SUCESIÓN ECOLÓGICA PRIMARIA

La sucesión ecológica es un proceso del entorno que hace referencia al cambio de cierta comunidad a otra,
en una misma área, y como resultado se llega a una comunidad clímax. Los cambios que ocurren en las
zonas donde se ve la sucesión ecológica tardan largos periodos de tiempo, décadas y siglos, y a esto va
ligada la maduración del ecosistema. Existen casos en los que hay procesos que llevan a estados anteriores
en los que se encontraba el ecosistema, lo anterior se denomina regresión. La sucesión ecológica se divide
en primaria y secundaria; la primaria, en la que ahondaremos más adelante, parte de zonas estériles,
mientras que la secundaria parte de zonas que anteriormente sí había contado con interacción de
organismos vivos.

La sucesión ecológica primaria se define como aquel proceso de sucesión que inicia en una zona en la que
no ha sufrido anteriormente la influencia de factores bióticos (terreno en el que antes no existían
organismos). Principalmente lo que ocurre es que la sucesión parte de un biotopo virgen, y de ahí se
evoluciona para llegar a un ecosistema clímax. Esta sucesión suele ocurrir en las dunas, nuevas islas, áreas
volcánicas, áreas desérticas, entre otros. Un gran ejemplo de esto es la Isla Grande de Hawái, donde luego
de una erupción volcánica se inició un proceso evolutivo de ese terreno y hoy en día se tiene un ecosistema
cambiante de óptimas condiciones. Las áreas más comunes en las que se da sucesión primaria es en rocas
desnudas (rocas primitivas sin interacción alguna de organismos vivos) y tierras nuevas.

El proceso de sucesión ecológica primaria inicia cuando se da la influencia de fuerzas naturales como la
meteorización, capaces de romper con los estados iniciales en los que se encuentra la roca o el terreno
virgen, para dar paso a la colonización de especies pioneras (como plantas líquenes y resistentes). Estas
plantas son capaces de degradar estos terrenos y rocas poseedores de una gran fuente de minerales y
convertirlo en suelo para el desarrollo de otras plantas menos fuertes pero contribuyentes al desarrollo del
ecosistema. A medida que estas plantas menos fuertes van tomando terreno, las plantas primitivas van
desapareciendo, y su materia en descomposición se convierte en un factor estímulo para el desarrollo de
un suelo óptimo al nacimiento y desarrollo de todos los organismos futuros. Este es básicamente un
proceso bucle que caracteriza a la sucesión ecológica primaria, es decir, un proceso que se repite y se
repite y es lo que da inicio a la meta de la sucesión: la comunidad clímax.