clase obrera y el pueblo, en que conquistaremos una universidad científica, democrática, popular
y autónoma".
En esta etapa, el movimiento estudiantil de la Escuela hacía sus reuniones para analizar la situación en el
local del Sindicato de Luz y Fuerza; se planteaba especialmente la necesidad de crear cátedras paralelas,
participando profesores y el cuerpo de delegados de cada curso.
Una nueva asamblea estudiantil, el 11 de mayo, votó por unanimidad recalcar el pedido de expulsión del
director Peralta Sanhueza y dispuso la reincorporación de tres profesores cesanteados por la dictadura.18

18 El Cuerpo de Delegados de la Escuela envió sendos telegramas al vicegobernador electo y a los bloques legislativos de la
Cámara de Representantes de la Provincia, al Movimiento Agrario de Misiones, la CGT, Centros de Estudiantes de Ingeniería
Química, Centro de Estudiantes del Instituto Ruiz Montoya, Centro de Estudiantes del Instituto de Profesorado de la
Provincia, cuerpos de profesores de su Escuela y de la Facultad de Ingeniería Química y trabajadores no docentes. El texto
era el siguiente: "El Cuerpo de Delegados de Estudiantes de Servicio Social que preside la asamblea permanente de
alumnos, se dirige a usted para comunicarle que por decisión unánime, decidiose la expulsión del director interventor Mario
El 7 de junio, el FEN hizo pública su posición y el texto enviado con un telegrama al interventor de la
UNNE, ingeniero Palacios Rivas. Allí expresaron que "en el momento en que el gobierno del pueblo se
hace cargo de la Universidad por su digno intermedio, denunciamos: graves irregularidades en el
manejo de la Escuela de Servicio Social dependiente de la UNNE. Solicitamos inmediata intervención de
la escuela con amplias facultades para investigar conducta administrativa y docente del director interino
actual puesto por la dictadura, a quien acusamos: pretender dividir el alumnado, cesantear en forma
arbitraria a docentes, manejar discrecionalmente el presupuesto con aval interesado de algunos
docentes, y con total repudio del alumnado. Solicitamos urgente entrevista con usted en ésta".
Finalmente, el 8 de junio, envió su renuncia al rector de la Universidad Nacional del Nordeste el
cuestionado director de la Escuela.
Al no ser aceptada la dimisión de inmediato, el 11 de junio, la JUP ocupó las instalaciones de la Escuela,
fundamentando su actitud en que "los personeros y representantes del régimen que gobernó al país no
pueden permanecer en la Universidad" y que tenían por objetivo "garantizar y facilitar la intervención
de la UNNE decretada por el compañero Cámpora". Añadían que "la tarea de reconstrucción, en este
caso en la Escuela de Servicio Social, debe encararse con hombres de claro sentido popular y arraigada
fe nacional, al mismo tiempo con indudibitable capacidad intelectual y práctica. Es en ese sentido, que
nuestra agrupación propone al compañero Alberto Diéguez como candidato a la dirección de la ESS".
La toma encontró el rechazo del personal no docente. Frente a la situación creada, el director reiteró su
renuncia ante el rector, opinando el comunicado firmado por el FEN vertía "ofensas y calumnias" contra
su persona.
El 14 de junio, la JUP que mantenía ocupada la Escuela señaló a la prensa que con la medida en primer
lugar, se dada “cumplimiento a la voluntad popular expresada el 11 de marzo y 15 de abril... En la
Universidad en mandato se cumplirá terminando con toda expresión de continuismo para dar paso a la
voluntad popular. De tal forma se busca terminar con todos los personeros de la dictadura que gobernó
el país; facilitar y garantizar el cumplimiento de la intervención de la UNNE decretada por el
compañero Cámpora". Agregaron que su actitud buscaba también "proponer a la intervención el nombre
de un compañero, el trabajador social Alberto Diéguez para regir los destinos de la ESS; y en razón de

Peralta Sanhueza. La resolución ha sido tomada tras largo debate y luego que los estudiantes se encontraran antes las
siguientes alternativas: 1) Repudiar y expulsar al agente de la dictadura en la Universidad que fuera combatida con los
cordobazos y luchas populares y repudiada por el pueblo en las urnas o 2) Aceptar la presencia de la intervención de la
dictadura en nuestra escuela y, por lo tanto, estar en contra de la clase obrera y el pueblo que la combate y repudia".
Agregaban: "Estamos por un gobierno de nuestra escuela en donde las decisiones sean democráticas y con real
participación de la población universitaria (estudiantes, docentes y no docentes) que se irá definiendo en las discusiones en
los distintos claustros". Finalizaban diciendo: "Ante tal situación y conscientes que solo la lucha unida y organizada nos
llevará a la victoria, solicitamos la solidaridad y adhesión del sector al cual ustedes representan". Inmediatamente, también
le enviaron un telegrama al rector de la UNNE y se presentaron con el mismo propósito en la redacción del diario El
Territorio.
la necesidad de coordinar todo el Movimiento Nacional, dentro de la Reconstrucción para llegar al
socialismo nacional". Pusieron de manifiesto, asimismo, que "dentro del objetivo de la reconstrucción,
donde todos los sectores estudiantiles podrían por medio del estudio profundo de la realidad nacional, ir
descubriendo la realidad de la Universidad en la Argentina para proponer una educación que sea
realmente expresión de los intereses populares". Insistieron en que la toma era para "reafirmar la
intervención" y puntualizaron que otro de sus objetivos era "conducir a la ESS hacia un trabajo social
que realmente contribuya al desarrollo del pueblo. Que su trabajo de servicio social sea efectivo y vaya
desmitificando la división entre trabajo intelectual y manual, que es propia del liberalismo y debe ir
desapareciendo. Todo ello se va a dar en la medida en que la Universidad esté integrada con el pueblo y
el pueblo dentro de la Universidad". Acotaron que "quienes hoy están en la Universidad son casi en su
mayoría privilegiados por ese sólo hecho, ya que hay grandes sectores de la clase obrera que no tienen
acceso a la Universidad, y muchos aún a la educación secundaria. Además muchas provincias
argentinas y países latinoamericanos tienen grandes porcentajes de analfabetismo y de
semianalfabetismo por desuso". Respeto de la forma de gobierno de la Universidad, señalaron que el
mismo debe integrarse "con un representante del gobierno, que pensamos que debe depender del mismo
y un representante por cada uno de los sectores de la vida universitaria: docentes, estudiantes y no
docentes. Se propone un representante del gobierno popular a fin de evitar la separación de la
universidad como ente que no tiene nada que ver con el pueblo". Anticiparon su propósito de
entrevistarse con el gobernador para darle a conocer sus objetivos "que son en todo momento los de
facilitar la labor de la intervención". Aclararon, finalmente, que la JUP Misiones se regía por los
postulados de la JUP Nacional y que mantenía contactos con docentes y no docentes y que habían
recibido el apoyo de la FAUDI, la AUN y la Juventud Universitaria Socialista. Un representante de la
Juventud Universitaria Socialista aclaró que "nosotros consideramos a las propuestas de la JUP como
correctas y las que más se acomodan a lo que deseamos sea la futura política educativa de la ESS. Sin
embargo nuestro apoyo no es incondicional, ya que cuando asuman las nuevas autoridades
presentaremos un programa con el cual discutiremos con todos los sectores la vida de la escuela". Un
dirigente de AUN informó que "el hecho que el gobierno popular toma la dirección de la escuela no
significa que los alumnos arríen sus banderas. Pero deberá hacerse una diferencia: cuándo las
exigencias de los estudiantes están enmarcadas en la liberación nacional, dentro del pueblo argentino; y
cuándo estos reclamos sirven a la oligarquía imperialista. Esta diferenciación deberá tenerse en cuenta,
en adelante".
El 22 de junio Cuerpo de Delegados de Servicio Social (CUDESS) inició una colecta en la puerta de la
Facultad de Ingeniería Química para colaborar con obreros despedidos; los estudiantes informaron que la
medida fue decidida "ante la situación de 80 obreros despedidos en la empresa Juaniski" y que el
CUDESS resolvió "unir fuerzas solidarias con los mismos llamando a todo el movimiento estudiantil
posadeño a prestar colaboración con los mismos reuniéndose para la colecta en el lugar indicado".

Instituto Superior de Profesorado de la Provincia

El movimiento estudiantil en este establecimiento se fue conformando desde 1966. Ese año, varios
docentes fueron separados de sus cátedras sin sumario. Los estudiantes protestaron por la medida pero no
lograron revertir la situación. En lugar de los sancionados fueron nombradas las profesoras María E.
Flores y Valentina M. de Hernández. El alumnado inmediatamente cuestionó el nivel académico de las
nuevas profesoras, especialmente por la poca preparación de las clases.
El conflicto recobró intensidad en octubre de 1971, cuando nuevamente el estudiantado cuestionó a las
citadas docentes. En ese marco, los alumnos de cuarto de la carrera de Letras solicitaron una reunión con
el claustro de profesores para exponer y analizar los problemas que denunciaban en las clases y
programas. Una vez más los planteos estudiantiles no prosperaron.
El 21 de agosto de 1972, la totalidad de los alumnos de Letras elevaron una nota al rector enumerando las
deficiencias de ambas profesoras. La presidenta del Departamento junto al rector decidieron presenciar
algunas clases para evaluar el desempeño de las docentes. Terminada la inspección, el 18 de septiembre,
los funcionarios emitieron dos circulares informando que habían constatado la veracidad de la denuncia
hecha por los alumnos. Sobre ese diagnóstico, dispusieron que las cuestionadas profesoras presenten
planes de trabajo y actividades, tanto anuales como de cada una de las clases.
Esta medida no fue aceptada por los demandantes ya que la consideraban insuficiente. Responden con
una huelga de una semana y media solicitando la separación definitiva de ambas docentes.
La medida fue levantada cuando las profesoras fueron suspendidas de manera preventiva por el
Consejo ante un sumario solicitado por ellas mismas. No obstante, los estudiantes anunciaron que
proseguirían con la huelga si las docentes era incorporadas nuevamente a sus actividades. Además,
explicaron que en el desarrollo del sumario habían sido nombrado alumnos de la carrera y profesores
“digitados”. En una asamblea general desarrollada en octubre, decidieron pedir su separación definitiva
“incompetentes y falta de responsabilidad en el dictado de las cátedras: griego I y II, latín IV, fonética
española I y composición y teoría literaria”.
El conflicto se mantuvo abierto hasta la segunda quincena de marzo de 1973. Ene se momento, el
Consejo dejó sin efecto la suspensión de las profesoras, reintegrándolas a sus cargos. El movimiento
estudiantil consideró la medida “avasallante”. Por ende, dispusieron medidas de fuerza “en repudio a una
de las últimas obras de un gobierno de facto que mantuvo una mala política educativa con el
Profesorado Misiones”.
Sobre finales de mayo, los estudiantes de la carrera de Letras formaron una “Comisión de Lucha” que
inició una huelga que se cumplía de manera rotativa en cada banda horaria.19
El 5 de junio, mientras el paro se cumplía con un acatamiento total, los estudiantes realizaron una
asamblea que elevó un petitorio a las autoridades del establecimiento con sus demandas.
El 6 de junio, una delegación de alumnos se entrevistó con el Ministro de Educación de la provincia. Otro
grupo, mientras tanto, brindó una conferencia de prensa. Una militante de la Comisión de Lucha y de la
Agrupación Estudiantil reiteró el pedido de renuncia de las dos docentes “por incapacidad para el
desempeño del cargo”. Luego, entregaron un comunicado a la prensa explicando que en la segunda
semana de mayo de ese año, el Consejo resolvió levantar la suspensión preventiva y reintegrar a las
profesoras en sus cátedras, con pago retroactivo de haberes. Asimismo, no se expidió con un fallo
definitivo en el sumario. Agregaron: “Ante la medida del consejo, la señora de Flores se presenta
nuevamente en la institución, sin reconocer la autoridad del rector, ni del consejo consultivo formado
por los jefes de Departamento, mientras que la señora de Hernández pide licencia, con mayor sentido de
ética profesional. Entonces los alumnos como primera medida, deciden no asistir a las clases de la
profesora y realizar paros activos parciales, para demostrar así su disconformidad. Posteriormente se
elaboran panfletos, carteles y se hace público, a través del diario y la televisión, el repudio a dicha
profesora. Su incapacidad docente queda demostrada una vez más cuando, el viernes pasado, la señora
de Flores, perdiendo el control de sí, condición fundamental en una docente, increpa groseramente a una
alumna y procede a romper los carteles que estaban en nuestra casa de estudios. Acto seguido llama a la
policía desde la misma institución, con el fin de arrestar a los alumnos en rebeldía, provocando en su
arrebato, un escándalo vergonzoso. Amenazando a los alumnos a perder la carrera. Como consecuencia
de todos estos acontecimientos, el estudiantado en su totalidad resuelve iniciar nuevamente paros
parciales a partir de la fecha (miércoles 6) de 19 a 20 horas, y elevar nuevamente a ambas profesoras
una solicitud de renuncia. Todas estas decisiones se toman en asamblea general de alumnos realizada el
día de ayer (martes 5). De esta asamblea se recibió apoyo, por nota, del estudiantado del Instituto
Superior de Profesorado Antonio Ruiz Montoya. Todo lo acontecido se hizo conocer esta mañana al
Ministro de Educación de la provincia, doctor Humana, quien aseguró que una vez constituido su
gabinete y nombradas las autoridades del consejo, se abocaría de lleno a la solución del problema".

19
La medida contaba con la adhesión de todos los alumnos del Instituto Superior de Profesorado. Además, era apoyada por
los estudiantes del Instituto de Profesorado "Ruiz de Montoya", de Ingeniería Química y de la Escuela de Servicio Social.
Finalmente manifestaron que en caso de que se interviniera el establecimiento apoyarían la continuidad
del rector pero que, no obstante, proseguirían con los paros.
El 8 de junio, el gobernador Irrazábal recibió a una delegación de los alumnos de las distintas carreras del
Instituto Superior de Profesorado de la Provincia (participaron alumnos de Ciencias Económicas, Letras,
Matemáticas y Filosofía y Ciencias de la Educación). Los estudiantes plantearon los problemas derivados
de la falta de idoneidad de varios profesores; el funcionario se comprometió a estudiar la situación. Los
alumnos presentes manifestaron su confianza en el accionar de las nuevas autoridades provinciales.

Octubre de 2006

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