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Código genético

El código genético son las instrucciones que le dicen a la célula cómo hacer una
proteína específica. A, T, C y G, son las "letras" del código del ADN; representan
los compuestos químicos adenina (A), timina (T), citosina (C) y guanina (G),
respectivamente, que constituyen las bases de nucleótidos del ADN. El código
para cada gen combina los cuatro compuestos químicos de diferentes maneras
para formar "palabras" de tres letras las cuales especifican qué aminoácidos se
necesitan en cada paso de la síntesis de una proteína.

Decodificar mensajes también es un paso clave en la expresión génica, donde la


información de un gen se lee para construir una proteína. En este artículo
revisaremos con más detalle el código genético, el cual permite que las
secuencias de ADN y de ARN se "decodifiquen" en los aminoácidos de una
proteína.

Una levadura desafía al código genético

Entre las reglas verdaderamente inviolables de la vida está la


inmutabilidad del código genético. Bacterias, plantas, personas: los
seres vivos construyen sus proteínas siguiendo unas mismas
instrucciones, codificadas mediante secuencias de unos mismos grupos
de tres letras. Pero siempre hay quien que va por libre.

Una ley en bronce de la biología es la que dice que las instrucciones basadas en
las secuencias de grupos de tres letras en que se segmenta el ADN, conocidos
como codones, son sagradas. Prácticamente en todos los seres vivos, cada grupo,
o codón, de tres letras, cada una de las cuales representa a una de las bases del
ADN, se traduce inequívocamente siempre, bien en el mismo aminoácido, sea
cual sea la especie, bien en una instrucción que controla el ensamblado de
aminoácidos para la fabricación de proteínas, una señal de parada, por ejemplo.
Pero la naturaleza no sería la naturaleza si no hubiese un puñado de raras
excepciones, varias de las cuales se referían solo a esa función de parada.

Lo que siete investigadores de la genética de las levaduras explican ahora


en Current Biology suena especialmente raro: han encontrado una levadura cuyo
código no es unívoco.

Martin Kollmar, del Instituto Max Planck de Química Biofísica, y sus colaboradores
estudian diversas especies de levadura que permiten excepciones al código
genético, y no en la instrucción de parada, sino en una de inclusión de un
aminoácido en la proteína, y no en el pequeño genoma de sus orgánulos
celulares, como ocurre en ciertos casos, sino en el genoma más general del
núcleo celular. Sucede en esas especies que el codón CUG no codifica el
aminoácido leucina, como es canónico, sino que en alguna de ellas está asociado
a que se añada serina a la cadena de aminoácidos de la proteína en construcción,
y en alguna otra, a que se añada alanina. Lo que estos investigadores han
descubierto ahora es más chocante: hay una especie de levadura que interpreta la
orden CUG a veces de una forma y a veces de otra: responde a ese codón de dos
modos diferentes e incorpora a la proteína, parece que al azar y en las mismas
proporciones, a veces serina y a veces leucina.

El origen de esta falta de univocidad no está claro. Sin duda, desempeñan un


papel clave los ARNt (los ARN de transferencia), que deben reaccionar de manera
específica a CUG y transportar el aminoácido correspondiente al lugar donde se
sintetiza la proteína. En Ascoidea asiática compiten dos ARNt; ambos traducen el
codón CUG, pero uno se liga a la serina y el otro a la leucina. Parece que el azar
decide qué aminoácido de esos dos se incorpora a la proteína (es decir, qué ARNt
de esos dos interviene).

Esto no solo hace que las instrucciones para la construcción de proteínas no sean
unívocas, sino que parece que no es favorable para la célula. La levadura podría
resistirlo porque el codón que crea esa confusión solo está presente en el genoma
en sitios rara veces expresados, donde puede hacer poco daño. Según el equipo
de Killmar, el ejemplo de A. asiatica casa bien con la teoría evolutiva que
formularon en 2016, según la cual la traducción anómala de un codón podría
deberse a la pérdida antigua de su ARNt ordinario, lo que llevaría a la merma del
codón y a que finalmente pueda ser capturado por un ARNt mutado, que se liga a
un aminoácido distinto del original. Por lo demás, se desconoce en qué puede
terminar la situación que se da en la notable levadura equívoca A. asiatica.

Antecedentes: fabricación de una proteína


Los genes que contienen instrucciones para generar proteínas se expresan en un
proceso de dos pasos.

En la transcripción, la secuencia de ADN de un gen se "reescribe" en forma de


ARN. En eucariontes, el ARN debe someterse a etapas de procesamiento
adicionales para convertirse en ARN mensajero, o ARNm.

En la traducción, la secuencia de nucleótidos del ARNm se "traduce" en una


secuencia de aminoácidos de un polipéptido (cadena proteica).

Si esto es un nuevo concepto para ti, quizás quieras aprender más viendo el video
sobre transcripción y traducción.
Codones
Las células decodifican el ARNm al leer sus nucleótidos en grupos de tres, conocidos
como codones. A continuación, algunas características de los codones:

La mayoría de los codones especifican un aminoácido

Tres codones de "terminación" marcan el fin de una proteína

Un codon de "inicio", AUG, marca el comienzo de una proteína y además codifica para el
aminoácido metionina.

Los codones en un ARNm se leen durante la traducción; se comienza con un codón de


inicio, y se sigue hasta llegar a un codón de terminación. Los codones de ARNm se leen de
5' a 3' y especifican el orden de los animoácidos en una proteína de N-terminal
(metionina) hasta C-terminal.

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